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Derecho Administrativo – Primer Parcial.

Administración pública descentralizada: es controlada por la Administración Pública Central,


entre estas se encuentran:

 Empresas del Estado.


 Institutos Autónomos.
 A.C.E., S.C.E., E.E.

 Importancia del derecho administrativo.

El Derecho Administrativo regula todo el Estado. El Estado comenzó siendo chiquito (Estado
Liberal) esto cambia en el siglo XX en donde empieza el Estado Social porque se comienza a
considerar que hay que respetar los derechos sociales, en el Estado Liberal no se tomaban en
cuenta esos derechos. El Derecho Administrativo es necesario y esencial hoy en día, porque
mientras más intervencionista sea el Estado Social el Derecho Administrativo es más grande,
por esto se considera que el derecho administrativo es necesario para la adecuada función de la
estructura del Estado.

 Características del derecho administrativo.

En lo que respecta a otorgarles unos privilegios a la Administración Pública:

1) Puede modificar, crear o extinguir derechos con su propia voluntad.

2) Ejecuta de oficio sus obligaciones, es decir, que ejecuta forzosamente, en contra de nuestra
voluntad.

3) La carga es del particular, no del Estado.

4) Los bienes del Estado son inalienable, imprescriptibles e inembargables.


EL DERECHO ADMINISTRATIVO COMO SISTEMA NORMATIVO Y LAS FUESTES EN EL
DERECHO ADMINISTRATIVO.

Recursos reconstrucción - Se
presenta ante el que te “multo”
<puede ser delclarado con lugar
o sin lugar el acto administrativo
Administrativos dictado en mi contra>

(se interponen ante la


administración pública)
Recursos jerárquicos - Se
presenta ante el superior
jerárquico de quien te “multo”
Recursos

Recursos contenciosos o
Judiciales administrativo de nulidad

Obligación de la administración pública de indemnizar los daños que realice > Responsabilidad
civil.

La administración pública tiene más responsabilidad que el particular, el particular solo responde al
violentar la norma jurídica, mientras que la administración pública puede que tenga que indemnizar
sin violentar la norma jurídica ósea sin falta o con falta.

 Fuentes del derecho: en principio las normas jurídica.


 Fuentes en la administración pública: ley y reglamentos.
 Primera fuente de derecho en Venezuela: la constitución.

Norma jurídica  Ley y reglamento la norma que emana de la constitución.

En Venezuela existen cuatro estructuras paralelas:

1. Nivel Nacional. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y Leyes.


2. Nivel Estadal. Constituciones estadales y Leyes estadales formales.
3. Nivel Municipal. Ordenanzas municipales.
4. Indígena.
A nivel Nacional. Emanando de los Órganos del Poder Público Nacional tenemos:

1. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Norma suprema y fundamental


de todo ordenamiento jurídico, emana de los órganos nacionales.

 Régimen transitorio: Se dictó en el año 99 con ocasión de la omisión de la Asamblea


Constituyente de incorporar las disposiciones transitorias que regularan precisamente la
transición de la Constitución del 61 a la Constitución del 99. El régimen transitorio de
ejecución del poder público no tiene viabilidad hoy en Venezuela

 Tratados de derechos humanos: Tienen rango constitucional y pueden ser de


aplicación preferente al texto constitucional en la medida que su tratamiento sea más
beneficioso para el particular en comparación con el tratamiento que del Derecho se
haga a través de nuestro texto constitucional.

2. Leyes. Se clasifican en orgánicas, ordinarias, habilitantes y base.

 Leyes orgánicas: son las leyes que se dictan con la mayoría simple de los diputados presentes
en la sesión en que se vaya a sancionar una ley, regula la materia que la norma del texto
normativo requiere desarrollar. Las leyes ordinarias se diferencian de las orgánicas, porque las
leyes orgánicas tienen dos elementos del proceso de formación distintos a las ordinarias, estos
son: el requerimiento de una mayoría calificada de 2/3 partes y debe mandarse al Tribunal
Supremo de Justicia y la Sala Constitucional para evaluar el carácter orgánico. Las leyes
orgánicas son:

 Las leyes orgánicas por denominación constitucional: con aquellas leyes


que la propia constitución ya califica como orgánicas, es decir, que el carácter
de orgánico se lo da el propio texto constitucional.

 Las que desarrollen Derechos Humanos: toda ley que regule Derechos
Humanos tiene que ser regulada por una ley orgánica, porque es una materia
de especial importancia para todos los ciudadanos.

 Las que organizan los Poderes Públicos: por ejemplo la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia, la Ley Orgánica de Procesos Electorales, ley
Orgánica del Ministerio Público, entre otros.

 Las leyes que sirven de marco normativo: significa que sirven de estructura
normativa para otras leyes, es decir, que establecen principios y parámetros
generales que van a ser regulados y desarrollados por otras leyes. Por
ejemplo: el Código Orgánico Tributario.
 Leyes ordinarias: se dictan con la mayoría simple de los diputados 50% + 1. Se denominan
así los que tienen un procedimiento distinto a las leyes orgánicas. Pueden operar en todos los
ámbitos, salvo los materiales correspondientes a las leyes orgánicas, habilitantes y las de
base, luego se pueden modificar y derogar a las mismas leyes ordinarias.

 Leyes Habilitantes: la ley habilitante es aquella que habilita al Presidente de la República a


dictar normas de rango de ley, es decir que lo habilita a dictar decretos leyes. El presidente de
la República no dicta leyes habilitantes, las leyes habilitantes las dicta la Asamblea Nacional,
con una mayoría calificada de 3/5 partes, lo que el presidente de la República hace en el
marco de esa habilitación es dictar decretos leyes. Ellas establecen el marco y las directrices
que se le delegan al presidente con acento a materia y el plazo en el cual podrá legislar. La ley
habilitante en una figura que nace principalmente en Europa con ocasión después de la
Segunda Guerra Mundial, en el marco de una necesidad de habilitar al ejecutivo nacional a
dictar normas con rango de ley. Las leyes habilitantes en la Constitución del 61 solo permitían
habilitar al ejecutivo a dictar normas con rango de ley en materias económicas y financieras,
en la Constitución del 99 se modifica y se quita esa limitación y se estable que el ejecutivo
puede ser habilitado en cualquier materia. El ejecutivo nacional puede dictar normar con
rango de ley en materias orgánicas, se fundamentan en que, como las orgánicas y las
ordinarias están en el mismo marco en la constitución dicen que una habilitante si puede dictar
materias orgánicas. Además existe el debate en cuanto a si el decreto ley puede dictar y
regular materia de Derechos Humanos, la doctrina señala que no y que solo puede ser
regulada por leyes del parlamento, sin embargo en la práctica venezolana si se puede, pues la
Sala Constitucional le ha dado la posibilidad al ejecutivo de regular materia de DH mediante
decreto ley.

 Leyes de base: las leyes de base son nuevas en términos teóricos constitucionales, pues no
estaban previstas en la constitución del 61 y estas reguladas en el Art 165 de la CRBV
establece que las materias objeto de competencia concurrente serán reguladas mediante leyes
base dictadas por el Poder Nacional, y leyes de desarrollo aprobadas por los Estados. Las
competencias concurrentes son competencias que pueden ser ejercidas por más de un Órgano,
por ejemplo, la salud, la educación, etc. la idea de las leyes de base, que es una idea copiada
de Italia, atiende al buscar de ordenar ese ejercicio de competencia concurrente, es decir, que
las leyes de base pretenden regular como va a ser el ejercicio de las competencias
concurrentes.

Caso de los tratados: En cuanto a los tratados, su aprobación es a través de una ley ordinaria, pero
hay unas excepciones, estas son los Derechos Humanos. El art. 153 señala que la Republica podrá
atribuir a organizaciones supranacionales mediante tratados el ejercicio de las competencias
necesarias para llevar a cabo los procesos de integración y que las normas que se adopten en el
marco de los acuerdos de integración serán consideradas parte integral del ordenamiento legal
vigente y de aplicación directa y preferente a la legislación interna. Cuando Venezuela subscribe el
tratado en donde se crea la comunidad Andina, en una de los tratados dice que se van a crear
estructuras supranacionales, las estructuras supranacionales son estructuras que están fuera de esos
Estados, no es un Órgano del Poder Público venezolano ni de los demás países integrantes, sino que
es un órgano de la comunidad Andina, que es una estructura de integración creo a través de una ley
ordinaria, esto es lo que se conoce cuando es en materia de integración económica como el Derecho
Comunitario Originario, porque es el derecho que está creando una estructura de integración. En el
caso de la Comunidad Andina, ese tratado creaba órganos supranacionales, esos órganos
supranacionales eran de distintos nombres pero el que interesa es la Comisión Andina la cual
dictaba decisiones, esas decisiones eran de aplicación directa y preferente, esa producción
normativa es lo que se conoce como el Derecho Comunitario Derivado porque deriva de los
órganos supranacionales creados por el Derecho Comunitario Originario.

Derecho
Tratados Ley ordinaria. originario
comunitario
Derecho Comunitario
Derivado.
Organos Comunidad
Decisiones.
Supranacionales Andina.

