Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
A. GENERALIDADES.
1
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Por lo tanto, la autotutela está prohibida por nuestra legislación y castigada en la mayor
parte de los casos; sólo excepcionalmente, y por causas establecidas en la propia ley, se
encuentra autorizada y legitimada.
ii. Relaciones entre el Estado y los particulares. Estas relaciones se rigen por la
CPR y sus leyes complementarias, en donde la autotutela está absolutamente prohibida y
sancionada. No obstante, la autotutela es una medida común de solución de conflictos,
como por ejemplo, los golpes de Estado, las disoluciones de congresos, etc.
iii. Relaciones entre los países. En este ámbito la autotutela representa la forma general
de solución de conflictos (la autotutela, aquí, toma el nombre de guerra). Sólo
excepcional y lentamente, por la vía de los arbitrajes, se ha logrado imponer el proceso
como medio de solución ; y, por otro lado, organismos internacionales como la ONU y la
OEA han tratado de solucionar conflictos por la vía de la autocomposición.
1
En casi todas las obras anteriores al año 2008, se mencionaba como ejemplo al art. 233 del CC (actual art. 234),
que facultaba al padre para corregir y castigar moderadamente a sus hijos. Hoy, sin embargo, de acuerdo al art. 234,
los padres tienen la facultad de corregir a los hijos, cuidando que ello no menoscabe su salud ni su desarrollo
personal. Esta facultad excluye toda forma de maltrato físico y psicológico y deberá, en todo caso, ejercerse en
conformidad a la ley y a la Convención sobre los Derechos del Niño.
2
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
b. LA AUTOCOMPOSICIÓN.
La autocomposición, según JUAN COLOMBO, es una forma de solución de conflictos que
opera cuando las partes entre las cuales se produjo, le ponen fin directamente mediante un
acuerdo de voluntades. Algunos critican este concepto, pues sería incompleto toda vez que se
refiere sólo a la autocomposición bilateral, siendo que también habrían casos de
autocomposición unilateral; es por ello que también se define como la forma mediante la cual,
bien ambas partes mediante el acuerdo mutuo, bien una de ellas, deciden poner término al litigio
planteado. Sin embargo, esta postura es discutible.
Desde un punto de vista general, ésta es la forma normal y lógica de solución de
conflicto, y en el hecho ocurre que la mayoría, o al menos muchos de ellos, son resueltos por este
2
medio .
Ahora bien, la autocomposición está permitida cuando el conflicto gira en torno al interés
privado de las partes en discordia (por ejemplo, el contrato de transacción; art. 2446 del CC); por
tanto, está expresamente prohibida cuando se encuentra comprometido el interés público, como
ocurre en el campo penal, con los crímenes o simples delitos de acción pública, y en el campo
3
del Derecho privado con los asuntos de familia, tributarios, etc.
Art. 2446. La transacción es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente, o
precaven un litigio eventual.
4
No es transacción el acto que sólo consiste en la renuncia de un derecho que no se disputa.
2
Como se verá más adelante, se incluyen en esta forma de solución de conflictos a los equivalentes jurisdiccionales,
que no son otra cosa que cualquier medio diverso de la jurisdicción, apto para la composición del litigio.
3
En materia procesal penal, se han contemplado diversas salidas alternativas para poner término o suspender los
procesos penales durante su transcurso, para lo cual se requiere contar siempre con el acuerdo de las partes; siendo
los dos medios autocompositivos más trascendentes: la suspensión condicional del procedimiento y los acuerdos
reparatorios.
4
El conflicto es un requisito preliminar para que las partes puedan transigir, así lo establece el art. 2446 inc. II del
CC, al señalar que no es transacción el acto que sólo consiste en la renuncia de un derecho que no se disputa.
3
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
5
Las facultades para autocomponer dentro de un proceso, requieren de un mandato judicial con facultades
especiales, de conformidad a lo establecido en el art. 7º inc. II del CPC (sin embargo, no se entenderán concedidas al
procurador, sin expresa mención, las facultades de desistirse en primera instancia de la acción deducida, aceptar la
demanda contraria, absolver posiciones, renunciar los recursos o los términos legales, transigir, comprometer,
otorgar a los árbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir).
6
En el caso del árbitro, las partes concurren al nombramiento de esta persona que ha de solucionar el conflicto; en
cambio, el órgano jurisdiccional lo establece el Estado.
4
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
subordinar una voluntad ajena a la propia. Acción y pretensión son conceptos básicos en el
Derecho procesal, y se materializan en el acto procesal demanda que se presenta al órgano
jurisdiccional.
La oposición a la satisfacción de esa pretensión por la otra parte, es la que genera e l
l i t i gi o , entendido éste como el conflicto intersubjetivo de intereses, jurídicamente trascendente,
7
caracterizado por la existencia de una pretensión resistida . No habiendo sido posible obtener la
solución del litigio a través de la autocomposición (transacción, avenimiento, etc.), es menester
que el titular de la pretensión accione para que se ejerza la función jurisdiccional, lo que debe
realizarse a través del p r o c e s o , es decir, mediante una secuencia o serie de actos que se
desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de autoridad, el
conflicto. El proceso finaliza con una sentencia, esto es, una resolución judicial dictada por un
juez o tribunal que pone fin a la litis (civil, de familia, mercantil, penal, laboral, contencioso-a,
etc.). Dicha decisión se torna en inmutable e inimpugnable una vez pasada en autoridad de cosa
juzgada, la cual es la cualidad que adquieren ciertas y determinadas resoluciones una vez firmes
y ejecutoriadas.
Por todo lo anterior, CALAMANDREI señala que el Derecho procesal se basa en el estudio
de tres conceptos fundamentales: jurisdicción, acción y proceso. Pero sin querer restar
importancia a los conceptos de acción y de proceso, se puede afirmar que ellos giran en torno al
de jurisdicción; en efecto, puede estimarse en términos muy generales, que la acción es el
derecho a la jurisdicción; el derecho a obtener la formación de un proceso y la posterior decisión
8
de los tribunales sobre al asunto que ellos controvierten.
2. CONCEPTO DE JURISDICCIÓN.
El vocablo jurisdicción tiene distintas acepciones, a saber:
i. S e n t i d o e t i m o l ó g i c o . La palabra jurisdicción viene de la voz latina iuris (derecho) y
dictio (declarar); en consecuencia, el sentido etimológico del término jurisdicción es
declarar o decir el derecho y, por tanto, sería una facultad o atribución perteneciente tanto
al poder judicial como legislativo. Pues, el poder judicial declara el derecho en los casos
particulares o concretos que se le presenten, y el poder legislativo, en términos generales,
declara y crea el derecho sin relación a determinadas personas o cosas.
ii. Se n t i d o n a t u r a l y o b v i o . Conforme al Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, la jurisdicción se define como el poder o autoridad que tiene uno para gobernar y
poner en ejecución las leyes o para aplicarlas en juicio; el territorio en que un juez ejerce sus
facultades de tal; y como la autoridad, poder o dominio sobre otro.
7
hay quienes señalan que la idea de conflicto no siempre está presente en la jurisdicción. Así, por ejemplo,
la jurisdicción electoral trata de fijar con certeza ciertos resultados y sus efectos (no hay conflicto), a través del
Tribunal Calificador de Elecciones.
8
Hay que tener presente que también existen medios alternativos de solución de conflictos, es decir, procedimientos
mediante los cuales las personas puedan resolver sus controversias sin necesidad de una intervención jurisdiccional.
Estos mecanismos no son independientes de la jurisdicción en el sentido de que busquen su desaparición, sino
complementarios de la misma. Los medios alternativos comparten ciertas ventajas: mayor rapidez para la resolución
del litigio; menor costo económico; menor costo emocional; descongestionamiento de instancias gubernamentales;
optimización de recursos gubernamentales.
5
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
9
Como se verá más adelante en las clases de jurisdicción, la jurisdicción alude en estricto sentido a un asunto
contencioso, pero de acuerdo al art. 2º del COT, también corresponde a los tribunales intervenir en todos aquellos
actos no contenciosos en que una ley expresa requiera su intervención; y de acuerdo al art. 3º del mismo Código, los
tribunales tienen, además, las facultades conservadoras, disciplinarias y económicas que a cada uno de ellos se
asignan en los respectivos títulos de este Código.
6
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
3. CARACTERÍSTICAS DE LA JURISDICCIÓN.
i. La jurisdicción es una función pública, pues quien la lleva a cabo es el Estado, quien
delega el ejercicio de ésta a sus órganos, especialmente, al Poder Judicial. También
existen otros órganos que ejercen jurisdicción, como el Senado en el juicio
constitucional, el Tribunal Constitucional, el Director del SII, etc. Al ser una función
púbica, su organización y funcionamiento se rige por normas de Derecho público.
La jurisdicción es una expresión de la soberanía, pues el art. 5º inc. I de la CPR señala que
el ejercicio de la soberanía se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de las
elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta CPR establece; y una de
esas autoridades son, precisamente, los Tribunales de Justicia.
ii. Los órganos encargados del ejercicio de la jurisdicción son los tribunales de justicia
que establece la ley (arts. 1º del COT y 76 de la CPR). Tribunal es todo órgano del Estado
que ejerce la función jurisdiccional para resolver conflictos jurídicos, aunque no
pertenezca al Poder Judicial.
Hay que dejar en claro que el ejercicio de la jurisdicción recae en los tribunales de
justicia y no en el Poder Judicial, lo cual tiene consecuencias importantes, ya que si se le
entregase al Poder Judicial, significaría que ningún órgano que estuviera fuera de él
podría tener el ejercicio de la jurisdicción. El Poder Judicial es uno de los poderes del
Estado que en forma preponderante concentra la actividad jurisdiccional (comprende los
tribunales ordinarios, especiales y arbitrales), sin embargo, no todos los tribunales
pertenecen al Poder Judicial, pues existen otros tribunales especiales (por ejemplo, el TC)
y, adicionalmente, otros órganos administrativos tanto en el Poder Legislativo como en el
Ejecutivo, a los cuales la ley les ha otorgado facultades jurisdiccionales (por ejemplo, el
Director del SII). Por tanto, el órgano público que ejerza jurisdicción es un tribunal de
justicia, pertenezca o no al Poder Judicial.
iii. En relación con la característica anterior, se señala que la jurisdicción es privativa de
los tribunales de justicia. Esto se relaciona con la segunda parte del inc. I del art. 76
la CPR, que señala que ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso
alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los
fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos. Esto no
obsta a que en el interior del Poder Ejecutivo o Legislativo existan órganos
jurisdiccionales; pero la intromisión de cualquier autoridad o persona en materias de tipo
jurisdiccional sin tener poder para ello, produce la nulidad de los actos ejecutados por
ellos (art. 7º de la CPR).
Art. 7. Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de
su competencia y en la forma que prescriba la ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de
circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido
en virtud de la Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley
señale.
iv. Es indelegab le. Esto significa que los tribunales no pueden delegar o traspasar su
función jurisdiccional a otros órganos. Esta característica no debe ser confundida con la
delegación de competencia, la cual sí se permite; pues en ciertos casos la ley faculta que
7
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
vii. El ejercicio de la jurisdicción está limitado por la competencia. Todos los tribunales,
sean ordinarios, especiales o arbitrales, tienen jurisdicción, pero no todos tienen la misma
competencia, esto es, la parte o medida de jurisdicción que la ley entrega a cada tribunal.
Lo que ocurre, es que el legislador entrega a determinados tribunales el conocimiento de
10
Las confusiones sobre esta materia en Chile obedecían a un error de nomenclatura de nuestro legislador, ya que el
Título VII, párrafo VIII del COT, rezaba “De la prórroga de la jurisdicción”, tratando luego en sus disposiciones la
prórroga de la competencia. Sin embargo, esto fue modificado el año 1990, pasando a denominarse ahora “De la
prórroga de la competencia”; no obstante, igualmente quedan algunas normas de este título que hablan de la
prórroga de la jurisdicción.
11
Por tal razón el autor DE MIGUEL define a la jurisdicción como la función pública que se desarrolla en el proceso a
través de actos procesales.
8
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ciertos asuntos y a otros tribunales asuntos distintos, de modo tal, que no todos puedan
conocer de las mismas materias (lo que sin dudas es bueno para la administración de
justicia).
De allí que entre jurisdicción y competencia haya, según algunos autores, una relación de
género a especie. Esta relación se manifiesta en el hecho de que todo tribunal tiene
jurisdicción, pero no todo tribunal tiene competencia para determinadas materias o
asuntos.
viii. Es unitaria. Esto significa que es una sola, y como tal, no admite clasificaciones, ni
divisiones. Las clasificaciones, que incorrecta y normalmente se hacen de ella,
corresponden más bien a clasifiaciones de su límite que es la competencia; y en este
sentido se habla de jurisdicción civil, penal, laboral, de familia, militar, etc. Por lo tanto,
como se dijo, es la competencia la que admite división y clasificación, no así la
jurisdicción que es una sola.
Ahora bien, es usual ver que se hable de jurisdicción contenciosa y voluntaria pero, en
estricto rigor, dicha clasificación no existe, se trata más bien de una distinción para fines
pedagógicos. Pues la “jurisdicción” voluntaria no es tal, se trata de funciones
administrativas entregadas a los órganos judiciales; es por ello que, para referirse a estas
funciones, es preferible hablar de asuntos judiciales no contenciosos y no de
“jurisdicción” voluntaria o no contenciosa.
ix. La jurisdicción produce cosa juz gada. Lo que se persigue con el ejercicio de la
jurisdicción, es que los tribunales resuelvan un conflicto jurídico a través de una
sentencia, la que, una vez firme y ejecutoriada, produzca cosa juzgada, es decir, una
verdad inamovible o inmodificable.
Los efectos de la cosa juzgada son característicos de ciertos actos jurisdiccionales: las
sentencias definitivas e interlocutorias cuando se encuentran firmes o ejecutoriadas. Que
se encuentre “firme o ejecutoriada”, quiere decir que no debe ser susceptible de
impugnación, ya sea porque no existen recursos en su contra, o porque los que existen ya
han sido deducidos y resueltos o no lo fueron interpuestos dentro del plazo legal
establecido para ello. Ahora bien, las sentencias definitivas e interlocutorias que se
encuentran ejecutoriadas producen acción y excepción de cosa juzgada: la acción se
otorga a aquel en cuyo favor se resolvió el juicio, con el objeto de que pueda exigir su
cumplimiento o ejecutar el fallo; y la excepción se otorga a quien haya obtenido en el
juicio y para todos aquellos a quienes aproveche el fallo, para evitar que se deduzca una
nueva demanda entre las mismas personas, con la misma cosa pedida y causa de pedir y,
por lo tanto, se vuelva a discutir lo resuelto.
En definitiva, una de las características de la jurisdicción, y sin cuyo efecto perdería su
eficacia, es la inamovilidad de sus resultados, lo que se logra con los efectos de la cosa
juzgada.
x. El ejercicio de la jurisdicción es eventual (o condicional), y el evento del cual depende,
es la trasgresión del ordenamiento jurídico; pues si la ley es cumplida por todos, no se
requeriría de la actividad jurisdiccional Por ello se dice que es complementaria de la
función legislativa, ya que posibilita que la ley se cumpla cuando se la desconoce; y es
sucedánea o secundaria de dicha función, puesto que sólo se ejerce en caso de trasgresión
o de incertidumbre del Derecho.
9
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
xi. Es territor ial, puesto que este poder-deber sólo se ejerce dentro del territotio de la
República. Sin embargo, esta característica tiene algunas excepciones, es decir, casos de
extraterritorialidad de la jurisdicción, las cuales se dan en el ámbito penal.
prueba (salvo que deba probarse el Derecho extranjero y, según algunos, también cuando
13
debe comprobarse la costumbre).
De numerosas disposiciones constitucionales y legales se puede concluir que en todo
proceso chileno existe un período previo a la decisión, que es el del conocimiento, y que
comprende dos etapas claras: la de discusión y la de prueba. Estas disposiciones son:
i. El art. 76 inc. I de la CPR, y el art. 1º del COT que expresan que la facultad de “conocer”
de las causas civiles y criminales…
ii. El art. 108 del COT que, definiendo a la competencia, agrega en términos amplios que es
la facultad que tiene cada juez o tribunal para “conocer” de los negocios que la ley ha
colocado dentro de la esfera de sus atribuciones.
iii. Los arts. 110, 111 y 112 del COT, a propósito de las reglas generales de la competencia,
también se refieren al conocimiento.
Art. 110. Una vez fijada con arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para “conocer” en primera
instancia de un determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe “conocer” del
mismo asunto en segunda instancia.
Art. 111. El tribunal que es competente para “conocer” de un asunto lo es igualmente para “conocer” de
todas las incidencias que en él se promuevan.
Lo es también para “conocer” de las cuestiones que se susciten por vía de reconvención o de compensación,
aunque el “conocimiento” de estas cuestiones, atendida su cuantía, hubiere de corresponder a un juez
inferior si se entablaran por separado.
Art. 112. Siempre que según la ley fueren competentes para “conocer” de un mismo asunto dos o más
tribunales, ninguno de ellos podrá excusarse del “conocimiento” bajo el pretexto de haber otros tribunales
que puedan “conocer” del mismo asunto; pero el que haya prevenido en el “conocimiento” excluye a los
demás, los cuales cesan desde entonces de ser competentes.
De todo lo anterior se deduce que ningún juez en Chile puede resolver sin conocer lo que
va a juzgar, de allí la necesidad reconocida expresamente por el art. 76 de la CPR y 1º del COT, y
reglamentada por los distintos procedimientos, de que todo proceso se inicie por la etapa del
conocimiento que, en el vocablo tradicional, comprende la iniciación, la discusión, la prueba y la
discusión de la prueba.
En esta etapa corresponde a las partes y al tribunal la realización de actos y hechos
procesales; y para ello existen bases fundamentales en esta materia, como por ejemplo: nadie
puede ser condenado sin ser oído, la bilateralidad de la audiencia, las sentencias se pronunciarán
conforme al mérito del proceso, etc. Todo esto corresponde al llamado debido proceso
contemplado en la CPR en el art. 19 Nº 3.
Por último, hay que señalar que en esta etapa juegan un rol fundamental dos principios
formativos del procedimiento, cuales son:
i. Principio de legalidad del procedimiento. Se refiere a que los jueces deben
ajustarse a las reglas procedimentales establecidas por la ley, de manera que su
13
La tarea del conocimiento no es fácil para el juez, puesto que las innumerables y variadísimas configuraciones que
pueden asumir las relaciones humanas, hacen dificultoso establecer cuál es la norma que se ajusta al caso. Pues, aún
cuando las disposiciones legales sean numerosas y precisas, no es posible que para cada caso que se presente en la
realidad, se encuentre una norma especial que se adapte exactamente a tales circunstancias.
11
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Las normas que configuran las nulidades procesales por ilegalidad del procedimiento,
son, fundamentalmente, el art. 84 del CPC, que trata el incidente de nulidad, y el art. 768
Nº 9 del CPC, que se refiere a las causales de casación. La petición de nulidad puede
hacerla la parte afectada o el juez de oficio.
Art. 84. Todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que es materia del juicio podrá ser
rechazado de plano.
Si el incidente nace de un hecho anterior al juicio o coexistente con su principio, como defecto legal en el
modo de proponer la demanda, deberá promoverlo la parte antes de hacer cualquiera gestión principal en el
pleito.
Si lo promueve después, será rechazado de oficio por el tribunal, salvo que se trate de un vicio que anule el
proceso, en cuyo caso se estará a lo que establece el art. 83, o que se trate de una circunstancia esencial para
la ritualidad o la marcha del juicio, evento en el cual el tribunal ordenará que se practiquen las diligencias
necesarias para que el proceso siga su curso legal.
El juez podrá corregir de oficio los errores que observe en la tramitación del proceso.
Podrá asimismo tomar las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá,
sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal
indicado por la ley.
Art. 768 El recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas siguientes:
9. En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro
requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad.
ii. Principio dispos itivo. Este principio obedece al sistema de pasividad del tribunal, y
en virtud de él los jueces sólo actuarán a petición de parte, es decir, son éstas las que
deben exponer y probar los hechos en que se fundan sus pretensiones; los jueces no
pueden actuar de propia iniciativa (oficio), con las salvedades legales (por ejemplo,
nulidad de oficio). Esto se diferencia del sistema inquisitivo, donde el juez es quien sale a
14
buscar la prueba y se encarga de acreditarla (antiguo sistema procesal penal) .
Es precisamente en este momento de la jurisdicción donde se da el principio de la
pasividad, ya que en la etapa de decisión o juzgamiento ocurre todo lo contrario, puesto
que es el tribunal quien deberá actuar.
b. EL JUZGAMIENTO (JUDICIUM).
El juzgamiento corresponde a la decisión, a la sentencia, al fallo propiamente tal, y es la
etapa más importante del proceso, pues a través de ella el juez resuelve el litigio, determinando si
14
Hoy rige un sistema acusatorio, en donde no son los tribunales los que desarrollan la labor de investigación, sino
que la asume un ente distinto a la magistratura, que es el Ministerio Penal Público. No obstante, aquí existen
mecanismos para que la víctima pueda instar una investigación, si el Ministerio Público no lo hace.
12
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
los hechos descritos y probados por las partes, coinciden o no con el supuesto general y abstracto
de alguna norma del ordenamiento jurídico. Como se puede apreciar, el juez, aquí, tiene un rol
activo (sea en un sistema inquisitivo o dispositivo), pues debe estudiar y analizar del material de
hecho y de derecho necesario para adoptar una decisión, análisis que se manifiesta o exterioriza
en el acto o declaración de voluntad que es la sentencia.
Por lo tanto, el juzgamiento es aquella etapa del proceso en donde el tribunal declara el
Derecho aplicable al caso concreto (o lo crea conforme a la equidad), por medio de un acto
procesal denominado sentencia. Esto es lo que caracteriza a la jurisdicción, pues la decisión, el
resolver las causas, es el momento propio y esencial de toda actividad jurisdiccional.
En cuanto a las formas de fallar, la ley procesal contempla en esta etapa diversas
posibilidades; en efecto, hay casos en que los jueces deben ajustarse a Derecho en su fallo, como
ocurre en la generalidad de los casos en Chile, y en otros deben fallar de acuerdo a las normas de
la equidad y de la sana crítica, como ocurre, por ejemplo, con los árbitros arbitradores, con el
Senado conociendo del juicio político, o con la actividad de los jueces ordinarios cuando no haya
ley que resuelva el conflicto. Con todo, la sentencia se debe dictar de acuerdo al mérito del
proceso, es decir, a los hechos probados por las partes (art. 160 del CPC).
Art. 160. Las sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán extenderse a puntos que no
hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los
tribunales proceder de oficio.
- Los tribunales ordinarios deben aplicar la equidad cuando no haya una ley que
resuelva el conflicto. El proceso, como medio pacífico de solución de conflictos,
requiere siempre de un tribunal que pueda resolver en cualquier momento una
contienda. Es así, entonces, como nuestra legislación señala que los tribunales, por
regla general, tienen una jurisdicción de Derecho, pero supletoriamente pueden
ejercer su jurisdicción de equidad. Confirma lo expuesto el art. 170 N° 5 del CPC, que
dice que la sentencia definitiva deberá contener la enunciación de las leyes
(jurisdicción de Derecho) y en su defecto de los principios de equidad (jurisdicción de
17
equidad) con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo.
Esto dice relación con el principio de la inexcusabilidad contenido en los arts. 76 inc.
II de la CPR y 10 inc. II del COT, los cuales disponen que reclamada su intervención
en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán excusarse de ejercer su
autoridad ni aún por falta de ley que resuelva la contienda sometida a su decisión.
- Según el art. 53 Nº 1 inc. II de la CPR, a propósito del juicio constitucional, el Senado
resolverá como jurado y se limitará a declarar si el acusado es o no culpable del
delito, infracción o abuso de poder que se le imputa. Esta atribución significa que el
Senado, como tribunal especial, falla en uso de su jurisdicción de equidad, siendo ésta
la interpretación de la expresión “jurado” que emplea nuestra Carta Fundamental.
También hay que tener presente el art. 12 de la CPR, que consagra la acción
constitucional para reclamar la ilegalidad de la nacionalidad.
17
El carácter supletorio de las normas de equidad, se ha visto confirmado por la jurisprudencia de la CS que se
resume en la siguiente: no es aceptable aducir razones de equidad en los casos en que se formulan peticiones
fundadas en la ley, más aún cuando existe una norma legal para fallar el juicio. Hay que recordar que, en materia
penal, no hay jurisdicción de equidad, ya que no hay delito sin ley.
14
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Art. 12. La persona afectada por un acto o resolución de la autoridad administrativa que la prive de su
nacionalidad chilena o se la desconozca, podrá recurrir, por sí o por cualquiera a su nombre, dentro del
plazo de treinta días, ante la Corte Suprema, la que conocerá como jurado y en tribunal pleno. La
interposición del recurso suspenderá los efectos del acto o resolución recurridos.
Por último, producto del proceso surge una decisión dotada de un carácter definitivo
particular. Este carácter definitivo es explicado por la Teoría de la Cosa Juzgada, carácter que
asumen determinadas resoluciones judiciales denominadas firmes o ejecutoriadas, las cuales
tienen lugar: cuando contra ellas no procede recurso alguno, o bien, procede y ha sido rechazado,
o bien, procede pero han transcurrido los plazos sin que se hayan interpuestos. Adicionalmente,
el ordenamiento jurídico prohíbe que se vuelva a discutir un tema que ya ha sido agotado ante los
tribunales (excepción de cosa juzgada) y permite pedir a los tribunales el cumplimiento de una
resolución que se encuentra firme (acción de cosa juzgada).
18
La forma ejecución de la sentencia depende de la clase de proceso y de la norma transgredida; así, en materia civil
la ejecución se puede configurar a través del procedimiento incidental de cumplimiento de sentencia, llamado por
algunos “ejecución incidental” (arts. 231y siguientes del CPC); o por el procedimiento ejecutivo por obligación de
dar, hacer o no hacer, denominado “procedimiento ejecutivo ordinario” (arts. 434 y siguientes del CPC). También
existen casos especiales de ejecución, como el exequátur (ejecución de sentencias extranjeras), el lanzamiento en
juicios de arrendamiento, el DS en los juicios de hacienda, etc.
19
La CS ha dicho que la ejecución de la sentencia equivale a la conversión de ésta en actos concretos; el Derecho se
transforma en realidad mediante el mandato contenido en la sentencia, y este mandato no puede dejar de llevarse a
cabo porque de otro modo sería ilusorio y únicamente teórico.
20
El profesor ALFARO menciona como otros atributos de la jurisdicción, aparte del conocimiento, el juzgamiento y
la ejecución, a la vocatio, que es la facultad de convocar a las partes a los actos del proceso; y la coertio, la cual está
vinculada con la ejecución, en el sentido que implica la facultad de emplear la fuerza en las cosas o personas para el
cumplimiento de las medidas ordenadas en el proceso, para su debido desarrollo.
15
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
pública o ejercer los medios de acción conducentes de que dispusieren. Los demás tribunales lo harán en la forma
que la ley determine.
La autoridad requerida deberá cumplir sin más trámite el mandato judicial y no podrá calificar su fundamento u
oportunidad, ni la justicia o legalidad de la resolución que se trata de ejecutar.
Esta una fase esencial en la actividad jurisdiccional, ya que permite la verdadera eficacia
del ordenamiento jurídico. Pese a lo anterior, existen resoluciones judiciales que no son
susceptibles de ejecución, como por ejemplo, las sentencias meramente declarativas (como la
que tiene por objeto establecer la falsedad o autenticidad de un instrumento) o constitutivas
(como la que declara la nulidad del matrimonio), las cuales se bastan a sí mismas, por tanto, la
jurisdicción se agota en la etapa de juzgamiento (con la dictación de la sentencia). Por otro lado,
hay sentencias que se ejecutan en sede administrativa, como es el caso de las sentencias
condenatorias criminales, cuyo cumplimiento está a cargo de órganos administrativos (servicio
de gendarmería), o las sentencias que condenan al Fisco (juicio de hacienda), en donde la
sentencia se cumple mediante la dictación del decreto de pago expedido por el respectivo
Ministerio, y quien paga finalmente, es la Tesorería.
Como es obvio, esta fase jurisdiccional deja de existir si el obligado por el fallo se allana
a cumplirlo voluntariamente o se produce alguna forma de composición respecto de la ejecución
(no del conflicto, ya que se encuentra resuelto). Pero si el obligado continúa en su actitud pasiva,
el conflicto permanece y se necesitará convertir la sentencia en actos, llevarla a la realidad. Por
lo anterior, se señala que la ejecución es un momento contingente o eventual.
21
En una primera aproximación, se puede decir que entre el concepto de función jurisdiccional y Poder Judicial (o
función judicial) existe una cierta sinonimia; pero hay que recordar que no toda la función propia del Poder Judicial
es función jurisdiccional, no lo es, por ejemplo, la llamada “jurisdicción” voluntaria; y tampoco toda función
jurisdiccional corresponde al Poder Judicial, puesto que existen funciones jurisdiccionales a cargo de otros órganos
que no forman parte del Poder Judicial.
22
El profesor A LDUNATE señala que en la CPR se encuentran referencias a distintos ámbitos jurisdiccionales: en
primer lugar, la jurisdicción referida al ámbito tradicional del Poder Judicial (Capítulo VI), la cual puede
denominarse jurisdicción común, con la prevención de que este sentido diverge del uso procesal del término
“jurisdicción común”, que tiende más bien a referirse a las facultades de un tribunal con competencia en el ámbito
criminal y civil (tribunal con jurisdicción común). En segundo lugar, hay un ámbito jurisdiccional específico
entregado a la Justicia Electoral (Capítulo IX). En tercer lugar, hay una jurisdicción específica en el ámbito de la
Administración del Estado, concretamente, en la CGR como Tribunal de Cuentas (Capitulo X). En cuarto lugar,
existe un ámbito jurisdiccional cuya particularidad está dada porque el juzgador debe resolver exclusivamente sobre
la base de la Constitución; ésta es la denominada jurisdicción constitucional del TC (Capítulo VIII). Por último,
también hay referencias a la jurisdicción en el Capítulo XI referido a las fuerzas armadas (Jurisdicción Militar).
