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En el espectro, libertad

Por Carlos F. L. Pariapaza Vera

L
as ideas anteceden cualquier acción humana. la política sucede de ideas y la
economía de acciones. La función distintiva y crucial en el estudio del hombre
es la acción; la economía, entonces, es la más moderna de todas las ciencias.

La libertad sucede de interacción humana. Evolutivamente, el hombre la expresa en la


economía –aquí, el eterno retorno entre la ortodoxia y heterodoxia–, la política –hoy, un
espectro lateralus entre extremos –, entre otras.

Entonces, ¿cómo figura la libertad en todas estas expresiones? El hombre que actúa lo
hace en interacción con otros hombres, micro relaciones y macro relaciones que devienen
(devinieron) en tribus, sociedades y naciones. Recursos, poder y valores armonizan
(armonizaban) la conducta social del hombre en un juego de suma positiva, los mercados
se crean.

El hombre, con conocimiento limitado pero satisfacible, crea instituciones que le ayudan
a percibir el caos natural del ambiente como un orden espontáneo. Justicia, distribución
y seguridad son parte la cotidianeidad del quehacer humano, que condujeron a formas
más modernas de convivencia social.

Una sociedad no puede carecer de libertad, puesto que es entre todas las acciones, la forma
más perfecta de expresión volitiva de actuar; condición natural del hombre. En una
cacotopía, podría elaborar un tirano que se sirve de la acción de los hombres de un pueblo,
de su trabajo y entretenimiento, para servir su propio interés, o aún peor, para intentar
determinar y establecer la propia acción de los hombres del pueblo. Si la realidad coincide
o no, no es asunto de la ficción, pero es esta misma que al ser escrita nos hace ver si algo
anda mal o bien. Esta realidad natural se expresa históricamente, por lo tanto,
cotidianamente. Se considera cotidiano lo cercano a lo humano o social, entonces, el Arte
no está fuera de esta expresión: la Literatura ha sabido redactar la reacción y evolución
de la libertad, recordarán el discurso de la Areopagítica de John Milton, Liberalismo
Político de John Rawls o los Desafíos a la libertad de Vargas Llosa.
Todas estas expresiones alcanzaron modernidad en un espectro tácito que trazan paralelos
de características de la vida cotidiana y aspectos primordiales de la cosmología de
sociedades humanas.

Antagonismos como libertad y coerción o voluntad y coacción, y dualidades como


individuo y colectivo o singularidad e igualdad son reconocidas en política como la
participación privada o pública y en economía como la iniciativa estatal o particular
(familiar).

¿Qué forma tiene ese espectro? Mentalmente de izquierda a derecha, aunque sigue
siendo igual de confuso en la actualidad, puesto que las variables que encajan en este
plano no necesariamente son contrarias. Esto no se refiere necesariamente a política, sí a
la percepción del hombre como ciudadano (hombre luego de nación: ciudad). Así, hoy en
día, en periódicos o programas televisivos, la hegemonía del poder se ve bifurcada por
burócratas sentados de manera opuesta, que luchan por protagonismo indefinido y ofrecen
productos populistas que lamentablemente tendrán consumidores (votantes) asegurados.

La izquierda y la derecha política no son más discursos opuestos, el populismo (no) es la


vía. Progreso y tradición o reformismo y conservadurismo son confusos cuando de actuar
se trata.

La actuación en sociedad en función al poder derivó, por ejemplo, en políticas económicas


que señalaban ir contra ciclos aparentemente naturales formados de la interacción de
recursos y necesidades humanas, a partir de agentes artificiales y personificaciones
magnánimas de un Estado que tenía la intención de solucionar tales necesidades a partir
de la recolección general de la propiedad de los hombres y su siguiente repartición en
propiedades comunes [sic] o por conveniencia.

Así como la evolución del hombre tuvo instituciones que fortalecían su vivencia,
existieron barreras que hicieron más largo el camino a recorrer. La interacción tendió
hacia la cantidad, pero no a la estructura, las ciudades crecían a estados, incluso cuando
la interrelación se hacía más difícil. Small is beautiful and efficient, dice Hans-Hermann
Hoppe.
La democracia entonces (sí) es la vía, pero la izquierda y la derecha no son más opciones
dicotómicas excluyentes, no representan más los únicos bandos escogidos ciegamente en
período de delegación de macro decisiones, no son más discursos diáfanos de lado a lado
con palabras resonantes y modulaciones reverberantes. El espectro entonces, ya no es
horizontal, y ya no se ve tan confuso, se trata de seguir la naturaleza del hombre, y con
ello su evolución a la vida en sociedad, fueron estos conocimientos micro que integraron
conocimientos macro que aplican a toda ciencia y todo arte.

La evolución es certeza ante la naturaleza humana en el tiempo. La acción humana en la


Historia responde a principios naturales y evolutivos que consigo han llevado a desarrollo
y progreso. En el espectro natural, la libertad es el halo que guía a los hombres a la propia
vida.

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