Utilización

del trabajo
de un experto del auditor
Ricardo Oropeza Troche

a Norma Internacional de Auditoría (nia) 620 Utilización del trabajo de un experto del auditor, trata
L acerca de las responsabilidades que tiene el auditor responsable del encargo, respecto del trabajo de
un tercero en un campo de especialización distinto al de la contabilidad o auditoría, siempre que dicho
trabajo se utilice para facilitar al auditor la obtención de evidencia de auditoría suficiente y adecuada.

Es importante mencionar que la nia 620 sólo es aplicable al trabajo de un tercero en un campo dis-
tinto al de la contabilidad o auditoría y no es aplicable cuando el equipo de trabajo incluye un miembro,

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o efectúa una consulta en un área específica de contabilidad o
de auditoría.
El auditor es el único responsable respecto de la opinión
(informe de auditoría), en este sentido puede aceptar y apo-
yarse en las conclusiones de un experto (sólo en su campo de
especialización) como evidencia de auditoría adecuada.
Definiciones
De conformidad con el Diccionario de la Lengua Española las
definiciones de ‘experto’ y ‘especialización’ son las siguientes:
Experto, ta
Del lat.expertus ‘experimentado’.
1. adj. Dicho de una persona: Práctica o experimentada en
algo. Es una conductora experta.
2. adj. Dicho de una persona: Especializada o con grandes
conocimientos en una materia. Es muy experta en leyes. U.
t. c. s. El juez llamó a declarar a un experto en balística. 1
Especialización
1. f. Acción y efecto de especializar o especializarse. 2
De acuerdo con la nia 620, tenemos las siguientes
definiciones:3
Experto del auditor: persona u organización especializada en
un campo distinto al de la contabilidad o auditoría, cuyo tra-
bajo en ese campo se utiliza por el auditor para facilitarle la
obtención de evidencia de auditoría suficiente y adecuada. Un
experto del auditor puede ser interno (es decir, un socio o em-
pleado, inclusive temporal, de la firma de auditoría o de una
firma de la red) o externo.
Especialización: cualificaciones, conocimiento y experiencia en
un campo concreto.
Experto de la dirección: persona u organización especializada
en un campo distinto al de la contabilidad o auditoría, cuyo
trabajo en ese campo se utiliza por la entidad para facilitar la
preparación de los estados financieros.
1
rae, Diccionario de la Lengua Española, recuperado de: http://dle.rae.es/?id=HJ0lOYQ
[consultado el13/03/2017].
2
rae, Diccionario de la Lengua Española, recuperado de: http://dle.rae.es/?id=GWYbADZ
[consultado el13/03/2017].
3
nia 620. Utilización del trabajo de un experto del auditor, emitidas por el iassb.
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Auditoría de estados financieros
La finalidad de una auditoría de estados financieros es in-
crementar el grado de confianza de quienes la utilizan. El re-
sultado del trabajo del auditor es una opinión acerca de si
los estados financieros han sido debidamente preparados en
todos los aspectos materiales, de conformidad con el marco
de información financiera aplicable.
Para emitir esa opinión es necesario que como auditores
obtengamos una seguridad razonable de que los estados
financieros (tomados en su conjunto) se encuentran
libres de incorrección material, debido a fraude o error,
para lo cual es necesario obtener evidencia de auditoría
suficiente y adecuada respecto de la razonabilidad de las
cifras y aseve- raciones de los estados financieros por parte
de la adminis- tración.
El equipo de auditoría puede identificar situaciones
complejas y materiales (o significativas) en los estados fi-
nancieros, esto en un campo distinto al de la contabilidad o
auditoría, de las cuales no tiene el conocimiento suficiente o
no es un especialista en la materia, y para lo cual sería ne-
cesario involucrar a un experto, con la finalidad de obtener
evidencia de auditoría suficiente y adecuada para sustentar
su opinión.
Expertos del auditor y su trabajo
en la auditoría
Algunos ejemplos de expertos del auditor son los siguientes:
• Actuarios
• Valuadores y otros expertos en valuación (instrumentos fi-
nancieros)
• Abogados
• Ingenieros
• Consultores ambientales
• Geólogos
El trabajo de dichos expertos puede ser utilizado por el
auditor en los siguientes casos:
• Problemas de valuación de algún rubro de los estados fi-
nancieros o de una operación.