16
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
La CS deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días contados desde la recepción del oficio en que se solicita la
opinión pertinente. Sin embargo, si el Presidente de la República hubiere hecho presente una urgencia al proyecto
consultado, se comunicará esta circunstancia a la Corte. En dicho caso, la Corte deberá evacuar la consulta dentro
del plazo que implique la urgencia respectiva.
Si la Corte Suprema no emitiere opinión dentro de los plazos aludidos, se tendrá por evacuado el trámite.
La LOC relativa a la organización y atribuciones de los tribunales, así como las leyes procesales que regulen un
sistema de enjuiciamiento, podrán fijar fechas diferentes para su entrada en vigencia en las diversas regiones del
territorio nacional. Sin perjuicio de lo anterior, el plazo para la entrada en vigor de dichas leyes en todo el país no
podrá ser superior a cuatros años.
Art. 1. La facultad de conocer las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado
pertenece exclusivamente a los tribunales que establece la ley.
ii. La facultad de intervenir en todos aquellos asuntos no contenciosos en que una ley
expresa requiera su intervención, es decir, el ejercicio de la “jurisdicción” voluntaria (art.
2º del COT).
Art. 2. También corresponde a los tribunales intervenir en todos aquellos actos no contenciosos en que una
ley expresa requiera su intervención.
iv. Y la facultad de conocer aquellas casusas que las leyes especiales han entregado al
conocimiento y resolución de los tribunales ordinarios de justicia, es decir, el ejercicio de
la jurisdicción especial.
17
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
separación de poderes). En concreto, las funciones del Estado se separan en los siguientes
poderes:
i. Poder Ejecutivo, al cual le corresponde el gobierno y administración del Estado. En
términos generales, la función de gobierno dice relación con la dirección suprema del
Estado, y la administración corresponde a las actuaciones necesarias para ejecutar las
políticas, planes y programas elaborados por el gobierno, función que llevan a cabo,
fundamentalmente, los servicios públicos.
ii. Poder Ejecutivo, al cual le corresponde crear las leyes que rigen al Estado.
iii. Poder Judicial, al cual le corresponde aplicar las leyes a los casos concretos, para
resolver conflictos jurídicos.
A pesar de que la doctrina de separación de poderes del Estado se empeña en demostrar
que cada poder público tiene un campo perfectamente deslindado de atribuciones, en la práctica,
frente al Derecho positivo, ello no acontece así, pues hay continuas y variadas interferencias
entre dichos poderes. Así, el Legislativo y el Ejecutivo, en ciertas y determinadas ocasiones,
desempeñan funciones jurisdiccionales; el ejecutivo, a su vez, interviene en la confección de
normas, ejerciendo funciones legislativas; y la función jurisdiccional, en ocasiones, ejerce una
función administrativa (“jurisdicción voluntaria”). En consecuencia, hoy día, antes de separación
o independencia de los poderes públicos, se prefiere hablar de preponderancia de funciones.
18
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ii. En relación a los intereses, la función jurisdiccional sólo sirve a los intereses de las partes
en conflictos, en cambio, la función administrativa sirve intereses de carácter general.
Pues la función administrativa no gira en torno al problema de la satisfacción de una
pretensión de carácter procesal, sino que en la satisfacción de necesidades colectivas.
19
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
cambio la función jurisdiccional, por regla general, sólo actúa cuando ha sido requerida
por las partes (principio de pasividad).
iv. En cuanto al producto de cada función, la función administrativa tiene por producto a un
acto administrativo, que podrá adoptar la forma de DS o resolución; en cambio, la función
jurisdiccional tiene por producto a las resoluciones judiciales, que si bien no constituyen
fuentes directas del Derecho, pueden servir de referente.
v. Las resoluciones del Ejecutivo se revocan o modifican según lo exijan las necesidades
sociales; en cambio, las resoluciones judiciales, una vez dictadas, y agotado los recursos
que pueden deducirse en su contra, adquieren el carácter de firmes y ejecutoriadas, o sea,
producen cosa juzgada.
20
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
integrantes de los órganos del Estado, abre la posibilidad a que cualquier juez pueda considerar
la CPR en cualquier instancia o recurso que tenga que resolver.
Por último, hay que señalar que otras instituciones procesales que también tienden a dar
23
aplicación práctica a la jurisdicción conservadora, son la acción de protección y de amparo .
(los cuales producen un cambio en el estado civil); una acción que tiende a obtener la
nulidad de un contrato; la interdicción por demencia, etc.
En estos casos, el legislador le entrega al juez la garantía y control de la observancia de
los requisitos que la ley establece para que el cambio de estados o situaciones jurídicas;
pues aquí no basta la voluntad de las partes.
iii. Fin de condena. Se persigue con este fin condenar al demandado a dar, hacer o no
hacer algo a favor del demandante, cuando ha transgredido un precepto (por ejemplo, no
cumple con un contrato).
Para establecer una sanción, normalmente hay que establecer previamente cuál es el
Derecho aplicable, es decir, tiene que haber un procedimiento de tipo declarativo, para
declarar, por ejemplo, que el demandado pague tal suma. Esta es una etapa previa a la
fase ejecutiva, pues para acudir a ésta hay que tener certeza de que se tiene un derecho, y
esta certeza viene dada por la sentencia de condena o por un título ejecutivo.
c. FIN CAUTELAR.
Se vincula con los procesos que no se ejecutan instantáneamente, sino que duran en el
tiempo, por lo que se necesita dictar medidas tendientes a asegurar el resultado del juicio. Por
tanto, el fin cautelar es aquel que tiene por objeto asegurar el resultado de otro proceso, es decir,
asegurar anticipadamente las eventuales providencias que el juez dicte en el evento de acoger las
pretensiones del actor; así, por ejemplo, si yo alego que se me restituya una cosa de mi
24
propiedad, como medida cautelar le pido al juez que el demandado no enajene la cosa.
24
En algunos casos, el único fin que persigue la jurisdicción es el cautelar, es decir, hay procesos que buscan
exclusivamente asegurar una determinada situación, y en nuestra legislación se llaman interdictos posesorios. Los
interdictos posesorios se dan, por ejemplo, cuando una persona es despojada violentamente de su propiedad
(querella de restablecimiento); y con ellos, se busca volver las cosas a su estado anterior, sin discutir si tiene o no
derecho a estar allí (eso se hace en otro juicio).
22
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
En Chile esto se concreta en los arts. 290 y siguientes del CPC, en las llamadas medidas
precautorias destinadas a asegurar el resultado de la acción.
d. FIN PUNITIVO.
Este fin es propio del proceso penal, y tiene por objeto aplicar el castigo o penalizar las
conductas que atenten contra los bienes jurídicos que la normativa penal cautela. Ahora bien, la
única manera de establecer una responsabilidad penal, es por medio de una sentencia, de lo
contrario, rige el principio de presunción de inocencia (toda persona es inocente, en tanto no se
25
establezca lo contrario por medio de una sentencia judicial).
B. LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN.
1. CONCEPTO Y CLASES.
Los límites de la jurisdicción son todos aquellos factores temporales o espaciales que
delimitan el ejercicio de la función jurisdiccional. De acuerdo a la definción, es posible distinguir
entre límites temp orales, que son aquellos que se refieren al tiempo de duración de las
funciones del juez, y por consiguiente, de la función jurisdiccional; y los límites espaciales,
que se refieren al lugar o ámbito dentro del cual debe ejercerse la función jurisdiccional, los
cuales, a su vez, pueden ser internos o externos.
25
Como se verá, este esquema de los fines de la jurisdicción se aplica a la acción y al proceso.
23
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Art. 247. La inamovilidad de que habla el art. 80 de la CPR rige no sólo respecto de los jueces propietarios, sino
también respecto de los interinos y suplentes.
La inamovilidad de los interinos durará hasta el nombramiento del respectivo propietario, y la de los suplentes hasta
que expire el tiempo por el cual hubieren sido nombrados.
Excepcionalmente existe jurisdicción temporal en el caso de los jueces árbitros, los cuales
duran lo que las partes pacten en el instrumento de nombramiento (art. 234 Nº 4 del COT) y a falta
de acuerdo, dos años desde su aceptación (art. 235 inc. III del COT). Por tanto, después del plazo
acordado o legal, lo que haga el juez árbitro carece de valor.
Art. 234. El nombramiento de árbitro deberá hacerse por escrito. En el instrumento en que se haga el nombramiento
de árbitro deberán expresarse:
4. Las facultades que se confieren al árbitro, y el lugar y tiempo en que deba desempeñar sus funciones.
Art. 235 inc. III. Si faltare la designación del tiempo, se entenderá que el árbitro debe evacuar su encargo en el
término de dos años contados desde su aceptación.
Por lo anterior, es que se ha dicho que el límite de tiempo es relativo, porque quienes
ejercen jurisdicción (los jueces) se mantienen como tales mientras tengan buen comportamiento, o
hasta cierto límite de edad; y en el caso de los jueces árbitros, mientras dure lo señalado en el pacto
o hasta dos años contados desde la aceptación
Este límite dice relación con elementos territoriales y funcionales que demarcan la
vigencia y aplicación de la jurisdicción. Así, es posible distinguir dos tipos de límites externos:
i. Límite externo territor ial o internacional. La jurisdicción es una expresión de la
soberanía, por ende, por regla general, los tribunales de justicia chilenos sólo pueden
ejercer su función jurisdiccional en el territorio nacional, ya que la soberanía reconoce
como límite la soberanía de los demás Estados; a su vez, los órganos jurisdiccionales
extranjeros no tienen el poder para juzgar lo ocurrido dentro del territorio chileno. Este
límite se consagra expresamente en el art. 5º inc. I del COT, al señalar que a los tribunales
mencionados en este artículo corresponderá el conocimiento de todos los asuntos
judiciales que se promuevan dentro del territorio de la República, cualquiera que sea su
naturaleza o la calidad de las personas que en ellos intervengan, sin perjuicio de las
excepciones que establezcan la Constitución y las leyes.
Las consecuencias del hecho de que fuera de su territorio no pueden los tribunales
nacionales ejercer jurisdicción, son:
- Si los tribunales tuviesen que practicar una diligencia fuera del territorio nacional,
deberán pedir autorización o permiso al tribunal extranjero del lugar donde quiera
24
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
26
practicarse la diligencia, esto, mediante vía diplomática a través de un exhorto.
- Respecto del cumplimiento en Chile de las sentencias extranjeras, se requerirá de un
trámite de homologación de resoluciones judiciales llamado “exequátur”, en virtud
del cual, otorgado éste, puede ejecutarse la sentencia extranjera en nuestro país.
Por último, hay que señalar que excepcionalmente se consagra la extraterritorialidad de la
jurisdicción en materia penal, pues de acuerdo al art. 6º del COT, se atribuye a los
tribunales nacionales el poder de conocer y juzgar ciertos delitos cometidos en el extranjero.
Art. 6. Quedan sometidos a la jurisdicción chilena los crímenes y simples delitos perpetrados fuera del
territorio de la República que a continuación se indican:
1. Los cometidos por un agente diplomático o consular de la República, en el ejercicio de sus funciones;
2. La malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales, la infidelidad en la custodia de
documentos, la violación de secretos, el cohecho, cometidos por funcionarios públicos chilenos o por
extranjeros al servicio de la República y el cohecho a funcionarios públicos extranjeros, cuando sea
cometido por un chileno o por una persona que tenga residencia habitual en Chile;
3. Los que van contra la soberanía o contra la seguridad exterior del Estado, perpetrados ya sea por chilenos
naturales, ya por naturalizados, y los contemplados en el Párrafo 14 del Título VI del Libro II del Código
Penal, cuando ellos pusieren en peligro la salud de habitantes de la República;
4. Los cometidos, por chilenos o extranjeros, a bordo de un buque chileno en alta mar, o a bordo de un
buque chileno de guerra surto en aguas de otra potencia;
5. La falsificación del sello del Estado, de moneda nacional, de documentos de crédito del Estado, de las
Municipalidades o de establecimientos públicos, cometida por chilenos o por extranjeros que fueren
habidos en el territorio de la República;
6. Los cometidos por chilenos contra chilenos si el culpable regresa a Chile sin haber sido juzgado por la
autoridad del país en que delinquió;
7. La piratería;
8. Los comprendidos en los tratados celebrados con otras potencias;
9. Los sancionados por el Título I del Decreto N° 5.839, de 30 de septiembre de 1948, que fijó el texto
definitivo de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, cometidos por chilenos o por extranjeros al
servicio de la República, y
10. Los sancionados en los artículos 366 quinquies, 367 y 367 bis Nº 1, del Código Penal, cuando pusieren
en peligro o lesionaren la indemnidad o la libertad sexual de algún chileno o fueren cometidos por un
chileno o por una persona que tuviere residencia habitual en Chile; y el contemplado en el artículo 374 bis,
inciso primero, del mismo cuerpo legal, cuando el material pornográfico objeto de la conducta hubiere sido
elaborado utilizando chilenos menores de dieciocho años.
26
Como se verá más adelante, a propósito de las actuaciones judiciales, el exhorto es una petición de un tribunal a
otro, para que practique o ejecute una determinada diligencia judicial. Éste puede hacerse a nivel nacional o
internacional.
25
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Art. 76. La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo
juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República
ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los
fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.
Art. 6. Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas
conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda
persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que determine la ley
Art. 7. Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de
su competencia y en la forma que prescriba la ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de
circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido
en virtud de la Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a este art. es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley
señale.
2. CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN.
En el ejercicio de sus funciones, los órganos públicos pueden traspasar los límites espaciales
que la CPR y la ley han fijado y, por ende, invadir funciones privativas de otros poderes, lo que
puede provocar conflictos entre ellos. Los conflictos de jurisdicción sólo se relacionan con los
límites externos, ya que los límites internos dan origen a las contiendas o cuestiones de
competencia, las cuales serán analizadas en el Capítulo III de estos apuntes.
Por lo tanto, atendiendo a los límites externos, los conflictos de jurisdicción pueden ser de
dos clases:
i. Conflictos territor iales o internacionales. De acuerdo al límite territorial de la
jurisdicción, los tribunales nacionales sólo tienen el poder para conocer, juzgar y ejecutar
los asuntos que se promuevan dentro del territrio de la República, por tanto, el conflicto
aquí se produce cuando un tribunal quiere actuar fuera del territorio de su país. Para
resolver esto, los Estados se han organizado creando sistemas de solución de conflictos a
través de tratados internacionales, como el Tratado de la Habana que creó el Código de
Bustamante y, en general, a través del Derecho internacional privado.
26
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
27
Si bien la CPR en ambos preceptos habla de “contiendas de competencia”, en realidad son conflictos de
jurisdicción.
27
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
virtud del cual, no pueden ser llevados ante los tribunales de justicia frente a una determinada
28
controversia.
La finalidad de dichos privilegios no es beneficiar a los particulares, sino garantizar el
desempeño eficaz de las misiones diplomáticas y oficinas consulares, en cuanto representantes
29
de los Estados . Estas inmunidades son renunciables y excepcionales, y están reguladas en dos
convenciones internacionales, a saber:
i. La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del año 1961 (CVRD). El art. 31
de esta Convención señala que los agentes diplomáticos (jefe de la misión o un miembro
del personal diplomático de la misión) gozan de inmunidad respecto de la jurisdicción
30
penal ; y gozan también de inmunidad de jurisdicción civil y administrativa (salvo tres
excepciones contempladas en el mismo artículo). Por otro lado, el agente diplomático no
está obligado a testificar y, además, no podrá ser objeto de ninguna medida de ejecución,
salvo en los casos en que no goce de inmunidad de jurisdicción; finalmente, consagra el
principio de que la inmunidad de jurisdicción de un agente diplomático en el Estado
receptor no le exime de la jurisdicción del Estado acreditante (pues la inmunidad no es
impunidad).
Art. 31. El agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor. Gozará
también de inmunidad de su jurisdicción civil y administrativa, excepto si se trata:
a) De una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del Estado receptor, a
menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado acreditante para los fines de la misión;
b) De una acción sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título privado y no en nombre del
Estado acreditante, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario;
c) De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el agente diplomático
en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.
2. El agente diplomático no está obligado a testificar.
3. El agente diplomático no podrá ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos
en los incisos a, b y c del párrafo 1 de este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de
su persona o de su residencia.
4. La inmunidad de jurisdicción de un agente diplomático en el Estado receptor no le exime de la
jurisdicción del Estado acreditante.
Por último, el art. 37 Nº 1 de la CVRD señala que los miembros de la familia de un agente
diplomático que formen parte de su casa gozarán de los privilegios e inmunidades
especificados en los artículos 29 a 36, siempre que no sean nacionales del Estado.
28
El Estado chileno se relaciona con otros Estados y organismos internacionales por medio del Presidente de la
República, por el Ministro de relaciones Exteriores, y por Agentes diplomáticos y Consulares. Ahora bien, la
facultad de enviar y recibir agentes diplomáticos se llama “derecho de delegación”, y puede ser activa (se los envía)
o pasiva (se los recibe). A lo que se refiere a la inmunidad de jurisdicción, es la delegación pasiva.
29
No hay que confundir las embajadas con los consulados. Las embajadas son representaciones de los gobiernos
ante los otros Estados con funciones de carácter político (por ejemplo, tienen la función de reportar la situación
socio-política del Estado receptor, negociar acuerdos y tratados en nombre del Estado al cual se representa, etc.); en
cambio, el Consulado es una representación del gobierno en un Estado extranjero para realizar funciones de carácter
administrativo en beneficio de sus connacionales residentes en ese país (por ejemplo, otorgar poderes, hacer
testamentos, otorgar pasaportes, servir de local de votación, etc.). En general, en caso de haber una ruptura de
relaciones diplomáticas, es retirado el embajador y el personal de la embajada, pero no el consulado.
30
El ejercicio de la jurisdicción universal en materia penal, se encuentra generalmente reservado para los crímenes
internacionales más graves, tales como crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, y el genocidio.
28
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ii. La Convención de Viena sobre Relaciones Consulares del año 1963 (CVRC). El art. 43 de
esta Convención se refiere a la inmunidad de jurisdicción de los funcionarios consulares.
Art. 43. Inmunidad de jurisdicción.
1. Los funcionarios consulares (toda persona, incluido el jefe de oficina consular, encargada con ese
carácter del ejercicio de funciones consulares) y los empleados consulares (toda persona empleada en el
servicio administrativo o técnico de una oficina consular) no estarán sometidos a la jurisdicción de las
autoridades judiciales y administrativas del Estado receptor por los actos ejecutados en el ejercicio de las
funciones consulares.
2. Las disposiciones del párrafo 1 de este artículo no se aplicarán en el caso de un procedimiento civil:
a) Que resulte de un contrato que el funcionario consular, o el empleado consular, no haya concertado,
explícita o implícitamente, como agente del Estado que envía, o
b) Que sea entablado por un tercero como consecuencia de daños causados por un accidente de vehículo,
buque o avión, ocurrido en el Estado receptor.
C. CLASES DE JURISDICCIÓN .
1. CONSIDERACIONES PREVIAS.
En los tres primeros artículos del COT, según algunos autores, se clasifica a la jurisdicción
en contenciosa, no contenciosa, conservadora, disciplinaria y económica. Sin embargo, al
analizar las características de la jurisdicción, se dijo que ésta era unitaria, es decir, es una sola, y
como tal, no admite clasificaciones, ni divisiones. Las clasificaciones, que incorrecta y
normalmente se hacen de ella, corresponden más bien a clasifiaciones de su límite que es la
competencia, y en este sentido se habla de jurisdicción civil, penal, laboral, de familia, etc.
Ahora bien, es usual ver que se hable de jurisdicción contenciosa y voluntaria pero, en
estricto rigor, dicha clasificación no existe, se trata más bien de una distinción para fines
pedagógicos. Pues la “jurisdicción voluntaria” no es tal, se trata de funciones administrativas
entregadas a los órganos judiciales; es por ello que, para referirse a estas funciones, es preferible
hablar de asuntos judiciales no contenciosos y no de “jurisdicción voluntaria”.
Por lo anterior, es que se señala que la única jurisdicción sería la contenciosa, y las
restantes son facultades anexas a la jurisdicción, puesto que en ellas no hay propiamente una
función jurisdiccional (conocer, juzgar y ejecutar lo juzgado).
2. JURISDICCIÓN CONTENCIOSA.
Como se dijo, la jurisdicción es una sola, y de acuerdo a los arts. 76 inc. I de la CPR y 1º
del COT, se define como la facultad de conocer las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de
hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales que establece la ley.
Ahora bien, la doctrina habla de jurisdicción contenciosa para distinguirla de la
“jurisdicción voluntaria”, en el sentido de que, para que la jurisdicción sea tal, debe haber un
litigo, es decir, un conflicto intersubjetivo de intereses, jurídicamente trascendente, caracterizado
por la existencia de una pretensión resistida. Así, se señala que la jurisdicción contenciosa es
aquella que se ejerce cuando hay conflicto de relevancia jurídica suscitado entre dos o más partes
31
que tienen interés en él.
31
Sin embargo, como se verá más adelante, el conflicto no se encuentra presente en todo proceso jurisdiccional, así,
por ejemplo, no está presente cuando el demandado se allana (no hay una pretensión resistida).
29
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
a. CONCEPTO.
De acuerdo al art. 2º del COT, también corresponde a los tribunales intervenir en todos
aquellos actos no contenciosos en que una ley expresa requiera su intervención. Y de acuerdo al
art. 817 del CPC son actos judiciales no contenciosos aquellos que según la ley requieren la
intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes. Como se puede
apreciar, ambas normas hablan de “actos judiciales no contenciosos”, y no de jurisdicción
voluntaria; pues esta última expresión contiene dos errores, a saber:
i. En primer lugar, no se trata de jurisdicción, ya que no hay un conflicto jurídico que
resolver, no hay partes ni contrapartes, sólo hay un interesado que realiza una petición al
tribunal. Ahora, si alguien se opone a dicha petición, podría producirse un conflicto, lo
cual daría lugar a la jurisdicción contenciosa.
La doctrina mayoritaria, en cuanto a la naturaleza jurídica de los actos judiciales no
contenciosos, señala que corresponde a una actividad administrativa ejercida por los
órganos jurisdiccionales. Pues la función administrativa tiene por objeto satisfacer el
interés púbico, lo cual se puede lograr por diversos medios, y uno de ellos es la
regulación y el control de los actos de los particulares que pueden afectar el interés social,
como la disposición de bienes de los incapaces, pues si los particulares pudiesen
libremente efectuar estos actos, los incapaces quedarían en indefensión y se podrían
cometer fraudes o irregularidades. Por tanto, en principio, debiera ser la propia
Administración la que, con funcionarios especiales, tutelara y controlara la realización de
estos actos jurídicos, pero por razones históricas, funcionales y por la independencia y
prestigio de los órganos jurisdiccionales, se les ha confiado a éstos dicha tutela y control.
ii. En segundo lugar, tampoco es voluntaria, pues la ley establece la obligatoriedad de un
pronunciamiento judicial para la realización de determinados actos. Por tanto, si las
partes se encuentran en la hipótesis prevista por la ley, deben hacerlo necesariamente por
esta vía.
Por lo anterior es preferible hablar de asuntos judiciales no contenciosos, los cuales
pueden definirse como aquellos que conocen los tribunales en los casos en que la ley requiere
32
expresamente su intervención y en que no se promueve contienda alguna entre las partes .
.
b. JUSTIFICACIÓN DE LA JURISDICCIÓN NO CONTENCIOSA.
¿Por qué existe la jurisdicción no contenciosa? La doctrina ha dicho que hay varias
razones, a saber:
i. Por una razón histórica. Desde el Derecho romano el pretor, que era quien impartía
justicia, ejercía otras facultades anexas (por ejemplo, la protección de los incapaces); y
ello se ha extendido en las legislaciones que tienen su base en dicho Derecho.
32
El profesor Francisco HOYOS señala que el criterio para reconocer los actos judiciales no contenciosos no es que
haya un conflicto o no; pues si se atendiese a dicho criterio, el juicio en rebeldía sería un asunto no contencioso.
30
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ii. Por una razón de garantía. Los órganos del Poder Judicial son independientes y dotados
de conocimientos especializados, lo que garantiza que estos asuntos, que muchas veces
involucran no sólo intereses privados, sino que también públicos, van a ser tratados con
la debida seriedad; por ejemplo, el nombramiento de un tutor para un incapaz..
iii. Por una razón práctica. Muchos de estos casos son susceptibles de transformarse en
asuntos contenciosos cuando medie oposición de un interesado; entonces, es conveniente
que conozca de ellos el mismo órgano que, eventualmente, conocería de la controversia.
Por ejemplo, respecto de la posesión efectiva de una herencia testada, hay que acreditar
ante el juez que la persona murió, cuáles son los herederos y cuáles son los bienes
hereditarios, asuntos respecto de los cuales puede existir pugna.
c. CARACTERÍSTICAS.
i. En cuanto a su naturaleza, se trata de actuaciones administrativas que han sido
entregadas al conocimiento de los tribunales en razón de lo antes señalado. En este
sentido, CARNELUTTI dice que los asuntos no contenciosos tienen como finalidad vigilar
y controlar la actividad jurídica de los particulares, donde el juez actúa para la
satisfacción de un interés público que tiene por objeto la buena administración de los
33
bienes privados.
ii. En estos asuntos no se suscita conflicto alguno entre particulares, por lo tanto, no
hay partes (el concepto de parte supone la existencia de un juicio); sólo hay una persona
que solicita la intervención del juez respecto de alguna cuestión que por expresa
disposición de la ley requiere la intervención de éste. Así, está el órgano jurisdiccional y
el llamado interesado o solicitante, que es quien acude a pedir la intervención
jurisdiccional.
Ahora bien, si se produce un conflicto durante la tramitación del procedimiento, éste se
transforma en un asunto contencioso (varía su conocimiento). En este sentido, el art. 823
del CPC señala que si a la solicitud presentada se hace oposición por legítimo
contradictor, se hará contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que
corresponda. Agrega el inc. II que si la oposición se hace por quien no tiene derecho, el
tribunal, desestimándola de plano, dictará resolución sobre el negocio principal.
iii. No opera el pr incip io de inexcusabilidad. El juez para poder intervenir en estos
asuntos requiere siempre de una ley expresa que así lo autorice; en cambio, en materia de
jurisdicción contenciosa el principio es el opuesto, ya que según el art. 10 inc. II del COT,
el juez no puede excusarse de fallar ni aun por falta de ley que resuelva la contienda
sometida a su decisión.
Por lo tanto, si la ley lo requiere, el juez debe intervenir; si la ley no lo requiere, el juez
no debe intervenir, y si aun así intervine, lo conocido por el juez es nulo.
33
Para CASARINO son actos sui generis, ya que los actos administrativos crean una relación entre la Administración
y el administrado, en cambio los actos judiciales no contenciosos, no crean tal relación, en cuanto al asunto
sometido a su conocimiento.
31
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
v. Los asuntos judiciales no contenciosos se resuelven de plano si la ley no dice que se debe
obrar con conocimiento de causa (arts. 824 del CPC); en este último caso, los antecedentes
son proporcionados al tribunal mediante informaciones sumarias.
Art. 824. En los negocios no contenciosos que no tengan señalada una tramitación especial en el presente
Código, procederá el tribunal de plano, si la ley no le ordena obrar con conocimiento de causa.
Si la ley exige este conocimiento, y los antecedentes acompañados no lo suministran, mandará rendir
previamente información sumaria acerca de los hechos que legitimen la petición, y oirá después al
ministerio público o al respectivo defensor público, según corresponda.
32
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Art. 826. Las sentencias definitivas en los negocios no contenciosos expresarán el nombre, profesión u
oficio y domicilio de los solicitantes, las peticiones deducidas y la resolución del tribunal. Cuando éste deba
proceder con conocimiento de causa, se establecerán además las razones que motiven la resolución.
Estas sentencias, como las que se expiden en las causas entre partes, se copiarán en el libro respectivo que
llevará el secretario del tribunal.
Art. 822. Contra las resoluciones dictadas podrán entablarse los recursos de apelación y de casación, según
las reglas generales. Los trámites de la apelación serán los establecidos para los incidentes.
33
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
i. Hay un criterio romanista que señala que la jurisdicción contenciosa se desarrolla con
conocimiento de causa, es decir, implica que el juez debe recabar la mayor cantidad
posible de antecedentes; mientras que los actos no contenciosos se desarrollan sin
conocimiento de causa.
Este criterio se critica, porque en ambos casos se puede actuar con conocimiento de
causa, la diferencia está en la falta de formalidades para rendir la prueba en los asuntos no
contenciosos, pues aquí se hace mediante información sumaria (sin contradicción y sin
término probatorio).
ii. Hay un criterio clásico que atiende a la presencia o ausencia de un contradictor para
precisar la naturaleza procesal de un determinado acto jurisdiccional. Así, jurisdicción
contenciosa es aquella que se desenvuelve mediante un conflicto o presencia de un
contradictor; y los asuntos judiciales no contenciosos son aquellos que se desarrollan sin
la presencia de estos elementos.
Se critica a esta doctrina por ser insuficiente, puesto que no explica la naturaleza procesal
de los juicios seguidos en rebeldía del demandado, o aquellos en que éste reconoce la
pretensión contraria (allanamiento); pues, estos asuntos son contenciosos y no hay
conflicto.
iii. Hay un criterio moderno que atiende exclusivamente a la distinta finalidad de estos
actos. Así, la jurisdicción contenciosa es aquella que tiene como finalidad una relación
jurídica existente o ya formada (por ejemplo, el juicio que persigue el pago del precio de
una compraventa); en cambio, los asuntos no contenciosos son aquellos destinados a
procurar o cooperar en el nacimiento de una relación jurídica nueva (por ejemplo, la
autorización para que un incapaz celebre una compraventa de un inmueble). Por lo tanto,
los actos judiciales no contenciosos tienen una finalidad eminentemente constitutiva,
34
mientras que los contenciosos versan sobre relaciones jurídicas preexistentes.
El criterio aceptado por nuestra legislación es el clásico. La mejor demostración de esto
se encuentra en el art. 817 del CPC, que señala que son actos judiciales no contenciosos aquellos
que según la ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna
entre partes.
