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La Rodilla (Neumann)

Introducción:
La rodilla se compone de las art. femorotibiales lateral y medial y la art. Femororotuliana
El movimiento de lar odilla se produce en dos planos que permite flexión y extensión en el
plano sagital y rotación interna y rotación externa en el plano horizontal.
Durante la fase de oscilación de la marcha, la rodilla se flexiona para acortar la longitud
funcional de la extremidad inferior. De lo contrario el pie no dejaría fácilmente el contacto
con el suelo.
Durante la fase de apoyo, la rodilla se mantiene ligeramente flexionada para permitir la
absorción de choques, la conservación de energía y la transmisión de fuerzas a través de la
extremidad inferior.
La estabilidad de rodilla se basa sobre todo en las restricciones de sus tejidos blandos más
que en la configuración ósea.
Los enormes cóndilos femorales se articulan con las superficies planas de la tibia y se
mantienen en su sitio mediante una amplia capsula ligamentosa y grandes músculos.
La lesión de los ligamentos y cartílago, son dos consecuencias habituales de las grandes
demandas funcionales impuestas a la rodilla.
Osteología
Porción distal del fémur
En el extremo distal están los cóndilos medial y lateral. Los epicóndilos lateral y medial se
proyectan a partir de los cóndilos, ofreciendo puntos de insersión elevados para los
ligamentos colaterales.
Una gran escotadura intercondílea separa los cóndilos, formando una vía de paso a los
ligamentos cruzados.
Resulta interesante que una escotadura más estrecha de lo normal puede aumentar la
posibilidad de una lesión del ligamento cruzado anterior.
El cartílago art. Recubre gran parte de la superficie art. Del cóndilo femoral.
La superficie art. De la tibia sigue una curva que es plana a convexa de adelante a atrás, el
extremo mas distal de cada cóndilo es casi plano, lo cual aumenta el área para soportar la
carga.
La asimetría de la forma de los cóndilos afecta a la cinemática en el plano sagital.
Los cóndilos femorales se fusionan en sentido anterior para formar el surco troclear. Esta
estructura con forma de polea se articula con el lado posterior de la rótula.

Porción proximal tibia y peroné:


