Sie sind auf Seite 1von 14

Teoría general del derecho

Es una doctrina de orientación empirista, que surgió en Alemania


durante el siglo pasado, con la pretensión de ser una ciencia general
del derecho, o en otras palabras, una teoría general de la
ciencia del derecho, destinada a sustituir a la filosofía jurídica (como
es sabido, la filosofía era considerada por los positivistas como
anticientifica y, por lo tanto, inútil y errónea).

La teoría general del derecho fue calificada de "general", para


diferenciarla de las ciencias jurídicas especiales, pues mientras estas
tenían por objeto el estudio de las distintas ramas del derecho, aquélla
era algo así como una ciencia general de dichas ciencias especiales,
es decir, una síntesis y generalización de los
resultados obtenidos por estas disciplinas. Y ese era el estudio más
general que cabía hacer sobre el derecho.

De este modo, pretendían llegar a establecer los conceptos jurídicos


puros o fundamentales, pero como se ha observado repetidas veces,
no advirtieron un vicio metodológico que invalidaba toda la
construcción. Veamoslo a través del ejemplo: para

establecer el concepto del derecho, estudiaban lo que hay de


común en los distintos derechos y, mediante sucesivas inducciones,
llegaban al concepto buscado. Pero como hemos dicho, se incurría en
un vicio metodológico, porque es fácil darse cuenta de que
ese concepto del derecho, tan trabajosamente buscado, estaba ya en
la mente del investigador antes de hacer ese prolijo estudio; en efecto,
para reconocer como derecho al derecho argentino por ej., Es
necesario tener ya un concepto de lo que es el derecho. De igual
manera, si no tuvieramos un concepto de lo que es un reloj, frente a
uno de esos aparatos, no podríamos identificarlo como reloj.
En síntesis, se trata de un camino equivocado, como los destacó
oportunamente Stammler y era necesario tomas otro rumbo,
sin desconocer que ese método podía servir a otros fines, como por
ejemplo, para investigaciones de derecho comparado.

En conclusión, la teoría general del derecho es una doctrina que se


registra en la historia de la filosofía jurídica, como un intento fallido de
reemplazarla, que no tiene nada que ver con la llamada teoría
fundamental del derecho y por ende, con la división de la filosofía
jurídica.
Filosofía del derecho
La filosofía jurídica es una rama de la filosofía general, por lo que
presenta los mismos caracteres que esta. Encara pues las cuestiones
mas hondas y generales del derecho, ubicando su estudio en una
sistematización general de los conocimientos humanos, lo que nos
permite comprender no sólo el sentido, o si se quiere, la significación
de lo jurídico en una concepción total del mundo y de la vida, sino
también el carácter y fundamentación de las disciplinas que lo toman
por objeto. Aquí se ven claramente los dos caracteres básicos
del conocimiento filosófico: el de ser Pantonomo, pues abarca
el derecho en su totalidad, y el de ser autónomo, pues si bien
fundamenta las diversas ciencias jurídicas, la filosofía del derecho es,
en si misma, un saber sin supuestos.

Dijimos que encara los problemas de mayor generalidad referentes


al derecho.

En efecto, el jurista stricto sensu utiliza una serie de nociones


(derecho, norma, sujeto, relación jurídica, justicia, etcétera), que da
por supuestas; en cambio, el filosofo del derecho, encara como
problema lo que es un presupuesto para el científico del derecho,
tratando de llegar a un esclarecimiento cabal de esos conceptos. Así
por ejemplo, el concepto de derecho es un problema
cuya solución pertenece a la filosofía jurídica y no a las ciencias
jurídicas
hasta aquí consideradas. De este modo, una vez recorrido el amplio
panorama de la filosofía jurídica, de logra
un conocimiento plenario del derecho, así como la fundamentación de
las diversas disciplinas que a el se refieren, es decir,
el conocimiento de sus peculiares enfoques, métodos adecuados,
etcétera, tarea que también corresponde a la filosofía del derecho.

