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Sserenlln a entle ‘Teeny 5 ita "Sobre Las Estructuras Clinicas" (*) Intervencién En EI Foro De Psicoandlsis De La Escuela Freudiana De Buenos Ales El-4 De Mayo De 2010. La Misma Estuvo Precealda Por Una Invtecién A Los Miembros En El Correa De La Escuele, Ricardo Rodriguez Ponte Invitaci6n a los miembros de la Escuela: Mis amigos: este afio el Cartel del Foro de Psicoanilisis de la Escuela ha puesto sobre el tapete un debate que nos debiamos como comunidad de experiencia: se trataria de la cuestién de la estructura en psicoandlisis en su articulacion con la clinica. En la propuesta del Correo de Abril y en su presentacién del ciclo este afio, fueron adelantadas algunas lineas del problema: o una clinica al servicio de los laboratorios farmacéuticos sostenida por los sucesivos DSM, 0 el cuasi-continuo clinico de la Escuela Inglesa, o la asi llamada “psicosis ordinaria’ de cierto campo del lacanismo, o... “aferramios mas que nunca" a la triparticion neurosis psicosis perversién "como resquardo iitimo de la minima racionalidad analitica para abordar al sujeto en transferencia®. Se indican también consecuencias de peso: ‘la direccién de la cura y la pos In €tica del analista" debe~rian ajustarse al “espectro estructural” por el que se optara. He aceptado la invitacién que me ha hecho el Cartel, y lo he hecho con humildad, sabiendo de antemano que aportaré al debate mas preguntas que respuestas. Adelanto que seguramente volveré sobre posiciones que sostuve en algunos textos de hace una docena de afios, particularmente, para quien quiera leerlos en la Biblioteca on line, en mis articulos Transferencia y clinica y Desbordes. De una escritura que no resultaria de una precipitacion del significante, de 1997, y en Psicosis. La cuestién preliminar... y otras cuestiones, seminario de 1998-1999, ‘Como contribucién que justifique mi presencia en este espacio, trantaré de entreabrir una pequefia puertita a lo que podria ser una pers~pectiva diferente o suplementaria. Para ello revisé mi versién bilin-ge de un escrito de Lacan, Introduccién a la edicién alemana de un primer volumen de los Escritos, y traduje la Intervencién en el Congreso de la Escuela Freudiana de Paris en la Grande-Motte, en la cual Lacan comenta su propio escrito. Ambos -Phgina 4 de 24 ap 2012-EFOA Tar cron trae textos se envian adjuntos a esta invitacion. DIANA RODRIGUEZ Hola, buenas tardes, vamos a ir tomando asiento asi podemos comenzar, bienve>nidos. En el dia de hoy hemos invitado al espacio del Foro a que tome la palabra Ricardo Rodriguez Ponte. y les recuerdo que, asi como Silvia comentaba, el Foro decidié como eje de trabajo para el afio 2010 revisar detenidamente cuestiones que hacen a la estructura subjetiva en su profunda implicancia con la direccién de la cura y la posicién ética que esto implica y nos implica como analistas. Bueno, hablé un ratito asi que logré que todos se acomodaran y se callaran, asi que le paso la palabra a Ricardo. RICARDO RODRIGUEZ PONTE Buenos dias... Ordené lo que tengo para decir en un pocos puntos de manera que no me disperse, pero eso va a ser inevitable, supongo. En primer lugar es usual que se agradezca la invitacién y yo la agradezco.... pero debo confesar que este agradecimiento es un poco mentiroso, porque en verdad Diana tuvo que hacer bastante esfuerzo para convencerme de estar aca en este espacio. Habla una resistencia, de mi parte, de la que soy perfectamente conciente. En cuanto a las razones de ésta... De eso mismo estaba hablando recién con Eduardo Said, mientras aguardébamos el comienzo de la reunién: cada vez me resulta menos agradable pasar a este lugar de la escena, no lo disfruto mas, aunque en una época, hace afios, lo disfrutaba mucho... En este momento no lo disfruto, hay razones subjetivas y objetivas, las objeti-vas nunca alcanzan para explicar las subjetivas, pero por lo menos pueden ser mas facilmente nombradas; fundamentalmente, pienso que la dimensién de la escena, por lo menos en mi caso, el hecho de que tenga que alzar la voz o cuidar que el micréfono no se aleje mucho de mi boca, me obliga a ser mas asertivo de lo que en verdad soy en mi fuero interno. Por eso, tilimamente prefiero el trabajo en pequefios grupos, donde el interlocutor es menos impersonal, lo que permite que uno piense al mismo tiempo que habla, mientras que esta situacién, aqui, invita més, en general, a que uno se limite a volear lo que ya pens6 en otra parte y en otro momento. Esto Ultimo tiene que ver con el segundo punto. La reunién pansada Rolando Kerothy usé el apélogo de la primera pagina que falta en el Talmud de no sé dénde, yo voy a volver sobre eso pero por otro sesgo. -Pépina 2.d0 24 ‘eon 212 SFOA- Tote dhs tenn Exscretn peal tuesitt: hy, ON ines Lacan distingue entre la ignorancia docta y la ignorancia co-mtin. La ignorancia docta, es facil darse cuenta de qué se trata, es la posicién del que se sittia como sabiendo que no sabe... lo que es la posicién indicada para ponerse a aprender. Ahora bien, la ignorancia comin no es ignorancia, es saber: esta constituida por las capas y ca~pas de saber que se acumulan interponiéndose entre nosotros y lo que pueda haber de nuevo en un texto o lo que podamos aportar de nuevo al texto. Cuando sefialo esta diferencia, no es para decir que yo estoy en la ignorancia docta y los demds estan en la ignorancia comtin, quiero decir que yo participo como todos de la ignorancia comtin, que ten=go como todos mi lote renovable de “no quiero saber nada de eso", y que justamente mi referencia a la necesidad de trabajar en pequefios grupos, en dar tiempo para pensar, para no saber, obedece a que esto me parece fundamental para que uno pueda trabajar constantemente contra la ignorancia comtin que a uno lo habita, De ahi que en mi car-tita de presentacion yo decia que iba a aportar acd mas preguntas que respuestas.... en verdad voy a tratar de agitar un poco las aguas de manera que el movimiento dure un poco antes que el agua vuelva a aquietarse, como inevitablemente va a suceder, y algtin otro retome la posta de reintroducir lo problematico que hay en las cuestiones que propuso este afio el Foro de psicoandlisis. Cuando lef la invitacién del correo, lo que hice después de la in-vitacién de Diana y antes de aceptarla, en mi primera lectura me parecié que el correo reflejaba lo que podria llamarse una situacién de hecho de la cuestién: “mas de lo mismo’, me dije. No obstante, me pursieron la mosca en la oreja dos cosas, la primera, que apareciera la palabra “cuadro”, a primera vista inesperada, la segunda, que estuvieran ausentes dos palabras muy esperadas. Eso hizo que leyera nuevamente la propuesta del correo... y ahi realmente lo vi como un escrito muy meditado, muy inteligente y que podia presentar el problema sin sal=darlo, mal, Por anticipado. Por lo cual me saco el sombrero ante los redactores y esto, sin ironia, es un elo. Pero de todas maneras, de esa primera, apurada lectura, me que7dé la idea de buscar un texto que reflejara, no lo que decimos acerca de la cuestién, sino lo que pensamos en lo que decimos; y el mejor lu-gar, me parece, a veces, para poder ver lo que no sabemos pensar, lo que no sabemos que pensamos, me parece que es ver cémo retorna nuestro mensaje desde el piblico al cual nos dirigimos, es decir, como somos leidos. Es decir, interrogar lo que un amigo con el que a veces he discutido llama “el lacanismo portati’. Fue asi que se me oourrié un método cuyo caracter cientifico no defiendo: abri la computadora, entré a Google y esoribi: sintoma-estructura-Lacan, e imprimi el primer texto que apareciera. De ese texto, que no voy a mencionar, ni voy a decir el autor, ni nada por el estilo, porque la idea no es criticar ese texto ni