Sie sind auf Seite 1von 10

ADICCIONES

Se entiende como adicción a una enfermedad crónica y recurrente del


cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de una
sustancia, una actividad, una relación, fenómeno o situación en modos
excesivos y perjudiciales tanto para la salud física como para la salud
mental de la persona en cuestión. Esta llamada enfermedad domina
la voluntad de una persona. Para satisfacer este deseo, los adictos pueden
cometer ilícitos, distanciarse de sus seres queridos y poner en riesgo su
propia integridad, ya que pierden noción de la realidad. La adicción, para
ser curada, no puede nunca ser atacada desde un único punto de vista si no
que debe ser tratada de manera integral. Además, implica una
transformación completa de su personalidad y de su estilo de vida. La
persona no pueda controlar la abstinencia de consumir tal producto o
sustancia y entonces le produce mal humor, irritación, depresión, ansiedad
y numerosas alteraciones físicas que pueden llevar incluso a la muerte. En
esta enfermedad, el sujeto pierde su libertad y se convierte en esclavo de
su adicción, no toma conciencia de ésta, y se va aislando de su entorno
familiar, laboral y social.
TIPOS DE ADICCIONES

ADICCIONES QUÍMICAS:
Consiste en la necesidad, ya sea física o psicológica, de continuar
consumiendo una determinada sustancia. El hecho de que una persona
consuma dicha sustancia no implican que sea adicta, para que esto suceda
deben medirse las cantidades de la misma así como la frecuencia del
consumo.
En este punto cabe señalar las distinciones entre uso, abuso y dependencia.
Uso: Es la relación con la sustancia en la que, tanto por su cantidad como
por su frecuencia, no se producen consecuencias negativas sobre el
consumidor
Abuso: Es aquella relación con la sustancia en las que se producen
consecuencias negativas para el consumidor y/ o para su entorno más o
menos inmediato.
Dependencia: Aparece cuando se prioriza el consumo de una sustancia
frente a otras conductas consideradas como más importantes. La
dependencia tiene dos dimensiones:
1. Física: el organismo, al adaptarse a la sustancia en cuestión necesita
tener un determinado nivel en sangre de dicha sustancia, o de lo contrario
no podrá funcionar con normalidad.
2. Psicológica: Se refiere al estado anímico que rodea al consumo de drogas
y a la necesidad imperiosa de consumirlas para encontrarse bien.
ADICCION AL TABACO:
La nicotina es la responsable de que las personas resulten adictas al tabaco.
La nicotina es una droga que el tabaco contiene en forma natural. Produce
sensaciones agradables, y también afecta la química del cerebro. Por
consiguiente, el ánimo del fumador se transforma y hace que el fumador
ansíe tener la sensación de nuevo y por eso decide fumar más.
ADICCION A LA MARIHUANA:
Se la llama MARIHUANA (porro, faso, etc.) al preparado elaborado a partir
de las flores, hojas y tallos pequeños provenientes de la planta Cannabis
Sativa. Los efectos de la marihuana, dependen de la interrelación de
diferentes factores: Las características de la sustancia y la forma en que la
consumas.
Las características personales: personalidad, peso, edad, estado de salud y
de ánimo, así como la experiencia pasada como consumidor de la droga en
cuestión.
Las circunstancias en las cuales se consume la droga: (compañía, lugar,
legalidad).
Efectos: En el plano fisiológico: Aumento del apetito. Náuseas. Dolor de
cabeza. Sequedad de la boca. Enrojecimiento de la conjuntiva de los ojos.
Somnolencia. Dificultades en la coordinación motora. Disminución del flujo
de sangre al cerebro. En el plano psíquico: Sensación de euforia. Relajación.
Desinhibición. Cambios sensoriales y perceptivos. Pérdida de concentración.
puede provocar alucinaciones, afecta la habilidad para aprender y recordar
información.
Consumida por: Presión de los pares (hermanos, compañeros, amigos).
Buscar tranquilidad después de un día de trabajo o cualquier actividad.
Esquivar las dificultades que se presentan en la vid. Por influencia de
canciones modernas que la mencionan o la televisión.
ADICCION A LA COCAINA
Se puede consumir Inhalada (Clorhidrato de cocaína, polvo blanco);
Fumada (base libre, CRACK); o bien por inyección intravenosa, siendo estas
dos últimas las formas de consumo más adictivas.
Síntomas físicos: Ojos vidriosos. Tos crónica. Taquicardia. Dilatación
pupilar. Pérdida de sueño. Irritación y sangrado nasal. Elevación de tensión
arterial, sudoración o escalofríos. Nauseas. Alucinaciones visuales y táctiles.
Pérdida del apetito.
Efectos Psíquicos Produce: Sensación de euforia y de extrema seguridad en
si mismo. Estado de alerta intenso, seguido de depresión. Provoca actitudes
agresivas y temerarias, así como estados de paranoia. Cambios en el estado
de ánimo.
Cambios Conductuales: Euforia. Agresión. Agitación psicomotriz.
Sentimientos paranoicos y deterioro en el proceso de pensamiento.
Se consume por los siguientes patrones: Para facilitar el contacto con un
grupo social, o bien con una finalidad puramente estimulante. Se da en los
inhaladores del producto, normalmente personas jóvenes, en fin de
semana, con motivo de fiestas, y otras celebraciones. en algunas
situaciones particulares como durante el combate, búsqueda de inspiración
para la música o el dibujo ,etc. Uso intensivo: consumo más frecuente entre
