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El Juicio Ejecutivo
1.1. Antecedentes
La ley toledana de 1480 que, como se apuntó antes, fue la que extendió el juicio ejecutivo a todo el
territorio castellano, disputo lo que por título ejecutivo se debía entender.
Que muestren ante los alcaldes justicias de las ciudades y villas y lugares de nuestros reinos y
señoríos cartas y contratos públicos y recaudos ciertos de obligaciones que ellos tengan contra
cualesquiera personas.
Concepto que fue aplicado por leyes de 1534 y 1548, dadas en Madrid y Valladolid respectivamente,
recopiladas con el número 4 del título XXVIII del libro II de la Novísima recopilación en que se dice
así:
Porque son informados que a causa de que no ejecutar los conocimientos y reconocidos por las
partes y las confesiones que se hacen en juicio por ende ordenamos y mandamos que de aquí en
adelante los conocimientos reconocidos por las partes ante el juez que manda ejecutar o las
confesiones claras y fechas ante el juez competente, tratan de la justicia la ejecuten conforme a la
ley de Toledo, que falta sobre la ejecución de los contratos.
1.2. Características
Es el proceso especial que inicia con el embargo de bienes propiedad del demandado a efecto de
garantizar las resultas del juicio, para posteriormente oírlo en defensa y resolver la controversia con
fuerza vincularía para las partes, siendo indispensable para intentar la acción que se exhiba como
base un documento que tenga el carácter de título ejecutivo y que, por tanto, traiga aparejada
ejecución.
Es importante destacar que la SCJN ha establecido en su jurisprudencia que el juicio ejecutivo no
se dirige a declarar derechos dudosos o controvertidos sino llevar a efecto los que han sido
reconocidos en un acto con tal fuerza que constituye una presunción del legítimo derecho del actor
y de que está suficientemente probado, por lo que debe ser inmediatamente atendido, siendo
necesario que en el título se consigne la existencia de un crédito cierto, líquido y exigible, y
finalmente, que en él conste que el ejecutante es el acreedor, que el ejecutado es el deudor y que
la pretensión exigida es precisamente la debida.
1.3. Los Títulos Ejecutivos en Particular
Son aquellos documentos que expresando el nombre del acreedor y del deudor contienen en sí
mismos un crédito cierto, líquido y exigible derivado del acto jurídico en él contenido y a los cuales
la ley otorga el beneficio a la aparejada ejecución, pudiendo iniciarse la acción ejecutiva para que
sumariamente se embarguen y rematen bienes del obligado.
Los títulos ejecutivos en particular Las sentencias ejecutorias, es decir, aquellas que han quedado
firmes y en contra las cuales no existe ningún recurso ordinario. La confesión de la deuda hecha
ante juez competente por el deudor o por su representante con facultades para ello, debiendo
tomarse en cuenta que, si el actor promovió en la vía ordinaria civil y lo pide, se continuará en la vía
ejecutiva por la parte confesada y en cuanto al resto seguirá el juicio su curso. Los convenios
celebrados en juicio ante el juez, ya sea de las partes entre sí con terceros, a menos de que el
interesado intente la vía de apremio.
Los convenios y laudos arbitrales emitidos por la Procuraduría Federal del Consumidor, a menos
que el interesado prefiera intentar la vía de apremio. Los documentos privados después de ser
reconocidos ante el juez por quien los hizo o mandó extender, bastando que se reconozca la firma,
aunque se niegue la deuda. El primer testimonio de una escritura pública, expedida por el notario
público ante quien se otorgó. Las ulteriores copias de las escrituras notariales otorgadas por
mandato judicial, con citación de la persona a quien interesa. Los documentos públicos que
conforme a la ley hacen prueba plena, es decir, aquellos expedidos por las autoridades en ejercicio
de sus funciones, que no han sido objetados o impugnados expresamente en su autenticidad o
exactitud por la parte a quien perjudique.
Las pólizas originales de los contratos celebrados con la intervención de corredores públicos. El
dictamen uniforme de corredores públicos, si las partes ante el juez o en escritura pública los hubiere
aprobado o se hubieren sujetado a él. Los títulos que traen aparejada ejecución pueden contener
obligaciones de dos tipos: unilaterales o recíprocas. Unilaterales: una de las partes adquiere los
derechos y la otra las obligaciones. Recíprocas: todas las partes en la relación jurídica adquieren
derechos y a su vez obligaciones.
En este caso, la parte que solicita la ejecución, al presentar la demanda debe consignar las
prestaciones debidas al demandado o comprobar fehacientemente su cumplimiento. A su vez, tanto
las unilaterales como las recíprocas pueden contener obligaciones de dar (dinero, cosa determinada
o especie), de hacer, de cumplimiento liso o llano, sujeto a condición o sujeto a plazo.
1.4. Preparación de la Vía Ejecutiva
Con relación a los medios preparatorios del proceso, conviene señalar que el CPCDF distingue, por
una parte, los medios preparatorios del juicio en general y, por la otra, los medios preparatorios del
juicio ejecutivo.
En términos generales, la primera clase de medios preparatorios puede promoverse con el objeto
de lograr: la confesión del futuro demandado acerca de algún hecho relativo a su personalidad o a
la calidad de su posesión o tenencia, la exhibición de alguna cosa mueble o algún documento, o el
examen anticipado de testigos, “cuando éstos sean de edad avanzada o se hallen en peligro
inminente de perder la vida, o próximos a ausentarse a un lugar con el cual sean tardías o difíciles
las comunicaciones” y no pueda aún ejercerse la acción o bien la declaración de los citados testigos
sea necesaria “para probar alguna excepción”.
Al promoverse la medida preparatoria debe expresarse el motivo por el que se solicita y el litigio que
se trata de plantear o que se teme. Cerciorado el juez de estos extremos, debe decretar la medida
con audiencia de la contraparte. Una vez iniciado el proceso principal, el juez, a instancia de parte,
ordenará agregar a aquél las diligencias practicadas para que surtan sus efectos.
El juicio ejecutivo civil puede prepararse promoviendo la confesión judicial de deuda liquida y
exigible, el reconocimiento judicial o notarial de documento privado que contenga deuda líquida y
exigible o la liquidación, por medio de un incidente previo, de la cantidad hasta entonces ilíquida de
una deuda contenida en instrumento público o privado reconocido judicialmente. Por último, aparte
de los medios preparatorios del juicio en general y del juicio ejecutivo, el CPCDF también regula la
preparación del juicio arbitral fundamentalmente a través de la designación del árbitro en los casos
en que, existiendo el acuerdo de someter un litigio al arbitraje, no esté nombrada la persona que
vaya a fungir como árbitro o la que haya sido renuncie a serlo.
En estos dos supuestos, el nombramiento se lleva a cabo en una junta, en la que el juez exhorta a
las partes a nombrar de común acuerdo a la persona que deba desempeñar el cargo de árbitro y, a
falta de dicho acuerdo, el juez hace el nombramiento de entre las personas que anualmente son
listadas por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.
1.5. Procedimiento del Juicio Ejecutivo
El proceso se integra de dos secciones:
1.- Sección principal. Contiene la demanda, auto de ejecución (exequendo), contestación, pruebas,
desahogo de las mismas, alegatos y sentencia.
2.- Sección de ejecución. Se forma con copia cotejada de la demanda, copia simple del auto de
ejecución (exequendo), requerimiento y embargo de bienes, depositaria, avalúos y remate
(calificación de posturas, fincamiento y aprobación), posesión de los bienes adjudicados y
otorgamiento de escrituras. Es preciso observar que la demanda debe llenar los requisitos generales
y basarse en un título ejecutivo. La admisión se realizada dictando el auto de ejecución o de
exequendo, el cual debe ordenar que se requiera al deudor para que haga pago de su adeudo,
indicar el monto del crédito y apercibirlo para que en caso de no cubrirlo se le embarguen bienes de
su propiedad bastantes para cubrir el monto del crédito y las costas.
Es importante destacar que se considera consentida la vía ejecutiva si no es impugnada mediante
el recurso de apelación en contra del auto admisorio, el cual procederá en efecto devolutivo.
El requerimiento de pago se lleva a cabo en la sección de ejecución una vez que es admitida la
demanda, realizándose en forma personal y bajo los siguientes dos supuestos.
Si el deudor es localizable, el requerimiento se hará en su domicilio y si no es hallado después de
habérsele buscado por una sola vez, se le dejará citatorio para que dentro de las veinticuatro horas
siguientes espere al ejecutor y si no lo hace, se practicará la diligencia con cualquier persona que
se encuentre en la casa o a falta de ella, con el vecino inmediato. Si el deudor no es localizable por
no tener casa en el lugar y no saberse su paradero, el requerimiento se le hará durante tres días
consecutivos en el Boletín Judicial y se fijará cédula en los sitios públicos de costumbre (estrados
de la Tesorería del Distrito Federal), surtiendo sus efectos las notificaciones a los ocho días
siguientes.
Se debe llevar a cabo una vez que se ha verificado el requerimiento sin obtener el pago, siguiéndose
las reglas de cualquier secuestro judicial. El deudor puede evitar el embargo consignando la
cantidad reclamada a las resultas del juicio, en billete de depósito de Nacional Financiera y en este
caso, el juez decidirá su suerte en la sentencia definitiva. Si es procedente la acción se entregarán
las cantidades al actor y si no son suficientes para cubrir el adeudo y sus costas, se practicará el
embargo por lo que falte. Realizado el embargo se debe emplazar al deudor para que en un término
no mayor de nueve días pueda oponer las excepciones y defensas que tenga, siguiendo todos los
demás trámites del juicio ordinario y ventilándose conjuntamente, pero de manera independiente, la
sección de ejecución.
El remate se realiza una vez agotado el procedimiento en la sección principal, (si se considera
procedente la acción), y sobre los bienes embargados para que con su producto se haga pago al
acreedor.
1.6. El Juicio Rescisorio
La del iudicium rescissorium (juicio rescisorio), dirigida a obtener un nuevo fallo sobre el fondo del
asunto con las presencias del demandado rebelde. Tras la rescisión de la sentencia, se sustancia
una nueva audiencia gracias a la reapertura del anterior proceso en la que el demandado rebelde
puede realizar todos los actos procesales de defensa desde la contestación a la demanda.
1.7. Remate de Bienes
1.7.1. Concepto de Remate
Un remate es una licitación, subasta o puja, donde un cierto artículo es ofrecido a la venta con un
precio base (mínimo) y los interesados deben realizar sus ofertas. Aquel que ofrezca una mayor
cantidad de dinero por el producto, será quien gane el remate y pueda quedarse con lo ofrecido.
Los remates pueden desarrollarse de distinta forma. Por lo general, se trata de una competencia
pública donde los interesados expresan el precio que están dispuestos a pagar y pueden competir
entre sí, superando uno la oferta de otro. También hay remates de una única oferta, en los que cada
interesado hace su oferta en secreto y confía en haber ganado.
No podemos obviar tampoco en este sentido, que el remate viene a ser una especie de rebaja. Así,
muchas son las tiendas de productos de belleza, de juguetes o incluso de moda que, en
determinadas fechas del año, después de haber llevado a cabo un periodo de rebajas, presentan
en sus escaparates lo que denominan “remate final”. De esta manera, se da cuenta al comprador
de que los precios que tienen en ese momento son aún todavía más bajos.
Dentro del ámbito musical, tendríamos que exponer la existencia de un cantante que responde al
nombre de Remate. Es madrileño, se define como cantautor de tipo multi instrumentalista y apuesta
por un marcado estilo clásico. Ha lanzado al mercado un total de diez trabajos discográficos y entre
ellos destacan especialmente “Deconstructin´Mood” (2003), “Superflua. Por lo que tiene es
romántico” (2011) o “Una araña a punto de comerse una mosca” (2012).
En el campo de la tauromaquia también se emplea el término que ahora estamos analizando. En su
caso, la palabra remate se usa para definir al momento final de la embestida que lleva a cabo el toro
ante el torero.
Asimismo, a nivel coloquial, remate forma parte de distintas locuciones adverbiales y verbales entre
las que destaca, por ejemplo, “de remate”. Esta es una locución adverbial que tiene como claro
objetivo el intensificar determinados vocablos despectivos.
Un claro ejemplo de ello es cuando se dice “Pedro está loco de remate”, que viene a establecer el
grado máximo de locura que tiene aquel.
Dentro del ámbito arquitectónico, el remate es aquel elemento que permite finalizar o dar por
terminada una obra. Esto quiere decir que el remate sirve para decorar o concluir una construcción.
Un pináculo o un chapitel pueden ser remates escogidos por el arquitecto: “Mira el remate de ese
edificio: tiene una ornamentación gótica muy particular”.
2. Juicio Hipotecario
2.1. Pretensiones que se Reclaman
2.2. Procedimiento del Juicio Hipotecario. La Anotación de la Demanda
Al escrito de demanda hay que acompañar el instrumento que contenga la garantía hipotecaria,
teniendo la obligación de ser precisos, indicando en los hechos si sucedieron ante testigos y
presentando todos los documentos pertinentes.
En el mismo escrito se deben ofrecer todas las pruebas, relacionándolas con los hechos y en caso
de que las mismas sean contrarias a la moral, al derecho y sobre hechos no controvertidos,
imposibles, notoriamente inverosímiles o que no se hubieren relacionado con los hechos, el juez las
desechará inmediatamente.
Si se presenta el caso, que la parte demandada se allana a la demanda, en este caso, el juez sin
más trámite citara para sentencia definitiva. Y en caso de que el demandado solicite un término de
gracia para el pago o cumplimiento de lo reclamado, el juez dará vista al actor por el término de tres
días para que manifieste lo que a su derecho convenga y resolverá lo conducente conforme a tales
proposiciones. Si reúne los requisitos indicados se le dará entrada y se ordenará la anotación de la
demanda en el Registro Público de la propiedad, mandando además de la demanda en el Registro
público de 90 días anteriores a la presentación de la demanda hipotecaria.
Si el título base de la acción de advierte que hay otros acreedores hipotecarios anteriores, el juez
debe notificarles la existencia del juicio para que manifiesten lo que a su derecho corresponda, y
puedan hacer uso de su derecho a contestarla dentro del término de 9 días y en su caso, oponer
las excepciones pertinentes.
A la contestación debe ser precisa, indicando si los hechos sucedieron ante testigos y presentando
todos los documentos pertinentes. En el mismo escrito se deben ofrecer todas las pruebas,
relacionándolas con los hechos y en caso de que las mismas sean contrarias a la moral, al derecho,
sobre hechos no controvertidos, imposibles, notoriamente inverosímiles o que no se hubieren
relacionado con los hechos, el juez las desechará de plano. Con este escrito se da por vista al actor
por tres días para que manifieste lo que crea conveniente con las excepciones opuestas.
Solo se pueden oponer las excepciones, que prevé el CPCDF, y las cuales son las siguientes:
La de falta de firma de documento base de la acción, alteración o falsedad del mismo, falta de
representación, poder bastante o facultades legales de quien haya suscrito a nombre del
demandado el contrato base de la acción y nulidad del contrato. Se admiten únicamente cuando se
fundan en prueba documental, el pago o compensación la remisión o quita, la oferta de no cobrar o
espera la novación del contrato y las demás que autoricen las leyes. Respecto de las excepciones
de litispendencia y conexidad solo son admisibles cuando con la contestación se exhibe las copias
selladas de la demanda y contestación de esta o las cedulas del emplazamiento del juicio pendiente
o conexo, o bien la documentación que acredite que se encuentra en trámite un procedimiento
arbitral.
El juez debe revisar escrupulosamente la contestación a la demanda y desechar de plano las
excepciones diferentes a las que la ley autoriza, o a las que no se acompañó prueba documental,
cuando es exigida a menos que manifieste que no las tiene a su disposición y acredite haberlas
solicitado del lugar donde se encuentran los originales.
La reconvención solo es procedente cuando su funda en el mismo documento base de la acción o
se refiere a su nulidad ya que en cualquier otro caso se desechará de plano. Asimismo, en la misma
y en su contestación, las partes deben ser precisas, indicando si los hechos sucedieron ante testigos
y presentando todos los documentos relacionados. Al igual que en la demanda y contestación se
deben ofrecer las pruebas respectivas, cumpliendo con los requisitos señalados por ello.
Con la reconvención se corre traslado a la actora en lo principio para que la conteste en el término
de 6 días y en el mismo proveído se le debe dar vista por 3 días para que manifieste lo que a su
derecho convenga en relación con las excepciones opuestas.
2.3. Secciones del Juicio
Sección principal: Contiene la demanda, auto de ejecución, contestación, pruebas, desahogo de las
mismas, alegatos y sentencia.
Sección de ejecución: se forma con copia cotejada de la demanda, copia simple del auto de
ejecución, depositaria, avalúos y remate, posesión de los bienes adjudicados y otorgamiento de
escrituras.
2.4. Sentencia de Remate
Conforme a la reforma al CPCDF publicando en el Diario Oficial de la Federación con fecha 24 de
mayo de 1996, se sustituyó la cédula hipotecaria por la simple anotación de la demanda en el
Registro Público de la Propiedad, y para el efecto, el actor debe exhibir un tanto más de dicha
demanda, documento base de la acción y en su caso, de aquellos con los que justifique su
representación, para que, previo cotejo con sus originales se certifiquen por el Secretario de
Acuerdos del juzgado, haciendo constar que se expiden para el efecto de que la parte interesada
haga las gestiones necesarias ante el Registro Público e inscriba la demanda dentro del término de
3 días, debiendo acreditar oportunamente al tribunal. Anotada la demanda en el Registro Público de
la Propiedad, no podrá verificarse en la finca hipotecada ningún embargo, toma de posesión
diligencia precautoria o cualquier otra que entorpezca el caso del juicio, sino en virtud de sentencia
ejecutoria relativa a la misma finca debidamente registrada y anterior en fecha a la inscripción de la
referida demanda o en razón de providencia precautoria solicitada ante el juez por acreedor con
mejor derecho y de fecha anterior a la citada inscripción de la demanda.
El juez debe procurar dictar la sentencia en la misma fecha de la audiencia, a menos de que se trate
de pruebas documentales voluminosas ya que en este caso el juez contara con un plazo de 8 días
para dictarla de mandarla notificar por el Boletín judicial.
Es preciso señalar que desde el día del emplazamiento el deudor se convierte en depositario judicial
del inmueble sujeto a hipoteca, así como de todos sus frutos y de aquellos objetos que conforme al
contrato y al Código Civil para la Ciudad de México en materia Común y para toda la Republica en
Materia Federal deban considerarse inmovilizados y si lo pide el acreedor se puede formar un
inventario para agregarlo a los autos, quedando obligado de desobediencia el juez podrá compelerlo
por los medios de apremio que autoriza la ley.
