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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Aldea Universitaria Antonio José de Sucre

San Felipe Estado Yaracuy

HUGO CHAVEZ FRIAS


Triunfadores:

Yaquelin Machado

Williana Bazán

Johan Arias

Jose Montañez

Jhonnata Araque

Farley Olivares

Serleny Colina

Seleiny Colina

Grecia Colmenarez

Construcion Civil Trayecto III-I

San Felipe, Febrero 2018


Hugo Chávez: el hombre de la palabra, el canto y la
revolución
En Febrero de 1986 estuve en Caracas 5 días; venía de asistir a un
Congreso en Cuba, junto con 100 Psicólogos argentinos.

Nos alojamos en el Hotel Hilton, cercano al teatro Teresa Carreño. Los


recuerdos más cercanos que tengo de ese viaje fue la extrema pobreza de los
pobladores en los cerros que rodeaban la capital, la dificultad que teníamos
para cruzar las calles por los miles de autos, el maquillaje y formas de vestir de
las mujeres venezolanas y el miedo que expresaba mucha gente por los robos.
En ese período gobernaba el partido Acción Democrática presidido por Jaime
Lusinchi.

No sabía que en esos momentos un militar del ejército de ese país


llamado Hugo Chávez Frías, ya estaba preparando y creando el
Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, para emerger en la política del
país.
Recién en 1992, escuché por primera vez hablar de Chávez, a raíz de la
sublevación del 4 de Febrero, liderada por él y otros militares, repudiando las
políticas de represión y miseria del Presidente Carlos Andrés Pérez.

A decir verdad, esta cronista, pensó en ese momento que era una
intentona más de ``otro militar latinoamericano con deseos de poder’’;
cualquiera que haya sobrevivido tantos golpes de estados en nuestra América,
hubiera pensado lo mismo. Dos años después, en 1994 cuando las pantallas
de la televisión mostraban en el aeropuerto de La Habana al líder Cubano Fidel
Castro, recibiendo al Teniente Coronel, Chávez supe que era alguien “distinto”.

Pasaron varios años hasta que ese hombre nacido en un pequeño


pueblo de la llanura venezolana, Sabaneta de Barinas, jurara en nombre de
millones de sus compatriotas y asumiera el cargo de presidente.

Seguramente en ese momento Hugo Chávez, habrá recordado su niñez,


cuando a la sombra de los árboles en casa de su abuela Rosa, escuchara
cuentos de su bisabuelo Maisanta, así como también historias de Ezequiel
Zamora- ambos caudillos y luchadores populares-.

Esta mezcla de conocimientos, constituiría la alquimia que persistiría en


toda su vida

Ya a los doce años el joven Sabanero, iba a integrar e incrementar a


estos íconos míticos de su infancia con literatura marxista de la mano de un
“viejo sabio y comunista”, José Esteban Ruiz Guevara’’, quien abrió su
biblioteca para ese joven ávido de conocimiento. Esta mezcla de
conocimientos, constituiría la alquimia que persistiría en toda su vida, para
llegar al pueblo. Alquimia dada también por el rescate del cancionero popular
de su país, especialmente el de los llanos; acompañado por cantores populares
como Cristóbal Jiménez, con quien tantas veces compartió canciones, en
eventos populares.

El comandante Chávez, fue uno de los que hizo realidad el sueño de La


Unidad Latinoamericana propuesta por Simón Bolívar. Así fue como en el año
2005 participó en la Cumbre de los Pueblos en la ciudad de Mar del Plata,
Argentina, para manifestar su rechazo al tratado de libre comercio, propuesto
por Estados Unidos: Alca. En ese lugar y ante miles de militantes, el ya mítico
comandante, manifestó su famoso: “Alca, al carajo”. Esas palabras, sonaron
fuertes en el país del sur. Muchos de los que estaban en esa marea de gente,
sabían muy bien que Hugo Chávez, unía palabras con acciones. Así fue
cuando tendió una mano a Argentina, en la peor crisis económica del país
sureño, comprando bonos por 5000 millones de dólares, que ayudarían a la
economía argentina, en 2005 y 2008.

Los pueblos raramente se equivocan, y jamás lloran por alguien que no


haya dejado una huella profunda en sus vidas. Y vaya si el pueblo venezolano
ha tenido cambios desde el proceso bolivariano. No solo educación, salud y
vivienda fueron básicas para mejorar la vida de la población, si no lo más
importante, la devolución de su dignidad e identidad. Cuando asumió la
presidencia Hugo Chávez, la figura de Simón Bolívar, estaba en el olvido. Pero
en todos estos años de Revolución Bolivariana, “El Libertador” fue rescatado
como un pilar indispensable en la identidad popular de Venezuela.

Ya lo expresó Pablo Neruda en su poema, Un Canto para Bolívar:

“Despierto cada cien años, cuando despierta el pueblo’’.


Despertó Bolívar en Hugo Chávez, y en un pueblo
El Pensamiento Político Del Comandante Presidente Hugo

Chávez

Instrumenta los dos poderes previstos por Bolívar: Poder Ciudadano y el Poder
Electoral y así Potenciar el Poder Comunal y Popular.
*Rechazo al sistema de dominación partidista.
*Fortalecimiento de la estructura del Estado.
*Lucha por alcanzar la unidad interna de todos los venezolanos, en especial al
pueblo.
*Desarrollo de la conciencia histórica y patriótica.
*Mayor protagonismo y participación del pueblo.
*Desarrollo de programas para el desarrollo integral de la economía.
*Control de los recursos naturales.
*Desarrollo de políticas en las esferas de la educación, la salud y la seguridad
social.
*Protección a las comunidades indígenas.
*Programas especiales para la eliminación de pobreza extrema.
*Integración de las Fuerzas Armadas al Proceso de transformación social.
*Intensificación de las relaciones con los países de América Latina.
*Ampliación de las relaciones comerciales con las diferentes regiones del
mundo.
*Fortalecimiento del lugar de Venezuela dentro de la OPEP.
*Puesta en práctica de la plena soberanía nacional.
*Reafirmación del No alineamiento a pacto militar.
*lanzamiento de Alternativa Bolivariana para las Americas.
…”En el marco del capitalismo es imposible que exista una verdadera
sociedad, es imposible que en capitalismo exista una verdadera comunidad,
ustedes verán todos los días en medios de comunicación imperialistas y
lacayos aquí en Venezuela y opinadores de oficio sesudos intelectuales como
yo los llamo…Han comenzado un ataque diciendo que el socialismo es
imposible, que el mundo siempre ha sido capitalista, que es natural que cada
quien debe aspirar a tener dinero, que si que eso es legitimo que todos
aspiremos a ser ricos ¡ Mentira¡ Vivamos dignamente y seamos útiles eso si es
importante, vivamos en comunidad por eso es que hay que estudiar “ Moral y
Luces”. Miren el capitalismo como tiene dos siglos, que instalaron el modelo
capitalista y luego ahora la fase superior como decía o como lo llama Lenin, el
imperialismo, pero no fue el capitalismo el modo de vida desde siempre es
mentira pero uno lo lee todos los días en los periódicos o en televisión diciendo
no siempre el mundo ha sido capitalista, el socialismo si, es bonito pero es una
utopía, están tratando de engañar al pueblo. Nuestros aborígenes vivían aquí
en socialismo vivían en comunidades, solo llego la invasión europea y los
esclavizo”….Hugo Chávez.
…”Nos han impuesto, este modelo de integración neoliberal, donde lo que
impera es el valor, donde lo que mas importa es la ganancia económica. Una
integración por tanto sin alma, destinada al rotundo fracaso”…
…”Algún día tendremos que darle forma en nuestra América a nuevos modelos
de integración que comiencen por el alma de los pueblos, que comiencen por el
afecto entre los pueblos, que comiencen y tengan como fuente permanente y
eterna el amor entre los pueblos”…
…”La integración es ante todo una obra de infinito amor con nuevos
parámetros de integración integral, respetando cada uno al hermano en cuanto
a sus particularidades políticas, ideológicas, geográficas, etc.
Aunque son muchas mas las similitudes que las diferencias”…Hugo Chávez.
Quien no comparta y acompañe este pensamiento, sencillamente no es
venezolano grannacionalista.