El peroné es esencialmente un hueso que no soporta la carga del peso del cuerpo. Aunque
no tienen una función directa en la rodilla. Este delgado hueso refuerza el lado lateral de la
tibia y ayuda a mantener su alineamiento.
La cabeza del peroné sirve de insersión al músculo bíceps femoral y al ligamento colateral
lateral. El peroné se inserta en el lado lateral de la tibia mediante las articulaciones
tibioperoneas proximal y distal.
La función primaria de la tibia es transferir el peso a través de la rodilla hasta el tobillo. Su
extremo proximal se acompaña en los cóndilos medial y lateral, que forman superficies
articulares para la porción distal del fémur.
Las superficies superiores de los cóndilos forman una región ancha y plana, a menudo
llamada meseta de la tibia. La meseta presenta dos superficies art. lisas que reciben los
grandes cóndilos femorales, formando las art. tibiofemorales de la rodilla.
La superficie articular medial, más grande, es plana y ligeramente cóncava, mientras que la
superficie art. Lateral es plana y ligeramente convexa.
Las superficies art. Están separadas en la línea media por una eminencia intercondílea
formada por los tubérculos intercondílea medial y lateral. Las áreas intercondíleas anterior
y posterior flanquean ambos lados de la eminencia. Los ligamentos cruzados y los meniscos
se insertan a lo largo de las regiones intercondíleas.
La prominente tuberosidad de la tibia se localiza sobre la superficie anterior de la porción
proximal de la diáfisis de la tibia. La tuberosidad de la tibia sirve de inserción distal para el
cuadriceps femoral. Por posterior porción proximal de la tibia se halla la rugosa línea del
sóleo, que cursa en diagonal en dirección distal a medial.
Rótula
Hueso con forma casi triangular embebido en el tendón del cuadriceps. Es el hueso
sesamoideo más grande del cuerpo la base de la rótula es rugosa debido a la inserción del
tendón del cuadriceps. El ligamento rotuliano se inserta entre el vértice de la rótula y la
tuberosidad de la tibia. La superficie art. Posterior de la rótula esta cubierta d cartílago art.
De hasta 4 a 5 mm de espesor. Esta superficie contacta con el surco troclear del fémur,
formando la art. Femororotuliana. El espeso cartílago ayuda a dispersar las grandes fuerzas
de compresión que cruzan la art.
Artrología
Consideraciones anatómicas y de alineamiento
Alineamiento normal de la rodilla
La diáfisis del fémur se angula un poco medialmente en su descenso hacia la rodilla. Esta
orientación se debe al ángulo natural de 125° de inclinación de la porción proximal del
fémur.
Como la superficie articular de la porción proximal de la tibia se orienta casi horizontal, la
rodilla forma un ángulo en su lado lateral de unos 170° a 175°. Este alineamiento normal de
la rodilla en el plano frontal se denomina rodilla valga.
Un ángulo inferior a 170° se denomina rodilla vara.
El eje longitudinal o vertical de rotación de la cadera se definió como una línea que conecta
la cabeza femoral con el centro de la art. De rodilla. Este eje longitudinal puede extenderse
en sentido inferior por la rodilla hasta el tobillo y pie.
Capsula y estructuras relacionadas
La capsula fibrosa de la rodilla envuelve las art. Tibiofemorales medial y lat. Y la art.
Femororotuliana. Las inserciones proximales y distales de la capsula.
La capsula de la rodilla recibe un refuerzo importante de los músculos, ligamentos, y fascia.
La capsula anterior de rodilla se inserta en los bordes de la rótula y el ligamento rotuliano,
reforzada por el músculo cuadriceps y las fibras del retináculo de la rótula.
Las fibras retinaculares son extensiones son extensiones del tejido conjuntivo que reviste
los músculos vasto lateral y vasto medial y la cintilla iliotibial.
Esta amplía serie de fibras en forma de red conecta el fémur, la tibia, la rótula, el ligamento
rotuliano, los ligamentos colaterales y los meniscos.
La capsula lateral de la rodilla se refuerza con el ligamento colateral lateral (peroneo),
fibras del retináculo lateral de la rótula y la cintilla iliotibial.
La estabilidad muscular depende del bíceps femoral, el tendón del músculo poplíteo y la
cabeza lateral del músculo gastrocnemio.
La capsula posterior esta reforzada por el ligamento poplíteo oblicuo y el ligamento
poplíteo arqueado.
El ligamento poplíteo oblicuo se extiende ente el tendón del semimembranoso, en el cual
se origina gran parte del ligamento y cóndilo lateral del fémur. Este ligamento se tensa
durante la extensión completa de la rodilla, cuando la tibia rota externamente respecto al
fémur.
El ligamento poplíteo arqueado se origina en la cabeza del peroné para luego dividirse en
dos fascículos. El fascículo más grande y prominente se arquea sobre el tendón del músculo
poplíteo y se inserta en el área intercondílea posterior de la tibia.
Un fascículo más pequeño se inserta en el lado posterior del cóndilo lateral del fémur y a
menudo en un hueso sesamoideo (o flabella) hundido en la cabeza lateral del músculo
gastrocnemio.
La capsula posterior esta reforzada por los músculos: poplíteo, gastrocnemio e
isquiotibiales, sobre todo por las extensiones fibrosas del tendón del semimembranoso.
La capsula postero lateral se con el ligamento poplíteo arqueado, ligamento colateral
lateral y el músculo y tendón poplíteos, esta serie de tejidos se denomina “complejo
arqueado”.
Capsula medial de rodilla es muy amplia y cubre toda la región postero medial a
anteromedial de la rodilla. La capsula se refuerza con el ligamento colateral medial y fibras
del retináculo medial de la rótula, y con expansiones del tendón del semimembranoso. La
capsula se refuerza todavía más con los tendones planos de los músculos sartorio, grácil y
semitendinoso, denominados colectivamente tendones de la pata de ganso.
Membrana sinovial y estructuras asociadas
La superficie interna de la capsula de la rodilla está revestida por una membrana sinovial.
La organización anatómica de esta MB es la más compleja y amplia del cuerpo. La
complejidad se debe en parte al desarrollo embrionario torsionado de la rodilla.
La rodilla tiene hasta 14 bolsas que se forman en las uniones de tejidos que soportan
grandes fricciones durante el movimiento. Estas uniones entre tejidos incluyen tendón,
ligamento, piel, hueso, capsula y músculo.
Las actividades que comprenden fuerzas excesivas y repetitivas en estas uniones de tejido
suelen derivar en bursitis, es decir, inflamación de la bolsa.
Las bolsas adiposas suelen asociarse con las bolsas que rodean la rodilla. La grasa y la sinovia
reducen la fricción ente partes móviles. En la rodilla, las bolsas de grasa más amplias se
asocian con las bolsas suprarotuliana e infrarotuliana profunda.
Meniscos
Los meniscos medial y lateral son discos cartilaginosos con forma de media luna localizados
en la art. De la rodilla. Los meniscos transforman las superficies articulares casi planas de la
tibia en asientos someros para los cóndilos femorales.
Los meniscos están anclados en la región intercondílea de la tibia por sus cuernos anterior
y posterior.
El borde externo de los meniscos se inserta en la tibia y la capsula adyacente con los
ligamentos coronarios (meniscotibiales). Los ligamentos coronarios son relativamente
laxos, lo cual permite a los meniscos, sobre todo al lateral, pivotar con libertad durante el
movimiento. Un delgado ligamento transverso conecta los dos meniscos por su parte
anterior.
varios músculos cuentan con inserciones secundarias en los meniscos. El cuadriceps y el
semimembranoso se insertan en ambos meniscos.
El músculo poplíteo se inserta en el menisco lateral.
Mediante estas inserciones, los músculos ayudan a estabilizar la posición de los meniscos
durante el movimiento activo de la rodilla.
El riego sanguíneo de los meniscos es mayor cerca del borde periférico (externo).
La sangre procede de los capilares localizados en la Mb Sinovial adyacente y la capsula.
El borde interno de los meniscos, en contraste es esencialmente avascular. Los meniscos
son en esencia aneurales, excepto cerca de los cuernos.
Los dos meniscos tienen forma y métodos distintos de insertarse en la tibia.
El menisco medial tiene forma oval o de C y su borde externo se inserta en la superficie
profunda del ligamento colateral medial y capsula adyacente.
El menisco lateral tiene forma circular o de O y su borde externo se inserta solo en la capsula
lateral. El tendón del músculo poplíteo discurre entre el ligamento colateral lateral y el
borde externo del menisco lateral.
Ligamentos asociados a lo meniscos:

 Lig. Coronarios
 Lig. Transverso
 Lig. Meniscofemoral posterior
El menisco lateral también se inserta en el fémur por medio del ligamento Meniscofemoral
posterior. El ligamento nace desde el cuerno posterior del menisco lateral y se inserta en el
fémur junto con el ligamento cruzado posterior.
La función primaria de los meniscos es reducir la tensión compresiva en la articulación
femorotibial. Además de estabilizar la art. Durante el movimiento, lubricar el cartílago art,
reducir la fricción y guiar la artrocinemática de la rodilla.
Menisco como amortiguadores
Durante la marcha, las fuerzas de compresión en la articulación de la rodilla suelen llegar a
ser 2 a 3 veces el peso corporal. Los meniscos reducen de modo significativo la presión (es
decir, la fuerza por unidad de superficie) sobre el cartílago articular.
Una meniscectomía completa del menisco lateral aumenta el pico de las presiones por
contacto un 230%, al tiempo que aumenta igualmente el riesgo de sufrir artritis relacionada
con la tensión repetitiva.
Los meniscos soportan en torno a la mitad de la carga total de la rodilla. A cada paso, los
meniscos se deforman periféricamente al sufrir compresión. Por tanto, un menisco roto
pierde su capacidad de absorber cargas.
Osteocinemática de la art. Femorotibial
La art. Femorotibial posee dos grados de libertad de movimiento. Flexión y extensión en el
plano sagital y siempre y cuando la rodilla este ligeramente flexionada, rotación interna y
externa en el plano horizontal.
Estos movimientos pueden ser tanto de tibia sobre fémur y de fémur sobre tibia.
Flexión - extensión
Se produce sobre un eje transversal de rotación. La amplitud de movimiento varía con la
edad y el sexo, pero en general las rodillas sanas se flexionan de 130 a 140° y hasta 5-10°
de hiperextensión.
El eje de rotación en la flexión y extensión migra con los cóndilos femorales.
El eje migratorio de rotación tiene implicaciones biomecánicas y clínicas. Primero altera la
longitud del brazo de palanca del momento interno de los músculos flexores y extensores.
Segundo, muchos aparatos externos que se prenden a la rodilla, como goniómetros u
ortesis de bisagra, giran sobre un eje fijo de rotación.
Rotación interna y externa
La rotación interna y externa se produce en un plano horizontal sobre un eje vertical o
longitudinal de rotación (o rotación axial).
La rotación en el plano horizontal aumenta cuanto mayor sea la flexión de la rodilla.
La amplitud de movimiento de la rotación externa supera la de rotación interna en una
relación de 2:1.
Durante la extensión completa, sin embargo, la rotación en el plano horizontal esta
esencialmente ausente.
Mecanismo habitual de lesión de los meniscos de la rodilla
Las roturas de menisco suelen producirse por la rotación forzada en el plano horizontal de
los cóndilos femorales sobre una rodilla en carga y parcialmente flexionada.
La torsión de la rodilla comprimida puede pinzar y desgarrar el menisco. Un fragmento roto
o plegado del menisco puede bloquear el movimiento y generar el síndrome de rodilla
bloqueada.
El menisco medial se lesiona con mayor frecuencia que el menisco lateral. El mecanismo de
la lesión suele implicar una fuerza externa aplicada sobre la cara lateral de rodilla (fuerza
en valgo).
Una fuerza en valgo genera una posición excesiva en valgo de la rodilla y distiende el
ligamento colateral medial. El menisco medial puede romperse al ser estirado entre las
superficies articulares comprimidas y su inserción en el ligamento colateral medial tenso.
Artrocinemática de la art. Femorotibial
Extensión activa de la rodilla
Durante la extensión de la tibia sobre el fémur, la superficie art. De la tibia rueda y se desliza
en sentido anterior sobre los cóndilos femorales.
Durante la extensión del fémur sobre la tibia, como al levantarse de una sentadilla
completa, los cóndilos femorales ruedan simultáneamente en sentido anterior y se deslizan
posteriormente sobre la superficie articular de la tibia. El cuadriceps estabiliza los meniscos
ante el cizallamiento posterior causado por el fémur que se desliza.
Flexión activa de la rodilla
Para desbloquear una rodilla extendida por completo, la art. Debe rotar primero
internamente, esta acción depende sobre todo del músculo poplíteo. El músculo puede
rotar el fémur externamente para iniciar la flexión del fémur sobre la tibia, o rotar la tibia
internamente para iniciar la flexión de la tibia sobre el fémur.
Rotación (axial) interna y externa de rodilla
Una vez flexionada, la artrocinemática de la rotación interna y externa implica una torsión
entre los meniscos y las superficies articulares de la tibia y el fémur.
La rotación en el plano horizontal del fémur sobre la tibia hace que los meniscos se
deformen un poco, cuando se comprimen entre los cóndilos femorales que giran.
Los meniscos se estabilizan mediante conexiones con la musculatura activa como los
músculos poplíteo y semimembranoso.
Articulación Femororotuliana
La art. Femororotuliana es la interfaz entre la cara art de la rotula y el surco troclear en el
fémur. El músculo cuadriceps, las superficies art. Y las fibras retinaculares estabilizan la
articulación.
Mientras la rodilla se flexiona y se extiende, la superficie articular de la rótula se desliza
sobre el surco troclear del fémur.

Cinemática de la art. Femororotuliana


Trayectoria y área de contacto de la rótula con el fémur
Con 135° de flexión, la rótula entra en contacto con el fémur cerca de su polo superior.
En esta posición la rótula descansa por debajo del surco troclear, haciendo de puente sobre
la escotadura intercondílea del fémur.
En esta posición, el borde lateral de l carilla lateral y la carilla impar de la rótula comparten
el contacto articular con el fémur.
Entre los 90 y 60° de flexión, la articulación femororotuliana mantiene la mayor área de
contacto con el fémur.

