Práctico N° 1

CONSIGNA:

- Realizar de forma grupal un texto pensado para educación media que permita dar
cuenta del rol de las mujeres y los niños en la modernidad.
Texto: Amorós, Celia y Cobo Rosa (2007) “Feminismo e Ilustración” en Celia
Amorós y Ana de Miguel Teoría Feminista de la Ilustración a la globalización. De
la Ilustración al segundo sexo, Madrid, Minerva Ediciones, pp.93-144.

La Ilustración fue un movimiento cultural que se desarrolló en Europa entre mediados del
Siglo XVII y principios del siglo XIX. Su nombre proviene del objetivo de utilizar las luces
de la razón para liberar a la humanidad de las tinieblas de la ignorancia. Por eso también el
siglo XVIII se denominó el Siglo de las Luces.

La razón es la capacidad que permite al hombre pensar críticamente, es decir, cuestionar todo
aquello que se había dado por sentado. Por lo tanto, este movimiento cultural afecta la vida
de las sociedades europeas en todos sus aspectos, desde el desarrollo de la ciencia y la
filosofía hasta la política y la religión.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/ilustracion/#ixzz5C18O4zn8

Durante este movimiento cultural, surgen debates sobre la historia del feminismo que se dio
entre el género literario “memorial de agravios” y la formulación de las vindicaciones
feministas.

Sucedió que en esta época donde nace el uso de la razón, aparecen mujeres literatas que abren
el debate acerca de la división sexual del trabajo y de lo social.

Las mujeres estaban ubicadas en un lugar inferior a los hombres, donde su único rol era el de
reproductoras sexuales.

Christine de Pizan escribe una obra emblemática en el año 1405 llamada La cité des dames,
la cual sirve para ilustrar la historia del feminismo. Esta autora desafía contra los prejuicios,
su saber a instancias de la razón frente a la opinión de los sabios sobre las mujeres.
Se autoproclama como “…un caballero que defiende a las mujeres que lo merecen y se
defiende a sí misma en virtud de la particular situación que le ha deparado la fortuna.”1

Se demandaba un trato igualitario en donde se la incluya a las mujeres en el ámbito

extensional. La vindicación y la idea de igualdad estaban completamente ligadas.

Con la teoría de la universalización del sujeto en el cartesianismo; Descartes alegó en su

discurso “Quiero que me entiendan hasta las mujeres”, convirtiendo el proyecto en un
programa de reforma social.

Quien también aportó a los derechos de igualdad de las mujeres fue Poullain de la Barre;
quien argumentaba que el prejuicio relacionado con la desigualdad entre ambos sexos era
obstinado y ancestral. Consideraba a las mujeres del siglo XVII como “…promotoras de las
nuevas formas de saber y las nuevas prácticas emergentes que respondían a una decadencia
de una aristocracia que se reciclaba como aristócrata de l´esprit…”2

Las mujeres estaban tan convencidas de su desigualdad e incapacidad, que realmente creían
en la diferencia que la naturaleza les había destinado con respecto a los hombres.

¿Sería que los hombres temían verdaderamente de las capacidades de igualdad de las mujeres
que se las oprimía, censuraba y silenciaba a tal punto de hacerles creer que la naturaleza era
la que había destinado esta diferencia entre las capacidades del hombre y la mujer?

Poullian descubre un dato que es constante en las diferentes etapas de la historia de la

humanidad: la ley del más fuerte. “…la fuerza ha prevalecido históricamente sobre la razón
y aquella ha estado siempre al lado de los varones”.3 Osea que la única diferencia que existe
entre los individuos está referida a la fuerza.

Para Poullian la desigualdad se inicia a partir de la extensión de la familia. Porque a partir

de ese momento es la mujer la que queda al cuidado de los niños, del marido y del hogar. La
extensión de la familia pone fin al estado de la naturaleza, y el estado natural, según Pollian,

1
Amorós, Celia y Cobo, Rosa (2007) “Feminismo e ilustración” en Celia Amorós y Ana de Miguel Teoría
Feminista de la Ilustración a la globalización. De la Ilustración al segundo sexo, Madrid, Minerva Ediciones.pp
97.
2
Ibid pág.97.
3
Ibid pág.97.
termina con la guerra. Consolidando la sujeción de las mujeres a ser “conquistadas” y no
“conquistadoras”; las mujeres quedan excluidas de las conformaciones de los primeros
estados.

Durante la Revolución francesa, brota el pensamiento de la escritora Mary Wollstonecraft,

quien pone a la ilustración contra las cuerdas, vindicando a las mujeres los derechos naturales
que los pensadores contractualitas habían definido como propios de la humanidad y en la
práctica exclusiva de los varones.

A la autora de “Vindicación de los derechos de la mujer” (1792), le preocupa el destino de

la mujer, su opresión.

El pensamiento de Mary Wollstonecraft, se basaba en la idea de que la razón era el atributo

que diferenciaba a los seres humanas de los animales, convirtiendo a los primeros en
superiores, por lo que esto nos convierte en seres morales.

Wollstonecraft, le dedica muchos años a la reflexión sobre la educación hacia los niños y las
niñas; reclamando una sola educación para ambos sexos.

La autora se enfrenta a los autores de pensamiento misógino y patriarcal, entre ellos

Rousseau; ya que el filósofo en su libro “Emilio”, coloca a la mujer sumisa hacia el marido
y a la opinión pública, casta y modesta, dedicada a la maternidad y a cuidar de su esposo.

Pero Mary Wollstonecraft, detecta una contradicción en el elogio rousseauniano. “Si la mujer
en la obra del ginebrino es la encargada de transmitir los valores de la virtud y de la
ciudadanía a los niños que más tarde se convierten en sujetos políticos del contrato social
¿de qué modo podría inclinarles hacia aquellas virtudes con las que no está familiarizada y
aquellos méritos que desconoce?... ¿Cómo podría, en efecto, si su marido no está siempre a
su lado para darle sus razones?”4

Concluimos que la exclusión de las mujeres de los derechos políticos y civiles, sólo se debe
a la tiranía de los hombres, a su inseguridad con respecto a las facultades que desde siempre
poseyó la mujer.

4
Ibid pág.97