2.5. Su Ejecución
El artículo 349 del Código de Procedimientos Civiles de Estado de Veracruz previene que la
ejecución de sentencia que haya causado ejecutoria se hará por el Juez que hubiere conocido del
negocio en primera instancia y el artículo 501 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito
Federal contiene una disposición semejante. Ahora bien, si en el caso de un juicio hipotecario de
donde emana un incidente de ejecución de sentencia que da origen a una competencia, dicho juicio
fue promovido ante un Juez del Estado mencionado, quien lo tramitó en todas sus partes y pronunció
el fallo relativo, de carácter condenatorio para la demandada, en atención a las citadas disposiciones
legales, debe fincarse la competencia en favor del Juez que conoció originalmente del juicio,
fundamentándose ello en lo dispuesto por la fracción III del artículo 121 de la Constitución General
de la República que establece: "Las sentencias pronunciadas por los tribunales de un Estado sobre
derechos reales o bienes inmuebles ubicados en otro Estado, sólo tendrán fuerza ejecutoria en éste,
cuando así lo dispongan sus propias leyes.
3. Controversias de Arrendamiento
3.1. Génesis de los Juzgados de Arrendamiento Inmobiliario
La rescisión por cambio de destino requiere una variación radical del uso de la localidad arrendada.
ARRENDAMIENTO, CAMBIO DE DESTINO DE LA LOCALIDAD ARRENDADA.
Para que haya contravención a lo contratado, respecto al uso de la cosa arrendada que dé acción
para la rescisión del contrato de arrendamiento, es necesario que el cambio del uso o destino de la
cosa sea diferente, de manera radical, pues de no ser así no se incurre en incumplimiento.
No es necesario el juicio liberatorio después de las diligencias de consignación.
ARRENDAMIENTO, CONSIGNACION DE RENTAS. JUICIO LIBERTARIO CORRESPONDIENTE.
No es necesario que el inquilino promueva el juicio de liberación después de las diligencias de
ofrecimiento y consignación de rentas, si se le demanda la rescisión del contrato por falta de pago
oportuno de aquellas, porque es en este último juicio donde debe estudiarse si operó la liberación
de su deuda, tomando en cuenta tanto la oportunidad de las consignaciones, como los motivos del
arrendador para negarse a recibir las rentas correspondientes.
La consignación de rentas debe hacerse en un término de diez días.
CONSIGNACIÓN DE RENTAS. TÉRMINO PARA HACERLA.
La Suprema Corte ha sostenido la tesis de que el arrendatario debe pagar la renta o hacer la
consignación de ella dentro de los diez días siguientes al vencimiento, lapso que racional y
prudentemente se ha fijado, para cumplir con dicha obligación. Por tanto, si el arrendatario hizo la
consignación respectiva dentro de dichos diez días, no incurrió en imputabilidad.
No nace el derecho del actor para obtener la desocupación de una localidad de arrendamiento
congelado sin el previo aviso necesario.
ARRENDAMIENTO, DECRETO DE PRÓRROGA INDEFINIDA. ANTES DE LA PRESENTACION
DE LA DEMANDA EL ARRENDADOR DEBE DAR AL INQUILINO EL AVISO A QUE SE REFIERE
EL ARTÍCULO 6° DEL DECRETO DE CONGELACIÓN DE RENTAS.
Para que el inquilino esté obligado a desocupar la localidad amparada por un contrato de
arrendamiento regido por el decreto, debe llenarse previamente, con 3 o 6 meses de anticipación,
según el caso, el requisito consistente en que, de modo fehaciente, se dé a conocer al propio
inquilino la circunstancia de que el arrendador tiene necesidad de ocuparla.
Del texto de la ley se deduce, sin duda, la conclusión de que la obligación del inquilino de desocupar
la localización arrendada, no nace sino después de transcurridos los plazos a que el artículo 6° se
refiere, plazos que deben forzosamente contarse a partir de la notificación fehaciente que según el
propio precepto debe hacer el arrendador, de acción para demandarle la desocupación del local
arrendado.
Consecuentemente, ese aviso, esa notificación, debe hacerse previamente al ejercicio de la acción,
pues de otra suerte, está se intentaría antes del nacimiento del derecho del actor y de la obligación
del reo, para que éste desocupe. Para que trascurra el plazo a que se refiere el artículo 6° del
decreto, es menester que se dé el aviso a que el propio precepto se refiere.
Si ese aviso no se da posterioridad a la demanda, sino que se estima que la notificación de ésta es
la que constituye el aviso de necesidad del arrendador de ocupar el local, es claro que el plazo en
cuestión no se ha cumplido cuando la demanda se presenta, esto es, cuando la acción se ejercita,
el repetido plazo no ha transcurrido y ello significa que no ha nacido aún la obligación del inquilino
de desocupar la localidad, porque no ha incurrido en mora, por lo que es forzoso concluir que. Por
haberse intentado antes de que jurídicamente pudiera tener existencia, la acción es improcedente.
El decreto que prorroga arrendamientos no es aplicable a contratos posteriores a su promulgación.
ARRENDAMIENTO, DECRETO DE PRÓRROGA INDEFINIDA. EL DECRETO DE 24 DICIEMBRE
DE 1948, NO ES APLICABLE A LOS CONTRATOS CELEBRADOS CON POSTERIORIDAD A LA
FECHA DE SU PROMULGACIÓN.
Solamente los contratos celebrados con anterioridad al primero de enero quedaron prorrogados por
el Decreto del 24 de diciembre de 1948, atendiendo a que no puede prorrogarse lo que aún no
existe, y a que en el Decreto el legislador expresa y concretamente se refirió a los arrendamientos
ya existentes, según se desprende de su texto y de la exposición de motivos relativos.
Las oficinas no están protegidas por el decreto de congelación de rentas.
ARRENDAMIENTO. LOS LOCALES DESTINADOS A OFICINAS NO ESTÁN PROTEGIDOS POR
EL DECRETO DE 24 DE DICIEMBRE DE 1948.
Como el Decreto que prorrogó en la Ciudad de México la vigencia de determinados contratos de
arrendamiento, contiene disposiciones que constituyen excepciones a las reglas generales
establecidas en el Código Civil, resulta evidente que aquellas no son aplicables acaso alguno que
no esté expresamente especificado en las mismas, conforma a los dispuesto en el artículo 11 del
Código Civil.
Por tanto, como el artículo 1° del Decreto de referencia, sólo prorrogó en su vigencia y congeló en
sus rentas, aquellos contratos de arrendamiento que se refieren a casas o locales destinados a
habitación del inquilino y sus familiares, los ocupados por trabajadores a domicilio y los destinados
a talleres y a comercios o industrias, indudablemente que quedan excluidos de la protección del
Decreto aquellos locales que están destinados a oficinas.
El decreto de congelación no protege a los arrendatarios que tienen desocupado el inmueble.
ARRENDAMIENTO SOLO PROTEGE A LOS ARRENDATARIOS QUE HABITAN EL INMUEBLE
ARRENDADO Y NO CUANDO ESTE SE ENCUENTRA DESOCUPADO.
Si el arrendatario tiene el inmueble sin habitar y en completo estado de abandono, debe admitirse
que el Decreto carece de aplicación, puesto que con él se persigue proteger a los inquilinos cuya
renta no exceda de 300 pesos, pero se les protege en atención a la necesidad de que conserven la
casa en que habitan. De suerte que, si no habita la casa, entonces el inquilino no puede invocar en
su favor la aplicabilidad del Decreto que protege, se insiste, sólo a los inquilinos que habitan la finca
materia del arrendamiento, sino que deben aplicarse las normas del Código Civil, conforme a las
cuales procede la rescisión del contrato, por falta de pago puntual de la renta.
El decreto protege también a los familiares del inquilino.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA FAMILIARES PARA LOS EFECTOS
DE LA PRORROGA DEL CONTRATO.
El artículo 1° inciso a), del Decreto declara prorrogados los contratos de arrendamiento de las casas
y locales destinados a habitación que ocupen el inquilino y los miembros de su familia que viven con
él.
Dicha prorroga se estableció en beneficio no únicamente del titular del contrato, sino también del
grupo social que, hacia vida en común, que formaba un hogar y habitaba un mismo techo al entrar
en vigor la prórroga.
El decreto de prórroga indefinida al arrendamiento no permite el fraude a la ley.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA FRAUDE A LA LEY.
Pueden cometer fraude a la ley tanto el arrendador con el propósito de descongelar las rentas y
evitar los efectos de la prorroga a que se refiere el Decreto de la congelación de rentas, como el
inquilino que traspasa el local arrendado a otras personas bajo las mismas condiciones de
congelación y prórroga, aunque estas sean parientes suyas, pero no habiten con él y en cada caso
debe hacerse el análisis específico para descubrir e impedir el fraude.
El decreto de congelación no protege los consultorios médicos
ARRENDAMEINTO DECRETO DE PRÓRROGA INDEFINIDA LOS CONSULTORIOS MEDICOS
NO ESTAN PROTEGIDOS.
E artículo 1° del Decreto debe aplicarse en forma limitativa y no extensiva, por lo que no será
aplicable el Decreto acaso alguno que no esté expresamente especificado en él. Por tanto, no puede
considerarse a los consultorios médicos protegidos por el Decreto, puesto que no se ejerce en ellos
una actividad industrial o mercantil.
El decreto de congelación de rentas no limita la propiedad solo la libertad contractual.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA NO ENTRAÑA MODALIDADES A
LA PROPIEDAD.
Las leyes regulan la prórroga forzosa de los contratos de arrendamiento o que establecen otras
restricciones de los derechos del arrendador, no constituyen modalidades a la propiedad, sino que
importan solamente limitaciones a la libertad contractual.
Es nulo el pacto que modifique el término de duración o el importe de las rentas de un contrato
prorrogado por el decreto.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA.
Cualquier pacto en virtud del cual se modifique el término de duración o el importe de las rentas de
algún contrato que por la fecha de su celebración estuviera regido por el decreto de prórroga, tendrá
que considerarse afectado de nulidad absoluta, la cual no puede convalidarse por la voluntad de las
partes.
En los contratos de prórroga indefinida el pago de más de 3 mensualidades adeudadas no extingue
la acción rescisoria.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA, RESCISION DE LOS CONTRATOS
PRORROGADOS.
La fracción I del artículo 7° del Decreto de prórroga de contratos de arrendamiento en la Ciudad de
México constituye una excepción a lo dispuesto por el artículo 2489, fracción I del Código Civil, por
lo que la rescisión de los contratos prorrogados sólo procede cuando el inquilino ha dejado de pagar
tres mensualidades, más si solo adeuda tres y las paga, aun cuando sea extemporáneamente pero
antes de ser lanzado, desaparece la causa de rescisión.
Sin embargo, por tratarse de una norma de excepción, es de aplicación estricta, lo que significa que,
si la mora es más grave, o sea, comprende más de tres mensualidades, entonces el pago de las
rentas es ineficaz para extinguir la acción rescisoria.
Protección al grupo familiar, aunque el inquilino ya no viva en la localidad arrendada.
AREENDAMIENTO DECRETO DE PRÓRROGA INDEFINIDA. RESCISION POR SUBARRIENDO
O TRASPASO. CONTINUACION DEL GRUPO FAMILIAR.
No existe subarriendo o traspaso cuando en la localidad arrendada habitan los integrantes del
mismo grupo familiar que ha venido ocupándola desde la celebración del contrato, aunque aquel
que figure como inquilino haya dejado de vivir allí, porque la protección de la prórroga es para el
grupo familiar, y no en provecho exclusivo de quien aparezca como arrendatario.
Requisitos para terminar contrato de prórroga indefinida por ocupación del dueño.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRÓRROGA INDEFINIDA TERMINACION DEL CONTRATO
PARA OCPUAR EL DUEÑO DE LA FINCA.
Para que pueda declararse terminado el contrato congelado por la causa de necesidad del
arrendador de habitar la casa arrendada, es preciso: que este en su demanda diga en que consiste
esa necesidad, que mediante las pruebas adecuadas la demuestre, y que la autoridad jurisdiccional
la estime justificada, para producir la terminación del contrato de arrendamiento.
Así se desprende de lo que dispone el artículo 2° fracción II in fine, del Decreto prorrogado en su
duración y congelado en su renta.
La justificación a juicio de los tribunales, de la razón aducida, como determinante de la necesidad
del arrendador de habitar la casa de su propiedad arrendada, tiene que ser precisada y calificada
según las circunstancias en cada caso concreto.
Si son varias localidades arrendadas el propietario tiene derecho a elegir el local a ocupar entre los
de prórroga indefinida.
ARRENDAMIENTO DECRETO DE PRORROGA INDEFINIDA TERMINACIÓN DERECHO DE
ELEGIR EL PROPIETARIO EL LOCAL DE DESEE OCUPAR CUANDO LA FINCA ES DE VARIOS
DEPARTAMENTOS.
Cuando el propietario ha justificado la necesidad de habitar en su casa arrendada y está se compone
de varios departamentos, tiene derecho a elegir en cuál de ellos ha de vivir, y no es al inquilino a
quien corresponde decidir cuál es el departamento que debe desocuparse.
Por cumplir voluntario se extingue la nulidad derivada de la falta de forma escrita en el contrato de
arrendamiento.
ARRENDAMIENTO FALTA DE FORMA DEL CONTRATO DE.
La forma escrita del contrato de arrendamiento exija por el artículo 2406 del Código Civil para la
Ciudad de México y Territorios Federales, no implica una solemnidad, sino una forma cuya falta
produce nulidad relativa o ineficacia, pero permite que el acto produzca provisionalmente sus
efectos, según el artículo 2227 y la acción de nulidad queda extinguida en términos del artículo 2234
del mismo ordenamiento cuando existe cumplimiento voluntario.
Procede la demanda de desocupación sin presentación del contrato si las partes han cumplido
voluntariamente con él.
ARREENDAMIENTO FORMALIDADES DEL.
La forma prescrita por el artículo 2406 del Código Civil de la Ciudad de México no es ad
solemnitatem, sino simplemente ad probationem y por lo mismo, y como a mayor abundamiento lo
disponen los artículos 489 y 490 del Código de Procedimientos Civiles de la Ciudad de México, no
es necesaria la presentación del contrato escrito para que proceda la demanda de desocupación,
sino que basta al respecto con demostrar que las partes han cumplido voluntariamente con él,
comportándose como arrendador y como arrendatario.
Continúan las obligaciones del fiador aún después de concluido el término forzoso del
arrendamiento.
ARRENDAMIENTO, FIADOR.
Si el fiador se obliga mancomunadamente con el arrendatario, en cuanto a la obligación principal,
sus obligaciones continúan vivas, aun después de concluido el término forzoso para la duración de
contrato, por haberse constituido como principal pagador de todas y cada una de las obligaciones
contraídas por el arrendatario.
Se violan garantías si no se comprueba la existencia del contrato de arrendamiento en un juicio de
desocupación
La base de juicio de desocupación es la existencia del contrato de arrendamiento del predio cuya
desocupación de pretender y cuando no se comprueba la existencia de ese contrato los
procedimientos respectivos importan una violación de garantías.
La modificación de la renta no es novación del contrato de arrendamiento.
La novación existe cuando las partes alteran sustancialmente el contrato sustituyendo una
obligación nueva a la antigua y la modificación en el precio del arrendamiento no es una alteración
sustancial del mismo.
El lanzamiento por falta de pago de rentas no constituye violación de garantías. El lanzamiento que
se decreta por virtud de haberse comprobado que el inquilino faltó al pago de sus rentas, en los
términos convenidos, no constituye una violación de garantías.
Es arrendamiento no son contradictorias las acciones de rescisión y de pago de rentas.
No puede decirse que la acción de rescisión del contrato de arrendamiento sea contraria a la de
pago de rentas, pues conforme a la ley y a la naturaleza del contrato, el actor puede pedir en
cualquier momento la rescisión y además tiene derecho a cobrar las rentas que se le estuvieren
adecuando.
No son contradictorias las acciones de rescisión y terminación del contrato de arrendamiento.
Las acciones de rescisión y terminación del contrato de arrendamiento no son contrarias ni
contradictorias, pues no existe entre ellas ninguna oposición de la que pudiera resultar que la
procedencia de una implique necesariamente la improcedencia de la otra, ni tampoco es el caso de
que ambas persigan fines que por ser opuestos se excluyan recíprocamente, sino que, por el
contrario, las dos persiguen el mismo fin: la desocupación y entrega del local arrendado.
El contrato de arrendamiento legítimo en juicio al arrendador
ARRENDAMIENTO LEGITIMACIÓN DEL ARRENDADOR
La calidad de arrendador dimana del contrato de arrendamiento, por lo que, quien se ostenta como
tal en un juicio, no necesita acompañar documento probatorio de la propiedad, ni de que el dueño
le ha conferido la facultad para arrendar; le basta con el contrato de arrendamiento, porque la acción
o defensa que del mismo se desprenden son de carácter personal y no real.
Se requiere constancia de cobro al inquilino para que éste incurra en mora, si el lugar de pago es el
domicilio del arrendatario
ARRENDAMIENTO LUGAR DE PAGO DE LAS RENTAS
Cuando la renta debe ser pagada en el domicilio del arrendamiento según lo establecido por el
artículo 2427 del Código Civil para la Ciudad de México y Territorios Federales, si no hay constancia
del cobro al arrendatario, éste no incurre en mora.
Se requiere constancia de cobro al inquilino para que éste incurra en mora si en el contrato no es
preciso el domicilio del arrendador.
Aun cuando en el contrato de arrendamiento se haya estipulado que el lugar de pago es el domicilio
del arrendador, si no se precisó la ubicación de ese domicilio ni se probó durante el juicio que fuera
conocido del arrendatario, debe estarse a lo establecido por el artículo 2427 del Código Civil para la
Ciudad de México y Territorios Federales, en cuyo caso, si no hay constancia del cobro a éste de
las rentas, el arrendatario no incurre en mora.
Sin notificación de cambio de propietario el inquilino no incurre en mora.
ARRENDAMIENTO MORA EN CASO DE CAMBIO DE PROPIEDAD DEL PREDIO ARRENDADO.
En nuevo del predio arrendado está obligado a notificar al arrendatario el cambio de propiedad, en
los términos del artículo 2409 del Código Civil para la Ciudad de México y Territorios Federales, sin
lo cual el inquilino no incurre en mora en el cumplimiento de sus obligaciones y al arrendador
subrogado, por tanto no corresponde, frente al inquilino a quien no se ha notificado, la titularidad de
las acciones de desahucio y de rescisión del contrato de arrendamiento y si el arrendatario para las
rentas al arrendador primitivo, queda liberado de la obligación correlativa.
Cualquiera de los presuntos herederos del inquilino tiene legitimación para comparecer a juicio en
defensa de los derechos del arrendatario.
El arrendamiento continúa a pesar de la muerte de los contratantes, porque ese hecho no está
previsto como causa de terminación del contrato en el artículo 2408 del Código Civil para la Ciudad
de México, ni es causa de rescisión según el artículo 2408 del mismo ordenamiento. Para precisar
a quien o a quienes corresponden los derechos derivados del contrato cuando muere el arrendatario
y se trata de rentas bajas que harían onerosa la tramitación del juicio sucesorio, la Suprema Corte,
con apoyo en el artículo 1288 del Código Civil, ha sostenido que desde el momento de la muerte
del arrendatario, los presuntos herederos, esposa, hijos, hermanos, que continúan poseyendo como
inquilinos son comuneros y cualquiera de ellos tiene legitimación activa y pasiva para comparecer a
juicio en defensa de los derechos del arrendatario aun cuando no exista testamento, ni albacea, ni
declaración de herederos, procedimiento sucesorio cuya iniciación no es condición de la titularidad
de los derechos hereditarios porque éstos transmiten al momento de la muerte del autor de la
sucesión.
