Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Dirigió Don FELIPE ANDRÉS MUÑOZ HERMOSILLA, Juez Titular del Juzgado de
Letras y Garantía de Panguipulli.
CHLRESMJXK
2
CHLRESMJXK
3
CHLRESMJXK
4
CHLRESMJXK
5
ambiente que se vivía en el juzgado, más cuando el Juez Titular informa que sostuvo
una reunión con el actual Alcalde quien le manifestó en esa oportunidad su intención
de despedirle debido a que participaba de reuniones políticas en su contra y que no le
quería para nada en su administración, acusaciones que desmiente por ser un
invento, más aun considerando que ni siquiera milita por algún partido político, no
obstante ser abiertamente simpatizante de la administración anterior y su Alcalde,
única razón por la cual su empleador no descansó hasta conseguir su desvinculación
de la municipalidad, despojándole de forma ilegal y arbitraria de su trabajo, por
razones exclusivamente políticas. Expone que ante ese escenario hostil y de
permanente hostigamiento en su trabajo se vio en la necesidad de presentar
nuevamente licencias médicas y ser evaluada por un siquiatra, quien le recetó
medicamentos para controlar sus emociones, reintegrándose a trabajar en marzo,
manteniéndose el maltrato recibido de Spuler y Gómez, quienes no le entregaban lo
que por decreto económico dictado por el Juez Titular me había encomendado,
guardaban todo el trabajo administrativo para realizarlo ellas, escondían timbres de
recepción, números de oficios y causas, con la intención de justificar la causal de su
despido, en ausencia del Juez Titular, quien se encontraba con licencia médica.
Durante un largo periodo de tiempo, y hasta la fecha de su despido, sufrió vulneración
de sus derechos como mujer, madre y profesional, siendo criticada y denostada
públicamente en reiteradas oportunidades, además de ser acosada en su lugar de
trabajo, lo cual se verificó especialmente, durante su permanencia en el Juzgado de
Policía Local.
En cuanto a su remuneración, señala que fue la correspondiente al grado 9 del
escalafón profesionales estaba constituido por: a) sueldo bruto mensual $1.334.718
(un millón trescientos treinta y cuatro mil setecientos dieciocho pesos) y b) bono
cuatrimestral de $1.100.301 (un millón cien mil trescientos un pesos) el cual era
pagado los meses de mayo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
En cuanto a indicios de vulneración de sus derechos, refiere los siguientes
antecedentes:
a) Descalificaciones realizadas públicamente, actitud hostil y obstaculización en
su desempeño profesional por parte del Alcalde hasta la fecha de mi despido.
b) La seguidilla de presiones, hostigamientos y acoso laboral del cual fue víctima
por parte de la funcionarias del Juzgado de Policía Local, doña Berta Spuler y doña
Loreto Gómez, actos que se agudizaron con la asunción del nuevo Alcalde de la
comuna, señor Valdivia, que fueron ejecutados contra su persona con el propósito de
conseguir mi renuncia al cargo, o bien, construir una causal para mi desvinculación,
todo, por razones políticas, pues la nueva administración no quería tenerle dentro de
la municipalidad, por ser simpatizante del Alcalde anterior.
CHLRESMJXK
6
CHLRESMJXK
7
CHLRESMJXK
8
CHLRESMJXK
9
personas.
Argumenta que el decreto que dispone el término anticipado de la contrata,
cumple con todos y cada uno de los requisitos establecidos por la Ley 18.883, y el
dictamen de la Contraloría N°87.500 del 2.016, dictamen en el que el órgano contralor
en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, ha estimado necesario impartir
instrucciones y fijar criterios en relación con la confianza legítima, la no renovación y el
término anticipado de los empleos a contrata, los cuales fueron observados y
respetados en el decreto de término anticipado de la contrata.
Respecto de los Indicios de Vulneración, refiere que en primer término la
demandante nunca perteneció al escalafón de profesionales. Continua haciendo
presente que la actora basa la totalidad de sus argumentos sólo en rumores y
erróneas apreciaciones respecto del actuar de determinadas personas a las que
señala como responsables de acosarla laboralmente, dando por cierto que las
intenciones del Alcalde Valdivia al -supuestamente- criticarla, descalificarla y
denostarla en la época en que éste fue Concejal, tenían como único objetivo provocar
molestia en el Sr. Aravena Riffo, sin siquiera hacer un análisis responsable y serio de
las circunstancias descritas, lanzándose derechamente a querer establecer una
relación de causalidad entre la conducta de un ex concejal y la reacción emocional de
un ex Alcalde, donde ella se sitúa como eje central en la relación causa-efecto; añade
que no existe antecedente objetivo alguno que respalde los supuestos que refiere la
Sra. Fuentes y en relación a la nota periodística mencionada por la demandante,
señala que es la misma entrevista de fecha 22 de julio de 2015 publicada en un
electrónico local, por la cual el Sr. Alfonso Niemann Aguirre presentó querella en
contra del Sr. Rodrigo Valdivia Orias, nota que fue reproducida íntegramente en la
Causa RUC N° 1510044429-9/RIT N° 1046-2015 del Juzgado de Garantía de
Panguipulli, por la cual resultó ABSUELTO el actual Alcalde de la Comuna, sin
lograrse establecer su responsabilidad por el delito de injurias graves que intentaba
perseguir el querellante.