los que utilizan la vía intranasal. Consumo compulsivo: La frecuencia,
cantidad y duración, no puede ser controlada por el individuo. La droga ha
causado ya una gran alteración física y psicosocial en el adicto. Suelen ser
los consumidores.
ADICCION AL ALCOHOL
El alcohol etílico o etanol (C2H5OH) se produce por la fermentación de
vegetales por acción de levaduras que transforman el azúcar o almidón en
alcohol o dióxido de carbono. Las formas más comunes de bebidas
alcohólicas son el vino y la cerveza. Sin embargo, un uso abusivo de alcohol
induce al alcoholismo, produciéndose una dependencia física tan importante
que el organismo no es capaz de vivir sin el alcohol, siendo una forma de
adicción de las más habituales y peligrosas.
CONSECUENCIAS:
Coma etílico: Sucede después de beber mucho, la persona llega a perder el
conocimiento con el riesgo de vomitar y ahogarse con su propio vómito.
Problemas cardiovasculares: Aumento de la tensión arterial y problemas en
el corazón. Polineuritis: Inflamación de los nervios periféricos con dolor.
Cirrosis: Degeneración del hígado en su capacidad de purificador y creador
de factores de la coagulación de la sangre, como consecuencia se producen
sangrados masivos. Pancreatitis. Cáncer de estómago. Cáncer de garganta.
Cáncer de laringe. Cáncer de esófago. Úlcera gástrica. Síndrome de
abstinencia en lo bebés.
A nivel psíquico: Lagunas de memoria que no se recuperan. Depresiones.
Epilepsia. Enfermedades mentales graves como las psicosis. Demencia por
el alcohol. Suicidio.
A nivel familiar: El familiar, al igual que los hijos, lo primero que suelen
sentir ante el enfermo es el rechazo, creándose un estado de desamor y un
ambiente conflictivo, donde cada miembro de la familia actúa por su cuenta
sin tener en consideración a los demás, sobre todo el alcohólico, que sólo se
preocupa de poder continuar bebiendo.
A nivel laboral y social: la disminución del rendimiento y las bajas laborales
repetidas.
ADICCIONES CONDUCTUALES:
Cuando una persona pierde el control sobre una actividad y la capacidad de
decidir entre hacerlo o no hacerlo, se ha convertido en un adicto.
Los principales signos para identificar una conducta adictiva son:
* Necesidad irresistible e intenso deseo de realizar una determinada
actividad.
* Incapacidad para autocontrolarse.
* Consecuencias negativas identificadas por uno mismo o advertidas por
personas cercanas, a pesar de las cuales el adicto no detiene la actividad.
* Negación del problema, niega que exista un problema y se enoja.
Otros signos son:
 Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno
al origen de la adicción.
 Progresivo alejamiento y abandono de los intereses y relaciones ajenas a
la conducta adictiva.
 Irritabilidad y malestar frente a los impedimentos para actuar según el
patrón adictivo.
 Cambios de conducta.
 Agresividad y cambios de humor aleatorios no explicados por otras
causas que las de la propia conducta adictiva.
 Imposibilidad o grandes dificultades para dejar de actuar según el patrón
adictivo.
ADICCION A LA TECNOLOGIA
La adicción al teléfono consiste en un fracaso crónico y progresivo en
resistir el impulso de realizar llamadas telefónicas, a pesar de las
consecuencias negativas que ello conlleva para la vida de la persona
(facturas elevadas de teléfono, no realización de actividades antes
gratificantes, problemas de pareja y/o familiares…).
Las líneas telefónicas más adictivas suelen ser teléfonos de tarot, teléfonos
eróticos, party-lines y móviles.
La adicción al teléfono esconde tras ella problemas tales como la
inseguridad, baja autoestima, necesidad de sentir experiencias intensas,
soledad, pobres habilidades sociales o la necesidad de mantenerse
continuamente en contacto con otras personas.
La FACUA (Federación de Consumidores en Acción) dice que el uso de los
teléfonos móviles puede provocar adicción con efectos psicológicos y
emocionales semejantes a los de los cigarrillos y otras substancias:
agresividad, mal humor, aislamiento, abandono del entorno social. Según
un estudio publicado en la British Medical Journal, el uso del teléfono móvil
puede crear los mismos comportamientos compulsivos que cualquier otra
adicción. No son uno ni dos los que dicen que el móvil engancha: uno de
cada mil usuarios puede ser adicto.
Características
Entre los signos principales para detectar la adicción al teléfono móvil
figuran el gasto exagerado de la factura de teléfono, el descenso del
rendimiento escolar y laboral y el aumento del nivel de estrés y ansiedad.
Hay casos que fueron detectados por "facturas de teléfono que ascendían
cada mes a cantidades exageradas".
TRATAMIENTO
El tratamiento ideal para una adicción conductual sería una combinación de
las terapias grupales con la atención psicológica y psiquiátrica
individualizada otorgada por especialistas en adicciones.
El papel de la familia es muy importante. Por ello, se ofrecen sesiones de
terapia en grupo también a los familiares, ya que son quienes deben
compartir el día a día con el adicto.
Cuando se trabaja con un adicto no se puede limitar la terapia
exclusivamente a la adicción, sino que se descubre qué es lo que esconde
detrás de la adicción, las causas que han llevado a la persona a caer en la
conducta adictiva (depresión, ansiedad, problemas familiares o de pareja,
miedo a las relaciones interpersonales).

