Manuel Lázaro Pulido Captar Lo Sensible Estéticamente Solución Bonaventuriana Al Reto Aristotélico

Captar lo sensible estéticamente: solución bonaventuriana al reto aristotélico - Scripta Vol.
4, Nº 1, 2011, pp 69-92 Captar lo sensible estéticamente: solución bonaventuriana al reto aristotélico - Scripta Vol. 4, Nº 1, 2011, pp 69-92
Captar lo sensible estéticamente: Captar lo sensible estéticamente:

solución bonaventuriana al reto aristotélico1 solución bonaventuriana al reto aristotélico1
Manuel Lázaro Pulido Manuel Lázaro Pulido
Resumen: La llegada del Corpus aristotelicum al mundo occidental susci- Resumen: La llegada del Corpus aristotelicum al mundo occidental susci-
tó numerosas reacciones, tantas como eran las sensibilidades receptoras. tó numerosas reacciones, tantas como eran las sensibilidades receptoras.
San Buenaventura no es ajeno al pensamiento del Estagirita, y junto a las San Buenaventura no es ajeno al pensamiento del Estagirita, y junto a las
fuentes patrísticas y bíblicas, los argumentos filosóficos formarán parte en fuentes patrísticas y bíblicas, los argumentos filosóficos formarán parte en
la solución de los problemas. Y si todo el edificio filosófico se vio tocado la solución de los problemas. Y si todo el edificio filosófico se vio tocado
por la filosofía griega de Aristóteles, y en todo se necesitaba una respuesta, por la filosofía griega de Aristóteles, y en todo se necesitaba una respuesta,
más aún aconteció con el mundo de lo sensible, sobre todo, en los pensa- más aún aconteció con el mundo de lo sensible, sobre todo, en los pensa-
dores de la llamada Escuela franciscana, que de una u otra manera mane- dores de la llamada Escuela franciscana, que de una u otra manera mane-
jaron este tema con delicada pericia, toda vez, que el espíritu franciscano jaron este tema con delicada pericia, toda vez, que el espíritu franciscano
reverenciaba la «Hermana naturaleza» y lo sensible como manifestación reverenciaba la «Hermana naturaleza» y lo sensible como manifestación
del Amor de Dios. En especial, nos fijamos en san Buenaventura, y en su del Amor de Dios. En especial, nos fijamos en san Buenaventura, y en su
esfuerzo por realizar una respuesta original desde las fuentes escolásticas al esfuerzo por realizar una respuesta original desde las fuentes escolásticas al
pensamiento nuevo de la filosofía de la naturaleza aristotélica en el espíri- pensamiento nuevo de la filosofía de la naturaleza aristotélica en el espíri-
tu de Asís. Creemos que es posible realizar una lectura de la epistemología tu de Asís. Creemos que es posible realizar una lectura de la epistemología
y antropología de la captación de lo sensible en san Buenaventura desde y antropología de la captación de lo sensible en san Buenaventura desde
una metafísica-estética de la naturaleza, como alternativa a la filosofía de una metafísica-estética de la naturaleza, como alternativa a la filosofía de
la naturaleza de corte aristotélico. la naturaleza de corte aristotélico.
Palabras claves: San Buenaventura – Aristotelismo medieval - Sensibilidad Palabras claves: San Buenaventura – Aristotelismo medieval - Sensibilidad
Abstract: The arrival of the Corpus aristotelicum to the western world Abstract: The arrival of the Corpus aristotelicum to the western world
raised numerous reactions. St. Bonaventure is not unaware to the thought raised numerous reactions. St. Bonaventure is not unaware to the thought
of Stageirite. For that reason the philosophical arguments will be part in of Stageirite. For that reason the philosophical arguments will be part in
the solution of the problems, without forgetting the Patristic and Biblical the solution of the problems, without forgetting the Patristic and Biblical
sources. All the philosophical building was influenced by Aristotle’s sources. All the philosophical building was influenced by Aristotle’s
Greek philosophy, and all the topics demanded an answer, also the world Greek philosophy, and all the topics demanded an answer, also the world
of the sensitive thing. The thinkers of the call Franciscan School respond- of the sensitive thing. The thinkers of the call Franciscan School respond-
1 Estudio resultado de la investigación desarrollada en el Gabinete de Fi- 1 Estudio resultado de la investigación desarrollada en el Gabinete de Fi-
losofia Medieval del Instituto de Filosofia de la Faculdade de Letras de la losofia Medieval del Instituto de Filosofia de la Faculdade de Letras de la
Universidade do Porto (IFUP) en el proyecto de Investigación: PTDC/FIL- Universidade do Porto (IFUP) en el proyecto de Investigación: PTDC/FIL-
FIL/109889/2009. A Filosofia Escolástica Ibérica nas encruzilhadas da razão FIL/109889/2009. A Filosofia Escolástica Ibérica nas encruzilhadas da razão
ocidental: A recepção de Aristóteles e a transição para a modernidade (FEIARC) – ocidental: A recepção de Aristóteles e a transição para a modernidade (FEIARC) –
Iberian Scholastic Philosophy at the Crossroads of Western Reason: The Reception Iberian Scholastic Philosophy at the Crossroads of Western Reason: The Reception
of Aristotle and the Transition to Modernity (ISPCWR). of Aristotle and the Transition to Modernity (ISPCWR).
69 69
Captar lo sensible estéticamente: solución bonaventuriana al reto aristotélico - Scripta Vol. 4, Nº 1, 2011, pp 69-92 Captar lo sensible estéticamente: solución bonaventuriana al reto aristotélico - Scripta Vol. 4, Nº 1, 2011, pp 69-92
ed to this topic in a special way. It was a very dear and studied topic ed to this topic in a special way. It was a very dear and studied topic
by the Franciscans. The Franciscan spirit revered the «Sister nature» and by the Franciscans. The Franciscan spirit revered the «Sister nature» and
the sensitive thing as manifestation of the Love of God. We study to St. the sensitive thing as manifestation of the Love of God. We study to St.
Bonaventure and their effort to carry out an original answer to the new Bonaventure and their effort to carry out an original answer to the new
thought of the philosophy of the Aristotelian nature in the spirit of Assisi, thought of the philosophy of the Aristotelian nature in the spirit of Assisi,
from the scholastic sources. We think that it is possible to carry out a from the scholastic sources. We think that it is possible to carry out a
reading of the epistemology and anthropology of the reception of the reading of the epistemology and anthropology of the reception of the
sensitive thing in St. Bonaventure, from a metaphysics-aesthetics of the sensitive thing in St. Bonaventure, from a metaphysics-aesthetics of the
nature, as alternative to the philosophy of the Aristotelian nature. nature, as alternative to the philosophy of the Aristotelian nature.
Key words: St. Bonaventure – Medieval Aristotelism - Sensitivity Key words: St. Bonaventure – Medieval Aristotelism - Sensitivity
1. El espíritu de Asís como inspirador del espíritu humano 1. El espíritu de Asís como inspirador del espíritu humano
Prescindiendo de realizar aquí una valoración exacta y preci- Prescindiendo de realizar aquí una valoración exacta y preci-
sa de lo que ha significado la fidelidad de lectura de la Escuela sa de lo que ha significado la fidelidad de lectura de la Escuela
Franciscana del aristotelismo, y en ella del aristotelismo bonaven- Franciscana del aristotelismo, y en ella del aristotelismo bonaven-
turiano, sí que podemos afirmar de modo general que los maestros turiano, sí que podemos afirmar de modo general que los maestros
franciscanos utilizaron a Aristóteles de una forma libre, es decir, no franciscanos utilizaron a Aristóteles de una forma libre, es decir, no
tuvieron ningún reparo en transformarlo y apropiarlo a los esque- tuvieron ningún reparo en transformarlo y apropiarlo a los esque-
mas de los que se sentían deudores y más identificados, filosófica mas de los que se sentían deudores y más identificados, filosófica
y teológicamente: el pensamiento de corte neoplatónico deriva- y teológicamente: el pensamiento de corte neoplatónico deriva-
do de la filosofía de san Agustín, la teología simbólica y mística do de la filosofía de san Agustín, la teología simbólica y mística
de las Escuelas monásticas, y todo, subordinado al criterio de la de las Escuelas monásticas, y todo, subordinado al criterio de la
Escritura. Pero esta óptica interpretativa no está puesta al servi- Escritura. Pero esta óptica interpretativa no está puesta al servi-
cio de una línea doctrinal férrea, una escuela sistemática, sino que cio de una línea doctrinal férrea, una escuela sistemática, sino que
de lo que se trata especialmente es de asumir una forma de vida, de lo que se trata especialmente es de asumir una forma de vida,
que determina una forma mentis: el franciscanismo. Como afirma que determina una forma mentis: el franciscanismo. Como afirma
Francisco Martínez Fresneda, «el punto de mira es Francisco de Francisco Martínez Fresneda, «el punto de mira es Francisco de
Asís y la comunidad que nació de su experiencia de Jesucristo y Asís y la comunidad que nació de su experiencia de Jesucristo y
éste crucificado».2 éste crucificado».2
En lo que respecta a la captación de lo sensible por parte del En lo que respecta a la captación de lo sensible por parte del
2 F. Martínez, «Textos y contextos de la teología franciscana», en J. A. Meri- 2 F. Martínez, «Textos y contextos de la teología franciscana», en J. A. Meri-
no y F. Martínez, Manual de Teología franciscana, BAC, Madrid, 2003; p. no y F. Martínez, Manual de Teología franciscana, BAC, Madrid, 2003; p.
21. Sobre la significación de una «Teología franciscana», cf. P. Zanher, «Was 21. Sobre la significación de una «Teología franciscana», cf. P. Zanher, «Was
ist eine franziskanische Theologie? Fragmente einer Antwort im Anschluss an ist eine franziskanische Theologie? Fragmente einer Antwort im Anschluss an
Bonaventura», en: Wissenschaft und Weisheit 62 (1999); pp. 217-226. Bonaventura», en: Wissenschaft und Weisheit 62 (1999); pp. 217-226.
70 70
hombre, que es el tema que ahora nos convoca, estas circunstancias hombre, que es el tema que ahora nos convoca, estas circunstancias
son especialmente vividas en la Orden franciscana. En el trasfon- son especialmente vividas en la Orden franciscana. En el trasfon-
do aparece la estructura antropológica que hace que la experiencia do aparece la estructura antropológica que hace que la experiencia
humana llame por su constitución a ser interpretada, y el hecho humana llame por su constitución a ser interpretada, y el hecho
diferencial de los maestros franciscanos reside en el modo en el que diferencial de los maestros franciscanos reside en el modo en el que
esta necesidad natural y universal es vivida desde la contemplación esta necesidad natural y universal es vivida desde la contemplación
como el modo propio del seguidor de Cristo en la forma de san como el modo propio del seguidor de Cristo en la forma de san
Francisco. Se pretende renovar y profundizar la tradición medie- Francisco. Se pretende renovar y profundizar la tradición medie-
val que ve en la naturaleza un libro a descifrar: el Liber naturae. val que ve en la naturaleza un libro a descifrar: el Liber naturae.
Contemplar ese libro supone una racionalidad, un modo herme- Contemplar ese libro supone una racionalidad, un modo herme-
néutico, pero nos exige una reflexión metafísica y se explica desde néutico, pero nos exige una reflexión metafísica y se explica desde
la mirada estética y la penetración no sólo epistemológica en los la mirada estética y la penetración no sólo epistemológica en los
asuntos de la realidad, sino en la experiencia mística. No se trata asuntos de la realidad, sino en la experiencia mística. No se trata
de una experiencia vital-existencial, sino de una mística que tiene de una experiencia vital-existencial, sino de una mística que tiene
en cuenta la herramienta de la razón, o mejor, del entendimiento en cuenta la herramienta de la razón, o mejor, del entendimiento
y las potencias humanas en su diversidad de racionalidades o usos y las potencias humanas en su diversidad de racionalidades o usos
de razón. de razón.
En este sentido algunos estudiosos han caracterizado el pen- En este sentido algunos estudiosos han caracterizado el pen-
samiento franciscano, especialmente en algunos autores y obras samiento franciscano, especialmente en algunos autores y obras
como el Itinerarium mentis in Deum de san Buenaventura, como como el Itinerarium mentis in Deum de san Buenaventura, como
una «mística racional».3 Este modo de hacer bonaventuriano refle- una «mística racional».3 Este modo de hacer bonaventuriano refle-
ja la propuesta franciscana alternativa (no excluyente) a un acer- ja la propuesta franciscana alternativa (no excluyente) a un acer-
camiento lógico-ontológico a la naturaleza como única forma de camiento lógico-ontológico a la naturaleza como única forma de
contemplación de la misma y captación de lo sensible. No se trata contemplación de la misma y captación de lo sensible. No se trata
de anular las evidencias de un estudio analítico de la captación de anular las evidencias de un estudio analítico de la captación
de la naturaleza, sino de dotar lecturas complementarias que sean de la naturaleza, sino de dotar lecturas complementarias que sean
capaces de penetrar su misterio íntimo. En cierta manera la natu- capaces de penetrar su misterio íntimo. En cierta manera la natu-
raleza así considerada no se reduce a un mero objeto pasivo, sino raleza así considerada no se reduce a un mero objeto pasivo, sino
que obtiene un reconocimiento activo en el proceso de conocer, que obtiene un reconocimiento activo en el proceso de conocer,
toda vez que atrae hacia sí a los sentidos del hombre y a la misma toda vez que atrae hacia sí a los sentidos del hombre y a la misma
inteligencia. La naturaleza no es un objeto neutro que hemos de inteligencia. La naturaleza no es un objeto neutro que hemos de
observar sensiblemente, sino es una realidad dotada de sentido que observar sensiblemente, sino es una realidad dotada de sentido que
pide que la identifiquemos más allá de sus formas. En cierto modo pide que la identifiquemos más allá de sus formas. En cierto modo
3 Cf. A. Gemelli, Il francescanesimo, Vita e pensiero, Milano, 1969; O. To- 3 Cf. A. Gemelli, Il francescanesimo, Vita e pensiero, Milano, 1969; O. To-
disco, Lo stupore della ragione. Il pensare francescano e la filosofía moderna, disco, Lo stupore della ragione. Il pensare francescano e la filosofía moderna,
Messaggero, Padova, 2003. Messaggero, Padova, 2003.
71 71
configura nuestra alma o se configura con ella. El mundo preñado configura nuestra alma o se configura con ella. El mundo preñado
de sentido no es el mundo de los objetos esenciales, es otra cosa: de sentido no es el mundo de los objetos esenciales, es otra cosa:
el mundo no sólo es quidditas, sino es, sobre todo, significatio: el el mundo no sólo es quidditas, sino es, sobre todo, significatio: el
mundo es contemplado como estructura metafísica y significativa.4 mundo es contemplado como estructura metafísica y significativa.4
No es únicamente cuestión de contemplar físicamente el mundo, No es únicamente cuestión de contemplar físicamente el mundo,