La Sra. Fuentes describe además otro episodio que intenta vincular a su
supuesto “despido’’ y que dice relación con el enfrentamiento que tuvo con un ex
Concejal UDI, Sr. Osvaldo Riedemann Vázquez, quien se identificó por los casi 8 años
en que fue edil de la comuna el Sr. Aravena con la administración de éste, ya que
pertenecía al mismo conglomerado político del ex Alcalde. Respecto de este episodio,
en la Municipalidad de Panguipulli existe efectivamente un registro (en la Oficina de
Partes) de una actuación en la que 5 de los 6 concejales en ejercicio del periodo
2012-2016, solicitaron formalmente al Alcalde Aravena, con fecha 19 de mayo de
2016 y con copia a la Contraloría Regional de Los Ríos, la instrucción de un proceso
disciplinario para determinar si la Sra. Fuentes había desatendido sus obligaciones
CHLRESMJXK
10
funcionarias de realizar sus labores con esmero y cortesía y de observar una conducta
social acorde a la dignidad de su cargo, toda vez que el día 17 de mayo de 2016,
según los concejales de la comuna, la Sra. Fuentes “frente a funcionarios y
ciudadanos” (según reza la misiva) había increpado con una absoluta falta de respeto
” al Sr. Riedemann “tratándolo de poco hombre...) saliendo incluso al exterior del
edificio municipal gritando y vociferando. Señala la Sra. Fuentes que lo relatado en la
citada carta fue inventado, situación que no se ha podido verificar hasta el día de hoy
ya que el Alcalde Aravena hizo caso omiso de la denuncia contenida en la carta. Sin
embargo, si el Alcalde Valdivia hubiese tenido la intención de perjudicar a la Sra.
Fuentes, perfectamente pudo haber activado la solicitud contenida en la citada carta
para someter a la funcionaría a un proceso disciplinario, considerando que la
responsabilidad administrativa prescribe en 4 años, por lo que debe descartarse
cualquier animadversión del Sr. Alcalde para con la Sra. Fuentes. La Sra. Fuentes
señala que en el mes de octubre del año 2016 -mes de las elecciones municipales- su
salud mental se encontraba deteriorada producto de supuestos ataques del Sr.
Valdivia, sin que existiera un solo reclamo formal al respecto en la Municipalidad,
cuestión que no consta en ningún antecedente. Hace presente situaciones en que la
demandante denosta a colegas y asociaciones de funcionarios.
Relativo a la llegada de la actora al Juzgado de Policía Local, refiere que si bien
existía una petición del Juez de Policía Local, Sr. Patricio Thomas Soto, dirigida al
Alcalde Aravena con fecha 09 de noviembre de 2016, exponiendo la necesidad de
contar con un nuevo funcionario para hacerse cargo de un sistema informático al
interior de dicha unidad, resulta extraño que la máxima autoridad comunal de la época
decidiera enviar a la Sra. Fuentes a una nueva dirección, sin atender su estado
psicológico que pudiera haberse visto aún más afectado al ser traslada desde un lugar
plenamente conocido a uno totalmente nuevo y ajeno a su preparación técnica. En tal
sentido y luego de conocida la derrota en las elecciones municipales del año 2016, el
Alcalde Aravena dispone una seguidilla de actos administrativos orientados a cambiar
de lugar a la Sra. Fuentes para impedir futuros cambios, toda vez que de acuerdo a la
letra ñ) del artículo 65 de la Ley N° 18.695, el acalde requiere acuerdo de concejo
para readscribir o destinar a otras unidades al personal municipal que se desempeñe
en los Juzgados de Policía Local. Señala que si el Alcalde Valdivia hubiese querido
iniciar una persecución hacia la Sra. Fuentes, hubiera dispuesto su destinación -previo
acuerdo de Concejo- a un nuevo lugar, situación que no aconteció porque la máxima
autoridad comunal jamás tuvo ni ha tenido la intención de perjudicar a la demandante,
respetando lo ordenado en el Decreto N° 2959, de fecha 15 de noviembre de 2016.
Finalmente y previo a dejar su cargo como Alcalde de la Comuna, el Sr.