La Internet ofrece una inagotable fuente de entretenimiento, ya sea en el


sentido más estricto del término, o bien satisfaciendo la curiosidad de sus
usuarios. La mayor parte de adictos reconoce que escribiendo o tecleando
se expresan mucho mejor que con la comunicación directa de persona a
persona. La adicción a la Internet es una categoría que agrupa a una serie
de desórdenes relacionados, como son:
 Compulsión por actividades en-línea
 Adicción al cyber-sexo
 Adicción a los cyber-romances
 Adicción a la computadora
 La adicción a las actividades en línea incluye la compulsión por las
subastas, la navegación web, el juego de azar en línea.
 La obsesión con la programación, con los juegos de computadora, así
como con la búsqueda compulsiva de sexo y relaciones disfuncionales a
través de la Internet, forman parte de este síndrome.
Características:El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las
funciones laborales, así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz
de la inversión de energía y el tiempo invertido en la adicción a la Internet,
son características de este desorden.
Aparecerán en el momento en el que sus usuarios deben sacrificar
actividades rutinarias (estudios, relaciones sociales, actividades laborales)
para permanecer conectados, o bien robar horas al sueño. Los adictos están
demasiado cansados para acudir a sus obligaciones diurnas o bien para
realizar sus deberes después de haber invertido parte de la noche en la red.
Algunos sujetos no se conforman con reducir el número de horas de sueño
o de actividades, sino que llegan a eliminar comidas.
ADICCIÓN AL JUEGO
La adicción al juego, ludopatía o juego patológico, como también se le ha
llamado, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta
descontrolada en relación al juego de azar. La inversión de tiempo, energía
y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se
va haciendo más dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.
Psicológicamente, el juego de azar es un reto a la suerte, mediante el cual
una persona proyecta sus esperanzas de cambiar mágicamente el futuro a
su favor, o al menos de experimentar el placer del triunfo contra el riesgo
del fracaso a pesar del sufrimiento que conlleva la incertidumbre,
traduciendo así una inconformidad con la realidad, un deseo de huida de la
mediocridad o monotonía cotidiana.
El uso del azar en el juego es considerado una diversión cuando hay un
control y un gozo en el acto en sí, mientras que deja de serlo cuando
implica sufrimiento y descontrol, por lo que la persona pierde su libertad de
decisión.
Actualmente destacan dos importantes clasificaciones: la de los juegos y las
de los propios jugadores. Se han distinguido varios tipos de juegos, como
juegos de competición, juegos de azar, juegos de riesgo y juegos de reglas.
Entre los juegos de azar, se establece cuatro grandes clases de juegos: por
su licitud (lícitos e ilícitos); por su administración (públicos y privados); por
su contenido (máquinas tragamonedas, bingos, casinos, cartas, loterías y
apuestas deportivas) y por su poder adictivo (muy adictivos y poco
adictivos).
Atendiendo a su potencial adictivo, se pueden distinguir los altamente
adictivos, por el escaso tiempo transcurrido entre el momento de la apuesta
y el resultado; y escasamente adictivos, por el carácter diferido en el
tiempo del resultado respecto al momento de la apuesta.
El descontrol progresivo y los gastos desmesurados de dinero llevan a
problemas económicos y familiares severos y a mucho estrés psicológico a
la persona adicta. Esto causa depresión y ansiedad que muchas veces
ponen en peligro la vida del adicto.
Características frecuentes:
 Existe una obsesión continua por jugar y conseguir dinero para seguir
jugando.
 Tiende a jugar mayores cantidades de dinero o durante mayor tiempo
del que había planeado antes de ir a jugar.
 Tiene la necesidad de aumentar la cantidad o frecuencia de la apuesta
para conseguir la satisfacción deseada.
 Se siente intranquilo o irritable cuando no puede jugar.
 Pierde constantemente dinero en el juego y regresa al día siguiente para
intentar recuperarlo.
 Sacrifica alguna actividad social, profesional o recreativa importante por
dedicarle mayor tiempo al juego.
 Frecuentemente utiliza el juego como una alternativa para escapar de
los problemas.
 Engaña a los miembros de la familia u otras personas para ocultar el
grado de su problema para controlar el juego.
 Puede cometer actos ilegales como falsificaciones, fraude, robo o abusos
de confianza para financiar el juego.
¿Cómo afrontar una adicción de juego patológico?
Si existen indicios razonables de juego patológico, en caso de sospecha,
acudir a profesionales especializados en adicciones.
Es difícil que un ludópata pueda dejar de jugar sin recibir ayuda, por mucha
fuerza de voluntad que tenga o declare tener. Muy pocas veces la ludopatía
tiene una sola causa o circunstancia que la genere, por lo que requiere de la
intervención de especialistas. Es frecuente que el ludópata tenga ciertas
características de personalidad inmadura, miedos, sentimientos de