LA DOCTRINA MILITAR DE CHAVEZ


Creando la nueva doctrina militar: el estudio de lo nuestro La doctrina
militar, la nueva doctrina que estamos creando. Ustedes con esto están
creando nuestra doctrina. Estamos sacando la basura de la doctrina yanqui,
que aquí nos metieron como veneno, una doctrina además anticuada, obsoleta,
periclitada, apolínea, contraria a nuestros principios. Nosotros, lo digo con
cierto dolor, perdimos el tiempo estudiando aquel poco de guachos inservibles,
piratas, que nos obligaban a estudiar. Y uno tenía que aprenderse aquello,
porque si no lo raspaban. Obligado a estudiar una absurdidad, diría algún
filósofo. No todo fue malo, claro, pero la mayor parte de aquellos. Nos ponían a
trabajar en mapas de ningún lugar, de territorios que no existen. Yo recuerdo la
logística aquella, impracticable; la táctica, el ejército de operaciones, cuerpo de
ejército. ¡Dios mío! Y nosotros nunca estudiamos lo nuestro, nunca
investigamos lo nuestro. Ahora lo estamos haciendo. Yo los invito a que sigan
haciéndolo, ahora que se gradúan no dejen los libros, no dejen los estudios;
todo lo contrario, éste es el comienzo nada más. Me han entregado este libro:
De la guerra popular de resistencia. Bases históricas, políticas y filosóficas.
Fíjense en esta cita de Charles de Gaulle, en 1925, líder de la Quinta Repú-
blica francesa, salvó a Francia. Estos principios, señores, dominan las guerras
de todas las épocas. La forma de la guerra cambia con el material; la filosofía
de la guerra no cambia jamás. Esta filosofía inspira la acción de los días por
venir, les corresponde a ustedes asegurar el futuro de la patria... Yo pudiera
repetirles a ustedes lo mismito, parafraseando a Charles de Gaulle. Los
principios de la guerra revolucionaria en Venezuela son los mismos, desde la
época de la independencia para acá. José Antonio Páez y las Máximas de
Napoleón Leamos a José Antonio Páez, que fue un gran soldado, en sus
memorias, Máximas de Napoleón sobre el arte de la guerra. Este es un libro
extraordinario, escrito por Páez, a quien critico como político, pero no como
soldado. Era invencible, indomable. Él escribió este libro por allá, por 1865,
estaba en Nueva York. Se fue, porque de aquí lo echaron, el pueblo lo echó,
porque él se volvió contrarrevolucionario, terminó siendo muy rico. Él empezó a
cambiar. Cuando Bolívar se fue para el Sur, lo rodeó la oligarquía, lo rodearon
los ricos, se casó con una rica, dejó la otra mujer que lo acompañó muchos
años, que era criollita. Aprendió a catar el mejor vino, de Francia; el vals… Se
volvió un burgués y se hizo muy rico. Y entonces el pueblo, al poco tiempo, se
le alzó. Que es lo que aquí pasaría si yo siguiera el mismo camino, se me
alzaría el pueblo. Los que están alzados contra mí son los burgueses. Uno no
puede estar bien con Dios y con el diablo, ¡es imposible! Está escrito en la
Biblia. Me odian los burgueses, me quieren picar en pedazos; pero el pueblo no
me odia, no. Yo me siento amado por el pueblo, ésa es una bendición muy
grande. Y es lo que mandó Bolívar: “Libertar a la patria y merecer las
bendiciones de los pueblos”. Un soldado bolivariano tiene que seguir ese
camino. Síganlo, muchachos, siéntanse orgullosos de ser de los nuevos
libertadores de Venezuela, porque ustedes son eso. [José Antonio Páez]
escribió este documento, que es parte de la doctrina militar nuestra, porque él,
además, hace una comparación de las máximas que escribió Napoleón
Bonaparte, con la guerra de independencia, donde él fue un líder fundamental.
Por aquí hay algún escrito [lee del libro]: “Unos cuántos batallones
desparramados, cerca de un pueblo, no inspiran temor. Pero encerrados en los
más estrechos confines de una ciudad, imponen el temor...”. A un enemigo que
quiera tomar la ciudad, agrego yo. Por eso me parece que dicha precaución es
siempre necesaria, no sólo en fortalezas, sino donde quiera que haya
hospitales o depósitos de cualquier clase. Donde no hay ciudadela, debe fijarse
algún barrio de la ciudad... Estas son máximas para nuestra guerra popular de
resistencia. No tenemos que ir nosotros a estudiar manuales yanquis. ¡No!
Manuales venezolanos, escritos por Páez, por Bolívar. Hay un libro del general
López Contreras que yo recomiendo, debemos incluirlo en la biblioteca del
oficial. ¿Saben cómo se llama? Bolívar, conductor de tropas. Ese es un libro
extraordinario. Cipriano Castro también escribió algunos libros sobre guerra,
algunas ideas, no llegó a escribir un libro, un manual, pero tiene escritos, que
yo recuerde. Ustedes, póngase a escribir también, como ya han comenzado a
hacerlo. Los felicito. Vamos a ser una potencia Venezuela tiene todas las
características, todas las condiciones para que hoy fuera ya una potencia en el
mundo. No dije gran potencia, no. El tamaño no nos da para ser una gran
potencia. China es una gran potencia, Rusia es una gran potencia, Estados
Unidos es una gran potencia, porque tienen un territorio gigantesco, Brasil va a
ser una gran potencia. Nosotros vamos a ser una potencia. Ahora, ¿cómo
estábamos? Un país exprimido por la burguesía de aquí y sobre todo por el imperio de
allá, un país todo dividido, lo estaban dividiendo, 24 republiquetas querían formar aquí, y
todavía hay gobernadores que creen que ellos mandan allá más. ¡No! Aquí hay un poder
nacional. No puede estar ningún poder local por encima del poder nacional. Ahora, un país
como estaba, ¿qué va a ser una potencia? No va a ser ni siquiera un país. Venezuela estaba
condenada a ser un no-país, una no-patria. Éramos una colonia, más nada, y cada día más
pobre, más debilitada en lo económico. Venezuela estaba en manos de los poderes
trasnacionales. Cuando llegamos aquí, hace diez años, la deuda externa se tragaba la mitad del
presupuesto; Petróleos de Venezuela estaba en manos del poder extranjero; los recursos más
importantes del país estaban en manos del poder extranjero; las reservas internacionales muy
disminuidas, y las pocas que habían, en los bancos yanquis; no había soberanía; las tierras
buenas El proceso revolucionario va en dirección contraria: fortalecer el poder nacional en
todos sus aspectos: moral, político, social, económico, militar, territorial, y ése es el
compromiso nuestro, y ustedes tienen que ver en todos los frentes, nuestra Fuerza Armada,
ustedes los militares, los oficiales venezolanos, tienen que participar en el frente económico.
Yo quiero que la Fuerza Armada participe cada día más en el desarrollo económico del país de
muchas maneras. Aquí hay mucho potencial creativo, investigativo, técnico. Desde el punto de
vista político también, la conciencia patriótica, la ideología bolivariana; eso tiene mucho que
ver con lo político, apoyando el poder popular, los consejos comunales, las comunas,
integrándose con las comunidades; el Poder Nacional, el poder científico, tecnológico, donde
la Fuerza Armada está, en todo ello ustedes están incorporados, pero yo quiero que se
incorporen cada día mucho más. y fértiles en pocas manos, convertidas en latifundios
inhóspitos, tierras abandonadas la mayoría, improductivas. El poder social por el suelo, un
pueblo que estaba dividido; no había suficiente conciencia en el pueblo; dos millones y medio
de analfabetas; veinte y pico por ciento de desempleados; cincuenta y pico por ciento de
pobres; veinte y pico por ciento de miseria; la mitad de los niños sin escuela; enfermedades
por todos lados; no había médico para la mayoría, ni medicina, la desnutrición era gigantesca.
¡Qué va a ser un país así! Un pueblo golpeado, empobrecido, sin conciencia, esclavizado, el
poder social, el Poder Moral, pero ni brillaba por ningún lado; Miraflores era la primera casa de
negocios, de corrupción descarada por todos lados, del poder económico, el poder social, el
poder territorial, el territorio disminuido, dividido, ¿el mar? Abandonado, las fronteras
abandonadas; la faja del Orinoco, inmenso territorio en manos de empresas yanquis, empresas
europeas. O sea, el país estaba en el suelo.

