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Niveles de lectura:

Comprencion Analisis e
Interpretación
Indice

1. ¿Qué es lectura?

2. Niveles de lectura.

3. Comprencion y análisis.

4. Interpretación.

5. Hisroria de la literatura.

6. Modelos utilizados en la compresión lectora y etapas.

7. Autores.

8. Lectura contemporanea.

9. Concluciones.

10. Bibliografia.
¿Qué es lectura?

La lectura es uno de los procesos informativos, sociales e históricos más


importantes que la Humanidad ha generado a partir del desarrollo del Lenguaje,
como producto de la evolución y del trabajo, del idioma o lengua y del invento de la
escritura en su configuración como organización social civilizada.
La lectura, además de ser un proceso informativo, es un proceso de comunicación
social. El concepto de comunicación nos remite al proceso mediante el cual los
diversos objetos, fenómenos y procesos del mundo material, entran en relación o
“ponen en común” algunos elementos que les son propios y característicos.

En el de la Real Academia Española:


LECTURA. (Del b. lat. lectūra).

1. f. Acción de leer.
2. f. Obra o cosa leída. Las malas lecturas pervierten el corazón y el gusto.
3. f. Interpretación del sentido de un texto.
4. f. Variante de una o más palabras de un texto.
5. f. Disertación, exposición o discurso sobre un tema sorteado en oposiciones o
previamente determinado.
6. f. En algunas comunidades religiosas, lectoría. (En las comunidades religiosas,
empleo de lector).
7. f. Cultura o conocimientos de una persona. U. m. en pl.
8. f. Der. Trámite parlamentario de deliberación sucesiva de un proyecto de ley.
Primera, segunda lectura.
9. f. Desus. En las universidades, tratado o materia que un catedrático o maestro
explica a sus discípulos.
Niveles de Lectura

Nivel Literal
Se atiende al sentido literal del texto, se extrae la información sin agregar valores
interpretativos.
Se divide en dos Subniveles:

1. Básico
Permite captar lo que el texto dice en sus estructuras de manifestación.
Es simplemente reproducir la información que el texto nos suministra de
manera explícita y directa; de identificar frases y palabras que operan como
claves temáticas.

Avanzado
Se efectúa una lectura más profunda, ahondando en la comprensión del texto,
reconociendo las ideas y el tema principal, realizando cuadros sinópticos,
mapas conceptuales, resúmenes y síntesis.
Estas técnicas son más adecuadas para textos expositivos que para textos literarios.
Se trata de reconstruir o de explicar con otras palabras lo que el texto enuncia en
su estructura semántica de base.

Nivel Inferencial
El objetivo del nivel inferencial es la elaboración de conclusiones.
Explica el texto más ampliamente, agregando informaciones y experiencias
anteriores, relacionando lo leído con saberes previos, formulando hipótesis y
nuevas ideas.
Es muy poco practicado ya que requiere un considerable grado de abstracción por
parte del lector.
Distingue detalles adicionales, que según las opiniones del lector, puedan haberse
incluido en el texto para hacerlo más informativo, interesante y convincente, también
distingue ideas principales, no incluidas explícitamente.

La comprensión inferencial
La cual implica leer entre líneas para interpretar lo dicho, lo no dicho, o lo que se
dijo en sentido figurado. Implica encontrar los factores contextuales que aclaran el
sentido, que posibilitan la interpretación para pasar a otros niveles de extrapolación.
La lectura de comprensión pretende que el lector sea capaz de interiorizar o
internalizar para recordar la información en un esquema propio, que le permita
clasificar, organizar, sintetizar y analizar.
Existen tres niveles de comprensión de lectura:

• El primero es el nivel informativo que responde a la pregunta ¿qué? ¿de qué


trata el texto? y establecen la relación de los hechos (como en la narrativa), de las
palabras e imágenes (como en la poesía), de los temas y asuntos (como en el
ensayo).
• El segundo es el nivel estilístico que responde a la pregunta ¿cómo? y es el
modo como se exponen los hechos (narrativa); se ordenan las palabras e imágenes
(poesía), o se exponen los asuntos y temas (ensayo).
• Y el tercero lo constituye el nivel ideológico que responde a las preguntas ¿por
qué? y ¿para qué? y es la expresión de conceptos e ideas sobre la realidad
(narrativa, poesía, ensayo).

