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A propósito del Diploma de M useología y Diseño de Proyectos Curatoriales


en el Museo Universitario de la Universidad de Antioquia
El Museo Universitario de la Universidad-de
Antioquia, como programa bandera de su Área
de Educación, desarrolla desde el año'2008, y
con el aval académico de la Facultad de Artes,
Diploma en Museologia y Diseño de Proyectos
Curatoriales; un espacio que pretende capacitara
las personas involucradas con la gestión cultural,
los museos, las casas de la cultura y profesionales
interesados en este plano del conocimiento, con el
objetivo expreso de retomarla importancia de la
investigación del patrimonio y afianzar conceptos
en torno a la museologia y la museografía.

* Magíster en Estudios de Arte, Universidad Ib.eroame*


ricana de México. Docente del Diploma de Museologia
y Diseño de Proyectos Curatoriales.
El Diploma está constituido por cinco incluido, en los contenidos del programa, los te-
módulos que comprenden y compaginan temáti- mas de la conservación, investigación, selección,
cas como la historia de los museos y el perfil del difusión, exposición o catalogación de material
curador; el diseño de exposiciones y proyectos artístico, científico, arqueológico, étnico o históri-
curatoriales; los museos, la educación y la co- co, material que funge como patrimonio cultural.
municación; las colecciones y el coleccionismo;
las estrategias de divulgación en la cultura y las Cada uno de los cinco módulos que se
artes; la gestión del patrimonio y la administra- desarrollan en el Diploma tiene como propósito
ción museal. proveer una selección de textos afines a cada
módulo, con un marco general sobre aspectos
En la agenda local, con frecuencia, los relacionados con la c u r a d u r í a . Los textos
profesionales de las industrias culturales ejercen se eligieron según los diversos enfoques de
la curaduría y la administración de museos de un profesionales de distintas latitudes del planeta,
modo empírico; sin embargo, esta labor se puede intentando así la presentación de un amplio
y se debe profesionalizar. Inclusive, las diferentes panorama de las visiones y de los procesos del
disciplinas que complementan la labor museística quehacer curatorial y expositivo que se practica
exigen que cada vez sea menos habitual que los actualmente.
conservadores, museólogos, comisarios o cura-
dores tengan una formación exclusiva en historia Los participantes del Diploma conocen
del arte o en arquitectura. progresivamente los procedimientos sustantivos
para la planeación y el diseño de exposiciones,
En consonancia, en nuestro contexto con una clara intencionalidad didáctica, y elabo-
regional c o n t a m o s con profesionales que rarán un proyecto expositivo final (un guión cu-
laboran en los museos y que deben resolver de ratorial museológico y museográfico) destinado a
forma intuitiva la manera como adquieren sus públicos específicos. Esto les permitirá articular
colecciones, lo mismo que la calidad, el tipo y el sus propias ideas, con los conceptos sobre cura-
número de objetos que se exponen en los recintos duría y museologia adquiridos durante el proceso,
habilitados para ello y que tienen a su cargo. y los pondrán en práctica con los objetos de las
colecciones que administran.
Los temas abordados en este Diploma
apuntan a la solución de este problema. Desde Los aportes personales de los miembros
diferentes perspectivas, definen la especificidad y del Diploma son muy enriquecedores ya que desde
la pertinencia de un guión curatorial museológico sus experiencias se da un panorama muy intere-
y museográfico, como antecedente conceptual e sante respecto del ejercicio de la curaduría y de la
investigativo de la producción de toda clase de museologia en nuestra región. Se propician espa-
exposiciones; también se han - cios de diálogo y de socialización de estrategias,
mediante las cuales resuelven diferentes situacio-
nes propias de la cotidianidad de sus labores en
sus instituciones culturales o museísticas. Entre
os ejercicios más significativos sobresale aquel
en el que se han diseñado montajes expositivos,
teniendo en cuenta diferentes lecturas de los
objetos a partir de una intencionalidad ritual
o emotiva, didáctica y lúdica; además de inte-
