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Fundamentos y desafíos

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MARCIA A. ARBUSTI
MA. CECILIA MILAN
LUCÍA V. ROMANINI
MARíA FERNANDA FORESI
LILIANA SANJURJO

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INDICE

La enseñanza de la lengua en la Escuela Media: fundamentos y desafíos /


Desínano de Ossanna, Norma B.... let al.].
- la ed. - Rosario: Horno Sapiens Ediciones, 20]6.
260p. ;22 x 15 cm. INTRODUCCIÓN . 7

ISBN 978-950-808-905-2
PRIMERA PARTE
l. Lengua. 1.Desinano de Ossanna, Norma B., La enseñanza como preocupación teórica de
CDD407.1
la didáctica y como preocupación teórico-práctica
de los profesores 13
Liiiana Sanjurjo ..María Fernanda Foresi

Capítulo 1: Fundamentos teóricos que justifican


la articulación entre Dídáctica General y específicas :.. 15
,
I Capítulo 1I: La planificación de la enseñanza
,
I
{ como decisión profesional del docente 33
!

Capítulo III: La organización de la enseñanza en el aula 47

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS _. 71
© 2016. Horno Sapiens Ediciones
Sarmiento 825 (S2000CMM) Rosario! Santa Fe ! Argentina
Telefax: 54 341440689214253852
E-mail: editorial@homosapiens.com.ar SEGUNDA PARTE
Del orden de los conocimientos 79
Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723
Prohibida su reproducción total o parcial
Capítulo 1: El objeto epistemológico
ISBN: 978-950-808-905-2 y los objetivos didácticos 81
Norma B. Desinano
Este libro se terminó de imprimir en marzo de 2016
en Gráfica Amaleví SRL I Mendoza 1851/53
2000 Rosario 1Santa fe I Argentina Capítulo 11:Los conocimientos socíolingüísticos 115
Marcia A. Arbusti
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Capítulo III: Los conocimientos lingüísticos


y gramaticales 129 INTRODUCCIÓN

Lucía V.Romanini

Capítulo IV: Los conocimientos sobre el sistema


de escritura 157
Ma. Cecilia Milan

TERCERA PARTE
Del orden de los conocimientos en las prácticas 171

Capítulo 1:Los discursos en las prácticas de lectura


y de escritura .._ 173 Con esta publicación las autoras se proponen realizar un
Marcia A. Arbusti aporte a un campo de conocimiento en pleno proceso de desa-
rrollo, el que ha sido objeto de tratamiento teórico en diversos
Capítulo II: La gramática en las prácticas de lectura eventos científicos e investigaciones, pero acerca del cual toda-
y escritura 205 vía son escasas las producciones que. sobre la base de dichos
Lucia V Romanlni aportes, aborden cómo se traducen en el aula. Esta publica-
ción es la tercera de una colección que tiene como objetivo
. Capítulo III: Ortografía y puntuación en las prácticas tomar diversas contribuciones teóricas sobre el tratamiento
de escritura .........................
233 didáctico de contenidos específicos, apuntando a resoluciones
Ma. Cecilia Milan didácticas posibles. Consideramos que las propuestas didácti-
cas no pueden ser recetas uniformes para cualquier contexto.
PROPUESTAS PARA LEER EN LA ESCUELA · ·..· 253 Partimos del convencimiento que los docentes son los profe-
sionales que, conocedores no sólo de los contenidos a enseñar,
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 255 sino de la estructura sintáctica y semántica de su disciplina y
conocedores también del contexto en el cual desarrollan sus
prácticas, deben tomar las decisiones didácticas que conside-
ren conveniente para la enseñanza de un contenido específico
en un momento determinado, para un grupo de estudiantes
concreto.
Cada tomo está dedicado al tratamiento de una Didáctica
específica de un área o campo del conocimiento. En cada tomo
se retornan aportes tanto de la Didáctica general como de la
específica, como así también los fundamentos episternológicos

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO
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en los que se sustentan los ejemplos y propuestas prácticas. Éstos Es entonces sobre la base realista de la convención docente
no tienen la intención de constituirse en modelos a seguir, sino -Area de Lengua- desde donde hemos decidido partir para
que se pretende tan sólo socializar algunas buenas prácticas de llegar,dentro de lo posible, a una visión respetuosa de los encua-
enseñanza que han resultado útiles para resolver los problemas dres teóricos que nos acerque a las dimensiones posibles del
de comprensión de contenidos escolares. desarrollo de las Ciencias del Lenguaje en la Escuela Media.
Lo que sigue a continuación puede ser leído como una En este sentido es importante reconocer qU,ela denominación
segunda instancia introductoria que se propone acotar los Ciencias del Lenguaje no abarca tampoco un territorio bien
límites que, a partir del encuadre didáctico propuesto hasta determinado sino que se podría representar como una serie
aquí, hay que plantear respecto del material con el que, quie- de temáticas densas; reconocibles disciplinarrnente pero que a
nes trabajamos específicamente en Ciencias del Lenguaje pre- veces se diluyen en zonas interdisciplinares. Esto sigue creando
tendemos participar en las discusiones sobre la enseñanza yel interrogantes dentro del campo científico acerca de si tal o cual
aprendizaje dentro del "Area de Lengua', en la Escuela Media disciplina puede incluirse o no dentro de las Ciencias del Len-
-más adelante quedará claro el uso de las comillas-o Sería guaje, o si todos los fenómenos estudiados por una disciplina
bueno que desde el inicio tengamos en cuenta que durante los en forma particular pueden considerarse dentro de los objetos
últimos cincuenta años han existido fuertes discusiones res- de estudio de esas Ciencias.
pecto a las temáticas a enseñar, discusiones que, con mayor o No está en nuestra intención entrar en una discusión que
menor virulencia, dejando huellas profundas en la superficie requeriría mucho tiempo y muchos especialistas para llegar a
de la currícula y las prácticas docentes o apenas arañándolas, alguna conclusión valedera. Si señalamos estas diticultades es
no pueden ser dejadas de lado. para dejar en claro que el objeto de este libro es un campo de
Las autoras somos conscientes de que la denominación trabajo de límites dudosos y cambiantes, por lo que es probable
usada en elpárrafo anterior -Area de Lengua- es, parafraseando que algunos de sus posibles lectores hallen muchas fallas, por
a Austin, poco feliz.Pero es el sobrenombre que surge una y otra defecto o por extensión, en su desarrollo. Esta salvedad vale
vez cuando, en vez de atender a un marco disciplinar, como lo para afirmar que no pretendemos profundizar en la reflexión
hace el título de este libro, la denominación se usa para desig- teórico-metodológica más allá de lo que sea necesario para
nar un ámbito de la práctica docente. Es así como ningún pro- fundamentar los puntos de vista que orientan nuestro trabajo,
fesor del Árearefiere esa designación a la definición de lengua es decir que no se tratará de un estudio crítico de teorías ni
propuesta por Saussure, sino que alude a un cajón de sastre en tampoco de un repositorio de estrategias didácticas. Lo que
el que conviven más o menos satisfactoriamente lo lingüístico trataremos de hacer es fundamentar cada una de nuestras elec-
con lo literario, la lectura con la escritura, la gramática y la orto- ciones que comenzarán con aquellos aspectos de los temas y
grafía con las variedades lingüísticas, el discurso, el texto y la problemas relacionados con el lenguaje que, creemos, debe-
comunicación. Es claro que la enumeración anterior está avie- rían ser conocidos por los alumnos de la Escuela Media, con
samente desordenada, pero también es cierto que ese desorden el compromiso, a la vez, de mostrar cómo esos conocimientos
se advierte en muchos enunciados curriculares, en los títulos de podrían verse reflejados en mejores prácticas ltngüístíco -dis-
las divisiones de las carpetas que suelen llevar los alumnos y en cursivas de esos mismos alumnos.
los apartados en que se dividen los temas en muchos manuales, Más arriba se ha mencionado el hecho de que en los últi-
entre otros ejemplos igualmente significativos. mos cincuenta años se ha batallado en el campo de la enseñanza

