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02 de marzo de 2017

Soñamos con un País

Politólogo Emilio Useche


@USECHEEMILIO

Soñamos con un país de CIUDADANOS y no de habitantes inertes, donde


a todos y cada uno nos duela nuestra Patria, valoremos justamente nuestra
historia, reivindiquemos la condición humana, respetemos a nuestros semejantes,
exijamos nuestros derechos pero antes cumplamos nuestros deberes y seamos
constructores de futuro.

Soñamos con un país en donde cada CIUDADANO tenga la oportunidad


plena de desarrollar su vida de manera digna, en donde el acceso a la educación
de calidad sea una realidad y no un discurso demagógico propagandístico de
estadísticas maquilladas; en donde el conocimiento y el esfuerzo sean los criterios
para acceder a un trabajo digno y de calidad; en donde cada individuo pueda tener
la oportunidad de decidir qué estudiar y a qué dedicarse, sin necesidad de buscar
opciones en el “rebusque” y en la “vuelta”; un país en donde el trabajo sea
valorado por los méritos y el esfuerzo y no por la afiliación partidista.

Soñamos con un país en donde la igualdad de oportunidades sea una


realidad y no una ilusión subastada por los politiqueros de oficio, en donde la
profesión más valorada sea la del maestro o profesor para que podamos hacer de
nuestra Nación una escuela de calidad, donde no existan profesores sin ética, con
la justificación del mal salario, para que nuestros niños y jóvenes sean bien
preparados y estén a la altura de los retos y desafíos de un mundo competitivo,
globalizado y cambiante.

Soñamos con un país en donde los privilegios no sean producto de la


corrupción, la trampa, la delincuencia, el oportunismo y la relación clientelar de la
politiquería; donde los políticos no sean los jefes caudillos populachos, sino los
hombres y mujeres más destacados por su compromiso patrio, por su vocación de
servicio a los demás, por sus capacidades gerenciales y no por sus consignas sin
sentido, su “viveza criolla” y su arrogancia. Un país en donde la Política sea
ejercida por todos como CIUDADANOS y la cosa pública (la República) sea
realmente pública por una construcción colectiva y no siga secuestrada y
prostituida por las élites oportunistas y negociantes de la esperanza de los más
vulnerables.
Soñamos con un país donde la riqueza individual sea producto del trabajo
digno y honesto, para lo cual es necesario construir un aparato productivo robusto,
un Estado impulsador de la iniciativa privada y regulador de los excesos negativos
de las élites económicas que acaparan el mercado; en donde las riquezas
nacionales no sean simplemente extraídas y aprovechadas por las
transnacionales y los gobiernos corruptos, sino más bien que sean la palanca para
impulsar un proceso de industrialización nacional, generador de empleo calificado,
de conocimiento, de experiencia individual y colectiva, de productos para el
consumo; en definitiva, generador de riqueza producto del conocimiento y el
trabajo digno.

Soñamos con una sociedad capaz de construir instituciones sólidas, en


donde las relaciones se den con base en la honestidad y no en la hipocresía
oportunista, en donde valoremos la vida propia pero sobre todo la del otro, donde
la familia sea el núcleo sano generador de ciudadanos con valores, principios y
conductas éticas ante el resto del cuerpo social. Una sociedad digna de llamarse
sociedad civil, en donde nos comprometamos con el futuro del país que les
heredaremos a nuestros hijos y dejemos de ser simples comentaristas de oficio.

Soñamos con un país en donde los políticos, los medios de comunicación,


los militares y las instituciones públicas estén al servicio de los ciudadanos y no
estos al servicio de ellas. En donde la pobreza, la delincuencia, la corrupción y la
muerte sean asuntos del pasado porque, con el conocimiento, nuestro trabajo
digno y honesto (individual y colectivamente) y nuestras virtudes ciudadanas,
hayamos logrado construir la Venezuela futura, la Venezuela predestinada a ser el
ejemplo a seguir por las naciones del llamado tercer mundo, la Venezuela que
podemos ser solo si todos asumimos con orgullo y compromiso SER
VENEZOLANOS.

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