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SOLUCIONES CRISTALOIDES.

Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrolitos y/o azúcares
en diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o isotónicas respecto al
plasma.

Soluciones cristaloides isoosmóticas.


Dentro de este grupo las que se emplean habitualmente son las soluciones salina fisiológica ( ClNa
0.9 % ) y de Ringer Lactato que contienen electrolitos en concentración similar al suero sanguíneo
y lactato como buffer.
Salino 0.9 % (Suero Fisiológico).
la sustancia cristaloide estándar, es levemente hipertónica respecto al líquido extracelular y tiene
un pH ácido.
Estas soluciones cristaloides no producen una dilución excesiva de factores de coagulación,
plaquetas y proteínas, pero en déficits severos se puede producir hipoalbuminemia, con el
consecuente descenso de la presión coloidosmótica capilar (pc) y la posibilidad de inducir edema.
Este descenso de la pc, con su repercusión en gradiente transcapilar, atribuído a la administración
excesiva de soluciones cristaloides, ha sido considerada como favorecedor de la formación de
edemas.
Ringer Lactato.
La solución de Ringer Lactato contiene 45 mEq/L de cloro menos que el suero fisiológico, causando
sólo hipercloremia transitoria y menos posibilidad de causar acidosis. Y por ello, es de preferencia
cuando debemos administrar cantidades masivas de soluciones cristaloides. Diríamos que es una
solución electrolítica “balanceada”, en la que parte del sodio de la solución salina isotónica es
reemplazada por calcio y potasio.
La solución de Ringer Lactato contiene por litro la siguiente proporción iónica: Na+= 130 mEq, Cl =
109 mEq, Lactato= 28 mEq, Ca2+ = 3 mEq y K+ = 4 mEq.Estas proporciones le supone una
osmolaridad de 273 mOsm/L, que si se combina con glucosa al 5 % asciende a 525 mEq/L. El
efecto de volumen que se consigue es muy similar al de la solución fisiológica normal.
La infusión de Ringer Lactato, contiene 28 mEq de buffer por litro de solución, que es primeramente
transformado en piruvato y posteriormente en bicarbonato durante su metabolismo como parte del
ciclo de Cori.
Solución Salina Hipertónica.
Las soluciones hipertónicas e hiperosmolares han comenzado a ser más utilizados como agentes
expansores de volumen en la reanimación de pacientes en shock hemorrágico.
Entre sus efectos beneficiosos, además del aumento de la tensión arterial, se produce una
disminución de las resistencias vasculares sistémicas, aumento del índice cardíaco y del flujo
esplénico.
El mecanismo de actuación se debe principal y fundamentalmente, al incremento de la
concentración de sodio y aumento de la osmolaridad que se produce al infundir el suero hipertónico
en el espacio extracelular (compartimento vascular). Así pues, el primer efecto de las soluciones
hipertónicas sería el relleno vascular. Habría un movimiento de agua del espacio intersticial y/o
intracelular hacia el compartimento intravascular. Recientemente se ha demostrado que el paso de
agua sería fundamentalmente desde los glóbulos rojos y células endoteliales (edematizadas en el
shock) hacia el plasma, lo que mejoraría la perfusión tisular por disminución de las resistencias
capilares.Una vez infundida la solución hipertónica, el equilibrio hidrosalino entre los distintos
compartimentos se produce de una forma progresiva y el efecto osmótico también va
desapareciendo de manera gradual.
Otros efectos de la solución hipertónica son la producción de hipernatremia (entre 155-160
mmol/L) y de hiperosmolaridad ( 310-325 mOsm/L). Esto puede ser de suma importancia en
ancianos y en pacientes con capacidades cardíacas y/o pulmonares limitadas. Por ello es
importante el determinar el volumen máximo de cloruro sódico que se puede administrar, ya que
parece deberse a la carga sódica el efecto sobre dichos órganos. También se ha demostrado que
la perfusión de suero hipertónico eleva menos la PIC (Presión Intracraneal).
Soluciones de comportamiento similar al agua.
Se clasifican en glucídicas isotónicas o glucosalinas isotónicas.
Suero glucosado al 5 %.
Es una solución isotónica (entre 275-300 mOsmol/L) de glucosa, cuya dos indicaciones principales
son la rehidratación en las deshidrataciones hipertónicas (por sudación o por falta de ingestión de
líquidos) y como agente aportador de energía.
El suero glucosado al 5 % proporciona, además, un aporte calórico nada despreciable. Cada litro
de solución glucosada al 5 % aporta 50 gramos de glucosa, que equivale a 200 kcal. Este aporte
calórico reduce el catabolismo protéico, y actúa por otra parte como protector hepático y como
material de combustible de los tejidos del organismo más necesitados (sistema nervioso central y
miocardio).
Las indicaciones principales de las soluciones isotónicas de glucosa al 5 % son la nutrición
parenteral en enfermos con imposibilidad de aporte oral. Aquellos estados de deshidratación
intracelular y extracelular como los que se producen en casos de vómitos, diarreas, fístulas
intestinales, biliares y pancreáticas, estenosis pilórica, hemorragias, shock, sudación profusa,
hiperventilación, poliurias, diabetes insípida, etc..., alteraciones del metabolismo hidrocarbonado
que requieren de la administración de agua y glucosa.
Entre las contraindicaciones principales tenemos aquellas situaciones que puedan conducir a un
cuadro grave de intoxicación acuosa por una sobrecarga desmesurada de solución glucosada, y
enfermos addisonianos en los cuales se puede provocar una crisis addisoniana por edema celular
e intoxicación acuosa.
Suero glucosado al 10 %, 20 % y 40 %.
Las soluciones de glucosa al 10 %, 20 % y 40 % son consideradas soluciones glucosadas
hipertónicas, que al igual que la solución de glucosa isotónica, una vez metabolizadas desprenden
energía y se transforma en agua. A su vez, y debido a que moviliza sodio desde la célula al espacio
extracelular y potasio en sentido opuesto, se puede considerar a la glucosa como un proveedor
indirecto de potasio a la célula.
La indicación más importante de las soluciones de glucosa hipertónica es el tratamiento del colapso
circulatorio y de los edemas cerebral y pulmonar, porque la glucosa produciría una deshidratación
celular y atraería agua hacia el espacio vascular, disminuyendo así la presión del líquido
cefalorraquídeo y a nivel pulmonar.
Soluciones glucosalinas isotónicas.
Las soluciones glucosalinas (314 mOsm/L) son eficaces como hidratantes y para cubrir la demanda
de agua y electrolitos. Cada litro de infusión de suero glucosalino aporta 35 gramos de glucosa (140
kcal), 60 mEq de sodio y 60 mEq de cloro.

