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parte
Retos y problemas
del sistema
educativo nacional
La era de la evaluación
en la educación mexicana.
La gestación de un sistema
burocrático de control bajo
la bandera de la calidad
Ángel Díaz Barriga*
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eje rector la realización de múltiples actividades en este sentido, esta
cantidad de acciones ha venido conformando lo que forzadamente
debemos reconocer como un “Sistema Nacional de Evaluación”. Este
reconocimiento es forzado porque el sistema no fue concebido como
tal, sino que con la multiplicación de acciones finalmente se le puede
visualizar de esta forma, aunque contenga serias diferencias de con-
cepción en su estructura.
Un rasgo que caracteriza el sistema de evaluación establecido en
México es la ausencia de un debate conceptual en el que se examinen
las diversas escuelas de pensamiento que hay en el campo. A excep-
ción de las instituciones que realizan pruebas a gran escala, se puede
afirmar que el conjunto de evaluadores mexicanos responde a una
generación empírica, en la que haber sido evaluado o haber tenido la
experiencia de evaluador de los estudiantes, convierte a cualquier aca-
démico en experto en evaluación. Así, se pretende impulsar una cul-
tura de la evaluación, desconociendo paradójicamente el campo con-
ceptual de la misma.
Otro elemento que caracteriza la evaluación mexicana es su cali-
dad de compulsiva, que se manifiesta en la creación de programas de
evaluación al vapor, muchas veces uno detrás del otro, teniendo como
objeto de trabajo los mismos sujetos o aspectos idénticos (estudiantes,
profesores, programas), pero con orientaciones diversas en cada uno
de estos proyectos. Se puede afirmar que el ánimo que orienta la eva-
luación no es mejorar (un sentido didáctico de la evaluación), sino
exhibir ante la sociedad una serie de deficiencias no necesariamente
bien construidas, bajo un erróneo manejo del concepto de rendición
de cuentas. Así, por ejemplo: los alumnos de la escuela primaria mexi-
cana tienen que responder en el transcurso del año escolar por lo
menos seis tipos diferentes de pruebas a gran escala elaboradas por
Un supervisor escolar me indicó que en las escuelas de su zona los profesores se dedican
a preparar los exámenes que van a ser aplicados; al mismo tiempo señaló que “como salen mal
en las pruebas del inee y de la dge, la sep Estatal ha elaborado una prueba para el Estado”. La
lógica que subyace en este sistema es a mayor número de pruebas mejor aprendizaje, tema que
es erróneo desde un punto de vista didáctico. Así como Bachelard decía “pensar para medir”,
nosotros desde un punto de vista didáctico enunciamos “trabajar los problemas de aprendizaje
en el método –instrumento por excelencia del trabajo docente desde Comenio– porque no son
las pruebas las que mejoran el desempeño escolar”. Cfr. Ángel Díaz Barriga, Didáctica y currículo,
México, Paidós, 1997, y El docente y los programas de estudio, Barcelona-México, Pomares-cesu-
unam-uat, 2006.
Para las Instituciones Públicas de Educación Superior la subsecretaría respectiva destina
un monto anual de recursos que constituyen la bolsa económica que se reparte a través del pifi,
pifiem, pefen. En el caso de los estímulos se tiene establecido, inicialmente por la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (hasta 2003) y después por la Subsecretaría de Educación Superior
(ses) que se concederán a 30 por ciento de los académicos de tiempo completo.
La evaluación institucional
Los diferentes programas de evaluación institucional son voluntarios,
cada institución decide si participa cuando aparece la convocatoria; se
caracterizan por permitir el acceso a determinados recursos económi-
cos en el caso de que la evaluación sea favorable y exista disponibili-
dad de los mismos.
Existen pocas investigaciones en las que el ejercicio de evaluación inicia con un taller donde
los docentes analizan qué es lo que realmente enseñan a sus alumnos, comparan estos contenidos
con lo que pide el plan de estudios y revisan no sólo dónde se encuentran las diferencias entre lo
enseñado y lo proyectado, sino las razones por las que tienen que enseñar los contenidos que
mencionaron, para después construir estrategias frente a ello. Únicamente después de todo ello,
la evaluación se establece desde la realidad docente, no sólo la de los expertos curriculares y en
teoría del test. Cfr. Puggi Bertoni Teolbaldo, Evaluación. Nuevos significados para una práctica com-
pleja, Buenos Aires, Argentina, Kapelusz, 1993. También se puede revisar un texto prácticamente
clásico de Barber-Klein en el que plantea que no pueden realizarse actividades de evaluación suma-
tiva en el trabajo docente, si por lo menos en tres años previos no se ha conformado un sistema
de evaluación formativa para retroalimentar su trabajo. L. Barber, K. Klein, “Merit Pay and
Teacher Evaluation”, Phi Delta Kappan, diciembre de 1983.