Ligamentos colaterales
Ligamento colateral medial o tibial(LCM) es una estructura ancha y plana que abarca el lado
medial de la articulación. Varias estructuras se mezclan y refuerzan el LCM sobre todo las
fibras del retináculo medial de la rótula y la capsula medial.
El LCM se compone de las porciones anterior y posterior. La porción anterior, más grande,
consta de una serie relativamente bien definida de fibras superficiales de unos 10 cm de
largo. Distalmente, estas fibras se mezclan con fibras del retináculo medial de la rótula antes
de insertarse en la cara medial-proximal de la tibia.
Las inserciones de las fibras se hallan justo posteriores a las inserciones de las fibras se
hallan justo posteriores a las a las inserciones de la pata de ganso. De proximal a distal, la
porción del LCM discurre una dirección ligeramente oblicua postero anterior.
La porción posterior del LCM consta de una serie corta de fibras, a nivel profundo de las
fibras anteriores. Estas fibras tienen amplias inserciones distales en la cápsula articular
postero medial, el menisco medial y el tendón grueso del músculo semimembranoso.
Ligamento colateral lateral o peroneo (LCL) consta de un cordón fuerte y redondo fuerte y
redondo que discurre casi vertical entre el epicóndilo lateral del fémur hasta la cabeza del
peroné. Distalmente, el ligamento colateral lateral se mezcla con el tendón del bíceps
femoral.
A diferencia de su homólogo medial, el LCM, los ligamentos colaterales laterales no se
insertan en el menisco adyacente.
Consideraciones funcionales
La función es limitar movimiento excesivo en el plano frontal.
Con la rodilla extendida, la porción anterior del LCM opone resistencia básicamente a una
tensión en valgo o en abducción.
El ligamento colateral lateral, en comparación, ofrece resistencia básicamente ante una
tensión en varo o de aducción.
La función secundaria de los ligamentos colaterales es limitar el final del recorrido de
extensión de rodilla. Esta función la comparten con la capsula posterior, el ligamento
poplíteo oblicuo, los músculos flexores de la rodilla y el ligamento cruzado anterior.
En flexión, la cápsula y los ligamentos están relativamente distendidos

Un LCM tenso es especialmente vulnerable a las lesiones por tensión en valgo (es decir en
Abdución) con el pie fijo en el suelo.
Este mecanismo lesivo forma parte del clásico “clip” en el futbol, los ligamentos colaterales
también ofrecen resistencia limitada en los extremos del recorrido articular en rotación
interna y externa con la rodilla parcialmente flexionada.
Ligamento cruzado anterior y posterior
La palabra cruzado describe la relación espacial de los ligamentos que se cruzan en el surco
troclear del fémur.
Los ligamentos cruzados son estructuras intracapsulares cubiertas por una amplia
membrana sinovial.
Como la mayoría de la superficie de los ligamentos se halla entre la membrana sinovial y la
capsula, los ligamentos cruzados se consideran ”extrasinoviales”.
Los ligamentos son irrigados por pequeños vasos de la membrana sinovial y tejidos blandos
circundantes.
Los ligamentos cruzados anterior y posterior oponen resistencia a todos los movimientos
extremos de la rodilla.
La mayor parte de su resistencia a las fuerzas de cizallamiento anteroposteriores entre la
tibia y el fémur. Estas fuerzas surgen sobre todo de la progresión en el plano sagital
intrínseca a la marcha, las sentadillas, las carreras y los saltos.
Los ligamentos ayudan a guiar la artrocinemática de la rodilla.
La lesión de los ligamentos cruzados puede derivar en inestabilidad acusada de la rodilla.
La reconstrucción quirúrgica a menudo requiere el empleo de auto injerto tendón rotuliano
y/o tendón de los isquiotibiales/ aductores. Y con menos frecuencia un aloinjerto
(ligamento artificial).
Aunque estas reconstrucciones tengan un éxito razonable en el restablecimiento de la
estabilidad básica, la cinemática natural de la rodilla reparada nunca vuelve a ser
completamente normal.
La posibilidad de gonartrosis (o artrosis) de la rodilla aumenta significativamente después
de una lesión del ligamento cruzado anterior.

Ligamento cruzado anterior.


El ligamento cruzado anterior se inserta a lo largo de una impresión de a lo largo de 30 mm
en el área intercondílea anterior de la meseta tibial luego el ligamento discurre
oblicuamente en una dirección posterior, un poco supero lateral para insertarse en el lado
medial del cóndilo lateral del fémur.
Las fibras colágenas del LCA s retuercen unas sobre otras y forman fascículos y haces en
espiral los fascículos suelen llamarse posterolateral y posteromedial por su insersión en la
tibia
El fascículo posterolateral es el componente principal del LCA
El fascículo posterolateral se vuelve mas tenso mientras la rodilla llega a la extensión
completa
La cápsula posterior, los ligamentos colaterales y los músculos isquiotibiales acompañan al
LCA y produce una tensión útil que ayuda a estabilizar la rodilla extendida o casi extendida.

Mecanismos lesivos del LCA


Una lesión del LCA puede darse junto con una lesión de otra estructura, como el ligamento
colateral medial y el menisco medial una forma de exploración es la prueba de cajón
anterior relativamente sencilla y sirve para ver la integridad del LCA.
En una rodilla normal, el LCA aporta casi el 85% de la resistencia total pasiva a la traslación
anterior de la tibia
Una laxitud anterior de 8 mm mas que la rodilla contralateral es un signo de una rotura del
LCA.
Un hallazgo común a las muchas lesiones del LCA en su estiramiento a alta velocidad cuando
el ligamento esta sometido a tensión ejemplo: cuando el pie se planta firmemente en el
suelo y se experimenta una rotación externa vigorosa o traslación posterior, este
movimiento junto con una fuerza en valgo puede elongar y romper el LCA.
Otro mecanismo consiste en la hiper extensión acusada la cual implica con frecuencia un
traumatismo de los ligamentos colaterales y la capsula posterior, producto de las grandes
fuerzas producidas por el cuadriceps.