Aravena instruye otorgar a la Sra. Fuentes la jornada laboral de 44 horas semanales
CHLRESMJXK
11
CHLRESMJXK
12
un Alcalde no es algo que quede al mero arbitrio o simpatía política de la Srta. Gómez,
quien debe cumplir con un deber institucional. A modo de conclusión, lo único real y
objetivo es que la Srta. Gómez fue parte de la administración comunal anterior,
comenzando su carrera funcionaría bajo el alero del ex Alcalde; por tanto, resulta
ilógico llegar a pensar que una funcionaria que formó parte del equipo de confianza
del Sr. Aravena (según consta en varios actos administrativos), haya sido utilizada
como un mero instrumento para acosar a la Sra. Fuentes, en razón de su filiación
política. Es más, de acuerdo a los registros existentes en el Depto. de Recursos
Humanos, queda de manifiesto que todas las solicitudes de la Sra. Fuentes para
ausentarse de sus funciones -por ejemplo, con motivo de un permiso administrativo-
se encuentran debidamente autorizadas y firmadas por la Srta. Gómez quien, en caso
de haber mantenido una actitud hostil hacia la demandante, se habría esmerado en
frenar y dificultar sus salidas verificadas durante el año 2017. Conforme a todo lo
expuesto precedentemente, resulta imposible pensar que dos funcionarlas de planta,
como son la Sra. Spuler y la Srta. Gómez, quienes además detentan la función de ser
Ministros de Fe del Juzgado de Policía Local, se encuentren mandatadas, como
simples títeres, para hacerle la vida imposible a la Sra. Fuentes. En los años de
trayectoria del Juzgado de Policía Local -más de 45 años- jamás se había denunciado
una situación de tal especie donde se intenta fundar un presunto acoso laboral en
hechos relacionados incluso con la botánica. Asimismo, es menester señalar que la
Sra. Fuentes nunca fue despojada de las labores que le habían sido encomendadas
por decreto económico, ya que no existe constancia alguna de que la Srta. Gómez
haya dispuesto una revocación de las funciones previamente asignadas por el Juez
Titular, ya que las instrucciones se deben dejar sin efecto de la misma forma en que
han sido ordenadas. Tampoco es efectivo que se le hayan escondido a la Sra.
Fuentes timbres o material de trabajo, toda vez que durante los meses de enero,
febrero y marzo existen registros de documentos recibidos por la la Sra. Fuentes
donde claramente aparece el timbre institucional del Tribunal, cosa que difícilmente
hubiera ocurrido estando éstos escondidos. No obstante, cabe hacer presente que los
timbres de “Juez” y/o “Secretaria” son utilizados sólo por quienes desempeñan dicha
función, lo que resulta evidente por el tipo de responsabilidad que conlleva tal labor.
Antes de terminar, imprescindible se vuelve recordar que la Sra. Fuentes llegó al
Juzgado de Policía Local para hacerse cargo de un sistema comunicacional que
supuestamente se iba a implementar en el periodo alcaldicio del Sr. Aravena, cosa
que finalmente nunca se concretó, ya que el mismo Alcalde Aravena en el proyecto de
Presupuesto Municipal para el año 2017, aprobó $ 0.- (cero peso) para la
implementación del software que sería destinado para el juzgado de policía local, que
a diferencia de los juzgados pertenecientes al Poder Judicial no tiene la obligación de
CHLRESMJXK
13
digitalizar los expedientes ni de contar oficina virtual para la recepción de escritos. Por
último, resulta extraño que el Juez Titular se haya desapegado del celo que lo
caracteriza en el ejercicio de su función, revelando supuestas conversaciones
sostenidas con el actual Alcalde, en el marco de una reunión formal, donde el Sr.
Valdivia habría acusado a la Sra. Fuentes de participar en reuniones de carácter
político, lo cual es totalmente legítimo si se verifican fuera del horario laboral,
careciendo de sentido lo argumentado por la demandante.
Respecto del supuesto despido vulneratorio de derechos fundamentales,
señala que la demandante tampoco señala de qué manera y en base a que hechos
puntuales ve mermado su derecho a la honra, tampoco acredita de qué manera se vio
afectada su integridad psíquica, no existe un diagnóstico de un especialista al
respecto. Respecto a los dichos de la contraria de la supuesta transgresión del
artículo 19 N° 16 de nuestra Constitución, cabe recordar lo expuesto con anterioridad
en relación a los funcionarios ligados a la administración y a tiendas políticas
antagónicas a la del Alcalde, y que sin embargo actualmente gozan de cargos de
exclusiva confianza y de gran responsabilidad, con lo cual evidentemente se
desvirtúan los dichos de la contraría. Reitera que no existió un trato vejatorio ni menos
discriminatorio en contra de la demandante, y que lo que se busca con la acción
interpuesta no es más que una forma de buscar una indemnización que no se condice
con el mérito de los hechos y el derecho ya descritos. En síntesis, no ha existido
ningún acto ilegal, arbitrario o vulneratorio de ninguna garantía de las reconocidas por
la constitución por parte del Municipio en contra de la demandante, se dictó un acto
administrativo fundado y ajustado a derecho, el cumplió con todos y cada uno de los
requisitos establecidos por la Contraloría General de La República en dictamen
N°87.500 y en la ley.
Argumenta la improcedencia de las indemnizaciones reclamadas, por no
haberse verificado vulneración de Derechos o por no existir en la especie una relación
laboral regida por el Código del Trabajo.
