Sie sind auf Seite 1von 7

Propuesta de trabajo: 4.

2 Mesa Redonda
ADOELESCENTE PARRICIDA: ELABORACIONES PSICOPATÓLOGICAS.
Estudio de un caso.
Mtra. Cinthya Berenice Rodríguez Piedra1
cindybererp@gmail.com
Facultad de Psicología de la UMSNH
Calle Francisco Villa No. 450
Col. Dr. Miguel Silva
Morelia, Michoacán, México. C.P. 58000
Teléfonos: (01443) 312 99 09 ó 312 99 13
Fax: (01443) 312 99 13
Dra. Ruth Vallejo Castro
ruthvc4@ghotmail.com
Facultad de Psicología de la UMSNH
Calle Francisco Villa No. 450
Col. Dr. Miguel Silva
Morelia, Michoacán, México. C.P. 58000
Teléfonos: (01443) 312 99 09 ó 312 99 13
Fax: (01443) 312 99 13

Resumen:
El trabajo surge de una investigación aprobada por el Centro de Investigaciones Científicas
de la UMSNH, que llevó por nombre Análisis del discurso de un adolescente parricida
sobre su acto.
Se muestran los resultados, el análisis y reflexiones acerca del estado psíquico de un
adolescente parricida durante el acto, y a posteriori, tras el haber atravesado un proceso de
reclusión penitenciario. Los peritajes psicológicos realizados por el Tribunal de Justicia de
Causa Adolescentes del Estado de Michoacán refieren un estado de psicosis o rasgos
psicóticos en el infractor. Lo cual despertó las preguntas: ¿el parricidio es un acto
psicótico?, ¿cuál es la dinámica psíquica del adolescente parricida?.
Se articula desde la mirada del psicoanálisis, los significantes adolescente y parricidio, las
implicaciones de cada uno, tomando la trascendencia que la metamorfosis de la pubertad
trae a nivel psíquico, en la cual se da la reactivación del complejo de Edipo y con ello la
significación de la ley del padre así como su lugar en lo simbólico.

