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Michiquillay, más minería: ¿Una soga de salve o

atadura perpetua?

La inversión minera es una cosntante a lo largo de la historia económica peruana como


cajamarquina, un patrón reiterativo, que representa una fuente de ingresos de una actividad
extractiva primaria de impacto gigantesco directo como indirecto (externalidades). Una
constante que no se ha complementado con el relieve de otras actividades como: la industria
y por ende no se ha avanzado mucho ni para diversificar nuestra estructura productiva, ni cerrar
las brechas de productividad y tecnificación, que a la vez, y junto con el grado de extractivismo
institucional político-económico, no han impactado de manera considerable en el bienestar real
de la población. Dicha caracterización es análoga a la economía cajamarquina, cuyo sustento de
crecimiento económico ex post año 1993 se dio “gracias” a la explotación de recursos mineros,
sin embargo, no se han consolidado, ni desarrollado nuevas actividades productivas estables y
que provean de un impacto considerable en los niveles y calidad de salarios y empleo, ni se han
consolidado los niveles de bienestar como se muestran en los indicadores mediocres que
posemos de: pobreza (más del 50% de la población), pobreza extrema (hasta 24% de la Commented [MCBR1]: EXLICITAR INDICADORES REALES
población), índice de desarrollo humano (IDH= 0.62), desigualdad económica (Ginni =59.1), laxa CUANTITATIVOS 55%,…..
integración económica-física-estatal como se muestra en el índice de integración para la
inclusión Humana ( IIIH = 15.4). Deficientes servicios públicos en: salud y educación. Una Commented [MCBR2]: TANBIEN PENULTIMOS EN
situación que nos llama a poner el ojo en las políticas públicas y gasto presupuestales efectuados INDICE DE COMPETITIVIDAD REGIONAL IPE
de nuestros gobiernos a nivel local como regional.

Pero este es “un cuento del que ya sabemos” que, sin embargo, aún seguimos alabando en
nuestros diagnósticos académicos y políticos -con mayor o menor tinte técnico-. Y es que
tenemos una atadura permanente con los beneficios temporales que nos brindan la producción
minera, adicción, que más bien configura un estilo de crecimiento basado en esta actividad
como aparente, a ojos de algunos, “única soga de salve per sé” para nuestro dinamismo
económico y adyacente ansias de mayores ingresos, consumo de bienes y servicios.

Así, vale la pena enfatizar y reflexionar por un momento -ante este estilo de crecimiento
Cajamarquino basado en la extracción de recursos naturales principalmente mineros- en cuanto
a los costos de los impactos ambientales (directos o indirectos) que conlleva esta actividad y la
necesidad de su inclusión en “ las cuentas nacionales y locales”. Esto es, la sustracción que se
debería estimar de las reservas de recursos naturales explotadas, como registrar los costos por
mitigar o eliminar los impactos negativos ambiéntales generados (también de otras actividades
extractivas convexas), y la agregación también de reseras creadas si las hubiese.
Cuantificaciones que son incluidos en por ejemplo el PINE (producto interno neto ecológico).
Tenemos así un hecho que merece mayor mirada técnica para su cuantificación en nuestro
crecimiento económico y sopesar en la balanza de los beneficios vs costos actuales e inter-
temporal (herencia que van a recibir las generaciones futuras) que nos trae esta dependencia.

Y hablando de dependencia echemos un vistazo a los datos, que nos ayuda a proponer y
sustentar el título y contenido del presente artículo, así:

Durante poco más de las dos últimas décadas, la región de Cajamarca experimento un
crecimiento económico notable, cuyo factor explicativo es la producción minera ex post años
1993 beneficiada de altos precios internacionales y reservas abundantes en nuestra región y es
que la actividad minera se relaciona con el crecimiento del PBI total en un coeficiente de
correlación de 84%, manteniendo el resto de factores constantes, (Ver gráfico N°01). Commented [MCBR3]: AQUÍ O LO BORORRO?
Mencionemos además que esta actividad levanto indirectamente a otras actividad económicas
convexas como: la construcción, actividades del sector terciario (comercio, restaurants ,
hoteles, servicios gubernamentales y otros), incluso la agricultura a través del aporte indirecto
en forma de presupuesto público vía fuente de recursos determinados hacia los gobiernos
locales (Ver gráfico N°02).

Así mismo, la región Cajamarca experimentó un cambio significativo en su estructura


productiva. En términos relativos en este período se observaron cuatro tendencias
fundamentales: 1) el retroceso del sector tradicional agrícola, el cual había sostenido
anteriormente la economía de la región, 2) el creciente dinamismo de la actividad
minera; 3) una caída de la industria y manufactura y, 4) una participación al alza
sostenida del sector terciario.
Numéricamente, se observa en términos relativos, que para fines del año 1990 Cajamarca era
fundamentalmente agrícola, así, este sector contribuía con un 42% del producto. Siguiendo en
importancia el sector terciario y el sector industria que generaban el 35,34% y 9,69% del
producto respectivamente. La minería solo explicaba el 5.88% del producto.