inferioridad y falta de responsabilidad.
La familia debe entender que se trata de una enfermedad y asumir la
responsabilidad de acompañar y ayudar al paciente en el proceso de
tratamiento. Es importante tener en cuenta que ninguna persona se vuelve
jugador patológico o compulsivo desde un inicio, y que es un hecho que
nadie comienza a jugar con la intención de convertirse en un adicto.
Tratamiento
El tratamiento debe ser realizado por un equipo multidisciplinario de
profesionales en adicciones. Se realizan terapias individuales, de pareja,
familia o grupo, según la evaluación específica del abordaje profesional de
áreas de deterioro, la intensidad y gravedad de los síntomas y
comportamientos, de los problemas físicos y repercusiones en estudios,
familia, trabajo, vida social y problemas jurídicos y/o financieros.
ADICCION A LAS COMPRAS
Es la consecuencia de un impulso que no se puede controlar, un acto poco
consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas
poco útiles o gastamos más de lo que podemos.
Características
 Cuando la persona se siente triste, deprimida o enojada, lo único que lo
pone en calma es ir de compras.
 Compra con frecuencia cosas poco útiles, de cuya adquisición luego se
arrepiente.
 Tiene la casa llena de artículos que no usa y que le resulta inservibles.
 Se precipita a la hora de comprar, porque no puede controlar sus
impulsos.
 Del entorno familiar y de amigos le llegan mensajes críticos por su
desmedida afición a comprar.
 Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran
gasto, se siente insatisfecho cuando reflexiona sobre los objetos
adquiridos.
 Ve que se le va el dinero sin darse cuenta, y a menudo está irritado por
haber gastado el dinero imprudentemente.
 Cuando recibe el extracto de la tarjeta de crédito, se sorprende
sobremanera por la cantidad e importe de las compras que ha hecho.
 Su tiempo libre lo dedica preferentemente a visitar los centros
comerciales.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es lograr una conducta controlada. Para esto,
inicialmente se toma una serie de medidas. Así, por ejemplo, se impide el
uso de tarjetas, o llevar efectivo, para gradualmente, permitir un acceso al
consumo controlado. El acercamiento es de tipo multiprofesional y busca un
enfoque integral de la problemática. El tratamiento incluye tratamiento
farmacológico, educación individual y familiar, terapia familiar.
ADICCION AL SEXO
La adicción al sexo consiste en una actividad sexual normal que se ha
transformado en obsesiva, al punto de que el comportamiento está fuera de
control. La adicción sexual está catalogada como un “proceso” de adicción.
En un proceso de adicción, el sentimiento eufórico —o estimulante—
proviene de químicos liberados en el cerebro, en lugar de fuentes externas.
La mente gradualmente se acostumbra a la liberación de estos químicos y
busca continuamente los recursos para lograr esa estimulación. La adicción
sexual puede tomar muchas formas, desde el uso de la pornografía y la
masturbación hasta repetidas relaciones sexuales, contratar prostitutas y
voyeurismo. En casos extremos, la adicción sexual puede involucrar asedio,
violación e incluso asesinato. Las muchas formas de adicción sexual por lo
común consisten en un comportamiento que se lleva a cabo en secreto. El
adicto al sexo se vuelve hábil en esconder esta vida secreta de aquéllos que
son más cercanos a él. El pensamiento obsesivo sexual y las fantasías
sexuales se hacen cada vez más necesarias para lidiar con los problemas de
la vida diaria. Los cambios en el estado de ánimo son frecuentes y esto
hace cada vez más difícil la comunicación con los que lo rodean. La familia
del adicto sexual sufre mucho por el impacto de esta adicción,
especialmente las esposas y esposos de adictos o adictas sexuales y sus
hijos, quienes muchas veces repiten la cadena de adicción en sus propias
vidas adultas.
Características
 Al despertar, existe una necesidad casi imperiosa de buscar “escenas
sexuales” en periódicos, revistas u otros medios.
 Siente remordimiento o vergüenza.
 Tiene la necesidad de alejarse de la compañera después de una relación
sexual.
 Utiliza el sexo como forma de escape para disminuir la ansiedad.
 La búsqueda compulsiva de sexo interfiere en sus relaciones sociales,
laborales y familiares.
 Para obtener placer sexual utiliza la Internet, la televisión, el teléfono u
otros medios antes que alcanzar el placer con su pareja.
 Utilizan el sexo compulsivo como droga, para escaparse de las
sensaciones de ansiedad, soledad, enojo, y odio a sí mismo, así como
para sentir alegría.
 Se inmovilizan por obsesiones románticas. Durante el lapso en el que se
vuelven adictos al sexo y al amor, descuidan sus vidas.
 Intenta traer intensidad y entusiasmo a sus vidas a través del sexo, pero
se sienten cada vez más vacíos.
 Incluso cuando consigue el amor de otra persona, nunca le parece
bastante, y no puede frenar su atracción sexual por otras personas.
 Intenta encubrir sus demandas de dependencia, estando cada vez más
aislado de sí mismo, de sus valores, y de la misma gente de la que
desean estar cerca.

