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PRIMER PERIODO

HOMERO

HISTORIA
Los problemas que planteaba Homero cristalizaron a partir del siglo XVII en la llamada
“cuestión homérica”, iniciada por François Hédelin, abate de Aubignac, quien sostenía que
los dos grandes poemas a él atribuidos, la Ilíada y la Odisea, eran fruto del ensamblaje de
obras de distinta procedencia, lo que explicaría las numerosas incongruencias que
contienen. Sus tesis fueron seguidas por filólogos como Friedrich August Wolf. El debate
entre los partidarios de la corriente analítica y los unitaristas, que defienden la paternidad
homérica de los poemas, sigue en la actualidad abierto.

A parte de la Ilíada y a Odisea, a Homero se le atribuyeron otros poemas como la épica


menor cómica Batracomiomaquia (“La guerra de las ranas y los ratones”), el corpus de los
Himnos homéricos, y muchas otras obras perdidas o fragmentos como: Margites. Algunos
autores antiguos le atribuían el “Ciclo Épico” completo, donde incluía más poemas sobre la
Guerra de Troya, así como “Epopeyas” que narraban la vida de Edipo y guerras entre
argivo y tebanos. Sin embargo, los historiadores modernos están de acuerdo en que la
Batracomiomaquia y el Margites, los himnos Homéricos y los poemas cíclicos son
posteriores a la Ilíada y la Odisea.

La iconografía grecorromana ha consagrado el noble rostro barbado de un anciano ciego


como el de Homero. Esta es la imagen que ha atribuido la tradición al poeta de los dos
poemas épicos con que se inaugura la literatura griega y la occidental, cuyo vigor lírico y
narrativo permanece fresco desde hace miles de años. Su nombre y sus obras han alcanzado
la gloria alimentado mitos, narraciones y leyendas a través de los siglos, sin que hayan
perdido su fuerza original.

La perfección con la calidad de la Ilíada y la Odisea, considerados obras maestras de la


literatura occidental, sólo se explica por la existencia de toda una costumbre previa sobre la
Guerra de Troya que aedos y rapsodas fueron elaborando durante siglos y que culmina en
los grandiosos poemas homéricos. A pesar de que Homero se sirve de los procedimientos
de la tradición oral, es indudable que en ambos poemas hay un propósito poético, un plan y
una estructura que revela la actividad de un poeta consciente de su arte.

Sobre la muerte de Homero también hay mucho misterio. De acuerdo con documentos
históricos del siglo V a.C., la muerte sorprendió a Homero en Íos una Isla griega del
archipiélago de las Cícladas del mar Egeo, en el transcurso de un viaje a Atenas.

Algunos investigadores modernos afirman también que, a partir de sus obras, es posible
concluir que Homero tenía mucho contacto con la nobleza de la época.

BIOGRAFÍA
(Siglo VIII a.C.) Poeta griego al que se atribuye la autoría de la Ilíada y la Odisea, los dos
grandes poemas épicos de la antigua Grecia. En palabras de Hegel, Homero es «el elemento
en el que vive el mundo griego como el hombre vive en el aire». Admirado, imitado y
citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por
antonomasia de la literatura clásica, a pesar de lo cual la biografía de Homero aparece
rodeada del más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica ha
sido puesta en tela de juicio.

Las más antiguas noticias sobre Homero sitúan su nacimiento en Quíos, aunque ya desde la
Antigüedad fueron siete las ciudades que se disputaron ser su patria: Colofón, Cumas,
Pilos, Ítaca, Argos, Atenas, Esmirna y la ya mencionada Quíos. Para Semónides de
Amorgos y Píndaro, sólo las dos últimas podían reclamar el honor de ser su cuna.

Aunque son varias las vidas de Homero que han llegado hasta nosotros, su contenido,
incluida la famosa ceguera del poeta, es legendario y novelesco. La más antigua, atribuida
sin fundamento a Herodoto, data del siglo V a.C. En ella, Homero es presentado como el
hijo de una huérfana seducida, de nombre Creteidas, que le dio a luz en Esmirna. Conocido
como Melesígenes, pronto destacó por sus cualidades artísticas, iniciando una vida
bohemia. Una enfermedad lo dejó ciego, y desde entonces pasó a llamarse Homero. La
muerte, siempre según el seudo Herodoto, sorprendió a Homero en Íos, en el curso de un
viaje a Atenas.

Los problemas que plantea Homero cristalizaron a partir del siglo XVII en la llamada
«cuestión homérica», iniciada por François Hédelin, abate de Aubignac, quien sostenía que
los dos grandes poemas a él atribuidos, la Ilíada y la Odisea, eran fruto del ensamblaje de
obras de distinta procedencia, lo que explicaría las numerosas incongruencias que
contienen. Sus tesis fueron seguidas por filólogos como Friedrich August Wolf. El debate
entre los partidarios de la corriente analítica y los unitaristas, que defienden la paternidad
homérica de los poemas, sigue en la actualidad abierto.
OBRA DE HOMERO
En el legado de Homero se encuentran las dos principales obras épicas griegas, La Ilíada y
La Odisea. Los dos poemas fueron adoptados en la Antigüedad como obras nacionales de
Atenas, para recitarse íntegros en las fiestas panateneas.

La Odisea, verdadera obra maestra del genio griego, en la que los personajes olímpicos se
revelan en una magnitud humana, tiene el mérito de situar al lector en el fascinante mundo
de las antiguas culturas mediterráneas, cuna de nuestra civilización.

Odiseo o Ulises, el legendario héroe griego de la Guerra de Troya, aparece por primera vez
en la Ilíada y es el personaje principal de la Odisea.

El tema principal de este poema lo constituyen las aventuras de Odiseo en su regreso a casa
luego de la Guerra de Troya, aventuras en las que predomina la astucia sobre la lucha
heroica.

Luego de describir la casa de Odiseo en la isla de Itaca, a su esposa Penélope y a los


pretendientes a su mano, por creer ya muerto al héroe, Homero va narrando las peripecias y
peligros a los que Ulises se enfrenta en el viaje de regreso hacia su ciudad, hasta que
finalmente describe la llegada a su hogar 10 años después y el encuentro con su esposa, su
hijo y su padre ya muy anciano.

EURÍPIDES

HISTORIA
Se cree que escribió 92 obras, conocidas por los títulos o por fragmentos, pero se conservan
solo 19 de ellas (18 tragedias y el drama satírico El Cíclope).6De una de estas, Reso, se
discute aún si es apócrifa. El canon establecía también 7 tragedias de Eurípides, pero el
gusto de la época, nos transmitió un número mayor. Su concepción trágica está muy alejada
de la de Esquilo y Sófocles. Sus obras tratan de leyendas y eventos de la mitología de un
tiempo lejano, muy anterior al siglo V a. C. de Atenas, pero aplicables al tiempo en que
escribió, sobre todo a las crueldades de la guerra. Los rasgos diferenciales de su obra son
los siguientes:

Innovación en el tratamiento de los mitos.