sino de captar desde la interpretación su sentido metafísico.5 Como sino de captar desde la interpretación su sentido metafísico.5 Como
hemos afirmado ya en otros lugares, en la experiencia franciscana hemos afirmado ya en otros lugares, en la experiencia franciscana
de san Buenaventura: «El cosmos no es primordialmente objeto de de san Buenaventura: «El cosmos no es primordialmente objeto de
ciencia, sino de contemplación religiosa y estética. No es cuestión ciencia, sino de contemplación religiosa y estética. No es cuestión
de realidades, sino de prioridades».6 He aquí el hilo conductor del de realidades, sino de prioridades».6 He aquí el hilo conductor del
pensamiento bonaventuriano y quizás también de la previsión del pensamiento bonaventuriano y quizás también de la previsión del
Seráfico frente a otras formas de interpretación de la realidad: es Seráfico frente a otras formas de interpretación de la realidad: es
natural al ser humano –es una exigencia de nuestra forma de ser natural al ser humano –es una exigencia de nuestra forma de ser
como hombres– intentar y querer interpretar los hechos, pero a tal como hombres– intentar y querer interpretar los hechos, pero a tal
fin no sirve cualquier medio, pues no todos pueden hacerlo por sus fin no sirve cualquier medio, pues no todos pueden hacerlo por sus
propios límites racionales. propios límites racionales.
El eco franciscano se deja sentir en esta cosmovisión y pare- El eco franciscano se deja sentir en esta cosmovisión y pare-
ce indicar que si alguna vez se dijo (por parte de los espirituales) ce indicar que si alguna vez se dijo (por parte de los espirituales)
que París había matado el espíritu de Asís (Parisius Parisius, qua- que París había matado el espíritu de Asís (Parisius Parisius, qua-
re destruis Ordinem sancti Francisci),7 más bien se deja sentir que re destruis Ordinem sancti Francisci),7 más bien se deja sentir que
París fue una oportunidad para profundizar el sentir franciscano y París fue una oportunidad para profundizar el sentir franciscano y
4 Esta contemplación de la realidad cósmica constituye, en palabras de Restrepo, 4 Esta contemplación de la realidad cósmica constituye, en palabras de Restrepo,
un verdadero “proceso de interiorización”, cf. J. Restrepo, «La presencia de un verdadero “proceso de interiorización”, cf. J. Restrepo, «La presencia de
Dios en el mundo y en el hombre. Análisis del Itinerarium», en: Franciscanum Dios en el mundo y en el hombre. Análisis del Itinerarium», en: Franciscanum
10 (1968); p. 172. 10 (1968); p. 172.
5 Como afirmara Francisco de Asís Chavero Blanco: «Para el pensador medie- 5 Como afirmara Francisco de Asís Chavero Blanco: «Para el pensador medie-
val el mundo aparece como una doble realidad; y de ahí que deba ser inter- val el mundo aparece como una doble realidad; y de ahí que deba ser inter-
pretado desde una clave física y metafísica. La primera mostrará la quidditas pretado desde una clave física y metafísica. La primera mostrará la quidditas
del mundo, la segunda, su significatio». F. Chavero, «Ser y significar. Aproxi- del mundo, la segunda, su significatio». F. Chavero, «Ser y significar. Aproxi-
mación al simbolismo bonaventuriano», en: Thémata 5 (1988); p. 52. Cf. G. mación al simbolismo bonaventuriano», en: Thémata 5 (1988); p. 52. Cf. G.
Leinsle, Res et Signum. Das Verständnis zeichenhafter Wirklichkeit in der The- Leinsle, Res et Signum. Das Verständnis zeichenhafter Wirklichkeit in der The-
ologie Bonaventuras, Ferdinand Schöningh, Munich-Paderborn-Wein, 1976. ologie Bonaventuras, Ferdinand Schöningh, Munich-Paderborn-Wein, 1976.
6 M. Lázaro, La creación en Buenaventura. Acercamiento filosófico a la metafí- 6 M. Lázaro, La creación en Buenaventura. Acercamiento filosófico a la metafí-
sica expresiva del ser finito, Fratri Editori di Quaracchi, Grottaferrata (Roma), sica expresiva del ser finito, Fratri Editori di Quaracchi, Grottaferrata (Roma),
2005; p. 147. 2005; p. 147.
7 Chronica XXIV Generalium Ordinis Fratrum Minorum (1209- 1374), cum 7 Chronica XXIV Generalium Ordinis Fratrum Minorum (1209- 1374), cum
pluribus Appendicibus, inter quas excellit hucusque ineditus «Liber de Laudibus pluribus Appendicibus, inter quas excellit hucusque ineditus «Liber de Laudibus
S. Francisci» fr. Bernardi de Bessa, t. III, Grottaferrata, Quaracchi, 1897; p. 86. S. Francisci» fr. Bernardi de Bessa, t. III, Grottaferrata, Quaracchi, 1897; p. 86.
72 72
que fue París, acogedora de las diferentes experiencias de la época, que fue París, acogedora de las diferentes experiencias de la época,
quien se enriqueció del espíritu de san Francisco. quien se enriqueció del espíritu de san Francisco.
2. La captación sensible del mundo: conocer por los sentidos 2. La captación sensible del mundo: conocer por los sentidos
El hecho de que a san Buenaventura le inquietasen ciertas po- El hecho de que a san Buenaventura le inquietasen ciertas po-
siciones doctrinales y materiales de Aristóteles, no implica que no siciones doctrinales y materiales de Aristóteles, no implica que no
tuviera un gran respeto y cuidado por la determinación de la razón tuviera un gran respeto y cuidado por la determinación de la razón
y el método discursivo en la labor teológica. San Buenaventura y el método discursivo en la labor teológica. San Buenaventura
conoce la labor teológica, y sabe de los peligros que ciertas indi- conoce la labor teológica, y sabe de los peligros que ciertas indi-
caciones sobre la ciencia teológica lleva a los jóvenes estudiantes a caciones sobre la ciencia teológica lleva a los jóvenes estudiantes a
alejarse de las fuentes a favor de recursos racionales y metodologías alejarse de las fuentes a favor de recursos racionales y metodologías
dialécticas que les impulsan a olvidar la tradición recibida y lo que dialécticas que les impulsan a olvidar la tradición recibida y lo que
es peor (y peligroso) la Escritura como punto de partida de la labor es peor (y peligroso) la Escritura como punto de partida de la labor
teológica. Por eso ofrece una racionalidad enriquecida como her- teológica. Por eso ofrece una racionalidad enriquecida como her-
menéutica de la misma.8 menéutica de la misma.8
Este empeño que recorre el quehacer del Seráfico como profe- Este empeño que recorre el quehacer del Seráfico como profe-
sor, y también en cierta manera como General de la Orden –sobre sor, y también en cierta manera como General de la Orden –sobre
todo cuando tiene que hacer frente a ciertas tendencias dentro de la todo cuando tiene que hacer frente a ciertas tendencias dentro de la
Orden que pueden ser extremas, bien por el gusto a la mística espi- Orden que pueden ser extremas, bien por el gusto a la mística espi-
ritual, bien a la admiración exagerada por la ciencia– no implica un ritual, bien a la admiración exagerada por la ciencia– no implica un
desconocimiento ni abandono del quehacer racional, al contrario. desconocimiento ni abandono del quehacer racional, al contrario.
De hecho, san Anselmo es un autor muy querido para él, cita- De hecho, san Anselmo es un autor muy querido para él, cita-
do y utilizado; y el santo benedictino, sin duda, en una posición do y utilizado; y el santo benedictino, sin duda, en una posición
que algunos califican de intermedia entre Lanfranco y Berengario que algunos califican de intermedia entre Lanfranco y Berengario
de Tours, realiza una «sustancial identidad entre razón y método de Tours, realiza una «sustancial identidad entre razón y método
dialéctico»,9 en el que no pasa de alto la preeminencia de la fe. dialéctico»,9 en el que no pasa de alto la preeminencia de la fe.
8 «Et quia haec doctrina tam in scriptis Sanctorum quam etiam doctorum sic 8 «Et quia haec doctrina tam in scriptis Sanctorum quam etiam doctorum sic
diffuse tradita est, ut ab accedentibus ad Scripturam sacram audiendam non diffuse tradita est, ut ab accedentibus ad Scripturam sacram audiendam non
possit per longa tempora videri nec audiri –propter quod etiam novi theologi possit per longa tempora videri nec audiri –propter quod etiam novi theologi
frequienter ipsam Scripturam sacram exhorrent tanquam silvam opacam– ro- frequienter ipsam Scripturam sacram exhorrent tanquam silvam opacam– ro-
gatus a sociis, ut de paupercula scientola nostra aliquid breve in summa dice- gatus a sociis, ut de paupercula scientola nostra aliquid breve in summa dice-
rem de veritate theologiae, eorumque precibus devictus, assensi breviloquium rem de veritate theologiae, eorumque precibus devictus, assensi breviloquium
quoddam facere, in quo summatim non omnia, sed aliqua magis opportuna quoddam facere, in quo summatim non omnia, sed aliqua magis opportuna
ad tnendum breviter tangerentur, addens simul cum hoc rationem aliquam ad tnendum breviter tangerentur, addens simul cum hoc rationem aliquam
ad intelligendum, secundum quod accurrebat pro tempore». San Buenaven- ad intelligendum, secundum quod accurrebat pro tempore». San Buenaven-
tura, Breviloquium, prol. §6, n. 5. tura, Breviloquium, prol. §6, n. 5.
9 C. Martello, La dottrina dei teologi. Ragione e dialettica nei secoli XI-XII, 9 C. Martello, La dottrina dei teologi. Ragione e dialettica nei secoli XI-XII,
73 73
Siendo san Anselmo afecto para san Buenaventura, no es menos Siendo san Anselmo afecto para san Buenaventura, no es menos
cierto que el franciscano está alerta de las posiciones que se pueden cierto que el franciscano está alerta de las posiciones que se pueden
derivar de una exageración del papel de la razón, pues antes inclu- derivar de una exageración del papel de la razón, pues antes inclu-
so de la llegada del conjunto de obras de Aristóteles ya se habían so de la llegada del conjunto de obras de Aristóteles ya se habían
suscitado problemas con el método dialéctico con la intervención suscitado problemas con el método dialéctico con la intervención
de Pedro Abelardo, quien renovando el método teológico desde de Pedro Abelardo, quien renovando el método teológico desde
una lectura y reinterpretación de la lógica aristotélica de Boecio, una lectura y reinterpretación de la lógica aristotélica de Boecio,
convertía la teología en una propia ciencia filosófica.10 Esto había convertía la teología en una propia ciencia filosófica.10 Esto había
puesto en guardia a más de una mente de su época y ello se man- puesto en guardia a más de una mente de su época y ello se man-
tiene en el siglo XIII. tiene en el siglo XIII.
Este conjunto de circunstancias afecta al modo en el que san Este conjunto de circunstancias afecta al modo en el que san
Buenaventura explica la captación de lo sensible. El franciscano Buenaventura explica la captación de lo sensible. El franciscano
realiza una caracterización filosófica de la percepción sensible en realiza una caracterización filosófica de la percepción sensible en
dos tiempos. En un primer momento, que vemos a continuación, dos tiempos. En un primer momento, que vemos a continuación,
atiende a las exigencias fenomenológicas del aristotelismo, pero atiende a las exigencias fenomenológicas del aristotelismo, pero
moviéndose en el terreno de la tradición que le es grata: la agusti- moviéndose en el terreno de la tradición que le es grata: la agusti-
niana. En un segundo momento, ante la insuficiencia de este aná- niana. En un segundo momento, ante la insuficiencia de este aná-
lisis, propone otra clave de lectura y captación del mundo sensible lisis, propone otra clave de lectura y captación del mundo sensible
en aras de una mayor comprensión del sentido del mundo. en aras de una mayor comprensión del sentido del mundo.
En el Libro II del Comentario a las Sentencias cuestionándose En el Libro II del Comentario a las Sentencias cuestionándose
sobre la constitución humana y su naturaleza, a partir de la figura sobre la constitución humana y su naturaleza, a partir de la figura
del primer hombre, afirma el Seráfico que el conocimiento natural del primer hombre, afirma el Seráfico que el conocimiento natural
de las cosas y su percepción sensible nacen del hecho incontestable de las cosas y su percepción sensible nacen del hecho incontestable
de nuestra naturaleza corporal y material, que hace que la bús- de nuestra naturaleza corporal y material, que hace que la bús-
queda de la Sabiduría divina pase por diversos órdenes.11 El hom- queda de la Sabiduría divina pase por diversos órdenes.11 El hom-
bre la busca en sí, pero también a partir de la creatura inferior, la bre la busca en sí, pero también a partir de la creatura inferior, la
creatura (casi-)igual, y el fin de Dios. San Buenaventura reconoce creatura (casi-)igual, y el fin de Dios. San Buenaventura reconoce
una multiplicidad gradual en la consecución de la sabiduría, de la una multiplicidad gradual en la consecución de la sabiduría, de la
comprensión de la verdad. Es en esta descripción donde nos habla comprensión de la verdad. Es en esta descripción donde nos habla
del conocimiento sensitivo de la naturaleza. del conocimiento sensitivo de la naturaleza.
El maestro franciscano reconoce que en nosotros mismos, en El maestro franciscano reconoce que en nosotros mismos, en
nuestras capacidades, tenemos el primer escalón de conocimiento. nuestras capacidades, tenemos el primer escalón de conocimiento.
CUECM, Catania, 2005; p. 67 (traducción mía). CUECM, Catania, 2005; p. 67 (traducción mía).
10 Ibid., 182 (traducción mía). 10 Ibid., 182 (traducción mía).
11 San Buenaventura, Commentaria in quatuor libros sententiarum, II, dist. 17, 11 San Buenaventura, Commentaria in quatuor libros sententiarum, II, dist. 17,
a. 2, q. 1 concl. a. 2, q. 1 concl.
74 74
Y ello no lo reduce a la capacidad intelectiva, sino que admite el Y ello no lo reduce a la capacidad intelectiva, sino que admite el
concurso de la facultad natural del conocimiento sensitivo. El co- concurso de la facultad natural del conocimiento sensitivo. El co-
nocimiento sensitivo conoce los objetos de forma diversa, ya que nocimiento sensitivo conoce los objetos de forma diversa, ya que
la percepción de la realidad natural utiliza diversos órganos y di- la percepción de la realidad natural utiliza diversos órganos y di-
versos sentidos. En el proceso cognoscitivo la sensación presenta versos sentidos. En el proceso cognoscitivo la sensación presenta
el objeto sentido de forma multiforme. El hombre, en su conoci- el objeto sentido de forma multiforme. El hombre, en su conoci-
miento sensitivo, percibe la materia en su constitución elemental y miento sensitivo, percibe la materia en su constitución elemental y
corruptible. Resulta revelador al menos señalar que los argumentos corruptible. Resulta revelador al menos señalar que los argumentos
contrarios están todos tomados de reflexiones a partir de afirma- contrarios están todos tomados de reflexiones a partir de afirma-
ciones de Aristóteles de los libros II y III de Sobre el alma y del ciones de Aristóteles de los libros II y III de Sobre el alma y del
libro I de Sobre el cielo y el mundo. Con ello podemos comprobar libro I de Sobre el cielo y el mundo. Con ello podemos comprobar
que san Buenaventura recela de las consecuencias que se pueden que san Buenaventura recela de las consecuencias que se pueden