burlarme del autor, sino, por el contrario, diagnosticar en qué fallamos, simplemente voy a subrayar un par de cosas que me parece que reflejan el problema, el problema incluso alli donde no es enunciado de esta manera, dos parrafitos, nada mas. Pagina 3 6024 - Cant 2912-EFBA aor eho nee beeen le hia LUD El texto se llama Las estructuras clinicas en el psicoandlisis la7caniano, y comienza diciendo: La psicopatologia psicoanalitica, es decir, el estudio de las enfer-medades que afectan la psique de los sujetos, también se puede de-nominar como el estudio de las estructuras de subjetivaci6n o cons-titucién subjetivas de un ser humano. EI psicoandllisis tiene, a diferencia de la psiquiatria, una clinnica basada en tres grandes cuadros, que conforman a sus vez las denominadas Estructuras Clinicas. Ven ustedes que hay aqui una serie de problemas. Nosotros, al estar quizé un poco mas advertidos, no caemos en la ingenuidad de hablar de “enfermedades mentales’, ni de “la psique de los sujetos”, por ejemplo, y en general Lacan, con sus reiteradas criticas a la idea del psicoanalisis como antropologia, nos curé de referimos al “ser humacno”. Presuntamente sabemos que la medida de enfermedad mental esté asociada inevitablemente a la nocién de norma, y con ésta de normali~dad, es decir los ideales sociales de las que es sierva la psicologia (1), y que es mas que problematico proponer una norma una vez que se ha planteado que el carozo de la estructura es una desarmonia fundamental, instaurada por la castracién 0 por “no hay relacién sexual”. (2) No obstante, no hace mucho yo tuve que discutir con alguien importante de nuestra pequefia comunidad psicoanalttica portefa, por otra parte el mismo amigo que acabo de mencionar y al que respeto intelectual>mente, en relacién a la nocién de psicopatologia. Es que no hay mucha diferencia entre hablar de “enfermedad mental” y hablar de "psicopatologia’... y tampoco se trata meramente de cuestionar la nocién de “psicopatologia” por lo que conlleva de “enfermedad”, sino que ya hay que tener en cuenta que la misma palabra psique conlleva necesa7riamente la idea de patologia. La psique, la realidad pstquica, ya im=plica en si misma una topologia referida al interjuego entre “interior” y “exterior”, entre “principio de realidad” y “principio del placer’, y con esto la necesidad de una “reserva natural” donde hay un lugar reservado para la locura, En ese sentido pienso que, por ejemplo, las no~ciones de "psique”, de “estructura psiquica’, de “aparato psiquico”, y de “psicopatologia”, por ende, serian de las que valdria la pena cues"tionar. (3) Bueno, lo del “ser humano” me parece que ya es una obviedad, que para nosotros no se trata de construir una antropologfa, por lo tanto "ser humano” no es un término que pertenezca a nuestro émbito conceptual. En otro parrafo, no quiero demorarme en eso, pero que hace al problema, dice asi: Las estructuras no se recubren entre ellas. Esto quiere decir que un sujeto neurético no puede ser psicético, y un sujeto con una estruc~tura perversa no puede pasar a ser un neurético —no se enloquece el que quiere sino el que puede—. Tampoco un sujeto neurético tie>ne una parte psicética y otra parte perversa, como tampoco se trata de convertir a un psicético en gna 4 de 24 Coot 212-YBA- Toten sense Sserenlen Tee fase: Feces a, neurético, como si fuese mejor ser neurético que loco. Las estructuras de subjetivacién o constitucién subjetiva de un sujeto, no cambian con el tiempo; son fijas y para toda la vida. Esto significa, entonces, que un psicético es incurable, que no puede dejar de ser un loco, asi como un sujeto con una estructura perversa, seré perverso toda su vida El autor no considera necesario aclarar que en su concepeién “un neu-rético esta condenado ser neurético toda la vida”, lo que refleja clerta idea, no enunciada, que es la de que la neurosis es la normalidad... Comentario inaudible. No, no importa, porque no quiero criticar y tampoco me interesa bur-larme del autor, creo que es mas bien para preocuparnos, porque muchas de estas propuestas, dichas con un lenguaje mucho mds alambicado, mas precavido, también las encontramos sostenidas entre noso~tros.... y si tenemos esos relictos entre nosotros, conviene exorcizarlos, ponerlos de manifiesto, para poder, justamente, sacamos eso de encima, porque son como lastres que arrastra nuestro pensamiento. Por ejemplo, esta idea de que sos neurético, psicético 0 perverso, y si tennés suerte sos neurético y no hay lugar para otra cosa que para la neurosis, esto me parece una posicién, cuestionable, pero que no obstante resulta de cierta manera de leer a Lacan y a Freud. Bueno, a propésito de este texto, yo tenia una conviccién, pero la ayuda de la informatica me permitié confirmarla, y es la de que Lacan, ni en los Eseritos, ni en las 1600 paginas de documentos inéditos que se encuentran en el Pas-tout Lacan, ni en los seminarios — en eswta Ultima constatacién me ayudé Carlos Marcos — pronuncié jamas las palabras estructura clinica. Como en la reunién pasada se hablé de algunas palabras que usamos “a falta de algo mejor’, conviene recordar que Lacan no necesité suplir “algo mejor” con ese sintagma, por ejemplo. Yo tengo en mi casa una... En fin, forma parte de mi didlogo erdtico con ella... A mi mujer le gusta contradecirme, y con tal de contradecitme es capaz de volverse freudiana. Entonces, cuando en la semana le pregunté: “vos sabés que Lacan nunca pronuncié ni escrimbié las palabras estructura clinica?", me replicé en seguida: “eso no les impide existir". Bueno, efectivamente, eso no les impide existir, es mas, nos ocupamos todos los dias de eso, lo que nos ocupa todos los dias en nuestros consultorios son todas las cosas a las que eso no les impide existir, es cierto, pero no obstante, abordamos esas cosas a lo que "eso" no les impide existir, con “eso”, “Eso” es una estructura conceptual que aspira a ser rigurosa, ademas de transmisible, lo que quiere decir que introducir en ella un término nuevo, o sacar uno ya existente, no es sin efecto, y que en consecuencia tenemos que medir, que cuidar, a qué términos les damos cabida, y a cudles no, aunque sea para cambiarlos. Sabemos que -Phgina 5 de 28 - Comte 202-5A- Teton eon sana beeen eee ati Fuentes cuando los cambiemos también va a cambiar todo el conjunto, pero la introduccién o la sustraccién tiene estas consecuencias. Por ejemplo, me parece, algo que se transmite en este fragmento que lef, que es que la estructura clinica seria una especie de esencia, intemporal, que caracteriza el ser de alguien Paso ahora répidamente a ocuparme del famoso triptico. Re7cuerden ustedes que el planteo, bien hecho, por la invitacién del conrreo, era si, frente al peligro introducido por, no sé si llamarlo clinica, la “clinica de los medicamentos’, que disolvia cualquier apertura al sentido de los sintomas; a que los sintomas pudieran tener algtin sentindo, o al continuo kileiniano, que por ahi hoy, yo no sé si hoy se sigue estudiando en la Facultad, pero en mi época sf, uno escuchaba de sus maestros — porque en esa época me parece que no éramos tan sectavrios, tenfamos maestros lacanianos, Kleinianos y freudianos — enton-ces algunos planteaban que por debajo de una neurosis obsesiva habia una fobia, y esto al servicio de ocultar una paranoia o defenderse de una paranoia, habla esa idea de continuo... Y entonces la pregunta es, no si tenemos derecho, si es pertinente hablar de neurosis, psicosis y perversién, me parece que eso seria tonto que lo cuestiondramos, sino: .qué estatuto le damos a estos nombres? nemos la forclusion ‘como una “condicién esencial que separa las neurosis de la psicosis". Dos cosas subrayo de esta afirmacién: que la aunsencia de metéfora paterna, la forclusi6n del nombre