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COM N»w fc-fl

f X-
< FAMOSA.

V,.
• C O N S T A N T E,
B DON PEDRO CALDERO* $E LA BARCA,
- PERSONAS QUE H A B L A N EN ELLA-
Don Fernando, Principes * Fénix , Infanta
Bm Mnr.iqué.4 Principe* R¿, Ríy de y* »* * *Vu#
Bon Juan Comino* * Zara. r :.¿
hnso , Rey de Portugal n Estrella*-
rito , gracioso* * Zelima,

•*vf' A »'.,.V..-«»•'..-• J Ó R N A D A P R I M E R A .
9*
... / - ! »•» »

-. :,S»te#3Jg£¡: cautivos cantando lo que quisur:» , ¿,Z*r*

7;- ***''"'•',i*'**,',!
yáM
l^'í^l^^
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^ F ^ V A n t a d aquí , -que, .ha gustado, R$.S*«
• :*,jnlúxitz-)$: toma da' vestir •' Ros* Du^pí^aJ , C l ,ti< :'•'
. á vuestra* canciüut i í £a*
;; l á ^ ^ § e í ó ^ s . , ^ u € ; : ha... escuchado poyc|u§. &?Y« i I%K jar cita
tai-' f e i ' en i o s %$0*Q§:, , lien as • • •
'•'• de. ..&Qíl0r y,:.. sentimiento. :
al ca*"upo con su .ÜÍJ«VH.;. * » • ;

^Í*-:vr^' KJüsica v cuyo .' instrumento scjruftaa sararí, ski praéo;

s"oa:-40s • h i e r a s y-:'cadmías, ríUír¿'U-'V«Jf-*
/jue,..vrijjós- .aprisionan , pu^áe - ' . . . fie«iíf> ¿ Fénix* .
Estr* -Heraí05.a te JKÍ.-S Í«V -inta^o*
Zjfr. No .bhsQne e4 albi.jiura»
caat|.4fi';.,í•••••;..••••.•:•.••'. • vA-:,.. . •' que la debe c.ste"jardas
i a i uí.r'4* i fi i * c á |¿ r Í:Í ti w, á •^rr-ic^a.
**'• ^ - ^ ^ y f e e r m o s a , - á q u i n t a s , s o n , ni la p u r p u r a ra tí>..-.;'rt
ni la bian* ? .;r'i «•:! ;: •;?,*•"'.;»'su
• sin #sCurso racional*,
: Feíí- E l e>p^jo* E^i-** S i * >.. - . . J isi> U. W
5 :
f e ^ canta', alegre en, -la prisión. auerer Cúa3^!*'¡r o¿"
;i
- ZAZ*'No. cantáis vosotros ? Cw¿* ^ E s los borrones-., q-nc •ac«
_ .•..-••cjp'ara-': .áiv^rtó. r 4a^;/:p.enas"' • -.'.-••• .••,.' sobre la tezi no.h,i diñado*
.•. •• propi^, ? , v iiias. no las 'a gen as.'.'' Dante ' w-*e "*'.; ñ,
liar. E l l a escucha ,, cantad pues, Fe;j« De qué sirve j i I rii^HoTí^
. ' ^ M ^ . ^ ' Á . l ; pe¿o de.; los años» ••*' . " ( q u a n d o ío "£ue¿e '.-i ^iif
^ ; . f ^ J m i a e a t e ; . , & e . ;rlnde,: ;: si nije." falta -Ui alr-rr.^ ;: ;
• : -\''áÍ^''^::^ÍP.. -feciL.c|el tiempo '- si me. .f?.Ua . la ' v^xv' :.'ra ?
V- .n & ^ j r ^ / ;.
Mm
..^ÍI
 El Princ
FenfJS\ yo supiera,
z% Zeuma , lo que siento,
:- de mi mismo sentimiento
* lisonja al dolor hiciera;
pero de la pena mía
IJO sé la naturaleza,
que entonces fuera tristeza
lo que hoy es melancolía.
Solo sé que sé sentir,
lo que sé sentir no s é v
que ilusión del alma ,f*íe.
Z a r . Pues no puedeji^<ífverth:
tu tristeza estos' jardines,
que á la primavera hermosa
labran estatuas de rosa
sobre templos de jazmines,
hazte al mar, un barco sea
dorado carro del sol*
Mes. Y quando tanto arrebol
entrar por sus ondas vea,
CQÍI grande melancolía
* í x ; | a ^ n al mar dirá;
'Ya"T:íSU'W en su centro está,
" ' : ; | e » » : ; E ^ , Í a .me puede alegrar*
íbr^aíiáp sombras y lejos
la emulación, que eñ refiexos
tienen la tierra y el mar;
quando con grandezas sumas
compiten entre esplendores
las espumas á las llores,
las ñores á las espumas.
Porque .el jardín, envidioso
de ver las ondas del mar,
%xx curso quiere imitar;
y a s i , el zefiro amoroso
snatíces rinde y olo:res,
que , soplando ,. en ellas bebe,
y hacen las hojas que mueve
un océano de flores;
quando el xnar, triste de ver
la natural compostura
<deí ¿asáis., también procura
adornar y componer
su playa , la pompa^ pierde,
y á segunda ley sujeto,
• compite con dulce efecto
cacapo azul , y g©Ho verde;
siendo , ya con rizas plumas,
ya con. s mezclado* colores*
/ é l iardin un' maí de flores,
y y el mar un jardia de espumas*
Sin duda mi pena es mucha,
no la pueden lisonjear
campo , cielo , tierra y mar*
Zar* Gran pena contigo lucha.
Sale el Rey con un retrato*
Rey». Si acaso permite el mal,
quartana de tu belleza,
dar treguas á tu tristeza,
este bello original*
que no es retrato el que tiene
alma y vida , es del Infante
de Marruecos , Tarudante,
que á rendir á tus pies viene
su corona, Embaxador
es- de su parte , y no dudo
que Embaxador que habla mudo-»
trae embaxadas de amor:
favor en su amparo tengo,
diez mil ginetes alista
que enviar á la conquista
de Ceuta , que ya prevengo?""
dé la vergüenza ésta vez
lioencia r permite amar
á. quien se ha de coronar
Rey á% tu hermosura en Pez.
Fen* Válgame Alá! R $ N Qué rigoí
te suspende de esa suerte?
Fen* La sentencia de mi muerte»
Rey. Qué es lo que dices?
JFVtf» Señor,
si sabes que siempre has sido
mi duelo , mi padre y rey,
qué he~ de• ^áee«^Bk!?i^^rr?4aHdJ^
grande ocasión l i a i per4*^»
El silencio Cay infelice!) -
hace mi humildad inmensa: ap
miente el a l m a , si l a piensa»
miente la v o z , si lo dice.
Rey. Toma el retrato.
Fen. Forzada, W*
la mano le tomará,
pero el alma no podrá*
Disparan una pieza*
Z^r. Esta salva es á la entrada
de Muley, que hoy ha surgido _
del mar de Fez t Rey*. Justa es^
Sale Muley con bastón deJXnerah
UuU D a m e , gran señor r los p i e s -
 Ve Don Pedro Calderón de la Barca*
jRéy. Muley , seas bien venido,
VluU Quien penetra el arrebol
de- tan soberana esfera,
y á quien en el puerto espera,
. tal aurora , hija del sol,
fuerza es que venga con hienj
d a m e , señora, la mano,
que este favor soberano
puede mereceros quien
cea amo? » lealtad y fe
nuevos triunfos te previene^
y fue á s e r v i r o s , y viene
tan amante como fae.
Fen* Válgame el cielo , qué haré?
Tu j Muley , (estoy mortal)
vengas con bien. MuL N o coa mal ap.
será , si á mis ojos creo^
Rey. En fia , M u l e y , qué hay del mar?
Muí* H o y tu sufrimiento pruebas,
de pesar te traygo nuevas,
porque y a v todo es pesar.
Rey. Pus&'-.quanto supieres di,
que en un animo constante
siempre se halla igual semblante
para el bien y el mal : aqui
te sienta,. Fénix :'F'erí*'"Sirísmvém- • --^:..'
Rey* Todas os sentad : prosigue,
y nada á callar te obligue.
Siéntanse el Rey y las damas*
fgiil» N i hablar , ni callar podré»
S a l í , como «¿e mandaste, • V;
con dos galeazas solas, -¿
gran señor, á recorrer
de Berbería las costas.
F u e ^ t u intento , que llegase
á aquella Ciudad famosa,
llamada en un tiempo Elisa,
aquella que está á la boca
del Freto Eureüo fundada,
y de Ceydo nombre toáia,
que Ceydo , Ceuta , en hebreo,
vuelto en el árabe idioma,
quiere . decir , hermosura,
--x^y elfcr-cs—0run¿bd siempre hermosa;
,a , pues , que l©s cielos
Quitaron á tu corona,
quizá póx^ justos enojos
tiei
gran P*o/e,u M a h o m a ;
y en oprobrio de las arma*
auestras miramos ahora
que pendones Portugueses
en sus torres se enarbolar^
teniendo siempre á los ojos
un padrastro que baldona
nuestros aplausos , un freno
que nuestro orgullo reporta»
un caucaso que detiene
ai nilo de tus victorias
la corriente , y puesta en medie
el pasó á España le estorba»
Iba con ordenes , pues,
de mirar é inquirir todas
sus fuerzas , para decirte
l a disposición y forma
que hoy tiene , y como p o d r i r
á menos peligro y costa
emprender la guerra , el cielo
te conceda la victoria,
con esta restitución;
aunque la dilate ahora
mayor desdicha , pues creo
que está su empresa dudos%
y con - mas necesidad
te está apellidando otra:
pues las armas prevenidas
para la gran C e u t a , importa
que sobre "Tánger' acudan»
porque amenazada ^ llora
de igual pena , igual desdicha*
igual ruina 3 igual congoja:
yo lo sé , porque en el mar
una mañana , á la hora
que medio dormido el sol^
atrepellando las sombras
del o c a s o . desmaraña
sobre jazmines y rosas
rubios cabellos , que enxuga
con paños de oro á la aurora
lagrimas de fuego y nieve,
que el sol convirtió" en aljófar,
nque á largo trecho del agua
Yenia una gruesa tropa
de naves , si bien entonces
no pudo la vista absorta
determinarse á decir
si eran naos , ó si eran rocas,
porque como en los matices
sutiles pinceles logran
unos visos , unos lejos,
que ea prespecüva dudosa ?
 El Principe consiañte*
parecen montes tal vez,
y tal ciudades •famosas,
porque la . distancia siempre
monstruos imposibles for;na$
asi en países, azules .. . .:
hicieron luces y sombras.,
confundiendo , mar y cielo
con las nubes y las ondas
nal engaños á la vista,
pues ella entonces curiosa,
solo percibió los bultos,
y no • distinguió las formas»
Primero nos pareció,
viendo que sus puntas tocan
con el cielo > que eran nubes
de las que á la mar se arrojan
á concebir en zañr
l l u v i a s , que. en cristal abortan]
y fue bien pensado , pues
esta -innumerable copia
pareció que pretendia
sorberse el mar gota á gota»
t-uego de marinos monstruos
aaos pareció errante copia,
.que á acompañar á Ne.pt ua.Q
salian- dtf sus alcobas;
pues. s.$.$.ju^a4dv-.-Í««'^;Tehra9'*' -"'" : "
que son del viento lisonja^
pensamos que sacudían''•
las alas sobre las olas..
ífa parecía mus cerca
**na~ inmensa Babilonia,
de quien los pensiles Fueroi*
flámulas que el viento azotan:
pero ya desengañada
ja v i s t a , mejor se informa
de que era armada, pues vio
á lo-s_ sulcos de las proas,
qasndo batidas espumas
ya se encrespan , ya se entorchan^
rizarse montes de plata,.
de cristal cuajarse rocas*
Y o que vi tanto enemigo,
volví á su rigor la proa,
que también saber huír
es iina.ff-e de victoria:
y asi,.. como mas experta
en estos mares , la boca
t o m£ e u u ¿5 a cala, a d o n Se
&L abrigo y á la sombra
de dos montedHos , pude '""
resistir la poderosa
furia de tan /gran poder,
que m a r , cielo y tierra asombra»
Pasan sin vernos , y yo
deseoso (quien lo i g n o r a ? )
de saber donde seguía
esta armada su derrota,
á la campaña del mar
salí otra vez , donde logra
el cielo mis- esperanzas.
en esta ocasión dichosas^
pues vi que de aquella armada
se había quedado sola
una nave ? y que en ei mar
mal defendida zozobra,
porque , según después supe,
de una tormenta que todas
corrieron , habla salido
; desecha , rendida y r o t a :
y asi , llena de agua estaba,
sin que bastasen las bombas
á agotarla , y titubeando,
ya á aquella p a r t e , ya á estotra^
estaba á cada vayven
Líeguá á e l l a , y aunque moro^
les di alivio en sus congojas^
•que el tener en las desdichas
compañía, de tal forma
consuela, que el enemigo
suele servir de lisonja»
E l deseo de vivir
tanto á algunos les provoca,
que haciendo ansiosos escala»
de gumeras y maromas,
á la prisión se vinieron;
si bien , otros les baldonan^
diciendoles , que el vivir
e t e r n o , es vivir con honra;
v aun así se resistieron?
portuguesa vanagloria.
De los qué salieron, uno
muy por extenso me hifurizra;
dice , pues , / q u e aquella arnaa^r "
ha salido de Lisboa
para T p n g e r , y que vuvie-
á sitiaría > c e - hetoycB.
¿ ,•>*•.->: ;'"• * : 10
:
veas
• ^ ' * * ' f* *"* »
<3 t^
Vi» ¿US ai^e^as famosas
&%
 De Don Pedro Calieron de la. Barca*
; ías quinas
. que ves en Ceuta,
^cada vez que el sol se asoma»
\Duarte de Portugal,
;• cuya fama vencedera
ha de volar con las plumas
* • las * •' - acunes
'-<- de R o m a ,
env-^a á sus dos hermanos
i Enrique y Fernando , gloria
deste siglo , que ios mira
Se*
coronados- de victorias,
Maestres de Cfaristo y de Avia
son los dos pechos adornan
cruces de perñles blancos,
una ve*de , y otra rosa.
Catorce mil portugueses
son , gr¿A • señor, ios que cobrara
sus sueldos , sin los que vienen
sirviéndolos á su costa.
Mil son los fuertes caballos,
que la soberbia española
los vistió para ser tigres,
los calzó para- ser onzas:
y a í Tánger habrán llegado,.
V esta 5 señor , es la hora,
que si su arena ño pisanr*
*X
colgamos a defenderla,
¿ mismo las armas toma,
( ¿axe en tu valiente brazo
•$ azote de Mahoma,
iy^del libro de la muerte
desate la mejor hoja;
frque quizá se cumple h o y
//una profecía heroyea
h t í e Morabitos , que dicen
{ que en la margen .• árenos*
r del África ha de tener
la portuguesa corona
sepulcro infeliz. , y vean.
que aquesta cuchilla corva
campañas verdes y azules
volvió con su sangre rosas»
ey. Calla , no rae digas mas**
fcq-afr de mortal furia lleno,
ada voz es un veneno
on que la muerte me das*
Y o á sus bríos arrogantes
iaaré que en África tengan;
sepulcro , aunque armados vengan
•.'sus Maestres ios Infantes.-.'
Tu , Muley , con los ginetes
de la cosía parte mego.
mientras yo en tu amparo llegoj
que si , como me prometes,
en escaramuzas diestras
le ocupas , porque tan .presto
no t o ai en tierra .., y en esto
la sangre heredada ¿nuestras)
yo tan veloz llegaré,
corno tu , con lo restante
del exercito arrogante,
que en ese campo se ver
y asi , la sangre concluya
tantos duelos en un día,
porque Ceuta ha de ser m;a,
y Tánger no ha de ser suya. VcsSit.*
MuU Aunque de pasfi , no quiero
dexar, F é n i x , de d^cir,
ya que tengo de morir*
la enfermedad de que muaroj
que aunque pierdan mis rezelojs
el respeto á tu opinión,
si zelos mis penas son,
ninguno es cortés con zelos>.
" Qué' r&tvx***' C^y' «ti'o'ñuga'r)
__^_;e;n; tu blanca mano vi?
quien es el dichoso ? di?
quien?' mas espera, no diga
tu lengua tales agravios:
b a s t a , sin saber quien sea,,
que yo en tu mano le vea,
sin que le escuche en tus labias*
Fen> Muley , aunque mi deseo
licencia de amar te dio,
de ofender y injuriar no*
Muí, Es verdad, Fénix ,• ya VSB>
que no es estilo , ni modo-
de hablarte ; pero los cielos
saben , qne en habiendo zelo%
se pierde el respeto á todo»
Con grande recato y miedo
te serví ,* quise y amé;,
«las si con amor callé,
coa z e l o s , Péaix-, na-puad'o¿
no puedo. Fen. No ha merechíi*
tu culpa satisfacción,.
pero yo- por mi opinión.
satisfacerte- he querido,
que-.un" agravio entre losaos?
disculpa tiene ; y a %
*••«>
 El Principe constante.
te la doy* . que he de pisar tu margen arenos%
ZuU Pues hayla ? Fetu Si. porque oprimida ai pes© de mi hueilaV
MuU Buenas nuevas te dé Dios» sientas en tu cerviz la poderosa
Fe/7-. Este retrato ha enviado» fuerza que ha de rendirte.
MuU Quien? Enr* Y G en el suelo
Fen. Tarudante el Infante. Africano la planta generosa »
MuU Para qué? el segundo p o n d r é : válgame el cielo!!
Fen* Porque ignorante Cae» f
" mi padre de mi cuidado. hasta, aqui los agüeros me han seguido^
MuU Bien. Fen, Pretende , que estos dos F e r , Pierde, Enrique, á esas cosas el rezeiq
•Reynos. MuU No me digas mas: porqué el caer a h o r a , antes ha sido,
E s a disculpa me das? que ya , como á señor, ia misma tierra
maias nuevas te dé Dios. los orazos en albricias te ha pedido. „.
f\?/í. Pues qué culpa habré tenido Ent\ Desierta esta campaña y esta sierraf.
de que mi pad^e lo trate? los alarbes, al vemos, han dexaclo. i
Muí*. De haber hoy , aunque íe mate, 5fe;?. Tánger las puertas de sus muso?
el retrato recibido. •sierra* . i
~Fen* Pude escusarlo? F f í v T o d o s se han retirado á su sagrad^
MuU Pues n o ? Don Juan Coutino, Conde de Miralvi
jFe/z. Cómo? MuU Otra cosa fingir* reconoced la tierra con cuidado, §
lYtf^Pjaes. qué pude hacer? antes que el sol, reconociendo el alba'
MuU --Morir,.. con mas furia nos hiera y nos ofenda,*
que por ti l'o hiciera yo^ haced á la Ciudad la primer salva, • #
ye.?j> Fue fuerza. decid que defenderse no pretenda,
jyiuh Mas • - fee^jaj»dan.y, a, jorque.la.^e^e.^anar á sangre y.fue
jFe/z. Fue violencia. •_.••• , •—> *•'•• •"^—; _
'fñuU N o hay- violenaa'.,;- ,. ""-"T^'"-.'-" ^ . .. . . , í,

