Sie sind auf Seite 1von 2

200 años de “amnesia”

Pareciera que, en Venezuela tras la culminación de un período presidencial, perdemos por


completo la memoria y vivimos el mismo evento un sinfín de veces, como una suerte de dejá
vu. En verdad el venezolano se comporta como un niño perdido en busca de su padre; padre
que tiene características muy peculiares que luego explicaremos; en esa edad en el que el
infante no sabe y no puede tomar sus propias decisiones, sino que necesita la tutela de su
representante en todo momento. No tienen madurez ni personalidad, es malcriado y
caprichoso. Y al parecer ese padre parece ser mas una especie de padrastro.

Desde que logramos conquistar nuestra independencia y adaptamos la democracia, al


menos, como entidad formal, el pueblo nunca ha tomado sus propias decisiones, siempre
se las ha dejado al “padre”; a la cabeza del estado venezolano, generalmente un caudillo.
Como es lógico, las sociedades caudillistas son piramidales, donde el caudillo es el que
posee todo el poder. En Venezuela no ha existido, en verdad, un sistema de gobierno
demócrata porque siempre el poder reside en el caudillo. En palabras de Tzvetan Todorov:
“La democracia consiste en limitar el poder”. Cuando no se limita la autoridad, las personas
se corrompen y el sistema se vuelve nepotista. Estos elementos juntos, que han existido
desde la tercera república, han hecho que en Venezuela no existieran mas que regímenes
autoritarios.

A través del tiempo los distintos jefes políticos han tenido distintas formas de mantener el
poder, pero la más común entre todos es el populismo. Según Todorov el populismo es una
práctica basada en el uso de diversos medios como la manipulación demagógica, la
simplificación, el maniqueísmo del bien y el mal, etc; para obtener el poder (Entrevista por
Boris Muñóz realizada el 7 de febrero de 2017, Prodavinci). Ejemplo de esto son los
discursos políticos actuales que sólo apelan a la sensibilidad de las clases bajas y su
disparidad con las clases altas:

“Uno puede criticar a la revolución, pero no puede votar a la burguesía; eso sería traición.
A veces podemos fallar, pero tenemos en el corazón amor de verdad por el pueblo”. “Uno
puede criticar a la revolución, pero no puede votar a la burguesía; eso sería traición. A
veces podemos fallar, pero tenemos en el corazón amor de verdad por el pueblo”.
(Maduro, 2018)

“Ahora, así como el 11 de abril, día del golpe oligárquico, porque ese golpe que a nosotros
nos lanzaron fue un golpe elaborado fríamente por la oligarquía venezolana, además con
sus ramificaciones internacionales. Ese golpe del 11 de abril generó una rápida,
contundente, patriótica y valerosa respuesta del pueblo bolivariano y de los militares
bolivarianos y patriotas.” (Chávez, 2005)
“Sigo invitando a la unidad nacional, de todos, los que hoy viven, incluso, en la riqueza
material, vengan con nosotros, son nuestros hermanos, los queremos igual, sólo les
pedimos que reflexionen, pero igual no les pedimos que cambien su pensamiento, no. Les
respetamos sus pensamientos. Sólo les pedimos unidad en la conciencia de venezolanos,
de venezolanas, para seguir construyendo el país que soñamos, el país que queremos de
paz y en paz.” (Chávez, 2005)

Otro problema es que los fines se transforman en medios. El fin del estado debería ser
garantizar el mayor bienestar social y, este fin puede conseguirse a través de herramientas
democráticas tales como el voto. Sin embargo, en Venezuela unas semanas antes de las
elecciones todo funciona de maravilla y luego todo vuelve al caos normal en el que vivimos
cotidianamente. El fin, que es el bienestar social, se convierte en el medio para ganar las
elecciones y preservarse en el poder.

Y ante todo este estupendo panorama, los venezolanos parecemos estar inamovibles.
Cuando dejamos de obtener beneficios sin ningún tipo de esfuerzo, chistamos y vamos
corriendo en busca de otro “padrastro” que nos consienta. Quizá no se nos olvida lo que
pasó en el anterior período presidencial. Quizá sólo fingimos demencia con tal de recibir
nuevamente estos beneficios.

Y eso es lo que somos. Un niño que necesita mucha educación para apartarse de esa
necedad. Un pueblo que necesita memoria y consciencia para apartarse de esa “amnesia”.

Das könnte Ihnen auch gefallen