Introducción

1
Maestra en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Querétaro, México. Actualmente profesora
de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México.
El presente trabajo surge de una investigación aprobada por el Centro de Investigaciones
Científicas de la UMSNH, que llevó por nombre Análisis del discurso de un adolescente
parricida sobre su acto llevado a cabo en los años 2012 y 2013. Realiza una articulación
desde la mirada psicoanalítica de los conceptos: psicopatología, adolescencia y parricidio,
en torno a una posibilidad de hablar de un asunto patológico en el caso de un adolescente
parricida y las implicaciones de su abordaje.
Se trabajó con un adolescente de 21 años, que a sus 18 años es apresado y privado de su
libertad por proceso de encarcelamiento en sistema cerrado por el delito de parricidio
cometido hacia sus abuelos paternos. La investigación constó de en tres momentos, el
primero corresponde a la revisión de los expedientes judiciales para obtener toda la
información posible sobre el caso y el menor infractor, fase a la que se le dedicó sesiones
de 3 a 4 horas una o dos veces por semana durante un semestre, se contó con la
autorización del Juez Especializado en la Causa de Adolescentes del Tribunal de Justicia
del Estado de Michoacán, en un segundo momento se encuentra la elaboración de
entrevistas a profundidad dirigidas al adolescente a partir de lo encontrado sobre el caso en
los expedientes y su aplicación en el Centro de Integración para Adolescentes, y en último
momento el análisis del discurso obtenido de dichas entrevistas al adolescente, mediante las
cueles se buscó identificar el estado psíquico en el que se encontraba, los factores
detonantes del evento, entre otros.
Los ejes que organizaron la investigación giraron en dar cuenta de ¿cuál podría ser la
estructura psíquica de un sujeto que comete el delito de parricidio?, ¿cuáles son las
implicaciones a nivel psíquico de un adolescente parricida?. Cabe resaltar que dicha
inquietud surge de identificar que los casos de parricidio difundidos o conocidos a nivel
Latinoamérica al momento de cometer el acto son en su mayoría sujetos ubicados en la
etapa de la adolescencia.
Desarrollo
Sobre el caso
Respecto al caso:
Chico de 17 años que decide dar muerte a su abuelo paterno por ubicarlo como una figura
tirana para con su familia especialmente para con su madre. Hijo primogénito de cuatro
hijos y el primer nieto varón de la familia paterna. El menor infractor junto con su familia
vivía en una propiedad de los abuelos paternos y tenían un negocio familiar del mismo
tema que estos, así también ubicado en el mismo domicilio de los ahora occisos. C. en las
evaluaciones y entrevistas psicológicas no refiere ningún tipo de adicción a sustancias
tóxicas, no tiene antecedentes penales y de acuerdo a las declaraciones no se le identificaba
como un chico problemático. Cursaba el 5to semestre de bachillerato y asistía regularmente
a clase. C, era el único de los nietos e hijos que se encontraba incluido en el negocio
familiar, lo cual se puede inferir colocó a C en el nivel de jerarquía de los adultos,
entienden con esto que su capacidad de autoridad era al mismo nivel.
El padre de C. un sujeto alcohólico que pocas veces respondía por su familia, o por lo
menos como a C. le hubieses gustado (este argumento surge de las entrevistas realizadas a
C. ), el único de sus hermanos sin una carrera profesional, que sigue el legado sin discutir
de su padre (el abuelo de C.) y con poca autoridad frente a éste (al abuelo paterno). El
abuelo de C. fue descrito por el menor infractor como alguien de mal carácter que siempre
que tenía ocasión los maltrataba, hasta el grado de un día llegar a correrlos de esa casa
“continuamente nos corrió de la casa donde vivíamos ya que como era de su propiedad
se sentía con mucho derecho de correr a mis papas “ 2.
Con su madre presenta una relación estrecha, ella solía constantemente quejarse con él
sobre sus preocupaciones, y disminuir la figura del padre.
El delito se comente contra el abuelo y abuela paterno de C., el dice que a su abuela la
mató por que lo vio en la casa pero que ella no estaba en sus planes. Se encontró en la
declaración de C. datos sobre el delito. Es por la sugerencia de un tercero, en este caso de
un tío materno que al se le ocurre matar al abuelo, el tío le expresa en palabras literales de
C. al respecto:
“y me dijo que había una forma de que mi abuelo D. no estuviera molestando y me
dijo que sería mejor que mi abuelo no existiera diciéndome que él no se podía
ensuciar las manos porque él estaba en libertad condicional y que si lo agarraban ya
no salía, pero que me podía facilitar las cosas para que yo me hiciera cargo de
matar a mis abuelos- y le dije sí que yo lo iba a pensar y me dijo está bien hijo- … por lo
que empecé a pensar lo que me había dicho mi tío respecto de matar a mis abuelos y fue
que determine que si mataba a mi abuelo estaríamos mejor” (Fragmento de la declaración
encontrada en el expediente”
Cabe decir que dicho tío había estado preso por distintos delitos con anterioridad. Posterior
a esa charla que tuvieron, C. se dirige a casa pensando y planeando cuidadosamente la
manera de llevar a cabo el crimen y fue que pensó en utilizar una navaja la cual al siguiente
día se dirige al mercado a comprar, mientras su tío se dedicaba a conseguir una pistola.
Asisten al domicilio según lo planeado, lo ejecutan, saliéndose de control en tanto que la
abuela sale al área del comedor a ver qué ocurre y ve a C. teniendo C. que matarla (así lo
expresó él en las declaraciones).
El menor infractor es apresado a los seis meses de cometido el delito y puesto a disposición
del juzgado para causa especializada de adolescentes, en el cual se le toma su declaración.

Sobre el parricidio.
El diccionario de la RAE lo define como “muerte dada a un pariente próximo,
especialmente al padre o a la madre” (2014)3. Según el código Penal del Estado de
Michoacán del país México el artículo 283 define como delito de parricidio “Al que prive
de la vida dolosamente a cualquier ascendiente consanguíneo, sea legítimo o natural,
sabiendo el delincuente ese parentesco, se le impondrán de veinte a cuarenta años de
prisión”4.