El término de preaviso de terminación de arrendamiento es renunciable.
El término legal para el previo aviso que pone fin al arrendamiento por tiempo indefinido es
renunciable, por fijarlo una disposición supletoria y no de orden público.
La notificación de terminación del arrendamiento no convierte al contrato en relación por tiempo
determinado.
La notificación al arrendatario de ser voluntad del arrendador dar por concluido un arrendamiento
por tiempo indefinido, no tiene el efecto de crear la relación jurídica propia del contrato por tiempo
determinado, porque el plazo de dos meses a que laude el artículo 2478 del Código Civil de la
Ciudad de México, no es término de duración del contrato de arrendamiento, ni prórroga del mismo
sino lapso máximo para la desocupación y entrega del inmueble arrendado.
La prórroga de arrendamiento debe ejercitarse antes de que venza el contrato de arrendamiento.
El derecho concedido al arrendatario para pedir que se prorrogue el arrendamiento por el término
de un año, debe ejercitarse cuando todavía está en vigor el contrato, porque lo que no existe no
puede prorrogarse.
La prórroga del arrendamiento sólo puede ejercitarse respecto de contratos por tiempo determinado.
ARRENDAMIENTO PRÓRROGA DEL CONTRATO
El artículo 2485 del Código Civil de la Ciudad de México, que dispone que vencido un contrato de
arrendamiento tendrá derecho el inquilino, siempre que esté al corriente en el pago de las rentas a
que se le prorrogue por tiempo determinado.
Al inquilino le corresponde demostrar el pago de las rentas
El contrato de arrendamiento exhibido en un juicio sobre rescisión por falta de pago de las pensiones
adeudadas, es la prueba de la existencia de la obligación del inquilino, de pagar sus rentas, desde
la fecha del contrato, este en sí mismo, es la prueba fundamental del derecho para exigir las
pensiones pactadas y basta que el actor demuestre la existencia del contrato y que afirme la falta
de pago de las pensiones, para que proceda tramitar tanto la acción rescisoria, como la de pago de
todas las rentas, desde la fecha del contrato, y al inquilino incumbe demostrar que hizo los pagos,
puesto que exigir tal prueba al arrendador, equivaldría obligarlo a probar una negación y si el
inquilino sostiene que la ocupación no tuvo lugar por todo el tiempo cuyo pago se le exige, debe
comprobar tal hecho.
El pago efectuado en un juicio de desahucio, deja a este procedimiento sumario sin efecto, pero no
incapacita al arrendador para ejercitar la acción rescisoria fundada en la falta de pago de renta, en
el plazo estipulado, situación que no contemplan las disposiciones legales que rigen el juicio de
desahucio y que no son derogatorias de las que contienen los artículos 2489, fracción I y 2453 del
Código Civil de la Ciudad de México.
El subarriendo puede probarse presuncionalmente.
Para acreditar el subarriendo debe admitirse a prueba de presunciones porque la prueba directa
resulta muy difícil de obtener ya que cuando se efectúa el subarriendo lo celebran lo ocultan al
arrendador.
La responsabilidad que impone al arrendatario el artículo 2435 del Código Civil para la Ciudad de
México, debe entenderse en el sentido de que existe una presunción en contra de aquel como
consecuencia de una obligación que tiene de cuidar con diligencia la finca que tiene en
arrendamiento.
Por tanto, para exigir al arrendatario la responsabilidad por daños causados por incendio, basta
demostrar que se produjo el incendio en la localidad arrendada y que causó la destrucción o
deterioro de la cosa, sin necesidad de demostrar la culpa del arrendatario, quien para salvar su
responsabilidad debe probar plenamente el hecho que justifique el caso fortuito o la fuerza mayor y
consecuentemente que el incendio tuvo una causa que no le es imputable.
El subarrendatario es causahabiente del arrendatario y no es persona extraña al juicio
ARRENDAMIENTO SUBARRENDATARIO ES CAUSAHBIENTE DEL ARRENDATARIO.
El subarrendatario es causahabiente del arrendatario y, por tanto, aquel no puede ser considerado
como persona extraña al juicio seguido en contra de éste.
3.2. Competencia
Por otra parte, el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, atendiendo al trabajo y a las
necesidades de organización interna que presentan los Juzgados del Arrendamiento Inmobiliario ha
establecido estructuras organizacionales tipo, definiendo la integración mínima de servidores
públicos de un juzgado y la descripción esquemática de la organización de dichos órganos judiciales,
señalando la denominación de los puestos y niveles salariales y jerárquicos que los integran.
Conforme al Dictamen de Estructura Orgánica de los Juzgados del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal y a los Organigramas autorizados para Juzgados del Arrendamiento Inmobiliario,
emitidos por el Pleno del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal en Acuerdo 14-39/2006, del
día cuatro de octubre de 2006, cada uno de dichos juzgados deberá estar integrado por un Juez;
dos Secretarios de Acuerdos de Juzgado, un Secretario Conciliador; dos Secretarios Proyectistas;
dos Secretarios Actuarios de Juzgado y dos Pasantes de Derecho.
El Objetivo de los Juzgados del arrendamiento inmobiliario es contribuir al logro de la paz social, a
través de un sistema de administración e impartición de justicia pronta, expedita, gratuita, completa,
imparcial, transparente y confiable, que garantice el estado de derecho, mediante la resolución de
las controversias generadas con motivo del arrendamiento dentro del Distrito Federal de inmuebles
destinados a habitación, comercio industria o cualquier otro uso, giro o destino permitido por la ley.
3.3. Controversias de Arrendamiento de Casa-Habitación
La existencia de tribunales especializados en nuestro país inicia con la publicación el 29 de enero
de 1969, de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común del Distrito y Territorios Federales,
promulgada por el entonces Presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz, en la que se
establecieron de manera separada a la Materia civil, juzgados especializados que conocerían
exclusivamente de asuntos del orden familiar, lo que representó un gran avance en la impartición
de justicia del Distrito Federal.
Dos décadas después, y atendiendo a las necesidades sociales y las crecientes cargas de trabajo
que enfrentaban los juzgados civiles, así como al creciente problema inquilina río que se vivía en el
Distrito Federal, el 26 de Febrero de 1985 entran en funciones los juzgados encargados de conocer
exclusivamente de todas las controversias generadas con motivo del arrendamiento dentro del
Distrito Federal de inmuebles destinados a habitación, comercio, industria o cualquier otro uso, giro
o destino permitido por la ley.
Actualmente, el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, como órgano de administración,
vigilancia y disciplina del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en ejercicio de las
facultades que la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en sus artículos
49 y 63, ha dispuesto la existencia hasta hoy de diecisiete juzgados especializados en materia de
arrendamiento inmobiliario. Dichos órganos judiciales, en cuanto a su legal existencia y organización
se encuentran regulados en los artículos 2 fracción V, 48 fracción IV, 49, 53, 58, 60, 61, 62 y 63 de
la referida Ley Orgánica.
Lo regula, en su redacción anterior a la reforma, el Título Décimo Sexto bis del CPCDF, denominado:
De las controversias en materia de arrendamiento de fincas urbanas destinadas a habitación y que
establece un procedimiento expedito para la solución de estos conflictos, cuya lentitud había
desalentado la existencia de arrendamientos para vivienda, agravando el problema habitacional en
el Distrito Federal. En principio, el procedimiento se rige por las reglas generales de la vía ordinaria,
con excepción de aquellas que expresamente modifica este título y que a saber son: Agilidad. Al
juez se le otorgan amplias facultades para decidir en forma pronta y expedita lo más conveniente
para resolver el conflicto, siempre que esté apegado a Derecho.
Documento base de la acción. Para el ejercicio de la acción es necesario que el actor exhiba en el
momento de presentar la demanda el contrato de arrendamiento en caso de que se haya celebrado
por escrito y en caso de ser verbal, copia certificada de los medios preparatorios que acrediten su
existencia. Reducción del plazo para contestar la demanda y la reconvención. Que se acortan a
cinco días hábiles. Consecuencias de la rebeldía por no contestar la demanda o reconvención.
Hasta antes de la entrada en vigor la Reforma al CPCDF de 24 de mayo de 1996 se entendían
negados los hechos en que se basaba la demanda (negativa ficta), actualmente, se consideran
afirmados (confesión ficta). Audiencia de conciliación. Se lleva a cabo una vez contestada la
demanda y en su caso, la reconvención, conforme a las siguientes reglas: Se llevará a cabo dentro
de los cinco días hábiles siguientes, con o sin la asistencia de las partes.
Si asisten ambas partes el juez la iniciará examinando las constancias relativas a la legitimación
procesal, es decir, aquellas que acrediten que los contendientes están debidamente representados
en el juicio, si han acudido por conducto de sus apoderados y posteriormente, se procurará la
conciliación entre ellas por conducto de conciliador adscrito al juzgado quien deberá escuchar las
pretensiones de las partes y proponer alternativas de solución.
Si se obtiene acuerdo entre ellas, acto seguido se formalizará el convenio respectivo el cual, si llena
los requisitos legales, será aprobado por el juez y elevado a la categoría de cosa juzgada, dando
con ello por terminado el proceso. Si una parte o ambas no concurren sin causa justificada serán
sancionadas con una multa hasta de ciento veinte días de salario mínimo general vigente para el
Distrito Federal. En el caso de que las partes no hubieren llegado a un acuerdo o que se hubiere
abierto la audiencia sin asistencia de los contendientes o tan sólo con uno de ellos, el juez, con
amplias facultades de dirección procesal examinará, en su caso, las excepciones de conexidad,
litispendencia y cosa juzgada con el fin de depurar el procedimiento.
La resolución que tome el juez en esta audiencia serán apelables en efecto devolutivo. La audiencia
no se lleva a cabo si previamente se agotó la vía conciliatoria ante la Procuraduría Federal del
Consumidor. Ofrecimiento de pruebas. Se lleva a cabo una vez que ha concluido la audiencia de
conciliación durante un lapso de diez días comunes a las partes, los que comienzan a correr a partir
del día siguiente a que surta sus efectos o la notificación de dicho auto, debiendo tenerse en cuenta
que sólo se admiten las pruebas que se refieren a hechos controvertidos.
Audiencia de desahogo de pruebas, alegatos y sentencia, en ella se debe observar los lineamientos
siguientes: Se lleva a cabo dentro de los ocho días siguientes al vencimiento del periodo de
ofrecimiento de pruebas. Las pruebas se desahogan en la forma que el juez determine, atento a su
estado de preparación. Una vez desahogadas se oyen los alegatos de las partes. El juez debe
pronunciar la sentencia de manera breve, clara y concisa al final de la misma, o más tardar entro de
los ocho días siguientes. Incidentes.
Los cuales no suspenden el procedimiento. Apelaciones. La sentencia definitiva es apelable en
ambos efectos y las demás resoluciones en el efecto devolutivo. Tramitación para contrato de
arrendamiento con fines no habitacionales o para casa habitación celebrados después del 19 de
octubre de 1993. Para ellos se aplican las reformas al Título Décimo Sexto bis del CPCDF
denominado De las Controversias en Materia de Arrendamiento Inmobiliario, publicadas en el DOF
del 21 de julio de 1993.
Cabe indicar no solamente se utilizan disposiciones a controversias que existan entre el arrendador
y el arrendatario sobre el cumplimiento del contrato de arrendamiento, sino que se amplia a las
acciones que se ejercitan contra el fiador, terceros por controversias derivadas del arrendamiento y
las que intente el inquilino para exigir al arrendador el pago de daños y perjuicios por haberle
impedido el ejercicio del derecho de tanto para la celebración de un nuevo contrato de
arrendamiento o para la compra del inmueble arrendado, si se reunieron los requisitos previstos por
los Artículos 2447 y 248-J del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la
República en Materia Federal. En principio, el procedimiento se rige por las reglas generales de la
vía ordinaria, para todo aquello que no se establezca una formalidad especial y que a saber son:
Agilidad. Al juez se le otorgan amplias facultades para decidir de manera pronta y expedita lo que
en derecho corresponda.
Documento base de la acción. Para el ejercicio de la acción es necesario que el actor exhiba con su
demanda el contrato de arrendamiento correspondiente en caso de que se hubiere celebrado por
escrito y si es verbal, copia certificada de los medios preparatorios que acrediten su existencia.
Documento base de la acción. Para el ejercicio de la acción es necesario que el actor exhiba con su
demanda el contrato de arrendamiento correspondiente en caso de que se hubiere celebrado por
escrito y si es verbal, copia certificada de los medios preparatorios que acrediten su existencia.
Demanda y ofrecimiento de pruebas. Deben realizarse conjuntamente en el escrito inicial,
exhibiendo todos los documentos que el actor tenga en su poder o el escrito sellado en donde conste
que los ha solicitado si existan en archivos oficiales con acceso al público.
Embargo precautorio. Se puede solicitar en el escrito de demanda si se reclama el pago de rentas
atrasadas por dos o más meses. En este caso, en el momento del emplazamiento la parte
demandada debe acreditar ante el C. ejecutor, con los recibos de renta correspondientes o escritos
de consignaciones debidamente sellados, que está al corriente en el pago de las rentas pactadas y
no haciéndolo, se le embargarán bienes de su propiedad suficientes para cubrir las rentas
adeudadas, teniéndose como domicilio legal del ejecutado el inmueble motivo del arrendamiento.
Auto admisorio.
En él se debe fijar la fecha para la celebración de la audiencia de ley, ordenando, además, que se
emplace y corra traslado al demandado y en caso de haberse solicitado, se lleve a cabo el embargo
precautorio de bienes propiedad del demandado, si no acredita en el acto de la diligencia estar al
corriente en el pago de las rentas pactadas. La contestación de la demanda debe realizarse dentro
de los cinco días siguientes a la fecha del emplazamiento. Oponiendo las excepciones que tuviere
o la reconvención contra el actor, si es procedente. Ofreciendo las pruebas que pretenda rendir y
exhibiendo los documentos que obren en su poder o la copia sellada de los escritos en los que
conste que los solicito, si se trata de documentos existentes en archivos oficiales con acceso al
público y en el que los particulares puedan obtener copias certificadas. La contestación a la
reconvención debe realizarse dentro de los cinco días siguientes a la notificación del auto que admita
la demanda reconvencional y en él se tienen que ofrecer las pruebas conducentes y exhibir los
documentos públicos que el reconvenido tenga en su poder o la copia sellada del escrito mediante
el cual acredite que los ha solicitado, si existen en archivos oficiales en el que los particulares puedan
obtener copias certificadas.
La admisión de las pruebas se realiza una vez contestada la demanda y en su caso, la reconvención
o transcurrido el plazo para ello, debiendo el juez aceptar sólo las pruebas que estén ofrecidas
conforme a las reglas ordinarias. La preparación de las pruebas queda a cargo de las partes, por lo
que deben presentar a sus testigos, peritos y exhibir los documentos públicos que hubieren
anticipado en las condiciones ya indicadas y sólo que el oferente demuestre la imposibilidad de
prepararlas directamente, el juez elaborará los oficios y cédulas de notificación poniéndolas a su
disposición para que prepare la prueba y pueda desahogarse a más tardar en la audiencia de ley.
Asimismo, el juez debe nombrar a los peritos en rebeldía de las partes y al tercero en discordia,
cuando proceda. Audiencia de desahogo de pruebas, alegatos y sentencia.
Se debe llevar a cabo conforme a las siguientes reglas: Inmediatez, ya que el juez debe estar
presente durante toda la audiencia, lo cual no sucede en la práctica aunque se asienta en el acta su
presencia. Conciliación, ya que el juez debe exhortar a las partes a concluir el litigio mediante una
amigable composición. Desahogo y deserción de pruebas, ya que si no se logra una conciliación el
juez deberá desahogar las pruebas admitidas y preparadas. Si llamado un testigo, perito o solicitado
un documento que haya sido admitido como prueba no se desahoga en la audiencia, por causas
imputables al oferente, se declarará desierta la prueba. Alegatos y sentencia, ya que desahogadas
las pruebas se abrirá el periodo de alegatos e inmediatamente después deberá dictarse la resolución
correspondiente. Incidentes.
No importando su naturaleza no suspenden el procedimiento y su resolución debe pronunciarse en
la audiencia del juicio, conjuntamente con la sentencia definitiva. Apelaciones. Se tramitan
observando los requisitos siguientes: Solo se admiten en el efecto devolutivo. Las interpuestas en
contra de los autos y decretos recurribles por este medio, se tramitan conjuntamente con la
apelación de la sentencia definitiva y si ésta no se recurre, se supone una conformidad con los
primeros. En ningún caso procede la apelación extraordinaria.
3.4. Últimas Reformas Procesales en estos Juicios
3.5. El juicio Especial de Desahucio. Casos de Procedencia
Lo podemos definir como el proceso especial en virtud del cual el tribunal, ejercitando su facultad
jurisdiccional, resuelve una controversia en la que el arrendador exige al inquilino el pago de rentas
adeudadas del inmueble objeto del contrato, estando obligado el arrendatario a ponerse al corriente
dentro de un breve lapso, ya que en caso contrario se procederá a su lanzamiento, pudiendo el actor
solicitar, desde su inicio, que en el momento de llevarse a cabo el requerimiento de pago y si no se
cubre el adeudo, se le embarguen al inquilino bienes de su propiedad suficientes para cubrir las
pensiones reclamadas.
Es importante destacar que, en principio, este juicio especial se derogó por decreto publicado en el
DOF del 21 de julio de 1993 que debió entrar en vigor el 19 de octubre del mismo año. Sin embargo,
por la gran cantidad de inconformidades expresadas por los arrendatarios con el nuevo
procedimiento de Controversias en Materia de Arrendamiento Inmobiliario, por decreto publicado en
el DOF el 23 de septiembre de 1993, se prorrogó su vigencia hasta el 19 de octubre de 1998 para
los contratos de arrendamiento destinados a fines habitacionales que se celebraron antes del 19 de
octubre de 1993. Por lo anterior, podemos concluir que a la fecha este procedimiento está derogado
sólo para los contratos de arrendamiento celebrados: Para uso distinto al habitacional (por ejemplo,
local comercial o industrial).
Para uso habitacional acordado con posterioridad al 19 de octubre de 1993. Este juicio se tramitaba
así: La demanda se debe fundar en la falta de pago de dos o más mensualidades de renta. Se debe
acompañar junto con el escrito de demanda, si el arrendamiento se celebró por escrito, ya que en
caso de ser verbal se debe justificar por medio de información testimonial, prueba documental o
cualquiera otra bastante como medio probatorio a juicio. Se ordena en el auto admisorio de la
demanda, para que se requiera al arrendatario que ante el ejecutor y en el acto de la diligencia
acredite estar al corriente en el pago de sus rentas y si no lo hace, se le prevenga para que desocupe
el inmueble arrendado, apercibido de ser lanzado a su costa si no lo efectúa dentro del término de:
Treinta días si la localidad se destina para fines habitacionales. Cuarenta días si la localidad se
destina a giro mercantil o industrial (inaplicable actualmente). Noventa días si la localidad se destina
a una finca rústica (inaplicable actualmente).