No hay soldado sin pueblo” El fortalecimiento de todo el ámbito nacional es el orden


del día. Si a ustedes le preguntara alguien mañana por ahí, ¿usted qué hace hoy? Fortalecer,
fortalecer y más fortalecer. ¿Qué? Todo, yo mismo, empezando por uno mismo, fortaleza
moral, espiritual, disposición a la batalla de todos los días, y mi unidad, mi pelotón, mi brigada,
mi destacamento, mi batallón, mi división, mi región; fortalecer hombre a hombre, mujer a
mujer; la familia; todo. Fortalecimiento militar. En cuanto al personal ya lo hemos hablado,
completar las TOES (las Tablas de Organización) hay que completarla; crear nuevas unidades.
Nosotros vamos a crear nuevas unidades. Hace poco me presentaron un plan producto de un
estudio a fondo, y lo he aprobado casi completo. El vicepresidente estuvo hace poco en
Moscú, se reunió con el presidente Dimitri Medvédev, con una carta mía, se reunió con el
primer ministro Vladimir Putin, para llevar el mensaje acerca de la decisiones que hemos
tomado, y yo no le voy a hacer caso a lo que digan aquí al lado los vecinos, o allá en el Norte
los yanquis, no. Necesitamos seguir fortaleciendo el poder militar de tierra, de mar y de aire, y
lo vamos a seguir haciendo. Todo esto de los oficiales técnicos es con esa idea; no se dejen
meter basura en la cabeza. Fortaleza militar, fortaleza militar popular, por eso insisto mucho
en las milicias. Los batallones de reserva, por ejemplo, los viejos batallones, los más antiguos
hemos dicho que pueden pasar a ser batallones de combate, batallones en toda la línea. En vez
de ser batallones como de reserva, ahí hay tropas de mucha experiencia, profesionales de
mucha experiencia, eso puede servirnos para completar algunas unidades y crear otras de
primera línea de combate: Infantería, artillería, blindados, ingeniería, servicios, comunicación,
etc., y, luego, las milicias es el pueblo. La Unefa, por ejemplo; en la Unefa sale una división de
milicias. El Frente Miranda, otra división de milicia. Los indios: wayúu, yucpa, bari, piaroa,
yanomami, allá los del Capanaparo, los cuiba y los yaruros; ésa es una división de indios,
tropas, no todos estarán en condiciones: los que tengan mejores condiciones físicas de salud,
en la edad de ser soldados para el combate. La milicia no puede ser vista como donde estemos
los viejitos. No. Además de algunos viejitos como nosotros, tropas de combate, juventud. Los
trabajadores de Sidor, los trabajadores de Petróleo de Venezuela, los campesinos que están
allá sembrando, tienen un tractor, a lo mejor ahí enganchado el tractor, el fusil. Hay que
romper el esquema viejo, ese paradigma viejo, para tener una milicia que sean dos millones,
tres millones, cuatro millones, Unidades de Inteligencia Popular. No hay nadie más inteligente
que el pueblo, con capacidad para hacer redes de inteligencia contra las infiltraciones esas que
ustedes mismos señalaban en la frontera, paramilitares que vienen y se disfrazan de
campesino, o de taxista y se convierten en una amenaza, afectan mucho el tema de la
seguridad ciudadana. Bueno, nadie mejor que el pueblo en redes, inteligencia, táctica,
estratégica, política, social. Recordemos a Mao: “No hay soldado sin pueblo...”. Un soldado sin
pueblo es como un pez en el desierto, en lo seco, se muere, no tiene vida. Eso es parte de la
doctrina militar bolivariana. Colombia, un Estado en llamas y agresivo Ala población
colombiana, colombo-venezolana que vive aquí en Venezuela yo les mando un mensaje:
nosotros no queremos guerra con nadie, no. ¿Lo que ha pasado en Colombia? Cuánto esfuerzo
hemos hecho aquí por sobrellevar unas relaciones que no son nada fáciles. Allá [en Colombia]
gobierna la burguesía, independientemente de quién sea el Presidente, y ustedes saben todas
las agresiones verbales que contra nosotros y contra mí hay siempre desde Colombia. Cuando
aquí dieron el golpe, el gobierno [colombiano] aplaudió. ¿Dónde está Carmona? Está en
Colombia. ¿Quién lo está cuidando? El gobierno de Colombia. […] Y a mí me acusan de que yo
tengo aquí a los guerrilleros. El problema es de ellos, no de nosotros, y quieren echarnos el
problema para acá. ¡Qué bonito es: tú incendias tu casa y dices: “no, el vecino me la incendió”!
Eso es lo que pasa con Colombia, y los yanquis los apoyan en eso. El narcotráfico, ¿dónde está
el origen? En Colombia, nosotros somos víctimas de eso, y el gran consumo está en Estados.