Para el 2015 -y post producción minera a gran escala- posemos una economía cajamarquina
dominada por el sector terciario (comercio y otros servicios) que genera el 46.73% del producto.
Le sigue en importancia el sector primario, dentro de este con hegemonía: la minería que ahora
explica el 24,46% del producto. Por otro lado y lamentablemente han perdido campo en la
estructura productiva la agricultura con ahora una generación del 12,31% del producto y la
industria con un generación del 6.35% del producto. En resumen el 71% del producto se genera
gracias al sector terciario y minero, sin embargo, tenemos a casi el 60% de la fuerza laboral aun
ocupada en el sector agropecuario minifundista y de baja productividad. Así entonces, después
de más de dos décadas, hemos pasado -sin industrializarnos- de una economía agrícola a una
economía terciarizada: poco tecnificada, de baja productividad, informal, microempresaria y
bajos salarios; concentrada principalmente en zonas urbanas de la capital de la región y, con
gran parte de la PEA aun ocupada en la agricultura, ¿Una receta adecuada?, o ¿una trampa a la
pobreza?

En línea con la dependencia mencionada, el grado de correlación anotado, explicaría que el


crecimiento económico de la región es direccionado por la minería, sin embargo, frente a – y sin
haber reforzado o generado otras actividades productivas como fuentes importantes de ingresos
y empleo- shocks negativos propias de esta actividad (sea por conflictos socio-ambientales,
agotamiento de stocks naturales, caída de precios internacionales, entre otras) embalsa de
forma abrupta en nuestras vidas, mismo embalse negativo que ya venimos vivenciando por ya
más de 5 años, donde se afecta de mayor manera a aquella parte de la población menos
favorecida con el actual estilo o modelo de crecimiento regional, modelo alejado de la
demografía y geografía Cajamarquina

Redondeando las ideas, la actividad minera trae consigo la generación de divisas (importantes
para el crecimiento económico dado que hace posible la importación de bines de capital,
insumos intermedios y de consumo final), es importante también para los ingresos públicos (sin
embargo lo pudieran ser más), genera además incentivos a la inversión privada. Sin embargo, se
caracteriza por ser: intensiva en capital no contribuyendo a la absorción de mano de obra
(menos aun no calificada), repatriadora de utilidades; posee además posibles afecciones
negativas en los ejes ambientales (agua, relaves, emisiones), económicos (costo de vida,
desigualdad, dependencia e inestabilidad), sobre tierras, y derechos sociales y políticos entre
otros, implicancias que tienen mayor efecto a nivel regional y local. G. Alarco (2017, pág. 93)

En sentido paralelo, finalmente, pensemos en la nueva inversión minera recientemente


adjudicada: “Michiquilay”, y en algunas interrogantes que conllevan como: ¿Qué beneficios nos
traerá? ¿A qué costo? ¿Cuáles son sus potencialidades y limitaciones? ¿Aprovecharemos, ahora
sí, una nueva gallina de huevos de oro?, ¿SE CONSTITUIRÁ EN UNA SOGA DE SALVE O UNA
ATADURA PERPETUA?. Esperemos que esta inversión se constituya en una verdadera soga de
salve, alineándose con un plan estratégico de apoyo priorizado a la industria y la agricultura y
adyacente integración de los mercados locales de nuestra región, para que ahora si talvez –
sarcásticamente- la bendición de nuestros recursos no se convierta en nuestra maldición de
recursos. Y esperemos, así mismo, que luego del deslumbre de la actual y venidera euforia
económica NO aludir a palabras de Jiménez, F. (2016) para seguir diciendo que: <<Seguimos
recorriendo mucho, permaneciendo en el mismo sitio>>. Y que nuestra región cajamarquina
deje de ser parte, de una ves por todas, del OTRO PERÚ!!!

