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«Toda cosa tiene un orden»

De la obra y de la vida del médiCo y misttco Paracelso


Pa.raeelso fue uno de los guías mas ardientes y más geniales del pueblo alemán,
y es por eso que tanto nos afecta. Siguió su desUno conociendo altemaUvamente las
vicisitudes y las grandezas, la alegna y la pena. la afrenta, la difamación y la miserta.
pe~ también el poder y la fama. No obstante, pennanecló solitario. En ninguna parte
pudo enco~trar un hogar. empezando a viajar muy Joven y cumpliendo así su destino.
Como un vagabundo. atraviesa el mundo, recorre casi toda Europa. busca valerosa~
mente ¡05 últimos secretos de la naturaleza. Se fia de la opinión de la gente sencilla:
es~.: ruta los conocimientos del campesino del bosque, del carbonero y de la vieja. Departe
con los pastores y los ensalmadores que le enseñan muchas cosas. Elabora sus ideas
en medio de la tempestad y el granizo. Atraviesa el campo alemán baJo la lluvia y la
nieve, \1ajero sin reposo. acompañado tan sólo por su arte. la medicina. Pero fue a la vez
su destino y su misión. Sólo en la muerte, ese •viajero de los campos y vagabundo•.
como se llamaba a si mismo, encontró el reposo. La muerte le sorprendió en 1541 en
Salzburgo. a Jos 48 años y demasiado pronto. El pueblo llano no queria hacerse a la Idea
de que ese gran médico ya no vivia, que ya no podría Ir a verle para pedirle ayuda en la
desgracia y la enfermedad. Sin embargo, sus pensamientos y sus ideas han sobrevivido
a lo-;_ siglos. y. actualmente. están más vivos que nunca.
Los conocimientos adquiridos por Paracelso. ese médico y místico suabo. son
mliltiples. Su principio decisivo dice que sólo la naturaleza puede dar una respuesta a
las numerosas preguntas que plantea el corazón humano. Desprecia a los pequeños
burgueses y a los •doctores engreídos• que van a buscar su sablduria en los libros
recubiertos por el polvo de Jos siglos. •Las criaturas son como las letras, y quien quiera
e},.-plorar la naturaleza debe leer sus libros andando. Se estudia la escritura gracias al
alfabeto. pero la naturaleza se estudia de reglón en región.• Sus ojos claros son sus más
poderosas annas.
Paracelso rompió con Jos viejos métodos de la ciencia. Su aproximación a la
ciencia natural es totalmente inédita. Hasta entonces. Dios estaba en el origen de todas
las creaciones; a partir de entonces fue la naturaleza y, con ella. el hombre. Estaba lleno
de respeto por ésta Ultima. que es la más poderosa detentara de toda vida. Se le manifestaba
en todas partes en fonna de medida, de orden y de ley, y descubrió que la
mlsma fuerza divina vive y actúa tanto en las piedras del riachuelo como en las estrellas
del cielo. en la planta de la pradera como en el hombre. Pero el hombre no es nada mas
que t"l mundo t"n pequeño. el microcosmos. Está pues Igualmente sometido a las mismas
leyes divinas y eternas que la naturaleza. Las mismas leyes que rigen el curso de
las estrellas. que hacen crecer a las plantas y a los animales luchar por su vida, gobiernan
también a los hombres. Todo hombre está. pues. sometido a las analogias inexorables
y a las leyes de la vida. Las leyes humanas y naturales son Idénticas. Pero quien se
desvía de estas leyes eternas de la vtda perece, como perece el árbol que el hombre
desarraiga. A menudo Paracelso, lleno de dolor y de esperanza. ha buscado en las estrellas
la respuesta a sus preguntas. la grandeza y la eternidad de Dios. se expresan tan
claramente en ellas. viajeras solltartas, alejadas de toda humanidad. Se ha sentido
unido a las estrellas por el destino. Para el hombre mJcrocósmlco. el destino de los
mundos deviene también el suyo. Las leyes del universo devienen las leyes del ego.
Esta nueva actitud hacia la naturaleza y el cosmos condiciona también su relación
con la religión y con Dios. La vida es rica en sorpresas para el espíritu. Todo está en
movimiento. todo es un eterno cambio porque todo está vtvo. Pero la vida es la actividad
creadora de Dios. Asi el mundo es el gran don de Dios y esta tierra está también animada
por Dios_ Venera a su Creador en la belleza y el esplendor de la naturaleza. Cumple
el serv1clo dlvtno comprendiendo su sentido más profundo por el hecho de esta fidell·
dad a la naturaleza. tsta se expresa de una manera sagrada, y con ella el hombre:. Para
Paracelso, la naturaleza es la regla absoluta y profunda. La ley que Dios ha colocado en
la natural~. la ha _colocado también en el hombre, y quien Vive segUn estas leyes
naturales Vlve tambien de una manera moral. Asi. ser fieles constituye una exigenCia y
un deber sagrados para nosotros. Esto Implica comprender la riqueza de su esencia
intertor. •Quien permanece fiel a si mismo, no fracasa. • Tal es la gran ley moral que
Paracelso nos ha legado. Tenia la certeza Instintiva de que la voz del corazón es la voz de
Dios. Se sen tia inscrito en el universo, en Dios. y en estrecha unidad con la naturaleza
En el fondo, Paracelso vivió su concepción del mundo como un sobresalto heroico
y positivo de la realidad divina que llevaba consigo, que está presente en la naturaleza
y en el mundo entero. Dios no es tan sólo el creador del mundo. está también en el
origen de la esencia del mundo. la potencia que Insufla la Vida y que la estructura.
•Toda cosa tiene un orden.• El mundo es. pues. bueno, igual que el hombre, y •nosotros
salimos puros y castos del cuerpo materno•. La tierra no merece ser despreciada,
precisamente
porque todo es divino. Está, pues. constantemente en viva oposición con el
cristianismo de su tiempo.
Paracelso sigue las leyes de la vida pero reconoce también que la lucha traduce
el egoismo de la vida que se encuentra en todas partes. Lo que se opone a la \'ida no
merece vivir y debe ser constantemente eliminado. Se lanza, pues. al asalto de la debilidad
y de la decadencia. Él fue el prtmero en constatar el desprecio cristiano del cuerpo,
y atrajo ya la atención sobre el peligro de las enfennedades heredita.Jias
¿Pero en qué consiste el sentido de la vida para Paracelso. y cuál es la \"ocación
del hombre? •Nadie está dispensado del trabajo. nadie se ennoblece por la ociosidad.•
•Las manos han sido creadas para el trabajo y no para bendecir•. Desaprueba, pues, a
los curas y los frailes. •Predican por dinero. ayunan por dinero.• •La casa de la oración
está en los corazones.• Él quiere que se realice un trabajo productivo al servicio del
pueblo y del Estado. Paracelso ve en el trabajo el sentido de la vida y busca un socialismo
concreto y no palabras vacías.
Paracelso se interesó por casi todos los campos de la vida humana. Reclamaba
la instauración de un derecho arraigado en el pueblo y emanado del orden \'i\iente
Tomó posición contra el celibato en ténninos vivos y duros. El matrimonio
constituye tambien una ley natural: es tambien un elemento del orden di\ino del mundo.
•El fruto de tu cuerpo es bendecido. no tu virginidad.• El matrimonio permite realizarse
al deseo de la comunidad. Debemos inclinamos con respeto ante la maternidad.
Se enfrentó al judaísmo sabiendo bien que una cultura y un es~irttu ajenos so.n
nocivos para el pueblo, pretextando que sólo es fértil el vinculo con la tierra. ¿Pero cuál
es la patria del judio?
Lo que ayudó a Paracelso a hacer sus grandes descublimientos medicas fue la
constatación del vinculo estrecho y privilegiado que unía al hombre con la naturaleza Y
el cosmos. El ritmo vital del universo y el del hombre siguen el mismo curso. Igual que
la naturaleza. también el hombre posee ritmos temporales. tiene también sus estacio~
nes en el sentido literal del ténnino. Asi pues. cada enfennedad debe ser tratada por s1
misma. pues procede de un carácter Unico. El gran médico rechazaba toda generalización
en el tratamiento de los enfennos. Las fuerzas ps1quicas. las relaciones humanas
entre el médico y los enfennos y la voluntad de restablecerse tienen una influencia
decisiva. El conocimiento de la enferrnedad y el tipo de tratamiento est~ ml!m~.ente
ligados, no sólo a la estructura del cuerpo, a la fonna Y. a la aparienci<":. s~o tamh1en a1
entorno -y no tan sólo al entorno terrestre. sino tan_lbien ~1 entamo cosm1co- en el qu~
vive el enfenno. Paracelso fue tan lejos que busco el ongen de la enfem1edad en e
carácter espirttual-psiquico. Pero el amor habia llegado a ser para t"l el mejor medio de
comunicarse con el enfcnno y. asi, poder curarle.
Parcelso fue un solitruio hasta su muerte. Siempre creyó que se podía dominar
a los espíritus mezquinos con la generosidad y la bene\'olencia. pero eso no era mas que
una creencia. En silencio. guardaba su pena en el fondo de sí mismo. Se abandono a su
destino, con buena voluntad y humildemente. S1. ello amaba porque estaba en
concordancia
con las leyes de la vida pues el nacimiento y la muerte f~nnan tambien 1~ gran
ley natural a la cual está sometido el hombre ... Estaba en am10ma con el orden co~m•co
eterno, queriendo que todos los seres tuvieran su cosecha Y su otoño. El hombrt" solo se
despide de la vida cuando su obra se ha cumplido .• Nada muert" antes de haber dadosus
frutos.• Tal era su convicción.
y sin embargo. aunque su existencia estuviera hecha de soledad, de lucha y de
esperdilZa. Paracelso amó la vida con toda la fuer.ta de su gran corazón. Se encontró en
el corazon dt.> la vlda. Se reconoc1a a SI mismo en esta hermosa Uerra floreciente: la
aceptaba a pesar de todas sus penas
Pa.racelso fue también un hijo de su tiempo ... no pudo liberarse de la1- múltiples
supersticiones. Integró tamblen la magia y la cábala, la astrología y la alquimia en su
~ran sistema ordenado. Paracelso siempre fue mtegro. incluso en sus contradicciones.
Vh1ó v sufrió por su ciencia y con Jos hombres de su siglo.
· No fue un espectador de su tiempo; fue un combatiente y un creador. y era
alemán En eso también fue integro y d!!"ecto. Fue el primer profesor que enseñó en
alt'man en 1525. en una universidad. Reconocía dignamente: •Soy un fllósofo alemán
de esptrttu alenl<i.n.• Pero su profesión de fe no era lo Unico alemán, también lo eran su
inc-linación fáustlca hacia la verdad. la profunda sed de conocer el mundo. el deseo y la
a~piración de comprender lo infinito y la pasión con la que penetraba en la profundidad
del ser. Su ,;da y su obra eran alemanas. aleman era el espíritu Insaciable que viajaba
sin cesar para reunJr nuevas experiencias. alemana era su actitud luchadora. Formaba
parte de los que navegan en la tempestad y les molesta la calma.
Las fuerzas motrices de su creación fértil eran el respeto de las leyes eternas de
la \ida. el amor de la naturaleza y del hombre.
Cuando se hava olvidado a Paracelso después de mucho tiempo, entonces se
preguntarán por qué este •predicador de la existencia• solitario tuvo una vida rtca y
nostáJgica hecha de luchas constantes. Nos quedará su llamamiento a ser fiel a si mismo
y a rec-onocer la verdad del orden natural. Esta sabiduria se traduce perfectamente
en sus palabras: •Toda cosa tiene un orden.•
Friedrich Oesterle
Las leyes eternas de la vida
Nuestra piedad se inclina incondicionalmente ante la grandeza de las leyes divinas de la vida.
Nosotros no tenemos más que una oración: Cumplir valientemente los deberes que de ella se
derivan.

