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LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL

EN EL NUEVO ESCENARIO SOCIAL


Sergio E. Rascovan *
Buenos Aires
La problemática vocacional está asociada al hacer básicamente, trabajo y estudio. En el apogeo de la sociedad llamada salarial (de pleno empleo)
los itinerarios de vida en el área de educación y trabajo tuvieron cierta regularidad y estabilidad. Los problemas laborales iniciados en la década
del ’70 y agudizados en la actualidad han producido una verdadera conmoción social. La precarización en el trabajo es la mayor productora de
vulnerabilidad social que, a su vez, genera desempleo y exclusión. La condición salarial además de ser una forma particular de las relación
laboral fue la sociedad en la que el Estado se constituyó como principal regulador de los intercambios. Las ocupaciones, los oficios, las
profesiones fueron –y en cierto sentido lo siguen siendo- uno de los pilares de las ofertas identitarias. Por ello perder el trabajo es algo más que
no obtener el ingreso para el sustento material, es ante todo, una fuerte herida en la propia constitución subjetiva. Las exigencias sociales de
nuestra época son las que nos imponen un cambio de paradigma. Por eso proponemos pensar los problemas vocacionales desde una perspec-
tiva de Salud Mental Comunitaria en la que la Orientación Vocacional tenga como objetivo central favorecer la elaboración psíquica del drama
social.

Introducción place). Las empresas tuvieron necesidad do como sujeto hacedor y protagonis-
de optimizar sus recursos humanos y los ta de su propia historia y no como ob-
La problemática vocacional es un invento
sistemas escolares nacientes se fueron jeto de medición.
moderno, propio de la sociedad capita-
adaptando con distintas modalidades
lista industrial. Ambas formas de abordaje de la proble-
a las nuevas demandas sociales.
La organización capitalista de la sociedad mática vocacional la psicotécnica y la
permitió al ser humano ser libre de ven-
La Orientación Vocacional (OV) surgió, clínica privilegiaron con sus signi-
der su fuerza de trabajo y de interrogarse
aunque nos cueste admitirlo, de la mano ficativas diferencias las variables indi-
de la selección profesional, variante elegante viduales, olvidando la trama social en la
sobre su propio hacer. Ubicó al trabajo
y científica de control social. que se inscribe la vida subjetiva, al mis-
en un lugar central de la vida colectiva y
en uno de los principales anclajes de la Obviamente hubo una fuerte reacción a mo tiempo que entendieron el contexto
constitución subjetiva. este modo de abordar la problemática como un fenómeno estable, regular pro-
vocacional que en Argentina se conoció pio de las llamadas sociedades de pleno
La nominación “Choosing a Vocation” empleo.
como modalidad clínica. La influencia del
que Frank Parsons acuñó en 1909, lleva
psicoanálisis fue notable, iniciándose una A diferencia de aquel tiempo histórico, el
más de un siglo sobreviviendo al naci-
nueva etapa caracterizada por la preocu- rasgo dominante de las organizaciones
miento y muerte de las más variadas teo-
pación en torno a los aspectos singulares sociales actuales es la ruptura de las re-
rías y visiones del mundo. Los discursos
del sujeto que elige su hacer. glas de juego hasta ahora conocidas, po-
organizados bajo el mismo rótulo, Orien-
tación Vocacional (OV) produjeron y si- Tal como afirma Rodolfo Bohoslavsky, niéndose en jaque las formas de construir
guen produciendo múltiples prácticas. precursor de la modalidad clínica, esta los recorridos vocacionales, los itinera-
nueva manera de intervención implicó el rios, los trayectos.