Ligamento cruzado posterior


Se extiende desde el área intercondílea posterior de la tibia, hasta el lado lateral del cóndilo
medial del fémur.
El curso de este ligamento es más vertical y un poco menos oblicuo que el del LCA.
La anatomía específica del LCP es variable, cuenta con dos fascículos
1: anterior más grande (antero lateral), que forma el volumen del ligamento
2: posterior, más pequeño (posteromedial).
A menudo hay presentes dos componentes accesorios del LCP y por tanto, desempeñan un
papel menor en la estabilidad.
Menisco femoral posterior, más habitual, que se origina en el menisco lateral y se mezcla
con las fibras posteriores del LCP.
Como el LCA, algunas fibras del LCP se mantienen tensas en toda la amplitud del
movimiento. La mayor parte del ligamento (las fibras anteriores más grandes), sin embargo,
se tensan en los extremos de flexión.
El LCP, se tensa por la contracción de los músculos isquiotibiales y el consiguiente
deslizamiento posterior de la tibia.
Sumar una potente contracción del cuadriceps a una contracción de los isquiotibiales
reduce la tensión y estiramiento del LCP.
La prueba cajón posterior valora la integridad del LCP, esta prueba implica empujar la pierna
en sentido posterior con la rodilla flexionada 90 °.
Otra función importante es limitar el grado de traslación anterior del fémur sobre la tibia
fija.
El fémur no se desliza más allá del borde anterior de la tibia gracias a la tensión del LCP, la
capsula articular y el músculo poplíteo. Que discurre casi paralelo al LCP, puede compartir
una porción de la fuerza que soporta este ligamento.
la estimulación de los receptores del estiramiento de un LCA dañado pero intacto puede
desencadenar espasmos en los músculos isquiotibiales. Esto a su vez puede causar
inhibición refleja del músculo cuadriceps. Esta “desviación a la flexión”, de origen muscular
de la rodilla sitúa a la tibia relativamente posterior a los cóndilos del fémur, lo cual descarga
la mayoría de las fibras del LCA.
Después de una lesión o reconstrucción del LCA puede desarrollarse un patrón de activación
muscular durante a marcha que favorezca una mayor activación de los isquitibiales e inhiba
el cuadriceps.
en teoría, el aumento de la activación de los isquiotibiales en una rodilla con deficiencia del
LCA puede compensar en parte el desplazamiento anterior de la tibia respecto al fémur.

Mecanismo lesivo del ligamento cruzado posterior


Las lesiones del LCP suponen solo el 5% al 20% de todas las lesiones de rodilla
La mitad de las lesiones del LCP se producen con daños en el LCA y a capsula posterolateral
Mecanismo 1: caídas sobre las rodillas en hiperflexión son el mecanismo más habitual de
lesión
Mecanismo 2: afecta más al LCP con alto grado de energía (traumatismo pretibial), es la
lesión por golpe contra el salpicadero, donde la rodilla de un pasajero se golpea contra el
salpicadero del coche, desplazando la tibia en sentido posterior respecto al fémur.
Mecanismo 3: hiperextensión grave con apertura del lado posterior de la articulación puede
causar una lesión combinada del LCA y LCP y la cápsula posterior.

Consideraciones sobre los ejercicios contra resistencia durante la rehabilitación post


operatoria del ligamento cruzado anterior.
El fortalecimiento y la actividad muscular son por tanto objetivos importantes de cualquier
programa de reparación del LCA.
muchos informes advierten sobre la extensión resistida de la rodilla (tibia sobre el fémur)
en ángulos inferiores a 70° de extensión completa.
Cuando la tibia se aproxima ala extensión completa, el cuádriceps activo produce un
cizallamiento anterior sobre la tibia que puede distender el LCA.
Cuanto mayor sea la fuerza del cuádriceps mayor serán el cizallamiento anterior y la carga
subsiguiente sobre el LCA. Como respuesta a estos informes, médicos aconsejan
rutinariamente ejercicios que se concentran en cargar el músculo cuadriceps durante lo
últimos 45° de la extensión del fémur sobre la tibia.
Estos ejercicios se llaman “cadena cinética cerrada”. Ejercicios como semi sentadillas,
sentadilla con resistencia elástica, levantar un tobillo lastrado.