extraer de las tesis defendidas en el Corpus aristotelicum.12 Pero esto extraer de las tesis defendidas en el Corpus aristotelicum.12 Pero esto
no implica que para el Seráfico, la interpretación aristotélica del no implica que para el Seráfico, la interpretación aristotélica del
alma no sea digna de consideración, al contrario, le proporciona alma no sea digna de consideración, al contrario, le proporciona
un esquema que libera al hombre de las limitaciones de la divi- un esquema que libera al hombre de las limitaciones de la divi-
sión tripartita del alma platónica. De hecho utiliza la definición del sión tripartita del alma platónica. De hecho utiliza la definición del
alma del libro II del De Anima, señalando que la forma del cuerpo, alma del libro II del De Anima, señalando que la forma del cuerpo,
es perfectio corporis nati vivificari vita rationali.13 Aristóteles es una es perfectio corporis nati vivificari vita rationali.13 Aristóteles es una
herramienta, en este caso, que usa san Buenaventura para desechar herramienta, en este caso, que usa san Buenaventura para desechar
la concepción reduccionista del alma platónica en la que el cuerpo la concepción reduccionista del alma platónica en la que el cuerpo
es la cárcel del alma, para entenderla como la forma del cuerpo, es la cárcel del alma, para entenderla como la forma del cuerpo,
por la que el hombre es capaz de vivir, sentir, pensar y moverse. Se por la que el hombre es capaz de vivir, sentir, pensar y moverse. Se
trata, pues de equilibrar las conclusiones que se van extrayendo: el trata, pues de equilibrar las conclusiones que se van extrayendo: el
alma tiene prioridad sobre el cuerpo, pero el hombre es cuerpo y alma tiene prioridad sobre el cuerpo, pero el hombre es cuerpo y
alma. El alma no está en el cuerpo inmóvil y «maniatada» por el alma. El alma no está en el cuerpo inmóvil y «maniatada» por el
cuerpo, sino que es capaz de sentir, actuar, razonar… Y esto impli- cuerpo, sino que es capaz de sentir, actuar, razonar… Y esto impli-
ca que “sentir” es una acción propia del alma en un cuerpo que le ca que “sentir” es una acción propia del alma en un cuerpo que le
es propio y que actúa comúnmente en su paso por el mundo. San es propio y que actúa comúnmente en su paso por el mundo. San
Buenaventura concede a Aristóteles la claridad en su descripción Buenaventura concede a Aristóteles la claridad en su descripción
de la naturaleza en el proceso natural, pero previene (sed contra) de la naturaleza en el proceso natural, pero previene (sed contra)
de los excesos y abusos que se extraen de sus afirmaciones, sobre de los excesos y abusos que se extraen de sus afirmaciones, sobre
todo cuando se utilizan como argumentos sin contrapeso con otras todo cuando se utilizan como argumentos sin contrapeso con otras
interpretaciones del mundo. interpretaciones del mundo.
12 Cf. Ibid., dist. 17, a. 2, q. 1, contra 1-4. 12 Cf. Ibid., dist. 17, a. 2, q. 1, contra 1-4.
13 San Buenaventura, Commentaria in quatuor libros sententiarum, I, d. 2, p. 2, 13 San Buenaventura, Commentaria in quatuor libros sententiarum, I, d. 2, p. 2,
a. 2, q. 3 concl. ad opp. 3. Cf. Aristóteles, De anima II, 413b11. a. 2, q. 3 concl. ad opp. 3. Cf. Aristóteles, De anima II, 413b11.
75 75
Para el Seráfico «sentir» es un primer paso en el proceso del Para el Seráfico «sentir» es un primer paso en el proceso del
caminar humano hacia la sabiduría, y la inducción, a partir de las caminar humano hacia la sabiduría, y la inducción, a partir de las
cosas sensibles, es un buen principio para caminar adecuadamen- cosas sensibles, es un buen principio para caminar adecuadamen-
te. Como acabamos de ver, ya en la obra escolar que comenta las te. Como acabamos de ver, ya en la obra escolar que comenta las
Sentencias, la condición humana reclama que para que la inteligen- Sentencias, la condición humana reclama que para que la inteligen-
cia y la voluntad se puedan activar es necesaria la cooperación de cia y la voluntad se puedan activar es necesaria la cooperación de
la sensibilidad. Conocer por la sensibilidad es un primer paso im- la sensibilidad. Conocer por la sensibilidad es un primer paso im-
prescindible para otro superior que es el entender, propio del alma prescindible para otro superior que es el entender, propio del alma
racional. Efectivamente, el hombre es uno por esencia en cuanto racional. Efectivamente, el hombre es uno por esencia en cuanto
que es alma vegetativa, sensible y racional, o lo que es lo mismo, «la que es alma vegetativa, sensible y racional, o lo que es lo mismo, «la
unión del alma y el cuerpo constituyen un tercero, que es uno por unión del alma y el cuerpo constituyen un tercero, que es uno por
esencia, que recibe su propia operación en virtud de que es uno. Y esencia, que recibe su propia operación en virtud de que es uno. Y
esta operación no es tanto vivir, sentir o moverse, cuanto razonar y esta operación no es tanto vivir, sentir o moverse, cuanto razonar y
entender».14 El alma depende en el hombre de su naturaleza corpo- entender».14 El alma depende en el hombre de su naturaleza corpo-
ral, primero para sentir, después para entender: «el alma siente por ral, primero para sentir, después para entender: «el alma siente por
el cuerpo, y no entiende por el cuerpo».15 San Buenaventura acepta el cuerpo, y no entiende por el cuerpo».15 San Buenaventura acepta
la recepción sensible de la especie, como paso previo a la virtud la recepción sensible de la especie, como paso previo a la virtud
intelectiva de entender, acción que compete al entendimiento posi- intelectiva de entender, acción que compete al entendimiento posi-
ble y agente. Es decir, comenzamos por lo sensible, pero el conoci- ble y agente. Es decir, comenzamos por lo sensible, pero el conoci-
miento de la realidad y su entendimiento no se agota en la mirada miento de la realidad y su entendimiento no se agota en la mirada
sensitiva, ni en la percepción sensitiva del mundo. Recordamos lo sensitiva, ni en la percepción sensitiva del mundo. Recordamos lo
dicho en otros lugares al respecto: dicho en otros lugares al respecto:
«San Buenaventura no duda de la visión biologicista de «San Buenaventura no duda de la visión biologicista de
la distinción aristotélica y la utiliza sin más. Efectivamente, el la distinción aristotélica y la utiliza sin más. Efectivamente, el
alma en cuanto vegetativa, sensitiva y racional está en el ser alma en cuanto vegetativa, sensitiva y racional está en el ser
humano y comunica al cuerpo sus operaciones. Ahora bien, lo humano y comunica al cuerpo sus operaciones. Ahora bien, lo
que el Seráfico no admite es la visión solo biológica del alma que el Seráfico no admite es la visión solo biológica del alma
y la asimilación de la división tripartita del alma. El ejercicio y la asimilación de la división tripartita del alma. El ejercicio
intelectivo, así, no depende del cuerpo. Podemos decir, dice san intelectivo, así, no depende del cuerpo. Podemos decir, dice san
Buenaventura, que vemos con los ojos. Pero lo que se puede Buenaventura, que vemos con los ojos. Pero lo que se puede
decir de una operación sensitiva no lo podemos decir de otra decir de una operación sensitiva no lo podemos decir de otra
14 «Et huius ratio est unio animae et corporis ad unius tertii constitutionem, 14 «Et huius ratio est unio animae et corporis ad unius tertii constitutionem,
quod est unum per essentiam, et cui debetur propria operatio, secundum quod est unum per essentiam, et cui debetur propria operatio, secundum
quod est unum. Haec autem operatio non est vivere tantum nec sentire sive quod est unum. Haec autem operatio non est vivere tantum nec sentire sive
movere, sed ratiocinari et intelligere». San Buenaventura, Commentaria in movere, sed ratiocinari et intelligere». San Buenaventura, Commentaria in
quatuor libros sententiarum, II, dist. 25, a. un. q. 6, concl. quatuor libros sententiarum, II, dist. 25, a. un. q. 6, concl.
15 «Dicitur autem anima sentire per corpus, et non intelligere per corpus». Ibid. 15 «Dicitur autem anima sentire per corpus, et non intelligere per corpus». Ibid.
76 76
intelectiva. No podemos entender por el cuerpo».16 intelectiva. No podemos entender por el cuerpo».16
Aristóteles, y en concreto el De Anima, ofrece a san Aristóteles, y en concreto el De Anima, ofrece a san
Buenaventura, al menos de forma más recurrente en el joven Buenaventura, al menos de forma más recurrente en el joven
Buenaventura, una oportunidad de dignificar el cuerpo desde la Buenaventura, una oportunidad de dignificar el cuerpo desde la
filosofía natural, así como apoyar el proceso cognoscitivo desde las filosofía natural, así como apoyar el proceso cognoscitivo desde las
creaturas, pero siempre que sea matizado desde los presupuestos de creaturas, pero siempre que sea matizado desde los presupuestos de
la metafísica platónica (agustinista y dionisiana), de modo que este la metafísica platónica (agustinista y dionisiana), de modo que este
dinamismo anímico y la valoración de lo sensible no olviden los dinamismo anímico y la valoración de lo sensible no olviden los
límites propios del quehacer humano. Dicho de otro modo, todo límites propios del quehacer humano. Dicho de otro modo, todo
conocimiento, por muy activas que sean las facultades humanas, conocimiento, por muy activas que sean las facultades humanas,
viene impulsado por una fuerza que le es previa. Cualquier proceso viene impulsado por una fuerza que le es previa. Cualquier proceso
cognoscible, más allá de cualquier explicación biológica, o análisis cognoscible, más allá de cualquier explicación biológica, o análisis
antropológico, tiene su fundamento en una correcta interpretación antropológico, tiene su fundamento en una correcta interpretación
de las realidades y ello exige la luz divina: todo está ordenado así de las realidades y ello exige la luz divina: todo está ordenado así
al fin de Dios. al fin de Dios.
En De septem donis Spiritus Sanctis, san Buenaventura realiza En De septem donis Spiritus Sanctis, san Buenaventura realiza
un análisis del conocimiento a partir de la naturaleza y la expe- un análisis del conocimiento a partir de la naturaleza y la expe-
riencia donde se puede ver el ángulo desde el que analiza la per- riencia donde se puede ver el ángulo desde el que analiza la per-
cepción sensible. El entendimiento sobre las realidades adquiridas cepción sensible. El entendimiento sobre las realidades adquiridas
por las consideraciones científicas (scientialium) tiene su base en por las consideraciones científicas (scientialium) tiene su base en
el dictamen de la naturaleza (lumine interiori), el dictamen de la el dictamen de la naturaleza (lumine interiori), el dictamen de la
experiencia (lumine exterior), y de la ilustración de la luz eterna experiencia (lumine exterior), y de la ilustración de la luz eterna
(lumine superiori). Aquí aparece tanto el lugar propio de la ciencia (lumine superiori). Aquí aparece tanto el lugar propio de la ciencia
(los primeros principios del alma), como su límite (los datos de la (los primeros principios del alma), como su límite (los datos de la
experiencia) y su remedio (la iluminación divina). experiencia) y su remedio (la iluminación divina).
En el texto aparece la fuerza racional del alma en primer lugar, En el texto aparece la fuerza racional del alma en primer lugar,
antes del dato exterior, cosa que ni en el Itinerarium, ni en el De re- antes del dato exterior, cosa que ni en el Itinerarium, ni en el De re-
ductione artium ad theologiam17 sucede, pues en esos textos aparece ductione artium ad theologiam17 sucede, pues en esos textos aparece
la aprehensión de las formas naturales como la segunda ilumina- la aprehensión de las formas naturales como la segunda ilumina-
ción. El motivo del cambio de orientación puede ser el carácter de ción. El motivo del cambio de orientación puede ser el carácter de
la obra con una intención claramente antiaverroísta y en el que se la obra con una intención claramente antiaverroísta y en el que se
16 M. Lázaro, «“(Alma) Ámate a ti misma”, más allá del impulso socrático. 16 M. Lázaro, «“(Alma) Ámate a ti misma”, más allá del impulso socrático.
Apuntes sobre el voluntarismo bonaventuriano», en: Anales del Seminario de Apuntes sobre el voluntarismo bonaventuriano», en: Anales del Seminario de
Historia de la Filosofía, 24 (2007); pp. 106-107. Cf. San Buenaventura, Com- Historia de la Filosofía, 24 (2007); pp. 106-107. Cf. San Buenaventura, Com-
mentaria in quatuor libros sententiarum, II, d. 25, p. 2, a. un., q. 6 concl. mentaria in quatuor libros sententiarum, II, d. 25, p. 2, a. un., q. 6 concl.
17 San Buenaventura, De reductione artium ad theologiam, n. 3. 17 San Buenaventura, De reductione artium ad theologiam, n. 3.
77 77
quiere precisar cuál tiene que ser el quehacer de la ciencia teológi- quiere precisar cuál tiene que ser el quehacer de la ciencia teológi-
ca. En concreto en la colación VIII, Buenaventura quiere mostrar ca. En concreto en la colación VIII, Buenaventura quiere mostrar
el error de los lectores de Aristóteles al no saber interpretar con pre- el error de los lectores de Aristóteles al no saber interpretar con pre-
cisión los límites de una filosofía que no repare en el don divino. cisión los límites de una filosofía que no repare en el don divino.
Por eso parte de Aristóteles, pero introduce elementos del agusti- Por eso parte de Aristóteles, pero introduce elementos del agusti-
nismo –eso no es novedoso– en una presentación donde se subraya nismo –eso no es novedoso– en una presentación donde se subraya
especialmente el don de la captación del alma de los principios. Se especialmente el don de la captación del alma de los principios. Se
trata de reforzar el carácter racional del entendimiento para forta- trata de reforzar el carácter racional del entendimiento para forta-
lecerlo desde la luz divina. De ahí que expone el entendimiento de lecerlo desde la luz divina. De ahí que expone el entendimiento de
la ciencia, y, de alguna forma, sitúa la naturaleza humana –la expe- la ciencia, y, de alguna forma, sitúa la naturaleza humana –la expe-
riencia del alma– como paso necesario en el conocimiento científi- riencia del alma– como paso necesario en el conocimiento científi-
co de las cosas según la metodología de la filosofía de la naturaleza co de las cosas según la metodología de la filosofía de la naturaleza
aristotélica, en el sentido de la captación de los primeros principios aristotélica, en el sentido de la captación de los primeros principios
y axiomas de la ciencia: «Según el Filósofo, “conocemos los prin- y axiomas de la ciencia: «Según el Filósofo, “conocemos los prin-
cipios en cuanto conocemos los términos”. Pues cuando conozco cipios en cuanto conocemos los términos”. Pues cuando conozco
qué es todo y qué es parte sé al instante que “el todo es mayor que qué es todo y qué es parte sé al instante que “el todo es mayor que
su parte”»18. Y tras la captación de los primeros principios –siguien- su parte”»18. Y tras la captación de los primeros principios –siguien-
do a Aristóteles–, la experiencia nos informa y presenta el material do a Aristóteles–, la experiencia nos informa y presenta el material
