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UNIVERSIDAD FRANZ TAMAYO

Patología del Sistema Circulatorio

Johnny Rodrigo Pillco M.


Paralelo 1-A

Cochabamba – 2018
Infarto o infarto del miocardio

La palabra infarto o infarto del miocardio IAM (ataque al corazón) es una patología (con origen en el latín infartus
que da el aumento de tamaño del órgano enfermo) forma parte del vocabulario médico y hace la referencia de
necrosis isquémica (muerte de un tejido muscular o células del órgano) de un determinado órgano o parte de él
que provocada por la interrupción de irrigación sanguínea y oxígeno generado a la raíz y una obstrucción o
estenosis en alguna arteria correspondiente. IAM es debido a un coágulo de sangre o a depósitos en la pared
lo que provoca un bloqueo de una arteria coronaria. Las arterias coronarias llevan sangre y oxígeno al corazón.
Si el flujo sanguíneo se bloquea el corazón sufre por la falta de oxígeno y las células cardíacas mueren.El
término también llama de infarto agudo de miocardio (músculo cardiaco) pero le puede ocurrir a cualquier
órgano.
Los infartos más frecuentes que ocurren en el corazón se denomina como infarto agudo de miocardio, pero un
infarto puede tener lugar en el cerebro como por ejemplo el infarto del intestino, pulmones, los testículos en el
hombre y los ovarios en las mujeres, en el riñón, el bazo, el hígado y otros.
La obstrucción de las arterias que conduce hacia un caso de infarto puede producirse por elementos propios del
vaso (como placas de ateroma) o por elementos externos (un tumor que comprime la arteria, una hernia, una
herida).
Signos y sistemas
Existen casos de ataques al corazón repentino e intenso, pero la mayoría comienza lentamente, con dolores o
malestares leves. Algunas señales que pueden indicar que se está en presencia de un ataque cardíaco son:
1. Molestia en el pecho. La mayoría de los ataques al corazón se presentan con una molestia en el centro del
pecho que dura no más de algunos minutos o que desaparece y reaparece. Puede sentirse como una
presión incómoda, opresión, dolor, ardor o sensación de plenitud en el pecho.

2. Molestia en otras zonas de la parte superior del cuerpo. Los síntomas pueden incluir dolor o molestias en un
brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago.

3. Falta de aire. Puede ocurrir con o sin malestar en el pecho.

4. Otras señales: podría comenzar a sentir sudor frío, náuseas o mareo.

5. Presión torácica con sensación de malestar, y de estar lleno.

6. Dolor aplastamiento, ardor, opresivo o molestia en el centro del pecho durante 5 minutos o más.

7. Malestar torácico con sensación de mareo, sudoración, náuseas o dificultad para respirar.

8. Molestia constante que parece indigestión.

9. Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago.

10. Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables.

11. Conciencia de tener alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez de la
piel.
Tratamiento
En el hospital, los pacientes pueden recibir distintos tipos de tratamientos:
1. Oxígeno: Suele ser la primera medida que toman los facultativos en el hospital y en la propia ambulancia.

2. Analgésicos: En las situaciones en las que el dolor torácico persiste se administra morfina o fármacos
similares para aliviarlo.

3. Aspirina, para evitar más formación de coágulos de sangre.

4. Betabloqueantes: Impiden el efecto estimulante de la adrenalina en el corazón. De esta forma, el latido es


más lento y tiene menos fuerza, por lo que el músculo necesita menos oxígeno.

5. Trombolítico: Disuelven los coágulos que impiden que fluya la sangre. Para que sean eficaces deben
administrarse en la hora siguiente al inicio de los síntomas y hasta las 4,5 horas aproximadamente.

6. Antiagregantes plaquetarios: Este tipo de fármacos, como por ejemplo la aspirina, impiden la agregación
plaquetaria en la formación de los trombos.

7. Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina: Bajan la presión arterial y disminuyen el esfuerzo


que tiene que hacer el corazón.

8. Calcioantagonistas. Son bloqueadores de los canales del calcio. Impiden la entrada de calcio en las células
del miocardio. De esta forma disminuye la tendencia de las arterias coronarias a estrecharse y posibilitan
que el corazón trabaje menos, por lo que descienden sus necesidades de oxígeno. También reducen la
tensión arterial.