F^/í» Pues qué pudo ser?
•j&t¿U Mi ausencia,
sepulcro de mi esperanza^
y para no asegurarme
% que te puedes mudar,
ya me vuelvo yo á ausentar,.
v u e l v e , Fénix ? á matarme.
Fen* Forzosa es la ausencia , parte.
MuU Ya lo está el -alma'primero..
Feru A Tánger, que en Fes te espero,
donde acabes de quejarte.;
MuU SI haré , .si mi mal dilato.
Fe/7' A Dios., que e¿ fuerza el partir*
JVICÍÍ. Oye : al fin me-.etax.iS ir
sin entregarme el retrato?
Fcn. Por «L Rey no le hs deshecho* .
JVIIÍÍ. Suelta r que no será o.-.t vano,
que s'.que yo de tu ¿^¿nó
á quien me saca del pecho.
.Tocan un clarín., h-y ruido á? desembarco, F e r « , Y que tu pena,
íl 3? i/**, saliendo D. Fernando, D. Enri*
J| gtf?, D« Jv(i:iCQu>¡ñey Soldados*
8 Fer» Yo he de ser el primero; África bella, Enr* E l alma trayga de w a o r s * Ueai"-
Juan* Tu-verás eme a sus mismas * sai
tas.l^go, ; . ' • • . ; • :•-.-. - \ í
aunqvs volcan de llamas y de ray\
le dése al-sol con patdas nubes cte&
Vase y y sale Brito*
Brit> Gracias á Dios*, que Abriles piso^
Mayos,- • ' • • ' ' . ÍF
y en la turra me voy por donde quieri
sin sustos, sin vayver^s, ni desmayar
y no en el mar, donde si. primero
no se consulta un monstruo de maáei*
que es juez de palo, en fin, el mas ll
gero,
no ¿e puede escapar de una carrera
en el mayor peligro: ha tierra núal .
no m?Kraen agua y o , como no m u $
tampoco en tierra hasta el p$§tí#
dia.
Vayse. Enr* Qué escuches este l o c o !
" " '#
sin r a z ó n , sin arbitrio y sin consu#
tanto de ti te priva y te divierte! :