Complejidad de las situaciones y personajes.
Humanización de los personajes, que se muestran como hombres y mujeres de carne y
hueso, con pasiones y defectos que, en algunos casos, se acercan a la tragicomedia.
Especial influencia de los problemas y polémicas del momento, que dan un aire de
realismo.
Crítica de la divinidad tradicional desde un punto de vista tradicionalista.
Disminución del papel del coro.
Eurípides es conocido principalmente por haber reformado la estructura formal de la
tragedia ática tradicional, mostrando personajes como mujeres fuertes y esclavos
inteligentes, y por satirizar muchos héroes de la mitología griega. Sus obras parecen
modernas en comparación con los de sus contemporáneos, centrándose en la vida interna y
las motivaciones de sus personajes de una forma antes desconocida para el público griego.
Uno de los mecanismos más discutidos es el llamado Deus ex machina, que consiste en
solucionar de manera antinatural un conflicto, como en "Medea", en donde al final aparece
un dragón que la salva en el último minuto o en su "Helena", tragedia en la que un éidollon
enviado por los dioses sustituye a la verdadera Helena, que habría sido trasladada a otro
Egipto, sin que hubiera adulterio (algo semejante en sus Ifigenias). El conflicto en
"Hipólito", que escribió dos veces, y única de sus obras que obtuvo el primer lugar en los
agones, revela las pasiones humanas en una dimensión muy actual y minimiza la
participación de los dioses en ellas. "Hipólito¨ también nos revela la verdadera naturaleza
de los textos euripídeos, gracias a que conocemos las modificaciones que hizo a la obra
para volver a presentarla y ganar la competencia y nos muestra claramente cuál era la
valoración del público y los jueces de la época.

BIOGRAFÍA
(Salamina, actual Grecia, 480 a.C. - Pella, hoy desaparecida, actual Grecia, 406 a.C.) Poeta
trágico griego. De familia humilde, Eurípides tuvo como maestros a Anaxágoras, a los
sofistas Protágoras y Pródico y a Sócrates, cuyas enseñanzas se reflejan en su obra.

En el 455 a.C. Eurípides presentó a concurso su primera tragedia, Los Pelíadas, con la que
obtuvo el tercer puesto. Seguirían 92 obras más, de las cuales se han conservado diecisiete
tragedias, que, sin embargo, poca fama y reconocimiento le aportaron en vida: sólo obtuvo
cuatro victorias en los festivales anuales que se celebraban en Atenas, por lo que hacia el
final de su vida decidió trasladarse a Macedonia para incorporarse a la corte del rey
Arquelao (408 a.C.), donde según la leyenda fue devorado por unos perros.

Las obras de Eurípides representan un cambio de concepción del género trágico, de acuerdo
con las nuevas ideas que había aprendido de los sofistas; así, su escepticismo frente a las
creencias míticas y religiosas es manifiesto en sus obras, que rebajan el tono heroico y
espiritual que habían cultivado Esquilo y Sófocles a un tratamiento más cercano al hombre
y la realidad corrientes.

El héroe aparece retratado con sus flaquezas y debilidades, dominado por oscuros y
secretos sentimientos que le impiden enfrentarse a su destino, del que finalmente es
liberado por la intervención de los dioses al término de la obra (recurso llamado deus ex
machina, por los artilugios escénicos que usaba para introducir al dios); otras innovaciones
suyas son la introducción de un prólogo y la asignación de un papel más reducido al coro.
En sus tragedias pasa a primer término el tratamiento psicológico de los personajes, de gran
profundidad.

Incomprendido en su época, Eurípides se convirtió en modelo a imitar ya por los trágicos


latinos, y luego su influencia prosiguió durante el neoclasicismo y el Romanticismo
alemán, en la obra de autores como Gotthold Ephraim Lessing, Friedrich von Schiller o
Goethe.

OBRA DE EURIPIDES
Alcestis, en su lecho de muerte, pide que a cambio de su muerte, Admeto nunca se case de
nuevo, que no la olvide o ponga una resentida madrastra a cargo de sus hijos. Admeto se
muestra conforme, y promete llevar una vida de solemnidad en su honor, absteniéndose de
la alegría que era parte integral de su casa. Entonces muere Alcestis.

Justo entonces, el viejo amigo de Admeto, Heracles llega a palacio, sin tener idea de lo
ocurrido. La hospitalidad es considerada una gran virtud, de hecho, es la principal
motivación de los personajes a lo largo de la obra. Sería contrario a todos los modales
rechazar a un huésped, así que el rey decide no importunarlo con las tristes noticias e
instruye a los criados para que den la bienvenida a Heracles y se callen. Heracles se
emborracha y empieza a importunar a los criados, que amaban a su reina y están amargados
por no poder llorarla adecuadamente. Al final, uno de ellos salta y le dice al huésped lo que
ha ocurrido.

Heracles está terriblemente incómodo por su comportamiento, y decide enfrentarse a la


Muerte cuando los sacrificios funerarios se hacen ante la tumba de Alcestis. Cuando
regresa, trae consigo una mujer con velo y dice a Admeto que es una nueva esposa.
Después de muchas discusiones finalmente fuerza a Admeto a tomar la mano de ella, pero
cuando alza el velo, encuentra que parece ser, en realidad, Alcestis, de regreso de la muerte.
Heracles ha luchado contra la Muerte y la ha forzado a devolvérsela. Ella no puede hablar
durante tres días después de los cuales quedará purificada y totalmente vuelta a la vida.

ESQUILO

HISTORIA

Esquilo fue un dramaturgo griego de fines del siglo VI a.C. y comienzos del V, considerado
el padre de la tragedia griega y, junto a sus sucesores Sófocles y Eurípides, uno de sus más
insignes representantes. Participó en las batallas de Maratón y Salamina contra los persas,
las cuales abrieron el camino a la instauración de la democracia en Grecia. La experiencia
de Salamina quedaría recogida en su obra Los persas; la de Maratón, en su voluntad de que
la efemérides constara en su epitafio.

BIOGRAFÍA
Fue uno de los «Maratonómaco»; luchó en las guerras promovidas contra los persas en la
Batalla de Maratón (490 a. C.), en las de Salamina (480 a. C.) y, posiblemente, en la de
Platea.
Alguna de sus obras, como Los persas (472 a. C.), Los siete contra Tebas (467 a. C.), son el
resultado de sus experiencias de guerra. Fue también testigo del desarrollo de la democracia
ateniense. En Las suplicantes (463 a. C.), puede detectarse la primera referencia que se hace
acerca del poder del pueblo, y la representación de la creación del Areópago, tribunal
encargado de juzgar a los homicidas. En Las euménides (458 a. C.), se apoya la reforma de
Efialtes (462 a. C.), transferencia de los poderes políticos del Areópago al Consejo de los
Quinientos.

