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El concepto de agronegocio fue introducido en la década de los cincuenta por dos profesores de
la Universidad de Harvard, Ray Goldberg y John Davis, en su artículo denominado “A Concept of
Agribusiness” (1957); trabajo que sentó las bases para la transformación del enfoque de
Organización Industrial - de la economía agrícola tradicional -, hacia un enfoque centrado en el
agro-negocio.
Los Agronegocios o negocios agrícolas son un sistema integral que responde a las demandas de
los mercados y a los requerimientos de los consumidores, con una visión y estrategias de
cadenas agroalimentarias.
Hasta el momento se ha hablado del agronegocio como un concepto bastante amplio. Ahora se
profundizará en el análisis del mismo, con la introducción del concepto de cadena productiva.
La cadena productiva es un subsistema del agronegocio (por tanto, se puede afirmar, que el
agronegocio se compone de muchas cadenas productivas). Una cadena productiva está formada
por eslabones que vinculan a los proveedores de insumos básicos para la producción, las fincas
y agroindustrias con sus procesos productivos, las unidades de comercialización mayorista y
minorista y los consumidores finales, todos ellos conectados por flujos de capital, materiales e
información (Gomes, Lima y Pedroso, 2002). Según Zylberstajn (1995), las cadenas de
agronegocios - como él las denomina - son operaciones organizadas de forma vertical, recorridas
por un producto desde su producción, hasta su elaboración industrial y su distribución, y que
pueden ser coordinadas vía mercado (mano invisible), o a través de la intervención de diversos
agentes a lo largo de la cadena, los cuales contribuyen o interfieren de alguna manera en la
elaboración del producto final.
Si bien es cierto, el Perú en el año 2004 se ubicó como primer productor mundial de quinua,
seguidos por Bolivia y Ecuador, sin embargo, es preciso mencionar que Bolivia tiene mejor
desarrollada la agro-exportación de la quinua por la homogeneidad y tamaño del producto. Esto
nos advierte de la importancia de orientar una mayor atención a la quinua peruana para que, en
un mediano y largo plazo, el Perú sea el líder mundial en la producción y agroexportación de
este producto no tradicional, y ser un sector dinámico, proporcionando un aporte importante
en el desarrollo y la economía de la agricultura campesina de la Sierra altiplánica. Este desarrollo
solamente se puede lograr a través de la búsqueda de la competitividad y, para ello, se deberá
trabajar sobre la base de la calidad para generar mayor productividad. Y para establecer las
estrategias apropiadas, es preciso primero realizar un análisis interno y externo del sector
agronegocio de la quinua, que permita identificar las deficiencias que limitan su desarrollo.
Por tales razones, en el presente texto se presenta un análisis de la forma cómo se organiza y
gestiona el agronegocio de la quinua, así como evaluar la naturaleza de la rivalidad. Igualmente,
pretende identificar el perfil competitivo del agronegocio que permita precisar el nivel de
competitividad en que se encuentra dicha cadena productiva.
I. GENERALIDADES DE AGRONEGOCIOS: Quinua
Resumiendo:
El 2013 ha sido declarado como el “Año Internacional de la Quinua” por la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en reconocimiento a la
potencialidad nutricional de este grano andino, originario de nuestro país. La quinua es
considerada un alimento de calidad, estratégico en la lucha contra el hambre, la desnutrición y
la pobreza (Hernani Larrea Castro, 2013).
Cerca del Día Mundial de la Alimentación y con una población mundial de más de siete mil
millones de personas, el comercio agroalimentario se ha convertido en un proceso complejo
dada la coyuntura que vienen atravesando la producción e industrialización de alimentos. En
este escenario, la quinua parece constituirse en una excelente alternativa a pesar de la
inseguridad alimentaria y la inestabilidad de los precios global (Hernani Larrea Castro, 2013).
En nuestro país, el análisis acerca de las perspectivas en los agronegocios de la quinua debería
incluir tres aspectos, herramientas, estrategias y gestión. Se debe tener en cuenta que las
oportunidades de negocios sólo podrían concretarse si logramos articular estos niveles entre sí.