En su petitorio solicita que el Tribunal declare: Que el vínculo jurídico que unió
a las partes al momento de terminado el vínculo contractual fue exclusivamente de
empleado a contrata de Ley N°18.883; Que al no haberse declarado ni existido la
relación laboral, a la demandante no le corresponden los ítem de prestaciones que
demanda, propias del derecho laboral; Que el cese de la contrata del actor se produjo
de conformidad a la Ley N°18.883, Estatuto Administrativo para funcionarios
municipales y a las instrucciones impartidas por la Contraloría General de la
República; Que, el término de esta contrata no fue atentatorio a los derechos
fundamentales que se citan en la denuncia; Que en consecuencia no resulta
procedente el pago de las indemnizaciones y las prestaciones reclamadas; Que en
CHLRESMJXK
14
CHLRESMJXK
15
CHLRESMJXK
16
CHLRESMJXK
17
CHLRESMJXK
18
CHLRESMJXK
19
CHLRESMJXK
20
CHLRESMJXK
21
CHLRESMJXK
22
quien junto a Loreto Gómez le hacía la ley del hielo a Solange Fuentes desde
que asumió el nuevo Alcalde, cuestión que representó al Alcalde y al asesor
jurídico por haber pasado por encima su autoridad en cuanto a la determinación
de cantidad de funcionarios y funciones realizadas por éstos. Afirma que la
última remuneración de la demandante fue de $1.367.000 y fracción y además
un bono pagado cuatro veces al año, PMG, que se pagó en mayo,
correspondiendo dicho pago al primer semestre, pagándosele $1.100.301.-;
que ese bono se ha pagado a todos los funcionarios de la Municipalidad en su
historia; que al volver de su licencia le representó al Alcalde y su asesor jurídico
la situación del Tribunal, porque ante la baja de sus funcionarios se vio
sobrepasado en sus funciones, viéndose obligado a archivar sobre 100 causas
mensuales, por no tener siquiera medios para continuar notificando; que
mediante oficios al Alcalde solicitó la reincorporación de los dos funcionarios
desvinculados o la incorporación de nuevos funcionarios, hasta que se reunió
con el administrador municipal que asumió a mediados de 2017, Claudio Olivo,
quien le envió a una funcionaria nueva, Karen Miller, a quien le fueron
reasignadas las funciones que desempeñaba la demandante el 2 de octubre de
2017. Recuerda que cuando asumió el nuevo Alcalde a fines de 2016, Solange
Fuentes le refirió que Loreto Gómez y Berta Spuler no le hablaban, no le
entregaban los antecedentes para cumplir sus funciones, le quitaban los
timbres, le hacían ley del hielo, cuestión que no le constaba, pero comenzó a
percibir que era cierto por actitudes de Loreto Gómez y Berta Spuler en el
tribunal, no le hablaban, no la saludaban, ante lo cual habló con los
funcionarios del Tribunal, pidiéndoles un ambiente grato de trabajo y que a lo
menos saludaran a Solange Fuentes. Señala que esta última quien se
preocupó del ornato del Tribunal, para lo cual llevó dos plantas, que en algún
momento aparecieron quemadas, secas, señalándole que alguien le había
echado agua caliente, imputándolo a Loreto Gómez y Berta Spuler, cuestión
que no le consta, pero si le consta que es posible que una planta así se queme
con agua caliente. Añade que a Solange Fuentes la desvinculación de la
municipalidad le causó depresión, sabe que estuvo con licencia psiquiátrica,
sintiéndose perseguida en su trabajo, a él incluso le lloró 5 veces cuando la
llamó al orden en cuanto a explicitar su tendencia política y además le consta
su afectación porque habló con ella muchas veces y la notó severamente
afectada. Trató de hacer lo que pudo para mantener la fuente laboral de
Solange Fuentes, pero no dependía de él. Refiere no tener nada en contra de
Loreto Gómez y Berta Spuler, pero cree que fueron partícipes de una situación
de hostigamiento político a la demandante, sabe que ellas tienen relación, sabe
CHLRESMJXK
23
CHLRESMJXK
24
CHLRESMJXK
25
CHLRESMJXK
26
ordenando retirar de los contratos la expresión “hasta que sean necesarios sus
servicios”, respecto de determinados funcionarios, entre los que se cuenta la
demandante Solange Fuentes Acuña.
9. Decreto Alcaldicio N° 712, de fecha 15 de noviembre de 2016, que dispone
cargo a contrata de doña Solange Fuentes Acuña, por 44 horas semanales.
10. Decreto Alcaldicio N° 2959, de fecha 15 de noviembre de 2016, que destina al
Juzgado de Policía Local de Panguipulli a la funcionaria Solange Fuentes
Acuña, a partir del 16 de noviembre de 2016.
11. Decreto Alcaldicio N° 725, de fecha 22 de noviembre de 2016, ya incorporado
por la contraria.
12. Dictamen N° 85.700, de fecha 28 de noviembre de 2016, de la Contraloría
General de la Republica que imparte instrucciones y establece criterios
respecto de las atribuciones que tienen las autoridades en materia de termino
anticipado de las contratas.