• Determinaciones de valor razonable (importe por el cual
puede ser intercambiado un activo o cancelado un pasivo,
entre partes interesadas y debidamente informadas) de al-
guna partida u operación.
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• La determinación de características físicas relacionadas
con la cantidad y la condición de activos (como pueden ser
reservas minerales).
• La determinación de montos que se derivan del uso de téc-
nicas o métodos especializados (como cálculos actuariales,
por ejemplo el pasivo por concepto de beneficios a los em-
pleados).
• Si una transferencia de activos financieros ha cumplido
con los criterios de aislamiento (criterios globales para
evaluar los riesgos legales en transacciones de financia-
miento).
• La interpretación de requerimientos técnicos, regulaciones y
acuerdos (tales como determinar legalmente si un contrato
es obligatorio o un ingeniero que determine si se ha cum-
plido con las especificaciones técnicas de una obra o no).
En este sentido, el auditor deberá tener en cuenta los
siguientes aspectos para decidir si necesita el trabajo de un
experto que permita la obtención de evidencia de auditoría:
• La naturaleza de la cuestión con la que está relacionado el
trabajo del experto.
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• Los riesgos de incorrección material relacionados con el
trabajo del experto (aquellos que se refieren de manera
generalizada a los estados financieros y en su conjunto y
afectan potencialmente a varias afirmaciones o manifesta-
ciones de la administración, incluidas en los estados finan-
cieros).
• La significatividad del trabajo de dicho experto en el con-
texto de la auditoría.
• El conocimiento y la experiencia del auditor en relación con
trabajos realizados con anterioridad por dicho experto.
• Requerimiento de opiniones legales concerniente a con-
venios, contratos, legislación local estatutos, reglamentos,
ente otros.
• Si dicho experto está sujeto a las políticas y procedimientos
de control de calidad de la firma de auditoría.
En caso de que el auditor responsable del encargo deter-
mine la necesidad de contar con el apoyo del trabajo de un
experto para la obtención de evidencia de auditoría, se debe-
rá evaluar si tal experto posee la competencia (naturaleza y
su grado de especialización), la capacidad (aptitud que tiene
para realizar el encargo, considerando la ubicación geográ-
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fica, la disponibilidad de tiempos y de recursos) y la objeti-
vidad (posibles efectos por conflictos de interés o influencia
que otros puedan tener sobre el juicio del experto) necesarias
para los fines del auditor.
Lo anterior puede corroborarse en diversas fuentes, como:
• La experiencia personal con trabajos anteriores de dicho
experto.
• Las discusiones con dicho experto, con otros auditores, o
personas que estén familiarizados con el trabajo del aquél.
• El conocimiento de las cualificaciones de dicho experto.
• Artículos publicados o libros escritos por el experto.
• Las políticas y los procedimientos de control de calidad de
la firma.
Entre los puntos que debe considerar el auditor externo
para seleccionar a un experto se pueden mencionar los si-
guientes:
• El área de especialización del experto (por ejemplo, un ac-
tuario puede estar especializado en seguros de vida, pero
tener una experiencia limitada en relación con el cálculo de
beneficios a los empleados).
• La competencia del experto respecto a los requerimientos
aplicables.
• Su objetividad (evaluar si las salvaguardas son adecuadas
para reducir las amenazas a un nivel aceptable).
• Campos de especialización que sean relevantes para la au-
ditoría.
• Aplicación de normas profesionales, o de otro tipo, y re-
querimientos legales o reglamentarios.
• Las hipótesis y los métodos, incluidos, en su caso, los mo-
delos que utiliza el experto del auditor, y si están general-
mente aceptados dentro del campo de dicho experto.
• Procedencia (fuente) de los datos utilizados por el experto.
Como todo acuerdo entre partes, en los casos en los que
el auditor utilice el trabajo de un experto, se deberán acor-
dar por escrito los términos del trabajo que va a desarrollar,
y establecer claramente la naturaleza, el alcance y los objeti-
vos de dicho trabajo, los asuntos específicos que se requiere
que informe, sus funciones y responsabilidades (por ejemplo,
quién realizará pruebas detalladas sobre los datos fuente), el
momento de realización y la extensión de la comunicación
entre el auditor y el experto, incluida el formato de cualquier
informe que el experto deba proporcionar y la confidenciali-
dad de la información que contenga.