Deducimos la verdad de la observación del mundo. Es pues una verdadera filosofía. Pero
tener una filosofía significa también tener un comportamiento para con la vida y los valores
de la vida que esté en armonía con la visión que se tiene del mundo. Cada ser humano ve el
mundo a través de sus propios ojos y vive el mundo al ritmo de su propia sangre. La visión
del mundo es pues siempre específica para cada pueblo.

¿Cómo ver el mundo? Cuando se pasea por el campo un hermoso día de verano o una blanca
noche de invierno, contempla con respeto la belleza del mundo: la claridad del cielo azul y
del Sol, o la legión de las estrellas eternamente centelleantes, el sombrío curso de las nubes,
en medio de las maduras cosechas y las vastas praderas de hierbas y de mares, el
resplandeciente lago, la dulce caída de los copos de nieve. Y cuando oye en las noches de
otoño el tamborileo de la lluvia, el bosque en la tempestad, el combate de las dunas contra
las olas, comprende entonces que el mundo es un lugar de belleza y. al mismo tiempo, el
inmenso campo de batalla del eterno combate.

El hombre fuerte acepta el mundo como es nunca germinaría en el corazón el pensamiento


de que la Tierra no es más que un valle de lágrimas. La divina fuerza de creación en este
mundo es según nuestra creencia demasiado noble y demasiado rica para haber creado un
valle de lágrimas. Paseando primavera por los floridos senderos y que oye el dulce canto de
un pájaro escondido en el ramaje donde cinco pajarillos van a seguir su destino no podía
nunca Imaginar que sus crías habían nacido con la maldición del pecado original. Pero a1
escuchar el hermoso canto del pájaro siente la alegría de la naturaleza que proclama que la
procreación y el nacimiento son aplicaciones de las leyes divinas.

En nuestro pueblo, ¿Acaso una madre no obedece también a una ley divina cuando da hijos
a la nación? Nunca unos padres podrían creer que la felicidad paterna o materna este
mancillada por la maldición del pecado original. ¡.Jamás unos niños han venido a1 mundo
de tal modo manchados!