Chávez el estratega geopolítico

La imagen es contundente: en el gran salón de conferencias un enorme mapamundi


escolta al presidente venezolano Hugo Chávez mientras se dirige a la prensa de su país y
decenas de corresponsales extranjeros. Ese gran mural, que representa a los cinco
continentes y los océanos del planeta, parecía proyectar la visión geopolítica de la
Revolución Bolivariana del mandatario que anunciaba la inminente geografía de un Nuevo
Mundo.

Así, interconectado orgánicamente con el planeta, Chávez proyectó el protagonismo de su


país en el mundo y animó a construir nuevos polos de poder. Desde que llegó al Palacio
de Miraflores, fortaleció la integración de América Latina y el Caribe y a estrechar vínculos
con el mundo. Así, la política exterior de la nueva Venezuela afinó sus objetivos con la
estrategia del Socialismo del Siglo XXI bajo la Revolución Bolivariana.

Estadista nato, estratega versado y con gran visión global, Hugo Chávez Frías sabía que
era necesaria una geopolítica mundial que contrarrestara la unipolaridad, que impide el
desarrollo de los pueblos, y promoviera la multipolaridad con novedosos mecanismos de
integración regionales y extrarregionales bajo nuevos esquemas de cooperación
económica, comercial y financiera que afianzaran los intereses políticos comunes.

Al conmemorarse el segundo aniversario luctuoso de este gran venezolano, hijo de la más


pura herencia americanista, conviene destacar que este militar, experto en inteligencia y
estrategia, nunca promovió conflictos bélicos. A la fortaleza ética y moral de Hugo Chávez
se sumó su visión geopolítica con la que buscó desmantelar la estructura del imperialismo
a favor de la soberanía latinoamericana. Los pueblos latinoamericanos nunca más serían
mano esclava, ni su territorio colonia de ninguna potencia y, del mismo modo, mantuvo su
lucha para acotar la codiciosa expoliación de recursos naturales y energéticos por las
corporaciones trasnacionales.

Fue así que a Chávez se le consideró reinventor de la geopolítica de las nuevas


condiciones con las que América Latina y el Caribe inauguraban el siglo XXI. Su proyecto
geopolítico impulsó a los países de esa región a avanzar, decididos, en su intención de
desmantelar la estructura colonial y a construir un inédito proceso de integración con
instituciones novedosas como la Alianza Bolivariana de los Pueblos (Alba), Unasur, el
Oleoducto del Sur, la red de comunicación TeleSUR, el Banco del Sur, Petrocaribe y la
Celac

Además, esa visión geopolítica regional del hombre de Barinas propició, un vibrante
sentimiento de identidad latinoamericana y cooperación mutua. Si lanzamos una mirada
retrospectiva, confirmamos que nunca como bajo el impulso chavista se aglutinaron con tal
fortaleza y coincidencia de objetivos, las fuerzas de izquierda en la región.

Sin el liderazgo regional y extrarregional de Chávez habría sido muy difícil alcanzar el
acuerdo humanitario entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) que en 2007 logró la liberación de los secuestrados
–civiles y militares- y el retorno a sus filas de los presos de la guerrilla. La intervención del
presidente Chávez fue a solicitud de la senadora opositora colombiana, Piedad Córdoba.

Y aunque desde los centros de decisión del Imperio se desgarraban las vestiduras frente a
ese insólito avance de los pueblos pobres del Sur, Chávez aportaba todo el peso
específico del potencial energético de su país. Si a muy grosso modo entendemos la
Geopolítica como la permanente relación del hombre con su geografía para proyectar sus
efectos internos y externos en el ámbito de su política doméstica y exterior, podría
afirmarse que la Venezuela de la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez fundamentó su
progreso y bienestar, así como el de las naciones de América Latina y el Caribe, en la
posibilidad de usar sus recursos naturales y riqueza energética en favor de esos objetivos.

Siempre interesado en el acontecer global, el también licenciado en Ciencias y Artes


Militares fomentó estratégicas alianzas extrarregionales en una dinámica totalmente
opuesta a la política neoliberal que los Gobiernos neoliberales sostuvieron con el Imperio.

A pesar del dramático choque ideológico que protagonizó con Estados Unidos, Chavez
tuvo con ese país un rasgo de gran expresión moral: incluso en momentos de mayor
tensión política, el venezolano decidió mantener sus envíos de crudo con ese socio
comercial y persistió en su compromiso de entregar de petróleo barato para la población
pobre del Imperio.

Otro aspecto poco conocido de Chávez es su magnífica relación con el alcalde de Londres
Ken Livingstone. Con él, pactó la venta de crudo barato para los pobres de la capital del
Reino Unido a cambio de que la Autoridad Londinense asesorara al país latinoamericano
en administración de reciclaje de desechos así como reducción y control de emisiones de
carbono. Esos rasgos de solidaridad y pragmatismo hicieron del especialista en Guerras
Políticas y maestro en Ciencia Política un adversario incontenible para el Imperio.

Y con esa “carta energética” en mano, Chávez reavivó el espíritu que dio origen a la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a partir de una intensa
interlocución. Visitó a todos los países miembros, con todos ellos se pronunció por
establecer una cooperación política más estrecha y pugnó revaluar el carácter estratégico
del crudo en tiempos de crisis capitalista.

Política y geopolítica eran una sola inspiración cuando Chávez aceptó la invitación de
Saddam Hussein para ir a Irak. Era la primera visita de un jefe de Estado democrático a
ese vapuleado país tras la Primera Guerra del Golfo. ¡Cómo no recordar su respuesta a la
crítica del vocero del Departamento de Estado Richard Boucher, quien dijo que Estados
Unidos estaba “profundamente preocupado por las versiones” de su futura visita a Irak!

