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Calentamiento

global
Aumento de la temperatura media global
de la atmósfera terrestre y de los
océanos

Este artículo trata sobre el actual


calentamiento del sistema climático de
la Tierra. «Cambio climático» también
puede referirse a las tendencias
climáticas en cualquier momento de la
historia geológica.
Media global del cambio de temperatura superficial
en 1880-2016, respecto a la media de 1951-1980. La
línea negra es la media anual global y la roja es el
suavizado lowess de cinco años. Las barras azules
de incertidumbre muestran un intervalo de
confianza de 95 %.

Calentamiento global y cambio climático


se refieren al aumento observado en más
de un siglo de la temperatura del sistema
climático de la Tierra y sus efectos.[1]
Múltiples líneas de pruebas científicas
demuestran que el sistema climático se
está calentando.[2][3] Muchos de los
cambios observados desde los años
1950 no tienen precedentes en el registro
instrumental de temperaturas que se
extiende a mediados del siglo XIX ni en
los registros proxy paleoclimáticos que
cubren miles de años.[4]

En 2013, el Quinto Informe de Evaluación


(AR5) del Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC) concluyó que «es
extremadamente probable que la
influencia humana ha sido la causa
dominante del calentamiento observado
desde la mitad del siglo XX».[5] La mayor
influencia humana ha sido la emisión de
gases de efecto invernadero como el
dióxido de carbono, metano y óxido de
nitrógeno. Las proyecciones de modelos
climáticos resumidos en el AR5 indicaron
que durante el presente siglo la
temperatura superficial global subirá
probablemente 0,3 a 1,7 °C para su
escenario de emisiones más bajas
usando mitigación estricta y 2,6 a 4,8 °C
para las mayores.[6] Estas conclusiones
han sido respaldadas por las academias
nacionales de ciencia de los principales
países industrializados[7][nota 1] y no son
disputadas por ninguna organización
científica de prestigio nacional o
internacional.[9]
El cambio climático futuro y los impactos
asociados serán distintos en una región
a otra alrededor del globo.[10][11] Los
efectos anticipados incluyen un aumento
en las temperaturas globales, una subida
en el nivel del mar, un cambio en los
patrones de las precipitaciones y una
expansión de los desiertos
subtropicales.[12] Se espera que el
calentamiento sea mayor en la tierra que
en los océanos y el más acentuado
ocurra en el Ártico, con el continuo
retroceso de los glaciares, el permafrost
y la banquisa. Otros efectos probables
incluyen fenómenos meteorológicos
extremos más frecuentes, tales como
olas de calor, sequías, lluvias torrenciales
y fuertes nevadas;[13] acidificación del
océano y extinción de especies debido a
regímenes de temperatura cambiantes.
Entre sus impactos humanos
significativos se incluye la amenaza a la
seguridad alimentaria por la disminución
del rendimiento de las cosechas y la
pérdida de hábitat por inundación.[14][15]
Debido a que el sistema climático tiene
una gran inercia y los gases de efecto
invernadero continuarán en la atmósfera
por largo tiempo, muchos de estos
efectos persistirán no solo durante
décadas o siglos, sino por decenas de
miles de años.[16]
Las posibles respuestas al
calentamiento global incluyen la
mitigación mediante la reducción de las
emisiones, la adaptación a sus efectos,
la construcción de sistemas resilientes a
sus impactos y una posible ingeniería
climática futura. La mayoría de los
países son parte de la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC),[17] cuyo objetivo
último es prevenir un cambio climático
antropogénico peligroso.[18] La CMNUCC
ha adoptado una serie de políticas
destinadas a reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero[19][20][21][22] y
ayudar en la adaptación al calentamiento
global.[19][22][23][24] Los miembros de la
CMNUCC han acordado que se requieren
grandes reducciones en las emisiones[25]
y que el calentamiento global futuro debe
limitarse muy por debajo de 2,0 °C con
respecto al nivel preindustrial[nota 2] con
esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C.[27]

La reacción del público al calentamiento


global y su preocupación a sus impactos
también están aumentando. Un informe
global de 2015 por Pew Research Center
halló que una media de 54 % lo considera
«un problema muy serio». Existen
diferencias regionales significativas, con
los estadounidenses y chinos, cuyas
economías son responsables por las
mayores emisiones anuales de CO2,
entre los menos preocupados.[28]

Cambios térmicos
observados

   

Mapamundi mostrando
las tendencias en la
Temperaturas medias de
temperatura superficial
los últimos 2000 años
(°C por década) entre
según distintas
1950 y 2014. [29]
reconstrucciones a partir
de proxies climáticos,
suavizadas por decenio,
con el registro
instrumental de
temperaturas
sobrepuesto en negro.

Gráfico de las anomalías de las temperaturas


anuales del globo en el periodo 1950-2012,
mostrando El Niño-Oscilación del Sur.

La temperatura promedio de la superficie


de la Tierra ha aumentado alrededor de
0,8 °C desde 1880.[30] La velocidad de
calentamiento casi se duplicó en la
segunda mitad de dicho periodo
(0,13 ± 0,03 °C por década, versus
0,07 ± 0,02 °C por década). El efecto isla
de calor es muy pequeño, estimado en
menos de 0,002 °C de calentamiento por
década desde 1900.[31] Las temperaturas
en la troposfera inferior se han
incrementado entre 0,13 y 0,22 °C por
década desde 1979, de acuerdo con las
mediciones de temperatura por satélite.
Los proxies climáticos demuestran que
la temperatura se ha mantenido
relativamente estable durante mil o dos
mil años hasta 1850, con fluctuaciones
que varían regionalmente tales como el
Período cálido medieval y la Pequeña
edad de hielo.[32]

El calentamiento que se evidencia en los


registros de temperatura instrumental es
coherente con una amplia gama de
observaciones, de acuerdo con lo
documentado por muchos equipos
científicos independientes.[33] Algunos
ejemplos son el aumento del nivel del
mar debido a la fusión de la nieve y el
hielo y la expansión del agua al
calentarse por encima de 3,98 °C
(dilatación térmica),[34] el derretimiento
generalizado de la nieve y el hielo con
base en tierra,[35] el aumento del
contenido oceánico de calor,[33] el
aumento de la humedad,[33] y la
precocidad de los eventos
primaverales,[36] por ejemplo, la floración
de las plantas.[37] La probabilidad de que
estos cambios pudieran haber ocurrido
por azar es virtualmente cero.[33]

Tendencias

Los cambios de temperatura varían a lo


largo del mundo. Desde 1979, las
temperaturas en tierra han aumentado
casi el doble de rápido que las
temperaturas oceánicas (0,25 °C por
década frente a 0,13 °C por década).[38]
Las temperaturas del océano aumentan
más lentamente que las terrestres
debido a la mayor capacidad calórica
efectiva de los océanos y porque estos
pierden más calor por evaporación.[39]
Desde el comienzo de la industrialización
la diferencia térmica entre los
hemisferios se ha incrementado debido
al derretimiento de la banquisa y la nieve
en el Polo Norte.[40] Las temperaturas
medias del Ártico se han incrementado a
casi el doble de la velocidad del resto del
mundo en los últimos 100 años; sin
embargo las temperaturas árticas
además son muy variables.[41] A pesar de
que en el hemisferio norte se emiten más
gases de efecto invernadero que en el
hemisferio sur, esto no contribuye a la
diferencia en el calentamiento debido a
que los principales gases de efecto
invernadero persisten el tiempo
suficiente para mezclarse entre ambas
mitades del planeta.[42]
La inercia térmica de los océanos y las
respuestas lentas de otros efectos
indirectos implican que el clima puede
tardar siglos o más para modificarse a
los cambios forzados. Estudios de
compromiso climático indican que
incluso si los gases de invernadero se
estabilizaran en niveles del año 2000,
aún ocurriría un calentamiento adicional
de aproximadamente 0,5 °C.[43]