Las primeras fueron respuestas a las ur-
pasaje del “cuánto puntaje tiene y qué eli- La historia de muchos hombres y muje-
gencias que imponía la llamada organiza-
ge” a “quién es y cómo elige” (Bohosla- res de Argentina fue escrita entre sueños
ción científica del trabajo (Taylor/Ford). Se
vsky, 1971). Su principal aporte fue la re- y proyectos concebidos para toda la vida.
requería toda una ingeniería psicológica que
cuperación del sujeto en el proceso de
garantizara que el hombre justo ocupara
el lugar justo (the right man in the right
orientación. El consultante fue entendi- ⇒ ...

* Licenciado en Psicología, Universidad de Buenos Aires. Co-Director de Punto Seguido, espacio institucional de intersección entre Salud y
Educación (www.puntoseguido.com). Vicepresidente de la Asociación de Profesionales de la Orientación de la República Argentina (APORA).
Miembro Titular de la Asociación Internacional de Orientación Educativa y Profesional (AIOEP). Psicólogo de la Escuela Técnica ORT Nº
2. Docente Titular de Orientación Vocacional en la Carrera de Psicología, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de
Palermo. Autor del libro: Los jóvenes y el futuro. ¿Y después de la escuela ... Qué? Psicoteca Editorial. Buenos Aires. 2000. Autor de «Imágenes
Ocupacionales” Set de 135 fotografías con diversas técnicas para la elección de carrera y/o trabajo. Tesista de la Maestría en Salud Mental
Comunitaria, Universidad Nacional de Lanús.
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Para el año 2020 menos del 2% de los


trabajadores del mundo seguirán traba-
jando en fábricas. Y antes de promediar
el siglo XXI, desaparecerá del proceso de
producción el típico obrero de línea de
montaje.
Muchos economistas y políticos ponen
sus esperanzas en las nuevas oportuni-
dades laborales que surgirán en la super-
carretera informática y en el ciberespa-
cio.
Pero aunque el sector que tiene el cono-
cimiento pueda crear empleos nuevos,
serán insuficientes para absorber a los mi-
llones de trabajadores desplazados por las
nuevas tecnologías. Esto es así porque el
sector que tiene el conocimiento es una
elite y no la masa trabajadora. De hecho, el
pasaje del trabajo para las masas, al trabajo
Ventana a los magueyes, 1974
para las elites, es lo que distingue la Era de la
Información, de la Era Industrial.”
... ⇒ El Ocaso de la Sociedad Salarial
Conviene recordar que el capitalismo
La característica más importante del nue- desde sus orígenes ha asociado capital con
Así se pensaban y se construían los itine-
vo escenario social es el derrumbe de la trabajo y que la producción de subjetivi-
rarios ocupacionales. Creían con bas-
condición salarial 1 , a través de la cual el dad estuvo desde entonces relacionada
tante razón que el desarrollo de una
trabajo pierde la centralidad en la organi- con este proceso: la necesidad de actuar,
carrera suponía transitar prolija y orde-
zación de la vida humana. El trabajo en de obrar, de ser apreciado sirvió de vehí-
nadamente una secuencia con relativa
su etapa industrial estuvo asociado a la culo para hacer pasar de contrabando la
estabilidad hasta llegar a la meta, el desa-
acumulación de capital. El capitalismo necesidad de ser pagado por lo que se
rrollo profesional acompañado de un
financiero vuelto globalizado, tiene como hace. Por eso perder el trabajo o estar
buen ingreso y permanencia en el empleo.
rasgo sobresaliente prescindir del traba- amenazado por la precarización laboral,
Sin duda nos cambiaron las reglas en la jo humano para acumular capital. supone vivir en un estado de vulnerabili-
mitad del partido. Vivimos otro mundo. dad.
Al respecto Jeremy Rifkin sentencia: “...