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA


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relacionada con el lenguaje en torno a distintos puntos de vista de que leyendo textos de divulgación de distinto tipo colaboran
teóricos -estructuralismo, gramática generativa, gramática con los otros profesores para que los alumnos accedan a dife-
textual, enfoque socio-discursívo, enfoque comunicativo, entre rentes textos díscíplinares. Elnivel de complejidad teórica de un
otras posibilidades-o Creemos, y trataremos de demostrado texto de divulgación, por estar dirigido a un público sin forma-
tangencialmente en el desarrollo que sigue, que la falta de fle- ción específica, no requiere de un especialista para su lectura,
xibilidad en la reflexión científica y la carencia de evaluaciones el texto científico disciplinar, aun dentro de la Escuela Media
pertinentes ha llevado a aceptar o rechazar apoyaturas teóri- requiere de la orientación del profesor especialista. Cada cien-
cas, sin sopesar el hecho de que toda teoría es una mirada cia tiene una lógica y es necesario conocerla para que la prác-
sobre un fenómeno que refiere a una parte de un todo, inabar- tica de la lectura y el acceso a los conocimientos sea redituable.
cable en su conjunto desde un exclusivo punto de vista. Este Serán los profesores de cada disciplina quienes tendrán la res-
comentario, lejos de propiciar una postura ecléctica, es un ponsabilidad de enseñar a leer y a escribir textos relacionados
punto de partida también para justificar las elecciones teórico- con ellas,y el profesor de Lengua y Literatura acotará su ámbito
metodológicas que realicemos durante el desarrollo de nuestro a aquello de lo que él puede dar cuenta también como especia-
trabajo. lista o como lector experimentado.
Queremos señalar que uno de los principios básicos al La idea del párrafo anterior puede profundizarse un poco
que nos atenemos por razones teóricas y metodológicas es que más. Ciertamente el profesor de Lengua y Literatura puede dar
si bien todo profesor de Lengua y Literatura puede ser un lec- cuenta de los constituyentes de cualquier texto -dejando de
tor riguroso de textos de distintas índole, no podrá desempe- lado el aspecto léxico, que no es poco- pero no puede explicar
ñarse con idoneidad en la lectura o la explicación de textos de por qué esos constituyentes funcionan de una manera deter-
áreas disciplinares que no son la suya, ya sean de otras ciencias minada y son adecuados en un tipo de discurso y no lo son en
sociales y humanas, ya sean de ciencias exactas y naturales. otro. Sus conocimientos le permiten analizar usos en los texto
Esto implica que sostengamos que el profesor de Lengua y -pongamos por caso las funciones de un conector-, pero no
Literatura podrá orientar a sus alumnos fundamentalmente explicar su valor en un discurso disciplinar específico, valor
en las prácticas de lectura y escritura de textos en los que se diferencial que hace que no pueda ser cambiado por otro que
desarrollen temáticas propias de la Lingüística, de la Lengua y cumple funciones similares. Sobre estas bases proponemos
de la Literatura, tal como el resto de les-profesores de la entonces que el profesor de Lengua y Literatura desarrolle
Escuela Media lo hacen respecto de los textos de sus discipli- didácticamente los temas relativos a los textos pero trabaje en
nas. Los profesores de Lengua y Literatura orientarán también las prácticas de lectura y escritura con los discursos que for-
prácticas de lectura y escritura de textos literarios, de textos de man parte de su propio campo de saberes.
divulgación y de todas las variedades de textos periodísticos Con el fin de que este libro se constituya en ayuda para
porque todos estos textos entran en el ámbito de lo que lee un los profesores, complementamos su desarrollo, en su última
adulto dentro de nuestra sociedad, y el profesor de Lengua y parte, con la posibilidad de acceder a un repositorio de tex-
Literatura por su formación y su experiencia es el indicado para tos de Ciencias del Lenguaje apropiados .para su lectura en la
ello. Sin embargo, este profesor de Lengua y Literatura deberá Escuela Media.
abstenerse de tomar bajo su responsabilidad textos de otra dis- La propuesta que hacemos a nuestros colegas abarcará
ciplina que no sea la suya, ni tampoco caer en la falsa creencia entonces un punto de vista que intentamos brinde una apoyatura

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

respecto de la selección de temas, de su organización y sustento


teórico; respecto de las decisiones metodológicas acerca de las
estrategias didácticas posibles; y respecto de las relaciones que
crearemos entre los conocimientos disciplinares y las prácticas
de lectura y escritura. Es posible que no siempre acertemos con
lo más adecuado, pero en todo caso esperamos que nuestras PRIMERA PARTE
falencias también puedan dar lugar a una reflexión útil para el
profesor /lector, La enseñanza como preocupación
teórica de la didáctica y como
preocupación teórico-práctica.
de los profesores

LILlANA SANJURJO
MARÍA FERNANDA FORESI

12
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CAPÍTULO 1

Fundamentos teóricos que justifican la articulación


entre Didáctica General y especificas ...

...Y su inclusión, tanto en la formación docente inicial


como durante el desarrollo profesional

Desde los enfoques tecnocráticos se ha sostenido, durante


años, que el objetivo de la Didáctica era ofrecer un repertorio
de propuestas metodológicas, del cual el docente podía selec-
cionar la más adecuada para el contenido a enseñar. Ese enfo-
que ha posibilitado que la Didáctica sea cuestionada como
ciencia, ya que su objetivo sería solamente orientar la práctica.
También, desde el mismo enfoque, no había lugar para pensar
las didáctica s específicas, pues la Didáctica general sería la res-
ponsable de proponer métodos uniformes.
En las últimas décadas se ha delimitado a la enseñanza
como objeto específico de la Didáctica y tanto las investigacio-
nes y producciones teóricas, como los esfuerzos para que los
resultados de dichas investigaciones tengan impacto en las prác-
ticas, le ha posibilitado, sino recuperar su estatuto científico, al
menos volver a ponerlo en discusión. Además, ha logrado cons-
truir una nueva agenda de problemáticas (la enseñanza para la
diversidad, la transposición didáctica, el uso de las TIC,
las formas básicas de enseñar, el uso de la narrativa, entre otras),
11: que han venido a enriquecer los temas clásicos (el método, los
¡¡I recursos, las estrategias, la planificación de la enseñanza, la eva-
luación). Compartimos el criterio que se trata de una disciplina
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que abarca diversas dimensiones: teórica, práctica y ética, sin


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que ello vaya en desmedro de la búsqueda de cíentíficidad,

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO ¡ ARBUSTI ¡ MlLAN ¡ ROMANINI ¡ FORESl¡ SANJURJO

Es decir que, desde nuestra perspectiva, la Didáctica abarca las teorías constructivistas del aprendizaje contribuyeron en
una dimensión teórica pues tiene un objeto de estudio espe- la construcción de enfoques didáctico s totalmente diferentes a
cífico la enseñanza, objeto abordado por diversos programas las propuestas tecnocráticas. En estas perspectivas basaremos
de investigación; utiliza métodos de investigación específicos nuestras propuestas. Para ello comenzaremos explícitando
y compartidos con las ciencias sociales; ha desarrollado teo- algunos supuestos clave que permitan comprender nuestros
rías predominantes reconocidas por la comunidad científica posicionamientos teóricos.
dedicada a ella; se propone realizar aportes para la mejora de En cuanto a la concepción de práctica docente, comparti-
las prácticas que analiza. Por ello, también, abarca una dimen- mos los aportes del enfoque hermenéutico-reflexivo o práctico,
sión normativa, pues persigue que las conclusiones, producto el cual entiende que las prácticas son producto de un complejo
de las investigaciones, impacten en la mejora de las prácticas. proceso de elaboración de parte del que las lleva a cabo, quien
Pero además, abarca una dimensión ética, pues la educación en pone en juego sus conocimientos, creencias, valores al momento
general persigue la mejora social, por lo que la preocupación de realizar opciones prácticas. Lejos de ser un mero operario que
por las finalidades y el componente ético son inherentes a toda aplica decisiones tomadas en otro nivel, este enfoque considera
práctica de enseñanza o de investigación sobre ella. que las acciones están siempre mediadas por quienes las reali-
Desde los enfoques tecnocráticos también se entendía al zan. Por ello pone énfasis en la interpretación, en entender el sig-
docente como un operario, cuya tarea consistía en seleccionar nificado que las acciones tienen para los sujetos. Además, en la
métodos adecuados, aplicarlos y evaluar los resultados. Ajeno importancia de comprender esas acciones dentro de un contexto
a las finalidades de su práctica, a los fundamentos teóricos que y tratar de percibir la estructura de inteligibilidad que poseen.
sostenían las decisiones ya la reflexión y el compromiso valora- La interpretación contribuye a la comprensión del sentido de
tivo sobre su.quehacer, el profesor quedaba signado a un rol de las acciones para los propios actores, quienes si se reconocen en
ejecutor ya que su tarea se centraba en la aplicación mecánica esa interpretación podrán modificarlas.
de métodos. Desde la racionalidad práctica, la articulación teoria-
Muchos análisis se han hecho sobre los fundamentos teó- práctica se va estructurando a partir de las construcciones que
ricos, filosóficos y políticos de este modelo pedagógico, repli- realizan los docentes, en el proceso de confrontación entre la
cador en educación del modelo capitalista industrial y de sus acción y sus marcos referenciales previos. Los docentes cons-
versiones empresariales más recientes. También de sus conse- truyen estructuras conceptuales, teorías prácticas o teorías de
cuencias en las prácticas. Al respecto, es interesante consultar acción, que les permiten ir resolviendo problemas prácticos y
ellíbro La pedagogía por objetivos. La obsesión por la eficiencia reconstruyendo sus esquemas teóricos. Los aportes de Schón
de Gimeno Sacristán (1982). No obstante el surgimiento de han sido cruciales para el avance de las investigaciones desde
análisis críticos, el tecnicismo ha sido una tradición que atravesó este enfoque, pues ha aportado una epistemología diferente de
fuertemente las prácticas docentes, tanto en el Nivel medio la práctica que permitió superar las limitaciones de la raciona-
como en el Superior. lídad tecnocrática,
Otros enfoques han permitido vislumbrar caminos alter- Tal como señala Schón, la racionalidad técnica no ha
nativos. Las teorías hermenéutica s-reflexivas y las críticas han podido explicar cómo se toman decisiones en situaciones prác-
posibilitado comprender las prácticas docentes desde otras ticas caracterizadas siempre por la incertidumbre, la singula-
perspectivas. Las orientaciones epistemológicas dialécticas y ridad y los conflictos de valores. Las situaciones complejas que