13. Copia de ficha presupuestaria, de fecha 06 de diciembre de 2016, firmada por
la SECPLAN de confianza del ex Alcalde don Rene Aravena Riffo, donde
consta que para el Juzgado de Policía Local, por concepto de adquisición de
“equipos computacionales y periféricos y para la adquisición de programas
computacionales se aprobó la cantidad de $0.- (cero pesos)”.
14. Decreto Alcaldicio N° 18, de fecha 03 de enero de 2017, que dispone cargo a
contrata de doña Solange Fuentes Acuña, por una jornada de 44 horas
semanales, a partir del 1 de enero de 2017 y hasta que sean necesarios sus
servicios, no pudiendo exceder del 31 de diciembre de 2017, citando el artículo
2° del Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales.
15. Decreto Alcaldicio N° 052, de fecha 03 de enero de 2017, que dispone cargo a
contrata de don Ángelo Javier Fuentes Acuña, a partir del 1 de enero de 2017 y
hasta que sean necesarios sus servicios, no pudiendo exceder del 31 de
diciembre de 2017.
16. Decreto Alcaldicio N° 065, de fecha 03 de enero de 2017, que dispone cargo a
contrata de doña Yessenia Eleine Álvarez Fuentes, a partir del 1 de enero de
2017 y hasta que sean necesarios sus servicios, no pudiendo exceder del 31
de diciembre de 2017.
17. Decreto Alcaldicio N° 353, de fecha 30 de marzo de 2017, que dispone término
anticipado de la contrata de doña Solange Fuentes Acuña, ya incorporado por
la contraria.
18. Copia de correos electrónicos de fecha 04 de abril de 2017, en que se hace
presente que se notificó el decreto de término de contrato con fecha 3 de abril
de 2017 a la demandante y que posteriormente se recibió licencia médica a
CHLRESMJXK
27
CHLRESMJXK
28
CHLRESMJXK
29
CHLRESMJXK
30
CHLRESMJXK
31
demandante refiere en su libelo problemas del ex Alcalde con el actual, pero desde
que se configura el vínculo de subordinación con el actual Alcalde no existe indicio
concreto de acoso a la demandante, siendo imprecisa ésta en la data de
vulneraciones que refiere. Se alude a una reunión entre funcionarios pero no se data
ni se prueba una convocatoria formal sino que se alude a una conducta recurrente del
juez para tratar temas cotidianos, de forma tal que las reuniones a las que se refieren
uno u otros testigos pueden no ser la misma. Las fotografías incorporadas no se
encuentran datadas ni justificadas. Respecto a las supuestas vulneraciones
promovidas por funcionarias del Juzgado no se acreditó una complicidad o
instrumentalidad con el actual Alcalde. Solange Fuentes refiere problemas de stress
en noviembre de 2016, ante lo cual llama la atención que en la misma época fue
trasladada a una dependencia en la cual no tenía expertise y añade que dentro de las
funciones de la demandante se contempló la implementación de un software cuyo
financiamiento no fue aprobado. Expone que existe además personal municipal de
tendencia política diversa al Alcalde actualmente ejerciendo funciones, Marcelo Águila
por ejemplo. Las notas de prensa que aluden a la supuesta vulneración del sr. Valdivia
datan del año 2015 y pudieron haber sido objeto de edición, por lo que por sí solas no
resultan indicio suficiente. La demandante llegó a trabajar normalmente el 4 de abril, y
cuando se le comunicó su terminación se retiró y luego llegó su marido con una
licencia, lo cual es sospechoso, como también lo es el que la condición de stress sea
atribuible a vulneraciones, ya que se acreditó que la demandante es proclive a
presentar licencias. La demandante pasó a contrata recién en 2016, por lo que no le
asiste la confianza legítima. La carta de Concejales da cuenta de una personalidad
temperamental de la actora, que permite presumir que la acción deducida
corresponde a una autovictimización. Respecto de Karen Miller, los dichos de testigos
no son claros en el sentido de asentar que ella cumpliese las mismas funciones que la
actora, y en esa época Loreto Gómez se encontraba de vacaciones, por lo que pudo
ser para ejercer funciones de ésta.
OCTAVO: En cuanto a la acción de tutela. Que, la dificultad probatoria que
tiene el trabajador por la falta de acceso a los medios de prueba ha sido sopesada por
el legislador, que se ha definido por reducir del esfuerzo probatorio de los trabajadores
en los respectivos procesos y ello se ha plasmado jurídicamente en el artículo 493 del
Código del Trabajo que dispone que “cuando de los antecedentes aportados resulten
indicios suficientes de que se ha producido una vulneración de derechos
fundamentales, corresponderá al denunciado explicar los fundamentos de las medidas
adoptadas y de su proporcionalidad”.