Diferencia entre Derecho Comunitario Originario y Derecho Comunitario Derivado: el derecho


comunitario originario es ley ordinaria, porque son los tratados, mientras que el derecho
comunitario derivativo se trata de normas supranacionales de aplicación directa y preferente.

Los decretos leyes: son actos de gobierno, se llaman actos de gobierno porque ese término y la
teoría del acto de gobierno lo inventa el Consejo de Estado Francés que en su inicio empieza a
conseguir que hay temas en que dicta el ejecutivo nacional decisiones, temas políticos que tocan
decisiones del ejecutivo nacional, entonces el Consejo de Estados Francés considera el problema de
si puede o no contralar esos actos, tomando la decisión de que hay temas políticos en los cuales no
puede intervenir.

Hoy en día es diferente al acto de gobierno, sin embargo el acto de gobierno se inicia como una
teoría del Consejo de Estado para definir los actos que ella no puede controlar y se puede
determinar cuándo un acto es de gobierno, cuando el acto tiene una motivación política y no hay un
mecanismo jurídico para controlarlo, todo lo que es alta conducción del Estado produce actos de
gobierno y esos actos no los controla el consejo. Hoy en día los actos de gobierno todos son
controlables, es decir, un tribunal puede evaluar si son constitucionales o no porque tienen
ejecución directa e inmediata en la Constitución. Uno de los clásicos actos de gobiernos son los
Decretos Leyes en su ejecución directa del texto constitucional.
Clasificación de los Decretos Leyes: Los decretos leyes que hay en Venezuela son:

 Decretos leyes en estados de excepción.


 Decretos leyes ordinarios o de Iure.
 Decretos leyes de la organización de la Administración Publica.
 Decreto leyes de facto.

Límites de los decretos Leyes:

 Tiempo: requerido para elaborar (lapsos a cumplir)


 Contenido: en el marco de la materias reguladas (limites por ley 4)
 Procedimiento: tienen que seguir un procedimiento bien sea de rango legal o sublegal (ley
administración pública) procedimiento de consulta, lapsos, publicación en página web.
Lamentablemente aunque la norma se mantiene en la práctica no se aplica, no se materializa
(el acuerdo común no tiene acceso)

Limites implícitos  eje “ampliar profundizar la república” presidente ejecutivo nacional facultado
para aprobar un decreto en cualquier área (interferencia en la función contralor de la A.N.) se
violenta el principio de controles de la constitución, y esto sobre el ejecutivo Nacional conllevo a un
desconocimiento del texto constitucional. No se puede permitir al ejecutivo controlarse por sí
mismo.

El reglamento

Es toda declaración escrita y unilateral de carácter abstracto emanada de las autoridades


administrativas, creadora de reglas de Derecho de aplicación general y de grado inferior a la Ley.
Son el producto de la función normativa de la Administración pública. Son actos administrativos,
regulados por el derecho administrativo, la clásica norma que puede dictar la administración pública
sin habilitación de rango sub-legal.

La potestad reglamentaria:

Actualmente, se encuentra basamento en la potestad reglamentaria , en virtud de que resulta casi


imposible para el parlamento asumir la totalidad de la tarea normativa de un Estado y mucho
menos prever todas las circunstancias que puedan presentarse en la ejecución de la leyes. El
procedimiento reglamentario es expedito y rápido, frente al lento y complejo del legislativo, de tal
manera que permite hacer las modificaciones que aconseje el contexto socioeconómico que sirva de
marco de ejecución de ley.

Existen dos tesis en cuanto a la potestad reglamentaria:

 Como expresión del poder discrecional: La cual parte del principio según el cual el poder
discrecional resulta natural a la Administración pública para el desarrollo de su actividad.
Afirma que la administración pública tiene la facultad de emanar actos discrecionales en
materia que entran a su esfera de competencia, tener así también la facultad de dictar
previamente actos normativos válidos para todos los casos iguales. A esta tesis se ha
opuesto un argumento, que no siempre la autoridad administrativa, en ejercicio de su poder
discrecional, está facultada para dictar actos con valor normativo, o en simples palabras no
siempre existe coincidencia entre el poder discrecional y la potestad reglamentaria.

 Como atribución del ordenamiento jurídico: Esta tesis postula que no se trata que la
potestad reglamentaria se inherente al poder discrecional, sino que es una atribución
expresa del ordenamiento jurídico. Por consiguiente, la administración solo detentara esa
potestad, si la misma aparece consagrada en una norma de rango constitucional o legal. De
lo contrario no podrá ser ejercida por la Administración pública.

La potestad reglamentaria en Venezuela: desde 1893 Venezuela se suma al sistema que


postula la necesidad de la atribución de la potestad reglamentaria como expresa
disposición del ordenamiento jurídico, pues en la constitución de ese año fue consagrada la
potestad al ejecutivo Nacional, pero únicamente referida a la ejecución de leyes, dando
lugar exclusivamente a los reglamentos ejecutivos, tal como aparece dispuesto en el art. 236
#10 de la CRBV de 1999, lo que repite en términos idénticos la disposición contenida en el
art. 190 #10 de la CRBV de 1961. Mas aquellos reglamentos que no estén destinados a
ejecutar una ley, sino más bien ocupar el espacio vacío dejado libre por las leyes como lo
son los reglamentos autónomos o independientes, no pueden considerarse
descontextualizaos en nuestra constitución, ya que apenas contiene 4 esquemas normativos
que están referidos a esos reglamentos.

En conclusión, la tesis predominante en Venezuela, acerca de la potestad reglamentaria, es que


aquella que postula su derivación de una norma expresa del Ordenamiento Jurídico.

Tipologías y Naturaleza de los Reglamentos:

La doctrina suele clasificar a los reglamentos atendiendo diversas variables, destacándose las
clasificaciones que se afincan en las denominadas variables objetiva y subjetiva. En el primer caso
la base de la construcción radica en la relación del reglamento con la ley (ejecutivos,
independientes, de necesidad, delegados, etc.) Y el segundo en la titularidad del órganos de donde
emana el reglamento (nacionales, estadales, municipales, ministeriales, de órganos autónomos)

 Variable Objetiva: En Venezuela solo se manejan los reglamentos Ejecutivos y autónomos


o independientes.

1. Reglamentos Ejecutivos: Son aquellos actos normativos dictados por la Administración


pública o Gobierno para ejecutar una ley preexistente, o para desarrollar los preceptos de
una ley anterior. Sin embargo la potestad reglamentaria ejecutiva no se reduce únicamente
al establecimiento de una norma que posibiliten la ejecución propiamente de una ley, sino
que esa normas puedan detallar, explicar, desarrollar, complementar e interpretar a la ley
reglamentada, siempre que no contraste ni innoven en relación a lo establecido por el texto
legislativo. Hay 3 instituciones que pueden dictar reglamentos ejecutivos:

1. Poder electoral tiene la potestad de reglamentar las leyes electorales. Art 293
CRBV

2. La Fuerza Armada Nacional tiene la facultad de reglamentar de acuerdo con la ley


respectiva, la fabricación de armas, su importación, exportación, almacenamiento,
tránsito, registro, control, inspección, comercio, posesión, y uso de otras armas,
municiones, y explosivos. Art. 324 CRBV

3. El TSJ, tiene la competencia de declarar la nulidad de los reglamentos distados por


el ejecutivo. Art. 266 #5

2. Reglamentos Autónomos: Son aquellos dictados por la Administración o el ejecutivo sin


estar vinculados a una ley preexistente, en ámbitos materiales que no han sido regulado
previamente por las leyes. Consisten en regular materias, cuyo tratamiento el legislador ha
olvidado, o sencillamente ha disciplinado fragmentariamente. La doctrina suele utilizar
como sinónimos los términos independiente y autónomo, porque con ambos se pretende
evidenciar su desvinculación con una ley determinada o preexistente, sin embargo todo
reglamento es por definición una formación segundaria, razón por la cual de una u otra
forma están subordinados a una ley.

Una parte de la doctrina ha pretendido diferenciarlos: Los reglamentos autónomos es aquel


que se dicta en materias que únicamente entre la esfera de competencia del poder
reglamentario. Los reglamentos independientes es aquel que dicta la Administración o el
ejecutivo, en materia de competencia del poder ejecutivo, pero que no han sido
disciplinadas por dicho poder, siempre y cuando las misas no formen parte de la reserva
legal.

3. Reglamentos delegados: Son aquellos que resultan el producto normativo que surge de un
proceso de deslegalización.

4. Reglamentos de necesidad: Son instrumentos normativos, que rompen con el principio de


primacía de la Ley, en virtud de que pese a que emanan del Gobierno, derogan Leyes
preexistentes; son dictados sobre la base de un estado de necesidad.

 Variable subjetiva:

1. Reglamentos Internos: regulan el funcionamiento y las relaciones de sujeción especial que


se dan entre la organización y sus integrantes. Lo que permite, fijarse deberes y derechos.
En Venezuela se cuenta con una gran ventaja de que la mayoría de las leyes que crean los
entes públicos o prevén los órganos respectivos, suelen atribuírseles como una de sus
funciones fundamentales dictar sus respectivos reglamentos internos.