La temperatura global está sujeta a


fluctuaciones de corto plazo que se
superponen a las tendencias de largo
plazo y pueden enmascararlas
temporalmente. La relativa estabilidad de
la temperatura superficial en 2002-2009,
periodo bautizado como el hiato en el
calentamiento global por los medios de
comunicación y algunos científicos,[44] es
coherente con tal incidente.[45][46]
Actualizaciones realizadas en 2015 para
considerar diferentes métodos de
medición de las temperaturas oceánicas
superficiales muestran una tendencia
positiva durante la última década.[47][48]

Años más cálidos

Dieciséis de los 17 años más cálidos del


registro instrumental han ocurrido desde
el 2000.[49] Pese a que los años récords
pueden atraer considerable interés
público, los años individuales son menos
significativos que la tendencia general.
Debido a ello algunos climatólogos han
criticado la atención que la prensa
popular da a las estadísticas del «año
más caluroso»; por ejemplo, Gavin
Schmidt señaló que «las tendencias a
largo plazo o la serie prevista de récords
son mucho más importantes que si un
año particular es récord o no».[50]

Causas iniciales de cambios


térmicos (forzamientos
externos)
   

Concentraciones de
Esquema del efecto
CO2 durante los
invernadero mostrando
últimos 400 000 años
los flujos de energía
entre el espacio, la
atmósfera y la
superficie de la tierra. El
intercambio de energía
se expresa en vatios
por metro cuadrado
(W/m2). En esta gráfica
la radiación absorbida
es igual a la emitida,
por lo que la Tierra no
se calienta ni se enfría.
El sistema climático puede responder a
cambios en los forzamientos
externos.[51][52] Estos son «externos» al
sistema climático pero no
necesariamente externos a la Tierra.[53]
Ejemplos de forzamientos externos
incluyen cambios en la composición
atmosférica (p. ej. un aumento en las
concentraciones de gases de efecto
invernadero), la luminosidad solar, las
erupciones volcánicas y las variaciones
en la órbita de la Tierra alrededor del
Sol.[54]

Gases de efecto invernadero


El efecto invernadero es el proceso
mediante el cual la absorción y emisión
de radiación infrarroja por los gases en la
atmósfera de un planeta calientan su
atmósfera interna y la superficie. Fue
propuesto por Joseph Fourier en 1824,
descubierto en 1860 por John Tyndall,[55]
se investigó cuantitativamente por
primera vez por Svante Arrhenius en
1896[56] y fue desarrollado en la década
de 1930 hasta acabada la década de
1960 por Guy Stewart Callendar.[57]

   
Emisiones Contribución
mundiales de porcentual de las
gases de efecto emisiones
invernadero en acumuladas de
2010 por sector. CO2 asociadas a
la energía entre
1751 y 2012 a lo
largo de
diferentes
regiones.

En la Tierra, las cantidades naturales de


gases de efecto invernadero tienen un
efecto de calentamiento medio de
aproximadamente 33 °C.[58][nota 3] Sin la
atmósfera, la temperatura promedio de la
Tierra estaría muy por debajo del punto
de congelación del agua.[59] Los
principales gases de efecto invernadero
son el vapor de agua (causante de
alrededor de 36-70 % del efecto
invernadero); el dióxido de carbono (CO2,
9-26 %), el metano (CH4, 4-9 %) y el
ozono (O3, 7,3 %).[60][61][62] Las nubes
también afectan el balance radiativo a
través de los forzamientos de nube
similares a los gases de efecto
invernadero.

La actividad humana desde la Revolución


Industrial ha incrementado la cantidad de
gases de efecto invernadero en la
atmósfera, conduciendo a un aumento
del forzamiento radiativo de CO2,
metano, ozono troposférico, CFC y el
óxido nitroso. De acuerdo con un estudio
publicado en 2007, las concentraciones
de CO2 y metano han aumentado en un
36 % y 148 % respectivamente desde
1750.[63] Estos niveles son mucho más
altos que en cualquier otro tiempo
durante los últimos 800 000 años,
período hasta donde se tienen datos
fiables extraídos de núcleos de
hielo.[64][65][66][67] Evidencia geológica
menos directa indica que valores de CO2
mayores a este fueron vistos por última
vez hace aproximadamente 20 millones
de años.[68]

La quema de combustibles fósiles ha


producido alrededor de las tres cuartas
partes del aumento en el CO2 por
actividad humana en los últimos 20
años. El resto de este aumento se debe
principalmente a los cambios en el uso
del suelo, especialmente la
deforestación.[69] Estimaciones de las
emisiones globales de CO2 en 2011 por
el uso de combustibles fósiles, incluido
la producción de cemento y el gas
residual, fue de 34 800 millones de
toneladas (9,5 ± 0,5 PgC), un incremento
del 54 % respecto a las emisiones de
1990. El mayor contribuyente fue la
quema de carbón (43 %), seguido por el
petróleo (34 %), el gas (18 %), el cemento
(4,9 %) y el gas residual (0,7 %).[70]
En mayo de 2013, se informó que las
mediciones de CO2 tomadas en el
principal estándar de referencia del
mundo (ubicado en Mauna Loa)
superaron las 400 ppm. De acuerdo con
el profesor Brian Hoskins, es probable
que esta sea la primera vez que los
niveles de CO2 hayan sido tan altos
desde hace unos 4,5 millones de
años.[71][72] Las concentraciones
mensuales del CO2 global excedieron las
400 ppm en marzo de 2015,
probablemente por primera vez en varios
millones de años.[73] El 12 de noviembre
de 2015, científicos de la NASA
informaron que el dióxido de carbono
producido por el ser humano continúa
incrementándose sobre niveles no
alcanzados en cientos de miles de años:
actualmente, cerca de la mitad del CO2
proveniente de la quema de
combustibles fósiles no es absorbido ni
por la vegetación ni los océanos y
permanece en la atmósfera.[74][75][76][77]

Durante las últimas tres décadas del


siglo  , el crecimiento del producto
interno bruto per cápita y el crecimiento
poblacional fueron los principales
impulsores del aumento de las
emisiones de gases de efecto
invernadero.[78] Las emisiones de CO2
siguen aumentando debido a la quema
de combustibles fósiles y el cambio de
uso del suelo.[79][80]:71 Las emisiones
pueden ser atribuidas a las diferentes
regiones. La atribución de emisiones por
el cambio de uso del suelo posee una
incertidumbre considerable.[81][82]:289

Se han proyectado escenarios de


emisiones, estimaciones de los cambios
en los niveles futuros de emisiones de
gases de efecto invernadero, que
dependen de evoluciones económicas,
sociológicas, tecnológicas y naturales
inciertas.[83] En la mayoría de los
escenarios, las emisiones siguen
aumentando durante el presente siglo,
mientras que en unos pocos las
emisiones se reducen.[84][85] Las reservas
de combustibles fósiles son abundantes
y no van a limitar las emisiones de
carbono en el siglo  .[86] Se han
utilizado los escenarios de emisiones,
junto con el modelado del ciclo del
carbono, para producir estimaciones de
cómo las concentraciones atmosféricas
de gases de efecto invernadero podrían
cambiar en el futuro. Usando los seis
escenarios SRES del IPCC, los modelos
sugieren que para el año 2100 la
concentración atmosférica de CO2 podría
llegar entre 541 y 970 ppm.[87] Esto es un
90-250 % mayor a la concentración en el
año 1750.
Los medios de comunicación populares
y el público a menudo confunden el
calentamiento global con el agotamiento
del ozono, es decir, la destrucción del
ozono estratosférico por
clorofluorocarbonos.[88][89] Aunque hay
unas pocas áreas de vinculación, la
relación entre los dos no es fuerte. La
reducción del ozono estratosférico ha
tenido una ligera influencia hacia el
enfriamiento en las temperaturas
superficiales, mientras que el aumento
del ozono troposférico ha tenido un
efecto de calentamiento algo mayor.[90]

Véase también: Anexo:Países por emisiones de


dióxido de carbono
Aerosoles y hollín

Las estelas de barcos pueden observarse como


líneas en estas nubes sobre el océano Atlántico de
la costa este de los Estados Unidos. Las par tículas
de esta y otras fuentes podrían tener un gran efecto
sobre el clima a través del efecto indirecto de los
aerosoles.