Como en otros temas, nuestros agronegocios se desarrollan sin tener en cuenta estos vínculos,
tan necesario en estos tiempos de crecimiento (Hernani Larrea Castro, 2013).
Así, por ejemplo, en un primer nivel encontramos grandes problemas en lo que respecta a la
asociatividad de los productores, competitividad de productos, inocuidad en los procesos y la
sostenibilidad de los negocios. Sin embargo, el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI)
señaló que las exportaciones de quinua crecieron 100 veces en la última década y se prevé que
podríamos ser el primer productor mundial de este grano en el 2016 (Hernani Larrea Castro,
2013).
En un segundo nivel, los problemas se agudizan aún más dada la falta de apoyo a la investigación,
la ausencia de incentivos a la innovación que sólo se traduce en temas gastronómicos, un
limitado manejo de la información y el escaso apoyo al desarrollo de la inteligencia comercial.
En este caso debemos tener en cuenta que según PROMPERU las nuevas oportunidades
comerciales se encuentran en los productos orgánicos, nutracéuticos y specialty foods. En el
caso de la quinua, este es un camino a explorar (Hernani Larrea Castro, 2013).
Nos queda claro que la quinua es un producto con características particulares como su
adaptabilidad medioambiental, su alto valor nutricional y su gran potencial gastronómico. Sin
embargo, si no ponemos atención a solucionar los problemas antes mencionados todas nuestras
proyecciones se quedarán simplemente en proyectos. Universidad, Estado y Empresariado
tienen el reto de concretar el negocio de la quinua. Hay mucho por trabajar (Hernani Larrea
Castro, 2013).
Pari (2003) realiza un diagnóstico de la cadena productiva de la quinua identificando las ventajas
competitivas para la comercialización en mercados internacionales. Los elementos empleados
para su análisis fueron el diamante de la competitividad, el análisis comparativo respecto a los
principales exportadores a nivel mundial, análisis de las cinco fuerzas de Porter, así como el
análisis de la cadena de valor de los productores y todas sus actividades relacionadas. Por ello,
el autor elaboró la matriz FODA concluyendo lo siguiente: Puno tiene el mejor nivel y calidad de
producción respecto a otros departamentos, el rendimiento de la producción es competitiva en
relación a Bolivia y Ecuador, existe una incipiente diversificación de mercados extranjeros, el
nivel tecnológico es bajo y deficiente y finalmente existe una escasez de organizaciones
fomentadoras de desarrollo de cultura exportadora.
Suca (2007) efectúa un análisis del agronegocio de la quinua en la región de Puno, a fin de
determinar el perfil competitivo del mismo. Emplea herramientas como matrices de
ponderación de condiciones de los factores, demanda, sectores contextos y apoyo, para la
realización de estrategias y estructura del negocio para la realización del diamante de la
competitividad aplicando el modelo de Porter, así como el modelo de las cinco fuerzas del
mismo autor.
El boom de la quinua tiene para rato. Tiene más de sesenta mercados internacionales donde ya
se vende el grano de oro. La mitad de esa producción la consume Estados Unidos, el resto va a
Europa y Asia (IPEX, 2014).
Según el funcionario de Senasa el Perú exportó 4 mil 400 toneladas de quinua en este año, que
cumplió con la certificación fitosanitaria impuesta por diversos países y que la devolución por
este motivo asciende solo al 2% (IPEX, 2014).
Para Carrasco, Estados Unidos no exige certificación sanitaria conocida como inocuidad, que
mide los niveles permisibles de insecticidas en los alimentos.
El portal electrónico del organismo encargado del control oficial de las importaciones de
alimentos de EEUU reportó seis notificaciones de rechazo de quinua nacional; cuatro fueron
exportadas por el Perú a Canadá. Ambos países utilizan el mismo embarque y control (IPEX,
2014).
Carrasco dijo que la información de este organismo es la única fuente oficial de consulta y
precisó que estos reportes no detallan de manera específica la procedencia geográfica de la
quinua rechazada, es decir, valle, irrigación o región.