Comprensión Lectora
El objetivo de la lectura es la transferencia de una determinada información o
conocimiento, contenido en un documento escrito a un lector o receptor de dicho
documento.
Esta transferencia se expresa y se representa en el concepto de comprensión
lectora.
De esta manera, la comprensión lectora la entenderé cómo una manifestación de
la inteligencia de un individuo en el proceso de trasferencia de información
contenida en un documento escrito.
La comprensión lectora como resultado de la inteligencia de un individuo en el
proceso de trasferencia de información implica, supone o conlleva variables como
las siguientes:

 Interpretación del texto o hipertexto.


 Comprensión del texto o hipertexto.
 Explicación del texto o hipertexto.
 Comentario del texto o hipertexto.
Análisis

A lo largo de la historia, el análisis del proceso de la lectura ha pasado de una fase


simplista, en la que leer era descifrar un escrito, hasta la actualidad en la que se
reconoce su complejidad. Debido a ésta, se han lanzado multitud de teorías sobre
este proceso. Las más relevantes son las del tipo psicológico y, entre ellas, las de
orientación cognitiva; siendo las tres más destacadas:

1. Natural: Explica que el contacto incidental del niño con la lengua escrita le
dispone para la enseñanza formal. Esta teoría se denomina también “emergencia
de la lengua escrita”. Su campo de estudio es el desarrollo de la lengua escrita en
los niños pequeños. Su foco de atención es la naturaleza comunicativa de la lectura
y escritura.

2. Cognitiva: Trata de analizar el proceso de convertirse en lector. La lectura se


describe como un proceso de pensar, razonar y resolver problemas, utilizando el
material escrito, para alcanzar un amplio conjunto de objetivos. La aportación más
valiosa de este enfoque es la enseñanza de estrategias, propias del lector eficiente.

3. Sociocultural: Esta teoría defiende que el lenguaje escrito se adquiere en la


interacción con otros, lo que supone la participación en actividades en las que se
necesita la lengua escrita. De este enfoque derivan algunas consecuencias para la
enseñanza: el primero, es que la enseñanza se desarrolla en un contexto social; el
segundo, que la lengua escrita es una habilidad global que no puede automatizarse
en habilidades discretas, y, el tercero, que las influencia de las diferencias culturales
en el desarrollo de la lengua escrita.

Interpretación
Debemos entender que el lector, el sujeto de la comprensión lectora, debe ir en
busca del sentido que tiene el texto o el hipertexto.
Es decir, debe reconocer su significación, su significado o, mejor, su alcance en la
exposición de la idea que contiene o comporta. El hallazgo del significado está
asociado al reconocimiento de la acepción, del concepto, de la importancia y de la
trascendencia de la idea expuesta.
Así, el sujeto lector será como el músico frente a la partitura. Él la lee y traslada el
sonido a su instrumento, éste lo recibe y sale con el estilo que el intérprete ha
concienciado. El intérprete le pone el “sabor”, hace el hallazgo de la idea musical.
El lector como intérprete en la comprensión lectora lee el texto y colocándole su
estilo, su “sabor”, hace el hallazgo de la idea del autor. No la violenta, no la compele,
no la infringe; la observa, la cumple, la acata y la respeta.
Historia de la literatura
Una de las preocupaciones más constantes de los historiadores de la literatura
hispánica, especialmente entre quienes escriben sobre el ámbito americano, es
buscar las características comunes de la literatura del gran conjunto de las naciones
de habla española. Como contraparte, está también buscar las características que
hacen de cada literatura nacional o regional algo delimitable, original y distinto de
las otras literaturas escritas en español.
Ya en la actualidad, a partir del auge literario de Hispanoamérica en los años
cincuenta, se acepta que la literatura del mundo hispánico posee tanto rasgos
comunes que la unen y le dan cohesión, cuanto diferencias que la segmentan y la
regionalizan. En cambio, en la crítica y en la historiografía literaria de los siglos XVIII,
XIX y de la primera mitad del siglo XX, las polémicas, discusiones y
argumentaciones sobre si las literaturas hispanoamericanas eran o debían ser
dependientes o independientes respecto de la literatura española peninsular se
sucedían constantemente.
En México se puede decir que la historiografía literaria no empieza hasta el siglo
XVIII. Antes, desde los primeros años de la colonia, noticias varias y descripciones
de las literaturas prehispánicas y de la propia producción colonial en las crónicas y
las historias de escritores como Sahagún, Motolinía, Alba Ixtlixochitl, Sigüenza y
Góngora y Clavijero; pero no fue sino hasta las últimas décadas de la colonia
cuando se empezaron a emitir juicios críticos y se emprendieron investigaciones
historiográficas propiamente dichas sobre la actividad literaria.
Se pensaba que leer consistía en decodificar signos y darles sonido, es decir, era
relacionar letras con fonemas. Se creía que si una persona era capaz de distinguir
adecuadamente las letras y los sonidos de nuestra lengua y podía pronunciarlos
bien, entonces podía leer correctamente.