La revolución tecnológica, la globaliza-
Las nuevas tecnologías de la revolución La nueva cuestión social caracterizada, como
ción, sumado a las políticas económicas neoli-
informática están generando una gran dijimos, por el derrumbe de la condición
berales impusieron nuevas condiciones. Y
transformación económica internacional salarial, cuyos atributos ligados al trabajo
como ocurre en toda situación de crisis,
en materia de trabajo. En el centro de este se habían impuesto como principal sos-
se pueden distinguir distintas aristas. Al-
cambio histórico se encuentran la infor- tén de la identidad de las personas du-
gunas constituyen una oportunidad para
mática, la robótica, las telecomunicacio- rante buena parte del siglo XX es una
crear y recrear nuevos horizontes. Otras
nes, y otras tecnologías de la Era de la amenaza que afecta al conjunto de la so-
son una verdadera amenaza de desinte-
Información que están remplazando al ciedad. La vida humana puede pasar de
gración subjetiva.
hombre a un ritmo vertiginoso, especial- la integración a la vulnerabilidad y de ésta a la
mente en el sector manufacturero. (...)”
⇒ ...

1
Robert Castel (1997) plantea la condición proletaria, la condición obrera y la condición salarial como tres formas dominantes de cristalización
de las relaciones de trabajo en la sociedad industrial pero también tres modalidades de las relaciones del mundo del trabajo con la sociedad
global. Si bien esquemáticamente ellas se sucedieron en el tiempo, su encadenamiento no fue lineal. La condición salarial significó que el salario
dejara de ser sólo la retribución puntual de una tarea, para pasar a ser la forma de asegurarse la adquisición de derechos, favoreciendo el acceso
a prestaciones fuera del trabajo (enfermedades, accidentes, jubilación) y permitiendo además una participación ampliada en la vida social:
consumo, vivienda, educación e incluso ocios.
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Sergio E. Rasco
Sergio van
Rascov

... ⇒ mienza una tormenta. Ella aparece como maniobras para evitar el naufragio, y ésta
situación excepcional, y frente a la tor- es por otra parte su función fundamen-
exclusión o desafiliación social, como sostie-
menta sólo habrá que saber esperar, cui- tal” (Castel, 1997).
ne Robert Castel (1997), conformando
darse y encontrar el remanso. La diferen-
entre todos un mismo conjunto de uni- A partir de este contrapunto sobre el pa-
cia con la situación actual es que parecie-
dad problemática. pel del Estado, propició el desarrollo de
ra que navegáramos en medio de rápidos
formas de subjetivación donde el pensa-
Los problemas de empleo iniciados en la y, cual si estuviésemos haciendo rafting,
miento y la acción crítica frente a las po-
década del ’70 y agudizados en la actuali- importa saber cómo moverse, de qué lado
líticas de hipervalorización del mercado
dad han producido una verdadera con- aplicar la fuerza, cuándo dejarse llevar por
tengan un carácter bifronte. Por un lado,
moción social. La desocupación es la cua- la corriente y, simplemente, flotar, y en
la defensa y el fortalecimiento de las ins-
lidad más visible. La precarización del tra- qué momento concentrar todo el esfuer-
tituciones del Estado-Nación, evitando
bajo es otra característica menos espec- zo para evitar las piedras y que la corriente
complicidad con la concepción neolibe-
tacular aunque, sin duda, más importan- nos devore.
ral cuyo propósito es acelerar el proceso
te, ya que nutre la vulnerabilidad social y,
El escenario actual definido por el dete- de derrumbe. Por otro, la construcción
en última instancia, genera desempleo y
rioro de los Estados Nacionales fuertes de situaciones en los fragmentos que quedan
desafiliación. A partir de allí, la gran ma-
y la asunción del mercado como princi- de las sociedades reguladas por el Esta-
yoría de la población vive bajo amenaza.
pal regulador de la vida social adopta for- do-Nación.