2
Declaración literal del menor infractor encontrada en el expediente del Juzgado de Causa para
Adolescentes de Morelia Michoacán, México.
3
Recuperado de la RAE en: http://lema.rae.es/drae/?val=parricidio
4
Recuperado del Código Penal del Estado de Michoacán, versión vigente (2014) el 30 de Agosto de 2014 en:
https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CB0QFjAA&url=https%3
A%2F%2Fwww.cjf.gob.mx%2Fdocumentos%2F2011%2FHTML%2FDGDHEGyAI%2FTortura%2FTortura%2FDO
Desde la teoría psicoanalítica se puede encontrar que parricidio refiere la muerte al padre,
es llevar al acto uno de los dos deseos más prohibidos para el neurótico, lo explica Freud en
su texto Tótem y Tabú “Las prohibiciones tabú más antiguas e importantes son las dos
leyes fundamentales del totemismo: no matar al animal totémico y evitar el comercio
sexual con los miembros de sexo contrario del clan totémico.” (Freud, 2007, pág. 39), es
decir parricidio e incesto, son las dos prohibiciones y condiciones en el origen de todo
sistema y orden social que a su vez estructuran al sujeto dentro de la neurosis; la
prohibición de no tener a la madre que fue su primer objeto amoroso implantada por el
discurso del padre que despierta así el deseo parricida, y no matar al padre por evitar la
realización del deseo incestuoso, ambos deseos que aunque sofocados latentes en el sujeto.
[…] Llegamos a saber que los deseos sexuales del niño […] despertaron
muy temprano y que la primera inclinación de la niña atendió al padre y
los primeros apetitos infantiles del varón apuntaron a la madre. Así, para
el varón el padre y para la niña la madre devinieron competidores
estorbosos […]. (Freud, 2008, pág. 266).

Así, el neurótico no con tranquilidad para aceptará dicha prohibición, replegándose en su


intento de deshacerse del padre para tener a la madre. Sin embargo, el caso del parricidio
mostrará en todo caso, a aquel sujeto que no acepta dicha prohibición y que llega a la
realización por lo menos del la prohibición de dar muerte al padre, hecho que en lo real
puede constatarse, se deshizo del padre real y simbólico, dejando el camino libre de acceso
a la madre.
Sobre adolescencia
La adolescencia es una etapa trascendental en la vida de un sujeto, Freud ubica esta etapa
de desarrollo con el advenimiento de la pubertad, ocurren a partir de ahí importantes
movimiento psíquicos comandado por energía pulsional altamente demandante “con el
advenimiento de la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil a
su conformación normal definitiva. La pulsión era hasta entonces predominantemente
autoerótica; ahora halla al objeto sexual” (Freud, 2007. pág. 189), es decir, después del
periodo de latencia, hay una reactivación de las imagos infantiles y el complejo de Edipo
hace su último movimiento, su “resolución” se da invistiendo como objeto amoroso a un
objeto no prohibido, sino finalmente admisible, alguien que por vía inconsciente lo aparte
de los deseos incestuosos y parricidas, de este modo el adolescente presenta hablando desde
la neurosis un distanciamiento problemático para con sus padres, esas figuras que
despertaron en el los deseos más terribles.
Dice Nasio (2011) “el adolescente es un ser trastornado que se precipita alegre, agobiado,
vació de esperanza, con dificultades para expresar su mal-estar en palabras, todo en el son
contrastes y contradicciones, durante esta edad su estructura se torna patológica, se vive
bajo la luz del ello, y ahí las figuras de autoridad adquieren gran importancia, ya que se
deben ejercer una buena castración en el adolescente que instaure un buen superyó”. Es así
que se plantea que en la culminación de dicha metamorfosis de la pubertad ubicada en la

CUMENTOS%2FPunto_II%2FII.19.pdf&ei=y8kDVLP7BsPIggSY9ILADw&usg=AFQjCNGGLjqDac2sqUEjJES6X6CjY
gAoRA&sig2=I7idK-SQ62f4IKOvgbtzRA
adolescencia, se logra la conformación “final” de la estructura psíquica, sin embargo antes
de que eso ocurra pondrá en duda sobre todo a las figuras de autoridad.