que el entendimiento utilizará (cita san Buenaventura la Metafísica que el entendimiento utilizará (cita san Buenaventura la Metafísica
de Aristóteles).19 Aquí san Buenaventura conjuga el mecanismo de de Aristóteles).19 Aquí san Buenaventura conjuga el mecanismo de
los sentidos aristotélico del que hemos hablado (la captación de los los sentidos aristotélico del que hemos hablado (la captación de los
sentidos de la especie) con el mecanismo perceptivo agustiniano en sentidos de la especie) con el mecanismo perceptivo agustiniano en
el que el mismo acto de percepción sensible supone un juicio. Y en el que el mismo acto de percepción sensible supone un juicio. Y en
este momento del discurso, se ayuda del iluminismo agustiniano este momento del discurso, se ayuda del iluminismo agustiniano
para realizar una conjunción (que realiza en toda su obra) con el para realizar una conjunción (que realiza en toda su obra) con el
mecanismo aristotélico de percepción de la naturaleza con el fin de mecanismo aristotélico de percepción de la naturaleza con el fin de
introducir el factor de la gracia divina como el a priori constitutivo introducir el factor de la gracia divina como el a priori constitutivo
de todo conocimiento: «Y por buena potencia natural de juzgar de todo conocimiento: «Y por buena potencia natural de juzgar
que tenga el hombre y tenga, además de esto, frecuencia de expe- que tenga el hombre y tenga, además de esto, frecuencia de expe-
riencia, no bastan sino se da ilustración por divina influencia».20 En riencia, no bastan sino se da ilustración por divina influencia».20 En
18 San Buenaventura, Collationes de septem donis Spiritus sancti, col. 8, n. 13. 18 San Buenaventura, Collationes de septem donis Spiritus sancti, col. 8, n. 13.
19 «Philosophus: «Ex multis sensibus fit una memoria; ex multis memoriis fit 19 «Philosophus: «Ex multis sensibus fit una memoria; ex multis memoriis fit
una experientia; ex multis experientiis fit unum universale, quod est princi- una experientia; ex multis experientiis fit unum universale, quod est princi-
pium artis et scientiae». Ibid., col. 8, n. 14. pium artis et scientiae». Ibid., col. 8, n. 14.
20 «Et quantumcumque homo habear naturale iudicatorium bonum et cum hoc 20 «Et quantumcumque homo habear naturale iudicatorium bonum et cum hoc
frecuentiam experientiae, non sufficiunt, nisi sit illustratio per divinam in- frecuentiam experientiae, non sufficiunt, nisi sit illustratio per divinam in-
fluentiam». Ibid., col. 8, n. 15. fluentiam». Ibid., col. 8, n. 15.
78 78
esta obra ya se opera un recelo mayor que en el Comentario a las esta obra ya se opera un recelo mayor que en el Comentario a las
Sentencias al hecho de percibir, y se insiste en la inclusión de una Sentencias al hecho de percibir, y se insiste en la inclusión de una
percepción no neutra de la realidad. percepción no neutra de la realidad.
San Buenaventura, en De Donis, retiene en su memoria toda su San Buenaventura, en De Donis, retiene en su memoria toda su
experiencia anterior, pondera los hallazgos biológicos y antropoló- experiencia anterior, pondera los hallazgos biológicos y antropoló-
gicos que suponen las teorías aristotélicas y los utiliza para liberar gicos que suponen las teorías aristotélicas y los utiliza para liberar
el cuerpo de la lecturas reduccionistas que gustaban al platonismo, el cuerpo de la lecturas reduccionistas que gustaban al platonismo,
pero siempre desde la consideración del límite de una aproxima- pero siempre desde la consideración del límite de una aproxima-
ción exclusivamente racional que haga olvidar que el conocimiento ción exclusivamente racional que haga olvidar que el conocimiento
siempre es penetración en el Misterio, es decir, Sabiduría. En esta siempre es penetración en el Misterio, es decir, Sabiduría. En esta
explicación filosófica conjuga los elementos procesuales del cono- explicación filosófica conjuga los elementos procesuales del cono-
cimiento peripatético, dotándolo de la impronta epistemológica cimiento peripatético, dotándolo de la impronta epistemológica
platónico-agustuniana: platónico-agustuniana:
«Los sentidos exteriores –sintetiza Manuel Barbosa Da «Los sentidos exteriores –sintetiza Manuel Barbosa Da
Costa Freitas– reciben los datos sensibles; el sentido interior Costa Freitas– reciben los datos sensibles; el sentido interior
(sentido común, imaginación, estimativa, memoria) los sinte- (sentido común, imaginación, estimativa, memoria) los sinte-
tiza y los juzga. Desde ese momento podemos comprobar que tiza y los juzga. Desde ese momento podemos comprobar que
la abstracción aristotélica, en la medida en que considera que la abstracción aristotélica, en la medida en que considera que
las formas de las cosas se encuentran en las propias cosas, se las formas de las cosas se encuentran en las propias cosas, se
conjuga en Buenaventura con la iluminación agustiniana: las conjuga en Buenaventura con la iluminación agustiniana: las
relaciones entre las cosas, la objetividad y la verdad vienen de la relaciones entre las cosas, la objetividad y la verdad vienen de la
iluminación del Verbo».21 iluminación del Verbo».21
Pero no basta conocer por los sentidos iluminados por la luz, ni Pero no basta conocer por los sentidos iluminados por la luz, ni
es suficiente la luz cognoscitiva que nos previene de los errores de es suficiente la luz cognoscitiva que nos previene de los errores de
realizar una filosofía que sea capaz de reconocer los límites de la ra- realizar una filosofía que sea capaz de reconocer los límites de la ra-
zón y evite llegar a afirmar cosas tan erróneas como la eternidad del zón y evite llegar a afirmar cosas tan erróneas como la eternidad del
mundo o la imposibilidad de la razón. La luz que ilumina la inteli- mundo o la imposibilidad de la razón. La luz que ilumina la inteli-
gencia se introduce, a su vez, de otra forma en el alma, y nos ayuda gencia se introduce, a su vez, de otra forma en el alma, y nos ayuda
a realizar una lectura del mundo, a buscar su sentido, a introdu- a realizar una lectura del mundo, a buscar su sentido, a introdu-
cirnos, aunque sea imperfectamente, en el Misterio. Y para ello cirnos, aunque sea imperfectamente, en el Misterio. Y para ello
conocer por los sentidos, tal y como hemos visto, no es suficiente, conocer por los sentidos, tal y como hemos visto, no es suficiente,
ni dicha explicación basta si queremos alcanzar la sabiduría, y es ni dicha explicación basta si queremos alcanzar la sabiduría, y es
aquí donde la creatura se muestra en otra dimensión. Su ser, vano aquí donde la creatura se muestra en otra dimensión. Su ser, vano
e insuficiente, puede revelar a aquél que lo sustenta y lo ha creado. e insuficiente, puede revelar a aquél que lo sustenta y lo ha creado.
21 M.B.D.C. Freitas, «Teoría del conocimiento», en: J. A. Merino y F. Mar- 21 M.B.D.C. Freitas, «Teoría del conocimiento», en: J. A. Merino y F. Mar-
tínez, Manual de Teología…, 49. tínez, Manual de Teología…, 49.
79 79
La percepción del mundo (de su especie) se trasforma en lectura e La percepción del mundo (de su especie) se trasforma en lectura e
interpretación. San Buenaventura buscará un mundo que no sólo interpretación. San Buenaventura buscará un mundo que no sólo
colme la curiosidad humana («maldita curiosidad en todo esto tie- colme la curiosidad humana («maldita curiosidad en todo esto tie-
ne su parte de culpa», afirmará el maestro franciscano),22 sino que ne su parte de culpa», afirmará el maestro franciscano),22 sino que
haga plena su existencia referenciándolo a su Creador. Percibir el haga plena su existencia referenciándolo a su Creador. Percibir el
mundo desde la filosofía natural, aunque está esté rectificada por mundo desde la filosofía natural, aunque está esté rectificada por
el iluminismo, dificulta remontar la inmanencia mundana más allá el iluminismo, dificulta remontar la inmanencia mundana más allá
de consideraciones lógico-metafísicas. Es necesario ir más allá, lo de consideraciones lógico-metafísicas. Es necesario ir más allá, lo
exige la sabiduría cristiana; es necesario hacer ver, desde el mundo, exige la sabiduría cristiana; es necesario hacer ver, desde el mundo,
la trascendencia de Dios, y ello se inicia en los sentidos, pero desde la trascendencia de Dios, y ello se inicia en los sentidos, pero desde
otra interpretación de los mismos. otra interpretación de los mismos.
3. La captación sensible del mundo: comprender desde los 3. La captación sensible del mundo: comprender desde los
sentidos sentidos
Presentar de otra forma el mundo, percibirlo de forma diferen- Presentar de otra forma el mundo, percibirlo de forma diferen-
te, que no incompatible a la de la filosofía natural y la antropología te, que no incompatible a la de la filosofía natural y la antropología
vinculada a dicha explicación de modo coherente, era un reto que vinculada a dicha explicación de modo coherente, era un reto que
san Buenaventura asume con las armas de la teología medieval y la san Buenaventura asume con las armas de la teología medieval y la
forma mentis franciscana. forma mentis franciscana.
San Buenaventura presenta otro modo alternativo y más ple- San Buenaventura presenta otro modo alternativo y más ple-
no de captación de lo sensible, toda vez que alcanzar la verdad de no de captación de lo sensible, toda vez que alcanzar la verdad de
las cosas no queda reducido a la exigencia de la adecuación del las cosas no queda reducido a la exigencia de la adecuación del
entendimiento a la realidad. La verdad, incluso siguiendo a san entendimiento a la realidad. La verdad, incluso siguiendo a san
Anselmo, siempre está mediada por la doctrina ejemplarista y la Anselmo, siempre está mediada por la doctrina ejemplarista y la
teología de la imagen. Aunque en el discurrir de su vida y en el teología de la imagen. Aunque en el discurrir de su vida y en el
desarrollo de su pensamiento la teología de la imagen vaya evo- desarrollo de su pensamiento la teología de la imagen vaya evo-
lucionando a la de un entendimiento de Dios,23 ello no implica lucionando a la de un entendimiento de Dios,23 ello no implica
una mirada que admita sólo la explicación racional. Entender es una mirada que admita sólo la explicación racional. Entender es
algo más que razonar, o que utilizar la razón discursiva. Y, en este algo más que razonar, o que utilizar la razón discursiva. Y, en este
sentido, lo que realiza el Seráfico no es sino reactualizar, desde el sentido, lo que realiza el Seráfico no es sino reactualizar, desde el
franciscanismo la mentalidad del mundo medieval. La renovación, franciscanismo la mentalidad del mundo medieval. La renovación,
22 «… et maledecita curiositas in iis omnibus suae partis culpam habet». Texto 22 «… et maledecita curiositas in iis omnibus suae partis culpam habet». Texto
que aparece en la edición de F. Delorme: San Buenaventura, Collationes in que aparece en la edición de F. Delorme: San Buenaventura, Collationes in
Hexäemeron, ed. Ferdinandus Delorme, Quaracchi, 1934; 84 Hexäemeron, ed. Ferdinandus Delorme, Quaracchi, 1934; 84
23 Cf. C. Bérubé, De la philosophie a la sagesse chez saint Bonaventure et Roger 23 Cf. C. Bérubé, De la philosophie a la sagesse chez saint Bonaventure et Roger
Bacon, Istituto Storico dei Cappucchini, Roma, 1979. Bacon, Istituto Storico dei Cappucchini, Roma, 1979.
80 80
no obstante, es intensa porque le dota de una impronta y un dina- no obstante, es intensa porque le dota de una impronta y un dina-
mismo desconocidos, toda vez que mira con ojos franciscanos los mismo desconocidos, toda vez que mira con ojos franciscanos los
retos del nuevo pensar aristotélico. retos del nuevo pensar aristotélico.
Frente a una explicación epistemológica de la percepción de lo Frente a una explicación epistemológica de la percepción de lo
sensible, en la que el método racional-dialéctico y la aproximación sensible, en la que el método racional-dialéctico y la aproximación
de la filosofía natural presentan una evidencia realmente intere- de la filosofía natural presentan una evidencia realmente intere-
sante, en un modelo de pensamiento propio de una mentalidad sante, en un modelo de pensamiento propio de una mentalidad
que poco a poco está transformándose, la verdad es que la menta- que poco a poco está transformándose, la verdad es que la menta-
lidad reinante, la que dominó la Edad Media, era otra distinta. Y lidad reinante, la que dominó la Edad Media, era otra distinta. Y
es que, como con rotundidad afirma M. –D. Chenu: «En toda su es que, como con rotundidad afirma M. –D. Chenu: «En toda su
cultura, la Edad Media es la edad del símbolo, tanto y más que la de cultura, la Edad Media es la edad del símbolo, tanto y más que la de
la dialéctica».24 Y esta circunstancia se hace presente en las tensiones la dialéctica».24 Y esta circunstancia se hace presente en las tensiones
existentes a la hora de recibir la impronta aristotélica. existentes a la hora de recibir la impronta aristotélica.
El Itinerarium mentis in Deum es, sin duda, la obra donde El Itinerarium mentis in Deum es, sin duda, la obra donde
muestra de forma más sistemática está innovación bonaventuriana. muestra de forma más sistemática está innovación bonaventuriana.
Este opúsculo bonaventuriano implica muchas lecturas: filosóficas, Este opúsculo bonaventuriano implica muchas lecturas: filosóficas,
teológicas, místicas, espirituales… es, pues, un texto de gran rique- teológicas, místicas, espirituales… es, pues, un texto de gran rique-
za terminológica, de estilos heterogéneos. Este texto nos permite za terminológica, de estilos heterogéneos. Este texto nos permite
acercarnos a la riqueza de planos que queremos sugerir aquí, en acercarnos a la riqueza de planos que queremos sugerir aquí, en
el modo en el que san Buenaventura complementa su modo de el modo en el que san Buenaventura complementa su modo de
captar sensiblemente el mundo y en el que el fin no sólo es apre- captar sensiblemente el mundo y en el que el fin no sólo es apre-
hender el mundo, sino comprenderlo. También se observa que la hender el mundo, sino comprenderlo. También se observa que la
ciencia no es el fin pretendido, sino la sabiduría (la curiositas – ciencia no es el fin pretendido, sino la sabiduría (la curiositas –
afirma Martínez Fresneda– es sustituida por la studiositas).25 No afirma Martínez Fresneda– es sustituida por la studiositas).25 No
obstante, entre todos los temas y abordajes, la aproximación hacia obstante, entre todos los temas y abordajes, la aproximación hacia
Dios siempre lleva consigo un camino epistemológico que en el Dios siempre lleva consigo un camino epistemológico que en el
Itinerarium se hace palpable, pero ¿sirve en esta obra la aproxi- Itinerarium se hace palpable, pero ¿sirve en esta obra la aproxi-
mación anterior? Dentro del recorrido hacia Dios la mirada al ser mación anterior? Dentro del recorrido hacia Dios la mirada al ser
creado aparece en primer lugar. Los objetos de la realidad los po- creado aparece en primer lugar. Los objetos de la realidad los po-
demos situar fuera (extra nos) o dentro de nosotros (intra nos): de demos situar fuera (extra nos) o dentro de nosotros (intra nos): de
modo que adquieren formas diferentes en tanto que vestigios –las modo que adquieren formas diferentes en tanto que vestigios –las