2. Reglamentos Externos: Establecen reglas se imponen a personas que no integran la


organización administrativa.

3. Reglamentos Ministeriales: Son denominados resoluciones, son organizativos o internos,


pero también pueden ser externos, es decir, surten efectos sobre personas que no integran
la organización.

4. Reglamentos de órganos con autonomía funcional: La CRBV vigente reconoce la


autonomía funcional de manera expresa al TSJ de acuerdo al art. 254, a los órganos del
poder ciudadano (art. 273), a la contraloría general de la Republica (Art. 287) al máximo
órgano del poder electoral (art 294), a la administración tributaria nacional (Art 317) y al
BCV al cual reconoce autonomía para formular y ejercer las políticas de su competencia
(art. 318). Tal autonomía significa que gozan de una gran libertad en el ejercicio de sus
funciones.

5. Reglamentos dictados por los Estados: de conformidad con el art. 159 de la CRBV de
1999, los estados son autónomos políticamente. En el art. 162 consagra que cada Estado
puede legislar en materia de su competencia estadal. Las constituciones estadales son las
que regulan la organización de los poderes de los Estados, y dentro de esa regulación, el art.
236 #10 de la CRBV vigente consagra la potestad reglamentaria a los titulares del poder
ejecutivo en este caso Gobernadores de Estados, quienes quedaran facultados a reglamentar
parcial o totalmente las leyes estadales sin alterar su espíritu, propósito y razón.

6. Reglamentos dictados por los Municipios: Los municipios tienen constitucionalmente


funciones administrativas y legislativas por los art. 174 y ss. Que atribuyen al alcalde la
primera, y al concejo la segunda. Son los concejos municipales y los alcaldes, quienes
dictan las ordenanzas sin alterar su espíritu, propósito y razón.

7. Reglamentos Nacionales: el Presidente de la República en Consejo de Ministros tiene la


facultad constitucional para reglamentar las leyes, sin alterar su espíritu, propósito y razón.
(Reglamentos Ejecutivos). En cuanto a los Reglamentos Independientes se debe proceder
de igual forma por razones de analogía, en defecto de texto expreso sobre el particular. Los
cuerpos directivos de los Institutos Autónomos, los Consejos Universitarios de las
Universidades Nacionales, el Fiscal, Contralor y Procurador de la República Bolivariana de
Venezuela tienen la facultad de dictar los reglamentos internos de los organismos bajo su
dirección.
Formas de presentación de los reglamentos

LOS REGLAMENTOS EJECUTIVOS deben revestir la forma de Decretos que está


reservada para las declaraciones supremas del Poder Ejecutivo. Deben ser encabezados con
el nombre del Presidente de la República, firmados por él y refrendados por todos los
Ministros. Y el reglamento ministerial la forma de resoluciones. Y reciben un nombre
vinculado con la ley reglamentada.

Realmente la Constitución Nacional nada dispone sobre lo anteriormente señalado, pero la


forma de Decreto ha sido, tradicionalmente, empleada en Venezuela porque así se
desprende de lo establecido en el Art. 8 de la Ley de Publicaciones Oficiales.

En cuanto a los REGLAMENTOS INDEPENDIENTES suelen identificarse únicamente


por el número del decreto.

Naturaleza jurídica: El problema que plantea la naturaleza jurídica de los reglamentos estriba en la
determinación de si trata o no de actos administrativos en un sentido estricto. Para una parte de la
doctrina el reglamento, como todo acto de la Administración Pública regulado por el Derecho
Administrativo, es un acto administrativo debiendo distinguirse entre actos administrativos
generales y singulares, encuadrando los reglamentos dentro de los primeros.

Otra parte de la doctrina se decanta por entender que aunque procede de la Administración, el
reglamento no es un acto administrativo, y que su encuadramiento se encuentra dentro de las
fuentes del derecho administrativo. Difieren ambas concepciones en el procedimiento para su
elaboración, el órgano de que emanan, el comienzo de su eficacia y la legitimación para su
impugnación.

El reglamento es un como un acto general. En virtud que esta dirigido a un número indeterminado o
indeterminable de destinatarios, pertenecientes a una categoría abstracta. No se agota con su
ejecución

En cambio los actos Administrativos: están dirigidos a un número de destinatarios determinados e


identificables individualmente. Se agota con su ejecución.

En Venezuela se considera que los reglamentos como acto administrativo de acuerdo al art. 266#5
de la CRBV. Pero en el art 4 de la LOPE como un acto administrativo de carácter normativo.

Límites De La Potestad Reglamentaria

La potestad reglamentaria, es el poder de estatuir por vía general, acordada a las autoridades
administrativas superiores. Esa potestad reglamentaria no es discrecional, tiene límites, los cuales
son:
1.- la constitución nacional: Los Reglamentos no pueden vulnerar lo establecido en la Constitución
Nacional. De tal manera que el límite de mayor jerarquía a la potestad reglamentaria lo constituye la
Constitución Nacional (Art. 7 Constitución Nacional).

2.- La ley: Desde el ámbito legal los límites a la potestad reglamentaria se encuentran vinculados al
carácter sub-legal de la función administrativa. Según el Art. 236, ord 10 de la Constitución
Nacional los Reglamentos no pueden alterar el espíritu, propósito y razón de la Ley reglamentada.

3.- RESERVA LEGAL: La potestad reglamentaria no puede invadir el ámbito de la reserva legal,
es decir, la potestad reglamentaria no alcanza el contenido, la materia que pertenece a la reserva
legal, la cual por disposición constitucional o legal dicha potestad la tiene el Órgano Legislativo.
Nuestra constitución establece que ciertas materias deben ser disciplinadas solamente por la ley,
razón por la cual excluye toda posibilidad de que las mismas sean reguladas por reglamentos.

Perdida de vigencia de los Reglamentos:

1.- Vía Ejecutiva: los Reglamentos pueden ser en cualquier instante derogados por la autoridad
administrativa de la cual emanan, o reformados por ella misma, total o parcialmente, es decir, el
Poder Ejecutivo, ósea, el órgano autor de un Reglamento puede extinguir, derogar, o reformar el
Reglamento del cual es autor. Y lo puede hacer de dos maneras:

 Manera Expresa: la derogación expresa ocurre cuando en el nuevo Reglamento existe una
disposición especial que señala que el anterior Reglamento o determinados artículos del
mismo han sido derogados o extinguidos.

 Manera Tácita: es cuando en un nuevo Reglamento se establecen disposiciones regida por


un Reglamento anterior y en el nuevo Reglamento no aparece cláusula alguna que señale
que el anterior Reglamento queda extinguido, en ese caso el Reglamento anterior queda
derogado de manera tácita.

2.- Vía Legislativa: la extinción del Reglamento resulta de la sanción posterior de una Ley con la
cual son incompatibles las disposiciones del Reglamento. Si se trata de un Reglamento Ejecutivo al
ser derogada la Ley reglamentada el Reglamento de la misma deja de regir pero si la misma Ley
solo hubiere sufrido una reforma parcial conservarán vigencia las disposiciones reglamentarias que
resulten compatibles con el nuevo texto legal. El Reglamento Independiente se extingue cuando la
materia regulada por él pasa a ser objeto de la Ley formal.

3.- Vía Judicial: el Reglamento se extingue por vía judicial debido a la declaración de su nulidad
pronunciada por el Tribunal Supremo de Justicia, sea basada en la colisión con la Constitución de la
República o con las Leyes. Esta nulidad deberá ser declarada por el Tribunal Supremo de Justicia.
Es decir, cuando un Reglamento vulnera los principios constitucionales o altera el propósito y
razón de la Ley, entonces la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia declarará la
nulidad de ese Reglamento por inconstitucionalidad o por ilegalidad, y en ese caso el Reglamento
queda sin efecto.

Las fuentes Indirectas:

La Jurisprudencia: es el conjunto de sentencias, de decisiones dictadas por los tribunales, muy


especialmente por el órgano jurisdiccional que corona el orden jerárquico dentro de la organización
judicial de un país. En Venezuela, dicho tribunal es el Tribunal Supremo de Justicia. La mayoría de
los autores califican la jurisprudencia como fuente indirecta del derecho administrativo, ya que
carece de obligatoriedad, pero es lo cierto que en las materias sujetas a un régimen de derecho
administrativo, los tribunales suelen aplicar, en ausencia de preceptos legales y algunas veces en
contradicción con disposiciones legales de derecho común, las reglas de interpretación contenidas
en los fallos pronunciados en controversias sobre materias análogas.

No obstante al carácter no vinculante de la jurisprudencia emanada de los tribunales de la


jurisdicción contencioso administrativa, éstos están sometidos al carácter vinculante de las
interpretaciones que establezca la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de justicia sobre el
contenido o alcance de las normas y principios constitucionales, de acuerdo con lo previsto en el
artículo 335° de la Constitución de 1999.