La extensión del fémur sobre la tibia puede demandar activación de extensores y flexores
de rodilla, lo cual aumenta la estabilidad de la rodilla y limita las fuerzas cizallamiento antero
posterior. Este método de ejercicio tal vez limite la tensión impuesta sobre el LCA y al mismo
tiempo aporte resistencia adecuada contra el cuádriceps.
Interacción de músculos y articulaciones
Inervación de los músculos:
El músculo cuadriceps femoral esta inervado por el nervio femoral, los extensores de rodilla
están inervados por un solo nervio periférico. Por tanto, una lesión completa del nervio
femoral puede provocar una parálisis total de los músculos extensores de la rodilla.
Los músculos flexores y rotadores de rodilla están inervados por varios nervios de los plexos
lumbar y sacro, pero sobre todo por una porción tibial del nervio ciático.
Inervación sensorial de la articulación
La inervación sensorial de la rodilla corresponde sobre todo a las raíces nerviosas de l3-l5,
transportadas por grupos de nervios anteriores y posteriores.
El grupo posterior, deriva de los nervios tibial posterior y obturador. El nervio tibial
posterior (una rama de la porción tibial del nervio ciático) proporciona la mayor inervación
aferente de la articulación de la rodilla. Aporta inervación sensorial a la cápsula posterior y
ligamentos asociados, y a la mayoría de las estructuras internas de la rodilla en sentido
anterior hasta la bolsa de grasa infrarotuliana.
las fibras aferentes del nervio obturador son la razón de por qué la inflamación de la art. De
la cadera se percibe a menudo como dolor referido en la región medial de rodilla.
El grupo anterior, de nervios sensoriales de la rodilla seos compone sobre todo de ramas
sensoriales del nervio femoral. Las ramas articulares del nervio femoral inervan la mayoría
de la cápsula antero medial y antero lateral y los ligamentos asociados. El grupo anterior
también contiene ramas sensoriales del nervio peroneo común y el nervio safeno(L3-L4).
Función muscular en la rodilla
Músculos extensores y rotadores- flexores
Los músculos de la rodilla se describen en dos grupos: Los extensores de la rodilla
(cuadriceps) y los flexores – rotadores de la rodilla.
Cuadriceps mecanismo extensor de rodilla
Mediante la activación isométrica, excéntrica y concéntricas, el músculo cuadriceps femoral
realiza múltiples funciones en la rodilla.
Mediante la activación isométrica, el cuadriceps estabiliza y ayuda a proteger la rodilla
Mediante activación excéntrica, el cuadriceps controla el ritmo de descenso del centro de
masa del cuerpo, como al sentarse o agacharse. La activación excéntrica aporta
amortiguación a la rodilla.
En la fase de contacto del talón durante la marcha, la rodilla se flexiona ligeramente como
respuesta a la localización posterior de la fuerza de reacción del suelo en sentido posterior.
El cuadriceps activo excéntricamente controla la flexión, este ayuda a amortiguar el impacto
de la carga sobre la articulación.
La activación concéntrica de este músculo, por el contario, acelera la tibia o el fémur
durante la extensión de la rodilla. Esta acción suele utilizarse para elevar el centro de masa
del cuerpo, como al correr cuesta arriba.
Consideraciones anatómicas
El cuadriceps femoral es un poderoso y gran músculo extensor, formado por el recto
femoral, el vasto lateral, el vasto medial y el vasto intermedio a nivel más profundo.
La contracción de los músculos vastos solo extiende la rodilla.
La contracción del recto femoral causa flexión de cadera y extensión de la rodilla.
Todas las cabezas del cuadriceps se unen para formar un poderoso tendón que se inserta
en la base de la rótula.
El tendón del cuadriceps continua distalmente como el ligamento rotuliano, uniendo el
vértice de la rotula con la tuberosidad de la tibia.
Los músculos vasto lateral y medial se insertan en la capsula y meniscos por medio de las
fibras retinaculares.
El músculo cuadriceps y su tendón, la rótula y el ligamento rotuliano suelen describirse
como el mecanismo extensor de la rodilla.
El recto femoral se inserta en la pelvis cerca de la EIAI.
Los músculos vastos se insertan en el fémur, en especial la porción anterolateral de la
diáfisis y la línea áspera.
La tracción de las fibras oblicuas del vasto medial sobre la rótula tiene implicaciones
importantes para la estabilización y orientación de la rótula al cursar o deslizarse por el
surco troclear del fémur.
El músculo más profundo del cuadriceps es el vasto intermedio, se localiza debajo del recto
femoral. A nivel profundo del vasto intermedio se halla el musculo articular de rodilla.
Este músculo tiene pequeños grupos de fibras que se insertan proximalmente en el lado
anterior de la porción distal del fémur y distalmente a la capsula anterior. Este musculo
ejerce tracción sobre la capsula y la MB sinovial en sentido proximal durante la extensión
activa de rodilla.

Rótula
Aumento del brazo de palanca extensor de la rodilla
Funcionalmente, la rótula desplaza el tendón del cuádriceps en sentido anterior, lo cual
aumenta el brazo de palanca del momento interno del mecanismo extensor de la rodilla.
De esta forma la rótula aumenta el momento del cuadriceps.
Consecuencias de patelectomía
Según un estudio, se produce una pérdida aproximadamente del 20% del brazo de palanca
del momento interno después de una patelectomía.
Promediado respecto a la amplitud completa del movimiento, el brazo de palanca del
momento interno de una rodilla pateloctomizada se reduce de 4,7 a 3,8 cm.
Estos datos sugieren que, en teoría, una rodilla sin rótula tiene que generar un 25% más de
fuerza para producir un momento interno extensor equivalente.
El aumento de la fuerza muscular tiene que compensar la pérdida proporcional de brazo de
palanca. Como consecuencia, la mayor fuerza muscular aumenta la fuerza de comprensión
sobre la articulación femorotibial, generando un desgaste adicional del cartílago articular.
Perdida de la extensión completa de rodilla
Los fenómenos que con frecuencia impiden la extensión completa de la rodilla se clasifican
grosso modo en tres categorías:
1: reducción de la producción de la fuerza del cuadriceps;

 Atrofia por desuso del cuadriceps después de un traumatismo y /o una


inmovilización prolongada
 Desgarro del nervio femoral
 Hernia discal que comprime las raíces de l3 o l4
 Dolor intenso
 Hinchazón excesiva de la rodilla
2: excesiva resistencia de los tejidos conjuntivos

 Tirantez excesiva de los isquitibiales u otros músculos flexores de la rodilla


 Rigidez excesiva del LCA, la capsula posterior o los lig. Colaterales.
 Cicatriz de la fosa poplítea
 Hinchazón excesiva de rodilla
3: fallos artrocinemáticos

