En el marco de los últimos acontecimientos, que tienen de trasfondo las
intenciones de los extremistas de impulsar estrategias para enrumbar al pueblo a confrontarse entre sí, sobre el estratagema y engaño de que hay que “defender la patria” o “defender la democracia”, surge entonces preguntarse: ¿Quiénes mandan en la polarización?
Por una parte, nos encontramos al gobierno dictando un polémico Decreto
de Excepción y Emergencia Económica, como renovación del Decreto de Emergencia Económica que era vigente por 90 días; el mismo que con el pretexto de la “crisis eléctrica”, decretó solo dos días laborables en la administración pública, que sirve como elemento adicional para dilatar la verificación de las firmas de solicitud de RR, vendido como una supuesta salida “democrática”; diciéndole al pueblo venezolano que “hay que ser leales y defender la Patria”, iniciando ejercicios militares y con la consigna que “ al escuálido ni agua”.
Por otra parte, nos encontramos a los líderes de la oposición convocando a
marchas, -los miércoles que no hay trabajo administrativo-, con el pretexto de exigir respuesta del CNE para una salida “democrática”, pero que al mismo tiempo impulsa la apátrida estrategia de impulsar la Carta Democrática, haciéndole la tarea a los intereses trasnacionales y del gobierno estadounidense; dejando notar sus sentimientos y acciones fascistas que se resumen en la frase “a los chavistas hay que quemarlos en la plaza pública”.
En medio de la actual situación nacional, impulsadas por los extremistas
amigos de la violencia, cabe preguntarse: ¿Será que Ernesto Villegas no le dará ni agua a su hermano Vladimir Villegas?, ¿Será que Hermánn Escarrá estaría dispuesto cuando era dirigente del Movimiento Resistencia Nacional (opositor extremo) quemar a su hermano el difunto Carlos Escarra? o qué decir del ex ministro de turismo, Andrés Izarra quien es el esposo de la hija de Antonio Ledezma, vínculo familiar que le costó el cargo para ser sustituido en la cartera del turismo por la esposa de Diosdado Cabello. Esto es solo la punta del iceberg de la mentira de la polarización que nos venden los “actores políticos” que hegemonizan la escena pública. Bastaría con escudriñar los millonarios contratos asignados a los intereses de los poderes económicos, a través del Sistema Nacional de Contratistas o los favores recibidos para ser subcontratistas de la estatal petrolera.
Ante este engaño y estratagema que pretende poner a los hombres y
mujeres honestos y trabajadores a debatirse en el falso dilema que el que no le es leal al gobierno es un “vendepatria”, o que el que no apoye el RR atenta contra la democracia y apoya la dictadura del régimen; nosotros los que estamos entre los polos manifestamos que: no estamos dispuestos, por apego y amor a la humanidad, ofrendar nuestras fuerzas, voluntades y mucho menos nuestra sangre haciéndole el juego a los extremistas violentos; que en esta hora de dificultades que vive el país, seguimos empeñados por saldar la deuda histórica de la construcción de un Consenso de Nación que enrumbe a la población venezolana hacia la consecución de un futuro promisorio y sustentable para las nuevas generaciones; que no creemos en ninguno de los polos porque le han mentido al pueblo venezolano, han negociado con sus esperanzas y han traicionado su confianza y aspiraciones; y que ante esta discordia mentirosa y falaz manifestamos nuestro apego al hecho democrático como ejercicio pleno de nuestra soberanía. Para ello, seguimos empeñados en convocar a la sensatez, la sindéresis y la conciencia ciudadana para aislar a los violentos.