GRÁFICO N°02: DEPARTAMENT O CAJAMARCA: PRODUCTO BRUTO


INTERNO POR ACTIVIDAD ECONOMICA: 1990 - 2015 (Miles de Soles)
12000000

10000000

8000000

6000000

4000000

2000000

0
1995
1990
1991
1992
1993
1994

1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015

PBI TOTAL Agricultura, caza y silvicultura


Explotación de minas y canteras Indutria y manufactura
Sector Terciario Construcción
GRÁFICO N°01: Correlación entre PBI minero y PBI total
4,000,000

3,500,000

3,000,000

2,500,000
PBIMINERO

2,000,000

1,500,000

1,000,000

500,000

0 2,000,000 6,000,000 10,000,000


PBITOTAL
*****************************************************************************

[Realizando menores esfuerzo en la integración de nuestros mercados, la inversión en sectores


claves y sostenibles en alas de la modernidad, tecnificación y diversificación, o la apuesta por la
inversión en las personas, etc.]

o en palabras de G. Alarco, debemos caminar quitándonos el vendaje de los ojos El actual


modelo necesita un ajuste ,o más aun, talvez necesita una reforma estrucutural

y superar una dependencia clara de este tipo de actividad y no sufrir sus envalses de impacto
negativo en el nivel de empleo, salarios, y bienestar

caundo esta actividad vulnerable a shock externos como al agotamiento de sus stocks naturales
aprovechables pasen factura en nuestra economía cajamarquina,situación que ya conocemos y
venimos pasando.

ASi el resente post, no es ni pretende constituise en una expresión anti-minera, sino más bien
de reflexión, para ejecutar acciones mediante politis publicas y por que no ciudadanas, para
tener mas que un agallina de huevos de oro, es decir, ejecutar acciones para fortalecer nuestro
mercado intermo, su graod de integración interprovincial e inclusión,el refuerzo de actividades
presentes, la genracion de otras actividades re rentabilidad social alta como en el sector
industrial, apuesta por la innovación, y otras lineamientos que nos permitan diversificar mas
nuetra carte e atividades, que proveen crecimiento sotenidos, con creación de empleos y nivels
de salarios DIGNOS para “todos”, asi como de proveer de un anticuerpo para los tiempos de
crisis, “recesión en términos academios”, cuyo enbalse afecta de mayor manera a aquellla aprte
de la poblacion menos favorecida con el actual estilo de cremiento regional, que ya es bastante
en nuestra realdiad!!! Y en terminso de F. jimenez “hemos caminado tanto, para permanecer
en el mismo lugar”?

En línea con la dependencia de la actividad minera - actividad de características intensivas en


capital, poco generadoras de empleo directo y laxo encadenamiento hacia atrás y adelante-.

de bajo encadenamiento hacia atrás y adelante, no sostenible per sé y generadora de


externalidades negativas hacia los ecosistemicos que nos brindan servicios para actividades
productivas, como tanbien efectos sobre la salud.

y que más bien nos define como locos, ¿locos?, si locos y es que recordando A. Einsten definio
como locura “ al hecho de repetir una misma una y otra ves esperando un resultado diferente” Commented [MCBR4]: Talaves esta parte para el finald
el articulo

Peso relativo 1993 – 2015: “%”


Agropecuario : 21.41 % INICIAL 90´: 42.03 INICIO93´´: 37.99

Mineria: 28.38 INICIAL 90´: 5.88 INICIO93” : 9.45

2015 MINERIA: 24.46 %

2015 AGRO: 12.31 %

SECTOR PRIMARIO SECUNDARIO TERCIARIO

1970 56.26 12.67 31.06

1990 47.91 16.74 35.34


PESOS (%)
RELATIVOS 2015 36.78 16.49 46.73

Dependent Variable: PBITOTAL


Method: Least Squares
Date: 03/03/18 Time: 13:10
Sample (adjusted): 1994 2015
Included observations: 22 after adjustments

Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob.

C 2526359. 478877.6 5.275584 0.0000


PBIMINERO 2.701045 0.254415 10.61667 0.0000

R-squared 0.849300 Mean dependent var 6257599.


Adjusted R-squared 0.841765 S.D. dependent var 3835433.
S.E. of regression 1525690. Akaike info criterion 31.40030
Sum squared resid 4.66E+13 Schwarz criterion 31.49948
Log likelihood -343.4033 Hannan-Quinn criter. 31.42366
F-statistic 112.7137 Durbin-Watson stat 1.144027
Prob(F-statistic) 0.000000
. A claro este hecho en relación al mismo estilo de crecimiento económico basado en la
dependencia de explotación minera, que hemos concebido al parecer de forma PERPETUA en
nuestra región Cajamarquina y, que se ha constituido en una aparente SOGA DE SALVE, única
Sin perder de vista siempre que, mayores bienes no significan mayor felicidad (libertad), pero
que tampoco se puede negar a la naturaleza humana esta. En este sentido es de naturaleza
humana la tendencia positiva hacia la producción, sin embargo el estilo de crecimiento
acompañado con el grado de institucionalidad definirán entre por ejemplo: cuan equitativa es
esta para la población?, ¿cuán inclusiva? ¿ cuán sostenida? ¿cuán amigable con el ambiente?,
redondeando cuan beneficioso y costoso es el estilo que llevamos?

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