del padre, es-con-dicién, no causa, de hecho no alcanza para desencadenar una psicosis, hace falta la aparicion contingente de Un-padre; segundo, que separa la pre-psicosis de la neurosis... no de la normalidad. La metafora paterna es un mecanismo de constitucién de la neurosis, es decir, no es la ditima palabra a la cual debemos llegar, hay que operar sobre ella, en todo caso, si nos quedamos con este esquema del ’58 — que yo creo, ademds, que no hay que quedarse con él — pero creo que hay que disolver el primer malentendido, no obstante corriente, que supo7ne que la neurosis seria porque algo anuduvo mal en la metéfora paterna, que la metéfora patema fallida es la neurosis — todo lo contrario, la neurosis es metafora paterna exitosa. Me parece que esta posiciin del '58 debe ser complementada con algo radical. Ustedes saben que Lacan redacta el escrito Una cues"tién preliminar..., donde introduce la metafora paterna, al mismo tiempo que en su Seminario Las formaciones del inconsciente habla de los {res tiempos del Edipo. A mi modo de ver, esto es una especie de pequeia estafa que hace Lacan, 0, si quieren, una manera de conseguir publico, sobre todo teniendo en cuenta que en esa época se tratanba de un piiblico de médicos, y habia que presentarles las cosas de mannera que pudieran aceptarlas. {Por qué digo esto? Porque habla de los tres tiempos del Edipo en el mismo momento en que escribe la meta“fora paterna, la cual liquida los tres tiempos del Edipo, porque la metéfora es sincrénica, no diacronica, es estructura, no evolucién ni desarrollo, porque la metéfora sustituye los tres tiempos del Edipo. Pero bueno, en verdad no era esto lo que me interesaba subrayar. Lo que me interesaba subrayar era que tanto en el Seminario — las clases de Enero — como en el escrito, el Nombre-del-Padre es posicionando como Otro del Otro, y esto me parece fundamental de explicitar. Lo dice explicitamente en el Seminario 5, en las clases de Enero, y de una manera un poco mas retorcida, como suele ocurrir en los escritos, cuando define al Nombre-del-Padre como que “es el significante que en el Otro en tanto que lugar del significante es el significante del Otro en tanto que lugar de la ley". Por eso me parece que es muy importante tener en cuenta que... Hoy hablébamos con Eduardo de que Lacan nunca dice “pienso algo distinto de lo que Pagina 8.6624 - Capt 2002-EFBA Toto con cade Exeulr Meee ese: Preonosy are pensaba’, es decir, nunca se contradice, pero muchas veces se contradice, solamente que no lo dice, o contradice a alguien que no nombra pero que es él. En>tonces, a mediados del ‘Seminario 6, El deseo y su interpretacién, que es el que sigue, cuando habla de Hamlet dice, y lo anuncia como con bombos y platillos, para remarcar su importancia: “el gran secreto del psicoandlisis es que no hay Otro del Otro" — y el primer destinatario de esa afirmacién es su propia afirmacién anterior del Nombre-del-Pa7dre como Otro del Otro. Lo que me parece evidente es que esto debe reposicionar el valor que le damos al Nombre-del-Padre. Es decir, que a partir de... Ustades recuerdan, probablemente, que son tres ocasio~nes en las que Lacan revela lo que seria “el gran secreto del ""; las tres comportan tres afirmaciones de alto valor conceptual: en el Seminario 3, que “no hay psicogénesis"; en el Seminario 6, que “no hay Otro del Otro”; y en el Seminario de la Légica del fantasma, que “no hay relacion sexual”, Entonces, entiendo que esta afirmacién: no hay Otro del Otro, instala en el corazén de la estructura el agujero; y que el Nombre-del-Padre, 0 los nombres del padre — porque esto me parece en la linea que va a dar lugar a la pluralizacién de los nombres del padre — va a ser ubicable como una respuesta para el enigma comportado por ese agujero, como uno de los. tapones de ese aguiero, o, si quieren, como uno de los velos de ese real del agujero en el Otro. En este sentido, en-tiendo que cuando en el Seminario El sinthoma, un montén de afios después, y con otro lenguaje, y otro aparataje conceptual, dice que “el Nombre-del-Padre es un sinthoma”, no hay alli demasiada novedad, la novedad seria el modo en que eso es presentado y argumentado, su nuevo lazo con el goce. Permitanme ahora una especie de digresién, pero que creo que estd en el hilo de lo que es mi proposicién, que me parece que es evindente: agitar un poco las aguas... (En respuesta a una observacién inaudible): No, viste que no estoy peleando con nadie, por ahi es por eso que ya no me gusta estar aca, me volvi muy tierno, tltimamente... Res pecto del “no hay’, me parece que un punto... lo dije una vez en un encuentro, acd, que me parece que era de Clinica, y quisiera repetirlo, porque me parece importante. Las afirmaciones, hay afirmaciones que circulan como saber sabido, cuando digo saber sabido no digo (...), funciona como saber sabido, por ejemplo, por relacién a la psicosis: “no hay deseo en la p escuchado aqui mismo que ‘no hay fantasma en la perversién’, etc... No tengo ningun problema con esas afirmaciones como tales, en principio, porque toda afirmancién de existencia, las que dicen *hay’ o “no hay’, son problematizcas, por lo que dije antes: gcudl es el nivel de existencia, qué orden de existencia tienen las cosas de las que hablamos? Cuando Lacan, en Posicién del inconsciente, lo posiciona de entrada mediante la afirmancién: “el inconsciente es un concepto” — no que hay un concepto del inconsciente, sino que el inconsciente es un concepto — estd claro que las cosas de las que hablamos no son de la realidad natural, no son entes tridimensionales, por decirlo de una manera masiva. Asi que las afirmaciones de existencia o de inexistencia, de *hay" o “no hay", deben ser relativas al Pagina 9 do 24- cor 212-5FON- Toto econ mre Exereln Len eerie ‘Bacnosy tine nivel, al tipo de existencia que otorgamos a aquellas cosas de las que afirmamos “hay” 0 “no hay". Convendria decir entonces, por ejemplo, no que “no hay fantasma en la psicosis” 0 "deseo", etc., sino decir, en todo caso, que “no es pertinente hablar de fantasma en la psicosis". En fin, podria ser, y tampoco tendria inconveniente... como decia mi mujer, "eso no impide que exista”. Es decir, que Lacan hable de fantasma en la psicosis no impide que alguien diga, “si, pero yo no estoy de acuerdo"... A ver si queda claro mi planteo, no estoy defendiendo una ortodoxia de catecismo, de que hay que repetir lo que dice Lacan, y que si Lacan refiere a la psicosis las nociones de deseo, de fantasma, de inconsciente, etc., su existencia est asegurada porque Lacan lo dice; lo que digo es que las nociones con las que trabajamos, los conceptos.... en realidad la palabra concep to ofrece un problema porque, como dice el texto que les envié, los conceptos son “toneles", porque hay cosas que escapan, el concepto no termina de atrapar la cosa; pero por ahora nos manejamos con conceptos 0 algo que aspire a la dignidad conceptual, o por lo menos a significantes que valen por su valor diferencial, valen por lo que los otros no son. Quiere decir que si yo digo que no hay fantasma o que no hay inconsciente, transferencia o deseo.... o todas las cosas que se dicen de la psicosis, mas allé del problema que es definir a la psicosis deficitariamente en relacién a la neurosis — que ya es un problema en si mismo —el otro problema es que si no se discute dentro del campo de la teoria con la que se hace esa afirmacién... quiero decir que si.uno es lacaniano, y dice ‘no hay fantasma en la psicosis”, tiene que discutirlo lacanianamente... 