Las cosas de la vida nacen de la procreación y del alumbramiento y se van con la muerte.
Cuando las hojas caen en otoño cuando el viejo árbol cae abatido por el viento es el destino.
La muerte del ser vivo no es sin embargo, el rescate del pecado.
La observación del mundo nos proporciona pues la certeza de que el entorno en que vivimos
no es un valle de lágrimas; es la tierra de nuestra patria. La procreación y el nacimiento no
son ni pecado ni culpa. Sino cumplimiento de la voluntad divina. La muerte no es la
consecuencia del pecado, sino una ley de vida, necesidad y destino. Hubo épocas en que la
obscuridad era la condición necesaria de la eficacia de ciertas doctrinas; hoy vivimos en una
época en la que la luz es el fundamento del éxito de nuestros asuntos. La luz de la ciencia
ilumina pues las verdades eternas de la naturaleza. Es el desenlace del combate de la ciencia.
Así como la afinación de nuestra naturaleza específica.
Luchar por el conocimiento por la luz y la verdad ha sido siempre considerada por el mundo
de los obscurantistas como una herejía. Así es cómo el conocimiento y el respeto de las leyes
del universo han sufrido la maldición de los curas y que aún hoy, el anatema de la Iglesia no
les absolverá.

Giordano Bruno fue quemado vivo como hereje por haber proclamado con una pasión heroica
totalmente dentro del espirito de nuestra fe: Buscamos a Dios en la ley inalterable e inflexible
de la naturaleza en la armonía respetuosa de un alma sometiéndose a esta ley. Le buscamos
en un rayo de Sol. En la belleza de las cosas surgidas del seno de nuestra madre la tierra. En
el verdadero reflejo de Su creación, en la contemplación de las innumerables estrellas que
brillan en el inmenso cielo... •

“..-A los ojos de los iniciados, todas las


cosas indican las huellas”
Schiller
Hov volvemos a saber que 1<-~ ley del mundo es tambiCn la de nuestra vtda de
hombre. l~ual qut> la Tierra permanece en la órbita del Sol. nosotros. los hombres,
debemo;; pam~mecer fieles a las leyes de la vida.Asl com~ nuestros antepasados. pose
yendo d mara-..illoso Instinto de nuestra r:va viVlan <ll umsono con las leyes de la natu·
r.tkZ..l. tambien nosotros podemos, enrique<:ldos por la experiencia y la ciencia, poner
consc1entenwntt> nuf"stra vida de acuerdo (·on las leyes del mundo
El rt'"spt>tl• dl' la vida constituye siempre('] fundamento de una fe viva y de una
\·enbdt•ra piedad. Aqut'l a quien el mundo se le aparece como divino por habe~ sido
~-rt•.tdu pl•r Dios. mnw<l perderá su respdo por la vtda y sus leyes. La separaclon de
Dio"- v del mundo procedt.· de una manera de pensar extranJera. Negar el caracter divtno
d!" l.l·naturalt'Lit equJ\"die a despredar el mundo y la vtda sobre la Tierra. Mientras que
1 hombre primlth·o. consciente de ser detentar de vtda d_lvina. se respeta a si mismo así
como a la \id.>. t'"l hombre que no se representa a Dios mas que en el mas-allá no conoce
1¡ d \ ·rdadt>ro rt>speto por su propia persona ni respeto por lo que crece y norece sobre
1.1 1erra. No re~peta mds que Jo que t>l ima,glna estar por encima del mundo y de si
mbm0 . por d ~entimiento de ser una criatura. es decir. una creación de Dios.
N•)~otros vemos el paralso en la bdleza de la Tierra mil veces bendecida y sagrau
En d alb.l del aúo. millones de flores. el oro tembloroso de los campos de espigas. el
t'"-PI!"ndor dt> la nlt'\"t' y la purt>~:a de los copos en Navidad. el nacimiento de la vida en
el
sen<.l" m.atemal stm para nosotros una manifestación del cielo.
Aqui e-> donde se aplica b frase de Rosenberg: ·SI se considera esta ,gran vt-nera'
ln c •no impia y atea se puede replicar a tal afirmación infundada que si. en efecto. se
~"-<'' :a 1 e:-;.istenci<.l de un Creador y se Le celebra en cánlicos y oraciones, no «.e puede
ue~~, c 1s1dt•rar el respeto y la aplicación de Sus leyes como sacrile~ios y su transgre.;;
ión como un dt>ber sagrado.•
El examen de la historia de todos los pueblos de la Tierra nos muestra que todo
1 eblo ':le el destino que se merece. Después de que, por la voluntad de la vida. han
na( ido os pueblos. son responsables de su destino. Se constata. pues. la justeza del
si.:,uie te refrán: •No hay Dios que decida sobre el derecho y la inJUSticia en la Historia:
'"' pueblo.;., ~on dueños de SJ mismos•.
El fin de un pueblo es la conclusión natural de su transgresión despreo<:upada
de .as leyes naturales. Tan sólo la aceptación respetuosa y la observación consciente de
!1s leyes dhinas de la eXistencia aseguran la perennidad de un pueblo. La vlda eterna
de nuestro pueblo constituye el objetivo de nuestro trabajo y de toda nuestra lucha. En
efec o, ·la \ictoria de la vida es la razón de ser del universo•.
Allí donde constatamos la presencia de la \'ida, reconocemos la voluntad de
mantener y conservar la esencia de la especie. •La ley sagrada de cada ser es salvaguardar
y defender su carácter propio•. (H. St. Chamberlain). Cada organismo lucha. pues.
por su \'ida. y el mundo deviene un lugar de perpetuas luchas. La lucha es el medio
utilizado por la naturaleza a fin de mantener una vida vigorosa. Asegura al mundo su
•Gran Salud·. pues quien no puede vencer debe necesariamente perecer.
La naturaleza es el etemo preceptor de los pueblos, enseñando sin cesar el
carácter efímero del indiViduo pero también la perennidad del grupo y la eternidad de
las relaciones de la Vida. Indica también cómo asegurar su supervivencia.
La naturaleza es infinitamente variada y se presenta única bajo millones de
aspectos diferentes. pero cada organismo y cada acontecimiento de la naturaleza implican
l~es espec1flcas. Ellas son necesarias pues sin esta legitimidad la naturaleza no
estana estructurada. El orden forma parte de la esencia de la vida. Es deber de los
hombres comprender el ordenamiento de la naturaleza y reconocer su legitimidad.
El respeto de los gennanos por la vida ha resucitado por la intervención del
nacionalsoclallsmo. Luchando por nuestra propia imagen del mundo. hemos tomado
conciencia del hecho de que sólo adoramos a Dios respetando las leyes eternas que.
emanando de Su voluntad. rigen el mundo.
SS-Hscha. Dr. Schlnke

Hace cerca de 450 años nació en Napoles Giordano Bruno, un religioso dominico que se convirtió en un
visionario de su época. Fue el primer filósofo que apoyo a Copernico, y aún fue más lejos introduciendo los
conceptos de un universo infinito, con infinitos sistemas solares e infinitos planetas. Esto, que marcaría los
puntos básicos de la cosmología del siglo XX, fue rechazado por la inquisición y Giordano Bruno fue
condenado a morir en la hoguera en el Campo dei Fiori (Roma) en el año 1600.
Pero antes de morir escribió un memorable poema a sus verdugos, en el cual podemos leer “Quemadme, que
mañana, donde encendáis la hoguera,
Levantará la historia una estatua para mí”… aquí está su estatua en el Campo dei Fiori y su poema.