Se le acusó de haber revelado los misterios de Eleusis, por lo que fue juzgado y
posteriormente absuelto.
Viajó a Siracusa, en Sicilia, invitado por el tirano Hiéron, para el que produjo Las mujeres
de Etna en honor a la nueva ciudad de Etna que éste había fundado, y puso, de nuevo, en
escena, Los persas. Tras la representación de la Orestíada (458 a. C.), volvió a visitar
Sicilia, donde murió en Gela, entre 456 a. C. y 455 a. C.

Tuvo un hijo, Euforión, que como él fue un poeta trágico.


Escribió 82 piezas (algunas fuentes las cifran en 90), consiguió su primera victoria en
composición dramática en el 484 a. C., siendo sus rivales Pratinas, Frínico y Quérilo. Sólo
fue vencido por Sófocles en el año 468 a. C.

De la importancia de su obra da fe el hecho de que se permitiera que sus obras fueran


representadas y presentadas en el agón («certamen») en los años posteriores a su muerte,
junto a las de los dramaturgos vivos; un honor excepcional ya que era costumbre que las
obras de los autores fallecidos no se pudieran presentar al agón.

De toda su obra sólo se conservan siete piezas, seis de ellas premiadas, y sustanciosos
fragmentos de otras tantas.

OBRA DE ESQUILO
Uno de los temas centrales del racionalismo sofístico, del que Eurípides es un fiel
exponente, es la violencia y la destructividad de las pasiones. En esta línea de reflexión se
inscriben sus primeras tragedias de guerra, Heraclidas, Hécuba y Suplicantes, escritas entre
el desencadenamiento de las hostilidades en el Peloponeso y la llamada Paz de Nicias. En
clave pesimista, Eurípides inicia en estas obras una reflexión sobre el sentido de la
violencia colectiva. A través de un original diálogo entre los argumentos pragmatistas y
elementos de la filosofía socrática, estas tragedias intentan comprender la compleja
cuestión de la guerra. Debatiéndose entre el intelectualismo y el irracionalismo, entre el
patriotismo y el pacifismo, las obras de Eurípides no ofrecen una respuesta unilateral, sino
que más bien expresan los límites de la comprensión humana ante el acontecimiento bélico.
La traducción y las notas de la presente edición, así como la extensa y detallada
introducción, han estado a cargo del profesor Juan Nápoli, especialista en lengua y cultura
griega de la Universidad Nacional de la Plata, quien también ha traducido para la colección
ColihueClásica un primer volumen de las tragedias de Eurípides.

SEGUNDO PERIODO

SOFOCLES
HISTORIA
Si bien es cierto, la producción de este ateniense es más extensa de lo que se cree, muchas
de sus obras han sufrido los estragos del tiempo y, quizá, del olvido. Sin embargo, se
conservan en la actualidad, algunos fragmentos de obras y completas solamente siete
tragedias: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y
Electra. En estas obras se puede revelar los aportes de Sófocles en la técnica dramática: la
introducción de un tercer personaje en la escena, con ello el dialogo tiene más dinamismo,
otro aporte fue dotar de complejidad psicológica al personaje heroico de la obra. Por su
notable equilibrio expresivo, Sófocles, es considerado como el padre de la dramaturgia
griega. También realizó numerosas contribuciones, como por ejemplo, la ruptura con la
moda de las trilogías, asignada por Esquilo.

La acción dramática es concebida por Sófocles como un conflicto de voluntades. La


concibió como el conjunto de procedimientos para transmitir una historia. Lo hizo por
medio de una línea de acción de la fábula, propiciando la interacción de los personajes entre
sí. Así el autor fue ideando y construyendo los enlaces de la cadena de la fábula. De esta
manera dejó por sentado en el mundo de la dramaturgia que hay acontecimientos que no
aparecen en la obra llanamente sino que se toman como antecedentes, generando así
mismo, una jerarquía en los personajes de la obra.

A continuación, explicaremos brevemente sus obras más destacadas, en Antígona narra una
oposición entre la ciudad y la sangre; Antígona es mujer mítica que con valentía se enfrentó
a los hombres para lograr sus intenciones. Básicamente, la obra muestra una reflexión sobre
la tiranía, los postulados del Estado y los conflictos de la conciencia. Fue expuesta al
público el año 442 a.C. Por otro lado, Sófocles utilizó personajes arquetípicos para
confrontar: el respeto a las normas religiosas frente a las civiles, personificadas unas por
Creonte y las otras por Antígona, respectivamente.
Otra de sus obras trágicas es, sin duda alguna, Edipo rey. Aristóteles la consideró la más
representativa y perfecta de las tragedias griegas. En suma, es un excelente prototipo de la
llamada ironía trágica, ya que las expresiones de los protagonistas se torna en un sentido
distinto del que ellos pretenden; tal cual sucede con Edipo, empeñado en hallar al culpable
de su desgracia, cuando en su interior sabía que el culpable era él mismo, por haber
infringido la ley de la naturaleza, al matar a su padre y yacer con su madre. Así que, surge
una confrontación entre la ley humana y la ley natural, podemos intuir que representa la
más equilibrada formulación de los conflictos culturales de la época expresada en la
tragedia griega.

Sófocles murió durante la guerra con Esparta, que significó el fin del dominio ateniense,
versiones aseguran que el ejército atacante acordó una tregua para dar paso a la celebración
de sus funerales, con gran solemnidad y admiración. Fue enterrado en la tumba familiar
cerca de Deceleia, sobre su tumba fue erigida la figura de una sirena. Sófocles falleció,
rondando los 90 años, en el 406 a.C. en Atenas, las causas de su muerte no son realmente
conocidas.

BIOGRAFIA
Sófocles (495 a.C. -406 a.C.), poeta trágico griego. Nacido en la región de Colona, Grecia.
Hijo de un rico armero de nombre Sofilo. Durante su juventud se desempeñó como director
del coro de jóvenes, intervino en una participación coral para celebrar la victoria de
Salamina. En el 468 a.C. estuvo en un concurso teatral celebrado anualmente en Atenas
durante las fiestas dionisíacas, en este venció a Esquilo y se dio a conocer como autor
trágico anualmente. Dicho evento fue significativo para su exitosa trayectoria como poeta.