Pensamientos
EN LO ECONÓMICO
GARY BECKER Y KEVIN MURPHY, profesores de la Universidad de Chicago.
En un artículo publicado en 1988, los autores argumentan que la adicción es
una decisión racional del individuo quien, consciente del consumo creciente
que hace del bien adictivo y de los costos asociados, tomando en cuenta la
información presente y futura y suponiendo que sus preferencias (léase sus
gustos) no cambian en el tiempo, decide un plan de consumo del bien
adictivo. Así, el nivel óptimo de consumo balancea los beneficios de corto
plazo con los costos de largo plazo. De acuerdo con el modelo, puede haber
individuos adictos e individuos no adictos según el balance que se logre
entre esos dos elementos: en general, los no adictos son los que valoran el
futuro, mientras que los adictos le dan mayor peso al bienestar presente
que generan las sustancias (o actividades) adictivas. El modelo también
concluye que las malas experiencias pueden llevar a una mayor adicción y
que las buenas experiencias pueden llevar a dejar el consumo del bien
adictivo, pues en ambos casos cambia el balance entre presente y futuro.
Por ejemplo, participar en una guerra puede generar adicciones, y tener un
hijo puede hacer que se revalore el futuro y se deje el bien adictivo.
JONATHAN GRUBER Y BOTOND KÖSZEGY argumentan en un artículo
publicado en 2001 que el comportamiento futuro de un individuo es distinto
al comportamiento que el individuo desea hoy para el futuro. En el modelo
de estos autores, el individuo hace hoy un plan para el futuro que después
no respetará. Ejemplifiquemos esta situación. Un individuo fumador dice
que dejará de fumar en cinco años, pero cuando llega ese momento no
tiene la voluntad para hacerlo y decide no dejar de fumar. Si el individuo es
consciente hoy de este posible cambio de opinión, ajusta su
comportamiento en el tiempo. Una persona que no esté consciente hoy de
este posible cambio, fuma más, inclusive desde hoy.