Hv.
 De Don Pedro Calderón de la Barca,
echada juzgo contra mi l a suerte,
desde qué de Lisboa 3 al salir solo,
imagines he visto de la muerte;
í apenas-, pues , al Berberisco polo
prevenimos ios dos esta jora^áB.,
) quando de un parasismo el mismo Apolo*
amortajado en nubes , la dorada
' faz escondió, y ei mar sañudo y fiero
deshizo con tormentas nuestra armada:
si miro al m a r , mil sombras considero;
si al cielo miro , sangre me parece
su velo a z u l ; si al ayre lisonjero,
aves nocturnas son las que me ofrece;
si á la tierra , sepulcros representa,
donde misero cayga y o , y tropieze.
Fer. Pues descifrarte aquí mi amor intenta
causa de un melancólico accidente:
Sorbernos una nave una tormenta,,
es decirnos y que sobra aquella gente
para ganar la empresa á que venimos:
verter purpura el cielo transparente,
es gala, no es horror, que si fingimos
monstruos al agua , y pasaros al viento*
nosotros hasta aqui no IQS traximos;
pues si ellos aqui están, no es argumento,'
que á la i ierra <jue habitan inhumano»
" • -ffto-íiü&iicán
Esos agüeros viles , miedos vanos*
para los Moros vienen , que los crean,
no paira que los duden los Christianos,
nosotros dps lo somos, no se emplean
nuestras armas aqui por vanagloria
de que en los libros inmortales lea»
ojos humanos esta gran victoria,
la fe de Dios á engrandecer venimos,
suyo será el h o n o r , suya la gloría,
si vivimos dichosos , pues morimos!
el castigo de Dios justo es temerle,
e s t e n o viene envuelto en miedos va-
nos,
á servirle venimos, no á ofenderle,
Christianos. sois, haced Gomo Christla*
nos»
3?ero qué es esto?
Sale Don Juan*
Juan* Señor,
yendo al muro á obedecerte,.
á la falda de ese monte
vi una tropa de ginetes,
qu& de Ja parte de Fes?
corriendo á esta parte vienen
tan veloces, que á ía vista
a v e s , no brutos , parecen;
el viento no los sustenta,
la tierra apenas lo siente;
y asi la tierra , ni el ayre
saben si corren ó vuelen.
Fern* Salgamos á recibirlos,
haciendo primero frente
los arcabuceros , luego
los que caballos tuvieren
salgan también á su usanza,
con lanzas y con araeses»
E a , Enrique , buen principio
esta ocasión nos ofrece,
anime. Enr. Tu hermano soy,
no me espantan accidentes
del tiempo , ni me espantara
el semblante de la muerte. V&n$$*
Brit.f E l quartel de la salud
me toca á mi guardar siempres
6 qué brava escaramuza!
ya se embisten , ya acometen^
famoso juego de cañasy
ponerme erx cobro conviene'.
•Y°$**. $J#can> al arma , salen peíeañdé-
Don Juan, 3? Don Enrique cok lp&
Moros*
Enr* A ellos , que ya los Moros
vencidos la espalda vuelven»
Juan* i l e n o s de despojos quedan
de caballos y áe gentes
estos campos» Enr* Don Fercaná®
donde está , que no patece?
Juan* Tanto se ha empeñado en el?#s¿
que ya de vista se pierde.
Enr* Pues á buscarle , Coutiño»
Juan* Siempre á tu lado me tieass*
Vanse ,y salen Don Fernando con la esg.$*.
da de Muley yy_M-uley can adarga
sola*
Fern* En la desierta campaña»
que tumba común parece
de cuerpos muertos y si y a
no es teatro de la muerte^.
solo t u , Moro f has quedado^
porque rendida tu gente,.
se retiróy y tu caballo»
que mares de sangre vierte>
envuelto ea polvo y esg^niav
 El Prinn
que él mi-mo levanta y piareis,
te desó pura despajo
de mi brazo : Itivo y fuerte,
entre los sueltos caballos
de los vencidos glnetes.
Yo ufano con- tai victoria,
que me ilustra y desvanece
mas , que el ver esta campaña
coronada de claveles:
pues es tanta la vertida
sangre con que se guarnece.,
que la piedad de los ojos
fue tan grande, tan vehemente •
de no ver siempre desdichas,
de no mirar ruinas siempre,
que. por el campo "buscaban
entre la roso ío verde»
3En efecto mi valor
sujetando tus valientes *
fcfioo , de tantos perdidos
un suelto caballo prende,
tan monstruo , que siendo hijo
del viento ? adapción pretende
¿el fuego ? y entre los dos
lo desdice v io desmiente
el color* .ft„u<^;.^i:ndo blanco,
-dice el .$^\\ ; Parto es: est& • * v
de mi estera",''sola yo
pude cuajarle de nieve*
Er; ün , en lo veloz viento,
ya y o., e-n fí n , <•: n I o e r,i i ne n te ,
«ra por lo bians?. cisne,
¿por-lo sangriento era" sierpe,
por lo hermoso eta soberbio»'
por tó atrevido valiente,
por los relinchos lozano,
y por las cernejas fwerté."
jEn la siUa v en las ancas
puestos los .d:>s-juntamente,. •
fiares de sanare ' rompimos,
por cuyas. ondas crueles
este baxei animado.,
hecho proa; • de' la frente,
rompiendo el globo de nácar,
desde el codon al copete
pareció entre espuma.y sangre,
y a que .-.basel quls-e hacerle,.,
¿e. q u a t r o e s p u e l a s .herido, •
q u e - q u a t r o . vientos" le mus ven* •
Rindióse a l ' fin ¿ '.si hui'ó-peso-p-
constante.
que tanto atlante oprimiese;
si bien el de las desdichas
hasta los brutos lo sienten^
ó ya fue que enternecido, \
entre su instinto dixese; \
Triste camina el alarbe,
y el español p^irte alegre,
luego hoy contra nu patria
sev-'travdor y soy aleve?
N o quiero pas;:..r di a q: i i,
V ouesto. cus triste vienes
tanto T qae aunque el corazón
'disimula quanto pi?ede?
por la boca y por ios ojos,
volcanes que el pecao enciende,
ardientes ¿aspiros lanza,
v tlernns lacrimas' vierte»
Admirado mi .valor
de ver , cida v.¿¿ cjue vuelve,
que á ua golpe de la fortuna
tanto se DOstr<¿ v sircte
tu valor , d e n s o que es otra
la esas?, que te entristece,
porque per la libertad
'fio era justo r ,nl;-decent% ,j
que tan- tier;i"meuíe ¿lore, •
.•%>.
••- q:txtíf&-^'8nr^é^&i^en.te ú i ere.,,.
• -Y --a&I:r,. ,si,;;-.eL c¿pj:q.u£lcar :
los ízales, alivio ofrece
.al sentimiento:,.. tmtra/tanto
, que llegamos á • mi -gente,
nú deseo á tu cuidado, ;
si tanto favor merece,
con rabones le pregunta
. comedidas y .-corteses, '
c¿ué sientes? pues ya he creída'
.que el venir preso no sientes*
Comiinlcado el M o l e r ,
se . aplaca ,' si no se vence,
y yo qucj. ¿oy el qiva tuve
ma:* parte -en" este accidenta
•' d« ..la fortuna , también
quiero ser el que- consuele ...
de tus suspiros la causa, V.
si la causa io consiente.
Muí Valiente eres, español,
v -cortés como valiente, *
también- vences con la lengua,
•c o m o ' c o n , i a e s p a d a . v en ce s:
.uya -fu¡,v *¿i V1CU-? .o './.ando
con
 De Don Pedro Calderón de la Barca,
cotí la espada eatre mi gente
me venciste ; pero ahora
que con la lengua me prendes*
es tuya el alma , porque
alnia y vida se confiesen
tuyas 5 de ambas eres dueño,
pues ya cruel , ya clemente,
por ei trato y por las ¿rrmas
rae has cautivado dos veces»
Movido de la piedad
de oirrae , español , y verme,
preguntado me has la causa
de mis suspiros ardientes,
y aunque conñeso que el ma
repetido y dicho suele
templarse , también confieso,
que quien le repite , quiere
aliviarse , y es mi mal
tan dueño de. mis placeres,
que por no hacerles disgusto, -
y que aliviado me dexe,
no quisiera repetirla;
mas ya es fuerza obedecerte,
y quierotela decir,
por quien soy , y por quien eres.
Sobrino del Rey de Fez»
soy , mi nombre es Muiey Xeque 3
familia que ilustran tantos
Baxaes y Belerbeyes.
Tan hijo fui de desdichas
desde mi primer oriente,
que en ei^ u?:ibral de la vida
nací en brazos de !a muerte:
una desierta campana,
oxv.e fue sepulcro eminente
de españoles , fue mi c u n a :
pues para que lo confieses,
en los Gelves nací el año,
que os perdtstes en los Gelvas.
A zeir:\? al Rey , mi tio^
vine Infante ; pues empiecen
las pan3s y las desdichas,
cesen las venturas ? cesen»
Vine á Fez , y una hermosura,
á quien he adorado siempre-,
jtmto á mi casa vivía,
perqué mas cerca muriese:
Desde miz. prur.rros.. años,
porgue mas c e n s a n t e ' fuese
este amos , ai as imposible
de acabarse y de rdmperse 3
ambos nos criamos juntos,
y amor en nuestras niñeces
no fue r a y o , pues hirió
en lo humilde , tierno y débil
con mas . fuerza , que pudiera
•ea lo augusto , altivo y fuerte;
tanto r que. para mostrar
sus fuerzas y sus poderes,
hirió nuestros corazones
con arpones diferentes $
pero como la porña
del a m ea las h i d r a s suele
hacer señal , 'por la fuerza
n o , sino cayendo siempre*
asi las lagrimas mías*
porfiando eternamente,
ia piedra del corazón,
mas' que los diamantes fu arte,
labraron , y no con fuersa
de méritos excelentes j
pero con mi mucho amor
vino en fin á enternecerse»
En este estado viví
algún tiempo , aunque fue brave^
gozando ea auras suaves
mil amorosos deleytes.
Ausénteme , por mi ip.al,
harto he dicho en ausentóme,
pues en mi ausencia otro amante
ha venido á darme muerte;
él dichoso , yo iníelice,
él asistiendo 3 yo-ausente,
yo cautivo , libre él,
me contrastará ini cuerte,
quando tu me can t i r a s t e :
mira si es bje:i rae lamente.,
Fern* Valíante moro , v p-alan,
si adora i ejomo i\*ñor -:>?
si idolatras como cices,
si amas cerno «;ncr-rec¿s9
si zelas ' corno :ü'.sp;rai,
si como rezeins teme7.,
•%v SI C01U3 Sí
. i • ..?
ar,ias.
ti!.c:iosai'iae:i;e p-- j^ces .
T.
No quiero por tu rjio.-.te
mas precio de que !•:•: aeopte? • r
v u e l ^ t a , y ulío a. tu china,
q¿ue p:.r su ejelavo te ofrece
un po;t;.í^;:»¿-:. cabal!.-ira,
•••' J i * ••- ; r . • i •
Ü
 'El' Principe constante*
f si obligada pretende para el bien y para el m a l •
pagarme el precio por ti, soy tu esclavo eternamente,
yo te doy lo que. me debes* Fern. Toma el c a b a l l o , que es tarde,
cobra la deuda en amor, Muí. Pues si á ti te lo oarece,
y logra tus intereses. que hará quien vino cautivo,
I'd ti caballo ^ que rendido y libre á su dama vuelve? Vose.
cayo en el suelo , parece Fern. Generosa acción es dar,
con el ocio y el descanso, y nías la vida.
que resituído vuelve; J)enU Muí. Valiente
y porque, sé que es amor, portugués?
y que es tardanza en ausentes, Fern. . Desde el caballo
no te quiero detener, habla:, qué es lo que me quieres?
sube en tu caballo , y vete* M.uU E s p e r o que he de pagarte
7
Mu . Nada mi voz te responde} .. alg^n día tantos bienes,.
que á quien liberal ofrece, Fern. Gózalos tu. MuW Porque al fi«
solo aceptar es lisonja 5 hacer bien nunca se pierde:
dime, p o r t u g u é s , quien eres? Alá te g u a r d e , español.
Fern. ü n hombre noble, y no mas. Fern* Si Alá es Dios , con bien te lleve.
Mul*Bie& lo muestras, seas quien fueres» Suenan dentro caxas y trompetas*
Mas qué trompa es aquesta,
¡que el ayre t u r b a , y la región molesta?
y por estotra parte
caxas se escuchan ; música de Marte
son las dos» Sale Enrique.
, Enr. O Fernando,
tu persona veloz vengo buscando*
Fer-n. Enrique , qué h a y áé nuevo?
.Enr*- Aquellos ecos,
exércitos de Fez y de Marruecoe
s o n , porque Tarudante
al Rey de Fez socorre , y arrogante
el Rey con gente viene,
en medio cada exercito nos tiene,
de modo que cercados
somos los sitiadores y sitiados:
sí la espalda volvemos
al uno , mal del otro nos podemos
áeienáer * pues por una y otra parte
nos deslumhran relámpagos de M a r t e :
qué haremos, p u e s , de confusiones llenos?
Fern. Qué ? morir como buenos,,
con ánimos constantes:
no somos dos Maestres , dos Infantes,
quando bastara ser dos portugueses
particulares , para no haber visto
la cara al miedo : pues Avis y Christo
á voces repitamos,
y por la fe muramos,
pues á morir venimos* Sale Don ¿ftiCMé
yuan. Mala salida á tierra dispusimos»
Fcrtt*
 De Don Pedro' Calderón de la Barca*
Fern. Ya tío es tiempo de medios,
á los brazos apelen los remedios,
pues que u n o - y otro exerctito nos cíenla
en medio : Avis y Christo.
*füán. Guerra', guerra». . t
Entranse sacando las espadas, dase la batalla f$ sale Brit**
BriU Ya nos cogen en medio
urx exercito y otro sin remedios
qué bellaca palabra ?
la llave eterna de los cielos abra
un resquicio siquiera,
que de aqueste peligro salga afuera
quien aqui se ha venido
sin q u e , ni para que j pero fingido
muerto estaré un instante,
y muerto lo tendré para adelante*^
Echase en el suelo . y sale un mor& acuchillando d Ewiqut*
Mor* Quien tanto se defiende,
siendo mi brazo rayo , que desciende
desde la quarta esfera ? _
' Enr. Pero aunque yo tropiece , cayga y muera
en cuerpo de christianos,
no desmaya la fuerza de las manas*
que ella de quien yo soy mejor avisa*
BriU Cuerpo de Dios con é l , y qvt bien pisa! ^
Fisanle ,y ^»JU^»».»J?^?^M^iSXx.-Jl.D^ Jum C ortivo
riñen do*
Muí. V e r , portugués valiente,
en ti fuerza tan grande no lo siente
mi valor , pues quisiera
daros hoy la victoria. 'Juan. Pena fieraí
sin tiento y sin ;aviso
son cuerpos de christianos quantos piso»
BriU Yo se lo perdonara,
á trueco , mi señor , que no pisara*
Vanse los dos, y sale Don Fernando retirándose Atl Rey
y de otros moros.
Rey. Rinde la espada , altivo
portugués, que si logro ei verte vivo
en mi poder , prometo
ser tu amigo : quien eres? .:
Fern. Un caballero soy , saber ao esperes
mas de mi , dame muerte*
Sale Don 'Juan 7 y ponese á $y lado*
Jaun. Primero , gran señor , mi pecho fuerte,
que es muro de diamante,
tu vida guardará puesto delante:
ea , Fernando mío,
muéstrese, ahora el heredado brío.
Rey* Si esto e s c u c h o , qué espero?
 El Principé constante.
suspéndanse las a r m a s , que no quiero
hoy mas felice gloria,
- que este preso me basta por victoria j
si tu prisión 6 muerte
con tal sentencia decretó la suerte^
da la espada , Fernando,
al Rey de F e z .
Sale Mitley*
MuU Qué es lo que estoy mirando?
Fern* Solo á un Rey la rindiera,
que desesperación negarla fuera.
Sale Don 'Enrique*
Enr. Preso mi hermano ? Fern* Enrique*
tu voz mas sentimiento no publique,
que en la suerte importuna,
estos son los sucesos de fortuna.
R^y* Enrique , D o n Fernando
está hoy en mi p o d e r , y aunque mostrande
la ventaja que tengo,
pudiera daros muerte , y o no vengo
hoy mas que á defenderme,
que vuestra sangre no viniera á hacerme
honras tan conocidas,.
como podrán hacerme vuestras vidas;
y para que ei rescate
con mas puntualidad al Rey se trate*
vuelve tu ,, que Fernanda
en mi poder se quedará aguardando
que vengas á librarle $
pero dile á Datarte , que en llevarle
será su intento vano,
si á Ceuta no me entrega por su mano?
y ahora , vuestra Alteza,
á quien debo esta honra , esta grandeza,
á Fez venga conmigo»
Fern. Iré á la esfera , cuyos rayos sigo-
MuU Porque yo tenga , cielos, tf£»
mas que sentir entre amistad y zelos.
Fern. Enrique , preso quedo,
ni al mal , ni á la fortuna tengo miedos
dirásle. á nuestro hermano,
que haga aquí como Principe christiano
en la desdicha mía.
En?. Pues quien de sus grandezas desconfia?
Ferr¿\ E3to te encargo , y digo
que haga como christiano.
Enr* Yo me obligo
á' volver como- tal. Fer?i* Dame esos brazos*
Enr, Tu eres ci preso , y pones me. á mi \?LZQU
Fenu Don Jiaan ? á Pios?
 De .Don Pedro Calderón de la Barca.
*ft$an. Y o he de quedar contigo,
de mi no te despidas. Fertu Leal amigo.
Enr. O infelke jornada!
Fern. Dirásle al Rey , mas no le digas nada,
sí con grande silencio el miedo vano
estas lagrimas lleva al Rey mi h e r m a n e
Vanse , y salen dos moros , y ven á Brito como muerto.
Moro i . Christiano muerto es este.
Moro 2. Porque no causen peste,
echad al mar los muertos.
BriU E n dexandoos ios cascos bien abiertos
á tajos y á reveses, Acuchíllalos*
que aínda mortos , somos portugueses.
de las soledades , quando
JORNADA SEGUNDA. ruido en las hojas sentí:
atenta me puse , y vi
Sale Fénix* una caduca africana,
F e » . Zara ? Rosa ? Estrella ? no espíritu en forma humana?
hay quien me responda? ceño arrugado y esquivo,
Sale Muley. Sí, que era un esqueleto vivo,
que tu eres sol para mi, de lo que fue sombra vana, '
y para ti sombra y o , cuya rustica fiereza,
y la sombra al sol siguió t cuyo aspecto esquivo y bronco
el eco dulce escuché fue escultura hecha de un troncoy
de tuu~voz , y apresuré sin pulirse la corteza:
p:or esta montaña el p a s o : con melancolía y tristeza,
qué sientes ? Fen. Oye , si acftsor pasiones siempre infelices*,
puedo decir lo que fue. para que te atemorices*
Lisonjera , libre , ingrata, una man© me tomó,
dulce y suave una fuente y entonces ser tronco yo
h i z o apacible corriente afirmé por las raíces.
de cristal y undosa plata, Hielo introduxo en mis venas
lisonjera se desata, el contacto , horror las v o e e s j '
porque hablaba , y no sentía j que discurriendo veloces,
suave , porque fingía, de mortal veneno llenas,
libre , porque claro hablaba £ articulados apenas,
dulce , porque murmuraba ¿ esto les pude entender*
é ingrata , porque corría* Ay infelice mugerl
Aqui cansada llegué, av forzosa desventura!
a»

