VOCACION DEL CATEQUISTA

1. Dios Llama desde una situación concreta: es decir, surgió con algún acontecimiento, del
cual tomamos conciencia de que podíamos hacer algo por la catequesis de nuestra
comunidad.

2. Llamado de Dios: este llamado no proviene de nuestra voluntad, (muchos nunca nos
imaginamos que seriamos catequistas) Dios fue el que tomo la iniciativa valiéndose de
personas, hechos, sentimientos etc…

3. Llamado a anunciar su Palabra: No es para un bien personal. Somos enviadas para el

bien de los demás. Ser pregoneros de la Palabra

4. El llamado nos exige renuncias y sacrificios: en el ejercicio de nuestro ser catequistas,

nos vamos dando cuenta que esto exige sacrificios, como lo es de dejar de realizar algo que
nos gustaría, para cumplir con nuestro compromiso,
5. La llamada se renueva cada día: por lo que podemos experimentar tanto momentos de
alegría, como lo es de cansancio y fatiga, de repente el entusiasmo desaparece y las fuerzas
se acaban, pero ahí es donde debemos recordar que hemos sido llamados

6. Abarca toda nuestra vida: , el ser catequista implica toda la vida, y que se vea en nuestras
acciones que tratamos de vivir las enseñanzas que tanto predicamos, claro sin caer en
fanatismos.

Hna. Sandra G. Alvarado U.

¿Por qué ser catequistas?

“Ser Catequista es una misión especial”

Jesús tenía por misión salvar a los hombres de todos los tiempos y hasta los confines de la
tierra. Sin embargo, limitado por las circunstancias, no predicó sino en un estrecho pedazo
de tierra, y su voz sólo resonó tres años en el concierto de la historia. ¿Cómo romper esta
barrera del tiempo y traspasar las fronteras del espacio? Formó a sus discípulos y capacitó
una docena de maestros para de esa manera multiplicarse, participándoles exactamente la
misma misión que a Él se le había confiado.

Cristo envió a los Apóstoles que había escogido, dándoles el mandato de anunciar el
Evangelio (Mt.28,19-20). Fortalecidos con esta misión, ellos salieron a predicar por todas
partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la
acompañan (Mc. 16,20).

La Iglesia, “columna y fundamento de la verdad” (Tim.3,15) “recibió de los Apóstoles este

solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad que nos salva.
Quienes con la ayuda de Dios han acogido el llamamiento de Jesús y han respondido
libremente a él, se sienten por su parte ungidos por el amor de Cristo para anunciar por
todas partes en el mundo la Buena Nueva. A imagen del Papa, los Obispos y Presbíteros,
los catequistas transmiten el Evangelio de generación en generación, anunciando la fe,
viviéndola en comunión fraterna y celebrándola en la Liturgia y la oración.

Nuestra misión no sólo es un privilegio y un gozo, sino un mandato del mismo

Jesucristo, para ayudarle a instaurar su Reino en el mundo.
 Cuadro Comparativo entre la Vocación de Juan Pablo II y la del catequista.