EN LO PSICOLÓGICO

Taber y McCormick(1987) informan de que el paciente alcohólico suele ser


más pasivo, depresivo y perfeccionista, mientras que el jugados patológico
suele ser más competitivo, egocéntrico, enérgico, hipomaniaco y
extrovertido y a menudo, intolerante y manipulativo.
Se utilizan técnicas de control de estimulos y exposición. De forma
independiente y conjunta, obteniendo esta última modalidad resultados
bastante aceptables, así como paquetes de técnicas cognitivo-conductuales
en grupo. Uno de los primero y más clásicos tratamientos cognitivos-
conductuales es el de Ladoucer y cols (1994). En el se presenta cinco
componentes; información sobre el juego (definición del problema,
ejemplos de jugadores, aspectos legales y descripciones entre el jugador
social y el jugador patológico); intervención cognitiva, besadas en los datos
que muestran la presencia de un 70% de verbalización emitidas irracionales
(se determina el proceso de cambio, el desarrollo de ilusión de control
donde se sobreestima la posibilidad de control y se explica la existencia de
cogniciones erróneas causa-efecto entre su conducta de juego y el resultado
del mismo); entrenamiento en resolución de problemas (método de
goldstein, 1988 y se le sugiere actividades sociales alternativas),
entrenamiento de actividades sociales alternativas), entrenamiento de
habilidades sociales (técnicas asertivas), y prevención de recaídas (control
de situaciones de alto riesgo).
EN LO SOCIAL (LOS JÓVENES)