Un logro resaltado fue el referido al uso de insecticidas de uso agrícola “SENASA logró que la
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos incluyera el uso de 29 nuevos plaguicidas a
la lista permitida para fomentar las exportaciones de quinua”, dijo Carrasco, quien agregó que
para complementar el esfuerzo del productor, SENASA coordina con instituciones del sector
público y privado acciones destinadas a la detección, manejo integrado y oportuno de plagas
como el conocido y devastador "Mildiú", causada por un hongo .
Señaló también que una información inexacta respecto a las agroexportaciones genera medidas
restrictivas en países importadores, incluso el cierre de los mercados (IPEX, 2014).
Según lo señalado por Tapia, M. E. y A.M. Fries. (2007) el primer procedimiento que se aplica
en la quinua, es el de limpieza y de eliminación de la saponina. Otras técnicas tienen como
objetivo obtener productos artesanales como las harinas, mientras que la agroindustria produce
alimentos procesados como hojuelas, expandidos (maná), extruidos y otros.
ACTORES, PROCESOS Y FLUJO EN LA CADENA DE QUINUA
Actores - Cadena de Quinua
II. ACTUALIDAD Y PROBLEMÁTICA DE LOS AGRONEGOCIOS EN EL PERÚ Y MUNDO:
Quinua
(Agronegocios.pe) (2016)
Las exportaciones de quinua al exterior alcanzaron las 33,778 toneladas entre enero y agosto de
este año, 36% más respecto a similar periodo del 2015, enviándose el producto peruano a 64
países, según la Asociación de Exportadores (Adex).
De acuerdo a las cifras de Adex, el principal destino de la quinua peruana fue Estados Unidos
que compró por 35.9 millones de dólares y concentró el 43% del total enviado. Pese a que redujo
sus compras 23% en valor, creció 13% en volumen.
Otros mercados fueron Países Bajos, Canadá, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, España,
Australia, Israel, Brasil, Japón, Chile, Taiwán, México y Hong Kong, entre otros.
Sin embargo, el monto exportado (82.9 millones de dólares) cayó 14% entre enero y agosto del
presente año, con relación a igual periodo del 2015.
“Los precios de la quinua son consecuencia de la sobreoferta que existe en el mercado”, sostuvo
el presidente del Comité de Menestras y otros granos de Adex, Germán Abregú.
Destacó que por ahora la estrategia está centrada en dar a conocer a los consumidores las
propiedades del producto y la forma de consumirlos, como una forma de incentivar su demanda.
Abregú sostuvo que para mejorar la productividad y calidad de ese grano andino se debe prestar
atención a las semillas, el riego, el manejo agronómico (siembra, abono, sanidad), así como al
almacenamiento, pues la oferta nacional es rica, diversa y tiene mayor potencial.
“Se debería desarrollar acciones para que los productores de quinua orgánica puedan contar
con herramientas tecnológicas necesarias que les permitan mejorar la calidad del producto y
obtener mayores rendimientos lo cual beneficiaria directamente su economía”, dijo.
Señaló que desde hace más de un año se desarrollan acciones conjuntas con Senasa y la Oficina
Comercial del Perú en Estados Unidos para que la quinua sea incluida en la lista N° 15 de Cereales
y de esta manera se fijen los límites máximos de residuos para la quinua convencional.
“Como resultado, las autoridades sanitarias de EE.UU. ya aprobaron cinco productos químicos
que pueden usarse en su cultivo”, refirió.
Mencionó que al no existir estos límites establecidos por la Agencia de Protección Ambiental
(EPA por sus siglas en inglés) para la quinua en grano, algunos envíos fueron rechazados porque
cualquier residuo encontrado en el producto estaba prohibido.
Gestión (2013)
La demanda por quinua se dispara. Es un grano bajo en calorías, libre de gluten y rico en
proteínas, cuya popularidad ha crecido tremendamente, especialmente entre los consumidores
de Estados Unidos que se preocupan por la tendencia de comer saludable.
La demanda por la quinua se disparó en EE.UU. a partir del 2007, cuando se importaron 7.3
millones de libras, y en el 2013 se proyecta que llegará a 68 millones de libras.
Asimismo, los precios se han triplicado entre el 2006 y 2011, manteniéndose hoy entre US$ 4.5
y US$ 8 por libra en los anaqueles de los supermercados.