Del Vecchio, eminente jusfilosofo italiano, define la filosofía jurídica


como la disciplina que estudia el derecho "en
su universalidad lógica (a), investiga los fundamentos y caracteres
generales de su desarrollo histórico (b), y lo valora según el ideal
de justicia trazado por la pura razón (c) ".

Como es fácil comprenderlo, esta definición incluye en el apartado


marcado con la letra "b", un aspecto criticable, pues pertenece
indudablemente a la sociología jurídica o, más bien, a la filosofía de la
historia del derecho.
Esto no implica desconocer que se trata de una investigación que
puede aportar interesantes conclusiones.

Stammler, por su parte, la define sintética y acertadamente de la


siguiente manera: "entendemos por filosofía reflexiones jurídicas
aparece como de un valor incondicionado y universal".

Los problemas fundamentales que se asignan a la filosofía


del derecho varían según la posición filosófica del autor que los
enuncia; es por eso que se encontrarán distintos planteamientos.

Actualmente, la filosofía del derechos es dividida por la mayoría de los


autores en tres ramas: ontología, lógica y axiología jurídicas.

Ahora bien, la filosofía del derecho, ?es una ciencia? la respuesta


variará según se considere a la filosofía como ciencia o no, ya que al
respecto las opiniones se encuentran divididas, pues mientras
para unos la filosofía no es sino una ciencia más, para otros se trata
de un orden de conocimientos de distinto grado.

Por nuestra parte, creemos acertada la segunda opinión, pero claro


que entendiendo la palabra ciencia en sentido estricto. Para
comprenderlo mejor basta contener en cuenta que la filosofía nos da
no sólo la fundamentación de las ciencias, pues investiga y
esclarece los presupuestos de las mismas, sino que es también una
coronacion de las ciencias, porque nos da el sentido último de los
objetos a que se refiere (el derecho, por ej.), Dentro de
una concepción total del mundo y de la vida. Y ésto, entiéndase bien,
referido a cualquier sector ontico, pues hay no solo una filosofía de lo
cultural, sino también, de la naturaleza, de los objetos ideales,
etcétera.

Parte de la Enciclopedia o Ciencia Jurídica, consagrada al examen y


estudio de los principios supremos del Derecho; la introducción
científica de su exposición especulativa, que prescinde de la ley
o Derecho positivo, pero no de la realidad, personas y cosas, en sus
relaciones y situaciones jurídicas, cuya generalización sistemática
pretende.
Norma
. Término sinónimo de regla de derecho, de regla jurídica.

Las normas tienen su razón de ser en la particular estructura


teleológica de la conducta humana; en efecto, es esencial en la
actividad humana el proponerse fines y echar mano de medios para
alcanzarlos; estos fines, una vez logrados, serán a su vez medios para
otros fines y así sucesivamente durante toda la existencia humana.
Como es lógico, el hombre tiende generalmente a dirigir su actividad
en el sentido que le resulta más favorable, a veces a costa de los
demás, y el fundamento de tales normas radica, precisamente, en
la necesidad de orientar y armonizar esas conductas.

Podemos decir que las normas son principios directivos de la conducta


o actividad humana. El objeto o materia de las normas es la conducta
del hombre.

En otros términos, cabe decir que son reglas de conducta que tienden
a un fin determinado.

En concordancia con lo anterior, conviene destacar que las normas


son reglas que expresan un deber ser-en el caso del derecho, un
deber ser coercible- es decir que no enuncian una conducta que ha
sido, es o será necesariamente de un cierto modo, sino una conducta
que debe ser, aunque no se cumpla en la realidad de los hechos.