La constitución de 1999 creo la jurisdicción constitucional expresada en el art. 261#1, y atribuyo su


ejercicio al TSJ, de manera fundamental a su Sala constitucional. Órgano que es erigido en máximo
y último interprete de la constitución a los fines de garantizar la supremacía y efectividad de las
normas y principios del texto constitucional en concordancia con el art. 335 Constitucional. En el
art. 336 #11 precisa las competencia de la referida sala cuyo análisis revele que su función
primordial es la clásica de todo órgano de esta naturaleza, esto es, el control de la
constitucionalidad, mediante los sistemas concentrados y difusos.

Las interpretaciones acerca del contenido y alcance de las normas y los principios constitucionales
emanados de la Sala constitucional de TSJ, originada en ejercicio de cualquiera de las competencias
que les contribuye el art. 336 de la CRBV, tiene carácter vinculante para todos los tribunales de la
republica incluyendo todas las demás salas del TSJ, razón por la cual devienen, independientemente
de que sean reiteradas o no, en jurisprudencia, que a su vez, erige en una efectiva fuente del
derecho.

La doctrina:

La Doctrina Jurídica suele denominarse a las opiniones y tesis elaboradas por los juristas, sobre
determinados problemas jurídicos, quienes lo analizan mediante la metodología jurídica o las
técnicas particulares que corresponden a cada rama del derecho y proponer soluciones ante la
administración, los jueces, o para ser explicadas en las cátedras universitarias. La doctrina no tiene
fuerza de ley. Generalmente la doctrina se expresa mediante dictámenes, los artículos publicados en
fuentes primarias de información, las tesis de grado etc. No constituye una fuente formal del
derecho, pero sin duda ejerce una notable influencia no tan destacada como la jurisprudencia en el
desarrollo y evolución del sistema jurídico.

La opinión de cada jurista vale por la autoridad científica alcanzada por el autor, y no en virtud de
ninguna consagración oficial. No están los jueces obligados a acoger en sus fallos la opinión de
determinado autor, por dilatada que sea su fama. Se estima sin embargo, que la doctrina, al igual
que la jurisprudencia, constituye una fuente indirecta del derecho.

Los estudios de los juristas llegan a ser frecuentemente los antecedentes de las reformas legislativas,
y de las variaciones observadas en la jurisprudencia, es decir, las opiniones doctrinarias ejercen
influencia en el legislador y en el juez.

En lo que respecta al derecho administrativo, es un hecho reconocido, en nuestro país, en la


decisión de las controversias relacionadas con la administración pública, en todo aquellos que no
puede ser resuelto mediante la aplicación directa de las disposiciones escritas, por no existir tales
normas o por no ser aplicables las existentes, a las necesidades de la administración, los tribunales
acogen corrientemente las enseñanzas de los más prestigiosos jurisconsultos. Sean o no citados en
las sentencias los nombres de los autores, sus opiniones son estudiadas y frecuentemente acatadas.
Por eso, la doctrina es considerada como una fuente indirecta del derecho administrativo.

Las Fuentes Subsidiarias:

La Costumbre: La fuente no escrita del derecho es la costumbre. Se entiende por costumbre, una
fuente de derecho generada por la repetición constante y reiterada de un mismo modo de obrar,
observada con la convicción de que es jurídicamente obligatoria. De esta definición se desprende
que la noción de costumbre está integrada por dos elementos:

1. Un elemento material, la repetición constante de un comportamiento en forma prolongada


en el tiempo, que resulta equivalente a un uso uniforme, general y duradero, por cuanto
debe consistir en la realización de actos semejantes.

2. Un elemento psicológico o subjetivo: la convicción jurídica, que al asumir ese


comportamiento este persuadidos de estar cumpliendo una obligación jurídica.

En consecuencia, no existe costumbre, como fuente de derecho, sino cuando concurren los dos
elementos descritos. No alcanzan esa categoría los usos de hecho que carecen del elemento moral
de la costumbre. Puede decirse que existen tres especies de costumbres: la Interpretativa, que rige
materias reguladas por la ley escrita, y tiene por objeto determinar la interpretación y modos de
aplicación de la misma. Es por tanto complemento de la ley escrita; las supletoria, que tiene por
objeto regular materias que no lo han sido por la ley escrita, supliendo las lagunas de la ley escrita;
y la derogatoria o contraria a la ley, la cual es completamente inadmisible en nuestro ordenamiento
jurídico, en virtud de lo dispuesto

La costumbre en Venezuela es fuente subsidiaria y está consagrada en materias precisas siendo


ellas la mercantil (art 9 del código de comercio) la laboral (Art 60 Ley orgánica del trabajo) etc.
En el Derecho Administrativo, el mayor valor de la costumbre se halla en la influencia ejercida por
ella sobre el legislador. La costumbre es fuente de derecho administrativo, ya que es precedente de
la ley misma que termina por consagrar la formalmente. El influjo ejercido por la costumbre sobre
la ley escrita puede traducirse y a en la sanción de nuevas leyes, ya en la derogación o modificación
de las existentes

Los principios generales del derecho.

Son aquellos que expresan los valores materiales básicos de un ordenamiento jurídico, aquellos
sobre los cuales se constituye como tal, las convicciones ético fundamentales de una comunidad.
Fue tomas de Aquino quien utilizo la expresión por primera vez Principios Universales del derecho.
Y también aparecen en el código Civil austriaco

Nuestro código Civil conforme al art. 4°, en el segundo apartado señala:

Cuando no hubiese disposición precisa de la ley, se tendrán en consideración las disposiciones que
regulan casos semejantes o materias análogas, y si hubiese todavía dudas, se aplicarán los
principios generales del derecho.

Se trata de una consagración indirecta de los principios ya que este precepto, como todos aquellos
que figuran en el título preliminar del Código Civil, es de aplicación general a todas las disciplinas
jurídicas, debido que nuestro código carece absolutamente de una norma enunciativa de las fuentes
del derecho. Según dicho precepto, los principios generales del derecho son fuente subsidiaria de
derecho en defecto de la ley. En nuestro país ha prevalecido siempre la idea de que la denominación
de principios generales del derecho, consiste en las normas fundamentales que orientan realmente el
sistema de legislación nacional. En defecto de una disposición precisa que deba ser aplicada al caso
contemplado, o de regla legal aplicable por analogía, es obligación del juez, en la oportunidad de
resolver un conflicto, extraer del espíritu de la Constitución venezolana y demás instrumentos de
legislación positiva, los principios puedan ser aplicados en la decisión por tomar.

Los principios generales del derecho son fuente del derecho administrativo, debido a que en este
derecho a falta de disposiciones escritas, son aplicable dichos principios. Por ejemplo son principios
generales aplicables a las controversias administrativas: el principio de igualdad jurídica de todos
los individuos, proclamado en la Constitución. Los principios generales del derecho tienen
prelación sobre la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina. La violación de los principios
generales puede ser invocada como vicio de ilegalidad del acto administrativo en cuya elaboración
se haya consumado aquella. Hay autores que opinan, que un reglamento contrario a un principio
general comporta el mismo tipo de anulación que si violara la ley.
PRINCIPIOS GENERALES DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO-ADMINISTRATIVO.

Existen cuatro principios que rigen la forma de realizar la función administrativa, estos son el
principio de legalidad, el principio de discrecionalidad, el principio de autotutela y el principio de
autovinculación.

Principio de legalidad.

Es un principio que adquiere fortaleza a partir de los eventos históricos que sucedieron en el siglo
XVIII como son la Independencia de los Estados Unidos y la Revolución francesa, en que el nuevo
Estado moderno se fundamenta en distintos pilares entre los cuales se encuentra el principio de
legalidad.

En los Estados absolutos el rey era irresponsable jurídicamente, no rendía cuenta de sus actos y por
ello no había una consecuencia desfavorable a sus conductas, su conducta estaba únicamente
vinculada y limitada a su voluntad. En el nuevo Estado moderno en rechazo a esa voluntad absoluta
se opina que la conducta de la autoridad no tiene que estar circunscrita a la voluntad de la
autoridad, porque la soberanía está en el pueblo.

En conclusión, el Principio de Legalidad no es más que el sometimiento del poder a la ley como
expresión de la manifestación de la voluntad popular; de allí que se le llame al Poder Ejecutivo
“ejecutivo” porque esta para ejecutar una voluntad popular, ejecutar un poder que le da la ley.

Por otra parte, al hablar del sometimiento a la ley se habla de la ley en sentido amplio, es decir, el
bloque de legalidad pues la autoridad se somete a las normas jurídicas, bien sea la Constitución, ley
o reglamento. Se habla entonces del sometimiento pleno a la norma jurídica.

Tesis que sirven de fundamento al principio de legalidad administrativa.

Se habla de tres tesis que existen en la doctrina sobre la forma de entender la vinculación de la
Administración Publica a la Ley.