JUAN PABLO II EL CATEQUISTA

LLAMADO A SER SACERDOTE LLAMADOS A SER HIJOS DE DIOS

El llamado- camino de libertad
Después de la muerte de mi padre, ocurrida en febrero
San Pablo lo afirma en la carta a los gálatas: “Ustedes
de 1941, poco a poco fui tomando conciencia de mi
hermanos han sido llamados para vivir en libertad”
verdadero camino. Yo trabajaba en la fábrica y, en la (Gal 5,13)
medida en que lo permitía el terror de la ocupación,
cultivaba mi afición a las letras y al arte dramático. Dios nos llama a la libertad. Esta libertad no nos es
dada instantáneamente de una manera plena, se
Mi vocación sacerdotal tomó cuerpo en medio de construye progresiva y pacientemente, día tras día; se
todo esto, como un hecho interior de una adquiere precisamente por medio de la fiel respuesta a
transparencia indiscutible y absoluta. Al año los llamados que Dios nos hace sentir. Éstos tienen
siguiente, en otoño, sabía que había sido llamado. algo característico: nos abren un espacio a la libertad;
nos permiten escapar a los distintos tipos de encierro
Veía claramente lo que debía abandonar y el objetivo en los cuales podemos replegarnos fácilmente.
que debía alcanzar sin volver la vista atrás. Sería La apertura a los llamados de Dios libera de la
sacerdote". ("Del temor a la esperanza", Solviga, soberbia. Nos hace pasar de una actitud de
1993, p. 34). autosuficiencia, de la pretensión de ser uno mismo el
único maestro de la propia vida, a una actitud de
"¿Cuál es la historia de mi vocación sacerdotal? La dependencia, de disponibilidad a Otro, de humildad
conoce, sobre todo, Dios. En su dimensión más de sumisión confiada.
Haciéndose disponible a los llamados de Dios, el
profunda, toda vocación sacerdotal es "un gran
creyente recibe un ánimo y una fuerza que le permite
misterio", es un don que supera infinitamente al sobrepasar sus miedos y salir del estrecho circulo de
hombre. Cada uno de nosotros sacerdotes lo sus protecciones, en el cual se deja encerrar muchas
experimenta claramente durante toda la vida. Ante la veces.
grandeza de este don sentimos cuán indignos somos En el Evangelio, cuando los fariseos se escandalizan
de ello". ("Don y misterio", BAC, 1996, p. 17). de verlo comer con los publicanos y pecadores; Jesús
replica “Yo no he venido a llamar a los justos sino a
"La vocación sacerdotal es un misterio. Es el misterio los pecadores” (Lc 5,31). Esta frase expresa la infinita
de un ‘maravilloso intercambio’ –‘admirabile misericordia de Dios que llama al hombre, no en
commercium’– entre Dios y el hombre. Este ofrece a virtud de sus meritos, sino por pura bondad que no
Cristo su humanidad para que Él pueda servirse de quiere que el hombre
sea prisionero de su pasado.
ella como instrumento de salvación, casi haciendo de
El dinamismo del llamado es fecundo por una razón
este hombre otro sí mismo. Si no se percibe el fundamental: todo llamado es también un don.
misterio de este ‘intercambio’, no se logra entender Hablando de la elección del pueblo de Israel, Pablo
cómo puede suceder que un joven, escuchando la afirma que “los dones y el llamado de Dios son
palabra ‘sígueme’, llegue a renunciar a todo por irrevocables” (Rom 11,29). Así él asocia, muy
Cristo, en la certeza de que por este camino su acertadamente, las dos nociones. Cuando Dios nos
personalidad humana se realizará plenamente". ("Don llama para que nos pongamos en camino en tal o cual
y misterio", p. 90). dirección, nos da también la fuerza y la gracia
necesarias. Abrirse a un llamado, es recibir todos los
"En el intervalo de casi cincuenta años de sacerdocio días, una fuerza mayor, porque Dios es fiel, Él da lo
lo que para mí continúa siendo lo más importante y que manda, según lo expresa San Agustín: “Señor
más sagrado es la celebración de la Eucaristía. dame lo que mandas y manda lo que quieras”
Domina en mí la conciencia de celebrar en el altar ‘in
persona Christi’. Jamás a lo largo de estos años he “Llamados a la vida” Jacques Philippe Ed. San
dejado la celebración del Santísimo Sacrificio. La Pablo
Santa Misa es, de forma absoluta, el centro de mi vida
y de toda mi jornada". (Discurso, 27-10-1995)
 LLAMADO A SER OBISPO
"Al oír las palabras del primado anunciándome
la decisión de la Sede Apostólica, dije: ‘Eminencia,
soy demasiado joven, acabo de cumplir los treinta y
ocho años...’
"Pero el primado replicó: ‘Esta es una
imperfección de la que pronto se librará. Le ruego que Escritura, es una de las mediaciones fundamentales
no se oponga a la voluntad del Santo Padre’.
"Entonces añadí solo una palabra: ‘Acepto’.
‘Pues vamos a comer’, concluyó el Primado (...)
"Sucesor de los Apóstoles.
Yo –un ‘sucesor’– pensaba con gran humildad en los inagotable de luz y de fuerza, como un faro y una roca