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA
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nos plantea la práctica requieren algo más que la aplicación es heredero de los aportes de Bourdieu (1981) para quien las
mecánica de la teoría. Es necesario que el práctico reconozca prácticas se llevan a cabo en espacios históricamente constitui-
y evalúe la situación, la construya como problemática y, a par- dos, respondiendo a intereses específicos.
.,
tir de su conocimiento profesional, elabore nuevas respues- Dado que las prácticas se desarrollan en contextos com-
tas para cada situación singular. La práctica plantea zonas de plejos y singulares, no es posible entonces abordadas desde una
incertidumbre "que escapan a los cánones de la racionalidad mirada simplificad ora. No es posible tampoco resolverlas a tra-
técnica" (Schon, 1992: 20). La racionalidad práctica representa, vés de construcciones uniformes. Es necesario que el práctico
entonces; una concepción constructivista de la misma. despliegue un pensamiento complejo y una actitud de compro-
Esta manera de entender la práctica implica, entonces, una miso con la realidad de su tiempo, para que pueda tomar deci-
forma distinta de concebir la construcción del conocimiento siones contextualizadas, adecuadas al contenido a enseñar y
profesional. Si los problemas que nos plantea la práctica son al grupo de estudiantes a su cargo.
singulares y requieren de nuestras acciones construidas en Lo antedicho nos permite sostener que las prácticas
contexto para resolverlos, la reflexión sobre la misma yel cono- docentes son sociales y contextuadas, lo que supone recono-
cimiento que se genera a partir de esa reflexión son de funda- cer que pueden ser modificadas. Ello requerirá, de parte de
mental importancia. Los conceptos de Schón de conocimiento los docerites, una actitud exploratoria, de indagación, cues-
en acción, reflexión en acción y reflexión sobre la acción y tionamiento, crítica y búsqueda. Pero, además, el desarrollo
sobre la reflexión en acción permiten comprender el proceso y el ejercicio de competencias profesionales que permitan
de construcción del conocimiento profesional y superarla con- pensar sobre lo que se piensa, argumentar, buscar explicacio-
cepción clásica de reflexión, limitada a procesos de evaluación, nes y relaciones. Como así también, una actitud abierta para
planificación y toma de conciencia de los procesos cognitivos poder repensar tanto su propia práctica como las institucio-
realizados. Sin desconocer que las prácticas profesionales se nes y el sistema social en el que la misma se desarrolla. Dice
desarrollan en estructuras sociales e institucionales condicio- Trillo refiriéndose a los docentes preocupados por mejorar
nantes, los aportes de Schon permiten superar la perspectiva sus prácticas: "Lectores así saben o intuyen que enseñar es
sostenida por la racionalidad técnica sobre la práctica, ocupada una actividad heurística ('arte reinventar'), con cierto diseño/
exclusivamente de los problemas instrumentales. guión, pero abierta siempre a lo imprevisible, a todo lo que se
La teoría crítica articula la reflexión a los problemas de debe resolver sobre la marcha como fruto de la comprensión
1 valores e intereses sociales. Intenta recuperar lo práctico de la del contexto y del momento. Lectores así aborninan de cual-

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esfera de lo meramente técnico, supone la posibilidad crítica,
creatíva y valorativa de la razón. Desde la racíonalidad crí-
quier propuesta algo rítmica por rígida, falta de reflejos y, en
definitiva, falsa" (2008:6).
tica, tanto la práctica como la teoría son construcciones socia- La necesidad de reflexión, de intervenciones deliberadas,
1
les que se llevan a cabo en contextos concretos. Su articulación contextualizadas y fundamentadas en conocimientos teóricos,
j es dialéctica: la teoría se origina en la práctica y apunta a la hace posible considerar las prácticas docentes como prácticas
11 mejora de ésta. La articulación teoría-práctica no sólo persi- profesionales. Pues a diferencia de otras, requieren de parte del
gue la comprensión y la interpretación, sino también la toma práctico una preparación formal y sistemática, tanto teórica
I1
de conciencia de las condiciones reales y de los contextos, lo como práctica. Pero, a la vez, un alto grado de autonomía y de
que posibilitará la acción para el cambio. El enfoque crítico compromiso para tomar decisiones, respondiendo a finalidades

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDEA í DESINANO I Ansusn ] M1LAN I ROMANINlj FORESI I SANJURJO

y valores, acerca de los cuales no sólo debe estar informado, sino • Diseña sus clases como lo hace un buen arquitecto con
que es necesario que participe en su construcción. una casa, como un fotógrafo o un escritor sus obras,
Entendemos que un docente se asume como profesional o como un compositor cuando piensa en la melodía,
cuando es responsable de los resultados que dependen de su el ritmo o en los instrumentos necesarios para que
acción, tanto de los impactos individuales como sociales de su todos puedan disfrutar de su música.
práctica. Pero que, además, puede superar posiciones ingenuas, • Construye sus clases, orientadas a que, a su vez, sus
lo que le permite comprender qué otros factores intervienen alumnos construyan sus aprendizajes.
y atraviesan las prácticas pedagógicas, comprometiéndose en • Incorpora a sus clases lo que sus alumnos saben y viven
la denuncia de aquellos que obturan la posibilidad que la edu- fuera del aula.
cación sea un bien para todos. Por ello, cuando hablamos de • Decodifica críticamente las potencialidades de cada
conocimiento profesional hacemos referencia a algo más que material y ocupa, de esta manera, un perfil profesional
la competencia técnica. Nos referimos a la formación teórica, tan protagónico como apasionante: el de decidir y
conceptual, filosófica, cultural y política, formación que excede liderar su clase.
las visiones tecnocráticas de las profesiones. • Entusiasmado, disfruta de la clase junto con sus alum-
Si reconocemos la profesionalidad docente desde la:pers- nos" (Spiegel, 2006: 43).
pectiva señalada queda claro que no es posible asumir la prác-
tica docente aplicando métodos. Sino que es el docente quien, Ser compositor de las propias clases supone estar atento,
fundamentado en una clara concepción epistemológica de "predispuesto para rastrear y crear permanentemente opor-
su disciplina, en una concepción de sujeto que aprende, en tunidades con el objetivo de hacer clases más interesantes':
un conocimiento acerca de la enseñanza y de los problemas El docente compositor "disfruta de su tarea y, con sentido crí-
de comprensión que puede originar el contenido disciplinar, tico, sabe reconocer y aprovechar al máximo los muchos o pocos
debe construir propuestas didáctica s que ayuden a superar las recursos disponibles" (Spielger, 2006: 10). "El docente compo-
dificultades. sitor actúa como un experto luthier que diseña y moldea arte-
Es interesante que consideremos el concepto de construc- sanalmente los instrumentos que luego utilizará en su clase"
ción metodológica el cual "implica reconocer al docente como (Spiegel, 2006: 135).
sujeto que asume la tarea de elaborar una propuesta de ense- Las construcciones metodológicas no son neutrales, en
ñanza en la cual la construcción metodológica deviene fruto de el sentido que dan cuenta de las posiciones epistemológicas,
un acto singularmente creativo de articulación entre la lógica psicológicas, didácticas, filosóficas de quienes las crean o las
disciplinar, las posibilidades de apropiación de ésta por parte utilizan. Dicho de otro modo, tanto la selección, jerarquización
de los sujetos y las situaciones y los contextos particulares que y secuenciación que hagamos del contenido a enseñar, como el
constituyen los ámbitos donde ambas lógicas se entrecruzan" tratamiento didáctico que le demos, da cuenta de nuestras pro-
(Edelstein, 1996: 85). pias concepciones acerca de qué es el conocimiento en gene-
La metáfora del docente compositor, desarrollada por ral, cuáles son las características del conocimiento disciplinar,
Spiegel (2006), resulta también esclarecedora. Como señala el qué es aprender y qué supone ser sujeto de aprendizaje, qué
autor, "las clases resultan interesantes cuando el docente: es enseñar, para qué sirven las instituciones educativas, entre
otras cuestiones.