9. Anticoagulantes: Hacen que la sangre sea menos espesa y previenen la formación de coágulos en las
arterias.

10. Nitroglecerina. Disminuyen el trabajo del corazón. En la fase aguda de un ataque al corazón suelen usarse
por vía venosa y/o sublingual.

11. Digitálicos. Estimulan al corazón para que bombee la sangre.

12. Otros tratamientos:


Bypass coronario. La intervención consiste en seleccionar una sección de una vena o arteria de otra parte del
cuerpo para unirla a la arteria coronaria por encima y por debajo del área bloqueada. Así se genera una nueva
ruta o puente por la que puede fluir la sangre al músculo cardiaco.
Intervención coronaria percutánea. El objetivo es abrir la luz de la arteria bloqueada. El especialista determinará
el vaso infartado con un angiografía inicial y posteriormente realizará una angioplastia con balón del segmento
trombosado pudiendo a la vez implantar un stent. En algunas ocasiones pueden extraer el trombo con un catéter
aspirador.
Angioplastia con balón. Se puede usar para abrir arterias coronarias que están bloqueadas por un coágulo.
Angina de pecho

La palabra angina de pecho (origen de latín ‘’angor pectori’’ signif. Estrangulamiento en el pecho). Los pacientes
que sufren de angina de pecho a menudo dicen sentir una sensación de asfixia, o presión o ardor en el pecho.
El dolor a menudo aparece tras un esfuerzo físico. A diferencia de un ataque al corazón, el músculo cardíaco
no sufre un daño permanente y el dolor generalmente desaparece con el reposo.
La angina es una patología que aporta un dolor o molestia opresiva en el pecho (tórax) cuando no hay suficiente
irrigación sanguínea al músculo cardiaco. Este músculo cardiaco (una obstrucción parcial de las arterias
coronarias) que necesita el oxígeno que transporta la sangre.
La angina es un síntoma más característico de la enfermedad de las arterias coronarias que es la más común
(cardiopatía isquémica). Ocurre cuando una sustancia llamada placa se acumula en las arterias que llevan la
sangre al corazón, reduciendo el flujo sanguíneo. Consiste en una sensación de presión, pesadez, opresión o
dolor en el pecho. No todas las molestias o los dolores en el pecho son angina. Si se le presenta un dolor
torácico, debe buscar atención o consultar a un profesional (medico) de la salud. En los hombres la engina se
da generalmente después de los 30 años de edad, y en las mujeres más tarde.
Hay tres tipos de angina:
- Angina estable es la más común. Ocurre cuando el corazón trabaja más fuerte que lo usual. La angina
estable tiene un patrón regular. Se trata con descanso y medicinas.

- Angina inestable es la más peligrosa. No sigue un patrón y puede ocurrir sin hacer algún esfuerzo físico. No
desaparece espontáneamente con el reposo o las medicinas. Es una señal de que podría ocurrir un infarto
luego.

- La angina variable es la menos común. Ocurre cuando está descansando. Se trata con medicinas