Ej.:"Dado un homicidio, deben ser x años de prisión para el autor",


pero bien puede ocurrir en la práctica que el homicida fugue; no
obstante ello, la norma no perderá su validez y seguirá señalando lo
que debe ser: la reclusión si las normas expresan una relación de
debe ser, es lógico preguntarse entre que términos; pues bien, es
entre dos hechos que, en el caso del ejemplo anterior son:
el homicidio (hecho antecedente) y la prisión (hecho consecuente.)
La relación que los une es expresada en los respectivos juicios por la
cópula deber ser.

En fin, así como las leyes naturales no admiten excepciones, las


normas parten del supuesto de que pueden ser violadas por la
conducta de los hombres y de ahí, las sanciones. El derecho - especie
del género norma- es también una norma violable, pero el hecho de su
incumplimiento no afecta para nada su validez-como ocurriría con las
naturales- y la norma sigue siendo válida, aunque se presente, claro
ésta, el problema de su violación, con todas las consecuencias
respectivas (sanciones, etcétera).

Regla de conducta. | Precepto. | Ley. | Criterio o patrón. | Práctica. |


JURÍDICA. Regla de conducta cuyo fin es el cumplimiento de
un principio legal. Para Gicrke, "la norma jurídica es aquella regla que,
según la convicción declarada de una comunidad, debe determinar
exteriormente, y de modo incondicionado, la libre voluntad humana".
Responsabilidad objetiva
[DCiv] Frente a la tradicional responsabilidad civil que exige
como requisito para que suija la obligación de indemnizar la culpa
o negligencia del autor, hoy día avanzan las tesis que defienden
la responsabilidad objetiva o responsabilidad por riesgo, en que basta
que concurran los demás requisitos (acción, nexo causal y daño)
sin necesidad de imputar una actuación dolosa al culpable. Se
pretende de esta manera proteger a los perjudicados por aquellas
actividades que implican cierto riesgo aunque no haya incurrido en
culpa su autor.
CC, art. 1.902; Ley 65/1964, de 29 de abril, de responsabilidad
civil derivada de daños nucleares, arts. 145 ss.; Ley 22/1994, de 6 de
julio, de responsabilidad civil por daños causados
por productos defectuosos, art. 4.

Aunque la responsabilidad extracontractual se apoya todavía en


buena parteen la llamada responsabilidad subjetiva, que exige
la concurrencia de culpa en la actuación del agente productor del
daño, la doctrina opuesta, o de la responsabilidad sin culpa u objetiva
va ganando terreno. Denominada también responsabilidad por riesgo,
tiende a que se indemnicen los daños causados por efecto del uso de
cosas que entrañan un riesgo o por las actividades que son
necesarias y pueden causar daño, sin necesidad de que haya culpa
o negligencia. De esta manera, tiene más importancia indemnizar a los
perjudicados que buscar culpables de los daños producidos.
Esta responsabilidad es la contrapartida que asume la persona que
puede realizar una actividad útil y que implica un riesgo. De ahí
la obligación que suele imponerse a tales personas, autorizadas para
realizar la actividad de la que puede derivarse un daño, de contratar la
correspondiente póliza de seguro que garantice una indemnización al
perjudicado (socialización del riesgo).

Responsabilidad subjetiva
Es la responsabilidad del sujeto productor del daño. En términos
generales, se estima que la responsabilidad extracontractual nace de
un hecho no sólo ilícito sino también culpable; es decir, que
el agente productor del daño ha de haber actuado con negligencia o
culpa. De ahí que la responsabilidad civil extracontractual subjetiva, o
fundada en el criterio de la voluntariedad de la acción, sea
denominada también responsabilidad por culpa. La culpa no deriva
del resultado del acto sino del conocimiento que se tenga, antes de
realizarlo, de su carácter ilícito. En todo caso, el autor de
la ilicitud responde siempre del daño, con independencia del grado
de negligencia.
Dolo
[DCiv] Vicio de la voluntad que tiene lugar cuando, por palabras o
maquinaciones insidiosas de parte de uno de los contratantes, es
inducido el otro a celebrar un contrato que, sin ellas, no hubiera hecho.
Constituye también una modalidad de incumplimiento de
las obligaciones y que aparece sancionada con un reforzamiento de
la responsabilidad del deudor.
SS CC, arts. 1.269 y 1.107.
Vicios de la voluntad.