El oscurecimiento global, una reducción


gradual de la cantidad de irradiancia
directa en la superficie de la Tierra, se
observó a partir de 1961 hasta por lo
menos 1990.[91] Se piensa que la causa
principal de este oscurecimiento son las
partículas sólidas y líquidas conocidas
como aerosoles, producto de los
volcanes y los contaminantes
antropogénicos. Ejercen un efecto de
enfriamiento por el aumento de la
reflexión de la luz solar entrante. Los
efectos de los productos de la quema de
combustibles fósiles (CO2 y aerosoles)
se han compensado parcialmente entre
sí en las últimas décadas, por lo que el
calentamiento neto se ha debido al
aumento de gases de efecto invernadero
distintos del CO2, como el metano.[92] El
forzamiento radiativo por los aerosoles
está limitado temporalmente por los
procesos que los remueven de la
atmósfera. La eliminación por las nubes
y la precipitación les da a los aerosoles
troposféricos una vida atmosférica
cercana a solo una semana; en cambio,
los aerosoles estratosféricos pueden
permanecer durante algunos años. El
dióxido de carbono tiene una vida
atmosférica de un siglo o más, por tanto
los cambios en los aerosoles solo
retrasarán los cambios climáticos
causados por el CO2.[93] La contribución
al calentamiento global del carbono
negro solo es superada por la del dióxido
de carbono.[94]

Además de su efecto directo en la


dispersión y la absorción de la radiación
solar, las partículas tienen efectos
indirectos sobre el balance radiativo de la
Tierra. Los sulfatos actúan como
núcleos de condensación y por lo tanto
conducen a nubes que tienen más y más
pequeñas gotitas. Estas nubes reflejan la
radiación solar más eficientemente que
aquellas con menos y más grandes
gotitas, fenómeno conocido como el
efecto Twomey.[95] Este efecto también
provoca que las gotitas sean de tamaño
más uniforme, lo que reduce el
crecimiento de las gotas de lluvia y hace
a la nube más reflexiva a la luz solar
entrante, llamado el efecto Albrecht.[96]
Los efectos indirectos son más notables
en las nubes estratiformes marinas y
tienen muy poco efecto radiativo en las
convectivas. Los efectos indirectos de
los aerosoles representan la mayor
incertidumbre en el forzamiento
radiativo.[97]

El hollín puede enfriar o calentar la


superficie, dependiendo de si está
suspendido o depositado. El hollín
atmosférico absorbe directamente la
radiación solar, lo que calienta la
atmósfera y enfría la superficie. En áreas
aisladas con alta producción de hollín,
como la India rural, las nubes marrones
pueden enmascarar tanto como el 50 %
del calentamiento de la superficie por
gases de efecto invernadero.[98] Cuando
se deposita, especialmente sobre los
glaciares o el hielo de las regiones
árticas, el menor albedo de la superficie
también puede calentar directamente la
superficie.[99] Las influencias de las
partículas, incluido el carbono negro, son
más acusadas en las zonas tropicales y
subtropicales, particularmente en Asia,
mientras que los efectos de los gases de
efecto invernadero son dominantes en
las regiones extratropicales y el
hemisferio sur.[100]

Cambios en la irradiancia solar total y manchas


Cambios en la irradiancia solar total y manchas
solares desde mediados de la década de 1970.

Contribución de los factores naturales y las


actividades humanas al forzamiento radiativo del
cambio climático. [101] Los valores de forzamiento
radiativo son del año 2005 con respecto a la era
preindustrial (1750). [101] La contribución de la
radiación solar al forzamiento radiativo es el 5 % del
valor de los forzamientos radiativos combinados
debido al incremento en las concentraciones
atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido
nitroso.[102]

Actividad solar
Desde 1978, las radiaciones del Sol se
han medido con precisión mediante
satélites.[103] Estas mediciones indican
que las emisiones del Sol no han
aumentado desde 1978, por lo que el
calentamiento durante los últimos 30
años no puede ser atribuido a un
aumento de la energía solar que llegase
a la Tierra.

Se han utilizado modelos climáticos para


examinar el papel del Sol en el cambio
climático reciente.[104] Los modelos son
incapaces de reproducir el rápido
calentamiento observado en las décadas
recientes cuando solo se tienen en
cuenta las variaciones en la radiación
solar y la actividad volcánica. Los
modelos son, no obstante, capaces de
simular los cambios observados en la
temperatura del siglo  cuando incluyen
todos los forzamientos externos más
importantes, incluidos la influencia
humana y los forzamientos naturales.

Otra línea de prueba en contra de que el


Sol sea el causante del cambio climático
reciente proviene de observar como han
cambiado las temperaturas a diferentes
niveles en la atmósfera de la Tierra.[105]
Los modelos y las observaciones
muestran que el calentamiento de efecto
invernadero resulta en el calentamiento
de la atmósfera inferior (troposfera), pero
el enfriamiento de la atmósfera superior
(estratosfera).[106][107] El agotamiento de
la capa de ozono por refrigerantes
químicos también ha dado lugar a un
fuerte efecto de enfriamiento en la
estratosfera. Si el Sol fuera responsable
del calentamiento observado, se
esperaría el calentamiento tanto de la
troposfera como de la estratosfera.[108]

Variaciones en la órbita de la
Tierra

La inclinación del eje de la Tierra y la


forma de su órbita alrededor del Sol
varían lentamente durante decenas de
miles de años y son una fuente natural
de cambio climático al modificar la
distribución estacional y latitudinal de la
insolación.[109]

Durante los últimos miles de años, este


fenómeno contribuyó a una lenta
tendencia hacia el enfriamiento en las
latitudes altas del hemisferio norte
durante el verano, la que se invirtió
debido al calentamiento inducido por los
GEI durante el siglo  .[110][111][112][113]

Variaciones en los ciclos orbitales


pueden iniciar un nuevo periodo glaciar
en el futuro, aunque la fecha de esto
depende de las concentraciones de GEI
además del forzamiento orbital. No se
prevé un nuevo periodo glaciar dentro de
los próximos 50 000 años si las
concentraciones de CO2 atmosférico
continúan sobre las 300 ppm.[114][115]

Retroalimentación

El hielo marino, que se muestra aquí en Nunavut


(norte de Canadá), refleja más luz solar, mientras
que el mar abierto absorbe más, acelerando el
derretimiento.