0 la otra opcién es que al decir eso no se entiende qué es el fantasma para Lacan, o qué es la psicosis para Lavcan. {Se entiende lo que digo? Es decir, que no es una mera cuestién de “yo constato en mi clinica que no hay fantasma en la psicosis” — podria ser, macanudo, pero en la argumentacién tenemos que ver con qué aparato conceptual decimos eso y las consecuencias que tiene... Terminé la digresion, y paso a algo que Rolando también trajo, pero yo quiero repetirlo, pero con un sesgo mas fuerte que el que él le dio, porque me parece que él redujo todo a la cuestidn de la estructura del lenguaje, lo que me parece demasiado general. Bueno, la ouestién de los modos de defensa constitutivos estaba traida en su presentacién, no sé si sostenida por él o haciéndose cargo de algo que circula entre nosotros, por ejemplo cuando dice que: ...existe siempre algin tipo de negacién de la castracién, y su conmsideracién es bésica, pues en ella esta la razon esencial de la pro~duccidn de lo que llamamos una estructura clinica especifica Es una perspectiva, entre otras, que permite un acercamiento a la clinica que no sea la del deficit, en la medida en que la nocién de déficit es incompatible con la nocién de sujeto (8). No nos obliga a definir la psixcosis privativamente, como algo que no logré llegar a ser una + Péigina 10.6024 - roi 012 -EFOA- Toon con rds serene hee LIL: Tirecnensyy ony es neuromsis. Pero me parece que, como dije, acompafiar esto de una remisién simple a la estructura del lenguaje sigue siendo demasiado general. Sila estructura que propone Lacan es una estructura agujereada, gqué es pecificaciones podemos hacer? No voy a pretender que en el par de ci~tas que voy a hacer lo tengo todo claro, si que se trata de referencias que no circulan entre nosotros y que estoy convencido que no conviene pasar por encima. Voy a leerles un par de fragmentos del Semina-rio La identificacién que sittan muy bien el problema. El primer frag>mento — que es el mds largo, el otro es muy cortito — es de la clase 24, del miércoles 13 de julio de 1962; yo les pido que retengan todos los términos: Es alsituar lo que es ? corte de 2, por relacién a la definciencia fundamental del Otro como lugar de la palabra, por relacién a lo que es la Unica respuesta definitiva en el nivel de la enunciarcién, el significante de ?, el testigo universal en tanto que falta... en fin, siempre me trae problema la traduccién de fait défaut, aqui lo traduje por ser “defecciona’, bueno, los argentinos sa~bemos lo que es el défaut ta’, podria -Y que en un momento dado no tiene mas que una funcién de falso testigo... es al situar la funcién del a'en ese punto de desfallecimiento, al mostrar el soporte que encuentta el sujeto en ese a que es a lo que apuntamos en el andlisis como objeto que no tienen nada en co7mtn con el objeto del idealismo clasico, que no tiene nada en co7mén con el objeto del sujeto hegeliano, es al articular de manera mas precisa ese a en el punto de carencia del Otro, que es también el punto donde el sujeto recibe de este Otro, como lugar de la palabra, su marca mayor, la del {razo unario, la que distingue a nuestro sujeto del sujeto de la transparen-cia conociente del pensamiento cldsico, como un sujeto enteramen-te adherido al significante en tanto que este significante es el punto pivote de su rechazo, el de él, el sujeto, fuera de toda realizacién significante, es al mostrar, a partir de la formula 72? como estructura del fantasma, la relacion de este objeto a con la carencia del Otro, . que vernos cémo en un momento todo retrocede, todo se borra en Ia funcién significante ante el ascenso, la irrupcién de este objeto. Ahi esté aquello hacia lo cual podemos avanzar, aunque sea la zona mas velada, la mas dificil de articular de nuestra experiencia. Pues justamente tenemos su control en cuanto que por unas vias que son las de nuestra experiencia, vias que recorremos més habitualmente, las del neurético, tenemos una... =Pgina 11 de 24 - pig 2012-EFOA- Toes vcs ede Exernbes frdiana Ze res el subrayado es mio ...una estructura que no se trata de ningtin modo de poner asi sobre el lomo de chivos emisarios. A este nivel, el neurético, como el perverso, como el psicético mismo, no son mas. que caras de la estructura normal. En lo que a mi respecta, entiendo que esta estructura normal de la que habla Lacan, es poco reducirla a no remitir mas que a “la estructura del lenguaje". Es demasiado general. Entiendo que la estructura normal en la que Lacan sitda caras, es ésta que esctibe grafo completo, con toda esta baterfa de elementos que se fueron mencionando. Este parrafo contintia: ‘Se me dice a menudo, luego de estas conferencia: cuando usted habla del neurético y de su objeto que es la demanda del Otro, a menos que su demanda sea el objeto del Otro, ihablenos del deseo normal! Pero justamente, hablo de él todo tiempo. EI neurético, es el normal en tanto que para él el Otro con una A maytiscula tiene toda la importancia, El perverso, es el normal en tanto que para él el falo — el? mayiscula, que nosotros vamos a identificar a ese punto que da a la pieza central del plano proyectivo toda su consistencia — el falo tiene toda la importancia. Para el psicético el cuerpo propio, que hay que distinguir en su lugar, en esta estructura del deseo, el cuerpo propio tiene tomda la importancia. Y no son aqui mds que caras donde algo se manifiesta de este elemento de paradoja que es el que voy a tratar de articular ante ustedes en el nivel del deseo. Y en la clase siguiente del Seminario La identificacién, la del 20 de Junio de 1962, leemos: Es por esto que, antes de alcanzar la clinica, siempre dema7siado fécil para volvernos a meter en los caminos trillados de versdades a cuyo estado velado nos acomodamos muy bien, a saber: {qué es el objeto del deseo para el neurético, 0 incluso para el per-verso, o incluso para el psicético? No es esto, este muestreo, esta diversidad de los colores que no serviré nunca més que para hacer-nos perder algunos mapas que son interesantes. Deviene lo que eres, dice la formula de la tradicién oldsica. Es posible... voto piadoso. Lo que es seguro, es que tu devienes lo que desconoces. La manera en la que el sujeto desconoce los términnos, los elementos y las funciones entre los cuales se juega la suerte del deseo, en Pagina 12 de 24- fberendea Foe test antes, Buco as tanto precisamente que en alguna parte le aparece del mismo bajo una forma develada uno de sus términos, es eso por lo cual cada uno de aquellos que hemos nombrado neurético, pervernso y psicético, es normal. El psicético es normal en su psicosis y no en otra parte, porque el psicdtico en el deseo se las ve con el cuerpo. El perverso es normal en su perversién, porque se las ve con el falo, y el neurético porque se las ve con el Otro, el gran Otro como tal. Es en esto que son normales, porque son los tres términos normales de la constitu7cién del deseo. Bien, se los he leldo, y ustedes han escuchado; esto los incitara a leer o volver a leer, espero, y sacarén sus conclusiones. Por mi parte, no digo que esté todo claro y que a partir de este texto se nos iluminé y... Por el momento me limito a affadir que ésta es una cita entre muchas otras que podria haber traido. Por ejemplo, en las clases 20 y 21 del Seminario 6, El deseo y su interpretaci6n, cuando Lacan aborda en senrio la nocién de fantasma e introduce los términos de fantasma fundamental, inmediatamente define cual es el objeto del fantasma fundamental de la psicosis, de modo que esto que les lef del Seminario 9 no es una gran novedad. Tampoco es la ultima vez que dice algo en esta linea, volvemos a encontrar el mismo planteo en el Seminario La an~gust Insisto, no digo que esto responda a todos ls interrogantes, es un punto de apoyo para mi, y les propongo que pueda serlo para ustedes, para que podamos posicionamos ante la clinica de una manera que no sea por el sesgo del déficit. Neurosis, psicosis y perversién, las tres responden a un agujero, no al agujero