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LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA OES1NANO I AaBUST11 M1LAN I ROMANINl I FORESl I SANIURJO

Muchas veces esas concepciones son explícitas, otras desde múltiples posiciones, fundamentalmente a partir de las
subyacentes (Sanjurjo, 1994). Pero, cuanto menos, las eleccio- ideas que plantean el conocimiento como producto de un pro-
nes didácticas que todo docente realiza se basan en una con- ceso. A diferencia de los enfoques constructivistas, la mayéutica
cepción epistemológica acerca del contenido a enseñar y una entiende el conocimiento como innato y el aprendizaje como el
concepción psicológica acerca del sujeto de aprendizaje; sobre proceso a través del cual y mediante la ayuda pedagógica se dan
las cuales se construye la concepción de enseñanza y la ayuda a luz los conocimientos que ya estaban en el discípulo. .
pedagógica coherente. En la Edad Media, si bien sigue aceptándose la hipótesis de
En relación a las concepciones epistemolágicas acerca del las ideas innatas, la concepción pesimista acerca de la natura-
conocimiento en general, resultaría interesante que, como leza humana, relacionada con la idea del pecado original, plan-
docentes, volvamos a las preguntas originales básicas acerca tea una visión autoritaria de la transmisión del conocimiento.
del conocimiento, preguntas que han estado en el origen mismo El racionalismo sostiene la creencia en una verdad uniforme
de la filosofía. Pues ello permitiría aclaramos acerca de nuestros que debe ser encontrada a través de la razón. Los métodos enci-
posicionamientos epistemológicos, lo que posibilitará ser más clopedistas, verbalistas y centrados en el docente tienen sus
conscientes, al respecto, a la hora de tomar decisiones didácticas. bases en estas concepciones acerca del conocimiento. El empi-
¿.Esposible conocer?, ¿dónde se origina el conocimiento?, ¿qué rismo, a partir de una noción opuesta acerca del conocimiento,
conocemos? son preguntas que dieron origen a teorías opuestas sienta las bases de una concepción de aprendizaje y de ense~
o diversas, las que incidieron en las concepciones acerca de ñanza que derivará en métodos activos.
la enseñanza. ¿Es posible conocer la realidad tal cual es?, ¿o sólo El planteo empirista de Iohn Locke resultó de alta inciden-
conocemos una "sombra" de ella?, si podemos conocerIa, cia para las propuestas didácticas posteriores. Su concepción
¿la conocemos como una "copia" textual?, ¿o hacemos una acerca de la mente como una tabla rasa, modifica sustancial-
construcción aproximativa? Resulta evidente que vamos a pro~ mente los métodos de enseñanza. Si el conocimiento proviene
ceder didácticamente distinto según las respuestas que nos de los sentidos, es necesario poner al sujeto que aprende en con-
demos acerca de estos interrogantes. tacto con los objetos para que se produzca el aprendizaje. Locke
De modo tal, que la fuente de las concepciones didácticas destaca la supremacía del método .sobre el contenido. Este
¡ !,
podríamos encontradas en teorías del conocimiento tales como
el racionalismo y el empirismo. Como ejemplos nos permite
último es sólo un medio para el desarrollo de los procedimien-
tos formales (capacidad lógica, memoria). Para Locke el apren-
¡ , mostrar cómo dos enfoques epistemológicos distintos deriva- dizaje se inicia en la experiencia sensorial, a partir de la cual se
ron en modos antagónicos de entender la enseñanza. También adquirían las ideas simples, sobre las que -mediante la com-
es necesario advertir que los modos de concebir el aprendizaje binación relación y abstracción- se elaborarían las complejas.
siempre serán coherentes con las concepciones epistemológicas Los materiales didácticos y la ayuda pedagógica tenían un rol
1l, a las que se adhieran. central en este modo de concebir el aprendizaje. Pestalozzi
Ji Sócrates sienta las bases de una concepción innatista del renueva la creencia en la importancia de la experiencia senso-
conocimiento, desde la cual el trabajo del docente se asemeja- rial, llamada por él "intuición': fundamentalmente en el inicio
~,I:
ría al de una partera. Utilizando el interrogatorio lograría del aprendizaje. Luego, los ejercicios propuestos por el maestro
iI' que sus discípulos saquen a luz conocimientos que ya poseen. permitirían la sistematización y organización del conocimiento.
La mayéutica como método de conocimiento ha sido valorizada Son claras las influencias de los empiristas y de los primeros

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pedagogos en el movimiento de escuela nueva, la que, a partir de la realidad, sino que el sujeto, en interacción con el medio,
del principio de actividad, sienta las bases de una concepción ¡ realiza construcciones aproximativas de esa realidad. Con lo
t~
t'
de conocimiento como producto de la actividad del sujeto ¡ cual Piaget sienta las bases no sólo de una distinta manera de
que aprende. i
comprender el aprendizaje sino también una epistemología
¡
Por su parte, Herbart, adhiriendo a las ideas empiristas, sos- ¡ que intenta mostrar el proceso de génesis del conocimiento.
tiene que una nueva idea o representación necesita articularse Entel (1985) aporta un interesante análisis acerca del tra-
como un todo unitario al conjunto de percepciones preexisten-
t tamiento epistemológico del contenido escolar y su incidencia
tes en la mente. Por ello, partiendo de la experiencia sensible, en la enseñanza, a través de un trabajo en el que observa las
los estudios deben ser correlacionados para favorecer la unidad prácticas más habituales en la escuela. Al respecto señala que,
de la mente. Las ideas de Herbart tuvieron amplia repercusión tanto en los diseños curriculares, corno en las propuestas edi-
en la Didáctica, pues se presentaban como un sistema lógico y toriales y áulicas es posible todavía encontrar un tratamiento
estructurado. Muchos de sus discípulos formularon diseños de del conocimiento como entidad, como una cosa que el docente
enseñanza que tuvieron un alto impacto en las prácticas áulicas. debe depositar en el estudiante. Se trata de una visión here-
Los enfoques constructivistas, tanto en filosofía como en dera del positivismo que dio lugar a concebir el aprendizaje
psicología, sientan las bases del conocimiento como construc- como la recepción de información o como el establecimiento
ción social y del aprendizaje como proceso reconstructivo a de relaciones mecánicas entre estímulos y respuestas. Señala
través del cual el sujeto que aprende se apropia de los produc- la autora que esta manera de entender el conocimiento derivó
tos culturales de su contexto y genera nuevos. Los aportes del en una organización curricular atomizada de los contenidos,
constructivismo a la enseñanza significaron un importante en propuestas didácticas lineales y mecanicistas, tratándose de
avance en la Didáctica. Si bien originalmente el constructi- un modo ya residual en las aulas.
vismo, partiendo de preocupaciones gnoseológicas, se centró Por otra parte, señala que, según su parecer y al momento
en el análisis del aprendizaje y su relación con el desarrollo de realizar el análisis, el modo dominante de concebir el cono-
(Piaget), rápidamente impactó tanto en las prácticas como en cimiento en la escuela es entenderlo como un sistema. Heredera
las teorías de la enseñanza (Aebli,Ausubel, Monserrat Moreno, del estructuralísrno, esta modalidad derivó en una concepción
Ferreiro, entre otros). de aprendizaje relacional yen propuestas didácticas problema-
Los conceptos de realismo crítico y de epistemología gené- tizadoras que posibilitan la comprensión de sentidos dentro de
tica, con los que suele denominarse la postura piagetíana acerca totalidades significativas.
del conocimiento, son esclarecedores ya que permiten com- Además, analizaloque considera una concepción emergente
prender que los aportes de Piaget no se reducen a una descrip- que entiende el conocimiento como producto de un proceso
ción lineal de etapas por las que pasa el desarrollo del sujeto. y el aprendizaje como el proceso que posibilita que el sujeto se
La concepción piagetiana acerca del conocimiento es realista apropie de ese producto. Esta manera de concebir el conoci-
por cuanto sostiene que la realidad existe y que es posible cono- miento y el aprendizaje dio lugar a propuestas didácticas que
cerla: es crítica, porque sostiene que no conocemos pasivamente intentan promover la comprensión y el proceso de construcción.
esa realidad, sino que el sujeto que aprende hace una recons- Entendiendo por comprensión el proceso a través del cual el
trucción aproximativa y cada vez más compleja acerca de ella. sujeto que aprende establece relaciones, realiza nuevas construc-
Nuestra cognición no procede cual si fuese una fotocopíadora ciones a partir de relaciones de diferencias y semejanzas, se da