después de seguir ligera. que en efecto- esta hermosura

en ese monte una fiera,
«n cuya frescura hallé
ocio y descanso , porque
de un montecillo á la espalda*.
de quien corona y guirnalda
fueron- clavel y jaz'-min,.
sobre un catre- áe carmín
íiice un- solo de esmeralda»
Apenas en él rendí
al susurxo blaadc
precio de u a muerto ha de ser?
tíixo , y yo tan triste vivo,
que diré mejor que muero;,
pues por instantes espero
de aquel tronco^ fugitivo1
cumplimiento tan esquívo*.
de aquel oráculo yerto-
el presagio , y fin tan cierto*,
que mi vida ha.de tenes:.
ay de mi 1 que yo he de se:
 El Príncipe constante*
precia vil de un hombre muerto. Vase*
Muí* Fácil es de descifrar
ese sueño , esa ilusión,
pues las imágenes 'son
de. mi pena singular:
á Tarad3nte has de dar
la mano de esposa ,'• pero
yo , que en pensarlo me muero,
estorbaré mi rigoNr,
que él no ha gozar tu amor,
si no me mata primero»
Perderme yo podrá ser,
mas no perderte , y vivir:
luego si es fuerza el morir
antes que lo Uegue á ver,
precio mi vida ha de ser
con que ha de comprarte (ay cielos!)
y t u ea tantos desconsuelos
precio de un muerto serás,
pues que morir me verás
de a m o r , de envidia y de zelos.
Salen tres cautivos , 3? el Infante
Don Fernando*
Caut* r. Desde aquel jardín te vimos
donde estamos trabajando,
andar á caza , Fernando,
y todos juntos venimos
á arrojarnos á tus pies/
Caut* 2. Solamente eztQ consuelo
aqui nos ofrece ¿i cielo.
Caut. 3, Piedad como suya es.
Fenz, Amigos , dadme-los brazos,
y cabe Dios si con ellos
quis'era de vuestros cuellos
romper ios nudos y lazos
que Gv aprisionan , que á fe
os darían Libertad
que :
* q.:e á IYÁ • mas pensad
ante->
del cielo fue
que fav cr-
esta piadosa sents.-cla,
él mejorará la suerte,
que a la desdicha mas fuerte
sabe vencer la prudencia,
sufrid con ella ei rigor
del tiempo y de la fortuna,
Deidad barbara importuna,
hoy cadáver , y ayer fiar,
no permanece jamas,
y asi os mudará de estados
ay Dios ! que ai necesitado
darle consejo no m a s ,
no es prudencia , y en verdad
que aunque quiera regalaros ?
no tengo esta vez que daros ?
mis amigos , perdonad.
Ya de Portugal espero
socorro , ¿.resto vendrá,,
vuestra mi hacienda será,
para vosotros la quiero s
si me vienen á sacar
del cautiverio , ya digo,*
que todos iréis conmigo,
id con Dios, á trabajar,
no disgustéis vuestros dueños^
Caut* 1. Señor, tu vida y salud
hace nuestra esclavitud
dichosa. Caut 2. Siglos pequeños
los del Fénix sean , señor,
para que vivas. VaftSto
Fern* E l alma
- queda en lastimosa calma,
viendo que os vais sin favor
de mis manos : quien pudiera
socorrerlos : qué dolorl
MaU Aqui estoy viendo el amor
con qtte la desdicha fiera
•,.,-¿e esos .cautivos tratáis,
Fern- Duelo me de su fortuna,
y en la. desdicha importuna,
qué á esos cautivos miráis,
aprendo á ser infelice;
y algún dia podrá se£
que los haya menester.
Mal* Eso vuestra Alteza dice?
Fern* Naciendo infante, he llegado .
_á ser esclavo , y asi
temo venir desde aqui
á mas miserable estado:
que si ya en aqueste vivo,
mucha mas distancia hay
de infante á cautivo , que h a y
de cautivo á mas cautivo.
Un día llama á otro dia,
y asi llama , y encadena
llanto á llanto , y pena á pena»
ffiuL N o fuera mayor la mía,
que vuestra Alteza masana,
aunque hoy cautivo está,
á su p a t r i a ' volverá; •
pero sai esperaa&a es vana*

De Don Pedro Calderón de la Barm*
pues ao puede alguna vea
mejorarse mi fortuna,
mudable mas que la luna»
Fenu Cortesano soy de F e z ,
y nunca de los amores
que me contaste , te oa
novedad. Muí. Fueron ea mi
recatados los favores:^
ei dueño -juré encubrir,
pero á la amistad atento,
sin quebrar el juramento,
te lo tengo de decir.
.Tan solo mi mal ha "sido,
como solo mi dolor,
porque el Fénix y mi a m o r
sin semejante han nacido»
E n ver , oír , y callar,
Fénix es mi pensamiento,
Fénix es mi sufrimiento,
en temor , sentir y amar.
Fénix mi desconfianza
«n llorar y padecer,
en merecerla y temer,
aunque es Fénix mi esperanza*
Fénix mi amor y cuidado^
~~ y--pues que es Fénix te digo, .*•'.••
como amante y como amigo,
ya lo he dicho . y lo he callado» Vase*
?rn. Cuerdamente declaró
el dueño amante y cortés;
si Fénix su pena es,
no he de competirla y o :
jque la mia es coman pena,
no me doy por entendido,
que muchos la han padecido,
y, vive de enojos llena.
, Sale el Rey.
JLey* Por la falda deste monte,
vengo siguiendo á tu Alteza,
porque antes que ei sol se oculte
entre corales y perlas,
te diviertas en . la lucha
de un t i g r e , que ahora cercan
. mis cazadores. Fern* Señor,
gustos por puntos inventas
_ para agradarme : si asi
á tus esclavos festejas,
no echarán menos la patria»
Rey. Cautivos de tales prendas,
que ho.nraa al dueño , es saaou
/
servirlos desta manera*
Sale Don Juan
Juan. S a l , gran señor , á U orilla
del mar , y verás en ella
el mas hermoso animal,
que añadió naturaleza
ai artificio , porque
una christiana galera
llega ai puerto taá hermosa,
aunque toda obscura y negra,
que al. verla se duda como
es alegre su tristeza»
Las armas de -Portugal
visten por remate deiia,
que como tienen cautivo^
á su Infante 3 tristes senas
vienen por su esclavitud,
y á darle libertad llegan,
diciendo su sentimiento.
Fern* Don Juan , amigo , no es esa
de su luto la razón,
que si á librarme vinieran,
en fe de su libertad
fueran alegres las muestras.
Sale Don Enrique vestida de luto > CQft
un pliego*
Enr* Dame , gran señor, los brazos*
Rey. Con bien venga, vuestra Alteza.
Fern. A y , D, Juan , cierta es mi muerte*
Rey. A y , Muley , mi dicha es cierta*
Enr. Ya que de vuestra salud
me informa vuestra presencia,
para abrazar á mi hermano
me d a d , gían s e ñ o r , licencia ^
a y , Fernando! Abrazanse*»
Fern.^ Enrique mío,
qué trage es e s e ? Mas cesa,
harto me lian dicho tus ojos,
nada me di o*a tu lengua,
no llores , que si es decirme
que es mi esclavitud eterna,
eso es lo que mas deseo,'9
albricias pedir pudieras,
y en vez de dolor y luto
vestir g a l a s , y hacer fiestast
cómo está el -Rey,, mi señor?
porque como él salud tenga,
nada siento : aun no respondes?
Enr. Si repetidas las-- penas
5€ sienten dos veces quiero
que
 Mi Príncipe constante.
que sola una vez las sientas-: -
tu escucha me , gran señor,
que aunque una montaña sea
rustico palacio , aqui
te pido me des audiencia,
á un preso la libertad,
v atención justa á estas nuevass
R o t a y derecha la armada,
que fue con vana soberbia
pesadumbre de las ondas,
desando en África presa
i
la persona del Infante,
á Lisboa di la vuelta?
desde el punto que Duarie
oyó tan trágicas nuevas,
de una" tristeza cubrió
; el corazón , de manera,
que pasando á ser letargo
la melancolía primera,
muriendo , desmintió á quantos
dicen que no matan penas:
murió el Rey , que este en el cielo*
Fern-, Ay de mi !'tanto le cuesta
mi prisión ? Rey» D$ esa desdicha
.•sabe Alá lo que me pesa: \
prosigue. E¡ii\ En su testamento
el Rey.,' mi s e ñ o r , o r d e n a , . / .
«que luego por la persona
• -d'/i Infante, se d¿ á Ceuta;
y . . a s i , yo con los - poderes
de Alfonso, que es quien le hereda^
j o r q u e solo este lucero
supliera del sol la ausencia,
vem;;o á entregar la Ciudad,
y pues ;: Ftnu No prosigas , cesa s
cesa , Enrique , porque soa
-palabras indianas esves,
s o de un portugués Infante,
de un 'Maestre-, que profesa
de Caris to la reí^ion, .* '
N pero aun de un hombre l.í> tuera
v i l , de un bárbaro sin; luz
.de la fe de -Christo eterna.
Mi hermano , que está en el cielo,
si en su testamento dcsa
esa clausula > mo ' es
para que se cumpla y lea,
sino para mostrar solo,
aue mi libertad desea,
e busque por otros
v esa
medios y otras conveniencias?
ó apacibles ó crueles;
porque decir : Dése á Ceuta,
es decir : Hasta esto haced
prodigiosas diligencias;
que un Rey católico y justo,
cómo fuera , cómo fuera
posible entregar á un moro
una C i u d a d , que le cuesta
su sangre , pues fue el primera
r'; que con sola una rodela
y una espada enarboló
las Quinas en sus almenas?
"y esto es. lo que importa menos-ü
Una Ciudad , que confiesa
católicamente á Dios,
la que ha merecido iglesias
consagradas á sus cultos
con amor y reverencia,
fuera católica acción/
fuera religión expresa,
fuera christiana piedad,
fuera hazaña portuguesa,
, que .los templos soberanos,
atlantes de las esferas,
on. v~& de .rL*r.?.r.las *.iic-¿>t
* adonde el sol reverbera»
vieran otomanas sombras?
y que sus lunas opuestas
en ía iglesia , e>tos eclipses
ejecutasen tragedias?
Fuera bien que sus capillas
á ser establos vinieran,
sus altares á pesebres?
v cuando aquesto no fuera9
volvieran á ser mezquitas £
Aquí enmudece la lengua,
aquí me falta el aliento,
a'uii me- ahoga la pena,,
porgue en pensarlo no mas^
ci corazón se me quiebra,
• el cabello se me eriza,
v indo el cuerpo me tiembla |
porque establos y pesebres
no fuera la vez primera
QU¿ k^yan hospedado á D i o s ;
pero en ser mezquitas * fueran
wn epitafio ,' un padrón
ái nuestra inmortal afrenta,
diciendo ; Aqui tuvo D i o s
 De Don Pedro Calderón de la Barca.
o s a d a , y h o y se la niega a.
los Cfaristianos, para darla
a l d e m o n i o . Aun no se cuenta
( a c á moralmente h a b l a n d o )
q u e nadie en c a s a s e atreva
de otro á ofenderle» E r a justo
q u e entrara en su. casa mesnia
á ofender á Dios ei vicio,
y q u e acompañado fuera
de nosotros , y nosotros
le guardáramos la puerta,
y para dexarle dentro,
á D i o s echásemos fuera?
L o s Católicos ,• que habitan
con sus familias, y haciendas^
h o y quizá prevaricaran
en la fe , por no perderlas»
F u e r a bien ocasionar
nosotros la contingencia
deste p e c a d o ? L o s niños
q u e tiernos se erian en ella,
fuera bueno que los Moros
los Christianos induxeran
á sus costumbres y ritos,
para vivir en su s e c t a ?
E n misero cautiverio
.£j,e r a b u ene» q u e m u rieran
h o y t a n t a s - vidas ? por. una,
q u e no i m p o r t a que se p i e r d a ?
q u i e n soy y o ? soy mas que un. hombre:
si es numero que acrecienta
el ser Infante , ya soy
un c a u t i v o , de nobleza
nc e-: c-paz. el que ei esclavo,
yo lo ¿oy , lueo;o va verra
el que Infante me 1 i amare:
s i n o lo soy , quien ordena
que la vi:h de un es lavo
en t a n t o prcch> s¿ v e n d a ?
Morir , es perder el ser,
yo le pei\Ií en una guerra:
perdí el s e r , Iuep;3 morí;
•ixiQñ , liurgo ya no es cuerda
hazaña , que por un muerto
hoy tantos vivos parezcan:
si , e- / b vanos noderes,
hoy divididos en piezas,
serán a t a m o s de i sol, Rómpelos*
serán del fuego centellas;;
mas no , y o los comeré,
porque aun no quede una letra,
GUQ informe al mundo , que t u v o
la L u s i t a n a nobleza
este intento : R e y , yo soy
t u esclavo, dispon , ordena
de mr l i b e r t a d , no quiero,
ni es posible que la tenga;
E n r i q u e , vuelve á tu patria,
di que en África me de xas
e n t e r r a d o , que mi vida
yo haré que muerte parezca;;
Christianos , Fernando es muerto?
Moros , un esclavo os quedas
Cautivos , un compañero
h o y se añade á vuestras penas;
cielos , un hombre restaura
vuestras divinas iglesias:
xnar, un misero con llanto
vuestras ondas acrecienta^
m o n t e s , un triste os habita,
igual ya de vuestras ñeras;
v i e n t o , un pobre con sus voces
os duplica las esferas^
t i e r r a , un cadáver hov labra
en tus entrañas su huesa:
porgue Rey , hermano , moros?
christianos , s o l , l u n a , estrellas,
cielo ? tierra , mar y viento,
ñ e r a s , -montes-, todos sepan,
que hoy un Principe constante
entre desdichas y penas,
la fe católica ensalza,
la ley de Dios reverencia-.
pues quando no hubiera otra
razón mas f que te;.:cr Ceuta
una iglesia consagrada
á la Concepción eterna
de la que es Rey a i y Señora
de los cielos ' y ía -tierra,
perdiera , vive ella misma,,
mil vidas o a su defenv-a.
Rey. Desagradecido , ingrato
á las g;lorías v í u ^ i e ' i a s
de ¡ni Rey-io , cómo asi
h o y me quiv¿3 , i-oy me niegas
lo que mas he ce .eado ?
Mas si en mi Re VEO gobiernas
m a s que en el tuyo , qué mucho
que la esclavitud no sientas?
Pero ya que esclavo mió
C tfc
 El Principe constante*
té sombras ,y te confiesas,
como á esclavo lie de tratarte:
t u hermano , y los tuyos veaa,
que y a , como, vil esclavo,
los pies ahora rae besas..
Enr. Qué desdicha! : Muí. Qué dolor!
Enr, Qué desventura! <Juan,.Q\xb p e n a l
Rey. Mi esclavo eres./
Fern. E s verdad,
y poco en- eso t.e vengas^
que si para una jornada
salió el hombre de la tierra»-
al fin de varios caminos,
es para voiver á ella:
mas tengo que. agradecerte,
que culparte , pues me enseñas
atajos, para llegar
á la posada mas cerca.
Rey* Siendo esclavo t u , »o puedes
tener titules , ni rentas:.
koy Ceuta está» en tu poder,
si cautivo te confiesas,
si me confiesas por dueño,
por qué no, me das á Ceuta?
'Fem* Porque es de Dios , y no es miso
Rey. No es precepto de obediencia
obedecer al. señor?
Pues yo te mando con ella,
que la entregues. Fern* E n lo Justo
dice el cielo que obedezca,
el esclavo á su. señor,
porque si el. señor dixera
a su -esclavo-- que pecara,
obligación, no, tuviera.
de obedecerle, porque-
quíen peca mandando , peca
R'ey. Da rete muerte, Fem. Esa. es í.vida..
Rey. Pues para que no lo- sea,
vivo muriendo , que yo
rip-or. tengo. Fcrn* Y yo paciencia.-
Rsy. Pues no tendrás libertad.
Fern. Pues.no será tuya Ceuta».
Rey. 01a?
Sale.- CeL Señor.
Rjeyir., iltuego- al punto
íiquese.. cautivo sea
igual á- t o d o s , al cuello'
v á. los pies- le echad cadenas*
a. mis caballos aesda,
^cR-baiío y jardia., y s&a:
abatido como t o d c %
no vista copas de seda*.
sino sarga humilde y pobraj?.
coma negro* pan , y beba
agua salobre, en mazmorras
húmedas y obscuras- duerma,;
y ¿ c r i a d o s y á vasallos
se extienda aquesta sentencia:
llevadlos todos. Enr. Qué UaatoJ:
Muí. Qué desdicha!
^uan. Qué tristeza!'
Rey» V e r é , b á r b a r o , veré
si llega á mas tu paciencia*.
que mi rigor. Fern. Sí verás 9
porque esta en mi será eterna^
Llevante..
Rey* E n r i q u e , por el seguro
de mi palabra , que vuelvas
á Lisboa te. permito,
el mar africano déxa:
di en-tu patria ,. que su Ihfant%.
su Páaestre de Atfis , queda
curándole, los caballos,
que á darle libertad vengan»
Enr* Sí harán , que si yo le dex0
en. su infelice miseria*
y me sufre el corazón .......
el no acompañarle en ella*
W(*
es porque p i e n s o volver
.. con rnas> poder y mas fuerza
para- darle libertad*
Rey. M u y bien harás ,. como puedas*
Muí. Yz lia llegado la ocasión
de que mi- lealtad* se vea, ~&JP>.
la. vida debo á Femando,
yo le pagaré la deuda» Vanse»
Salen. Celina y el Infante de cautivo, y
- con cadena*
CeU El Rey m a n d a , - q u e asistas
en aqueste jardín-, y no resistas
su ley. á Ur obediencia.
Fer. Mayor, que su rigor, es rai paciencia»
Salen, los-, cautivos , y uno canta mientras
los otros caban en un jardín*
Ganu cauU i. A la conquista de Tanger 3
contra el tirano de Fez,
al Infante Don Fernando
envió su hermana el Rey»
F'ern. Qué un instante mi historia .
ao dexe- de cansar á la memoria?
tris-

