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También conocido como retraso mental o deficiencia mental, es una afección que se
diagnostica antes de los 18 años de edad. El individuo presenta un funcionamiento
intelectual por debajo del promedio normal.

Este esta formado por una serie de trastornos naturales psicológica biológica o social, que
determinan una carencia de las habilidades necesarias para la vida cotidiana. Por lo general
se considera que una persona sufre retardo mental cuando su funcionamiento intelectual es
inferior al 70-75 y cuando presenta limitaciones significativas en 2 o más áreasde las
habilidades adaptativas. Los médicos apenas logran detectar la razón especifica del retardo
en el 25/ de los casos, cabe destacar que estos trastornos afectan en entre el 1 y el 3/ de la
población mundial.

Entre los factores de riesgo que vinculan a la aparición de retardo mental aparecen las
anomalías cromosomaticas, genéticas o metabólicas, las infecciones (como la
toxoplasmosis congénita, la encefalitis, o la meningitis), la desnutrición, los traumatismos,
y la exposición intrauterina a las anfetaminas, cocaínas u otras drogas.

El término

   no se comprende bien y se ve de manera despectiva. Algunos
piensan que el retraso mental se diagnostica solo a base de un cociente de inteligencia (C.I.)
mucho mas bajo de lo normal y que las personas retrasadas no pueden aprender a ocuparse
de si mismos. En realidad, para ser diagnosticado como retrasado mental, la persona tiene
que tener ambos, un C.I. significativamente bajo y problemas considerables en su
adaptación a la vida diaria.
El retraso mental es un término que se usa cuando una persona tiene ciertas limitaciones en
su funcionamiento mental y en destrezas tales como aquellas de la comunicación,
cuidado personal, y destrezas sociales. Estas limitaciones causan que el niño aprenda y se
desarrolle más lentamente que un niño típico. El retraso mental se manifiesta antes de los
dieciocho años de edad.
En el retraso mental se aprecia una lentitud del desarrollo, en general en todas las áreas de
funcionamiento, que se pone de manifiesto en las siguientes:
     puede existir una orientación hacia lo concreto, egocentrismo,
distracción y poca capacidad de atención. La hiperactividad sensorial puede conducir a
conductas desbordantes, a la evitación de estímulos, y a la necesidad de procesar estímulos
a niveles de intensidad bajos.
    tienen dificultades para expresar sentimientos y percibir afectos tanto
en sí mismo como en los otros. La expresividad de la afectividad puede estar modificada
por los impedimentos físicos (hipertonía, hipotonía).
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    que pueden inhibir la expresión del afecto negativo, lo que conduce
a instancias de una hiperactividad afectiva aparente que incluye una ira impulsiva y una
baja tolerancia a la frustración.
       las complejidades normales de las interacciones diarias
pueden poner a prueba los límites cognitivos del niño con RM. En casos extremos, el
descontrol impulsivo puede conducir a la violencia y la destructividad. Los cambios en la
vida diaria pueden forzar las capacidades cognitivas y las habilidades de afrontamiento, lo
que a veces conduce a la frustración.
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   a la frustración y a la tensión
pueden implicar conductas agresivas, autolesivas o auto-estimulantes.


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Entre los individuos con retraso mental, hay una amplia gama de capacidades,
deshabilidades, puntos fuertes, y necesidades de apoyo. Es común encontrar una demora
de lenguaje y el desarrollo motor significativamente por abajo de las normas de sus
semejantes sin retraso mental. Los niños más seriamente afectados experimentan demoras
en tales áreas como el desarrollo de las destrezas motoras tales como la movilidad,
la imagen corporal, y elcontrol de las funciones corporales. En comparación con sus
semejantes normales, los niños con retraso mental en general pueden tener una estatura y
el peso por abajo de la norma, experimentar más problemas de habla, y tener una incidencia
más alta de deficiencias de vista y oído.
Al contrario de sus compañeros de salón, los estudiantes con retraso mental seguido tienen
problemas con la atención, la percepción, la memoria, la resolución de problemas y el
pensar con lógica. Son más lentos en aprender cómo aprender, y lo encuentran más difícil
aplicar lo que aprenden a situaciones o problemas nuevos. Algunos profesionistas explican
estos patrones al afirmar que los niños con retraso mental tienen diferentes déficit
cualitativo de cognición o memoria. Otros creen que los niños con retraso mental atraviesan
los mismos pasos de desarrollo que aquellos sin retraso mental, aunque a un paso más
lento, y alcanzan niveles más bajos de funcionamiento global.
Muchas personas con retraso mental son afectadas sólo de una manera mínima, y funcionan
sólo un poco más lento que el promedio en aprender nuevas destrezas e información.
‘ 

a.Y La evaluación adecuada del niño o del adulto con RM debe incluir la anamnesis del
familiar acompañante y la observación del sujeto en suambiente habitual.
b.Y El CI debe obtenerse por medio de pruebas de inteligencia adaptadas al idioma y a
la cultura del individuo, procesando los resultados con tablas estandarizadas. Si el
sujeto no habla o tiene dificultades motrices de relevancia, hay tests que no están
basados en el vocabulario, o en los cuales el peso de la escolaridad es mínimo.
c.Y Existen varias escalas estandarizadas para la medición de las capacidades adaptativas.
d.Y El psicodiagnóstico es una herramienta muy útil para diferenciar la naturaleza de los
trastornos, obtener un perfil de la personalidad, observarcomo el paciente procesa
la información del ambiente y de su psiquis.
e.Y Las evaluaciones de la red social de pertenencia, especialidad de los trabajadores y
asistentes sociales
f.Y Desarrollo del lenguaje.

La detección temprana de las limitaciones cognitivas y del desarrollo puede significar un


nivel de discapacidad menor para la persona afectada, siempre que se
implanten programas de intervención temprana. Sin embargo, las limitaciones cognitivas
suelen pasar desapercibidas hasta el inicio de la escolaridad primaria. Un indicador precoz
de las limitaciones cognitivas es el retraso en el desarrollo del lenguaje.
Dos evaluaciones sencillas sirven de indicadores de alta sensibilidad:
hY ·   !: consiste en emisiones, (pseudopalabras), con al menos dos sílabas,
que constan de un sonido vocálico y un sonido consonántico, con una articulación veloz
entre ambos. Aparece entre los cuatro y los diez meses de edad. No está afectado por la
prematurez, el bilingüismo, el nivel económico social, las interacciones con el entorno o
el Síndrome de Down.
hY
hY ü  
"  : Se estructuran alrededor del año de vida; es
una expresión precoz de la estructuración del lenguaje en el niño.
hY
oY Interacción social: registra al otro, llama la atención, saluda.
oY Atención convocada: llama la atención de un adulto hacia un objeto que está
percibiendo.
oY Regulación conductual: lograr que otro realice una acción por él.

Un segundo paso en la evaluación del lenguaje, incluye:


hY 
!  
: Difícil de evaluar con precisión. Se basa en que el niño
señale o tome con su mano objetos conocidos frente al requerimiento del entrevistador, o
que obedezca consignas verbales simples del entrevistador.
hY
hY      # : Se puede identificar tres tipos de actividad lúdica, ligados a la
adquisición de habilidades en el uso y la construcción del lenguaje.
hY
oY Exploratorio: agita, toca, muerde, golpea los objetos con los que toma contacto.
oY Combinatorio: relaciona objetos.
oY Simbólico: los objetos representan roles, tienen vínculos entre sí,
son personajes de historias.

