Sie sind auf Seite 1von 7

Max Arias-Schreiber Pezet

EXEGESIS
D E L C O D I G O C IV IL P E R U A N O D E 1 9 8 4

TOMO I

CON LA COLABORACION DE:

Carlos Cárdenas Quiros


Angela Arias-Schreiber M.
Elvira M artínez Coco

CACETA JU D IO ICA
OS i ’O N T K A r o s .
v . c i a s M C A C IO N D I. I O S ios considerado ncc*
d n»c/or tnifnwienfo de su pmhlemiUicii hcrrio:
jólos desde diferente*
iirio toca una clasificación de los contratos, cnlbaUul•oc\ diferente trato qV it
...i.ve / /lo ¡virnitiní, entre oíros dedos, explicamos c
mi

k s h a * * > lalC>
ESQ UEM A

T íp ic o s
(1) Por su estructura A típ ic o s

N o m in a d o s
(2) Por su identificación In n o m in a d o s

C iv ile s
(3) Por su área
C o m e rc ia le s
E s p e c ia le s

(4) Por su a u to n o m ía P rin c ip a le s


A c c e s o rio s
Derivados

46
\ .\ Contuto. conceptos ^au-rulcs

Simples
Com plejos
(6) por su función
Constitutivos
Modificativos
Regulatorios
Extintivos
( 7) Por la prestación
Prestación de una parte
Prestaciones recíprocas
Prestaciones pluri laterales
autónom as.

(8) Por su valoración


O nerosos
Gratuitos
(9) Por su riesgo
Conm utativos
Aleatorios

(10) Por su form a Consensúales


Reales
Literales
L ibertad de forma

(11) Por el tiem po Ejecución inmediata


Ejecución diferida
E jecución instantánea
De tracto sucesivo
A plazo fijo
A plazo indeterm inado.

(12) Por el rol q u e d esem p eñ an : C am bio


G oce
G arantía
D isponibilidad o crédito
P revisión o prevención
C ustodia o cautelares
R estitución o devolución
P reparatorios
C oo p eració n o colaboración
Asociativos
Liquidativos

47
ra l
^ tírtW E S á S Ü S S
| NiV1' 1
N egociación previa
( | , )P o r,« ...... c ° m 0sc fo" " " pornilheslón.

p . sti e5truct|,r «
( f) 1 * ;tá pegido por una determ in ad a discip|jna
El contrato es f í» ^ v e V « a . el C ódigo C ivil la reg u la en los aní-
. « , el caso de la co i
fc iS 2 9 a 1 6 0 1 -
cUl° ‘ , -eta al criterio del "num eras clausUs", a dife.
La contratación no est‘ (,xistc un p erm anente pro ceso de reno-
Rncia de los lraduce en nuevas figuras n a cid as bajo la in.
vación y c r e c i m i e n t o , lo qu ^ ^ ^ L a contratac.o n no se agota
fuencia de factores e c o n ó s¡ empr e d e trás del "ius vivens", de modo
V sabem os que el tus íc i „ u r as inspiradas en la im aginación (auto-
queconstantemente brotan trá fic o . D e a l,í la conocida ex-
nomía de la volunta ) ) ^ ^ ^ ^ negolla quam vocahula",
presión latina óc ,as cosas hace in ev itab le que h a y an m ás nego-
CS'° 6 S ' G lab ras lisos n u e v o s contratos son atfpicos, y carecen de norm ati-
vídad a diferencia de los típ ic o . No se trata, pues, d e c o n tra to s sin nom bre y
en este seniido la expresión que nos viene desde el d erech o rom ano no es

acertada mientras que la tipicicad guarda co n so n an cia con la c o n o cid a regla


que rige en el Derecho Penal. Jordano B area, P ro feso r d e la U niversidad
do Santiago de Compostela, ha hecho un m editado e stu d io so b re esta dupli­
cidad en la nomenclatura y concluye m anifestando q u e . . . es m ejo r aban­
donar la vieja terminología y hablar sólo de co n trato típ ico y a típ ico , pues lo
decisivo es tener o no una disciplina particular" (Jo rd an o B o re a, Revista
General de Legislación y Jurisprudencia, T o m o X X V Il, M adrid 1953, pági­
na 61).

Francesco Messineo hace una larga e n u m e rac ió n d e c o n tra to s atípicos.


t on ello evidencia, en sus propias p a la b ra s ," . . . q u e la vida ju r íd ic a no se fo­
siliza en formas inmutables, sino que, por el c o n tra rio , e stá e n perm anente
movimiento y en constante evolución, tam b ién b a jo el a sp e c to técnico", y
e que . . . a las form as tradicionales (y, en c ie rto se n tid o , arcaicas) de
de la viH°!nan'Sla’ SL Vai1 a£re8an(*° figuras de c o n tra to q u e so n el resultado
ne n TIrC
2 : m0derna" (0 p - Cit- *. Página 381), El autor Po-
c estos contratos, de los cuales citam os los siguientes:

fecibc alojamiento, cíicryf00 1 ^UC contra una com pensación unitaria se


ac cír*Cd»Cimentación y otros servicios.

48
I IC 4>nif.Uo: coiucpK.s generales

'■sacien compleja
r<)' etc.) el porte-
1(custodia del in -

El controlo de exposición, por el cual mediante el pago de una comnen


s .ojón se adquiere el derecho de colocar com o muestra y dentro de un osm
cío a sig n a d o exclusivam ente, alguna cosa. *F

Contrato de estacionam iento, en el que uno de los contratantes a cam


bi0 de una com pensación en dinero, se encarga de la custodia y en ocasiones
de la limpieza de un vehículo.