Signos y síntomas
Las principales manifestaciones de la angina de pecho son:
1. Dolor torácico y sensación de opresión aguda y sofocante: Generalmente detrás del esternón y a veces
extendida al brazo izquierdo y a veces al derecho. El dolor torácico suele durar entre 1-2 minutos y 10-15
minutos (a veces se percibe una sensación de pesadez u opresión en el pecho que no llega a convertirse
en dolor).
2. Sentimiento de ansiedad o de muerte inminente.
3. Sudoración profusa (hiperhidrosis).
4. Palidez.
5. Dolor en los brazos, el cuello, la mandíbula, los hombros o la espalda junto con dolor en el pecho
6. Náuseas, fatiga, falta de aire, sudoración, mareos, disnea, sentir cansancio inusual, inquietud y algunas
personas pueden experimentar disnea sin ningún dolor en el pecho.
Tratamiento
Cambios en el estilo de vida:
- Si fumas, deja de fumar. Evita la exposición al humo de otros fumadores.
- Si tienes sobrepeso, consulta con el médico sobre opciones para adelgazar.
- Si tienes diabetes, asegúrate de que esté bien controlada y de que estés siguiendo una dieta y un plan de
ejercicios adecuados.
- Debido a que la angina de pecho, generalmente, se produce por el esfuerzo, puede resultar útil moderar el
ritmo y hacer pequeños descansos.
- Evita comer mucho.
- «Evitar el estrés» es fácil de decir, pero no tan fácil de hacer. Sin embargo, intenta encontrar maneras de
relajarte. Consulta con el médico sobre técnicas de reducción del estrés.
- Sigue una dieta saludable con alto contenido de cereales integrales, muchas frutas y vegetales y cantidades
reducidas de grasas saturadas.
- Habla con el médico acerca de comenzar un plan de ejercicios seguro.
Medicamento:
1. Nitratos Relajan y ensanchan los vasos sanguíneos, y permiten que una mayor cantidad de sangre fluya
hacia el músculo cardíaco.
2. Aspirina se reduce la capacidad de la sangre para coagularse, y esto facilita el flujo de sangre a través de
las arterias estrechadas del corazón
3. Betabloqueantes se funcionan como bloqueadores de los efectos de la hormona epinefrina, también
conocida como «adrenalina».
4. Estatinas son medicamentos que se administran para reducir el nivel de colesterol en sangre.
5. Los bloqueantes de los canales de calcio, también denominados «antagonistas del calcio», relajan y
ensanchan los vasos sanguíneos debido a que afectan las células musculares de las paredes de las arterias.
6. Ranolazina, un medicamento contra la angina de pecho, se puede recetar con otros medicamentos, como
los betabloqueantes.
7. Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina estos medicamentos favorecen la relajación
de los vasos sanguíneos.
8. Nitroglicerina se dilata las arterias coronarias y el dolor suele revertir en minutos.
9. Bloqueadores beta son efectivos tanto en la reducción de la sintomatología asociada a angina de pecho
como frente a la isquemia. Su mecanismo de actuación se fundamenta en una reducción de la demanda
miocárdica de oxígeno, cualquiera que sea la actividad que se realice (reposo/esfuerzo).
10. Antagonistas del calcio estos medicamentos disminuyen las necesidades de oxígeno del corazón y dilatan
las arterias coronarias. Pueden producir efectos no deseados, como dolor de cabeza, mareo o hinchazón
de tobillos, que en general son poco importantes.
11. Anticoagulantes es el enfermo que precise tomar anticoagulantes debe ser sometido a un control especial
de la coagulación, mediante análisis periódicos de sangre, y debe seguir estrictamente los consejos de su
médico.
Procedimientos médicos y cirugía:
- Angioplastia y colocación de stents. Durante la realización de una angioplastia (también denominada
«intervención coronaria percutánea»), se inserta un pequeño balón en la arteria estrechada
- Cirugía de bypass de la arteria coronaria. Durante una cirugía de bypass de la arteria coronaria, una vena
o una arteria de alguna otra parte del cuerpo se utilizan para esquivar una arteria cardíaca obstruida o
estrechada.
Varices