La construcción del lenguaje y la estructuración del psiquismo están íntimamente


relacionadas. El lenguaje, no sólo el lingüístico, es la herramienta básica del pensamiento.
Un lenguaje escaso en el vocabulario, en matices, en capacidad de simbolización va de la
mano de un psiquismo que no puede planificar las acciones, dar a conocer sus deseos,
construirse como unidad frente a la otredad.
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Los individuos afectados de retraso mental leve adquieren tarde el
lenguaje, pero la mayoría alcanzan la capacidad de expresarse en la actividad cotidiana, de
mantener una conversación y de ser abordados en una entrevista clínica. La mayoría de los
afectados llegan a alcanzar una independencia completa para el cuidado de su persona
(comer, lavarse, vestirse, controlar los esfínteres), para actividades prácticas y para las
propias de la vida doméstica, aunque el desarrollo tenga lugar de un modo
considerablemente más lento de lo normal. Las mayores dificultades se presentan en las
actividades escolares y muchos tienen problemas específicos en lectura y escritura. La
mayoría de los que se encuentran en loslímites superiores del retraso mental leve pueden
desempeñar trabajos que requieren aptitudes de tipo práctico, más que académicas, entre
ellas los trabajos manuales semicualificados.
En general, las dificultades emocionales, sociales y del comportamiento de los enfermos
con retraso mental leve, así como las necesidades terapéuticas y de soporte derivadas de
ellos, están más próximas a las que necesitan las personas de inteligencia normal que a los
problemas específicos propios de los enfermos con retraso mental moderado o grave.
Pautas para el diagnóstico
Si se utilizan test de CI estandarizados de un modo adecuado el rango 50-55 al 70
corresponde a un retraso mental leve. La comprensión y el uso del lenguaje tienden a tener
un retraso de grado diverso y se presentan problemas en la expresión del lenguaje que
interfieren con la posibilidad de lograr una independencia, y que puedan persistir en la vida
adulta. En un número variable de los afectados pueden presentarse además otros trastornos
tales como autismo, otros trastornos del desarrollo, epilepsia, trastorno disocial o
discapacidades somáticas.
- c       : Los individuos incluidos en esta categoría presentan una
lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje y alcanzan en esta área
un dominio limitado. La adquisición de la capacidad de cuidado personal y de las funciones
motrices también están retrasadas, de tal manera que algunos de los afectados necesitan
una supervisión permanente. Aunque los progresos escolares son limitados, algunos
aprenden lo esencial para la lectura, la escritura y el cálculo.
De adultos, las personas moderadamente retrasadas suelen ser capaces de realizar trabajos
prácticos sencillos, si las tareas están cuidadosamente estructuradas y se les supervisa de un
modo adecuado. Rara vez pueden conseguir una vida completamente independiente en la
edad adulta. Sin embargo, por lo general, estos enfermos son físicamente activos y tienen
una total capacidad de movimientos. La mayoría de ellos alcanza un desarrollo normal de
su capacidad social para relacionarse con los demás y para participar en actividades
sociales simples.
Pautas para el diagnóstico
El CI está comprendido entre 35-40 y 50-55. En este grupo lo más frecuente es que haya
discrepancias entre los perfiles de rendimiento y así hay individuos con niveles más altos
para tareas viso-espaciales que para otras dependientes del lenguaje, mientras que otros son
marcadamente torpes, pero son capaces de participar en relaciones sociales o
conversaciones simples. El nivel de desarrollo del lenguaje es variable. Algunos aprenden a
gesticular con las manos para compensar, hasta cierto grado, los problemas del habla. En
una proporción pequeña pero significativa están presentes un autismo infantil o trastornos
del desarrollo, los cuales tienen una gran repercusión en el cuadro clínico y en el tipo de
tratamiento necesario. También son frecuentes la epilepsia, los déficit neurológicos y las
alteraciones somáticas.
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 Tanto el cuadro clínico, como la etiología orgánica y la
asociación con otros trastornos son similares a los del retraso mental moderado. Padecen un
grado marcado de déficit motor o de la presencia de otros déficit que indica la presencia de
un daño o una anomalía del desarrollo del sistema nervioso central, de significación clínica.
Pautas para el diagnóstico
El CI está comprendido entre 20-25 y 35-40.
- c     El cociente intelectual en esta categoría es inferior a 20-25, lo
que significa en la práctica que los afectados están totalmente incapacitados para
comprender instrucciones o requerimientos o para actuar de acuerdo con ellas. La mayoría
tienen una movilidad muy restringida o totalmente inexistente, no controlan esfínteres y son
capaces en el mejor de los casos sólo de formas muy rudimentarias de comunicación no
verbal. Poseen una muy limitada capacidad para cuidar sus necesidades básicas y requieren
ayuda y supervisión constantes.
Pautas para el diagnóstico
El CI es inferior a 20-25. La comprensión y la expresión del lenguaje, se limitan, en el
mejor de los casos, a la comprensión de órdenes básicas y a hacerpeticiones simples.
Pueden adquirir las funciones viso-espaciales más básicas y simples como las de comparar
y ordenar, y ser capaces, con una adecuada supervisión y guía, de una pequeña
participación en las tareas domésticas y prácticas. En la mayoría de los casos puede ponerse
de manifiestouna etiología orgánica. Lo más frecuente es que se acompañen de déficit
somáticos o neurológicos graves que pueden provocar epilepsia o déficit visuales o de
audición. También es muy frecuente la presencia de trastornos generalizados del desarrollo
en sus formas más graves, en especial de autismo atípico, sobre todo en aquellos casos que
son capaces de caminar.
   ‘  

Se considera al RM como un fenómeno transdisciplinario, que atraviesa varias disciplinas y


se resiste a ser delimitado como objeto de cualquiera de ellas. Al no ser un objeto, no existe
una causa del mismo. Sería una equivocación limitar la etiología del RM a la existencia de
neurológicas. Unaclasificación etiológica del RM no es predictiva del nivel
de desempeño ni del tipo de tratamiento que vaya a requerir una persona. A medida que la
persona crece, se debería interesar más por su nivel de funcionamiento, por los modos
de interacción con su ambiente, que por la causa de su retraso mental.
La etiología más frecuente en RM es la desconocida. El 50% de las personas con RM no
tienen diagnóstico etiológico.
Los pasos habituales para realizar un diagnóstico etiológico son: los estudios bioeléctricos,
el perfil endocrinológico, el estudio genético, la histopatología y el perfil metabólico y la
imagenología estática y dinámica.
En los adultos con RM, no existen tratamientos etiológicos. Durante la infancia, la
identificación del hipotiroidismo, de la hidrocefalia o de las diversas alteraciones
metabólicas puede influir en forma definitoria en la evolución del individuo.
El diagnóstico etiológico es fundamental para:
hY Obtener información epidemiológica, desarrollar investigaciones científicas y programas
de prevención de etiologías específicas.
hY Instrumentar los tratamientos adecuados en las patologías.
hY Elaborar un pronóstico desde el punto de vista médico para algún caso particular.

Hay que incluir dentro de las etiologías a los factores sociales, educativos y conductuales.
Dentro del diagnóstico etiológico, también se deben incluir lavisita de la asistente social
al hogar, la entrevista con ambos padres y la evaluación de la interacción madre/ hijo.
   

a.Y
b.Y Autismo: en un 75% de los casos es coexistente con un RM. Son los autistas de alto
nivel de funcionamiento los que no pueden cumplir loscriterios diagnósticos de RM.
Las personas con RM no tienen por qué tener alteraciones en la constitución del
lenguaje, ni en la identificación de los otros como semejantes. Ambos elementos son
característicos del autismo, aparecen antes de los tres años de edad.
c.Y Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: El cuadro clínico es bastante
diferente. La posible confusión se produce a partir de los fracasos escolares que
presentan ambos. El CI suele ser menor que el de la población en general.
d.Y Epilepsia: los cuadros son distintos. Si la epilepsia permanece descompensada durante
varios años de la infancia, la pérdida neuronal producirá una limitación el las
habilidades cognitivas, a las que deben agregarse las limitaciones provenientes del uso
de la medicación, de la pérdida de los días de escolaridad a causa de las crisis y a la
sobreprotección de las familias.
e.Y Psicosis infantiles: presentan dificultades diagnósticas en forma retrospectiva, frete a
un adulto con limitaciones significativas en varias áreas vitales, sin historia ni secuelas
neurológicas o antecedentes de síntomas psicóticos productivos. El psicodiagnóstico es
una herramienta útil en su diferenciación.
f.Y Dificultades específicas en el desarrollo del lenguaje y los procesos cognitivos: un niño
puede presentar dificultades en el aprendizaje, o en el lenguaje, sin tener un CI
significativamente inferior al promedio, ni presentar alteraciones en las otras nueve
áreas vitales. La evaluación de los mismos debería corresponder a profesionales
especializados.
g.Y Parálisis cerebral: cuadro polimorfo debido a una lesión prenatal no progresiva extensa
y difusa del cerebro que se manifiesta con dificultades motrices de variado rango,
trastornos sensoriales, posturales y convulsivos. Más de la mitad de los casos presentan
RM. La determinación del CI es dificultosa por la afectación de las manos y la voz .

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El campo del RM sigue los usos y costumbres de la psicofarmacología general. Conviene


tener en cuenta la presencia frecuente de alteraciones cerebrales orgánicas y de
convulsiones, a fin de evitar posibles efectos adverso. No debe dejarse que la precaución se
trasforme en falta de continencia farmacológica efectiva y utilizar dosis insuficientes. Las
intervenciones psicofarmacológicas más habituales consisten en el uso de neurolépticos
incisivos a bajas dosis, benzodiacepinas y antimpulsivos. Se debe insistir en un control
frecuente; limitar el uso de la medicación al tiempo y las dosis mínimas necesarias, y
disminuirla en cuanto sea posible y seguro.
Las personas con RM, no pueden dejar de cumplir las indicaciones medicamentales, ni los
médicos de indicarlas, ni la familia de pedirlas, aunque no haya necesidad clínica para
hacerlo.
Cuando se recibe a un paciente con RM medicado con psicofármacos, lo más probable es
que se pueda disminuir o suspender la medicación. No se debe usar los medicamentos
como instrumentos de control conductual.
±

hY Convulsiones: la población con RM severo y profundo tiene convulsiones de algún tipo


en casi un 50% de los casos. Este subgrupo tiene conductas desadaptadas en un
porcentaje elevado de los casos. El 85% de los RM son leves o moderados y no tiene por
qué tener ni conductas agresivas, ni trastornos convulsivos.
hY Sobrepeso.
hY Síntomas psiquiátricos: los más frecuentes son:

- trastornos de conducta.
- agresividad.
-impulsividad.
-síntomas ansiosos.
-alteraciones del sueño.
-conductas autolesivas
-síntomas psicóticos negativos.
-síntomas psicóticos productivos.
-síntomas de la esfera afectiva.
hY Depresión.
hY Demencia.