Lo que hace el legislador no es invertir la carga probatoria, al denunciante no se
le libera de la carga de probar, sino que se le exige un menor estándar probatorio
CHLRESMJXK
32
CHLRESMJXK
33
CHLRESMJXK
34
CHLRESMJXK
35
CHLRESMJXK
36
CHLRESMJXK
37
tampoco es cierto que las funciones desempeña doña Solange Andrea Fuentes
Acuña pueden ser perfectamente provistas de forma interna considerando el
actual número de funcionarios de planta que se desempeñan en el Juzgado
Policía Local, y el Tribunal adquiere la convicción de no ser efectivo aquello
principalmente en atención a la declaración del jefe directo de la denunciante, el
ya citado Juez de Policía Local don Patricio Thomas Soto, quien refiriese,
primero, que la desvinculación de la denunciante y otro funcionario devino en la
inoperatividad del Tribunal que preside, viéndose en la obligación de archivar
gran cantidad de causas sin tramitación por la imposibilidad de siquiera notificar
sus resoluciones; segundo, que las funciones ejercidas por la actora si fueron
cubiertas por una funcionaria que llegase a reforzar la dotación de funcionarios
del Tribunal ante la insuficiencia de los mismos producto de la desvinculación
de dos de ellos, doña Karen Miller, quien llegó al Juzgado seis meses después
de la desvinculación de la demandante, luego de varias peticiones al Alcalde
para que dotase al Tribunal de funcionarios, el cual se encontraba desbordado
ante la insuficiencia de éstos, manifestando además que actualmente Berta
Spuler no cumple las funciones que ejercía la demandante, cuestión que
expresamente se establecía en el decreto de término anticipado de contrata
que así ocurriría.
Lo expuesto anteriormente en caso alguno fue desmentido por la prueba
de descargo incorporada por la parte demandada, ni por la documental, ni por
la testimonial de Loreto Gómez. Únicamente Berta Spuler manifestó que
cuando Solange Fuentes salió del Tribunal ella misma realizó sus funciones, las
cuales actualmente y siempre las había realizado ella desde que llegó a
trabajar al Tribunal, sin perjuicio de lo cual ratifica que desde que Solange se
fue llegó una nueva funcionaria, una suplente de Loreto Gómez que reforzaría
por el exceso de trabajo que siempre hay de diciembre a marzo en el Tribunal,
dichos sobre exceso de trabajo que por cierto ratifican la tesis de falta de
funcionarios en el Juzgado de Policía Local.
Y por cierto que lejos de no ser controvertido aquello por la prueba de
descargo, se vio más que ratificado por la prueba documental de cargo ya
referida en el motivo quinto, en especial la siguiente: Oficio N° 448, de fecha 11
de abril de 2017, de don Patricio Thomas Soto al señor Alcalde don Rodrigo
Valdivia Orias en el que se refiere a la falta de fundamentación real del decreto
que pone término anticipado a la contrata de la actora, a la circunstancia de
haberse disminuido en forma crítica la dotación de funcionarios del Juzgado, la
circunstancia de encontrarse la actora excelentemente evaluada, la
circunstancia de faltar recursos humanos y tecnológicos en el Tribunal, entre
CHLRESMJXK
38
CHLRESMJXK
39
CHLRESMJXK
40
CHLRESMJXK
41
CHLRESMJXK
42
fundamentación muy inferior al que correspondía al amparo del Decreto N° 725, que
no contenía aquella mención, diferenciación que deriva de las exigencias establecidas
para uno y otro caso los Dictámenes de Contraloría N° 85.700 y N° 23.518. La
denunciada incorporó aquel Decreto N° 18 sin hacer mención alguna al mismo ni en
su contestación ni en sus alegatos de clausura, lo que desde ya impide valorarlo como
una explicación suficiente de los fundamentos de la medida adoptada y de su
proporcionalidad. Sin embargo causa más extrañeza aún que, siendo temporalmente
dicho decreto el que regía el vínculo contractual entre Solange Fuentes Acuña y la I.
Municipalidad de Panguipulli ¿por qué es que no se incluyó dentro de las
consideraciones del Decreto N° 353 que dispuso término anticipado, el cual
únicamente hace referencia a los Decretos N° 712 y 725 como referencia a la
existencia del vínculo contractual? Aquella duda no fue resuelta en juicio, el Decreto
N° 18 fue incorporado sin que la denunciada hiciera observación alguna a su
contenido, pertinencia ni efectos, más la cláusula contenida en éste permite inferir
que, con su dictación, al interior de la administración comunal se intentó gestar ya
desde el 3 de enero de 2017 una justificación para dar término a la fuente laboral de la
actora, justificación que, por motivos que este sentenciador ignora, no fue invocada
por el denunciado al dictar el decreto de término anticipado.