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA r
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DESINAND ¡ ARIlUSTI ¡ MILAN I ROMANINI¡ FORESI¡ SANJUR/O

cuenta y puede dar cuenta de los procesos realizados (metacog- Consideramos al constructivismo una teoría superadora
nición), lo que lepermite utilizar los conocimientos construidos acerca del aprendizaje por cuanto explica,mejor que otras, cómo
en nuevas situaciones. Es decir que el establecimiento de rela- procedemos cuando aprendemos conocimientos complejos,
ciones, los procesos metacognitivos y la funcionalidad son como los que se desarrollan en la escuela. Otras teorías no han
dimensiones inherentes a la comprensión, por lo que deberían podido dar cuenta de cómo se adquieren esos conocimientos,
constituirse en pilares de toda propuesta didáctica. aunque realizaron aportes parciales al respecto. Elconductismo
Vigotsky,por su parte, centra su preocupación en la impor- se ha reducido al estudio de aprendizajes mecánicos, cometiendo
tancia del contexto y en la intervención educativa como media- el error de extender ese modelo a todo tipo de aprendizaje.
dora entre la cultura y el individuo. La educación como algo La gestalt desarrolló estudios sobre el modo de percibir la reali-
externo constituye una condición fundamental para el desa- dad y avanzó a partir del concepto de estructura, mostrando que
rrollo. Dado que la interacción social es la posibilitadora de los percibimos totalidades significativas. Pero es el constructi-
aprendizajes, el docente, los otros, el contenido escolar y el espa- vismo el que profundiza el proceso de construcción de nuestras
cio de encuentro entre esos componentes son determinantes estructuras cognitivas y de los conocimientos complejos, con lo
para el aprendizaje de los conocimientos científicos y culturales. cual echa luz acerca de cómo se produce ese proceso y sienta
Principios constructivistas, tales como los que se enume- las bases para elaborar propuestas acerca de cómo orientarlo.
ran a continuación, posibilitaron la elaboración de aportes a Coincidiendo con los autores que consideran el conoci-
la teoría de la enseñanza, desde los cuales se le vuelve a otorgar miento como producto de un proceso social y el aprendizaje
un rol importante al docente, a la enseñanza, a la Didáctica: como el proceso de reconstrucción individual del conocimiento
• el sujeto que aprende no es una hoja en blanco, . y de los bienes culturales, es que apostamos a la enseñanza
• las teorías nuevas se "leen" a partir de teorías previas como una práctica social contextuada, depositaria de diversos
y se articulan con ellas, legados y herencias (Camillioni,1990). y estamos convencidas
• dichas teorías se construyen muchas veces como obs-
I táculos pedagógicos, por cuanto el sujeto que aprende
que, como toda práctica social, puede ser siempre reconstruida
y mejorada por los actores sociales, sean políticos, directivos,
t
I1
se resiste a abandonadas, docentes. Esta publicación ha centrado su interés en la mejora
'lit
• las estructuras cognitivas, los conceptos y teorías se de las prácticas áulicas, y por ello pretende constituirse en un
van estructurando a partir de múltiples articulacio- aporte para un actor clave en ese proceso: el docente.
11
nes, como en una red, Docente que requerirá no sólo de las condiciones estruc-
• el conflicto cognitivo pone en cuestión los precon- turales que le permitan llevar a cabo su práctica acorde a lo que
111
ceptos y teorías y posibilita el desequilibrio necesario la sociedad espera de él, sino que también deberá proveerse
para que se produzca el aprendizaje, de un bagaje de conocimientos que le permitan construir pro-
j • el conocimiento es producto de un proceso de cons-
1
puestas didácticas con compromiso individual y social, fun-
trucción a partir de la interacción entre el sujeto y el damentadas y contextualizadas, Para lo cual requiere, además,
objeto de conocimiento, de un alto grado de autonomía, de la posibilidad de socializar
• para la adquisición de conocimiento cien- sus saberes y prácticas. Yaque la confrontación permanente
1I tífico es necesaria la ayuda pedagógica que de sus prácticas con las teorías y con los colegas le garantizará
I posibilite el cambio conceptual. el desarrollo de una práctica reflexiva. "Elcarácter de servicio

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DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINI I FORESI ! SANJURJO
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r"1,
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social y público de la enseñanza reclama, aliado de los criterios
personales con que cada profesor elabora su práctica, crite-
rios sociales, colegiados y críticos que han de estar por encima, '~
~. la distinción entre conocimiento pedagógico y conocimiento
didáctico del contenido. En esta publicación lo tomaremos
como un conocimiento central para la práctica de enseñanza,
expresándolo de algún modo, de las decisiones únicamente .'[ ya que resulta un concepto potente, pues permitefocalizar la
1,
particulares e individuales" (Escudero Muñoz, 1993: 85). preocupación en la tarea más específica de la docencia: hacer
Dicho de otra manera, sin desconocer los condicionantes
contextuales (políticos, sociales, institucionales, entre otros),
sabemos que los buenos docentes son capaces de llevar a cabo la
I i
un contenido disciplinar comprensible e interesante para los
estudiantes, por lo que también abre el camino al desarrollo de
didácticas específicas.
enseñanza, muchas veces a pesar del contexto. Tomando pala- r1, En palabras de Shulman (citado por Carlos Marcelo, 1993:
bras de Trillo, se trata de aportar "ideas para que esa compren- Ir 158), "Dentro de la categoría conocimiento didáctico del con-
sión del contexto en el que un profesor desarrolla su actuación t tenido incluyo los temas más comúnmente enseñados en una
r
resulte, simplemente, lo más certera posible: contingente, ágil, l! determinada asignatura, las formas más útiles para representar
razonable, susceptible de ser explicada, y por tanto también las ideas, las analogías ilustraciones, ejemplos, explicaciones y
autoevaluada de manera flexible y crítica. Shavelson (1986) dijo 1, demostraciones más poderosas, en una palabra, las formas de
en su día que un profesor era alguien capaz de tomar decisiones I
l'
representar y formular el contenido para hacerlo comprensi-
1
razonables en un contexto complejo e incierto. No está nada ble a otros. El conocimiento didáctico del contenido también
1,,
mal eso de que sean razonables, esto es, que puedan explicarse y incluye un conocimiento de lo que facilita o dificulta el apren-
I
justificarse. En efecto, los buenos profesores saben que la única
manera de desarrollarse profesionalmente les exige pensar y
¡ dizaje de temas concretos; las concepciones y preconcepciones
que los estudiantes de diferentes edades y procedencia traen
repensar su práctica" (2008: 6).- Recalca Trillo más adelante:
I consigo cuando aprenden los temas y lecciones más frecuen-
"quisiera resaltar como en ocasiones lo más emocionante de la l ¡, temente enseñadas':
actuación docente consiste precisamente en ver cómo los pro- Dicho de otra manera, se entiende por conocimiento didác-
fesores se sobreponen al decorado; esto es, que en la presumi- tico del contenido la forma en que el docente procesa el conte-
ble lógica causal y determinista que todas las condiciones que nido a enseñar, de tal manera que el mismo se transforme en
enunciaré a continuación ejercen sobre el quehacer docente es contenido enseñable para que los estudiantes lo comprendan, sin
posible introducir (no sin esfuerzo) el cambio: algún cambio que el mismo sea deformado. En términos de Chevallard (1986)
(que por supuesto se supone para mejor ..:' (2008: 7). se trata de la transposición didáctica, concepto interesante que
Entre los saberes necesarios, Shulman (1989) distingue siete muestra la falta de sustento del dicho "el que sabe, sabe y el que
tipos de conocimiento para que el docente pueda resolver los no enseña'; ya que el que enseña debe saber el contenido disci-
problemas que le plantea la enseñanza: conocimiento del conte- plinar, pero fundamentalmente los problemas de comprensión
nido, conocimiento pedagógico, conocimiento del currículum, que dicho contenido puede originar y también cómo resolverlos.
conocimiento de los alumnos ydel aprendizaje, conocimiento Afirmar esto no supone sostener que carece de importancia
del contexto, conocimiento de filosofía -es decir relacionados el conocimiento del contenido disciplinar. Por el contrario, para
con los objetivos y finalidades- y conocimiento didáctico del poder resolver cómo hacer comprensible e interesante un con-
contenido. Si bien muchos autores coinciden con estos tipos tenido disciplinar, es necesario no sólo estar informado acerca
de contenidos, otros señalan algunos menos y/o cuestionan de hechos y datos sino comprender la estructura sustantiva o