± 

Los psiquiatras tienen un gran poder sobre las personas con RM, en lo que se refiere a los
certificados de discapacidad, los certificados laborales o los peritajes judiciales. De la
palabra de un médico dependerá que un niño o un adolescente permanezcan incluidos en
una escuela, o en una institución segregada. Es de la orientación de los médicos de lo que
muchas veces depende que se gestione un certificado de discapacidad laboral.
  ï  
Cuando los fracasos o el estrés social de una persona con RM se acentúan, pueden aparecer
síntomas de retraimiento, de aislamiento o conductas desadaptadas. Esto suele suceder
durante la adolescencia, al término de la escolarización, al tomar conciencia de
la discriminación o la exclusión social por causa de su diferencia. El psiquiatra puede ser
convocado para lidiar con esa situación.
Dadas las dificultades de comunicación con las personas con RM, el aceleramiento de las
costumbres ciudadanas y el escaso tiempo que los médicos pueden dedicar a cada uno de
sus pacientes, es mucho más fácil indicar una medicación, inhibir la conducta,
desproblematizar el ambiente y que el psiquiatra se aliena, que no piense más allá de lo que
el otro significativo le ha demandado.
Si el profesional ofrece y se toma el tiempo necesario para hablar con las personas con RM,
verá que es perfectamente posible y pertinente realizar psicoterapias breves; entrevistas de
esclarecimiento e intervenciones vinculares. Se puede iniciar un proceso en el cual, la
persona con RM, entienda que sus palabras y sus pensamientos tienen valor, que son
escuchados y que influyen en su vida, más allá de lo que diga el otro significativo,
trasformando la consulta psiquiátrica en un factor más de desalineación
   c
  
Los médicos han encontrado muchas causas del retraso mental. Las más comunes son:
hY ±   : A veces el retraso mental es causado por genes anormales
heredados de los padres, errores cuando los genes se combinan, u otras razones. Algunos
ejemplos de condiciones genéticas incluyen síndrome de Down, síndrome frágil X, y
phenylketonuria (PKU).
hY
hY ï     : Puede resultar cuando el bebé no se desarrolla
apropiadamente dentro del útero. Éste puede sufrir malformaciones encefálicas y
craneales, como la microcefalia (cabeza mas pequeña de lo normal), macrocefalia
(cabeza mas grande de lo normal) e hidrocefalia (aumento del liquido encéfalo raquídeo
dentro del cerebro), debidas a anormalidades sufridas durante el desarrollo uterino como
consecuencia de la exposición de la madre gestante a rayos X, la malnutrición de ésta, o
la ingesta masiva de alcohol, drogas o tabaco durante elembarazo. Si la madre gestante
sufre enfermedades como la sífilis o la rubéola puede causar embriopatías o
enfermedades fetales del menor.
hY
hY ï  : Si el bebé tiene problemas durante el parto, como, por ejemplo, si
no esta recibiendo suficiente oxígeno, él o ella podría tener retraso mental.
hY Niños Prematuros o que pesen menos de dos kilos y medio al nacer, tiene más
probabilidades de sufrir algún deterioro en su sistema nervioso central.

El retraso mental no es una enfermedad. No se lo puede contraer de otras personas. El


retraso mental no es un tipo de enfermedad mental, como ladepresión. No hay cura para el
retraso mental.
Sin embargo, la mayoría de los niños con retraso mental pueden aprender a hacer muchas
cosas. Solo les toma mas tiempo y esfuerzo que a los otros niños.
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Déficit es:
hY La deficiencia en la cantidad o la calidad.
hY El impedimento en una capacidad funcional.
hY Una desventaja.
Las personas deficientes pasan a estar identificadas socialmente con lo que falta y
la función de los otros queda ligada a hacer por ellos lo que ellos no pueden. Se les
daban hormonas para que tuvieran la altura que les faltaba; se les practicaba
cirugía estética para darles la belleza facial que no tienen; se crean escuelas especiales, con
el fin de asimilarlos a algún parámetro de normalidad mayoritaria.
La clasificación y la perspectiva deficitarias se establecen como un techo por encima del
cual estas personas no se van a poder desarrollar. Cuando se establece un límite a priori, o
las familias y las instituciones dejan de esperar el crecimiento personal, se habla de
plafonamiento. La estigmatización, la alineación, el aislamiento, son mecanismos usuales
de plafonamiento.
El concepto de normalización propone tratar a estas personas de manera normal y no como
deficitarios. Estos programas se han visto desviados por elparadigma del déficit, intentando
que las personas con RM sean iguales a los demás, degradando la normalización a una
ecualización superficial y formal. No se puede pensar en la diferencia como una entidad en
sí.
Diferencia es:
hY El estado de ser diferente.
hY Instancia de distinción en la forma, la calidad o la naturaleza.
hY Característica que distingue uno u otro, uno de otro o del promedio.
hY üactor que separa o distingue situaciones contrastantes.

La diferencia es una condición cualitativa de un sujeto que va por otro camino. El déficit es
una descripción cuantitativa de un objeto comparado con un modelo previo.
    

El concepto de retraso mental ha estado presente a lo largo de toda la humanidad y su


conceptualización ha sido descrita por estudiosos dedicados a esta entidad diagnóstica
experimentando sucesivas modificaciones a lo largo de los años. Sus antecedentes se
remontan a épocas pasadas, ya en laliteratura griega aparecieron referencias sobre personas
semejantes a los retrasados mentales e inclusive en las momias egipcias se
apreciaron signos dehaber padecido de enfermedades relacionadas con esta entidad
diagnóstica. Los primeros estudios fueron realizados fundamentalmente por médicos, los
que comenzaron a aportar elementos que posibilitaron sentar las bases posteriores para
llegar a la definición de esta entidad.
Así, aproximadamente en el año 500 ANE, el griego Alemaeón de Grotón aludió que el
órgano del cuerpo donde se captaban las sensaciones, se generaban ideas y permitía
el conocimiento, era el cerebro; su idea con algunos desaciertos, pero con la agudeza
de descubrir la importancia de dicho órgano.
Años más tarde, Hipócrates, retomó y desarrolló esta idea y opinó que los desórdenes
mentales eran resultado de enfermedades del cerebro e intentó explicar de forma coherente
todas las enfermedades a partir de causas naturales e hizo mención de la Amencefalia y de
otras malformaciones craneales asociadas al retraso mental.
Los finales del Siglo XIV y principios del Siglo XV aportaron avances notorios.
Constituyen elementos de gran valía los siguientes:
hY Avicena, médico árabe, planteó que la clasificación de las enfermedades mentales incluía
el término Amencia para designar el Retraso Mental.
hY üélix Platter, profesor de Anatomía y Medicina de Basilia inició
el método de observación con retrasados mentales aplicando medidas precisas.
Intentó clasificar todas las enfermedades, considerándose el precursor en tal sentido.
hY Thomas Willis, introduce el término morosis para denominar el retraso mental.
hY >ohn Locke, filósofo y médico inglés establece por vez primera una distinción entre el
retraso mental y otras enfermedades mentales, por cuanto hasta 1689 esa entidad era
considerada como una forma de locura o insanía.
hY El neurólogo Serguei S. Korsakov en Rusia y Benjamín Rusher en EE.UU. propiciaron
los servicios psiquiátricos en hospitales.
hY Antoine Boyle, médico francés, descubrió la parálisis general progresiva, con su causa
orgánica, encontrando lesiones en los cerebros de los afectados.
hY Wilhelm Greiesinger, defendió que todos laspersonas con diagnóstico de retraso mental
debían considerarse causados por una acción directa o indirecta sobre
las células cerebrales.
hY Paul Broca, señala la localización precisa de las áreas del lenguaje.
hY En 1879 Vladimir A. Betz, anatomista ruso, descubre las células piramidales en el área
motora de la corteza cerebral y puntualiza el papel de estas en la función motriz.
hY El psiquiatra ruso Merzheyersky en 1872 publica sus estudios sobre microcefalia y refuta
la teoría de que las personas con diagnóstico de retraso mental estaban más relacionadas
con el mono que con el hombre. Demostró que en el microcefálico el cerebro se retarda
por las enfermedades.

Pedagogos y psicólogos a partir del Siglo XV comenzaron a dar los primeros pasos en aras
de educar y rehabilitar a las personas con esta entidad; constituyen evidencias de este
planteamiento los siguientes:
hY >ean Itard, demostró como eslabón inicial cómo con el trabajo directo con el niño se
mejora su conducta social.
hY Guggenbhl, introdujo la idea del tratamiento institucional en Europa y EE.UU., procuró
la curación total, lo que indudablemente constituyó un gran fracaso.
hY Seguin consideró la errónea idea de que el retraso mental tenía cura y aseveró que era
preciso desarrollar las funciones perceptivas antes de las conceptuales.
hY Samuel Ridley Hewe tuvo un criterio más realista en cuanto a las limitaciones de las
personas con diagnóstico de retraso mental. Prestó ayuda
al desarrollo de institucionesespeciales para retrasados mentales en EE.UU.
hY Walter üernald fundó la primera asociación para el estudio de métodos de tratamiento.
hY >ean Ettienne Esquirol trató de constituir un sistema o método que permitiera
la clasificación de los diferentes grados y variedades. Arribó a laconclusión de que el
criterio más confiable era el uso del lenguaje por el individuo y a partir de ahí elaboró su
clasificación.
hY Alfred Binet crea un método para dirigir la inteligencia y en colaboración con Simon
crea la primera escala para la medida de la inteligencia.
hY L.S. Vigotski estudió a determinados niños mediante un método
verdaderamente científico, profundizó en su esencia y criticó las teoríasdescriptivas o
comparativas con los niños normales. Aportó sus valiosos criterios acerca de la Zona de
Desarrollo Próximo y los conceptosdefecto primario y secundario.

En la segunda mitad del Siglo XIX se producen significativos avances que posibilitaron un
mayor esclarecimiento de la deficiencia mental:
hY La teoría de la evolución de las especies.
hY La teoría celular.
hY La teoría dialéctico-materialista.
hY El conocimiento de la actividad refleja.
hY El desarrollo de la Genética, la Química y la Bioquímica.
hY Las técnicas microscópicas del cerebro.
hY El descubrimiento de las funciones metabólicas.