grar los conceptos en diseño concernientes a
a iluminación, las texturas y los colores.
En el traba-
jo de clase, los miem-
bros del D i p l o m a
evidencian la creati-
vidad y la recursivi-
dad con la que desa-
rrollan estrategias
técnicas, metodoló-
gicas e investigati-
vas, además de la
interpretación de
objetos, la valora-
ción museológica
de exposiciones y
el diseño de guio-
nes curatoriales.
Esta información
retroalimenta el curaduría, funda-
ejercicio de la ad- mentalmente en los mu-
m i n i s t r a c i ó n del seos, por medio del cono-
patrimonio y dinamiza el trabajo que hacen en cimiento de sus diversas
sus instituciones; además ofrece nuevas miradas facetas. Dicha investigación tiene un papel cen-
al oficio y al perfil del curador, miradas que po- tral. Con ella se inicia el proceso de curaduría
tencial izan el carácter creativo de sus funciones. que abarca desde la determinación del tema, la
elaboración de los guiones y del cedulario o fichas
La identidad y la visibilidad del cura- técnicas, la selección y la documentación de las
dor (o comisario), del conservador y del museó- colecciones y de los apoyos museográficos, hasta
logo, dependen no sólo de su audacia e intuición, otras tareas como la realización de catálogos, de
sino también de una rigurosa metodología que guiones para interactivos, audioguías o videos.
se refleja en la calidad de los montajes expo- Así mismo, las funciones de curaduría incluyen
sitivos. Hoy día la función del curador no es diferentes actividades de apoyo para los departa-
sólo la de coleccionar, conservar, comunicar y mentos de servicios educativos o de difusión, tales
exhibir un acervo; también es la de incremen- como participación en conferencias, en ponencias
tar la información de los fondos a su cargo " a l y en cursos.
aumentar el conocimiento científico en torno
a una colección"(Berndt León Mariscal, 2005; En la curaduría es muy importante la
13). Las labores de investigación en el ejercicio investigación académica y formativa del cura-
curatorial ameritan la formación académica del dor. Esto con el fin de obtener buenos resultados
curador en un nivel más formal. Además, se re- en la forma en que es interpretado y exhibido el
vierten en exposiciones exitosas que generan un patrimonio en los museos y en las exposiciones.
impacto cultural favorable al contexto sociocul- Los conceptos de montaje, museo, conservación
tural de las regiones. e investigación del patrimonio cultural, perfil y
funciones del curador, se han transformado con
El Diploma de Museologia y Diseño de el tiempo, se han adecuado a las necesidades
Proyectos Curatoriales tiene el propósito de lucrar de la sociedad.
a los alumnos en las labores de investigación y de
Uno de los principales retos de la labor museable de los objetos; debe trascender posicio-
museológica es el de conocer e identificar los nes tendenciosas que limiten, eliticen o restrinjan
principales procesos y métodos de investigación el acceso a la información en sus exposiciones.
y de documentación que se llevan a cabo en las El curador interpreta colecciones, favorece la
actividades de curaduría; también el perfil y el rol investigación y la difusión de las mismas, pero
del curador, y sus estrategias comunicativas. también reinterpreta los objetos dándoles nuevas
lecturas, respetando su valor ontológico e histó-
La experiencia educativa del visitante rico. A partir de dichos objetos el curador debe
de los museos es también una experiencia lúdica encontrar conexiones entre saberes, mediante la
y ritual. Hoy día el público es concebido como transdisciplinariedad y la interdisciplinariedad.
patrimonio, al igual que los objetos de los acervos
del museo. Los estudios de público apuntan a En razón de su trabajo, el curador debe
incrementar el interés de visitantes cada vez actualizarse respecto de las tendencias en el arte,
más diversos y a propiciar el impacto cultural pero también las puede ir generando él mismo.
de los montajes expositivos en razón de lecturas Además debe ser un visionario de las futuras ten-
novedosas del patrimonio. dencias que se están gestando en las dinámicas
globales de la información y del conocimiento. El
El espacio museístico tiene un potencial curador debe evitar generar discursos demasiado