El sistema climático incluye una serie de


retroalimentaciones, que alteran la
respuesta del sistema a los cambios en
los forzamientos externos. Las
retroalimentaciones positivas
incrementan la respuesta del sistema
climático a un forzamiento inicial,
mientras que las retroalimentaciones
negativas la reducen.[116]

Existe una serie de retroalimentaciones


en el sistema climático, incluido el vapor
de agua, los cambios en el hielo-albedo
(la capa de nieve y hielo afecta la
cantidad que la superficie de la Tierra
absorbe o refleja la luz solar entrante),
las nubes y los cambios en el ciclo del
carbono de la Tierra (por ejemplo, la
liberación de carbono del suelo).[117] La
principal retroalimentación negativa es la
energía que la superficie de la Tierra
irradia hacia el espacio en forma de
radiación infrarroja.[118] De acuerdo con
la ley de Stefan-Boltzmann, si la
temperatura absoluta (medida en kelvin)
se duplica,[nota 4] la energía radiativa
aumenta por un factor de 16 (2 a la
cuarta potencia).[119]

Las retroalimentaciones son un factor


importante en la determinación de la
sensibilidad del sistema climático a un
aumento de las concentraciones
atmosféricas de GEI. Si lo demás se
mantiene, una sensibilidad climática
superior significa que se producirá un
mayor calentamiento para un mismo
incremento en el forzamiento de gas de
efecto invernadero.[120] La incertidumbre
sobre el efecto de las
retroalimentaciones es una razón
importante del porqué diferentes
modelos climáticos proyectan diferentes
magnitudes de calentamiento para un
determinado escenario de forzamiento.
Se necesita más investigación para
entender el papel de las
retroalimentaciones de las nubes[116] y el
ciclo del carbono en las proyecciones
climáticas.[121]

Las proyecciones del IPCC previamente


mencionadas figuran en el rango de
«probable» (probabilidad mayor al 66 %,
basado en la opinión de expertos)[122]
para los escenarios de emisiones
seleccionados. Sin embargo, las
proyecciones del IPCC no reflejan toda la
gama de incertidumbre.[123] El extremo
inferior del rango de «probable» parece
estar mejor limitado que su extremo
superior.[123]

Modelos climáticos

   

Cambios proyectados
Cálculos del en la media anual
calentamiento global térmica del aire
preparados en o antes superficial desde
de 2001 a partir de una finales del siglo 
gama de modelos hasta mediados del
climáticos en el siglo  , basado en un
escenario de emisiones escenario de emisiones
SRES A2, el cual asume moderadas (SRES
que no se toman A1B).[124] Este
medidas para reducir escenario asume que
las emisiones en un no se adoptarán
desarrollo económico políticas futuras para
regionalmente dividido. limitar las emisiones de
gases de efecto
invernadero. Crédito de
la imagen: NOAA
GFDL.[125]

Un modelo climático es una


representación de los procesos físicos,
químicos y biológicos que afectan el
sistema climático.[126] Tales modelos se
basan en disciplinas científicas como la
dinámica de fluidos y la termodinámica,
así como los procesos físicos como la
transferencia de radiación. Los modelos
pueden usarse para predecir un rango de
variables tales como el movimiento local
del aire, la temperatura, las nubes y otras
propiedades atmosféricas; la
temperatura, salinidad y circulación del
océano; la capa de hielo en tierra y mar;
la transferencia de calor y humedad del
suelo y la vegetación a la atmósfera; y
procesos químicos y biológicos, entre
otros.

Aunque los investigadores tratan de


incluir tantos procesos como sea
posible, las simplificaciones del sistema
climático real son inevitables debido a
las restricciones del poder
computacional disponible y las
limitaciones en el conocimiento del
sistema climático. Los resultados de los
modelos también pueden variar debido a
diferentes ingresos de gases de efecto
invernadero y la sensibilidad climática
del modelo. Por ejemplo, la
incertidumbre de las proyecciones de
2007 del IPCC es causada por (1) el uso
de múltiples modelos[123] con diferentes
sensibilidades a las concentraciones de
GEI,[127] (2) el empleo de diferentes
estimaciones de las emisiones humanas
futuras de GEI[123] y (3) las emisiones
adicionales de retroalimentaciones
climáticas que no fueron consideradas
en los modelos usados por el IPCC para
preparar su informe, a saber, la liberación
de GEI procedentes del permafrost.[128]

Los modelos no presuponen que el clima


se calentará debido al aumento de los
niveles de gases de efecto invernadero.
En cambio, los modelos predicen cómo
los gases de efecto invernadero
interactuarán con la transferencia de
radiación y otros procesos físicos. El
enfriamiento o calentamiento es por
tanto un resultado, no un supuesto, de
los modelos[129]

Las nubes y sus efectos son


especialmente difíciles de predecir.
Mejorar la representación de las nubes
en los modelos es por tanto un tema
importante en la investigación actual.[130]
Otro asunto importante es expandir y
mejorar las representaciones del ciclo
del carbono.[131][132][133]

Los modelos también se utilizan para


ayudar a investigar las causas del
cambio climático reciente al comparar
los cambios observados con aquellos
que los modelos proyectan a partir de
diversas causas naturales y humanas.
Aunque estos modelos no atribuyen
inequívocamente el calentamiento que
se produjo a partir de aproximadamente
1910 hasta 1945 a la variación natural o
la acción del ser humano, sí indican que
el calentamiento desde 1970 está
dominado por las emisiones de gases de
efecto invernadero producidas por el ser
humano.[54]

El realismo físico de los modelos se


prueba mediante el examen de su
capacidad para simular climas
contemporáneos o pasados.[134] Los
modelos climáticos producen una buena
correspondencia con las observaciones
de los cambios globales de temperatura
durante el siglo pasado, pero no simulan
todos los aspectos del clima.[135] Los
modelos climáticos utilizados por el
IPCC no predicen con exactitud todos los
efectos del calentamiento global. El
deshielo ártico observado ha sido más
rápido que el predicho.[136] La
precipitación aumentó
proporcionalmente a la humedad
atmosférica y por lo tanto
significativamente más rápido que lo
predicho por los modelos del clima
global.[137][138] Desde 1990, el nivel del
mar también ha aumentado
considerablemente más rápido que lo
predicho por los modelos.[139]

Efectos ambientales
observados y esperados
 

Proyecciones del promedio global de la subida del


nivel del mar por Parris y otros.[140] No se han
asignados probabilidades a estas proyecciones,[141]
por lo tanto ninguna de estas proyecciones debe
interpretarse como una «mejor estimació n» de la
subida futura del nivel del mar. Crédito de la imagen:
NOAA.

El forzamiento antropogénico ha
contribuido probablemente a algunos de
los cambios observados, incluido el
aumento del nivel del mar, los cambios
en los extremos climáticos (como el
número de días cálidos y fríos), la
disminución de la extensión de la
banquisa ártica, el retroceso de los
glaciares y el reverdecimiento del
Sahara.[142][143]

En el transcurso del siglo  , se prevé


que los glaciares[144] y la capa de
nieve[145] continúen su retirada
generalizada. Las proyecciones de la
disminución del hielo marino ártico
varían.[146][147] Las proyecciones
recientes sugieren que ya en 2025-2030
los veranos árticos podrían quedar libres
de hielo, definido como una extensión de
hielo menor a 1 millón de km2.[148]

La «detección» es el proceso de
demostrar que el clima ha cambiado en
cierto sentido estadístico definido, sin
proporcionar una razón para ese cambio.
La detección no implica la atribución del
cambio detectado a una causa particular.
La «atribución» de las causas del cambio
climático es el proceso de establecer las
causas más probables para el cambio
detectado con un cierto nivel de
confianza definido.[149] La detección y
atribución también se pueden aplicar a
cambios observados en los sistemas
físicos, ecológicos y sociales.[150]

Fenómenos meteorológicos
extremos
Se espera que los cambios en el clima
regional incluyan un mayor
calentamiento en tierra, en su mayoría en
las latitudes altas del norte, y el menor
calentamiento en el océano Austral y
partes del océano Atlántico Norte.[151]

Se prevé que los cambios futuros en las


precipitaciones sigan las tendencias
actuales, con precipitaciones
disminuidas en las zonas subtropicales
en tierra y aumentadas en las latitudes
subpolares y algunas regiones
ecuatoriales.[152] Las proyecciones
sugieren un probable incremento en la
frecuencia y severidad de algunos
fenómenos meteorológicos extremos,
como las olas de calor.[153]

Un estudio publicado por Nature Climate


Change en 2015 dice:

Un 18 % de las precipitaciones


diarias moderadamente extremas
en tierra son atribuibles al aumento
de la temperatura observado desde
la época preindustrial, que a su vez
es resultado principalmente de la
influencia humana. Para 2 °C de
calentamiento, la fracción de
precipitaciones extremas
atribuibles a la influencia humana
se eleva a cerca del 40 %. Del
mismo modo, en la actualidad
alrededor del 75 % de las
precipitaciones diarias
moderadamente extremas en tierra
son atribuibles al calentamiento. Es
para los fenómenos más raros y
extremos la fracción antropogénica
más grande y esa contribución
incrementa de forma no lineal con
un mayor calentamiento.[154][155]

El análisis de datos de eventos extremos


desde 1960 hasta 2010 sugiere que las
sequías y olas de calor surgen
simultáneamente con una frecuencia
aumentada.[156] Han aumentado los
eventos extremos de humedad o sequía
ocurridos en el periodo monzónico desde
1980.[157]

Subida del nivel del mar

Mapa de la Tierra destacándose en rojo las zonas


afectadas con una subida de 6 metros del nivel del
mar.