Hasta el Siglo XIX el retraso mental no tuvo una conceptualización claramente diferenciada
de otras patologías y no se encontraban diferencias con el sordo, criminal, epiléptico o loco;
en ocasiones eran considerados como una variante de demencia.
Sus causas se asociaban a patologías de orden biológico.
En 1818, Esquirol plantea la definición de idiota y establece la diferencia entre esta y la
demencia y confusión mental. Plantea además que era un déficit intelectual, constatable, de
origen orgánico e incurable.
üinales del Siglo XIX y principios del XX aportan elementos importantes para la
comprensión de la naturaleza del retraso mental; se distingue de la enfermedad mental y se
profundiza en los agentes causales y niveles de retraso.
En el Siglo XX predominan dos criterios en su definición: la distribución estadística de la
inteligencia y los problemas de la conducta adaptativa.
Pudiera entonces plantearse que la evolución de las concepciones en relación al retraso
mental está marcada en dos momentos puntuales: uno antes del Siglo XIX en que esta
entidad no se diferenciaba de otras alteraciones y era considerada como una variante de la
demencia atribuible a bases orgánicas, biológicas o innatas y otro a partir del Siglo XIX
cuando se diferencia de otras entidades y que según algunos autores mantienen vigencia
las tendenciasbiologicistas como una alteración constituyente del Sistema Nervioso Central
(SNC).
¿Cuáles son las principales tendencias en cuanto a las reflexiones conceptuales y
terminológicas del retraso mental?
La Psiquiatría Occidental basa el estudio de los conceptos tomando como criterio la
experiencia acumulada por algunas instituciones científicas.
A pesar de existir múltiples concepciones, se aprecian dos tendencias principales:
hY Tendencia Biomédica, la que habla a favor de la presencia de alteraciones
o lesiones básicas del cerebro.
hY Tendencia sociocultural centrada en el papel de la deprivación sociocultural o lo que es
igual, en la repercusión de la falta de estimulación en la génesis del retraso mental.
Dirigió sus observaciones a los problemas de las condiciones del desarrollo en la
primera infancia, a las dificultades enel aprendizaje escolar y en general a los problemas
de adaptación del individuo al medio.

La Psiquiatría Occidental lo considera como un estado que implica el funcionamiento


subnormal del individuo e inadaptación y que constituye un problema multidisciplinario y
multidimensional que abarca aspectos fisiológicos, psicológicos, médicos y educacionales y
ante todo un problema social.
Por otra parte fundamenta que su etiología es diversa, incluida la privación psicosocial o
ambiental, categoría atribuible a aquellos casos en los cuales la deficiencia se atribuye a
factores ambientales, en ausencia de patologías del sistema nervioso central (]& y
establece una clasificación en dependencia de la profundidad del defecto: leve, moderado,
grave y profundo.
La Organización Mundial de la Salud (]& para clasificar en sentido general
las enfermedades se fundamenta en el criterio etiológico, por cuanto la clasificación de la
entidad no abarca sus diferentes formas o manifestaciones clínicas específicas. Utiliza los
siguientes niveles:
hY Retraso mental sin lesión del Sistema Nervioso Central determinado por las influencias
sociales.
hY Retraso mental como consecuencia de algunas lesiones orgánicas del sistema nervioso
central o insuficiente desarrollo del mismo.

En estudios y análisis posteriores, específicamente en la Novena Revisión de la


Clasificación Internacional de Enfermedades, define esta entidad diagnóstica sobre
la base de los siguientes criterios:
hY Se define como un estado de desarrollo de la mente, incompleto, detenido.
hY Caracterizado por una subnormalidad de la inteligencia.
hY Con variadas etiologías.
hY Involucra trastornos psiquiátricos u otras enfermedades orgánicas.
hY Al emitir un diagnóstico se precisa de toda la información disponible.
hY Utiliza como sinónimos los términos Retraso Mental y Subnormalidad Mental.
hY Emplea clasificaciones según el grado del defecto: débil o discreto, imbécil o moderado,
idiota o profundo.

Deja pues de utilizar la categoría de limitáneo o fronterizo, más mantiene el retraso mental
de grado no especificado para aquellos casos en que el nivel de funcionamiento no está bien
definido, pero que evidentemente es subnormal.
A pesar de los valores positivos que encierra esta clasificación, la misma adolece de
aspectos en el orden negativo, tales como: no se precisa la etiología ni la etapa del
desarrollo en que se produce la lesión, deja de precisarse además hasta qué punto esta
definición abarca otras áreas de la personalidad, así como sus síntomas acompañantes.
Los países de Europa del Este comparten los criterios que condicionan el concepto retraso
mental, su etiología y métodos para el diagnóstico.
Los especialistas rusos consideran que para hablar de retraso mental es necesario como
conceptos generales:
hY El insuficiente desarrollo de las formas complejas de la actividad psíquica,
fundamentalmente la cognoscitiva.
hY La firmeza de este desarrollo insuficiente.
hY La afección generalizada e irreversible del cerebro como causa primaria.

Sería importante en este momento hacer referencia a los enfoques referidos a los criterios
diagnósticos y que en buena medida aportan elementos de gran valor para la definición del
referido concepto.
Con el aporte de las primeras escalas de desarrollo intelectual aportadas por Binet y Simon
en 1905, abre sus puertas el $  %
, el que se convirtió en el punto de
referencia absoluto para el diagnóstico y clasificación de los sujetos con diagnóstico de
retraso mental; atribuyéndole este calificativo a aquellas personas cuyo CI era inferior a dos
desviaciones típicas de la medida fijada para la población de que formaban parte.
Este enfoque que jugó en su momento un rol importante, adoleció y aún adolece de
aspectos en el orden negativo, entre ellos:
hY Influencia de un sinnúmero de factores que no siempre pueden ser controlados a la hora
de aplicar y medir los resultados del test.
hY Inexistencia, de acuerdo a su edad en el que se utiliza el desarrollo de la inteligencia en
general.
hY Influencia de la nacionalidad y raza en la inteligencia no suficientemente clara.
hY Evaluación de CI y no de logros de habilidades específicas en cada sujeto.

Por otro lado está el $  ! caracterizado por considerar como condición
imprescindible la presencia de cambios básicos del cerebro, entiéndase como una lesión
anatómica demostrable; cuestión que deja a medias una concepción que requiere de
un análisis más completo, por cuanto no basta con el hecho de conocer solamente
el daño desde el punto de vista biológico.
El $  ' 
( hace énfasis en la actividad social del individuo y en su
adaptación a la sociedad en todas sus formas y que bien pudiera aludirse, como lo hacen
varios autores, a la conducta adaptativa y que sin lugar a dudas conlleva a
variadas interpretaciones en correspondencia con las diferencias sustanciales entre las
distintas sociedades.
El $  
" abarca solamente el 25 % y hace referencia a aspectos de vital
importancia: la etiología de la lesión, su prevención y tratamiento. Considera con retraso
mental a todas aquellas personas con el rango de las desviaciones estándar por debajo de la
media y afectadas por insuficiencias detectables por medios bioquímicos, cromosómicos,
anatómicos y fisiológicos que conlleven a una deficiencia intelectual.
Aquellos sujetos, cuyo desarrollo intelectual está por debajo de la media y que
su aprendizaje escolar es lento, son considerados con retraso mental, según el $ 
 . Incluyen aproximadamente entre el 5 y el 15 % de la población escolar, en
dependencia de la edad y de la ubicación geográfica de la institución docente.
El $   
 alude a que las alteraciones globales o parciales producen una
alteración en determinados esquemas motrices o provocan modalidades patológicas de
conducta; teniendo como condicionante que se produzcan antes de los 3 años. Este enfoque
abarca las encefalopatías infantiles de origen pre y peri natal, los atributos a daño cerebral,
las perturbaciones motrices, epilepsias, Parálisis Cerebral, entre otras.
En resumen, cada enfoque aporta elementos de peso para la definición del concepto un
tanto más abarcador, entre ellos: la lesión del sistema nervioso central, el nivel en que
funciona el sujeto y su capacidad para su desenvolvimiento como persona desde el punto de
vista social, cultural y educativo.
No basta tener en cuenta las premisas anteriores para la definición del retraso mental, sino
que se hace necesario tener presente la naturaleza yestructura del defecto y para ello es
imprescindible valorar:
hY La etiología.
hY El momento de aparición de la afección del sistema nervioso central.
hY La naturaleza de la afección o proceso patógeno.
hY La localización de una zona de la corteza especialmente dañada.
hY Las condiciones en que el sujeto lesionado crece y se educa.

Al considerar la estructura del defecto como base para el análisis del retraso mental,
particularizan dos formas fundamentales de esta entidad:
 ( caracterizada por el
insuficiente desarrollo de las formas complejas de la actividad psíquica, fundamentalmente
de la cognoscitiva. Las manifestaciones de la lesión no son progresivas y se produce antes
del nacimiento, durante el nacimiento o después del nacimiento tempranamente; esta
deficiencia posee un carácter uniforme en todo el desarrollo de la personalidad del sujeto.
La oligofrenia se divide en dos sentidos:
hY Por la profundidad del defecto en:
hY
oY Debilidad mental.
oY Imbecilidad.
oY Idiocia.
hY Por la naturaleza y estructura del defecto en :
hY
oY Oligofrenia:
oY
öY No agravada.
öY Asociada a trastornos neurodinámicos.
öY Asociada a trastornos de los analizadores.
öY Asociada a conductas parecidas a psicopatías.
öY Asociada a trastornos severos de la personalidad.