comunicativo, lúdico, dialéctico y semántico. Es elaborados que distancien al público que imprede-
labor del curador interpretar las colecciones me- ciblemente puede ser lego en los temas que se va a
diante la construcción de discursos en los espacios encontraren las salas de exposiciones. La labor cu-
expositivos. El curador habilita al público al pro- ratorial no es cuestión de batallar con el ego propio
porcionarle herramientas de lectura para las mues- o ajeno, ni de crear códigos crípticos sofisticados
tras que visita, y para la comprensión y el disfrute e ¡legibles, o de configurar un lenguaje que sea
de futuras exposiciones por visitar; por el lo su labor comprensible sólo para otros curadores; consiste en
reviste una naturaleza o un carácter pedagógico. trabajar para personas de diversas edades, de dife-
rentes niveles intelectuales y socioeconómicos.
El curador debe tener una autoridad in-
telectual que legitime el carácter y la condición
En los catálogos de exposiciones, el cura- el recorrido por las salas del museo. Curar no
dor puede ser más "licencioso" y hacer un derro- es sólo colgar cuadros en un espacio expositivo
che de erudición, planteeando diferentes visiones con algún sentido común o estético; es hacer una
que interpreten las colecciones. Un buen aparato lectura y relectura del sentido que nos están ofre-
crítico en los textos curatoriales surge a partir ciendo esos objetos; es reconstruir su contexto, y
del rigor conceptual y científico, a la luz de una darles vigencia para el presente con proyección al
investigación cuyas estrategias metodológicas han futuro; es potencializar el carácter semántico de
permitido no sólo describir, valorar o contextuali- las colecciones respetando siempre los objetivos
zar los objetos, sino interpretarlos y acercarlos al de la muestra, los núcleos temáticos y los linca-
ámbito cotidiano de los visitantes del museo. mientos, tanto de un previo guión museológico,
como de las políticas de la institución museística.
Los curadores tienen que dominar te- El código ético y deontológico del museo debe
mas afines a la historia del arte, al diseño, a la regir todas las acciones del curador.
arquitectura, al manejo de la iluminación en sa-
las expositivas y a la teoría del color, indepen- El curador que nos presenta y exhibe
dientemente de que su labor se relacione o no con nuevas miradas de las colecciones es un artis-
colecciones pertenecientes a las artes visuales. ta más a la hora de orquestar la diversidad de
Esto se debe a que tiene que tener dominio de ideas que configuran la lectura de objetos. Él
dichas nociones para hacer el diseño de sus mon- está permeado por escuelas de pensamiento, y
tajes. El sentido estético de sus exposiciones se al leer sus exposiciones leemos su formación teó-
revertirá en el éxito, en la permanencia y en la rica; el curador cita sus bases conceptuales en
trascendencia de las mismas en el imaginario y los textos, en los objetos seleccionados y en las
en la memoria de los visitantes. imágenes que habitan el espacio museal y que él
ha interpretado.
U n corpus de obras para una exposición
amerita la reflexión y la homologación de los El curador, además de brindarnos una
objetos en un contexto artificial, como es el del valoración y un panorama del arte, ejerce el ejer-
museo; debe permitir hacer desplazamientos de cicio crítico que articula con su labor investiga-
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dichos objetos de una sección del museo a otra, tiva e historiográfica. La escritura del curador
es decir, se debe facilitar la dialéctica de objetos nos revela sus preferencias e inclinaciones
disímiles con la condición de que se complemen- intelectuales, ya que en sus textos críticos
ten discursivamente. Esto implica la posibilidad y valorativos él está permeado por los
de exhibir, en un mismo espacio, piezas de dife- teóricos que ha leído. Su labor es muy
rentes colecciones, como antropología, ciencias importante en la medida en que ha-
naturales, historia o arte, siempre y cuando todas bilita conceptualmente al público
conformen el discurso expositivo de manera efi-
caz y elocuente. Esto se hará guardando siempre
una consistencia conceptual y una coherencia se-
mántica, e integrándolas como imágenes en un
espacio museal.