Sobre la psicopatología
Freud, dirá que con la vida extrauterina y con la vivencia de la primer satisfacción
comienza el funcionamiento del aparato psíquico, se comienza ahí a escribir el sujeto; así
bien el cachorrito humano será empujado por algo a lo que Freud llama en el Proyecto de
Psicología, cantidad energética intercelular, se presenta ahí el primer esbozo de la pulsión
con la Qn, concepto fronterizo entre lo psíquico y lo corporal, aquella energía pujante
constante que provoca la dinámica de lo psíquico. El aparato psíquico será entonces
aquella instancia en la que se escriben interminables representaciones.
La pulsión es esa energía disparada por una sensación de apremio a la vida (alimentación),
que con la vivencia de esa primer satisfacción podrá tramitar el deseo, se instaura ahí esa
búsqueda repetida y compulsiva por “volver” a tener eso que en palabras Lacanianas será el
objeto a, habrá en él una necesidad imperiosa por buscar ese objeto irrecuperable. Es decir,
el primer encuentro con el pecho materno realiza la primer vivencia de satisfacción, que
instaura la repetición del encuentro con ese objeto amoroso que le brindó experiencia tan
placentera. Específicamente el pecho materno, que se fundirá en significante madre, la cual
será identificada como el primer objeto amoroso del sujeto. El niño en su más tierna
prehistoria (infancia), es comando por el principio de placer, procurándose de todos los
modos la mejor de las estancias, así evitará el displacer. En cuanto a las instancias
psíquicas, la instauración del supero yo se encontrará en conformación, dejando al ello
camino libre para sus exigencias, los destinos de pulsión comenzaran a encontrar cause, sin
estar totalmente conformados.
Leer los efectos de la pulsión que funge como motor del aparato psíquico y deviene de la
libido. Ese proceso psíquico ubicado entre lo sensorial y la descarga motriz, que comienza
con la percepción, provocando la escritura de las primeras huellas mnémicas que llevarán a
una transcripción mudada en deseo, movido por la pulsión sobre la cual la represión
actuará: la realidad psíquica.

Freud (1920) subraya la importancia de la pulsión como responsable de la organización y


estructura de la realidad psíquica que le atañe al sujeto:

Las fuentes más proficuas de esa excitación interna son las llamadas
„pulsiones‟ del organismo: los representates {Repäsentant} de todas las
fuerzas eficaces que provienen del interior del cuerpo y se trasfieren al
aparato anímico; es este el elemento más importante y oscuro de la
investigación psicológica. (Freud,. 2008, pág. 34).

Así, respecto al placer y displacer “siendo consabida para nosotros una tendencia de la
vida psíquica, la de evitar el displacer” (Freud, 1886-1899), Es así que la representación es
el pilar de la psicopatología, ya que es de acuerdo a cómo se tramite la representación que
el sujeto apunta hacia un lado u otro, hacia la histeria, la paranoia o la neurosis obsesiva.
Los fenómenos psíquicos son representación, que tiene que ver con el placer y el displacer,
la representación es tramitada de acuerdo al placer o displacer que genere la pulsión, la vida
pulsional que está habitada de la vida sexual. En el manuscrito K, Freud abordará cómo es
el trámite de la representación en cada caso, la represión va actuar ahí, haciendo síntoma.
“Las diferencias principales entre las diversas neurosis se muestran en el modo en que las
representaciones reprimidas retornan” (Freud, 2007, pág. 263). Coloca en escena la
formulación del Pernepsi.
En palabras lacanianas la realidad psíquica o el aparato psíquico, así como los fenómenos
de lo inconsciente no difieren de las explicaciones freudianas, sin embargo, muestra de un
modo singular su funcionamiento, con la entrada de los registros real, simbólico,
imaginario que realiza Lacan para la explicación del sujeto del inconsciente, se puede leer
al sujeto a partir de una cadena de significantes, siendo por así decir el aparato psíquico la
sede de dichos significantes. Habrá que mencionar dos máximas lacanianas, una es que el
inconsciente está estructurado como lenguaje y la otra que un sujeto es significante para
otro sujeto, con estas dos formulaciones permite pensar cómo es que dichos significantes se
juegan y organizan en el r.s.i. Así, toma vital trascendencia para hablar del sujeto hablar del
r.s.i que refieren a un sujeto hablante, dejando del lado el asunto de la patología en
palabras freudianas.