“Yo puedo ir al infierno a hablar con el Diablo si así lo deseo” y agregó que su país era
libre y nadie podía decirle lo que tenía que hacer y añadió fulminante: “Esa es una gran
falta de respeto a una nación” espetó un Hugo Chávez rebosante de dignidad.

El estadista venezolano profundizó sus vínculos, dialogó, firmó convenios de cooperación


y emitió comunicados conjuntos de corte político-estratégico con los jefes de Estado de
Siria e Irán. También incomodaron al imperio sus cuatro visitas a Libia donde mantuvo
conversaciones con Muammar el-Khadafi, el enemigo declarado de Occidente.

Con Rusia –a la que visitó 9 veces- tejió una cuidada relación centrada en una política
integral de común interés antiimperialista. Los intereses geopolíticos de Venezuela y
Rusia, grandes productores de hidrocarburos, también coincidieron con la llegada casi al
unísono de sus respectivos gobernantes. Bajo el liderazgo de Vladimir Putin el coloso
euroasiático proyectó su carta energética con gran eficiencia y con similar diligencia el país
latinoamericano ingresó al tablero global inspirado en la concepción del Socialismo del
Siglo XXI de Hugo Chávez.

Más allá del omnipresente rubro energético, esa alianza estratégica se proyecta en la
postura común de ambos países en los foros multilaterales, a la par de construir
novedosos vínculos económico-comerciales, defensivos y tecnológicos. Siempre en busca
de nuevos horizontes, fue el primer presidente de América Latina en visitar Turkmenistán,
el gran productor de gas en Asia Central y su abierto compromiso con las economías
emergentes fue bien recibida por los dirigentes de Bielorrusia y Ucrania.

En el mapa estratégico de Chávez siempre destacó la República Popular de China. Fue


uno de los líderes latinoamericanos que más promovió las relaciones bilaterales a lo largo
de sus seis visitas a Beijing y otras ciudades. A cambio de la venta de crudo, el líder
venezolano obtuvo financiamientos e inversiones para el desarrollo de su país que oscilan
desde equipos médicos hasta el lanzamiento del satélite de telecomunicaciones Bolívar.
Energía a cambio de infraestructura: un buen saldo.

Propuso construir un marco comercial mundial, romper los núcleos hegemónicos y


promover inversiones de empresas de capital y crear fondos binacionales. Otros socios
asiáticos de interés creciente para la Venezuela bolivariana fueron: India, Japón, Vietnam y
Malasia, pronto convertidos en grandes interlocutores del líder bolivariano.

Procedente de un país cuya población es mayoritariamente católica, en 2006 Chávez


mantuvo lo que medios de la época calificaron de “extraordinariamente larga” reunión con
el Papa, con quien cruzó por momentos ríspidos reclamos y concienzudas explicaciones
sobre la estrecha relación entre el clero católico y la oposición golpista.

Aquella noche del 7 de octubre de 2012, en la sala de prensa de uno de los importantes
hoteles de Caracas donde se concentraban corresponsales llegados de los cuatro puntos
cardinales del planeta, cuando se anunció la reelección de Hugo Chávez como presidente
de Venezuela muchos de los asistentes confirmamos que con su Revolución Bolivariana
este hombre logró enfrentar en Nuestra América al obsoleto espíritu del Destino
Manifiesto.
CHAVEZ Y LA RELACIÓN CON EL PUEBLO

Chávez Frías, eterno soldado bolivariano, llevó su pensamiento patriota


a todos los ámbitos e impregnó de amor cada una de sus acciones. En vida, no
se ganó otra cosa que el respeto de la gente, incluso de aquellos que lo
adversaban. Por eso, su partida física inundó de gran tristeza cada rincón de la
nación.
A Chávez se le admiró y se le amó desde siempre. Hay quienes no
entienden su conexión con el pueblo, pero ese sentimiento era lógico, él fue el
primero que nos escuchó y atendió nuestras necesidades. En ese proceso
también nos transformó, nos hizo mejores seres humanos.
No sólo cambió el destino de millones de personas, sino que también
influyó positivamente en el futuro de un continente que hasta su llegada vivía a
merced de los caprichos imperialistas de un poderoso país y de los intereses
económicos de las minorías burguesas.
Él cambió la realidad de millones de personas: analfabetos que ahora
son profesionales, niños que nacieron sanos y vivieron gracias a sus políticas
sanitarias, madres solteras que pudieron criar a sus hijos gracias a los
programas sociales diseñados por él, torturados que fueron reivindicados y a
quienes se les sigue haciendo justicia. Solo un alma inundada de amor podía
lograr tanto en tan poco tiempo.

CHÁVEZ Y LAS MISIONES

La organización conceptual y política de las misiones sociales garantizan


el cumplimiento del legado del comandante Hugo Chávez, que nos es otra cosa
que “alcanzar la máxima felicidad social, de la cual nos habló el Libertador
Simón Bolívar”.
La creación de estos programas sociales fue la política más perfecta que
pudo idear el líder revolucionario Hugo Chávez, estas políticas sociales,
iniciadas hace 11 años, han permitido la reducción de la pobreza extrema del
país, ofreciendo mejores condiciones de vida a los venezolanos.
Entre las misiones más importantes destacan, Misión Robinson, Misión Ribas y
Misión Sucre. La Misión Robinson iniciada en julio de 2003, fue creada con el
objetivo de enseñar a leer y a escribir a los venezolanos, erradicando el
analfabetismo.
Igualmente la misión Ribas, tiene la finalidad de incluir a todas aquellas
personas que no han podido culminar sus estudios de bachillerato o
secundaria, creada en noviembre de 2003.
Y la tercera más influyente dentro del legado del líder de la Revolución
Bolivariana es la Misión Sucre, la cual busca formar profesionales universitarios
en tres años para técnicos superiores y cinco años carreras largas
(licenciados). Tiempo que dura cualquier carrera universitaria en Venezuela.
Durante la décima edición de su programa semanal "En Contacto con Maduro",
el mandatario manifestó que se repontenciarán las misiones con el objetivo
fundamental de un trabajo coordinado bajo "una sola línea de trabajo nacional,
regional y municipal", como única forma para continuar avanzando en las
metas de exterminar el hambre y la miseria, problemas arraigados en la
población venezolana durante las décadas de la IV República.
RELACION CHAVEZ Y NICOLAS MADURO
Nicolás Maduro Moros nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, Venezuela, creció dentro
de una familia de izquierda, ya que su padre Nicolás Maduro García, fue dirigente sindical con
ideas radicalistas. maduro

Maduro cursó los primeros años de instrucción en la escuela “José Ávalos”, ubicada en un
barrio de clase trabajadora a las afueras de Caracas, en la zona de El Valle.