La labor curatorial no sólo debe tras-


cender el mero hecho de ubicar fichas técnicas o
cédulas escuetas y descriptivas con información
básica sobre los objetos que refiere; también debe
implicar la interpretación y la ubicación contex-
tual de los objetos que el visitante encontrará en
que visita las salas de exposiciones en los museos podría hacerse diacrónica lineal o anacrónica, des-
y en las galerías, al proporcionarle herramientas de la libertad del recorrido o desde el disfrute sin
de lectura y criterios valorativos o críticos. pretensiones ni camisas de fuerza conceptuales.

La creatividad y el riesgo de un discur- El curador genera un lenguaje exposi-


so curatorial propositivo y novedoso seduce al tivo que lo va identificando frente a un público,
visitante y se hace sugerente para saber más, que le va reconociendo y siguiendo el rastro; un
para que éste salga transformado de una visita público que va asimilando el proceso evolutivo y
al museo. El valor de una exposición radica en la impronta de su lenguaje a través del tiempo. Su
los aportes que realice al conocimiento y al en- intencionalidad se apoya en un discurso curatorial
tretenimiento, ya que un buen montaje permite que provoque la reflexión de los espectadores.
que la carga emotiva de la muestra y sus objetos
desemboquen en un aprendizaje significativo, en Pese a que el curador trabaja a partir de
un contacto sensorial con objetos cuya drama- objetos, en muchos casos disímiles y con diversi-
turgia compositiva en un entorno museal genere dad de ideas, debe haber en la muestra expositiva
sensaciones y reflexiones en los espectadores. El una textura visual coherente entre la narrativa del
museo no es sólo un viaje en el tiempo, es un re- recorrido, los textos, los objetos y las imágenes;
corrido por la historia de las ideas. Al ingresar a todo debe estar muy bien orquestado. La exposi-
una exposición se da comienzo a una lectura que ción debe realzar el potencial de dichos objetos
mediante acentos expresivos sugerentes.

