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Docente:
Luis Carlos Monsalve Caballero
Presentado por:
Jonathan Andrés Jaimes Miranda
Introducción
Actualmente en la política y los partidos políticos en particular, son objeto de un
sentimiento de desafección y desconfianza por parte de la ciudadanía. En la
dimensión partidista, en la última década la región fue testigo del colapso de dos
sistemas, Perú y Venezuela.
El partido liberal colombiano sigue siendo un actor importante dentro del sistema
de partidos colombianos, el liberalismo mantiene un dominio estable en cerca
del 60% de los concejos de los municipios pequeños, hasta 1998 fue la principal
fuerza política en cerca del 90% de las asambleas departamentales y nunca ha
dejado de serlo en el 75% de las mismas; y ha obtenido entre el 45% y el 60%
de las curules en el Congreso de la Republica. Sin embargo, en las alcaldías y
concejos de las ciudades grandes y en las elecciones presidenciales han perdido
caudal electoral.
3. Terceras fuerzas
Se definen como aquellas fuerzas a las que se les ha negado (o no han querido
solicitar) el aval de los partidos históricos o de alguna de sus fracciones o
facciones, que mantienen una autonomía total frente a las bancadas de estos
dos partidos y que prescinden de participar en sus convenciones. “ El campo de
las terceras fuerzas está dividido en una multiplicidad de micro-partidos, siendo
la inmensa mayoría partidos efímeros, es decir, movimientos que solo tienen
como horizonte de vida la participación en una o, a lo sumo, en dos elecciones”.
5. La bancada Uribista
Desde mediados del siglo pasado, pero en especial a partir de la década de los
setenta, la violencia proveniente de los grupos guerrilleros, particularmente a las
Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) y el Ejercito de la Liberación Nacional
(ELN), de grupos paramilitares y carteles de narcotráfico, ha asediado al sistema
de partidos y al sistema político colombiano en general. Si bien los asesinatos,
las amenazas, los atentados y los secuestros de candidatos, concejales,
alcaldes, diputados y congresistas por parte de guerrillas y paramilitares no son
un fenómeno nuevo, se ha hecho aún mucho más notorias en los últimos cuatro
años.
En Colombia, como en todas las partes del mundo, los medios masivos de
comunicación han trasformado la manera de hacer y de percibir la actividad
política. No obstante, en el caso colombiano esta influencia adquiere
características particulares por el fenómeno de la violencia generalizada,
descrita anteriormente: por un lado, porque con frecuencia, ante la imposibilidad
de acceder directamente al electorado, los medios de comunicación se
convierten en el único medio para que los candidatos y los partidos den a
conocer sus propuestas; y, en segundo lugar, porque muchas veces estos
reflejan y producen la polarización que vive la sociedad colombiana; todo esto,
exacerbado por la creciente concentración de la propiedad de los medios de
comunicación en unas pocas manos y por los grandes intereses económicos que
ellos representan.
¿Será que los partidos políticos tradicionales como el PLC y el PCC,
seguirán teniendo la misma influencia en el país con el paso de los años?
¿Los nuevos partidos o fuerzas políticas tendrán mayor influencia en los
próximos años? ¿Realmente los medios de comunicación nos muestran
información verídica de los partidos políticos? O ¿solo se mueven por el
partido que mayor influencia económica tenga?
Conclusiones generales:
También cabe destacar que los nuevos partidos como el Polo Democatrico, La
bancada Uribista, cada vez van teniendo una mayor influencia, sobre todo en la
juventud. Se prevee que en unos años estos partidos tengan mayor apoyo de la
ciudadanía y más candidatos en los diferentes sectores políticos del país.
De Los grupos ilegales y los partidos políticos podría decir que desde siempre
han tenido influencia en la política y que cada vez más la van a segur teniendo
en el país de manera mucho explicita frente a los ciudadanos, por lo cual no
estoy de acuerdo y considero que estos grupos le han hecho mucho daño al país
y no merecen ni la participación, ni influir en las leyes constituciones porque no
tienen la moral para hacerlo.