Decid, ¿cúal es mi crimen? ¿lo sospecháis siquiera?


Y me acusáis, ¡sabiendo que nunca delinquí!
Quemadme, que mañana, donde encendáis la hoguera,
Levantará la historia una estatua para mí.
Yo sé que me condena vuestra demencia suma,
¿Por qué?…Porque las luces busqué de la verdad,
No en vuestra falsa ciencia que el pensamiento abruma
Con dogmas y con mitos robados a otra edad,
Sino en el libro eterno del Universo mundo,
que encierra entre sus folios de inmensa duración;
los gérmenes benditos de un porvenir fecundo,
basado en la justicia, fundado en la razón.
Y bien, sabéis que el hombre, si busca en su conciencia,
la causa de las causas, el último por qué
ha de trocar muy pronto, la Biblia por la ciencia,
los templos por la escuela, la razón por la fé.
Yo sé que esto os asusta, como os asusta todo
todo lo grande , y quisierais poderme desmentir.
Más aún, vuestras conciencias, hundidas en el lodo
de un servilismo que hace de lástima gemir…
Aún allá, en el fondo, bien saben que la idea,
es intangible, eterna,divina, inmaterial…
Que no es ella el Dios y la religión vuestra
Sino la que forma con sus cambios, la historia universal.
Que es ella la que saca la vida del osario
la que convierte al hombre, de polvo, en creador,
la que escribió con sangre la escena del calvario,
después de haber escrito con luz, la de Tabor.
Mas sois siempre los mismos, los viejos fariseos,
Los que oran y se postran donde los puedan ver,
fingiendo fé, sois falsos llamando a Dios, ateos
¡chacales que un cadáver buscáis para roer!…
¿Cúal es vuestra doctrina? Tejido de patrañas,
vuestra ortodoxia, embuste;vuestro patriarca, un rey;
leyenda vuestra historia, fantástica y extraña.
Vuestra razón la fuerza; y el oro vuestra ley.
Tenéis todos los vicios que antaño los gentiles
Tenéis la bacanales, su pérfida maldad;
como ellos sois farsantes, hipócritas y viles
Queréis, como quisieron, matar a la verdad;
Mas…¡Vano vuestro empeño!…Si en esto vence alguno;
soy yo porque la historia dirá en lo porvenir;
“Respeto a los que mueren como muriera Bruno”
Y en cambio vuestros nombres…¿Quién los podrá decir?
¡Ah!…Prefiero mil veces mi muerte a vuestra suerte;
Morir como yo muero…no es una muerte ¡no!
Morir así es la vida; vuestro vivir, la muerte
Por eso habrá quien triunfe, y no es Roma ¡ Soy Yo!
Decid a vuestro Papa, vuestro señor y dueño,
Decidle que a la muerte me entrego como un sueño,
porque es la muerte un sueño, que nos conduce a Dios…
Más no a ese Dios siniestro, con vicios y pasiones
que al hombre da la vida y al par su maldición,
Sino a ese Dios-Idea, que en mil evoluciones
da a la materia forma, y vida a la creación.
No al Dios de las batallas, sí al Dios del pensamiento,
al Dios de la conciencia, al Dios que vive en mí,
Al Dios que anima el fuego, la luz, la tierra, el viento,
Al Dios de las bondades, no al Dios de ira sin fin.
Decidle que diez años, con fiebre, con delirio,
Con hambre, no pudieron mi voluntad quebrar,
Que niegue Pedro al Maestro Jesús, que a mí ante el martirio,
de la verdad que sepa , no me haréis apostatar.
¡Mas basta!…¡Yo os aguardo! Dad fin a vuestra obra,
¡Cobardes! ¿Qué os detiene?…¿Teméis al porvenir?
¡Ah!…Tembláis…Es porque os falta la fé que a mí me sobra…
Miradme…Yo no tiemblo…¡Y soy quien va a morir!…

Era el siglo XVI. La Iglesia ejercía su omnipotente poder. La Inquisición controlaba las
conciencias purificándolas con el fuego. Giordano Bruno, un fraile napolitano amante del
estudio, de la filosofía y de la ciencia, tenía ideas peligrosas. Se atrevía a defender que el
universo era infinito y en él existían muchísimos sistemas solares y planetas además del
nuestro. Hoy sabemos que así es, pero la Inquisición consideró que las ideas de Bruno eran
heréticas contra la fe, así que el fraile fue acusado de hereje, acabando encarcelado, juzgado
y condenado a morir en lahoguera. En ella acabó su existencia el 17 de febrero del año 1600.

Antes de morir escribió a sus verdugos el memorable poema que podréis leer a continuación.

Si visitáis Roma y os acercáis por el Campo dei Fiori, allí veréis sobre un pedestal la estatua
de Giordano Bruno, colocada en el lugar donde murió abrasado.

Giordano Bruno: "Poema a sus verdugos".

Decid, ¿cuál es mi crimen?, ¿lo sospecháis siquiera?

¡Y me acusáis sabiendo que nunca delinquí!

Quemadme, que mañana, donde encendáis la hoguera,

levantará la historia una estatua para mí.

Yo sé que me condena vuestra demencia suma,

¿Por qué?... Porque las luces busqué de la verdad,

no en vuestra falsa ciencia que el pensamiento abruma

con dogmas y con mitos robados a otra edad,

sino en el libro eterno del Universo mundo,

que encierra entre sus folios de inmensa duración

los gérmenes benditos de un porvenir fecundo,

basado en la justicia, fundado en la razón.

Y bien, sabéis que el hombre, si busca en su conciencia

la causa de las causas, el último porqué,

ha de trocar muy pronto la Biblia por la Ciencia,

los templos por la escuela, por la razón la fe.

.
Yo sé que esto os asusta, como os asusta todo,

todo lo grande, y quisiérais poderme desmentir.

Más aun, vuestras conciencias, hundidas en el lodo

de un servilismo que hace de lástima gemir...

Aun allá, en el fondo, bien sabéis que la idea

es intangible, eterna, divina, inmaterial.

Que no es ella el Dios y la religión vuestra

sino la que forma, con sus cambios, la historia universal.

Que es ella la que saca la vida del osario,

la que convierte al hombre de polvo en creador,

la que escribió con sangre la escena del calvario,

después de haber escrito con luz la de Tabor.

Mas sois siempre los mismos, los viejos fariseos,

los que oran y se postran donde los puedan ver,

fingiendo fe sois falsos llamando a Dios, ateos,

¡Chacales que un cadáver buscáis para roer!

¿Cuál es vuestra doctrina?, tejido de patrañas;

Vuestra ortodoxia, embuste; vuestro patriarca, un rey;

Leyenda vuestra historia fantástica y extraña;

Vuestra razón, la fuerza; y el oro vuestra ley.

Tenéis todos los vicios que antaño los gentiles.

Tenéis las bacanales, su pérfida maldad;

Como ellos sois farsantes, hipócritas y viles;

Queréis, como quisieron, matar a la Verdad.