A partir de este momento, comenzó una carrera literaria sin freno: Sófocles llegó a escribir
hasta 123 tragedias para concursar en los festivales dionisíacos. Obtuvo aproximadamente
24 victorias, aunque en una ocasión fue destronado por Eurípides en uno de los concursos
dramáticos celebrado en Atenas. Ahora bien, en comparación con Esquilo que había
logrado 13. A raíz de ello, se catapultó como una figura ilustrada importante en Atenas. En
su momento de auge el contexto de la ciudad se encontraba en su máximo esplendor
cultural. Se relacionó con Herodoto y Pericles, el primero lo conoció en Atenas alrededor
del 441 a.C. mientras participaba como invitado en un gran evento de oratoria, compartió
sus célebres textos y recibió un premio importante por ello. Por su parte, Pericles mantuvo
una relación de amistad cercana con Sófocles, este político ateniense tenia gran admiración
por las obras magnificas de aquel poeta.

Sófocles no solo se desarrolló en el mundo de la prosa, también lo hizo como estratega, por
partida doble, participó en la expedición ateniense contra Samos en el año 440,
acontecimiento narrado por Plutarco en su colección biográfica llamada Vidas paralelas, en
dichas, se propuso presentar con más relevancia el carácter moral de cada personaje, que
los acontecimientos políticos de la época; por ello el tratamiento exhaustivo sobre los
aspectos del personaje, basado en gran número de anécdotas. Su intención era revelar la
naturaleza del hombre en cuestión.
OBRA DE SOFOCLES
Edipo, rey de Tebas hasta que descubre que se ha casado con su madre (Yocasta), tal y
como decía la profecía, se arranca los ojos y abandona la ciudad acompañado de su hija
Antígona. Había tenido cuatro hijos: dos varones, y dos mujeres. Los
varones, Polinices y Eteocles, acordaron turnarse anualmente en el trono tebano, pero, tras
el primer año, Eteocles no quiso ceder el turno a su hermano, por lo que el primero llevó un
ejército foráneo contra Tebas. Los hermanos se dieron muerte mutuamente, pero fueron los
defensores de Tebas los que vencieron en el combate.
Prohibición de sepultar a Polinices[editar]
Antígona, hija del rey Edipo, cuenta a su hermana Ismene que Creonte, actual rey de Tebas,
impone la prohibición de hacer ritos fúnebres al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplar
por traición a su patria. Antígona pide a Ismene que le ayude a honrar el cadáver de su
hermano, pese a la prohibición de Creonte. Esta se niega por temor a las consecuencias de
quebrantar la ley. Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.
Antígona desobedece la ley[editar]
Creonte, rey de Tebas, anuncia ante el coro de ancianos su disposición sobre Polinices, y el
coro se compromete a respetar la ley. Posteriormente, un guarda anuncia que Polinices ha
sido enterrado, sin que ningún guarda supiera quién ha realizado esa acción. El coro de
ancianos cree que los dioses han intervenido para resolver el conflicto de leyes, pero
Creonte amenaza con pagar menos a los guardianes porque cree que alguien los ha
sobornado. El cuerpo de Polinices es desenterrado. Pronto se descubre que Antígona era
quien había enterrado al cuerpo, pues intenta una vez más enterrar al cuerpo y realizar los
ritos funerarios, pero es capturada por los centinelas. Antígona es llevada ante Creonte y
explica que ha desobedecido porque las leyes humanas no pueden prevalecer sobre las
divinas. Además se muestra orgullosa de ello y no teme las consecuencias. Creonte la
increpa por su acción, sospecha que su hermana Ismene también está implicada y, a pesar
del parentesco que lo une a ellas, se dispone a condenarlas a muerte.
Ismene, llamada a presencia de Creonte, a pesar de que no ha desobedecido la ley, desea
compartir el destino con su hermana y se confiesa también culpable. Sin embargo,
Antígona, resentida contra ella porque ha preferido respetar la ley promulgada por el rey, se
niega a que Ismene muera con ella. Finalmente, es sólo Antígona la condenada a muerte.
Será encerrada viva en una tumba excavada en roca.

DEMOSTENES
HISTORIA
El joven Demóstenes soñaba con ser un gran orador, sin embargo este propósito parecía
una locura desde todo punto de vista.
Su trabajo era humilde, y de extenuantes horas a la intemperie.
No tenía el dinero para pagar a sus maestros, ni ningún tipo de conocimientos.
Además tenía otra gran limitación: Era tartamudo.

Demóstenes sabía que la persistencia y la tenacidad hacen milagros y, cultivando estas


virtudes, pudo asistir a los discursos de los oradores y filósofos más prominentes de la
época. Hasta tuvo la oportunidad de ver al mismísimo
Platón exponer sus teorías.

Ansioso por empezar, no perdió tiempo en preparar su primer discurso.


Su entusiasmo duro poco: La presentación fue un desastre.
Fue un gran fracaso. A la tercera frase fue interrumpido por los gritos de protesta de la
audiencia:
- ¿Para qué nos repite diez veces la misma frase?
-dijo un hombre seguido de las carcajadas del público.

- ¡Hable más alto! -exclamó otro-. No se escucha, ¡ponga el aire en sus pulmones y no en su
cerebro!

Las burlas acentuaron el nerviosismo y el tartamudeo de Demóstenes, quien se retiró entre


los abucheos sin siquiera terminar su discurso.
Cualquier otra persona hubiera olvidado sus sueños para siempre. Fueron muchos los que le
aconsejaron –y muchos otros los que lo humillaron- para que desistiera de tan absurdo
propósito.
En vez de sentirse desanimado, Demóstenes tomaba esas afirmaciones como un desafió,
como un juego que él quería ganar.
Usaba la frustración para agrandarse, para llenarse de fuerza, para mirar más lejos. Sabía
que los premios de la vida eran para quienes tenían la paciencia y persistencia de saber
crecer.

- Tengo que trabajar en mi estilo.- se decía a sí mismo.


Así fue que se embarcó en la aventura de hacer todo lo necesario para superar las adversas
circunstancias que lo rodeaban.
Se afeitó la cabeza, para así resistir la tentación de salir a las calles. De este modo, día a día,
se aislaba hasta el amanecer practicando.
En los atardeceres corría por las playas, gritándole al sol con todas sus fuerzas, para así
ejercitar sus pulmones.
Más entrada la noche, se llenaba la boca con piedras y se ponía un cuchillo afilado entre los
dientes para forzarse a hablar sin tartamudear.
Al regresar a la casa se paraba durante horas frente a un espejo para mejorar su postura y
sus gestos.

Así pasaron meses y años, antes de que de que reapareciera de nuevo ante la asamblea
defendiendo con éxito a un fabricante de lámparas, a quien sus ingratos hijos le querían
arrebatar su patrimonio.

En esta ocasión la seguridad, la elocuencia y la sabiduría de Demóstenes fue ovacionada


por el público hasta el cansancio.
Demóstenes fue posteriormente elegido como embajador de la ciudad.
Su persistencia convirtió las piedras del camino en las rocas sobre las cuales levantó sus
sueños.