Modelos utilizados en la compresión lectora


1. Modelo ascendente o bottom up (Gough, 1972)
El primero es el modelo ascendente o –bottom up. En él, la persona comienza por
las letras y los conjuntos de éstas, en un proceso que va aumentando hasta que el
lector consigue entender las unidades más amplias, las palabras y el texto completo.
El modelo se centra en el texto y sólo se basa en la decodificación (Artola: 1988;
Sandoval: 1991 y Solé: 2001). Se le llamó modelo ascendente porque parte de los
componentes más pequeños para después integrarse a otros más importantes. En
este modelo, antes de alcanzar la comprensión del texto, se realizan dos procesos
fundamentales: la percepción de los símbolos gráficos y la decodificación de éstos;
es decir, la traducción de los símbolos gráficos a sus representaciones fónicas.
2. Modelo descendente o top down (smith, 1983)
Este modelo busca palabras o frases globales, y después realiza un análisis de los
elementos que lo componen. Es descendente porque, a partir de la hipótesis y las
anticipaciones previas, el texto se procesa para su verificación. De acuerdo con este
modelo, aprender a leer implicaría no tanto la adquisición secuencial de una serie
de respuestas discriminativas, sino el aprendizaje y el empleo de los conocimientos
sintácticos y semánticos previos para anticipar el texto y su significado.
El lector no decodifica empezando por letras y palabras hasta llegar a la idea
principal, sino que utiliza sus experiencias y conocimientos previos para comprender
el texto. Si la persona cuenta con suficiente información previa sobre el texto que
va a leer, no necesitará detenerse en cada palabra o párrafo.

3. El modelo interactivo (Carrel, Devil, 1988)


Define a la comprensión lectora como el proceso en el que la lectura es significativa
para las personas. Ello implica, además, que las personas sepan evaluar su propio
rendimiento.
A partir de este momento surge la teoría interactiva, dentro de la cual se destaca el
empleo por parte de los lectores de sus conocimientos previos para interactuar con
el texto y construir significado. En la teoría interactiva es tan importantes el texto,
los procesos que intervienen para su decodificación.

Etapas

Antes de la lectura:
En esta etapa y con las condiciones previas, se enriquece dicha dinámica con
otros elementos sustantivos: el lenguaje, las interrogantes e hipótesis, recuerdos
evocados, familiarización con el material escrito, una necesidad y un objetivo de
interés del lector.
Durante La Lectura:
Es necesario que en este momento los estudiantes hagan una lectura de
reconocimiento, en forma individual, para familiarizarse con el contenido general
del texto. Seguidamente, pueden leer en pares o pequeños grupos, y luego
intercambiar opiniones y conocimientos en función al propósito de la actividad
lectora.
Después De La Lectura:
En esta etapa todavía está vigente la interacción y el uso del lenguaje, cuando
se les propone a los estudiantes la elaboración de esquemas, resúmenes,
comentarios, etc. Aquí el trabajo es más reflexivo, crítico, generalizador, meta
cognitivo, metalingüístico; o sea que el aprendizaje entra a un nivel
intrapsicológico.

Autores

Leer como proceso de liberación - Paulo Freire (1921-1997)


Señalo que en su opinión uno y otra impedían a los individuos, en especial a los
oprimidos, percibirse como seres en proceso de ser y, por consiguiente, gozar de
una oportunidad para transformarse y emanciparse de las fuerzas opresoras y optar
por la libertad. Los revolucionarios fundamentos teórico-metodológicos de Freire
sobre la lectura se basan en la idea de que todo individuo transita de la posición de
oprimido a la de ser libre, siempre que la intervención pedagógica de que sea objeto
apunte hacia el proceso de liberación. Sus propuestas las anuda a dos procesos
que corresponden al ámbito del sujeto: el primero es la naturaleza siempre
inacabada del ser humano y, por lo tanto, su permanente búsqueda de ser más. El
segundo es la concientización indispensable en todo proceso de liberación y en las
relaciones entre lo que se hereda y lo que se adquiere. Según Freire, todo individuo
está programado, mas no determinado y condicionado, pues a medida que adquiere
conciencia de aquello puede volverse apto para luchar por la libertad como proceso
y no como meta.