 Falta de mecanismo de rotación de bloqueo


 Falta de deslizamiento anterior de la tibia
 Bloqueo de menisco u otra alteración mecánica
 Falta de deslizamiento superior de la rótula
Cinética de la articulación femororotuliana
La fuerza del mecanismo extensor se transmite proximal y distalmente por el tendón del
cuadriceps y el ligamento rotuliano, de forma muy parecida a un cable que cruza una polea
fija. El efecto resultante o combinado de estas fuerzas se dirige hacia el surco troclear del
fémur como una fuerza articular.
El aumento de la flexión de la rodilla al adoptar una sentadilla más pronunciada incrementa
significativamente las demandas de fuerza al mecanismo extensor y finalmente a la art.
Femororotuliana.
Mientras se practica un asentadilla, la presión fuerza/superficie en la art. Femororotuliana
es máxima entre 60° y 90° de flexión.
El aumento de la tensión debido a una trayectoria anormal de la rótula puede derivar en
artritis, condromalacia, luxación recurrente de la rótula o síndrome álgico de la articulación
femororotuliana.
Estructuras que dirigen la rótula por el surco troclear

 Músculo del cuádriceps


 Tendón del cuádriceps
 Ligamento rotuliano
 Cintilla iliotibial
 Fibras de los retináculos de la rótula
 La forma de las superficies articulares.

La línea d fuerza del cuadriceps tiende a ejercer tracción sobre la rótula en sentido superior
y lateral respecto a su ligamento.
El grado de tracción lateral ejercido por el cuádriceps suele llamarse ángulo Q.
Este ángulo se forma entre 1: una línea que presenta la tracción resultante del cuádriceps,
que se extiende entre un punto cerca de la EIAS y el punto medio de la rótula

y 2: una línea que conecta la tuberosidad de la tibia con el punto medio de la rótula
existen distintos ángulos Q según sexo, mujeres 15,8° y 11,2° grados en los hombres.
Se cree que un ángulo Q mayor a 15° contribuye a generar dolor en la articulación
femororotuliana, condromalacia y luxación de rótula.
La tendencia ala tracción lateral del cuadriceps genera una fuerza natural en arco de flecha
sobre la rótula.
Una función importante de las fibras oblicuas del músculo vasto medial es la de
contrarrestar la tendencia del músculo cuádriceps en conjunto a luxar la rótula
lateralmente.
Un surco troclear poco profundo y el aumento del ángulo Q por alineamiento óseo
defectuoso es un posible factor que contribuye a la trayectoria lateral excesiva de la rótula.
Cuanto mayor sea el ángulo Q mayor será el efecto de desviación lateral sobre la rótula.
Los factores que aumentan el ángulo Q también tienden a aumentar la rodilla valga. Estos
factores son el sobre estiramiento colateral medial, una postura de rotación interna/
aducción de la cadera, excesiva pronación del pie y el sexo (mayor en mujeres).
Músculos flexores- rotadores de la rodilla
Con la excepción del gastrocnemio, todos los músculos que cruzan posteriormente a la
rodilla tienen capacidad para flexionar y rotar la rodilla en sentido interno o externo.
El grupo así llamado de flexores-rotadores de la rodilla comprende los isquiotibiales, el
sartorio, grácil y poplíteo.
A diferencia del grupo de extensores de la rodilla, que están inervados por el nervio femoral,
los músculos flexores rodadores tienen 3 fuentes de inervación: femoral, obturador y
ciático.
Isquiotibiales
Los músculos isquiotibiales (semimembranoso, semitendinoso y cabeza larga del bíceps
femoral) tienen su inserción proximal en la tuberosidad isquiática.
La cabeza corta del bíceps tiene su inserción proximal sobre el borde lateral de la línea
áspera del fémur. Distalmente los tres isquiotibiales cruzan la articulación de la rodilla y se
insertan en la tibia y el peroné
El musculo semimembranoso se inserta distalmente en el lado posterior del cóndilo medial
de la tibia.

Otras inserciones distales adicionales de este músculo son el ligamento colateral medial,
ambos meniscos, el ligamento poplíteo oblicuo y el músculo poplíteo.
El tendón del semitendinoso se halla inmediatamente posterior al músculo
semimembranoso.
Justo proximal ala rodilla el tendón del semitendinoso cursa en sentido anterior hacia la
inserción distal sobre la cara anteromedial de la tibia.
Ambas cabezas del bíceps femoral se insertan en la cabeza del peroné junto al ligamento
colateral peroneo.
Los tres isquiotibiales biarticulares son extensores de la cadera muy eficaces, sobre todo en
el control de la posición de la pelvis y el control sobre el fémur.
Ademas de flexionar la rodilla, los isquiotibiales mediales (semimembranoso y
semitendinoso) rotan internamente la rodilla.
El bíceps femoral rota la rodilla externamente. La rotación horizontal se produce cuando la
rodilla esta flexionada.
El músculo sartorio y grácil presentan sus inserciones proximales en distintas porciones de
la pelvis. En la cadera ambos músculos son flexores de la cadera, pero tienen acciones
opuestas en los planos frontal y horizontal.
Distalmente los tendones del sartorio y del grácil viajan por el lado medial de la rodilla para
insertarse en la porción proximal de la diáfisis de la tibia, cerca del musculo semitendinoso.
Los 3 tendones e insertan en la tibia usando una hoja común y ancha de tejido conjuntivo
llamada pata de ganso. En conjunto estos músculos son rotadores internos eficaces de la
rodilla. Aunque estos músculos no se inserten en el fémur, su inserción indirecta mediante
tejido conjuntivo les permite flexionar y girar internamente la rodilla.