La insuficiencia venosa crónica, también conocida como varices o venas varicosas, son venas hinchadas a
causa de una acumulación anormal de sangre debido a la debilidad, a menudo heredada, en las paredes y
válvulas de las venas superficiales. Esto hace que las venas se ensanchen y se dilaten, de manera que la sangre
se acumula fácilmente cuando una persona permanece de pie durante mucho tiempo.
“Cuando la vena se dilata no cumple su función. Éstas se encargan de realizar el retorno sanguíneo al corazón
y eso implica que el flujo tenga que ir contra la gravedad: desde el pie hacia el corazón”, explica a CuidatePlus
Andrés García León, director del área de Cirugía Vascular en el Hospital Universitario Virgen de Valme (Sevilla)
y miembro de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular. “Las venas tienen unas válvulas que
impiden el retorno de ese flujo sanguíneo hacia el pie y facilitan la subida. Sin embargo, si la vena está dilatada,
las válvulas no cumplen su función y el flujo se invierte, lo cual provoca que aumente la dilatación y se produzcan
problemas como edemas, hinchazón de la pierna o, en fases más avanzadas, úlceras o flebitis (trombosis de
una variz), entre otras.
Esta patología es mucho más frecuente en la mujer. La aparición de las varices es hasta cinco más frecuente
en ellas que en los hombres. Se da habitualmente en las venas de las piernas, sin embargo, también pueden
afectar al esófago, la región anal o los testículos.
Signos y síntomas
Aparición de varices con venas visibles.
Edema y hinchazón.
Aparición de dolor.
Calambres.
Sensación de acorchamiento.
Venas que son de color púrpura o azul oscuro
Venas que aparecen retorcidas y sobresalen, a menudo, como cordones en las piernas
Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas
Ardor, pulsación, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores
Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo
Picazón alrededor de una o de más venas
Sangrado de las venas varicosas
Un cordón doloroso en la vena con cambios de color a rojo de la piel
Cambios en la piel, endurecimiento de la vena, inflamación de la piel o úlceras en la piel cerca del tobillo, lo que
significa que tienes una forma grave de enfermedad vascular que requiere atención médicaimiento de la piel), o
el sangrado en varices complicadas
Tratamiento
Existen varias formas de tratar las varices y obviamente su aplicación dependerá de la gravedad. Ademas de
los remedios naturales en casos más suaves puede bastar con un tratamiento farmacológico que te ayudará a
aliviar tus síntomas y, sobre todo, a aplacar la aparición de más varices. En este caso también te pueden ayudar
las plantas medicinales y aceites esenciales que, administrados por vía oral o con geles dando un pequeño
masaje, pueden mejorar tu circulación y evitar así su aparición.
En casos en los que sea necesario acudir a un médico especializado, él será el encargado de valorar el nivel
de gravedad de las varices. En muchas ocasiones se receta unas medias de comprensión que, pese a lo que
puedas pensar, resultan de lo más eficaces. Se trata de medias, pantys, calcetines o vendas que ayudan a
controlar los síntomas de las varices y a reducirlas pero es que, además, llegan a evitar su aparición.
Con estas medias se consigue ejercer una presión en las venas superficiales para evitar que la sangre se
acumule y, por tanto, facilitando la circulación. Debes saber que no son para nada incomodas y que son
perfectas para antes y después de la cirugía, en caso de que fuera necesaria. Existen diversos tipos de medias
de comprensión que dependerán en gran medida de la gravedad de tu caso. Desde el Tipo 1, ideales para las
piernas pesadas o cansadas en las que empiezan a aparecer síntomas de varices, hasta el Tipo 4 en el que las
varices ya son crónicas. Estas últimas serán recomendadas por el especialista.

Ateroesclerosis

La aterosclerosis generalmente se complica mediante la fisura, la erosión o la rotura de la placa y la formación


de un trombo en su superficie, lo que facilita su crecimiento y la aparición de isquemia o necrosis. Este hecho
causa parte de sus manifestaciones clínicas. De ahí que se utilice el término de enfermedad aterotrombótica,
en un intento de incluir ambos procesos en una misma entidad.
La aterosclerosis es una enfermedad sistémica que afecta a arterias de diferentes localizaciones
simultáneamente pero con diferente grado de progresión. Tiende a asentarse en las arterias que irrigan el
corazón (coronarias), el cerebro (carótidas, vertebrales y cerebrales) y las extremidades inferiores (iliacas y
femorales). Por lo tanto, la presencia de afectación vascular en una localización concreta se asocia con un
mayor riesgo de desarrollarla en otros lechos vasculares.
Signos y síntomas

Al comienzo de la ateroesclerosis los síntomas son prácticamente nulos y no comienzan a aparecer hasta
que la obstrucción en las arterias es grave. Cuando esto ocurre, aparece un dolor fuerte en el área afectada.
Estos síntomas suelen presentarse cuando el flujo sanguíneo a una parte del cuerpo se vuelve lento o se
bloquea. Puede provocar dolor torácico y dificultad a la hora de respirar.
Las zonas de afectación más frecuentes son el corazón, la carótida, las arterias cerebrales y las de las
extremidades inferiores.
En algunas personas los síntomas se aparecen cuando están en reposo y en cambio, en otras, sólo
aparecen cuando realizan algún tipo de actividad.
Tratamiento
- Modificar y disminuir los hábitos propios del paciente: Reducir el colesterol, el tabaquismo o la falta de
ejercicio.

- Administrar distintos tipos de medicamentos, como anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos,
o medicamentos antiagregantes plaquetarios para reducir la capacidad de adhesión de las plaquetas, ya
que éstas producen coágulos.