    
"  Los trastornos del intelecto que sufren los sujetos se deben a
enfermedades infecciosas o traumáticas del sistema nervioso central. Son de carácter
estable y más o menos graves, además de ser progresiva. No poseen un carácter uniforme
por cuanto la deficiencia mental produce la destrucción de los sistemas formados.
Según los especialistas rusos, esta forma de retraso mental se clasifica también en dos
sentidos:
hY Por la profundidad del defecto
hY
oY Debilidad mental.
oY Imbecilidad.
oY Idiocia.
hY Por la naturaleza y estructura del defecto en:
hY
oY Demencia :

hY Esquizofrénica.
hY Epiléptica.
hY Hidrocefálica.
hY Con reumatismo del Sistema Nervioso Central (SNC).
hY Por sífilis del encéfalo.

Consideran pues, el retraso mental como la entidad nosológica más general, mientras que la
oligofrenia y la demencia como formas particulares.
La Psiquiatría Norteamericana basa su análisis sobre la base de diferentes aristas por cuanto
existe diversidad de criterios entre los distintos investigadores, de ahí que existan también
múltiples concepciones acerca del retraso mental; no obstante pueden delimitarse dos
tendencias más generalizadas:
hY    % , donde se alude que para hablar de retraso mental es necesario la
presencia de alteraciones o lesiones básicas del cerebro.
hY     ' 
 que habla a favor del papel de la deprivación socio-cultural,
específicamente en la repercusión de la falta de estimulación en la génesis del Retraso
Mental. Prestan singular importancia al desarrollo en la primera infancia, a las
dificultades en el aprendizaje escolar y a los problemas de adaptabilidad del sujeto al
medio.

En resumen, definen conceptualmente al retraso mental como "un término que alude a un
funcionamiento general del intelecto inferior al promedio que se origina en el período de
desarrollo del sujeto y se asocia a un déficit de la conducta adaptativa" (Egea García, 1999).
En sentido general, al margen de las disímiles tendencias existentes, los investigadores
norteamericanos coinciden con esta definición conceptual y fundamentan sus criterios
teniendo en cuenta el considerarlo como un estado que implica un funcionamiento
subnormal del individuo e inadaptación del mismo, como un problema multidisciplinario y
multidimensional que abarca aspectos fisiológicos, psicológicos, médicos y educativos y
donde el aspecto social cobra particular importancia.
Por otra parte consideran su etiología de formas muy diversas, incluida la deprivación
psicosocial o ambiental y reservan esta última para los casos donde la deficiencia es
atribuible a factores de índole ambiental, en ausencia de patologías del Sistema Nervioso
Central (SNC). Su clasificación por el nivel de profundidad alude a las siguientes
categorías: limitáneos, leves, moderados, graves o profundos.
La Asociación Americana sobre retraso mental (AARM) desde su fundación en 1876 ha
tenido como una de sus principales ocupaciones la de conseguir una delimitación clara y no
discriminatoria de la condición de las personas con este diagnóstico.
La primera edición de su manual sobre la definición del Retraso Mental fue en el año 1921
y a partir de entonces se han publicado 8 más, correspondientes a los años 1933, 1941,
1957, 1959, 1973, 1977, 1983 y 1992, siendo esta última la novena edición. Cada década ha
contado con la influencia de estos manuales clasificatorios y, con cada nueva edición, la
definición de esta entidad fue enriqueciéndose con matices cada vez más esclarecedores; las
nuevas ediciones jamás negaron lo planteado por las anteriores, sino que servían de base y
punto de partida para una mejor y mayor comprensión del retraso mental en cuanto a
claridad, amplitud y delimitación.
La definición de retraso mental tuvo como punto de partida y eje fundamental al
Coeficiente Intelectual (CI). Los test de inteligencia y su aplicacióngeneralizada en EEUU,
hacían de este parámetro el dato más objetivo para apoyar cualquier tipo
de investigación poblacional en función de sus rendimientos intelectuales. La presencia de
la entidad diagnóstica estaba dada cuando existían dos desviaciones típicas por debajo de
las consideradas como norma en la sociedad. En esta época este enfoque tuvo una relevada
importancia ya que permitía medir numéricamente la impresión visual delespecialista frente
al caso.
En el desarrollo evolutivo en cuanto a la definición y clasificación del retraso mental hay
aspectos que resaltan por su significativo interés:
hY En 1957 se publica el sistema de clasificación etiológica, es decir, se añade la categoría
numérica (CI), el origen de las causas que conducían a un rendimiento intelectual por
debajo de los parámetros establecidos y se establece la diferencia entre aquellas personas
que nacen y crecen con una limitación intelectual de aquellas que por diversas causas,
disponen en un comienzo de dotaciones normales pero que un hecho determinado les
hace devenir como personas con limitaciones en el orden intelectual.
hY En 1959, se aprecia otro avance en el concepto y es el referido al criterio de conducta
adaptativa. El desempeño personal ya no se ubica únicamente en el rendimiento
ante pruebas estandarizadas y una causa determinada, sino que se comienza a valorar la
capacidad personal de adaptarse a las condiciones que le impone el medio en que se
desenvuelve el sujeto.

Desde este momento se habla de que la definición está "casi a punto". En posteriores
ediciones sólo habrán matizaciones terminológicas (se añade el término
"significativamente" previo a frase "funcionamiento intelectual general inferior a la media",
se da un carácter orientativo al límite del CI que puede complementarse con otras
evaluaciones clínicas poniendo el CI de 75 como barreras, o se amplía el límite de edad
para la aparición del proceso etiológico detonante a los 18 años (Egea García, 1999).
La Novena Edición en 1992 representa un intento de exponer el cambio en el concepto pero
sobre todo en la comprensión del mismo y plantea cómo deben clasificar y describir los
sistemas de apoyo necesarios para estas personas.
Esta edición representa un cambio de paradigma, desde una visión como rasgo absoluto
manifestado únicamente por un individuo, a una expresión de la interacción entre la
persona con un funcionamiento intelectual limitado y su entorno y amplía el concepto
de comportamiento adaptativo dando un paso más desde una descripción global a una
especificación de áreas de habilidades concretas.
Esta edición posee un enfoque más abarcador al considerar que la persona con retraso
mental no es un ente aislado, sino que se interrelaciona con su entorno, se ve condicionado
por este y a su vez es capaz de condicionarlo.
La definición vigente, en la Novena Edición del Manual de la Asociación Americana sobre
Retraso Mental (AARM) (Egea García, 1999) alude a que el retraso mental hace referencia
a limitaciones substanciales en el desenvolvimiento corriente. Se caracteriza por un
funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media, junto con limitaciones
asociadas en dos o más de las siguientes áreas de habilidades
adaptativas: comunicación,cuidado personal, vida en hogar, habilidades sociales, utilización
de la comunidad, autogobierno, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales,
ocio y trabajo. Se manifiesta antes de los 18 años.
Especifica además, que para poder aplicar la definición deben tomarse en consideración las
cuatro premisas siguientes:
hY Una evaluación válida ha de tener en cuenta la diversidad cultural y lingüística, así como
los diferencias en los modos de comunicación y en factores comportamentales.
hY Las limitaciones en habilidades adaptativas se manifiestan en entornos comunitarios
típicos para los iguales en edad del sujeto y reflejan la necesidad de apoyos
individualizados.
hY >unto a limitaciones adaptativas específicas existen a menudo capacidades en otras
habilidades adaptativas o capacidades personales; y
hY Si se ofrecen los apoyos apropiados durante un período prolongado, el funcionamiento
en la vida de la persona con retraso mental mejorará generalmente".

Resulta atinado aludir a los cambios de esta definición en comparación con los anteriores:
hY La conducta adaptativa no es considerada como un término global, sino que se delimitan
10 áreas que abarcan el concepto total y, al menos en dos de ellas deberán manifestarse.
hY Para poder aplicarse la definición es preciso tener en cuenta cuatro premisas con un
papel relevante: el concepto ecológico y ambiental, las habilidades adaptativas y los
sistemas de apoyo.
hY Se descarta la subclasificación de la persona (ligero, medio, severo y profundo), en
beneficio de una subclasificación en función de la intensidad y el patrón de sistemas de
apoyo (intermitente, limitado, extenso y generalizado).

La concepción del retraso mental en Cuba y su definición conceptual, como en otros países,
tuvo diferentes interpretaciones tanto desde el punto de vista pedagógico como médico; sin
embargo, la colaboración de los países socialistas, fundamentalmente la otrora Unión
Soviética permitió el desarrollo de una concepción con un enfoque pedagógico. De ahí que
haya sido considerado como un estado peculiar del desarrollo que implica trastornos
estables de la actividad cognoscitiva y que tiene en su base una lesión orgánica del cerebro.
Las distintas definiciones utilizadas al respecto son las que siguen:
hY Trastornos estables de la actividad cognoscitiva a consecuencias de una lesión orgánica
del cerebro.
hY Trastornos de la actividad cognoscitiva a consecuencia de una lesión orgánica cerebral,
de carácter difuso.
hY Insuficiente desarrollo psíquico y en particular de la actividad intelectual que es
irreversible, con base orgánica cerebral y que es resultado de factores congénitos o
adquiridos.
hY Estado en el cual se produce un insuficiente desarrollo de la psiquis en general, más
particularmente de la esfera intelectual, cuyo carácter es estable e irreversible y que
se debe a factores congénitos o adquiridos.