Los escasos registros indican que los glaciares han


estado retrocediendo desde principios de 1800.[158]
En la década de 1950 comenzaron las mediciones
que permiten el seguimiento del balance de masa
de los glaciares.[159][160]

Se ha estimado la subida del nivel del


mar en un promedio entre 2,6 mm y
2,9 mm ± 0,4 mm por año desde 1993.
Adicionalmente, esta se ha acelerado
durante las dos décadas pasadas.[161]
Durante el siglo  , el IPCC proyecta en
un escenario de altas emisiones que la
media global del nivel del mar podría
aumentar en 52 a 98 cm.[162] Las
proyecciones del IPCC son
conservadoras y pueden subestimar el
aumento futuro del nivel del mar.[163] En
el curso del siglo  , Parris y otros
sugieren que el nivel medio global del
mar podría subir entre 0,2 y 2,0 m con
respecto de 1992.[140]

Se prevé una inundación costera


generalizada si se mantienen varios
grados de calentamiento durante
milenios.[164] Por ejemplo, el
calentamiento global sostenido de más
de 2 °C (relativo a niveles preindustriales)
podría dar lugar a un aumento final del
nivel del mar de alrededor de 1 a 4 m
debido a la expansión térmica del agua
de mar y el derretimiento de los glaciares
y las capas de hielo pequeñas.[164] El
derretimiento de la capa de hielo de
Groenlandia podría contribuir 4 a 7,5 m
adicionales durante muchos miles de
años.[164] Se ha estimado que ya
estamos comprometidos a una subida
de aproximadamente 2,3 m por cada
grado de calentamiento dentro de los
próximos 2000 años.[165]

Un calentamiento mayor al límite de 2 °C


podría conducir potencialmente a una
tasa de aumento del nivel del mar
dominada por la pérdida de hielo
antártico. Las emisiones persistentes de
CO2 por fuentes fósiles podría causar
una subida adicional de decenas de
metros durante los próximos milenios y
finalmente la eliminación de toda la capa
de hielo de la Antártida, lo que causaría
una elevación de aproximadamente 58
metros.[166]

Sistemas ecológicos

Debido al derretimiento de los hielos, la U.S.


Geological Survey estima que dos tercios de los
osos polares desaparecerán en 2050. [167]

En los ecosistemas terrestres, el


desarrollo precoz de los eventos
primaverales y los cambios de hábitat de
los animales y las plantas hacia los
polos y las alturas se han vinculado con
alta confianza al calentamiento
reciente.[168] Se espera que el cambio
climático futuro afecte especialmente a
ciertos ecosistemas, incluidos la tundra,
los manglares y los arrecifes de
coral.[151] Se prevé que la mayoría de los
ecosistemas se verán afectados por el
aumento de los niveles de CO2 en la
atmósfera, combinado con mayores
temperaturas globales.[169] En general, se
espera que el cambio climático resultará
en la extinción de muchas especies y la
reducción de la diversidad de los
ecosistemas.[170]

Los aumentos en las concentraciones


atmosféricas de CO2 han dado lugar a un
aumento de la acidez de los océanos.[171]
El CO2 disuelto incrementa la acidez del
océano, que es medida por los valores de
pH más bajos.[171] Entre 1750 y 2000, el
pH de la superficie oceánica ha
disminuido en ≈0,1, desde ≈8,2 a
≈8,1.[172] El pH de la superficie del
océano probablemente no ha estado por
debajo de ≈8,1 durante los últimos dos
millones de años.[172] Las proyecciones
sugieren que el pH superficial oceánico
podría disminuir otras 0,3-0,4 unidades
para 2100.[173] La acidificación futura de
los océanos podría amenazar los
arrecifes de coral, la pesca, las especies
protegidas y otros recursos naturales de
valor social.[171][174]
Se proyecta que la desoxigenación
oceánica incremente la hipoxia en un
10 % y triplique las aguas suboxigenadas
(con concentraciones de oxígeno
menores al 2 % de las medias
superficiales) por cada 1 °C de
calentamiento oceánico extra.[175]

Efectos a largo plazo

En la escala de siglos a milenios, la


magnitud del calentamiento global será
determinada principalmente por las
emisiones antropogénicas de CO2.[176]
Esto se debe a que el dióxido de carbono
posee un tiempo de vida en la atmósfera
muy largo.[176]
Estabilizar la temperatura media global
requeriría grandes reducciones en las
emisiones de CO2,[176] además de otros
gases de efecto invernadero como el
metano y el óxido de nitrógeno.[176][177]
Respecto al CO2, las emisiones
necesitarían reducirse en más del 80 %
con respecto a su nivel máximo.[176]
Incluso si esto se lograse, las
temperaturas globales permanecerían
cercanas a su nivel más alto por muchos
siglos.[176]

Otro efecto a largo plazo es una


respuesta de la corteza terrestre al
derretimiento del hielo y la desglaciación,
en un proceso llamado ajuste posglaciar,
cuando las masas de tierra ya no estén
deprimidas por el peso del hielo. Esto
podría provocar corrimientos de tierra y
el aumento de las actividades sísmica y
volcánica. Las aguas oceánicas más
cálidas que descongelan el permafrost
con base oceánica o la liberación de
hidratos de gas podrían causar
corrimientos submarinos, que a su vez
pueden generar tsunamis.[178] Algunas
regiones como los Alpes Franceses ya
muestran signos de un aumento en la
frecuencia de corrimientos.[179]

Impactos abruptos y a gran


escala
El cambio climático actual podría
resultar en cambios globales a gran
escala en sistemas sociales y
naturales.[180] Dos ejemplos son la
acidificación de los océanos, producida
por el aumento en las concentraciones
atmosféricas de dióxido de carbono, y el
derretimiento prolongado de las calotas
de hielo, que contribuye a la subida del
nivel del mar.[181]

Algunos cambios a gran escala podrían


ocurrir abruptamente, es decir, en un
corto período de tiempo, y también
podrían ser irreversibles. Un ejemplo de
un cambio climático abrupto es la rápida
liberación de metano y dióxido de
carbono del permafrost, lo que llevaría a
un calentamiento global amplificado, o el
bloqueo de la circulación
termosalina.[182][183] La comprensión
científica del cambio climático abrupto
es en general pobre.[184] La probabilidad
de cambios abruptos para algunas
retroalimentaciones climáticas puede ser
baja.[182][185] Los factores que pueden
aumentar la probabilidad de un cambio
climático abrupto incluyen un
calentamiento global de mayor magnitud,
una mayor rapidez y un calentamiento
sostenido durante periodos de tiempo
más largos.[185]