34
Aquí es necesario diferenciar a los actos judiciales no contenciosos de la finalidad constitutiva de la jurisdicción
contenciosa; pues, esta última se lleva a efecto porque existe un conflicto jurídico, en cambio, en los asuntos no
contenciosos no hay un conflicto, pero se recurre al juez porque es la ley la que ordena cumplir con determinados
trámites o formalidades.
34
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ii. En los asuntos contenciosos, el conocimiento de causa se le suministra al juez por los
medios de prueba que la ley taxativamente establece; en los actos no contenciosos, en
cambio, el conocimiento de causa se le proporciona al juez mediante informaciones
sumarias, esto es, mediante pruebas de cualquier especie, rendidas sin señalamiento de
término probatorio y si notificación e intervención de contradictor.
iii. En la jurisdicción contenciosa las resoluciones que recaen en estos asuntos producen, por
regla general, acción y excepción de cosa juzgada; en cambio, las resoluciones recaídas
en los asuntos no contenciosos para ver si gozan o no de cosa juzgada, es necesario
distinguir previamente entre resoluciones afirmativas y negativas, puesto que estas
últimas no producen nunca cosa juzgada, mientras que las primeras, en cambio, sí la
producen una vez cumplidas.
iv. En los asuntos contenciosos hay dos partes identificable (demandante y demandado), con
pretensiones contrapuestas. En los asuntos no contenciosos, en cambio, no hay partes
identificables, sino que sólo está el llamado “interesado” (uno o más).
4. FACULTADES CONSERVADORAS.
.
De acuerdo al art. 3º del COT los tribunales tienen, además, las facultades conservadoras,
disciplinarias y económicas que a cada uno de ellos se asignan en los respectivos títulos de este
Código. Como se dijo, éstas son facultades anexas a la jurisdicción, y no actividad jurisdiccional,
en cuanto no resuelven conflictos jurídicos en forma total y directa.
Ahora bien, las facultades conservadoras son aquéllas que tienen los tribunales de justicia
para velar que todos los poderes públicos actúen dentro de la órbita de sus atribuciones y, en
35
especial, velar porque los derechos constitucionales sean respetados . Las manifestaciones más
importantes de esta facultad, son:
i. La acción de amparo o habeas corpus. De acuerdo al art. 21 de la CPR, es aquella acción
constitucional que se concede a toda persona detenida, presa o arrestada, con infracción a
la CPR o a la ley, o que sufra cualquier otra privación, perturbación o amenaza en su
derecho a la libertad personal y seguridad individual.
ii. La acción de protección. De acuerdo al art. 20 de la CPR, es aquella acción constitucional
que se concede a todas las personas que como consecuencia de actos u omisiones
arbitrarias o ilegales, sufren privación, perturbación o amenaza de ciertos derechos
fundamentales señalados en el art. 20 de la CPR.
Tanto la acción de amparo como la de prtoección, no resuelven conflictos, sino que son
producto de las facultades conservadoras de los tribunales de justicia, por ende, los
procesos que siguen ante el tribunal (CA) no son contradictorios, no hay término
probatorio y, en general, son desfomalizados.
iii. Recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad. Es aquella acción constitucional
destinada a obtener del TC que declare inaplicable en un asunto judicial concreto y
determinado que se encuentra pendiente, cualquier precepto legal que se considere
35
Se dice que la CPR vela por los derechos de las personas de manera mediata e indirecta, mientras que los tribunales
de justicia lo hacen de manera inmediata y directa.
35
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
contrario a la CPR (art. 93 Nº 6 de la CPR). Son legitimados activos de esta acción, las
partes del juicio o el juez que conoce el asunto; es decir, los particulares pasan a ser
eventuales litigantes ante el TC, lo cual, antes de la reforma constitucional del año 2005,
estaba vedado.
Art. 93. Son atribuciones del Tribunal Constitucional:
6. Resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de un precepto legal cuya
aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la CPR.
iv. Recurso de amparo económico. Es aquella acción que se concede a cualquier persona
para denunciar las infracciones al art. 19 Nº 21 de la CPR, esto es, el derecho a desarrollar
cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden publico o a la
seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen (inc. I); y la actividad
empresarial del Estado (inc. II).
v. Recurso contra privación o desconocimiento de la nacionalidad (art. 12 de la CPR).
5. FACULTADES ECONÓMICAS.
Son aquellas facultades que tienen los tribunales de justicia para regular el
funcionamiento interno de los mismos, con el objeto de lograr una más pronta y mejor
administración de justicia. Su fuente legal está en el art. 3º del COT, y en el art. 82 inc. I de la
CPR, que señala que la CS tiene la superintendencia directiva, correccional y económica de todos
los tribunales de la Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal
Calificador de Elecciones y los tribunales electorales regionales.
Las manifestaciones más importantes de esta facultad, son:
i. La facultad que tiene la CS, las CA y el Tribunal Calificador de Elecciones de dictar
autoacordados. Los autoacordados son normas jurídicas dictadas por los tribunales
superiores de justicia, en el ejercicio de sus facultades económicas o por mandato de la
ley, para regular ciertas materias que no han sido suficientemente reguladas por la ley o
cuya regulación es necesaria para obtener una mejor administración de justicia. Como se
puede apreciar, los autoacordados pueden ser dictados por iniciativa propia de la CS, en
virtud de la habilitación constitucional contemplada en el art. 82 (por ejemplo, el
autoacordado que regula la acción de protección), o en virtud de un mandato legal (por
ejemplo, el autoacordado sobre la forma de dictar sentencia).
Los autoacordados pueden ser internos o externos; los primeros son aquellos que tienen
por objeto señalar los modos de actuar de los funcionarios judiciales, y se refieren a
materias de administración, son más bien instrucciones (por ejemplo, el autoacordado que
regula la tramitación del recurso de amparo, el cual se refiere a la forma de actuar del
secretario de la CA, una vez que ingresa la causa a la Corte); en cambio, los
autoacordados externos, son aquellas disposiciones que afectan no sólo a los funcionarios
judiciales, sino que a terceros ajenos al Poder Judicial, son normas de procedimiento (por
ejemplo, el autoacordado sobre tramitación del recurso de protección). Ahora bien, si se
trata de un autoacordado interno, el funcionario judicial puede reclamar de su ilegalidad
mediante un recurso de gracia ante el mismo tribunal que lo dictó; y si se trata de
autoacordado externo, se puede presentar un requerimiento al TC por la parte que resulte
36
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
afectada en sus derechos fundamentales por la aplicación del autoacordado en una gestión
pendiente (art. 93 Nº 2 de la CPR).
Art. 93. Son atribuciones del Tribunal Constitucional:
2. Resolver sobre las cuestiones de constitucionalidad de los autoacordados dictados por la Corte Suprema,
las Cortes de Apelaciones y el Tribunal Calificador de Elecciones.
En el caso del número 2º, el Tribunal podrá conocer de la materia a requerimiento del Presidente de la
República, de cualquiera de las Cámaras o de diez de sus miembros. Asimismo, podrá requerir al Tribunal
toda persona que sea parte en juicio o gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial, o desde la
primera actuación del procedimiento penal, cuando sea afectada en el ejercicio de sus derechos
fundamentales por lo dispuesto en el respectivo autoacordado.
Por último, hay que señalar que existe un recurso de reclamación consagrado en el art.
551 inc. IV del COT, por el cual se pueden impugnar las resoluciones que adoptan los tribunales
en el ejercicio de sus facultades económicas.
Art. 551 inc. IV. De las resoluciones que en el ejercicio de sus facultades económicas pronuncien los tribunales
indicados en el inc. I de este artículo (tribunales unipersonales y colegiados), sólo podrá reclamarse para ante el
superior jerárquico. La reclamación deberá interponerse dentro del plazo de tres días, ante el tribunal que haya
dictado la resolución. Este la elevará, con todos sus antecedentes, dentro de las 48 horas siguientes a su
presentación.
6. FACULTAD DISCIPLINARIA.
a. CONCEPTO.
Es aquella facultad que tienen los tribunales de justicia para tomar medidas o aplicar
sanciones, con el objeto de que los debates judiciales se desenvuelvan con la debida compostura,
o que los funcionarios judiciales cumplan con las normas legales que regulan su conducta
ministerial. Como se puede apreciar, el objeto de esta facultad es conseguir el buen
comportamiento de quienes componen o integran los tribunales de justicia (jueces), de los
auxiliares de la administración de justicia, de los empleados subalternos dependientes de ambos,
de los interesados y de las partes, y de todas las personas que, encontrándose en la sala del
despacho del juez, cometieren una falta o abuso.
El buen comportamiento se traduce en ejercer adecuadamente los derechos, cumplir con
36
los autores han dicho que existe un organismo administrativo llamado Corporación
Administrativa del Poder Judicial, dependiente de la CS (con domicilio en Santiago) cuyo objeto es administrar los
recursos humanos, financieros, tecnológicos y los materiales destinados al funcionamiento de la CS, de las CA y de
los Juzgados de Letras, de Familia, del Trabajo y de Cobranza Laboral y Previsional. Le corresponde, por ejemplo,
la elaboración de los presupuestos y la administración de dichos tribunales, la inversión y control de los fondos que
la ley de presupuestos asigna al Poder Judicial, etc.
37
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
los deberes y abstenerse de incurrir en las prohibiciones que la ley establece; en otras palabras,
que todos los funcionarios y personas que intervienen en la actividad jurisdiccional, cumplan
debidamente sus funciones.
Esta facultad encuentra su fuente en los arts. 3º del COT y 82 de la CPR; y en el Título XVI
del COT denominado “De la jurisdicción disciplinaria y de la inspección y vigilancia de los
servicios judiciales”.
b. TITULARES.
En general, diversos tribunales pueden ejercer las facultades disciplinarias, a saber:
i. La jurisdicción disciplinaria reside, principalmente, en la CS, quien la ejerce sobre todos
los tribunales del país (ordinarios o especiales). En este sentido el art. 82 de la CPR señala
que la CS tiene la superintendencia (suprema administración) correccional sobre todos
los tribunales de la Nación.
Art. 82. La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los
tribunales de la Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador
de Elecciones y los Tribunales Electorales Regionales.
Los tribunales superiores de justicia, en uso de sus facultades disciplinarias, sólo podrán invalidar
resoluciones jurisdiccionales en los casos y forma que establezca la ley orgánica constitucional respectiva.
ii. En segundo término, las CA tienen la superintendencia disciplinaria sobre sus miembros,
los tribunales de justicia que funcionan dentro de su territorio jurisdiccional, y los
auxiliares de la administración de justicia (arts. 535 y 539 del COT).
Art. 535. Corresponde a las Cortes de Apelaciones mantener la disciplina judicial en todo el territorio de su
respectiva jurisdicción, velando inmediatamente la conducta ministerial de sus miembros y la de los jueces
subalternos y haciéndoles cumplir todos los deberes que las leyes les imponen.
La misma facultad corresponderá a las Cortes de Apelaciones respecto de los juzgados especiales de
menores (hoy Juzgados de Familia).
Es aplicable lo dispuesto en el art. 537 (sanciones disciplinarias) a las faltas o abusos que los ministros de
las Cortes de Apelaciones cometan en el ejercicio de sus funciones.
Art. 539. Las Cortes de Apelaciones vigilarán la conducta funcionaria de sus respectivos fiscales
judiciales, y podrán corregirlos disciplinariamente en la forma establecida en el art. 537.
La conducta ministerial de los relatores, secretarios, notarios, conservadores, archiveros, procuradores,
receptores y empleados de secretaría se halla bajo la vigilancia de las CA, quienes podrán imponer a dichos
funcionarios, procediendo de plano, las penas correccionales que se especifican en los arts. 537 y 542
(sanciones disciplinarias), y a más la de suspensión hasta por sesenta días de sus respectivos empleos u
oficios, siempre que la prudencia y la necesidad de mantener la disciplina así lo exigieren.
iii. En tercer lugar, los Juzgados de Letras, dentro de su territorio jurisdiccional, también
ejercen facultades disciplinarias sobre todos las personas que ejerzan funciones
concernientes a la administración de justicia que están sujetas a su autoridad (art. 532 del
COT). No obstante, hay dos auxiliares de la administración de justicia que escapan a la
jurisdicción disciplinaria del juez de letras, cuales son: los notarios, ya que respecto de
ellos esta labor le corresponde a las CA, pero si éstas notaren la comisión de una falta o
abuso, pueden sancionarlo disciplinariamente ellas mismas, o bien, delegar esta función
en el juez de letras respectivo cuando la notaría no se halle en el mismo lugar de asiento
38
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
iv. En el caso de los Juzgados de Garantía y de los Tribunales Oral en lo Penal, las
facultades disciplinarias sobre los jefes de unidades y personal de estos tribunales, serán
ejercidas por el administrador del tribunal.
v. El Presidente de la República también cuenta con facultades disciplinarias, pues de
acuerdo al art. 32 Nº 13 de la CPR, son atribuciones especiales del Presidente de la
República: velar por la conducta ministerial de los jueces y demás empleados del Poder
Judicial y requerir, con tal objeto, a la Corte Suprema para que, si procede, declare su
mal comportamiento, o al Ministerio Público, para que reclame medidas disciplinarias
del tribunal competente, o para que, si hubiere mérito bastante, entable la
correspondiente acusación.
vi. También tiene facultades disciplinarias el Congreso Nacional, quien conociendo de una
acusación constitucional entablada en contra de los miembros de los Tribunales
Superiores de justicia por notable abandono de sus deberes, puede declarar que no tienen
el buen comportamiento exigido por la CPR y las leyes, y acordar, por consiguiente, su
remoción.
39
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
ii. Recurso de queja (art. 545 del COT). Es un medio para impugnar resoluciones
judiciales dictadas con falta o abuso grave. Se le llama “recurso” porque su objeto es
invalidar o dejar sin efecto una determinada resolución judicial (sentencias interlocutorias
y definitivas); debe fundarse en la falta o abuso (irregularidad) cometido en el
pronunciamiento de dicha resolución, a diferencia de los recursos procesales, que se
basan en los errores de forma o de fondo que aquélla puede contener.
Art. 545. El recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en
la dictación de resoluciones de carácter jurisdiccional. Sólo procederá cuando la falta o abuso se cometa en
una sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación, o definitiva, y que no
sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la Corte
Suprema para actuar de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias
definitivas de primera o única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso
de queja, además del recurso de casación en la forma.
El fallo que acoge el recurso de queja contendrá las consideraciones precisas que demuestren la falta o
abuso así como los errores u omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la
resolución que motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o abuso. En
ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales respecto de las cuales la ley
contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo que se trate de un recurso de queja
interpuesto contra sentencia definitiva de primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades disciplinarias, invalide una
resolución jurisdiccional, deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime pertinentes. En tal caso,
la sala dispondrá que se dé cuenta al tribunal pleno de los antecedentes para los efectos de aplicar las
medidas disciplinarias que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no podrá ser
inferior a amonestación privada.
37
El recurso de queja y la queja disciplinaria se analizarán en el Capítulo XI de estos apuntes, a propósito de los
recursos procesales.
40
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
b) Las CA, en pleno, calificarán a los jueces de letras, a sus secretarios, relatores y empleados, y a los
secretarios de juzgados y funcionarios auxiliares de la Administración de Justicia que ejerzan sus funciones
en el territorio jurisdiccional de juzgados de ciudad asiento de CA. También calificarán a los demás notarios
que ejerzan funciones en el territorio de su jurisdicción, previo informe del juez o de los jueces en cuyo
territorio jurisdiccional se desempeñen;
c) El Fiscal Judicial de la CS calificará a su secretario abogado, a los empleados de su oficio y a los fiscales
de las CA;
d) Los fiscales judiciales de las CA calificarán a los empleados de su oficio;
e) Los jueces letrados calificarán a los miembros del consejo técnico y empleados y a los funcionarios
auxiliares de la Administración de Justicia no comprendidos en las letras anteriores que se desempeñen
dentro de sus respectivos territorios jurisdiccionales. En este último caso, en los lugares en que existan dos
jueces de letras, la calificación la hará el más antiguo, y en aquellos en que existan más de dos se
constituirán todos en comisión calificadora. Si fueren más de cinco, la comisión estará constituida por los
cinco jueces de mayor antigüedad, y
f) El Presidente de la CA respectiva calificará a los administradores de tribunales de la jurisdicción, teniendo
a la vista informes que deberán emitir por separado el Comité de Jueces correspondiente y la Corporación
Administrativa del Poder Judicial. Actuará como secretario de estas comisiones, el secretario del tribunal
donde se desempeñe su presidente o en su defecto, el secretario más antiguo de cualquiera de los tribunales
cuyos jueces integren la comisión, y si hubiere dos o más secretarios, el que éste designe. Si la calificación
corresponde hacerla a una sola persona, ésta designará, en el mes de octubre de cada año, un secretario
entre sus subordinados o auxiliares de la Administración de Justicia de su territorio jurisdiccional.
Art. 276. Las calificaciones se efectuarán por los órganos calificadores indicados en el art. 273, en un
procedimiento reservado, dentro de los quince primeros días del mes de diciembre de cada año, fuera del
horario de funcionamiento ordinario de los tribunales.
Todas las personas sujetas a evaluación deberán ser calificadas en esa oportunidad, con los antecedentes
que a esa fecha existan sobre ellas.
La calificación deberá ser puesta, privadamente, en conocimiento del respectivo evaluado, tan pronto como
finalice el proceso, entregándole copia de la parte que le concierna del libro de acta a que se refiere la letra
c) del art. 274, sea personalmente o remitiéndole ésta por carta certificada al tribunal donde preste sus
servicios.
Las calificaciones que realice la CS en única instancia solo serán susceptibles del recurso de reposición, el
que deberá ser fundado. Las demás calificaciones sólo podrán ser objeto del recurso de apelación,
igualmente fundado, señalando claramente los hechos que a juicio del apelante deben ser considerados para
mejorar la calificación. Las calificaciones a que se refiere la letra f) del art. 273 serán apelables ante el
pleno de la Corte de Apelaciones respectiva.
Estos recursos deberán interponerse en el plazo fatal de cinco días hábiles contados desde la fecha de
notificación de la calificación de la que se pide reposición o se apela. Si la notificación se hubiese hecho
por carta certificada, se entenderá efectuada transcurridos que sean tres días hábiles desde la fecha de
entrega de la carta al Servicio de Correos. Los recursos, dirigidos al órgano calificador que deba conocer de
ellos, se presentarán directamente ante el que haya efectuado la evaluación, cuyo secretario deberá
remitirlos, dentro de 48 horas, al que deba conocerlos.
iv. Aplicación de sanciones discip linarias (vía represiva más directa). Detectada una
falta cometida por un juez, un funcionario judicial, o una parte en un proceso, tendrá
lugar una sanción administrativa, las cuales van desde la amonestación verbal, al arresto
(arts. 530 y 542 del COT). Por ejemplo, los jueces pueden aplicar sanciones a los
abogados litigantes y comparecientes, cuando no guarden la debida compostura en la
sala, o cuando falten el respeto de los jueces en sus escritos.
Art. 530. Los jueces de letras están autorizados para reprimir o castigar los abusos que se cometieren
dentro de la sala de su despacho y mientras ejercen sus funciones de tales, con alguno de los medios
siguientes:
1. Amonestación verbal e inmediata;
2. Multa que no exceda de cuatro unidades tributarias mensuales, y
41
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Por último, hay que tener presente el art. 80 incs. III y IV de la CPR, que permite a la CS
remover a los jueces o decretar su traslado.
Art. 80 inc. III. En todo caso, la CS por requerimiento del PDR, a solicitud de parte interesada, o de oficio,
podrá declarar que los jueces no han tenido buen comportamiento y, previo informe del inculpado y de la
CA respectiva, en su caso, acordar su remoción por la mayoría del total de sus componentes. Estos acuerdos
se comunicarán al PDR para su cumplimiento.
La CS, en pleno especialmente convocado al efecto y por la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio,
podrá autorizar u ordenar, fundadamente, el traslado de los jueces y demás funcionarios y empleados del
Poder Judicial a otro cargo de igual categoría.
v. Visitas (medidas preventivas). Las visitas son inspecciones que se practican por los
funcionarios judiciales que indica la ley, a los Tribunales, a los oficios de los auxiliares
de la administración de justicia, a los empleados subalternos de ambos, y a las cárceles y
demás lugares de detención, con el objeto de velar por la disciplina judicial, y en el caso
de las cárceles, para tomar conocimiento del estado de seguridad, orden e higiene, de si
los internos cumplen sus condenas, o para oír sus reclamaciones. Estas visitas se
clasifican en ordinarias y extraordinarias, según si se practican en las fechas señaladas
38
por la ley, o bien, en los casos en que los visitadores estimen conveniente hacerlas.
vi. Remisión de estados (medida preventiva). Cada dos meses, cada tribunal debe enviar
a su superior jerárquico, un listado que contenga todas las causas que se están conociendo
38
Las CA deben realizar una v i s i t a o r d i n a r i a con el objeto de fiscalizar a sus subalternos, designando para ello
anualmente a uno o más de sus Ministros para que, durante el respectivo año calendario, actúen como Ministros
visitadores en los Juzgados de Letras y en los oficios de los notarios, conservadores y archiveros que se les asignen
(el nombre del Ministro está anotado en un cartel en los Juzgados de Letras, en las notarías, etc.). Si al efectuar esta
visita el Ministro encargado comprueba la existencia de faltas o delitos cometidos por el funcionario visitado, podrá
adoptar las medidas urgentes que fueren necesarias, dando cuenta de ellas a la Corte respectiva dentro de las 24
horas siguientes. Las v i s i t a s e x t r a o r d i n a r i a s son aquellas que decretan los tribunales superiores de justicia
por medio de alguno de sus ministros, para inspeccionar los juzgados de su respectiva jurisdicción, siempre que el
mejor servicio judicial lo exigiere; eso sí, las Cortes deberán expresar en cada caso en que se decreten visitas
extraordinarias, el objeto de ésta y su duración. En la práctica la mayor razón de su procedencia se explica por una
situación de alarma pública, lo cual implica que tanto la CS como la CA puede realizarlas de oficio, aunque también
pueden tener lugar a petición de parte. Las visitas extraordinarias constituyen una excepción al principio de la
radicación, por cuanto implica la facultad de un ministro en visita, ya no para vigilar una conducta ministerial, sino
para avocarse en una causa radicada ante otro tribunal o para avanzar en ella por notable retardo en el despacho de
causas.
42
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
en ese tribunal, indicando su estado de tramitación. Con esto se busca fiscalizar que los
jueces cumplan los plazos que la ley dispone.
39
En este sentido, C ASARINO afirma que los asuntos contenciosos administrativos, es decir, los procesos
jurisdiccionales que se siguen en contra de la Administración, quedarían comprendidos en la jurisdicción especial,
esto en razón de la materia y de las personas que intervienen (los particulares y el Estado)
43
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Integran el Poder Judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la Corte Suprema, las Cortes de
Apelaciones, los Presidentes y Ministros de Corte, los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, los Juzgados
de Letras y los Juzgados de Garantía.
Forman parte del Poder Judicial, como tribunales especiales, los Juzgados de Familia, los Juzgados de
Letras del Trabajo, los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional y los Tribunales Militares en tiempo de
paz, los cuales se regirán en su organización y atribuciones por las disposiciones orgánicas constitucionales
contenidas en la ley Nº 19.968, en el Código del Trabajo, y en el Código de Justicia Militar y sus leyes
complementarias, respectivamente, rigiendo para ellos las disposiciones de este Código sólo cuando los
cuerpos legales citados se remitan en forma expresa a él.
Los demás tribunales especiales se regirán por las leyes que los establecen y reglamentan, sin perjuicio de
quedar sujetos a las disposiciones generales de este Código.
Los jueces árbitros se regirán por el Título IX de este Código.
Por lo tanto, de acuerdo a este criterio que atiende a la naturaleza del órgano
jurisdiccional (y no la materia que conocen), los tribunales ordinarios, especiales y
arbitrales ejercen la misma y única jurisdicción, pues como se ha dicho reiteradamente, la
jurisdicción es una sola y no admite clasificaciones, y las distinciones que incorrecta y
normalmente se hacen de ella, corresponden más bien a clasifiaciones de su límite que es
la competencia; y en este sentido se habla de jurisdicción civil y penal (ordinaria),
40
laboral, de familia, militar, contenciosa administrativa, etc. (especial) .
D. EQUIVALENTES JURISDICCIONALES.
1. CONCEPTO.
La jurisdicción no es el único medio para satisfacer pretensiones procesales, pues existen
otras formas o alternativas de solución de conflictos que no son jurisdiccionales, a saber: los
llamados equivalentes jurisdiccionales.
Los equivalentes jurisdiccionales son los medios que permiten solucionar conflictos de
relevancia jurídica, sin constituir propiamente jurisdicción; también se definen como aquellos
medios diversos de la jurisdicción aptos para la legítima solución de un conflicto. Se caracterizan
por permitir a las partes resolver un litigio sin necesidad de ocurrir a la autoridad judicial o,
estando dentro de un proceso, sin requerir el pronunciamiento de un fallo; reduciendo o evitando,
así, los costos propios de un juicio y, especialmente, obteniendo una solución capaz de satisfacer
41
a todas la partes involucradas.
Los equivalentes jurisdiccionales suponen habitualmente un acuerdo directo de las partes,
en ocasiones con intervención judicial, que gira en torno a un interés privado o un bien jurídico
disponible; es por ello que, generalmente, están prohibidos cuando en el asunto controvertido
está comprometido el interés público.
40
De acuerdo a este criterio, la doctrina distingue entre asuntos contenciosos administrativos generales, es decir,
aquellos que no tienen una regulación especial, y por ende, quedan comprendidos en la jurisdicción comun de los
Jueces de Letras (tribunales ordinarios), como la acción de nulidad de Derecho público y la acción de
responsabilidad patrimonial del Estado (jurisdicción ordinaria); y también existirían asuntos contenciosos especiales,
es decir, aquellos que tienen una regulación especial, y en cuya tramitación pueden intervenir tribunales ordinarios
(por ejemplo, el reclamo de ilegalidad regional o municipal lo conoce la CA) o especiales (juicio de cuentas que
conoce la CGR).
41
Los equivalentes jurisdiccionales se deben relacionar con la autocomposición, es decir, aquella forma de solución
de conflictos que proviene del acuerdo de las partes o de la declaración unilateral de voluntad de una de ellas. Pues
en ambos casos, el conflicto no va a ser resuelto por un órgano jurisdiccional.
44
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
2. CLASIFICACIONES.
Bajo la rúbrica de “equivalentes jurisdiccionales”, se comprenden instituciones de variada
índole, aunque todas ellas son coincidentes en su función y finalidad, cual es, poner término a un
conflicto. Estos medios pertenecen a un mismo género y tienen el mismo objeto, pero no una
idéntica naturaleza jurídica; es por ello que se pueden clasificar atendiendo a tres criterios:
i. Según el momento en que se realizan, pueden haber equivalentes jurisdiccionales pre-
procesales o anteriores al proceso, es decir, antes de que se inicie el litigio; y equivalentes
de carácter procesal, es decir, una vez iniciado el litigio.
ii. Atendiendo a si tienen lugar dentro del proceso o no, los equivalentes pueden ser
extraprocesales o extrajudiciales (si tienen lugar fuera de un proceso) o intraprocesales (si
se producen dentro de un proceso).
iii. Y atendiendo a la obligatoriedad para llevarlos a cabo, se distingue entre equivalentes
necesarios o voluntarios.
a. TRANSACCIÓN.
De acuerdo al art. 2446 inc. I del CC, la transacción es un contrato en que las partes
terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio eventual, haciéndose
concesiones recíprocas. Esta última frase la agrega la doctrina, la cual tiene mucha importancia,
ya que en la transacción siempre deben haber concesiones mutuas, por ejemplo, una persona da
42
una suma de dinero a cambio de que en otro juicio se desista el actor.
Ahora bien, la calidad de equivalente jurisdiccional de la transacción resulta del art. 2460
del CC, que dice que la transacción produce el efecto de cosa juzgada en última instancia. Aquí
hay que tener presente que, si bien, la transacción produce siempre cosa juzgada, ella no
necesariamente tiene tiene mérito ejecutivo, pues sólo lo tendrá cuando conste en un escritura
pública (por eso que en la práctica asume dicha forma); por lo tanto, si no consta en una escritura
pública y una de las partes no cumple con su concesión recíproca, se debe iniciar un juicio
declarativo.
En definitiva, la transacción es un equivalente jurisdiccional que presenta las siguientes
características: es extrajudicial ya que no tiene lugar dentro del proceso; puede ser pre-procesal,
42
En el sistema del CC se entiende haber un litigio pendiente desde que la demanda ha sido legalmente notificada
(se traba la litis). Así lo confirman los arts. 1551 Nº 1 (el deudor está en mora: cuando no ha cumplido la
obligación dentro del término estipulado, salvo que la ley en casos especiales exija que se requiera al deudor para
constituirle en mora), 2455 (es nula asimismo la transacción, si, al tiempo de celebrarse, estuviere ya terminado el
litigio por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada) y 2503 Nº 1 (interrupción civil es todo recurso judicial
intentado por el que se pretende verdadero dueño de la cosa, contra el poseedor. Sólo el que ha intentado este
recurso podrá alegar la interrupción; y ni aun él en los casos siguientes: si la notificación de la demanda no ha
sido hecha en forma legal).
45
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
cuando precave un eventual litigio, o procesal, cuando pone término a un litigio pendiente; y es
43
voluntaria, pues procede por iniciativa de los contratantes.
b. AVENIMIENTO.
El avenimiento es un acuerdo directo de las partes que pone término un juicio, sin la
intervención directa de un juez. También se define como un acuerdo logrado directamente por
las partes al interior de un proceso, y en virtud del cual ponen término a éste.
En Chile esta figura no está regulada orgánicamente; la única disposición al respecto, es
el art. 434 Nº 3 del CPC, la cual, a propósito de los títulos ejecutivos, esto es, aquellos
documentos a los cuales la ley reconoce el mérito de demostrar fehacientemente la existencia de
una obligación y permitir solicitar su cumplimiento coactivo, señala que el acta de avenimiento
pasada ante el tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o dos testigos, tiene mérito
ejecutivo.
Art. 434. El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando para reclamar su cumplimiento se hace
valer alguno de los siguientes títulos:
3. Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o por dos testigos de
actuación.