Con el tiempo, algunos de los pacientes con dolor femororotuliano desarrollan cambios
degenerativos en las superficies articulares, afección llamada condromalacia rotuliana. Este
término describe la degeneración excesiva del cartílago en el lado posterior de la rótula. Las
personas con esta afección suelen experimentar dolor femororotuliano y crepitación, sobre
todo al ponerse en cuclillas o al subir escaleras empinadas.
El cartílago se reblandece, se exfolia y fragmenta. Dependiendo del grado de desgaste
articular e inflamación asociada, la condromalacia puede resultar muy dolorosa.
Posibles causas y ejemplos de trayectoria lateral excesiva de la rótula

Anomalía estructural o funcional Ejemplos específicos

Tensión excesiva de los tejidos blandos Tensión de la CIT y / o fibras del retináculo
laterales lateral de la rótula
Laxitud excesiva de los tejidos blandos Laxitud del ligamento colateral medial y /o
mediales las fibras del retináculo medial de la rótula
Displasia ósea Carilla lateral hipoplásica en el surco
troclear del fémur (es decir surco troclear
poco profundo)
Posición anormal de la rótula Rótula alta
Alineamiento defectuoso de la rodilla Aumento del ángulo Q
Aumento del valgo de rodilla
Anteversión excesiva de la cadera
Torsión externa excesiva de la rodilla
Debilidad muscular Debilidad y atrofia de las fibras oblicuas el
músculo vasto medial.

Los músculos de la pata de ganso aportan estabilidad dinámica significativa al lado medial
de rodilla, junto con el ligamento colateral medial.
La tensión activa de los músculos de la pata de ganso opone resistencia a la rotación externa
y a la tensión en valgo en la rodilla.
Se recomienda la recolección quirúrgica de los tendones de la pata de ganso para reforzar
el lado medial de la rodilla en personas con laxitud crónica del ligamento colateral medial.
El músculo poplíteo es un músculo triangular localizado a nivel profundo del gastrocnemio
en la fosa poplítea.
Por medio de un poderoso tendón intracapsular, el músculo poplíteo se inserta
proximalmente al cóndilo lateral del fémur, entre el ligamento colateral medial y el menisco
lateral.
El poplíteo es el único musculo de la rodilla con inserción intracapsular
Fibras del poplíteo se insertan en el menisco lateral y se mezclan con el ligamento poplíteo
arqueado.
Mediante la activación excéntrica, los músculos de la pata de ganso ayudan a frenar la
rotación interna del fémur y la pelvis sobre la tibia.
El grupo de músculos de la pata de ganso actúa como un ligamento colateral medial
dinámico al oponer resistencia a la rotación externa y a los momentos en valgo producidos
en la rodilla. La acción de los músculos tal vez ayude a compensar la laxitud o debilidad de
un ligamento colateral medial.
El poplíteo se considera la llave de la rodilla, ya que aporta un momento de rotación interna
que ayuda a desbloquear mecánicamente la rodilla. al insertarse en el cuerno posterior del
menisco lateral, el poplíteo estabiliza el menisco lateral, el poplíteo estabiliza el menisco
lateral durante este movimiento de flexión – rotación.
Alineamiento anormal de la rodilla
Plano frontal
En el plano frontal, la rodilla se alinea normalmente en unos 5- 10° de valgo.
La desviación de este alineamiento se denomina genu valgo o genu varo.
Genu varo con osteoartritis unicompartimental de la rodilla
En una rodilla de alineamiento normal, las fuerzas de reacción articular durante la
bipedestación pasan casi por igual por los compartimientos lateral y medial de la rodilla.
Asumiendo que el 44% del peso corporal se localiza sobre las rodillas, cada compartimiento
soporta fuerzas de reacción articular de 22% del peso corporal.
La mayoría de las personas tolera la carga dinámica asimétrica sobre las rodillas con poca o
ninguna dificultad. En otras el compartimiento medial experimenta un desgaste excesivo
que finalmente deriva en osteoartritis compartimental.
El adelgazamiento del cartílago articular en el lado medial puede inclinar la rodilla en genu
varo. Puede iniciarse un círculo vicioso: la deformidad en varo aumenta la carga sobre el
compartimiento medial, lo cual genera una mayor pérdida de espacio articular medial, lo
cual causa una mayor deformidad en varo. El tto suele comprender cirugía como una
osteotomía tibial alta.
Genu valgo excesivo
Varios factores biomecánicos pueden provocar un genu valgo excesivo. Suele ser el
resultado del alineamiento anormal de ambos extremos de la extremidad inferior.
La coxa vara (es decir, un ángulo del cuello de inclinación del fémur menos a125°) o una
pronación excesiva del pie tal vez aumenten una tensión en valgo sobre las rodillas. Con el
tiempo esta lesión puede distender y por tanto debilitar al ligamento colateral medial de la
rodilla.
Plano sagital
Genu recurvatum
La extensión completa de con ligera rotación externa es la posición estable y de bloqueo de
la rodilla. En bipedestación en esta posición de bloqueo, la rodilla suele estar
hiperextendida unos 5-10° en parte por la inclinación posterior de la meseta tibial.
La hiperextensión mas allá de los 10° se denomina genu recurvatum, la causa primaria es
un momento extensor de la rodilla crónico y potente que termina por sobre estirar las
estructuras posteriores de la rodilla.
El momento extensor tan poderoso puede tener su origen en un escaso control postural o
en una enfermedad neuromuscular que cause espasticidad del cuadriceps y/o parálisis de
los flexores de la rodilla.

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