BIOGRAFIA
(Atenas, 384 a.C. - Calauria, actual Grecia, 322 a.C.) Político y orador ateniense
considerado el mejor orador de la antigua Grecia. Proveniente de una familia de
empresarios ricos, perdió a su padre a los siete años y sus tutores Áfobo, Demofonte y
Terípides abusaron de su patrimonio, por lo que, al acercarse a la mayoría de edad, hubo
emprender largos procesos judiciales para conservar algo de su fortuna.

Según la biografía escrita por Plutarco, su admiración e interés por la oratoria se habría
despertado cuando su pedagogo lo introdujo clandestinamente en la Asamblea, donde fue
testigo de una brillantísima autodefensa del estadista Calístrato. Discípulo de Iseo, leyó las
obras de Isócrates y ejerció en su primera juventud la profesión de logógrafo. Superó con
esfuerzo sus dificultades para la oratoria por medio de ejercicios de declamación.

A partir del año 354 a.C. intervino en asuntos políticos y se hizo famoso por sus discursos.
Entre los primeros destaca Para los megalopolitanos, que atrajo la atención de los
atenienses sobre el peligro que representaba el poder de Esparta. Denunció la ambición de
Filipo de Macedonia en las famosas Filípicas, discursos pronunciados durante un largo
proceso en la asamblea ateniense. Es en las Filípicas donde se inicia la oratoria mayor de
Demóstenes. Mientras en sus comienzos era aún perceptible la influencia de Isócrates, su
estilo muestra ahora una mayor riqueza de variaciones frente a la regularidad del período
isocrático.

La serie se inicia con la Primera Filípica (349 o 351), un enérgico llamamiento a los
atenienses. Entre 349 y 348, cuando Atenas concertó una alianza con la Calcídica para
luchar contra Filipo, pronunció las tres Olintíacas, en que urgía a los atenienses a ayudar a
Olinto; ello no evitó, sin embargo, la destrucción de la ciudad aliada. Demóstenes, que en
346 formó parte de la embajada enviada para tratar la paz con Filipo, pronunció en 344 otro
llamamiento contra las pretensiones del rey de Macedonia en la Segunda Filípica. Tres
discursos del año 341 dan testimonio de su máxima actividad como orador: la Tercera y la
Cuarta Filípica y Sobre la situación del Quersoneso, una de las obras maestras de su
oratoria.
En el 340 a.C. dejó la oposición y pasó a ser jefe del partido dirigente. A lo largo de la
década siguiente intentó ser coronado por sus méritos cívicos, pero Esquines se opuso a su
propuesta y Demóstenes terminó siendo condenado al exilio. La hostilidad entre ambos
oradores culminó en 330 en un gran proceso político. Demóstenes respondió triunfalmente
con su discurso Por la corona. Esta demolición del adversario e inteligente apología de la
propia actuación política está considerada la obra cumbre de su oratoria.

Tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), Atenas, Argos y Corinto se sublevaron
contra la hegemonía macedonia. Demóstenes regresó a su patria y fue acogido
triunfalmente, pero la derrota naval en Amorgos y la terrestre de Cranón dieron al traste con
los sueños de los sublevados. Demóstenes tuvo que huir a la isla de Calauria, donde se
suicidó por envenenamiento para no caer en manos de los agentes de Antípatro.

OBRA DE DEMOSTENES
El tema que trata la Primera Filípica es la necesidad de estar preparados. En su llamamiento
a la resistencia, Demóstenes urge a los atenienses para que se preparen para la guerra, y
exige un gran esfuerzo a los ciudadanos para esta eventualidad. Llega incluso a proponer la
reforma del fondo "Theorika", un fondo por el cual el estado pagaba a los atenienses más
pobres el acceso a los festivales dramáticos, enfrentándose a la política de Eubulo.4 Eubulo
aprobó una ley que hacía muy difícil desviar fondos públicos, lo cual incluía el desvío del
fondo "Theorika" para pagar operaciones militares menores.

Demóstenes, en su discurso, intenta convencer a sus ciudadanos de que las derrotas que han
sufrido hasta la fecha se deben a sus propios errores y a la competencia militar de Filipo. El
orador se opone al uso de mercenarios en el ejército ateniense y propone la creación de una
fuerza militar más flexible que permanezca en Macedonia para hostigar al ejército de
Filipo.

A pesar del estilo apasionado del orador, parece ser que la ekklesía no compartía su punto
de vista e insistió en la forma de proceder habitual, lo cual obligó a Demóstenes a repetir la
misma argumentación en las Olínticas.5

ARISTOFANES

HISTORIA
Desde joven se interesó por los temas políticos, su postura política demostraba aceptación
al orden establecido tanto a nivel social como cultural en Atenas. Su pasión era leer, por
ello, desarrolló un genio intelectual admirable, fue un gran crítico de Sócrates, situación
que expresó en su obra Las Nubes (423 a. C.) En esta línea, fue un gran rival de los sofistas.
Desde su juventud empezó a escribir, firmando bajo el seudónimo de “Detalis”.

Posteriormente, mientras escribía, comenzó a desarrollar la habilidad de entretener y crear


ingeniosos juegos de palabras o caricatura de personajes y situaciones, inspirado en algún
suceso de su momento. Aristófanes comenzó a utilizar de manera prodigiosa la sátira y
diversos recursos humorísticos, presentándose como un destacado comediógrafo de Atenas,
y con el tiempo de la Grecia clásica. Es importante resaltar que sus obras tenían
obligatoriamente una crítica de la sociedad.

A pesar de que cuestionaba algunas situaciones de la sociedad, siempre fue una persona de
postura conservadora, como resultado, defendía los tradicionales mitos religiosos y era
reacio ante la aparición y desarrollo de nuevas doctrinas filosóficas. De ahí, su
animadversión hacia Sócrates, a quien en su comedia Las nubes, exhibe como a un
demagogo consagrado a inculcar todo tipo de disparates en las mentes de los jóvenes. Su
actitud siempre fue muy cerrada al cambio, por ende, a la innovación. Por ejemplo, en el
ámbito de las artes, su actitud innovadora fue casi nula; meditaba el teatro de Eurípides
como un oprobio del teatro clásico.

Si es acusado de una mentalidad poco dispuesta al cambio, por derecho pueden surgir
visiones de que Aristófanes no necesariamente es el máximo representante de la
comediógrafa. Aunque, esto en realidad no ha sido estudiado ni concertado. Lo cierto es
que, de sus cuarenta comedias, solo sobrevivieron al tiempo once obras completas, que
además son las únicas comedias griegas conservadas; por tanto, es difícil establecer el
grado de originalidad que se le atribuye.

