Sie sind auf Seite 1von 8

Iglesia Presbiteriana Reformada en Chile

Email: ipresbiterianareformadachile@gmail.com
Celular: +56944168806

Bienvenido a la Iglesia Presbiteriana Reformada en Chile. Somos un grupo de creyentes que


creemos que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios y, por ello, sin errores en lo que dice.
Creemos que Jesucristo es nuestro Rey y que Él nos enseña cómo debemos vivir y adorarlo.
Hoy estamos reunidos para adorar a nuestro Señor siguiendo los padrones que Él mismo
nos enseña en su Palabra.

Orden del culto


08 de abril de 2018

 Saludo.  Cántico: Salmo 42.


 Llamado a la adoración:  Lectura del Nuevo
Nehemías 8:9-10. Testamento: Juan 19.
 Oración de adoración e  Cántico: Salmo 133.
invocación.  Oración por
 Cántico: Salmo 4. Iluminación.
 Lectura del Antiguo  Predicación: Génesis 28.
Testamento: Proverbios  Oración de Gratitud.
10.  Cántico: Salmo 134.
 Cántico: Salmo 51.  Bendición: Números
 Oración de Confesión 6:24-26.
de Pecados.

* La letra de los Salmos puede ser encontrada en las carpetas.


** Las ofrendas pueden ser puestas en el recipiente dispuesto para eso antes o después del culto.
SALMO 4

1 Respóndeme cuando yo clamo, 5 Los sacrificios de justicia


Tú, oh de mi justicia Dios; A Dios humildes presentad,
Cuando estaba angustiado, Con pesar por toda malicia,
Tú mucho me has ensanchado; Llorando toda injusticia,
Ten piedad, oye mi oración. Y sólo en el Señor confiad.
2 Hijos de hombres, ¿hasta cuándo 6 Dicen muchos: ¿Quién el gran gozo,

Mi honra en infamia volveréis, Quién el bien nos enseñará?

Estaréis vanidad amando, Alza, oh Señor glorioso,

Y en mal constantes andando Sobre nosotros, en reposo,

Las falsedades buscaréis? De Tu rostro la claridad.

3 Que tengáis esto bien sabido: 7 Tú diste alegría inmensa

Al que le sirve con amor, A mi abatido corazón,

Dios ha en gracia elegido; Mayor que cuando en sus despensas

Y de seguro me habrá oído Hay grano y mosto en abundancia,

Cuando a Él alce mi clamor. Porque se les multiplicó.

4 Temblad delante del Dios santo, 8 Después de haber trabajado,

Y por Su temor no pecad; En paz yo me acostaré,

Aun en vuestra cama estando Dormiré sin pasar cuidado;

Habéis de seguir meditando, Pues sólo por Ti soy confiado,

Yante Su majestad callad. Sí, y por siempre lo seré.


SALMO 51

1 Oh Dios potente, ten de mí piedad 7 Con un hisopo, purifícame

Y límpiame conforme a Tus bondades; Y quedará, Señor, mi alma pura;

Según la multitud de Tus piedades, Si Tú me lavas yo tendré blancura

Oh Dios eterno, borra mi maldad. Y como nieve, limpio yo seré.

2 Lávame más y más de mi impiedad, 8 Hazme sentir el gozo de Tu amor,

Y límpiame de todo mi pecado. Y estos huesos que has abatido,

3 Que reconozco yo mi iniquidad Que quebrantados se hallan de dolor,

Y ante mí mi mal siempre ha estado. Serán por Tu bondad restablecidos.

4 Yo he pecado sólo contra Ti, 9 Tu rostro esconde de mi iniquidad

Y ante Tus ojos el mal he obrado. Y con Tu gracia borra mi pecado.

Tú rectamente siempre me has juzgado 10 Un limpio corazón por Ti creado

Puro y justo eres hacia mí. Concédeme, Señor, en Tu bondad.

5 Formado he sido yo en la maldad. Un recto espíritu en mi interior

Y en pecado he sido concebido. Renueva Tú, Señor, con Tu potencia.

6 Mas Tú en lo oculto amas la verdad, 11 Mantén en mí Tu Espíritu de amor

En lo interior saber me has impartido. Y no me eches, no, de Tu presencia.