Apóstoles de Cristo y en aquella larga e
ininterrumpida cadena de obispos que, mediante la
imposición de las manos, habían transmitido a sus
sucesores la participación en la misión apostólica".
("¡Levantaos! ¡Vamos!", Plaza y Janés, 2004, pp.
22 y 26).
LLAMADOS A SER DISCIPULOS DE JESUS
“No tengo mas que fijar los ojos en el santo
Evangelio, y respiro inmediatamente los perfumes de
la vida de Jesús, y se para donde ir…” Teresa de
Lisieux
La Palabra de Dios, trasmitida por la Sagrada
por la que Dios nos interpela y nos comunica el don
de la vida. Frecuentar la Escritura no es un lujo
reservado a algunas personas que tiene tiempo libre
para gustar de Ella. Es una necesidad absolutamente
vital para todos los cristianos, sobre todo en el mundo
actual. Todos tenemos una necesidad urgente de
descubrir la Sagrada Escritura como un manantial
para nuestra vida.
El gran misterio de la Escritura, es que nos comunica
la presencia misma de Dios.
El gran misterio de la Escritura, es que nos comunica
la presencia misma de Dios. Del mismo modo que en
la humilde humanidad de Jesús “Habita
corporalmente toda la plenitud de la divinidad” (Col
2,9), los textos de la Escritura trasmiten
misteriosamente, algo de la presencia misma de Dios
“Tu Palabra es una lámpara para mis pasos” dice el
Salmo 118. La confrontación con la Palabra de Dios
es vital porque solo Ella puede poner a la luz la
verdad mas profunda de nuestra vida.
Todos los cristianos estamos invitados al
renunciamiento de nosotros mismos para lograr un
mejor seguimiento de Cristo que se traduce en dos
aspectos fundamentales: Amar a Dios sobre todas las
cosas. Amar al prójimo.
“Llamados a la vida” Jacques Philippe Ed. San
Pablo
Jesús vino al mundo para salvar a los hombres e
instaurar su Reino, y para ello llamó y preparó a doce
discípulos.
Para vivir como el Maestro se debe permanecer en Él:
ser discípulo es seguir a su Maestro, oírlo e imitarlo.
San Marcos nos muestra claramente la vocación del
discípulo y cómo consecuencia de ella, su misión
(Mc.3,13,15):
- La vocación: estar con el Maestro.
- La misión: evangelizar predicando la Palabra de
Dios
LLAMADO A SER PAPA
"Creo que no fui yo el único sorprendido aquel día
por la votación del Cónclave. Pero Dios nos concede
los medios para realizar aquello que nos manda y que
parece humanamente imposible.
Es el secreto de la vocación.
Toda vocación cambia nuestros proyectos, al
proponernos otro distinto, y asombra ver hasta qué
extremo Dios nos ayuda interiormente, cómo nos
conecta a una nueva ‘longitud de onda’, cómo nos
prepara para entrar en este nuevo proyecto y hacerlo
nuestro, viendo en él, simplemente, la voluntad del
Padre y acatándola. A pesar de nuestra debilidad y de
nuestras opiniones personales.
"Al hablarle así, pienso en otras situaciones que he
afrontado en mi experiencia pastoral, en esos
enfermos incurables condenados a la silla de ruedas o
clavados en la cama; personas jóvenes muchas de
ellas, conscientes del proceso implacable de su
enfermedad, prisioneras de su agonía durante
semanas, meses, años. Lo que ellas aceptan, ¿no
podría aceptarlo yo también?
"Tal vez esta comparación le sorprenda; pero se me
ocurrió el día de mi elección y, puesto que quiere
usted saber cuáles fueron mis primeros pensamientos,
se los digo tal y como me vinieron a la mente".
("¡No tengáis miedo! André Frossard dialoga con
Juan Pablo II", Plaza y Janés, 1982, pp. 24-25).
LLAMADOS A SER APOSTOLES EN LA
CATEQUESIS
La tarea y el compromiso de los cristianos de traducir
en espiritualidad vivida la teología de la cruz, el
rescate de los valores humanos en Cristo y en su
Espíritu.
Desde el inicio, la evangelización no fue solamente el
anuncio de un mensaje, fue comunicar sobre todas las
cosas una realidad viva a todos aquellos que con la fe
se abrían para recibirla: una Vida, la vida que es
Jesús, el Resucitado.
Su presencia vital en cada uno y en la comunidad se
traduce naturalmente en un estilo de vida, en una
mentalidad y en una cultura, en estructuras sociales.
Elsa N. Amarfil, scve
Como Juan Bautista, también el catequista esta
llamado a indicar en Jesús al Mesías esperado, al
Cristo. Tiene como misión invitar a fijar la mirada en
Jesús y a seguirlo, porque solo Él es el Maestro el
Señor, el Salvador. Como el precursor, el catequista
no debe enaltecerse a si mismo, sino a Cristo. Todo
esta orientado a el: a su venida, a su presencia .
El catequista debe ser vos que remite a la Palabra,
amigo que guía hacia el Esposo. Y, sin embargo,
como Juan, también el es,, indispensable, porque la
experiencia de fe necesita un mediador, que sea al
mimo tiempo testigo.
Homilía: Llevar los hombres a Cristo (15/ 12/2000)
 Reseña histórica