La crisis actual consiste en la experiencia mas de dominación caracterizadas por la
Parafraseando a Ignacio Lewkowicz po-
más terrible del derrumbe de la sociedad fluidez, la dispersión, y la incertidumbre. Por
demos decir que una situación es una de-
salarial y del Estado. Se produce la paula- lo tanto lo dramático es que nuestra vida
marcación, es decir, la producción de un
tina desintegración del Estado-Nación se organice como si navegáramos cons-
espacio y un tiempo en un medio sin
como práctica dominante, como modalidad tantemente en rápidos en tanto condición
marcas socialmente instituidas. La pro-
espontánea de organización de los pue- general y primera.
ducción de una situación implica la crea-
blos, como paninstitución donadora de
Al respecto sostiene de manera lapidaria ción de una subjetividad capaz de habi-
sentido. No se trata de un agotamiento
Ignacio Lewkowicz: “La catástrofe ha tar ese espacio y ese tiempo.
por mal funcionamiento sino una des-
venido para quedarse. La existencia se
composición del Estado como un orde- Para un ciudadano crítico de los Estados
transforma en superflua. Siendo que todo
nador de todas y cada una de las situacio- Nacionales la subjetivación 2 implicaba
se cae, la operatoria subjetiva deberá ser
nes. ruptura, movimiento, impugnación del sistema
otra. Ya no se trata de lidiar con institu-
en cuestión. La tarea subjetiva en las so-
Con un Estado muy debilitado, el merca- ciones alienantes y disciplinarias que afec-
ciedades fragmentarias de mercado pare-
do impone sus reglas y deviene dominan- tan traumática y catastróficamente a una
ce no necesitar de la subversión de la es-
te. El hecho que sea dominante no supo- estructura subjetiva sino con un régimen
tructura social sino de la creación de si-
ne que sustituya al Estado en sus funcio- de desinstituciones permanentes que di-
tuaciones habitables. Ya no es preciso
nes de articulador simbólico. El dominio suelven cualquier rasgo de subjetividad”
desligar, romper, subvertir, sino ligar, afir-
del mercado produce la conexión y des- (Lewcowicz, 2001).
mar, sostener. El punto de partida no son
conexión de lugares, mercancías, perso-
El sociólogo francés, Robert Castel co- las instituciones estatales sino las desti-
nas y capitales sin que esa operatoria ase-
incide con la idea de derrumbe de una tuciones mercantiles. Las estrategias de
gure un sentido.
lógica de pensamiento y de un modelo subjetivación tendrán que ver con el ha-
Crisis como sinónimo de agotamiento de de sociedad en la que el Estado deja de bitar, el desacelerar y el suspender. El viejo
una lógica, implica el agotamiento, tam- ser el principal garante del Bien Común. ideal moderno obstaculiza la indagación
bién, de las categorías conceptuales para Sin embargo nos advierte siguiendo de las inéditas operaciones subjetivas”
poder pensarlo, dirá el historiador argen- con la metáfora de la navegación que: (Grupo Doce, 2001).
tino Ignacio Lewkowicz. “cuando el buque hace agua, todos de-
Declarar la muerte del Estado es muy
ben achicar. Pero, en medio de las incer-
La noción de catástrofe remite a la irrup- peligrosa. Prefiero pensar en términos de
tidumbres que hoy en día son múltiples,
ción de algo en un escenario estable. paulatino y severo deterioro ya que, la idea
hay por lo menos algo: nadie puede re-
Como si estuviéramos navegando en un ⇒ ...
emplazar al Estado en la dirección de las
río relativamente calmo y de repente co-

2
La subjetivación es la operación capaz de intervenir sobre la subjetividad y el lazo social instituidos. La operación crítica que llamamos
subjetivación es la operación sobre la subjetividad instituida desde el plus que ha producido como efecto no anticipado (Grupo Doce, 2001:21).