El embargo de bienes se puede realizar en dos momentos: Al realizar el requerimiento, si lo solicita
la parte actora en su escrito de demanda y en caso de que el inquilino en el acto de la diligencia no
pague o justifique estar al corriente en sus rentas. Al realizarse el lanzamiento, si lo solicita la parte
actora y en su caso de que el inquilino en el acto de la diligencia no pague sus rentas.
Se debe tener presente que hasta antes del remate el arrendatario puede liberar sus bienes
cubriendo las cantidades que adeuda. Terminación de la providencia de lanzamiento; sucede en
alguna de las siguientes siete hipótesis:
1.- Si en el acto del requerimiento de pago el inquilino cubre las rentas reclamadas.
2.- Si en el acto del requerimiento de pago el inquilino justifica con los recibos correspondiente que
ha cubierto las rentas reclamadas, en cuyo caso el ejecutor se lo informará al juez, quien dará vista
a la parte actora por el término de tres días, si no los objeta, dará por concluido el proceso y si lo
hace, citará a las partes para una audiencia de pruebas y alegatos.
3.- Si en el acto del requerimiento de pago el inquilino exhibe la copia sellada por la Dirección de
Consignaciones, por la Oficialía de Partes Común del Tribunal o por un juzgado de los escritos de
ofrecimiento en pago de las rentas y a los que se hubiere acompañado su monto en billete de
depósito expedido por Nacional Financiera, en cuyo caso el ejecutor deberá hacerlo del
conocimiento del juez, quien por oficio mandará pedir los certificados y una vez recibidos dará por
terminado el procedimiento y se los entregará al arrendador a cambio de los recibos de renta
correspondientes.
4.- Si dentro del plazo fijado para el lanzamiento o desahucio el inquilino paga las rentas adeudadas,
en cuyo caso no se condenará al demandado en costas.
5.- Si dentro del plazo fijado para el lanzamiento el inquilino exhibe los recibos de pago de las rentas
reclamadas, en cuyo caso el juez dará vista a la parte actora por el término de tres días, si no los
objeta, dará por concluido el proceso sin condenación en costas y si lo hace, citará a las partes para
una audiencia de pruebas y alegatos.
6.- Si fuera del plazo fijado para el lanzamiento o desahucio el inquilino paga las rentas adeudadas,
en cuyo caso se condenará al demandado en costas.
7.- Si fuera del plazo fijado para el lanzamiento el inquilino exhibe los recibos de pago de las rentas
reclamadas, en cuyo caso el juez dará vista a la parte actora por el término de tres días, si no los
objeta, dará por concluido el proceso condenando en costas y si lo hace, citará a las partes para
una audiencia de pruebas y alegatos.
Contestación de la demanda, excepciones y ofrecimiento de pruebas. Al momento de realizarse el
requerimiento de pago se debe emplazar al demandado para que dentro del término de nueve días
hábiles conteste la demanda, oponga las excepciones permisibles y en su caso, ofrezca pruebas,
debiendo tener en cuenta que el juez desechará de plano las excepciones que no se acompañen
de sus pruebas y que sean diversas a la de pago o a las que el Código Civil concede a los inquilinos
para dejar de cubrir las rentas, y que a saber son: - Cuando se priva al inquilino del uso del predio
en caso de evicción. - Cuando se priva al inquilino del uso total o parcial del predio por causa de
reparaciones, pudiendo solicitarse la reducción de la renta o la rescisión del contrato si la pérdida
dura más de dos meses. Admitidas las excepciones, el juez debe dar vista al actor por el término de
tres días para que pueda ofrecer las pruebas que estime oportunas. Asimismo, son improcedentes
la reconvención y la compensación y que si las partes no ofrecen pruebas se citará inmediatamente
para dictar la sentencia de lanzamiento. En la sentencia se analizarán las excepciones admitidas y
en caso de ser procedentes, se dará por terminada la providencia de lanzamiento, ya que en caso
contrario, debe señalarse el plazo para la desocupación, que será el faltante para cumplirse el
término a que se apercibió al demandado para la entrega voluntaria del inmueble.
La sentencia definitiva que decreta el desahucio es apelable en efecto devolutivo y la que lo niega
en ambos efectos. Lanzamiento. Se debe entender con el inquilino en su domicilio legal, que
conforme a la ley es la finca o departamento cuya desocupación se solicitó y en caso de que no se
encuentre, la diligencia se entenderá con un familiar, doméstico, empleado, portero, agente de la
policía o vecinos, pudiendo romperse las cerraduras de la puerta, si es necesario. Si no existe ningún
familiar del inquilino que recoja los muebles y objetos que se hubieren encontrado en el lugar o si
no existe ninguna persona autorizada para ello, los bienes se remitirán al local de la policía
correspondiente que designe la autoridad administrativa, debiendo quedar constancia en el
expediente de esta diligencia.
4. El Juicio Arbitral
4.1. Etapa Postulatoria
Consagra el artículo 609 del Código de Procedimientos Civiles para la Ciudad de México el derecho
de las partes al juicio arbitral.
Las partes tienen el derecho de sujetar sus diferencias al juicio arbitral. La posibilidad de acudir a
los árbitros, en sustitución de los jueces estatales, es una prerrogativa de quienes desean que se
dirima una controversia.
Eso significa que, sin su consentimiento acerca del arbitraje, no se les puede someter
obligatoriamente al juicio de las árbitras.
Una vez que el consentimiento ha sido emitido por los interesados, tienen el deber de someterse al
arbitraje convenido.
Por otra parte, ya pactado el arbitraje no se le puede desconocer el derecho de exigir que la
controversia se someta a la decisión del árbitro.
Ubicación temporal del arbitraje
Son tres los momentos en los que se puede emitir el consentimiento de las partes para llevar un
asunto controvertido al arbitraje.
Antes de juicio
Durante el juicio
Después de sentenciado el juicio
Sobre el particular dispone el artículo 610 del ordenamiento en consulta:
El compromiso puede celebrarse antes de que haya juicio, durante éste y después de sentenciado
sea cual fuere el estado en que se encuentre.
El compromiso posterior a la sentencia irrevocable solo tendrá lugar si los interesados la conocieron.
Forma para la validez del compromiso arbitral
La legislación procesal civil de la Ciudad de México es muy flexible en cuanto a forma pues basta la
constancia escrita en cualquiera de sus modalidades:
Artículo 611.- El compromiso puede celebrarse por escritura pública por escritura privada o en acta
ante el juez cualquiera que sea la cuantía.
Capacidad para comprometer en árbitros
En la legislación procesal se contienen normas que pudieran parecer sustantivas en cuanto a que
regulan la capacidad para celebrar el acto jurídico: compromiso en árbitros.
Son tres los preceptos que regulan esta capacidad:
Artículo 612.- Todo el que éste en el pleno ejercicio de sus derechos civiles puede comprometerse
en árbitros sus negocios.
Los tutores no pueden comprometer los negocios de los incapacitados ni nombrar árbitros sino con
aprobación judicial, salvo el caso en que dichos incapacitados fueren herederos de quien celebró el
compromiso o estableció cláusula compromisoria. Si no hubiere designación de árbitros, se hará
siempre con intervención judicial, como se previno en los medios preparatorios a juicio arbitral.
Artículo 613.- Los albaceas necesitan del consentimiento unánime de los herederos para
comprometer en árbitros salvo en su caso que se tratara de complementar el compromiso o cláusula
compromisoria pactados por el autor. En este caso, si no hubiere árbitro nombrado se hará
necesariamente con intervención judicial.
Artículo 614.- Los síndicos de los concursos sólo pueden comprometer en árbitros con unánime
consentimiento de los acreedores.
Respecto de la capacidad de los mandatarios para comprometer en el árbitro no hay disposición en
el Código de Procedimientos Civiles, pero si la hay en el Código Civil. Determina el artículo 2587
fracción III de este último ordenamiento.
El procurador no necesita poder o cláusula especial sino en los casos siguientes:
III. Para comprometer en árbitros.
Esta última disposición está en el capítulo del mandato judicial por lo que se trata de una regla
procesal contenida en el ordenamiento civil sustantivo.
Materias excluidas del arbitraje
La naturaleza propia de cierto tipo de asuntos en los que prevalece el interés general o los intereses
de menores, no permite que haya compromiso en árbitro. Al respecto preceptúa el artículo 615:
No se pueden comprometer en árbitros los siguientes negocios:
I. El derecho de recibir alimentos;
II. Los divorcios excepto en cuanto a la separación de bienes y a las demás diferencias puramente
pecuniarias.
III. Las acciones de nulidad de matrimonio;
IV. Los concernientes al estado civil de las personas con la excepción contenida en el artículo 339
del Código Civil;
V. Los demás en que lo prohíba expresamente la ley.
Contenido del compromiso arbitral
El compromiso arbitral tiene dos elementos que lo integran, uno de ellos necesario y el otro
contingente, aunque determinable con posterioridad.
Sobre el particular dispone el artículo 616:
El compromiso designará el negocio o negocios que se sujetan a juicio arbitral y el nombre de los
árbitros. Si falta el primer elemento, el compromiso es nulo de pleno derecho sin necesidad de previa
declaración judicial. Cuando no se hayan designado los árbitros se entiende que se reservan hacerlo
con intervención judicial como se previene en los medios preparatorios.
Preparación del juicio arbitral
En el Título del Código de Procedimientos Civiles, denominado “Actos Prejudiciales”, el Capítulo IV
se refiere a la preparación del juicio arbitral.
Es medio preparatorio al juicio arbitral requerir la intervención del juez para el nombramiento de
árbitro, frente a la omisión de los interesados en el compromiso arbitral. Así determina el artículo
220:
Cuando en escritura privada o pública sometieren los interesados las diferencias que surjan a la
decisión de un árbitro y no estando nombrado este, debe prepararse el juicio arbitral por el
nombramiento del mismo por el juez.
El procedimiento para la designación de árbitro está regulado por las fases previstas en los artículos
221 al 223 inclusive:
Artículo 221.- Al efecto, presentándose el documento con la cláusula compromisoria por cualquiera
de los interesados, citará el juez a una junta dentro del tercer día para que se presenten a elegir
árbitro, apercibiéndolos de que, en caso de no hacerlo, lo hará en su rebeldía.
Si la cláusula compromisoria forma parte de un documento privado, al emplazar a la otra parte a la
junta a que se refiere el artículo anterior, el actuario la requerirá previamente para que reconozca la
firma del documento y si se rehusare a contestar a la segunda interrogación, se tendrá por
reconocida.
Artículo 222. En la junta procurará el juez que elijan árbitro de común acuerdo los interesados, y en
caso de no conseguirlo, designará uno entre las personas que anualmente son listadas por el
Tribunal Superior, con tal objeto.
Los mimos se harán cuando el árbitro nombrado en el compromiso renunciare y no hubiere
sustituido designado.
Artículo 223.- Con el acta de la junta a que se refieren los artículos anteriores se iniciarán las labores
del árbitro emplazando a las partes como se determina en el título octavo.
Duración del juicio arbitral
Los árbitros están sujetos a una regla procesal que limita la duración del arbitraje pues de otro modo
podría ser indefinida o muy lenta la justicia arbitral:
Artículo 617.- El compromiso será válido, aunque no se fije término del juicio arbitral y en este caso
la misión de los árbitros durará 60 días.
El plazo se cuenta desde que se acepte el nombramiento.
Durante el plazo del arbitraje los árbitros no pueden ser revocados sino por el consentimiento
unánime de las partes.
Términos y formalidades en el juicio arbitral
La falta de señalamiento de términos y formalidades por los interesados en el desempeño de la
función arbitral para dirimir sus controversias da pábulo a la aplicación de la regla contenida en la
primera parte del artículo 619 del Código de Procedimientos Civiles.
Las partes y los árbitros seguirán en el procedimiento los plazos y las formas establecidos para los
tribunales si las partes no hubieren convenido otra cosa. Cualquiera que fuere el pacto en contrario,
los árbitros siempre están obligados a recibir pruebas y oír alegatos si cualquiera de las partes lo
pidiere.
4.1.1. La Demanda de Arbitraje
La solicitud de arbitraje deberá contener:
1. La identificación del demandante:
1.1. Nombre y copia del Documento Oficial de Identidad.
1.2. Dirección domiciliaria donde deberá ser notificado.
1.3. Número de Teléfono, Fax, Correo Electrónico.
1.4. Tratándose de personas jurídicas: nombre completo del representante y copia del documento
oficial de identidad; y copia legalizada o certificada del documento que acredite su poder de
representación.
2. La identificación del demandado:
2.1 Nombre o razón social completa
2.2 Dirección domiciliaria donde deberá ser notificado.
3. La copia del documento donde conste el convenio arbitral, o evidencia del compromiso escrito de
las partes de someter su(s) controversia(s) al arbitraje administrado por el Centro.
4. Un resumen de las eventuales controversias que podrán ser materia de la demanda, y el monto
involucrado o la cuantía en caso de ser aplicable.
5. El nombre del (o los) Árbitro(s) designado(s), o el procedimiento pactado para su designación, o
la solicitud para la designación por el Centro, y el número de Árbitros, según corresponda.
6. Indicación de la clase de arbitraje (Arbitraje de Conciencia o Arbitraje de Derecho).
7. La copia del recibo de pago de la tasa por concepto de solicitud de arbitraje al Centro, no
reembolsable, destinada a cubrir los gastos administrativos necesarios para dar inicio al proceso
arbitral.
8. Declaración de la aceptación y cumplimiento de las normas y reglamentos del CEAR CAL, y del
pago de los costos, gastos administrativos o multas que conforme a derecho o conciencia sean
fijados en el proceso arbitral, en la oportunidad que corresponda.
4.1.2. Clausula compromisoria o Acuerdo de Arbitraje
La cláusula compromisoria es aquella estipulación incluida en un contrato, ya sea como cláusula del
mismo o en escrito separado, mediante la cual las partes deciden que todas o algunas de las
controversias que de tal convenio puedan resultar en el futuro, sean sometidas a juicio arbitral.
Para Matthies, es un acuerdo de voluntades que se celebra casi siempre conjuntamente con uno o
varios negocios jurídicos y en donde las partes declaran de antemano su decisión de someter
cualesquiera controversias que pudieran resultar de la interpretación o ejecución de dichos
negocios, a la exclusiva jurisdicción de los árbitros. Se le da el nombre de cláusula porque
generalmente va inserta como una de muchas cláusulas de que consta el o los negocios que liga a
dos o más partes.
Podemos decir entonces, que, de las definiciones expuestas anteriormente, se desprende que la
cláusula compromisoria se pacta dentro de un contrato principal, pero puede existir separadamente,
pero haciendo expresa referencia al contrato principal. Con la estipulación de esta cláusula, las
partes se obligan, en el eventual caso de que exista un conflicto relacionado con el contrato principal,
a sustraerse de la intervención del poder judicial, y confiar en una decisión de uno o varios árbitros.
Existe una gran diferencia, al respecto, acerca del significado de cláusula compromisoria que va
muy ligada a lo que significa compromiso arbitral, que a parecer es importante mencionar, porque
de esta manera podemos diferenciar algunos aspectos con relación al tema.
El compromiso arbitral es el acto por el cual, en cumplimiento de una cláusula compromisoria de
una disposición de ley, o bien sin que exista obligación previa alguna, las partes someten a la
decisión arbitral las diferencias concretas y ya sugeridas que en él se determinan, nombrándose los
árbitros y fijándose las condiciones del laudo.
Para Carlos Cárdenas, el compromiso arbitral es definido como aquél mediante el cual dos o más
personas acuerden voluntariamente que una controversia determinada, existente entre ellas,
materia o no de un juicio, sea resuelta por uno o más terceros a los que designan, sometiéndose
expresamente a su jurisdicción y decisión.
A diferencia de la cláusula compromisoria o cláusula arbitral que es vista como un precontrato, el
compromiso arbitral es un contrato por el cual varias personas someten una controversia ya
determinada a uno o varios terceros, obligándose a la decisión que este o estos tomen, por ello es
que ambos deben tener un régimen diferente. De hecho, si bien el compromiso arbitral puede
otorgarse como consecuencia de haberse pactado previamente una cláusula compromisoria, puede
que aquel se realice aún a falta de ésta, pero eso sí, cuando ya ha surgido una controversia entre
las partes.
Es decir, existe en ese momento un conflicto concreto real, a diferencia de lo que sucede con la
cláusula compromisoria, la cual, como se dijo, se suscribe cuando todavía no existe controversia.
Para José Mariano Bermúdez Jiménez, el objeto de la cláusula compromisoria es el conflicto mismo,
el cual puede ser indeterminado mientras que en el compromiso debe estar identificado con claridad,
ya que es el tema sobre el que se substanciará la discusión.
Dicho de otro modo, el objeto en la cláusula arbitral o compromisoria se determina de manera
genérica, eso quiere decir simplemente, que el objeto será la materia bajo disputa que se tendrá
que someter a arbitraje.
4.1.3. Requisitos de la Demanda de Arbitraje
Para el arbitraje “ad hoc”, los códigos respectivos vienen a ser la frente principal. En el derecho
mexicano, por ejemplo, según el Código de Comercio, no existen más que directrices generales en
los artículos 1052 y 1053, que sin embargo son suficientes para dejar precisado lo que ha de
entenderse por las ideas esenciales, o conjunto de reglas que no pueden desconocerse sin incurrir
en violación de las normas constitucionales.
Cabe destacar, entonces, que conforme a la fracción II del 1052, las partes indispensables del
proceso son: la demanda, la contestación y los medios de confirmarlas cuando procesa. Hay que
advertir que, por un lado, la fracción VII de 1053 permite a algunos medios, lo que significa que cabe
limitar los testimonios, rechazar la confesión o los medios documentales, pero en cambio, la fracción
III del 1052 no permite los medios documentales, lo que implica que no son como los sueros de la
verdad y otros similares.
Directamente derivados de este arbitraje legal existen las normas de los códigos de procedimientos
civiles, aplicables supletoriamente.
Así, el artículo 519 dice: “las partes y los árbitros seguirán en el procedimiento los plazos y las
formas establecidas para los tribunales comunes, a menos que las partes convengan otra cosa.
Cualquiera que fuera el pacto en contrario, los árbitros siempre están obligados a recibir pruebas y
a oír alegatos si cualquiera de las partes lo pidiere.”
Si se mira el desarrollo del procedimiento Civil, se advierte una tendencia legislativa hacia el juicio
por audiencia.