Efectos observados y
esperados en los sistemas
sociales
Se han detectado en todo el mundo los
efectos del cambio climático en los
sistemas humanos, en su mayoría
debido al calentamiento o cambios en
los patrones de precipitación, o ambos.
La producción de trigo y maíz a nivel
mundial se ha visto afectada por el
cambio climático. Pese a que la
productividad agrícola se ha
incrementado en algunas regiones de
latitudes medias, como el Reino Unido y
en el noreste de China, las pérdidas
económicas debidas a fenómenos
meteorológicos extremos han
aumentado a nivel mundial. Ha habido
una mortalidad vinculada al cambio de
frío a calor en algunas regiones como
resultado del calentamiento. El cambio
climático ha alterado los medios de
subsistencia de los pueblos indígenas
del Ártico y hay evidencia emergente de
sus impactos en los medios de
subsistencia de los pueblos indígenas de
otras regiones. Sus efectos se observan
en más regiones que antes, en todos los
continentes y a lo largo de zonas
oceánicas.[186]

Los futuros impactos sociales del


cambio climático serán desiguales.[187]
Se espera que muchos riesgos aumenten
con mayores magnitudes de
calentamiento global.[188] Todas las
regiones están en riesgo de sufrir
impactos negativos.[189] Las zonas de
baja latitud y de menor desarrollo se
enfrentan a los mayores peligros.[190] Un
estudio de 2015 concluyó que el
crecimiento económico (producto
interno bruto) de los países más pobres
se verá perjudicado por el calentamiento
global proyectado mucho más de lo que
se creía anteriormente.[191]

Un metaanálisis de 56 estudios concluyó


en 2014 que cada grado de temperatura
adicional aumentará la violencia hasta un
20 %, la que incluye riñas, crímenes
violentos, agitación social o guerras.[192]

Los ejemplos de impactos incluyen:

Comida: la productividad agrícola


probablemente se verá afectada
negativamente en los países de baja
latitud, mientras que los efectos en
latitudes septentrionales pueden ser
positivos o negativos.[193] Niveles de
calentamiento global de alrededor de
4,6 °C en relación con los niveles
preindustriales podrían representar un
gran peligro para la seguridad
alimentaria mundial y regional.[194]
Salud: en general los impactos serán
más negativos que positivos.[195] Estos
incluyen las consecuencias de los
fenómenos meteorológicos extremos,
que producen lesionados y pérdida de
vidas humanas,[196] y los efectos
indirectos, como la desnutrición
provocada por las malas cosechas.[197]

Inundación de hábitats

Como consecuencia del aumento del


nivel del mar, se espera que las
inundaciones amenacen la
infraestructura vital y los asentamientos
humanos en islas pequeñas y grandes
deltas.[198][199] Esto podría llevar a
problemas de falta de vivienda en países
con zonas bajas como Bangladés, así
como la pérdida de patria de los
habitantes de Maldivas y Tuvalu.[200]

Economía

Véase también: Economía del calentamiento global

Estimaciones con base en el escenario


de emisiones del IPCC A1B, con
liberación extra de CO2 y metano
proveniente del permafrost, calculan los
daños asociados a los impactos en 43
billones USD.[201]

Infraestructura

La degradación continua del permafrost


probablemente conducirá a una
infraestructura inestable en las regiones
árticas o Alaska antes de 2100. Por
consiguiente, impactará caminos,
oleoductos y edificación, además de la
distribución de agua, y causará fallas de
taludes.[202]

Véanse también: Efectos sociales , Refugiado


medioambiental y Migraciones por causas
ambientales.

Posibles respuestas al
cambio climático
Mitigación
 

El gráfico de la derecha muestra tres «vías» para


lograr el objetivo de 2 °C de la CMNUCC,
etiquetadas con «tecnológica global», «soluciones
descentralizadas» y «cambio en el consumo». Cada
ruta muestra cómo diversas medidas (por ejemplo,
mejorar la eficiencia energética, un mayor uso de las
energías renovables) podrían contribuir a la
reducción de emisiones. Crédito de la imagen: PBL
Netherlands Environmental Assessment
Agency.[203]

La mitigación del cambio climático son


las actividades que reducen las
emisiones de gas de efecto invernadero
o mejoran la capacidad de los sumideros
de carbono para absorber los GEI de la
atmósfera.[204] Existe un gran potencial
para reducciones futuras de las
emisiones mediante una combinación de
actividades, tales como la conservación
de energía y el aumento de la eficiencia
energética; el uso de tecnologías de
energía baja en carbono, como la energía
renovable, la energía nuclear y la captura
y almacenamiento de carbono;[205][206] y
la mejora de los sumideros de carbono a
través de, por ejemplo, la reforestación y
la prevención de la deforestación.[205][206]
Un informe de 2015 por Citibank
concluyó que la transición a una
economía baja en carbono produciría un
rendimiento positivo a las
inversiones.[207]

Las tendencias a corto y largo plazo en el


sistema energético global no son
compatibles con la limitación del
calentamiento global bajo 1,5 o 2 °C (en
relación a niveles
preindustriales).[208][209] Los
compromisos realizados como parte del
acuerdo de Cancún son ampliamente
concordantes con una posibilidad
probable (66-100 %) de limitarlo bajo 3 °C
en el siglo .[209]

Al limitar el calentamiento a 2 °C,


reducciones de emisiones más estrictas
en el corto plazo permitirán reducciones
más lentas después de 2030.[210]
Muchos modelos integrales son
incapaces de lograr el objetivo de 2 °C si
se realizan suposiciones pesimistas
sobre la disponibilidad de tecnologías
mitigantes.[211]

Adaptación

Otras respuestas políticas incluyen la


adaptación al cambio climático. Esta
puede ser planificada, ya sea en reacción
o anticipación al cambio climático, o
espontánea, es decir, sin intervención del
gobierno.[212] La adaptación planificada
ya se está produciendo de forma
limitada.[205] Las barreras, límites y
costos de la adaptación futura no se
comprenden completamente.[205]

Un concepto relacionado con la


adaptación es la capacidad de
adaptación, que es la habilidad de un
sistema (humano, natural o gestionado)
para ajustarse al cambio climático
(incluidos la variabilidad y extremos
climáticos) para moderar los daños
potenciales, aprovechar las
oportunidades o hacer frente a las
consecuencias.[213] Un cambio climático
no mitigado (es decir, un cambio
climático futuro sin esfuerzos para
limitar las emisiones de GEI), a largo
plazo, probablemente excederá la
capacidad de los sistemas naturales,
gestionados y humanos para
adaptarse.[214]

Organizaciones medioambientales y
personajes públicos han hecho hincapié
en los cambios en el clima y los peligros
que conllevan, además de fomentar la
adaptación de la infraestructura y la
reducción de las emisiones.[215]

Ingeniería climática

La ingeniería climática (a veces llamada


geoingeniería o intervención climática) es
la modificación deliberada del clima. Se
ha investigado como una posible
respuesta al calentamiento global, por
ejemplo, por la NASA[216] y la Royal
Society.[217] Las técnicas bajo
investigación generalmente pertenecen a
las categorías de manejo de la radiación
solar y eliminación de dióxido de
carbono, aunque se han sugerido varias
otras estrategias. Un estudio de 2014
investigó los métodos de ingeniería
climática más comunes y llegó a la
conclusión de que o son ineficaces o
tienen efectos secundarios
potencialmente graves y no se pueden
detener sin causar un rápido cambio
climático.[218]

Discurso sobre el
calentamiento global
Discusión política

El artículo 2 de la Convención Marco de las


Naciones Unidas se refiere explícitamente a la
«estabilización de las concentraciones de gases de
efecto invernadero».[219] Para estabilizar la
concentración atmosférica de CO 2, las emisiones
mundiales tendrían que reducirse radicalmente a
partir de su nivel actual.[220]
La mayoría de los países son miembros
de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC).[221] El objetivo último de la
Convención es prevenir una interferencia
humana peligrosa en el sistema
climático.[222] Como se declara en la
Convención, esto requiere que las
concentraciones de GEI se estabilicen en
la atmósfera a un nivel en el que los
ecosistemas puedan adaptarse
naturalmente al cambio climático, la
producción de alimentos no se vea
amenazada y el desarrollo económico
pueda proseguir de una manera
sostenible.[223] La Convención Marco se
acordó en 1992, pero desde entonces las
emisiones globales han aumentado.[224]

