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Redacción
Uno de cada 160 niños en el mundo tiene un Trastorno del Espectro Autista(TEA),
según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunas personas aún no
están familiarizadas con esta condición de vida a pesar de vivir cerca a personas con estas
características. Es más: expertos afirman que hasta hace unos años algunas personas
con autismo tampoco entendían su propio comportamiento.
La psicóloga del Instituto Psicopedagógico EOS Perú, Leila Pasache, trabaja el modelo
conductual de niños con autismo. Según la experta, los grados más bajos del TEA pueden
presentar ecolalia –descontextualización y repetición de palabras o frases- y manierismos
o movimientos involuntarios e inútiles de alguna parte del cuerpo como las manos. Estas
características merman la interacción con otras personas”, explica.
Por su parte, el neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias David Lira señala: “Ellos
no reconocen el lenguaje simbólico. No responden un gesto amistoso como un saludo.
Tienen alterada la inteligencia social”.
Sam es gran alumno en el curso de biología y su placer es el estudio de los pingüinos.
| Fuente: Netflix
Una manera sencilla de entender a las personas con esta condición es conociendo la vida
de Sam Gardner, el adolescente protagonista de la serie de Netflix "Atypical". Él presenta
un trastorno autista que no le permite entender las frases hechas, las metáforas o las
exageraciones. Además, presenta manierismos materializados en juegos o la repetición de
palabras.
“Soy extraño. Es lo que todos dicen [en la escuela]. A veces no sé qué quieren decir las
personas y eso me hace sentir solo, incluso cuando estoy acompañado. Lo único que
puedo hacer es sentarme y jugar, que es como llamo a mi comportamiento de auto
estimulación: golpear un lápiz contra una goma elástica con cierta frecuencia. Pienso en
las cosas que jamás haré como investigar pingüinos en la Antártida o tener novia. Terminé
mi respuesta”, dice Sam a su psicóloga Julia en la ficción.
Este es el sentir de muchas personas autistas, aunque no se trata de una regla para todos
los casos. No existe un gen que explique el espectro autista en el cerebro, ni una vacuna
que lo sane. Solo la posibilidad de desarrollo social -hasta cierto punto-.
El perfil de Sam solo se relaciona con el nivel 1 del autismo, el funcional. A ellos siempre
hay que anticiparles las situaciones. Se les debe mostrar imágenes o indicar conceptos
antes de animarlos a que se aventuren a algo nuevo. “Una persona con autismo puede
aprender a viajar en Metropolitano, por ejemplo. Pero si los trabajadores entran en huelga
y se suspende el servicio una persona con trastorno autista no sabría qué hacer”, advierte
David Lira.
Existen algunas aproximaciones sobre lo que sucede en el cerebro de una persona con
TEA. “En algunos casos vemos una ausencia de actividad en la corteza cingulada
posterior del cerebro hay desbalances químicos. No existe una explicación precisa”,
advierte el psicólogo Milton Rojas.
La independencia es una posibilidad en las personas con autismo funcional (del nivel 1).
| Fuente: Netflix
Los integrantes de la familia de una persona que presenta el TEA también ven sus vidas
cambiar de manera dramática. Es posible que ellos se preocupen más por la seguridad del
paciente que por instruirlo para que tenga independencia. Es importante dar autonomía
desde niños a las personas con autismo. Mediante la ayuda de profesionales y
enseñándoles a organizarse, se pueden apaciguar sus impresiones.
A veces ellos tienen son más introspectivos porque hablan más consigo mismos que una
persona sin autismo. Saben lo que es reflexionar sobre las circunstancias de la vida y
hacen reflexionar a los demás. Tienen una sinceridad incomparable y son auténticos. Su
obsesión por los temas los hace perseverantes y expertos. Luchan por tener éxito en cada
una de sus actividades al igual que todas las demás personas. Estas son algunas de las
razones por las que se toma conciencia sobre ellos en este día del año.
Nivel 2: Necesitan ayuda notable para mantener la calma. Algunos de ellos tienen
dificultades de comunicación verbal y no verbal. No gustan de los cambios y su
comportamiento es repetitivo.
Nivel 3: La mayoría son no verbales. No comprenden instrucciones. Les dificulta tener una
comunicación clara. Se han presentado casos de niños con autolesiones, pero según los
expertos esto no es un indicador del TEA.