- También se pueden recetar medicamentos para disminuir la presión arterial y el colesterol.


- Tratamientos quirúrgicos como la angioplastia, que abre las arterias obstruidas, o un bypass de la arteria
coronaria que se utiliza en los pacientes que tienen angina de pecho debido a la obstrucción en las arterias
coronarias.

Arteroesclerosis

La arterioesclerosis es una afección en la cual placa se acumula dentro de las arterias. Placa es una sustancia
pegajosa compuesta de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el
tiempo, esta placa se endurece y angosta las arterias. Eso limita el flujo de sangre rica en oxígeno.
La arterioesclerosis puede llevar a problemas graves como:
- Enfermedad de las arterias coronarias. Estas arterias llevan sangre a su corazón. Cuando se bloquean,
usted puede sufrir una angina de pecho o un ataque cardíaco
- Enfermedades de las arterias carótidas. Estas arterias llevan sangre a su cerebro. Cuando se bloquean,
usted puede sufrir un ataque cerebral
- Enfermedad arterial periférica. Estas arterias están en sus brazos, piernas y pelvis. Cuando se bloquean,
usted puede sufrir adormecimiento, dolor y a veces infecciones
En general, la arterioesclerosis no presenta síntomas hasta que una arteria se estrecha demasiado o por
completo. Mucha gente no sabe que la sufre hasta que tiene una emergencia médica.
Un examen físico, diagnóstico por imágenes y otro tipo de pruebas diagnósticas puede revelar si usted la sufre.
Los tratamientos pueden desacelerar el avance de acumulación de placa. Su médico puede también
recomendar procedimientos como la angioplastía para abrir las arterias o cirugía en las arterias coronarias o
carótidas. Un cambio en el estilo de vida también puede ayudar. Esto incluye seguir una dieta sana, hacer
ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable, dejar de fumar y manejar el estrés.
Signos y síntomas
- Si tienes ateroesclerosis en las arterias del corazón, puedes tener síntomas como dolor en el pecho o presión
(angina de pecho).
- Si tienes ateroesclerosis en las arterias que conducen al cerebro, puedes tener signos y síntomas como
entumecimiento o debilidad repentinos en los brazos o las piernas, dificultad para hablar o balbuceo, pérdida
temporal de la visión en un ojo o caída de los músculos de la cara. Estos indican un accidente isquémico
transitorio que, si no se trata, puede evolucionar a un accidente cerebrovascular.
- Si tienes ateroesclerosis en las arterias de los brazos y las piernas, puedes tener síntomas de enfermedad
arterial periférica, como dolor en las piernas cuando caminas (claudicación).
- Si tienes ateroesclerosis en las arterias que conducen a los riñones, desarrollas presión arterial alta o
insuficiencia renal.
Tratamiento
Medicamento:
Medicamentos para el colesterol. Al reducir drásticamente el nivel de colesterol de lipoproteínas de baja
densidad (LDL), el colesterol «malo», se puede reducir la velocidad, detener o incluso revertir la acumulación
de depósitos de grasa en las arterias.
Medicamentos antiplaquetarios. Tu médico puede recetar medicamentos antiplaquetarios, como aspirina, para
reducir la probabilidad de que se acumulen plaquetas en las arterias estrechadas, que se forme un coágulo
sanguíneo y que se produzcan mayores bloqueos.
Medicamentos betabloqueantes. Con frecuencia, estos medicamentos se utilizan para el tratamiento de la
enfermedad de las arterias coronarias.
Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Estos medicamentos pueden ayudar a reducir
la velocidad de la progresión de la ateroesclerosis al disminuir la presión arterial y producir otros efectos
beneficiosos en las arterias del corazón.
Bloqueantes de los canales de calcio. Estos medicamentos reducen la presión arterial y, en ocasiones, se
utilizan para tratar la angina de pecho.
Píldoras de agua (diuréticos). La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para la ateroesclerosis.
Los diuréticos reducen la presión arterial.
Otros medicamentos. Tu médico podría sugerir ciertos medicamentos para controlar factores de riesgo
específicos para la ateroesclerosis, como la diabetes.