A partir de este artículo, autores como Juan COLOMBO estiman que para que el acta de
avenimiento tenga el carácter de título ejecutivo, debe estar autorizada (“pasada”) por el tribunal
competente; entonces, se dice que para que el avenimiento sea equivalente jurisdiccional, debe
estar autorizado por el tribunal. Sin embargo, el profesor ALFARO señala que el juez no es que
apruebe el avenimiento, sino que tiene que “tenerlo presente”, y una vez autorizado por un
ministro de fe o por dos testigos, tiene el carácter de título ejecutivo; es decir, el juez no tiene
una injerencia directa en su generación.
En la práctica, el avenimiento se hace por un escrito redactado y firmado por los
abogados de las partes; luego el juez lo tiene presente (no lo aprueba) y el secretario del tribunal
(u otro ministro de fe o dos testigos) autorizan las firmas y el hecho de que el juez lo tuvo
presente, es decir, que se cumplieron los requisitos del art. 434 Nº 3 del CPC. Cumplido estos
requisitos, el avenimiento produce el efecto de cosa juzgada, por tanto, aquellas obligaciones a
que dio lugar podrán ser ejecutadas (acción de cosa juzgada); pues, a diferencia de la
transacción, el avenimiento siempre tiene mérito ejecutivo. En cuanto a la excepción de cosa
juzgada, no hay una norma que indique si el avenimiento la produce o no, pero según el profesor
FORTTES, para la doctrina y la jurisprudencia sí la produce.
En definitiva, el avenimiento es un equivalente jurisdiccional de carácter procesal, pues
supone siempre la existencia de un juicio pendiente; es intraprocesal, ya que el acuerdo de las
partes (autocomposición) se produce dentro del proceso sin intervención directa del juez; y es
voluntario, pues puede ser celebrado a iniciativa de cualquiera (a petición de parte).
43
La transacción solo tiene cabida tratándose de relaciones jurídicas disponibles, esto porque el art. 2450 del CC
señala que no se puede transigir sobre el estado civil de las personas, y el art. 2451 del mismo Código agrega que la
transacción sobre alimentos futuros de las personas o quienes se deban por ley, no valdrá sin aprobación judicial;
ni podrá el juez aprobarla, si en ella se contraviene a lo dispuesto en los artículos 334 y 335.
46
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
c. CONCILIACIÓN.
La conciliación es un acto por el cual las partes ponen fin a un proceso total o
parcialmente, a partir de las bases de arreglo propuestas por el juez. Según CASARINO, es una
manera de poner término a los juicios civiles, salvo las excepciones legales, mediante el acuerdo
directo de las partes, producido en razón de proposiciones de base de arreglo formuladas por el
44
tribunal.
La conciliación, ante todo, es un trámite obligatorio en prácticamente la generalidad de
los juicios (se debe cumplir bajo sanción de nulidad del proceso) y tiene lugar una vez agotada la
fase de discusión y antes de entrar al periodo probatorio. Específicamente, consiste en una
audiencia a la que deben asistir las partes personalmente o representadas, y en la que el juez de la
causa propone bases de arreglo para solucionar ese litigio pendiente. Por tanto, se diferencia del
45
avenimiento, ya que el juez tiene una intervención directa.
Por otro lado, la conciliación es un acto jurídico netamente procesal, pues se realiza
dentro de un proceso (intraprocesal) y está destinado a producir efectos en él, es decir, terminar
un litigio pendiente (procesal). En caso de ser fructífero, se levanta un acta de conciliación que
consignará las bases específicas del arreglo, la cual suscribirán las partes que lo deseen, el
secretario y el juez, y se estimará como sentencia ejecutoriada o firme para todo los efectos
legales (arts. 267 y 434 Nº 1 del CPC), es decir, tendrá mérito ejecutivo, y producirá acción y
46
excepción de cosa juzgada. De ahí su carácter de equivalente jurisdiccional.
Art. 267. De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las especificaciones del arreglo; la
cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el secretario, y se estimará como sentencia ejecutoriada para
todos los efectos legales.
Art. 434. El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando para reclamar su cumplimiento se hace
valer alguno de los siguientes títulos:
1. Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria.
d. LA SENTENCIA EXTRANJERA.
Como se analizó anteriormente, la jurisdicción es una manifestación de la soberanía, por
lo tanto, tiene límites territoriales. A su vez, los tribunales de otro país no tienen jurisdicción en
Chile, pero a pesar de ello, una sentencia extranjera, esto es, un fallo dictado en un proceso
tramitado y resuelto por un juez de otro Estado que haya ejercido su potestad juriisdiccional, en
44
La conciliación es un medio alternativo de solución de conflicto, al igual que la mediación, por ello es importante
distinguir estas dos figuras. La medicación es un procedimiento en el cual dos partes de un conflicto se reúnen con
un tercero, ajeno e imparcial, que facilita la comunicación entre aquellas para que puedan delimitar el conflicto y
encontrar su solución; por tanto, aquí, a diferencia de la conciliación, el mediador no hace propuestas de arreglo; y
además, generalmente, no es un trámite o fase procesal, como la conciliación (así, por ejemplo, en la Ley de
Matrimonio Civil es una posibilidad).
45
Por ley el juez tiene una participación activa, sin embargo, en la práctica esto no ocurre, pues a veces el juez ni
siquiera está presente, sino que un actuario. Cabe decir que algunos confunden la conciliación con el avenimiento
(incluso la ley habla de avenimiento), sin embargo, la conciliación ante todo es un trámite procesal esencial en el
juicio ordinario, y no un acuerdo (sólo si se aceptan las bases se levanta un acta de conciliación).
46
Algunos dicen que la conciliación es una forma de heterocomposición. Hay que recordar que en la
heterocomposición, interviene un tercero ajeno a las partes del conflicto, el cual intenta acercar a éstas para que
resuelvan el pleito; como en la hipótesis de conciliación ocurre lo mismo (el tercero es el juez), ésta sería una forma
de heterocomposición; pero esta opinión es discutible.
47
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
determinados casos puede constituir un equivalente jurisdiccional. Esto acontece cuando son
homologadas (o “nacionalizadas”) las dichas sentencias por los tribunales chilenos, a través de
un trámite llamado exequátur.
Por lo tanto, la sentencia extranjera sería un equivalente jurisdiccional, porque no emana
de la jurisdicción nacional, siempre y cuando sea homologada en Chile a través de un
procedimiento especial llamado exequátur, el cual es un trámite que se efectúa ante la CS, que
tiene por objeto verificar si el fallo extranjero cumple con los requisitos que autorizan su
cumplimiento en Chile (arts. 242, 243, 244 y 245 del CPC); si cumple con los requisitos, la CS
debe dictar una sentencia que autorice la ejecución del fallo extranjero en el territorio nacional,
pudiendo exigirse su cumplimiento al tribunal a quien habría correspondido conocer del negocio
en primera o única instancia, si el juicio se hubiera promovido en Chile (art. 251 del CPC y art. 13
del CPP).
Art. 242. Las resoluciones pronunciadas en país extranjero tendrán en Chile la fuerza que les concedan los tratados
respectivos; y para su ejecución se seguirán los procedimientos que establezca la ley chilena, en cuanto no aparezcan
modificados por dichos tratados.
Art. 243. Si no existen tratados relativos a esta materia con la nación de que procedan las resoluciones, se les dará la
misma fuerza que en ella se dé a los fallos pronunciados en Chile.
Art. 244. Si la resolución procede de un país en que no se da cumplimiento a los fallos de los tribunales chilenos, no
tendrá fuerza en Chile.
Art. 245. En los casos en que no pueda aplicarse ninguno de los tres artículos precedentes, las resoluciones de
tribunales extranjeros tendrán en Chile la misma fuerza que si se hubieran dictado por tribunales chilenos, con tal
que reúnan las circunstancias siguientes:
1. Que no contengan nada contrario a las leyes de la República. Pero no se tomarán en consideración las leyes de
procedimiento a que haya debido sujetarse en Chile la substanciación del juicio;
2. Que tampoco se opongan a la jurisdicción nacional;
3. Que la parte en contra de la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente notificada de la acción. Con todo,
podrá ella probar que, por otros motivos, estuvo impedida de hacer valer sus medios de defensa;
4. Que estén ejecutoriadas en conformidad a las leyes del país en que hayan sido pronunciadas.
Art. 251. Mandada cumplir una resolución pronunciada en país extranjero, se pedirá su ejecución al tribunal a quien
habría correspondido conocer del negocio en primera o en única instancia, si el juicio se hubiera promovido en Chile
Art. 13. Efecto en Chile de las sentencias penales de tribunales extranjeros. Tendrán valor en Chile las sentencias
penales extranjeras. En consecuencia, nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual hubiere sido
ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo a la ley y al procedimiento de un país extranjero, a
menos que el juzgamiento en dicho país hubiere obedecido al propósito de sustraer al individuo de su
responsabilidad penal por delitos de competencia de los tribunales nacionales o, cuando el imputado lo solicitare
expresamente, si el proceso respectivo no hubiere sido instruido de conformidad con las garantías de un debido
proceso o lo hubiere sido en términos que revelaren falta de intención de juzgarle seriamente.
En tales casos, la pena que el sujeto hubiere cumplido en el país extranjero se le imputará a la que debiere cumplir
en Chile, si también resultare condenado.
La ejecución de las sentencias penales extranjeras se sujetará a lo que dispusieren los tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encontraren vigentes.
Ahora bien, hay que tener presente que lo que se ejecuta en Chile es el fallo extranjero,
no el nacional que lo reconoce. En efecto, en este caso hay dos fallos, pero el nacional, que es
fruto de la CS, no tiene por objeto resolver un litigio (pues éste ya fue resuelto por el fallo
extranjero), sino que determinar si se cumplen los requisitos para homologar el fallo extranjero
que lo resolvió (tiene un fin constitutivo). Por lo tanto, el título ejecutivo se forma por dos
48
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
sentencias: la sentencia nacional que homologa el fallo extranjero, y el fallo extranjero (art. 434
47
Nº 7 del CPC), pero lo que se ejecuta, es este último.
Art. 434. El juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuanto para reclamar su cumplimiento se hace
valer alguno de los siguientes títulos:
7. Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.
e. LA MEDIACION
La mediacion es una forma de resolucion de conflictos reconocida expresamente en algunas
leyes chilenas. Es un equivalente jurisdiccional, por cuanto la solucion del conflcito no proviene del
acto de decision de un juez, sino del acuerdo de las partes.
En Chile existe mediacion expresamente reconocida en algunas areas del derecho: familia
(previa y obligatoria, ley 19.968), en salud (previa y obligatoria, ley 19.966) y en laboral (codigo del
trabajo, no obligatoria). Sin embargo, su campo de acción es mas amplio que aquellas ramas del
derecho mencionadas, puesto que tiene aplicacion en sede civil, vecinal e incluso penal.
La ley 19.968 define a la mediacion como un sistema de resolucion de conflcitos en el que un
tercero imparcial, sin poder decisorio, llamado mediador, ayuda a las partes a buscar por si mismas una
solucion al conflicto y sus efectos, mediante acuerdos.
El tercero imparcial, llamado mediador, no es un juez, ya que no tiene poder decisorio y solo
busca ayudar a las partes a solucionar el conflicto via acuerdo.
Cabe indicar que la ley le atribuye el valor en cada caso a la mediacion; asi por ejemplo, en
familia la homologa a una sentencia ejecutoriada y en salud a un contrato de transaccion.
f. LA SENTENCIA ECLESIÁSTICA.
La sentencia eclesiástica es aquella dictada por un tribunal eclesiástico en materias civiles
(utilizando la palabra civil en oposición a espiritual). Esta sentencia es un equivalente
jurisdiccional sólo en aquellos casos en que el Derecho de un Estado reconozca eficacia jurídica
a dichas sentencias; por ejemplo, sería equivalente jurisdiccional en los países que reconocen un
efecto civil a una sentencia eclesiástica de nulidad de un matrimonio.
En Chile no existe esta figura, por tanto, no es un equivalente jurisdiccional, ya que la
jurisdicción sólo se ejerce en el orden temporal (no en el orden espiritual).
g. DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA.
El desistimiento de la demanda es un acto jurídico unilateral por el cual el demandante
(actor) manifiesta su voluntad de no continuar con el proceso, una vez que ha sido notificada
47
Pese a lo anterior, hay algunos autores que señalan que lo que se cumple en Chile no es la sentencia extranjera,
sino la sentencia de la CS que ordena cumplir la resolución extranjera.
49
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
válidamente al demandando, la resolución que provee la demanda (una vez que se ha trabado la
litis). En tal sentido, si el demandado ha sido notificado, se tramita la solicitud de desistimiento
48
como incidente y el tribunal resuelve si la acoge o no ; si se acoge, la sentencia que da lugar al
desistimiento extinguirá los derechos que invoca el demandante, y por tanto, no podrá volver a
empezar el juicio (arts. 148 y 150 del CPC), es decir, producirá acción y excepción de cosa
juzgada, y de ahí que algunos digan que sería un equivalente jurisdiccional.
Art. 148. Antes de notificada una demanda al demandado, podrá el actor retirarla sin trámite alguno, y se
considerará como no presentada. Después de notificada, podrá en cualquier estado del juicio desistirse de ella ante el
tribunal que conozca del asunto, y esta petición se someterá a los trámites establecidos para los incidentes.
Art. 150. La sentencia que acepte el desistimiento, haya o no habido oposición, extinguirá las acciones a que él se
refiera, con relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes habría afectado la sentencia del juicio a
que se pone fin.
Otros autores, sin embargo, dicen que no es un equivalente jurisdiccional, pues hay una
resolución judicial y de ahí se derivan tales efectos. Pero se contraviene este argumento diciendo
que el juez no resuelve la controversia, sino que resuelve si acepta o no el desistimiento.
Por lo tanto, el desistimiento opera dentro del proceso (intraprocesal), y tiene lugar una
vez notificada válidamente la resolución que provee la demanda (mientras no se notifique no
existe un juicio). Ahora, si el demandado no ha sido notificado, puede procederse al retiro
material de la demanda, la cual se considera como no presentada (no es equivalente
jurisdiccional).
h. LA RENUNCIA A LA PRETENSIÓN.
La renuncia a la pretensión es un acto unilateral de abdicación de una pretensión
extraprocesal que se tiene o cree tener, antes de iniciarse un proceso (pre-procesal); por ejemplo,
la renuncia a la acción de saneamiento por vicios redhibitorios. Esta figura es reconocida por la
doctrina, pero no tiene un expreso reconocimiento en nuestra legislación positiva; sólo se
encuentra un atisbo de esto en el art. 148 del CPC, y en el art. 12 del CC.
Art. 12. Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que sólo miren al interés individual del
renunciante, y que no esté prohibida su renuncia.
Ahora bien, si la renuncia se produce antes de que haya un proceso (antes de que se
notifique válidamente al demandado la resolución que provee la demanda), no es un equivalente
jurisdiccional, pues no ha nacido el litigio (es un mero no ejercicio de un supuesto derecho). En
cambio, si la renuncia ocurre durante el proceso, se produce el desistimiento de la demanda.
48
Pueden existir motivos para que el tribunal no acoja el desistimiento, por ejemplo, si la parte contraria deduce
oposición.
50
DERECHO PROCESAL CIVIL - JURISDICCIÓN
Art. 313. Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante, o si en sus escritos no contradice en
materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír
sentencia definitiva, una vez evacuado el traslado de la réplica.
Igual citación se dispondrá cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite.
49
Tanto la renuncia de la pretensión y el desistimiento de la demanda son equivalentes jurisdiccionales unilaterales,
esto en relación con la clasificación de la autocomposición.
51
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
2. PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
El principio de legalidad está consagrado en los arts. 6º y 7º de la CPR, y partir de estas
disposiciones, se puede decir que se traduce en que las potestades públicas deben fundarse en el
Derecho, tanto en su origen como en su actuar.
Art. 6. Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y
garantizar el orden institucional de la República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona,
institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que determine la ley
Art. 7. Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su
competencia y en la forma que prescriba la ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias
extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la
Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale.
Como se puede apreciar, este principio es aplicable a todas las potestades públicas, pero
respecto de la función jurisdiccional, se traduce en lo siguiente: la organización y atribuciones de
los tribunales de justicia, y el procedimiento que se sigue ante ellos, debe estar determinado por
ley. Por lo tanto, los aspectos de este principio, en el ámbito jurisdiccional, se pueden analizar
de la siguiente forma:
i. Le galidad del órgano. El órgano jurisdiccional debe ser creado por ley, pues de
acuerdo al art. 19 Nº 3 inc. IV de la CPR, nadie podrá ser juzgado por comisiones
especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare establecido por ésta
50
con anterioridad a la perpetración del hecho (derecho al juez natural) . El art. 77 inc. I
de la CPR reitera esta idea, al señalar que una LOC determinará la organización y
50
Las comisiones especiales son aquellas entidades formadas por un individuo o grupo de individuos que de hecho o
de facto ejercen la jurisdicción que la CPR reserva a los tribunales de justicia creados por el legislador. Este es el
único inciso del numeral 3 del art. 19 que está amparado por la acción de protección.
52
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
iii. Le galidad del procedimiento. Esta legalidad es respecto de la forma (los pasos que
se deben seguir) y del fondo (la dictación del fallo). En cuanto a la forma, el art. 19 Nº 3
inc. V de la CPR señala expresamente que toda sentencia de un órgano que ejerza
jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado.
En cuanto a la observancia y aplicación de las leyes de fondo en la dictación del fallo, no
52
existe un reconocimiento legal expreso como en el caso del procedimiento ; pero es de la
esencia de la jurisdicción aplicar el Derecho para resolver un conflicto jurídico que se le
somete a su conocimiento (art. 170 Nº 5 del CPC); pues si el juez no aplica o falla con
infracción a la ley, se puede impugnar la resolución mediante el recurso casación en la
forma (art. 768 Nº 5 del CPC) o en fondo (art. 767 del CPC) respectivamente; y si en el
ejercicio de su ministerio falla a sabiendas en contra de una ley expresa y vigente, comete
el delito de prevaricación (art. 223 Nº 1 del CP).
Art. 170. Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o
revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:
5. La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los cuales se
pronuncia el fallo.
Art. 768. El recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas
siguientes:
5. En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enumerados en el art. 170.
Art. 767. El recurso de casación en el fondo tiene lugar contra sentencias definitivas inapelables y contra
sentencias interlocutorias inapelables cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación,
dictadas por Cortes de Apelaciones o por un tribunal arbitral de segunda instancia constituido por árbitros
de derecho en los casos en que estos árbitros hayan conocido de negocios de la competencia de dichas
Cortes, siempre que se hayan pronunciado con infracción de ley y esta infracción haya influido
substancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
Art. 223 Los miembros de los tribunales de justicia colegiados o unipersonales y los funcionarios que
desempeñan el ministerio público, sufrirán las penas de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos, derechos políticos y profesiones titulares y la de presidio o reclusión menores en
cualesquiera de sus grados:
1. Cuando a sabiendas fallaren contra ley expresa y vigente en causa criminal o civil.
51
En Chile, según la doctrina, esta exigencia se vulnera con el nombramiento de Ministros en Visita, pues aquí el
juzgador se encuentra determinado por un acto singular que es posterior a los hechos que debe conocer; y con los
mecanismos para la distribución de causas en los Juzgados de Letras.
52
No obstante, respecto del TC sí existe tal reconocimiento en el art. 92 inc. V de la CPR, el cual señala que el
Tribunal adoptará sus acuerdos por simple mayoría, salvo los casos en que se exija un quórum diferente y fallará
de acuerdo a derecho.
53
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
- Hay situaciones en las cuales la ley faculta al juez para fallar en conciencia, o en base
a su prudencia o equidad; por ejemplo, los árbitros arbitradores (art. 637 del CPC).
Art. 637. El arbitrador oirá a los interesados; recibirá y agregará al proceso los instrumentos que le
presenten; practicará las diligencias que estime necesarias para el conocimiento de los hechos, y dará su
fallo en el sentido que la prudencia y la equidad le dicten.
3. PRINCIPIO DE INDEPENDENCIA.
La independencia se traduce en que el órgano jurisdiccional no debe estar sometido en su
actuar a ningún tipo de presión o influencia física, económica o moral, respecto de otros poderes
del Estado. Este es un principio común a todas las potestades públicas, pero reviste mayor
importancia respecto de los tribunales de justicia, dada la objetividad e imparcialidad con que
deben ejercer la función jurisdiccional; es por ello que el art. 12 del COT dispone que el Poder
Judicial es independiente de toda otra autoridad en el ejercicio de sus funciones. Esta
independencia puede ser de dos tipos, o analizada desde dos puntos de vista:
i. Independencia externa o ad extra, esto es, la independencia del órgano
jurisdiccional respecto de los demás poderes del Estado. La independencia externa
presenta, a su vez, un doble aspecto:
- Un aspecto positivo que dice relación con que ninguna otra autoridad puede
intervenir en la actividad jurisdiccional, y si lo hace, su actuación es nula (arts. 7º inc.
II y 76 inc. I segunda parte de la CPR). Por otro lado, si un poder público invade la
esfera de atribuciones propias de otro, el agente responsable de dicho acto habrá
cometido el delito de usurpación de atribuciones, previsto y penado en el art. 222 del
CP, sin perjuicio de la nulidad del acto realizado.
Art. 7 inc. II. Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a
pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les
hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes.
Art. 76 inc. I segunda parte. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno,
ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus
resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.
Art. 222 El empleado del orden judicial que se arrogare atribuciones propias de las autoridades
administrativas o impidiere a éstas el ejercicio legítimo de las suyas, sufrirá la pena de suspensión del
empleo en su grado medio.
En la misma pena incurrirá todo empleado del orden administrativo que se arrogare atribuciones
judiciales o impidiere la ejecución de una providencia dictada por tribunal competente.
Las disposiciones de este artículo sólo se harán efectivas cuando entablada la competencia y resuelta
por la autoridad correspondiente, los empleados administrativos o judiciales continuaren procediendo
indebidamente.
54
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
53
Las implicancias son más graves que las recusaciones, porque comprometen en mayor medida la independencia
del juez. De ello se deriva que si un juez entra a conocer una causa, y respecto de él concurre una causal de
implicancia, comete un delito (el juez se debe declarar implicado de oficio). Las recusaciones, en cambio, son de un
compromiso menor, y están establecidas en el interés de las partes contrarias, por lo que pueden ser renunciadas por
ellas y deben declararse a petición de parte.
55
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
4. PRINCIPIO DE INAMOVILIDAD.
La inamovilidad es una garantía consagrada en beneficio de los jueces consistente en que
no pueden ser removidos de su cargo mientras observen el buen comportamiento exigido por la
CPR y las leyes, salvo las causales legales y constitucionales. Como se dijo, la inamovilidad es un
principio que garantiza la independencia externa de los tribunales, ya que los jueces pueden
fallar tranquilos en uno u otro sentido, puesto que no pueden ser removidos de sus cargos por
otras autoridades a las cuales les disgustó el fallo.
A pesar de su importancia manifiesta, este principio no es de carácter absoluto, ya que la
propia CPR o las leyes se encargan de establecer casos en donde los jueces pueden ser removidos:
i. Por haber cumplido de 75 años de edad; salvo el Presidente de la CS quien terminará su
cargo hasta el término de su periodo, que es de dos años (art. 80 inc. I y II de la CPR).
Art. 80. Los jueces permanecerán en sus cargos durante su buen comportamiento; pero los inferiores
desempeñarán su respectiva judicatura por el tiempo que determinen las leyes.
No obstante lo anterior, los jueces cesarán en sus funciones al cumplir 75 años de edad; o por renuncia o
incapacidad legal sobreviniente o en caso de ser depuestos de sus destinos, por causa legalmente
sentenciada. La norma relativa a la edad no regirá respecto al Presidente de la Corte Suprema, quien
continuará en su cargo hasta el término de su período.
ii. Por renuncia (por ejemplo, para evitar su remoción un juez puede abdicar a su cargo) o
incapacidad legal sobreviviente. Esto último se relaciona con las incapacidades para ser
juez, contenidas en el art. 256 del COT.
Art. 256. No pueden ser jueces:
1. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia o prodigalidad;
2. Los sordos;
3. Los mudos;
4. Los ciegos;
5. Los que de conformidad a la ley procesal penal, se hallaren acusados por crimen o simple delito o
estuvieren acogidos a la suspensión condicional del procedimiento.
6. Los que hubieren sido condenados por crimen o simple delito. Esta incapacidad no comprende a los
condenados por delito contra la seguridad interior del Estado;
7. Los fallidos, a menos que hayan sido rehabilitados en conformidad a la ley, y
8. Los que hayan recibido órdenes eclesiásticas mayores.
iii. Por remoción. De acuerdo al art. 80 inc. III de la CPR, la CS por requerimiento del
Presidente de la República, a solicitud de parte interesada, o de oficio, podrá declarar
que los jueces no han tenido buen comportamiento (por ejemplo, por tráfico de
influencias) y, previo informe del inculpado y de la CA respectiva, en su caso, acordar su
remoción por la mayoría del total de sus componentes. Estos acuerdos se comunicarán al
Presidente de la República para su cumplimiento.
iv. Por haber sido mal calificado. De acuerdo al art. 278 bis del COT, el funcionario que
figure en lista Deficiente o, por segundo año consecutivo, en lista Condicional, una vez
firme la calificación respectiva, quedará removido de su cargo por el sólo ministerio de
la ley. En tanto no quede firme la mencionada calificación, el funcionario quedará de
inmediato suspendido de sus funciones.
56
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
v. Por un juicio de amovilidad. Al respecto, el art. 332 Nº 4 del COT señala que el cargo de
juez expira: por sentencia ejecutoriada recaída en el juicio de amovilidad, en que se
declare (por parte de los tribunales superiores de justicia) que el juez no tiene la buena
comportación exigida por la CPR para permanecer en el cargo.
Art. 337. Se presume de derecho, para todos los efectos legales, que un juez no tiene buen comportamiento
en cualquiera de los casos siguientes:
1. Si fuere suspendido dos veces dentro de un periodo de tres años o tres veces en cualquier espacio de
tiempo;
2. Si se dictaren en su contra medidas disciplinarias más de tres veces en el período de tres años;
3. Si fuere corregido disciplinariamente más de dos veces en cualquier espacio de tiempo, por observar una
conducta viciosa, por comportamiento poco honroso o por negligencia habitual en el desempeño de su
oficio, y
4. Si fuere mal calificado por la Corte Suprema de acuerdo con las disposiciones contenidas en el párrafo
tercero de este título.
vi. Por haber sido declarado responsable criminal o civilmente por delito cometido en razón
de sus actos ministeriales.
vii. Por la declaración de culpabilidad hecha por el Senado, en un juicio constitucional,
respecto de los magistrados de los tribunales superiores de justicia, por notable abandono
de sus deberes.
5. PRINCIPIO DE INAVOCABILIDAD.
Este principio está consagrado en el art. 8º del COT, y consiste en que ningún tribunal
puede avocarse el conocimiento de causas o negocios pendientes ante otro tribunal, a menos que
la ley le confiera expresamente esta facultad. Como se dijo, la inavocabilidad se relaciona con la
independencia al interior del órgano jurisdiccional y, además, con la regla de radicación o fijeza
(en materia de competencia), pues radicado un juicio o asunto ante un tribunal determinado, no
puede otro tribunal pretender conocer de él.
Sin embargo, como se desprende del propio art. 8º del COT, hay casos en que un juez
puede conocer de un asunto que está siendo conocido por otro tribual, a saber:
i. Las visitas extraordinarias. De acuerdo al art. 559 del COT, los Tribunales Superiores de
Justicia decretarán visitas extraordinarias por medio de alguno de sus ministros en los
juzgados de su respectivo territorio jurisdiccional, siempre que el mejor servicio judicial
lo exigiere; pudiendo el ministro visitador despachar y sentenciar las causas pendientes,
en caso de retardo notable de los jueces visitados (art. 560 Nº 3 del COT). Esto también
hace excepción a la regla de competencia absoluta de radicación o fijeza.
Art. 560. El tribunal ordenará especialmente estas visitas en los casos siguientes:
3. Siempre que sea necesario investigar hechos que afecten a la conducta de los jueces en el ejercicio de sus
funciones y cuando hubiere retardo notable en el despacho de los asuntos sometidos al conocimiento de
dichos jueces.
ii. Acumulación de autos, esto es, la reunión de dos o más procesos que se tramitan
separadamente, con el objeto de que constituyan un solo juicio y terminen por una sola
sentencia, para mantener la continencia, o unidad de la causa.
57
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
iii. Feriado judicial, ya que es posible que el juzgado de turno, bajo ciertos requisitos,
conozca de casos tramitados por otros tribunales.
6. PRINCIPIO D RESPONSABILIDAD.
Este principio se traduce en que los jueces deben responder por las actuaciones ilegales
que realizaren en el ejercicio de sus funciones (art. 13 del COT). El principio de responsabilidad
es un complemento necesario de la inamovilidad, pues garantiza que el juez inamovible se sujete
a las leyes en el ejercicio de sus funciones, so pena de incurrir en responsabilidad; en otras
palabras, evita que la inamovilidad convierta al juez en un déspota.
Art. 13. Las decisiones o decretos que los jueces expidan en los negocios de que conozcan no les impondrán
responsabilidad sino en los casos expresamente determinados por la ley.
Ahora bien, la responsabilidad de los jueces puede ser de diferentes clases, a saber:
i. Responsabilidad civil en sus actuaciones ministeriales (desempeño de sus funciones).
La responsabilidad civil, en general, es la obligación que tiene toda persona de responder
por los daños o perjuicios que causa a otra, con ocasión de un acto u omisión ilícita. En el
ámbito judicial, se establece que esta responsabilidad es aquella en que puede incurrir el
juez por los daños o perjuicios estimables en dinero que se causen en virtud de un delito o
54
cuasidelito cometido en el ejercicio de su cargo (arts. 325 y 326 del COT) , es decir, no
procede por cualquier actuación u omisión ilícita, sino que por un delito o cuasidelito; sin
embargo, hay un caso de responsabilidad civil que deriva de una actuación ilícita que no
es un delito o cuasidelito, contemplado en el art. 537 Nº 3 del COT.