De BóH Pedro Calderón de la Barca*
triste estoy., y turbado»
^ ^ # . s. C a u t i v o , cómo estáis tan descui-
dado?
# o i i o t ó s , consolaos, que ya el Maestre
di-xo , que volveremos
presto á la patria, ;y .libertad tendremos,
.ninguno h a de quedar en este suelo.
Wertu Qué presto perderéis ese consuelo!
C$u$* 2* Consolad ios rigores,
y ayudadme á regar aquestas flores,
tomad ios cubos, y agua.me id trayendo
de aquel estanque.
Fem* Obedecer ^pretendo,
buen csr'go rae habéis dada,
pues agua me pedís , q u e m i cuidado,
sembrando penas.., cultivando enojos,
llepxrá en la corriente de mis ojos. Vase*
Cauf* A este baño han echado
jüas cautives.
Salen Don Juan y otro cautivo*
Juan* Miremos con cuidado.,
si estas jardines fueron,
donde vino, ó si acaso estos l e vieron,
porque en su compañía
•meno-i» el ilanto y el dolor seria,
y :inay or el o o as nei o i
di^s*H*e,amigoy q u e t e guarde el cíelo,
si viste cultivando
' este jardín ai Maestra D o n Fernando ?
Caut. %. N o , amigo , no le he visto.
Juar«* Mal el dolor y lagrimas resisto.
Caut. 3. D i g o , que el baño abrieron,
y que nuevos cautivos á éi vinieron.
Sale Don Fernando con cubos de agua*
Fem. M o r t a l e s , no os espante
ver un Maestre de Avis, ver un Infante
en tan misera afrenta,
que el tiempo estas miserias representa.
Juan* P u e s , señor , vuestra Alteza
en tan misero e s t a d o ? de tristeza
rompa el dolor el pecho.
Fem. V á l g a t e Dios , qué g r a a pesar me
has hecho,
* D o n j u á n , en descubrirme?
.que quisiera ocultarme y encubrirme
\ entre mi misma gente,
sirviendo pobre y miserablemente.
Caut» i. ? Señor* que perdonéis humilde os
r
ruego
haber andado yo tan l o c o y .ciego»
:
:.;ilÍ.fíMfer-
*<w.
'*"*$&
•^^ÜltttW^J;.. a||||_.
Caut. 2, Danos*, señor , tu$ pies*
Fem. A l z a d . , amigo,
no hagáis t a l ceremonia ya conmigo*
Juan* Vuestra Alteza» Fem* Qué Alteza
h a de tener quien vive en tal b a s e z a ?
ved que yo humilde vivo,
y soy entre vosotros i\n cautivo*
ninguno ya me trate,
sino como á su Í2,*ual.
Juan» Que no desate
un rayo el cielo para darme m u e r t e !
Fem* Don J u a n •, no ha de quejarse desa
suerte
un noble - ; quien del cielo- desconSa?
la p r u d e n c i a | el v a l o r , ía . b i s a m s
se ha de mostrar ahora*
Sale 'Zara con una azafate.
Zar* Al jardín sale P e á i s mi s e ñ o r a
y manda , que .iu£¿tice¿ y colores
borden este asafate de sus flores.
Fem. Y o llevársele empero,
que e n q u a n t o sea servir seré el primero*.
Caut. i v E a , vamos á cogeiias.
Zar. Aquí os a g u a r d o , mientras vais por"
ellas,
Fem* N o me hagáis cortesías,
í <^c-
iguales vuestras penas? y i as mías
son 5 y pues nuestra su irte,
si ni-. o y c o , mañana ha de ¿gua¿ ! la
muerte,
no será acción liíriaaa,
no dexar hoy que hacer para mañana*
Vanse el Infante, y todos haciéndole corte
sias, quedase Z^ra , y salen Fénix
y B.OS&*
Fe tu Mandaste que me traviésen-
las ñonrs ? Zar. Ya lo mandé*
Fen. S)is colores ácst'b
para que rae divirtiesen.
R»s» Que ta!e> , señora fuesen,
creyendo
j tus faht 3 i; 5 ?.
t u s graves niel. i-> r> -y . 3 -•. ..., C
Zar. Qué te obligó •a estar as¿
Fen* N o fue sueíso i o ¡que vi ?
que fueron desdicha., nüist
quando sueña un a^a,r:hc»£io
que es dueño de a'*p;:.u* v.esoro,
si. dudo , Z a r a , ni ignoro
q u e entonces es bien s-sr^¿;¿"
nías.- Si a sonar -id uo , r ' ¡ r-i r-
5f-
<tw; r^'-)^p-l|'i'll"*,'"l"""|lWl*:''*Tray8'-
El Principé ¿Mistante.
en fortuna tan incierta,
que desdicha le concierta,
y aquello sus ojos ven 5
pues soñando el mal y el bien,
halla el mal , quando despierta,
piedad no espero (ay de m i ! )
porque mi mal será cierto»
Zar. Y qué dexas para el muerto,
si tu lo sientes asi?
Fen. Ya mis desdichas creí:
precio de un muerto 1 quien vio
ral pena? N o hay g u s t o , no,
á una infelice muger:
que al f.n de .un'.muerto he de ser?
quien será este muerto?
Sale Don Fernando con las flores*
Fern. Y o .
Fcn> Ay cielos! qué es lo que veol
Fern. Qué te admiras?
Fen* De una suerte
me admira el oírte y verte.
Fetn* No lo jures , bien lo creo:
yo , pues , Fénix , que deseo
servirte humilde , traía
flores de la suerte mia
gerogliíleos señora,
pues nacieron con la aurora*
y murieron con el día.
Fen. A la maravilla dio-
ese nombre al des cubrilla.
Fern* Que ííor , d i , no es maravilla,
quando te la sirvo y o ?
Fen. Es verdad, ái, quien causó
esta novedad ? Fern» Mi suerte»
Fen. Tan rigurosa es?
Fern. Tan fuerte. Fen* Pena das*
Fern. Pues no te asombre,
Fen. Por qué?
Fern- Porque nace el hombre
sujeto á fortuna y muerte.
Fen. No eres Fernando?
Fern. Si soy*
Fen. Quien, te puso asi? Fcrn. La ley
de esclavo. Fen. Quien la h i z o ?
Fern. E l Rey. Fen. Por qué?
Fern. Porque suyo soy.
Fen* Pues no te ha estimado h o y ?
Fern. Y tambienrme ha-aborrecido»
Fon. Un día posible ha sido
«*• díjsv.iü- dos. estrellas.
Fen. Para presumir £of ellas
las flores habrán venido.
Estas que fueron pompa y alegría,
despertando al albor de la mañana,
á la tarde serán lastima vana,
durmiendo en brazos de la noche fría*
Este matiz que al cielo desaña,
iris listado de oro , nieve y grana,
será escarmiento de la vida humana,
tanto se emprende en termino de ua dia*
A florecer las rosas madrugaron,
y para envejecerse florecieron,
cuna y sepulcro en un botón hallaron*
Tales los hombres sus fortunas vieron,
en un dia nacieron y espiraron,
que pasados los s i g l o s , horas fueron»
Fen. Horrqr y miedo me has dádo s
ni ©irte, ni verte quiero,
sé el desdichado primero
de quien huye un desdichado»
Fern. Y las flores?
Fen. Si has hallado
geroglificos en ellas,
deshacellas y rompellas
solo sabrán mis rigores»
Fern» Qué culpa tienen las flores?
Fen. Parecerse i las estrellas*
Fern. Y a no las quieres?
Fen. Ninguna
estimo en su rosicler»
Fern. Cómo ? Fen* Nace la muger
sujeta á muerte y fortuna;
y en esa estrella importuna
tasada mi vida vi.
Fern. Flores con estrellas ? Fen. $u
Fern* Aunque sus rigores lloro,
esa propiedad ignoro.
Fen. Escucha sabraslo. Fern. Di»
Fen. Esos rasgos de l u z , esas centellas
que cobran con amagos superiores
alimentos del sol en resplandores,
aquello viven , que se duelen dellas.
Flores nocturnas son , aunque tan bella
efímeras padecen sus ardores,
pue¿ si uw dia es el siglo de las ñor*
una noche es la edad de las estrellas*
De esa , pues , primavera fugitiva, '•
ya nuestro maLya nuestro bien se i c %
re sis tro es auestro , ó muera el sol
viva»
Q
.V,i»*« ta-u „J
 Be Dóñ Pedro Calderón-de la Barca*
Qué duración habrá que el hombre espere?
ó que mudanza habrá que no reciba
de astro que cada noche nace y muere?
Vase , y sale Muley*
JíuU A que se ausentase Fénix
en esta parte esperé,
que el águila mas amante
huye de la lúa tai vez:
estamos solos?
Fern* Su MuU Escucha»
Fern. Que quieres, noble Miuey?^
MuU Que sepas que hay en el pecho
de un moro lealtad y fe,
no sé por donde empezar
á declararme, ni sé
si diga qixanto he sentido
este inconstante desden
dei tiempo , este estrago injusto
de la suerte , este cruel
exemplo def mundo , y este
de la fortuna vayven:
Pero á riesgo estoy , si aqui
hablar contigo me ven*
que tratarte sin respeto
es ya decreto del Rey$
y asi á mi dolor desando
Xa voz., que él podrá mas bien
explicarse, como esclavo
vengo á arrojarme á esos pies¿
y o lo soy tuyo , y asi,
¿ o vengo , Infante á ofrecer
mi favor , sino á pagar
deuda que un tiempo cobré»
X«a vida que tu me diste,
vengo á darte , que hacer bie»
es tesoro que se guarda
para quando es menester.
Y porque el temor me tiene
con grillos de miedo al pie,
y está mi pecho y m; cuello
entre el cuchillo y cordel,
q u i e r o , acortando discursos?
declararme de una vez:
y asi y digo que esta noche
tendré en ei mar un baxel
prevenido , en las troneras
de las mazmorras pondré
instrumentos , que desarmen
las prisiones que tenéis.
X-uego por parte de aftur*
los candados rom aeré,
t u , con todos los cautivo:*
que Fez encierra hoy , en él
vuelve á tu patria , seguro
de que yo lo quedo en Fez$
pues es fácil el decir,
que ellos pudieron romper
la prisión ; y asi los dos
abremos librado bien,
yo el honor , tu la vida;
pues es cierto , que á saber
el Rey mi intento , me diera
por traydor, con justa ley }
que no sintiera el morir:
y porque son menester
para grangear voluntades
dineros , aqui se ve
á estas joyas reducido
i nu m e r ab 1 e inte ré s.
Este es , Fernando , el rescate
de mi p-rision , esta es
la obligación que te tengo*
que un esclavo "noble y fiel
tan inmenso bien había
de pagar alguna vez,
Fern. Agradecerte quisiera
la libertad ; pero el Jtzy
sale al jardín. Muh Hate visto*
conmigo? Fern* No»
MuU Pues no des
que sospechar. Fern» Destos raaiüS
haré rustico cancel,
que me encubra , mientras pasa*
Escondese , y sale el Rey*
Rey* Con tai secreto Muley, a^d
y Fernando , y irse el uno
en el punto que me ve,
y disimular el otro?
algo hay aqui que temen
sea cierto ó no se-a cierto*
mi temor procuraré
asegurar. Mucho estimo.
MuU Gran señor , dame tus pies»
Rey. Hallarte aqui.
Mid* Qué me mandas ?
Rey* Mucho he sentido el no ver
á Ceuta por mia. MuU Coaquiife*
coronado de laurel,
sus muros , que á tu valor
mal se podía ftt&ftdog»
 ElPrincipe 'fonsfáité.1 "
¡ley". Con mas domestica guerra
se ha de rendir á mis pies
Xüt¿U De qué suerte ? Rey* Desta suert-e,
con abatir y poner
á Fernando en tal estado,
que 61 misino a Ceuta me dé»
Sabrás , pues , Muley amigo,
que yo he llegado á temer,
que del Maestre la persona
aao está muy segura, en Fez:
los cautivos que en estado
t a a abatido le ven,
s e lastiman, y re&clo.
que se amotinen por él.
Fuera desto , siempre ha sido
poderoso el interés,
<¿ue las guardas con él oro
son fáciles de romper.
Jttul. Yo quiero apoyar ahora a¡¡>*
que todo esto puede ser,
porque de mi no s.e tenga
sospecha. Tu temes bien,
fuerza es que quieran librarle.
Rey* Pues solo un remedio hallé,
porque ninguno se atreva
á atropella? ral poder.
¿K»J. Y o s , señor? Rey. M u l e y , que tu
j s guardes , y á cargo esté,
t u y o , á ti no ha áe torcerle ,
jú el temor, ni el interés. .}jt
i'jMcayde eres del Infante, , :
procura el guardarle bien^
porque en cualquiera ccasion
t u me has de dar cuenta del. Vaso*
Muí. Sin duda alguna-, que oyó
nuestros conciertos el Rey;
valíame Ala.
o
SaU~Fern* Qué te aflige fr
SÜul. Has escuchado?
F m z . Muy bien.
MuL Pues para qué me preguntas
qwe me añ : ge? si me ves
en tan ciega, confusión,
v entra irá amigo , y el, Rey,
el amistad , y el honor
hoy "en batalla se ven?
Si" soy contigo b a l ,
he de ser trayíor con 61:
ingrato seré pontlgo,.^
s i s e e n el me ju¿¿ > ñek
que he de hacer ? V alea me cíe! ó áfr'
pues ai mismo que llegué
á rendir la libertad,
me entrega para que esté
seguro en mi confianza;
que he de hacer, si ha echado el
llave maestra al secreto?
Mas para acertarlo bien,
te pido que me aconsejes,
dime tu , qué debo hacer?
JFertu Muley , amor y amistad
en grado inferior se ven
coa la lealtad y el honor,
nadie iguala con el Rey,
él sol» es igual contigo;
y asi ; mi consejo es,
que á él le sirvas , y me faltes:
tu amigo soy y y porque
esté seguro tu honor,
yo me guardaré también*
y aunque otro llegue á ofrecerme
libertad , no aceptaré
la vida, porque tu hoy
conmigo seguro e*té.
MuU Fernando no me aconsejas
tan l e a l , como cortés: -
sé que te debo la vida,
y qu-e pagártela es bien;
W
y a s i , lo que está tratado,
esta noche dispondré:
líbrate tu , que mi vida
se qtsedará á padecer
tu muerte , líbrate t u ,
qu-e nada temo después*
Fevn. Y será justo que yo
sea tirano y cr-.iei
con quien conmigo es piadoso,
y ñ u t e al honor cruel,
que á mi me está dando vida?
No , y así t c cuicrc» :er
jue¿ de mi causa , y mi vida,
aconséjame también;
tomaré la libertad
de quien queda á padecer
por m; ? D e y 3 r¿ que se a
uno coa su honor cruel,
por ser liberal conmigo?
qué me aconsejas ? MuL N o sé|
que no me atrevo á decir
ú f sú no ; ei &o> porque
 De Don Teáro Calderón de la Barca.
fec gesa*Í *|ue lo diga;
y el %\, porque hecho de ver*
si v©y á decir que si,
quo no te aconsejo bien.
Fern* Si aconsejas ; porque yo
por mi Dios , y por mi ley
seré ua Principe constante
., en la esclavitud de F e z ,
JORNADA TERCERA.
Salen Tduley y el Rey.
Muí» Ya que socorro no espero,
p o r tantas guardas del Rey,
a Do» Fernando ,- hacer quiero;
eus ausencias , que esta es ley.
de un. amigo verdadero»
Señor y pues yo te serví
en tierra y mar como sabes,.
si en tu gracia merecí
lugar en. penas tan graves,
atento me escucha» Rey» Di»
Muí. Femando.. Rey* N o digas mas»-
JfónL Posible es que no me oirás?
Rey. No.r que en diciendo- Fernando*
y$ me ofendes,
ÜLuU Cómo , ó quandó?
Rey* Como ocasión no me das
de. hacer, lo que me i pidieres,
quando me ruegas por él.
ffltd. Si soy. su guarda ,, no quieres-,.,
señor ,, que dé cuenta del?
Rey* Di ; pero piedad no esperes,
Mulí Fernando ,, cuya importuna:
suerte , sin piedad alguna
v i v e , á pesar de la fama,
tanto , que el mundo le llamas
«1 monstruo, de la fortuna,,
examinando, el rrgorj
mejor dixtra. el poder
de tu corona , señor,
h o y á¿ tan misero ser
le ba traído su valor,
que en un lugar arrojado,
:v tan humilde y desdichado,,
que es indigno dé tu oído,
enfermo , pobre y tullido,
piedad pide al que ha pasado^
j o r q u e como le mandaste
:; que en ía raaamoaa durmie*^
—«*»&
que ea los baños trabajase*
que tus eaballos curase,
y nadie á comer le diese,
á tai extremo llegó,
como era su natural
tan ñaco , que se tulló:
y asi la fuerza ¿el mal,
brío y magestad rindió:
pasando la noche fria
en una mazmorra dura,
constante en su fe porñaj
y al salir la lumbre pura
del sol , que es padre del dia^
los cautivos (pena ñera!)
en una misera estera
le ponen en tal lugar,
que es , diréio ? un muladar,
porque es su. olor de manera*,
que nadie puede sufrirle
junto á su casa ; y asi,
todos dan en despedirle,
y ha venido á estar aí¿i
sin hablarle , y sin oírle,
ni compadecerse del:
solo un criado-, y un fiel
caballero en pena extraña
le consuela y acompaña:
estos dos parten con él
su porción, tan sin provecho^
que para uno solo es poca,
pues quandó los labios toca^.
se suele pasar al pecho,
sin que lo sepa la boca;
y- aun á estos dos castiga
tu gente , por la- piedad
que a l dueño á servir obliga
mas-no hay rigor , ni crueldad^
por mas que ya los persiga,
que del los- pueda apartar;
mientras uno va á buscac
de c o m e r , el' otro- queda
con quien consolarse pueda
de su desdicha y pesar-.
Acaba ya rigor tanto,
tea dei Principe , señor,'.
puesto en tan ñero- quebrsat®|>
ya que no piedad',- horror,
asombro,, ya- que- nro llanta**
Rey¿ Bien- estay Muley,
Stifi Feawi ¿tenor*.
 í?/ Principe 'éótutemé
s¡\ Ua merecido en tu amor
gracia alguna mi .humildad,
hoy á vuestra Magestad-
vengo á pedir un favor.
Rey* Qué podre negarte á t i ?
Ten. Fernando el Maestre*
Rey* Está bien,
ya no hay que pasar de ahí*
Fen. Horror da á quantos le ven
en tal estado j de ti,
solo merecer quisiera,
Rey. Detente , Fénix, espera,
quien á Fernando le obliga
para que su muerte siga?
para que infelice muera?
Si por ser cruel y fte!
á su f e , sufre castigo
t a n dilatado y* cruel,
¿I es el cruel consigo,
que yo no lo soy con 'él.
N o está en su mano salir
de su miseria 5 y vivir?
P
.fues eso- en su mano esta,
entregue á Ceuta , y saldrá
de padecer y sentir
tantas penas y rigores.
Sale CeL Licencia aguardan que des,
señor , dos Embaxadores,
de Tarndante, uno es,
y el otro del Portugués
Alfonso.
ap*
Fen. Hay penas mayores?
sin duda que por mi envía
T?. ruda ate»
ap>
jyi:¡h Koy perdí , cielos,
la esperanza que tenia,
mater.me amistad y zelos,
todo lo perdí en un dia.
Rey* Entren p u e s , en este estrado
conmigo te asienta ,. Fénix.
'Siéntanse , y s¿!er¿ Alfonso y Tarudaníe,
"cada uno por su parte*
Tar* Generoso Rey de F e z .
Alf* Rey de Fez altivo y fuerte.
Tar. Cuya fama. Alf Cuya vida»
la* ' Nunca muera.
Alf. Viva siempre.
«•
Tar Y t u "de aquel sol aurora.
dtlf. Tu de aquel ocaso oriente.
ST^r. A pesar d<
$¡<:>03 dure s9
Alf A pesar de tiempos réynes*
Tar. Porque tengas»
Alf Porque goces.
Tar* Felicidades. Alf Laureles»
Tar. Altas dichas.
Alf Triunfos grandes.
Tar. Pocos males.
Alf Muchos bienes. ,
Tar* Cómo , mientras hablo yo>
tu , Chrlstiano , á hablar te atreves?
Alf Porque nadie hablar primero
que yo , donde yo estuviere*
Tar* A mi , por ser de nación
alarbe , el lugar me deben
primero, que los extraños,
donde hay propios , no prefieren*
Alf Donde saben cortesía
si hacen , pues vemos siempre
que dan en qualquiera parte
el mejor lugar al huésped.
Tar. Quando esa razón lo fuera,
aun no pudiera vencerme,
porque el primero lugar
solo se le debe al huésped.
Rey* Ya basta , y los dos ahora
en mis estrados se sienten :
hable el Portugués , que en üri
por de otra ley se le debe
mas honor* Tar* Corrido estoy»
Alf Ahora yo seré breve:
Alfonso , de Portugal
Rey famoso , á quien celebre
ln. fama en lenguas de bronce,
á pesar de envidia y muerte,
salud te envía , y te ruega,
que pues libertad no quiere
Fernando., como su vida
la Ciudad de Ce•uta cuestej
que reduzcas su valor
i: o y quantos intereses
el mas avaro codicie,
el mas liberal desprecie.
Y a&e dará en ni ata y oro
mí. , X »
tanto precio como pueden
valer dos Ciudades ; cjto
te pide amigablemente:
pero si no se le entregas,
que ha de librarle promete
por armas , á cuyo efecto
y» obre ia espalda iev*
¿el