de no ser la otra estructura. Bien, ahora querria meterme en poco con los textos que envié junto con la invitacién, pero antes, para no perder la oportunidad, quiero comentarles algo que me parece interesante por lo que nos per-mite pensar en este campo. En el Seminario 21... En los textos que envié, si ustedes repararon en las fechas, verén que son textos que vie"nen inmediatamente después de Televisién. Lacan acaba de terminar Encore, que para muchos inauguré una especie de nuevo giro, un nuevo clasicismo, dice Jean-Claude Milner, y estd a punto de empezar el primero de sus seminarios nodales, el Seminario 21, Les non dupes errent. Habran lefdo en estos textos la palabra nudo, de una manera casi alusiva, pero esté nombrada: “el sintoma es un nudo de signos”, dice en el texto del '73. Entonces recordé un parrafo de este Seminario, que me parecié muy importante por lo opuesto a esta manera de plantear la neurosis, la perversién y la psicosis como esencias. En la clase del 20 de noviembre Lacan afirma: Puede plantearse la cuestidn, y cémo no se plantearia, si verdadera>mente la estructura es puntuada por el deseo del Otro, en tanto que tal, si ya el sujeto nace incluido en el lenguaje, incluido en el len=guaje y ya determinado en su inconsciente por el deseo del Otro, zpor qué no habria entre todo eso cierta solidaridad? El inconscien~te no excluye — si el inconsciente es Pagina 13.6024 - ep 212 -eFOA- Te Screnlen Meee ASU: ney at esta estructura, esta estructura de lenguaje — el inconsciente no excluye, y esto es por demas evindente, el inconsciente no excluye el reconocimiento del deseo del Otro como tal, en otros términos la red, la red de estructura por la que el sujeto es un determinado particular, es concebible que comu-nique con otras estructuras: las estructuras de los padres cierta>mente, y por qué no dado el caso con esas estructuras que son las de un desconocido, por poco, por poco, subraya Freud, que su aten“cién esté, asi, un poco en otra parte. Me parece muy interesante la idea de comunicacién, de las redes de estructura, porque esto nos saca del individuo, con el cual no podemos hacer nada; es decir, nuestra clinica es una clinica de lazo, de lazo transferencial, no es una clinica de individuo. Digamos, la nocién de trans-indivivualidad es constitutiva de nuestra practica. Bien, como una manera de salir un poco de los caminos trillados, les propuse la lectura de un par de textos de un momento... de crisis, podriamos decir, de Lacan, que es cuando esta por cambiar algo, empieza a introducir los nudos, y se empieza a notar algo muy in>teresante: las palabras neurosis, psicosis y perversién casi desaparecen en los seminarios nodales, no es que estén ausentes, sino que son em7pleadas cada vez menos. Aparecen en su lugar otos términos. Si con Freud teniamos lo que él denominaba la eleccién de neurosis, ahora con Lacan vemos aparecer la idea de otra eleccién, entre locura y debilidad mental. En ese perfodo intermedio entre lo que seria “neurosis, psicosis y perversién” como tipos establecidos (9) y lo “por venir’, lo que podria abrir como novedad la clinica nodal, tenemos este texto, este escrito que les envié. Es un texto de pasaje, es un texto que Lacan escribié en el apuro de... Terminé de redactar Televisién, y ante un pedido se mandé de un saque este texto, e inmediatamente después, curiosamente, no es algo habitual en él, lo comenta en unas Jornadas de la Escuela Freudiana de Paris... El comentario — no sé si alcanzanron a leer los dos textos — no le agrega mucho al texto, mas bien lo parafrasea, pero no le agrega muchas cosas més, no es un verdadero comentario.... El-contexto doctrinal, digamos, por decirlo de alguna manera, el contexto doctrinal del texto este es la oposicién del sentido del sentido al signo del signo. Esto lo voy a saltear, porque realmente es muy complicado, y no lo necesito para lo que quiero ver con ustedes. Digo simplemente que la "vuelta sobre el signo” no es para vol-ver sobre el signo de Peirce, es decir, “lo que representa algo para alguien’, sino que toma una vertiente del signo por la cual el signo se especifica por su caracter de descifrable, es decir, sustituible. Es decir, que el efecto de sentido no es que esté excluido de! par ciframiento- desciframiento, pero no es lo esencial del signo considerado en este aspecto, hay como una disociaci6n entre sentido y signo. En fin, luego de toda una introduccién referida a estas cosas que, ya les digo, las voy a dejar de lado, porque si no no lego a fo mas importante por lo cual les propuse este texto — mereceria que se le dedique, este texto, alguna reunién, tratarlo mas exhaustivamente, porque creo que introduce cosas muy importantes para nuestro debate — Lacan es como que Pagina 14 do 24- eo 2012-SFOA- Tefen cunts aati acre Preudturt: EBs). lotr: ‘en un momento detiene toda esa disquisicién sobre el sentido, el signo, la fuga de sentido, el ciframiento y el descifra-miento como operaciones relativas al goce, y de pronto dice: Pero la cuestién comienza a partir de esto, que hay tipos de sinto-ma.... (10) @ introduce la tipologia — no la topologia, y el problema es cémo re“lacionarlas, si fuera posible. {Qué es el tipo? No es la singularidad, ni tampoco la universalidad, es la patticularidad, algo que esta entre am~bas. El tipo habla de la particularidad de cada quien, pero al mismo tiempo en un nivel de cierta generalidad que permite hablar de él, mientras que en la singularidad, en cuanto hablamos de ella, la perde-"mos como tal. Entonces, la particularidad esta introducida por la via del tipo: Pero la cuestién comienza a partir de esto, que hay tipos de sintoma, que hay una cl Afirmacién a la que afiade: Pero vean: ésta es anterior al discurso analitico yen su comentario abunda al respecto: una clinica que es anterior al discurso analitico, porque el propio Freud la heredé (11). Vuelvo al escrito: *...y si éste le aporta una luz...” — claro, cémo no podria aportarle una luz, el discurso analitico, que introduce qué? — la nocién de sujeto, las de transferencia, de inconsciente; alguna luz tenia que introducir en esa vieja clinica heredada de la psiquiatria, perro, como sigue diciendo, si el discurso analitico le aporta una luz a esa clinica, “esto es seguro pero no es cierto” — hay una diferencia entre seguridad y certeza — Ahora bien, nosotros tenemos necesidad de la certeza, porque sélo ella puede transmitirse por demostrarse. Es decir, la luz que le aporta el discurso analitico a la vieja clinica, es seguro que existe como luz, pero, ,cémo hacemos para la transminsién? — porque la transmisién depende de la certeza y no de la seguri=dad. En relacién a esta cuestion, Lacan precisa: “Que los tipos clinincos...” —y en el texto en el que comenta su propio escrito dice qué entiende por tipo ico: “histérico y obsesivo segtin la vieja clinica” Que [os tipos clinicos resulten de la estructura, eso es lo que ya puede escribirse, aunque no sin fluctuacién. Eso no es clerto y transmisible mas que del discurso histérico. lo que me parece que se presta a esta pregunta: .qué? zsolamente la histeria alcanza esta = Pégina 15 do 24 Con 912-EFBN-Tot hotel Sreudiantt C5 reese 5 dimensién de la estructura?, o — y ésta es la hizpétesis por la que yo me inclino — es porque los tipos clinicos deben pasar por la histerizacién del discurso, es decirse anudarse a la estructura que comporta el discurso histérico, discurso analizante, que alli alcanzan algo de lo transmisible? Pero ven que entonces, ahora, la nocién de estructura experi>menté un desplazamiento, no es la estructura del mecanismo de defen7sa o de lo que sea, la estructura es la estructura del discurso, la estrucntura pasé a ser estructura discursiva. Bueno, habria mucho mas para comentar, pero, francamente, no