En cada una de las definiciones se destacan palabras claves que permiten arribar a un
concepto más generalizado y completo: alteraciones del desarrollo psíquico,
fundamentalmente de la actividad cognoscitiva; presencia de lesión orgánica del cerebro;
carácter irreversible; manifestaciones estables.
En este sentido considera al retraso mental como un estado del individuo en el cual se
producen alteraciones en los procesos psíquicos en general, fundamentalmente en la esfera
cognoscitiva, las cuales son estables y se deben a una lesión orgánica del Sistema Nervioso
Central (SNC) de carácter difuso e irreversible y de etiología genética, congénita o
adquirida (González Monteagudo, 199370).
Esta definición conceptual implica aspectos de relevada significación: una valoración
integral del sujeto, la naturaleza primaria del defecto, la estabilidad de las manifestaciones
del daño, la diversidad de formas, la diferenciación de los estados parecidos y el carácter
optimista de las posibilidades del desarrollo de los retrasados mentales.
Constituyen elementos de gran valía:
hY Considerar la profundidad del defecto intelectual en leve, moderado, grave o severo y
profundo. Considerando:

hY Leve CI 50-70
hY Moderado CI 35-49
hY Severo o grave CI 20-35
hY Profundo CI -35.

En este sentido tener en cuenta las características más generales de cada uno de ellos, que al
mismo tiempo se convierten en indicadores diagnósticos para cada grado de profundidad.
Estas son las siguientes (Según Psicología Especial, Tomo II, (2006) Dra. C. María Teresa
García Eligio de la Puente y Psicopatología Infantil. Su evaluación y diagnóstico (2006)
Dra. C. Aurora García Morey):
c
    
hY Presenta daño difuso y generalizado en la corteza (en el electroencefalograma).
hY Su detección es tardía, generalmente en la edad escolar, cuando las exigencias del
aprendizaje son superiores.
hY Raramente tienen malformaciones (de estar presentes son discretas y localizadas en
las orejas, los dientes, el paladar y la cara en general).
hY En los tres primeros años de vida se pueden observar determinadas alteraciones motoras.
Ej: tono muscular, coordinación de movimientos, persistencia del signo de Babinski
después de los 18 meses de vida, calambres, etc. , y en especial presentan algún retardo
en la adquisición de la motricidad fina.
hY Presentan lentitud en la asimilación del lenguaje, teniendo primacía el lenguaje pasivo y
un desarrollo insuficiente de las funciones generalizadora y reguladora del lenguaje.
hY La mayoría alcanza la capacidad de expresarse en las actividades cotidianas, de mantener
una conversación y de ser abordados en una entrevistaclínica.
hY Tienden a estar aislados o a no relacionarse con niños menores o con edades
cronológicas por debajo de la suya.
hY La mayoría llegan a alcanzar una independencia completa para el cuidado de su persona
(comer, lavarse, vestirse, controlar los esfínteres), para actividades prácticas y para las
propias de la vida doméstica.
hY Presentan dificultades escolares con repetidos fracasos, sobre la base de su insuficiente
actividad cognoscitiva: pensamiento concreto, afectada la capacidad de análisis para la
generalización lógica y la abstracción, insuficiencias en los procesos voluntarios de
la atención y la memoria. Muchos tienen problemas específicos en lectura y escritura.
hY Si encuentran aceptación, simpatía, respeto, comprensión, etc., se pueden legar a
desenvolver adecuadamente dentro de sus posibilidades, si no pueden presentar
alteraciones de conducta y descompensación.
hY Presentan validismo y posibilidades de educación sistemática en el régimen escolar
especialmente planificado.
hY En la adultez consiguen habilidades sociales y vocacionales adecuadas aunque pueden
llegar a necesitar guía y asistencia bajo un estrés social oeconómico.
hY Pueden desempeñar trabajos que requieren aptitudes de tipo práctico, más que
académicas, entre ellas los trabajos manuales semicalificados.


 !
Pautas para el diagnóstico:
Si se utilizan test de CI estandarizados de un modo adecuado, el rango 50 al 69 corresponde
a un retraso mental leve. La comprensión y el uso del lenguaje tienden a tener un retraso de
grado diverso y se presentan problemas en la expresión del lenguaje que interfiere con la
posibilidad de lograr una independencia y que puedan persistir en la vida adulta. Solo en
una minoría de los adultos afectados puede reconocerse una etiología orgánica. En un
número variable de los afectados pueden presentarse además, otros trastornos tales
como: autismo, otros trastonso del desarrollo, epilepsia, trastorno disocial o discapacidades
somáticas. En estos casos deben ser codificados independientemente.
c
  

hY Presentan daño tato en corteza como en subcorteza.
hY Se detecta, por lo general, en edad preescolar tardía al no vencer los objetivos de esta
etapa o tener dificultades evidentes para ello.
hY Presentan con más frecuencias que los leves, malformaciones, aunque estas no son muy
graves.
hY Pueden presentar trastornos psicomotores y su retraso motor puede ser llamativo.
hY El habla se adquiere tardíamente con mucha dificultad y el vocabulario resulta pobre y
escaso.
hY Necesitan de mayor supervisión y guía que los leves.
hY Con atención especializada sistemática pueden llegar a asimilar los conocimientos
elementales de las materias del plan de estudios en la escuelaespecia.
hY Predomina el pensamiento concreto y los conocimientos e ideas del mundo circundante,
en este grado de profundidad son muy reducidas. Posen dificultades en todos los
procesos, fundamentalmente en los cognoscitivos.
hY Presentan lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje y alcanzan
en esta área un dominio limitado.
hY Con buen entrenamiento logran validismo.
hY Pueden conseguir en la adultez automantenerse entrenándose, pero en
situaciones económicas complicadas o socialmente tensas necesitan supervisión y guía.


 !
Pautas para el diagnóstico:
El CI está comprendido entre 35 y 49. En este grupo lo más frecuente es que haya
discrepancias entre los perfiles de rendimiento y así hay individuos con niveles más altos
para tareas viso-espaciales que para otras dependientes del lenguaje, mientras otros son
marcadamente torpes, pero son capaces de participar en relaciones sociales o
conversaciones simples.
El nivel del desarrollo del lenguaje es variable, desde la capacidad para tomar parte en una
conversación sencilla hasta la adquisición de un lenguaje solo suficiente para sus
necesidades prácticas. Algunos nunca aprenden a hacer uso del lenguaje, aunque pueden
responder a instrucciones simples. Otros aprender a gesticular con las manos para
compensar, hasta cierto grado, los problemas del habla.
En la mayoría puede reconocerse una etiología orgánica. En una proporción pequeña pero
significativa están presentes un autismo infantil o trastornos del desarrollo, los cuales tienen
una gran repercusión en el cuadro clínico y en el tipo de tratamiento necesario. También
son frecuentes la epilepsia y los déficit neurológicos y las alteraciones somáticas, a pesar de
lo cual la mayoría puede llegar a ser capaz de caminar sin ayuda.
Algunas veces es posible identificar otros trastornos psiquiátricos, pero el escaso nivel del
desarrollo del lenguaje hace difícil el diagn´sotico, que puede basarse en
la información obtenida de terceros,
c
   

hY Presentan daño en corteza, subcorteza y se destacan síntomas neurológicos.
hY Su detección ocurre desde los primeros años de vida del individuo, es decir, desde al
menos la edad preescolar temprana.
hY Presentan frecuentes malformaciones, tales como trastornos motores graves, tanto de la
motricidad fina como de la gruesa.
hY El lenguaje si se adquiere, se logra tardíamente, pero resulta rudimentario. En ocasiones
pueden presentar agramatismos.
hY Poseen pobres inhibiciones.
hY Su actividad intelectual es muy limitada, lo que los hace poco capacitados para
actividades que requieren cierto desarrollo del intelecto con determinados fines.
hY Presentan validismo rudimentario.
hY Tienen necesidad de supervisión y guía marcados.
hY Desconocen el peligro.
hY Babeo en ocasiones.
hY Cuando llegan a adultos pueden contribuir parcialmente a su automantenimiento bajo
supervisión en un entorno controlado.


 !
Pautas para el diagnóstico:
El CI está comprendido entre 20 y 34.
c
  

hY Presentan daño en corteza, subcorteza y médula generalmente.
hY Su detección es temprana, prácticamente desde el mismo momento del nacimiento.
hY Tienen malformaciones gruesas y trastornos motores frecuentes y severos. Muchas veces
no tienen motórica de desplazamiento y exhibenacciones esteriotipadas.
hY Por lo general no tienen habla y solo emiten sonidos aislados y espontáneos y, en
ocasiones, no entienden el lenguaje de los demás.
hY Su actividad intelectual es elemental y el desarrollo general muy limitado.
hY Presentan escasas conductas socializadas.
hY Tienen necesidad de cuidados.
hY Pueden llegar a tener un validismo muy limitado si se les entrena con mucha paciencia y
en un período prolongado de tiempo.
hY Su conducta, por lo general, depende del estado de sus necesidades orgánicas.


 !
Pautas para el diagnóstico:
El CI es inferior a 20. La comprensión y expresión del lenguaje se limitan, en el mejor de
los casos, a la comprensión de órdenes básicas y a hacer peticiones simples.
Pueden adquirir las funciones viso-espaciales más básicas y simples como las de comprar y
ordenar y ser capaces, con una adecuada supervisión y guía de una pequeña participación
en las tareas domesticas.
Puede ponerse de manifiesto una etiología orgánica. Lo más frecuente es que se acompañen
de déficit somáticos o neurológicos graves que afectan a la motilidad, de epilepsia o de
déficit visual o de audición.
También es muy frecuente la presencia de trastornos generalizaos del desarrollo en sus
formas más graves, en especial de autismo atípico, sobre todo en aquellos casos que son
capaces de caminar.
hY El momento en que aparece la lesión:

hY Momento prenatal (genética o cong;enita).


hY Momento perinatal (congénita).
hY Momento postnatal (adquirida).

hY Sus formas:

hY üormas no graves del Retraso Mental


hY üormas graves del Retraso Mental.