realidades del mundo–, o imágenes –el alma humana–: realidades del mundo–, o imágenes –el alma humana–:
«…somos iluminados para conocer los grados de la divina «…somos iluminados para conocer los grados de la divina
24 M. –D. Chenu, La théologie au douzième siècle, J. Vrin, Paris, 1954; p. 161
24 M. –D. Chenu, La théologie au douzième siècle, J. Vrin, Paris, 1954; p. 161
(traducción mía).
(traducción mía).
25 F. Martínez, Textos y contextos…, 21.
25 F. Martínez, Textos y contextos…, 21.
81 81
subida. Porque, según el estado de nuestra naturaleza, como subida. Porque, según el estado de nuestra naturaleza, como
todo el conjunto de las criaturas sea escala para subir a Dios, y todo el conjunto de las criaturas sea escala para subir a Dios, y
entre las criaturas unas sean vestigio, otras imagen, unas cor- entre las criaturas unas sean vestigio, otras imagen, unas cor-
porales otras espirituales, unas temporales, otras eviternas, y, porales otras espirituales, unas temporales, otras eviternas, y,
por lo mismo, unas que están fuera de nosotros y otras que se por lo mismo, unas que están fuera de nosotros y otras que se
hallan dentro de nosotros, para llegar a considerar el primer hallan dentro de nosotros, para llegar a considerar el primer
Principio, que es espiritualísimo y eterno y superior a nosotros, Principio, que es espiritualísimo y eterno y superior a nosotros,
es necesario pasar por el vestigio, que es corporal y temporal es necesario pasar por el vestigio, que es corporal y temporal
y exterior a nosotros, –esto es ser conducido por la senda de y exterior a nosotros, –esto es ser conducido por la senda de
Dios– ; es necesario entrar en nuestra alma, que es imagen evi- Dios– ; es necesario entrar en nuestra alma, que es imagen evi-
terna de Dios, espiritual e interior a nosotros –y esto es en- terna de Dios, espiritual e interior a nosotros –y esto es en-
trar en la verdad de Dios–; es necesario, por fin, trascender al trar en la verdad de Dios–; es necesario, por fin, trascender al
eterno espiritualísimo y superior a nosotros, mirando al primer eterno espiritualísimo y superior a nosotros, mirando al primer
Principio, y esto es alegrarse en el conocimiento de Dios y en la Principio, y esto es alegrarse en el conocimiento de Dios y en la
reverencia de la majestad».26 reverencia de la majestad».26
Andrea Colli hace una aseveración, en un trabajo en la que in- Andrea Colli hace una aseveración, en un trabajo en la que in-
tenta explicar la relación entre filosofía y teología en el opúsculo, tenta explicar la relación entre filosofía y teología en el opúsculo,
que tangencialmente sitúa el punto de partida del criterio filosófico que tangencialmente sitúa el punto de partida del criterio filosófico
fundamental en la adopción de cualquier conocimiento realizado fundamental en la adopción de cualquier conocimiento realizado
por el hombre y cualquier afirmación que este realice, es el criterio por el hombre y cualquier afirmación que este realice, es el criterio
de la iluminación: «en el análisis de la veracidad de una proposi- de la iluminación: «en el análisis de la veracidad de una proposi-
ción o de una argumentación, el parámetro decisivo es la Verdad ción o de una argumentación, el parámetro decisivo es la Verdad
inmutable que ilumina el conocimiento humano».27 Sin embar- inmutable que ilumina el conocimiento humano».27 Sin embar-
26 «...iluminatur ad cognoscendum divinae ascensionis gradus. Cum enim se- 26 «...iluminatur ad cognoscendum divinae ascensionis gradus. Cum enim se-
cundum statum conditionis nostrae ipsa rerum universitas sit scala ad as- cundum statum conditionis nostrae ipsa rerum universitas sit scala ad as-
cendentum in Deum; et in rebus quaedam sint vestigium, quaedam imago, cendentum in Deum; et in rebus quaedam sint vestigium, quaedam imago,
quaedam corporalia, quaedam spiritualia, quaedam temporalia, quaedam quaedam corporalia, quaedam spiritualia, quaedam temporalia, quaedam
aeviterna, ac per hoc quaedam extra nos, quaedam intra nos: ad hoc quod aeviterna, ac per hoc quaedam extra nos, quaedam intra nos: ad hoc quod
perveniamus ad primum principium considerandum, quod est spiritualissi- perveniamus ad primum principium considerandum, quod est spiritualissi-
mum et aeternum et supra nos, oportet nos transire per vestigium, quod est mum et aeternum et supra nos, oportet nos transire per vestigium, quod est
corporale et temporale et extra nos, et hoc est deduci in via Dei; oportet, nos corporale et temporale et extra nos, et hoc est deduci in via Dei; oportet, nos
intrare ad mentem nostram, quae est imago Dei aeviterna, spiritualis et intra intrare ad mentem nostram, quae est imago Dei aeviterna, spiritualis et intra
nos, et hoc est ingredi in veritate Dei; oportet, nos transcendere ad aeternum, nos, et hoc est ingredi in veritate Dei; oportet, nos transcendere ad aeternum,
spiritualissimum, et supra nos, aspiciendo ad primum principium, et hoc est spiritualissimum, et supra nos, aspiciendo ad primum principium, et hoc est
laetari in Dei notitia et reverentia maiestatis» (San Buenaventura, Itinerarium laetari in Dei notitia et reverentia maiestatis» (San Buenaventura, Itinerarium
mentis in Deum, c. 1, n. 2). mentis in Deum, c. 1, n. 2).
27 A. Colli, «Theologia ancilla philosophiae. Una lettura dell’Itinerarium», en: 27 A. Colli, «Theologia ancilla philosophiae. Una lettura dell’Itinerarium», en:
Doctor Virtualis 5 (2006); p. 15 (traducción mía). Doctor Virtualis 5 (2006); p. 15 (traducción mía).
82 82
go, esta afirmación es insuficiente, pues resulta de una apreciación go, esta afirmación es insuficiente, pues resulta de una apreciación
epistemológica que nace de un esquema metafísico que ha de ser epistemológica que nace de un esquema metafísico que ha de ser
completado. Efectivamente, el autor se fija en la referencia «per», completado. Efectivamente, el autor se fija en la referencia «per»,
en este caso «per imaginem», pero a esta hay que añadirle otra: «in». en este caso «per imaginem», pero a esta hay que añadirle otra: «in».
Es decir, el conocimiento progresivo y gradual deviene de una pre- Es decir, el conocimiento progresivo y gradual deviene de una pre-
sencia anterior que nos lleva a que los seres no son tanto aprehen- sencia anterior que nos lleva a que los seres no son tanto aprehen-
didos y captados como leídos en su ser expresión, realidad que le es didos y captados como leídos en su ser expresión, realidad que le es
propia a la presencia divina inherente a ellas. Es aquí donde puede propia a la presencia divina inherente a ellas. Es aquí donde puede
entenderse la afirmación de A. Colli cuando escribe que «La corpo- entenderse la afirmación de A. Colli cuando escribe que «La corpo-
reidad, la estética del nivel vestigial es apoyada, sustentada por una reidad, la estética del nivel vestigial es apoyada, sustentada por una
base propedéutica de teología por la que resulta completamente base propedéutica de teología por la que resulta completamente
natural que sea el libro de la Sabiduría, por ejemplo, quien funde natural que sea el libro de la Sabiduría, por ejemplo, quien funde
el criterio de proporcionalidad».28 La presencia previa, ontológica el criterio de proporcionalidad».28 La presencia previa, ontológica
y teológica, sustenta la captación del mundo sensible, que ya no y teológica, sustenta la captación del mundo sensible, que ya no
aparece al hombre solo como un sentir y un percibir del alma, sino aparece al hombre solo como un sentir y un percibir del alma, sino
como una contemplación estética y sacramental, y en el que el como una contemplación estética y sacramental, y en el que el
conocimiento de la naturaleza se vuelve penetración de la misma, conocimiento de la naturaleza se vuelve penetración de la misma,
lectura de su significación. lectura de su significación.
La división bipartita per/in que aparece en el Itinerarium de La división bipartita per/in que aparece en el Itinerarium de
forma paradigmática, implica, relativo a lo que nosotros estamos forma paradigmática, implica, relativo a lo que nosotros estamos
ahora viendo, la expresión de un doble discurso bonaventuriano. ahora viendo, la expresión de un doble discurso bonaventuriano.
Doble discurso que no supone incompatibilidad, sino comple- Doble discurso que no supone incompatibilidad, sino comple-
mentariedad. Se trata de un «Itinerario de la mente hacia Dios», un mentariedad. Se trata de un «Itinerario de la mente hacia Dios», un
camino de conocimiento de la realidad última (per) y penetración camino de conocimiento de la realidad última (per) y penetración
del Misterio de su ser (in). Dos caminos paralelos y complemen- del Misterio de su ser (in). Dos caminos paralelos y complemen-
tarios que recogen lo mejor de las tradiciones antiguas y nuevas de tarios que recogen lo mejor de las tradiciones antiguas y nuevas de
la filosofía y la teología, dos modos de ascender en los grados de la filosofía y la teología, dos modos de ascender en los grados de
conocimiento de la última realidad y un intento de integración y conocimiento de la última realidad y un intento de integración y
superación del agustinismo clásico a través de otras fuentes neopla- superación del agustinismo clásico a través de otras fuentes neopla-
tónicas, de modo que se perfeccione una teología de la imagen y tónicas, de modo que se perfeccione una teología de la imagen y
un discurso racional en aras del conocimiento profundo de Dios un discurso racional en aras del conocimiento profundo de Dios
que deviene por la experiencia íntima con él. En este discurrir, que deviene por la experiencia íntima con él. En este discurrir,
nos encontramos con un camino per (vestigia, suam imaginem, eius nos encontramos con un camino per (vestigia, suam imaginem, eius
nomen primarium, quod est esse), que penetra el ser sensible, el alma nomen primarium, quod est esse), que penetra el ser sensible, el alma
humana y la realidad divina, desde la perspectiva del conocimiento humana y la realidad divina, desde la perspectiva del conocimiento
28 A. Colli, Theologia ancilla philosophiae…, 20. 28 A. Colli, Theologia ancilla philosophiae…, 20.
83 83
como significación e imagen del ser. El otro camino de elevación, como significación e imagen del ser. El otro camino de elevación,
a partir del in (vestigiis, sua imagine, eius nomine, quod est bonum), a partir del in (vestigiis, sua imagine, eius nomine, quod est bonum),
supone siempre una mirada más íntima, interior y en cierto modo supone siempre una mirada más íntima, interior y en cierto modo
superior: penetración en el interior del significado que me lleva al superior: penetración en el interior del significado que me lleva al
signo y el bien. Si existen seis grados de contemplación, de conoci- signo y el bien. Si existen seis grados de contemplación, de conoci-
miento iluminado por la sabiduría de lo alto,29 estos se elevan por miento iluminado por la sabiduría de lo alto,29 estos se elevan por
la fuente en la cual especulamos de modo que podemos tener co- la fuente en la cual especulamos de modo que podemos tener co-
intuición de él: extra nos (vestigios), intra nos (imagen) y supra nos intuición de él: extra nos (vestigios), intra nos (imagen) y supra nos
(similitud), pero en este remontar siempre se encuentra en primer (similitud), pero en este remontar siempre se encuentra en primer
lugar el conocimiento per que el in,30 lo que significa que es infe- lugar el conocimiento per que el in,30 lo que significa que es infe-
rior, toda vez que la meta se halla en último lugar. En el especular rior, toda vez que la meta se halla en último lugar. En el especular
«per» del Itinerarium, aparecen, vinculados a la lógica del esse, los «per» del Itinerarium, aparecen, vinculados a la lógica del esse, los
recursos propios del razonamiento dialéctico: al hablar de la sensi- recursos propios del razonamiento dialéctico: al hablar de la sensi-
bilidad se utilizan los sentidos para los vestigios, en la operación de bilidad se utilizan los sentidos para los vestigios, en la operación de
la conciencia la razón para el alma, en el uso de la mente, el inte- la conciencia la razón para el alma, en el uso de la mente, el inte-
lecto que nos muestra el ser. En el contemplar «in» utilizamos el ca- lecto que nos muestra el ser. En el contemplar «in» utilizamos el ca-
mino de la imaginación como modo de penetrar la sensibilidad, el mino de la imaginación como modo de penetrar la sensibilidad, el
entendimiento en la conciencia para inquirir en el alma, y, por fin, entendimiento en la conciencia para inquirir en el alma, y, por fin,
traspasamos la puerta de la facultad intelectiva por medio de la sin- traspasamos la puerta de la facultad intelectiva por medio de la sin-
déresis donde el alma utiliza el sentido del bien. San Buenaventura, déresis donde el alma utiliza el sentido del bien. San Buenaventura,
no inutiliza el primer camino, el racional (teología de la imagen), no inutiliza el primer camino, el racional (teología de la imagen),
el propio de la ciencia teológica, sino que lo complementa a partir el propio de la ciencia teológica, sino que lo complementa a partir
de la mirada de la sabiduría cristiana (por eso veremos en el especu- de la mirada de la sabiduría cristiana (por eso veremos en el especu-
lar «en los vestigios» el tratamiento de la percepción como primer lar «en los vestigios» el tratamiento de la percepción como primer
paso para su contemplación interna). Henry Duméry señala cómo paso para su contemplación interna). Henry Duméry señala cómo
el segundo itinerario, condiciona al primero, de modo que es la el segundo itinerario, condiciona al primero, de modo que es la
presencia de Dios la que permite el conocimiento.31 presencia de Dios la que permite el conocimiento.31
29 «… tamquam etiam sex alis Cherub, quibus mens veri contemplativi plena 29 «… tamquam etiam sex alis Cherub, quibus mens veri contemplativi plena
illustratione supernae sapientiae valeat sursum agi». San Buenaventura, Itin- illustratione supernae sapientiae valeat sursum agi». San Buenaventura, Itin-
erarium mentis in Deum, c. 7, n. 1. erarium mentis in Deum, c. 7, n. 1.
30 Ibid. 30 Ibid.
31 «La démarche per est ascendante; elle va du signe au signifié. La démarche in 31 «La démarche per est ascendante; elle va du signe au signifié. La démarche in
est descendante; elle revient du signifié au signe. La première part du vestige est descendante; elle revient du signifié au signe. La première part du vestige
et de l’image de Dieu pour découvrir Dieu. La seconde, exploitant cette dé- et de l’image de Dieu pour découvrir Dieu. La seconde, exploitant cette dé-
couverte, considère comment Dieu s’exprime dans son vestige ou son image. couverte, considère comment Dieu s’exprime dans son vestige ou son image.
Dans un cas, on médite sur la remontée à Dieu; dans l’autre, on médite sur la Dans un cas, on médite sur la remontée à Dieu; dans l’autre, on médite sur la
présence de Dieu au sein de ses expressions. Les deux démarches se complè- présence de Dieu au sein de ses expressions. Les deux démarches se complè-
84 84
Este marco de referencia de la sabiduría que muestra la in- Este marco de referencia de la sabiduría que muestra la in-
