Las Necesidades y como satisfacerlas.

Estas necesidades no son meros deseos sino necesidades profundas que

motivan casi todo lo que hacemos.

Nuestro comportamiento, nuestras decisiones, emociones y hasta los

problemas que tenemos según Robbins buscan satisfacer estas necesidades.
Cada persona puede priorizar distintas necesidades, y las mismas pueden
variar en diferentes etapas de sus vidas. En general son las dos necesidades
más importantes las que más nos influencian.

1. Certeza / Seguridad
Nuestra primera necesidad es tener certeza, seguridad, saber lo que va a
pasar en nuestra vida. Esta es una necesidad muy básica relacionada con el
instinto de supervivencia. Todos necesitamos cierto nivel de certeza y esta
necesidad va variando según qué tanta certeza creamos que tenemos en
nuestra vida. Primero necesitamos certeza de que vamos a tener un techo,
alimentarnos y poder sobrevivir. Luego de eso podemos necesitar certeza de
que vamos a poder relacionarnos con otras personas, tener amigos, una
pareja, etc. Podemos también necesitar certeza de que nos va a ir bien en
nuestro trabajo. Cada persona puede necesitar más o menos certeza pero
todos necesitamos cierto grado de certeza.
¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de certeza?

Algunas maneras de satisfacer nuestra necesidad de certeza son las

siguientes: evitando asumir riesgos, teniendo un plan B, teniendo un trabajo
seguro, teniendo una rutina, a través de la religión, fé o confiando en
nosotros mismos, trabajando duro, ahorrando dinero, evitando relaciones
que no son certeras, fumando, comiendo en exceso o a través de otras
adicciones, buscando anticipar problemas o queriendo tener todo bajo
control.

Buscar cierto grado de certeza no tiene nada de malo. El problema es que un

exceso de certeza puede causarnos aburrimiento y llevarnos a una vida sin
pasión, donde estamos continuamente en nuestra zona cómoda y no
asumimos riesgos para crecer. Según Robbins la calidad de nuestra vida
depende de qué tanta incertidumbre podamos tolerar. Esto es cierto
porque la certeza es una ilusión. Hagamos lo que hagamos no vamos a tener
un 100% de certeza sobre lo que va a pasar. La vida es impredecible y si bien
está bien cierto grado de planificación, el querer tener todo bajo control nos
lleva a no avanzar en nuestra vida dado que los grandes logros requieren
grandes riesgos.
Para compensar esta necesidad existe la segunda necesidad: la necesidad de
variedad
2. Variedad
Como dije antes, una vida 100% certera resulta aburrida. Por esa razón surge
la segunda necesidad humana que es tener variedad. Por más certeza que
necesitemos en algún momento vamos a necesitar un cambio. Las
necesidades de certeza y variedad nos crean un dilema porque necesitamos
las dos, pero estas dos necesidades son opuestas entre sí: más variedad
implica menos certeza y viceversa. Cada persona prefiere una combinación
diferente. Algunos prefieren más variedad, otros más certeza, otros una
combinación justa de cada una. Esta distinción influye enormemente en las
decisiones que tomamos en nuestra vida.

¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de variedad?

Algunas maneras pueden ser: buscando nuevas actividades o nuevos

pasatiempos, realizando cambios en nuestra vida por ejemplo: un nuevo
trabajo, nuevos amigos, una nueva pareja, mudándonos a una nueva ciudad,
un nuevo país, conociendo nuevas personas, viajando a diferentes lugares,
probando diferentes comidas, y también a través de drogas u otras
adicciones. La manera en la que satisfacemos una necesidad determinada
puede ser constructiva o destructiva.
3. Importancia
La tercer necesidad es la de sentirnos importantes, especiales y únicos. Para
sentirnos únicos y especiales necesitamos en cierta forma ser diferentes al
resto de las personas al menos en algún aspecto. Esto implica que satisfacer
esta necesidad implica enfocarnos en nosotros mismos.

¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de importancia?