.
Mas... ¡vano empeño! Si en esto vence alguno,

soy yo porque la historia dirá en lo porvenir:

"Respeto a los que mueren como muriera Bruno",

Y en cambio vuestros nombres... ¿quién los podrá decir?

¡Ah! Prefiero mil veces mi muerte a vuestra suerte:

Morir como yo muero no es una muerte, ¡no!,

Morir así es la vida; vuestro vivir, la muerte.

Por eso habrá quien triunfe, y no es Roma, ¡soy yo!

Decid a vuestro Papa, vuestro señor y dueño,

decidle que a la Muerte me entrego como a un sueño,

porque es la Muerte quien nos conduce a Dios.

Mas no a ese Dios siniestro, con vicios y pasiones

que al hombre da la vida y, al par, su maldición,

sino a ese Dios-Idea que, en mil evoluciones,

da a la materia forma, y vida a la creación.

No al Dios de las batallas, sí al Dios del pensamiento,

al Dios de la conciencia, al Dios que vive en mí,

al Dios que anima el fuego, la luz, la tierra, el viento,

al Dios de las bondades, no al Dios de ira sin fin.

Decidle que diez años, con fiebre, con delirio,

con hambre, no pudieron mi voluntad quebrar,

que niegue Pedro al Maestro Jesús, que a mí, ante el martirio,

de la verdad que tengo no me haréis apostatar.

Mas... ¡basta! ¡Yo os aguardo! Dad fin a vuestra obra,

¡Cobardes!, ¿qué os detiene?, ¿teméis al porvenir?


¡Ah!... Tembláis. Es porque la fe a mí me sobra,

Miradme. Yo no tiemblo. ¡Y soy quien va a morir!

Giordano Bruno, de nacimiento Filippo Bruno (Nola, 9 de febrero de 1548 - Roma, 17 de


febrero de 1600) fue un astrónomo, filósofo, matemático y poeta italiano.
Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era
simplemente una estrella; que el universo había de contener un infinito número de mundos
habitados por animales y seres inteligentes. Miembro de la Orden de los Dominicos, propuso
en el campo teológico una forma particular de panteísmo, lo cual difería considerablemente de
la visión cosmológica sostenida por la Iglesia católica.
Además de estos razonamientos, sus afirmaciones teológicas también fueron otra de las
causas de su condena, que lo llevaron a ser ejecutado por las autoridades civiles de Roma
después de que la Inquisición romana lo declarara culpable de herejía. Fue quemado en la
hoguera. Tras su muerte, su nombre ganó fama considerable, particularmente en el siglo XIX y
principios del XX.
Nació en Nola, a unos 20 km de Nápoles, entonces bajo el dominio español. Estudió en
Nápoles desde los diez años, en 1565 ingresó a la Orden de los Dominicos, donde se dedicó
al estudio de la filosofía aristotélica y a la teología de Santo Tomás de Aquino (tomismo). Ese
mismo año cambió su nombre de pila, Felipe, por el de Giordano. En 1575 fue trasladado al
convento de la Minerva en Roma y fue ordenado sacerdote.1
Expresó en escritos y conferencias sus ideas científicas acerca de la pluralidad de los mundos
y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el Universo y el movimiento de
los astros. Sus opiniones suscitaron un escándalo, y se formularon 130 artículos de acusación
contra él. Por temor a la Inquisición, a los veintiocho años abandonó la "prisión angosta y
negra del convento" y huyó de Roma en 1576, comenzando una vida errante y aventurera.
Desde entonces pudo decir con razón, que "toda la tierra es patria para un filósofo". Viajó por
el norte de Italia: Génova, Savona, Turín, Venecia, Padua, enseñando gramática y
cosmogonía a los niños para ganarse la vida. Al mismo tiempo estudió intensamente las obras
de Nicolás de Cusa, Telesio y adoptó el sistema de Nicolás Copérnico, lo que le valió ser
combatido tanto por los católicos como por los protestantes. Se trasladó luego a otras
regiones, como Ginebra 1579 y Lyon. En la Universidad de Toulouse se doctoró en teología y
enseñó dos años (1580-1581). Escribió la Clavis magna (lulista) y explicó el tratado De
Anima de Aristóteles. Tras recorrer otras regiones y realizar diversos escritos, regresa a Italia,
fijando su residencia en Venecia, donde la Inquisición veneciana lo encarcela el 23 de mayo
de 1592 y es reclamado por Roma el 12 de septiembre de 1592, pasando otros siete años en
prisión, acusado de blasfemia, herejía e inmoralidad, para finalmente ser condenado,
por herético, impenitente, pertinaz y obstinado, a la hoguera, en la que murió el 17 de febrero
de 1600 en Campo de' Fiori, Roma. Murió estoicamente, sin exhalar un grito. Rechazó al
sacerdote que quería darle a besar el crucifijo. En 9 de junio de 1889 se erigió por suscripción
internacional una estatua en el lugar de su muerte, exaltando su figura como mártir de la
libertad de pensamiento y de los nuevos ideales.2
Según la Enciclopedia de filosofía de la Universidad de Stanford, «en 1600 no había una
postura oficial de la Iglesia Católica sobre el sistema copernicano, y ciertamente no era una
herejía (aunque sus razonamientos eran opuestos al sistema ptolemaico que prevalecía entre
la jerarquía católica). Cuando Giordano Bruno fue quemado en la hoguera como hereje, no
tuvo nada que ver (en un sentido oficial, aunque si tuvo que ver en un sentido de "principios
religiosos") con sus escritos en apoyo de la cosmología copernicana.» Entre sus afirmaciones
teológicas que se consideraron heréticas estaban las siguientes: que Cristo no era Dios, sino
meramente un mago excepcionalmente hábil, que el diablo se salvará y otras.
Según Isaac Asimov, su muerte tuvo un efecto disuasorio en el avance científico de la
civilización, particularmente en las naciones católicas pero, a pesar de esto, sus
observaciones científicas continuaron influyendo en otros pensadores, y se le considera uno
de los precursores de la revolución científica.

El comienzo de la controversia[editar]
Sus problemas comenzaron durante su adoctrinamiento, al rechazar tener imágenes de
santos, y aceptar solo el crucifijo. En 1566 tuvo lugar el primer procedimiento en su contra por
sospechas de herejía. Dicho proceso no prosperó, y en 1572 fue ordenado como
monje dominico en Salerno y pasó al estudio de Santo Domingo Mayor, donde recibió en 1575
el título de Doctor en Teología de la Orden.
En 1576 fue acusado de desviarse en la doctrina religiosa y tuvo que abandonar la orden y
huyó a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María en Minerva.
Después de viajar por Italia y Francia llegó a Ginebra. Allí abandonó los hábitos.

