¿Por qué tenemos religión?

Por: Rosalba Jeannette Méndez Sibrián1

Universidad de El Salvador, Facultad Multidisciplinaria de Occidente.

Hablar de religión es un tema polémico pero, durante el paso de los años la religión
se ha explicado de diferentes formas y se ha transmitido de generación en generación,
adoptando culturas, costumbres, ideales, ritos, etc. En el diccionario de la Real Academia
Española (junio 2017) puede leerse:

La religión es un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de

sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la
conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la
oración y el sacrificio para darle culto.

A partir de este concepto podemos afirmar que el ser humano está en una exigencia
constante de suplir necesidades no solo materiales, emocionales, sino también espirituales.
Este tema tan espinoso sobre las religiones viene desde tiempos muy antiguos ya que el ser
humano siempre ha tenido la necesidad de encontrar respuesta a todos los fenómenos que
pasan en el mundo (la creación del hombre, el trueno, la lluvia, el sol, etc.). En la región
mesoamericana nuestros antepasado tenían muchos dioses (dependiendo del asentamiento
indígena al que pertenecían) por ejemplo Quezalcoált que para ellos fue el dios creador de
del hombre. También si alguna vez hemos leído sobre la mitología griega, nos damos
cuenta que los griegos también tenían dioses tal es el caso de Zeus considerado el padre de
los dioses y los hombres. Estos dioses eran la explicación que podían dar a la naturaleza y
lo enriquecieron con historias que hasta en la actualidad aún se transmiten de generación en
generación. Sin embargo, con el paso del tiempo ésta realidad ha ido cambiando y esos

1
Estudiante de la cátedra Redacción de Textos Académicos
relatos de los dioses tanto en países del oriente como del occidente del planeta solo han
quedado como historias sustentadas en descubrimientos arqueológicos.

Actualmente, existen muchas religiones se calculan 4,200 alrededor del mundo (El
País, 2013) datos que cambian constantemente ya que las religiones aparecen y desaparecen
a cada momento y entre todas siempre resaltan las más poderosas, prácticamente la mayoría
de países occidentales crecemos bajo la influencia del cristianismo. Principalmente, es en
la familia en la que se inculcan estas religiones. Desde la niñez, se nos imponen a través de
doctrinas y ritos que no parecen responder a una lógica aparente si no que todo sucede
porque Dios así lo quiere. Otra de las razones por las cuales el ser humano es invitado a
seguir alguna u otra religión es por aspectos de la moralidad, cada religión tiene ciertas
pautas morales que pretenden guiar al hombre por un camino de rectitud.

También, otro aspecto importante que hace a una persona seguir alguna religión es
las preguntas existencialistas como: ¿Cuál es el propósito de existir? ¿Qué ocurre con mí
ser al morir? ¿En realidad existe una potencia creadora en el universo? ¿Por qué estoy aquí?
Entre otras; preguntas que nos hacen buscar una respuesta que satisfaga o despeje nuestras
dudas y supla la necesidad de creer en algo o en alguien. En este punto cabe mencionar la
necesidad del hombre de pertenecer e identificarse como todo ser social en un grupo, nos
gusta relacionarnos con gente que comparte nuestras fascinaciones, inclinaciones, ideales,
visiones, etc. Estas interacciones hacen que el ser humano busque la aceptación en
determinado grupo así como similitud de ideas.

Al analizar lo descrito anteriormente, podemos decir que el ser humano siempre se

rige bajo una disciplina, que es usada para el control del individuo. En este punto cabe
destacar la idea de que la religión es un ente dominante de la sociedad como lo afirma Marx
(1844):
 La miseria religiosa es, al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la
protesta contra ella. La religión es el sollozo de la criatura oprimida, es el
significado real del mundo sin corazón, así como es el espíritu de una época
privada de espíritu. Es el opio del pueblo.

Es decir, que las religiones están diseñadas para enfocar la atención del hombre de
un ser invisible que lo hace encajar en un grupo donde siente compañerismo y amor hacia
el mismo, que lo hacen seguir ciertas reglas y normas de comportamiento las cuales si son
rotas tienen un castigo (el infierno), lo que mantiene a muchos seguidores en un continuo
temor y un estado de complacencia, tienen miedo de cuestionarse de su propia existencia e
incluso de expresar sus propias opiniones y se basan únicamente en las costumbres y
tradiciones familiares para encajar en las masas y ser controlados por las mismas, ideas que
hacen a muchos creer que sus padecimientos, dolores, angustias en este mundo no tienen
solución, pero que todo lo bueno que hagan en este mundo y la fe que pregonan tendrá su
recompensa: la vida eterna en el paraíso. Dicho de otra manera la religión adormece las
ideas propias de cada ser humano y lo hace creer en que todo lo que sucede alrededor es un
orden social preestablecido por Dios, por voluntad de Dios.

En resumen si consideramos todos los puntos descritos anteriormente de por qué el

ser humano adopta una creencia, podemos aseverar que la religión nos es más que una
necesidad de la persona, que florece desde el momento en que toma conciencia de su corta
existencia en este planeta y de su fragilidad. Esta necesidad lo hace profesar y creer en una
entidad divina, superior; que explique todo lo que existe, lo que sucede a su alrededor y por
su puesto darse una respuesta así mismo sobre el sentido de la vida, respuesta a sus
interrogantes de su existencia.
REFERENCIAS

Religión (junio 2017). En Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). Recuperado

de: http://dle.rae.es/?id=VqE5xte.

Ansede, M. (2013). Un planeta con 4.200 religiones vivas e incalculables creencias ya

extinguidas. El País. Recuperado de: http://esmateria.com/2013/12/25/un-planeta
con-4-200-religiones-vivas-e-incalculables-creencias-ya-extinguidas/

Marx, C. (1844). Introducción para la crítica de la filosofía del derecho de Hegel.

Recuperado de: https://www.marxists.org/espanol/m-e/1844/intro-hegel.htm