SOLUCIONES COLOIDALES.
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular que no
atraviesan las membranas capilares, de forma que son capaces de aumentar la presión osmótica
plasmática y retener agua en el espacio intravascular. Así pues, las soluciones coloidales
incrementan la presión oncótica y la efectividad del movimiento de fluidos desde el compartimento
intersticial al compartimento plasmático deficiente. Es lo que se conoce como agente expansor
plasmático. Producen efectos hemodinámicos más rápidos y sostenidos que las soluciones
cristaloides, precisándose menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su coste es
mayor.
Las características que debería poseer una solución coloidal son:
1. Tener la capacidad de mantener la presión osmótica coloidal durante algunas horas.
2.-Ausencia de otras acciones farmacológicas.
3. Ausencia de efectos antigénicos, alergénicos o pirogénicos.
4. Ausencia de interferencias con la tipificación o compatibilización de la sangre.
5. Estabilidad durante períodos prolongados de almacenamiento y bajo amplias variaciones de
temperatura ambiente.
6. Facilidad de esterilización.
7. Características de viscosidad adecuadas para la infusión.
Podemos hacer una clasificación de los coloides como:
1) Soluciones coloidales naturales.
2) Soluciones coloidales artificiales.

Soluciones Coloidales Naturales.


Albumina.
La albúmina se produce en el hígado y es responsable de aproximadamente un 70-80 % de la
presión oncótica del plasma, constituyendo un coloide efectivo. Su peso molecular oscila entre 66.300 y
66.900. La albúmina se distribuye entre los compartimentos intravascular (40 %) e intersticial (60 %). Su síntesis
es estimulada por el cortisol y hormonas tiroideas, mientras que su producción disminuye cuando aumenta la
presión oncótica del plasma. La concentración sérica normal en suero es de 3.5 a 5.0 g/dL y está correlacionado
con el estado nutricional del sujeto. Si disminuyese la concentración de albúmina en el espacio intravascular, la
albúmina del intersticio pasaría al espacio vascular a través de los canales linfáticos o bien por reflujo transcapilar.
La albúmina administrada se distribuye completamente dentro del espacio intravascular en dos
minutos y tiene aproximadamente una vida media entre 4 y 16 horas. El 90 % de la albúmina
administrada permanece en el plasma unas dos horas tras la administración, para posteriormente
equilibrarse entre los espacios intra y extravascular durante un período de tiempo entre 7 a 10
días.Un 75 % de la albúmina comienza a desaparecer del plasma en 2 días. Su catabolismo tiene
lugar en el tracto digestivo, riñones y sistema fagocítico mononuclear.
La albúmina es obtenida más comúnmente de plasma humano anticoagulado mediante el proceso
de Cohn. En otros países, la placenta humana es utilizada como fuente para la obtención de
albúmina.
Las soluciones de albúmina son esterilizadas mediante pasteurización a 60 ºC durante 10 horas, lo
cual es efectivo para destruir los virus de la inmunodeficiencia humana, de las hepatitis B y no-A
no-B (entre ellos el virus de la hepatitis C) 1. Sin embargo, pueden ser portadoras de pirógenos e
infecciones bacterianas por contaminación de las soluciones. Incluso la pasteurización de la
solución, puede provocar una polimerización de la albúmina creando una macromolécula con
capacidad antigénica y de producir, por lo tanto, una reacción alérgica.
Las soluciones de albúmina contienen citrato, por lo que pueden ligarse al calcio sérico y derivar
con ello una disminución de la función ventricular izquierda e incrementar el riesgo de insuficiencia
renal. Por otra parte también pueden causar sangrado secundario a la disminución de la agregación
plaquetaria y a una mayor dilución tanto de plaquetas como de los factores de la coagulación. Sin
embargo, la albúmina causa menos cambios en los tiempos de protrombina, tiempo parcial de
protrombina, y tiempo de coagulación.
Fracciones Proteicas de Plasma Humano.
Las fracciones proteicas del plasma, al igual que la albúmina, se obtiene por fraccionamientos
seriados del plasma humano. La fracción proteica debe contener al menos 83 % de albúmina y no
más de un 1 % de g-globulina, el resto estará formado por a y b-globulinas. Esta solución de
fracciones proteicas está disponible como solución al 5 % en suero fisiológico y estabilizado con
caprilato y acetiltrifosfanato sódico. Y al igual que la albúmina, estas soluciones son pasteurizadas
a 60 ºC durante 10 horas.
Esta solución de fracciones proteicas tiene propiedades similares a la albúmina. La principal ventaja de esta
solución consiste en su fácil manufacturación y la gran cantidad de proteínas aportadas.
Soluciones Coloidales Artificiales.
Dextranos.