12 Del gozo inmenso de Tu salvación 17 El sacrificio que complace a Dios

Haz, otra vez, que mi alma quede Es el espíritu que es quebrantado;


henchida,
Un corazón contrito y humillado
Y que sustente siempre aquí mi vida,
No lo despreciarás Tú, oh Señor.
Del noble Espíritu la santa unción.
Haz bien en Tu bondad sobre Sion,
13 Entonces con placer enseñaré
Afianza de Jerusalén los muros.
Todas Tus sendas a los transgresores;
19 Entonces te ofrecerán, Señor
Y por Tu gracia, yo también veré
Muchos becerros en Tu altar santo.
Que a Ti se volverán los pecadores.

14 ¡Oh Dios, de homicidios líbrame!

Dios de mi salvación, y mi delicia,

Mi lengua cantará de Tu justicia.

15 Señor, mi Dios, los labios ábreme,

Tu alabanza yo publicaré.

16 Porque no quieres Tú el sacrificio

Que yo gustoso te podría hacer

El holocausto no te es propicio.
SALMO 42

1 Como suele por las fuentes Que gran número pasando


De aguas el ciervo bramar, A la casa del Señor
De ese modo, Dios potente, Yo los iba así guiando
Mi alma quiere a Ti clamar. Con canciones de loor;
2 Mi alma tiene sed de Dios, Con canciones de salud
Y al Dios vivo alza su voz: Conduciéndolos en luz,
¿Cuándo me veré presente Todos a Dios alabando,
Ya delante de mi Hacedor? Festejando la multitud.

3 Pan mis lágrimas de día 5 ¿Por qué te abates, alma,


Y de noche siempre son, Por qué te turbas en mí?
Mientras muchos a porfía Fía en Dios y ten gran calma,
Dicen: ¿Dónde está tu Dios? Porque aún Lo tengo aquí
4 Yo memoria siempre haré De, con gozo y con amor,
De esto, y me acordaré; Alabar en Su honor,
Sobre mí el alma mía Por la salud que me colma
Con tristeza derramaré. Cuando muestra Su rostro Dios.
6 Dios, Dios mío en mí abatida Por la grande opresión
Mi alma está con triste afán; Y la cruel persecución
Por lo tanto, de Ti herida, De enemigos cada día,
Desde la tierra del Jordán, Que adversarios de mi alma son?
Desde el monte de Mizar
Y de Hermón, se ha de acordar. 10 Como quien hiere mis huesos
7 Un abismo a otro convida Mis enemigos me están
De Tus ríos al desbordar. Afrentándome y ellos
Escarneciéndome van;
Sobre mí todas Tus ondas Y gritan en alta voz,
Y Tus olas vi pasar. Dicen: ¿Dónde está tu Dios?
8 Por el día misericordia Cada día preguntando:
Y de noche Su cantar ¿Y el Dios de tu salvación?
Mandará conmigo Dios,
Y asimismo la oración 11 ¿Por qué te abates, alma,
De mi alma entristecida Por qué te turbas en mí?
Subirá de mi vida a Dios. Fía en Dios y ten gran calma,
Porque aún lo tengo aquí
9 Yo diré a Dios: Roca mía, De, con gozo y con amor,
¿Por qué me olvidaste ya? Alabar en Su honor,
¿Por qué yo ando todavía Por la salud que me colma
Enlutado y sin Tu paz Cuando muestra Su rostro Dios.
SALMO 133

1 ¡Cuán buena, sí, cuan suave ved


La vida en hermandad,
Habitar juntos y en bien,
//Gozando la unidad!//

2 Es como el óleo de valor,


Bajando hasta llegar
Cabeza, barbas, las de Aarón,
//Y sus ropas tocar.//

3 Como el rocío que de Hermón


De Sión en montes cae.
Do bendición manda el Señor
//Y vida eterna trae.//
SALMO 134

1 Alzad unidos vuestra voz,


Todos los siervos de Jehová,
Que estáis en la casa de Dios
De noche con gran devoción.

2 Las manos vuestras, pues, alzad,


A la casa de santidad;
Con expresiones de loor
Bendecid al santo Señor.

3 Que te envíe Dios bendición


Desde el monte de Sion;
Quien hizo el cielo con poder
Y a la tierra dio el ser.

Das könnte Ihnen auch gefallen