(Derecho Civil) Maniobra fraudulenta que tiene por objeto engañar a


una de las partes en un acto jurídico, a fin de lograr
el consentimiento de ella.
(Derecho Penal) Actitud sicológica del delincuente, consistente en
haber querido cometer la infracción (V. Intención). Hay dolo eventual
cuando el agente no deseó el resultado perjudicial, aunque sí previó
la posibilidad de su realización. En tal caso responde de una simple
falta preterintencional.
Hay dolo indeterminado cuando el agente ha obrado intencionalmente
sin proponerse un resultado bien determinado. Responderá
del resultado efectivamente causado. V. Intención.

Derecho Canónico

(V. ignorancia, error y dolo).

Es uno de los vicios que pueden afectar al consentimiento del


contratante. Consiste en el engaño fraudulento que sufre un
contratante como consecuencia de los actos o palabras del otro
contratante. El resultado del dolo es el mismo que el del error:
hay discrepancia entre la realidad y lo que piensa o sabe el
contratante afectado; sin embargo, tal discrepancia es consecuencia,
en el dolo, de la conducta del otro contratante. Este contrato es
anulable dentro del plazo legal, pasado el cual sin impugnarlo deviene
inatacable.

Se utiliza también la expresión influencia indebida para referirse al


dolo contractual; no obstante, aquélla hace referencia más
comúnmente a una variante del dolo.

Código civil, artículos 1.269 y 1.270.


El dolo es un factor subjetivo de atribución (actitud, intención). Tiene
distintas acepciones que pasamos a exponer:
1) como vicio de la voluntad se trata del dolo-engaño: acción dolosa
para conseguir la ejecución de un acto, es toda aserción de los que es
falso o disimulación de lo verdadero, cualquier
artificio, astucia o maquinación que se emplee con ese fin. Se trata,
pues, de la acción de un sujeto que provoca error en el otro, y
destruye así su voluntad jurídica, 2) como elemento del delito civil es
el hecho ilícito cometido "a sabiendas y con intención de dañar".

3) como causa de incumplimiento contractual, que compromete


la responsabilidad del deudor doloso, se interpreta que consiste en
la intención deliberada de no cumplir. En tal especie de dolo, el querer
jurídicamente relevante se endereza hacia no cumplir, pudiendo
hacerlo; no es menester- a diferencia del delito civil que
haya intención de dañar, pero, claro ésta, si el
incumplidor contractual quiere el daño, actúa a fortiori con dolo.

El deudor es responsable de los daños e intereses que resultasen


al acreedor por su dolo en el cumplimiento de la obligación. Se
responde, claro ésta, no sólo de la inejecución completa sino también
de la parcial, de la ejecución deficiente y del retardo.

Es una regla que cae de su propio peso, pues de lo contrario no


habría obligación.

Especie de dolo: corresponde formular algunas precisiones técnicas.

1) hay dolo directo cuando existe la voluntad concreta de dañar. Este


dolo es cierto en relación con el daño concretamente querido;
e incierto respecto de aquellos daños hipotéticamente inseparables de
la inconducta, como es el caso de la muerte de todos los ocupantes de
una automóvil si se arroja una bomba queriendo matar solamente al
conductor.

2) hay dolo indirecto o eventual cuando el sujeto no tiene la


voluntad concreta de dañar, pero no descarta que pueda producirse
daño y, a pesar de ello, continua adelante. En este caso, si se hubiera
representado la efectividad del daño, igualmente habría continuado su
obrar, desentendido de aquel; es el caso del colectivero que se
despreocupa de la circunstancia de que algún peatón se cruce en su
camino y, si se imagina tal cruce, continua igualmente conduciendo
con exceso de velocidad.

