Caso de fideos Lucchetti con los Pantanos de Villa
Los pantanos de villa son un refugio ecológico situado en la panamericana sur
en Lima Chorrillos donde hay una gran diversidad de especies de plantas, aves, peces entre otras donde la empresa Lucchetti Perú S.A en 1996 compro un terreno con la finalidad de crear una fábrica sin contar con las autorizaciones que corresponden así causando el rechazo tanto de los pobladores como del gobierno por tanta irregularidad por parte de esta empresa chilena sin contar con un estudio del impacto ambiental y habilitación urbana. Los Pantanos de villa fueron reconocidas legalmente como zona intangible área natural protegida por la municipalidad de chorrillos e 1987 y como santuario ecológico por la municipalidad de lima en 1989. Las irregularidades comienzan cuando Lucchetti presenta si primer estudio de impacto ambiental en noviembre de 1996 su documento carece de eficacia en mayo de 1997 comienzan su construcción de su fábrica con una licencia irregular sin habilitación urbana y sin estudio de impacto ambiental en julio y con la obra casi terminada se ordena la paralización de las obras debido al vencimiento del plazo de la licencia provisional y no presentación del proyecto de habilitación urbana en octubre el alcalde Andrade y la municipalidad de chorrillos suspenden las obras en la fábrica ya que el proyecto no tiene viabilidad ambiental pero en 1998 el juez Percy escobar acoge el recursos de amparo de la empresa Lucchetti la y dispuso continua la sobras la empresa comenzó a funcionar con operaciones de prueba en agosto de 1998 donde continuo su operación legal hasta agosto del 2001 después de controversiales y acusaciones de pate de la empresa chilena con el estado peruano de convierte en algo internacional donde ambos difunden sus controversias donde sale airoso el pero en 2005. También está presente la corrupción donde en marzo del 2001 el congreso peruano presenta una cinta uno de los famosos vladivideos donde se ve a Vladimiro Montesinos y Gonzalo Menéndez ejecutivo de Lucchetti y un juez peruano inicia juicio de por tráfico de influencias contra Andrónico Luksic, Fernando Pacheco y Gonzalo Menéndez, que fueron acusados por favores judiciales a pedido de Vladimiro Montesinos con la que se oponía a la fábrica el consejo de lima falla mayoritariamente por la clausura definitiva de a fábrica de fideos Lucchetti en diciembre del 2002. La procuraduría anticorrupción de pero pidió al poder judicial en junio de 2005, el embargo internacional de los bienes de los tres principales accionistas de Lucchetti para cubrir una reparación de 150 millones de dólares por los supuestos daños y perjuicios en conta del estado peruano que causo la instalación de la planta Un juicio se dio 3 meses después, donde la defensa de los ejecutivos acuso de discriminación anti chilena y los ex ejecutivos decidieron no acudir a la audiencia. El tribunal los declaro reos en rebeldía y pidió una orden de captura internacional. En octubre de ese mismo año, Andrónico Luksic presenta una demanda ante la comisión interamericana de derechos humanos (CIDH) Para octubre del 2005 este era el balance del litigio: “en el plano internacional, la defensa tenía 2 acciones en marcha. Una era la demanda frente a CIADI, y una demanda ante la comisión interamericana de derechos humanos. Solo un caso seguía en torno a Lucchetti de las nueve causas judiciales que se habían abierto en contra de la compañía y sus ejecutivos y era por la instigación al tráfico de influencias. Archivadas quedaron 8 causas, 2 sobre medioambientales y 6 en el ámbito penal, enfrentado acusaciones que iban desde cohecho activo hasta de asociación ilícita El jucicoo que se seguía a Luksic en Perú puso en serias complicaciones al gobierno chileno, que en no pocas ocasiones hizo declaraciones en cuanto a emplear canales diplomáticos para apoyar al empresario chileno en su juicio. No obstante, estas señales habían sido rechazadas en énfasis por la clase política peruana. A principios del 2007, el ejecutivo limeño ordeno el desembolso de 189.000 dólares para la defensa de pero en el juicio arbitral que aún se estaba llevando a cabo en el CIADI. Concluyo que lo bueno al final fue la protección a las reservas naturales hacia el aprovechamiento de una empresa chilena por más que tuvo mucho a su favor gracias a la corrupción en el Perú felizmente hubo oposición más que todo como la del alcalde Andrade y después de un conflicto amplio que fue hasta internacional de ambas partes al final se cuido y se sigue preservando un recurso natural para varias especies.