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La Litología

1 de febrero de 2007 Publicado por Santiago

La Litología es la parte de la Geología que trata de las rocas: el tamaño de grano, de las
partículas y sus características físicas y químicas. La litología es fundamental para entender
cómo es el relieve, ya que dependiendo de la naturaleza de las rocas se comportarán de una
manera concreta ante los empujes tectónicos, los agentes de erosión y transporte, y los
diferentes climas de la Tierra.

Además del comportamiento de las rocas, ante los


demás agentes del relieve, hay que tener en cuenta
que cuando en una región existe un solo tipo de roca
(o este es dominante) puede condicionar el relieve,
incluso por encima de otros factores. Se dice,
entonces que estamos ante rocas masivas. Un
ejemplo típico de este caso es el relieve cárstico, con
las rocas calizas. En el paisaje predominan las formas
cársticas, aunque también sea un relieve plegado de montaña, o una llanura. Otros ejemplos
son los relieves sobre rocas metamórficas y los relieves volcánicos.

Una roca es una masa de materia mineral coherente, consolidada y compacta. Las rocas se
pueden clasificar de muchas maneras: por su edad, por su dureza, por su origen, por su
estructura, etc.

Por la importancia que tienen en el relieve interesa clasificar las rocas en: rocas ígneas, rocas
sedimentarias y rocas metamórficas.

Las rocas ígneas son aquellas que se han formado por la cristalización y solidificación del
magma procedente del manto. Las rocas ígneas pueden aparecer en superficie de dos
maneras distintas: por una solidificación lenta o por una solidificación rápida.
Las rocas ígneas de solidificación lenta se llama rocas plutónicas o rocas hipoabisales. Se
presentan en grandes vetas compactas. Aparecen en superficie porque el magma se cuela por
una grieta, pero no llega a explotar como un volcán, sino que se enfría. Posteriormente la
erosión desentierra la grieta dejando a la vista el magna solidificado.
Las rocas ígneas de solidificación rápida son las rocas volcánicas y piroclásticas. Salen a la
superficie incandescentes y allí se enfrían.
Las rocas sedimentarias son aquellas que se forman por la acumulación de materiales
procedentes de otras rocas, o de seres vivos. Se depositan en capas, unas sobre otras. A
medida que se acumulan capas las rocas se compactan, pierden agua, se hacen más
pequeños los poros y expulsan aire, hasta quedar como una roca compacta, desapareciendo
los elementos sueltos que la dieron origen. A este proceso se le llama diagénesis. Las
características de estas rocas son muy heterogéneas, ya que depende de la naturaleza de
otras rocas. Se distinguen tres subtipos: detríticas, neoformantes y orgánicas.
Las rocas detríticas se forman por la acumulación y diagénesis de pequeños fragmentos de
otras rocas.
Las rocas neoformantes surgen de la precipitación química de los minerales que hay
disueltos en el agua. Este proceso lo observamos en la sal común y el yeso por ejemplo.
También son llamadas evaporitas, porque aparecen cuando el agua se evapora.
Las rocas orgánicas se forman por la acumulación de depósitos de origen orgánico: restos
de lo organismos vivos, como el carbón, el coral y la turba.
Un tipo de roca sedimentaria especial es la caliza que tiene un origen mixto: orgánico y
neoformante.

Las rocas metamórficas son aquellas que, debido al aumento de la presión y el calor interno
de la Tierra, se han recristalizado, han incluido minerales nuevos y han cambiado totalmente
su naturaleza. Es a este proceso al que llamamos metamorfismo. Este fenómeno se puede
producir por tres causas: por el contacto con el magma (metamorfismo de contacto), por las
tensiones entre dos rocas en una falla, que terminan «puliendo» parte de la roca
(metamorfismo dinámico), y por la presión de grandes masas de rocas, como las existentes en
una montaña (metamorfismo regional).

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