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Es responsabilidad del experto del auditor realizar su tra-
bajo con la cualificación y diligencia debidas, así como utilizar
todo el conocimiento que tenga y que sea relevante para la
auditoría, de no ser así, deberá informarlo al auditor.
Adicionalmente, si el experto forma parte del equipo de
trabajo de auditoría (es decir, pertenece a la misma firma), sus
papeles de trabajo formarán parte de la documentación de
auditoría.
Evaluación de la adecuación del trabajo
del experto del auditor
Una vez que el auditor responsable del encargo decida utilizar
el trabajo de un experto, será necesario evaluar lo adecuado
de dicho trabajo y considerar lo siguiente:
• La relevancia y razonabilidad de los hallazgos y/o conclu-
siones del experto.
• Si el trabajo del experto implica la utilización de hipótesis y
de métodos significativos, la relevancia y razonabilidad de
dichas hipótesis y métodos.
• Si el trabajo del experto implica la utilización de datos
fuente (datos clave de cada transacción), significativos
para ese trabajo, la relevancia, integridad y exactitud de
dicha información.
Lo anterior se deberá evaluar y comprobar mediante la
aplicación de procedimientos de auditoría, como pueden ser
indagaciones ante el experto, revisión de los papeles de traba-
jo e informes elaborados, aplicación de procedimientos analí-
ticos y, en su caso, la comprobación de los cálculos.
La finalidad de evaluar el trabajo llevado a cabo por el
experto será determinar que los hallazgos y conclusiones a los
que llegó se presenten de modo congruente con las normas
profesionales o sectoriales que lo rigen, y que se expresen
claramente los objetivos, el alcance, el trabajo realizado y las
normas aplicadas.
La razonabilidad y eficacia de los supuestos, de los méto-
dos utilizados, así como de su aplicación son responsabilidad
del experto, sin embargo, el auditor requiere comprenderlos.
Una vez que el auditor ha evaluado el trabajo desarrolla-
do por el experto y concluye que los resultados son apropia-
dos y razonables, podrá utilizarlos como evidencia de audi-
toría, sin embargo, si el auditor determina que el trabajo del
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experto no es adecuado para sus fines, deberá acordar con él
la naturaleza y la extensión del trabajo adicional que deberá
realizar y aplicar procedimientos adicionales acordes con las
circunstancias.
En un informe de auditoría que contenga una opinión no
modificada (limpia), el auditor no hará referencia al trabajo
del experto; en caso de ser necesaria dicha revelación, se debe
mencionar que el trabajo del experto no reduce su responsa-
bilidad en relación con su opinión.
Si el auditor hace referencia al trabajo del experto del
auditor en el informe de auditoría, por considerarse relevante
para la comprensión de una opinión modificada, se deberá
indicar dentro del mismo que dicha referencia no reduce su
responsabilidad respecto a dicha opinión.
Ejemplo
Un ejemplo muy básico, pero que me parece funcional para
entender por completo este tema, es el caso de la determina-
ción del pasivo por concepto de beneficios a los empleados:
De conformidad con la nueva nif d-3 “Beneficios a los
empleados” (de aplicación obligatoria a partir del 1 de enero
de 2016), la Compañía A, S.A. de C.V., otorga beneficios por
terminación o post-empleo, establecidos en la Ley Federal
del Trabajo en México y el contrato colectivo de trabajo vigen-
te, que son la prima de antigüedad pagaderas a los emplea-
dos que hayan cumplido 15 o más años de servicio e indem-
nizaciones por separación voluntaria o involuntaria.
La Compañía A, S.A. de C.V., reconoce el pasivo por be-
neficios a los empleados, con base en cálculos actuariales, al
31 de diciembre de 2016, el saldo de los pasivos por prima
de antigüedad e indemnizaciones asciende a $3,249,959 y
$2,013,710, respectivamente.
Con base en lo anterior, el auditor del encargo concluye
que es necesario involucrar a un experto, con la finalidad de
comprobar la razonabilidad del pasivo determinado y registra-
do por la administración de la compañía, por lo que el socio
del encargo se pone en contacto con una firma de actuarios
quienes en el pasado lo han apoyado con la revisión de algu-
nas valuaciones actuariales.