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... ⇒ do y por obstaculizar su cooptación por “Se abre aquí una perspectiva teórica ar-
el mercado. Obstaculizar, enlentecer, no dua. Ni más ni menos que construir mo-
de muerte resulta funcional a los econo- implica construir una realidad en la que delos que develen la articulación entre el
mistas y políticos de las clases dominan- el Estado vuelva a ser lo que fue. Tam- sistema social que constituyen a los hom-
tes, que plantean la aceptación del mer- poco supone avalar este Estado Mercan- bres, y los sujetos que lo soportan, lo
cado como dominante e inevitable. til o dejar de considerarlo un aspecto de mantienen, lo transportan, pero que es
Coincido en que el Estado se ha debilita- la confrontación política. bueno tenerlo en cuenta, también lo
do en su función metaorganizadora, en transforman. Esta es una tarea difícil, que
Orientación Vocacional
tanto referente y principal regulador de hoy menciono sólo a título de programa
y Salud Mental Comunitaria
los intercambios psíquicos y sociales, en a desarrollar” (Bohoslavsky, 1975).
el plano del universo simbólico. Este de- En la segunda edición de su libro Orienta-
Retomando lo sembrado por el maestro,
bilitamiento supone una crisis de hege- ción Vocacional. Una estrategia clínica, del año
considero lo vocacional como campo en la
monía de las clases dominantes y la difi- 1974, Rodolfo Bohoslavsky escribe su
medida que su existencia supone un en-
cultad concomitante de sostener los me- addenda, es decir, un agregado a su escri-
trecruzamiento de distintas variables in-
canismos de consenso y de control so- to original. El mismo constituye una fuer-
tervinientes: sociales, políticas, económi-
cial. La línea divisoria en este análisis es te autocrítica a esa misma estrategia que
cas, culturales, psicológicas. Analizar la
determinar si las características de la si- él había concebido. Atravesado por el
complejidad de este campo implica res-
tuación actual implica que el Estado ya no contexto histórico-político de los ’70 afir-
petar las diferentes variables que lo cons-
existe o por el contrario si es indicadora ma:
tituyen, recurriendo a los saberes especí-
de la profundidad de la crisis económica, “El intrincado ‘campo’de la orientación ficos de las diversas disciplinas.
política y social” ( Cordón y Edelman, vocacional en el que las dimensiones eco-
2002). Se trata de adoptar un pensamiento plu-
nómica, educativa y familiar llegan a cons-
ralista, que no invalide las especificida-
Por eso sostengo que el eje se ubica alre- tituir lo que llamé ‘encrucijada vocacio-
des disciplinares (asociadas a la idea de
dedor del reconocimiento de la metamor- nal’, ha conducido a una necesaria discu-
objeto), muy por el contrario, se nutra de
fosis del Estado y de sus instituciones sión sobre las implicancias ideológicas de
ellas, con el propósito de trabajar en red
(familia, escuela). Significa aceptar que el la teoría”. (...)
a través de una epistemología crítica 3.
Estado ya no es lo que era, que ha perdi- Si hoy para mí la Psicología ha de consti-
do su eficacia simbólica. Supone recono- Desde una perspectiva social, la elección de
tuirse en una ciencia del sujeto y de las
cer el pasaje de un Estado Benefactor a qué hacer, en términos de ocupación, está
determinaciones que lo ‘sujetan’ y su ejer-
otro Estado al que podríamos denomi- estrechamente relacionada con el contex-
cicio a apuntar a una toma de conciencia,
nar mercantilista. to social, económico, político, cultural. El
si la materia prima del psicólogo ‘orien-
contexto es determinante de las formas
Negar la desintegración paulatina del tador’ es el futuro de sus ‘orientados’,
particulares que adquiere la organización
Estado es hoy, una necedad. Declarar su resulta evidente que éste no puede ser
del trabajo y del aparato productivo en
desaparición es, al menos, una irrespon- cualquier futuro (tendenciosa neutralidad
cada sociedad, en cada momento históri-
sabilidad. valorativa), sino uno y sólo uno: o bien el
co.