A los 12 años de edad, Maduro participó en la organización de izquierda denominada Ruptura


y después pasó a la Liga Socialista. Allí trató de organizar una movilización estudiantil, motivo
por el cual fue expulsado de la escuela con tan solo 15 años de edad.

Poco tiempo después, y gracias a su buen estado físico, se contrató como guardaespaldas de
José Vicente Rangel, durante la infructuosa campaña presidencial de éste en 1983.

Durante los años 1986 y 1987, cursó estudios en la escuela cubana de formación de cuadros
políticos de izquierda “Ñico López” en la ciudad de la Habana, en Cuba.

En 1993, con un grupo de trabajadores realizó una visita a Hugo Chávez, recluido en la cárcel
de Yare debido a su intento fallido de Golpe de Estado. Dentro del grupo participaba quien
sería su futura compañera, Cilia Flores. Maduro se convirtió en activista y promotor de la
liberación de Chávez.

Un año después, el entonces presidente Rafael Caldera (1994-1999) decretó el indulto de


Chávez. A partir de ese momento, Maduro, Cilia Flores y otro grupo de seguidores ayudaron a
Chávez a organizar su movimiento político.

Nicolás Maduro pasó a formar parte de las filas del MVR (Movimiento V República), partido
que apoyó la campaña presidencial de 1998 cuando Hugo Chávez resultó electo presidente de
Venezuela.

Maduro fue elegido diputado de la Asamblea Constituyente de 1999 que redactó una nueva
Constitución en ese año, para ser elegido diputado para la Asamblea Nacional de Venezuela en
2000, cargo en el que fue reelecto en las legislativas de 2005, con lo que logró ser designado
presidente del parlamento.

En agosto de 2006, dejó la Asamblea Nacional para ocupar un cargo ministerial.


Inmediatamente, Cilia Flores, fue electa en la votación interna parlamentaria como nueva
presidenta y fue la primera mujer venezolana en alcanzar ese cargo.

En 2006, y a pedido del presidente Hugo Chávez, Nicolás Maduro ingresó al gabinete
presidencial como ministro del Poder Popular para los Asuntos Exteriores. Desde allí dirigió la
política exterior venezolana hasta finales de 2012.

El 10 de octubre de 2012, tres días después de las elecciones presidenciales, fue nombrado
nuevo vicepresidente ejecutivo ocupando el puesto de Elías Jaua, quien tuvo que separarse de
su cargo para aspirar a la gubernatura del Estado de Miranda.
El 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez, gravemente enfermo, afirmó que en caso de que él
quedara incapacitado, Maduro debería asumir el cargo de presidente de la República hasta la
convocatoria de unas nuevas elecciones para las que pidió el apoyo popular hacia Maduro.

Tras la muerte del presidente Hugo Chávez, y a partir del 5 de marzo de 2013, Maduro asumió
el cargo de presidente encargado de Venezuela hasta la celebración de las elecciones. Pese a
diversas opiniones políticas, Maduro siguió en el cargo manejando a modo la elección.

Finalmente, el Tribunal Supremo aclaró que al morir el presidente titular, el vicepresidente


tenía que asumir el cargo de presidente encargado y que como se trataba de un presidente
reelecto (Chávez) que ya estaba en posesión del cargo, el gobierno tenía continuidad
administrativa.

A la muerte de Chávez, Maduro concentró sus energías y ambiciones en permanecer en el


poder “heredado” por su antecesor. Las acciones gubernamentales se endurecieron para
enfrentar a una derecha radical que amenazó con destituir por todos los medios al presidente
a cargo.

Varios opositores han sido recluidos lo cual ha provocado molestia en gran parte de la
población, en partidos políticos y en países que no comulgan con el régimen de Maduro.

La historia política contemporánea de Venezuela es una tarea compleja por las variables,
actores y elementos presentes en esta crisis. La actual crisis inició en los años noventa y sigue
en este siglo.

Hay desigualdad social, pobreza, inflación, desempleo, grave afectación del Estado de derecho,
y una incapacidad del Estado venezolano de cumplir con sus objetivos fundamentales.

Pedro Medellín Torres, doctor en ciencias políticas y profesor titular de la Universidad Nacional
de Colombia ha dividido el proceso venezolano en tres partes:

La crisis de gobernabilidad como crisis de legitimidad: Cuando las acciones y decisiones


gubernamentales pierden pertinencia y la correlación de fuerzas políticas que en principio era
favorable al gobierno, se vuelve en su contra con bloqueos importantes en la agenda
gubernativa.

La crisis de gobernabilidad como crisis de conducción política: Momento en que la pérdida de


viabilidad política del gobierno y la intensidad de las tensiones y conflictos hace que los
gobernantes pierdan el control no sólo sobre las principales variables de control gubernativo,
sino sobre los gobernados.

La crisis de gobernabilidad como crisis del Estado: La fractura total. Sin referencia a ningún tipo
de control gubernamental, cuya crisis lleva a una fractura del Estado y su régimen político. Ya
no hay ninguna viabilidad política de las acciones y decisiones gubernamentales y se pierde el
control de tensiones y conflictos de la sociedad.
En Venezuela, el gobierno perdió el rumbo, su origen legítimo, así como el capital heredado de
Chávez. Se perciben serios problemas de gestión, ausencia de metas y logros. También se
percibe un ambicioso deseo de Nicolás Maduro de seguir aferrado al poder.

Buscando una solución a la gran problemática venezolana, Maduro solicitó audiencia al Papa
Francisco, y fue recibido en el Vaticano el pasado 24 de octubre en audiencia privada.

La sede católica confirmó en un comunicado que el encuentro se llevó a cabo “en el marco de
la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando y
que está teniendo graves repercusiones en la vida cotidiana de toda la población”.

Añadió que el Papa Francisco “invitó a emprender con valentía el camino del diálogo sincero y
constructivo, para aliviar el sufrimiento de la gente, en primer lugar de los pobres, y promover
un clima de renovada cohesión social, que permita mirar con esperanza al futuro de la nación”.

CHAVEZ Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION


“Yo no soy periodista, pero me apasiona la Comunicación Social”, así lo expresó con orgullo el
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez en el año 2009, con una voz
del alma y bajo la premisa de los ideales del Libertador Simón Bolívar, quien siempre vio en la
comunicación otra arma fundamental en la lucha por la independencia.

No fue periodista, pero sin duda alguna este líder de América y del mundo, rompió todos los
esquemas de la realidad comunicacional del país. La empatía Chávez-pueblo y pueblo-Chávez,
logró alcanzar niveles significativos e históricos gracias a la faceta de comunicador que
desarrolló durante sus 14 años como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Como amante de la libertad de expresión y tomando en cuenta la necesidad de darle voz al


pueblo, desde su triunfo electoral en el año 1998, Chávez tomó como prioridad lograr la
aprobación de un conjunto de leyes y reglamentos para fortalecer el rol de la comunicación
alternativa en el país, creyendo fielmente en las expresiones del pueblo.