Durante las negociaciones, el Grupo de


los 77 (un grupo de cabildeo en las
Naciones Unidas que representa a 133
naciones en desarrollo)[225]:4 presionó
por un mandato que exigiera a los países
desarrollados «[tomar] la iniciativa» en la
reducción de sus emisiones.[226] Esto se
justificó sobre la base de que: las
emisiones del mundo desarrollado han
contribuido más a la acumulación de GEI
en la atmósfera, las emisiones per cápita
aún eran relativamente bajas en los
países en desarrollo y las emisiones de
los países en desarrollo crecerían para
satisfacer sus necesidades de
desarrollo.[82]:290

Este mandato se sustentó en el


Protocolo de Kioto de la Convención
Marco,[82]:290 que entró en vigencia en
2005.[227] Al ratificar el Protocolo de
Kioto, los países más desarrollados
aceptaron compromisos jurídicamente
vinculantes de limitar sus emisiones.
Estos compromisos de primera ronda
vencieron en 2012.[227] El presidente
estadounidense George W. Bush rechazó
el tratado basándose en que «exime al
80 % del mundo, incluido los principales
centros de población, como China y la
India, de cumplimiento y causaría un
grave daño a la economía de Estados
Unidos».[225]:5

En la XV Conferencia sobre el Cambio


Climático de la ONU, celebrada en 2009
en Copenhague, varios miembros de la
CMNUCC realizaron el Acuerdo de
Copenhague.[228] Los miembros
asociados con el Acuerdo (140 países,
en noviembre de 2010)[229]:9 aspiran
limitar el aumento futuro de la
temperatura media global por debajo de
2 °C.[230] La XVI Conferencia (COP 16) se
celebró en Cancún en 2010. Produjo un
acuerdo, no un tratado vinculante, donde
las partes deben adoptar medidas
urgentes para reducir las emisiones de
GEI para cumplir el objetivo de limitar el
calentamiento global a 2 °C sobre las
temperaturas preindustriales. También
reconoció la necesidad de considerar el
fortalecimiento de la meta a un aumento
del promedio global de 1,5 °C.[231]

Discusión científica

Casi todos los científicos están de


acuerdo en que los seres humanos están
contribuyendo al cambio climático
observado.[79][232] Desde 2004, se han
llevado a cabo al menos 9 encuestas a
científicos y metaestudios de artículos
académicos sobre el calentamiento
global. Pese a que hasta el 18 % de los
científicos encuestados puede disentir
de la opinión consensuada, cuando se
restringe a los científicos que publican
en el campo del clima, el 97 al 100 %
está de acuerdo con el consenso: el
actual calentamiento es principalmente
antropogénico (causado por el ser
humano). Las academias nacionales de
ciencia han hecho un llamado a los
líderes mundiales a crear políticas que
reduzcan las emisiones globales.[233]

En la literatura científica, existe un fuerte


consenso de que las temperaturas
superficiales globales han aumentado en
las últimas décadas y que la tendencia
se debe principalmente a las emisiones
antropogénicas de gases de efecto
invernadero. Ningún cuerpo científico de
prestigio nacional o internacional está en
desacuerdo con esta opinión.[234][235]

Discusión en el público y en
los medios de comunicación
de masas

Portada de la revista Ms. magazine (2007).


La controversia del calentamiento global
se refiere a una variedad de disputas,
sustancialmente más pronunciadas en
los medios de comunicación de masas
que en la literatura científica,[236][237] con
respecto a la naturaleza, las causas y
consecuencias del calentamiento global.
Las cuestiones en disputa incluyen las
causas del incremento de la media
global de la temperatura aérea,
especialmente desde la mitad del
siglo  , si esta tendencia de
calentamiento no tiene precedentes o
está dentro de las variaciones climáticas
normales, si la humanidad ha contribuido
significativamente a ella y si el aumento
es total o parcialmente un artefacto de
mediciones pobres. Disputas adicionales
se refieren a las estimaciones de la
sensibilidad climática, las predicciones
del calentamiento adicional y cuáles
serán las consecuencias del
calentamiento global.

A partir de la década de 1990, en los


Estados Unidos think tanks
conservadores se movilizaron para
objetar la legitimidad del calentamiento
global como un problema social. Estos
cuestionaron la evidencia científica,
sostuvieron que el calentamiento global
será benéfico y afirmaron que las
soluciones propuestas harían más daño
que bien.[238] Algunas personas
cuestionan aspectos de la ciencia del
cambio climático.[232][239]
Organizaciones tales como el libertario
Competitive Enterprise Institute,
comentaristas conservadores y algunas
empresas como ExxonMobil han
impugnado los escenarios IPCC de
cambio climático, financiado a
científicos que disienten del consenso
científico y proveído sus propias
proyecciones del costo económico de
controles más estrictos.[240][241][242][243]
Algunas compañías de combustibles
fósiles han recortado sus esfuerzos en
los últimos años[244] o aun han pedido
políticas para reducir el calentamiento
global.[245]
Sondeos de la opinión pública

La población mundial, o al menos los


habitantes de regiones económicamente
desarrolladas, tomó consciencia del
problema del calentamiento global a
finales de la década de 1980. Al principio,
los grupos de sondeo empezaron a
estudiar las opiniones sobre el tema
principalmente en Estados Unidos.[246]
La encuesta seriada más duradera,
llevada a cabo por Gallup en EE. UU.,
halló oscilaciones relativamente
pequeñas cercanas al 10 % desde 1998 a
2015 en la opinión sobre la seriedad del
calentamiento global, pero con una
polarización creciente entre aquellos que
les preocupa y a los que no.[247]

La primera encuesta importante a nivel


mundial, realizada por Gallup en 2008-
2009 en 127 países, encontró que el 62 %
de la población mundial dijo saber sobre
el calentamiento global. En los países
desarrollados de América del Norte,
Europa y Japón, más del 90 % sabía
sobre él (97 % en EE. UU., 99 % en
Japón); en países menos desarrollados,
especialmente en África, menos de un
cuarto sabía sobre él, aunque muchos
habían notado los cambios
meteorológicos locales. Entre aquellos
que sabían sobre el calentamiento
global, había una gran variación entre las
naciones en la creencia de que el
calentamiento era resultado de las
actividades humanas.[248]

Para el año 2010, con 111 países


encuestados, Gallup determinó que hubo
una disminución sustancial respecto
2007-2008 en el número de
estadounidenses y europeos que
consideraron el calentamiento global
como una seria amenaza. En los Estados
Unidos, solo un poco más de la mitad de
la población (53 %) lo considera ahora
como una seria preocupación para ellos
mismos o sus familias; esto es 10
puntos por debajo de la encuesta de
2008 (63 %). América Latina tuvo el
mayor aumento de la preocupación: un
73 % afirmó que es una seria amenaza
para sus familias.[249] Esta encuesta
global también encontró que las
personas son más propensas a atribuirlo
a actividades humanas que a causas
naturales, excepto en los EE. UU., donde
casi la mitad (47 %) de la población lo
atribuye a causas naturales.[250]

Una encuesta de 2013 realizada por Pew


Research Center for the People & the
Press interrogó a 39 países sobre las
amenazas globales. De acuerdo con el
54 % de los encuestados, el
calentamiento global se encontraba
entre las mayores amenazas globales
percibidas.[251] En una encuesta de enero
de 2013, Pew encontró que el 69 % de los
estadounidenses dice que no hay
pruebas sólidas de que la temperatura
media de la Tierra se ha estado
calentando durante las últimas décadas,
seis puntos adicionales desde noviembre
de 2011 y doce desde 2009.[252]