1. Tesis de la vinculación negativa: se origina en Alemania; establece que la autoridad se


somete a la Ley en que todo lo que no esté prohibido legalmente está permitido para la
autoridad. En el marco de esta tesis, un acto administrativo resulta valido, pese a que su
emanación no haya sido atribuida previamente por la Ley a la Administración, siempre y
cuando no infrinja una norma jurídica razón por la cual el acto administrativo solamente
será nulo cuando sea incompatible con el Derecho; de allí por qué la posición de la
Administración Pública resulta idéntica a la de las personas frente a la Ley, pues al igual
que ellas está facultada para hacer aquello que la Ley no prohíba.
2. Tesis de la vinculación positiva: se origina en Francia como el sometimiento expreso a la
actuación que establece la Ley; como su nombre lo indica atiende a que la autoridad solo
puede realizar lo que la Ley expresamente le autorice. En otras palabras la tesis de la
vinculación positiva se diferencia de la tesis de la vinculación negativa en que, en la
primera la Administración está facultada para hacer únicamente lo que este expresamente
previsto en una Ley, o sea, lo que es conforme a la Ley y en consecuencia, todo lo que no
está previsto está prohibido.

3. Tesis ecléctica: se trata de una posición intermedia entre la tesis de la vinculación negativa
y la tesis de la vinculación positiva. Esta tesis establece que la Administración Publica va a
estar vinculada positivamente para las actuaciones que afectan negativamente al particular,
pero va a estar vinculada negativamente para las que benefician al particular. En otras
palabras según la tesis ecléctica algunas actuaciones de la Administración Publica están
sometidas de forma positiva y otras lo están de forma negativa.

En Venezuela, como en la mayoría de los países, estamos sometidos a la legalidad desde el punto de
vista de la vinculación positiva, así se establece en el artículo 137 de la Constitución y en el artículo
4 de la Ley Orgánica de la Administración Publica. En Venezuela el particular puede hacer todo lo
que no está prohibido, pero el Poder puede hacer solo lo que le está permitido; además en
Venezuela cuando se habla del sometimiento de la ley se ha entendido como al bloque de legalidad,
es decir, que la autoridad se somete a la norma jurídica ya sea Constitución, Ley o reglamento.

Artículo 137. Esta Constitución y la ley definen las atribuciones de los órganos que ejercen el
Poder Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen. (CRBV)

Artículo 4°. La Administración Pública se organiza y actúa de conformidad con el principio de


legalidad, por el cual la asignación, distribución y ejercicio de sus competencias se sujeta a lo
establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes y los actos
administrativos de carácter normativo dictados formal y previamente conforme a la ley, en garantía
y protección de las libertades públicas que consagra el régimen democrático, participativo y
protagónico. (Ley Orgánica de la Administración Pública)

Principio de Discrecionalidad.

La discrecionalidad administrativa responde al margen de libertad que tiene en algunas


oportunidades la Administración Publica para escoger su actuación y a la naturaleza de la atribución
del poder que asigna el legislador, es una libertad en la escogencia de la conducta realizada. Las
potestades discrecionales que tiene la Administración Pública son aquellas competencias en que el
legislador no le estableció todas las condiciones y requisitos a la actuación administrativa dejándole
a la Administración Pública la posibilidad de evaluar la oportunidad o conveniencia de una u otra
conducta.
En otras palabras, cuando la atribución del poder por parte del legislador no llega a establecer todo
y cada una de los requisitos y condiciones para su ejercicio, o sea, que no fija previamente su
conducta, ni tampoco el contenido de la misma, dejando un margen de apreciación al órgano
competente en el momento en que le corresponde adoptar el acto derivado de la aplicación de la
norma atributiva de la potestad, estamos ante un poder discrecional.

Es importante aclarar que no se debe concebir a la discrecionalidad administrativa como una


excepción al principio de legalidad administrativa, pues la potestad discrecional no es más que la
concertación en términos operativos del principio de legalidad.

Las potestades que se les asignan a la Administración Publica pueden ser regladas o discrecionales,
y la diferencia está en el margen de libertad que se le da a la Administración Pública y en la
determinación que hace la Ley de las condiciones para que la actuación administrativa se dé. En el
caso de la potestad reglada las condiciones estas todas establecidas ahí, toda la naturaleza de la
conducta está determinada en la norma; mientras que en la potestad discrecional no toda la conducta
está determinada en la norma porque se le da a la Administración Pública la posibilidad de valorar
entre distintas opciones que van a ser válidas para el legislador.

Las potestades discrecionales existen porque dependiendo de la naturaleza de la actuación puede


que el legislador no pueda valorar todas las circunstancias que pueden darse en un momento
determinado para decidir cuál es la actuación administrativa correcta, así por ejemplo, en el tema
sancionatorio hay mucha discrecionalidad y el legislador tiende a poner unos parámetros.

En el siglo XIX la doctrina hablaba de las potestades regladas y las potestades discrecionales, es
decir, que o se tienen todos los elementos de la conducta determinados en la norma, o no se tienen
determinados en la norma. Sin embargo la doctrina y la jurisprudencia han ido evolucionando a
entender que no hay ninguna potestad totalmente reglada ni ninguna potestad totalmente
discrecional, así por ejemplo, la potestad de designar ministros que tiene el presidente de la
República es una de las facultades más discrecionales que existe pero tiene un elemento reglado
porque se exige que sea venezolano mayor de 25 años, aunque sean pocos los elementos reglados
existen. Es por esto que la doctrina y la jurisprudencia ha concluido que hoy en día se debe hablar
de potestades más o menos regladas y potestades más o menos discrecionales.

Si la potestad tiene elementos importantes de valoración de libertad se está frente a una potestad
más discrecional, y si la potestad tiene el general su conducta reglada estamos ante una potestad
más reglada. En conclusión la potestad reglada puede tener elementos discrecionales y la potestad
discrecional siempre tiene elementos reglados.

Elementos sobre los cuales se puede asignar una potestad discrecional.

La doctrina mantiene los términos de latín sobre cuáles son los elementos a los que el legislador
puede dar un margen de discrecionalidad a la Administración Pública estos son el “an”, el “quid”, el
“quomodo”, y el “quando”. El legislador puede dar libertad en esos cuatro elementos.
1. AN: se dice que hay una potestad discrecional que incide sobre el “an” cuando de la norma
se desprenda la opción para la Administración Publica de escoger si realiza o no realiza la
conducta. Por ejemplo, aprobar o no aprobar un plan masivo de vacunación.

2. QUID: atiende a la libertad que se le da a la Administración Pública de establecer el


contenido de la actuación. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo de la vacunación masiva,
en el “quid” se decide el número de vacunas, la dosis, la población, entre otros.

3. QUOMODO: atiende a la libertad que se le da a la Administración Pública para definir las


modalidades de la actuación. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo de la vacunación
masiva, en el “quomodo” se decide si la vacunación será oral o mediante inyecciones.

4. QUANDO: en caso de que el órgano administrativo tenga la opción de seleccionar el


momento que considere más oportuno para realizar la conducta, o en otras palabras, puede
que la norma de libertad es en cuando se realiza la conducta. Por ejemplo, en época de
vacaciones escolares o en época de actividad escolar.

El margen de libertad en que se concreta todo el poder discrecional podrá incidir sobre todos, sobre
uno, sobre más de uno de esos elementos, de tal forma que el análisis del precepto normativo
permitirá hablar de libertad de opinión o discrecionalidad en el “an”, en el “quid”, en el “quomodo”,
o en el “quando”, o en todos ellos conjuntamente produciéndose de esa manera un acto
ampliamente discrecional. En otras palabras, hay potestades que pueden tener discrecionalidad en
un elemento, en dos, en tres o en todos, es decir, que puede tener margen de apreciación en uno en
varios de estos elementos y mientras más elementos estén dentro del espacio de la discrecionalidad
de la Administración Publica, mas discrecional es la conducta y mientras menos elementos seguirá
siendo discrecional pero con una discrecionalidad más reducida.

Elementos reglados de toda potestad discrecional.

El aislamiento de los elementos reglados ha jugado un papel importante en el control de la


discrecionalidad administrativa por parte del Poder Judicial, en razón de que han sido establecidos
por la doctrina en límites del poder discrecional de la Administración Publica.

1. Existencia de la propia potestad: la potestad existe en tanto y en cuanto deriva de una


norma jurídica, o mejor dicho constituye una expresión concreta del principio de
legalidad administrativa, es decir, que se tiene la potestad de hacer algo, o no se tiene,
no puede existir una potestad discrecional si no hay una norma que la prevea.

2. El alcance de los elementos discrecionales: puede medirse acudiendo a los cuatro


elementos sobre los cuales puede incidir la libertad de elección el “an”, el “quid”, el
“quomodo”, y el “quando”. El juez puede evaluar cuáles son los elementos y cuál es el
alcance de dichos elementos.
3. La competencia: la competencia para ejercer la potestad siempre estará atribuida a un
órgano de un ente público. El acto es nulo si lo dicta un órgano administrativo que no
tiene competencia en la materia.

4. El fin: en virtud de que la potestad es conferida para tutelar o conseguir una finalidad
pública. El ejercicio de los actos administrativos deben llevar consigo la finalidad de
proteger el interés del colectivo. Cuando no se cumple el fin del acto se está frente a lo
que se conoce como una desviación de poder.