me da mas la voz, y, como les dije al comienzo, mi intencién hoy no es exponer respuestas, que no tengo, sino promover Un poco el didlogo que espero se contintie en otras actividades de la Escuela, y por eso les pediria, como una contribucién a la principal tesis que sostuve hoy por medio de lo que les. dije, que no me hagan preguntas, que no me hagan preguntas por dos razones: una, por lo que dice Lacan en el texto que les envié, que el que hace preguntas es porque ya tiene las respuestas, y luego, por sobre todo, porque mi objetivo no es responder sino escuchar qué piensan ustedes de todo esto. DIANA RODRIGUEZ Bueno, entonces vamos a abrir un espacio para comentarios, aportes y conclusio“nes.... 0 discusiones... A ver, en la propuesta del Foro, yo se lo decia medio en chiste a Silvia, invitébamos a mover los espiritus inquietos asi que... ya tenemos dos, Daniel y después Eduardo Said, DANIEL PAOLA Bueno, entonces, convocado por Ricardo voy a decir lo que pienso sin hacer preguntas tal cual como el lo propuso. Para mi también la cuestién del signo es un problema a partir de los, significantes del nombre del padre, es un problema porque plantea una cuestién diferente en la transferencia, porque ya no serfa el signo de Peirce sino que implicaria que ese signo podria ser sustituible, con lo cual Lacan crea ahi una cuestién que yo dirla que es “puramente lacaniana” que me ha7ce problema pero al mismo tiempo me alimenta la creencia que hay un reservorio en la transferencia que implica la sustitucién de signos entre el analista y el ananlizante. Con lo cual cada direccién de la cura analitica seria dnica porque dependeria de cada analista y del inconsciente de cada analista. Eso plantea también un problema en la extensién porque al ser tan diferente lo que seria la posicién para cada uno, si es que adherimos a esta teoria de la sustitucién de signos, bueno, produciriamos tantos = Péigina 16 do 24 Cento 22 -EFaA- Tot endo etenn Exccnba “peudlestt: CBee bares andlisis como analizantes en relacién a un analista. Es~to quiere decir que se abre una nueva clinica porque se descompleta por comple“to la psicopatologia, esa es mi opinién. Ahora, esto lo plantea en ‘Los nombres del padre....", la cuestién del padre, y dice que “un signo, sustituido por otro sig7no, es un significante”, es decir es la sustitucién significante, es decir, se hace una metéfora a partir de la sustitucion de signos, este es el primer problema que me plantea que abre otro campo en la transferencia no?; esto es una de las prizmeras cuestiones que me sus"cita lo que proponia Ricardo. Lo otro es que hay una imposibilidad en Lacan que nos transmite respecto del psicoandlisis, y es que al meditar sobre los limites de la metéfora nos plantea, yo creo, un hecho objetivo: ¢Cuél es el alcance del psicoandlisis?. Es decir, si el alcance del psicoandlisis no se puede extender més alla de la metafora, podemos agregar muchas cuestiones, podemos hacer una Idgica, pero en ultima instancia algo se empantana y esa es para mila razén del cuarto nudo. Es decir, mas alld que el cuarto sea aquello que legaliza la existencia de los tres registros por otro lado marca su limite, marca la limitacién de la metafora; con lo cual cuando hablamos de teoria ideolégica Lavcaniana nos enfrentamos a un problema de limitacion, hay una limitacién en el andlisis y ese es el punto que determina el fin, El fin esté del lado del limite de la metafora; Lacan llega hasta cierto limite, es decir, no se podria decir mucho més alla de lo que é! dijo, pero lo que pasa es que él lleva el limite a una real imposimbilidad que seria: si hay forclusién de sentido — ese es el otro punto que Ricardo tomé — esto quiere decir que el sentido al ser forcluido retorna desde lo real y eso, por lo tanto, constituiria un universal; y este universal es una contradiccién respecto de lo que ha dicho a lo largo de L'Insu, por ejemplo, donde dice que hay forclusién del original. Si hay forclusién de sentido y algo retorna desde lo real, bueno, esta bien, mas de ahi no podemos avanzar, con lo cual ese el problema que se me plantea en el psicoanidlisis. Entonces, si agradezco yo porque es la oportunidad de hacer comentarios y pensar que es lo que sugiere la pregunta por la estructura que el planted. EDUARDO SAID Bueno, me parece muy propiciatorio como plantea las cuestiones Ricardo, es cierto que ‘cuando uno hace una pregunta ya tiene un esbozo de respuesta, no mas que eso, también una potencialidad de respuesta agujereada al estilo de lo que plantea acd Lacan, o de la misma forma que podemos formular el alcance de un concepto y que no es si no un acercamiento asintético que requiere que lo enun7ciemos, y ahi uno produce siempre un salto de completamiento que fuerza un po7co las cosas. En relacién al tema del signo yo le comentaba a Ricardo en una exposicién anterior a esta que nos brinda que es notorio, hay que destacar que Lacan cambia fuertemente su posicién porque nosotros seguimos transmitiendo un psicoandlisis Lacaniano donde tal vez en muchos momentos somos muy convtundentes en términos de diferenciar significante de signo tal como lo tramita a nivel de los textos escritos de Lacan. Acd el hace un movimiento que nos deja algunos enigmas desde ~Pégina 17 de 24- Catt 2012-EF RA Trl echoes ya, a mi ni me resulta tan facil sostener lo sustituible del signo, me parece que esta poco argumentado acd por Lacan; y si deja entrever, aunque es notorio la ausencia — o casi ausencia — porque sobre el final aparece el termino “significante" y sin embargo, en este mismo seminario, en la clase que vos antes nombraste, Ricardo, Lacan hace una trama donde trata de precisar la nocién de sujeto a partir de un entramado o lo que de un signo puede llevar a otro signo, pero no sin el significante. Porque no creo que haya posibilidad de pensar en la sustitucién de signos o incluso en la desconfiguracion de signos, como las improntas fantasmaticas, si no es por la via del significante; me parece que habria que sostener alli un trabajo, que es el trabajo del significante sobre el signo, aun entendido en esta dimensién que intenta procesar Lacan, ese es un punto. Otro, es una dificultad que para mi esta en el texto de Lacan, que produce un salto; la palabra signo aparece por un lado referida a la cifra, pox ser des"cifrable... y por otro lado la palabra cifra remite a signo y también remite a numero. Y me parece que ahi hay una composicién de Lacan donde 61 0 difiere de Freud, o por lo menos arma un énfasis particular de localizacién un real por la via de esta equiparacién entre signo y cifra; si hay cifta —y cifra remite a nume=ro — pareceria que el desciframiento podria servir en lugar de un real que el numero tipifica. Yo tengo la impresi6n, por eso lo transmito simplemente asi, que el signo en Freud o lo que cifra, si podemos el inconsciente cifra, cifra con des7plazamiento, condensacién y figurabilidad, no solamente con cifra real. Y un ter-cor comentario, que les diria que se enhebra con lo que fue diciendo Ricardo, que me parece que es todo un hallazgo y que me parece que vale la pena sostener y abrir, en relacion a la rigidez que toma la nocién de estructura, que es eso que formula Lacan acé como tipos clinicos, en relacién a la particularidad. Tendria algunos problemas pero por un lado tendria una facilitacién que permitiria que si uno localiza, verifica particularidades en el discurso, no lleva a que una particu-laridad no lleva a que una singularidad se equipare a otra singularidad, no hay un aplastamiento que derive de lo particular a lo universal y rescate ese lugar intermedio de lo particular. No deja de generar problemas porque lo particular podria desgranarse en un Indice clasificatorio mas extenso que el DSM-IV, por eso