En otro orden de ideas, la denunciada intentó desvirtuar las acusaciones de la
contraria con alegaciones del siguiente tenor: “ha quedado demostrado que el
gobierno del actual Alcalde don Rodrigo Valdivia, es un gobierno transversal, mucha
gente de su confianza que ingresó a la administración pertenece a un conglomerado
político opuesto, a modo de ejemplo el jefe del departamento de caminos es militante
inscrito de Renovación Nacional (el Alcalde es militante del Partido Socialista, bloque
opuesto), el anterior administrador municipal — cargo de exclusiva confianza del
Alcalde- lo detentó en esta administración el Sr. Marcelo Águila, quien se desempeñó
como jefe de SECPLAN —cargo de confianza- en el gobierno anterior del Alcalde
Aravena, siendo hombre de confianza de este último, por lo tanto, malamente se
puede acusar de que existe en la actual administración una persecución política o
ideológica en contra de determinadas personas”. Como sustento de dicha alegación,
incorporó los siguientes documentos: Decreto Alcaldicio N° 052, de fecha 03 de enero
de 2017, que dispone cargo a contrata de don Ángelo Javier Fuentes Acuña; Decreto
Alcaldicio N° 065, de fecha 03 de enero de 2017, que dispone cargo a contrata de
doña Yessenia Eleine Álvarez Fuentes; Certificado emitido por doña Lidia Krausse
que señala la militancia de don Marcelo Javier Torres Gomez, en el partido
Renovación Nacional, de fecha 16 de junio de 2017; Decreto Alcaldicio N° 008, de
fecha 03 de enero de 2017, que ordena la contratación de Marcelo Javier Torres
Gómez; Decreto Alcaldicio N° 342, de fecha 17 de marzo de 2017, que ordena
CHLRESMJXK
43
CHLRESMJXK
44
CHLRESMJXK
45
ochenta y cinco pesos); indemnización por años de servicio por 8 años por la suma de
$13.611.880 (trece millones seiscientos once mil ochocientos ochenta pesos);
Aumento de indemnización en un 30%, de acuerdo a lo establecido en el artículo 168
del código del Trabajo, por la suma de $4.083.564 (cuatro millones ochenta y tres mil
quinientos sesenta y cuatro pesos); y el pago de todas las remuneraciones hasta el
término de la contrata, a título de lucro cesante, correspondiente al monto de
$14.349.188 (catorce millones trescientos cuarenta y nueve mil ciento ochenta y ocho
mil pesos).
En primer término, refiriéndome a esta última pretensión de indemnización por
lucro cesante, cabe tener presente que el artículo 495 del Código del Trabajo dispone
que la sentencia a dictarse en el presente procedimiento deberá de contener en su
parte resolutiva: “3. La indicación concreta de las medidas a que se encuentre
obligado el infractor dirigidas a obtener la reparación de las consecuencias derivadas
de la vulneración de derechos fundamentales, bajo el apercibimiento señalado en el
inciso primero del artículo 492, incluidas las indemnizaciones que procedan”,
expresión esta última que necesariamente ha de ser relacionada con lo dispuesto en
el artículo 489 del mismo Código, que dispone: “Si la vulneración de derechos
fundamentales a que se refieren los incisos primero y segundo de artículo 485 se
hubiere producido con ocasión del despido (como ocurriese en el caso de marras), la
legitimación activa para recabar su tutela, por la vía del procedimiento regulado en
este párrafo corresponderá exclusivamente al trabajador afectado… En caso de
acogerse la denuncia el juez ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el
inciso cuarto del artículo 162 y la establecida en el artículo 163, con el
correspondiente recargo de conformidad a lo dispuesto en el artículo 168, y
adicionalmente una indemnización que fijará el juez de la causa, la que no podrá ser
inferior a seis meses ni superior a once meses de la última remuneración mensual” .
Del examen de las normas en comento fluye necesariamente que son aquellas
indemnizaciones las que el legislador establece como procedente en la especie, y no
otras como aquella de lucro cesante de carácter civil que persigue la demandante, la
que por tal motivo será rechazada.
El resto de las indemnizaciones pedidas referidas precedentemente, sustitutiva
de aviso previo, por años de servicio y recargo de la misma, si bien en principio
resultan procedentes en caso de acogerse una denuncia de vulneración de derechos
fundamentales con ocasión del despido, aquellas dicen relación con la presunta
aplicación de los artículos 162 y siguientes del Código del Trabajo al caso de marras,
normas de Derecho sustantivo que a juicio de quien suscribe, atendido el carácter
estatutario de la relación laboral que vinculase a la actora con la demandada, de una
naturaleza especialísima, resultan inaplicables en la especie, ya que tal como se ha
CHLRESMJXK
46
dicho, la aplicación del procedimiento de tutela a sujetos activos bajo relación laboral
estatutaria en caso alguno supone para ellos la procedencia de las normas de
Derecho sustantivo del Código del Trabajo, quienes se rigen no por el contrato de
trabajo, sino por la ley especial N° 18.883, Estatuto Administrativo para Funcionarios
Municipales, que en ningún caso contempla indemnizaciones laborales tarifadas como
las pretendidas por la actora para el evento conclusivo del vínculo. En esta parte
concuerda quien suscribe con la parte denunciada, en el sentido de considerar que los
vínculos contractuales de funcionarios en calidad a contrata por norma legal
concluyen el 31 de diciembre de cada año, a menos que se decrete su renovación,
con lo que malamente puede configurarse la procedencia de una indemnización por
años de servicio, que por cierto no ha sido contemplada por el legislador en el
Estatuto Administrativo del ramo, como tampoco lo ha sido la indemnización
sustitutiva de aviso previo ni menos aún el recargo de la indemnización por años de
servicio, por ser aquellas incompatibles con la carrera funcionaria ahí regulada. Con
ello el Tribunal concluye la improcedencia de todas las prestaciones reclamadas por la
actora referidas al inicio del presente párrafo, las cuales serán rechazadas.