2. Respecto de los antecedentes históricos del


ejercicio de la crítica de arte, he aquí algunos da-
tos interesantes que nos refiere Ornar Calabrese
en su libro Cómo se lee una obra de arte. " E n de-
finitiva, Diderot habría sido el primero en ejercer
el " o f i c i o " de crítico o " g u í a " a la interpretación
y evaluación de las obras de arte contemporáneas
a él; un oficio que, después, se habría desarrolla-
do ininterrumpidamente hasta nuestros días. [...]
desde el texto de John Richardson, en 1 7 1 9 , " E l
arte de criticar en materia de pintura", que cons-
tituye la parte más interesante de su Tratado de
la pintura. Richardson intuía y a el estatuto am-
biguo y peculiar de la crítica de arte. De hecho,
sostenía que el juicio sobre una obra de arte se
fundamenta en la ciencia del conocedor [...] Pero
este juicio sirve para establecer otro: el de la bon-
dad y calidad de la obra misma. [...] Benedetto
Croce [...] no encontraba en la crítica más que
una aproximación al valor del arte, en sí mismo
"inefable", en tanto que la crítica es palabra, tra-
ducción verbal de la obra y, por ello, traición a
la misma; útil para el conocimiento conceptual,
no, sin embargo, para la "intuición p u r a " que es
el fundamento del arte. Por esa razón (me estoy
refiriendo a los Problemas de estética, de 1910),
Croce consideraba la utilidad de los métodos de la
crítica, aunque denunciaba sus limitaciones, de-
clarándola, sobre todo, una práctica lingüística".
Tomado de: Calabrese, Ornar. Cómo se lee una
obra de arte, Cátedra, Signo e imagen, M a d r i d ,
1993, Pp. 7-10.
Tanto el espacio como los objetos se El curador de artes visuales, tanto aquel
tornan polisémicos en el ámbito del museo, se que es independiente como aquel que está adscri-
pueden extraer de ellos varios o muchos sentidos. to a entidades oficiales, debe dejar claro en sus
Los objetos deben ser homologados iconográfica montajes que entendió a cabalidad las propuestas
y textualmente en el espacio expositivo, mediante de colectivos e individualidades, y que las puede
el establecimiento de giros dialécticos, metáfo- hacer comprensibles a su público, que son intere-
ras, metonimias, analogías, imágenes poéticas, santes y que por eso fue importante incluirlas en
contrastes, comparaciones, diferencias, simili- una escenificación museográfica. Es conveniente
tudes, demostraciones, desplazamientos, cruza- que se mantenga actualizado en temas como la
mientos y coincidencias. Las obras que pueden globalización, el urbanismo, la hipermoderni-
parecer aburridas, y que se hacen indispensables dad, el multiculturalismo, los estudios críticos,
para completar una lectura e interpretación cu- los estudios culturales, los estudios de género, las
ratorial, llegan a verse interesantes si el curador contraculturas, el cine, la literatura, la ciencia,
sabe encontrar en ellas, además de nuevas lec- la política, la economía, la psicología, la socio-
turas o resignificaciones, un potencial semán- logía, la antropología, y que vincule o articule su
tico que permita detonar elementos formales o trabajo con estos tópicos y disciplinas.
fenomenológicos que complementan las cargas
rituales, emotivas, conceptuales o perceptivas El rol del curador implica ejercer este
de dichas obras. oficio con un ojo aguzado y con una visión antici-
patoria de tendencias y de cambios en las ideas de
El curador, en lo posible debe permane- las sociedades humanas. Con respecto a su perfil,
cer inmune a los prejuicios, debe reinventar sus lo ideal es que tenga una rica cultura visual y que
propios métodos, debe tener una mente en extremo sea creativo, que nos presente lecturas novedosas
abierta a cambios y a nuevos paradigmas cura- de los objetos desde un lenguaje propositivo y
toriales y conceptuales; debe apoyarse, para las desde una formalización museográfica universal.
interpretaciones de objetos y de contextos, en di- Sin embargo, el talento del curador, como en el
ferentes disciplinas que enriquecen el desarrollo de caso de los artistas, es innato, inclusive puede
un oficio, más allá de sus funciones instrumentales llegar a ser mejor curador alguien que estuvo al
o prácticas. El curador también debe anticipar margen de la academia de la curaduría o de una
o predecir qué posibles sensaciones o reacciones educación formal en el ramo, que un museógrafo
suscitarán las obras y la disposición espacial de las ¡lustrado. Pero, aun así, ese talento debe pulirse,
mismas en la exposición; debe intuir qué objetos y cultivarse y desarrollarse de manera que refleje
qué espacios son más valorados, y qué puede mejo- y legitime su autoridad intelectual. H
rar de la factura y de la presentación de las exhi-
biciones; debe, además, ser especialmente sensible
(y casi premonitorio) a las tendencias artísticas y
curatoriales que se avecinan. Fotografías
Cuando un curador interpreta objetos,
P 52-53. Estudiantes Diploma en Mu-
seologia y Diseño de Proyectos Curatoriales,
compromete su reputación, su credibilidad y su
primera cohorte 2008. M U UA
criterio; al legitimar trabajos de mala calidad o
ejercicios que no proponen nada nuevo ni aportador, P 54. Busto de Laocoonte, Exposición
probablemente no tendrá la oportunidad de generar Sentir para ver, 2009. M U U A
un impacto favorable en el público, ni de hacer una P 51. Exposición Sentir para ver,
propuesta curatorial que propicie a su vez evolucio- 2009. M U U A
nes perceptuales y cognitivas interesantes.

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