Elemento intencional: el dolo como elemento intencional de los


actos ilícitos, consiste en la intención de perjudicar, en
la intención maligna de provocar el daño que el agente causa.

Cuando el sujeto actúa voluntariamente (primer elemento) y ejecuta un


acto reprobado por la ley (segundo elemento), del que se sigue un
daño (tercer elemento) querido por el agente (cuarto elemento: dolo),
éste ha incurrido en un delito, definido como el acto ilícito

ejecutando a sabiendas y con intención de dañar la persona o


los derechos de otro.

El cuarto elemento del acto ilícito a que no estamos refiriendo es


alternativo.

El dolo puede ser sustituido por la culpa, y entonces el


acto ilícito resultara mudado en su especie. Subsistirá el género-
acto ilícito-, pero estará cambiada la especie, el delito por
el cuasidelito.

"Engaño, fraude, simulación" (Dic. Acad.).


A. En Derecho Civil. Voluntad maliciosa que persigue deslealmente
el beneficio propio o el daño de otro al realizar cualquier acto contrato,
valiéndose de argucias y sutilezas de la ignorancia ajena; pero
sin intervención ni de fuerza ni de amenazas, constitutivas una y otra
de otros vicios jurídicos. | Incumplimiento malintencionado de
las obligaciones contraídas, ya sea por omisión de prestaciones, mora
en el pago o innovaciones unilaterales.
B. En Derecho Mercantil. Los principios teóricos de la doctrina del dolo
los toma el Derecho Mercantil del Civil, pero algo atenuado pone el
impulso lucrativo que predomina en el comercio.
C. En Derecho Penal. Constituye dolo la resolución libre y consciente
de realizar voluntariamente una acción u omisión prevista y
sancionada por la ley.
D. En Derecho Procesal. La mala fe de los litigantes puede ser
bastante para condenar en costas (v.). También son manifestaciones
del dolo en juicio el perjurio, el falso testimonio, el cohecho,
la prevaricación, etc., ya causa de sanciones penales. (V.
CULPA. DELITO, IMPRUDENCIA, MALA
FE, NEGLIGENCIA. RESPONSABILIDAD, VICIOS DEL
CONSENTIMIENTO) | INCIDENTAL o INCIDENTE. El sobrevenido
con posterioridad al contrato y que, por lo mismo, no vicia
el consentimiento, aun cuando permita exigir resarcimiento por
los daños causados. | PRINCIPAL. El que versa sobre la
esencia consensual de un acto o contrato jurídico, para resolver a la
otra parte a hacer lo que sin ello no habría hecho, o a
aceptar cláusulas que no habría admitido.
Dolo directo y dolo eventual
En la terminología doctrinaria se distingue el dolo directo del dolo
eventual. En el dolo directo el sujeto actúa para provocar el daño, y
son atribuibles a esa forma de dolo todos los daños que aparezcan
necesariamente en su previsión al realizarlo; el dolo directo absorbe

la voluntad de todo lo que aparecía vinculado necesariamente con


la producción del daño previsto, como en el caso en que se arroja una
bomba para matar a cierta persona y se tiene por querida la muerte de
sus acompañantes, también producida por la explosión.

En el dolo eventual, en cambio, no se actúa para dañar, sino que el


sujeto obra aunque se represente la posibilidad de
un resultado dañoso que no descarta; como cuando para ganar
una carrera automovilística continua su marcha a pesar de hallar en su
camino a una persona que pueda herir con su vehículo, y afronta
el riesgo de así hacerlo.

Solo el dolo directo es el que queda comprendido en la noción de dolo


delictual; no así el dolo eventual ni menos la llamada culpa
con representación.

En el derecho positivo el dolo que tipifica el delito civil se caracteriza


por la intención nociva, ya que tal acto exige concurrencia de dos
elementos: la plena conciencia del resultado dañoso que habrá de
seguir a la acción-a sabiendas- y que ese resultado haya constituido
la motivación del agente- intención de dañar-.