La lógica de la lectura no es deductiva, sino asociativa - Roland Barthes (1015-


1980)
Señaló en sus reflexiones que los estudios sobre la lectura habían orientado su
atención hacia el autor y casi nunca al lector. En ese marco, el autor es considerado
la autoridad y el lector poco menos que un usufructuador compelido a captar el
sentido de la obra o a forzarlo en aras de una conclusión de acuerdo a un modelo
deductivo, racional. Para Barthes, al contrario de la escritura, la lectura disemina,
dispersa. La lógica de la lectura no es deductiva sino asociativa, porque vincula el
texto material con otras ideas, otras imágenes, otras significaciones, como una
lógica que difiere de las reglas de la composición. Barthes explica que la lectura
gráfica se inicia con el aprendizaje de las letras, de las palabras escritas, aunque
hay lecturas sin aprendizaje técnico (las imágenes). Sin embargo, en esta lectura,
el aprendizaje se encuentra en el orden de lo cultural, es decir, de lo simbólico.

Leer es una cacería furtiva - Michel de Certeau (1925-1986)


Leer es una práctica cultural donde coexisten todos los rasgos propios de una
producción silenciosa, porque suscita la metamorfosis del texto, la expectación y la
improvisación ante las significaciones; al mismo tiempo es una invención de la
memoria, porque, antes que ser propicia para el almacenamiento, genera olvidos y
elipsis, transporta y se hace plural. Leer, propone De Certeau de manera metafórica,
es una cacería furtiva que remite a una nueva forma de nomadismo. Pero, a
diferencia de los antepasados, que lo practicaban en la libertad de los amplios
campos naturales, la especie humana de la actualidad habrá de actuar en reducidos,
acorralados y organizados bosques artificiales, y deberá contentarse con rumiar la
ración que el sistema le dispensa mediante el mercado, pues la lectura es también
un instrumento que induce la estratificación social, las relaciones de clase y las
operaciones poéticas que conforman al lector.
La lectura es un acto completo de comunicación - Robert Escarpit (1918-2000)
Centró su trabajo académico en la comunicación social y en los fenómenos de la
lectura y el libro. La lectura es un desequilibrio, pues se realiza en respuesta a una
insatisfacción y se constituye en recurso para oponerse a la fragilidad y las pasiones
propias de la condición humana. Asimismo, según Escarpit, por ser la lectura un
acto de reconstrucción del texto realizado por el lector, se transforma en una
experiencia que crea tensión respecto a las normas del texto, en especial cuando
éste es de carácter didáctico o científico, pues ellas reducen las iniciativas y la
predisposición que el lector pone en juego en cada acto de lectura. Por ello, para
Barker y Escarpit la lectura silenciosa, directa y sin mediador alguno, es la lectura
en su más plena forma, la que moviliza todas las capacidades creadoras del
individuo, al igual que lo hace la escritura. Escarpit concluye que la lectura es una
puerta que conduce a la libertad.

Lectura: actividad que produce conocimiento - Noé Jitrik (1928)


Señala que la lectura emana de un saber que engendra resultados cuyos alcances
se desconocen y por ello propone construir un espacio teórico para la lectura que
permita salir de los términos que obstaculizan su reformulación. Con tal fin, busca
anclar la lectura en el campo cultural y, por tanto, la sitúa a distancia del ámbito
pedagógico. Jitrik asume que la lectura, como objeto de conocimiento, brinda
sentido, interpretaciones y saber, todo lo cual remite a las operaciones efectuadas
para lograrlo. El investigador argentino traza sus ejes teóricos e inicia con el de la
identidad del objeto “lectura”. Parte del principio de que saber leer, tener una
competencia lectora, es indispensable, y luego avanza un poco más para afirmar
que la lectura es otra cosa: una actualización objetiva de la competencia y, al mismo
tiempo, una construcción que se produce entre el lector y el texto.