Aneurismo

Un aneurisma es un ensanchamiento o abombamiento anormal de una parte de una arteria debido a debilidad
en la pared del vaso sanguíneo. La aneurisma es, por definición, una dilatación de una arteria, generalmente en
forma de huso o de saco. Esta dilatación permanente y anormal de las capas de las paredes vasculares
delimitada localmente se forma por una alteración de la pared vascular, bien de nacimiento o adquirida. El
nombre de aneurisma se deriva del griego y significa “dilatación”.
Un aneurisma en los vasos cercanos al corazón o en la cabeza (cerebro) alberga el riesgo de rasgarse y
provocar hemorragias internas potencialmente mortales. Cuanto mayor es el diámetro de la dilatación, mayor
será el riesgo porque la presión en la pared vascular también aumenta con el diámetro. Los aneurismas de los
vasos alejados del corazón están llenos de coágulos. Con determinados movimientos, estos coágulos pueden
disolverse y provocar embolias.
Signos y síntomas
- Aneurisma de la aorta abdominal. Las primeras manifestaciones son una especie de masa pulsátil en el
abdomen. En estas situaciones el aneurisma provoca un dolor intenso, especialmente en la espalda, que
suele ser persistente, aunque si se cambia de posición tiende a aliviarse.
Si junto con el aneurisma se produce una hemorragia interna grave, el diagnóstico suele evolucionar de manera
rápida hacia el shock y muerte en un porcentaje alto de casos.
- Aneurisma de la aorta torácica. Este aneurisma es de los pocos que puede ser muy grave sin causar síntoma
alguno. Sin embargo, las señales típicas son dolor (principalmente en la parte superior de la espalda, de
gran intensidad), tos y pitidos en el pecho (sibilancias).
El dolor también puede aparecer en el pecho y en los brazos, lo que puede confundirse con un ataque cardiaco.
La presión que se crea sobre el esófago puede dificultar la ingestión. En algunos casos se puede incluso llegar
a la muerte debido a la pérdida de sangre.
- Aneurisma disecante. La mayoría de personas con una disección aórtica o aneurisma disecante presentan
un dolor que aparece de repente y de forma muy intensa.
Este dolor es usual en la espalda, en la zona que está entre los omóplatos. Dependiendo de las arterias que
estén obstruidas, el resultado puede ser un accidente vascular cerebral, un ataque cardiaco, dolor repentino en
el abdomen o imposibilidad de mover una extremidad.
Tratamiento
- Aneurisma de la aorta abdominal. El tratamiento en este caso depende del tamaño del aneurisma. Si el
ancho es menor de 5 centímetros, las posibilidades de que se rompa son muy bajas. Por el contrario, si es
mayor de 5 centímetros la rotura será más probable.
Para estos casos se suele recomendar la intervención quirúrgica, a menos que haya un gran riesgo por distintos
motivos médicos. La operación consistiría en insertar un injerto sintético que repare el aneurisma. Si se rompe
o amenaza con romperse habría que realizar una intervención de urgencia. Si no se trata la rotura del aneurisma,
éste siempre es mortal.
- Aneurisma de la aorta torácica. En este caso, si el aneurisma tiene un tamaño mayor de 7,5 centímetros de
ancho se debe practicar una intervención quirúrgica para implantar un injerto sintético.
Si la persona tiene el síndrome de Marfan (enfermedad rara que afecta al tejido conectivo y a distintos órganos),
se recomienda reparar mediante cirugía también los aneurismas más pequeños. Estos aneurismas, por estar
situados en la zona torácica, tienen un riesgo de muerte elevado durante la reparación quirúrgica.
- Aneurisma disecante o disección aórtica. En este tipo el especialista deberá prescribir fármacos lo antes
posible para que así, tanto la frecuencia cardiaca como la presión arterial se reduzcan, pero puedan seguir
administrando un suministro suficiente de sangre al corazón, el cerebro y los riñones.
Una vez se haya iniciado el tratamiento con fármacos, el médico valorará si el tratamiento de elección seguirá
siendo la terapia farmacológica o deberá someterse a una operación quirúrgica. En la mayoría de los casos, los
profesionales suelen recomendar la cirugía en las disecciones localizadas en los primeros centímetros de la
aorta, a no ser que se presente un riesgo quirúrgico excesivo.