El juicio ordinario es de lo más simple en la ley distrital pues presentada la demanda, con los
documentos y cosas prevenidos se correrá traslado a las personas contra quienes se proponga y
se indica que el juez mandará recibir lo pretendido a prueba en el caso de que los litigantes lo hayan
solicitado, o de que él lo estime necesario. Si el juez no decidiere sobre el particular, se entenderá
que se recibe a prueba corriendo el plazo para ofrecerlas. El artículo 290 indica 10 días fatales como
plazo para ofrecer los medios de confirmación, lapso que se cuenta desde la notificación del auto
que tuvo por contestada la demanda o por contestada la reconvención en su caso.
Conforme al artículo 298, al día siguiente de que termine el periodo de ofrecimiento de los medios
de confirmación, el juez determinará los que se admiten sobre cada hecho, pudiendo limitar los
testigos prudencialmente.
El 299 indica que al admitirse las pruebas ofrecidas el juez procederá a su recepción en forma oral,
en una audiencia a la que se citará a su recepción en forma oral, en una audiencia a la que se citará
en el auto de admisión, señalado el día y la hora, teniendo en cuenta el tiempo para su presentación,
pero deberá hacerse dentro de los 30 días siguientes a la admisión.
Antes de la celebración, dice el artículo 385, el medio de confirmación debe presentarse para que
las audiencias se reciban.
Esta audiencia debe presentarse para que en la audiencia se reciban. Esta audiencia se efectuará,
concurran o no las partes y estén o no presentes los testigos y los abogados, según el artículo 387
de manera que la audiencia habrá de celebrarse con los medios que estén presentados.
Contemplada la recepción de los medios de confirmación, el tribunal dispondrá que las partes
aleguen en dos ocasiones, por sí o por sus abogados o apoderados, primero el actor y luego el reo,
prohibiéndose el dictado de alegatos, pero aceptándose que se dejen por escrito.
En seguida, el tribunal dictará resolución, debiendo advertirse que de acuerdo con el artículo 87 hay
un plazo de 8 días para dictar la sentencia, a partir del momento en que se cita para oírla, lo cual
puede hacerse al terminar el alegato de las partes.
Se diría que además de la sencillez en el desarrollo del proceso hay una celeridad notable apoyada
en la forma oral que se emplea en la audiencia. Sin embargo, el legislador no menciona ni los
incidentes ni las eventualidades que inéditamente complican los juicios y los alargan
desesperadamente.
La ventaja del arbitraje es que puede ajustarse a estos lineamientos legales, evitando el mayor
número de complicaciones innecesarias.
El arbitraje, puede llevarse a cabo por audiencias, que seguirían en lo general el procedimiento
antes citado, a menos que haya reconvención.
4.1.4. Controversias Materia de Arbitraje
4.2. Composición del Panel de Arbitraje
El arbitraje es un proceso de resolución alternativa de conflictos en el que las partes en una
controversia de acuerdo en que el asunto decidido por árbitros imparciales de terceros. Un panel de
arbitraje se refiere a todos los árbitros designados, de manera colectiva, en su capacidad cuasi-
judicial, que han sido nombrados para conocer del asunto y tomará una decisión. La composición
de un panel arbitral y la forma en que se seleccionan los miembros del panel, normalmente
dependerá de las partes, la naturaleza de la controversia, y si una o ambas de las partes fue obligado
a arbitrar la disputa debido a una disposición de unión en un contrato comercial o del consumidor.
Si las partes no están obligadas por los términos de una cláusula de arbitraje contractual, son libres
de acordar voluntariamente para seleccionar mutuamente un panel de árbitros para escuchar su
caso. A menudo una cláusula de arbitraje en un contrato estipulará que el arbitraje se llevará a cabo
de conformidad con las normas de una determinada industria o foro sin fines de lucro. En ausencia
de una disposición contractual que designa un foro en particular, algunas cláusulas de arbitraje se
indicará expresamente la forma en que se seleccionará un panel de arbitraje.
En la mayoría de los casos, el foro en el que se escuchará el arbitraje ofrece a las partes una lista
de árbitros de la que puede seleccionar un panel completo. En otros casos, el foro seleccionará a
los miembros del panel, a reserva de cualquier recurso por cualquiera de las partes de la causa, o
si se le permite, de forma perentoria. Si las partes no se ponen de acuerdo sobre la composición de
un panel arbitral, el foro suele designar el panel, o los miembros restantes de las partes.
A fin de mantener la integridad e imparcialidad del proceso de arbitraje, los árbitros que están siendo
considerados para formar parte de un grupo especial son éticamente ligado a revelar a las partes
cualquier conflicto de intereses existentes o potenciales. Esta obligación continua, si durante la
audiencia, los conflictos adicionales se revelan. La mayoría de los foros de renombre requieren los
árbitros en su roster para proporcionar información detallada sobre sus antecedentes y experiencia
profesional.
Para algunas controversias arbitrables, las reglas del foro pueden dar a las partes un proceso
expedito, por lo que la controversia sea resuelta por un árbitro único. La mayoría de los arbitrajes
se realizan ante un panel de tres, ya veces cinco, árbitros. Las reglas particulares del foro designado
por lo general determinar si el tribunal arbitral estará compuesto por tres o cinco miembros.
Muchos foros seleccionarán uno de los árbitros designados para servir como presidente. Los
deberes del presidente incluyen el mantenimiento del orden y el decoro durante el procedimiento,
manteniendo una lista de todos los objetos expuestos ofrecidos como prueba, y pronunciarse sobre
las objeciones y cualquier otro asunto de procedimiento formuladas por una parte en la audiencia.
Un presidente típicamente también resolver cualquier problema antes de la audiencia que puedan
surgir.
Un panel de arbitraje es designado para conocer de una controversia y tomará una decisión.
La primera alternativa es que el arbitraje sea resuelto “en derecho”. Esto significa que el tribunal
arbitral se fundamentará en las leyes y reglamentos que aplican al contrato. Por ejemplo, en las
controversias relacionadas con contratos de arrendamiento de inmuebles, se aplicarían las normas
del Código Civil y de la Ley de Inquilinato y para los contratos comerciales de venta de maquinaria
aplicarían el Código de Comercio y el Código Civil.
En contraposición, las partes pueden acordar que la disputa se resuelva “en equidad”. En este tipo
de arbitraje, el tribunal arbitral no aplica ni leyes ni reglamentos para resolver la disputa sino su
entendimiento de lo que es justo y equitativo. A manera de ejemplo, en una disputa sobre
arrendamiento de inmueble, el tribunal arbitral no tomaría en cuenta ni la Ley de Inquilinato ni el
Código Civil, sino que estudiaría los hechos del caso y la manera cómo han actuado las partes para
encontrar una solución justa.
Es importante que quienes negocian las cláusulas arbitrales tomen en cuenta que la Ley de Arbitraje
y Mediación establece que si las partes no indican si el arbitraje se resolverá en equidad o en
derecho, el tribunal arbitral deberá resolver en equidad.
Dependiendo de las particularidades de cada contrato, los dos tipos de arbitraje pueden ser
recomendables. En cada caso particular, existen elementos específicos que le permiten al abogado
recomendar a su cliente si le conviene utilizar el arbitraje en derecho o el arbitraje en equidad.
Cuando el proceso se lleva ante notario, el notario publica dos veces la declaración de los herederos
que aceptan la herencia y se reconocen sus derechos hereditarios y el nombre del albacea que
realizará el inventario.
En este caso el notario deberá suspender su intervención siempre que exista oposición de algún
interesado.
8.2.4. La Partición
Se realiza observando los requisitos que se detallan a continuación:
El albacea debe presentarlo, dentro de los 15 días siguientes a la aprobación de la cuenta general
de administración. Si no lo pudiere hacer, debe manifestárselo al juez dentro de los 3 días siguientes
de haber sido aprobada la cuenta, a fin de que éste nombre un partidor, ya que en caso contrario
será removido de su cargo.
Puede realizarlo antes de la rendición de cuentas o se du aprobación, si así lo conviene la mayoría
de los herederos, en cuyo caso el juez convocará a los herederos y al cónyuge, aunque no sea
heredero, por medio de correo o cédula a una junta dentro de los tres días siguientes para que
hagan la elección de partidor y si no hay mayoría, el Tribunal lo nombrará entre los propuestos.
Elegido al partidor y para su elaboración, el juez tiene que poner a su disposición el expediente,
papeles y demás documentos relativos al caudal hereditario bajo inventario, señalándole un término
no mayor de 25 días para que presente el proyecto partitorio, apercibido de perder los honorarios
que devengue, ser separado del cargo y multarlo de 100 a mil pesos si no lo hace.
Concluido el mismo, ya sea por el albacea o por el partidor, debe ser entregado al juez, quien tiene
que ponerlo a la vista de los interesados por un término de 10 días.
Si existe alguna oposición, tiene que sustanciarse incidentalmente. Se debe tomar en cuenta que,
además de los herederos, pueden oponerse a la aprobación del proyecto los acreedores hereditarios
legalmente reconocidos mientras no sea pagados sus créditos vencidos y si no lo estuvieren, hasta
en tanto que no se les asegure debidamente el pago, y los legatarios de cantidad, de alimentos, de
educación y de pensiones, mientras que no se les pague o se les garantice su derecho.
Para dar curso a la oposición se procurará celebrar una audiencia común, si existen varias, a la
quien deberán acudir los interesados y el partidor para discutir las cuestiones controvertidas y recibir
las pruebas ofrecidas.
Si los interesados dejan de asistir a la audiencia, se les tendrá por desistidos de la oposición.
Su aprobación se realiza cuando no existe oposición, o una vez resuelta la misma al dictarse la
sentencia de adjudicación, la cual constituye una propiedad individualizada de los herederos y
legatarios sobre los bienes concretos de la masa hereditaria, ordenando que se les entregue
aquellos que se les hayan aplicado con sus títulos de propiedad, a los que el secretario de acuerdo
les pondrá una nota donde haga constar la adjudicación, a menos que se trate de bienes inmuebles
a los que se aplicarán las reglas indicadas en el apartado siguiente.
8.2.5. Distribución de los Productos
El proyecto de distribución provisional:
Los albaceas deben presentarlos dentro de los 15 días siguientes de haber sido aprobado el
inventario.
Si el producto de los bienes varía cada bimestre el juez lo pondrá a la vista de los interesados por 5
días y si están conformes lo aprobaran.
Proyecto de partición de bienes:
Debe presentarlo el albacea dentro de los 15 días siguientes de haberse aprobado la cuenta general
de administración.
Puede realizarse el proyecto antes de la rendición de cuentas de su probación, si así lo conviene la
mayoría de los herederos.
Elegido el partidor, el juez pondrá a su disposición el expediente, papeles y demás documentos
relativos al caudal hereditario bajo inventario.
Concluido el proyecto el albacea o partidor deben entregarlo al juez.
Si existe alguna oposición al proyecto, se debe sustanciar incidentalmente.
Aprobación del proyecto de partición.
8.2.6. Tramitación de la Sucesión ante Notario
La Ley del notariado para la Ciudad de México, establece en su artículo 167 que las sucesiones, en
las que no hubiere controversia alguna y cuyos herederos fueren mayores de edad, menores
emancipados o personas jurídicas, podrán tramitarse ante Notario.
Cuando se pretenda tramitar una sucesión ante Notario deberá acreditarse el fallecimiento de la
persona en cuestión mediante la correspondiente acta de defunción.
Acto seguido el notario deberá obtener del Archivo General de Notarías así como de la oficina
respectiva del último domicilio del autor de la sucesión, en caso de que hubiere sido fuera de la
Ciudad de México, los informes que acrediten que el de cujus otorgó testamento, o bien que el
testamento presentado ante él fue el último que otorgó el testador, lo anterior debido a que el último
testamento revoca los anteriores y por lo tanto, si en su otorgamiento se cumplieron todas las
formalidades de Ley, éste es el válido. Al respecto se dispone:
El testamento anterior queda revocado de pleno derecho por el posterior perfecto, si el testador no
expresa en este su voluntad de que aquel subsista en todo o en parte.
La revocación producirá su efecto, aunque el segundo testamento caduque por la incapacidad o
renuncia del heredero o de los legatarios nuevamente nombrados.
El testamento anterior recobrará, no obstante, su fuerza, si el testador, revocando el posterior,
declara ser su voluntad que el primero subsista.
Una vez que se haya confirmado que el autor de la sucesión no otorgó testamento o bien que el
testamento exhibido al Notario fue el último, se procederá a elaborar la escritura de aceptación de
herencia.
En la referida escritura se podrá hacer constar la aceptación del cargo de albacea, o en su caso, la
designación de albacea que hagan todos los herederos de común acuerdo, así como la constitución
de la caución o el relevo de esta obligación si así lo consideran.
Recordemos que son los herederos y no el testador quienes pueden relevar al albacea de garantizar
el desempeño de su función. Esto se debe a que el albacea administra bienes de los herederos y
no del de cujus, pues este último, al morir, dejó de ser propietario de sus cosas. Conforme al artículo
172, el notario podrá hacer constar la renuncia o repudio de derechos que haga alguno de os
herederos o legatarios, para ello deberán observar lo que dispone el artículo 102 fracción.
8.2.7. Transmisión Hereditaria del Patrimonio Familiar
El patrimonio familiar
Es la institución jurídica que tiende a proteger y garantizar un mínimo de solidez económica l grupo
familiar mediante la afectación de la habitación enseres domésticos y en ocasiones, su unidad
económica de explotación, con el fin de hacerlo inalienable, exento de embargo u otro gravamen y
transmisible únicamente a título de herencia.
El patrimonio familiar ha sido contemplado, entre otros ordenamientos, por el Fuero Viejo de Castilla,
que incluía en él la casa, la huerta y la era, la Constitución del 5 de febrero de 1917 lo prevé desde
su promulgación en su art. 123, apartado A, fracc. XVII, inciso g; la ley de Relaciones Familiares lo
reglamentó en su art. 284, donde se indica que en el mismo se comprendía la casa en que se
establecía la morada conyugal y los muebles existentes dentro de ella.
Nuestro actual Código Civil para la Ciudad de México, lo regula en su Libro Primero, Título
Duodécimo, denominado del patrimonio familiar, abarcando los art. 723 a 746.
Las disposiciones más importantes de este último ordenamiento son las siguientes:
Son objeto del patrimonio familiar, la casa habitación; el mobiliario de uso doméstico y cotidiano;
una parcela cultivable y los giros industriales y comerciales cuya explotación se haga entre los
miembros de la familia, así como los utensilios propios de su actividad.
Puede constituirlo cualquier persona para proteger jurídica y económicamente a su familia, quienes
tiene derecho utilizar los bienes afectos.
Los bienes que lo integran son inalienables, imprescriptibles y no están sujetos a embargo o
gravamen alguno.
Una vez constituido se tiene la obligación de habitar la casa, explotar el comercio, la industria y
cultivar la parcela, ya que se extingue si dejan de habitarla de cultivar la parcela o de explotar el
comercio o la industria, por más de un año, sin que exista autorización judicial para su arrendamiento
o aparcería.
Transmisión ad mortem
Se siguen las generales del juicio sucesorio, ya sea testamentario o Intentasmentario, y se deben
tomar en cuenta estas disposiciones especiales.
Denuncia: debe ser escrita, acompañando copia para el fisco y exhibiendo, además la certificación
de la defunción del autor de la herencia, los comprobantes de constitución del patrimonio de familia
y su registro. A excepción de este escrito de denuncia, todas las demás resoluciones deben constar
en actas, sin que sea necesario hacer peticiones escritas.
Inventarios y avalúos: tienen que realizarse por el cónyuge que sobreviva o el albacea, si existe
alguno designado, ya que en su defecto los practicará el heredero de más edad. El avalúo debe ser
firmado por un perito oficial o, en su defecto, por cualquier comerciante de honorabilidad reconocida.
Partición y adjudicación: para el efecto el juez debe convocar a los interesados a una junta y si
existen menores de edad o incapacitados en ella, primero les nombrará un tutor especial para que
los represente si sus intereses son opuestos a los de sus representantes legítimos, procurando,
posteriormente, ponerlos de acuerdo en la forma de llevar a cabo la partición. Si no lo logra,
nombrará un partidor entre los contadores oficiales a cargo del erario para que dentro del término
de 5 días presente el proyecto de partición, el cual se dará a conocer a los interesados en una nueva
junta a la que se les convocará por cédula o correo, y abierta, se les oirá se decidirán las oposiciones
que puedan existir y por último se realizará la adjudicación de bines. El acta en que se contenga
servirá el título de propiedad a los interesados y la misma más exenta de pago de contribuciones
fiscales cualquiera que sea su naturaleza.
8.3. Juicio Sucesorio Intentasmentario
8.3.1. La Demanda
8.3.2. Personas Facultadas para Demandar la Sucesión
Si una persona muere sin haber hecho un testamento, la ley establece quiénes heredarán sus
bienes, en primer lugar, sus hijos y esposo(a) o concubino(a), es decir, la persona con la que
comparte su vida aunque no estén casados (siempre y cuando ninguno de los dos este casado con
otra persona); después, sus padres, hasta llegar a tíos, primos y sobrinos hasta el cuarto grado.
Por supuesto, la ley establece que sean los familiares más próximos los que reciban la herencia,
excluyendo a los más lejanos (esto es si hay hijos y sobrinos, heredan sólo los primeros, etcétera),
estableciendo que los parientes del mismo grado heredarán por partes iguales.
Es importante señalar que el parentesco por afinidad (es decir, el que se establece entre un cónyuge
y los parientes consanguíneos del otro, por ejemplo, los cuñados y los suegros) no da derecho a
heredar.
No se puede disponer de los bienes de la sucesión antes de que exista un procedimiento sucesorio
(ya notarial, ya judicial), pues es necesario determinar quién será legalmente el dueño de estos.
La ley también prevé esta situación y considera que solamente en caso de que el fallecido no tuviera
parientes colaterales dentro del cuarto grado, su patrimonio se destinará a la beneficencia pública.
La institución que recibirá estos bienes está determinada por la ley en cada Estado de la República.
Por ejemplo, en el caso del Distrito Federal y el Estado de México, los bienes se trasmiten al Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
8.3.3. Requisitos y Documentos que Acompañan la Demanda
La documentación necesaria para empezar un trámite de intestado se resumen en:
El acta de defunción
Acta matrimonio (si quien falleció, era casado)
Acta de nacimiento los hijos, o de las personas que deseen reclamar la herencia.
Más adelante, las escrituras o el documento que pruebe la titularidad de la casa.
8.3.4. Notificaciones y Plazos
Existen dos tiempos para proceder a realizar los inventarios y avalúos:
Designación del valuador. Debe hacerse dentro de los 10 días siguientes a aquel en el que el
albacea aceptó su cargo, para lo cual éste tiene que solicitar al Tribunal que dé aviso a los herederos
para que, por mayoría de votos, nombren a un perito valuador, apercibidos de que si no lo hacen o
no se ponen de acuerdo lo hará el juez.
Formación del inventario y presentación de los avalúos. Deben ser analizados por el albacea dentro
de los 60 días siguientes a la aceptación de su cargo.