La lectura no se inscribe previamente en el texto - Roger Chartier (1945)


Analiza la lectura como parte de la cultura escrita en el contexto, es decir de una
historiografía que inaugura el estudio de las comunidades, de sus prácticas y sus
objetos. La propuesta de este autor no abunda precisamente en definiciones, pero
aporta elementos para entender la complejidad de la lectura. Su enfoque difiere de
los que se ubican en los extremos: uno comprometido con las determinaciones del
objeto escrito sobre el lector y otro con la omnipotencia absoluta del lector. Chartier
sostiene, por último, que las situaciones de la lectura son históricamente variables
porque las leyes sociales modelan la necesidad y las capacidades de lectura, lo cual
lleva a considerar que la concepción de la lectura también es variable porque
obedece en parte a dichas leyes.

Formación como lectura, lectura como formación - Jorge Larrosa (1951)


Su propuesta se fundamenta en un análisis crítico de la pedagogía prescriptiva, de
manera que lleva la lectura al campo de la experiencia subjetiva. En el sentido de la
lectura como formación, considera ésta una actividad que implica la subjetividad de
lector y no precisamente en cuanto a lo que sabe, sino en cuanto a lo que es, de
manera que la lectura es una actividad que forma, de-forma o trans-forma, es decir
que apunta a la constitución del sujeto. En cambio, la formación como lectura es
una actividad que apunta al acceso a la información y, por tanto, cambia el capital
cognoscitivo, aunque ello no implique modificar algo en el ser. Para Larrosa, la
lectura es una experiencia, pero no siempre lo es porque se trata de un
acontecimiento que no puede causarse ni anticiparse y, por lo mismo, no es posible
formular un concepto universal de ella a partir de la regularidad de una ley.

Lectura contemporánea
Jorge Ibargüengoitia.
Nació en Guanajuato el 22 de enero de 1928 y murió en Madrid, el 26 de noviembre
de 1983, Dramaturgo, narrador, traductor, ensayista y periodista, De Jorge
Ibargüengoitia se ha dicho entre otras cosas que fue un escritor de alto vuelo para
quien el mundo estaba hecho para contradecirlo. Entre sus principales obras se
encuentra:

Los relámpagos de agosto: Primera novela ganadora del premio casa de las
américas, una parodia de la revolución mexicana expresada en las memorias de un
militar caído en desgracia.

Estas ruinas que ves: La vida simple y complicada de un profesor de provincias en


un relato lleno de nostalgia e ironía.

Dos crímenes: Un hombre que es acusado de un crimen que no cometió pero que
se ve envuelto en tantos zafarranchos que no termina involucrado en un crimen sino
en dos.

Juan Villoro
Probablemente uno de nuestros mejores autores vivos, el más representativo, el
más querido por la gente de a pie y el más respetado por el mundo literario.
“Para Villoro ser mexicano es el menor de los males. El verdadero problema es
existir. Sus artículos o “ensayos”, están traspasados por el malestar de que existan
los otros, el país, los amigos, la familia y uno mismo. La tradición periodística a la
que se acoge es casi inexistente: un escritor habla casi todas las semanas de sus
asombros y desdichas de su vida diaria. No vive en la marginalidad, pero se resiste
a la rutina con todas sus ganas”, ha dicho el autor de Disparos en la oscuridad.

Entre algunos de sus libros podemos mencionar.


Los once de la tribu: Crónicas de rock, futbol, arte y más una colección apasionada
de las pasiones que le han quitado el sueño y la energía al famoso escritor mexicano.
Dios es redondo, ensayos y crónicas de futbol: Un sagaz homenaje al deporte de
once contra once, que es a la vez un tributo a un dios o un divo Diego Armando
Maradona.
La cancha de los deseos con ilustraciones de juan palomino: “Alguna vez dije que
si hubiera un campeonato mundial de públicos México llegaría a la final porque
hacemos mucho mas en las tribunas que en la cancha. Es un verdadero enigma
saber porque nuestro país tiene esta afición tan leal tan entregada cuando nuestra
selección nos falla”

Paco Taibo II
Nació en Gijón, Paco Ignacio Taibo II es sin dudas uno de nuestros autores más
leídos y alguien para el que México siempre es el tema, aun cuando narre aventuras
de los tigres de la Malasia o se decante por una novela negra, un género que conoce
y transita desde su juventud.
Es dueño de una extensa obra de más de 40 títulos que incluye, entre otras, la
célebre biografía del Che y la de Francisco “Pancho” Villa.
Entre otras de sus obras se encuentran:
México negro y querido: 12 relatos policiales en el corazón de México.
El ALAMO: Una historia no apta para Hollywood: cuenta la batalla del Álamo desde
la perspectiva latinoamericana.
Temporada de zopilotes: Estremecedora crónica narrativa de la traición de Huerta
a Madero, cuando el rumbo de la historia mexicana viro para siempre a otro lado
irremediablemente.