Parte de este incremento -resaltó el artículo- se debe a que en nuestro país se inició una
campaña para incluir el alimento en los subsidios de alimentación escolar y programas de
bienestar materno. Luego la ONU declaró el 2013 como Año Internacional de la Quinua.
“Nadie quiere pagar más por su materia prima”, dijo el CEO de la cadena Freshii, Matt Matros.
“Estoy seguro que mientras el mundo se sienta cómodo con lo que es este gran producto la
oferta subirá y el precio bajará”, agregó.
Los costos de hacerlo son muy altos. La quinua no crece en cualquier tipo de suelo ni de clima,
lo que limita los lugares posibles donde sembrarla. La pregunta es si la infraestructura necesaria
para transportar los granos sería suficiente en dichas ubicaciones.
Otro tema es el financiamiento, pues sería difícil tomar deuda con un banco o alguna entidad
financiera que no conozca la quinua y la rentabilidad potencial de invertir en su cultivo.
En realidad, solo quienes tengan fuertes sumas de capital podrían desarrollar este negocio. Sin
embargo, la industria estadounidense ha mostrado poco interés en desarrollar la producción de
quinua porque hay cultivos que ya están bien desarrollados, existen lobbys corporativos e
incluso subsidios del Estado.
Mientras Estados Unidos invierta en la quinua mejorando la semilla, haciéndola resistente a
plagas o haciéndola adaptable a varios suelos, entonces la volatilidad de los precios del grano se
mantendrá. Esto podría ser una oportunidad para los productores peruanos.
La jefa del programa de cereales de la Universidad Agraria La Molina, Luz Gómez, reveló que
actualmente se paga S/. 3.50 por kilo de quinua en campo, lejos de los S/. 11 que se pagaban en
el 2013.
El “boom” de los precios de la quinua peruana quedó atrás. Este emblemático grano andino dejó
los S/. 11 por kilo que se pagaba a los agricultores en el año 2013, para costar hoy en día S/. 3.50
en promedio. La razón principal de esta drástica caída en los precios de la quinua es la mala
práctica de los agricultores de la costa que apostaron por este cultivo por los buenos precios y
su demanda creciente en el exterior.
“El mal manejo de la quinua ha hecho que hayan más plagas y el agricultor de la costa está
acostumbrado a controlar con fungicidas y pesticidas, sin conocer los productos adecuados que
deberían aplicar. Se ha contaminado la quinua y tenemos un stock que ha sido aplicado con
productos químicos”, explica la jefa del programa de cereales de la Universidad Nacional Agraria
La Molina (UNALM), Luz Gómez.
Sin embargo, en la costa la alternancia casi no existió, sobre todo en la zona de Arequipa. Todo
el 2014 se sembró solo quinua sin alternarlo con otros cultivos lo que hizo que se incremente la
cantidad plagas.
Según Gómez, esta situación hizo que Estados Unidos devuelva algunos contenedores llenos de
quinua, por considerarlos de mala calidad por estar contaminados con insecticidas.
“El problema es que nosotros, por un manejo de la quinua, hemos hecho que la cadena se rompa
en la parte de la exportación propiamente. Las compañías que compran y que van a exportar
tienen que guardar los márgenes de seguridad afuera porque sabemos que el mercado europeo
y el americano tienen mucho cuidado con la calidad de los productos que se venden a sus
consumidores”, dijo.
Sin embargo, no toda la quinua está en esta situación. La quinua orgánica mantiene sus precios
altos, aunque tampoco está al nivel del 2013.
Es así que cuando la quinua convencional ha estado en S/. 11, se pagó hasta S/. 15 o S/. 18 por
la quinua orgánica. Actualmente en que la quinua está S/. 3.50 la quinua orgánica sigue pagando
S/. 10.
Durante el 2014 las áreas de cultivo de quinua se incrementaron en el Perú. Mientras que en la
campaña del 2010-2011 se tenían 38,000 hectáreas cultivadas, hoy en día la extensión de tierras
con quinua llega a las 60,000 hectáreas.
Esto ha hecho que Puno, la región donde más quinua se produce, deje de tener el 70% de
participación para pasar a tener el 50%, pues la otra mitad ahora se distribuye en el resto del
país.