Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
LOS ANDES
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLITICAS
TEMA:
SISTEMA PENAL POLÍTICO,
TRIBUNAL Y PRISIONES
CATEDRA: CRIMINOLOGIA
INTEGRANTE:
- Casmiro Mucha, Aneglita
-
-
CICLO.IX-B1
HUANCAYO -2017
SISTEMA PENAL POLÍTICO, TRIBUNAL Y PRISIONES
INTRODUCCIÓN
Ello nos lleva a una conclusión parcial inicial que en este tipo de sociedades
coexisten dos forma de Estado : El formal y el real, donde se forma una ideología
y una praxis de control social a través del derecho penal que privilegia a las clases
dominantes que son propietarios o dueños de la casi toda la riqueza de la nación,
por lo cual aplican esta estrategia para mantener el orden injusto de una sociedad.
Tomando esta tesis podría sostenerse que el Código Penal de 1991 (el tercer
Código Sustantivo de la República), en los tipos penales de Delitos Contra la
Administración Pública, se considero penas mínimas con la finalidad de lograr
cierta impunidad en futuras conductas que pudieran cometer los altos funcionarios
que generalmente son de extracción social de la clase dominante en una sociedad
en desarrollo y donde los sistemas políticos todavía se están consolidando y la
gobernabilidad del proceso político se basa en las negociaciones y pactos con
estas clases o segmentos sociales dominantes que normalmente son propietarios
de riquezas importantes dentro del territorio nacional y subordinan a la mayoría de
operadores del comercio interno y externo y tienen gran influencia en el circuito
productivo y comercial. Por eso cuando se presento ante el Estado la necesidad
de investigar dentro del sistema de justicia los casos denominados Fujimori-
Montesinos, la estructura de de los tipos y penalidades de los delitos contra la
Administración Pública mostraba insuficiencias y vacios en el sistema penal.
En este orden de ideas la criminología critica actual, señala lo evidente que la ley
penal en las sociedades en vías de desarrollo(como en latinoamericana) esta
dominado por la ideología penal europea (Escuelas causalista y finalismo
procedente de Alemania), es decir son leyes importadas sin tener la base social de
la legalidad de sus propia sociedad o sociedades, en consecuencia el consenso
de las valoraciones de las conductas nunca ha existido, por ejemplo esto se puede
afirmar que ha sucedido con los tres (3) Código Penales que han existido en la
República del Perú, incluyendo el actual de 1991, pero ello esta enlazado a un
hecho político como la democracia representativa y no a la democracia directa,
que si bien se señala pero no se va ha comentar en este trabajo, por no ser el
objeto de estudio en este momento, por cuanto cuando la clase dominante inserta
una forma de pensamiento y acción en los actores sociales se preocupan de
internalizar en la conciencia colectiva en punto de la legalidad, debiéndose
entender por el ello que la ley escrita se cumple sin discutir esa forma de pensar
es la seguridad jurídica de todo Estado de Derecho Moderno y los que no se
agrupan a esta línea de pensamiento son excluidos de los presuntos beneficios de
ser ciudadano de un país.
Antonio BERISTAN cuando señala que los Códigos Penales son redes para coger
a los peces pequeños, pero dejan libres a los peces gordos, parece una critica
ácida y extrema, pero viéndolo holísticamente la lectura que hay que dar pienso es
que el Código Sustantivo en Latinoamérica ha tenido dos (2) atavismos : 1) Uno
cuando se formula es deshumanizada, basado aparentemente como dicen los
teóricos en el imperio de la razón, pero los existencialistas como Gasset, Jasper y
otros les hacen recordar que el hombre no es solo razón, sino emociones y
sentimientos, es decir el hombre no es un ente abstracto, sino de carne y hueso,
que sufre, llora y tiene necesidades dentro de un entorno o realidad en que vive,
etc. Y 2) El delito se concibe como violación del orden establecido, esto tiene una
impregnación social y psicológica en la población porque esta vinculada a las
protestas sociales frente a un orden injusto que lo establece el gobernante, pero si
se agrega un pensamiento dialéctico ello no queda allí sino esto incluye el derecho
de rebelión frente a los gobernantes que establecen regimenes injustos al orden
social, económico, político, etc. Por eso Martín Fierro no se equivoca cuando dice:
"La Ley es tela de araña... .... ....".
I.-ANTECEDENTES HISTÓRICO
En el año 1889 Fran Von Liszt, Van Hamel y Adolfo Prins fundaron la Unión
Internacional de Derecho Penal, pero fundamentalmente Fran Von Liszt fue el
mentor de la Escuela de la Política Criminal o Escuela Pragmática, Sociológica y
Biosociológica y con esta escuela se inició la política criminal sistemática o
científica.
Fran Von Liszt diferenció la Política Social de la Política Criminal. La primera tenía
por objeto la supresión o restricción de las condiciones y fenómenos sociales de la
criminalidad, mientras que la segunda se ocupaba de la delincuencia en particular
y de que la pena se adaptase en su especie y medida al delincuente, procurando
impedir la comisión de crímenes en el futuro.