Art. 325. Todo juez delincuente será, además, civilmente responsable de los daños estimables en dinero que
con su delito hubiere irrogado a cualesquiera personas o corporaciones.
Art. 326. La misma responsabilidad civil afectará al juez si el daño fuere producido por un cuasidelito.
Art. 327. La responsabilidad civil afecta solidariamente a todos los jueces que hubieren cometido el delito o
concurrido con su voto al hecho o procedimiento de que ella nace.
Art. 537. Las faltas o abusos de que habla el artículo anterior (queja disciplinaria) podrán corregirlos las
Cortes de Apelaciones por uno o más de los medios siguientes:
3. Pago de costas (por parte del tribunal que cometió la falta o abuso).
54
Esta responsabilidad civil es distinta a la indemnización de perjuicios por error judicial (art. 19 Nº 7 de la CPR), la
cual es sumamente restrictiva, pues se limita solamente al proceso penal, dejando fuera posibilidades cometidas en
sede civil; y, por otra parte, se trata de un procedimiento de responsabilidad dirigido en contra del Estado.
55
Estos delitos son juzgados en conformidad a un juicio penal especial, o antejuicio, llamado “querella de capítulos”
(regulado en el CPP). Este simple privilegio procesal, se debe a que el juez debe estar protegido ante la venganza
eminente de las partes por hechos derivados del ejercicio de su cargo; por lo tanto, es necesario determinar, a través
de esta querella de capítulos, si hay o no mérito en su actuación ministerial, para luego continuar la demanda.
58
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Art. 324. El cohecho, la falta de observancia en materia sustancial de las leyes que reglan el procedimiento,
la denegación y la torcida administración de justicia y, en general, toda prevaricación o grave infracción de
cualquiera de los deberes que las leyes imponen a los jueces, los deja sujetos al castigo que corresponda
según la naturaleza o gravedad del delito, con arreglo a lo establecido en el Código Penal.
Esta disposición no es aplicable a los miembros de la CS en lo relativo a la falta de observancia de las leyes
56
que reglan el procedimiento ni en cuanto a la denegación ni a la torcida administración de la justicia.
56
La razón de esto, según el mensaje del COT, es que es legalmente imposible la existencia de tales delitos, porque
no hay tribunal alguno que pueda calificar de contrarios a la ley las sentencias de la CS.
59
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
v. Responsabilidad del juez como particu lar. Los jueces en sus actuaciones
particulares se someten a las reglas del Derecho común (civil o penal); pero en caso de
responsabilidad criminal, deben ser removidos de sus funciones, pues de acuerdo al art.
256 Nº 6 del COT, no pueden ser jueces: los que hubieren sido condenados por crimen o
simple delito. En este supuesto hay reglas especiales que se refieren al procesamiento y
57
detención (art. 81 de la CPR).
Art. 81. Los magistrados de los tribunales superiores de justicia, los fiscales judiciales y los jueces
letrados que integran el Poder Judicial, no podrán ser aprehendidos sin orden del tribunal competente,
salvo el caso de crimen o simple delito flagrante y sólo para ponerlos inmediatamente a disposición del
tribunal que debe conocer del asunto en conformidad a la ley.
7. PRINCIPIO DE PASIVIDAD.
Este principio se encuentra consagrado en el art. 10 inc. I del COT, y se traduce en que los
tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la ley
los faculte para proceder de oficio.
Este principio es propio del proceso civil, pues en él son las partes las que tienen un rol
activo en el proceso, ya que sobre ellas recae el derecho de iniciarlo (por medio de la acción),
defenderse, ofrecer pruebas, etc.; mientras que el juez tiene un rol pasivo, pues sólo dirige el
debate y decide la controversia. Por otro lado, promovida en forma legal la intervención del juez
en el conocimiento de asunto, éste debe ceñir sus actuaciones a las acciones y excepciones
deducidas por las partes, es decir, al mérito del proceso (art. 160 del CPC), ya que si se excede en
su fallo, incurrirá en el vicio de ultra petita que motiva el recurso de casación en la forma (art.
58
768 Nº 4 del CPC).
Art. 160. Las sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán extenderse a puntos que no
hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los
tribunales proceder de oficio.
Art. 768. El recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas siguientes:
4. En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las partes, o extendiéndola a puntos no
sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de la facultad que éste tenga para fallar de oficio en los casos
determinados por la ley.
Existen excepciones a este principio, es decir, hay casos en que la ley faculta al juez para
actuar de oficio, cuales son:
i. De acuerdo al art. 1683 del CC, la nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el
juez, aun sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato; por
ejemplo, debe declararla en un contrato celebrado por un incapaz absoluto.
57
Esto se conoce como “fuero judicial”, el cual no hay que confundirlo con el fuero como elemento de la
competencia absoluta.
58
El antiguo proceso criminal se regía por el sistema inquisitivo o de oficialidad, es decir, era el juez quien cumplía
con la labor investigativa y juzgaba, y en la primera de estas labores podía actuar de propia iniciativa si el delito era
de acción pública. El nuevo sistema procesal penal, en cambio, es de carácter acusatorio, por lo que vuelve a tomar
fuerza el principio de pasividad, pues quien investiga es el Ministerio Público y el juez sólo se dedica a juzgar,
siendo limitados los casos de actuaciones que los tribunales pueden realizar de oficio.
60
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. El art. 159 inc. I del CPC señala que los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar
sentencia, podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver, esto es, diligencias
probatorias que tienen por objeto lograr un mejor conocimiento del asunto que se debe
fallar (por ejemplo, un informe de peritos).
iii. De acuerdo al art. 83 inc. I del CPC, la nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o
a petición de parte, en los casos que la ley expresamente lo disponga y en todos aquellos
en que exista un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con
la declaración de nulidad. Por ejemplo, cuando los actos procesales (como la
notificación) no se realizan válidamente, el juez puede anularlos.
iv. En relación con lo anterior, el art. 84 inc. IV del CPC señala que el juez podrá corregir de
oficio los errores que observe en la tramitación del proceso. Podrá asimismo tomar las
medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin
embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas fuera
del plazo fatal indicado por la ley.
v. De acuerdo al art. 200 inc. I del COT, la implicancia de los jueces puede y debe ser
declarada de oficio o a petición de parte.
vi. A propósito del recurso de apelación, el art. 213 inc. II del CPC establece que si encuentra
mérito el tribunal para considerar inadmisible o extemporáneo el recurso, lo declarará
sin lugar desde luego (de oficio) o mandará traer los autos en relación sobre este punto.
Lo mismo acontece con el recurso de casación en la forma, pues el art 781 inc. II del CPC
dispone que si el tribunal encuentra mérito para considerarlo inadmisible, lo declarará
sin lugar desde luego (de oficio), por resolución fundada.
vii. De acuerdo al art. 64 inc. I del CPC, los plazos que señala este Código son fatales
cualquiera sea la forma en que se exprese, salvo aquéllos establecidos para la
realización de actuaciones propias del tribunal. En consecuencia, la posibilidad de
ejercer un derecho o la oportunidad para ejecutar el acto se extingue al vencimiento del
plazo. En estos casos el tribunal, de oficio o a petición de parte, proveerá lo que
convenga para la prosecución del juicio, sin necesidad de certificado previo. Es decir,
una vez vencido el plazo, el juez de oficio debe dictar una resolución que indique el
vencimiento de éste.
viii. Por último, hay casos en que el juez debe decretar la casación en la forma o en el fondo
de oficio (arts. 775 y 785 inc. II del CPC).
Art. 775. No obstante lo dispuesto en los arts. 769 y 774, pueden los tribunales, conociendo por vía de
apelación, consulta o casación o en alguna incidencia, invalidar de oficio las sentencias cuando los
antecedentes del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan lugar a la casación en la forma,
debiendo oír sobre este punto a los abogados que concurran a alegar en la vista de la causa e indicar a los
mismos los posibles vicios sobre los cuales deberán alegar.
Art. 785 inc. II. En los casos en que desechare el recurso de casación en el fondo por defectos en su
formalización, podrá invalidar de oficio la sentencia recurrida, si se hubiere dictado con infracción de ley y
esta infracción haya influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia. La Corte deberá hacer
constar en el fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la determinan, y dictará sentencia de
reemplazo con arreglo a lo que dispone el inciso precedente.
61
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
La sanción civil asignada al acto ejecutado por el juez de oficio, en circunstancias de que
debió actuar a petición de parte, es la nulidad del acto acorde al art. 7º inc. III de la CPR. Y si esta
extralimitación de funciones recae en la dictación de la sentencia definitiva, el juez incurre en un
vicio procesal llamado ultra petita, que autoriza para interponer en contra de dicha sentencia el
recurso de casación en la forma, para obtener así su nulidad (art. 768 Nº 4 del CPC). También hay
una sanción penal para el magistrado que se extralimita de sus funciones, pues éste comete
prevaricación en conformidad al art. 224 Nº 2 del CP.
Art. 224. Sufrirán las penas de inhabilitación absoluta temporal para cargos y oficios públicos en cualquiera de sus
grados y la de presidio o reclusión menores en sus grados mínimos a medios:
2. Cuando a sabiendas contravinieren a las leyes que reglan la sustanciación de los juicios, en términos de producir
nulidad en todo o en parte sustancial.
8. PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD.
La inexcusabilidad es la contrapartida del principio de pasividad, pues se traduce en la
obligación que tienen los jueces de ejercer su ministerio cuando sean requeridos legalmente. Se
encuentra consagrado en los arts. 10 inc. II del COT y 76 inc. II de la CPR, los cuales disponen que
reclamada su intervención en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán excusarse
de ejercer su autoridad ni aun por falta de ley que resuelva la contienda sometida a su decisión.
Ahora bien, si no hay ley, deberán aplicar los principios de equidad para fallar.
Para que esta obligación pese sobre un magistrado, se requiere la concurrencia copulativa
de dos requisitos: reclamo de la intervención del magistrado en forma legal, es decir, de la
manera o forma como los Códigos de procedimiento se encargan de señalar para cada caso
particular; y reclamo de la intervención del magistrado en negocios de su competencia, o sea, en
asuntos o materias que la ley ha entregado a su conocimiento.
9. PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD.
Consiste en el tratamiento igualitario que el juez debe conceder a las partes en un
conflicto sometido a su conocimiento; que se encuentre en una situación de neutralidad.
Este principio se concreta con la contradictoriedad, ya que escuchar a ambas partes deja
al juez en una posición neutral o imparcial. Y se garantiza con los mecanismos de implicancias
y recusaciones, y con el orden de votación en los tribunales colegiados (votan primero los jueces
menos antiguos).
62
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
instancia es un grado, esto es, una etapa por la cual atraviesa un asunto judicial (es la ley la que
determina el número de grados en los que se conoce y falla una controversia); pero la
particularidad de estos grados, es que el juez conoce de los hechos y del derecho que integran el
conflicto jurídico debatido, lo cual hace que la instancia se diferencie de otras etapas en que sólo
59
se conoce del derecho (por ejemplo, en la casación ). Ahora bien, los asuntos judiciales,
atendiendo a la instancia, pueden ser de única, primera y segunda instancia.
i. Única instancia. Aquí la sentencia que pone término al litigio no es susceptible de recurso
de apelación; adquiere el carácter de firme y ejecutoriada, por tanto, puede ejecutarse
desde que se notifica. Así, por ejemplo, de acuerdo al art. 45 Nº 1 del COT, los jueces de
letras conocerán: en única instancia: a) de las causas civiles cuya cuantía no exceda de
10 UTM. Esto constituye una excepción al principio de gradualidad.
ii. Primera instancia. En este caso, la sentencia de término es susceptible de recurso de
60
apelación, o del trámite de consulta . En nuestro sistema procesal opera, por regla
general, la doble instancia, y a ésta segunda instancia se puede acceder a través de estas
61
dos vías.
iii. Segunda instancia. Aquí se conoce el recurso de apelación que se ha deducido en contra
de la sentencia de primera instancia, o el trámite de consulta; normalmente estos
mecanismos son conocidos por la CA, pues la CS, por regla general, no es un tribunal de
instancia, sino que conoce de recursos extraordinarios. En esta instancia, a diferencia de
las anteriores, la prueba se rinde sólo excepcionalmente.
59
El recurso de casación no es una instancia, sino que una etapa en que un tribunal superior (la CA o la CS) conoce
de un asunto para revisar solamente la aplicación del derecho, y no de los hechos; salvo que la causal invocada sea
la violación de las leyes reguladoras de la prueba, a propósito del recurso de casación en el fondo.
60
La consulta consiste en llevar el asunto al juez de grado superior, a fin de que éste apruebe, rechace o modifique
lo resuelto por el juez inferior. La consulta es un trámite obligatorio en algunas materias así, por ejemplo, el art. 92
de la Ley de Matrimonio Civil señala que cuando la sentencia que dé lugar a la separación judicial, a la nulidad o
al divorcio no sea apelada, deberá elevarse en consulta al tribunal superior, y si él estima dudosa la legalidad del
fallo consultado, retendrá el conocimiento del asunto y procederá como si se hubiera interpuesto apelación en su
oportunidad. En caso contrario, aprobará la sentencia.
61
Con la reforma procesal penal este principio no se consagró como en el antiguo sistema inquisitivo, pero dado que
para el legislador era un “tema sensible”, puesto que en los Tratados internacionales sí se consagra, se estableció un
recurso de nulidad, que no es una instancia, sino que una verdadera casación.
63
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Art. 25. Todo litigante está obligado a pagar a los oficiales de la administración de justicia los derechos que
los aranceles judiciales señalen para los servicios prestados en el proceso.
Cada parte pagará los derechos correspondientes a las diligencias que haya solicitado, y todas por cuotas
iguales los de las diligencias comunes (por ejemplo, informes periciales), sin perjuicio del reembolso a que
haya lugar cuando por la ley o por resolución de los tribunales corresponda a otras personas hacer el pago.
64
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
conocimiento a cualquiera persona que lo solicitare de los procesos que tengan archivados en
sus oficinas, y de todos los actos emanados de la Corte o juzgado, salvo los casos en que el
procedimiento deba ser secreto en virtud de una disposición expresa de la ley.
Por tanto, cualquier persona puede conocer o imponerse del estado de un proceso. Así, en
el ámbito civil se puede ver el expediente (el que tiene acceso a los expedientes es el Secretario
del juzgado), y en materia penal se puede asistir a los juicios. La razón de esto, es garantizar una
correcta administración de justicia, pues al ser las actuaciones judiciales transparentes, se
permite la fiscalización de los tribunales de justicia; además, se permite que terceros que puedan
ser afectados por las resoluciones judiciales, se enteren de los actos del proceso.
Sin embargo, tal como lo dispone el art. 9º del COT, existen excepciones a este principio,
es decir, casos en que las actuaciones judiciales revisten el carácter de secretas, cuales son:
i. El libro privado que llevan los tribunales en ejercicio de su facultad disciplinaria. Pues de
acuerdo al art. 531 Nº 2 del COT, los jueces de letras, para la represión o castigo de las
faltas de respeto que se cometieren en los escritos que les presentaren, podrán: hacer
tarjar por el secretario esas mismas palabras o pasajes abusivos; y dejar copia de ellos
en un libro privado que al efecto habrá en el juzgado.
ii. Los acuerdos de los tribunales colegiados. Al respecto, el art. 81 del COT señala que las
Cortes de Apelaciones celebrarán sus acuerdos privadamente; pero podrán llamar a
ellos a los relatores u otros empleados cuando lo estimen necesario.
iii. Procesos en que se ventilan cuestiones que pueden afectar el honor o la dignidad de las
personas; como por ejemplo, los expedientes en un juicio sobre nulidad matrimonial o
divorcio (art. 86 de la LMC), o el reconocimiento de paternidad (art. 197 del CC).
Art. 86. El proceso (de nulidad, separación o divorcio) será reservado, a menos que el juez, fundadamente y
a petición expresa de los cónyuges, resuelva lo contrario.
Art. 197. El proceso (de filiación) tiene el carácter de secreto hasta que se dicte sentencia de término,
teniendo acceso a él únicamente las partes y sus apoderados judiciales.
Acá lo importante es señalar que los jueces árbitros no gozan de imperio, pero en caso de
necesitarlo (por ejemplo, apremiar a un testigo para que comparezca), deben recurrir al juez
permanente que sí lo tiene.
65
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
66
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
1. CONSIDERACIONES PREVIAS.
Como se dijo en párrafos anteriores, la jurisdicción es una función pública que es
realizada por el Estado a través de determinados órganos que actúan en su nombre. Estos
órganos comúnmente se denominan tribunales, y la mayoría de ellos forma parte del Poder
Judicial, es decir, aquel Poder del Estado que, de conformidad al ordenamiento jurídico, es el
encargado de administrar justicia en la sociedad, mediante la aplicación de las normas
62
jurídicas.
Ahora bien, los tribunales que no forman parte del Poder Judicial siguen siendo órganos
jurisdiccionales, pues, es la función la que determina el carácter del órgano y no su pertenencia a
determinado Poder del Estado. Así, por ejemplo, estos órganos jurisdiccionales pueden
pertenecer al Poder Legislativo (como la Cámara Senadores respecto del juicio constitucional), al
Poder Ejecutivo (como el Subcontralor a propósito del juicio de cuentas) o existir en forma
autónoma (por ejemplo, los Tribunales Electorales, el Tribunal Constitucional, etc.).
Por lo tanto, de acuerdo a lo anterior, es posible señalar que los tribunales de justicia son
órganos del Estado que ejercen la función jurisdiccional para resolver conflictos de relevancia
jurídica, sea que pertenezcan o no al Poder Judicial.
Los tribunales de justicia pueden ser clasificados desde distintos puntos de vista, a
saber:
i. Según la naturaleza del tribunal, éstos pueden ser ordinarios, especiales y arbitrales. Esta
es la clasificación más importante, puesto que es el propio COT quien la hace; es por ello
63
que posteriormente será analizada con mayor detalle.
ii. Atendiendo a su composición, están los tribunales unipersonales, que son aquellos
formados por un sólo juez, y los pluripersonales o colegiados, que son aquellos formados
por dos o más jueces. Generalmente los tribunales colegiados actúan en segunda instancia
(como la CA y la CS), no obstante, hay que tener presente que los Tribunales de Juicio
Oral en lo Penal (TJOP), son colegiados pero de única instancia.
iii. Atendiendo a la continuidad o estabilidad de las funciones que realizan, los tribuanles
pueden ser permanentes, esto es, aquellos que ejercen sus funciones en forma continua y
estable, haya o no conflictos de relevancia jurídica; o accidentales o temporales, es decir,
aquellos que ejercen sus funciones sólo para casos especiales y determinados.
62
Por Poder del Estado, desde el punto de vista constitucional, se entiende a la organización, institución o conjunto
de órganos del Estado, que en el caso del Poder Judicial, son los órganos judiciales o jurisdiccionales, que suelen
gozar de imparcialidad y autonomía.
63
Esto se relaciona con una de las “clasificaciones” de la jurisdicción, que distinguía entre jurisdicción ordinaria,
especial y arbitral, atendiendo al órgano que ejercía la función jurisdiccional.
67
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
iv. Según la calidad de sus miembros, los tribunales pueden ser letrados, es decir, aquellos
compuestos por abogados; o legos o no letrados, que son aquellos no compuestos por
abogados (por ejemplo, un árbitro arbitrador que sea ingeniero).
v. Atendiendo a la extensión de su competencia, están los tribunales de competencia común,
que son aquellos que pueden conocer de toda clase de asuntos o materias (por ejemplo, el
Juzgado de Letras de Colina conoce de asuntos civiles, laborales, etc.) y de competencia
especial, que son aquellos que pueden conocer sólo de determinada clase de materias (por
ejemplo, el Juzgado del Trabajo).
vi. Atendiendo a la permanencia en una sede, los tribunales pueden ser sedentarios, esto es,
aquellos que tienen una sede permanente, de la cual no se mueven; o itinerantes o de
circuito, es decir, aquellos que van cambiando de sede, según distintos sistemas. En
nuestro sistema hay un atisbo de itinerancia cuando el juez, atendiendo a las necesidades
del servicio, debe constituirse una vez a la semana, a lo menos, en poblados que estén
fuera de los límites urbanos de la ciudad en que tenga su asiento el tribunal.
vii. Atendiendo a la observancia de la ley, están los tribunales de Derecho, que son aquellos
que tramitan y fallan con observancia estricta de los preceptos legales; y los tribunales de
equidad, esto es, aquellos que fallan conforme a su convicción interna (se ha sostenido
que estos tribunales también son de Derecho, pues es la propia ley la que los faculta para
fallar en conciencia).
viii. Según sus funciones en el proceso, están los tribunales sustanciadores, que son aquellos
que sólo actúan en la etapa de tramitación o investigación (por ejemplo, el Juzgado de
Garantía en la tramitiación del juicio oral); los sentenciadores, que son aquellos que se
limitan exclusivamente a pronunciar el fallo (por ejemplo, el TJOP); y los tribunales
mixtos, que son aquellos que ejecutan ambas funciones, esto es, tramitar o investigar y
fallar.
ix. Según su jerarquía, están los tribunales no superiores (erróneamente denominados
inferiores), que son aquellos que actúan generalmente en el nivel de base de la
administración de justicia; y los tribunales superiores, que son aquellos tribunales
(generalmente colegiados) que actúan en un nivel superior de la organización de justicia.
x. Atendiendo a la instancia, están los tribunales de primera, segunda o única instancia. Esto
está en directa relación con la procedencia o no del recurso de apelación
a. CONCEPTO.
Los tribunales ordinarios de justicia son aquellos órganos jurisdiccionales que están
establecidos y regulados en el COT, y cuya principal característica es su estructuración piramidal,
es decir, están ordenados jerárquicamente de manera que el inferior se subordine a sus
superiores.
68
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Están mencionados en el art. 5º inc. II del COT y regulados en el Título III (“De los Jueces
de Letras”), IV (“De los Presidentes y Ministros de Corte como tribunales unipersonales”), V (“De
la CA”) y VI (“De la CS”) del mismo cuerpo legal; y en el CPP, respecto de los TJOP y los JG.
Art. 5. A los tribunales mencionados en este artículo corresponderá el conocimiento de todos los asuntos judiciales
que se promuevan dentro del territorio de la República, cualquiera que sea su naturaleza o la calidad de las personas
que en ellos intervengan, sin perjuicio de las excepciones que establezcan la Constitución y las leyes.
Integran el Poder Judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la CS, las CA, los Presidentes y Ministros de Corte,
los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantía.
b. CARACTERÍSTICAS.
Los tribunales ordinarios se caracterizan por lo siguiente:
i. Por su ubicación en un determinado cuerpo legal, que es el COT, el cual está llamado a
fijar su organización y atribuciones.
ii. Por la jerarquía que debe existir entre ellos. Los tribunales ordinarios se organizan en
base a una relación de dependencia o subordinación, lo cual se proyecta en la distribución
y asignación de los asuntos que deben conocer, pues existen distintas fases o grados en el
ejercicio de la función jurisdiccional (la apelación y la casación); y en el ejercicio de las
facultades disciplinarias.
Los tribunales ordinarios superiores de justicia son las CA y la CS, y los no superiores son
los JL, los TJOP, los JG, y los Presidentes y Ministros de Corte (tribunales accidentales que
ejercen jurisdicción en determinadas materias y a nivel de primera instancia).
Esto se relaciona con las reglas de competencia absoluta y relativa. Las reglas de la
competencia absoluta (fuero, cuantía, materia y grado), determinan la jerarquía de los
tribunales que deben conocer de un determinado asunto, y también sirven para precisar
cuál es su categoría dentro de esa jerarquía; así, por ejemplo, entre los JL hay una misma
jerarquía (tribunales no superiores), y dentro de esa jerarquía hay distintas categorías: JL
de una comuna o agrupación de comunas, JL de ciudad capital de provincia, y JL de
ciudad asiento de CA; por su parte, todas las CA tienen una misma jerarquía (tribunales
superiores) y categoría o clase, salvo la CA de Santiago que tiene competencia especial.
Por último, la aplicación de las reglas de competencia relativa (cuyo único factor es el
territorio) sirven para precisar específicamente qué tribunal dentro esa jerarquía y
categoría debe conocer de ese determinado asunto, o sea, la competencia relativa
determina qué tribunal es competente territorialmente.
iii. Atendiendo a su composición, los tribunales ordinarios son unipersonales (JL, JG, y los
Presidentes y Ministros de Corte) o colegiados (CA, CS y TJOP).
iv. Atendiendo a la continuidad o estabilidad de las funciones que realizan, los tribunales
ordinarios, por regla general, son permanentes, pues en virtud del principio de
inamovilidad, ellos deben ejercer sus funciones mientras mantengan su buen
comportamiento, y no concurra una causa legal o constitucional que los remueva. Sin
embargo, existen tribunales ordinarios que son accidentales, es decir, se constituyen
cuando existen causas que requieren su intervención y desaparecen cuando ha terminado
69
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
a. CONCEPTO.
Los tribunales especiales son aquellos creados por leyes especiales para juzgar a
determinadas personas (fuero personal) o para resolver determinados asuntos o materias (fuero
real), que en razón de su especialidad, complejidad o importancia, han sido sustraídos de los
tribunales ordinarios.
64
Se hace presente que la existencia de los tribunales accidentales no viola, en caso alguno, el derecho al juez
natural recogido en el art. 19 Nº 3 inc. IV de la CPR, el cual exige el establecimiento previo del tribunal por la ley;
esto, porque si bien no están activos en forma permanente, siempre existen como tales en la legislación,
constituidos, organizados y con competencia definida con anterioridad.
70
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
b. CLASES.
Los tribunales especiales se clasifican atendiendo a si forman parte o no del Poder
65
Judicial . Esta distinción que hace el art. 5º del COT, tiene importancia netamente interna o
funcionaria, es decir, para ver si los jueces gozan de la calidad de funcionarios públicos.
i. El art. 5º inc. III señala que forman parte del Poder Judicial, como tribunales especiales,
los Juzgados de Familia, los Juzgados de Letras del Trabajo, los Juzgados de Cobranza
Laboral y Previsional y los Tribunales Militares en tiempo de paz, los cuales se regirán
en su organización y atribuciones por las disposiciones orgánicas constitucionales
contenidas en la ley Nº 19.968, en el Código del Trabajo, y en el Código de Justicia
Militar y sus leyes complementarias, respectivamente, rigiendo para ellos las
disposiciones de este Código sólo cuando los cuerpos legales citados se remitan en forma
expresa a él.
ii. Por su parte, el inc. IV del art. 5º señala que los demás tribunales especiales se regirán
por las leyes que los establecen y reglamentan, sin perjuicio de quedar sujetos a las
disposiciones generales de este Código. Ahora bien, las “disposiciones generales” del
COT son las normas contenidas en el Título I (“Del Poder Judicial y de la Administración
de la justicia en general”), y otras normas que tengan el carácter de general o reconozcan
principios generales (por ejemplo, las normas del Título VII relativo a la competencia).
Algunos de estos tribunales especiales son:
- Los Juzgados de Policía local. Estos tribunales especiales dependen
administrativamente de la Municipalidad respectiva, pero están sujetos a la
supervigilancia directiva, correccional y económica de la CA respectiva. Las materias
más importantes que conocen estos Juzgados, son las siguientes: las infracciones a las
normas que regulan el transporte público; los daños y perjuicios ocasionados en
accidentes de tránsito; lo relativo a la Ley de Protección a los Derechos de los
Consumidores, y a la Ley de Alcoholes, etc.
66
- Tribunales Tributarios y aduaneros, creados por la ley 20. 322
65
También, según algunos, se clasifican atendiendo al elemento de la competencia materia (por ejemplo, materia de
familia, laboral, etc.), o al elemento fuero (fuero militar de las personas).
71
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
c. CARACTERÍSTICAS.
i. Se encuentran regulados por leyes especiales (distintas del COT) llamadas a fijar su
organización y atribuciones. Así, por ejemplo, los Juzgados de Letras del Trabajo se
rigen por el Código del Trabajo.
ii. Estos tribunales se establecen para resolver asuntos que gozan de privilegio o fuero, esto
es, aquel beneficio que tienen ciertas personas (por ejemplo, los militares), o de que se
hayan revestidas ciertas cosas o materias (por ejemplo, los juicios sobre cuentas), para ser
juzgadas o resueltas por tribunales diversos de los ordinarios.
iii. En cuanto a la relación de jerarquía que tienen con los tribunales superiores, algunos de
los tribunales especiales se encuentran subordinados a los tribunales superiores ordinarios
(por ejemplo, los Juzgados de Familia tienen como superior jerárquico a la CA respectiva;
lo mismo acontece con algunos asuntos conocidos por los Jugados de Policía Local);
otros se encuentran subordinados a tribunales especiales superiores (por ejemplo, el
Tribunal de Cuentas de Segunda instancia, la Corte Marcial, la Corte de Marina de
Guerra, etc.); y algunos simplemente no tienen superior (por ejemplo, el Senado a
propósito del juicio constitucional, el TC, etc.). En todo caso, todos los tribunales
especiales se encuentran sujetos a la superintendencia de la CS, de acuerdo al art. 82 inc. I
de la CPR; salvo, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador de Elecciones y los
Tribunales electorales Regionales.
Art. 82. La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los
tribunales de la Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador de
Elecciones y los tribunales electorales regionales.
66
Hay que tener presente que la ley 20.322 del año 2009, fortaleció y perfeccionó la jurisdicción
tributaria y aduanera. Pues se crearon 18 tribunales especializados en estas materias (cuatro en la Región
Metropolitana y uno en cada capital regional), los que comenzarán a operar de forma gradual de norte a sur a partir
del año 2009, hasta completar el cronograma el año 2013; además habrán salas especiales en las CA para abordar
estas materias; y habrá una etapa de reconsideración administrativa antes del reclamo judicial para disminuir la
“judicialización” innecesaria de los casos.
72
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
2.3.1. CONCEPTO.
La referencia a estos tribunales está en el inc. final del art. 5º del COT, el cual señala que
los jueces árbitros se regirán por el Título IX (“De los jueces árbitros”) de este Código. En
efecto, el Título IX se refiere a los jueces árbitros, a las convenciones de arbitrajes y las fuentes
del arbitraje en general; mientras que el procedimiento arbitral se encuentra regulado en el Libro
III (“De los juicios especiales”), Título VIII (“Del juicio arbitral”) del CPC.