Deviene de ello que el Tribunal únicamente estima como procedente en la
especie la indemnización especial que contempla el artículo 489 del Código del
Trabajo, que oscila entre seis y once meses de la última remuneración mensual. No
habiendo consagrado el legislador elementos a considerar para determinar el quantum
preciso de dicha indemnización, queda por tanto ésta a la discreción de quien
suscribe, por lo que para su determinación el Tribunal considerará en primer lugar que
en la especie se ha verificado pluralidad de derechos fundamentales vulnerados con
ocasión del despido, conforme a lo razonado en el motivo precedente, circunstancia
que, a juicio de quien suscribe, constituye fundamento jurídico suficiente para que
dicha indemnización se establezca en el tramo superior contemplado con el legislador,
esto es, nueve a once meses de última remuneración y luego, dentro de dicho tramo,
considerando que por la demandante no se hicieron valer antecedentes ni alegaciones
relativas a la entidad del despido discriminatorio a efectos de que el tribunal lo
calificare de grave y otorgare el derecho alternativo que contempla el artículo 489
inciso cuarto del Código del Trabajo, derecho alternativo que por cierto la denunciante
nunca persiguió, ni tampoco esgrimió la demandante fundamento alguno para que la
indemnización se impusiere en su máximo, considerando que la afectación emocional
de la demandante se acreditó en forma mínimamente suficiente, únicamente en base
a tres recetas, un certificado médico y las declaraciones de dos testigos quienes se
limitaron a deponer que vieron a la actora afectada, sin que dicha presunta afectación
haya sido desarrollado en forma suficiente y clara por la abogada demandante en sus
alegatos de clausura a objeto de perseguir el quantum máximo pretendido en su
CHLRESMJXK
47
libelo, en el cual tampoco desarrolla motivo alguno que este sentenciador haya de
tener en consideración para establecer la indemnización en su tope máximo, quien
suscribe no haya basamento jurídico alguno para decretar el tope máximo de la
indemnización en comento, de forma tal que se fijará aquella en nueve meses de la
última remuneración mensual.
No habiéndose pretendido por la demandante ninguna otra medida dirigida a
obtener la reparación de las consecuencias derivadas de la vulneración de derechos
fundamentales, procedente conforme lo prescrito en el artículo 495 N° 3 del Código
del Trabajo, no se impondrá ninguna adicional, a objeto de no incurrirse en vicio de
ultra petita.
DÉCIMO TERCERO: En cuanto a la última remuneración mensual. Que, la
demandante en su libelo ha manifestado que su remuneración bruta mensual,
correspondiente al grado 9 del escalafón de profesionales ascendía a $1.334.718 (un
millón trescientos treinta y cuatro mil setecientos dieciocho pesos), suma que la
demandada no controvierte en su contestación, cuestión que desde ya habilita a este
sentenciador a tener tal hecho como tácitamente admitido, conforme lo prescrito en el
inciso séptimo del numeral primero del artículo 453 del Código del Trabajo, facultad de
la cual el Tribunal no hará uso por no ser necesario, toda vez que si bien no se
incorporó la prueba idónea para acreditar aquello, que no es otra que la
correspondiente liquidación de remuneraciones, no es menos cierto que en la prueba
de la actora se contienen referencias a la remuneración de ésta, en las declaraciones
de Álvaro Castro Cortez y Patricio Thomas Soto, señalando el primero que la
denunciante percibía una remuneración bruta de $1.334.000.- y el segundo refiriendo
$1.367.000.-, antecedentes que, no siendo controvertidos ni por alegación ni por
prueba alguna en contrario, son a juicio de este sentenciador suficientes para tener
por acreditado el monto de remuneración invocado por la actora, un millón trescientos
treinta y cuatro mil setecientos dieciocho pesos, el que se tendrá como base para el
cálculo de la indemnización procedente en la especie.
En cuanto al bono invocado por la actora, del cual no se manifiesta su
procedencia en su libelo, es dable suponer por este sentenciador que aquel
corresponde al del Programa de Mejoramiento de Gestión regulado en la Ley 19.803,
que establece en su artículo 3° una serie de variantes que inciden en la base de
cálculo de la misma, variables que en ningún caso fueron acreditadas en juicio, ni
tampoco se acreditó el cumplimiento de los objetivos de gestión institucional, que es
requisito esencial para el otorgamiento del mismo. Sobre el punto el esfuerzo
probatorio de la denunciante fue tan débil que se limitó a acreditar la remuneración de
la actora únicamente en base a prueba testimonial, en circunstancias que todo
trabajador cuenta con copia de sus liquidaciones de remuneración, y ni si quiera se
CHLRESMJXK
48
CHLRESMJXK
49
RIT: T-16-2017
RUC: 17-4-0036074-K
Dictada por don Felipe Andrés Muñoz Hermosilla, Juez Titular del Juzgado
de Letras de Panguipulli.