Los dextranos son polisacáridos de origen bacteriano producidos por el Leuconostoc mesenteroides.
Tiene propiedades oncóticas adecuadas pero no es capaz de transportar oxígeno. Mediante hidrólisis parcial y
fraccionamiento de las largas moléculas nativas, el dextrán puede ser convertido en polisacáridos de cualquier
peso molecular deseado.
La eliminación de los dextranos se realiza fundamentalmente por vía renal. La filtración glomerular
de dextrano es dependiente del tamaño molecular. De este modo, podemos estimar que a las 6
horas de la administración del dextrano-40, alrededor del 60 % se ha eliminado por vía renal, frente
a un 30 % de excreción del dextrano-70. A las 24 horas se habrá eliminado el 70 % del dextrano-
40 y el 40 % del dextrano-70. Otra vía de eliminación es la digestiva por medio de las secreciones
intestinales y pancreáticas ( 10 20 % de los dextranos ). Por último, una mínima parte es
almacenada a nivel del hígado, bazo y riñones para ser degradada completamente a CO2 y H2O
bajo la acción de una enzima específica, la dextrano 1-6 glucosidasa.
Otro de los posibles efectos indeseables de los dextranos sería la aparición de reacciones
anafilácticas debidas a las IgG e IgM que pueden tener los dextranos. Algunos autores recomiendan
la prevención de estas reacciones con una inyección previa, unos 15 mL, de dextrano de muy bajo
peso molecular, que saturaría los sitios de fijación de las inmunoglobulinas, sin desencadenar una
reacción inmunológica. No obstante, la incidencia de reacciones por hipersensibilidad ha
disminuído en parte, porque las técnicas de preparación de las soluciones han sido mejoradas.
Hidroxietil-almidón (HEA).
El hetaalmidón es un almidón sintético, que se prepara a partir de amilopectina mediante la
introducción de grupos hidroxietil éter en sus residuos de glucosa. El propósito de esta modificación
es retardar la degradación del polímero por medio de las alfa-amilasas plasmáticas.
Dependiendo del grado de hidroxietilación y del peso molecular de las cadenas ramificadas de
amilopectina será la duración de su efecto volémico, su metabolismo plasmático y la velocidad de
eliminación renal. El hetaalmidón tiene un peso molecular promedio de 450.000, con límites entre
10.000 y 1.000.000. Las moléculas con peso molecular más bajo se excretan fácilmente por orina
y, con el preparado habitual, alrededor del 40 % de la dosis es excretada en 24 horas 48. Las
moléculas de peso molecular mayor son metabolizadas más lentamente; sólo alrededor del 1 % de
la dosis persiste al cabo de dos semanas. Otra vía de eliminación del HEA es el tracto
gastrointestinal y el sistema fagocítico mononuclear.
Está disponible para su uso clínico en soluciones al 6 % (60 gr/L) en solución salina isotónica al 0.9
%. Esta preparación es muy semejante a la del dextrán, y como él se emplea por sus propiedades
oncóticas, pero se considera que el hetaalmidón es menos antigénico. La solución al 6 % tiene una
presión oncótica de 30 mm Hg. La expansión aguda de volumen producida por el HEA es
equivalente a la producida por la albúmina al 5 %, pero con una vida media sérica más prolongada,
manteniendo un 50 % del efecto osmótico a las 24 horas.
Los efectos adversos del HEA son similares a los de otros coloides e incluyen las reacciónes
alérgicas (aunque son menos frecuentes como indicamos anteriormente), precipitación de fallo
cardíaco congestivo y fallo renal.
Pentaalmidón.
El pentaalmidón es un preparado con formulación semejante al hetaalmidón, pero con un peso
molecular de 280.000 daltons y un número molecular medio de 120.000 daltons, por lo que también
puede ser llamado hetaalmidón de bajo peso molecular. Se comercializa en solución al 10 %. El 90
% del producto es aclarado en unas 24 horas y prácticamente se hace indetectable a los 3 días.
Su efecto expansor de volumen viene a durar unas 12 horas. Debido a su elevada presión oncótica,
alrededor de 40 mm Hg, produce una de expansión de volumen superior a la que pudieran producir
la albúmina al 5 % o el hetaalmidón al 6 %. Provoca un aumento de volumen de hasta 1.5 veces el
volumen infundido.
Este producto actualmente no es aconsejado para utilizarlo como fluído de resucitación, únicamente
es aprovechable en la leucoferesis. Entre sus posibles efectos adversos, se incluyen defectos de la
coagulación secundarios a la hemodilución similares a los visto con el hetaalmidón, pero
generalmente menos importantes.
Derivados de la gelatina.
Las soluciones de gelatina se emplearon por primera vez durante la 1ª Guerra Mundial, debido a
su elevada viscosidad y bajo punto de congelación, y se han ido transformando hasta llegar a las
gelatinas actuales.
Las gelatinas son polipéptidos obtenidos por desintegración del colágeno, y podemos distinguir 3
grupos:

1) Oxipoligelatinas
2) Gelatinas fluidas modificadas
3) Gelatinas modificadas con puentes de urea (estas dos últimas, las gelatinas fluidas y las
modificadas con puentes de urea, se obtienen de colágeno bovino). La de utilización más frecuente
es la modificada con puentes de urea, comúnmente conocida como Hemocé, que consiste en una
solución de polipéptidos al 3.5 % obtenida después de de un proceso de disociación térmica y
posterior polimerización reticular mediantes puentes de urea. Posee un peso molecular aproximado
de 35.000 y una distribución entre 10.000 y 100.000. Estos polipéptidos están formados por 18
aminoácidos que suponen un aporte de nitrógeno de 6.3 gr/l de la solución al 3.5 %.Estas soluciones
poseen un alto contenido en calcio (6 mmol/L) y en potasio (5 mmol/L), igualmente resulta
ligeramente hiperoncótica.
Su eliminación es esencialmente renal. A las 4 horas de la administración los niveles séricos de
gelatina modificada son ligeramente superiores al 40 % de la cantidad infundida. Transcurridas 12
horas, la cantidad que permanece aún en el espacio vascular es del 27 % y a las 48 horas se ha
eliminada prácticamente toda. Esta capacidad de poder eliminarse tan fácilmente es lo que permite
la utilización de elevadas cantidades de este coloide.
El efecto volumétrico se encuentra entre el 65 y el 70 % del volumen total administrado,
disminuyendo progresivamente durante las 4 horas siguientes. Tiene una capacidad de retener
agua en torno a 14 y 39 mL/g. A fin de obtener una reposición adecuada del volumen intravascular
deben administrarse cantidades superiores a l déficit plasmático en un 30 %. Así pues, las
características principales de este tipo de coloide son eliminación rápida, pero de efecto leve y corto.

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