tención de la obra sitúa la novedad del Seráfico con respecto a tención de la obra sitúa la novedad del Seráfico con respecto a
la captación de lo sensible. En el Itinerarium, el primer grado la captación de lo sensible. En el Itinerarium, el primer grado
(c.1) de conocimiento y elevación es por los vestigios. Utiliza san (c.1) de conocimiento y elevación es por los vestigios. Utiliza san
Buenaventura la teología de la imagen agustiniana, que nos sitúa Buenaventura la teología de la imagen agustiniana, que nos sitúa
en una perspectiva ejemplarista y de la teología de la imagen, una en una perspectiva ejemplarista y de la teología de la imagen, una
referencia a Dios. En el segundo grado (c.2) penetramos en la rea- referencia a Dios. En el segundo grado (c.2) penetramos en la rea-
lidad de lo captado. Efectivamente, desde la certeza del ejemplaris- lidad de lo captado. Efectivamente, desde la certeza del ejemplaris-
mo señalado anteriormente, podemos profundizar en su esencia, mo señalado anteriormente, podemos profundizar en su esencia,
potencia y presencia.32 San Buenaventura inicia su análisis con el potencia y presencia.32 San Buenaventura inicia su análisis con el
arsenal filosófico que ya hemos descrito anteriormente, utilizando arsenal filosófico que ya hemos descrito anteriormente, utilizando
a Aristóteles, pues, evidentemente, lo captado ha de ser realizado a Aristóteles, pues, evidentemente, lo captado ha de ser realizado
por los sentidos, ellas son «las puertas por las que los seres sensibles por los sentidos, ellas son «las puertas por las que los seres sensibles
entran en el en alma».33 La especie recibida de la percepción es entran en el en alma».33 La especie recibida de la percepción es
similitud, pero no supone una impresión común realizada por la similitud, pero no supone una impresión común realizada por la
facultad, no se trata de la captación de la forma, ni de la presen- facultad, no se trata de la captación de la forma, ni de la presen-
cia por emanación de la materia, sino «una impresión compleja cia por emanación de la materia, sino «una impresión compleja
emitida sin cesar por los objetos sensibles –señala H. Duméry– y emitida sin cesar por los objetos sensibles –señala H. Duméry– y
naturalmente acordada a la potencia receptiva de los sentidos. Es a naturalmente acordada a la potencia receptiva de los sentidos. Es a
la vez, un acto de recepción y un vehículo de significación: esto es la vez, un acto de recepción y un vehículo de significación: esto es
lo que nos presenta la composición material y formal del cuerpo».34 lo que nos presenta la composición material y formal del cuerpo».34
En este aspecto expone lo que más tarde repetirá en el De Donis: la En este aspecto expone lo que más tarde repetirá en el De Donis: la
impresión de la especie o similitud implica ya el acto del juicio.35 impresión de la especie o similitud implica ya el acto del juicio.35
Pero la presencia de la especie realizada por la operación del juicio Pero la presencia de la especie realizada por la operación del juicio
inserta en el mismo acto de percepción no nos muestra tan solo inserta en el mismo acto de percepción no nos muestra tan solo
una forma sensible abstracta, en el hecho de que se muestren en su una forma sensible abstracta, en el hecho de que se muestren en su
sustancia (de las que había hablado en el número 2 del capítulo: sustancia (de las que había hablado en el número 2 del capítulo:
tent: la première précède chronologiquement la seconde (il faut monter pour tent: la première précède chronologiquement la seconde (il faut monter pour
redescendre): mais logiquement la seconde conditionne la première». San redescendre): mais logiquement la seconde conditionne la première». San
Buenaventura, Itinéraire de l’esprit vers Dieu, intr.., trad. y not. H. Duméry, J. Buenaventura, Itinéraire de l’esprit vers Dieu, intr.., trad. y not. H. Duméry, J.
Vrin, Paris, 1994; p. 31, nota 2. Vrin, Paris, 1994; p. 31, nota 2.
32 San Buenaventura, Itinerarium mentis in Deum, c. 2, n. 1. 32 San Buenaventura, Itinerarium mentis in Deum, c. 2, n. 1.
33 «Notandum igitur, quod iste mundus, qui dicitur macrocosmus, intrat ad 33 «Notandum igitur, quod iste mundus, qui dicitur macrocosmus, intrat ad
animam nostram, quae dicitur minor mundus, per portas quinque sensuum». animam nostram, quae dicitur minor mundus, per portas quinque sensuum».
Ibid., c. 2, n. 2; n. 3; n. 4. Ibid., c. 2, n. 2; n. 3; n. 4.
34 San Buenaventura, Itinéraire de l’esprit…, 49, nota 1. 34 San Buenaventura, Itinéraire de l’esprit…, 49, nota 1.
85 85
generantia, generata y gubernantia), sino en su similitud.36 Es en generantia, generata y gubernantia), sino en su similitud.36 Es en
esta conjunción de aristotelismo y agustinismo, de la que ya he- esta conjunción de aristotelismo y agustinismo, de la que ya he-
mos hablado, que estamos capacitados para dar un paso más, pues mos hablado, que estamos capacitados para dar un paso más, pues
lo captado: «son vestigios, en los que podemos ver a Dios como lo captado: «son vestigios, en los que podemos ver a Dios como
un espejo».37 La captación de lo sensible nos lleva a la causa, pues un espejo».37 La captación de lo sensible nos lleva a la causa, pues
«la especie sensible se une al órgano corporal, para que nos lleve «la especie sensible se une al órgano corporal, para que nos lleve
por esta unión al Padre que es nuestro principio fontal y objeto por esta unión al Padre que es nuestro principio fontal y objeto
originario».38 El objeto propio de la captación del mundo no reside originario».38 El objeto propio de la captación del mundo no reside
en su propia constitución (objeto de la filosofía natural), sino que en su propia constitución (objeto de la filosofía natural), sino que
el objeto propio es Dios. Si toda ciencia para que sea tal tiene que el objeto propio es Dios. Si toda ciencia para que sea tal tiene que
contener una reflexión sobre la medida, una teoría que contabilice contener una reflexión sobre la medida, una teoría que contabilice
y resitúe lo conocido, la medida en san Buenaventura está en con- y resitúe lo conocido, la medida en san Buenaventura está en con-
sonancia con el objeto que se quiere conocer: la medida, la regla sonancia con el objeto que se quiere conocer: la medida, la regla
para juzgar, es el modelo ejemplar, objeto último de la percepción para juzgar, es el modelo ejemplar, objeto último de la percepción
de las cosas en cuanto vestigios.39 La medida no se da en números de las cosas en cuanto vestigios.39 La medida no se da en números
geométricos-matemáticos, sino en los números estéticos, una re- geométricos-matemáticos, sino en los números estéticos, una re-
flexión que recoge del de Vera Religione y el libro VI de Musicae de flexión que recoge del de Vera Religione y el libro VI de Musicae de
san Agustín, y, asumiendo la concepción agustiniana de los núme- san Agustín, y, asumiendo la concepción agustiniana de los núme-
ros, con el que opera un salto desde la filosofía natural y la satis- ros, con el que opera un salto desde la filosofía natural y la satis-
facción del conocimiento, al placer de la contemplación estética, es facción del conocimiento, al placer de la contemplación estética, es
decir, de la belleza que supone el orden y la proporción.40 En este decir, de la belleza que supone el orden y la proporción.40 En este
sentido el mundo captado no se presta sólo a ser conocido, sino sentido el mundo captado no se presta sólo a ser conocido, sino
a ser leído contemplativamente. El mundo es lugar de revelación a ser leído contemplativamente. El mundo es lugar de revelación
de Dios. Ambas aproximaciones se complementan, las realidades de Dios. Ambas aproximaciones se complementan, las realidades
materiales captadas por los sentidos son capaces de llevarnos (in) a materiales captadas por los sentidos son capaces de llevarnos (in) a
cointuir a Dios y penetrar en el misterio, toda vez que son signos cointuir a Dios y penetrar en el misterio, toda vez que son signos
36 Ibid., c. 2, n. 4. 36 Ibid., c. 2, n. 4.
37 Ibid., c. 2, n. 7. 37 Ibid., c. 2, n. 7.
38 «…sicut species corporali organo, individuo rationalis natturae, ut per illam 38 «…sicut species corporali organo, individuo rationalis natturae, ut per illam
unionem nos reduceret ad Patrem sicut ad fontale principium et obiectum». unionem nos reduceret ad Patrem sicut ad fontale principium et obiectum».
Ibid. Ibid.
39 Ibid., c. 2, n. 9. 39 Ibid., c. 2, n. 9.
40 San Buenaventura asume el pensamiento de su época y la lectura de Boecio 40 San Buenaventura asume el pensamiento de su época y la lectura de Boecio
que el cita: «numerus est praecipuum in animo Conditoris exemplar». Ibid., que el cita: «numerus est praecipuum in animo Conditoris exemplar». Ibid.,
c. 2, n. 10. Boecio la realiza en el capítulo 2 del libro I del De Insti. Arithme- c. 2, n. 10. Boecio la realiza en el capítulo 2 del libro I del De Insti. Arithme-
tica. La proporción aparece en su belleza en cuanto que las cosas manifiestan tica. La proporción aparece en su belleza en cuanto que las cosas manifiestan
su unidad y deleitan el alma. su unidad y deleitan el alma.
86 86
(per) que nos llevan a su significado. (per) que nos llevan a su significado.
Mostrándose como signos que llaman a significarse, significan, Mostrándose como signos que llaman a significarse, significan,
a su vez, no sólo como referencias –per-signos–, sino, en su natu- a su vez, no sólo como referencias –per-signos–, sino, en su natu-
raleza, como similitud de la Eterna sabiduría (Omnis creatura ex raleza, como similitud de la Eterna sabiduría (Omnis creatura ex
natura est illius aeternae sapientiae quaedam effigies et similitudo),41 natura est illius aeternae sapientiae quaedam effigies et similitudo),41
en fin, como signos sacramentales –in-símbolos– (…quae tenet en fin, como signos sacramentales –in-símbolos– (…quae tenet
no solum rationem signi secundum nomen communde, verum etiam no solum rationem signi secundum nomen communde, verum etiam
Sacramenti).42 Sacramenti).42
En lo que respecta a la captación de lo sensible, en el recorrido En lo que respecta a la captación de lo sensible, en el recorrido
expuesto por el Itinerarium, se pueden observar una gran riqueza expuesto por el Itinerarium, se pueden observar una gran riqueza
de fuentes, pero unidas por un espíritu que hace que las palabras de de fuentes, pero unidas por un espíritu que hace que las palabras de
sus antecesores retomen una renovada significación. Baste recordar sus antecesores retomen una renovada significación. Baste recordar
como Hugo de San Víctor sostiene que son los signos visibles y como Hugo de San Víctor sostiene que son los signos visibles y
las similitudes las que capacitan a la teología la comprensión de las similitudes las que capacitan a la teología la comprensión de
los conceptos metafísicos.43 Hugo de San Víctor equilibra la pers- los conceptos metafísicos.43 Hugo de San Víctor equilibra la pers-
pectiva sígnica de san Agustín y la simbólica del Pseudo-Dionisio pectiva sígnica de san Agustín y la simbólica del Pseudo-Dionisio
que recogerá san Buenaventura. La primera implica una operación que recogerá san Buenaventura. La primera implica una operación
psicológica en la que el signo nos lleva al significado; la segunda, psicológica en la que el signo nos lleva al significado; la segunda,
sin embargo, lleva implícito el hecho de que la realidad se presenta sin embargo, lleva implícito el hecho de que la realidad se presenta
como símbolo, y el mundo simbolizado como una teofanía divina. como símbolo, y el mundo simbolizado como una teofanía divina.
San Buenaventura tiene ante sí la síntesis desarrollada por Hugo de San Buenaventura tiene ante sí la síntesis desarrollada por Hugo de
San Víctor para interpretar el mundo sensible que materializa el San Víctor para interpretar el mundo sensible que materializa el
concepto de libro, concepto que es un topos de la literatura medie- concepto de libro, concepto que es un topos de la literatura medie-
val44 y en el que es, ciertamente, un testimonio de Dios creador; val44 y en el que es, ciertamente, un testimonio de Dios creador;
42 Ibid. 42 Ibid.
43 «Tali similitudine monstrat theologia quomodo unum bonum multis se par- 43 «Tali similitudine monstrat theologia quomodo unum bonum multis se par-
ticipandum praebet, ut unum sint in illo; qui unam trahunt similitudinem ex ticipandum praebet, ut unum sint in illo; qui unam trahunt similitudinem ex
illo. Deinde prosequitur theologus, et ostendit, quod invisibiles gratiae opera- illo. Deinde prosequitur theologus, et ostendit, quod invisibiles gratiae opera-
tiones, et donorum invisibilium distributiones, non nisi visibilibus signis et tiones, et donorum invisibilium distributiones, non nisi visibilibus signis et
similitudinibus possunt demonstrari aut intelligi; et quod omnis visibiles spe- similitudinibus possunt demonstrari aut intelligi; et quod omnis visibiles spe-
cies, et sensibilis natura aliquam similitudinem teneat ad invisibilium dem- cies, et sensibilis natura aliquam similitudinem teneat ad invisibilium dem-
onstrationem» (Hugo de San Víctor, Commentaria in Hierarchiam Coelestem onstrationem» (Hugo de San Víctor, Commentaria in Hierarchiam Coelestem
S. Dionysii Areopagitae, PL 175, 935D). S. Dionysii Areopagitae, PL 175, 935D).
44 Cf. H. de Lubac, Exégèse Mediévale. Les quatre sens de l’Ecriture, vol.1, 44 Cf. H. de Lubac, Exégèse Mediévale. Les quatre sens de l’Ecriture, vol.1,
Aubier-Montaigne, Paris, 1959, p. 326; vol. 2,1, Aubier-Montaigne, Paris, Aubier-Montaigne, Paris, 1959, p. 326; vol. 2,1, Aubier-Montaigne, Paris,
1961; pp. 189-199. Un comentario a esta obra en J. Greish, «De la “lecture 1961; pp. 189-199. Un comentario a esta obra en J. Greish, «De la “lecture
87 87
pero lo es de acuerdo con el modo de presencia de Dios en cada pero lo es de acuerdo con el modo de presencia de Dios en cada
uno de los seres.45 uno de los seres.45
De entre esas fuentes san Francisco es esencial. Hans Urs Von De entre esas fuentes san Francisco es esencial. Hans Urs Von
Balthasar lo ha explicado de una forma realmente rotunda y lúcida: Balthasar lo ha explicado de una forma realmente rotunda y lúcida:
«Su mundo [el de san Buenaventura] es franciscano, y francisca- «Su mundo [el de san Buenaventura] es franciscano, y francisca-
na es su teología pese a todas las piedras que ha utilizado para na es su teología pese a todas las piedras que ha utilizado para
construirla, centrada en el misterio de la pobreza y de la huma- construirla, centrada en el misterio de la pobreza y de la huma-
nidad, sobre el que edifica su catedral espiritual de gloria, como nidad, sobre el que edifica su catedral espiritual de gloria, como
segunda Porciúncula, barroca sobre la modesta capilla primitiva».46 segunda Porciúncula, barroca sobre la modesta capilla primitiva».46
Efectivamente, en el Itinerarium mentis in Deum, tras los seis gra- Efectivamente, en el Itinerarium mentis in Deum, tras los seis gra-
dos de elevación a la contemplación –metafóricamente expresadas dos de elevación a la contemplación –metafóricamente expresadas