Parte de los requerimientos del auditor a su ahora experto
es la revisión de las hipótesis utilizadas por el actuario (experto
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de la dirección). Ambas partes acuerdan los términos del traba-
jo en una carta-arreglo de servicios profesionales y el auditor
informa a la administración de la compañía su decisión, con la
finalidad de que le sea proporcionada la información y docu-
mentación necesaria al experto para la realización de su trabajo.
Una vez que el experto efectuó su análisis proporciona un
informe al auditor, que es comentado entre ambas partes con
la finalidad de conocer la relevancia de los hallazgos y las
conclusiones, de los cuales el auditor concluye que son ade-
cuados para utilizarlos como evidencia de auditoría.
Respecto de las conclusiones a las que llegó el experto
del auditor se mencionan:
• La tasa de inflación promedio anual de largo plazo deter-
minada es razonable, considerando las expectativas reali-
zadas por el Banco de México.
• La tasa de incremento salarial determinada es razonable
considerando las tasas utilizadas en el mercado general.
• La tasa de descuento utilizada no es razonable, esto con-
siderando la duración de las obligaciones y las tasas de
rendimiento anuales de ciertos instrumentos financieros.
El utilizar una tasa de descuento inapropiada tiene como
consecuencia que la Compañía este reconociendo un pasi-
vo menor.
• La tabla de rotación no es adecuada, ya que el supuesto
de rotación de personal utilizado en la valuación actuarial
considera un porcentaje que difiere del personal que en
promedio sale de la compañía en el año. Utilizar un índice
de rotación inapropiado tiene como consecuencia que la
empresa esté reconociendo un pasivo menor.
• La tabla de retiro no es adecuada, esto derivado de que
los pagos esperados podrían ser mayores, por lo cual el
supuesto de jubilación debiera ajustarse para reflejar la ex-
periencia de la compañía, ya que en los últimos dos años
se han presentado varias jubilaciones. La utilización de un
supuesto de retiro inapropiado tiene como consecuencia
que la empresa esté reconociendo un pasivo menor.
• La tabla de mortalidad es adecuada, ya que se utilizó la in-
formación de la Experiencia Mexicana de Seguridad Social
de Activos (emssa).
Derivado de los hallazgos identificados por el experto del
auditor, en la determinación del cálculo actuarial, y una vez
comentados con la administración de la Compañía A, S.A. de
C.V., se tomó la decisión de solicitar una remedición de di-
cho cálculo, lo que llevó a incrementar, al 31 de diciembre de
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2016, el saldo de los pasivos por prima de antigüedad e in-
demnizaciones a $4,136,999 y $3,211,021, respectivamente.
Si el auditor no se hubiera apoyado en el trabajo de un ex-
perto para obtener evidencia sobre la razonabilidad de la provi-
sión, los pasivos antes indicados presentarían una insuficiencia
de $2,084,351 (40% más del saldo originalmente registrado).
Conclusiones
Considero que la utilización del trabajo de un experto del au-
ditor es un tema crítico, al cual regularmente no se le da la
importancia adecuada. Es necesario que el personal con ma-
yor experiencia dentro del equipo de auditoría (generalmente
socio y gerente) determinen si es necesario contar con un ex-
perto; recordemos que un experto es alguien especializado en
un campo distinto al de la contabilidad o la auditoría. Se debe
dejar de lado la idea de que como contadores públicos tene-
mos conocimiento sobre todos los temas y, al mismo tiempo,
considerar que el trabajo de auditoría es multidisciplinario.
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Resulta indispensable identificar de manera oportuna si
es necesario contar con un experto, ya que, en mi opinión,
éste también debe participar en la identificación y valoración
de riesgos (colaborando en la reunión de lluvia de ideas que se
realice con el equipo de trabajo), y como ya se mencionó, es
necesario que evalué la adecuación de su trabajo, pues lo lle-
vará a cabo mediante la aplicación de procedimientos de au-
ditoría.
Con base en mi experiencia en una firma de auditoría,
este tema por su importancia regularmente se sujeta a revi-
sión por parte de control de calidad de las firmas o de algún
tercero regulatorio, muestra de ello es lo que realiza la Public
Company Accounting Oversight Board (pcaob).
Por último, considero que un aspecto que indica que es
necesario contar con el trabajo de un experto es determinar
si la entidad utiliza el trabajo de un tercero experto para la
preparación de sus estados financieros; quizá como auditores
deberíamos hacerlo también.
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