Ahora bien, sus comedias se fundan en un perspicaz uso del lenguaje, a menudo incisivo y
sarcástico, combinando lo trivial y cotidiano. En el desarrollo de la comedia, Aristófanes
introdujo el uso de pequeñas exposiciones líricas que acompañan o en ocasiones
interrumpen la acción. Esta parte representó una innovación, debido a que nunca había sido
adaptada, ni por los latinos ni durante el Renacimiento. Su primera obra fue expuesta en el
año 427, llamada Los convidados.

Un año después, presentó Los babilonios, esta obra tuvo como objetivo atacar la política de
Cleonte, debido a ello tuvo que afrontar un proceso judicial. Lastimosamente, las obras
mencionadas anteriormente se encuentran perdidas en la actualidad. En el siglo V, aunque
era común que el autor se responsabilizara también del coro y de la puesta en escena,
existieron casos en donde el autor postulaba otra persona para realizar dichas funciones. En
ambas obras aparece Calístrato como el responsable de este punto.

BIOGRAFIA
(Atenas, 450 a.C. - id., 385 a.C.) Comediógrafo griego. Poco se sabe sobre su vida; tan sólo
algunos detalles extraídos de su obra, de la que se conserva una cuarta parte. Fue un
ciudadano implicado en la política ateniense: participó en las luchas políticas para la
instauración del Partido Aristocrático y, desde sus filas, mostró su desacuerdo con la
manera de gobernar de los demócratas. En diversas obras, sobre todo en Lisístrata,
denunció la guerra del Peloponeso, en la que vio un conflicto fratricida que llevaba a la
miseria a los campesinos del Ática.

Su postura conservadora le llevó a defender la validez de los tradicionales mitos religiosos


y se mostró reacio ante cualquier nueva doctrina filosófica. Especialmente conocida es su
animadversión hacia Sócrates, a quien en su comedia Las nubes presenta como a un
demagogo dedicado a inculcar todo tipo de insensateces en las mentes de los jóvenes. En el
terreno artístico tampoco se caracterizó por una actitud innovadora; consideraba el teatro de
Eurípides como una degradación del teatro clásico.
De sus cuarenta comedias, nos han llegado íntegras once, que son además las únicas
comedias griegas conservadas; es difícil, por tanto, establecer el grado de originalidad que
se le atribuye como máximo representante de este género. Sus comedias se basan en un
ingenioso uso del lenguaje, a menudo incisivo y sarcástico, y combinan lo trivial y
cotidiano con pausadas exposiciones líricas que interrumpen la acción. Constituye ésta una
fórmula personal, que nunca ha sido adaptada, ni por los latinos ni durante el Renacimiento.

Aristófanes debutó siendo aún muy joven, en el año 427, con Los convidados; en el 426
presentó Los babilonios, donde atacaba la política de Cleonte, lo que le valió un proceso.
Ambas obras se encuentran hoy perdidas. En el siglo V era costumbre que el autor asumiera
también la función de instructor del coro y encargado de la puesta en escena
(corodidáscalo). Pero también podía ocurrir que otra persona se ocupara de esa tarea y
figurara entonces con su nombre en las actas de las fiestas. Por esta razón estas dos piezas
aparecen atribuidas a Calístrato.

OBRA DE ARISTOFANES
La paz (421 a.c.): esta obra se representó poco después de la muerte de Cleón y de la firma
del Tratado de Nícias que auguraba un período de paz entre Esparta y Atenas. En ella,
Aristófanes incluye a un personaje principal que representa ser un hombre de campo que
asqueado de la guerra decide ir a visitar a los Dioses para que intercedan ante los griegos
para reinstaurar la paz. Se hace valer de un escarabajo enorme con el que vuela al Olimpo y
donde encuentra al dios Hermes que le ayuda a desenterrar de una fosa a la Diosa Paz, ésta
le explica que los Griegos la han abandonado en favor de la guerra. Finalmente, nuestro
personaje intercede en favor de los hombres y le solicita que vuelva a velar por todos los
griegos. A su regreso a casa, se inicia una gran fiesta de hermandad donde los hombres
pueden volver a cultivar sus campos cambiando las armas de guerra por sus utensilios de
labranza.

TERCER PERIODO

TEOCRITO
HISTORIA
El género bucólico creado por Teócrito perduró hasta el siglo XVIII. En su propia época
fue imitado por Mosco de Siracusa y Bión de Esmirna. Longo imitó el ambiente pastoril de
los Idilios en su novela Dafnis y Cloe y Virgilio reavivó esa tradición en sus Bucólicas, que
llamó Églogas. Durante el Renacimiento, Giovanni Boccaccio (Ninfale d'Ameto) y Jacopo
Sannazaro (Arcadia) se inspiraron en su obra y la de sus seguidores para crear la novela
pastoril, que tendría cultivo hasta principios del siglo XVII. Más tarde, el género bucólico
reverdeció a través de los poemas pastoriles de los poetas del Neoclasicismo.

Su obra poética se puede dividir en tres grupos, atendiendo al género: poemas bucólicos,
poemas de tema mitológico y mimos.

Entre los más conocidos hay que citar Tirsis (Idilio I), donde un cabrero pide a Tirsis que
entone el melancólico lamento por la desaparición de Dafnis, el bello pastor adolescente
que muere de amor no correspondido, y Talisias (Idilio VII), descripción, inundada con la
cálida luz del verano, de una fiesta de cosecha en la isla de Cos en la que Simíquidas, el
narrador, es el poeta mismo, y presenta a contemporáneos suyos, tanto amigos como
rivales, bajo el disfraz de rústicos. Por su perfección literaria y estilística, los idilios de
Teócrito constituyen una de las obras más logradas de la literatura griega. La crítica
considera al autor como el poeta más original del período helenístico. Por poco extensa que
haya sido su obra, Teócrito logró establecer un género en la Antigüedad y ejerció durante
siglos una gran influencia en la literatura.

BIOGRAFIA

(Siracusa, actual Italia, h. 310 a.C. - ?, h. 250 a.C.) Poeta griego, creador de la poesía
pastoril. Vivió mucho tiempo en la isla de Cos y fue protegido de Hierón de Siracusa (h.
275 a.C.) y de Tolomeo II Filadelfo en Alejandría, donde también conoció a Calímaco.
Teócrito es el fundador de la poesía bucólica y uno de los grandes poetas de la época
helenística. Familiar y lírico, capaz de unir lo dramático y lo narrativo, fue el poeta del
amor y la belleza del campo, un gran observador de las costumbres de su época y renovador
de antiguas leyendas. Se conservan de él una treintena de Idilios y alrededor de veinte
epigramas. Su obra principal son los Idilios, compuestos en el dialecto dorio de Sicilia y de
inspiración pastoril, con escenarios tomados de la naturaleza. Sus primeros seguidores
fueron Mosco y Bión, y el ambiente pastoril fue imitado por Logo y luego por Virgilio, éste
en las Bucólicas. Su obra se revalorizó en el Renacimiento.