Embolo

Coágulo* o cuerpo extraño que provoca la oclusión de un vaso y la consecuente embolia. Entorpecimiento de
los sentidos o de la inteligencia a causa de una enfermedad general, afección nerviosa, fatiga, intoxicación,
etcétera.
Una embolia es por definición una oclusión repentina de un vaso sanguíneo por un coágulo arrastrado por la
corriente sanguínea. El término embolia deriva del griego embolos (tapón, obstrucción).
El coágulo que la provoca, denominado émbolo, obstruye un vaso cuyo diámetro es menor al del émbolo mismo,
no se disuelve en la sangre y puede ser sólido, líquido o gaseoso:
- Émbolos sólidos: coágulos de sangre (trombos) tejido, parásitos o células tumorales
- Émbolos líquidos: gotas de grasa, líquido amniótico
- Émbolos gaseosos: burbujas de aire
Signos y síntomas
Los síntomas de la embolia dependen del vaso sanguíneo obstruido. En general, los síntomas de una embolia
son dolores repentinos. El émbolo impide el suministro sanguíneo impidiendo la función del órgano afectado o
produciendo la muerte del tejido. En las zonas del cuerpo que disponen de buena circulación colateral, puede
aparecer una pequeña embolia sin que se produzca una disfunción importante, es decir, asintomática.
Una embolia en las extremidades (en brazos o piernas) se manifiesta cuando afecta a una arteria mayor, cuyos
síntomas característicos se denominan las “6 P”:
Pain (dolores)
Paleness (palidez)
Paresthesia (parestesia, trastornos de la sensibilidad)
Pulslessness (falta de pulso)
Paralysis (parálisis)
Prostation (postración)
Tratamiento
Los primeros pasos del tratamiento dependen de dónde se encuentre el vaso sanguíneo obstruido por un
coágulo (émbolo).
En el caso de una embolia aguda en una arteria de una extremidad, las primeras medidas del tratamiento se
dirigen a eliminar el dolor, mantener la extremidad afectada en plano y en blando para protegerla contra una
pérdida de calor. El médico de urgencias inyecta enseguida heparina intravenosa o subcutánea, ya que este
medicamento inhibe la coagulación sanguínea, lo que impide que el vaso afectado se obstruya aún más. A partir
de ahí, el tratamiento de la embolia continúa en el hospital donde se decidirá si se procederá a un tratamiento
con medicamentos o es necesario realizar una intervención quirúrgica. En aproximadamente un 90% de todos
los casos de embolias, suele aplicarse lo que se denomina una embolectomía, en la cual el médico procede a
extirpar el émbolo responsable de la obstrucción del vaso. En ocasiones también es posible extraer o disolver
el émbolo con un catéter (angioplastia percutánea).

Isquemia

Una isquemia es una disminución del flujo sanguíneo en una parte del organismo. Esta situación provoca una
lesión, ya que se reduce el aporte de oxígeno y de nutrientes necesarios que llegan a través de la sangre. En el
caso de que esta situación se mantenga, se puede producir un infarto, es decir, una necrosis o muerte celular
debido a la falta de riego.
Signos y síntomas
La isquemia puede afectar a cualquier órgano o área de tejido en el cuerpo, incluyendo el corazón, el cerebro y
las piernas. La isquemia en estas áreas del cuerpo pueden provocar la enfermedad isquémica del corazón, la
demencia y la enfermedad vascular periférica, respectivamente.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la isquemia es restaurar el flujo de sangre y evitar daños mayores. El tratamiento
temprano es esencial para mantener la extremidad afectada viable. Las opciones de tratamiento incluyen la
inyección de un anticoagulante, la trombolisis, embolectomía, revascularización quirúrgica o la amputación.