5. El procedimiento: el juez puede valorar el procedimiento previo que se siguió para


ejercer la conducta. La administración está obligada a actuar o ejercer la potestad
siguiendo los módulos procedimentales previstos en las leyes, los cuales contienen
elementos que garantizan el ejercicio de los derechos ciudadanos frente a la
Administración que ejerce la potestad discrecional.

Elementos sobre los cuales puede un juez hacer una revisión de un acto que ha sido ejercido
en el marco de una potestad discrecional.

Ese margen de discrecionalidad, en ese margen de libertad que se le da a la Administración Pública


la norma jurídica en algunas oportunidades excluye la posibilidad del juez de revisar esa
apreciación, porque en principio el legislador ha querido que sea la Administración Pública la que
escoja entre distintas opciones validas; por eso el tema del control del juez es un tema importante en
el marco de la potestad discrecional. El juez puede revisar:

1. Los elementos reglados: la doctrina y la jurisprudencia han aislado ciertos elementos de los
actos discrecionales, que siempre tienen el carácter de reglados, razón por la cual quedan
sometidos al control de los órganos jurisdiccionales. Entre esos elementos cabe señalar la
existencia de la potestad misma y su dimensión, la competencia, el fin y el procedimiento.
Así por ejemplo, será nulo un acto discrecional que emane de un órgano al cual no se le
haya atribuido la facultad para dictarlo, es decir, que carezca de competencia; de igual
manera el control será ejercido sobre la finalidad del acto, cuando en la emanación de este
se ignore el fin que la norma atribuye al ejercicio de la potestad, y por tanto, esa emanación
obedezca a una finalidad distinta a la prevista en la ley.

2. Los hechos determinantes para la aplicación de la norma: este control judicial opera sobre
la base de la necesaria determinación que debe realizar la Administración del supuesto de
hecho contemplado en la norma, de cuya existencia o realización depende el ejercicio del
poder discrecional, pues la libertad de apreciación subjetiva en que se concreta el referido
poder no puede extenderse a la facultad de decidir si ese hecho determinante existe o no
existe. La libertad de apreciación subjetiva tendrá necesariamente su origen en la
concurrencia de los hechos determinantes contemplados en la norma, pues solo a partir de
ese momento podrá optarse por una de las alternativas que llegue a configurarse. El juez al
ejercer el control debe declarar nulidad de un acto discrecional, por la inexistencia del
hecho o de los hechos determinantes de la potestad discrecional.
3. El sometimiento de los Principios Generales del Derecho: la actuación de la administración
pública ejercida dentro de un marco de libertad porque se le ha asignado una potestad
discrecional tiene que seguir unos principios de derecho y es lo que se conoce en la
doctrina como el sometimiento de los principios generales del Derecho. Esta modalidad
representa un salto cualitativo en el proceso de la reducción de la discrecionalidad
administrativa, porque a diferencia del control sobre los elementos regalados y sobre los
hechos determinantes, incide sobre el margen de libertad de apreciación subjetiva que
detenta la Administración para dictar su decisión. La doctrina española explica, que si bien
el ejercicio de una potestad discrecional implica la no sujeción a la Ley, ello no significa a
que también este exceptuada del sometimiento al Derecho; de allí entonces que postule la
existencia del control fundamental en los Principios Generales del Derecho, sobre una base
de derecho positivo. En consecuencia cuando el juez ve un sometimiento de la libertad de
la discrecionalidad a principios generales del derecho podría anular a conducta.

En conclusión, la jurisprudencia y la doctrina han encontrado técnicas jurídicas de control que


tienen como finalidad la reducción de la potestad discrecional de la Administración, pero al mismo
tiempo se ha demostrado que aun utilizando con ese fin de los Principios Generales del Derecho
siempre quedara abierto un espacio de libertad de apreciación subjetiva a la Administración para
dictar actos discrecionales, que escapa a todo tipo de control jurisdiccional.

En Venezuela la jurisprudencia se ha anclado de la Constitución al señalar en el artículo 259 “La


jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo de Justicia y a los demás
tribunales que determine la ley. Los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son
competentes para anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho,
incluso por desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y
perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; conocer de reclamos por la
prestación de servicios públicos y disponer lo necesario para el restablecimiento de las situaciones
jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa”. En este marco la jurisprudencia ha
dicho que no solo es contrario al Derecho sino también a los Principios Generales del Derecho.

Los conceptos jurídicos indeterminados y la discrecionalidad administrativa.

La discrecionalidad es un concepto distinto a lo que se conoce como los conceptos jurídicos


indeterminados, no tienen nada que ver con la discrecionalidad administrativa porque en los
conceptos jurídicos indeterminados, a diferencia de la discrecionalidad, no hay varias opciones
validas sino una sola. Los conceptos jurídicos indeterminados en el campo del Derecho
Administrativo son definidos como aquellas fórmulas jurídicas que regulan la actividad
administrativa, sin que precisen la medida o decisión administrativa concretan, en un caso
particular, pero delimitando su orientación, como cuando se habla de orden público, utilidad común,
interés general, etc. En otras palabras los conceptos jurídicos indeterminados son aquellos
conceptos que son de difícil determinación por la amplitud e incluso vaguedad que puede tener su
contenido y dificultad de determinación ticos casos de concepto jurídico indeterminado es la buena
fe, el orden público, justa indemnización.

En conclusión, la diferencia entre la potestad discrecional y los conceptos jurídicos indeterminados


es que en la potestad discrecional, la normal le está dando a la Administración Pública varias
conductas, todas validas, mientras que cuando una normal le asigna a la Administración Publica una
competencia cuyo ejercicio requiere la determinación de algún concepto jurídico indeterminado no
tendrá para escoger entre varias conductas.

Principio de Autotutela.

La autotutela es un privilegio de la Administración Pública que consiste en la capacidad que tiene


la administración pública de autodefinir o dirigir sus propias situaciones jurídicas sin requerir de
intervención judicial. Sin embargo, en Venezuela así como en la mayoría de los países hay un límite
a esa autotutela, que es cuando estamos ante sanciones de dinero en donde el principio ha sido que
la Administración Publica debe ir ante un juez, en esos casos hay una suerte de protección al
particular en donde interviene un tercero antes de quitar cantidades de dinero.

La autotutela existe porque, en primer lugar, se inicia en el Estado Absoluto porque el Monarca
estaba facultado a imponer su voluntad la cual era considerada la voluntad divina y única voluntad
valida, y en ese sentido no tenía que ir a legitimar su conducta. Cuando nace el Derecho
Administrativo y entra la Revolución francesa y la Independencia de los Estados Unidos el juez
mantiene el principio de autotutela.

Hoy en día la doctrina y la jurisprudencia en materia de Derecho Administrativo ha entendido que


se le mantenga un margen de control sobre sus situaciones jurídicas a la Administración Publica, en
razón de que se le asignan tantos cometidos, tiene tantas competencias que la manera de agilizarlas
es que ella pueda actuar sola porque si por cada cosa que ella va a decir tiene que ir a un tribunal
sería un trastorno en el funcionamiento ordinario de la Administración Publica. La administración
Pública no tiene que someter sus pretensiones a un tribunal, por eso que se habla en Venezuela que
los actos administrativos gozan de ejecutoriedad y ejecutividad.

La ejecutividad atiende a que el acto administrativo es de obligatorio cumplimiento desde el


momento en que es notificado al particular; mientras que la ejecutoriedad es la capacidad que tiene
la Administración Pública de ejecutar los actos administrativos incluso en contra de la voluntad de
los particulares. Es por eso que la autotutela está íntimamente vinculada, y lleva a creación de un
concepto que es la presunción de legalidad, veracidad y legitimidad de los actos administrativos;
esta presunción consiste en que si a un acto se le ejecutoriedad y ejecutividad se debe partir de la
base de que ese acto es legal, se presume que ese acto es a sido dictado de acuerdo con la
Constitución y las leyes y esa presunción de legalidad lleva aparejado dos consecuencias:

 Que el acto administrativo produce efectos desde la notificación, esto es de obligatorio


cumplimiento.
 La presunción de legalidad es una presunción Iuris tantum que admite prueba en contrario,
es decir que el particular tiene capacidad de desvirtuar esa legalidad.

La ejecutividad o autotutela declarativa.

Consiste en la declaración emanada de la Administración Publica con la finalidad de tutelar su


propia situación jurídica, a los fines de cuidar el interés público que le ha sido asignado por la Ley,
mediante la cual puede modificar, constituir o extinguir las situaciones jurídicas de los particulares
sin necesidad del concurso de los órganos jurisdiccionales. La decisión ejecutoria tiene su
fundamento en la denominada presunción de legalidad que es precisamente la que permite
convertirla en obligatoria apara sus destinatarios, sin necesidad de la intervención de los Tribunales.

La ejecutoriedad o autotutela ejecutiva.