El art. 222 del COT, con el cual comienza el Título IX, da un concepto de árbitro que pone
énfasis en el origen de su nombramiento. En efecto, tal disposición señala que se llaman árbitros
los jueces nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para la resolución
de un asunto litigioso. Hay que señalar que este concepto omite otras fuentes de designación, a
saber: el causante, el cual puede designar a un partidor por un instrumento público entre vivos o
por un testamento; y algunos también mencionan a la ley. Es por ello que la doctrina define a los
tribunales arbitrales como aquellos constituidos por jueces árbitros, o sea, por jueces nombrados
por las partes, por el causante, por la autoridad judicial en subsidio, o por la ley, para la
resolución de un asunto litigioso.
Entre las ventajas del arbitraje se encuentran la celeridad, la flexibilidad, la
confidencialidad, el hecho de que se pueden pactar los costas con anterioridad y, más aún,
facilita la posibilidad de que ciertos asuntos de complejidad jurídica puedan ser resueltos por
personas de mayor especialización. A diferencia del excesivo formulismo y lentitud de la justicia
ordinaria.
2.3.2. CARACTERÍSTICAS.
i. En cuanto a su naturaleza jurídica, los árbitros son jueces o tribunales de justicia
distintos de los tribunales ordinarios y especiales; se dice que son tribunales de carácter
extraordinario, por oposición a los anteriores.
73
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. Los árbitros ejercen jur isdicción. Pues son creados por la ley en términos generales
(fuente mediata), y en razón de esta creación legal, ellos tienen jurisdicción, es decir, la
67
ley los autoriza para conocer litigios y dictar resoluciones . El propio art. 222 del COT
señala los árbitros son jueces, por tanto, se encuentran investidos de autoridad pública,
que les emana de la ley, y no de las partes; y como tales y, como todos los otros jueces,
tienen jurisdicción. La diferencia entre ellos y los demás, radica solamente en tres
aspectos: en el sistema especial de designación; por la duración de sus funciones (que
obviamente se limita al asunto sometido a su conocimiento) y sus decisiones carecen de
imperio.
iii. De acuerdo a la definición del art. 222 del COT, los árbitros resuelven asuntos
litig iosos, por tanto, no tienen por función conocer asuntos judiciales no contenciosos,
o ejercer facultades económicas, disciplinarias o conservadoras (facultades anexas a la
jurisdicción).
iv. En nuestro ordenamiento es indiscutido que los árbitros no pertenecen al Poder
Judicial, pues el art. 5º del COT establece una tajante separación entre los jueces que
pertenecen al Poder Judicial y los árbitros. Por lo tanto, los jueces árbitros no gozan de la
calidad de funcionarios públicos.
v. Son tribunales temporales, puesto que están conformados por particulares que
ofrecen la confianza necesaria para que se les dote de la categoría de jueces, y una vez
que resuelven el asunto, dejan de ser jueces árbitros.
El hecho de que no estén establecidos de manera permanente, no obsta a que los árbitros
tengan el carácter de jueces, pues ellos siempre existen como tales en la legislación, por
tanto, cuando los árbitros son designados por las partes, por el causante, por la justicia en
subsidio o por la ley (como fuente inmediata), estas fuentes no dan un poder al árbitro,
porque esa facultad ya se la dio la ley (como fuente mediata).
vi. Arbitros carecen de coercion, es decir, no tienen la posibilidad de usar la fuerza
pública directamente para ejecutar sus resoluciones, pues ellos deben recurrir a la justicia
ordinaria para hacer cumplir coactivamente una resolución; así lo dispone el art. 635 inc.
III del CPC. Esto sucede porque el legislador quiso mantener el monopolio de la fuerza en
68
manos del Poder Judicial, y en consecuencia, en manos del Estado.
Art. 635. Para la ejecución de la sentencia definitiva se podrá ocurrir al árbitro que la dictó, si no está
vencido el plazo porque fue nombrado, o al tribunal ordinario correspondiente, a elección del que pida su
cumplimiento.
Tratándose de otra clase de resoluciones, corresponde al árbitro ordenar su ejecución.
67
Si la ley no hubiera creado estos tribunales, y las partes no quisiesen resolver un conflicto por la justicia ordinaria,
tendrían que recurrir a la figura del mandato civil, con el problema de que la decisión del mandatario se podría
revocar y carecería de fuerza jurídica, por lo que si una de las partes no la acatase, no ocurriría nada. Precisamente
con el juez arbitro ocurre lo contrario, ya que sus decisiones producen los mismo efectos que la de los tribunales
ordinarios (se encuentran amparados por el efecto de cosa juzgada), ya que ejercen jurisdicción.
68
Ahora bien, esto no significa que las resoluciones de los árbitros no se cumplan; pues la sentencia arbitral es un
título ejecutivo, tiene igual fuerza que la sentencia de un tribunal de justicia ordinaria. Lo que pasa, es que si la parte
vencida en el juicio arbitral no quiere cumplir la resolución, el árbitro debe recurrir a la justicia ordinaria para
requerir el auxilio de la fuerza pública.
74
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Sin embargo, cuando el cumplimiento de la resolución arbitral exija procedimientos de apremio o el empleo
de otras medidas compulsivas, o cuando haya de afectar a terceros que no sean parte en el compromiso,
deberá ocurrirse a la justicia ordinaria para la ejecución de lo resuelto.
vii. La investidura del tribunal es de origen privado, pues la jurisdicción que ejercen es, por
regla general, facultativa para las partes, salvo la existencia de casos de arbitraje forzoso
(por ejemplo, la partición de bienes).
viii. En cuanto a la remuneración, los árbitros no son pagados por el Estado, sino por los
particulares; pues al no pertenecer al Poder Judicial, no son funcionarios públicos.
ii. Los jueces ordinarios tiene un carácter permanente, los jueces árbitros, en cambio, sólo se
constituyen en el momento que se suscita el conflicto que determina su actuación.
iii. Los jueces ordinarios tienen por ley asignado un territorio jurisdiccional; en cambio los
árbitros, no tienen territorio jurisdiccional.
iv. Las resoluciones de los jueces ordinarios pueden afectar a terceros; en cambio, lo que
resuelva el árbitro sólo afecta a las partes que litigan en calidad de tales y no afectan a
terceros.
v. La fuente de existencia de los jueces ordinarios es la ley; en los jueces arbitrales también
es la ley, pero el matiz está dado por el hecho de que la ley autoriza a las partes (arbitraje
voluntario) para establecer la jurisdicción arbitral (es una fuente mediata).
vi. Los tribunales ordinarios son tribunales de Derecho, es decir, deben fallar y conocer con
estricta sujeción a la ley; en el caso del arbitraje, esta regla se aplica sólo a los árbitros de
Derecho, puesto que los árbitros arbitradores fallan en conciencia o conforme a la
equidad.
vii. Por último, en conformidad con el art 108 del COT, los jueces ordinarios tienen fijadas sus
competencias y atribuciones de antemano por la ley; en cambio, en el caso de los jueces
árbitros, son las partes las que determinan su competencia, pues ésta no está
predeterminada por la ley (salvo en el arbitraje forzoso).
75
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
i. Árbitro de derecho. De acuerdo al art. 223 inc. II de COT el árbitro de derecho fallará
con arreglo a la ley y se someterá, tanto en la tramitación como en el pronunciamiento
de la sentencia definitiva, a las reglas establecidas para los jueces ordinarios, según la
naturaleza de la acción deducida. Como se puede apreciar, los árbitros de derecho son
como los jueces ordinarios, pues tramitan y fallan como tales; y por ello, sólo pueden ser
árbitros de Derecho los abogados (art. 225 del COT).
Art. 225. Puede ser nombrado árbitro toda persona mayor de edad, con tal que tenga la libre disposición de
sus bienes (capacidad) y sepa leer y escribir. Los abogados habilitados para ejercer la profesión pueden ser
árbitros aunque sean menores de edad.
El nombramiento de árbitros de derecho sólo puede recaer en un abogado.
Art. 226. No pueden ser nombrados árbitros para la resolución de un asunto las personas que litigan como
partes en él, salvo lo dispuesto en los arts. 1324 y 1325 del CC (en el juicio de partición los herederos
pueden ser nombrados jueces partidores).
Asimismo, no puede ser nombrado árbitro para la resolución de un asunto el juez que actualmente estuviere
conociendo de él, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 317 (excepto cuando el juez nombrado tuviere con
alguna de las partes originariamente interesadas en el litigio, algún vínculo de parentesco que autorice su
implicancia o recusación).
Por otra parte, desde el momento en que el árbitro de Derecho tramita y falla como un
tribunal ordinario, ofrece idénticas condiciones de seguridad que éste y, por consiguiente,
el legislador no tiene para qué preocuparse de si las partes interesadas son o no
plenamente capaces. Por tanto, hayan o no incapaces (representados legal o
convencionalmente) entre los interesados, el nombramiento de árbitros de Derecho será
válido; pues el art 224 del COT, a propósito de la capacidad de las partes, no señala nada,
lo que significa que se rigen por las reglas generales de los jueces ordinarios.
69
ii. Árbitro arbitrador o amigable componedor . De acuerdo al art. 223 inc. III de
COT el arbitrador fallará obedeciendo a lo que su prudencia y la equidad le dictaren, y
no estará obligado a guardar en sus procedimientos y en su fallo otras reglas que las que
las partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso, y si éstas nada
hubieren expresado, a las que se establecen para este caso en el CPC. De acuerdo a este
artículo, se puede decir que es aquel que tramita en conformidad a las reglas que han
establecido las partes, y si éstas nada han dicho, conforme al procedimiento establecido
en la legislación procesal civil (Título VIII, Libro III del CPC), y que falla de acuerdo a las
reglas de la prudencia (virtud que permite discurrir entre lo bueno y lo malo) o equidad
70
(la justicia del caso concreto) que cree convenientes.
Para designar este tipo de árbitros, el art. 224 inc. I del COT señala que sólo las partes
mayores de edad y libres administradoras de sus bienes podrán dar a los árbitros el
carácter de arbitradores. Por tanto, si en un conflicto hay un incapaz, el árbitro no puede
tener la calidad de arbitrador.
69
La expresión amigable componedor no debe inducir al error de creer que este árbitro actúa como conciliador o
amigo que abuena a las partes, ya que éste es un juez, y como todo juez, juzga.
70
Al fallar con sujeción a la equidad o prudencia, no procede el recurso de casación en el fondo, por lo cual, el
recurso de queja es el único medio de que disponen las partes en caso de que un árbitro arbitrador falle en forma
aberrante, sin respetar los principios de equidad. En efecto, el art. 545 del COT hace procedente el recurso de queja
(además del recurso de casación en la forma) en contra de las sentencias definitivas de primera o única instancia
dictadas por árbitros arbitradores.
76
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
iii. Árbitro mixto. El art. 223 inc. final del COT señala que sin embargo, en los casos en
que la ley lo permita, podrán concederse al árbitro de derecho facultades de arbitrador,
en cuanto al procedimiento, y limitarse al pronunciamiento de la sentencia definitiva a la
aplicación estricta de la ley. Por tanto, de acuerdo dicha disposición, se puede señalar
que el árbitro mixto es aquel que tiene facultades de arbitrador en cuanto al
71
procedimiento y de árbitro de derecho respecto del fallo.
Para nombrar este tipo de árbitros también se requiere de la plena capacidad de las partes
que concurren a su nombramiento; pero por motivos de manifiesta conveniencia podrán
los tribunales autorizar la concesión al árbitro de derecho de las facultades de que trata
el inc. IV del artículo anterior (árbitro mixto), aun cuando uno o más de los interesados
en el juicio sean incapaces (art. 224 inc. II del COT).
De estas tres clases de árbitros, los árbitros de derecho constituyen la regla general en la
legislación chilena, pues si las partes no confieren expresamente al árbitro las facultades de
amigable componedor o de árbitro mixto, se entiende que lo designan en calidad de árbitro de
derecho (se presume). Sin embargo, el profesor FORTTES señala que el más frecuente en la
práctica es el árbitro arbitrador, porque uno de derecho es poco útil, ya que se debe someter a las
mismas reglas que un juez ordinario y, por tanto, el procedimiento será largo.
No obstante los casos anteriores, el art. 227 inc. II del COT señala que pueden, sin
embargo, los interesados resolver por sí mismos estos negocios, si todos ellos tienen la
libre disposición de sus bienes y concurren al acto. En otras palabras, las partes podrían
evitar el arbitraje forzoso haciendo uso del equivalente jurisdiccional transacción para
solucionar directamente el asunto.
¿Qué tipos de árbitros resuelven estas materias? El profesor AYLWIN, al respecto, ha
señalado que estos asuntos sólo pueden ser conocidos y resueltos por un árbitro de
derecho, o a lo más un árbitro mixto, pero jamás un arbitrador.
ii. Arbitraje prohibido. Así como la ley estableció diversos casos de materia de arbitraje
forzoso, de la misma manera señaló situaciones en que el arbitraje se encuentra vedado;
es decir, asuntos o negocios que necesariamente deben ser conocidos por la justicia
ordinaria y jamás por jueces árbitros, ni aun con acuerdo de las partes. Este tipo de
arbitraje recae sobre materias que la ley, por razones de alta conveniencia pública, impide
someter a la decisión de jueces árbitros (son materias de orden público). En efecto, estos
asuntos son:
78
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
- De acuerdo al art. 229 del COT, no podrán ser sometidas a la resolución de árbitros
las cuestiones que versen sobre alimentos o sobre derecho de pedir separación de
bienes entre marido y mujer. CASARINO dice que la ley al decir “cuestiones que versen
sobre alimentos”, se ha referido exclusivamente a los juicios sobre alimentos futuros
cuando la obligación emana de la ley, y no a los alimentos voluntarios ni a las
prestaciones alimenticias ya devengadas.
- Por otra parte, el art. 230 inc. I del COT dispone que tampoco podrán someterse a la
decisión de árbitro las causas criminales, las de policía local, las que se susciten
entre un representante legal y su representado, y aquellas en que debe ser oído el
fiscal judicial (se refiere a asuntos en que el Estado tiene interés, es decir, juicios de
hacienda; o asuntos de Derecho de familia, como juicios de divorcio y materias de
estado civil, etc.).
- Fuera de los casos anteriores, también se puede mencionar a los asuntos judiciales no
contenciosos, puesto que los árbitros sólo resuelven “asuntos litigios”; y los juicios en
que se ventilen derechos regidos por el Código del Trabajo y leyes complementarias,
porque estos derechos, por expresa disposición legal, son irrenunciables.
¿Qué pasa si se establece un arbitraje en este tipo de asuntos? Desde el punto de vista
civil, lo resuelto es nulo absolutamente; y del punto de vista procedimental, puede
alegarse un vicio por incompetencia.
¿Qué ocurre si un determinado asunto en virtud de un norma jurídica es de arbitraje
prohibido, y en virtud de otro precepto es de arbitraje forzoso? Este conflicto ha sido
resuelto en forma expresa por el legislador en el art. 230 inc. II del COT, al señalar que
todo lo cual (arbitraje prohibido) se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 227
(arbitraje forzoso); en otras palabras, en caso de conflicto éste se resuelve a favor del
arbitraje forzoso. Por ejemplo, una partición de bienes hereditarios en la cual son
interesados un padre y su hijo menor de edad; según el art. 230 del COT, este juicio no
podría ser sometido a arbitraje por suscitarse entre un representante legal y su
representado; sin embargo, el art. 227 Nº 2 establece que este asunto es de arbitraje
forzoso.
iii. Arbitraje volu ntar io. Este tipo de arbitraje dice relación con aquellos asuntos
respecto de los cuales la ley no menciona como de exclusiva competencia de la justicia
ordinaria o arbitral; es decir, se trata de materias que no siendo de arbitraje prohibido u
obligatorio, las partes pueden voluntariamente sustraerlas del conocimiento de los
tribunales que establece la ley, para someterlos al conocimiento y resolución de un árbitro
(por ejemplo, los juicios sobre cobro de pesos).
El arbitraje facultativo es el más amplio, pues caben en él todas las materias que siendo
de competencia de los tribunales ordinarios (causas principalmente civiles), las partes
pueden someterlas al conocimiento de árbitros. Por lo tanto, el arbitraje forzoso es la
excepción; en efecto, las materias de este tipo de arbitraje son taxativas, por lo mismo, el
principio que rige en materia arbitral es la libertad de las personas para someter un asunto
a arbitraje. Por lo demás, así lo señala el art. 228 del COT al decir que fuera de los casos
expresados en el artículo precedente (arbitraje forzoso), nadie puede ser obligado a
someter al juicio de árbitros una contienda judicial.
79
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
73
El año 2004 se publicó la Ley 19.971 sobre Arbitraje Comercial Internacional, que fijó los procedimientos para la
resolución en Chile de disputas comerciales a nivel internacional; dicha ley, se fundó en una ley modelo elaborada
por la Comisión de las Naciones Unidos para el Derecho Mercantil Internacional. Hasta entonces, en Chile, el
arbitraje comercial internacional no estaba específicamente normado, pues se utilizaban normas a nivel local, lo cual
no era adecuado (solamente está regulado en el CPC, a propósito de la ejecución en Chile, de las sentencias arbitrales
extranjeras mediante el exequátur). Además, dada la creciente integración de Chile a la economía internacional, se
hacía necesario una alternativa que permitiera a empresas pequeñas y medianas resolver tales litigios comerciales en
el país, pues un proceso judicial en el extranjero resulta demasiado costoso. Por otro lado, era un objetivo deseable,
tanto desde el punto de vista público como del privado, que nuestro país ocupe un lugar destacado como centro de
arbitraje en el comercio internacional, especialmente, a nivel latinoamericano.
74
Ejemplo de una de estas cláusulas, es la siguiente: “cualquier controversia que se produzca entre las partes con
motivo de la aplicación, interpretación, duración, validez o ejecución de este contrato, será sometida a arbitraje
conforme a los estatutos y reglamentos de arbitraje del Centro de Arbitraje y Mediación de la V Región (CAM). Las
partes designarán de común acuerdo como árbitro mixto a uno de los integrantes del cuerpo arbitral del CAM. Para el
80
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
evento en que las partes no lleguen a acuerdo respecto de la persona del árbitro, confieren poder irrevocable a la
CAM, para que, a solicitud de cualquiera de éstas, designe al árbitro de entre los integrantes del cuerpo arbitral del
centro antes referido”.
81
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
jurisdicción que la ley otorga a los tribunales arbitrales, y no de un contrato entre las
partes.
- Por otro lado, hay una posición que puede ser complementaria a las dos anteriores, y
es sostenida por el procesalista italiano CHIOVENDA, quien señala que el
compromiso es un pacto procesal, es decir, es un
acuerdo de voluntades extrajudicial destinado a producir consecuencias procesales.
Pues mediante el compromiso se da vida a un tribunal arbitral a cuya jurisdicción se
someten las partes, se determina su competencia, y se designan a las personas que lo
75
integrarán, todas la cuales son consecuencias en el ámbito procesal.
- Por otro lado, el compromiso también debe cumplir con requisitos específicos, pues el
documento escrito en el que se deja constancia de la celebración de éste, por expresa
disposición del art. 234 de COT, debe contener ciertas cláusulas; algunas de las cuales
son de la esencia, otras de la naturaleza y otras accidentales.
a) Las cláusulas esenciales son aquellas sin las cuales el acto no produce efecto alguno
o degenera en uno diferente; es decir, en la eventualidad de que se omitan algunos
de los requisitos mencionados, la sanción para tal omisión es la invalidez del
nombramiento. Tales cláusulas son: el nombre y apellido de las partes litigantes; el
76
nombre y apellido del árbitro (esto es lo que caracteriza al compromiso) ; y la
materia o asunto sometido al juicio arbitral (objeto del proceso), el cual puede ser
actual, esto es, presente al momento de comprometer, o bien, suscitarse en el futuro,
77
es decir, después de celebrado el compromiso.
b) Las cláusulas de la naturaleza, son aquellas que sin pertenecerle de manera esencial,
se entienden que forman parte de él, sin necesidad de mención expresa; es decir, si
no son señaladas por las partes, son suplidas por la ley. Estas cláusulas son: las
facultades y calidad del árbitro, pues si las partes no expresaren con qué calidad es
nombrado el árbitro, se entiende que lo es con la de árbitro de derecho (art. 235
78
inc. I del COT); ahora bien, si el árbitro no es abogado, no valdrá el compromiso .
76
La jurisprudencia ha señalado que se debe tratar de una persona natural con nombre y apellido; pues el COT
presupone la capacidad física, según se desprende precisamente del art. 225 inc. I que dice que puede ser árbitro
toda persona mayor de edad con tal que tenga la libre disposición de sus bienes y sepa leer y escribir. Por lo tanto,
no se puede nombrar a una persona jurídica, o aludiendo a cargos o características que posee la persona; así, por
ejemplo, si se nombra árbitro al Presidente del Colegio de Abogados, tal cláusula sería nula.
77
En general, la ley desea que se señale en forma clara e inequívoca el objeto del proceso para evitar que a futuro se
planteen conflictos respecto de si el árbitro tiene o no competencia para resolver un determinado asunto; así, por
ejemplo, se puede establecer que la resolución o nulidad que puede derivar del presente contrato, será competencia
de tal árbitro.
78
Se ha señalado también que otro elemento de la naturaleza es el tipo procedimiento que debe seguir el árbitro
arbitrador, porque si las partes nada dicen al respecto, el procedimiento aplicable son las reglas mínimas que
establece el CPC.
83
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. Como se dijo, otra forma de celebrar un arbitraje de forma voluntaria es a través de la
cláusula compromisoria, esto es, un contrato en virtud del cual las partes sustraen
determinados asuntos litigiosos presentes o futuros del conocimiento de la justicia
ordinaria y lo someten al conocimiento de uno o más árbitros, obligándose a nombrar a
éstos en un acto posterior. Así, por ejemplo, la cláusula puede decir que “cualquier
conflicto que se suscite con motivo del siguiente contrato de compraventa, las partes
acuerdan someterlo a la decisión de un juez árbitro que se designará cuando sea oportuno,
ya sea por común acuerdo o por decisión judicial”. La cláusula compromisoria no está
establecida en nuestra ley, sin embrago, ha sido incorporada por la doctrina y la
jurisprudencia, es decir, existe en términos prácticos como otra forma de convenio
79
arbitral.
El profesor AYLWIN señala que la cláusula compromisoria se diferencia del compromiso,
porque en este último las partes se someten a determinados árbitros, y si éstos, por
79
En la Ley 19.971 sobre Arbitraje Comercial Internacional del año 2004, se alude expresamente a la cláusula
compromisoria.
84
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
cualquier motivo, no pueden cumplir con el encargo, quedará sin efecto la convención de
arbitraje y recupera su imperio la jurisdicción ordinaria; en cambio, en la cláusula
compromisoria las partes se someten “en general al arbitraje” y quedan obligadas a
nombrar tantos árbitros, cuantas veces sean necesarias, para obtener el fallo definitivo del
asunto que comprometen; incluso aquí la autoridad judicial puede nombrarlo, no así en el
compromiso.
En cuanto a su naturaleza jurídica, la doctrina está conteste en que la cláusula
compromisoria reviste los caracteres de un contrato, porque de ella nace para las partes la
obligación de designar al árbitro (obligación de hacer). Por otro lado, también se dice que
es un pacto procesal, pues tiende a producir efectos procesales, cuales son: la derogación
de la jurisdicción ordinaria y la sumisión de las partes a la jurisdicción arbitral.
Un sector minoritario de la doctrina señala que la cláusula compromisoria se caracteriza
por ser una promesa de comprometer, es decir, una promesa de celebrar un compromiso.
Esta es una interpretación errónea (así también lo ha entendido la CS); en efecto, con la
cláusula compromisoria las partes no se limitan a prometer la celebración de un
compromiso, lo que hacen es comprometer, esto es, renunciar a la jurisdicción ordinaria y
someterse a la extraordinaria de los árbitros. Ahora bien, el hecho de que no determinen
necesariamente el tribunal arbitral, no significa que no comprometan, ya que
comprometer no es nombrar compromisarios, sino que acordar un arbitraje. Por lo
anterior, se dice que la cláusula compromisoria es un contrato con fisonomía propia e
independiente (contrato innominado).
Por último, en cuanto a sus requisitos, como esta cláusula tiene una naturaleza
contractual, para su validez debe reunir los requisitos generales aplicables al acto
jurídico, los cuales, son los mismos que se aplican al compromiso; con todo, se diferencia
de este último, por cuanto la cláusula compromisoria es consensual, pues no debe constar
por escrito para su validez (su existencia se podrá probar por testigos). Por otro lado,
también debe cumplir con requisitos especiales, que son prácticamente los mismos del
compromiso, menos lo que dice relación con el nombramiento del árbitro, pues éste se
debe designar en un momento posterior de común acuerdo o por el juez en subsidio. En
cuanto a las cláusulas accidentales, es usual que se incluyan algunas relativas a las
características que deben reunir los árbitros a nombrar en el futuro, por ejemplo, señalar
que haya sido docente por un determinado número de años, o haya ejercido tal o cual
cargo durante tantos años, o que cuente con tal grado académico o profesional, etc.
85
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
414 del CPC). Como se puede apreciar, el árbitro designado debe ser una sola persona, por tanto,
no cabe hablar de pluralidad de árbitros; y el nombramiento debe recaer en personas diversas de
las dos primeras indicadas por cada parte.
Art. 414. Para proceder al nombramiento de peritos, el tribunal citará a las partes a una audiencia, que tendrá lugar
con sólo las que asistan y en la cual se fijará primeramente por acuerdo de las partes, o en su defecto por el tribunal,
el número de peritos que deban nombrarse, la calidad, aptitudes o títulos que deban tener y el punto o puntos materia
del informe.
Si las partes no se ponen de acuerdo sobre la designación de las personas, hará el nombramiento el tribunal, no
pudiendo recaer en tal caso en ninguna de las dos primeras personas que hayan sido propuestas por cada parte.
La apelación que se deduzca en los casos del inciso 1° de este artículo no impedirá que se proceda a la designación
de los peritos de conformidad al inciso 2°. Sólo después de hecha esta designación, se llevará adelante el recurso.
¿El nombramiento del partidor hecho por el causante, obliga a sus herederos? La
jurisprudencia ha estimado que los herederos no están obligados a respetar el nombramiento
hecho por el testador y, por tanto, pueden revocarlo; pues siendo los continuadores legales de la
persona del difunto, se encuentran investidos de las mismas facultades que tenía el causante en
vida. No obstante, el punto es discutible, y así algunos sostienen que el partidor adquiere un
verdadero derecho a desempeñar el cargo que le ha sido conferido por testamento y del cual sólo
podría ser privado por causas legales de inhabilidad.
d. LA LEY.
Por último, algunos autores señalan que la ley también es una fuente de la justicia
arbitral. Como se dijo, la ley es una fuente mediata por cuanto es ella la que permite el
nombramiento de un árbitro ya sea por las partes, el juez, o el testador. Ahora, es cierto que
existen diversas disposiciones en nuestro Derecho que no sólo establecen la obligación de
someter determinados asuntos litigiosos a la resolución de un tribunal arbitral (arbitraje forzoso),
sino que aun más, señalan el organismo llamado a actuar en calidad de árbitro; así, por ejemplo,
la Superintendencia de Valores y Seguros debe resolver en el carácter de árbitro arbitrador, las
dificultades que se susciten entre compañía y compañía, y entre éstas y sus intermediarios; por
otro la lado, la Superintendencia de Salud, a través del Intendente de Fondos y Seguros
Previsionales de Salud, quien actuará en calidad de árbitro arbitrador, debe resolver las
controversias que surjan entre las ISAPRES o FONASA y sus cotizantes o beneficiarios, sin
86
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
perjuicio de que el afiliado pueda optar al proceso de mediación ante la Superintendencia (por
los mediadores que ésta designe) o para recurrir a la justicia ordinaria.
No obstante lo anterior, la doctrina (AYLWIN y CASARINO) señala que se está más bien en
presencia de tribunales especiales con carácter de permanentes, que ante tribunales arbitrales
propiamente dichos. En efecto, aquí la voluntad de las partes juega un rol secundario, pues estos
organismos tienen jurisdicción para conocer de todos los asuntos que las mismas leyes se
encargan de señalar; no presentan ninguno de los caracteres distintivos del juicio arbitral, puesto
que no tienen origen contractual, ni el árbitro es elegido por los interesados, sino que es la ley la
que somete a las partes a la jurisdicción de un determinado tribunal, que ella misma designa.
Además, es rasgo esencial de los árbitros el que sean jueces de confianza de las partes, en
cambio en este caso, al ser la ley la que les otorga atribuciones de árbitro, les falta esta
característica ineludible. En definitiva, si la ley los asimila a árbitros, es para determinar la
manera de cómo deben tramitar y fallar, pero no les otorga dicha calidad.
Por otro lado, respecto de los asuntos que la ley establece como de arbitraje forzoso, se
deja abierta la posibilidad de señalar al árbitro y, además, los interesados pueden resolver por sí
mismos los negocios, sin necesidad de recurrir a un árbitro, siempre que tengan la libre
disposición de sus bienes. Es por ello que estas hipótesis sí podrían considerarse como casos de
arbitraje cuya fuente es legal.
87
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. Los árbitros arbit radores son aquellos que fallan con arreglo a lo que su prudencia y
equidad le dictaren, y tramitan en conformidad a las reglas que han establecidos las
partes, y si éstas nada han dicho, conforme al procedimiento establecido en el CPC. En
líneas generales, las normas de tramitación de juicios seguidos ante estos árbitros que
señala el CPC, son: oír las partes; recibir y agregar al proceso lo instrumentos que le
presenten; practicar las diligencias que estime necesarias para el esclarecimiento de los
hechos; se debe asesorar de un actuario, si así lo cree necesario; las notificaciones se
deben practicar personalmente, por cédula, o en la forma que de común acuerdo
determinan las partes; y también carece de imperio.
iii. Por último, el árbitro mixtoparticipa de los caracteres del arbitrador en cuanto al
procedimiento y de los del árbitro de Derecho en cuanto al fallo.
