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PALABRA VACÍA PALABRA PLENA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO

PALABRA VACÍA PALABRA PLENA

ALUMNO: ALFREDO TERRAZAS LARA


QUERÉTARO QRO. A 24 DE MAYO DEL 2001

INTRODUCCIÓN

La experiencia freudiana no es para nada pre-conceptual. No es una experiencia


pura. Es una experiencia verdaderamente estructurada por algo artificial que en la
relación analítica, tal como lo constituye la confesión que el sujeto hace al medico,
y por lo que el medico hace con ella, menciona Jacques Lacan en su Seminario La
psicosis, Clase 1 Introducción a la cuestión de las psicosis del 16 de Noviembre de
1955.

La intención de este trabajo es hacer una extensión de lo que se ha venido


comentando, no-solo una vez en clase. La Palabra vacía y la palabra plena. Pero
que es lo que hay con relación a aquello?. Todo lo que se pueda extraer será para
un trabajo más extenso, lo único que se pretende con este ensayo es intentar
hacer mención sobre lo que es la palabra plena y la palabra vacía y algunas de
sus implicaciones en la clínica.

Pero que es lo que el analista hace con lo que el sujeto le confiesa, no se reduce a
la pura escucha, ni comprenderlo, lo cual es puro espejismo, ser empatado con
aquel; sentido común, simple y sencillamente.
DESARROLLO

Si Freud habla de la asociación libre y la atención flotante, como la principal


herramienta para el análisis en la clínica, aunada a la interpretación de lo que el
sujeto dice. Lacan encontrara mucho más amplio la función de escuchar al otro.
Antes de hablar de la escucha, esta primero lo que dice el otro.

No es acaso la Palabra plena en tanto que realiza la verdad del sujeto, no es


acaso el inconsciente del cual nos habla Lacan, articulado como un lenguaje, aun
cuando no este reconocido. Inconsciente como aquello que es vencido por la
acción de la represión y que retorna, siempre esta ahí, y se expresa de forma muy
bien articulada en los síntomas y en muchos otros fenómenos. Como forma de
producción continua anacrónica, la cual sorprende en un instante, y en otro ya no
lo es más. Precisa de un pescador en extremo hábil, que permita su producción, y
no solo permita; que actúe en el momento único de producción, señalando,
permitiendo una decantación de significados propios al sujeto, que permitan un
tiempo, tiempo de elaboración. Palabra plena, cuestión en estrecha relación con lo
que el sujeto tiene que realizar en el hic et nunc.
Esquema obtenido del: Seminario Las relaciones de objeto, Clase 1, 21 de
Noviembre de 1956, J. Lacan.

Palabra que se per-sigue; del sujeto al Otro, “palabra virtual por la que el sujeto
recibe del Otro su propio mensaje, bajo la forma de una palabra inconsciente”(1) ,
palabra que le esta prohibida, hay que descubrirla, trabajo del análisis, puntuación
única. Detenida por la interposición de la relación imaginaria entre él yo y el otro.
Lacan no solo una vez menciona y no deja la oportunidad cuando se le presenta
para recordarnos la importancia de la palabra, en el análisis: “Ya se dé por agente
de curación, de formación o de sondeo, el psicoanálisis no tiene sino un medium:
la palabra del paciente. La evidencia del hecho no excusa que se le desatienda,
toda palabra llama a una respuesta.”(2).

Savoir faire, saber hacer, trabajo del análisis, hacer con aquella palabra, tanto
quien la escucha, como quien la dice, uno la trabaja, puntuándola; otro hace.

Trabaja con la palabra; certezas, con las que se ha realizado de alguna forma el
sujeto, romper certezas.

Por vació que aparezca en su valor facial: el que justifica la frase de Mallarme
cuando compara el uso común del lenguaje con el intercambio de una moneda
cuyo anverso y cuyo reverso no muestran ya sino figuras borrosas y que se pasa
de mano en mano “en silencio”. Esta metáfora basta para recordarnos que la
palabra, incluso en el extremo de su desgaste, conserva su valor de tesera. (de
intercambio). Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, Cap.
1, Palabra vacía y palabra plena en la realización del sujeto. Pag. 241.
Pareciera ser que no existe diferencia entre una y otra, la palabra conserva de
modo alguno su valor, en el sentido de seguir siendo una producción, no espera,
pero susceptible de capturar en su tiempo.