8.3.4.1. Los Edictos
El edicto es el medio de comunicación procesal utilizando por la autoridad judicial para dar a conocer
a las partes en forma excepcional o a la colectividad, mediante publicaciones, un mandamiento
dictado en juicio o hechos que pueden afectar sus derechos dentro del proceso, con la finalidad de
que los interesados acudan al Tribunal a hacerlos valer.
En el caso que nos ocupa, su objeto es anunciar la muerte sin testar de una persona, los nombres
y grados de parentesco de los que han comparecido a reclamar la herencia y llamar a las personas
que se cran con igual o mejor derecho para que comparezcan al juzgado y le sea reconocido. Se
debe publicar en alguna de las hipótesis siguientes:
Si dentro del primer mes de haberse iniciado el juicio Intentasmentario no se presentan
descendientes, ascendientes, cónyuge, concubino o parientes colaterales dentro del cuarto grado.
Si animante han comparecido a reclamar la herencia parientes colaterales dentro del cuarto grado.
Los edictos convocatorios de herederos tienen que satisfacer los requisitos siguientes:
Publicarse después de recibir los justificantes de entroncamiento y la información testimonial.
Fijarse en los sitios públicos del lugar del juicio y en los lugares del fallecimiento y origen del finado.
Anunciarse en ellos la muerte sin testar del de cujus, los nombres y grados de parentesco de los
que reclamen la herencia y llamado a las personas que se crean con igual o mejor derecho a la
herencia para que comparezcan al juzgado a reclamar sus derechos hereditarios dentro de los 40
días siguientes.
El juez prudentemente podrá ampliar este plazo que existen parientes fuera de la república.
Insertarse en el periódico de circulación que indique el juez cuando el valor de los bienes exceda de
5 mil pesos.
Si trascurridos 40 días, contados desde el día siguiente de la última publicación, no comparece
ningún pariente, el juez dictará la declaratoria de herederos y si lo hace, le señalará un término no
mayor de 15 días para que, con audiencia del ministerio Público, justifique por escrito su
entroncamiento, expresando la documentación correspondiente y un árbol genealógico.
8.3.4.2. Notificaciones Personales
La notificación de la radicación de un juicio sucesorio es a través del actuario adscrito al juzgado de
lo familiar que conoce del asunto, esta se practica de manera personal en el domicilio del presunto
heredero diligencia en la cual se le hace entrega de las copias de traslado del escrito inicial de la
denuncia del juicio sucesorio.
También puede darse por notificado de manera personal acudiendo al juzgado solicitando el
expediente y asentando su razón en el mismo, hecho lo anterior, pase a la secretaria de acuerdos
y ante el secretario de acuerdos debe firmar el presunto heredero al calce.
NOTIFICACIONES PERSONALES. Aun cuando es verdad que el artículo 637 del Código de
Procedimientos Civiles, vigente en el Distrito Federal, dispone que en toda clase de juicios, cuando
se constituye en rebeldía un litigante no compareciendo en él, después de haber sido citado en
forma, no se volverá a practicar diligencia alguna en su busca, también debe tenerse en cuenta que
esta disposición, así como la contenida en el artículo 639 del propio ordenamiento, se refieren a los
juicios en rebeldía propiamente civiles, que tienen un procedimiento especial, estatuido en el título
noveno de dicho código, y que no es aplicable por ende, a los juicios mercantiles, porque estos
tienen tramitación y características propias conforme a las cuales deben sustanciarse; razón por la
cual no es aplicable supletoriamente la ley de procedimiento local; y aun cuando el artículo 637, en
su segundo párrafo dispone que de ahí en adelante todas las resoluciones que recaigan en el pleito,
o sea, cuando un litigante se constituye en rebeldía, no compareciendo en el juicio después de
citado en forma, las citaciones que deban hacérsele, se le notificaran por el boletín judicial y en
cédulas que se fijen en las puertas de los juzgados o tribunales, y se ejecutaran en los estrados de
los mismos, sin embargo, en su parte final, deja a salvo los casos en que otra cosa se prevenga, y
como la fracción III del artículo 114, previene, precisamente, que será notificada personalmente en
el domicilio de los litigantes, la primera resolución que se dicte cuando se dejare de actuar por más
de dos meses, por cualquier motivo, es claro que aun cuando aquella disposición legal fuera
aplicable, no cabe su aplicación cuando, aun subsistiendo esa condición procesal de rebeldía, se
ha dejado de actuar por más de dos meses, caso en el que, no obstante la rebeldía de la parte, la
resolución que entonces se dicte, debe ser notificada en forma personal, puesto que dicha
disposición, al dejar a salvo los casos en que otra cosa prevenga la ley, dejó indudablemente a salvo
aquellas notificaciones en que, por disposición imperativa de la misma, deben hacerse en forma
personal; y como el artículo 1069 del Código de Comercio, no distingue cuales notificaciones deben
hacerse personalmente y cuales no, es indudable que su deficiencia debe suplirse por las
disposiciones generales de la ley local respectiva, en lo que se refiere a la segunda y ulteriores
notificaciones; de todo lo cual se concluye que si en determinado juicio mercantil se deja de actuar
por más de dos meses, la notificación de la primera providencia que dicte la autoridad que conozca
del mismo, debe ser personal, atenta la disposición contenida en el artículo 114 del código procesal
civil, preinvocado, que precisa los casos en que debe notificarse personalmente a los litigantes, en
su domicilio, precepto que llena la ausencia que se observa en el código de comercio sobre el
particular; y sin que deba ocurrirse a otras reglas especiales de juicios de orden común, como son
las relativas a los procedimientos en rebeldía, estando ausente el rebelde, puesto que el juicio
ejecutivo mercantil tiene un procedimiento propio.
8.3.4.3. Plazos
Transcurrido el plazo de 15 días útiles contados desde el día siguiente del último aviso publicado,
el Notario extenderá un acta declarando la sucesión intestada del causante y como sus herederos
a quienes hayan acreditado su derecho.
Esta acta se protocolizará en el Registro de Escrituras públicas y se remitirán partes para si
inscripción en el Registro de Personas Naturales.
8.3.5. Reconocimiento de Herederos
HEREDEROS EN JUICIO INTESTAMENTARIO, PRUEBA DEL PARENTESCO DE LOS. Es cierto
que el artículo 369 del Código Civil para el Distrito Federal, en relación con el numeral 69 del
ordenamiento citado, establecen la forma en que debe hacerse el reconocimiento de un hijo nacido
fuera de matrimonio, en cuyos supuestos no se encuentra el denunciante del juicio Intestamentarios;
sin embargo, ello no es óbice para tener por acreditado el entroncamiento entre este último y el
autor de la herencia, ya que el reconocimiento de hijo nacido fuera de matrimonio a que se contraen
los preceptos citados, rige cuando se trata de demostrar la filiación para todos los efectos legales,
pero en cuanto hace al derecho de heredar por parte de los descendientes habidos fuera de
matrimonio, cobra plena aplicación la hipótesis normativa del artículo 801 del Código de
Procedimientos Civiles, que dispone que dicha filiación o parentesco se puede demostrar con la
prueba que legalmente sea posible.
8.3.6. Legados
Reconocen los autores que no es fácil definir el legado, al menos positivamente, llegando BARASSI
a decir que es indefinible de un modo apositivo, por lo que declara que es legado todo aquello que
es dejado en testamento y que no es institución de heredero.
Acerca de esta relimitación negativa se ha dicho, sin embargo, que es insuficiente para indicar qué
sea cada uno de tales tipos (herencia o legado), haciéndose notar que esta contraposición, cardinal
para el derecho sucesorio, no es entendida de manera única en la doctrina y que cuantas
variedades, históricas o teóricas, surgen en relación con el concepto de la herencia afectada, de
rechazo, al concepto de legado, por lo cual, para escoger como cierta una de las varias hipótesis,
es preciso referir el juicio a un derecho positivo, ya que el ordenamiento jurídico plasma en un criterio
peculiar.
Para VALVERDE los legados son disposiciones testamentarias por las cuales el testador manda
una cosa o porción de bienes a titulo singular a personal o personas determinadas, agregando que
en el fondo el legado es una especie de donación o donación singular, en la que no hace falta el
concurso de voluntades para ser perfecto, ya que basta para su efecto la voluntad unilateral del
testador.
ROJINA VILLEGAS ha definido al legado diciendo que es la “trasmisión gratuita y a título particular
hecha por el testador, de un bien determinado o susceptible de determinarse, a favor de una persona
y a cargo de la herencia, de un heredero o de otro legatario, cuyo dominio y posesión se trasmite
en el momento de la muerte de testador”.
El legado es según el Código Civil del Estado de México, la transmisión de uno o varios bienes
determinados o determinables, o la disposición de que se beneficiara con un hecho o servicio
determinado, que hace en su testamento el testador a favor de una persona o varias personas. Art.
6.1 párrafo tercero.
Ahora bien, deben considerarse como nulos los legados de cosas que estén fuera del comercio, es
decir de cosas que no son susceptibles de tráfico.
Los legados pueden quedar sujetos, por la voluntad del testador, a las modalidades y cargas que la
herencia. El legado, al contrario de lo establecido para la hérnica, es también susceptible de estar
sujeto a término, ya que sea suspensivo o resolutorio.
Los elementos del legado son de las clases siguientes: personales, reales y formales.
Los personales son el testador (legante), el gravado y el legatario.
Como el legado es solo posible dentro de la sucesión testamentaria, el testador es el sujeto que
lega, es decir, quien dispone de una porción de sus bienes para traspasarlos a otra persona a titulo
singular.
Gravado es el sujeto que queda obligado a entregar el legado.
El legatario es la persona que, en la sucesión, adquiere a titulo singular y que no tiene más carga
que la que expresamente le imponga el testador, sin perjuicio de su responsabilidad subsidiaria con
los herederos.
El legatario adquiere la consideración de heredero cuando toda la herencia se distribuye en legados,
pero sin perder si calidad de legatario.
Los elementos reales se encuentran constituidos por todas aquellas cosas o derechos que puedan
ser legados.
Los elementos formales están representados por el conjunto de formalidades a que está sujeto el
legado como acto de última voluntad.
La participación de los herederos y los legatarios normalmente tiene por objeto obtener la
adjudicación de la posición hereditaria o el legado que le corresponda respectivamente. Los
herederos o legatarios menores de edad o incapacitados deben ser representados en el juicio por
sus representantes legítimos y, a falta de estos, por los tutores que se designan para tal efecto.
8.3.7. Inventario y Avalúo
Deben ponerse de manifiesto en la secretaría del juzgado por el término de 5 días, para que los
interesados puedan examinarlos, citándolos para el efecto por cédula o correo.
Si dentro del término señalado existe oposición, la mima tiene que sustanciarse en forma incidental,
fijándose fecha para una audiencia común a la que deben asistir los interesados y el perito valuador,
para que con las pruebas rendidas se discuta la cuestión debatida.
Al llevarse a cabo la audiencia debe tenerse presente que, si no comparece, el perito pierde el
derecho para cobrar honorarios por los trabajos realizados.
Cada parte es responsable de la asistencia de los peritos que proponga y la audiencia no se
suspenderá por su ausencia. Si existen varias oposiciones idénticas, los promovente deben nombrar
un representante común y ellas se decidirán en una misma resolución. Para dar curso a la oposición
debe expresarse cuál es el valor que se atribuye a los bienes objetados y ofrecer las pruebas que
se estimen procedentes.
Se lleva a cabo cuando no existe oposición o si la hubo, está se resolvió. Trae como consecuencia
que los realizados no puedan modificarse salvo error o dolo, el cual debe ser declarado en sentencia
definitiva pronunciada en un juicio ordinario.
8.3.8. La Administración
La administración del patrimonio del de cujus la realiza el albacea, a excepción de los bienes
producto de la sociedad conyugal, los cuales tendrá en posesión y administración el cónyuge
supérstite, si lo pide, con intervención del albacea.
En estos casos, la intervención del albacea se debe limitar a vigilar la administración del cónyuge y
si observa alguna irregularidad informar al juez, quien citará a ambos a una audiencia dentro de los
3 días siguientes y resolverá en igual término. Ya sea que el albacea, el cónyuge o ambos
administren los bienes de la herencia, se deben observar las reglas siguientes:
Intentar, con autorización del Tribunal, las demandas o contestar aquellas promovidas en contra de
la sucesión, con el objeto de recobrar bienes y hacer efectivos los derechos del de cujus.
Recibir los bienes que integran el caudal hereditario, los libros, cuentas y papeles del difunto que
tengan relación con la masa hereditaria y que les entregue el juez o el interventor, debiendo
entregarlas a los herederos instituidos una vez hecha la partición y adjudicación. El poder Judicial
de la Federación considera que cuando el albacea solicita la entrega de la posesión material de los
bienes que integran el acervo hereditario para ejercer sus funciones y los mismos se encuentran en
posesión de los herederos, el juzgador debe ponderar si tal entrega resulta indispensable, ya que
conforme a la ley, a la muerte del autor de la sucesión los herederos adquieren derechos a la masa
hereditaria como patrimonio común mientras no se hace la división, por lo que tal entrega sólo se
justifica cuando se comprueba que los herederos dilapidan los bienes o impiden al albacea el
desempeño de su función; pues de otra manera se les privaría de su derecho a la posesión legítima,
en tanto se efectúa la partición hereditaria y se les adjudica la parte alícuota que les corresponda.
Abstenerse de enajenar los bienes de la herencia, al igual que los herederos a menos que sea
necesario para cubrir deudas mortuorias del de cujus, gastos de administración y conservación de
la herencia, créditos alimenticios y cualquiera otra deuda o gasto urgente, se trate de bienes que
puedan deteriorarse, sean bienes de difícil y costosas conservaciones, y se presenten condiciones,
ventajosas para la enajenación de frutos.
8.3.9. La Partición
Para el efecto el juez debe convocar a los interesados a una junta y si existen menores de edad o
incapacitados en ella, primero les nombrará un tutor especial para que los represente si sus
intereses son opuestos a los de sus representantes legítimos, procurando, posteriormente, ponerlos
de acuerdo en la forma de llevar a cabo la partición. Si no lo logra, nombrará un partidor entre los
contadores oficiales a cargo del erario para que dentro del término de 5 días presente el proyecto
de partición, el cual se dará a conocer a los interesados en una nueva junta a la que se les convocará
por cédula o correo y abierta, se les oirá, se decidirán las oposiciones que puedan existir y, por
último, se realizará la adjudicación de bienes. El acta en que se contenga servirá de título de
propiedad a los interesados y la misma está exenta del pago de contribuciones fiscales, cualquiera
que sea su naturaleza.
8.3.10. Distribución de los Productos
Debe cumplir con estos requisitos:
El albacea debe presentarlo dentro de los 15 días siguientes de haber sido aprobado el inventario,
señalando la cantidad que en efectivo o especie entregará cada bimestre a los herederos y
legatarios en la porción de sus haberes.
Si el producto de los bienes varía cada bimestre, el albacea debe presentar dicho proyecto dentro
de los 5 primeros días de cada bimestre.
Una vez presentado el proyecto correspondiente, el juez tiene que ponerlo a consideración de los
interesados por 5 días y si están conformes lo aprobará y mandará abonarles a cada uno de ellos
la porción que les corresponda, y si no lo están se sustanciará la inconformidad en forma incidental.
Si el albacea no presenta el proyecto general o los proyectos bimestrales de distribución o si durante
dos bimestres consecutivos no cubre a los herederos o legatarios los frutos correspondientes tiene
que ser removido inmediatamente.
8.3.11. Tramitación de la Sucesión ante Notario
Es posible iniciar el trámite de un juicio sucesorio Intentasmentario, de un testamentario o a partir
del nombramiento de albacea continuar con un Intentasmentario, de manera extrajudicial y ante un
notario público, de dos formas:
Procedimiento general
Procedimiento especial para los interesados
PROCEDIMIENTO GENERAL
Puede llevarse a cabo en las hipótesis siguientes:
Se acredite fehacientemente la muerte del de cujus.
Los herederos o legatarios hubieren sido instituidos en un testamento o reconocidos los derechos
de los primeros en un juicio Intentasmentario.
La totalidad de ellos sean mayores de edad, con plena capacidad de ejercicio.
Todos los interesados estén conformes en que se tramite o continúe el proceso ante un notario
público.
No exista controversia, ya que, si hay oposición de algún aspirante a la herencia o acreedor, el
fedatario debe suspender su intervención.
Se ajusta a los parámetros siguientes:
DENUNCIA Y RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS HEREDITARIOS
Solo los juicios sucesorios testamentarios pueden ser denunciados ante un notario público, toda vez
que en las Intestamentarías es necesario que, ante el juez, se concluya la sección primera. Aclarado
lo anterior, es importante destacar que para denunciar ante notario público una sucesión
testamentaria es necesario que:
El albacea, en caso de que exista y los herederos instituidos exhiban la partida de defunción del
autor de la sucesión y un testimonio del testamento.
Los herederos manifiesten expresamente que aceptan la herencia y si existe designación de
albacea, que este último exteriorice su voluntad de aceptar el cargo.
Una vez hecho lo anterior, el fedatario procederá a reconocer los derechos hereditarios, dando a
conocer a su declaración por medio de dos publicaciones que ha de insertar, de 10 en 10 días, en
el periódico que considere conveniente el cual debe tener amplia circulación nacional.
INVENTARIO
A partir de este momento puede iniciarse la intervención del notario público en las Intestamentarías,
ya que en las testamentarias radicadas ante este tipo de fedatario se tiene que llevar a cabo el
inventario una vez que se ha publicado la declaratoria en la que se reconocen los derechos
hereditarios. En el inventario han de observarse los requisitos específicos siguientes:
Tiene que realizarlo el albacea
Con el mismo deben estar conformes todos los herederos.
El notario público debe protocolizarlo
PROYECTO DE PARTICIÓN Y ADJUDICACIÓN
Es necesario satisfacer los requisitos siguientes:
Tiene que realizarlo el albacea.
Con el mismo debe estar conformes todos los herederos.
El notario público debe protocolizarlo.
Una vez satisfechos los lineamientos indicados, el notario público debe adjudicar los bienes de la
herencia y en caso de ser procedente, elaborar la escritura de adjudicación.
PROCEDIMIENTO ESPECIAL PARA LOS INTESTADOS
Ya se ha analizado que es importante señalar que los juicios sucesorios Intestamentarios pueden
tramitarse ante un juez o ante un notario público, a elección de los promoventes y siempre que se
respeten los lineamientos que marca la ley.
9. Procedimientos No Contenciosos
9.1. Concepto de Jurisdicción Voluntaria
Son las actuaciones practicadas por la autoridad judicial a solicitud de persona interesada, ya sea
porque esta última motu proprio considere necesaria la intervención del Tribunal, o cuando la ley así
lo exige para que está verifique la existencia o el cumplimiento de ciertos hechos o actos y, una vez
satisfechos, produzcan el resultado previsto por la hipótesis normativa, sin que el juez ejercite su
facultad jurisdiccional debido a que no se plantea controversia alguna.
El Código adjetivo civil para la Ciudad de México señala que la jurisdicción voluntaria comprende
todos los actos en que por disposición en la ley o por solicitud de los interesados se requiere la
intervención del juez, sin que esté promovida ni se promueva cuestión alguna entre partes
determinadas.