De Don PedroCalderón de la Barca. •
g e í oía? ciudades fabrica
¿e fl^l armados baxeless
y jura que á sangre y fuego
lia de librarle y vencerte;
dexzndo aquesta campaña
llena de sangre, de suerte,
que guando el sol se levante,
halla- los matices verdes
\^¿?smeraidas, y los pierda
se rubíes , quando se acueste.
;f#r. Aunque como Embaxador
f .no xne toca responderte^
en quanto toca á mi R e y ,
puedo , Chrístbno , atreverme
porque ya es suyo este agr í V I O i
c o m o hijo' que obedece
al R e y , mi señor; y as*r
decir de su, parte py-des
á Don A ' u n s o , qu'* avenga,
porque en t e n n i s m & s breve
que hav de la p^che á la aurora
vea €Í.< purpv& calienta
agonizar e^os • campos:
tanto ? quo los cielos piensen,
que se olvidaron de hacer
( Otras, fiares f que claveles*,
\fy Si "fueras , Moro , mi igual,
*:<\::>f
...^jpuáifeía- ser • que se viese
reducida, esta victoria
á dpp^t^jji**^ valientes:
« H * T dile á tu J R ^ , q u e salga,
*<^sí ganar fama pretende,
que y o haré que salgar el mió.
Tar* Casi has dicho que l o ares,
y siendo asi , Tarudante
sabrá también responderte.
Alf< Pues en campaña te espera.
Tar. Y o haré que poco me esperes,
porque soy rayo. Alfi Yo viento.
Tarr Volcan s o y , que llamas vierte.
Alf* Hidra s o y , que fuego arroja*
2 > r . Y o soy furia.
JLO s o y muerte.
Tar* Qué no te espantes de oírme?
AJf. Qaé no te mueras de verme?
Rey. Señores , vuestras Altezas,
y a que los enojos pueden
correr al. sol las cortinas
<+> q u e l e embozan y obscurecen,
advierta^ que en tierra miu
**< . •: ¡ V *
^^
:'N
campo aplazarse no puede
sin m i ; y*sí--, yo le niego,.
para que tiempo me quede
ele servaos. Álf* N o recibo
y 0 >ospedages, ni mercedes
¿je quien recibo pesares,
r Fernando vengo , el verle
obligó á llegar á Fez
.disfrazado desta suerte;
antes de entrar en tu corte,
supe que á esta quinta alegre
asistías; y asi vine
á hablarte , porque fín diese
la esperanza que me traxoj
y pues tan mal me sucede,
advierte, señor, qus solo
la respuesta me detiene.
Rey* L a respuesta ,-,Rey Alfonso.,
será compendiosa y breve,
que sino rae das á Ceuta,
n o ' hayas miedo que le lleves
Alf* Pues ya he venido por el
y he de llevarle, prevente
para la guerra que aplazo;
E m b a x a d o r , ó quien eres,
véamenos en la campaña;
hoy toda el África tiemble, y ¿i ¿ c o
üTVir.Ya que no pude lograr
la fineza, hermosa Fénix,
de serviros como esclavo,
l o g r e , al menos , la de verme
á vuestros p i e s , ' dad la mano
á quien un alma os ofrece.
Fen. Vuestra Alteza, gran señor,
finezas y honras no aumente
á quien le estima , pues sabe
*o qne á sí mismo se cabe*
muí. Q ^ espera quien esto llega
a ver , y n o s e d a muerte ?
Rey* Ya ^xe vuestra Alteza vino
a hez i m ^ a d a m c n t e j
perdone del hospeda^
la cortedad. XW/No°ccnsiente
mi ausencia mas dilac.pn.
que la de un plazo muy * breve;
y supuesto que venia
mi Embaxador con poderes
para llevar á mi esposa,
como tu dispuesto tienes, m.
no por haberlo yo "sido,
D ¿ÍM:
•K,
'/U
 El Principe constante*
m¡ finesa desmerece lengua de fuego será,
la brevedad de la álc:¿a, con que le alabo y bendigo*
Rey. En todo , se~;or, me vences, B>\:í. E . t a s b i e n , s e ñ o r , asl'í
y asi por pagar ic cetina, F..v;;. Mejor que merezco , ar.tígo
c o n o porque se previenen que de piedades 'i