desde el principio por las seis alas del Serafín– el último capítulo es desde el principio por las seis alas del Serafín– el último capítulo es
una evocación al Fundador para hacer notar que, clavado en la cruz una evocación al Fundador para hacer notar que, clavado en la cruz
por el Serafín, san Francisco es el ejemplar de la contemplación por el Serafín, san Francisco es el ejemplar de la contemplación
perfecta, el paradigma y cima de la mística. La importancia de la perfecta, el paradigma y cima de la mística. La importancia de la
experiencia de san Francisco se corroboran en las últimas palabras: experiencia de san Francisco se corroboran en las últimas palabras:
«Pasemos con Cristo Crucificado de este mundo al Padre, a fin de «Pasemos con Cristo Crucificado de este mundo al Padre, a fin de
que, manifestándose a nosotros el Padre, digamos con Felipe “Esto que, manifestándose a nosotros el Padre, digamos con Felipe “Esto
basta”. Y digamos con San Pablo “Me basta tu gracia”».47 basta”. Y digamos con San Pablo “Me basta tu gracia”».47
No podemos aquí exponer en su profundidad toda la temática No podemos aquí exponer en su profundidad toda la temática
que sugiere la presencia del Fundador en san Buenaventura y en que sugiere la presencia del Fundador en san Buenaventura y en
la consideración de la creatura, pero baste señalar la importancia la consideración de la creatura, pero baste señalar la importancia
que san Francisco da a las creaturas y como en el centro de esa que san Francisco da a las creaturas y como en el centro de esa
observación está el Padre Creador. En el Cántico de las criaturas observación está el Padre Creador. En el Cántico de las criaturas
se puede observar una gradación ascendente desde las creaturas se puede observar una gradación ascendente desde las creaturas
hacia Dios, Padre del mundo entero. La biografía de Celano ates- hacia Dios, Padre del mundo entero. La biografía de Celano ates-
infinie” à l’infini métaphysique. Enjeux métaphysiques de la doctrine du qua- infinie” à l’infini métaphysique. Enjeux métaphysiques de la doctrine du qua-
druple sens de l’Ecriture», en: Etudes Philosophiques (1995); pp. 167-191. druple sens de l’Ecriture», en: Etudes Philosophiques (1995); pp. 167-191.
45 «Creatura mundi est quasi quidam liber, in quo relucet, repraesentatur el le- 45 «Creatura mundi est quasi quidam liber, in quo relucet, repraesentatur el le-
gitur Trinitas fabricatix secundum triplicem gradum expressionis, scilicet per gitur Trinitas fabricatix secundum triplicem gradum expressionis, scilicet per
modum vestigii, imaginis et similitudinis». San Buenaventura, Breviloquium., modum vestigii, imaginis et similitudinis». San Buenaventura, Breviloquium.,
p. 2, c. 12. p. 2, c. 12.
46 H. U. Von Balthasar, Gloria. Una estética teológica. 2. Estilos eclesiásticos., 46 H. U. Von Balthasar, Gloria. Una estética teológica. 2. Estilos eclesiásticos.,
trad. José Luis Albizu, Ed. Encuentro, Madrid, 1986; p. 258. trad. José Luis Albizu, Ed. Encuentro, Madrid, 1986; p. 258.
47 «transeamus cum Christo crucifixo ex hoc mundo ad Patrem, ut, ostenso no- 47 «transeamus cum Christo crucifixo ex hoc mundo ad Patrem, ut, ostenso no-
bis Patre, dicamus cum Philippo: Sufficit nobis; audiamus cum Paulo: Suffifit bis Patre, dicamus cum Philippo: Sufficit nobis; audiamus cum Paulo: Suffifit
tibi gratia mea». San Buenaventura, Itinerarium mentis in Deum, c. 7, n. 6. tibi gratia mea». San Buenaventura, Itinerarium mentis in Deum, c. 7, n. 6.
88 88
tigua la importancia de este texto literario, más allá de la autoría tigua la importancia de este texto literario, más allá de la autoría
de san Francisco,48 y se puede observar como hasta el momento de san Francisco,48 y se puede observar como hasta el momento
de su muerte san Francisco ve en las creaturas la manifestación de su muerte san Francisco ve en las creaturas la manifestación
de Dios,49 no es de extrañar que se pueda reflejar su influencia de Dios,49 no es de extrañar que se pueda reflejar su influencia
en la obra en el Itinerarium.50 San Francisco es un imitador de en la obra en el Itinerarium.50 San Francisco es un imitador de
Cristo, y en la Legenda Maior el Seráfico nos muestra al santo de Cristo, y en la Legenda Maior el Seráfico nos muestra al santo de
Asís como un observador de las creaturas, para quien son un lugar Asís como un observador de las creaturas, para quien son un lugar
de encuentro con Dios; más aún todos los seres naturales se rinden de encuentro con Dios; más aún todos los seres naturales se rinden
a sus pies, están a su disposición: «la máquina entera del mundo a sus pies, están a su disposición: «la máquina entera del mundo
estaba puesta al servicio de los sentidos santificados de ese varón estaba puesta al servicio de los sentidos santificados de ese varón
santo».51 Las creaturas puestas al servicio del hombre como señal santo».51 Las creaturas puestas al servicio del hombre como señal
no del conocimiento sino de la purificación. San Buenaventura no del conocimiento sino de la purificación. San Buenaventura
muestra otra profundidad simbólica de los seres naturales, la de muestra otra profundidad simbólica de los seres naturales, la de
estar al servicio del camino espiritual, en este caso: «la razón por estar al servicio del camino espiritual, en este caso: «la razón por
la que Francisco obtiene el servicio de la “máquina del mundo” es la que Francisco obtiene el servicio de la “máquina del mundo” es
precisamente porque ha alcanzado la purificación de sus sentidos precisamente porque ha alcanzado la purificación de sus sentidos
gracias a la austeridad de su vida».52 Se suma así, a la lectura filosó- gracias a la austeridad de su vida».52 Se suma así, a la lectura filosó-
fica, natural y ejemplarista de la captación sensible del mundo, y a fica, natural y ejemplarista de la captación sensible del mundo, y a
su mirada profundamente estética-simbólica, otra contemplación su mirada profundamente estética-simbólica, otra contemplación
complementaria y profundamente sanfranciscana, la óptica místi- complementaria y profundamente sanfranciscana, la óptica místi-
ca: estar al servicio de la culminación de las vías contemplativas: ca: estar al servicio de la culminación de las vías contemplativas:
48 Sobre este relato, cf. S. M. Gamberoni, «”The Canticle of Brother Sun”. 48 Sobre este relato, cf. S. M. Gamberoni, «”The Canticle of Brother Sun”.
A theology of creation», en The Cord 48 (1998); pp. 285-291. En la com- A theology of creation», en The Cord 48 (1998); pp. 285-291. En la com-
posición del Cántico a las creaturas o, también llamado, Cantico al Hermano posición del Cántico a las creaturas o, también llamado, Cantico al Hermano
Sol encontramos problemas en su composición, y en su autenticidad cuando Sol encontramos problemas en su composición, y en su autenticidad cuando
pensamos en san Francisco de Asís como autor; sin embargo, contiene el es- pensamos en san Francisco de Asís como autor; sin embargo, contiene el es-
píritu del franciscanismo de las primeras generaciones. Una revisión de la píritu del franciscanismo de las primeras generaciones. Una revisión de la
autenticidad del Cántico en I. Guzmán, «¿Es de S. Francisco el “Cántico del autenticidad del Cántico en I. Guzmán, «¿Es de S. Francisco el “Cántico del
Hermano Sol”? Análisis crítico del argumento histórico», en: Carthaginensia Hermano Sol”? Análisis crítico del argumento histórico», en: Carthaginensia
12 (1996); pp. 165-185. 12 (1996); pp. 165-185.
49 1 Celano, nn. 109-110. 49 1 Celano, nn. 109-110.
50 Una lectura de este poema a la luz del pensamiento bonaventuriano en el Iti- 50 Una lectura de este poema a la luz del pensamiento bonaventuriano en el Iti-
nerarium y las Collationes in Hexaemeron en I. Delio, «The Canticle of Brother nerarium y las Collationes in Hexaemeron en I. Delio, «The Canticle of Brother
Sun: a song of Christian mysticism», en: Franciscan Studies 52 (1992); pp. Sun: a song of Christian mysticism», en: Franciscan Studies 52 (1992); pp.
1-22. 1-22.
51 San Buenaventura, Leyenda Maior, c. 5, n. 12. 51 San Buenaventura, Leyenda Maior, c. 5, n. 12.
52 F. Uribe, El Francisco de Buenaventura. Lectura de la Leyenda Mayor, Tenaci- 52 F. Uribe, El Francisco de Buenaventura. Lectura de la Leyenda Mayor, Tenaci-
tas – Escuela Superior de Estudios Franciscanos, Salamanca, 2008; p. 160. tas – Escuela Superior de Estudios Franciscanos, Salamanca, 2008; p. 160.
89 89
purgativa, iluminativa y unitiva. Tenemos que tener en cuenta que purgativa, iluminativa y unitiva. Tenemos que tener en cuenta que
en el Itinerarium el camino epistemológico es, a su vez, metafísico, en el Itinerarium el camino epistemológico es, a su vez, metafísico,
y contemplativo, usándose la misma palabra en los diversos senti- y contemplativo, usándose la misma palabra en los diversos senti-
dos, posiblemente aquella que tiene mayor extensión semántica: dos, posiblemente aquella que tiene mayor extensión semántica:
speculatio. speculatio.
El mundo experimentado aparece desde la experiencia mís- El mundo experimentado aparece desde la experiencia mís-
tica como la obra maravillosa del Artista divino, un espejo. San tica como la obra maravillosa del Artista divino, un espejo. San
Buenaventura tomará aquí, aplicando el ascenso contemplativo de Buenaventura tomará aquí, aplicando el ascenso contemplativo de
san Francisco a la teología espiritual que tiene su origen en Ricardo san Francisco a la teología espiritual que tiene su origen en Ricardo
de San Víctor, un empleo de las cosas sensibles en virtud de un tra- de San Víctor, un empleo de las cosas sensibles en virtud de un tra-
tamiento simbólico. Señala Robert Javelet en un precioso estudio tamiento simbólico. Señala Robert Javelet en un precioso estudio
sobre la influencia del místico Ricardo de San Víctor en el Seráfico, sobre la influencia del místico Ricardo de San Víctor en el Seráfico,
cómo la presencia del victorino ayuda a la comprensión espiritual cómo la presencia del victorino ayuda a la comprensión espiritual
de la teología simbólica de san Buenaventura, y creemos, sirve para de la teología simbólica de san Buenaventura, y creemos, sirve para
poder responder a la exigencia contemplativa que le convoca en el poder responder a la exigencia contemplativa que le convoca en el
Itinerarium, reeditar con explicaciones especulativas, la experiencia Itinerarium, reeditar con explicaciones especulativas, la experiencia
franciscana: «Para Ricardo, el segundo género se distingue del pri- franciscana: «Para Ricardo, el segundo género se distingue del pri-
mero porque la razón coopera con la imaginación en una lectura mero porque la razón coopera con la imaginación en una lectura
del mundo sensible que le permite ver la obra de la Sabiduría de del mundo sensible que le permite ver la obra de la Sabiduría de
Dios. Es creadora, organizadora. La creación es una de las vías de Dios. Es creadora, organizadora. La creación es una de las vías de
la misericordia y la verdad de Dios. Su justicia y su santidad se la misericordia y la verdad de Dios. Su justicia y su santidad se
manifiesta allí».53 manifiesta allí».53
Concluyendo, la mirada franciscana de referencia a Dios como Concluyendo, la mirada franciscana de referencia a Dios como
fuente de toda sabiduría redimensiona la contemplación esté- fuente de toda sabiduría redimensiona la contemplación esté-
tica de la captación de lo sensible del mundo por parte de san tica de la captación de lo sensible del mundo por parte de san
Buenaventura, una captación estética que recogió Paul Claudel, Buenaventura, una captación estética que recogió Paul Claudel,
como nos recuerda el P. Rivera de Ventosa y que elevó a poesía, a como nos recuerda el P. Rivera de Ventosa y que elevó a poesía, a
partir de una lectura del Breviloquium, señalando «que en el estado partir de una lectura del Breviloquium, señalando «que en el estado
de inocencia bastaba el libro de la creatura para el que hombre de inocencia bastaba el libro de la creatura para el que hombre
pudiera ver las cosas en su triple ser, es decir, en cuanto son algo en pudiera ver las cosas en su triple ser, es decir, en cuanto son algo en
sí mismas, en cuanto conocidas por el entendimiento y en cuanto sí mismas, en cuanto conocidas por el entendimiento y en cuanto
se hallan en el arte eterna».54 En fin, captar el mundo sensible es se hallan en el arte eterna».54 En fin, captar el mundo sensible es
53 R. Javelet, «Saint Bonaventure et Richard de Saint Victor», en: F. Chavero 53 R. Javelet, «Saint Bonaventure et Richard de Saint Victor», en: F. Chavero
(ed.), Bonaventuriana. Miscellanea in onore de Jacques Guy Bougerol O.F.M., (ed.), Bonaventuriana. Miscellanea in onore de Jacques Guy Bougerol O.F.M.,
vol.1, Ed. Antonianum, Roma, 1988; p. 77 (traducción mía). vol.1, Ed. Antonianum, Roma, 1988; p. 77 (traducción mía).
54 E. Rivera, Acercamiento al alma de San Francisco, Tenacitas – Escuela Su- 54 E. Rivera, Acercamiento al alma de San Francisco, Tenacitas – Escuela Su-
90 90
más que un intento de explicación de su comprensión perceptiva, más que un intento de explicación de su comprensión perceptiva,
implica más lecturas, si queremos acercarnos a la verdadera fun- implica más lecturas, si queremos acercarnos a la verdadera fun-
ción de cualquier especulación: al objeto de Dios. Para ello san ción de cualquier especulación: al objeto de Dios. Para ello san
Buenaventura utiliza un arsenal de fuentes informadas por la expe- Buenaventura utiliza un arsenal de fuentes informadas por la expe-
riencia de san Francisco. riencia de san Francisco.
Terminamos con un texto que resume todo lo que hemos queri- Terminamos con un texto que resume todo lo que hemos queri-
do trasladar aquí, al menos como tema de fondo. Se tratan de unas do trasladar aquí, al menos como tema de fondo. Se tratan de unas
palabras expuestas en el Hexaëmeron, cuando san Buenaventura palabras expuestas en el Hexaëmeron, cuando san Buenaventura
decide poner «sentido» ante los acontecimientos intelectuales que decide poner «sentido» ante los acontecimientos intelectuales que
se estaban viviendo a partir de la lectura de Aristóteles, y las que se estaban viviendo a partir de la lectura de Aristóteles, y las que
señala que la Verdad sólo se puede entender en la vivencia de la señala que la Verdad sólo se puede entender en la vivencia de la
auténtica Sabiduría, sirvan estas palabras como fin de este breve auténtica Sabiduría, sirvan estas palabras como fin de este breve
estudio: «Pues hay muchos que aman la belleza; pero la belleza no estudio: «Pues hay muchos que aman la belleza; pero la belleza no
está en las cosas exteriores, sino como imagen (effigies); la verdadera está en las cosas exteriores, sino como imagen (effigies); la verdadera
belleza está en la misma belleza de la sabiduría».55 belleza está en la misma belleza de la sabiduría».55
Manuel Lázaro Pulido es investigador del Gabinete de Filosofia Medieval Manuel Lázaro Pulido es investigador del Gabinete de Filosofia Medieval
de la Faculdade de Letras de la Universidade do Porto. de la Faculdade de Letras de la Universidade do Porto.
mpulido@letras.up.pt mpulido@letras.up.pt
Recibido: 25 de octubre de 2010. Recibido: 25 de octubre de 2010.