La tutela ejecutiva se manifiesta ante la presencia de una conducta de incumplimiento por parte del
particular, esta tutela consiste en la facultad que detenta la Administración Publica para ejecutar el
acto acudiendo a la coacción, bien con sus propios medios, o con colaboración de terceros,
debiendo el obligado remiso pagar los gastos que origine el proceso, se trata entonces de una
ejecución forzosa. Esta actuación no requiere la intervención judicial y es precisamente allí donde
se manifiesta la potestad de autotutela y la posición privilegiada de la Administración frente a la
justicia.

Otras manifestaciones del principio de autotutela.

La primera manifestación fuera de la Declarativa y la Ejecutiva es la obligación que tenemos los


particulares de interponer recursos en vía administrativa la cual se presenta en caso de que se tenga
un reclamo en contra de la administración pública.

Los reclamos contra la administración pública pueden ser de dos tipos:

1. En el supuesto de que hay un acto que te es inconveniente, que te afecta, una multa, una
sanción, contra ese acto administrativo puede hacerse un reclamo, en este caso lo que se
busca es que se anule la sanción, la orden emitida por parte de la administración pública.

2. Pero no todos los reclamos que tenemos en contra de la administración pública se


fundamentan en actos administrativos se pone como típico ejemplo la persona que viene en
su carro en una autopista se cae a un hueco porque el ministerio no ha señalizado de forma
adecuada el hueco que está allí y el carro se daña, en ese caso la persona tiene un reclamo
contra la administración pública ya que su carro se dañó gracias a la omisión o la conducta
inadecuada de la administración pública, en ese caso no se está buscando la nulidad sino
que se indemnicé se repare o restablezca a la situación jurídica anterior al daño que te
ocasionó la administración pública.
Al nivel de la autotutela lo importante respecto a dichos reclamos es que si se quiere pedir la
nulidad de un acto administrativo por creer que es ilegal, inconstitucional, que los hechos no son
ciertos y que en consecuencia no debe aplicarse la sanción que está establecida en ese acto
administrativo, el principio de autotutela le exige al particular que antes de llevar a la
administración pública a un tribunal tiene que ir primero frente a la administración pública porque
ella es la tutelante de sus propias relaciones jurídicas y tiene el privilegio de exigir que antes de que
un tercero se meta en el problema, se le permita oír al particular y decidir si tiene o no tiene la
razón; es por eso que la ley establece la obligatoriedad de lo que se conoce como la interposición de
los recursos administrativos.

Los recursos administrativos.

Es un privilegio que es parte del principio de la autotutela y que como su nombre lo indica,
consisten en la obligación que tiene un particular que quiere lograr la nulidad de un acto
administrativo de volver a la casa de la misma administración pública que dicto el acto para
decidirle que lo modifique. En la administración Pública venezolana existen dos tipos de recursos
administrativos:

1. Recurso de reconsideración. Consiste en un escrito que se debe presentar ante el mismo


director de ingeniera municipal que dicto el acto administrativo de la sanción para pedirle
que reconsidere su conducta ya sea porque los hechos no son los que el narra, bien sea
porque el derecho que aplico no es el derecho aplicable, entre otras razones. La
administración pública tiene el privilegio en el marco de la autotutela tiene de reconsiderar
evaluando en base a los argumentos y las pruebas que le presenten los particulares si actuó
bien o mal. De este recurso de reconsideración sale una decisión que es un nuevo acto
administrativo la cual puede ser de tres formas:

 Puede declarar con lugar el recurso de reconsideración y admite haberse


equivocado y en consecuencia anula el acto administrativo original.
 Puede declarar sin lugar el recurso de reconsideración concluyendo que estaba en lo
correcto y en consecuencia se ratifica el primer acto administrativo.
 Puede haber una declaratoria parcialmente con lugar y en consecuencia no declara
nulo totalmente el acto pero lo modifica.

2. Recurso jerárquico. Como su nombre lo indica es un recurso que se interpone ante el


jerarca del órgano que originalmente dicto el acto (el Alcalde), en el cual se le pide que
revisé lo que hiso su inferior (el director de ingeniera municipal) alegando que se equivocó,
en este caso el particular debe volver a presentar sus argumentos y pruebas. El recurso
jerárquico no hace más que conocer de los hechos del derecho y tomar una decisión sobre el
acto administrativo original. La decisión del recurso jerárquico al igual que la decisión del
recurso de reconsideración puede ser de tres formas:
 Puede declarar con lugar el recurso jerárquico, el jerarca admite que el director se
equivocó y en consecuencia anula el acto administrativo original.
 Puede declarar sin lugar el recurso de reconsideración concluyendo que el director
estaba en lo correcto y en consecuencia se ratifica el primer acto administrativo.
 Puede haber una declaratoria parcialmente con lugar cuando el jerarca considere
que el acto debe ser modificado pero no totalmente anulado.

Después de que en ejercicio de su autotutela no solo el órgano que realizo el acto lo reviso, sino el
jerarca de ese órgano lo reviso, es que puede ser llevado a tribunales el reclamo del acto
administrativo. Esto fue así hasta que la legislación a partir del año 2000/2001 se modifica en el
sentido de hacer legal la posibilidad de que los particulares podamos ir directamente a tribunales,
mas sin embargo sigue siendo una manifestación de la autotutela puesto que algunas leyes aun
exigen que se agote la vía administrativa.

Otro mecanismo de manifestación de la autotutela es el conocido como el antejuicio administrativo


es considerada cuando la demanda es de cobro de bolívares en contra del Estado.

El antejuicio administrativo.

Es exactamente lo mismo que los recursos en vía administrativa pero tienen una pretensión distinta.
Consiste en que para demandar a la Republica en un cobro de bolívares, en ejercicio de la autotutela
la administración pública exige que antes de ir a tribunales el particular vaya ante ella para poder
decidir si le paga o no le paga, si tiene la razón o no la tiene, es decir, que se autotutela en sus
relaciones con los particulares. Autotutelarse en cuanto al antejuicio administrativo significa
presentar un escrito ante el ministerio en donde el particular declara que la Republica le debe “x”
bolívares explicando las razones por las cuales se le debe restituir el dinero, de este escrito el
ministerio publico tomara una decisión. La ley da un tiempo en el cual el Ministerio paga, si no
paga o decide el particular puede ir a un tribunal.

Otra manifestación de la autotutela es la potestad sancionatoria que tiene la Administración Pública


ante el incumplimiento de los administrados de las órdenes que ella dicta.

Potestad sancionatoria.

Consiste en que la Ley le da muchas veces a la Administración Publica la posibilidad de sancionar a


los particulares por el incumplimiento, siendo este un mecanismo de mayor presión al particular, el
cual se ve mucho en materia laboral, algunas leyes en Derecho Administrativo lo prevén. La
potestad sancionatoria se considera como un reforzamiento de la autotutela.

Límites de la Autotutela administrativa.

Es principalmente uno el cual se conoce con el nombre de la suspensión de efectos de los actos
administrativos.
 Suspensión de efectos de los actos administrativos: consiste como su nombre lo indica que
esos efectos ejecutivos y ejecutorios que tienen un acto administrativo se suspenda si los
efectos ejecutivos y ejecutorios se suspenden, el particular deja de estar obligado a
cumplir con el acto y deja la administración pública de tener la posibilidad de ejecutarlo
incluso en contra de la voluntad del particular. La suspensión de efectos de un acto
administrativo se consigue a través de dos mecanismos: un mecanismo en vía
administrativa y un mecanismo en vía judicial. La primera consiste en que en un recurso
de reconsideración jerárquico ante la Administración Pública en que se le está pidiendo
que revalúe su conducta y anule su actuación, el particular le va a pedir una medida
cautelar. Una medida cautelar es una medida que se dicta para proteger el resultado final
de un procedimiento, protege la sentencia final. En la vía judicial sucede de manera muy
similar.

Consecuencias de la autotutela.

1. El procedimiento previo: necesariamente la Administración Publica para poder dictar un


acto que sea ejecutivo y ejecutorio tiene que seguir un procedimiento previo, esto es una
garantía para beneficiar al particular. Se le somete a un proceso de formación de voluntad y
solo después de haber escuchado al particular y visto sus pruebas es que puede tomar una
decisión la Administración Publica.

2. Actuaciones escritas y formales: la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos trae


una serie de requisitos entre los cuales se encuentran las formalidades de los actos
administrativos, se tiene esta exigencia en protección del particular, porque además, es muy
importante que esa actuación escrita tenga uno de los elementos que es fundamental para la
autotutela que es la motivación. Una motivación de hecho y una motivación de derecho.

3. Motivación: existen motivación de hecho y motivación de derecho. Consiste en que cuando


se recibe el acto resultado de ese procedimiento previo que se ha seguido ese acto
necesariamente tiene que tener una motivación fáctica y una motivación jurídica.

Garantía de la autotutela.

La garantía que tenemos los particulares frente al principio de la autotutela es la garantía judicial,
en donde un tercero imparcial que no es la Administración Pública y está fuera del litigio que se
tiene va a evaluar los hechos y el derecho y va a decir si el acto administrativo es legal o no. La
garantía judicial es un elemento muy importante en el principio de la autotutela administrativa y por
sobre todo la potestad cautelar, que es la potestad que tiene el juez de suspender la ejecutividad y
ejecutoriedad de los actos para que el particular no salga afecta do si eventualmente la decisión de
un tribunal resulta favorable a sus derechos e intereses.