Ahora bien; tanto en el dolo eventual, como en la culpa


con representación, la motivación del agente no es la consecución del
daño producido, por lo cual esas figuras quedan al margen del dolo
delictual característico.
Culpa
(Derecho Administrativo) 1° Culpa del servicio público: en materia
de responsabilidad de la administración, toda falta de funcionamiento
de los servicios públicos que
pueda comprometer la responsabilidad pecuniana de
la administración respecto de los administrados.
2o Culpa del servicio: en materia de responsabilidad del agente
público, toda falta que no teniendo carácter de falta personal, no
puede comprometer la responsabilidad civil de su autor sino respecto
de la administración o respecto de los administrados.
3o Culpa personal: en materia de responsabilidad del agente público,
cualquiera falta que presente respecto de la jurisprudencia judicial o
administrativa
caracteres propios para comprometer la responsabilidad pecuniaria de
su autor. Esta noción de culpa personal se ha desdoblado: cabe
distinguir la culpa personal clásica, que permite a
los administrados perseguir la responsabilidad de su autor ante
los tribunales judiciales (y a la administración dirigirse contra
el agente si ha tenido ella que indemnizar a la víctima en aplicación de
la teoría de la acu
(Derecho Civil) Actitud de una persona que
por negligencia, imprudencia o mala voluntad no respeta
sus compromisos contractuales (culpa contractual) o su deber de
no irrogar daño alguno a otro (culpa civil, denominada también culpa
delictual o cuasidelictual). V. Delito civil.
(Derecho Penal) Elemento de culpabilidad (conducta sicológica
reprochable) de ciertas infracciones consistente a veces en
una imprudencia, una impericia, una negligencia, una inobservancia
de reglamentos, y a veces inclusive en el simple hecho de haber o no
haber actuado sin estar a ello constreñido por fuerza mayor (culpa
contravencional).
(Derecho Laboral) Culpa grave: la culpa del asalariado, apreciada por
los tribunales y controlada por la Corte de Casación, permite
al empleador desperdirlo sin previo aviso.
Culpa grave: la culpa burda carece de indemnización compensatoria
de las vacaciones retribuidas; está autorizado
el despido del asalariado huelguista que se ha hecho culpable de ella;
la falta equivalente al dolo, es la única, según la Corte de Casación,
que compromete la responsabilidad pecuniaria del asalariado que la
ha cometido en el cumplimiento de sus obligaciones.
Seg. Soc. Culpa inexcusable: en materia de accidentes del trabajo, por
culpa inexcusable se entiende una culpa de gravedad excepcional,
proveniente de un acto o de una omisión voluntaria, de la conciencia
del peligro que debía haber tenido su autor, de la ausencia de toda
causa justificativa y que ha provocado el accidente.
La culpa inexcusable del patrono o de un trabajador que lo ha
substituido en la dirección, permite a la víctima beneficiarse de un
aumento de su pensión y de tener derecho a indemnizaciones
complementarias (reparación de sus sufrimientos físicos y morales, de
los perjuicios estéticos y de la pérdida o disminución de
sus posibilidades de ascenso profesional). En caso
de accidente mortal, los derechohabientes de la víctima (v. esta
expresión) pueden pedir reparación de los perjuicios morales.
La culpa inexcusable de la víctima implica la reducción de
la pensión de la víctima o de sus derechohabientes.
Culpa intencional: en materia de accidentes del trabajo la culpa
intencional debe entenderse como una culpa que ha sido cometida
voluntariamente con la intención deliberada de causar un daño (golpes
y heridas causados en una riña, etc.).
El accidente debido a una culpa intencional de la víctima no
da derecho a ninguna prestación con arreglo a
la legislación sobre accidentes de trabajo. Sin embargo, las
prestaciones correspondientes a los gastos médicos del seguro de
enfermedad (.estapalabra) se deben reconocer. Si el accidente se
debe a la falta intencional del empleador o de uno de los factores
del patrono, la víctima recibirá todas las prestaciones normales
previstas para los casos de accidentes del trabajo, y, además, podrá
pedirle al autor del accidente indemnizaciones complementarias con
objeto de obtener la reparación integral del perjuicio sufrido, con
arreglo a las normas del derecho común sobre responsabilidad.