Juan Pablo II

Karol Józef Wojtyła nació en.Wadowice, Polonia; el 18 de mayo de 1920

Su pontificado de 26 años ha sido el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica
A los 9 años hizo la primera comunión y a los 18 recibió la confirmación. Terminados los
estudios de enseñanza media se matriculo en 1938 en la universidad Jagolionica de
Cracovia y en una escuela de teatro. A partir de 1942 al sentir la vocación al sacerdocio
siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia. Tras la segunda
guerra mundial siguió sus estudios en el seminario mayor de Cracovia , nuevamente abierto
y en la facultad de teología de la universidad Jagellonica hasta su ordenación sacerdotal en
Cracovia el 1 de noviembre de 1946 . Desde el comienzo de su pontificado el 16 de octubre
de 1978el Papa Juan Pablo II realizo 104 viajes pastorales fuera de Italia y 146 por el
interior de ese país.

Iluminación con la Palabra de Dios:

La Vocación de => La Vocación de => La Vocación del

Simón Pedro Juan Pablo II Catequista

Mateo 4, 18-20:

El llamado de Pedro: “Vengan conmigo y yo los haré pescadores de hombres”

Jesús comienza su vida pública, después de su Bautismo y las tentaciones en el desierto, y
lo hace eligiendo y llamando a sus discípulos. Entre los dos primeros se encontraba Simón,
llamado Pedro.

Mateo 16, 13-19: La Misión de Pedro y sus Sucesores:

“Yo te digo: tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y el poder de
a muerte no podrá con ella. Te daré las llaves del Reino de los cielos…”

Jesús se alegró cuando Simón le respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo (v16).
Ante esta respuesta de fe, Jesús le declara su misión de ser la roca sobre la que establecerá
la Iglesia o nuevo pueblo de Dios. Poco después de recibir esta misión, Pedro quiere evitar
que Jesús sufra la pasión; Jesús lo reprime severamente por su poca fe (v23). A pesar de
esto, Jesús mantuvo firme la misión encomendada a Pedro.
Los sucesores de Pedro –a quienes llamamos papas o pontífices- tienen la misión de ser la
piedra sobre la que Cristo edifica su Iglesia, y están llamados a ser signo visible de la
unidad, autoridad y servicio de la comunidad eclesial.

La historia a mostrado a los papas como fundamento de la Iglesia y también como causa de
escándalo, pero sus grandes pecados no la han destruido, pues está sostenida por Cristo.
Juan 21, 1-23: La Misión de la Iglesia y su Pastor:

“Echen la red al lado derecho de la barca y encontrarán peces”

“-Simón hijo de Juan, ¿me amas?
-Sí Señor, tú sabes que te quiero.
-Apacienta mis ovejas.”

Con rico simbolismo, San Juan nos recalca en el capítulo 21 de su evangelio, la misión
evangelizadora de la Iglesia y la misión de Pedro para guiarla con amor.

En la barca, símbolo de la Iglesia, los discípulos –a quienes Jesús había dicho que
convertiría en pescadores de hombres (Lc.5, 1-11)- pescan sin lograr nada a pesar de sus
esfuerzos. Con la ayuda del Resucitado su trabajo da fruto abundante. Jesús cocina la pesca
de los discípulos y les da de comer, poniéndose a su servicio y señalando la colaboración
mutua, en una acción que evoca la Eucaristía. La red que no se rompe significa la capacidad
de la Iglesia para mantener unidas a multitud de personas y el número ciento cincuenta y
tres, cantidad de las naciones conocidas en ese tiempo, simboliza la universalidad de la
Iglesia.
Viene después la triple confesión de amor que exige a Pedro, sustituyendo las tres veces
que negó a Jesús (Jn.18, 15-18), mostrando el valor del arrepentimiento y la conversión.
Jesús pregunta insistentemente a Pedro por su amor y le repite que, si lo ama a Él, tiene que
alimentar y cuidar a sus ovejas, indicando que su misión de dirigir la Iglesia exige un amor
incondicional al Señor, que se traduce en amor a los demás. La presencia del discípulo
amado representa tanto a la comunidad joánica como a todos los cristianos, que deben ser
aceptados por Pedro.