Programas de
evaluación Básica Media Superior Educación Normal Educación Superior
En educación básica
El Programa Escuelas de Calidad se construyó tomando como referencia
diversas experiencias impulsadas tanto por organismos internacionales,
como realizadas en otros países. Se entiende por “escuela de calidad” una
institución donde hay una integración de la comunidad educativa, que
asume la responsabilidad de los resultados de aprendizaje de sus alum-
nos comprometiéndose a que los estudiantes desarrollen conocimientos,
habilidades, actitudes y competencias para alcanzar una vida personal
y familiar, además de ejercer una ciudadanía competente y activa. La
participación en este programa es voluntaria, pero las escuelas que de-
cidan hacerlo deben elaborar un Plan Estratégico de Transformación
Escolar (pete) y un Programa Anual de Trabajo (pat).
El programa ha sido objeto de múltiples evaluaciones, más de 25
a lo largo del sexenio, unas realizadas en forma anual por el Centro
de Investigación y Docencia Económica (cide), otras realizadas para
un segmento o nivel del programa: preescolar, primaria, secundaria,
separando el caso de las telesecundarias, y unas más efectuadas por
ámbito de atención en casos especiales, educación indígena; también
se encargó a la Escuela de Posgraduados en Educación de la Universi-
dad de Harvard una evaluación global del mismo.
En opinión de los evaluadores, el Programa Escuelas de Calidad
(pec) tiene entre otros méritos el de impulsar el empoderamiento de
directivos, profesores y padres de familia para la construcción de un
proyecto escolar y el manejo de los recursos. Es necesario tener pre-
sente que según las reglas de operación del programa, cuando una
Cfr. “¿Qué es una escuela de calidad?”, en http://basica.sep.gob.mx/dgdgie/escuelasdeca-
lidad/ (Consultado en junio de 2007).
Ver listado en la dirección Web que tiene la Secretaría de Educación Pública (sep) sobre este
aspecto: http://basica.sep.gob.mx/dgdgie/cva/programas/escuelasdecalidad/ (Consultado en
junio de 2007).
Cuadro 2
Elementos que hay que tomar en cuenta en la acreditación de programas
Fuente: Elaborado con base en la información del Sistema Mexicano de Acreditación de Programas Aca-
démicos.
La evaluación de académicos
(de profesores y de investigadores)
La evaluación de académicos18 como mecanismo para otorgar un in-
cremento económico tiene su origen en dos aspectos: por una parte el
deterioro del salario del personal académico como consecuencia de las
crisis económicas y el establecimiento de la suposición de que los in-
crementos salariales no necesariamente contribuyen a una mejora del
trabajo educativo.19 Desde su concepción como programas que per-
mitan acceder a un mejor salario, sea a través de la movilidad en una
escala (caso Carrera Magisterial) o mediante un estímulo/beca que no
se integra al salario, caso educación superior, estos programas res-
ponden más a su fondo (problemas administrativos de otorgamiento
de recursos económicos) en detrimento de su significado académico.
Cuadro 3
Comparación de salarios de académicos y funcionarios del gobierno federal, 2004
Fuente: Elaborado con información del tabulador de la unam para el año 2004 y del estudio de Laura
Carrillo Anaya y Juan Pablo Guerrero sobre los salarios de altos funcionarios en México.
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Ángel Díaz Barriga, “Las pruebas masivas. Análisis de sus diferencias técnicas”, en Revista
Mexicana de Investigación Educativa, México, 2006, pp. 583-615.
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La prueba pisa ha publicado 300 reactivos de su prueba, además de tres informes consti-
tuidos por más de ocho capítulos, donde se argumenta la teoría del aprendizaje y contenido que
subyace en la prueba, y se interpretan los resultados y los factores de contexto de la misma. En
las pruebas mexicanas no hay acceso, más que escasamente a los reactivos, y prácticamente se
desconocen los criterios que se emplean para seleccionar el contenido. En la versión 2006 de la
prueba excale se usó la desafortunada expresión “se utilizó una metodología ad hoc de análisis
curricular”, lo cual es una forma sencillamente de ocultarla.
Cuadro 4
Información a padres de familia sobre cómo ayudar a su hijo
Anexo
Indicadores del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (copaes)
Fuente: Elaborado con base en la información del Comité Mexicano de Acreditación de la Educación
Agronómica, A.C., Sistema mexicano de acreditación de programas académicos para la educación agrícola superior,
México, copaes, 2004, pp. 45-46.