Conclusiones
El caso de C. muestra que el sujeto en la etapa de la adolescencia se encuentra en etapa de
estructuración y que no se puede encajar de modo inamovible el acto delictivo en este caso
el parricidio como un acto de un sujeto que se encuentra en estado de psicosis o
desvinculado de su decir como tal, sino que se encuentra en vías de estructuración. En todo
caso se encuentra el acto delictivo en adolescentes como una manifestación de un mal-estar
que les provoca toda la reactivación de sus vivencias infantiles a nivel psíquico.
El ingreso de C. a la jerarquía de adultos o de autoridad, le dota de posibilidades de ejercer
la ley por su propia cuenta. La presencia de un padre biológico que no encarna ningún tipo
de respeto o autoridad frente a él ni como cabeza de familia que responda por su mamá de
C. Un abuelo que ante los ojos de C. es tirano y no pierde ocasión para molestarlos,
despierte en C. una vivencia de displacer desbordante, que lo lleva bajo la exigencia
pulsional a plantear un escenario en el cual su Abuelo no les genere más problemas.
Impulsado a su vez por el discurso de un tercero que le abre la puerta a la posibilidad de
que su abuelo no exista, tomando como argumento el que su madre estaría mejor sin el
abuelo.
Lo que rige al adolescente es una tendencia a la búsqueda del placer y a evitar el displacer,
sin duda alguna la situación contextual de C. respecto a la situación de su abuelo y la
conducta constantemente tirana respecto a C y a su familia principalmente a la madre
despiertan en C. el deseo de eliminar dicha circunstancia.
Sin olvidar que la reactivación del complejo de Edipo y con éste de sus imagos infantiles, la
posibilidad de rescatar a la madre del yugo al que se ve sometida.
Es así que, no se puede hablar de una estructuración psíquica propiamente de un
adolescente parricida en tanto su conformación aún se encuentra en el pasaje, sin embargo
se encuentra que la manera en que se enlazan en la cadena de significantes el padre, la
madre, el abuelo, junto con su etapa de adolescente, resultan de impacto.
Sabemos que la etapa de la adolescencia presenta un campo aún fértil al cual voltear,
presenta una dificultad innata su abordaje en tanto que no hablamos de algo en alguna
medida acabado como se hablaría del adulto (con las reservas de la palabra “acabado” que
podamos plantear). Sin embargo, es una población de sumo interés en ya que se encuentran
acrecentando las listas de crímenes como los principales protagonistas de estos.

Referencias Bibliográficas
Freud, S. (2004). Proyecto de psicología, Obras Completas, Tomo I. Buenos Aires:
Amorrortu

Freud, S. (2008). Manuscrito K. Las neurosis de defensa (Un cuento de Navidad) (1ro de

Enero de 1896). Obras completas. Tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu

Freud, S. (2007). Tótem y Tabú (1912-1913). Obras Completas. Tomo XIII. Buenos Aires:
Amorrortu
Freud, S. (2008). Más allá del principio del placer (1920). Obras completas. Tomo XVIII.

Buenos Aires: Amorrortu

Freud, S. (2007). Tres ensayos de teoría sexual (1905/1990).(Vol. VII). Buenos Aires,
Argentina: Amorrortu.
Freud, S. (2004). Pulsiones y destinos de pulsión (1915). Obras completas. Tomo V.
Buenos Aires: Amorrortu

Freud, S. (2008). Más allá del principio del placer ( 1920). Obras completas. Tomo XVIII.

Buenos Aires: Amorrortu

Freud, S. (2008). El sueño es un cumplimiento de deseo (1900[1899]). Obras completas.

Tomo IV. Buenos Aires: Amorrortu

Nasio, J. D. (2012). ¿Cómo actuar con un adolescente difícil? México D.F: Paidós.

Das könnte Ihnen auch gefallen