Sie sind auf Seite 1von 6

RESTAURACIÓN DE LA CUBIERTA VEGETAL

1 de enero de 2013

La restauración se puede definir como la catálisis del desarrollo de un


determinado mosaico de comunidades, con el fin de mejorar la calidad integral
de los ecosistemas y su expresión como paisaje. Existen algunas falsas
creencias en torno a lo que significa restaurar. Por ejemplo, no siempre implica
plantar, más bien implica la reconstrucción completa de sistemas perturbados.
Tampoco pretende necesariamente volver al estado inicial, ya que hay que
restaurar de acuerdo a las nuevas condiciones ambientales. En este caso se
habla de aprovechamiento o reasignación. Otras veces hay que integrar a un
nuevo elemento dentro de un sistema, y se llama rehabilitación.

En la restauración hay dos vertientes: la restauración ecológica es la parte


práctica, y la ecología de la restauración es la parte teórica.
La restauración tampoco se limita a restablecer la sucesión ecológica, y a
plantar la serie de vegetación que corresponda, ya que
hay escenarios fluctuantes como un río en el que puede haber cambiado el
régimen hídrico. También hay escenarios edafófilos, es decir, que están
condicionados por el sustrato, y los mapas de las series de vegetación hacen
referencia a las especies climatófilas. Además, hay terrenos como el de la zona
mediterránea, que son multifuncionales y tienen una gran demanda social, a la
que la restauración debe dar cabida

Hay que reconocer el valor de la historia de sucesos que han tenido lugar en
cada escenario:
– Retracción y expansión de áreas vegetales.
– Transiciones irreversibles, como por ejemplo una glaciación o un cambio
climático.
– Perturbaciones
Las actividades que afectan a la cubierta vegetal son:
1. Contaminación, ya sea del agua, suelo o aire.
2. Desarrollo agropecuario: explotación de especies nativas, introducción de
exóticas, cultivos en vegas y riberas, pastoreo…
3. Cambios en el uso del suelo: deforestación y desbroces, repoblación forestal,
redes viarias, urbanización, actividades recreativas y turísticas…
4. Alteración de cauces y regulación de caudales: presas, detracción o
incorporación de caudales, canalizaciones, obras de defensa contra averías,
dragados…
5. Explotaciones mineras y procesos industriales: extracciones a cielo abierto,
escombreras y balsas de cenizas.
El restaurador puede plantear diferentes modelos, o un mosaico que dé cabida
a diferentes soluciones. Los componentes que hay que tener en cuenta son:
– Histórico: elementos que persisten y hay que conservar.
– Características del territorio.
– Aspecto social: la restauración en último término busca proveer de algo a una
población humana.
– Componente dinámico: hay que prever cómo va a evolucionar el nuevo
sistema.
Motivos para la restauración de la cubierta vegetal:
1. Conservación de la biodiversidad: preservar la diversidad genética y
mantener los procesos de los ecosistemas.
2. Mitigación de los efectos del cambio climático: creación de sumideros de
CO2, conservación de suelos, creación de corredores que favorezcan la
migración, etc.
3. Control de la erosión
4. Servicios a las poblaciones humanas: recuperación de pastos, reducción de
los accidentes en las vías de comunicación, creación de barreras verdes,
recuperación de suelos contaminados, investigación, educación ambiental,
valores éticos y sociales.

Los objetivos específicos de una restauración son:


– Identificar los valores, bienes y servicios que son social y ecológicamente
deseables en ese escenario.
– Identificar los elementos y procesos esenciales para la existencia del sistema.
– Intervención mínima sobre los procesos autogénicos del sistema.

Das könnte Ihnen auch gefallen