A partir de allí, se fundan en Revolución más de 240 radios comunitarias, 50 experiencias de


televisoras gestionadas por las comunicaciones y aproximadamente 300 experiencias de
periódicos populares.

Igualmente, se disparó la creación de espacios web, guerilla comunicacional, colectivos


muralistas y proyectos alternativos de edición, que desde el poder popular organizado,
concretaron una práctica comunicacional ligada directamente a las comunidades.
De esta manera, renació en el país una nueve etapa en cuanto a medios de comunicación y
expresión que dejó atrás los tiempos de la cuarta república, donde nunca se escuchó el clamor
popular y las grandes empresas mediáticas respondían a intereses particulares.

Y precisamente para escuchar al pueblo y mantener una comunicación constante, fue creado
el espacio recordado por todos, “Aló, Presidente”, programa en el cual Chávez se encargó
directamente de mantener informado a los venezolanos de cada una de las decisiones
tomadas por su Gobierno en cuanto a la creación de las grandes misiones, el desarrollo
socioproductivo del país, la independencia y soberanía, la unión civico-militar, el rescate de la
cultura, el deporte, la educación entre otras áreas, que conllevaron a grandes anuncios y
convirtieron a nuestro país en vanguardia internacional.

Posteriormente, durante su gestión política y enfocado en hacer posible que el pueblo no se


dejara engañar por las grandes potencias del imperio y su manejo comunicacional, Chávez
apoyó la creación de TeleSur, canal que dotó a los pueblos del Sur, sobre todo de
Latinoamérica, de una propia voz, pantalla e imágenes.

También se crea la Radio del Sur, el diario Ciudad Caracas y el Correo del Orinoco. Este último
tuvo un significado muy especial para el Comandante, porque así fue el nombre del periódico
creado por el Libertador Simón Bolívar que salió a la luz el 27 de junio del año 1818, bajo la
mirada y en el contexto de una estrategia Revolucionaria.

“Es la artillería del pensamiento, y ese Correo del Orinoco nació libre. Debemos dejarnos guiar
por ese principio siempre, somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos
engañar al público”, destacó Chávez en la primera edición del diario.

Desde siempre, el Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana, tomó como prioridad la


formación intelectual para contar con las suficientes herramientas ideológicas, morales y
éticas en pro de defender ante el mundo la Revolución Bolivariana.

Es por eso, que a lo largo de 14 años de gobierno,”enfrentó como nunca antes lo hizo otro
Presidente, con valor y sin medias tintas, a las corporaciones mediáticas, tanto nacionales,
como internacionales, develando su hipocresía, su falso papel de soportes de la democracia y
de guardianes de la libertad”, reseñó la edición especial, Chávez Comunicador del Ministerio
para Comunicación e Información.
Chávez puso al descubierto, el rol de los medios de comunicación privados, cuyo manejo y
apropiación del derecho a la libertad de expresión sirvió como cortina de humo para esconder
su verdadero papel de vehículos de propaganda ideológica al servicio del modelo capitalista,
del poder imperial y de los grupos económicos religiosos y militares.

Con la denuncia y confrontación a los dueños de medios, Chávez combatió hasta sus últimos
días las verdaderas intensiones de la derecha en el mundo y fortaleció un Sistema de Medios
Públicos que durante todos estos años ha procurado defender con la verdad, al país y el legado
de este líder.

¿Quién no se sentía representado y orgulloso cuando Hugo Chávez se encontraba en cualquier


escenario internacional defendiendo el proyecto socialista, dando a conocer la verdadera cara
del capitalismo y reivindicando nuestra cultura?, ¿Cuántas personas no abrieron los ojos a una
realidad que no conocían escuchando a Chávez y entendieron que durante mucho tiempo,
precisamente los medios de comunicación, disfrazaron la verdadera cara de la moneda?

Por todas estás y muchas más razones, es que por unanimidad se le otorga en el año 2013 el
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar” al Comandante Hugo Chávez Frías, “quién fue
creador e impulsor de medios públicos y populares, le devolvió la palabra y el protagonismo al
pueblo venezolano e hizo suya la causa de los oprimidos del mundo”, explica el trabajo
especial, Chávez Comunicador.

Además, es importante recordar que el Comandante Supremo también impactó la red social
Twitter. Su cuenta @chavezcandanga activada el 28 de abril del año 2010, se convirtió en una
de las más populares y seguidas en todo el mundo con más de 4 millones 200 mil seguidores. A
través de esta red social, Chávez también hizo importantes anuncios de interés para el pueblo.

En conclusión, Hugo Chávez con su personalidad y su capacidad intelectual, revolucionó el


mundo de los medios de comunicación en Venezuela y destapó la realidad de las empresas
mediáticas en el mundo.

Frases emblemáticas de Hugo Chávez sobre los medios de comunicación:

Lucha contra la manipulación mediática: “Toda esta operación mediática no es sino parte
precisamente, de los intentos, o el esfuerzo a veces desesperado del capitalismo por
preservarse” . 27 de junio de 2009
A los periodistas venezolanos: “Ese código de ética que ustedes cargar allí, hay que levantarlo
como bandera para que la ética vuelva a invadir todos los espacios del buen periodismo
venezolano”.

“Yo he dicho algunas veces que de las profesiones que a mí me hubiese gustado seguir,
además de la de militar, es la de periodista. Me gustaría ser periodista. De repente después del
2021 incursionó en estos caminos del periodismo”. 27 de junio de 2002

Sobre la libertad de expresión: “En Venezuela hay más libertad de expresión que en Estados
Unidos. Que no vengan a hablarnos de libertad de prensa ellos, pudiéramos darles nosotros
algunas lecciones de libertad de expresión”. 3 de junio de 2009

Internet como trinchera: “Internet es una trinchera de lucha, porque por ahí viene andando
una corriente conspirativa. Esto es como si tuvieran un fusil o un cañón. 24 de marzo del 2010.

Contra el Amarillismo: “Evidentemente no se le puede pedir un mínimo de objetividad a cierto


periodismo de baja estofa que no hace sino acentuar el amarillismo más grotesco. 28 de
agosto del 2010.

CHAVEZ Y EL MUNDO
La figura de Hugo Chávez significó una amenaza para la fuerza política que giraba entorno a
Venezuela y América Latina en los años 90. “El mismo Chávez lo sabía. Venezuela
revolucionaria era una amenaza”, afirmó Hindú Anderi, coordinadora del Foro Itinerante de
Participación Popular, tras los resultados en 2007 de la reforma constitucional que dio paso a
la construcción de un Estado socialista.