Sus primeros pasos[editar]


En Ginebra, Juan Calvino había instaurado una república protestante, doctrina a la que se
adhirió Bruno, pero con la cual también se pronunció en disconformidad. En una ocasión
publicó y distribuyó un panfleto donde acusaba a Calvino de cometer veinte errores en una
lectura. Por este motivo fue hecho prisionero hasta que se retractó y abandonó
el calvinismo bajo la acusación de coartar la libertad intelectual. Se trasladó a Francia donde,
luego de varios tropiezos por la guerra religiosa, fue aceptado por Enrique III como profesor de
la Universidad de París en 1581.
En esa etapa de su vida publicó sus dos primeras obras: Las sombras de las ideas y El canto
de Circe.
En 1583 viajó a Inglaterra, tras ser nombrado secretario del embajador francés Michel de
Castelnau. Allí se convirtió en asiduo concurrente a las reuniones del poeta Philip Sidney.
Enseñó en la Universidad de Oxford la nueva cosmología copernicana atacando las ideas
tradicionales. Después de varias discusiones abandonó Oxford. Sus escritos más importantes
son De umbris idearum, de 1582; La cena de las cenizas, Del universo infinito y los
mundos y Sobre la causa, el principio y el uno, las tres últimas escritas en 1584. En 1585
escribió Los furores heroicos donde, en un estilo de diálogo platónico, describe el camino
hacia Dios a través de la sabiduría. Ese mismo año regresó a París con el embajador, para
luego dirigirse a Marburgo, donde dio a la prensa las obras escritas en Londres.
En Marburgo retó a los seguidores del aristotelismo a un debate público en el College
de Cambrai, donde fue ridiculizado, atacado físicamente y expulsado del país.
Durante los siguientes cinco años vivió en diversos países protestantes, donde escribió
muchos trabajos en latín sobre cosmología, física, magia y el arte de la memoria (fue uno de
los grandes representantes de la tradición hermética). Llegó a demostrar, aunque por métodos
falaces, que el Sol es más grande que la Tierra. En 1586 expuso sus ideas en la Sorbona y en
el Colegio de Cambrai y enseñó filosofía en la Universidad de Wittenberg. En 1588 viajó
a Praga, donde escribió artículos dedicados al embajador de EspañaGuillem de Santcliment4 y
a Rodolfo II.
Pasó a servir brevemente como profesor de matemáticas en la Universidad de Helmstedt,
pero tuvo que huir otra vez cuando fue excomulgado por los luteranos. En 1590 se dirigió al
convento de las Carmelitas en Fráncfort y Zúrich. Ahí escribió sus poemas.

Cosmología[editar]
Bruno creía que la tierra gira alrededor del sol, y que la rotación diurna aparente de los cielos
es una ilusión causada por la rotación de la tierra alrededor de su eje de rotación. Bruno
también sostuvo que porque Dios es infinito, el universo podría reflejar este hecho.
el universo es uno, infinito, inmóvil... No es capaz de comprensión y por lo tanto es
interminable y sin límites y a ese grado infinito e indeterminable y por consecuencia inmóvil.5

La Constelación de Orion

Bruno también afirmó que las estrellas en el cielo eran otros soles como el nuestro, a las que
orbitan otros planetas. Indicó que el apoyo de esas creencias en ninguna manera contradecía
las Escrituras o la verdadera religión. Bruno también afirmó que el universo era homogéneo,
compuesto por los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), en lugar de tener las estrellas
una quintaesencia separada. Esencialmente, aunque el uso de este término sea anacrónico,
las mismas leyes físicas estarían operando en todas partes. Espacio y tiempo eran ambos
infinitos. No había lugar en su universo estable y permanente para las nociones cristianas de
la creación divina y el juicio final.
La cosmología de Bruno está marcada por la infinitud, homogeneidad e isotropía, con
sistemas planetarios con vida distribuidos uniformemente a lo largo de todo el universo.

Física[editar]
Famosa es la evidencia dada por Giordano Bruno de la relatividad del movimiento.6 Bruno
muestra que la Tierra no es estática. Si cae una piedra desde la parte superior del mástil de un
barco en movimiento, caerá aún al pie del mástil, sin importar el movimiento del barco.
Demostrando que uno no puede considerar el movimiento de un cuerpo en términos absolutos
solo con un sistema de referencia.
Todas las cosas que hay sobre la tierra se mueven con la tierra. Una piedra lanzada desde lo
alto del mástil volverá al final de alguna manera, aunque la nave se esté moviendo. ("La Cena
de le Ceneri ").

Magia[editar]
En el uso común, la magia es entendida como dominio sobre las fuerzas físicas, espirituales o
divinas;7 sin embargo, el estudio de la magia en Bruno se muestra como la capacidad de
percibir o reconocer el conjunto de relaciones vinculatorias que se suscitan dentro del reino de
lo fantástico. Esto es, la práctica mágica se asienta en su teoría de los vínculos. Por ello, el
mago debe conceder fuerte atención al trabajo de la imaginación. La imaginación constituye la
puerta de acceso a todos los afectos que pueden conmover a un ser viviente.8
Se requieren básicamente tres factores para lograr la vinculación:

 potencia activa en el agente.


 potencia pasiva en el sujeto o el paciente (esto es una disposición o aptitud de no
resistencia).
 la aplicación apropiada a las circunstancias de tiempo y lugar.
Los vínculos no son eternos porque se dan en el mundo, a la vez que no todo puede
vincular a todas las cosas y si lo hace no se da del mismo modo. Hay tres accesos para
vincular:

 la visión, a través de formas, gestos, movimientos y figuras adecuadas.