PERU
El ius puniendi o poder punitivo del Estado “representa el monopolio que ejerce el
Estado para el uso de la fuerza, es una delegación de la voluntad popular a
cambio de que ese Estado proteja a su población de amenazas de todo tipo”.
…la función del derecho penal de todo Estado de Derecho debe ser la reducción y
contención del poder punitivo dentro de los límites menos irracionales posibles. Si
el derecho penal no logra que el poder jurídico asuma esta función,
lamentablemente habrá fracasado y con él habrá caído el Estado de Derecho[5].
Así también, es perspectiva actual la función primordial del principio del Estado
Derecho que consiste en velar por la esfera de libertad y la seguridad jurídica del
ciudadano, en particular, frente al poder del Estado. Sin embargo la transición
desde el concepto formal al concepto material de Estado de Derecho está
caracterizada porque se pretende la libertad y las seguridades individuales del
ciudadano, no solo mediante la abstención del Estado (su apartamiento de la
esfera de derecho individual), sino con la garantía positiva, a cargo del Estado, de
una existencia digna del ser humano. De ello, resulta como finalidad: la defensa de
la dignidad humana y la garantía de la libertad general de acción. Con ello se
convierte en norma suprema y obligación fundamental de toda Política Criminal
realizar el principio del Estado de Derecho, respecto al ámbito de la justicia
criminal.[7]
La problemática del principio del Estado Social, se manifiesta en todas partes allí
donde no basta al individuo la mera concesión de derechos de defensa frente al
Estado para el aseguramiento de la existencia, sino donde es necesaria
la promoción activa por el Estado. De ello se derivan importantes consecuencias
para la configuración de la justicia criminal. Dado que precisamente el Estado se
presenta aquí frente al individuo con su plenitud de poder, no basta el mero
aseguramiento jurídico-estatal del mismo; antes bien, ha de añadirse la concesión
de una asistencia social allí donde el individuo la necesite. Por lo tanto, en
la praxis de la Política Criminal se halla al respecto en primer plano el ámbito de la
persecución penal sobre la función pública de indemnización de las víctimas del
delito como expresión del principio del Estado Social y Democrático de Derecho y
de la realización de la pena en su ejecución, recibiendo el especialista en Política
Criminal desde la perspectiva normativa, principalmente filosófico-jurídica, su
modelo para la determinación de la función la justicia punitiva, que materia del
presente epígrafe.
Es valioso resaltar también el voto singular del Dr. Alva Orlandini cuando reconoce
que la legislación puede diseñar una normatividad que se aleje de la política
criminal: “En rigor, la Ley Nº 28726 no infringe ninguna norma constitucional. El
Legislador ha optado por una política criminal distinta a la que originariamente
consagró el Código Penal de 1991. Tal política tiene como sustento el acoso que
afronta la sociedad por acción de la delincuencia.” “ Estas acciones de emergencia
ante hechos delincuenciales no sólo debe ser afrontada con mayor drasticidad
punitiva, sino debe llevarnos a un estudio multidisciplinario preventivo donde se
discuta con antelación sobre estos gérmenes de delincuencia que puede estar
naciendo en la sociedad.
4.1-LIMITACIONES AL DISEÑO DE LA POLITICA CRIMINAL DEL PODER
LEGISLATIVO
Todo Estado de Derecho Democrático debe tener una política criminal
permanente, como regla general y en forma excepcional será modificado en
esencia sólo cuando existan causas justificantes para una modificación o
adecuación de nuevos lineamientos. Eso asegura que el Poder Legislativo no
puede saltar como un resorte ante un hecho coyuntural, que diario nos provee los
medios de comunicación.
V.- PRISIONES
Reforma penitenciaria: las cárceles como escuelas del delito (Lourdes Fernández
Calvo)
El INPE plantea una reorganización en las cárceles para lograr una verdadera
resocialización de los internos
“En los penales que tenemos actualmente hay una socialización negativa de
internos. Todos están juntos y cada uno aprende un tipo de conducta del otro, se
mimetizan”, reconoce el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio
Magán.
¿Qué hacer para que las cárceles no sigan siendo escuelas del
delito? Basándose en las facultades legislativas que el Congreso le dio, el
Ejecutivo publicó la semana pasada el decreto N° 1239, que busca reorganizar la
separación de reos en los centros de mínima y máxima seguridad del INPE, y con
el que se apuesta por su rehabilitación.
Con el decreto, la junta gana más facultades. Según la norma, ahora no solo los
reos sentenciados sino también los procesados podrán ser derivados a una
cárcel del Régimen Cerrado Especial, es decir, de extrema seguridad. Este
régimen restringe el contacto con el exterior. A él son enviados sicarios o
asesinos de alta peligrosidad.
Para el ex jefe del INPE, Gustavo Carrión, los cambios legislativos solo
crean expectativas y son una verdadera reforma penitenciaria. Carrión
propone, más bien, construir un penal para reos primarios (menos
peligrosos) en cada distrito judicial y, así, evitar que tengan contacto con
otros reclusos.
Conclusiones