Algunas maneras son las siguientes: perteneciendo a un grupo, logrando

objetivos ambiciosos que no todos pueden lograr, resolviendo desafíos
complejos, teniendo un trabajo que nos haga sentir importantes, a través de
la religión, a través de la violencia, a través de la lástima o la culpa,
destacándonos como persona en algún aspecto.

Todos necesitamos sentirnos importantes y únicos en cierto grado. Sin

embargo, también necesitamos conexión con otras personas. Es aquí donde
surge la siguiente necesidad: la necesidad de conexión y amor.
4. Conexión / Amor
La cuarta necesidad es la necesidad de conexión y de amor. Dependiendo del
vínculo que tengamos con otra persona podemos satisfacer la necesidad de
conexión o de amor. Con un amigo podemos tener conexión y con nuestra
pareja amor. Sin embargo, según Robbins, la mayoría de las personas se
conforma con conexión incluso en las relaciones de pareja dado que para
satisfacer la necesidad de amor debemos abrirnos completamente al otro lo
cual muchas personas no se lo permiten porque implica un alto riesgo.

La necesidad de conexión y amor también crea un dilema con la necesidad de

importancia. Para sentirnos importantes, únicos y especiales debemos
enfocarnos en nosotros mismos, pero para satisfacer la necesidad de
conexión y amor debemos enfocarnos en otro. Este dilema hace que cada
persona busque el balance que le resulta más adecuado.

¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de conexión / amor?

Algunas maneras pueden ser las siguientes: a través de una pareja, con la
familia, con los amigos, teniendo mascotas, dando a otras personas, a través
del sexo, o teniendo grandes problemas para buscar la compasión de otras
personas.
Como ya comenté, la manera en la cual satisfacemos una necesidad puede
ser constructiva o destructiva. Esto queda en evidencia en la necesidad de
conexión y amor. Una persona con una alta necesidad de amor podría
satisfacerla de manera constructiva a través de una relación de pareja. Sin
embargo, algunas personas pueden tener miedo de comprometerse
totalmente con una pareja y por lo tanto pueden optar por otras maneras de
satisfacer la necesidad. Como alternativa podrán optar por tener relaciones
ocasionales, más superficiales, tener mascotas, o, en el caso más
destructivo, sentirse víctimas o desarrollar un problema para que a través de
la lástima puedan tener el afecto y la compasión de otras personas. Esto
puede ocurrirnos sin que nos demos cuenta de ello. La mayoría de nuestros
comportamientos, incluso los destructivos, tienen como intención satisfacer
alguna de nuestras necesidades.

Conocer esto puede ser de gran valor para entender la verdadera intención
tanto de tus acciones como de las acciones de las personas que te rodean.
Por ejemplo, cuando alguien se enoja por algo que debíamos haber hecho y
no hicimos puede ser un llamado de atención para que sea persona reciba
atención y por lo tanto satisfaga su necesidad de amor. En este caso darle al
otro la atención que necesita puede ser más importante que hacer aquello
que no hicimos. Si conocemos esto tendremos formas más efectivas de
resolver el problema y podremos influenciar en las personas de manera más
adecuada.

Las cuatro necesidades que presentamos hasta aquí son necesidades de la

personalidad. Esto significa que todas las personas necesitan satisfacer en
cierto grado estas cuatro necesidades. Las próximas dos necesidades son
necesidades de más alto orden: crecimiento y contribución. Sin embargo, son
necesidades que también necesitamos tener satisfechas si queremos
sentirnos felices y completos.
5. Crecimiento
Todos necesitamos crecer en algún aspecto. Aquello que no crece decrece y
tarde o temprano muere. Es el proceso natural de la vida. Podemos por un
tiempo estar bien sin crecer pero tarde o temprano vamos a buscar un
cambio que nos lleve a algo mejor. Esta necesidad también podría entrar en
conflicto con la necesidad de certeza dado que para crecer muchas veces
debemos dejar de lado la certeza y realizar algún cambio. Qué tan grande sea
el cambio que hagamos va a depender de qué tanta certeza necesitemos vs.
que tanta variedad y crecimiento.

¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de crecimiento?

Algunas maneras pueden ser: desafiándonos con objetivos ambiciosos,

avanzando en cada etapa de nuestra vida, estudiando y aprendiendo, a
través de nuestro trabajo, conociendo nuevas personas que nos hagan
crecer, o con ayuda de un coach, mentor o terapeuta.
6. Contribución
La última necesidad es la necesidad de contribuir más allá de nosotros
mismos. Esta necesidad surge cuando tenemos satisfechas nuestras
necesidades más básicas. Para sentirnos realmente felices vamos a buscar de
alguna manera satisfacer nuestra necesidad de contribución.

¿Cómo satisfacemos nuestra necesidad de contribución?

Algunas maneras son las siguientes: ayudando económicamente a personas

necesitadas, a través de un trabajo donde sienta que pueda contribuir,
teniendo una pareja o familia, colaborando con mis amigos, dedicando
tiempo a una causa justa, ayudando a una ONG.
A través de una actividad determinada podemos satisfacer más de una
necesidad. Por ejemplo, nuestro trabajo puede darnos certeza si
consideramos que es un trabajo estable. Puede darnos variedad si tenemos
la posibilidad de realizar tareas diferentes. Puede hacernos sentir importante
a través del reconocimiento que recibimos cuando hacemos un buen trabajo.
Puede ser una manera de conectar con otras personas. Puede ayudarnos a
crecer profesionalmente y como personas. Finalmente, nuestro trabajo
puede ser una forma de contribuir a otros.

Lo mismo puede ocurrir en una pareja. Podemos tener la certeza de que la

persona con la que estamos va a amarnos y que va a apoyarnos en
momentos difíciles. Podemos tener variedad si hacemos cosas nuevas de
manera frecuente. Nuestra pareja puede hacernos sentir especial y único.
Puede ser nuestra principal fuente de amor. Puede hacernos crecer incluso
en los momentos cuando surgen desafíos. Es también una manera de
contribuir con el otro.

Qué tan bien nos sintamos en el trabajo, con nuestra pareja, o en cualquier
área va a depender de cómo esta área satisface nuestras necesidades. Según
Robbins, si un vehículo satisface tres o más necesidades podemos volvernos
adictos a él, sin importar que sea constructivo o destructivo. Por eso es
común que muchas personas consuman drogas, dado que es una manera de
satisfacer varias necesidades de manera inmediata: tengo certeza de que voy
a cambiar mi estado emocional, tengo variedad respecto a cómo me estoy
sintiendo, me siento único por un momento y hasta tengo una conexión
conmigo mismo y quizás hasta con otros.
Los estados emocionales negativos también pueden satisfacer nuestras
necesidades. Una persona con depresión puede entrar en este estado como
manera de tener variedad y conexión con otras personas a través de la
compasión.

Para motivarnos podemos usar estas necesidades humanas, y buscar la

manera en que podemos satisfacerlas en nuestra vida. Cómo ya comenté, la
mayoría de las personas tiende a valorar dos de estas necesidades
principalmente. Esta decisión determina cómo nos comportamos en nuestra
vida, y cómo nos relacionamos con otras personas. Una persona que valore la
certeza tomará decisiones diferentes a una persona que valore la variedad.
En el caso de las relaciones de pareja, resulta muy interesante preguntarnos
cuales son nuestras necesidades principales y cuales son las de nuestra
pareja. Luego buscar satisfacer estas necesidades. Lo más importante de este
ejercicio es darle al otro lo que realmente necesita y no lo que nosotros
creemos que necesita. También debemos tener en cuenta que cada persona
tiene diferentes reglas para satisfacer una necesidad. Una persona puede
sentirse amada si se lo dicen, pero quizás a otra no le importan mucho las
palabras sino que se lo demuestres haciendo algo por ella. Otros necesitarán
que pasen tiempo juntos. Otros que les hagas un regalo. Al satisfacer una
necesidad de otro debemos conocer cual es su regla para satisfacer dicha
necesidad.