Alejandro Rosas
Historiador, pero no académico. Se formó con Enrique Krauze y supo emprender su
propio camino como divulgador de esa historia que en tiempos de “la dictadura
perfecta” (Vargas Llosa dixit) no se podía contar.
Entre sus obras se encuentran:

Mitos de la historia mexicana: De Hidalgo a Zedillo, una nueva manera de contar la


historia de nuestro país. Para aprender y debatir.
Sangre y fuego: El presidente Madero ha sido asesinado y la amenaza se cierne
sobre un país al parecer inerme, sediento de sangre, el régimen usurpador inicia el
exterminio de sus enemigos, mientras en el norte se escucha el grito de “Viva la
Revolución”.
Juan Rulfo
Su literatura, que ocupa un lugar predominante en la esfera universal, se ha
desplegado a lo largo del tiempo con esa parsimonia y esa gran modestia que
caracterizaban al escritor
Dos de sus obras son:
Pedro Paramo: vine a Cómala porque acá me dijeron que vivía mi padre un tal Pedro
Paramo, mi madre me lo dijo y yo le prometí venir a verlo cuando ella muriera.
El llano en llamas: contiene los 17 cuentos breves más hermosos que se han escrito
sobre el sur de Jalisco la imaginación al poder en su máxima expresión.

Carlos Monsivais.
Como pocos, tal vez como nadie más, el sociólogo y pensador mexicano fallecido
en 2011, dedicó su vida a pensar en México, en su gente, en sus ritos y costumbres,
dando un marco extraordinario para contener gran parte de la vida moderna de un
país que sufrió enormes transformaciones en las últimas décadas.
Autor de libros de crónica, ensayo y biografía, así como colaborador de medios
impresos y electrónicos, su ausencia ha dejado un enorme vacío en la cultura
contemporánea mexicana. Autor de libros como:
Los rituales del caos: Los mexicanos vueltos masa siguen fervientemente a una
Gloria Trevi que muestra sus calzones en el escenario o un santo enmascarado de
plata que vence a sus rivales sobre el ring.
Apocalipstick: Crónicas en torno a la ciudad de México, entre ellas el gran plantón
postelectoral de 2006, la politización de los chilangos que contrasta
significativamente con la apatía y la mansedumbre de gran parte de la ciudadanía
al interior del país.
Conclusiones
Existe una lógica particular de la lectura que por su naturaleza asociativa produce
sentido y significados diversos, además de que constituye un campo plural de
prácticas dispersas y de efectos subjetivos y sociales que dificultan la formulación
de leyes universales para el análisis cultural de la lectura y más aun de una ciencia
al respecto. No es posible anclar la lectura de manera definitiva en un objeto, ni en
niveles de interpretación, ni en significados, debido al infinito número de sus
posibilidades. Ello tampoco es posible si se apela al sujeto lector, porque, desde un
estado imaginario, él entra en un circuito donde es arrastrado hasta perder el control
sobre el texto y el propio acto de la lectura. En cuanto al deseo de leer y el rechazo
a hacerlo, ambas cuestiones son del orden de la intrasubjetividad de la
insatisfacción, en donde tampoco existe claridad ni precisión. Dicho de otra manera,
la lectura es una actividad inagotable e irreducible, al formar parte del hecho cultural,
no natural, y una instancia de la comunicación; aparte, resulta inasequible cuando
alcanza su autonomía respecto del circuito de la comunicación y la interacción entre
emisor, receptor y mensaje. Leer es una acción compleja que se descentra de esa
relación comunicativa debido a que la lectura posee, en el espacio social, una
multiplicidad de formas derivadas de diversos factores articulados en una red de
procesos que dificultan saber lo que es leer o permiten saberlo sólo de un modo
parcial, pues los resultados de sus alcances se desconocen.

Bibliografía
http://www.lizardo-carvajal.com/que-es-la-lectura/
http://www.ejournal.unam.mx/ibi/vol23-47/IBI002304707.pdf
https://www.unam.mx/resultados?as_q=niveles%20de%20lectura

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