En sentido amplio se entiende por culpa cualquier falta, voluntaria o


no. de una persona que produce un malo daño: en cuyo caso culpa
equivale a causa. | COMÚN. Aquella cuya responsabilidad se divide
igualmente entre las personas a quienes se imputa y entre las que
produce cierta solidaridad (v.). | GRAVE. V. CULPA. LATA. | LATA. El
descuido o desprecio absoluto en la adopción de las precauciones
más elementales para evitar un malo daño. | LEVE. La negligencia en
que no incurre un buen padre de familia; como la de no cerrar con
llave los muebles de su casa en que guarde objetos de valor o interés.
| LEVÍSIMA. La omisión de las medidas y precauciones de un padre
de familia muy diligente.

Jurídicamente, se distingue la capacidad de derecho que es la aptitud o


posibilidad de ser titular de derechos y obligaciones, o sea que las normas
jurídicas los comprendan como sujetos de derecho (toda persona es capaz
de derecho) de la capacidad de hecho o de obrar que es la posibilidad de
poder ejercer los derechos que las normas otorgan. Por ejemplo un menor
de edad posee capacidad de derecho pero necesita que sus representantes
legales actúen en su nombre pues es incapaz de obrar. Caso parecido
sucede con los dementes o con las personas por nacer

Definición de Capacidad

Alguien es capaz cuando es apto, cuando puede realizar alguna cosa,


hacerse titular de un derecho o adquirir una obligación. En los dos últimos
casos nos estamos refiriendo a la capacidad de derecho, en el primer caso,
a la de hecho.
Para tener capacidad de derecho, o sea, ser sujeto normativo, y que las
normas previstas en el sistema jurídico le sean aplicables, hay que ser
reconocido como persona. Las personas pueden ser: 1. Físicas, que son
aquellas de existencia visible, únicas e irrepetibles, identificadas por un
nombre y a quienes, además, el ordenamiento legal les atribuye un domicilio
y un estado civil, o pueden ser 2. Personas morales o jurídicas, que son una
creación legal que reconoce en un ente abstracto integrado por personas
(corporaciones) o en patrimonios destinados a fines altruistas (fundaciones)
la posibilidad de ser centros de imputación legal.
Podemos entonces decir que tanto las personas físicas y las jurídicas tienen
capacidad de derecho, pues se les reconocen derechos y están obligadas
jurídicamente. Nunca entonces puede hablarse en la actualidad, en nuestra
cultura occidental, de incapaces absolutos de derecho, aunque sí de
incapacidad de derecho relativa, que puede ser en cuanto a su función,
como el caso de los tutores con respecto a negociar sobre los bienes de los
pupilos.
En la actualidad todos los hombres y mujeres desde su concepción hasta su
fallecimiento poseen capacidad de derecho (si no los pueden ejercer por
razones de hecho se les nombra tutor o curador, siendo incapaces de hecho
pero no de derecho). En la Antigua Roma, un sector de la población, la que
no gozaba de la condición de libre (esclavos) no poseía capacidad de
derecho pues tampoco eran personas.