88
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
80
La jurisprudencia por razones de equidad, ha hecho procedente el recurso de casación en la forma, no obstante su
renuncia, siempre que se base en dos causales, a saber: en la incompetencia del tribunal, o en la ultra petita. Además,
alguna jurisprudencia ha dicho que la renuncia a los recursos no comprende el recurso de queja.
81
La jurisprudencia ha señalado que para estimar que un árbitro arbitrador ha fallado con falta o abuso grave, es
necesario que la sentencia sea inmoral, dolosa, manifiestamente inicua, absurda, contradictoria o ininteligible (CS
en fallo de 1990; y CA de Santiago en fallo de 2002).
89
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación o definitiva,
y que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución
de la CS para actuar de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias
definitivas de primera o única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en cuyo caso procederá el
recurso de queja, además del recurso de casación en la forma.
Art. 63. Las Cortes de Apelaciones conocerán:
1. En única instancia:
c) De los recursos de queja que se deduzcan en contra de jueces de letras, jueces de policía local, jueces
árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción, dentro de su territorio jurisdiccional.
C. JUZGADOS DE LETRAS.
1. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS.
Los JL son tribunales ordinarios unipersonales que ejercen jurisdicción de primera o única
instancia, dentro de una comuna o agrupación de comunas, y cuyo superior jerárquico es la CA
respectiva. De la definición anterior se desprenden las siguientes características:
i. Son tribunales ordinarios, puesto que están establecidos y regulados en el COT en
base a una relación jerárquica. Excepcionalmente, hay JL especiales que forman parte del
Poder Judicial, por ejemplo, los JL del trabajo.
ii. Son u nipersonales, ya que están constituidos por un sólo juez. En efecto, el art. 27 inc.
II del COT señala que los JL estarán conformados por uno o más jueces con competencia
en un mismo territorio jurisdiccional; sin embargo, actuarán y resolverán
unipersonalmente los asuntos sometidos a su conocimiento.
La regla general, es que el territorio jurisdiccional de los JL sea una comuna o agrupación
de comunas; en efecto, el art. 27 del COT señala que en cada comuna habrá a lo menos un
JL (el cual puede tener uno o más jueces). Sin embargo, las necesidades del servicio
judicial hacen indispensable que, en ciertas comunas, el número de estos juzgados sea
superior; por tanto, cada uno de éstos ejercerá su jurisdicción en un mismo territorio, y
como no es posible que la jurisdicción se ejerza de forma simultánea, el legislador reparte
90
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
los asuntos entre los JL de una misma comuna, ya sea en virtud de la regla del turno, ya
82
sea en virtud de las reglas sobre distribución de causas.
iii. Son tribunales permanentes, pues los jueces se mantienen en su cargo mientras
mantengan un buen comportamiento o hasta que cumplan 75 años de edad.
iv. Son tribunales letrados, pues se integran por abogados; y son tribunales de Derecho, ya
que tramitan y fallan de acuerdo a la ley.
2. CLASIFICACIÓN.
Los JL están en la base inferior de la estructura piramidal del Poder Judicial, es decir, son
tribunales no superiores; y dentro de esta jerarquía existen diversas categorías que pueden
apreciarse desde varios criterios:
i. Atendiendo a la materia de que conocen, los JL se dividen en: JL especializados, que
son aquellos a los cuales se le ha asignado una competencia especial atendiendo a la
materia (por ejemplo, los JL civiles, los JL del trabajo, los Juzgados de cobranza laboral y
previsional, los Juzgados de Familia); y los JL con competencia común o mixtos,
son aquellos que conocen de toda clase de asuntos entregados a la competencia de los JL
(por ejemplo, de las causas civiles, laborales, de familia, etc.).
La diferencia entre estos dos JL, se demuestra en el siguiente ejemplo: de acuerdo al art.
32 del COT, en la Quinta Región de Valparaíso existen cinco JL civiles con competencia
sobre las comunas de Valparaíso y Juan Fernández, y otros tres con competencia en Viña
del Mar y Concón; asimismo, de acuerdo al art. 415 del Código del Trabajo, también
existen en dicha región tres JL del trabajo con competencia sobre las comunas de
Valparaíso, Juan Fernández, Viña del Mar y Concón. Como se puede apreciar, estos JL
especiales no ejercen su competencia en todas las comunas de la Quinta Región (por
ejemplo, no la ejercen en Quilpué), es por ello que en algunas ciudades de dicha región
hay JL con competencia común, así, por ejemplo, hay dos JL con competencia común
con asiento en la comuna de Quilpué, los cuales ejercen su competencia en dicha
comuna; un JL con competencia común con asiento en la comuna de Casablanca, con
competencia sobre las comunas de Casablanca, El Quisco, Algarrobo, y la comuna de
Curacaví (de la Región Metropolitana); etc.
82
Excepcionalmente, de acuerdo al art. 43 del COT, el PDR, previo informe favorable de la CA que corresponda,
podrá fijar como territorio jurisdiccional exclusivo de uno o más de los jueces civiles de la Región Metropolitana,
una parte de la comuna o agrupación comunal respectiva, y en tal caso autorizar el funcionamiento de estos
tribunales dentro de sus respectivos territorios jurisdiccionales.
83
En la Quinta Región ocurre algo excepcional, ya que de acuerdo al art. 32 del COT, los tres JL en lo Civil con
asiento en la comuna de Viña del Mar, tendrán la categoría de Juzgados de Asiento de Corte para todos los efectos
91
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
3. ESTRUCTURA.
Los JL están conformados, por regla general, por un Juez Letrado. Excepcionalmente,
hay JL con competencia común integrados por dos jueces (por ejemplo, el JL con competencia
común con asiento en Villa Alemana); en este caso, debe haber un juez presidente, cuyo cargo
se radicará anualmente en cada uno de los jueces que lo integran, comenzando por el más
antiguo.
También hay en los JL un Secretario que debe ser abogado, y cuya principal función es
ser ministro de fe y subrogante legal del juez; y, por último, hay un número variable de
funcionarios administrativos denominados Oficiales.
4. FUNCIONAMIENTO.
Del COT se desprende que el funcionamiento de los JL puede ser de dos tipos: ordinario o
extraordinario. El funcionamiento extraordinario se produce al existir retardo en el despacho de
los asuntos sometidos al conocimiento del tribunal, o bien, cuando el mejor servicio judicial así
lo exigiere (art. 47 del COT).
Art. 47. Tratándose de JL que cuenten en con un juez y un secretario, las CA podrán ordenar que los jueces se
aboquen de un modo exclusivo a la tramitación de una o más materias determinadas, de competencia de su tribunal,
cuando hubiere retardo en el despacho de los asuntos sometidos al conocimiento del tribunal o cuando el mejor
servicio judicial así lo exigiere.
legales. Es excepcional, porque la CA se encuentra en Valparaíso, por tanto, los cinco JL en lo Civil de dicha ciudad
deberían ser los Juzgados asiento de Corte.
92
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
5. COMPETENCIAS.
Esto se encuentra regulado en el art. 45 del COT, cuyo Nº 1 señala que conoce en única
instancia, de las causas civiles y de comercio cuya cuantía no exceda de 10 UTM. El Nº 2 de la
misma disposición, señala que conocen en primera instancia, de lo siguiente:
i. De las causas civiles y de comercio cuya cuantía exceda de 10 UTM.
ii. De las causas de minas, cualquiera que sea su cuantía. Se entiende por causas de minas,
aquellas en que se ventilan derechos regidos especialmente por el Código de Minería.
iii. De los actos judiciales no contenciosos, cualquiera que sea su cuantía, salvo lo dispuesto
en el art. 494 del CC (curadurías especiales).
iv. De las causas civiles y de comercio cuya cuantía sea inferior a 10 UTM, en que sean parte
o tengan interés los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza
Aérea, el General Director de Carabineros, los Ministros de la CS o de alguna CA, los
Fiscales de estos tribunales, los jueces letrados, los párrocos y vicepárrocos, los
cónsules generales, cónsules o vicecónsules de las naciones extranjeras reconocidas por
el PDR, las corporaciones y fundaciones de derecho público o de los establecimientos
84
públicos de beneficencia. Estas personas gozan del denominado fuero menor.
Los asuntos civiles y de comercio de los aforados mayores (PDR, Ministros de Estado,
Intendentes, Embajadores, etc.), los conoce un Ministro de la CA, como tribunal ordinario
de carácter accidental.
v. De las causas del trabajo y de familia cuyo conocimiento no corresponda a los Juzgados
de Letras del Trabajo, de Cobranza Laboral y Previsional o de Familia,
85
respectivamente.
vi. De los demás asuntos que otras leyes les encomienden. Con esto se entiende que conocen
de todos los asuntos no entregados a otros tribunales, siendo depositarios de la
84
El fuero es un privilegio procesal de que gozan ciertas personas en cuya virtud no se someten a la jurisdicción del
tribunal que normalmente debiera conocer de un determinado asunto, sino a otro de jerarquía superior, en razón del
cargo o función de que están investidas. El efecto que produce en este caso, es que hace que un asunto que
normalmente sería conocido en única instancia, se conozca en primera instancia (además es una de las pocas
materias para las que tiene importancia la cuantía).
85
Como se puede apreciar, las competencias que menciona esta disposición, corresponden a aquéllas que son
desempeñadas por los JL civiles (JL especializado de carácter ordinario); pues las competencias de los JL del trabajo
y de cobranza laboral y previsional, se encuentran reguladas en el Código del Trabajo; mientras que las
competencias de los Juzgados de Familia, en la Ley 19.968 sobre Tribunales de Familia. Estos últimos tribunales
son de carácter especial (por estar regulados por leyes especiales) y forman parte del Poder Judicial.
93
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
1. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS.
Las CA son tribunales ordinarios, superiores, colegiados y permanentes, que ejercen
normalmente jurisdicción de segunda instancia, y cuyo territorio jurisdiccional es una región o
parte de una región determinada. De lo anterior se desprenden las siguientes características:
i. Son tribunales ordinarios, esto por estar establecidos y regulados en el COT en base a
una estructura jerárquica.
ii. Son tr ibunales superiores, lo cual tiene importancia para efectos constitucionales, ya
que pueden ser acusados constitucionalmente por notable abandono de sus deberes. Son
superiores jerárquicos de los JL, de los JG y de los TJOP; y su superior jerárquico es la
Corte Suprema.
iii. Son tribunales de Derecho, porque tramitan y fallan las causas con estricta sujeción a
la ley; y sus jueces son letrados, o sea, abogados.
iv. Son cole giados, ya que están compuestos por un número variable de Ministros, uno de
los cuales actúa como Presidente. Así, por ejemplo, la CA de Valparaíso tiene 16
ministros, y la CA de Santiago tiene 31.
v. Por regla general, son tribunales de segunda instancia, pues están llamados a
conocer principalmente del recurso de apelación que se deduzcan en contra de los fallos
pronunciados en primera instancia. Excepcionalmente actúan en primera instancia (por
ejemplo, respecto de la acción de protección y amparo) o en única instancia (por ejemplo,
respecto de los recursos de casación en la forma y en los recursos de queja).
vi. Son tribunales con competencia común, ya que conocen de toda clase de asuntos, sin
importar su diversa naturaleza, sean civiles, comerciales, penales, de minas, de aguas, etc.
En cuanto a los asuntos penales, hay reglas limitadas, pues de acuerdo al art. 364 del CPP,
son inapelables las resoluciones dictadas por un TJOP; pero las del juez de garantía sí lo
son, pero con limitaciones.
vii. Se rigen por el principio de mediación, es decir, los Ministros conocen
indirectamente el proceso (el expediente), por medio de un relator; por tanto, no hay un
conocimiento directo (principio de inmediación) como en tribunales unipersonales.
viii. Su territorio jurisdiccional corresponde al de una Región o una agrupación de provincias.
En el territorio de la República existen 17 CA, no obstante, sólo hay 15 regiones en el
país; ello se debe a que en la Región Metropolitana existen dos CA (CA de Santiago y de
94
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
San Miguel), al igual que en la Octava Región (CA de Chillán y de Concepción), las
cuales abarcan provincias distintas.
2. ESTRUCTURA.
Cada una de las Cortes de Apelaciones del país, está organizada con un número variable
de funcionarios, cuales son:
i. Las CA son regidas por un Presidente, cargo que es desempeñado por uno de los
Ministros del tribunal, cuya función dura un año, turnándose cada Ministro por orden de
antigüedad en la categoría correspondiente del escalafón. Sus funciones más importantes
son: formar el último día hábil de cada semana, las tablas de que se deba ocupar el
tribunal o sus salas en la semana siguiente; e instalar diariamente las salas, levantando un
acta con el nombre de los Ministros que la integran (lo cual es importante para las
implicancias y recusaciones).
ii. Los demás miembros de las CA se llaman Ministros, cuyo número es variable para cada
CA en particular. Ellos tienen el tratamiento de Señoría (al igual que los Ministros de la
CS y los Jueces de Letras).
iii. Por regla general, las CA cuentan con un Fiscal Judicial; sin embargo, hay CA que
tienen más de uno (por ejemplo, la CA de Santiago tiene seis Fiscales Judiciales, la de
Valparaíso y Concepción tienen tres, etc.). Los Fiscales Judiciales tiene como principal
función, representar ante los tribunales de justicia el interés general de la sociedad, y
también pueden ser llamados a integrar las salas si es necesario.
iv. También cuentan con dos o más Relatores. La regla general, es que cada CA tenga dos
Relatores, sin embargo, hay excepciones, por ejemplo, la CA de Valparaíso y Concepción
tienen 10 relatores, y la CA de Santiago tiene 22 relatores. Los relatores tienen como
misión específica y fundamental, hacer la relación de los negocios entregados a la
competencia de las Cortes, o sea, efectuar una exposición razonada, metódica y detallada
al tribunal, de los asuntos sometidos a su dedición.
v. Por regla general, cada CA cuenta con un Secretario, sin embargo, la CA de San Miguel
tiene dos secretarios y la CA de Santiago tiene tres. Deben ser abogados y tienen que
desempeñar, fundamentalmente, una doble misión: autorizar las resoluciones que dicte el
tribunal, y dar cuenta diaria (al tribunal) de las solicitudes que presenten las partes (lo
cual en la práctica lo hacen los relatores). Además, los Secretarios son los ministros de fe
de los acuerdos suscritos por los Ministros.
vi. También hay un Oficial Primero, quien auxilia al Secretario en sus funciones y practica
las notificaciones por el estado diario; Oficiales de Secretaría, quienes ejercen
labores puramente administrativas y tienen como misión asesorar al secretario; y
Ofici ales de Sala, los cuales están a cargo del cuidado y aseo de la sala del despacho
del tribunal y cumplen todas las órdenes que el tribunal o el Presidente les diere en el
ejercicio de sus funciones, por ejemplo, se encargan de anunciar la vista de una causa y
llamar a los abogados a alegar.
95
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
vii. Por último, pueden integrar las salas de una CA, los Abogados Integrantes, esto es,
aquellos abogados destacados en el ejercicio de su profesión, que por sus méritos, y
después de un procedimiento de postulación, pasan a formar parte de las CA y de la CS,
86
en reemplazo de sus miembros titulares (Ministros) . No forman parte permanentemente
de la CA, sino sólo cuando es necesario.
3. FUNCIONAMIENTO.
i. Según la materia o naturaleza del asunto que deben conocer y resolver, las CA pueden
conocer en sala o en pleno. Ahora bien, de acuerdo al art. 67 del COT, para el
funcionamiento del tribunal pleno se requerirá, a lo menos, la concurrencia de la
mayoría absoluta de los miembros de que se componga la Corte (por ejemplo, en la CA
de Valparaíso se requieren nueve Ministros). Las salas no podrán funcionar sin la
concurrencia de tres jueces como mínimum (en la CA de Valparaíso hay cuatro salas con
cuatro jueces cada una); y para su constitución, se deben sortear anualmente los miembros
del tribunal, con excepción de su Presidente, el que quedará incorporado a la Primera Sala,
siendo facultativo para él integrarla. Ahora bien, cuando la CA funciona divida en salas, de
acuerdo al art. 66 inc. II del COT, cada sala representa a la Corte en los asuntos de que
conoce.
La regla general, de acuerdo al art 66 inc. I del COT, es que el conocimiento de todos los
asuntos entregados a la competencia de las CA pertenecerá a las salas en que estén
divididas, a menos que la ley disponga expresamente que deban conocer de ellos en
pleno (por ejemplo, el ejercicio de las facultades disciplinarias, administrativas y
económicas; el desafuero de los Diputados y Senadores; los juicios de amovilidad en
contra de los Jueces de Letras, etc.).
ii. Desde el punto de vista de la cantidad y retardo en el trabajo, el funcionamiento puede ser
ordinario o extraordinario. El f u n c i o n a m i e n t o o r d i n a r i o , es aquel que se da cuando
no hay retardo; en estas condiciones, las Cortes funcionaran, dependiendo de la materia que
conocen, como tribunal pleno o divido en salas. El f u n c i o n a m i e n t o e x t r a o r d i n a r i o ,
en cambio, es aquel que se produce cuando hay retardo, y hay retardo cuando dividido el
total de causas en estado de tabla y las apelaciones que deban conocerse en cuenta por el
número de salas, el resultado fuere superior a cien. Por ejemplo, hay 250 causas en estado
de tabla, y la CA funciona ordinariamente en dos salas; luego 250 dividido en dos, da
como resultado 125, por ende, hay retardo, y dicha Corte deberá funcionar
extraordinariamente dividida en tres salas.
Al respecto, se señala que aquí hay que disitnguir entre salas ordinarias
(funcionamiento ordinario) y las salas extraordinarias, que se constituyen cuando existe
retardo, tomando uno o dos Ministros de las salas ordinarias, o con los Fiscales Judiciales
o con los Abogados Integrantes.
86
La ausencia de los Ministros en las CA, se debe a que desempeñan otras funciones anexas, como las Visitas, o el
desempeño como tribunales ordinarios accidentales.
96
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
4. COMPETENCIAs.
a. COMPETENCIA POR VÍA DE INSTANCIA.
Como se dijo, la CA, por regla general, es un tribunal de segunda instancia, pues conocen
materias de primera instancia por vía de apelación; no obstante, también hay materias que
conocen en única y en primera instancia. Esto se encuentra regulado en el art. 63 del COT, y los
asuntos más importanes que conocen en cada una de estas intancias, son los siguientes:
i. En ú n i c a i n s t a n c i a , conocen de lo siguiente:
- De los recursos de casación en la forma que se interpongan en contra de las sentencias
dictadas por los JL de su territorio jurisdiccional, o por uno de sus Ministros como
tribunal de excepción, y de las sentencias definitivas de primera instancia dictadas por
jueces árbitros. Aquí, el fallo que resuelve el correspondiente recurso de casación en la
forma, no es susceptible de ningún otro recurso.
- De los recursos de nulidad interpuestos en contra de las sentencias definitivas dictadas
por un tribunal con competencia en lo criminal, cuando corresponda de acuerdo a la
ley procesal penal. El recurso de nulidad corresponde conocerlo a la CA si la causal
invocada es la errónea aplicación del Derecho, o un motivo absoluto de nulidad
(formas objetivizadas de la causal genérica de vulneración de garantías); la CS sólo
conoce si hay infracción de garantías.
- De los recursos de queja que se deduzcan en contra de jueces de letras, jueces de
policía local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción, dentro de su territorio
jurisdiccional.
- Fuera de estas materias mencionadas por el art. 63 Nº 1 del COT, también hay otras
diseminadas de las cuales conocen en única instancia, como por ejemplo, las
recusaciones e implicancias que se interpongan en contra de los jueces de letras; de las
contiendas de competencia; recursos de hecho que se interpongan con motivo de las
resoluciones que se pronuncian sobre un recurso de apelación, etc.
97
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Como estas materias las CA las conocen en primera instancia, significa que los fallos que
dicten son susceptibles de apelación, y conocerá de estos recursos la propia CS, que es el
tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico.
c. COMPETENCIA ESPECIAL.
Por último, el art. 63 Nº 5 señala (no como instancia) que las CA conocerán: de los demás
asuntos que otras leyes les encomienden. Normalmente se trata de materias relacionadas con lo
contencioso administrativo; así, por ejemplo, las CA conocen de las reclamaciones de ilegalidad
municipal y regional.
87
hay quienes enumeran esta competencia dentro de las materias que conocen en única instancia; mientras
que Fernando ORELLANA, las enumera dentro de las materias de segunda instancia, y C ASARINO las trata aparte.
98
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
no, y se hubieren solicitado alegatos, se proveerá (la resolución dirá) “en relación”; ahora, si se trata
de un recurso de amparo, se proveerá “informe el juez recurrido o el funcionario que tiene a su
cargo el detenido o preso”; y, en fin, si se trata de cualquier otro asunto que no tenga establecida de
antemano una tramitación especial, se proveerá simplemente “dese cuenta”.
Ahora, para saber quién dicta estas resoluciones, hay que distinguir según si la CA consta de
una o de varias salas. Si consta de una sala, basta con que un sólo Ministro dicte estas resoluciones,
que son de mera tramitación y reciben el nombre específico de providencia de mera
subst anciación (arts. 70 del COT, y 158 inc. V del CPC). En cambio, si la CA consta de varias
salas, la tramitación de los asuntos entregados a ella corresponde a la primera sala, la cual por
este motivo recibe el nombre de “sala tramitadora”; y en ella cualquiera de los Ministros de la
sala tramitadora puede dictar los decretos, pero si está el Presidente en esa sala, será él quien los
88
dicte.
Art. 70. La tramitación de los asuntos entregados a las CA corresponderá, en aquellas que se compongan de más
de una sala, a la primera.
Para dictar las providencias de mera sustanciación bastará un sólo ministro. Se entienden por providencias de mera
sustanciación las que tienen por objeto dar curso progresivo a los autos (al proceso), sin decidir ni prejuzgar
ninguna cuestión debatida entre partes.
Sin embargo, deberán dictarse por la sala respectiva las resoluciones de tramitación que procedan cuando ya estén
conociendo de un asunto.
Art. 158 inc. V. Se llama decreto, providencia o proveído el que, sin fallar sobre incidentes o sobre trámites que
sirvan de base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arreglar la
substanciación del proceso.
88
Dentro de nuestra legislación no son extraños los casos en que un sólo Ministro representa a toda la CA a la cual
pertenece, por ejemplo, el caso de la visitas a los juzgados; el caso de la tasación de las costas; el caso de la intervención
en la prueba confesional o en la testimonial, etc.
99
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
Una vez agotada la tramitación del asunto sometido a decisión de la CA, la Corte puede
adoptar dos actitudes: o lo resuelve con la sola cuenta que se le ha dado, u ordena previamente la
relación y vista de la causa ¿A qué debe atender la Corte para resolver el asunto en cuenta o
previa vista de la causa? La verdad es que no existe una norma expresa y única al respecto, pues
el art. 68 del COT solamente señala que las CA resolverán los asuntos en cuenta o previa vista de
ellos, según corresponda.
Para resolver este problema, se ha recurrido al art 1º del CPC. Dicho precepto establece
que las disposiciones de este Código rigen el procedimiento de las contiendas civiles entre
partes y de los actos de jurisdicción no contenciosa, cuyo conocimiento corresponda a los
Tribunales de Justicia. Ahora bien, como el trámite relativo a la vista de la causa está regulado
en el CPC, se llega a la conclusión de que los asuntos de jurisdicción contenciosa y “voluntaria”
son los que se resuelven por los tribunales de alzada previa vista de la causa, y que, a contrario
sensu, se resuelven con la sola cuenta los asuntos de jurisdicción disciplinaria, conservadora o
económica.
Sin embargo, lo anterior no es absoluto, ya que hay determinados asuntos pertenecientes
a la jurisdicción contenciosa que, por expresa disposición de la ley, se deben resolver con la sola
cuenta; así, por ejemplo, el art 199 inc. I del CPC, señala que la apelación de toda resolución que
no sea sentencia definitiva se verá en cuenta, a menos que cualquiera de las partes, dentro del
plazo para comparecer en segunda instancia solicite alegatos; por otro lado, el art 201 inc. III
del CPC, establece que la resolución que declare la deserción (de la apelación) por la no
comparecencia del apelante producirá sus efectos respecto de éste desde que se dicte y sin
necesidad de notificación. Y a la inversa, hay asuntos pertenecientes a la jurisdicción
disciplinaria que se resuelven previa vista de la causa por haberlo así ordenado expresamente el
tribunal, como por ejemplo, un recurso de queja en el cual el recurrente ha solicitado que se
resuelva previo alegato y el tribunal ha accedido a ello.
89
En la la actualidad, conforme a las últimas reformas en materia procesal, la regla general es que todas las
apelaciones (en materia civil) se ven previa vista de la causa; pero si la apelación se intenta contra una resolución
que no sea una sentencia definitiva, deben ser conocidas por la CA en cuenta, salvo que alguna de las partes, dentro
del plazo de cinco días que tienen para comparecer en segunda instancia, solicite alegatos (art. 199 del CPC); si se
piden dentro de dicho plazo, obligatoriamente debe reemplazarse esa resolución por la de “autos en relación”. En la
práctica, en la mayoría de los casos se piden alegatos para poder defenderse como corresponde.
100
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
La dictación del decreto “autos en relación” implica que, a juicio de la Sala Tramitadora,
se encuentra agotada la tramitación del asunto y, por tanto, la causa se haya en estado de ser
colocada en tabla, y en consecuencia, de verse posteriormente.
Como se dijo, el decreto es una resolución judicial que tiene por objeto hacer avanzar el
90
Algunos agregan a esta etapa el ingreso del expediente o compulsas (causa) a la secretaría; el examen de
admisibilidad por la sala tramitadora, y comparecencia del apelante (si se ha entablado un recurso de apelación);
pero la mayoría de los autores consideran las fases ya mencionadas, como las propias de la vista de la causa. No
obstante, también muchos no consideran la dictación de la sentencia como una etapa.
101
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
proceso, sin decidir nada de fondo; y, por otro lado, la expresión “autos” no se refiere a un tipo
de resolución judicial, sino que es sinónimo de expediente, proceso, causa, etc. Como se trata de
una resolución de mera sustanciación, es dictada por un sólo Ministro, y en las CA que constan de
dos o más salas, por un Ministro de la sala tramitadora, que generalmente es el Presidente de la
Corte.
Al igual que toda resolución, para que produzca efectos, requiere que se notifique
previamente y en forma legal a las partes que hayan comparecido a la Corte (o al apelante si es
uno). Para saber cómo se debe notificar, hay que distinguir si el decreto es o no la primera
resolución que se dicta en el proceso; pues, si es la primera resolución que se dicta por el tribunal
de alzada, se debe notificar personalmente a las partes; en caso contrario, se notifica
simplemente por el estado diario (art. 221 del CPC).
Art. 221. La notificación de las resoluciones que se dicten por el tribunal de alzada se practicará en la forma que
establece el art. 50 (notificación por el estado diario), con excepción de la primera, que debe ser personal, y de lo
dispuesto en los arts. 201 (la resolución que declare la deserción de la apelación por la no comparecencia del
apelante, no requiere ser notificada) y 202 (si no comparece el apelado, se seguirá el recurso en su rebeldía y no será
necesario notificarle las resoluciones que se dicten).
Podrá, sin embargo, el tribunal ordenar que se haga por otro de los medios establecidos en la ley, cuando lo estime
conveniente.
91
En la práctica, las tablas son confeccionadas por los Relatores bajo la dirección y forma del Presidente de la Corte.
102
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. Causas a gregadas extraordinar iamente. Son aquellas causas que son agregadas a
la tabla del día hábil siguiente (desde que están en estado de relación), o a la del mismo
día en casos urgentes, y que normalmente dicen relación con asuntos que por su
gravedad, no pueden esperar para ser resueltos; en la práctica estas causas agregadas
extraordinariamente no son pocas, por ejemplo, a veces son doce o trece. En este sentido
el art. 69 inc. V del COT señala que serán agregados extraordinariamente a la tabla del
día siguiente hábil al de su ingreso al tribunal, o el mismo día, en casos urgentes: las
apelaciones relativas a la prisión preventiva de los imputados u otras medidas cautelares
personales en su contra; los recursos de amparo, y las demás que determinen las leyes.
Una vez que se encuentre formada la tabla, corresponde determinar qué sala de la Corte
deberá conocer de ésta. Al respecto, el art. 69 inc. II del COT señala que en las CA que consten de
más de una sala se formarán tantas tablas cuantas sea el número de salas y se distribuirán entre
ellas por sorteo, en audiencia pública. La excepción a esta regla la constituyen las causas
radicadas, esto es, aquellas causas que no requieren de un sorteo previo para ser distribuidas en
una sala, ya que deben ser resueltas por la sala que conoció del negocio por primera vez; es
decir, por algún motivo, su contenido ya ha sido conocido previamente por una sala determinada,
quien posteriormente será la única competente para conocer de cualquier otro asunto relativo a
ella. Por ejemplo:
i. El art. 192 inc. III del CPC establece que las peticiones de orden de no innovar serán
distribuidas por el Presidente de la Corte (por la Sala Tramitadora), mediante sorteo,
entre las salas en que esté dividida y se resolverán en cuenta. Decretada una orden de no
innovar, quedará radicado el conocimiento de la apelación respectiva en la sala que la
concedió (la ONI) y el recurso gozará de preferencia para figurar en tabla.
103
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
ii. Por su parte, el art. 69 inc. IV del COT señala que los recursos de amparo y las
apelaciones relativas a la libertad de los imputados u otras medidas cautelares
personales en su contra serán de competencia de la sala que haya conocido por primera
vez del recurso o de la apelación, o que hubiere sido designada para tal efecto, aunque
no hubiere entrado a conocerlos.
Por último, del art. 163 del CPC, se desprenden los requisitos que debe tener la tabla. En
efecto, dicha disposición señala que en los tribunales colegiados se formará el día último hábil
de cada semana una tabla de los asuntos que verá el tribunal en la semana siguiente, con
expresión de:
i. El nombre de las partes, en la forma en que aparezca en la carátula del respectivo
expediente.
ii. El día en que cada uno deba tratarse; esto es, la indicación del día en que se deban ver y
tratar los asuntos que la tabla contiene.
iii. El número de orden que le corresponda. Como se dijo, las causas en la tabla se fijan de
acuerdo al orden de su conclusión.
iv. Y el art. 165 inc. final del CPC, dispone que los Relatores, en cada tabla, deberán dejar
constancia de las suspensiones ejercidas de conformidad a la causal del Nº 5, y de la
circunstancia de haberse agotado o no el ejercicio de tal derecho.