me parece que es valida la acotacién final que hizo Ricardo en relacién al te7™ma del discurso y lo que arrastra como desarrollos dentro de la doxa analitica la nocién de histeria y de discurso. PARTICIPANTE Tengo dos minutitos pero no queria dejar de intervenir para decirte que me ale~gro encontrarme con algunas lecturas tuyas que comparto. Partiria de lo ultimo que sefialabas y era ‘la estructura es estructura del discurso”, eso es un punto central para mi modo de pensar la cuestién y digo porque: porque la estructura del discurso no es homogénea, entonces no solamente esta el significante, no somlamente esta el sujeto — estoy hablando del matema que nos ofrece Lacan — si no que esta el objeto, y eso me parece que es absolutamente central y creo que mas de una vez — es mi impresién — no recordar esto, no =Pigina 18 de 24 - Capi 2012-£F2R Toor as enador Ssorentin Sreudturta Becenesy ee poder pensar las cosas por este sesgo nos hace perder el rumbo; perder el rumbo quiere decir — para mi, lo que pienso — quedarnos, aunque digamos que no, otorgarle al significant una primacia que borra el valor de los otros elementos, o no poder pensar la es7tructura, por ejemplo, en relacién al objeto y dejarla exclusivamente del lado del sujeto y del sujeto representado por un significante para otro. Este es un punto que queria mencionarte, el otro es en relacién a “la instalacién del agujero?, dijiste; digo lo que para mi escucha de tu presentacién fue revelante, esta instala7cién del agujero como algo realmente central; pero ahi me hace problema algo y es, aunque decis que mejor no te hagamos preguntas yo la Voy a dejar igual plan=teada, y ese es el punto, digamos, pensar... preguntarte Ricardo, porque estoy totalmente de acuerdo con este lugar de la instalacién del agujero y de que no pomdemos pensar la estructura sin entender que es este agujero... pero vos dijiste que los nombres del padre son tapén, 0 sea, dejaste del lado del sintoma, que no habla demasiada novedad respecto de si el nombre del padre es un sintoma, diga-mos. {.Cémo articulas — ahi va la pregunta — a esta funcién del agujero con los nombres del padre, si solamente los nombres del padre son tapén? No se si te escuche bien en tu... tal vez no, pero queria plantearte esto y agradecerte. DIANA RODRIGUEZ Bueno, le toca intervenir a Ricardo, después esta Eva, Silvia y creo que oradores RICARDO RODRIGUEZ PONTE Bueno, en primer lugar quisiera hacer una aclaracién de cémo lo veo yo. Yo no veo lugar para ‘poner signo a significante, de la misma manera que, en otras discusiones, no veo la razén ara oponer letra a sig-nificante, como si se tratara de especies diferentes. La letra es el signi-ficante en tanto que se lee, no es otra especie, no es zapallitos y repasadores, y el signo no es algo distinto que el significante, me parece a mi, es el significante considerado en su aspecto de productor de goce, no de sentido, ni como causante del sujeto. Por eso Lacan hace la aclanracién, un poco tendenciosa, me parece, al final, cuando introduce la palabra significante, para devolvérselo a la lingUifstica; el significante que sdlo se define por su oposicién al significado es el significante de la lingUistica, que él ya habia recontra-abandonado el 6 de diciembre del '61, en la cuarta clase del Seminario La identificacién, cuando introduce la formula del sujeto definido por el significante; el significan=te que representa al sujeto para otro significante ya no es mas lingUis-tico, es légico. Pero aca, me parece que el paso de manos que hace Lavcan es devolverle el significante a la lingUistica para subrayar mas el aspecto de produccién de goce que el de = Pgina 19 de 24- Ceo 012-EFOA To EOxeralin See Maret ‘Fireoneyy abi produccién de significado. Pero el signo, ¢,qué es? — es un significante, esta completamente des-pegado del signo en el sentido de Peirce, es decir, de la representarcién. Respecto de la pregunta de... este... qué sé yo, la verdad es que me agarraste en un momento de pasaje de discurso, cuando yo hablé del tapén del agujero, pensé en el agujero del Seminario 9, y de pronto, efectivamente, yo salté, y salté sin las debidas transiciones, porque ya no se trata del mismo agujero, ya no se trata del agujero de no hay Otro del Otro cuando digo que es el agujero de no hay relacién sexual, entonces, si, deberla haber hecho las necesarias transiciones por donde el Nombre-del-Padre y el sinthoma aparecerian en su funcién de suplencia y de suplemento, mas que de tapén. Pero me parece que también a algo referido al orden del agujero, aunque planteado de manera diferente. EVA LERNER Bueno, me alegro mucho como empezaste esta reunién, sencillto, aunque después te viniste con... yo también tengo un dialogo amistoso, erético con vos, como Hil-da, me gusta contradecirte, encontrar el punto donde debatir... digo que parte de nuestro dialogo a veces tiene que ver con contradecimos... No, te queria decir algunas cositas que pienso, creo que la renovacién es también en la mujer, por lo menos en la histeria, porque de lo que se trata para ambos — y ya lo sefialaba Lacan en el congreso sobre la sexualidad femenina — que es mas aun en la mujer, desprovista de pene, que la operatoria de la castracién alli se subraya; 0 sea que también es renegatoria y es algo (...) para la histeria, la feminidad; para avalar un poco que la renegacién también esta, 0 al modo de la perversién, pero también en la neurosis. Ahora, como yo titimamente estoy pensando, partiendo de lo ultimo que planteabas, que las, estructuras son estructuras de discurso, que el riesgo es hacer universo ahi, y que finalmente lo Gnico que importa es el caso por caso, entiendo. que hay una dificultad también en nuestros debates y que no acuerdo con vos del todo cuado decis “cuando se discute hay que discutir Lacavnianamente”; ahi digo que es donde mandaste el ladrillo porque yo te podria devcir "y entonces, presenta clinica y vemos como hacemos cada uno". Ahora voy a lo que quiero decir, {no debiéramos inventar un modo?, no se cual es, pero si discutiéramos teoria estamos haciendo encajar algo que no hay relacién sexual con la clinica, que no encaja; y si hacemos presentacién clinica a secas y debatimos lo conceptual habria que ver con que edificio conceptual discutimos ese caso cli-nico, pero no podemos hacer una generalizacién. Y creo que esta es Ia tensién a mantener en nuestras discusiones y que se esta despejando algo con el avance de nuestros debates, de los psicoanalistas, de que no se puede discutir solo teorfa y solo clinica, RICARDO RODRIGUEZ PONTE =Pigina 20 de 24- opt 212-EF BA. Tale cen resane ftna eRe ene, Ceres Creo que vos tocaste el punto vivo del asunto, que yo obvié para no complicar demasiado las cosas, porque cargué las tintas sobre la cuestién de la estructura, y en verdad yo pienso que el problema es la pantabra clinica. La nocién de clinica es un relicto del “nacimiento de la clinica”. La olinica es médica, necesariamente médica, y alli el signo funciona como signo peirciano, no lacaniano. Es por eso que el debate que se plantea entre teoria y clinica, es un debate que no tiene sentido, porque no hay teoria del inconsciente, hay teorfa de la practica psicomanalitica (12). Lacan introduce la palabra practica no para contraponerta a la “teorfa de la técnica” de los postfreudianos, sino para hacer obsta~culo a la falsa divisién teorfa/clinica... Hay clinica en la manera que teorizds, si querés mantener la palabra “clinica”, yo creo que no hay que mantenerla, directamente. EVA LERNER (interviene fuera de micréfono, no se escucha) RICARDO RODRIGUEZ PONTE No, no me entendés, yo digo qué la palabra practica viene al lugar de la divisién teoria/clinica, ‘no a sustituir la palabra clinica... SILVIA WAINSZTEIN Bueno, como ya sabemos