Acerca de la vida de Teócrito no se conoce ningún hecho cierto más allá de los indicios que
proporcionan sus poemas. De ellos se deduce que en su juventud estuvo en Cos, y más
largamente en Alejandría. En su ciudad natal procuró obtener la protección del poderoso
Hierón II, y en la gran metrópoli egipcia la de los Tolomeos.

Por uno de sus poemas, en el que figuran los nombres de dos poetas, Filitas de Cos y
Asclepiades de Samos, considerados como maestros y jefes de escuela, sabemos que
Teócrito frecuentó diversos círculos literarios de Cos y participó en debates literarios; se
ignora, sin embargo, cuáles pudieran ser sus relaciones con el docto poeta y corifeo
alejandrino Calímaco, situado en el centro de la mayor polémica artística de la época. Los
restantes datos biográficos resultan débiles o insignificantes; dedicó un poema a cierto
Arato, que no parece identificarse con el conocido poeta, y fue amigo del médico Nicias, a
quien se hallan dirigidos dos poemas y para cuya esposa, Teogénides, envió Teócrito una
rueca de marfil hecha en Siracusa, junto con uno de sus poemas.

OBRA DE TEOCRITO

1. Soledad en compañía
No te sorprenda en nada que rechace
tu invitación
para una cena de trescientos, Néstor:
No me gusta cenar a solas.

2. Nerón contra los corruptos


Nerón quiso que Roma fuera honrada:
así pudo robar él solo.

3. Doble moral
Te compadeces del cartaginés
y tratas a patadas a los tuyos.
4. Inéditos
Me dijeron que Cinna escribió en contra mía.
Pobre Cinna: no escribe
ya que nadie lo lee.

5. Globalización
Eres muy pobre y serás más pobre.
Ahora sólo los ricos se enriquecen.

6. Perjurio
Dices que es tuyo el pelo que te pones:
¿no temes el arresto por perjurio?

7. Vejamen de la ebriedad
Con horribles pastillas perfumadas,
intenta enmascarar el alcohol barato.
Pero del fondo de su cloaca brota
el olor nauseabundo.
Es preferible que no mezcle
dos fetideces
y acepte ser borracho.

8. El declamador
Son míos los versos.
Cuando los declamas
se vuelven tuyos porque los destrozas.

9. La buena tierra
Preguntas qué me da mi parcela
en una tierra tan distante de Roma.
Da una cosecha que no tiene precio:
el placer de no verte.

10. Elogio fúnebre


Reservas tus elogios para los muertos,
jamás aprecias a un poeta vivo.
Discúlpame, prefiero seguir viviendo
a tener tu alabanza.

11. Brevedades
Vélox, criticas
mis epigramas. Te parecen largos.
Los tuyos son brevísimos:
no escribes nada.

12. La tumba de la abeja


Yace la abeja en una gota de ámbar,
atrapada en su néctar.
Su laboriosidad tejió el sepulcro.
Imposible encontrar mejor destino. ~

CUARTO PERIODO

PLUTARCO
HISTORIA
Plutarco, procedente de la hoy desaparecida Queronea, en la actual Grecia, fue un
historiador, biógrafo y ensayista griego que vivió entre 46 y el 120 dC.

Su principal obra, Las Vidas Paralelas, es una joya literaria que contiene las biografías de
algunos de los personajes más influyentes de la Antigüedad. Cada relato individual es una
magnífica fotografía de su protagonista, y el conjunto de la obra es un excelente retrato
poliédrico de la antigüedad romana y griega.

Plutarco, un escritor al servicio del Imperio


Además de sus deberes como sacerdote del templo de Delfos, Plutarco fue también
magistrado en Queronea, y representó a su pueblo en varias misiones a países extranjeros
durante sus primeros años en la vida pública. Su amigo Lucio Mestrio Floro, cónsul
romano, patrocinó a Plutarco para conseguir la ciudadanía romana, y de acuerdo con el
historiador del siglo X George Sincellus, el emperador Adriano le nombró, ya en la vejez
del escritor, procurador de Aquea (la provincia griega de Roma al sur de la península del
Peloponeso). Este cargo le permitió portar las vestiduras y ornamentos propios de un
cónsul. Según algunas fuentes, el predecesor del emperador Adriano, Trajano, hizo a
Plutarco procurador de Iliria, aunque muchos historiadores consideran esto como poco
probable, ya que Iliria no era una provincia procuratorial.

Sus obligaciones sacerdotales y su actividad de gobierno en el Imperio no le impidieron


ejercer su vocación más perdurable: La literatura. Más moralista que filósofo e historiador,
fue uno de los últimos grandes representantes del helenismo durante la segunda sofística,
cuando ya tocaba a su fin y uno de los grandes de la literatura helénica de todos los
tiempos.

BIOGRAFIA
(Queronea, hoy desaparecida, actual Grecia, h. 50-id., h. 120) Historiador griego. A los
veinte años se desplazó a Atenas para estudiar matemáticas y filosofía. Fue discípulo del
filósofo Ammonio Saccas. Aunque viajó por casi todo el Imperio, la mayor parte de su vida
residió en Queronea, donde desempeñó numerosos cargos públicos. Estuvo vinculado a la
Academia platónica de Atenas, y fue sacerdote de Apolo en Delfos.

Debe su fama a Vidas paralelas, una serie de biografías de ilustres personajes griegos y
romanos, agrupados en parejas a fin de establecer una comparación entre figuras de una y
de otra cultura. Se conservan 22 Vidas, que constituyen una importante fuente de
información sobre la Antigüedad por la gran cantidad de anécdotas y detalles históricos que
contienen. La sobriedad del relato y el sentido dramático de la obra ha sido fuente de
inspiración de grandes escritores, entre ellos William Shakespeare.

El resto de sus escritos, agrupados bajo el título de Obras morales (78 tratados,
recopilaciones o biografías dedicadas a temas muy diversos, escritos en distintas épocas),
recogen serias discusiones filosóficas de raíz platónica y diatribas de carácter retórico. Más
moralista que filósofo e historiador, fue uno de los últimos grandes representantes del
helenismo cuando éste llegaba a su fin.

OBRA DE PLUTARCO
SOBRE EL INCONVENIENTE DE TENER MUCHOS AMIGOS DE PLUTARCO
¿Qué recorrido ha hecho la amistad desde el mundo antiguo hasta hoy? ¿Ha cambiado la
Red de manera fundamental el modo como nos relacionamos con nuestros amigos y
enemigos? Uno de los autores antiguos que más ahondaron en esta cuestión fue Plutarco, en
tres de sus textos fundamentales nos enseñó a extraerle todo el jugo a la amistad, a consolar
a los amigos, a protegernos de pelmas y de aprovechados, a ganar buenas amistades y a
conservarlas...