Aun si la palabra no expresa nada, sigue comunicando algo, comunica verdad,


oculta para el sujeto, pero siempre será su verdad, discurso que no entiende, ni
atiende, posibilitado para su captura.

(1): Seminario: Las relaciones de objeto, Clase del 21 de Noviembre de 1956,


Jacques Lacan.
(2): Escritos 1, Cap. Función y campo de la palabra y del lenguaje en
psicoanálisis.

Por eso el psicoanalista sabe mejor que nadie que la cuestión en él es entender
que “parte” de ese discurso esta confinado el termino significativo, y es así en
efecto como opera en el mejor de los casos: tomando el relato de una historia
cotidiana por un apólogo que a buen entendedor dirige su saludo, una larga
prosopopeya por una interjección directa, o al contrario un simple lapsus por una
declaración harto compleja, y aun el suspiro de un silencio por todo el desarrollo
lírico al que suple.
Es estar advertido que en el discurso una parte es considerada como significativa;
el discurso del sujeto, aparentemente esta dirigido hacia alguien, en el sentido de
no ser palabra plena, de la cual nos habla sin decir palabra, pero su contrario,
llega cargada de verdad plena para el sujeto, aun si no la comprende, ni escucha.

“Así, es una puntuación afortunada la que da su sentido al discurso del sujeto. Por
eso la suspensión de la sesión de la que la técnica actual hace un alto puramente
cronométrico, y como tal indiferente a la trama del discurso, desempeña en el un
papel de escansión que tiene todo el valor de una intervención para precipitar los
momentos concluyentes. Y eso indica liberar a ese termino de su marco rutinario
para someterlo a todas las finalidades útiles de la técnica.” Escritos 1, Cap.
Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, J. Lacan.

Palabra vacía, como la situación en la que el sujeto se extravía en las


maquinaciones de la cultura, de la cual el mismo es participe, como el discurso
más coherente, habla sin decir, lleva pero nada. Pero como no confundirla con
escucha vacía, permitirse señores el no entiendo nada de nada. Docta ignorancia,
sobre todo, pues el sentido viene enseguida.

Una paciente, madre que no acepta como es su hijo, mas bien no acepta el por
que es su hijo así; me platica una historia en la que su hijo fue embrujado, y
condenado a ser un don nadie; señora, no entiendo lo que usted me acaba de
decir: no puedo aceptar que mi hijo sea como es, un ladrón. Justificación para su
hijo, él es así por que lo embrujaron y no puedo aceptar que es así, por que no
pude poner un alto a tiempo.

CONCLUSIONES

Como mencione en la introducción, no es este ensayo mas que una continuación


de las clases vistas, es posible que no mencione nada nuevo, pero el material, de
por si lleva su peso.

Quédame claro que antes de poder escuchar, es preciso haber sido escuchado
primero, la condición del análisis, pero también cierto es que para que exista
análisis, es necesario que se pueda formular una interrogante.

Permítanse decir no entiendo, docta ignorancia, condición de sorpresa, para la


escucha dentro del análisis.
Savoir faire, mucho que aprender de la clínica, saber hacer; análisis no es nada
mas que escuchar, permitir que el otro en su discurso se permita el vacio de lo no
explicado, de lo no entendido.

Palabra vacía o escucha vacía, Lacan solo menciona la palabra vacía, pero tal vez
como principiantes de la clínica, seria más común la escucha vacía, en el sentido
de no escuchar al otro, o atender de forma psicológica, sin el saber hacer; se
presenta como un reto particular, pues sin el análisis propio como pretender
escuchar al otro, sino has sido escuchado, si no se ha transitado por el análisis.

BIBLIOGRAFÍA

Lacan, J. Escritos 1, Cap. Función y campo de la palabra y del lenguaje en


psicoanálisis.

Lacan, J. Esquema obtenido de: Seminario: Las relaciones de objeto, Clase del 21
de Noviembre de 1956.

Lacan, J. Seminario: Los escritos técnicos de Freud, Clase del 17 de marzo de


1954.

Lacan, J. Seminario 3 La psicosis, Clase del 16 de Noviembre de 1955.

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