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1 DESINANO I ARBUSTII MlLAN I ROMANINI I FOllESl I SANJURJO

profunda de la disciplina. Es necesario que el docente com- puede permitir al docente una permanente reconstrucción de
prenda la red de relaciones entre conceptos y teorías, las rela- su conocimiento pedagógico.
ciones de semejanzas y diferencias, la historia epistemológica Carlos Marcelo agrega que" es preciso prestar mayor aten-
de la construcción disciplinar. qué teorías reemplazaron a ción -conceptual y empírica- a la forma en que los profeso-
otras, en qué momento histórico, movidas por qué intereses,
entre otras cuestiones. Sólo ese conocimiento le permitirá
seleccionar, jerarquizar y secuenciar el contenido, como así
también construir las mejores secuencias didácticas para su
I
I
t
res 'transforman' el conocimiento que poseen de la materia en
conocimiento 'enseñable' y comprensible para los alumnos"
(1993: 153).
Pero, además, debe saber cómo aprenden los estudian-
enseñanza. También le permitirá relacionar el contenido disci- ¡ tes, en qué contexto desarrolla su práctica, qué dice el diseño
plinar con los de otras disciplinas y con la vida cotidiana. Lo que

I
curricular y por qué, cuáles son las finalidades de su queha-
le posibilitará encontrar los ejemplos, metáforas, preguntas, cer. Lo antedicho también nos alerta acerca de problemáticas
analogías más potentes. , relacionadas con la formación docente. Entre otras la relativa
Desde esta perspectiva, laformación inicial y continua a ¿en qué medida la formación docente inicial y el desarrollo
en la práctica docente necesita complejizarse. "La práctica se
apoya en las interpretaciones de las situaciones particulares
como un todo, y no puede mejorarse si no se mejoran dichas
II profesional ponen énfasis en el aprendizaje del conocimiento
didáctico del contenido?, ¿quiénes son responsables de enseñar
lo necesario para esa construcción?, ¿puede el futuro docente
interpretaciones. Además, tales interpretaciones no son 'obje-
tivas' en el sentido racionalista de estar libres desesgos y prejui- ¡ sin ayuda pedagógica establecer las necesarias articulaciones
para construir un conocimiento tan complejo?, ¿puede éste
cios de las culturas prácticas cotidianas. Desde la perspectiva
de la ciencia práctica los sesgos son una condición de la com-
¡ construirse si continuamos separando totalmente la formación
disciplinar de la pedagógica y del campo de la práctica?
prensión situacional porque todas las interpretaciones se con- t
Bolívar (2005) señala que en el campo de la Didáctica ha
figuran dentro de culturas prácticas, sistemas de creencias y
!
. existido en los últimos veinte años una tendencia a valorar más
valores condicionados por problemas prácticos" (Elliot, citado ~ cómo se enseña, que lo que se enseña. Cierto pedagogismo
por Pérez Gómez, 1993: 33).
La formación del docente como profesional reflexivo
¡ ha separado, un tanto artificialmente, contenidos y práctica
docente, desdeñando la dimensión de conocimiento del con-
requiere por tanto el desarrollo de su capacidad de compren- tenido del currículo o materia a enseñar. No se trata de dos
der las situaciones complejas. "La intervención inteligente en campos separados) sino de empezar a formar al profesorado
los problemas complejos de la práctica educativa no se deriva en un conocimiento de la materia específicamente didáctico, y
directamente de las proposiciones teóricas como propone la es aquí donde se sitúa el posible status propio y justificación de
perspectiva racionalista, ni se reduce al dominio de conduc- una didáctica específica.
tas previamente entrenadas como propone la perspectiva Nuestra experiencia nos ha mostrado cuánto camino
l
técnica. Requiere más bien, el desarrollo y construcción de hay todavía para recorrer en las instituciones de formación
esquemas flexibles de pensamiento y actuación, que posibili-
ten el juicio razonado en cada contexto singular. y la experi-
mentación reflexiva de propuestas alternativas y fundamenta-
I docente. Los fundamentos expuestos pretenden tanto dejar
sentadas las bases de la importancia de la construcción
Didácticas específicas como así también de los aportes que la
de

das" (Pérez Górnez, 1993: 33). Sólo una formación de este tipo

30
I . Didáctica general puede ofrecer.

31
1
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f

f
f CAPÍTULO II
f
¡ La planificación de la enseñanza
comodecísión profesional del docente

1f
í
i

La planificación de la enseñanza siempre ha sido uno de los


temas ineludibles en la formación y en la práctica docente. Esta
actividad cotidiana, naturalizada como parte de la cultura pro-
fesional, constituye una preocupación de docentes, formado-
res y directivos con matices diferenciales según el nivel 'de la
enseñanza al que nos aboquemos. A lo largo del desarrollo de
la Didáctica, la planificación y el diseño de las clases pasó por
distintos formatos en consonancia con los posicionamiento s
teóricos que se han desarrollado en el capítulo anterior. Si bien
los enfoques o paradigmas fueron disímiles entre sí, ninguno
soslayó la cuestión de la planificación, dándole una impronta
particular.
En la actualidad, la redefinición conceptual de la planifi-
cación continúa presentando dificultades, tal vez debido a la
extensa influencia del modelo tecnicista y a la reforma educa-
tiva que atravesó nuestro sistema educativo en los 90. Ambos
enfoques, con diferencias entre sí, coincidieron en una fuerte
prescripción que reguló los modos de organizar las clases e
indujo a la modificación de la forma y a la definición de los
componentes curriculares presentes en los planes docentes.
Todo estilo de planificación requiere de un proceso de
definición de aspectos, fundamentados claramente en una
perspectiva teórica que les otorga sentido. Cuando el modelo

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
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DESINANO I ARBUSfII MILAN I ROM ANINlj FORESI j SAN/URIO