Aproximarse al concepto de retraso mental resulta algo en extremo complejo por la


variedad de definiciones y las interpretaciones realizadas en diferentes campos
(Guerra Iglesias, 2005), sin embargo, hoy en Cuba se comparte para el análisis entre
especialistas, fundamentalmente de los Centro de Diagnóstico y Orientación el que nos
ofrece Torres González (2000) y que alude a una característica especial del desarrollo
donde se presenta una insuficiencia general en la formación y desarrollo de las funciones
psíquicas superiores, comprometiendo de manera significativa la actividad cognoscitiva y
provocado por una afectación importante del sistema nervioso central en los períodos pre,
peri y postnatal, por factores genéticos, biológicos adquiridos e infraestimulación socio-
ambiental intensa en las primeras etapas evolutivas que se caracteriza por la variabilidad y
diferencias en el grado del compromiso funcional.
A pesar de reconocer el valor del concepto anterior, sería válido reconocer los aportes que
en tal sentido han ofrecido autores cubanos de reconocidoprestigio, entre otros: Rafael Bell
Rodríguez, Arturo Gayle Morejón, Ramón López Machín, Guillermo Áreas Beatón, María
Teresa García Eligio de la Puente y Sonia Guerra Iglesias.
Sin lugar a dudas la concepción del retraso mental en Cuba posibilita un trabajo pedagógico
con estos niños donde se articulan coherentemente lasacciones correctivas compensatorias
gracias al conjunto de elementos que aporta el diagnóstico integral y que se manifiesta en
su descripción, naturaleza, profundidad, etiología y momento de aparición de la lesión, y en
los casos que lo presenten, sus síndromes acompañantes. A decir de Guerra Iglesias (2005)
se trata de una concepción que sin dejar de reconocer las limitaciones, permita el
reconocimiento de las potencialidades encaminadas al desarrollo y formación del niño y de
la niña con retraso mental con un tratamiento menos agresivo para él y su familia.
El autor considera que para hablar a favor de un diagnóstico de retraso mental resultan
imprescindibles la presencia de un insuficiente desarrollo de los procesos psíquicos,
especialmente los cognitivos, la presencia de una lesión orgánica en el sistema nervioso
central y las limitaciones en el proceso de una conducta adaptativa, traducida en su nivel de
aprendizaje escolar y social.
Resulta importante para tratar de arribar al diagnóstico de retraso mental considerar los
siguientes criterios:
hY 

 !, de modo que se profundice en el momento en que se produce la
lesión y los factores que la originan. Dilucidar con precisión:

hY Causas pre-natales:

hY Genéticas:
hY Cromosomáticas.
hY Síndromes prenatales.
hY Enfermedades infecciosas.
hY Agentes tóxicos.

hY Causas perinatales:
hY
oY Traumas obstétricos.
oY Hipoxia perinatal o sufrimiento fetal.
hY Causas postnatales:
hY
oY Infecciones cerebrales:
oY
Encefalitis.
öY
Meningoencefalitis.
öY
oY Malnutrición.
oY Craneostenosis.

hY 

%
 para valorar un CI por debajo de 70 pero devenido de un análisis
cualitativo y no sólo cuantitativo.
hY ï
     .
hY 
 
      : primario, secundario, formas graves o no graves. Diferenciar
con exactitud los factores primarios y secundarios.
hY Establecer  ! 
  con patologías afines y con elementos que conlleven
a una impresión diagnóstica primero y a un diagnóstico conclusorio, después de la
discusión diagnóstica, a un criterio certero siempre a favor del menor objeto de estudio y
valoración multidisciplinaria.
hY 

  !, traducido en la valoración de las capacidades, hábitos, habilidades,
conocimientos, así como estilos y modelos de aprendizaje. Profundizar en el grado de
desarrollo alcanzado por el niño en su actividad cognoscitiva:
atención, memoria, percepción, pensamiento, entre otros, en fin evaluar potencialidades
para el desarrollo de su aprendizaje.
hY 

'

hY
oY Ambiente familiar.
oY Adaptación al medio escolar, familiar y comunitario.
oY Autonomía e independencia.
La práctica del diagnóstico escolar en Cuba y que se concreta con mayor aplicación en los
Centros de Diagnóstico y Orientación ha demostrado que para el desarrollo exitoso de este
proceso se hace necesario implementar y llevar a vía de hecho principios rectores (Nieves,
1994), entre ellos:
hY ï
   
"
 "(   )  " , manifestado en un proceso
permanente de obtención de evidencias y que se modifica con la transformación y
evolución del sujeto bajo la influencia beneficiadora de las acciones preventivas y
correctivo-compensatorias; todo lo cual favorece la adecuación sistemática de
un programa de atención con un carácter cada vez más personalizado.

hY ï
   $    )  
. Cada sujeto es valorado en su
individualidad, teniendo en cuenta más que sus limitaciones, sus logros y potencialidades
y abarcando además del entorno escolar, el contexto familiar y socio-comunitario.

hY ï
 
"

  (

   
)

 
* Gracias a este
principio es posible la constatación no solamente de los cambios ocurridos en el sujeto,
sino además la eficacia de las opciones educativas que le han sido facilitadas, concebidas
en las Estrategia de Intervención previamente diseñadas y adecuadas a las necesidades
reales y siempre crecientes de cada individuo.
hY ï
   
"
    

(  
 ) 
 * De
cardinal importancia reviste la implementación del referido principio porque garantiza la
participación de todos aquellas personas que de una manera u otra inciden directamente
en el desarrollo multilateral del menor, entiéndase, además de los especialistas
encargados del proceso de diagnóstico, la escuela con todos sus elementos, la familia y
los factores claves de la comunidad. La relación que se establece entre todos estos
elementos posee un carácter colaborativo y de influencia retroalimentadora que posibilita
establecer con claridad meridiana los ámbitos de actuación y las tareas que a cada cual le
compete desarrollar o facilitar.

Valdría la pena hacer referencia a las tendencias más contemporáneas en el área del
diagnóstico escolar y que sirvieron para efectuar un viraje en este particular a partir de la
década de los años 90 y que mantienen vigencia absoluta (Nieves, 1994):
hY    ! 
 )    
(   !  
+ )   

  . La evitación de necesidades educativas especiales y que estas puedan
devenir en minusvalías, sólo depende de la detección e intervención temprana y con ello
el logro de potencialidades antes de su ingreso a la vida escolar.
hY    !   
+ 
 )   +     +  )

 + * Tendencia encaminada no solamente a la valoración de una categoría
diagnóstica, sino a la definición lo más objetiva posible de las necesidades educativas
especiales del sujeto que se somete a la evaluación, con un enfoque marcadamente
personológico.
hY    !   
      (   !   
   
. El
diagnóstico parte de un estudio integral del medio en que se desenvuelve el niño, por
tanto las dificultades no hay que encontrarlas en él, sino en los agentes que puedan
desencadenar esas dificultades, con el propósito de definir las transformaciones o
adecuaciones que deben realizarse para satisfacer las necesidades del principal
protagonista que reclama la ayuda educativa y social .
hY    !   (   !     
  
  . Más que
decidir la posible ubicación en correspondencia con la evaluación efectuada, el
diagnóstico constituye un medio para definir las adecuaciones curriculares y de acceso
al currículo característico de una educación personalizada.
hY    !     (   !   
 * Lejos de tomar
decisiones tras los resultados de las baterías de pruebas aplicadas, el diagnóstico es
concebido como un proceso de orientación, seguimiento y evaluación sistemáticos del
alumno y el entorno donde este se desenvuelve y de la puesta en práctica
de programas de intervención que permitan mantener actualizada la información sobre lo
evolución o involución en el alumno. En dependencia de los resultados se adecuan las
acciones concebidas.
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       * El
enfoque multidisciplinario, y multidireccional requiere de la participación activa de
cuantos tengan que ver con el alumno, dándole significativa importancia a la opinión de
todos los elementos en la observación de la conducta del menor ante su
desenvolvimiento diarioen las actividades.

El nuevo paradigma del retraso mental demanda de todos los profesionales de la


Educación Especial y de la sociedad en general compromisos para con las personas con este
diagnóstico:
hY El compromiso con la comprensión de sus limitaciones, situándolos en el plano de
la normalización e integración social.
hY Compromiso en la confianza de sus capacidades, de sus potencialidades.
hY Compromiso con el apoyo para que sus limitaciones y capacidades propicien su
participación en igualdad de condiciones con sus semejantes.

El cumplimiento de los citados compromisos debe conllevar a garantizar una mejoría de


la calidad de vida de los niños y niñas con diagnóstico de retraso mental y a su vez lograr
en la sociedad una auténtica cultura de aceptación a la diversidad.

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mY Una persona sufre retardo mental cuando su funcionamiento intelectual es inferior


al 70-75 y cuando presenta limitaciones significativas en 2 o más áreas de las
habilidades adaptativas, es decir, disminuye el ritmo y velocidad del desarrollo del
individuo, manifestándose con un compromiso cognitivo.
mY Los estudiantes con retardo mental tienen problemas con la atención, la percepción
visual, la memoria la resolución de problemas y pensar usando la lógica y su
aprendizaje en si es más lento y comprometedor.
mY Poseen baja estatura.
mY En algunos casos, la lengua sale de la boca por lo que tienden a tener la misma
abierta.
mY Tienen orejas pequeñas, cuello corto.
mY Su sistema inmunológico es insuficiente para contrarrestar infecciones fuertes de
cualquier índole.
mY En algunos casos las personas con retardo mental presentan cierta perdida auditiva,
la cual puede ser leve, moderada, moderada y profunda.