El contrato de giro bancario, por el cual se permite la atribución de su­


mas de dinero de un cliente del banco a otro sujeto (a menudo, cliente del
mismo banco), m ediante una operación contable que evita el pago material
(Op. cit. Tomo I. páginas 388 y 389).

Jordano Barca incluye, adem ás, el contrato de abono a las cajas de se­
guridad. el de corretaje o m ediación, el de garaje, el de lucha deportiva, el de
decisión por suerte y otros más (Op. cit., páginas 91, 92 y 93).

Si bien es cierto que en los contratos atípicos lo que predomina es la lla­


mada ley de las partes", esto no significa que las leyes no les sean aplicables
y no sólo están som etidos a las disposiciones generales de la contratación
-así lo señala el artículo 1353 del C ódigo Civil- sino que son igualmente tra­
tados por preceptos de otros contratos, a m érito del principio de analogía. En
efecto, resulta pertinente citar el aforism o según el cual ’a igual razón, igual
derecho”.

En alguna oportunidad se sostuvo que la analogía no constituye un


paso previo para aplicar en caso de defecto o deficiencia de la ley.

No com partim os este criterio, ya que la analogía no hace otra cosa que
remitirse a una norm a o grupo de norm as con las que guarda elem entos de
•dentidad, o sea, puntos de contacto, para extraer la disposición específica ne­
cesaria. De consiguiente, afirm am os que la analogía está im plícita en nuestro
ajen am iento constitucional (artículo 233, inciso 6°).

En la doctrina se ha puesto é n fa sis en no confundir los contratos atípi-


Cüs Puros, con los m ixtos o aparen tem en te atípicos. M osset lturraspc. citando

49
.. el contrato innom inado tiene por contenido
M .« in e* manifiesta <V* ’ ' , 1|11C dan lugar los contratos nomina-
S o n e s distinta* «pe ya conocidas en e. sistem a con­
do, -caso a tip lo puro- o 0 ^ m á¿era todas ju n tas en el m ism o contra-
tractual pero a c u m u la o n0 consta de una prestación sino de va-
t0, de modo que a menua ^ ^ (caso de| atípico m ixto). Es
ria-s prestaciones a e te a u ^ ^ que tcniendo un nom bre peculiar
a p a r e n t e m e n t e mnom . ^ em bargo en su esencia subespecie de un
no c o n t e m p l a d o por a cy — ^ diciendo: . . Pero conste de pres-

contrato ¡otós múltiples lo que caracteriza el contrato inno-


lactón única o d | inado en su unidad; para desentrañar la unidad
Z nc o n m o gqZ de no existim os perm itirá afirm ar que nos hallam os frente a
n a mera pluralidad de contratos nom inados com binados de m anera mas o
le ñ o , ingeniosa, debemos descartar el c n te n o de la unidad del docum ento
contractual o el de la unidad de la contraprestación, acogiendo, en cam bio, el
de la unidad de causa, entendida ésta en un sentido objetivo, que no es por
otra pane el criterio que adoptamos en nuestra exposición, com o la función
económico social que el contrato cumple" (Jorge M osset Iturraspe, Manual
ce Derecho Civil, Contratos, páginas 80 y 81).

De lo manifestado en el párrafo anterior resulta que cuando se está fren­


te a un contrato atípico mixto, esto es, de prestaciones acum uladas, habrá que
recurrirá la selección de las leyes que le sean aplicable por analogía, utilizan­
do el método de la absorción. Según este m étodo, siem pre e x iste en el contra­
to un factor prevalente y que se origina de otro contrato típico. E stam os, en
suma dentro de la teoría de la prevalencia de valores, que sirv e tam bién en el
área de los contratos típicos, como sucede con la com p raventa y la perm uta.

Nuestro pronunciamiento a favor de la absorción sig n ifica el descarte


del otro sistema existente, o sea el m étodo de la co m b in ació n . P o r su mérito
cada contrato típico se desintegra en función de los elem entos q u e lo com po­
nen y se busca de este modo la disciplina legal ap licab le al m ix to . P ero este
proceso, similar a la descom posición quím ica de los cu erp o s, no es el adecua-
de factor!» ■COn| r^ ° cs ime8 ral °. dicho en otras p alabras, no resu lta la suma

gu;endo . Messineo,' apunta eme I,UnaSpC’ *


son referibles i„ , „i . ' ' ' norm as q u e regulan el contrato no
dan modificadas precK am em e p o M ^ ^ S' n° COntrato t o d o e n te r o * C1ÜC'

CÍPlÍ"a* - - - ZZ S : 82? " 13d,S'


con esta clasificación, c o n v ien e a n o ta r q u e aun cuando

50
El Contrato: conceptos generales

¡os contratos típ ic o s son los tradicionales y han sido disciplinados legaimenti
debido a su p ro b a d a u tilid a d y a la frecuencia con que se celebran, existe una
natural ten d en cia a le g is la r lo s contratos atípicos -lo que automáticamente.- ¡os
convierte en típ ic o s- y a s í h a sucedido en el Código Civil de WS4 con el su­
ministro y el h o sp e d a je .

46

Das könnte Ihnen auch gefallen