tantas guerras, es razón ó s e ñ o r , u:;ais

que (inocupado quede quando acaban d-j sacarme
¿estos cuidados , y asi de un calabozo , r:;e
volverte U.iiíio conviene, un sol para calentarme; ,^-í*
ti/Mf^^B^S

sr.U's ci.-: ocu?:;i «:¿ paso* , liberal , señor, estáis*

O'y;-;-. :, Sabe el cielo si quedarme #
de Por Ve. gal* T*v. Poco importa^ K^-Compañaros quisiera,
f m a
porque yo vuigo coa g£ ate, \ y a veis ene nos espera "\

VV - i « * <~* . v» Sí ». » . I C ¡ . «_/ . " l U j el t r X ^ : 0 . Fcínz. Hijos , á D i o s .

tal , que esos can.pos parecen Ctiuu 2* \ ^ é pesar!
Kia.s el.^Ud-... ? qt/.; desiertos, Ctfaí. 3. Qf^ansia. tan ñera! Van$$*
y vc-ivsré brevemente Fertu Q u e d a \ c 0 n m - l g o l o s d o s 2
con ella ¿ ser t.i soldado» Juan. Yo t a n i V i te he de dexar.
-Rqy. Pues luego e¿ bien que se apreste Fer?j. Qué haré V s ¡ u t u f a v o r 2
la l o m a d a ; ser o en Fez J a * » . Presto voivKé ^ S 0 Í i O r j
será bien » Fénix , que entres que. solo voy á oV^cnr
a aívñrar esa Ciudad: algo que c o m a s , ^ r q u e
Muiev ? Mí<i. Gran señor? después que Muley s \ f u e
jR.¿j*. Prevente, de Fez , nos falta en eí\ri e iQ
que con la gente de guerra todo el humano consuelo^
has de ir sirviendo ¿ Fénix» pero con todo eso irf
hasta que que-.le segura, ¿- procurarle : ' s i . bien» ^ ^
y con su h.poso la dexes. V$t$e* . imposibiCS, soacito^. -.ggf'' -^
Mu!, Esto solo me faltaba, porque ya q u a n t o ' r ^ i ' T O ^ .
pura que estando yo ausente» por no ir contra el e d i c t o ^
í-;un le- L!te nú socorro que manda,,que .no te den. "N, v
a Fomando , y .no le quede * ni agua tampoco , ni á mi
c¿ta pequeña esperanza. Vanse* nadcu.m* venden» seiior^
*SV\\;/; Don [fiun y otros cautivos al I ti" por v#r que te asisto á t i ,
/¿ate Don Fe ruando y y le sientan en qn& á tanto llega el rigor
una estera* de la suerte ; pero aquí
Fern. Pcnedme en aquesta parte,....-C' gente viene. Fenu O si pudiera
par? que goce mejor ini voz mover á piedad
la luz que ei cielo repsrte^.,^" á alguno , porque siquiera
O i r i n e r . s j , 6 dnici ;sej£Ík, un instante mas viviera
Giíé do gracias ¿ e b q ¿ ^ r t t ó » padeciendo.
Q ua n d o como -$M?¿ v 1 a Salen el Rey , Tarudante , Fénix y Celm*
Job , el d i t ó . ; p ^ e c i a > CeL Gran señor,
'••• ¿d'^ \ J

mas er3.;,>3Jpí pecado por una calle has venido,

en c u á S ^ " i a s ^ ° engendrado: que es fuerza que visto seas
™ » $ -° bendigo ei cua, del infante ? y advertido*
.^jgfpr k gracia que nos da Rey* Acompañarte he querido,
^ Í ? r £ > i o s e n <£ : p u e s c ] i . l r o e s £ , ^ porque mi grandeza veas»
que cada hernioso arrebol, Tar. Siempre mis honras deseas*
y cada rayo áú Fern* Dadla de limosna hoy
 IX? J)^i Pcv/n? Calderón de !a Barca*
í e>te pobre algún ss-síento, O TV» "' J*" " ;'"*' '{ •* I
r
V '?'
^
z
'
icemos
Í H * »

nrrad que he::: "re humano soy, en r - p e r s e a s :.-.c - :>

y que arug/Ja y Líarabrieuto, ai león re'/ de ].i> rhras*

aniñen de* ce ,.:uu:n-e estoy:
hombres 5 doleos de IKÍ, -1
üe w
.... ^ 5 ..
/*»- ,.-•- * * •--. v * ^

que una fiera de otra aera es i

se eo ! urrs.dsce. Br't. Y-.i aquí hizo r rern en '*:*;
no hay pedir de esa crinera.
> t K -
JFVr.e. Cúrao he de desirv #¿uí. Asi* ** •,> !i
r> i O *••* '"¿ i .*% /
f. » . .... '.. ,3 * •:•• •»

Mor :.* s • te ae d c o ra p < ¿ i o :i, de los pee?? ^ U i . „ ' uf t . v « Afc

:•«! * - ¡% d» ,
escara:-/. ~\: D*r- •-M V '..' . *-^:

y ^
l e Ú'l en ':¡s.£a aüa*¡on, sebre ¿a e.>?)jlda cc:e,:^a
por el santo zancarrón coro a.i 9 y yx se v':«>
dúl gra;i Profeta Maiioma. de una tor;«enta :r-,port:;r¿;i
Jt'í;. Q.<e t o r j a fe en este estada sacar la kombres á tierra.
tan nrser..) y desdicha da, porgue el mar ao los coar-iiía^a
v.i3.¿ n.:: cíf,.;ie , HÍÍÍS IM-Í ia£zma« El águila cauda-osa»
Maesfre ? ínfir.tü? Sr/f. E l R e y llama* á quisa copete de pía mas
F í r : ; . A ir.if Brito, ha<te engañado, riz'i el viento ea 3!Í> esferas*
ni ir,ftü¿íe, ai MacitríJ soy, de quanías aves salacaa
el cadáver s u y o , sí: al sol , es emperatriz;.
y p»;e¿ y;: en la tierra eitoy, y con piedad pobie v besta-
aunque í liante y Maestre fui, porque brindado no beba
no es e:ie ara nr.-mbre h o v . ,.1 « d .
*^
la muerte , que en le-s ,'» n > ;" t ' ,-l c ' '"I,

aie^
Rfy# .PÍ;,¿ no eres M a e s t r e , ní látante* :e?cÍJ hi po?,zañ:i &.
re, ;.:w.:JciUe por 3?orr:^!ido»
• * . • *

t í J Ü i. —O
f con > 1. ,p

éfern. _J!tiMMr*:-r-'jn«i<3Eue me- levante frU.) l u í

y ¿os
áde bciar
h t i ítar n r\., •i. *ir& arrastr.;r*d=> Aun
te muestras á nú pesar, C >•»
lía»... v a¿¡
1 * < .
v . * . ..* ....

es humildad 6 valor este imperio : la g r *> ín. ,r«^ -^

esta obediencia? F¿rn. Es mostrmr á quien coronan la7 puntas

qu.into debe rasoct r Cí :
-1, ÉÍ * t
en
el e ::!a70 á st: ?.¿ñori d c ai'.?- es revaa us ;as irutas s
y v>i^¿ que tu e^cííivj soy, €nveaeaac
g P :•

y est^y e:i pr^r-nci-.i tuya los rubíes que la il;¿

esta vas» uv-.¡.?cr de hablarte, y los convierte en topacios^
l«: R--y y señor , e.:£iíc!ia. color desmayada v u;ucia. .
í l e y te iian'íc: . y aun :.r¿ seas E l di a ¡;i a ate .. ta,
da ctra í¿y > e¿ tan augusta m aun el :a:ar. eueeuta
do lo> R-?v-¿ la deidad, su propiedad , ouc r, or rev
tan fuerte y tan absoluta» e ^tíl rJ~.t';r? i J • - r < -
que engendra aa'^.o piadoso; *•*«§•-» «f^ I™! - * t • ^ - 3 :-.

y a¿i CJ ?::ZC.;J
á la saagrs generosa
*con piedad y coa cordura,
que a-aa entre brutos y fieras
este no:r.b:e es de tan suma
autoridad , que la ley
de naturaleza ajusta
vcioa
q-e acudas del dueño no
y la dureza . ;::;r :^,eíe
de que burlies ¿a rvaian,
se deshace entre sí misüua.
vuelta en ceaiaas ir eludas;
Pues si entre fieras v
plantas j piedras y aves usa
i*»
 E* '"Principeconstante*
esta majestad de Retr
de piedad, no será injusta'
entre los hombres ? señor:
tporqu'e el ser no te disculpa
de otra ley que la crueldad
en qual quiera ley es «ana»
N o culero compadecerte
con mis lastimas y angustias.»
para qu.e me des la vida,
que nú vos no la procura,
que 'bien se que he de morir
¿esta enfermedad . que turba
mis sentidos , que rais miembros
discurre helada y caduca:
bien sé que herido de muerte
estoy n porque no pronuncia
-voz la- lengua , cuyo aliento
no sea una espada aguda:
bien sé , ál fia ,. que soy mortal*
y que no hay hora segura,
y por eso dio una forma
con- una materia , en una
semejanza , la rasen
al ataúd ? y a la cuna*
.Acción nuestra es natural;
cuando recibir procura
ai 2:0 un hoirbre ,. alzar las maaos
en esta manera juntas:
¿aas quando quiere arrojarlo,.
de acuella misma acción usa*
pues las vuelvo boca abaxo,
porque asi las desocupa*
E l mundo > guando- nacemos,
en señal de que nos busca ?
en la cuna nos recibe,
y en ella nos asegura
boca arriba, pero quando,
6 con desden , 6 con furia
quiere arrojarnos <áe sí,
vuelve las manos que junta*
y aquel instrumento mismo
forma esta materia muda,
pues fue cuna boca arriba,
lo que boca abaso es tumba».
T a n cerca vivirnos , }¿ue$>
d.c nuestra muerte , tan juntas
tenemos , quando nacernos,
el lecho como la c u n a :
qué aguarda quien esto óyeS
•quiea esto «&?*;' %uí b&sca 2
V
claro estay que no s e r á ' ' :V
la vida no admite duda; -A
la muerte s i , esta te pido,
porque los cielos me cumplan
un deseo de morir
por la fe : q u e aunque presumas, '
que esto es desesperación,
porque el vivir me disgusta,
no es sino afecto de dar
la vida en defensa justa
de la fe, y sacrificar
á Dios~ vida y alma juntas:
y a s i . aunque pide la muerte,
el afecto me disculpa;
y si la piedad no puede
vencerte, el rigor presuma
obligarte : eres león?
pues ya será bien que rujas,
y despedaces á quien
te ofende , agravia é injuria*
eres águila ?• pues hiere
con el pico , y con las uñas,
á quien tu nido deshace:
eres delfín? pues anuncia
tormentas al marinero,
que el mar desté mundo s u r c a d
eres árbol rea! ? pues muestra
todas las ramas des&udás •
á la violencia dfcl tiempo,
que iras de Dios executa:
eres diamante ? hecho polvos^',
sé pues , venenosa furia,
y cánsate , porque yo
aunque mas tormentos sufra,
aunque mas rigores vea,
aunque- liore mas angustias,
aunque mas miserias pase,
aunque halle mas desventuras,
aunque mas hambre padezca 3
aunque mis carnes no cubran
estas ropas , y aunque sea-
mi esfera esta estancia sucia,
firme he de estar en mi fe,
porque es el sol que me alumbra,
porque es la luz que me guia,
es el laurel q}xe me ilustra.
N o has de triunfar de la Iglesia,
de mi , si quisieras , triunfa,
Dios defenderá mi causa,
pues yo defiendo la suya*
Rey*