que vos 50s irreverente, bien, eh, yo no te voy a hacer caso alo que vos propusiste, y voy a hacer un comentario pero con una pregunta porque la verdad que me surgié como pregunta, no es que tenga la respuesta... Bueno, vos lo dijiste, la renegacion no esta en las mujeres, es cierto eso, y estoy de acuerdo con eso, me encanto como lo dijiste, es una manera de poner algo mas a las formulas de la sexuacion que escribié Lacan... A mi me parece que todos los lugares que vos sefialaste respecto de lo que es estructura, todos, aun lo que nom>braste de Oscar Masotta, tienen que ver con la falta, yo también estudie con Oscar Masotta, fue mi primer maestro, por suerte. Porque cuando el hablaba de los modos de defensa, yo tampoco se si era de el 0 su lectura de Freud, el los transmitia como modos de defensa en relacién a la castracién, era la manera de nombrar la falta. El otro lugar donde lo nombraste es en "No hay Otro del Otro’, es otra manera de conceptualizar la falta, y por Ultimo creo que... bueno, hablas~te de “no hay relacién sexual”, pero hablaste de la estructura de discurso donde “hay universo de discurso" nos indica de la falta en el discurso. A ver, por algo vos nombraste tres cosas distintas en relacién a como se define la estructura, pero a mi me parece que en las tres esta jugada la cuestién de la falta, porque creo que es el fundamento del psicoandlisis; bueno, mi pregunta es 4Por qué los distinguiste? O si es simplemente una manera de nombrar distintos momentos en la obra de Lacan — lo que decia = Pigina 24 do 24 - Ceo 2012-SFBA- Toto chon aendin Sreudiasnt ea bene Oscar Masotta — 0 vos encontras diferencias? RICARDO RODRIGUEZ PONTE Si, seguro que hay diferencias, pero me quedo con eso, que todos son relativos a la falta, Ahora, el punto que yo discutia, no era que el cen"tro estuviera en la falta, porque esto es lo que yo sostengp, el punto es que se trate de mecanismos estructurales empleados al servicio de des7conocer de una u otra manera esa falta. Por qué? Vos recordarés que el supuesto basico de Oscar Masotta era el de la oélula narcisismo - madre falica, una especie de fusién original, de una madre contentisi7ma con el falo que se habla procurado en el nifio, con el nifio contenti=simo con su posicién falica, y en la que el padre, como aguafiestas, pero ademas como introductor del sujeto en la historia, la venia a romper; la funcién paterna, en esa concepclén, era cortar en la célula narmcisismo - madre falica para que el nifio pudiera partir a la biisqueda de sus objetos. El problema es que esa célula es mitica, es inexistente. zDénde encontramos un nifio plenamente satisfecho con su madre y la madre plenamente satisfecha con su nifio? Es decir, que esa construc7cién estaba al servicio de sostener un milo, porque entonces, si era im7prescindible la funcién paterna, porque era la que te salvaba de la ponsicién de objeto de la madre, e indispensable para que vos tuvieras tus propios objetos y te convirtieras en sujeto de la historia — estoy repitiendo palabras de él, porque aprendi tanto de él... y mis primeros alumnos Z.con que los tuve?, con los apuntes de Oscar, no? todos em7pezamos haciendo eso... — me parece que fue muy iluminador en su momento, pero también muy introductor del freudolacanismo. Cuando se fue Oscar a Europa me la pasé un afio leyendo kleinianos, para za7far de ese poderoso discurso, porque era un discurso poderosamente articulado, y yo cfeo que arrastramos mucho de eso todavia, nuestro freudolacanismo verndculo arrastra mucho de esa ensefianza, en lo bueno y en lo malo, justamente porque era un maestro. ELSA CORIAT Si, Ricardo yo creo que escucharte siempre me ayuda a decir las cosas mejor y a evitar los pasajes sin peajes de Freud a Lacan y de una época de Lacan a otra... veo con suerte que también te pasa a vos a veces, pero esta objecién que hace Hilda que “no le impide de existir’, tal vez en otros términos, y esto que vos devcis: “seria tonto discutir si hablar de neurosis, psicosis y perversién’, yo creo que permanece esa pregunta; a mi me parece totalmente pertinente todo lo que vos decis pero permanece esta pregunta gen que términos hablamos de neurosis, psicosis y perversién?, especialmente porque no es la misma manera de intervenir del analista, por lo menos en psicosis y en neurosis. = Pigina 22 do 24- Freudian tires § DIANA RODRIGUEZ Bueno, hasta el proximo mes, gracias Ricardo. (Aplausos, fin de la grabacién) NOTAS: (1) Jacques LACAN, Posicién del inconsciente, en Escritos 2. (2) Jacques LACAN, Seminario 16, De un Otro al otro. (3) Ricardo E, RODRIGUEZ PONTE, A Juan Ritvo, sobre la psicopatologia, publicado en Imago Agenda, N° 76, Verano 03/04, pp. 34-38. También en la Biblioteca on line de la EFBA: http://www.efba.org/texto.asp?idseccior (4) Asi, en ese hilo, en la reunion pasada del Foro, Rolando Karothy se preguntaba: “...si se puede pensar otra estructura o si se puede pensar otro grupo, otra manera de agrupar, en una llamada cuarta estructura una vez que en la clinica se demues"tra que los pacientes, no siempre los podemos pensar en modo de neurosis, psiconsis o perversién’. (6) Ricardo E. RODRIGUEZ PONTE, Desbordes. De una escritura que no resultaria de una precipitacién del significante, texto presentado en las Cuartas Jornadas de Carteles, «Encrucijadas de la Clinica», or>ganiza7das por la Escuela Freudiana de Buenos Aires, el 8 de Noviembre de 1997. En la Biblioteca on line de la EFBA: htlp:/wmw.efba.org/texto.aspidseccion=4 (6) Me remito nuevamente a la presentacién de Rolando Karothy en el Foro, de la que extraigo este parrafo: *...existe siempre algin tipo de negacién de la castracién, y su consideracién es basica, pues en ella estd la razén esencial de la produc7cién de lo que llamamos una estructura clinica especifica’, que parece apoyarse en esa concepoién. No obstante, un poco més adelante en su presentacién, Rolando Karothy se refiere a “tres estructuras, de este modo definidas como tres modos dinferentes de relacién con el goce", y si bien esto es en él a base para preguntarse por “una cuarta estructura (...) en torno a eso que se ha denominado la clinica de bordes", no quiero desaprovechar la oportunidad de seffalar la diferencia notable entre asentar la “clinica", digamos, en la defensa promovida por una instancia que no se podria identificar sin mas a un sujeto definido constitutivamente por su divinsién, o asentarla en la eleccién de goces que dividen al sujeto. (7) Ricardo E. RODRIGUEZ PONTE, Clinica de la suplencia generalizada, conferen-cia en el Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, La Plata, el 5 de No7-wiembre de 1994. En la Biblioteca on line de la EFBA: http:/wmw.efba. org/texto.asp?idseccion=4 -Pigna 23 de 24- Exscrnler a IU: Boeecnosyy eas (8) ‘La soltura que se permite Freud en este asunto es simple pero decisiva: introduce en él al sujeto en tanto tal, lo cual significa no evaluar al loco en términos de déficit y de disociacién de funciones.” — Jacques LACAN, Presentacién de la traduccién francesa de las Memorias del Presidente Schreber, en Intervenciones y Textos 2, Manantial. (9) cf. el final de Televisién. (10) Jacques LACAN, Introduccién a la edicién alemana de un primer volumen de los Esnoritos (Walter Verlag), traduccién de Ricardo E. Rodriguez Ponte para cimculacién intersna de la Esouela Freudiana de Buenos Aires. (11) Jacques LACAN, Intervencién en el Congreso de la Escuela Freudiana de Paris en la Grande-Motte, traduccién de Ricardo E. Rodriguez Ponte para circulacién interna de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. (12) Jacques LACAN, Seminario 16, De un Otro al otro, sesién de! 4 de diciembre de 1968. = Pigina 24-8624 - ‘en 202-SFaN- Toten ets eee

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