 el oído, mediante la voz y el discurso.
 la mente o imaginación.
Los vínculos se establecen a través de los sentidos; sucede la entrada que es cuando son
percibidos, la atadura que es cuando se empieza a formar un sentido de las cosas que
entraron vía los sentidos, luego sucede el vínculo y finalmente la atracción.
El mago o manipulador debe ser consciente en todo momento de que para atraer a uno o
más individuos, debe considerar toda la variedad de intereses de los sujetos a hechizar.
Por esta razón, para la técnica mágica se requiere tener un conocimiento más que parcial
del sujeto y sus deseos, pues sin tenerlo no puede darse ningún vínculo. Su propuesta
mágico-fantástica responde a los tres niveles de realidad que en su ontología señala: el
mundo divino y el mundo material son conectados mediante la fantasía; de manera que
ella es el intermediario en el proceso que va de la sensibilidad a la cognición.
La sensibilidad es un proceso multívoco y dinámico de asociaciones en el ascenso y
descenso de los datos perceptibles. La concepción metafísica de Bruno está emparentada
con las ideas de Pico della Mirandola quien consideraba al hombre con una posición
intermedia entre las partes superiores (divinas) y las partes inferiores (materiales). Del
mismo modo, Bruno extiende las teorías elaboradas por Marsilio Ficino, quien como San
Agustín, distinguía tres reinos: el reino material, divino y espiritual. De manera que quien
vincula alma y cuerpo es el espíritu. Es en el espíritu donde se da el ascenso y descenso
de las ideas y percepciones; ahí se forma la sensibilidad del sujeto: el alma tiene contacto
con las cosas materiales gracias al reflejo que de ellas se da (en imágenes) dentro del
espíritu, mientras que el cuerpo accede al contacto luminoso de la inteligencia por su
reflejo en el espíritu como fantasías. Del mismo modo, Bruno al igual que Ficino considera
que el espíritu no es propio de los hombres sino que es una realidad propia, un mundo en
sí mismo; así podemos hablar de un mundo de los espíritus.
En la teología platónica de Ficino9 puede observarse una sutil distinción entre el concepto
de imaginación y el de fantasía, siendo la primera aquella que da forma a lo que
percibimos, mientras que la segunda emite un juicio respecto a lo ya elaborado por la
imaginación. La fantasía en tanto que emite juicios también ha de distinguirse del
intelecto, la primera se ocupa de lo particular, esto es, traduce los universales en
particulares; mientras que el intelecto concibe los universales -por lo que posee autonomía
sobre la fantasía-, pero ambos operan de manera simultanea. La capacidad del mago
para influenciar y atraer reside en reconocer el vínculo que une a todas las cosas: a partir
del lenguaje corpóreo (el cual aporta una imagen completa sobre algo) que vía el sentido
manda a las percepciones por el canal de los mediadores que son la imaginación y la
fantasía, para de tal modo elevarse hasta el intelecto.
Bruno advierte que las características particulares de nuestros juicios no son estéticas ni
éticas en sí mismas, dado que al ser la fantasía la función intermediaria del espíritu, ella
misma establece un sentido al vincular. Así, el juicio que discierne es siempre fantástico.
Así, en cada representación tenemos un halo de fantasía.
La aportación fantástica no es un juicio racional, responde más bien a la sensibilidad;
siendo esta el eje que va acomodando toda percepción interior y exterior. El reino de la
fantasía es el lugar de cruce donde todo adquiere sentido; es el lugar del alma humana,
de tal modo que el alma se conforma a través de los vínculos y se constituye a partir de
las relaciones multívocas con que asocia cosas, arquetipos y espíritus.
La técnica de la magia consiste en descubrir el misterio del hechizo, sacando partido de la
continuidad del pneuma individual y del pneuma universal.10 El amor es un mago por
excelencia, pues pone a su disposición todos los medios de persuasión para apoderarse
de ciertos objetos, su finalidad es atar. El mago, puede ejercer su influencia sobre los
objetos, los individuos, las sociedades, así como también puede invocar la presencia de
aquellos seres invisibles, los demonios y los héroes. Más para todo actuar y dominar la
manipulación debe acumular el conocimiento de las redes que se entrelazan para
alcanzar el objeto de su deseo. Esta operación es el vincular. De este modo, la magia
como técnica sirve como instrumento de manipulación individual o en masa; el
conocimiento de los vínculos apropiados permite al mago disponer de toda la naturaleza;
por eso antiguamente mago y sabio se identificaban. Del mismo modo, reconocer las
redes vinculatorias permite el dominio de uno mismo, por lo que podemos considerar el
uso de la magia como una condición esencial para la acción humana en tanto que permite
una manifestación libre y no reactiva de las percepciones que nos atan. Así, entre más
conocimientos tenga el manipulador sobre aquellos o aquello que quiere vincular, mayor
serán sus probabilidades de éxito puesto que sabrá escoger las circunstancias y el
momento propicio para crear el lazo vinculante.
"El verdadero operador debe ser capaz de ordenar, corregir y disponer de la fantasía,
componer sus especies según su voluntad."
Ioan P. Culiano, Eros y Magia en el Renacimiento, Siruela, Madrid, p.135".

La acción mágica a su vez se sirve de un gran instrumento de manipulación: el eros, pues


como ya había enunciado Ficino, todo puede definirse en relación con el amor; pues todos
los afectos se reducen a dos: el amor y el odio, deseo y repugnancia. Lo externo se
imprime en la imaginación a través de los sentidos, cargado de afectos que se atraen o se
repelen. Es por simpatía y antipatía que nos vemos movidos hacia algo, sin olvidar que
todo aquello que se nos aparece externamente no es totalmente arbitrario sino que
responde al lenguaje universal, o lo que los platónicos llamarían el alma del mundo. La
técnica de toda operación mágica reside en la apropiación de la fantasía. La potencia del
imaginario se explota justo cuando ella interviene porque tiene la capacidad de colorear el
alma de acuerdo al sentido que ella misma crea. Otro componente importante a la hora de
poner en práctica la técnica del mago es la fe, pues sin ella no se puede llevar a cabo
nada, así lo menciona Bruno en sus tesis de magia.
El mago o manipulador se distingue del común de los mortales en tanto que los últimos
están sometidos a un sin fin de afectos o fantasías; por ello Bruno advierte
constantemente procurar no transformarse de operador a instrumento de fantasmas. Sin
embargo, hay fantasías provocadas por una acción voluntaria del sujeto, como la de los
artistas o poetas; y hay otras fantasías cuyo origen está en otra parte. Las cuales pueden
haber sido provocadas por los demonios o inducidas por una voluntad humana, de estas
justamente advierte Bruno hay que cuidarse. De ahí la importancia del arte de la
manipulación. Hoy día se puede observar la trascendencia de la técnica mágica en
actividades como la mercadotecnia y la publicidad, incluso en la actividad política y
religiosa; en tanto que son actividades que se dirigen a la manipulación de los individuos
con un fin en concreto, tomando en cuenta, sino todos, al menos si gran parte de los
intereses intersubjetivos a consideración.
"Podemos sostener que la tecnología viene a ser una magia democrática que permite a
todo mundo, gozar, de las facultades extraordinarias que hasta ahora, solo podía
presumir el mago"
Ioan P. Culiano, Eros y Magia en el Renacimiento, Siruela, Madrid, p.149".

El comienzo del fin[editar]

El proceso de Giordano Bruno a cargo de la Inquisición romana. Relieve de bronce de Ettore


Ferrari (1845-1929), Campo dei Fiori, Roma.

A instancias de Giovanni Mocenigo,11 noble veneciano, regresó a Italia. Mocenigo se


convirtió en su protector, para impartir cátedra particular.
El 21 de mayo de 1591, Mocenigo, «no satisfecho de la enseñanza y molestado por los
discursos heréticos de su huésped», le denunció a la Inquisición.12 El 27 de enero de 1593
se ordenó el encierro de Giordano Bruno en el Palacio del Santo Oficio, en el Vaticano.
Estuvo en la cárcel durante ocho años mientras se disponía el juicio –bajo el tribunal de
Venecia–, en el que se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; así
como por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del
universo. Durante la ocupación napoleónicase perdieron la mayoría de los folios de ese
juicio.
El proceso fue dirigido por Roberto Belarmino, quien posteriormente llevaría el similar
proceso contra Galileo. En 1599 se expusieron los cargos en contra de Bruno. Las
múltiples ofertas de retractación fueron desestimadas. Finalmente, sin que se tenga
conocimiento del motivo, Giordano Bruno decidió reafirmarse en sus ideas y el 20 de
enero de 1600 el papa Clemente VIII ordenó que fuera llevado ante las autoridades
seculares.
El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético, impenitente,
pertinaz y obstinado. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces:
Maiori forsan cum timore sententiam in me fertis quam ego accipiam
(«Tembláis acaso más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla».)1314

Fue excomulgado y sus trabajos quemados en la plaza pública.


Durante todo el proceso fue acompañado por monjes católicos. Antes de ser ejecutado en
la hoguera uno de ellos le ofreció un crucifijo para que lo besara, pero Bruno lo rechazó y
dijo que moriría como un mártir y que su alma subiría con el fuego al paraíso.