de una engañosa libertad personal meta-
Podríamos afirmar que un Estado Mer- físicamente considerada, o bien el de una Pierre Bourdieu (Bourdieu y Wacquant,
cantil, sigue siendo Estado. Y, precisa- auténtica libertad personal para la cual es 1997) denomina a esta perspectiva obje-
mente, en torno a ese Estado otro, que es condición sine qua non la liberación na- tividad de primer orden. Considera que
una parte de aquél totalmente desfigura- cional y social” (Bohoslavsky, 1971:226 y el universo social tiene como peculiari-
do, es que debemos intentar no dejarlo 227). dad que las estructuras que lo conforman
morir. Como un cáncer que se va propa- llevan, por decirlo así, una doble vida. Por
gando en el cuerpo de un sujeto y a la Es el mismo Rodolfo Bohoslavsky quien
una parte la objetividad del primer orden, es-
larga sabemos que el enfermo –como publica en 1975 un nuevo libro olvida-
tablecida por la distribución de los recur-
todas las personas- morirá, pero que al do por la mayoría de los colegas, Lo
sos materiales y de los modos de apro-
mismo tiempo se puede prolongar su vida Vocacional. Teoría, técnica e ideología, compi-
piación de los bienes y valores socialmen-
y, fundamentalmente, su calidad de vida. lación de varios autores, donde profun-
te escasos (especies de capital). Por otra,
Algo así como hacer todos los intentos diza su autocrítica y señala el desafío por
por enlentecer el proceso muerte del Esta- venir: ⇒ ...
3
J. M Benoist. “La interdisciplinariedad en las ciencias sociales”, citado en el libro de Ana María Fernández: El Campo Grupal. Notas para una
genealogía.
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Sergio E. Rasco
Sergio van
Rascov

... ⇒ tervención que transmitiera verdades nografía de un trabajo individual, sino


acerca de lo que cada uno tiene que ha- como un nudo, del cual cada uno de los
la objetividad de segundo orden, estructurada cer, sino proponer un análisis de la situa- integrantes es una parte ineludible. El
bajo la forma de clasificación, de esque- ción desde una perspectiva ideológica en grupo, concebido también, como espa-
mas mentales y corporales que fungen las que se establezcan líneas divisorias cio de convergencia de las diferencias,
como matriz simbólica de las actividades claras. como lugar de encuentro que respete la
prácticas, conductas, pensamientos, sen- diversidad y que permita alcanzar metas
timientos y juicios de agentes sociales. En este contexto, observamos con pre-
en común, aunque no similares.
ocupación formas de sobreadaptación en
Desde una perspectiva subjetiva (objetividad las que “ser alguien” o “tener éxito” está Los profesionales de la Orientación Vo-
de segundo orden según P. Bourdieu), lo asociado a asumir una identidad perso- cacional tenemos un desafío: abrir espa-
vocacional tal como nos enseña el psi- nal tributaria de las expectativas de un cios donde poder hablar, polemizar, inter-
coanálisis está estrechamente vincula- sistema que privilegia la acumulación de cambiar, en los que sea posible pensar,
do con la dialéctica del deseo. La búsque- riqueza a cualquier precio y de cualquier soñar, crear. Espacios, en definitiva, en
da de objetos vocacionales básicamente tra- manera o, su contraparte, formas de au- los que se pueda sostenerse la tensión
bajo y/o estudio es incesante y, a su toexclusión, expresadas en jóvenes o entre el despliegue de un proyecto per-
vez, contingente. No hay un objeto nece- adultos que desalentados por la escasez sonal y un proyecto colectivo que como
sario para un sujeto. El proceso de bús- del empleo, se desaniman y desertan a pueblo queremos.
queda de objetos que satisfagan el deseo, encarar la búsqueda de un proyecto vital
es por lo tanto interminable y desde lue- Bibliografía
en los ámbitos educativos o laborales.
go, concomitante de la propia constitu- Bohoslavsky, Rodolfo (1971). Orientación Vo-
ción subjetiva. El discurso neoliberal ha calado hondo cacional. La estrategia clínica. Nueva Visión. Bue-
en las mentalidades y ha producido su nos Aires.