[
se vacía de contenido teórico y el docente deja de pensar los Las cartas descriptivas, como las denomina Diaz Barriga
fundamentos de las decisiones profesionales que toma, la pla- (1980), concebidas por especialistas generan "un modelo de
nificación se transforma en un ritual carente de sentido para la enseñanza en función de cuatro operaciones básicas: definir
práctica. objetivos, determinar puntos de partida característicos del
Haciendo un síntesis estricta sobre la evolución del tema alumno, seleccionar procedimientos para alcanzar los objeti-
de la planificación en el campo de la Didáctica, se aprecia el vos, y controlar los resultados obtenidos" (Furlan, 1979: 143).
siguiente recorrido histórico: la impronta fuerte del modelo tec- Los componentes curriculares básicos de este modelo son
nicista que fue hegemónico durante largo tiempo en el modo de los objetivos, las actividades y la evaluación, centrando la pro-
planificar; en una segunda etapa, la problemática de la planifi- blemática en los objetivos y cuidando la coherencia interna con
cación, se enmarca en el movimiento de crítica al tecnicismo el resto de los elementos del modelo.
y en la emergencia de un modelo alternativo; para finalmente, Este estilo de planificación dejó una marca fuerte en la
ubicarse como una de las dimensiones a tratar dentro del República Argentina omitiendo una serie de análisis en rela-
campo del curriculum. En la actualidad se intenta ensayar for- ción al propio currículum, al problema del contenido, a las
mas creativas de planificar, en las cuales objetivos, contenidos, condiciones psicosociales de los sujetos que aprenden y al con-
metodología y actividades, ítems fundantes de la planificación texto particular. Es claro que, en este enfoque, la planificación
tradicional, no dejan de aparecer, pero se construyen de manera se aleja de un acto creativo y artesanal para transformarlo en
tal que se exhiben claramente como espacios decisionales a ser I una rutina, un esquema rígido altamente prescriptivo, col).pre-
llenados en la práctica. t tensiones de universalidad y de neutralidad.
La preocupación por la programación o planificación de En una etapa siguiente, que se desarrolla desde fines de 1970
la enseñanza, surge vinculada al movimiento científico de la y durante la década de los 80, el problema de la planificación
educación y a la didáctica tecnicista cuyo comienzo puede se centra en el cuestionamiento al enfoque tecnicista. Pode-
ubicarse a principio del siglo con el trabajo pionero de Bobbit mos mencionar diversos trabajos que dan cuenta de este movi-
(1918) y posteriormente, con Tyler (1949) y los numerosos miento de crítica a la planificación por objetivos, como Gimeno
trabajos de la década de 1970: Bloom (1971), Gagné y Briggs Sacristán (1982), Stenhouse (1984), Eísner (1985) y Díaz Barriga
(1977) y Taba (1974). (1988). Estos aportes proponen un "modelo procesual" para con-
Bajo este modelo de racionalidad técnica, el interés por cebir la planificación y el desarrollo de la enseñanza.
planificar se centró en primer lugar, en el análisis de las tareas Los trabajos mencionados se caracterizan por suprimir el
a desempeñar y los hábitos necesarios para desenvolverse con sentido tecnocrátíco y gerencial depositado en la planificación,
eficiencia en cada área. Este listado detallado de las tareas, al disolver la división entre los expertos o técnicos por un lado
realizado por los expertos, daba lugar a la explicitacíón de los y los ejecutores o prácticos por el otro y plantean la imposibi-
objetivos de aprendizaje expresados en términos de conduc- lidad de separar en el campo educativo la discusión sobre los
,1

1I tas observables, lo que derivó finalmente, en el diseño de los medios del debate sobre los fines. Asimismo, el movimiento
medios más adecuados, de las actividades de aprendizaje que de crítica es el origen de una de las ideas que caracterizarán
los alumnos debían realizar en la escuela, para lograr los obje- al próximo período y que permitió entender a la planificación
tivos previamente determinados, y en la especificación de los como proceso de reflexión, de toma de decisiones, de análi-
mecanismos de evaluación correspondientes. sis de problemas y de búsqueda de soluciones por parte del

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA ~
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docente. Esta idea germina a partir de las nuevas concepciones ¡: de "cómo podría planificar el docente': El autor pretende leer la
sobre el rol docente que proponen la figura del profesor como
investigador (Stenhouse, 1984) y como profesional reflexivo
1 relación teoría y práctica que subyace en la primera pregunta
!
r-
no de modo prescriptivo y directo, sino abrirla a una diversidad
(Schon, 1992). de enfoques y respuestas existentes y posibles para la actividad
.'f
Hacia fines de la década del 80 y durante los años 90, el pro- de planificar.
blema de la planificación se aborda desde distintas orientacio- El mismo autor, también alerta sobre la confusión que se
nes teóricas dentro del campo del currículum (Torres Santorné,
1994; Gimeno Sacristán 1988; Coll1987). Durante este período,
el cuestionarniento al modelo racional-tecnológico continúa
I
¡
f
genera cuando no se distingue entre la planificación como pro-
ceso y la planificación escrita, su resultado. Lo segundo repre-
sentaría sólo una pequeña parte de los problemas que se han

I
y se realizan planteas vinculados a la programación didáctica abordado durante el proceso de la planificación ya que como
que diferencian diversos niveles del currículum y establecen expresa Salinas planificar la enseñanza, es bastante más que
el ámbito y los agentes vinculados a cada nivel. El enfoque ¡ definir objetivos, contenidos, métodos y criterios de evalua-
multidimensional permitió pensar al currículum como el entre- ción. Planificar significa pensar, valorar y tomar decisiones
cruzamiento de prácticas diversas y establecen la importancia que valgan la pena sobre situaciones cotidianas, sobre posibles
de abordar su estudio desde una perspectiva procesual, para acontecimientos imprevisibles y sobre un grupo de personas
reconstruir su trama y su sentido a través del análisis de las inte- agrupadas en el espacio escolar.
racciones e influencias en las que se entrecruzan cada uno de Consideramos necesario revisar el sentido que la planifi-
los sujetos y ámbitos que moldean al currículum. cación adquiere para los docentes que la llevan a cabo y tam-
En el marco de estas nuevas formas de comprender la acti- bién para quienes las supervisan, para que la distinción de la
vidad docente, la planificación se define como una instancia que hablamos entre el plan plasmado por escrito y el proceso
de reflexión, un lugar intermedio entre la teoría y la práctica reflexivo de planificar sea asumida por los actores implicados.
educativa: los docentes se posícionan como sujetos activos que La realidad de las instituciones educativas nos permite afirmar
analizan la complejidad de la disciplina y las particularidades que si bien en el campo del discurso se rechaza el modelo de
del conocimiento a enseñar, las características de sus alumnos programación tecnicista, la construcción de otro alternativo
y de las instituciones en que trabajan para, en función de todos que lo suplante, muestra todavía limitaciones que deben con-
estos factores, tomar decisiones y elegir las estrategias más tinuar superándose.
apropiadas. Esta actividad revaloriza el papel creador y com- Una línea de trabajo que ha cobrado relevancia en los últi-
prometido del docente, aunque no podemos negar que exis- mos años considera, como posibilidad de planificar la experien-
ten condicionamientos para acceder a los grados de libertad cia individual y colectiva, el narrar las prácticas de enseñanza
y reflexión que requieren las decisiones en la totalidad de los articuladas con los procesos de escritura de una hipótesis de
ámbitos que configuran su práctica. trabajo. Desde este enfoque la planificación expresa claramente
Como parte de esta nueva perspectiva que intenta indagar la dimensión subjetiva del docente, ya que escribir la planifi-
los procesos reales por los que atraviesa el docente mientras cación es un acto cognitivo que se inscribe como un conoci-
planifica, Salinas (1994) propone reemplazar la pregunta habi- miento propio del docente, como construcción metodológica
tual acerca de la planificación, aquella que se planteaba "cómo que articula los procesos reflexivos en torno a qué y cómo se
debería planificar el profesor'; por otra que se interrogue acerca enseña y al qué y cómo se aprende.

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En la actualidad encontramos propuestas alternativas que mitad de camino, nunca termina de construirse del todo, aún
experimentan con formatos de escritura diferentes de la planifi- después de haberse llevado a la práctica concreta del aula.
cación tradicional. En los últimos años, las narrativas en edu- Bombini considera que el docente se mueve con mayor
cación, la mirada etnográfica, los diarios de clases, el trabajo con grado de libertad entre lo que debía/quería/pensaba desarrollar
las biografías escolares han adquirido un papel destacado y nos y lo que finalmente sucedió. La práctica puede corroborar o
están advirtiendo acerca de la importancia que tiene la escritura desdecir total o parcialmente el guión anticipado pero lo que
como espacio de anticipación, objetivación y análisis de las es indudable es que siempre lo modificará. Podemos analizar
prácticas. en esta narración de anticipación la construcción de la práctica
Desde este enfoque se propone, corno instancia posible, a partir de decisiones tomadas y por tomar, de certezas y de
la escritura de "guiones conjeturales" como relatos de antici- incertidumbres, de hipótesis y suposiciones, de fundamenta-
pación del acontecer del aula. En los guiones conjeturales ciones y propuestas, de una lógica que se va construyendo a
se proponen actividades y, fundamentalmente, se predice medida que la escritura avanza y que se termina de construir
acerca de la incidencia posible de esas tareas en el aula, dando cuando la práctica se va desarrollando.
cuenta de los propósitos, justificando ciertas decisiones, des- Consideramos que para que este modo de planificar per-
cribiendo los sujetos, la institución y la escena donde ocurrirá mita realmente reflexionar y modificar las prácticas, y para que
la enseñanza. se objetive la confrontación entre lo que se planificó y lo que
Bombini (2006) propone planificar en una suerte de relato sucedió sería imprescindible socializar sobre lo acontecido.
de anticipación, de género didáctica-ficción que permite pre- Podría pensarse en los dispositivos formativos para enseñar así
decir prácticas a la vez que "libera" al docente, ya que le permite como un modo de desarrollo profesional a organizar al interior
hipotetizar una práctica dúctil, permeable a las condiciones de de las instituciones educativas. También, dado que la planifica-
1
1 ' su producción y a los sujetos (el docente-los alumnos) que en ción no sólo es una guía para el docente, sino que puede muy
ellas participan. bien cumplir la función de "contrato pedagógico'; tanto entre
Esta forma de planificar permite que se despliegue la cons- el docente y el estudiante como entre el docente y la institu-
trucción de una secuencia narrativa y el análisis entre lo progra- ción, es importante que, más allá de los espacios de autonomía
mando y lo sucedido en el marco de la clase. En el relato de lo individual, los modos de planificar la tarea en el aula sean acor-
que se anticipa para enseñar es posible construir una narrativa dados institucionalmente, para que la producción individual
que incluye el deseo y la imaginación para proyectar la ense- pueda ser interpretada y compartida. La comunicabilidad de
ñanza. Este enfoque propone escribir la planificación con for- lo que se escribe adquiere, entonces su relevancia.
mato de guión conjetural como una alternativa que afianza la En síntesis, el guión conjetural se presenta como un género
intencionalidad sin dejar de lado la imaginación del docente en que releva a la planificación, no en lo burocrático sino en la
la enseñanza. manera de pensar la enseñanza y la relación con el conoci-
Asimismo, otro aspecto que caracteriza al guión conjetu- miento. Es un instrumento que sirve para organizar la propia
ral es su inconclusividad ya que rara vez el texto definitivo se práctica y, a la vez, reflexionar sobre ella. Entendemos que no
plasma en papel. Su lógica tiene que ver con un proceso de se trata pues de decir cuál es la mejor manera de planificar,
construcción que alterna la escritura con la toma de decisiones sino más bien de comprender el pensamiento del profesor,
J.. que jamás se vuelcan al papel. Es decir, el guión siempre está a de hacer inteligible por qué, en determinadas circunstancias,
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DEStNANO I ARBUSTt I MlLAN I ROMANtNJ I FORES! I SANJURJO