Endocraditis

La endocarditis bacteriana consiste en la inflamación del tejido interno cardiaco (endocardio). El endocardio es
una capa de tejido fino y liso que recubre el interior del corazón. Las inflamaciones pueden ocasionar
pequeñas lesiones en el endocardio, que afectan principalmente a las válvulas cardiacas. Normalmente el
cuerpo subsana rápidamente por sí solo las pequeñas lesiones, para lo que el tejido debe estar bien provisto
de sangre. Sin embargo, como las válvulas cardiacas no la reciben de un solo vaso y están compuestas de un
tejido metabólico bastante escaso, estos procesos de autocuración suelen ir bastante lentos. Como
consecuencia, las válvulas cardiacas ya no funcionan bien y dejan de servir como válvulas. Su función
principal se ve alterada y se produce una debilidad de las válvulas cardiacas (insuficiencia en las válvulas
cardiacas).
Signos y síntomas
- Síntomas similares a los de la influenza, como fiebre y escalofríos
- Un soplo cardíaco, que es el sonido que emite la sangre a medida que se desplaza por el corazón, que
aparece por primera vez o que difiere del ya existente
- Fatiga
- Dolor en las articulaciones y los músculos
- Sudoraciones nocturnas
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho al respirar
- Hinchazón en los pies, las piernas o el abdomen
La endocarditis también puede provocar síntomas que son menos frecuentes. Algunos de ellos son:
- Adelgazamiento sin causa aparente
- Sangre en la orina, que tú podrías ver o que el médico podría observar al analizar la orina con un microscopio
- Dolor ligero en el bazo, que es un órgano abdominal que combate las infecciones y que está ubicado justo
debajo de la caja torácica en el lado izquierdo del cuerpo
- Lesiones de Janeway, que son manchas rojas en la planta del pie o en la palma de la mano
- Nódulos de Osler, que son manchas sensibles de color rojo que aparecen debajo de la piel de los dedos de
la mano o del pie
- Petequias, que son manchas pequeñas de color púrpura o rojo que aparecen en la piel, en la parte blanca
de los ojos o en el interior de la boca
Tratamiento
Antibióticos. Si padeces endocarditis, tu médico puede recomendarte altas dosis de antibióticos por vía
intravenosa (i.v.) en el hospital. El médico usará hemocultivos para determinar qué organismo está provocando
la infección. Según los resultados de los análisis de sangre, tu médico escogerá el antibiótico o la combinación
de antibióticos más adecuada para combatir la infección.

Trombo

El trombo es un coágulo sanguíneo que se forma en un vaso y permanece allí. La embolia es un coágulo que
se desplaza desde el sitio donde se formó a otro lugar en el cuerpo. El trombo o embolia puede producirse en
un vaso sanguíneo y obstruir el flujo sanguíneo en ese lugar, impidiendo el suministro de oxígeno y flujo
sanguíneo a los tejidos circundantes. Esto puede ocasionar un daño, destrucción (infarto) e incluso la muerte o
necrosis de los tejidos que se encuentran en esa área.
Signos y síntomas
- Dolores espontáneos o tras la realización de ejercicio, que mejoran al elevar las piernas
- Cuando el paciente está sentado, siente sensación de tensión y calambres que se asemejan a las agujetas
- Dolor opresivo en la parte interna del pie (signo de Payr) y a lo largo de la vena afectada por trombosis
- Dolor en la pantorrilla al flexionar el pie (el llamado signo de Homans)
- Dolor en la pantorrilla bajo presión (el llamado signo de Meyer)
- Inflamación creciente con aumento del volumen de la pierna
- Sensación de calor, enrojecimiento de la pierna
- Las venas superficiales se marcan intensamente
- La trombosis en el brazo suele ser muy dolorosa. El brazo está hinchado y las venas se dibujan intensamente
en la superficie.
Tratamiento
En una trombosis el objetivo principal del tratamiento consiste en disolver el coágulo (trombo) y restablecer el
flujo sanguíneo para que el paciente no sufra complicaciones. El tratamiento depende, sobre todo, del tiempo
que lleve el coágulo, teniendo mayor efecto en los primeros diez días tras la formación del trombo. Por esta
razón, es importante actuar con rapidez.
El flujo sanguíneo se puede restablecer disolviendo el coágulo con ayuda de medicamentos anticoagulantes
como la heparina, que por esta razón, suele utilizarse inmediatamente después del diagnóstico. La heparina
impide la coagulación de la sangre y por ello, contribuye a disolver el coágulo. Otras medidas importantes
consisten en elevar las piernas, llevar un vendaje compresivo o medias de compresión que abarquen toda la
pierna o brazo.
Por otro lado, en caso de trombosis arterial se aplican métodos quirúrgicos. Su objetivo es eliminar la obstrucción
extrayendo el coágulo. Si no es posible, a veces es necesario puentear el segmento vascular obstruido con un
bypass.
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