^ey* Pasible es , que c á t a l e s penas
•blasones , y te consueles,
siendo propias? q u é c o n d e n a s
SJO me duelan , siendo agenas,
si t a de ti no te dueles?
Qué pues tú muerte causo
t u misma naano, y yo no,
* no esperes piedad de mi,
ten tu lastima de ti,
Fernando , y tendréla yo.
Fern. Señor, vuestra Bdagestad
me valga.
Tar. Qué desventura!
Fern. Si es alma de la hermosura
esa divina deidad,
vos , señora , me amparad
con el Rey. Fern. Qué gran dolor!
Fern. Aun no me miráis?
Fen. Qué horror!
Fern. Hacéis bien , que vuestros ojos
no son para ver enojos.
Fen* Qué lastima! qué pavor!
Fern* Pues aunque no me rnireis5
y ausentaros intentéis,
señora, es bien que sepáis,
que aunque tan bella-os juzgaí%
^ ^ ~ q u e . ^ntas- qure,-..y,o • no .valéis,. . _
y yo quizá valgo mas.
Fen» Horror con tu voz me das,
y con tu aliento me hieres;
dexa.me h o m b r e , qué me quieres?
que- no puedo sentir mas.
= Sale Don Juan con un pan*
ffian. P o r alcanzar este pan
que traerte, me han seguido
los moros , y me han herido
con los palos que me dan.
Fern. Esa es la herencia de Adán».
Juan. Tómale. Fern. Amigo leal,
tarde l l e g a s , que mi mal
es ya mortal. Juan. Déme el cielo
en tantas penas consuelo.
Fern. Pero que mal no es mortal;
si mortal el hombre es?
y en este confuso abismo,
"* la enfermedad de sí mis mo-
le viene á- matar después:
hombre mira que no estés^
^esc.ndado la verdad
-•• ) ' -'i . .""*' •• ':' :
*' ~~'--T?
De Bou Pedro Calderón de la Barca.
y otra enferm-edad no. esperes
aue te avise, pues tu eros
tu mayor enfermedad»
Pisando la tierra dura
de continuo el hombre está,
y cada paso que da
es sobre su sepultura:
triste ley , sentencia dura
es saber en quaiquier caso y
Va$e< cada paso (gran fracaso ?)
es para andar adelante,
y Dios, no es á hacer bastante,'
Vase* que no haya dado aquel paso*
Arnip-os , mi fin llegó,
llevadme de aqui en ios brazos*
Juan. Serán los últimos lazos
de mi vida. Fern-» Lo que os ruego^
noble Don J u a n , es , que luego
que espire, me desnudéis,
en la mazmorra hallareis
de mi Religión el manto, .
que le trsxe tiempo tanto,
con este me enterrareis
descubierto, si el Rey fiero' :
ablanda la saña dura,
dándome la sepultura, \;
y señaladla, que espero,
que aunque hoy cautivo m u e i ^ " '
rescatado he de gozar
el sufragio del altar;
que pues yo os he dado á vos.
Vasd tantas Iglesias , mi Dios,
alguna me habéis de dar»
LUvanie en brazos ¡y sale Don Alfe&so JK
soldados con arcabuces*
Alf. Dexad á la inconstante
playa azul esa maquina arrogante
de naves , que causando al cielo asom*-
bros,
el mar sustenta en sus nevados hombros^
y en esos horizontes
aborten gente los preñados montes
del mar, siendo con maquinas de fuego^
cada baxel un ediñcio griego*
Sale Don Enrique*
Enr. Señor, tu no quisiste que saliera
nuestra gente de Fez en la ribera*
y este puesto escogiste-
para desembarcar,, infeliz, fuist%.
. ' • ^ • • n i/3** jí*- -
porgue por ujia garte
 ^"'mflwu"
i0V$&~'
y' '"• I?/ Princ'piconstante*
' tra-c^nio vl«r.« el numeroso Marte,
CuvoVsrrdto ai viento desvanece,
y íos coliados da ios montes crece:
Tarada "-te conduce gente tanta,
llevando-á su imsger, felis Infanta
de F e z , hacia Marruecos;
rías -«spondan las lenguas de los ecos.
Alf. Enrique , á eso he venido,
á esp-'arle á este paso , que no ha sido
e n e elección acaso , prevenida
„.,i„ v la razo» está entendida;
S i v o á desembarcar a * ez íbgara,
e s - a gente ; y la suya en ella hallara;
v estando divididos,
h a y con menos poder están vencidos,
y antes que, se prevengan,
•toca ai arma. •
Í S * . "Señor, advierte y mira
que es sin tiempo esta guerra»
'4lf. Ya mi ira
ningún consejo .alcanza,
no se dilate un punto esta venganza,
entre en mi brazo iuerte
por A&ica el azote de la muerte.
3Brr. Mira que ya la noche^-
envuelta en sombras , elluciente coche
del ¿ol exonde ¿>stre las sombras pi? ras, jfU-y. Christknios , ese esjpadron,
<¿¡f.Visaremos á obscuras,
oue la fe que me anima,
¿\ el tieraoo , ni el poder la desanima:
J e m a ido, si el. martirio que padeces,
pues es puya la c a u s a , á D i o s le ofreces,
cierta está la victoria,
mío será el h o n o r , mía la gloria.
" ¿ » r . T u orgullo altivo yerra.
Fernando dentro*
JVr.Embiste. gran Alfonso, guerra, guerra.
Jilf. Oyes confusas voces
romper los vientos tristes y veloces *
jE»*\ S í , v en ellos se oyeron
trompetas,queáembestir señal hicieron.
'¿áJf.Pues áembestir, Enrique, que no h a y
duda
que el cielo ha de ayudarnos h o y .
Fern* tUnt. Sí ayuda,
Sais con manto capitular , y u-nz lux*
parque obligando al cielo,
que vio tu fe , tu religión , tu ze'.o,
koy tu causa deñende,
I b r a r m e á mi de esclavitud pretende*
\
., . \
porque por rato exemplo, \
por tantos templos , D ¡ os me d^ece US
templo, \
y con esta luciente \
a n t o r c h a , desasida del oriente, \
tu exercito arrogante
alumbrando lie de ?r siempre dslaateiv |
• para que hoy en trofeos "'
iVuaies, grande Alfonso, á tus deseos»
llegues á F e s , no á coronarte ahora,
sino á librar mi ocaso en el aurora. Vasfr
Enr> Dudando estoy, Alfonso, lo que veo»
Alf. Yo no , todo lo creo,
y 31 es de Dios la gloria,
no di^as £-.<.¿rra v a , sino victoria.
Vanse , y jai-e? ;J e/ R^y -y Celia, y en Ja «I*
w;í
í6» wtarií 1)0.7 y ^ « i 3> cautivo, -y wg
fípí»wá e# <pe parezca estar
el Infante»
5ftí¿i«. Bárbaro , gózate aqui
di a'-* -• •-. tirano quitaste
la mejor v-da. R-;y. Q u e a eres?
J Í Í Í I » . Un hombre, que aunque me •matead-
no' he de dexa? á Fernando;
y aunque da congoja rabie,
.leal, ->->..
n¡ de ser r¿rro
^.ue en muerte he de acompañarle*
que á las futuras edades
informe de mi justicia,
qae rigor no ha de Uamafse
venganza de agravios hechos
contra personas Reales.
Venga A-fonso ahora , venga
con arrogancia á sacarle
de esclavitud , que aunque y o
perdí esperanzas tan grandes,
á-t que Ceuta fuese mia,
Llartn. porque las pierde arrogante
de su libertad", rae huelgo
de vsrló en estrecha cárcel;
aun muerto no ha de estar libre
de mis rigores notables:
y" asi , pi'.esto á la vergüenza
quiero que esté á quantos pasen*
Juan. Presto verás fu castigo, >'
que por campañas y mares
ya descubro desde r-qui
mis christlanos estandartes»
Rev. Subamos i la muralla
 ">*
De D.-ÍJ Pftí'» CM&m de la />.<-:..
•''' á saber sus neveá^de^.
s
fiuir» Arrastrando las b a n a n a s ,
y áuStampiados I O Í parches,
rsiaertf?.-; las <*'•.• •••' • Jr *---«*>
toda* s e n tristes a ñ a l e s ,
Z W * rusas d í j í ^ p / ¿ d J J . y / ^ D í ' ; í
J J ¿ . , v adras Don Alfonso y H - r ^ - - *
,0'
,,dos :or soldemos , qus *'-*•'* [•>—-
hy.
p;f/i. E n el horror" da la neche,
oor sendas que na.il? sao**
He guiw , ya cor* e; 3'->!
•arda- &ubjis se deshacen.
Uíct^rToso'* gran Alfotíso,
á F e - comulgo llegaste,
•e¿t?. es el ruar o ae Fe&y
t r a t a en él de rui r e c a t e . Fa;í.
" Ha üe los sunros '; decid
^ Rey , c u s sal*-* ¿ . ^ o l í a m e *
Y | / a r e ;:ur reTTu^
#3C* tsUui delante:
fhe de h a c e r , C J ':u ara!gOf
ratoneH tan ^rauoes?
mdo ¿> , ; j|y.i- t ^ . y nú ulja
su pW.er , r-u;dable
J|Q h # d e i a ío rt«. - n a»
a s t a d o rué trae,
testo, señor ? Pues viendo
f& eu e s u trance,
tea en este p o ' ^ r e ,
¡fan^r en t\;te w u . u a t e ,
f.cue has de responder?
| i n ü t o > ni un instante
ta:u>ua :e permite
jko de librarme?
raano está nú vida,
¡¡testes ( p e n a g r a v e ! )
.mi a (dolor ñ e r a ! )
v prisiones aten?
fin, S 0 / '. i r > i l i péfidicntc
»-y u-;-c^ y p¿ruúteá u i x
turbe la cskra
j'x w.i» OJOS VLá
T„ U*U„w U a ¡4 U'. : .. •%Í'
y C'Il-iuao iU; » ' . i".; %
tiernas lít-rnuíi, i
;.} Rt y i ha , •J..--J
.?
i \ :náo ; a i j i ¡tí-'* Y L
(i-V -
% i.
Ri'V r¿r/r:: . r -i ia •i,)fi
de ¿a. I C J ¡ ' ' . ^
l.i v'al? , t:u,¿r.áo U->
q.^'tírea aut la nua ac,.a¿;
y j*'u\%ío que ya es iVírro^c»
evae un-i » ni j-*r¿ ¿c cu^ts*
sabe , .'Vit '-u>^ ? i{»-.'- a .^ ^ »* *
Fénix, sáho aver ta"de»
con i , .\
sepuiu:*dúi:-e er* des tura
de U i r u e / i e , y ¿e la c^unii
};*ntos el sol , y ei liuaate;
o t a r^v¿ vu,.rui:áe y breve
e* de su cuerpo el e r . g ^ t e ,
da la r.;u¿aae Á rer¿tS Ltua y
• ersija.tu ;•• sagre en afi tangre»
Fen*"¿>xy ce ru'^ ! %*a ral •v-^err.ni»
0tí ÍM4W "•"•'« se acribe*
R<?y.--.Y*. BO._me 'queda • ren^&.v^ ^
para vivir iir."1, matante»
En¡\ Valítaive el cielo - que eiCliÉüiO'f----
Cjité t a r d e , cielos , que tarde
le llego la ÜDertad!
^4(f. No digas t a l , oi»e ti f.r.tes
Fernando €n so*::bru3 nos cixcip
que de esclavitud ;e saque,
por su cadáver lo dixo,
porque goce su cadáver
por muchos ten;pío¿ ua tei^pla^
y á éi se i:a ¿e hacer ei rescates
Rey ce Fez , poraue no pienses
4u-- r'.iuertj rcr¿:aado vale
iuenos , UuC a:;ue¿ta iieri::ü?uraj
por ¿I , cuanao i.-^or*o yace,
te la t r u e c o ; e n v í a , pues ?
la nieve por los cristales,
ti enero por los mayos,
las rasas por los diamantes;
y al ñn , un muerto infclice^
por uaa divina imagea»
 E7 Principe constante*
JÍ,T, Qu}¿ ¿*c«* Invicta Alforjo 5 * á sacaros de! peligro
/;>:''. O.L'.? ei'.v> cautivos le baxen. vine, ¡Tra n s c Ú o r > tan t ardt
j V . Precio soy ¿c un hambre muerto, en la m u r r t e , que as mayor,
r,.,.)';» al ckvo S:I homenaje. Sic mugirán las amistad^:
•*.f <*. * : K * i. ... » ::LLTO d¿.-;COÍgad en un te ¡apio íoberaao
<U ( i , , ; *, ...» V t. V entregad'e* h a re d e p o * 1t o pr-¿ v *
CUe j.*J>l hac^r las entregas, de vu-a^tr-j d,-ho: o c.;erno«
voy ¿ arrojarme. F¿I¿T« A Ferix , v á T.; rifante
¥:¡j\\;nei oM:¿¿ :z>n cucnlií f-or el muyo» te entres:o , Bey • *•,•!

Al¡. Ea mis brazos CÍ recibo, que aquí con M'iley la ¿a,•.-.es.

¿•vino Principe Mártir. per la ami^tai qut yo
}:KÍ\ YO , hermano , aquí te respeto* que tuvo cor» el Infante*
Salen el Rey , De?» ^ M > * jy Cautivos» Ahora Ihgad > cautivos,
fi.-is. D¿me » invicto Alfonso 3 dame vuestro Inuata ved, l l e v a r e
la maso» en bcrnbros hasta Sa armada»
yf¿/. Don Juan , amigo, Rey. Tojos o;« ble a le a campanee.
buena CMCíita del Infante Alf* Ai son do d-iiccs trompetas?
rae habéis dado. y templai$> eaxas , carche
c
/¿¿;?í5. Hasta su muerte ei eser-rito con, orden
3e acompañé f hasta mirarla de entierro , para que acabe*
libr*, vívo y muerto , estuvfll jú¿*:; A do p erd o;¿ huntilde
su^ryerro^ . v ^%k&
C :, n M, m»rad donde yace
f* DadauS tío , vu*stra...EEian?>
^»c necio £ í-gaoraate
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