Fundamento procesal[editar]
Luigi Firpo lista estos cargos que fueron puestos contra Bruno por la Inquisición:15

 Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.


 Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la
encarnación.
 Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
 Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la
madre de Jesús.
 Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la
misa.
 Decir que existen múltiples mundos.
 Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos
después de la muerte.
 Brujerías.
La Inquisición lo acusó inicialmente por sus ideas antidogmáticas, que ya le habían
costado el hábito dominico. Como anti-Trinitario, rechazó la virginidad de María y la
transubstanciación. Sus reflexiones sobre cuestiones de cosmología, y su atracción por la
magia dieron gradualmente lugar a una impresionante lista de acusaciones. Al final, fue el
conjunto de su pensamiento lo que fue impugnado. En febrero de 1593, Bruno fue
encarcelado en las prisiones del Santo Oficio. El juicio se prolongó durante otros dos años
antes de tomar la decisión de realizar un estudio en profundidad de sus obras, que fueron
censuradas y posteriormente quemadas en la plaza de San Pedro. Desde su celda, Bruno
terminó de escribir una declaración para su defensa, y presentó su alegato final el 20 de
diciembre 1594 ante el Santo Oficio. El juicio fue interrumpido durante seis meses, tiempo
durante el cual Bruno continuó defendiendo activamente su teoría de los infinitos mundos,
a veces afirmando que estaba dispuesto a retractarse, y otras declarando que era fiel a
sus ideas. Por lo tanto, el cardenal Belarmino elaboró una lista de las teorías consideradas
heréticas, sobre las que Bruno de nuevo vaciló antes de negarse categóricamente a
renunciar a ellas.
Las ocho proposiciones a las que el filósofo se negó a renunciar fueron las siguientes:16

1. La declaración de "dos principios reales y eternos de la existencia: el alma del


mundo y la materia original de la que se derivan los seres".
2. La doctrina del universo infinito y los mundos infinitos en conflicto con la idea de la
Creación: "El que niega el efecto infinito niega el poder infinito".
3. La idea de que toda realidad, incluyendo el cuerpo, reside en el alma eterna e
infinita del mundo: "No hay realidad que no se acompañe de un espíritu y una
inteligencia".
4. El argumento según el cual "no hay transformación en la sustancia", ya que la
sustancia es eterna y no genera nada, sino que se transforma.
5. La idea del movimiento terrestre, que según Bruno, no se oponía a las Sagradas
Escrituras, las cuales estaban popularizadas para los fieles y no se aplicaban a
los científicos.
6. La designación de las estrellas como "mensajeros e intérpretes de los caminos de
Dios".
7. La asignación de un alma "tanto sensorial como intelectual" a la Tierra.
8. La oposición a la doctrina de Santo Tomás sobre el alma: la realidad espiritual
permanece cautiva en el cuerpo y no es considerada como la forma del cuerpo
humano.
Ejecución[editar]
Lo habitual era "ajusticiar" al acusado de herejía (siempre que este se retractara en el
último momento) y después quemar el cuerpo. En el caso de Giordano Bruno, tras una
condena de más de 8 años, fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei
Fiori, Roma.

Obra[editar]
Hay obras que aún no han sido publicadas en español, otras se consideran perdidas y
otras de cuya distribución se duda. La obra completa de Bruno figura en el Índice de
Libros Prohibidos de la Iglesia Católica.

 1582
 Ars memoriae Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western
Esoterica
 De umbris idearum Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western
Esoterica
 Cantus Circaeus Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western
Esoterica
 De compendiosa architectura
 Candelaio o Candelajo Comedia Texto completo en italiano en 'Opere di Giordano
Bruno di Nolano', edición de Adolfo Wagner, 1830, Vol I, pág.1
 1583
 Ars reminicendi Triginta Sigilli Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of
Western Esoterica
 Explicatio triginta sigillorum Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of
Western Esoterica
 Sigillus sigillorum
 1584
 La Cena de le Ceneri Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info: Download
 De la causa, principio, et Uno Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info:
Download
 De l'infinito universo et Mondi Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info:
Download
 Spaccio de la Bestia Trionfante Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info:
Download
 1585
 Cabala del cavallo Pegaseo - Asino Cillenico Texto completo en italiano, Giordano
Bruno.info: Download
 De gli heroici furori 'Heroic Enthusiast' Texto completo en inglés 1.ª parte,
P.Gutemberg Texto completo 2.ª parte P.Gutemberg Texto completo en latín,
Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
 Figuratio Aristotelici Physiciauditus
 1586
 Dialogi duo de Fabricii Mordentis Salernitani
 Idiota triumphans
 De somni interpretatione con l' Insomniun.
 Centun et viginti articuli denatura et mundo adversus peripateticos
 Animadversiones circa lampaden lullianan
 Lampas triginta statuarum
 1587
 Delampade combinatoria Lulliana
 De progresu et lampade venatoria logicorum
 1588
 Oratio valedictoria Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info: Download
 Camoeracensis Acrotismus
 De specierum scrutinio
 Articuli centum et sexaginta adversus huius tempestatis mathematicos atque
Philosophos
 De vinculis in Genere Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western
Esoterica Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info: Download
 1589
 Oratio consolatoria Texto completo en italiano, Giordano Bruno.info: Download
 1590
 De magia Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
 1591
 De triplici minimo et mensura
 De monade numero et figura
 De innumerabilibus, immenso, et infigurabili
 De imaginum, signorum et idearum compositione Texto completo en latín, Twilit
Grotto: Archives of Western Esoterica
 1595
 Summa terminorum metaphisicorum
 1612
 Artificium perorandi
Sin fecha:

 Libri physicorum Aristotelis explanati


 De magia - Theses de maxia Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of
Western Esoterica
 De magia mathematica Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western
Esoterica
 De rerum principiis et elementis et causis
 Medicina Lulliana
Hechos relacionados[editar]
 Giovanni Mocenigo –personaje que denunció a Giordano– fue acusado de herejía al
descubrirse que intentaba dominar las mentes ajenas, cosa que Bruno se negó a
enseñarle. Nunca fue apresado ni existió proceso en su contra.
 El papa Clemente VIII dudó de la sentencia impuesta a Giordano antes de dictarla
porque no deseaba convertir a Bruno en un mártir.
 El cardenal Roberto Belarmino, canonizado en 1930 por la Iglesia Católica, fue el
encargado de llevar el proceso de acusación de herejía a Bruno; años después,
en 1616, san Roberto Belarmino sería encargado de llevar el proceso de acusación
de Galileo Galilei.

Honores[editar]
 El cráter Giordano Bruno de 22 km de diámetro situado en la cara oculta de la luna y el
asteroide (5148) Giordano llevan su nombre.
 El asteroide (13223) Cenaceneri se llama como su libro.

En la cultura popular[editar]
 El cantautor cubano Silvio Rodríguez lo menciona en su canción Cita con ángeles. He
aquí la estrofa:
Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje.
No se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.

 La canción Roman Sky de la banda norteamericana Avenged Sevenfold está basada


en su persecución y sentencia de muerte.17

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