Principio de la autovinculación.

La autovinculación es un principio muy importante, porque como su nombre lo indica, es como la


Administración Publica es vinculada, sometida y limitada frente a sus propios actos administrativos.
Dicho de otra manera la autovinculación implica que la Administración queda obligada con sus
propias decisiones una vez que las dicta, sin poder modificarlas o revocarlas unilateralmente.

RECURSOS ADMINISTRATIVOS
1. Recurso de reconsideración:
Es aquel que se introduce en el mismo órgano que dicto el acto con la finalidad de que sea derogado
corregido o modificado.
Objeto del recurso:
Cualquier acto administrativo de carácter particular
Lapso para su ejercicio:
Quince días siguientes a la notificación del acto impugnado.
Lapso para la decisión del recurso:
 Si el acto no pone fin a la vía administrativa: 15 días contados a partir de la interposición (Art. 94
LOPA)

Articulo 94 LOPA
El recurso de reconsideración procederá contra todo acto administrativo de carácter particular y deberá ser
interpuesto dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación del acto que se impugna, por ante el
funcionario que lo dicto. Si el acto no pone fin a la vía administrativa, el órgano ante el cual se interpone este
recurso, decidirá dentro de los quince (15) días siguientes al recibo del mismo. Contra esta decisión no puede
interponerse de nuevo dicho recurso.
 Si el acto pone fin a la vía administrativa: 90 días a partir de la interposición (Art. 91 LOPA)
Artículo 91. El recurso de reconsideración, cuando quien deba decidir sea el propio Ministro, así como el
recurso jerárquico, deberán ser decididos en los noventa (90) días siguientes a su presentación
Poderes del órgano que conoce del recurso: puede confirmar, modificar, revocar el acto, ordenar la
reposición en caso de vicio en el procedimiento y convalidar los actos anulables
Carácter del recurso de reconsideración: Es una condición de admisibilidad para el recurso jerárquico, o lo
que es lo mismo, el propio autor del acto debe tener el poder de reexaminarlo (principio de autotutela), antes
de lo cual no es posible ocurrir ante el superior jerárquico.

Efectos:
 No vía contenciosa (Art. 92 LOPA)
 No nuevo recurso de reconsideración (Art. 94 LOPA)
 Requisito previo al recurso jerárquico si el acto administrativo no pone fin a la vía administrativa
(Art. 95 LOPA)

1. Recurso jerárquico:
Puede definirse como la reclamación que se promueve para que el superior jerárquico del autor del acto que
se cuestiona lo examine y lo pueda modificar o extinga.
Articulo 95 (LOPA)
El recurso jerárquico procederá cuando el órgano inferior decida no modificar el acto de que es autor en la
forma solicitada en el recurso de reconsideración. El interesado podrá, dentro de los quince (15) días
siguientes a la decisión a la cual se refiere el párrafo anterior, interponer el recurso jerárquico directamente
para ante el Ministro.

Tipos:
De la limitada normativa contenida en la ley, se evidencia, sin embargo, que hay varios tipos de recurso
jerárquico:
a.- el recurso jerárquico propiamente dicho: es el que se interpone ante el órgano de superior jerarquía al
que dicto el acto impugnado
b.- el recurso jerárquico ante el órgano de adscripción: es el que se interpone contra los actos de los
órganos superiores de los institutos autónomos para ante el respectivo ministro de adscripción.
c.- el recurso jerárquico de hecho (existe por analogía con el proceso jurisdiccional). Es el recurso que se
interpone ante el superior cuando el inferior se niega a oir el recurso jerárquico o a suspender los efectos del
acto objeto de este último.
En cuanto al órgano que conoce del mismo:
1.- recurso jerárquico propiamente dicho: el superior jerárquico tanto en la Administracióncentral como en la
descentralizada
2.- recurso jerárquico de adscripción: el ministro titular del ministerio de adscripción del instituto autónomo
3.-Recurso jerárquico de hecho: el superior jerárquico del órgano que se niega a oir el recurso jerárquico o lo
oye en un solo efecto.
En relación a las condiciones para el ejercicio del recurso, aplicables solo para el recurso jerárquico
propiamente dicho:
1.- Un acto administrativo que lesione los derechos o intereses del recurrente
2.- Que haya sido intentado el recurso de reconsideración sin haberse obtenido la modificación del acto
3.-Que no haya transcurrido un plazo superior a los 10 días de la decisión del recurso de reconsideración.
La situación especial de los institutos autónomos debe destacarse. En ellos las decisiones de los
órganos deberán quedar sometidas al recurso de reconsideración como es la regla general y ésta a su vez al
recurso jerárquico por ante los órganos superiores, operando contra las que éstos dicten el recurso jerárquico
de adscripción. Es decir que, gráficamente, el orden del ejercicio de los recursos es el siguiente:

 Acto del inferior


 Recurso de reconsideración
 Recurso jerárquico ante el superior inmediato
 Recurso jerárquico ante el ministro de adscripción
En cuanto a los poderes del órgano que decide el recurso jerárquico, estos son de confirmación, modificación,
revocación, reposición en caso de vicios de procedimiento y convalidación de actos anulables.

En artículos de la LOPA:
*Interposicion:
-Previo: recurso de reconsideración Art. 95
 Lapso: 15 días Art. 95
 Autoridad: directamente Ministro. Art. 95
 Institutos Autónomos: por ante superior jerárquico. Art. 96
 Institutos Autónomos: para ante ministro de adscripción: Art. 96
 Objeto: acto que decida no modificar acto recurrido en vía de recurso de reconsideración. Art. 95
(85)
 Decisión:
-Autoridad: Ministro (Art 95) No delegación (Art. 88)
-Lapso: 90 días (Art 41)
Silencio (Art 93)
No fin vía administrativa. Caso institutos autónomos: recurso jerárquico Art 96
No fin vía administrativa: contencioso-administrativo Art. 4, 93
(Solo después de vencido el plazo) Art. 92
*Contenido: Art 90
*Poder del decisor: Art 89
*Efectos: No vía contenciosa mientras pendiente recurso: Art 93

2. Recurso de Revisión.
Puede considerarse que es un recurso extraordinario y no obligatorio a los fines del ejercicio de los restantes
recursos administrativos y de los de naturaleza contencioso-administrativa. Al efecto, el mismo opera contra
actos firmes, es decir, contra los cuales no cabe ya el recurso jerárquico por haberse vencido el lapso para su
ejercicio o bien por haber sido decidido este último. El órgano que conoce de este recurso es, de acuerdo con
la ley, “El ministro respectivo”, con lo cual habría que considerar que en la Administración Central es el
titular del despacho y, en el caso de los institutos autónomos es el ministro de adscripción. Este recurso
procede por circunstancias sobrevenidas o ignoradas en el momento en que fue dictado el acto impugnado. Al
efecto, la ley señala tres cosas en los cuales puede fundarse la revisión del acto firme:
-Cuando hubieren aparecido pruebas de valor esenciales para la resolución del asunto no disponibles para la
época de la tramitación del expediente
-Cuando en la resolución hubieren influido en forma decisiva, documentos o testimonios declarados falsos por
sentencia judicial definitivamente firme.
-cuando la resolución hubiere sido adoptada por cohecho, violencia, soborno u otra manifestación fraudulenta
u ello hubiere quedado establecido en sentencia judicial, definitivamente firme. Art. 97 (LOPA)
En estos casos de circunstancias ignoradas o sobrevenidas al momento de la emanación del acto, el mismo
puede ser declarado nulo mediante recurso de revisión ante el ministro, debiendo interponerse en los tres
meses siguientes a la fecha de la sentencia (en los dos últimos casos) o de la existencia de pruebas de valor
esencial para la resolución, en la hipótesis primera.
El lapso para la interposición del recurso es de 30 días a partir de la fecha de su presentación
Los poderes del órgano que decide son los mas extensos posiblemente por cuanto las nuevas circunstancias
comprobadas pueden hacer que varíe total o parcialmente la decisión contenida en el acto impugnado, por lo
cual puede rechazar o acoger el recurso, revocar, modificar o convalidar los vicios.

Datos requeridos para iniciar la tramitación


Nombre y apellidos - CI - lugar y medio preferente a efectos de notificaciones - fecha de la solicitud
1.- Nombre y apellidos del recurrente, así como la identificación personal del mismo.
2.- El acto que se recurre y la razón de su impugnación.
3.- Lugar, fecha, firma del recurrente, identificación del medio y, en su caso, del lugar que se señale a efectos
de notificaciones.
4.- Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige.
5.- Las demás particularidades exigidas, en su caso, por las disposiciones específicas.

En artículos de la LOPA se traduce a:


*Motivos: Art 97
*Interposición:
-Autoridad: art 97
-Lapso: 30 días Art 99
Silencio: art 4 à Recurso contencioso
-Poder del decisor: Art 89

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