Ahora bien, de acuerdo al art. 165 inc. penúltimo del CPC, los errores, cambios de letras o
alteraciones no substanciales de los nombres o apellidos de las partes no impiden la vista de la
causa; es decir, los errores en la confección de la tabla no vician la vista de la causa, salvo que
fueren sustanciales, como aquellos que hacen perder la individualidad del proceso; en tal caso,
no podrá procederse a la vista y la causa deberá salir “mal anunciada”. Esto se relaciona con el
art. 800 Nº 4 del CPC, el cual dispone que en general, son trámites o diligencias esenciales en la
segunda instancia de los juicios de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales: la
fijación de la causa en tabla para su vista en los tribunales colegiados, en la forma establecida
en el art. 163 (esto tiene importancia respecto del recurso de casación en la forma).
104
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
92
d. EL ANUNCIO DE LA CAUSA.
Una vez que se ha efectuado la instalación del tribunal, de acuerdo al art. 163 inc. II del
CPC, la tabla se fijará en lugar visible (a fin de que puedan ser vistas por las partes y sus
abogados), y antes de que comience a tratar cada negocio, lo anunciará el tribunal, haciendo
colocar al efecto en lugar conveniente el respectivo número de orden, el cual se mantendrá fijo
hasta que se pase a otro asunto; es decir, el Oficial de la Sala respectiva, debe colocar fuera de la
sala y en un lugar visible, el número correspondiente a la causa que comenzará a verse (para ello
existen vitrinas especiales frente a cada sala). Por lo tanto, se puede decir que el anuncio de la
causa es una medida de publicidad consistente en colocar en lugar conveniente y visible, fuera de
la sala, el respectivo número de orden de la causa que comenzará a verse, el cual se debe
93
mantener fijo hasta que la sala pase a conocer otro asunto.
La regla general, es que las causas se vean el día y en el orden señalado en la tabla,
partiendo por las agregadas extraordinariamente. Sin embargo, el Relator, en forma previa a dar
cuenta de las causas que le han sido asignadas, debe anunciar todas aquellas causas que, no
obstante figurar en la tabla ordinaria o entre las agregadas extraordinariamente a ella, no podrán
ser vistas en esa audiencia, por los siguientes motivos:
i. Por la existencia de causas pend ientes. En efecto, art. 164 del CPC señala que las
causas se verán en el día señalado. Pero si concluida la hora de audiencia, queda
pendiente alguna y no se acuerda prorrogar el acto (la hora de la audiencia), se
continuará en los días hábiles inmediatos hasta su terminación, sin necesidad de ponerla
nuevamente en tabla.
ii. Por la institución de la suspensión de la vista de la causa. No obstante que el CPC
es terminante en decir que las causas se deben ver en el día señalado en la tabla, la vistas
de éstas se pueden retardar o suspender, lo cual acontecerá siempre que concurran las
causales taxativamente enumeradas en la ley. Estas causales están principalmente en el
art. 165 del CPC, el cual señala que sólo podrá suspenderse en el día designado al efecto
la vista de una causa, o retardarse dentro del mismo día:
- Por impedirlo el examen de las causas colocadas en lugar preferente (causas
preferentes), o la continuación de la vista de otro pleito pendiente del día anterior
(causas pendientes) (art. 165 Nº 1).
92
Antes de analizar esta etapa, es necesario referirse a un trámite nuevo que es “el anuncio del abogado que alega, al
Relator”. Conforme al autoacordado de la CS sobre vista de la causa, es necesario que todos aquellos abogados que
deseen alegar, se lo indiquen personalmente al Relator a cargo de la causa, en la primera media hora de
funcionamiento del tribunal, indicando la duración del alegato, y la parte por la que se alega (debe “anunciarse” ante
el relator). Esto es tan importante que de no ser así, el abogado pierde el derecho a alegar (“quien no se anuncia no
alega”); por el contrario, si se anuncia y luego no alega, es sancionado disciplinariamente. Con esto se ha buscado
lograr una adecuada planificación por parte de las salas.
93
Esto se hace en un cartel blanco que tiene un número grande de color negro; si se trata de una causa agregada
extraordinariamente a la tabla, junto al número se coloca la letra A, y si se trata de causa radicada, se coloca la R. En
la práctica se hace inclusive aplaudiendo por el funcionario respectivo para llamar la atención de las partes, para
hacer saber a éstas que el tribunal ha comenzado a ver la causa.
105
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
- Por falta de miembros del tribunal en número suficiente para pronunciar sentencia
(art. 165 Nº 2). Estas son las causas sin tribunal, y tienen lugar cuando uno o más
Ministros o Abogados Integrantes de la sala instalada no pueden entrar a conocer de
un asunto por afectarles alguna causal de inhabilidad, hecho que deberá certificar el
94
Relator en el expediente. Ahora, si el proceso se encuentra incluido en la tabla de un
Relator a quien afecte alguna inhabilidad para relatarla, la causa no podrá ser vista en
esa audiencia y se dispondrá que se agregue a la tabla de otro Relator para la semana
siguiente.
- Por muerte del abogado patrocinante, del procurador o del litigante que gestione por
sí en el pleito. En estos casos, la vista de la causa se suspenderá por quince días
contados desde la notificación al patrocinado o mandante de la muerte del abogado o
del procurador, o desde la muerte del litigante que obraba por sí mismo, en su caso
(art. 165 Nº 3).
- Por muerte del cónyuge o de alguno de los descendientes o ascendientes del abogado
defensor, ocurrida dentro de los ocho días anteriores al designado para la vista (art.
165 Nº 4).
- El art. 165 Nº 5 del CPC dispone que se suspende la vista la causa por solicitarlo
alguna de las partes o pedirlo de común acuerdo los procuradores o los abogados de
ellas. Agrega el inc. II que cada parte podrá hacer uso de este derecho por una sola
vez. En todo caso, sólo podrá ejercitarse este derecho hasta por dos veces, cualquiera
que sea el número de partes litigantes, obren o no por una sola cuerda; es decir, si son
tres las partes litigantes, sólo podrán pedir la suspensión dos de éstas. La suspensión
de común acuerdo procederá por una sola vez. Por lo tanto, la suspensión puede
proceder tres veces, en dos ocasiones por las partes en forma separada, y una vez de
95
común acuerdo.
El inc. III dispone que el escrito en que se solicite la suspensión deberá ser presentado
(en la Secretaría de la Corte) hasta las doce horas del día hábil anterior a la audiencia
correspondiente. La solicitud presentada fuera de plazo será rechazada de plano. La
sola presentación del escrito extingue el derecho a la suspensión aun si la causa no se
ve por cualquier otro motivo. Este escrito pagará en la CS un impuesto especial de
media UTM y en las CA de un cuarto de UTM y se pagará en estampillas de impuesto
fiscal que se pegarán en el escrito respectivo. El inc. IV del art. 165 Nº 5 agrega que
94
Tratándose de Abogados Integrantes, las partes pueden formular recusación sin necesidad de expresar causa
alguna, la que será aceptada sin más trámite por el tribunal; en todo caso, en cada proceso sólo se podrá recusar
hasta dos Abogados Integrantes, cualquiera que sea el número de partes. En la práctica, era muy frecuente recusar a
los Abogados Integrantes para suspender la vista de una causa, motivo por el cual, entre las últimas grandes
modificaciones del CPC (el año 1988), se estableció en el art. 113 inc. III que si la recusación afectare a un Abogado
Integrante, el Presidente de la respectiva Corte procederá de inmediato a formar sala, salvo que ello no fuera
posible por causa justificada.
95
Aquí hay que tener presente al art. 64 inc. II del CPC, el cual señala que las partes, en cualquier estado del juicio,
podrán acordar la suspensión del procedimiento hasta por un plazo máximo de noventa días. Este derecho sólo
podrá ejercerse por una vez en cada instancia, sin perjuicio de hacerlo valer, además, ante la CS en caso que, ante
dicho tribunal, estuviesen pendientes recursos de casación o de queja en contra de sentencia definitiva (se dice esto
porque el conocimiento de estos recursos no constituye una instancia). Los plazos que estuvieren corriendo se
suspenderán al presentarse el escrito respectivo y continuarán corriendo vencido el plazo de suspensión acordado.
106
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
prorrogará, si fuere necesario, hasta ver la última de las causas que resten en la tabla.
Por último, el art. 165 inc. II del CPC señala que las causas que salgan de la tabla por
cualquier motivo volverán a ella al lugar que tenían; es decir, no pierden su lugar.
e. LA RELACIÓN.
En esta fase comienza la vista propiamente tal de la causa, lo que es confirmado por el
art. 223 inc. I primera parte del CPC, que dice que la vista de la causa se iniciará con la relación.
La relación se puede definir como la exposición sistemática, razonada y metódica de las
circunstancias más relevantes de la causa (contenida en el expediente) que debe efectuar en
forma oral el Relator a la Corte, a fin de que esta última pueda interiorizarse y compenetrarse
96
suficientemente del contenido del asunto sometido a su decisión y que debe resolver.
La relación es una clara manifestación del principio de mediación, ya que el
conocimiento que los jueces tendrán del asunto se limita a lo que informe el Relator, sin
97
perjuicio de las preguntas que puedan hacerle.
Lo normal es que en esta fase los abogados tengan una actitud pasiva. Hasta hace muy
poco no se permitía el ingreso a los abogados durante la relación para escucharla, lo cual era
negativo, pues es importante saber qué le dijo el Relator al tribunal. Sin embargo, actualmente,
mediante una reforma legal del año 1994, sí pueden entrar, de manera que la relación se hace en
presencia de los abogados que se hayan anunciado para alegar, pero no en presencia del público
en general (art. 223 inc. I del CPC).
Art. 223. La vista de la causa se iniciará con la relación, la que se efectuará en presencia de los abogados de las
partes que hayan asistido y se hubieren anunciado para alegar. No se permitirá el ingreso a la sala de los abogados
una vez comenzada la relación. Los ministros podrán, durante la relación formular preguntas o hacer observaciones
al relator, las que en caso alguno podrán ser consideradas como causales de inhabilidad.
96
El Relator al comenzar la relación, debe especialmente dar cuenta de los aspectos esenciales del proceso, esto es:
identificar el tribunal de primera instancia; el recurso que se verá; la resolución contra la cual se dedujo; el juez que
dictó la resolución; resumen del problema que ha sido fallado; enunciación de la controversia para centrar la
atención del tribunal sobre lo que debe resolver; y dar lectura completa del fallo o resolución sometido a la CA.
97
Cabe decir que en los recursos contemplados en el CPP, el legislador eliminó el trámite de la relación. En efecto, el
art. 358 del CPP, que establece las reglas generales para la vista de los recursos, señala que la audiencia se iniciará
con el anuncio, tras el cual, s i n m e d i a r r e l a c i ó n , se otorgará la palabra a el o los recurrentes para que
expongan los fundamentos del recurso, así como las peticiones concretas que formularen. Luego se permitirá
intervenir a los recurridos y finalmente se volverá a ofrecer la palabra a todas las partes con el fin de que formulen
aclaraciones respecto de los hechos o de los argumentos vertidos en el debate.
108
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
109
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
año calendario. El sancionado no podrá alegar ante esa misma Corte mientras no certifique el
Secretario de ella, en el correspondiente expediente, que sea pagado la multa impuesta.
Ahora bien, sea que se falle de inmediato o que la causa quede “en acuerdo”, y sea que el
asunto se haya conocido en cuenta o previa vista de la causa, se deben aplicar las normas
relativas a los acuerdos de las CA (contempladas en los arts. 72 y siguientes del COT ), normas
que también se aplican a la CS (salvo ciertas modificaciones y excepciones) a los TJOP, e incluso
a los Tribunales Arbitrales Colegiados. El acuerdo, según CASARINO, es el estudio, discusión y
adopción del fallo por parte de un Tribunal Colegiado, que se inicia una vez terminada la
relación de la cuenta del Relator, o una vez finalizada la vista de la causa, y termina una vez
firmado el fallo acordado; y se caracteriza por ser un acto de carácter privado, que se traduce en
98
Si la causa queda en estado de acuerdo, el Relator debe dejar constancia de esto; y si la sentencia no se dicta
dentro de los plazos legales, nace para el Presidente de la Corte una importante obligación, pues de acuerdo al art.
90 Nº 10 del COT, debe dar cuenta al Presidente de la CS de las causas en que no se haya dictado sentencia en el
plazo de treinta días, contados desde el término de la vista, y de los motivos del retardo.
110
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
provocar y recibir la votación de cada uno de los Ministros presentes, acerca de lo que debe
comprender el fallo, en conformidad a la ley.
Finalmente, cabe señalar que el conjunto de actos sucesivos que conforman la vista de la
causa son de gran importancia, pues de acuerdo al art. 800 del CPC, en general, son trámites o
diligencias esenciales en la segunda instancia de los juicios de mayor o de menor cuantía y en
los juicios especiales: 1) El emplazamiento de las partes, hecho antes de que el superior conozca
del recurso, lo cual tiene lugar con la notificación legal del decreto “autos en relación”; 3) la
citación para oír sentencia definitiva, que en segunda instancia está constituido por la relación y
99
los alegatos ; y 4) la fijación de la causa en tabla para su vista en los tribunales colegiados, en
la forma establecida en el art. 163, lo cual también comprende su anunció previo. Lo importante
de estos trámites, es que si se omiten, autoriza para interponer el recurso de casación en la forma
en contra de la sentencia respectiva, con el objeto de obtener su anulación.
E. LA CORTE SUPREMA.
1. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS.
La CS es un tribunal ordinario y colegiado que está a la cabeza del Poder Judicial, que
ejerce jurisdicción sobre todo el territorio de la República, y cuya función normal y específica es
velar por la correcta y uniforme aplicación de las leyes, además de corresponderle la
superintendencia directiva, correccional y económica sobre todos los tribunales de la nación (con
excepción del TC, del TRICEL y de los Tribunales Electorales Regionales). De esta definición se
desprenden las siguientes características:
i. Es un tribunal ord inar io, puesto que está contemplado y regulado en el COT, en base a
una relación jerárquica.
ii. Es un tribunal superior, lo cual tiene importancia respecto de la acusación
constitucional por notable abandono de deberes de sus Ministros. Y no sólo es un
tribunal superior (como lo es también la CA), sino que también está a la cabeza del Poder
Judicial, es decir, es el más alto tribunal de la República, siendo superior jerárquico de
todas las CA del país, de los JL, de los JG, de los TJOP, y de los tribunales especiales que
forman parte del Poder Judicial.
iii. Es un tribunal colegiado, ya que está compuesto por 21 miembros denominados
Ministros, uno de los cuales es su Presidente.
iv. Es un tribunal de Derecho, porque tramita y falla las causas con estricta sujeción a la
ley. Excepcionalmente falla en conciencia, por ejemplo, en el recurso de reclamación de
nacionalidad.
v. Es un tribunal letrado, puesto que los Ministros deben ser abogados; y es de carácter
permanente.
99
En primera instancia la citación para oír sentencia sólo se conforma con la dictación y notificación por el estado
diario de tal resolución. En cambio, en segunda instancia este es un trámite complejo.
111
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
vi. En cuanto a su territorio jurisdiccional, no hay una norma expresa que señale que la CS
ejerce jurisdicción sobre todo el territorio de la República; sin embargo, esto se deduce de
numerosas disposiciones, especialmente la que le otorga la superintendencia sobre todos los
tribunales del país (art. 82 de la CPR); y porque es la expresión máxima de uno de los
Poderes del Estado (Poder Judicial).
vii. De acuerdo al art. 94 del COT, la CS tendrá su sede en la capital de la República.
Específicamente su sede está en el Palacio de los Tribunales de Justicia de Santiago,
edificio que alberga, además, a la CA de Santiago y a las Corte Marciales.
viii. La CS tiene como principal misión, en cuanto a competencia exclusiva y excluyente, velar
por la correcta y uniforme aplicación de las leyes, dándoles a ellas su verdadera y genuina
significación; para ello, conoce en forma privativa del recurso de casación en el fondo y
del de revisión. En efecto, una de las funciones más importantes de la CS, es la de actuar
como tribunal de casación, uniformando de esa manera la jurisprudencia, esto es, la
forma de aplicar la ley en un determinado caso.
Si bien en Chile, a diferencia del sistema anglosajón, los fallos de los tribunales, incluidos
los de la CS, sólo tienen fuerza obligatoria para el caso en que se han pronunciado (efecto
relativo de las sentencias), cabe decir que la jurisprudencia emanada de la CS, conociendo
del recurso de casación, constituye un importante precedente para la aplicación de la ley
en casos análogos, y una importante fuente para la interpretación y aplicación del
Derecho. Al respecto, CASARINO señala que la CS traduce y debe traducir el pensamiento
jurídico de la Nación.
ix. Por otro lado, de acuerdo al art. 82 inc. I de la CPR, la CS tiene la superintendencia
directiva, correccional y económica de todos los tribunales de la Nación. Se exceptúan
de esta norma el TC, el TRICEL y los tribunales electorales regionales. Por lo tanto, todos
los demás tribunales, incluidos los que no forman parte del Poder Judicial, están
sometidos a esta superintendencia.
Ahora bien, por superintendencia se entiende, siguiendo al profesor SILVA CIMA, la
dirección, cuidado y gobierno de una cosa, suprema administración de un ramo. Esta
superintendencia es de tres clases, a saber:
- Superintendencia d irectiva, la cual se manifiesta, según el profesor ALDUNATE,
en: las facultades de la CS para orientar las actuaciones del Poder Judicial frente a los
demás poderes; para pronunciarse en pleno respecto de las modificaciones a la LOC de
Organización y Atribuciones de Tribunales; proponer las quinas para su propia
generación y las ternas para las CA; actuar como corte de casación; y de acuerdo al art.
5º del CC la CS y las Cortes de Alzada, en el mes de marzo de cada año, darán cuenta
al PDR de las dudas y dificultades que les hayan ocurrido en la inteligencia y
aplicación de las leyes, y de los vacíos que noten en ellas.
- Superintendencia correccional, la cual se manifiesta en las facultades
disciplinarias de la CS, como, por ejemplo, la potestad para calificar la conducta de los
jueces y, en su caso, acordar su remoción; en el conocimiento y resolución de los
recursos de queja y quejas, etc.
112
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
- Superintendencia económi ca, esto es, la facultad que tiene para regular el
funcionamiento interno de los tribunales, con el objeto de lograr una más pronta y
mejor administración de justicia. A veces, esta facultad va más allá de la organización
interna de los tribunales y afecta incluso a los particulares, como es el caso del
autoacordado sobre tramitación del recurso de protección.
- Finalmente, aunque el art. 82 de la CPR no lo diga (pero sí lo señala el art. 3º del COT
respecto de todos los tribunales), la CS también tiene facultades conservadoras, esto es,
velar para que todos los Poderes Públicos actúen dentro de la órbita de sus
atribuciones y, en especial, velar porque los derechos constitucionales sean respetados.
En efecto, esta Corte conoce en segunda instancia de las apelaciones deducidas en
contra las sentencias dictadas por las CA en los recursos de amparo y de protección.
x. Por regla general, no es un tribunal de instancia, ya que sólo tiene facultad soberana para
pronunciarse sobre las cuestiones de Derecho (recurso de casación en el fondo), no así
sobre las de hecho.
xi. Por último, es un tribunal de competencia común, ya que conoce de toda clase de asuntos,
sin importar su diversa naturaleza, sean civiles, comerciales, de minas, de aguas, etc.
2. COMPOSICIÓN.
i. Presidente de la Corte. El art. 93 inc. I del COT señala que la CS se comprenderá de
veintiún miembros, uno de los cuales será su Presidente. Agrega el inc. II que el
Presidente será nombrado por la misma Corte, de entre sus miembros, y durará en sus
funciones dos años, no pudiendo ser reelegido. Como se puede apreciar, acá hay una
diferencia con las CA, pues el Presidente de la CS es elegido por votación de los Ministros
y dura dos años, en cambio, los Presidentes de las CA ocupan ese cargo turnándose cada
Ministro por orden de antigüedad en la categoría correspondiente del escalafón y, además,
duran sólo un año.
Sus funciones más importantes son: instalar diariamente las salas para su funcionamiento,
levantando un acta de instalación, autorizada por el Secretario, indicando en ella los
nombres de los Ministros asistentes, y de los que no hubieren concurrido, para que una
copia de esta acta se fije en la tabla de la sala correspondiente; formar la tabla para cada
sala, y hacer la distribución del trabajo entre los Relatores y demás empleados del
tribunal; atender al despacho de la cuenta diaria y dictar los decretos o providencias de
mera substanciación de los asuntos de que corresponda conocer al tribunal, o a cualquiera
de sus salas.
ii. Veintiún Ministros. Los Ministros gozan de precedencia los unos respecto de los otros
por el orden de su antigüedad, y son designados por el Presidente de la República, con
acuerdo del Senado, quien los elige de una nómina de cinco personas que propone la CS.
De los 21 miembros de la CS, 16 deben provenir de la carrera judicial, y cinco deben ser
abogados extraños a la administración de justicia.
iii. Un Fiscal Judicial. Es el jefe de servicio de la Fiscalía Judicial, y le corresponde,
especialmente: vigilar por sí a los Ministros o Fiscales Judiciales de las CA, y la conducta
113
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
funcionaria de los demás tribunales y empleados del orden judicial, exceptuados los
Miembros de la CS; y también puede integrar las salas de la CS.
iv. Ocho Relatores, cuya función principal, es hacer la relación de las causas entregadas a
la competencia de la CS.
v. Un Secretario. Es un ministro de fe pública, encargado de autorizar todas las
providencias, despachos y actos emanados de la Corte, y de custodiar los procesos y
todos los documentos y papeles que sean presentados a la Corte.
vi. Un Prosecretario u Oficial Primero. Es un funcionario que colabora con el Secretario
en el desempeño de sus funciones y lo reemplaza con iguales atribuciones; además, le
corresponde desempeñar el cargo de Relator cuando el tribunal lo estime conveniente.
vii. Cinco Oficiales Auxiliares. Forman parte de la secretaría de la CS, y prestan sus
servicios como escribientes, es decir, son digitadores de sala.
viii. Abogados Integrantes. El Presidente de la República debe designar 12 Abogados
Integrantes para la CS por un período de tres años, los cuales están llamados a integrar las
salas de la CS, por falta o inhabilidad de alguno de sus miembros. Lo importante, es que
las salas de la CS no pueden funcionar con mayoría de abogados integrantes, tanto en su
funcionamiento ordinario como en el extraordinario.
ix. Otros funcionar ios. También hay un Oficial Secretario del Presidente de la CS, que
cumple las funciones que le imponga el propio Presidente o la CS; y un Bibliotecario
Estadístico, que tiene a su cargo la custodia y atención de la biblioteca que está en la CS.
3. FUNCIONAMIENTO.
Del mismo modo que las CA, la CS, en tanto tribunal colegiado, funciona dividida en salas o
en pleno, según sea la naturaleza o calidad de los asuntos que debe conocer. Y desde el punto de
vista de la cantidad de trabajo o de su acumulación y retardo, su funcionamiento puede ser ordinario
o extraordinario.
114
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
a. COMPETENCIA EN SALA.
De conformidad con lo establecido en el art. 95 inc. IV del COT, las salas deberán
funcionar con no menos de cinco jueces cada una, tres de los cuales, a lo menos, deben ser
Ministros de la CS, pudiendo, por tanto, completarse la integración con uno o dos Abogados
Integrantes, o con el Fiscal Judicial. La integración de la sala será facultativa para el Presidente
de la Corte, y si opta por hacerlo, puede integrar cualquiera de ellas. Cada sala en que se divida
la CS debe ser presidida por el Ministro más antiguo, cuando no esté presente el Presidente de la
Corte, pues en dicho caso, será él quien la presida.
Los asuntos más importantes que conoce la CS divida en salas, están enumerados en el art,
98 del COT, y son los siguientes:
100
No obstante, la CS, siempre mediante autoacordado, podrá modificar la distribución de las materias de que conoce
cada una de las salas, cuando una repartición más equitativa de las mismas así lo requiera. Y en caso que ante la CS
se encuentren pendientes distintos recursos de carácter jurisdiccional que incidan en una misma causa, cualesquiera
sea su naturaleza, éstos deberán acumularse y verse conjunta y simultáneamente en una misma sala. La acumulación
se debe hacer de oficio, sin perjuicio del derecho de las partes a requerir el cumplimiento de esta norma.
101
Como se puede apreciar, la aplicación del funcionamiento extraordinario opera en forma distinta que en las CA,
pues respecto de la CS hay funcionamiento extraordinario cuando los Ministros de dicha Corte así lo establezcan, por
tanto, no rigen las normas de retardo que se aplican a las CA (en la práctica siempre ha funcionado
extraordinariamente, considerándose el retardo de alguna manera). Además, en la CA no hay salas especializadas.
115
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
i. En única instancia, o mejor dicho en un sólo grado jurisdiccional, ya que en estas materias
sólo puede pronunciarse sobre el Derecho, conoce:
- De los recursos de casación en el fondo (art. 98 Nº 1). Este es un recurso estrictamente
jurídico para anular sentencias dictadas con infracción de ley, de manera que la CS no
conoce de los hechos del juicio, sino que sólo del Derecho. Por otro lado, este recurso
da origen a una importante fuente del Derecho, cual es, la jurisprudencia
- De los recursos de casación en la forma interpuestos contra las sentencias dictadas
por las CA o por un Tribunal Arbitral de segunda instancia constituido por árbitros de
Derecho en los casos en que estos árbitros hayan conocido de negocios de la
competencia de dichas Cortes (art. 98 Nº 1). Por ejemplo, un JL dictó una sentencia
definitiva e incurrió en un vicio de forma, luego se interpone casación en la forma para
ante la CA respectiva, pero a su vez, la CA al fallar incurre también en un vicio de
forma; y se interpone así un recurso de casación en la forma en contra la sentencia
dictada por la CA.
- De los recursos de nulidad interpuestos en contra de las sentencias definitivas
dictadas por los tribunales con competencia en lo criminal, cuando corresponda de
acuerdo a la ley procesal penal (art. 98 Nº 3). Esta materia se agregó con la reforma
procesal penal del año 2001, y corresponde a la CS entrar a conocer de estas materias
cuando la sentencia se dicte con vulneración de garantías.
- De los recursos de revisión (arts. 98 N° 5). Este recurso tiene por objeto dejar sin efecto
una sentencia firme dictada en un procedimiento doloso o fraudulento.
- De los recursos de queja, pero la aplicación de medidas disciplinarias, será de la
102
competencia del tribunal pleno (art. 98 N° 7).
- De los demás negocios judiciales de que corresponda conocer a la CS y que no estén
entregados expresamente al conocimiento del pleno (art. 98 N° 10). Por ejemplo, los
exhortos a tribunales extranjeros; el procedimiento de exequátur, para el cumplimiento en
Chile de resoluciones extranjeras; si procede o no la indemnización patrimonial y
extrapatrimonial que debe dar el Estado por error judicial, etc. En razón de esta
disposición, se sostiene que la regla general es que todo asunto judicial de competencia
de la CS es conocido en salas, salvo que la ley expresamente lo haya entregado al pleno.
102
El art. 97 del COT deja en claro que las sentencias que dicte la CS al fallar los recursos de casación en el fondo y
en la forma, de nulidad en materia penal, de queja, de protección y de amparo, así como el de revisión, no son
susceptibles de recurso alguno, salvo el de aclaración, rectificación y enmienda que establece el art. 182 del CPC.
116
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL
b. COMPETENCIA EN PLENO.
Como se dijo, el pleno funciona con la concurrencia de 11 de sus miembros a lo menos.
Ahora, para saber si un determinado asunto debe ser conocido y resuelto por la CS en pleno o por
alguna de sus salas, hay que tener presente que es la ley la que enumera taxativamente qué asuntos
deben ser conocidos y resueltos por la CS en pleno, de manera que todos los demás asuntos
entregados a su competencia deben ser conocidos y resueltos por las salas, las cuales, por ende,
tienen competencia residual. Los asuntos que conoce la CS en pleno son:
i. En única instancia, o más bien dicho en un sólo grado jurisdiccional, debe:
- Ejercer las facultades administrativas, disciplinarias y económicas que las leyes le
asignan, sin perjuicio de las que les correspondan a las salas en los asuntos de que
estén conociendo, en conformidad a los arts. 542 y 543 (sanciones disciplinarias). En
uso de tales facultades, podrá determinar la forma de funcionamiento de los
tribunales y demás servicios judiciales, fijando los días y horas de trabajo en atención
a las necesidades del servicio (art. 96 Nº 4). También, en virtud de estas facultades, debe
formar el Escalafón Judicial de antigüedad; confeccionar la tabla de emplazamiento,
tomando en consideración las distancias y las facilidades o dificultades que existan para
las comunicaciones; y dictar autoacordados en conformidad a la CPR, a la ley o en virtud
de sus facultades económicas.
- Conocer y resolver la concesión o revocación de la libertad condicional, en los casos
en que se hubiere impuesto el presidio perpetuo calificado (art. 96 Nº 7).
- Conocer de todos los asuntos que leyes especiales le encomiendan expresamente. Por
ejemplo, otorgar el título de abogado en audiencia pública; reclamación por pérdida de
nacionalidad; la designación de tres Ministros del Tribunal Constitucional, etc.
ii. Y en segunda instancia conoce, principalmente, de las apelaciones en causas por desafuero
de Diputados y Senadores; las apelaciones en juicios por amovilidad seguidos contra jueces
103
de letras, fallados en primera instancia por las CA.
103
A modo de conclusión ¿qué materias o asuntos son de competencia exclusiva y excluyente de la CS?
Fundamentalmente existen cinco materias, tres de ellas netamente procesales y dos constitucionales. Las materias
netamente procesales son: el recurso de casación en el fondo, el recurso de revisión, y el exequátur; y las materias
constitucionales son: la reclamación por pérdida de nacionalidad y acción de declaración de error judicial.
117
DERECHO PROCESAL CIVIL - ORGANIZACIÓN JUDICIAL