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La diferencia principal es que el retraso mental se puede provocar por un accidente o por
una enfermedad contraída en cualquier momento de la vida mientras que el síndrome de
Down es un mal genético con el que se nace y no se puede contraer después
el retraso mental es una limitación de la capacidad mental de alguien y tiene muchos grados
diferentes. Puede ser o no acompañado de parálisis o problemas físicos
el síndrome de Down se debe a la repetición de un cromosoma y genera diferentes niveles
de retraso mental y rasgos físicos reconocibles.

Para que tengas una idea mas clara te doy un ejemplo, una persona completamente sana
puede sufrir un fuerte golpe en la cabeza que le ocasione retraso mental

el síndrome de Down es una enfermedad con la que se nace y cuyo sintoma es el retraso
mental

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Y

La Integración Social de las personas con Retardo Mental se refiere al derecho que tienen
éstas personas a interactuar en todos los espacios de la vida familiar, escolar, socio laboral,
cultural y deportivo.
A nivel operativo, la Educación Especial a través de su modelo de Atención Integral a la
persona con Retardo Mental sienta las bases para la Integración Social. Se enmarca en un
enfoque Humanista-social y en consecuencia estructura la Atención Educativa Integral de
las personas con necesidades especiales, entre ellas las personas con retardo mental, como
un continuo humano. Prevé su atención en planteles y/o servicios que abarcan todos los
períodos de la vida humana desde el nacimiento. La Educación Especial se rige por los
mismos principios de la Educación General:

Democratización: referido al derecho que tienen las personas a participar, en igualdad de


condiciones y oportunidades, en un proceso educativo que le permita el máximo desarrollo
personal y social, acorde a sus aptitudes y potencialidades con el fin de incorporarlos a la
vida productiva del país.
Modernización: el cual hace referencia al derecho que de éstos ciudadanos a recibir una
educación a través de métodos especializados y actualizados en concordancia a los avances
científicos y a las particularidades regionales del país.
El principio de Modernización a su vez contempla la Prevención e Intevención Temprana
que implica la utilización de estrategias que contribuyan a evitar y disminuir las causas que
originan la condición de Retardo Mental, así como también se refiere al derecho a recibir
atención tan pronto como sea diagnosticada o se presuma la existencia de esta condición.
La Normalización: que contempla una concepción que trasciende más allá de lo educativo y
abarca todas las manifestaciones de la vida social, dando el derecho a compartir espacios
cada vez menos restrictivos y acordes a sus posibilidades. Implica, no solo la aceptación
sino también el derecho social que tienen éstas personas a participar en igualdad de
condiciones y oportunidades en cualquier actividad del quehacer humano lo qu garantizará
su proceso de Integración. (Conceptualización y Política de Educación Especial 1976).
³El principio de Integración es el derecho de todo ciudadano, en este contexto
constitucional , las personas con necesidades especiales tienen derecho a interactuar en
forma efectiva a nivel familiar, escolar y socio laboral, basado en el reconocimiento de que
todos los seres humanos tienen derecho a ser respetados y a compartir los mismos valores,
derechos sociales e individuales que rigen nuestra sociedad, como base de las relaciones
efectivas con sus pares y el entorno donde se desenvuelven Iguaraya Hernández (1996)
La Integración social en su sentido amplio abarca los aspectos escolar, laboral y cultural.
La Integración Escolar se refiere a que aquellos educandos con Retardo Mental cuyas
potencialidades y características lo permitan se integrarán a la educación regular utilizando
estrategias que resulten útiles para facilitar su proceso de enseñanza ± aprendizaje. Se
deberán hacer las adaptaciones curriculares considerando los ritmos de aprendizaje y las
necesidades individuales que requieran ser satisfechas para garantizar la prosecución y
culminación de estudios.
La Declaración de Salamanca celebrada por la ONU en 1994, establece que los programas
de estudios deben adaptarse a las necesidades de los educandos y no lo contrario. En
consecuencia, las escuelas deben ofrecer opciones curriculares que se adapten a los niños
con capacidades e intereses diferentes. En lo referido a los educandos especiales éstos
deben recibir apoyo adicional en su programa regular y los contenidos programáticos deben
responder a sus necesidades a fin de permitirles la participación plena en su proceso de
desarrollo.
En la educación especial, la adaptación curricular se concibe como determinante para la
acción pedagógica. Se asume, desde un enfoque humanista- social, el cual considera la
fundamentación axiológica, filosófica, teleológica, pedagógica, sociológica y psicológica
así como también familia, escuela y comunidad como factores importantes en la formación
del ciudadano, capaz de escoger entre los valores prevalecientes en la sociedad sus propios
valores económicos, culturales, políticos, sociales y religiosos si violar los derechos
colectivos.
Al respecto de los anteriores planteamientos , para garantizar una integración exitosa la
Dirección de Educación Especial propone sistematizar el proceso el cual puede ser ajustado
y matizado considerando todos los factores que intervienen en este: el educando con
Retardo Mental a ser integrado, el plantel o institución receptora, los docentes, los recursos
con que se cuenta en el plantel, la concepción institucional ante la participación social de
los educandos con necesidades especiales, la familia, la comunidad, el proyecto para la
integración, la formación permanente, la integración del educando propiamente dicha y el
seguimiento.
La integración social de las personas con retardo mental constituye un proceso donde
intervienen múltiples factores uno de los más determinantes es el actitudinal. Maestros ,
padres y familiares, profesionales de diferentes disciplinas, instituciones de carácter publico
y privado dentro y fuera del sector educativo con una actitud abierta hacia la integración
tienen en sus manos el compromiso de conquistar los espacios que por derecho les
corresponde a las personas con retardo mental.
El compromiso es de todos, respetando sus derechos y afianzándonos en sus posibilidades
la Integración Social de las personas con Retardo Mental es: un reto posible.

ü  )   Y

La presencia de un hijo con discapacidad genera en la familia, en la mayoría de los casos,


una serie de desajustes. Tal vez la primera reacción de los padres sea no creer, ocultar y
ocultarse ante los demás, pensar y desear que haya una equivocación en el diagnóstico.
Perciben su realidad como violenta y dolorosa y tratan de evadirla, pues su imagen de
padres era disfrutar al hijo, verlo crecer y verse reflejados en él (üuhrmann, 1998; Navarro,
1999; Núñez, 2003; Sarto, 2001; A. Turnbull & R. Turnbull, 2006; Verdugo, 2004).
Los padres transitan distintas etapas, desde no aceptar la situación de tener un hijo
diferente, pasando de médico en médico, culpando a profesionales, buscando medicinas
alternativas, hasta que aceptan la real magnitud y el significado de la discapacidad,
comprendiendo que el problema del hijo persistirá.
A partir de ese momento, aparecen los sentimientos de culpa, las recriminaciones y dudas
(López, 1999). La dedicación de tanto tiempo al menor provoca deterioro en la relación
familiar con sus otros hijos y consigo mismos, siendo frecuentes las relaciones distantes,
separaciones, personas cansadas y angustiadas. esto afecta la calidad de vida de los
integrantes del grupo familiar y del hijo con discapacidad (Núñez, 2003; Verdugo, 2004).
También se dan casos de padres que comprenden y aceptan pronto la real situación de su
hijo, alcanzando grandes logros en el desarrollo de las potencialidades del niño, no
perdiendo la visión de las otras áreas de desarrollo de sus vidas.
Paniagua (2003) plantea un modelo de adaptación de padres que tienen un hijo con
discapacidad y el mismo consiste en varias etapas:
1.-    
Al conocer la noticia de que su hijo tiene una discapacidad, se produce
un bloqueo que puede impedir incluso la comprensión de los mensajes que se están
recibiendo.
2.-     
Después de la primera fase, la reacción de muchos padres es olvidar
o ignorar el problema, funcionando día a día como si nada hubiera sucedido, o bien,
resistirse cuestionando la capacidad de diagnóstico de los profesionales.

3.-    
En esta fase los padres viven una serie de emociones y sentimientos
tales como enfado, culpa y depresión. Aunque éstos resulten aparentemente desajustados,
constituyen los primeros pasos inevitables hacia la adaptación, siendo necesaria su
expresión para alcanzar las fases más constructivas.

4.-        


Tras sentir con intensidad alguna de las reacciones
anteriormente citadas, la mayoría de los padres llegan a un grado de suficiente calma
emocional para avanzar hacia una visión realista y práctica de cómo ayudar al hijo.
Por otro lado, estas fases estarán relacionadas con factores de riesgo que aumentan la
vulnerabilidad de este tipo de familias de niños, como los rasgos del niño, las características
de los padres y de la familia, pobres estrategias para afrontar el estrés y características
inadecuadas de los servicios que apoyan a los padres (Núñez, 2003; Paniagua, 2003). Como
se puede observar, estos factores están muy referidos en nuestro sistema social,
principalmente a personas que pertenecen a un estrato socioeconómico bajo, extrema
pobreza o estrategias deficientes en redes y de apoyo social.

En tanto los niños son pequeños, las familias reciben sugerencias para normalizar, integrar
e incluir a su hijo discapacitado. Posteriormente, cuando son adultos comienza a disminuir
el apoyo social y educacional y pareciera que los hijos se mantienen como    , no
percibiendo fácilmente sus niveles de competencia (A. Turnbull & R. Turnbull, 2006). Esto
genera nuevamente confusión y pueden llegar a reiterar la vivencia de las etapas ya
mencionadas por Paniagua.

El contexto familiar y el estrés que implica tener un hijo con discapacidad se puede conocer
a través de la narrativa, es decir a través del relato de las situaciones que vive la familia o
un miembro de ella, convirtiéndose en el organizador de su propia vida. Esto lo acerca a las
emociones y sucesos, de tal manera que pueda comprenderlos y elaborarlos
cognitivamente, para luego generar una intervención acorde a las características y situación
de vida de las familias.

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