En definitiva, a volvernos maestros de esta clase de relación. Muchas de estas lecciones


siguen vigentes, pero los tiempos han cambiado. Internet ha supuesto una revolución de las
relaciones humanas. Gonzalo Torné, con un ojo puesto en la obra de Plutarco, nos cuenta
cómo las redes sociales y la mensajería instantánea nos han procurado nuevas maneras de
prometer, de traicionar, de hacernos cargo; en definitiva, de vivir.

POLIBIO

HISTORIA
Su carrera política estuvo dedicada durante largo tiempo a conservar la independencia de la
Liga Aquea. Se inició como embajador, junto con Licortas (su padre) y Arato el Joven en la
malograda embajada a Ptolomeo V Epífanes.
Luego fue elegido hiparca de la liga para el período 169/168 a. C. Como principal
representante de la política de neutralidad en la guerra entre Roma y Perseo de Macedonia,
atrajo sobre sí las sospechas de los romanos, siendo uno de los 1.000 nobles aqueos
transportados en el 166 a. C. a Roma como rehenes, lugar donde permaneció retenido
durante diecisiete años.

Gracias a su elevado nivel cultural, Polibio fue admitido en las más distinguidas casas de
Roma, particularmente en la de Lucio Emilio Paulo Macedonico, vencedor de la Tercera
Guerra Macedónica (171-168 a. C.), quien le encargó la educación de sus hijos: Fabio y
Escipión. Mediante la intercesión de Escipión en el 150 a. C., Polibio obtuvo el permiso
para regresar a su hogar, pero en lugar de ello, pasó los siguientes años en compañía de su
amigo en África, donde pudo estar presente en la Tercera Guerra Púnica y en la captura de
Cartago, hecho que describió en su narración histórica.

Su estancia en la península Ibérica, durante las Guerras Celtíberas, le sirvió para estudiar la
geografía, los pueblos y las costumbres de Hispania. Tras la destrucción de Corinto (146 a.
C.), y gracias a su popularidad en Roma, se le encomendó establecer las bases de la futura
provincia de Acaya, utilizando como base las decisiones de la comisión de decenviros.
Polibio volvió a Grecia y utilizó sus conexiones con los romanos para impulsar allí una
mejora de las condiciones de vida, contribuyendo a consolidar el gobierno de las
oligarquías en acuerdo con Roma. Polibio encaró la difícil tarea de organizar la nueva
forma de gobierno de las ciudades griegas, ganando en esta labor el mayor de los
reconocimientos.

Tras finalizar este trabajo, regresó a Roma. Los años siguientes significaron un gran
impulso a su obra escrita, imbuido como estuvo en su trabajo histórico, y emprendiendo
ocasionalmente largos viajes por los países mediterráneos para obtener conocimientos de
primera mano sobre lugares históricos. Al parecer, solía también entrevistar a los veteranos
de las guerras de Roma para aclarar detalles de los hechos que describía, y consiguió acceso
a los archivos para este mismo propósito.

BIOGRAFIA
Como miembro de la clase gobernante, Polibio tuvo la oportunidad de conocer de primera
mano los asuntos políticos y militares de su época. Su carrera política estuvo dedicada
durante largo tiempo a conservar la independencia de la Liga Aquea. Se inició como
embajador, junto con Licortas (su padre) y Arato el Joven en la malograda embajada a
Ptolomeo V Epífanes. Luego fue elegido hiparca de la liga para el período 169/168 a. C.
Como principal representante de la política de neutralidad en la guerra entre Roma y Perseo
de Macedonia, atrajo sobre sí las sospechas de los romanos, siendo uno de los 1.000 nobles
aqueos transportados en el 166 a. C. a Roma como rehenes, lugar donde permaneció
retenido durante diecisiete años.

Gracias a su elevado nivel cultural, Polibio fue admitido en las más distinguidas casas de
Roma, particularmente en la de Lucio Emilio Paulo Macedonico, vencedor de la tercera
guerra macedónica (171-168 a. C.), quien le encargó la educación de sus hijos: Fabio y
Escipión. Mediante la intercesión de Escipión en el 150 a. C., Polibio obtuvo el permiso
para regresar a su hogar, pero en lugar de ello, pasó los siguientes años en compañía de su
amigo en África, donde pudo estar presente en la tercera guerra púnica y en la captura de
Cartago, hecho que describió en su narración histórica.

Su estancia en la península ibérica, durante las guerras celtíberas, le sirvió para estudiar la
geografía, los pueblos y las costumbres de Hispania. Tras la destrucción de Corinto (146 a.
C.), y gracias a su popularidad en Roma, se le encomendó establecer las bases de la futura
provincia de Acaya, utilizando como base las decisiones de la comisión de decemviros.
Polibio volvió a Grecia y utilizó sus conexiones con los romanos para impulsar allí una
mejora de las condiciones de vida, contribuyendo a consolidar el gobierno de las
oligarquías en acuerdo con Roma. Polibio encaró la difícil tarea de organizar la nueva
forma de gobierno de las ciudades griegas, ganando en esta labor el mayor de los
reconocimientos.
Tras finalizar este trabajo, regresó a Roma. Los años siguientes significaron un gran
impulso a su obra escrita, imbuido como estuvo en su trabajo histórico, y emprendiendo
ocasionalmente largos viajes por los países mediterráneos para obtener conocimientos de
primera mano sobre lugares históricos. Al parecer, solía también entrevistar a los veteranos
de las guerras de Roma para aclarar detalles de los hechos que describía, y consiguió acceso
a los archivos para este mismo propósito.

Tras la muerte de su amigo Escipión, regresó de nuevo a Grecia, donde murió a la edad de
ochenta y dos años al caer de su caballo tal como señala el Pseudo Luciano.

OBRA DE POLIBIO
HISTORIA DE ROMA
La derrota de la Confederación Aquea a manos romanas en la batalla de Pidna (168 a.C.)
marcó un giro decisivo en la vida de POLIBIO (ca. 200-ca. 120 a.C.), quien, perteneciente
a una familia griega de larga tradición dirigente, fue deportado a Roma. Allí, gracias a su
habilidad y a su amistad con Escipión Emiliano, halló la oportunidad de reorientar su
existencia. Fruto de este cambio fue la redacción de la monumental HISTORIA DE ROMA
o «Historias», de la cual sólo se han conservado completos los cinco primeros libros y
abundantes pasajes del sexto – material que es el que recoge este volumen,a cargo de José
M.ª Candau Morón– . Polibio rompió con la tradición historiográfica de su tiempo y se guió
por el innovador concepto de «historia pragmática», caracterizada por centrarse en la
historia contemporánea y concebirse como maestra de la vida.

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