Mateo 28, 16-20: La Misión universal de los Discípulos:

“Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para

consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a
poner en obra todo lo que les he mandado”

El Magisterio de la Iglesia, con el Romano Pontífice y los Obispos, “como maestros

auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo,… predican al pueblo que les ha sido
confiado, la Palabra de Dios y la fe que hay que creer y que hay que llevar a la práctica”.

El Señor ha confiado la misión de anunciar la Buena Nueva a su Iglesia. La fe se comunica

y enciende a través de personas (sacerdotes y catequistas) y comunidades concretas,
también enviadas por el Señor. La vida nueva que nos viene de Jesús, llega a nosotros a
través de una larga cadena de testigos, en la que se proclama, se celebra y se vive la fe.
Ahora es nuestro turno, nosotros los catequistas, somos el nuevo eslabón que une esa
larga cadena de testigos a los que vendrán, para seguir cumpliendo la misión que
Jesús nos encomendó: instaurar su Reino en el mundo.

Ejercicios de profundización:

1)- En el seguimiento de Jesús, marquemos con una cruz dónde te encuentra hoy en tu
relación con Jesús:

Multitud……5000……..3000…………120…………72……..12……..3…….1

Autoevaluación:

Multitud: Marcos 15,13 5.000: Mateo 14,20 3.000: Hechos 2,38

120: Hechos 1,14

72: Mateo 4,23 12: 1 Corintios 15,49; Lucas 6,40 3: Mateo 17,1;
Marcos 14,32-33

1: Juan 19,26

2)- Buscar y meditar algunas preguntas del Maestro a los discípulos: ¿Qué le
responderías ante estas preguntas?

Jn.1,38 – Mt.16,15 – Jn.11,40 – Jn.20,13 – Lc.22,27 – Mt.6,25 – Mt.15,3 – Lc.12,26 Mt.9,4

– Mt.12,34 – Mt.14,31 – Mt.16,26 – Lc.18,41 – Jn.6,67 – Jn.8,10 – Jn.8,46 Jn.21,15 –
Jn.21,22

3)- Buscar y meditar algunas preguntas de los discípulos al Maestro: luego de

meditarlas, ¿qué preguntas le harías tú?

Mt.18,21-22 – Mt.19,3 – Mt.19,27 – Jn.6,68 – Hch.1,6 – Jn.1,38

Otras personas también hacen preguntas esenciales a Jesús:

Jn.18,37 – Jn.18,38 – Mc.12,14 – Mc.12,28

4)- La carta de Jesús: San Pablo afirma que somos una carta de Cristo (2Cor.3,3).
Evidentemente se refiere a una carta original, ya que está escrita no con tinta, sino con
la sangre preciosa del Hijo de Dios. Pero si solo repetimos lo que otros nos dijeron,
somos una fotocopia. Si simplificamos el mensaje, somos una reducción de dicha
carta. Por eso cada uno se ha de preguntar: ¿Qué tipo de carta soy yo?

Ustedes son una carta de Cristo

redactada por nuestro ministerio.
escrita no con tinta, sino con el
Espíritu del Dios vivo;
no en tablas de piedra, sino en las tablas
del corazón.
Pablo de Tarso
¿Qué tipo de carta eres?
¿Una carta original?___ ¿Una copia?___¿Una reducción?___¿Una copia de la copia?____
¿Una copia de la reducción de la copia?___
¿Una______________________________________?

ORACION DE UNA CATEQUISTA

Aquí estoy, Señor.
No merezco ser quien enseñe Tus Verdades;
Pero Tu, en tu infinita sabiduría,
Me has llamado a este lugar.
Dame la sabiduría para usar mis habilidades
Para el bien de Tu Reino
Dame valor para ser testigo del Evangelio
Dame la gracia para profundizar mi Fe
Para que pueda compartir esa Fe con el prójimo
Con Tu ayuda
Hablaré Tus palabras
Revelaré Tu presencia.
Mostraré Tu amor
Ahora y todos los días de mi vida.
Amen

CATEQUESIS BIBLICA
ASESOR : PRESBITERO VICTOR HUGO GALLARDO