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N° PRÁCTICA 1:
INTEGRANTES
CÓDIGO
- Amado Valderrama, Raúl
- Alca Urbano, Albert
- Delgado Santa Cruz, Juan Carlos
PROFESOR:
Balboceda, Ana
CAUSAS
• DIALECTIZACIÓN: Es el proceso de asimilación y diversificación de dialectos
en la formación de una lengua. No hay lengua que no sufra este proceso de
dialectización, puesto que los dialectos o las variaciones regionales son
connaturales a una lengua.
CONSECUENCIAS
DIGLOSIA: Hemos dicho que la diglosia es la existencia de un bilingüismo
subordinado. Entonces, la consecuencia más penosa e inmediata es la diglosia
que consiste en la presencia de dos lenguas en un mismo territorio donde la
sociedad privilegia más a una (castellano) por razones culturales, sociales y
políticas y menosprecia a otra (quechua, aimara, o cualquier otra lengua nativa).
Las lenguas habladas han sido clasificadas en dos grupos: las lenguas
amerindias y las lenguas no amerindias. Las primeras son aquellas lenguas
que se hablaron en el Tahuantinsuyo y son originarias del continente
americano, junto unas 600 lenguas más de este grupo, cada cual con sus
propias características y diferencias. Las lenguas no amerindias, en cambio
son aquellas lenguas originarias de otros continentes: castellano, inglés, chino,
francés, portugués, italiano, alemán, etc.
LENGUAS AMERINDIAS
Es una familia de lenguas originaria de los Andes centrales que se extiende por
la parte occidental de Sudamérica a través de seis países Siendo la más
hablada en América (Perú: 3 199 474 hablantes). Es hablada en 20 de los 24
departamentos (No es hablada en Tumbes, Piura, La Libertad y Tacna)
CLASIFICACION INTERNA
Los estudios dialectológicos seminales de los lingüistas Gary Parker (1963)
y Alfredo Torero (1964) clasificaron las variedades de la familia lingüística
quechua en dos subfamilias o ramas. Una de estas ramas es el
llamado Quechua I en la nomenclatura de Torero o Quechua B según Parker.
Esta rama comprende las variedades distribuidas en la sierra central y
norcentral del Perú, por ambas vertientes de la cordillera de los Andes, dentro
de las jurisdicciones de los departamentos peruanos de Lima,
Junín, Pasco, Huánuco y Ancash. La otra rama es la denominada Quechua
II (Torero) o Quechua A (Parker). Se expande por el norte entre el suroeste de
Colombia, Ecuador y el norte de Perú, mientras que por el sur se expande
entre el Perú meridional, Bolivia y el noroeste argentino, con probables
hablantes en la región próxima de Chile. Torero articuló en su trabajo una
subdivisión tripartita del grupo Quechua I.
Cajamarca
Laraos
Lincha-Madeán-Víñac
Quechua II B Ecuador-Colombia-
Loreto (incluye
el ingano)
Chachapoyas
† Quechua costeño
Quechua
Santiago del Estero
sureño (Q. II C)
Ayacucho
Cuzco-
Cuzco
Collao
Puno
Norte de La Paz
Sur de Bolivia
Ámbito geográfico
FAMILIA ARU
Origen
Origen
Procede de los Andes centrales, en la serranía central del Perú. Se fue
extendiendo hacia el sur como lingua franca, y fue adoptada como lengua
materna por los pueblos de la cultura Wari. Hacia el Intermedio Tardío fue
reemplazada por el quechua desde la costa hasta el Cuzco y alrededores
aunque fue ampliamente hablada desde Arequipa, Perú hasta el Poopó,
Bolivia; a la llegada de los conquistadores españoles
Clasificación
El aimara forma junto con el jacaru una familia lingüística conocida como de las
lenguas aimaras o jaqi. El jacaru se habla en los distritos de Tupe y Cachuy de
la provincia de Yauyos en el departamento de Lima (Perú). Según cálculos
recientes, esta lengua, en sus dos variedades, es hablada por no más de 800
personas.
Ámbito geográfico
El aimara predomina en la región de la meseta del Collao y zonas aledañas.
Las mayores poblaciones aimaras se encuentran en los departamentos
bolivianos de La Paz y Oruro, con presencia también en el norte del
departamento de Potosí y extensiones marginales hacia los departamentos de
Cochabamba y Chuquisaca. En Chile, el aimara es hablado en el Norte
Grande, en las zonas altas de las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá
que tienen continuidad geográfica con el Altiplano. Las mayores poblaciones
aimaras del Perú se concentra en las zonas ribereñas norte y sur del lago
Titicaca, en el departamento de Puno, dándose también presencia aimarista en
las zonas altas de los departamentos de Moquegua y Tacna. La aimarofonía no
se restringe a la cuenca del Titicaca ni a los zonas de puna, sino que se
extiende a valle templados como el del río Carumas (Perú) y regiones
tropicales como son las zonas de colonización en los Yungas bolivianos.
Una migración masiva iniciado en el siglo XX, especialmente como éxodo rural,
han llevado a aimara hablantes a residir fuera del dominio lingüístico aimara.
Así, se pueden encontrar grupos significativos en ciudades como Juliaca, Lima,
Arica, Oruro, o Cochabamba, entre otras. Las migraciones bolivianas también
han desplazado hablantes a zonas metropolitanas de Argentina o Brasil en
primer término y, en general, a todos los destinos corrientes de la emigración
latinoamericana.
LENGUAS AMAZÓNICAS