Por lo dicho, los problemas vocacionales sujeto. El sálvese quién pueda lo sintetiza de
no podrán comprenderse desde la sola Bohoslavsky, Rodolfo (1975). Lo Vocacional.
manera ejemplar. Es el mismo discurso Teoría, técnica e ideología. Ediciones Búsqueda.
referencia a los individuos aislados, ni que hace visible los supuestos valo- Buenos Aires.
tampoco en la abstracción de una causa- res de libertad y singularidad del sujeto Bourdieu Pierre y Wacquant, L.J.D. (1997).
lidad social. Lo vocacional al igual que los humano: “Cada uno es libre de hacer lo Respuestas. Por una antropología reflexiva. Paidós.
problemas de salud mental se constitu- que quiere”, pero que al mismo tiempo Buenos Aires.
yen en el entrecruzamiento entre el indi- invisibiliza la despreocupación por el otro, Castel, Robert (1997). Metamorfosis de la cues-
viduo y la sociedad. el deterioro de los lazos sociales solida- tión social. Una crónica del salariado. Paidós. Bue-
Pensar lo vocacional desde la perspectiva rios, el desinterés por el bien común y la nos Aires.
de la Salud Mental Comunitaria (SMC), apetencia desenfrenada por la acumula- Cordón, Diana y Edelman, Lucila (2002). Ini-
significa, desde luego, un cambio de pa- ción irrestricta. ciando una polémica. Topía. Buenos Aires.
radigma. Se trata de revisar los tradicio- La OV como práctica en salud mental Galende, Emiliano (1998). De un horizonte in-
nales modelos de abordaje en OV que comunitaria puede materializarse en pro- cierto. Psicoanálisis y salud mental en la sociedad ac-
como dijimos anteriormente, en Argen- tual. Paidós. Buenos Aires.
gramas de acompañamiento a los jóve-
tina por lo menos, privilegiaron la com- nes en su transición al mundo adulto. A Gorz, André (1998). Miserias del presente. Ri-
prensión de los problemas vocacionales propósito de ello en el año 2000 se editó
quezas de lo posible. Paidós. Buenos Aires.
en el ámbito del sujeto individual. el libro Los jóvenes y el futuro ¿Y después de la Grupo Doce (2001). Del fragmento a la situa-
escuela ... qué?, una obra concebida como ción. Notas sobre la subjetividad contemporánea.
Los problemas vocacionales, concebidos
Buenos Aires.
como vicisitudes existenciales son parte soporte bibliográfico para la construcción
de espacios donde compartir con los es- Lewcowicz, Ignacio (2001). Diario Página/12.
del campo de la salud mental comunita-
Sección Psicología.
ria y la OV debería tener como principal tudiantes las preocupaciones en torno a
objetivo en estos tiempos turbulentos, de la elaboración de sus proyectos futuros. Rascovan, Sergio (1998), (compilador). Orien-
tación Vocacional. Aportes para la formación de orien-
incertidumbre, de amenaza de exclusión, A contramano de la cultura del individua- tadores. Novedades Educativas. Buenos Aires.
favorecer la elaboración psíquica del dra- lismo, estas experiencias educativas están Rascovan, Sergio (2000). Los jóvenes y el futuro
ma social. En este sentido, la crisis puede pensadas como una herramienta para el ¿Y después de la escuela .. qué? Psicoteca Edito-
ser una oportunidad para abrir debates adulto que quiere promover el trabajo rial, Buenos Aires.
sobre el momento histórico que nos toca grupal, como ámbito central de aprendi- Rifkin, Jeremy (1996). El fin del trabajo. Pai-
vivir y los efectos que produce en la sub- zaje. El grupo entendido no como esce- dós. Buenos Aires.
jetividad. La OV no debería ser una in-

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