Establece también que, en todas las diligencias de este tipo, relacionadas con menores o
incapacitados, es necesario que intervenga el Juez de lo Familiar.
GUILLERMO CABANELLAS en su diccionario dice: "Se consideran actos de jurisdicción voluntaria
todos aquellos en que sea necesaria o se solicite la intervención del juez sin promoverse cuestión
alguna entre partes conocidas y determinadas... En ellas son hábiles todos los días y horas... Sin
necesidad de solemnidades son admitidos los documentos que se presenten y las justificaciones
que se ofrezcan. Apenas se haga oposición por quien tenga interés en el asunto, se hará
contencioso el expediente, sin alterar la situación en que estuviesen, al tiempo de ser incoado, los
interesados y el objeto de aquél; y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda. El juez
puede variar las providencias que dicta, sin sujeción a términos ni formas establecidas para la
jurisdicción contenciosa; salvo tratarse de autos definitivos o recurridos. Son materia de esta
jurisdicción, entre otras, la adopción, el nombramiento de tutores, los depósitos personales, la
protocolización de testamentos, las informaciones para dispensa de la ley y las de perpetua
memoria, la enajenación de bienes de menores e incapacitados, las medidas para administración
de los bienes del ausente, las subastas judiciales voluntarias... el deslinde y el alojamiento".
También se ha dado en llamar jurisdicción voluntaria al caso en que las partes por su propia voluntad
deciden someter a la competencia de un juez que normalmente no era competente. El proceso de
jurisdicción voluntaria tiene como objeto hacer constar hechos o realizar actos en que no esté
presente la controversia entre partes y hayan producido o deban producir efectos jurídicos, siempre
que no se provoque perjuicio para persona determinada.
9.2. Finalidad de la Jurisdicción Voluntaria
Los artículos 2944 a 2963 del Código Civil para el Distrito Federal regulan la figura de la transacción
a la que atribuyen el carácter de un contrato por el cual las partes haciéndose recíprocas
concesiones, terminan una controversia presente o previenen una futura y establecen ciertos casos
en que no hay lugar para transigir, como cuando se trata de los ascendientes y los tutores respecto
de las personas que tienen bajo su potestad o bajo su guarda, a no ser que sea necesaria o útil para
los intereses de los incapacitados y previa autorización judicial; tampoco se puede transigir sobre el
estado civil de las personas, ni sobre la validez del matrimonio; pero sí se puede sobre la acción
civil proveniente de un delito, aunque no por eso se extingue la acción pública para la imposición de
la pena, ni se da por probado el delito; es válida cuando recae sobre los derechos pecuniarios que
de la declaración del estado civil pudieran deducirse a favor de una persona, pero ello no importa la
adquisición del estado.
También será nula cuando verse sobre delito, dolo y culpa futuros; sobre la acción civil que nazca
de un delito o culpa futuros; sobre sucesión futura; sobre una herencia, antes de visto el testamento,
si lo hay; y, sobre el derecho de recibir alimentos, aunque la autoriza sobre las cantidades que ya
sean debidas por alimentos. En ese sentido, con las salvedades anotadas, la transacción tiene,
respecto de las partes, la misma eficacia y autoridad que la cosa juzgada; pero podrá pedirse la
nulidad o la rescisión de aquélla en los casos autorizados por la ley.
Es un instrumento útil para evitar o poner fin a dispendios o controversias que puede producir un
litigio presente o futuro. Para que exista la transacción judicial no es necesario que exista un juicio
iniciado, porque atento a su naturaleza, sirve para prevenir una controversia presente, o una futura,
de ahí que si en los medios preparatorios a juicio las partes determinan llegar a una transacción
sobre una cuestión que guarda relación con el juicio principal que se entablará, ya sea que se trate
del objeto principal o uno que esté vinculado con él, y es sancionado judicialmente con su
aprobación, ese acto jurídico tiene, respecto de las partes, la misma eficacia y autoridad que la cosa
juzgada; y, podrá solicitarse su ejecución en la vía de apremio.
Se parte de la base de que cuando las partes realizan una transacción para resolver un pleito
presente o evitar un conflicto futuro, se encuentran conformes con los términos presentados porque
existe certeza en el alcance, naturaleza, cuantía, validez y exigibilidad de derechos ya definidos en
esa transacción; sus efectos se consideran como cosa juzgada, razón por la cual no podrá ser
materia de modificación, y excepcionalmente, aunque esté aprobada judicialmente, podrá ser
rescindida y anulada de la misma manera que en un contrato, pero siempre deberá encontrarse
establecido en la ley o en el contrato de transacción.
La circunstancia de que las partes hayan realizado una transacción dentro de un procedimiento de
medios preparatorios a juicio, que tuvo por objeto prevenir la controversia futura que derivaría
posiblemente de ese juicio principal a instaurarse, no afecta su validez ni su vinculatoriedad para
las partes, porque tal eventualidad procesal no se encuentra prohibida en el procedimiento y sí está
reconocida por el orden jurídico como un medio a través del cual pueden resolverse las
controversias.
9.3. Sujetos y Objeto de los Actos de Jurisdicción Voluntaria
Jurisdicción voluntaria, al contrario de lo que ocurre en la jurisdicción contenciosa, en la que como
se ha dicho, hay controversia entre partes, en la jurisdicción voluntaria no existe esa controversia,
ni dualidad de partes. Se trata de actuaciones ante los jueces, para solemnidad de ciertos actos o
para el pronunciamiento de determinadas resoluciones que los tribunales deben dictar
Doctrinariamente se sostiene que también hay:
- Jurisdicción voluntaria de los árbitros en los juicios de compromiso.
- Jurisdicción voluntaria de los jueces ordinarios, cuando ejercitan su jurisdicción interponiendo su
autoridad en asuntos en que no hubiere contención de partes.
- Jurisdicción voluntaria en el caso de la jurisdicción prorrogada. Partiendo de lo que esencialmente
caracteriza a la jurisdicción voluntaria es la no contención de partes, apropiadamente puede
afirmarse que en el primero de los casos no estamos en presencia de este tipo de jurisdicción, pues,
en definitiva, los árbitros, a través del laudo arbitral, resolverán una controversia, la que
ordinariamente sería resuelta por un juez común, o sea, que sí, hay contención de partes. Este punto
de vista tiene más relevancia tratándose de los árbitros de derecho que proceden como los jueces
ordinarios y arreglan sus procedimientos, como sus decisiones, a las leyes vigentes en la materia.
Si este tipo de jurisdicción recibe el nombre de voluntaria ha sido calificada así tradicionalmente, es
porque las partes de mutuo propio, por su propia voluntad, deciden someter la controversia a
árbitros, a presente o a futuro.
Estos, en su nombramiento y ejercicio dependen exclusivamente de la voluntad y arbitrio de las
partes. Puede afirmarse que se trata de una jurisdicción contenciosa voluntaria, contenciosa por
haber controversia; voluntaria, porque las partes deliberadamente sacan su discordia del
conocimiento de los jueces ordinarios para someterla al conocimiento de árbitros. El segundo caso
de jurisdicción voluntaria a que se ha hecho mención, es el que se conoce como jurisdicción
voluntaria propiamente dicho. Existe un procedimiento judicial, conoce a un juez ordinario y hay una
resolución, sin que medie conflicto alguno; el juez ordinario ejercita su jurisdicción interponiendo su
autoridad en asuntos en que no hay contención de partes.
En este tipo de jurisdicción voluntaria se trata de actuaciones ante los jueces, para la solemnidad
de ciertos actos o para el pronunciamiento de determinadas resoluciones, lo de voluntaria
desaparece. Si el interesado, para beneficio propio o para la protección de sus intereses requiere
de esas solemnidades o 3 resoluciones, necesarias y obligadamente deberá ocurrir al juez, no
porque lo quiera o no quiera. Por las anteriores razones se ha dicho que la llamada jurisdicción
voluntaria, ni es jurisdicción ni es voluntaria. No es jurisdicción porque ésta lleva incluida la
contención de partes, ni es voluntaria porque en muchos casos la intervención del Juez se haya
impuesta por la ley. Así, por ejemplo, si el padre o madre por utilidad o necesidad desea vender
bienes raíces del hijo que se encuentra bajo su patria potestad, no pueden hacerlo libremente, sino
que deben obtener autorización judicial y la venta debe ser en pública subasta. Aquí el interesado
obligadamente debe ocurrir al juez para obtener esa autorización, no voluntariamente, pues si no lo
hace no podrá hacerse la venta.
Lo que caracteriza a la llamada Jurisdicción voluntaria es la no contención de partes, tampoco aquí
existe, pues media la controversia, y a la voluntariedad es respecto de la competencia, no respecto
de la jurisdicción propiamente dicho.
COUTURE: "Se dice habitualmente que la jurisdicción voluntaria cumple una función administrativa
y no jurisdiccional. Esta proposición tan importante debe ser analizada cuidadosamente... Se puede
definir el acto administrativo como aquel que, a petición de parte o ex oficio, expide un órgano del
poder público para reglamentar una ley, para promover a su mejor cumplimiento, para aplicarla a un
caso particular o para dirimir una controversia entre partes. Por su contenido propende al bienestar
general, al funcionamiento de los servicios públicos, a la aplicación de la ley a un caso concreto; por
su eficiencia, es siempre susceptible de revisión en vía jurisdiccional; pero su función es productiva
de derecho, contribuye al desenvolvimiento gradual y jerárquico del orden jurídico... Dentro de una
noción tan amplia, en la que hemos querido abarca lo general y lo particular, puede admitirse que
los procedimientos de jurisdicción voluntaria tienen naturaleza administrativa... No se dictan,
normalmente, de oficio, sino a petición de un interesado.
Procuran la aplicación de la ley a un caso particular, accediendo a una petición legítima. Propenden
a la efectividad de esa misma ley en su gradual desenvolvimiento jerárquico; y al no pasar en
autoridad de cosa juzgada, permiten siempre su revisión en sede jurisdiccional... Acaso la dificultad
de la cuestión provenga de este cometido coincide en buena parte con el de la jurisdicción. Pero la
ausencia del elemento cosa juzgada, sustancial para calificar el acto jurisdiccional impide incluir a
los actos judiciales no contenciosos entre los actos de jurisdicción."
9.4. Impugnación de los Actos de Jurisdicción Voluntaria
A diferencia de las actuaciones dictadas dentro del proceso, mal llamado por algunos autores y la
legislación como jurisdicción contenciosa, debido a que el ejercicio de la facultad jurisdiccional
implica necesariamente la existencia de conflicto entre las partes, en las diligencias no
jurisdiccionales el juez puede variar o modificar en todo tiempo sus providencias, sin sujetarse a los
términos o formas establecidas para las dictadas dentro del proceso, a excepción de los autos
definitivos en contra de los cuales no se ha interpuesto recurso alguno, a menos que se demuestren
que han cambiado las circunstancias que les dieron origen.
En las diligencias no jurisdiccionales se debe oír la opinión del Ministerio Público, cuando:
- Se afecte los intereses públicos de la sociedad.
- Se refieran a menores, incapacitados o ausentes.
- Cuando expresamente lo disponga la ley en las diligencias no jurisdiccionales típicas. En virtud de
que la principal característica de las diligencias no jurisdiccionales deriva de la no existencia de
ninguna controversia, si a ellas se opone algún interesado legítimamente, el juez las suspenderá y
continuará su intervención conforme al procedimiento contencioso, según sea el caso.
Ahora bien, las resoluciones definitivas dictadas en las diligencias no jurisdiccionales admiten el
recurso de apelación, con las características siguientes:
- En efecto suspensivo o ambos efectos, si la interpone quien promovió la diligencia.
- En efecto devolutivo o un solo efecto, si el recurrente es cualquiera otra persona, ya sea que haya
sido llamada por el juez o comparecido en forma voluntaria.
Por último, es importante destacar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que
contra las determinaciones dictadas por las Salas del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal al conocer del recurso de apelación mediante el cual se impugnan los autos definitivos
dictados en las diligencias no jurisdiccionales, procede el juicio de amparo en la vía indirecta o
biinstancial (ante el Juez de Distrito y con facultad de interponer la revisión ante el Tribunal
Colegiado de Circuito), ya que dichos autos son considerados como determinaciones dictadas fuera
de juicio.
9.5. Materias de los Procedimientos No Contenciosos
Desde el punto de vista de la regulación legal de nuestra materia, cabe distinguir tres sistemas. El
primero es el de los países en que está codificada en su totalidad o en gran parte. El segundo está
representado por los países donde pese a que las disposiciones sobre procedimiento no
contencioso no están codificadas, la materia se encuentra regulada por el legislador, aun cuando
mediante disposiciones dispersas en numerosos textos legislativos. El tercer sistema, en fin, es el
de los países en que nuestra materia no se halla, en principio, regida por disposiciones legales, o
en que, al sumo, existen sólo preceptos escasos y fragmentarios, de tal modo que en ellos el papel
esencial a este propósito está representado por la jurisprudencia y la doctrina.
El primer sistema se encuentra, en grado más o menos alto, en la mayoría de los países, tanto
occidentales como socialistas. Una de las diferencias más esenciales que se advierte en las
opiniones sobre la substancia del procedimiento no contencioso y que repercute sobre diversos
problemas es la relativa a la apreciación del carácter de la actividad judicial en el ámbito de la
jurisdicción graciosa. Sabido es que para cierto número de autores esta cuestión es el criterio de
distinción entre la jurisdicción contenciosa y no contenciosa. Por otra parte, es necesario hacer
observar que las diferencias de opinión acerca de la substancia de jurisdicción no contenciosa,
desde luego, más bien de naturaleza doctrinal. El derecho positivo, no resuelve solo mediante el
análisis dela función del juzgador y del significado de sus decisiones en los diferentes casos, llega
la doctrina a apreciaciones generales del carácter de las decisiones no contenciosas.
Dos cuestiones se plantean a este respecto de que órganos judiciales tienen jurisdicción en materia
no contenciosa y si los órganos distintos de los tribunales son competentes en esta materia.
El procedimiento no contencioso es un procedimiento judicial y en todas partes los tribunales son la
jurisdicción en esta materia, ahí donde existan dos grados de jurisdicción de primera instancia, los
dos tipos de tribunales son competentes en materia no contenciosa. No es esencial saber cuál es
la competencia respectiva de los tribunales en nuestra materia.
9.6. Actos Jurídicos que se Tramitan en Vía de jurisdicción Voluntaria
Nuestra legislación de manera enumerativa pero no limitativa, prevé las siguientes:
- Nombramiento de tutores y curadores.
- Enajenación o transacción en los derechos respecto de los bienes de menores, incapacitados y
ausentes.
- Adopción.
- Información de dominio o ad perpertuam.
- Apeo y deslinde.
- Autorización judicial de menores emancipados por el matrimonio que deseen enajenar o grabar
bienes raíces o comparecer a juicio.
- Permiso de los cónyuges para celebrar contratos entre ellos o para obligarse solidariamente como
fiadores el uno del otro, en los asuntos que interesen a uno de ellos, a menos de que se trate de
obtener fianza para que el otro adquiera su libertad.
- Calificación de las excusas para ejercer la patria potestad, cuando se tenga más de sesenta años
cumplidos o cuando por su mal estado habitual de salud no pueda atender debidamente su
desempeño.
- Depósito de menores o incapacitados sujetos a patria potestad o tutela, ya sea porque son
maltratados por lo que la ejercen; reciban de ellos ejemplos perniciosos, a juicio del juez, o los
obliguen a cometer actos reprobados por las leyes.
- Depósito de huérfanos o de incapacitados abandonados.
- Suplencia del consentimiento de los que ejercen la patria potestad en caso de menores que deseen
contraer matrimonio.
9.7. El Divorcio por Mutuo Consentimiento en Vía Judicial
El divorcio voluntario o por mutuo consentimiento, también denominado divorcio por mutuo disenso,
tiene siempre en el fondo una causa que ha ocasionado la ruptura de la relación conyugal, pero que
los esposos no quieren expresar ni ventilar en público. Este divorcio sólo requiere de la
manifestación del mutuo acuerdo de los cónyuges para disolver el vínculo matrimonial, sin
necesidad de exponer la causa o razón que los mueve a hacerlo.
En términos generales, por divorcio voluntario deberemos entender:
La forma de disolución del vínculo matrimonial por la que pueden optar los esposos cuando, sin
aducir causa específica y reuniendo los requisitos de ley, hayan decidido poner fin al matrimonio.
VÍAS DE EJECUCION Y SUS REQUISITOS
Nuestro Código Civil ofrece dos vías para obtener el divorcio por mutuo consentimiento:
1. La administrativa
2. La judicial El divorcio es procedente por la vía administrativa cuando los cónyuges:
3. Sean mayores de edad;
4. No tengan hijos ni la mujer se encuentre en estado de gravidez;
5. Se hayan casado por separación de bienes o hayan liquidado la sociedad conyugal, si por este
segundo régimen se casaron; y
6. Tengan como mínimo un año de casados, a partir de la celebración del matrimonio.
Procedimiento por la vía judicial
Procede por la vía judicial cuando:
a) Se trate del matrimonio de menores, o alguno de los esposos lo sea;
b) Existan hijos;
c) No se haya disuelto la sociedad conyugal de común acuerdo;
d) Haya transcurrido un año desde la celebración del matrimonio; y
e) En general, cuando falte alguno de los requisitos previstos para el divorcio administrativo.
PROCEDIMIENTO POR LA VÍA JUDICIAL
El divorcio voluntario por la vía judicial se tramita ante el juez de lo Familiar del domicilio conyugal.
Para la tramitación:
1. Deberá presentarse la demanda respectiva, la cual sólo podrá ser cursada por los interesados y
acompañada del convenio correspondiente, en el que se fijará la situación de los cónyuges, hijos y
bienes, durante el procedimiento y después de decretado el divorcio;
2. El juez citará a los solicitantes para la celebración de dos reuniones de avenencia, a las cuales
deberán concurrir los esposos, sin asesores; en cada una de ellas el juez los exhortará a meditar
acerca del paso que pretenden dar, y procurará avenirlos para que desistan del divorcio;
3. El juez dictará sentencia en el caso de que los solicitantes insistan en divorciarse, y si el convenio
llena los requisitos legales;
4. Si a consecuencia de la exhortación del juez, o antes o después -en cualquier estado del juicio,
pero antes de la sentencia, los cónyuges deciden reconciliarse, el procedimiento queda sin efecto
por desistimiento de las partes, y como efecto de ello no podrán intentar un nuevo juicio de divorcio
voluntario sino hasta pasado un año desde su reconciliación.
El divorcio judicial o decretado por el Estado a través de un funcionario de su órgano judicial. Se
tiene que tramitar ante el Juez de lo Familiar y se subdivide en dos tipos mutuo consentimiento y el
contencioso o necesario.
Procede el divorcio voluntario por vía judicial cuando los cónyuges lo soliciten al Juez de lo Familiar,
siempre que haya transcurrido un año o más de celebrado el matrimonio y acompañen un convenio
Se recurre a este “tipo de divorcio”, cuando no se llenan por los divorciantes todos los requisitos del
divorcio Administrativo, siempre que haya transcurrido un año más de celebrado.
