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8 RAZONES POR LAS QUE LOS CATÓLICOS VENERAMOS Y HONRAMOS A

LA VIRGEN MARÍA

La Sagrada Escritura no nos dice directamente que debemos honrar a la Virgen María ¿Por qué
los católicos la honramos y la veneramos?

Todos los que nos hacemos llamar seguidores de Jesús, estamos llamados a amar lo que Jesús amó
y también a aborrecer lo que Jesús aborreció (el pecado).

La Sagrada Escritura no nos dice directamente que debemos honrar a la Virgen María ¿Por qué los
católicos la honramos y la veneramos?

Estamos llamados a imitar a Jesús porque Él es el Camino, la Verdad, y la Vida. María fue la primera
imitadora y seguidora de Jesús. También estamos llamados honrar a quienes son dignos de
admiración y respeto y han vivido bajo la ley de Dios con amor y entrega plena. Jesús honró a su
Madre, de lo contrario habría roto el cuarto mandamiento (honrarás a padre y madre).

El Papa Francisco consagró su papado a la Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de Fátima,
y de la misma manera invitó a todo el pueblo católico a consagrarse a su tierno y amoroso cuidado,
pues ella es nuestra Madre también, por lo que debe ser natural para nosotros, que María
interceda por cada uno de sus hijos.

"Del mismo modo que un niño se dirige a su madre buscando consuelo y protección, así también
nos dirigimos nosotros a María, con total confianza, pensando que, con seguridad, ella presentará
nuestras oraciones al Señor".

Aquí, hay 10 razones por las que los Católicos honramos y veneramos a la Santísima Virgen
María:

1.- Jesús honró a María

Honramos a María porque Jesús la honró. Jesús dijo: "Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu
madre", y además: "El que maldiga al padre o a la madre, morirá. (Mateo 15,4) Sí José y María eran
fieles cumplidores de la Ley (Lucas 2,39) y Jesús vivía sujeto a ellos (Lucas 2,51), entonces ¿crees
que Jesús rompería algún mandamiento, sobre todo el de "Honrar a Padre y Madre?

2.- Bienaventurada por siempre

Según el Evangelio de Lucas, María dijo: Todas las generaciones me llamarán bienaventurada
(Lucas 1,48). Los católicos estamos cumpliendo con este versículo venerando a la Santísima Virgen,
dando gracias a Dios por ser pieza clave en la obra salvadora de Dios

3.- La nueva Eva

María es la madre de todos los hombres. Jesús la llamó "mujer", que significa "la madre de todos
los que tienen la vida en Jesucristo". Eva fue llamada mujer, porque ella era la madre de todos los
vivientes. María, la nueva Eva, se convirtió así, en la madre de todos los que son salvados por
Jesús.

4.- El "Sí" de María

Honramos a María porque sin aquel "Sí", sin esa entrega absoluta y definitiva de todo su ser a la
voluntad de Dios, no tendríamos a Jesús, no hubiésemos tenido al amor de los amores pisando
nuestro mundo, aún estuviésemos inmersos en una oscuridad.

5.- María nos trajo la Luz

Honramos a María porque ella es la madre de la Luz, una Luz que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Una Luz única que disipa toda tormenta y oscuridad

6.- Madre de Dios

Ninguna otra mujer había sido, fue, ni nunca será la madre de Dios, excepto este pequeña Virgen
que quedó grabada en la historia de la eternidad. Si decimos menos de María, entonces estaremos
diciendo menos de Jesús. Si no estamos dispuestos a confesar que ella es la madre de Dios,
entonces ¿Cómo prodríamos confesar que Jesús es Dios?

7.- María es la Reina del Cielo:

"Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su
cabeza una corona de doce estrellas". (Apocalipsis 12,1)

8.- María, modelo de escucha de la «Palabra»

Cuando el arcángel Gabriel se apareció a María para decirle que llegaría a ser la madre del Mesías,
ella respondió: "He aquí, yo soy la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra". (Lucas 1,38).
Ella no puso adelante una serie de argumentos racionales contra algo que parecía realmente difícil
de creer, Ella simplemente reconoció su lugar como sirviente del Señor. Ella sabe que Dios no
puede mentir a través de un mensajero celestial, así que cualquier cosa que promete es digno de
confianza, aunque le parezca absolutamente irracional a la mente humana.

María es un modelo oyente de la Palabra de Dios. Ella nos muestra cómo hemos de recibir el
mensaje divino. Dios habla, oímos, creemos, confesamos con María: "Soy un servidor del Señor;
hágase en mí según tu palabra".

¿Adoradores de María?

Algunos, nos acusan de ser adoradores de María, que cometemos un pecado grave al honrarla que
sólo Dios debe ser adorado y hasta utilizan la Escritura para afirmar falsamente esa acusación: "No
habrá para ti otros dioses fuera de mí" (Éxodo 20,3) Pero muy lejos de Adorarla, cuando oramos,
cantamos, o hablamos de María, no la estamos adorando, o creemos que es una diosa, por el
contrario, la honramos según las razones que ya hemos hablado, porque también es nuestra
Madre espiritual.

Oración de Confianza a María

Cuando somos apartados o segregados por seguir fiel a la Palabra de Dios. María está allí con
nosotros. Cuando somos perseguidos y azotados a causa de la Fe, María permanece fiel para
fortalecernos. Cuando nos sentimos deprimidos, tristes o solos, María está allí para consolarnos,
para aliviarnos el dolor. Cuando todo el mundo nos abandona y estamos a merced del enemigo
malo, María está allí, a los pies de la cruz de nuestro Señor, rogando por nosotros para rescatarnos
y no dejarnos caer.

Oh amada Madre, ven y mira la pequeñéz de este humilde hijo tuyo y condúceme a los brazos de
Jesús, sé mi auxilio divino en las tormentas de mi vida y ayúdame a nunca perder la calma, por el
contrario, que pueda verme fortalecido por tu presencia que me rescata y me lleva a la fuente de
salvación.

Amén

"Si surgen los vientos de las tentaciones... mira a su estrella, invoca a María... En los peligros, en las
angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María". (San Bernardo)

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