En las asociaciones de apoyo a ludópatas denuncian que la publicidad y el


márketing de las apuestas deportivas está descaradamente dirigido a los
jóvenes. Por no hablar de los deportistas de élite, los ídolos de la juventud o
de los equipos que hacen promoción de estos establecimientos. O de
las invitaciones a refrescos e incluso comidas con que estas salas suelen
agasajar a sus mejores clientes, sin importarles muchas veces su edad.
«Las casas de apuestas han tomado el relevo de los centros recreativos, los
adolescentes las usan como punto de reunión. Quedan allí a ver el fútbol, a
tomar algo y, ya puestos, a apostar. No digo que todos los que acuden a
esos sitios vayan a acabar siendo ludópatas, pero el riesgo es alto. Estamos
comenzando a ver las dimensiones del problema, y nuestro temor es
que en los próximos años puede ser gigantesco», opina Bayta Díaz.
Se puede apostar a todo: al número de córners que va a haber en un
partido, de faltas, de fueras de juego, de tarjetas amarillas, de goles... Si
determinado jugador va a salir al campo con camiseta de manga corta o
larga, si fulano va a ser titular o se va a quedar en el banquillo, si Ronaldo
meterá un gol o no... Hasta si al concluir el encuentro arrancarán los
aspersores que riegan el césped... En un partido importante es posible
realizar unas 700 apuestas distintas.

LA RELIGION NOS DICE…

Por ejemplo: “Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y


lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en
perdición y muerte. Porque el amor del dinero es la raíz de todos los
males.” (1 Tim. 6:9,10)
Los juegos de azar, son una incitación a adquirir dinero fácil; por lo tanto
están en abierta oposición a la fe en Dios. Esto sería desechar muchas
enseñanzas de Dios, como por ejemplo: “Sean las costumbres vuestras sin
avaricia; contentos de lo presente; porque el dijo: no te dejaré ni te
desampararé” (Hebreos 13:5) “Teniendo sustento y con que cubrirnos,
seamos contentos con esto” (1 Tim. 6:8 )
Procurar dinero fácil es desconfiar de Dios, es menospreciar la oportunidad
de estar conformes con lo que al momento presente tenemos; si tenemos
una casa, queremos una más grande o queremos dos; si no tenemos
automóvil o carro, queremos uno etc. Si nos conformamos con lo presente,
nunca seremos movidos a participar de juegos de azar; y nuestra absoluta
confianza estará siempre en la provisión de Dios. Cuando procuramos
dinero fácil, llegamos luego a confiar más en el dinero que en Dios.
Definitivamente los juegos de azar son instrumentos eficaces para despertar
en el creyente la avaricia, la envidia y el afán por el dinero fácil.
Mateo 6:24: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al
uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro: no podéis
servir a Dios y a las riquezas”
El Catecismo de la Iglesia Católica dice que aunque “ los juegos de azar no
son en sí mismos contrarios a la justicia; no obstante, resultan moralmente
inaceptables cuando privan a la persona de lo que le es necesario para
atender a sus necesidades o a las de los demás. La pasión por el juego
corre el peligro de convertirse en una grave servidumbre. Apostar
injustamente o hacer trampas en los juegos constituye materia grave, a no
ser que el daño infligido sea tan leve que quien lo padece no pueda
razonablemente considerarlo significativo. La exhortación va dirigida a los
que otorgan los permisos para la instalación de estos centros: no cedan a
las presiones de quienes tienen ya gran poder económico y buscan
acrecentar sus caudales causando graves daños a la sociedad. A los padres
y madres de familia, los exhorto respetuosamente: no arriesguen lo que
pertenece también a sus hijos, despilfarrándolo irresponsablemente; no
dañen con conductas reprobables el ejemplo de laboriosidad y honestidad
que los hijos necesitan para educarse en la superación con el esfuerzo y la
eficacia en el trabajo.

Das könnte Ihnen auch gefallen