Concepto de Capacidad

La capacidad de hecho, o también conocida como capacidad de obrar, es la


aptitud requerida para ejercer los derechos consagrados legalmente, y de
los que gozan las personas en virtud de su capacidad de derecho. También
importa la posibilidad de ejercer acciones judiciales para reclamar por sus
derechos, o defenderse frente a alguna acusación.
Las personas jurídicas no poseen capacidad de hecho (solo de derecho) ya
que por ser justamente entes no humanos, no pueden actuar por sí mismos,
sino que lo hacen a través de quienes ejerzan la representación de ellas
(por ejemplo, el gerente que actúa por la sociedad).
En el caso de las personas físicas se dan varias situaciones:
Existen casos en los que a pesar de tener derechos, ciertas circunstancias
como no haber aún nacido, ser menor de 14 años, o padecer alguna
discapacidad mental declarada judicialmente o en el caso de los
sordomudos que no puedan expresarse en forma escrita, impiden
ejercerlos, pues no existe el discernimiento pleno. En esos casos, la ley
prevé que otras personas, padres, tutores o curadores, según los casos,
actúen en representación del incapaz absoluto de hecho.
Hay otros incapaces de hecho que pueden ejercer solo algunos derechos y
necesitan ser representados o autorizados en otros casos, como ocurre con
los menores adultos (luego de los 14 años).
Un caso especial de incapaces de hecho lo constituyen los inhabilitados por
sentencia judicial que solo pueden disponer de sus bienes si actúan con su
curador. Se incluyen en esta categoría, los ebrios y adictos a
estupefacientes, quienes tengan disminuidas sus capacidades mentales y
los pródigos (aquellos que malgastan sus bienes).

Definición de Capacidad

La Capacidad son las cualidades que tiene un ente destinado para hacer
una función. Estaría bien decir que una lavadora tiene la capacidad de lavar
ropa, sin embargo las capacidades varían y son más complejos a medida
que el organismo que las posee es mas consiente de las acciones que
realiza. La capacidad de realizar una labor está orientada a varios factores
fundamentales, uno de ellos es el destino que le fue adjudicado, si algo fue
elaborado para cumplir una función determinada su única capacidad será la
de cumplir esa función, pues fue para eso que fue creado, la orientación de
las capacidades de un agente para decidir y tener raciocinio de sus
acciones es múltiple, dependerá de las necesidades y causalidades que se
le presenten en el camino.
Las capacidades de una persona son altamente complejas, evolucionan día
a día con la inserción a la sociedad de tecnología y mecanismos para hacer
las cosas de la vida cotidiana mas fácil, los seres humanos tienen la
propiedad de desarrollar capacidades en específicos, volverse prácticos y
elaborados en eso y recrear a placer sus capacidades y aptitudes para su
bien y de lo que le conviene, es neto el precepto que el conocimiento
adquirido debe ser invertido para la buena vida, la administración prospera
de la familia y en entorno que lo rodea. Los animales sin capacidad de
pensar por su parte, solo desarrollan habilidades predeterminadas por su
raza, rara vez se observa la manifestación de una conducta extra o sobre
natural sobre alguno de ellos, esto es considerado anormal dada la poca
capacidad que tienen estos de desarrollas otras cualidades o funciones a
las que la naturaleza les dicta. Los animales carecen de ese sentido de
superposición de ideas, no tienen la característica de evaluar prioridades,
pues la dependencia de estos por la búsqueda de comida, la procreación
constante y conductas de protección de territorio impide que haya
posibilidades de nuevas ideas para su conciencia.
Las capacidades que se van adquiriendo por la naturaleza son radicales,
obvias en el funcionamiento normal de la criatura, sin embargo, quienes lo
rodean y ya han avanzado en la obtención de aptitudes deben enseñar a los
pequeños para que desarrollen mas pericia para realizar las cosas de la
vida.

ARTICULO 22.-Capacidad de derecho. Toda persona humana goza


de la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley
puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples
actos, o actos jurídicos determinados.

ARTICULO 23.-Capacidad de ejercicio. Toda persona humana


puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones
expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.

RTICULO 24.-Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de


ejercicio:

a) la persona por nacer;

b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez


suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este
Capítulo;

c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la


extensión dispuesta en esa decisión.

Das könnte Ihnen auch gefallen