Un sondeo de 2010 en 14 países


industrializados halló que el
«escepticismo» sobre el peligro del
calentamiento global era mayor en
Australia, Noruega, Nueva Zelanda y los
Estados Unidos, en dicho orden, con una
correlación positiva con las emisiones
per cápita de dióxido de carbono.[253]

Etimología
En la década de 1950, la investigación
sugirió un aumento de las temperaturas
y un periódico de 1952 comunicó un
«cambio climático». Después, esta frase
apareció en un informe de noviembre de
1957 en The Hammond Times que
describe la investigación de Roger
Revelle sobre los efectos del aumento de
las emisiones antropogénicas de CO2 en
el efecto invernadero: «puede resultar en
un calentamiento global a gran escala,
con cambios climáticos radicales». Se
usaron ambas frases solo
ocasionalmente hasta 1975, cuando
Wallace Smith Broecker publicó un
artículo científico sobre el tema:
«Cambio Climático: ¿Estamos al borde
de un calentamiento global
pronunciado?». La frase comenzó a
entrar en uso común y en 1976 la
declaración de Mijaíl Budyko que «ha
comenzado un calentamiento global» fue
ampliamente difundida.[254] Otros
estudios, como el informe del MIT de
1971, se refirieron al impacto humano
como una «modificación climática
inadvertida», pero un influyente estudio
de 1979 por la Academia Nacional de
Ciencias de Estados Unidos, encabezado
por Jule Charney, siguió a Broecker en el
uso de calentamiento global para el
aumento de las temperaturas
superficiales, mientras que describió los
efectos más amplios del aumento de
CO2 como cambio climático.[255]

En 1986 y noviembre de 1987, el


climatólogo de la NASA James Hansen
dio testimonio ante el Congreso sobre el
calentamiento global, pero ganó poca
atención. Hubo problemas crecientes de
olas de calor y sequía en el verano de
1988 y cuando Hansen testificó en el
Senado el 23 de junio provocó el interés
internacional.[256] Dijo: «El calentamiento
global ha llegado a un nivel tal que
podemos atribuir con un alto grado de
confianza una relación de causa y efecto
entre el efecto invernadero y el
calentamiento observado».[257] La
atención pública se incrementó durante
el verano y calentamiento global se
convirtió en el término popular
dominante, utilizado comúnmente tanto
por la prensa como en el discurso
público.[255]

En un artículo de la NASA de 2008 sobre


los términos, Erik M. Conway definió
calentamiento global como «el aumento
de la temperatura superficial media de la
Tierra debido a los crecientes niveles de
gases de efecto invernadero», mientras
que cambio climático es «un cambio a
largo plazo en el clima de la Tierra o de
una región de la Tierra». Ya que los
efectos como cambios en los patrones
de precipitaciones y el aumento del nivel
del mar probablemente tendrían más
impacto que solo las temperaturas,
consideró cambio climático global un
término más científicamente exacto y, al
igual que el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático, el
sitio web de la NASA enfatizaría este
contexto más amplio.[255]

Véase también
  Portal:Ciencias de la Tierra.
Contenido relacionado con Ciencias
de la Tierra.
Anexo:Glosario de cambio climático
Opinión científica sobre el cambio
climático
Cambio climático y agricultura
Enfriamiento global
Historia de la ciencia del cambio
climático

Notas y referencias
Notas
1. La declaración conjunta de 2001 fue
firmada por las academias nacionales de
ciencias de Australia, Bélgica, Brasil,
Canadá, el Caribe, la República Popular de
China, Francia, Alemania, India, Indonesia,
Irlanda, Italia, Malasia, Nueva Zelanda,
Suecia y el Reino Unido.[8] Se unieron a la
declaración de 2005 Japón, Rusia y
Estados Unidos. Le siguieron México y
Sudáfrica en la declaración de 2007.
Network of African Science Academies y
Polish Academy of Sciences han hecho
declaraciones separadas. Las sociedades
de científicos especialistas incluyen
American Astronomical Society, American
Chemical Society, American Geophysical
Union, American Institute of Physics,
American Meteorological Society,
American Physical Society, American
Quaternary Association, Australian
Meteorological and Oceanographic
Society, Canadian Foundation for Climate
and Atmospheric Sciences, Canadian
Meteorological and Oceanographic
Society, European Academy of Sciences
and Arts, European Geosciences Union,
European Science Foundation, Geological
Society of America, Geological Society of
Australia, Geological Society of London-
Stratigraphy Commission, InterAcademy
Council, International Union of Geodesy
and Geophysics, International Union for
Quaternary Research, National
Association of Geoscience Teachers ,
National Research Council (US), Royal
Meteorological Society y World
Meteorological Organization.
2. La Tierra ya ha experimentado casi la
mitad del 2,0 °C descrito en el Acuerdo de
Cancún. En los últimos 100 años, la
temperatura media de la superficie de la
Tierra aumentó en aproximadamente
0,8 °C, dos tercios de los cuales
ocurrieron tan solo en las últimas tres
décadas.[26]
3. El efecto invernadero produce un
aumento de la temperatura mundial
media de alrededor de 33 °C en
comparación con las predicciones de
cuerpo negro sin el efecto invernadero, no
una temperatura superficial media de
33 °C. La temperatura media de la
superficie del planeta es de
aproximadamente 14 °C.
4. Un aumento de la temperatura desde
10 °C a 20 °C no es una duplicación de la
temperatura absoluta; un aumento a partir
de (273 + 10) K = 283 K a (273 + 20) K =
293 K es un aumento de (293-283)/283 =
3,5 %.
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Evidence for a warming world comes
from multiple independent climate
indicators, from high up in the
atmosphere to the depths of the oceans.
They include changes in surface,
atmospheric and oceanic temperatures;
glaciers; snow cover; sea ice; sea level
and atmospheric water vapour. Scientists
from all over the world have
independently verified this evidence many
times.
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Research Program, the National Academy
of Sciences, and the Intergovernmental
Panel on Climate Change (IPCC) have
each independently concluded that
warming of the climate system in recent
decades is 'unequivocal'. This conclusion
is not drawn from any one source of data
but is based on multiple lines of evidence,
including three worldwide temperature
datasets showing nearly identical
warming trends as well as numerous
other independent indicators of global
warming (e.g., rising sea levels, shrinking
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1950s, many of the observed changes are
unprecedented over decades to
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any related legal instruments that the
Conference of the Parties may adopt is to
achieve, in accordance with the relevant
provisions of the Convention, stabilization
of greenhouse gas concentrations in the
atmosphere at a level that would prevent
dangerous anthropogenic interference
with the climate system. Such a level
should be achieved within a time-frame
sufficient to allow ecosystems to adapt
naturally to climate change, to ensure that
food production is not threatened and to
enable economic development to proceed
in a sustainable manner. Such a level
should be achieved within a time-frame
sufficient to allow ecosystems to adapt
naturally to climate change, to ensure that
food production is not threatened and to
enable economic development to proceed
in a sustainable manner»., excerpt from
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greenhouse gas emissions are required
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greenhouse gas emissions so as to hold
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the Earth's surface (the global mean
surface temperature is about 14 °C).
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likelihood of an outcome or a result:
virtually certain 99–100% probability, very
likely 90–100%, likely 66–100%, about as
likely as not 33–66%, unlikely 0–33%, very
unlikely 0–10%, exceptionally unlikely 0–
1%. Additional terms (extremely likely:
95–100%, more likely than not >50–100%,
more unlikely than likely 0–<50% and
extremely unlikely 0–5%) may also be
used when appropriate.»
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warming, which is close to the Clausius–
Clapeyron (CC) rate expected from the
increase in saturation water vapor
pressure with temperature. Analysis of
two available global ocean evaporation
datasets confirms this observed
intensification of the atmospheric water
cycle. The observed hydrological
sensitivity over the past 20-yr period is
higher by a factor of 5 than the average
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Enlaces externos
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