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Legítima defensa y sus elementos

El fundamento de la legítima defensa radica en esencia en la necesidad de hacer prevalecer el Derecho


sobre actos ilícitos (típicos y antijurídicos) que atentan contra bienes jurídicos individuales (vida, salud,
bienes, morada, etc.), propios o de terceros.

Elementos objetivos para apreciar legítima defensa


Los elementos objetivos que han de concurrir para apreciar legítima defensa son los siguientes:

+ Agresión ilegítima

Entendida como puesta en peligro de un bien jurídico como consecuencia de un acto doloso (si fuera
imprudente cabría estado de necesidad) típico y antijurídico (no es necesario que el agresor sea
además culpable). La agresión ilegítima tiene que ser:

. Real: si no lo es habrá legítima defensa putativa, que constituye un supuesto de error de prohibición
(por ejemplo, A cree que actúa en legítima defensa frente a B, cuando en realidad B es un amigo suyo
que sólo quiere darle un susto).

. Actual o inminente: no cabe legítima defensa cuando la agresión ha cesado.

En caso de defensa de la morada o de sus dependencias, y de acuerdo con el artículo 20.4.1º del
Código Penal, sólo se reputará agresión ilegítima la entrada indebida en aquélla o en éstas.

+ Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión

Exige que el medio elegido para la defensa sea el menos lesivo posible y utilizado con la menor
intensidad posible, atendiendo a las circunstancias concurrentes del hecho (por ejemplo no sería
racional responder a una injuria -delito contra el honor- con un disparo al corazón del agresor).

+ Falta de provocación suficiente por parte del defensor

La jurisprudencia niega la legítima defensa en supuestos de riña mutuamente aceptada por entender
que existe provocación mutua.

Exceso en la legítima defensa

Se reconoce en cambio, frente al exceso en la legítima defensa. Sólo cuando el autor


se ha excedido en los límites de la legítima defensa, en estado de perturbación, miedo
o terror, reconoce la ley el efecto como causa, de que la acción no se considere ya
como expresión jurídicamente desaprobada de la personalidad del que actúa. Así es
punible el llamado exceso extensivo "pretexto de legítima defensa, esto es, una lesión
en estado de perturbación, miedo o terror cuando objetivamente no existe, o no existe
ya una situación de legítima defensa", como ocurre en el caso de la lesión causada al
que huye después de consumado el ataque.

Estado de necesidad justificable y disculpante

En el estado de necesidad disculpante existe el principio de no exigibilidad de un


comportamiento distinto (no exigibilidad de la conducta), por lo que se dice que se
excluye la culpabilidad y no la antijuridicidad, pese al desvalor de resultado que existe
por el daño de bienes de valores importantes.

El estado de necesidad justificante se recoge en el artículo 20.5 del Código Penal. Se


discute la naturaleza del estado de necesidad, si es siempre una causa de justificación
o si algunos casos justifica y en otros disculpa. La Doctrina entiende que dentro del
artículo 20.5 del Código Penal hay una causa de justificación y una causa de
exculpación. Pero hay autores que el estado de necesidad es siempre una causa de
justificación.

La fundamentación del estado de necesidad justificante

El fundamento del estado de necesidad está en la idea del interés preponderante que
justifica. Hay un conducta que no es antijurídica cuando se causa de forma necesaria
un sacrificio menor para evitar un sacrificio mayor. Está sometido a que hay que
respetar la dignidad humana.

Diferente entre estado de necesidad y legítima defensa

La legitima defensa presupone una agresión ilegitima, sin entrar a valorar la entidad de
tal agresión. Es agresión y punto. La entidad del medio utilizado para repelerla podrá
repercutir ante un eventual exceso de legítima defensa, pero en principio, el
ordenamiento jurídico permite contrarrestar la agresión ilegitima sin tomar en cuenta la
entidad de la misma.

En cambio, el estado de necesidad justificante presupone valorar dos bienes juridicos


en juego, y la justificacion solo estara avalada en la medida en que el bien sacrificado
sea menor al bien rescatado (o de igual entidad, depende el autor).

Para sintetizar, si el bien juridico sacrificado es de entidad superior al bien juridico


salvado, la justificacion no encuentra aplicacion.
Por el contrario si el bien sacrificado es de entidad menor al salvado, la causal
excluyente de antijuridicidad funciona.
Se observa asi que en el estado de necesidad justificante hay una previa valoracion de
los bienes en juego, valoracion que no existe en la legitima defensa.

Cumplimiento de un deber

El cumplimiento de un deber y ejercicio de un derecho, oficio o cargo constituye una


causa supra penal de justificación, en la medida en que para estimar o no su
concurrencia hay que atender a lo dispuesto en otras ramas del ordenamiento jurídico
(donde se regula el catálogo de derechos y deberes, así como lo relativo al ejercicio de
determinados oficios o cargos).

Dicho deber ha de ser jurídico, esto es, regulado por el ordenamiento. El supuesto más
frecuente es el del uso de la fuerza por los cuerpos y fuerzas de seguridad. La Ley de
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y otra normativa aplicable establecen los
requisitos que han de concurrir para el uso de la fuerza (por ejemplo, obligación de
ponderar la necesidad de usarla, proporcionalidad en la utilización de los medios a su
alcance, uso de armas sólo en supuestos de peligro para la vida o integridad física
propia o de terceros, o grave riesgo para la seguridad ciudadana, etc.).

Impedimento legitimo

Para que opere el impedimento legítimo, se necesita que el que no ejecuta aquello que
la ley ordena es porque se lo impide otra disposición superior o más apremiante que la
misma ley; en otros términos: el que contraviene lo dispuesto por una ley penal porque
no era posible otra conducta que la observada, no comete delito.

Homicidio y lesiones en el deporte


1) Análisis político criminal
El sector doctrinario en el que nuestro código penal es el que afirma que el acto
deportivo que produce las lesiones o la muerte no puede salir de la órbita del
Derecho Penal, por lo tanto serían actos que constituyen delito.
2) Consideraciones y compatibilidad constitucional/principios limitadores del poder
penal
La intervención del Estado dentro de la actividad deportiva debe limitarse a la
protección de la salud y a la integridad física de los deportistas.

http://www.infoderechopenal.es/2012/12/legitima-defensa.html

https://sjf.scjn.gob.mx/SJFSist/Documentos/Tesis/910/910907.pdf

http://www.jurisconsulta.mx/index.php/JurisprudenciaSCJN/ViewTesis?iD=132713

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