Aprobado para su publicación: 15 de enero de 2011. Aprobado para su publicación: 15 de enero de 2011.
perior de Estudios Franciscanos, Salamanca, 2008; pp. 114-115; sigue el fi- perior de Estudios Franciscanos, Salamanca, 2008; pp. 114-115; sigue el fi-
lósofo franciscano a P. Claudel, «Lettre à l’abbé Bremond sur l’inspiration lósofo franciscano a P. Claudel, «Lettre à l’abbé Bremond sur l’inspiration
poétique», en: Id., Réflexion sur la poésie, Gallimard, Paris, 1963; p. 98. poétique», en: Id., Réflexion sur la poésie, Gallimard, Paris, 1963; p. 98.
55 San Buenaventura, Collationes in Hexaemeron, col. 20, n. 24. 55 San Buenaventura, Collationes in Hexaemeron, col. 20, n. 24.
91 91

Manuel Lázaro Pulido Captar Lo Sensible Estéticamente Solución Bonaventuriana Al Reto Aristotélico

Hochgeladen von

Dokumentinformationen

Copyright

Verfügbare Formate

Dieses Dokument teilen

Dokument teilen oder einbetten

Freigabeoptionen

Stufen Sie dieses Dokument als nützlich ein?

Sind diese Inhalte unangemessen?

Copyright:

Verfügbare Formate

Manuel Lázaro Pulido Captar Lo Sensible Estéticamente Solución Bonaventuriana Al Reto Aristotélico

Hochgeladen von

Copyright:

Verfügbare Formate

Captar lo sensible estéticamente: solución bonaventuriana al reto aristotélico - Scripta Vol.

Captar lo sensible estéticamente: Captar lo sensible estéticamente:

Manuel Lázaro Pulido Manuel Lázaro Pulido

Recibido: 25 de octubre de 2010. Recibido: 25 de octubre de 2010.

Das könnte Ihnen auch gefallen