Apenas a 8 años de su gobierno, la propuesta revolucionaria avanzaba con mayor


contundencia hacia un Estado que dejaría de favorecer exclusivamente a las élites, a los grupos
económicos, a las corporaciones políticas y “oligarquías tradicionales”, para enfocarse en los
sectores populares.

Chávez impulsó el socialismo del siglo XXI en América Latina.

Era una propuesta de gobierno que modificaba a la de los gobiernos de la cuarta república,
quienes mantuvieron un amplio poderío económico como forma de gobierno, en perjuicio de
los pueblos.
Anderi, en un artículo publicado en el portal Aporre.com, señaló que las grandes potencias,
principalmente Estados Unidos y sus aliados en la oposición venezolana, “siempre han
detentado el poder a lo largo de la historia y sobre todo en las últimas cinco décadas“.

Es por eso, tal y como lo asegura la también periodista, Hugo Chávez, un militar con cargo de
Teniente Coronel, que se dio a conocer por la firmeza en su actuar y por la contundencia en las
posiciones que asumió frente a las grandes potencias del mundo, desafió a la historia y viró
por completo el rumbo que se pretendía seguir en los sistemas políticos de la región
latinoamericana.

Hugo Chávez marcó un antes y un después en la forma de hacer política y hoy se vigoriza su
influencia al ver materializado, más allá de las fronteras venezolanas, su más grande sueño: el
rumbo hacia el socialismo bolivariano.

Tal es el caso de Ecuador, con un presidente que fundó la llamada Revolución Ciudadana.
Rafael Correa aseguró recientemente que “solucionar los problemas que causan la pobreza en
el mundo es uno de los principales propósitos del socialismo y es la principal diferencia con el
capitalismo neoliberal”.

Muchas han sido las similitudes extraídas entre la Revolución Ciudadana de Ecuador con la
Bolivariana en Venezuela. Incluso, comparten e intercambian programas sociales de ayuda a
los más desposeídos, como es el caso de las misión Manuel Espejo en Ecuador y José Gregorio
Hernández en Venezuela, para la atención de personas con discapacidad, solo por citar un
caso.

Durante su última visita a Venezuela, Correa resaltó que gobiernos progresistas y socialistas
como los de Ecuador y Venezuela se “volvieron peligrosos para la continuidad del sistema de
dominación capitalista“.

“Que el modelo alternativo triunfe, se volvió, nos volvimos peligrosos porque no nos
sometimos al sistema y por eso tratan de boicotearnos por todos los medios de poder fáctico”,
sentenció Correa al ratificar el rumbo socialista de su Revolución.

Rafael Correa: “Gobiernos socialistas como los de Ecuador y Venezuela se volvieron peligrosos
para el sistema capitalista”

Otro caso de ese rumbo socialista es Bolivia. Su presidente, Evo Morales, actual candidato a la
reelección, lidera el Movimiento al Socialismo (MAS) y se ha declarado como uno de los más
cercanos seguidores de Hugo Chávez.

Un presidente indígena, salido del pueblo humilde y defensor de los derechos humanos, así
como los de la madre tierra (la naturaleza) y expreso defensor del rumbo socialista de los
pueblos latinaomericanos ha estado en el poder boliviano durante dos mandatos consecutivos
y aspira a la reelección para el período 2015-2020.

Esa fue la estrategia política de Chávez. No precisamente la de mantener una posición hostil y
distante hacia el pueblo venezolano y los pueblos del mundo, esa que caracterizaba a los
gobiernos de cuello blanco, de costosos trajes y de transmisiones frías por televisión, sino
“lleno de él, lleno de pueblo”, como el mismo lo pronunció en su última campaña presidencial:
“Chávez ya no soy yo, Chávez es un pueblo”.

La estrategia política de Hugo Chávez fue contraria a aquellas que caracterizaban a los
“líderes” del sistema capital. Fue totalmente opuesta a lo que en Venezuela se había heredado
de su más grande socio económico como era Estados Unidos y fue enfocada hacia el polo más
vulnerable de los grandes intereses económicos, hacia el pueblo, hacia el humilde, hacia los
pobres.

Pero fue esa humilde y planificada estrategia, que jamás había sido pensada como la
verdadera forma de gobierno capaz de defender un ideal y reponer a un Presidente destituido,
la que llevó adelante a la Revolución Bolivariana, proyecto que lideró Hugo Chávez durante 14
años y que hoy se mantiene como forma de gobierno en Venezuela.

Tal y como lo expresó J.A Calzadilla en sus aportes al texto “Abril, golpe adentro” del periodista
Ernesto Villegas, “la resurrección popular, el contragolpe, trajo en un parto heroico la
subsistencia y la vida misma de la actual Revolución Bolivariana como corriente renovadora del
siglo XXI en Venezuela y el mundo”.

La consideración de Calzadilla confirma la hipótesis de que “un Chávez lleno de gente, lleno de
pueblo”, como lo ha sostenido en sus discursos el presidente de la Asamblea Nacional,
Diosdado Cabello, fue la mayor amenaza de las grandes potencias.

A ello se sumó la postura frontal y los retadores discursos que siempre pronunció en instancias
internacionales en contra de un sistema capitalista y “opresor de pueblos” como una vez lo
llamó ante las Naciones Unidas, lo que tuvo eco en los gobiernos progresistas de América
Latina que hoy siguen el mismo camino.

Ernesto Villegas: “Venezuela sigue siendo uno de los centros donde se define el curso de los
acontecimientos continentales”.

La Revolución Ciudadana en Ecuador, la profundización de la Revolución Sandinista en


Nicaragua, la permanencia en el poder en Bolivia de un presidente de origen indígena como
Evo Morales, así como las estrechas relaciones que ha mantenido la era del kirchnerismo en
Argentina con Venezuela, la obra social en Brasil del expresidente Lula Da Silva y el
reconocimiento de una política social por Dilma Rousseff, así como otros gobiernos aliados en
la región que han reconocido la tan notable influencia del poderío político de Hugo Chávez,
creador de los más novedosos organismos de cooperación regional.

Lo dijo Ernesto Villegas en su libro: “Venezuela continúa, como en abril de 2002, siendo uno de
los centros donde se define el curso de los acontecimiento continentales y, posiblemente,
globales, dependiendo del éxito o fracaso de la alternativa enarbolada por Hugo Chávez
cuando muchos creyeron que más nadie propondría el socialismo”.
Quienes sí lo creyeron aprobaron sin titubeo las propuestas que hizo Chávez por crear en
América Latina una potente fuerza para frenar a Estados Unidos en su participación dentro de
las naciones que la conforman.

De la mano de Chávez nació la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba),
la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (Celac), PetroCaribe, y así, posteriormente y con sus dificultades por factores en
contra, Venezuela integra la principal fuerza económica en la región como lo es el Mercado
Común del Sur (Mercosur).

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