Consiste en que ambos cónyuges convengan en divorciarse y tengan más de un año de casados,
presentando al Juez un convenio en que se aborden aspectos como a quién serán confiados los
hijos, el modo de subvenir de los mismos, la casa que servirá a los cónyuges de habitación durante
el procedimiento, cantidad por concepto de alimentos, la liquidación de la sociedad.
Cualquier incomparecencia de uno de los cónyuges o la de ambos a la celebración de esa junta
ocasiona la terminación de la instancia y, por consiguiente, el archivo del expediente como asunto
totalmente concluido. De ahí que resulte inconducente que el Juez de primera instancia emita
citatorio con el apercibimiento de que de no comparecer a la celebración de la junta, se celebrará
aun sin su asistencia, pues ninguna disposición faculta al juzgador de primera instancia para actuar
de esa manera; ante todo cuando la característica que distingue al divorcio por mutuo
consentimiento del divorcio necesario es, precisamente, que los cónyuges acuden de común
acuerdo a tramitar en forma voluntaria la disolución del vínculo matrimonial. De tal suerte que, si en
la especie alguno de ellos no comparece a la celebración de la junta de avenimiento, entonces lo
procedente es dar por terminada la instancia, porque tácitamente ha externado su deseo de no
proseguir con la tramitación del divorcio en esa vía.
El transcurso de un año, contado a partir de la celebración del matrimonio es requisito común a los
dos tipos de divorcio por mutuo consentimiento, administrativo y judicial. Aquí respecto del divorcio
de mutuo consentimiento, se le considera por los autores como tipo de divorcio.
El divorcio de Mutuo consentimiento contemplado en la fracción XVIII del artículo 404 Código Civil
para el Estado de Jalisco como causal de divorcio, gesta su futura derogación, toda vez que ante
el congreso han existido varias propuestas de eliminar las causales de divorcio contempladas en
dicho precepto, resulta supremo rescatar la figura del divorcio voluntario judicial frente a la
tendencia surgida en el Distrito Federal; reconocerlo tipo de divorcio, dado que la práctica forense
así lo visualiza, pues no se demanda la causal como tal sino que se realiza un convenio entre las
partes, luego entonces la coherencia legal con la realidad es del todo imperativa evitando el enredo
y teniendo una lógica jurídica del divorcio. Adecuar el divorcio de Mutuo Consentimiento en el
Código Civil del Estado de Jalisco y reconocerlo como tipo de divorcio, es susceptible de gestarse
como varios autores así lo consideran.
En materia familiar desprendido del derecho civil, el divorcio ha sido motivo de modificaciones y de
nuevas propuestas, en el Estado de Jalisco desde hace cinco años a la fecha se encuentran varias
propuestas ante el congreso para incluir el divorcio in-causado implicando con ello la derogación
del artículo 404 del Código Civil del Estado de Jalisco, quedando como divorcios el in-causado y el
Administrativo, generando con ello la derogación del divorcio voluntario por mutuo consentimiento,
figura que es utilizada con mayor frecuencia en el Estado, dado que en estadísticas del INEGI se
infiere como el tipo de divorcio más solicitado.
El derogar una figura efectiva en el derecho, es un problema puesto que se deja de lado la voluntad
de las partes que es la ley suprema de toda relación contractual. Supeditando el divorcio a una
unilateralidad. Excluyendo el divorcio voluntario judicial hoy por hoy figura regular y efectiva ante la
problemática del divorcio, en la que los abogados del derecho familiar se han visto favorecidos, así
como las partes implicadas en el mismo.
En el Código Civil del Estado de Jalisco contempla la figura del divorcio dentro del Título Cuarto
“Del Matrimonio”, con el Capítulo XII del artículo 403 al 431, de los cuales el artículo 404 invoca las
causales de divorcio entre las que está en la fracción XVIII el Mutuo Consentimiento, todo este orden
legal esta fuera de lugar puesto que carece de congruencia con lo que se maneja en la práctica
forense, el Divorcio de Mutuo Consentimiento como tipo de divorcio, no como causal, ya que no
se demanda este tipo de divorcio sino que se realiza un convenio, como lo mencionan los artículos
406 y 407 luego entonces la necesidad de derogar la fracción XVIII del artículo 404, rescatando
un tipo de divorcio conveniente y práctico en la realidad, y que además frente a la tendencia del
divorcio in –causado se corre el riesgo de desaparecer cuando es efectivo y bilateral. Conforme a
los indicadores tales como el I.N.E.G.I., Procuraduría General del Estado, el Consejo Estatal de
Población, el D.I.F., la Secretaría de Salud, y el Consejo de Familia, se tienen índices que este tipo
de divorcio es el número uno en Jalisco, de cada 100 matrimonios en el año 2014 se gestan 7.9 %
divorcios de los cuales más de la mitad son por mutuo consentimiento.
Por tales factores es factible el replantear jurídicamente la causal en comento puesto que estamos
ante una deficiente normativa del divorcio dado que no se apega a la realidad y me refiero en
específico a la causal de divorcio de Mutuo consentimiento como tipo de divorcio y no como causal
rescatando con ello, frente a la tendencia del divorcio sin causa, un divorcio de mutuo
consentimiento que tendrá que adecuarse a la práctica.
9.8. El Procedimiento de la Inmatriculación Judicial
INMATRICULACIÓN. NO CONSTITUYE EL DERECHO DE PROPIEDAD, SOLAMENTE OTORGA
LA FACULTAD PARA INSCRIBIR LA POSESIÓN DE UN INMUEBLE QUE NO TIENE ASIENTO
REGISTRAL (ARTÍCULO 3046 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL).
Conforme al artículo 3046 del Código Civil para el Distrito Federal, la inmatriculación es la inscripción
de la propiedad o posesión de un bien inmueble en el Registro Público de la Propiedad y de
Comercio, que carece de antecedentes registrales.
Por lo que, para cualquiera de los procedimientos de inmatriculación (ya sea por resolución judicial
o por resolución administrativa), es requisito previo que el Registro Público emita un certificado que
acredite que el bien inmueble de que se trate no se encuentre inscrito, en la inteligencia de que por
la inmatriculación únicamente se inscribe la posesión de un bien inmueble que no tiene asiento
registral, pero no tiene como efecto constituir un derecho de propiedad, sino única y exclusivamente
dar efectos declarativos y publicitarios al acto jurídico.
Por tanto, las resoluciones que se dicten con motivo de la inmatriculación de un bien inmueble, no
constituyen un título de propiedad ni tienen valor para invocarse en un juicio contencioso en los que
se controvierte la propiedad de un bien inmueble, sino que aquélla es preferente para adquirir la
propiedad por prescripción positiva o usucapión a la luz de los preceptos legales 3055 y 3056 del
Código Civil para el Distrito Federal, los cuales determinan que quien haya obtenido judicial o
administrativamente la inscripción de la posesión de un bien inmueble, una vez que hayan
transcurrido cinco años, si la posesión es de buena fe, podrá ocurrir ante el director del Registro
Público de la Propiedad y de Comercio, para que éste ordene la inscripción de la propiedad adquirida
por prescripción positiva, quien la ordenará siempre y cuando el interesado acredite fehacientemente
haber continuado en la posesión del bien inmueble con las condiciones para prescribir, sin que exista
asiento alguno que contradiga la posesión inscrita.
Por lo que el efecto de la inmatriculación es reconocer a las personas que la soliciten, la calidad de
poseedores preferentes, con la opción de obtener la propiedad a través de la prescripción positiva
(acción de usucapión), surtiendo dicha inscripción como prueba plena de la inscripción del bien
inmueble.
10. Ejecución de Sentencias en Materia Civil
10.1. Presupuestos de la Ejecución de Sentencias
PRESUPUESTOS DE LA EJECUCIÓN
1.- Que la sentencia esté definitivamente firme, que contra ella no exista ningún otro recurso
ordinario ni extraordinario, que exista cosa juzgada.
2.- Que la ejecución sea solicitada por las partes, tal como lo prevé el artículo 524 del C.P.C.
Art. 524 C.P.C. Cuando la sentencia haya quedado definitivamente firme, el tribunal a petición de la
parte interesada, pondrá un decreto ordenando su ejecución. En dicho decreto el tribunal fijará un
lapso que no será menor de tres días ni mayor de diez, para que el deudor efectúe el cumplimiento
voluntario, y no podrá comenzarse la ejecución forzada hasta que haya transcurrido íntegramente
dicho lapso sin que se hubiera cumplido voluntariamente la sentencia.
3.- Que se trate de una sentencia condenatoria. En el caso de tratarse de una sentencia declarativa
esa no requiere de ejecución. El Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 8 de marzo
del año 2001 estableció:” el artículo 16 de nuestra Ley Procesal se refiere a las llamadas acciones
mero declarativas o acciones de mera certeza, las cuales consisten en la activación de la función
jurisdiccional del Estado en la búsqueda de un pronunciamiento de Ley que permita despejar la
duda o incertidumbre acerca de si se está en presencia o no, de una relación jurídica determinada
o de un derecho. Expresamente señala la norma mencionada que dicha acción, no podrá
proponerse cuando el interesado pueda conseguir que su interés sea satisfecho
íntegramente mediante una vía distinta... En abundancia sobre este tema el tratadista Humberto La
Roche, en su texto Derecho Procesal Civil Tomo I nos ha explicado que: las características de la
sentencia declarativa a) no requiere ejecución, b) despeja la duda y la incertidumbre sobre ciertos
derechos subjetivos y aleja la amenaza y el peligro sobre situaciones jurídicas conflictivas(
sentencias interdictales de amparo o restitución) y c) produce retroacción al estado inicial que
declara existente o extinguido, así atribuye la paternidad, no desde la fecha del fallo, sino antes del
nacimiento, desconoce el hijo nacido durante el matrimonio en todos sus efectos anteriores...(
Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia. Oscar Pierre Tapia. 3 Año II. Marzo 2001Sala de
Casación Social).
4.- Puede tratarse también de actos que aparejan ejecución, es decir, o que tengan fuerza de tal, es
decir, convencimiento, desistimiento, conciliación o transacción.
5.- La existencia de un patrimonio ejecutable, dependiendo si se trata de la entrega de una cosa
mueble, inmueble o la condenatoria al pago de una suma de dinero. Según el Código Civil “Los
bienes del deudor son prenda común de los acreedores sino hay causas legítimas de preferencia
que son los privilegios y la hipoteca.
La ejecución de la sentencia o de cualquier otro acto que tenga fuerza de tal corresponde al tribunal
que haya conocido de la causa en primera instancia. Nuestra Legislación sigue el principio “judex
cognitionis et judex excecutionis” Si fue un tribunal de arbitramiento el que conoció de la causa la
ejecución corresponderá al tribunal natural que hubiese conocido del asunto sino hubiese habido
arbitramento.
10.2. Principios que Rigen la Ejecución de Sentencias
10.3. El Patrimonio Ejecutable
El proceso de ejecución en su forma común u ordinaria hace efectivos los derechos del acreedor a
través de la afectación del patrimonio del deudor.
La ejecución in personam solo existe en lo penal. En lo civil la ejecución se lleva a cabo in rem. Por
ello es que los ordenamientos civiles suelen estipular que el deudor responde de sus obligaciones
con todos sus bienes presentes y futuros y también por eso se afirma que sobre dicho patrimonio
existe una especie de prenda generada a favor de sus acreedores. Este principio general de la
legislación de que las obligaciones de una persona se garantizan con sus bienes presentes y futuros,
fue acogido por el artículo 2384 del Código civil del 77, sin embargo, el artículo 1329 del Código civil
vigente modifica en parte este principio, declarando que la obligación personal queda garantizada
con los bienes enajenables que posea el deudor al exigirse su cumplimiento. En algunos casos, esta
responsabilidad patrimonial genérica se transforma en una responsabilidad específica, lo cual
sucede cuando el deudor afecta singularmente determinados bienes, para el caso de
incumplimiento.
Así aparecen los llamados derechos reales de garantía como los son la prenda y a la hipoteca.
El acreedor que posee un título ejecutivo suficiente con el cual inicia un proceso de ejecución
persigue, la satisfacción de su crédito mediante el embargo de bienes suficientes tomados del
patrimonio del deudor, a fin de ser vendidos para satisfacer ese crédito con el producto que se
obtenga. La cuestión que se presenta, en primer término, se plantea sobre si la existencia de bienes
que serán objeto de la traba constituye un requisito esencial del proceso de ejecución, o si por el
contrario este puede concluir normalmente, sin que la presencia de bienes afecte su finalización. La
titularidad de un patrimonio es un concepto inherente a la personalidad humana. Puede ser que el
deudor en un momento dado resulte carente de bienes afecto a una ejecución.
Realmente no tiene objeto continuar los trámites de un proceso de ejecución si no se cuenta con
bienes embargados suficientes que puedan ser objeto de adjudicación judicial en pago, o bien en
venta forzosa.
10.4. Formas de Ejecución
10.4.1. Embargo
Por embargo se entiende que es la orden judicial que individualiza un bien determinado del deudor,
afectándolo al pago de crédito en razón del cual se ha trabado el embargo. Y entendido el Embargo
como Medida preventiva es aquella medida cautelar en cuya virtud se afecta e inmoviliza a uno o
varios bienes de quien es o ha de ser demandado en un proceso de conocimiento ordinario, sumario
y especialmente en un proceso de ejecución, a fin de asegurar la eficacia práctica de las sentencias
que en tales procesos se dictan.
Esta medida pretende limitar el poder de disposición del bien embargado, a diferencia de la
anotación de demanda procede sobre cualquiera clase de bienes registrables o no y el objeto es
que los valores de los mismos alcancen a cubrir el monto de las obligaciones. Su finalidad es el de
garantizar obligaciones dinerarias, pero según tiene como finalidad concreta la de limitar, en mayor
o menor grado las facultades de disposición del titular de la totalidad o de parte de un patrimonio, o
simplemente, la de determinados bienes, con el designio de que no se frustre el resultado de un
proceso de cognición o de ejecución.
Tiene también la particularidad de crear una nueva situación jurídica, modificando la anterior
situación del afectado, respecto de determinados bienes. Del embargo que aquí se trata es del
llamado embargo precautorio.
El artículo quinientos veintisiete del Código Procesal Civil y Mercantil (Decreto Ley Número 107)
establece el derecho a pedir el embargo precautorio, remitiendo al proceso de ejecución lo relativo
a la forma de practicar el embargo, con el objeto de no incurrir en repeticiones innecesarias. “Artículo
527. Embargo. Podrá decretarse precautoriamente el embargo de bienes que alcancen a cubrir el
valor de lo demandado, intereses y costas, para cuyo efecto son aplicables los artículos referentes
a esta materia establecidos para el proceso de ejecución.” Cuando la pretensión que se va a ejercitar
en el posterior proceso, la que se ejercita al mismo tiempo en la demanda o la que ya se ha ejercitado
se refiere a una obligación dineraria, la medida adecuada es el embargo llamado preventivo o
precautorio, para diferenciarlo del embargo ejecutivo que es el que se adopta en el proceso de
ejecución. Según el Código Procesal Civil y Mercantil (Decreto Ley Número 107) hace referencia
del Embargo específicamente en la Ejecución en la Vía de Apremio al mencionar que promovida la
Vía de Apremio, el juez calificara el título en que se funde y si lo considera suficiente, despachará
mandamiento de ejecución, ordenando el requerimiento del obligado y el embargo de bienes.
Únicamente se exceptúa del requerimiento y del embargo, la obligación que estuviere garantizada
con prenda o hipoteca, porque en estos casos solo se notifica la ejecución y se señala de una vez
el día y hora para el remate de los bienes dados en garantía. En todo caso, puede el ejecutante
solicitar las Medidas Cautelares que autoriza el Código Procesal Civil y Mercantil (artículo 297).
Cabe mencionar que el Código Procesal Civil y Mercantil (Decreto Ley número 107) identifica el
titulo con la obligación. Por tal motivo no puede tramitarse un proceso ejecutivo sin que se acompañe
el respectivo título. La existencia de esté no puede acreditarse en el curso del proceso. La obligación
debe estar pre constituida en forma documental. El requerimiento de pago y el Embargo, en su caso,
se hacen, desde luego sin notificación previa al deudor, pues son Medidas Cautelares, de tal modo
que el plazo para oponerse, empieza a partir de la fecha del requerimiento judicial. El Embargo es
una de las figuras más importantes en el proceso ejecutivo, su naturaleza jurídica ha sido bastante
discutida. Las investigaciones de Guas lo han llevado a decir al respecto “La verdadera naturaleza
jurídica del Embargo se deduce, sin dificultad, del concepto que acaba de exponerse: el Embargo
es un acto procesal y, más precisamente, un acto de construcción que se refiere a un proceso de
ejecución, dentro del que integra, en unión de la realización forzosa, la categoría de tales actos
introductorios. Constituye así el reflejo exacto de los actos de alegación del proceso de cognición,
pues mientras que este tiene por finalidad proporcionar al Juez datos de carácter lógico que le sirvan
para su fallo, aquellos que tratan de proporcionar al Juez bienes de carácter físico que le permitan
igualmente realizar su decisión”. Para llevar a cabo el requerimiento y el Embargo, el Juez puede
designar un Notario, si lo pide el ejecutante. Es esta una de las formas en que la legislación Procesal
Civil guatemalteca ha ampliado la función del campo notarial. En la práctica resulta útil, sobre todo
en aquellos casos urgentes, en que los tribunales no pueden actuar con prontitud por recargo de
trabajo. También puede el juez, y es lo usual, nombrar un ejecutor, que es uno de los empleados
del Tribunal, para hacer el requerimiento y el Embargo. El ejecutor requerirá de pago al deudor, lo
que hará constar por razón, sino se hiciere el pago en el acto, procederá a practicar el embargo.
10.4.2. Secuestro
Por medio de esta Medida Cautelar, se pretende desapoderar de manos del deudor el bien que se
debe para ser entregado a un depositario. Esta Medida procede únicamente cuando el bien es el
objeto de la pretensión y por ende el demandado se encuentra en obligación de entregarlo y no
cuando el bien es embargado y garantiza el cumplimiento de una obligación que no es la entrega
del bien mismo.
10.4.3. El Interventor
Con las características de un Embargo, esta mediad pretende limitar el poder de disposición sobre
el producto o frutos que produce los establecimientos o propiedades de naturaleza comercial,
industrial, agrícola, a través de un depositario llamado interventor, que tiene la facultad de dirigir las
operaciones del establecimiento.
BIBLIOGRAFIAS
“Concursos Mercantiles” Luis Fernando Sanromán Martínez, Editorial Porrúa México, 2010.
“Práctica forense civil y familiar”, Carlos Arellano García, Editorial Porrúa, México 2011.
“Juicio Oral Familiar y Divorcio Incausado”, Víctor Peña Oviedo, Editorial Flores, México 2012.
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2003855. I.3o.C.103 C (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial
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356372. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LVIII, Pág. 2558