en un contexto dado y en lo concerniente al conocimiento de adoptar dependen de variados factores. Al respecto, sabemos
una determinada disciplina. toma determinadas decisiones muy bien que no existe una única manera de organizar los
y cuáles son los efectos en los procesos de aprendizaje y en contenidos por lo cual conviene aclarar que la fuente discipli-
la construcción de los contenidos efectivamente enseñados. nar no debería ser el criterio exclusivo para seleccionar, orga-
En ese sentido, la narrativa en sus diversas posibilidades cola- nizar y secuenciar los contenidos. Los aportes de la psicología,
bora con este proceso. la sociología y la didáctica deberían ser tenidos igualmente en
Desde un enfoque reflexivo la cuestión de la enseñanza cuenta en este proceso.
está atravesada por una serie de preguntas que nos realizamos En este sentido Ausubel, es quien centra la preocupación
los profesores al momento de organizar la actividad del aula. en el aprendizaje de contenidos escolares y pone el acento en
Decidimos acerca de: la interacción entre los conocimientos previos, vulgares o esco-
• ¿Para qué enseñamos? lares, y los nuevos. Esa interacción es lo que posibilita, según
• ¿Qué contenidos son los que debemos priorizar en el autor, la construcción de nuevos contenidos. Su distinción
el proceso de enseñanza? ¿Cómo presentados a los entre aprendizaje mecánico -aquel que se produce por el esta-
estudiantes para que les resulten cornprensibles, inte- blecimiento de relaciones arbitrarias- y significativo -aquel
resantes y articulables con sus ideas previas? ¿Cómo que es producto del establecimiento de relaciones sustancia-
favorecer las relaciones entre los diferentes conteni- les, nos permite pensar acerca de la importancia tanto de la
dos que se enseñan? organización del contenido a enseñar como de su tratamiento
• ¿A través de qué formas básicas de enseñar se posibi- metodológico. .
lita el aprendizaje? Para que se produzca el aprendizaje significativo o dicho
• ¿Cómo reuniremos información acerca de si el conte- en otros términos, la comprensión de un nuevo contenido,
nido fue comprendido o no? Ausubel destaca la importancia que se den condiciones tanto
en el estudiante, como en el contenido a enseñar y en la ense-
Las respuestas que se den a estas cuestiones son propias ñanza. De parte del estudiante se requiere que parta de una
de cualquier programación independientemente del formato actitud favorable y disponga del bagaje necesario para relacio-
que se utilice. nar el nuevo contenido. En cuanto al contenido, debe ser fun-
Ante la cuestión del para qué enseñar, hacemos referencia cional (es decir que el estudiante pueda comprender la impor-
a la intencíonalidad implícita, lo cual remite a los propósitos o tancia y que el docente se la haga ver), debe ser integrable e
a los objetivos. En el caso de los propósitos se remarca la inten- internamente coherente. Es necesario, de parte del docente,
ción docente, en el caso de los objetivos, el logro del alumno. una cuidadosa selección, secuenciación y jerarquización del
Podríamos decir que el primero es el punto de partida, lo que contenido. Además, es importante que brinde la ayuda peda-
estará disponible para el estudiante, mientras que el segundo gógica para facilitar el establecimiento de relaciones, la diferen-
es el punto de llegada, lo que alumno aprenderá, sabrá o será ciación progresiva y las síntesis integradoras.
capaz de hacer. Toda planificación debería ofrecer, explícita- Coll (1987) propone abordar la secuenciación de con-
mente, alguno de estos dos componentes o ambos. tenidos estableciendo jerarquías, teniendo en cuenta simul-
En cuanto al qué enseñar, una de las decisiones principa- táneamente la estructura interna de los contenidos y de los
les es la organización de los contenidos ya que los criterios a procesos psicológicos de los alumnos. Pero si la secuenciación

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........-;:- ,

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r DESINANO I ARBUSTI ¡ MILAN ¡ ROMANINI I FORESI¡ SANJURJO

se centra exclusivamente en los componentes conceptuales, 1 el efecto zoorn, en el que se puede ir y venir, movimiento en el

I
podemos correr el riesgo de abandonar otros criterios para que que la escena se enriquece. En el tipo de secuencia denominada
el aprendizaje sea significativo, es decir para que el estudiante espiralada se avanza, no sólo en detalle sino en complejidad
establezca relaciones sustanciales entre lo que sabe y lo que creciente, como un caracol, redescribiendo y promoviendo
aprende nuevo.
análisis sobre los conceptos. Este modo de diseñar el currícu-
Retornando lo expuesto por Shulman, al momento de lum posibilita formalizaciones complejas, profundidad teórica
secuenciar se deben considerar los dos tipos de conocimien- y acomodación de las nuevas estructuras. Por otra parte, dado
tos, el sustantivo (determinado por la preguntas centrales que la selección de contenidos disciplinares y su organización
abordadas por la asignatura) y el sintáctico (criterios meto- implica componentes valorativos e ideológicos, es importante
dológicos para garantizar una mayor comprensión e interés). que éstos sean explicitados y consensuados en el marco de las
Dado que la estructura lógica puede ser difícil de comprender instituciones educativas.
en algunos casos, los contenidos deben enseñarse de manera Por último, Feldman y Palamidessí (2001) trabajan una
progresiva y teniendo en cuenta las características de los suje- ilustrativa metáfora acerca de cómo puede organizarse el con-
tos que aprenden.
tenido en función de la enseñanza. Expresan los autores que
Acerca de los criterios a considerar al momento de secuen- puede pensarse como biblioteca (o sea enseñar y aprender a
ciar y organizar contenidos, existen coincidencias entre los acrecentar la biblioteca), como herramienta (aprender cier-
autores que trabajan el tema desde una perspectiva construc- tas cosas para poder realizar algo con ellas) o como práctica
tivista. Sánchez lniesta (1994) menciona algunos de los crite- (sólo se aprende practicando, por lo tanto hay que enseñarlo
rios que pueden servir de referencia para elaborar secuencias en situación).
de contenidos como por ejemplo, partir de los conocimientos Con respecto a la pregunta sobre la forma de enseñar,
previos de los alumnos, realizar un análisis lógico y psicológico hacemos referencia en ella a las actividades o estrategias
del contenido a enseñar, elegir ejes organizadores, relacionar la metodológicas que se pondrán en juego en la enseñanza. En la
secuencia con contenidos de otras áreas del curriculum, orga- selección de esas actividades los docentes vamos construyendo
nizar siguiendo una progresión cíclica y no lineal y elaborar criterios propios, por ejemplo preferimos actividades que per-
secuencias con estructura flexible debido a las modificaciones mitan interactuar con objetos y materiales reales, o simbólicos,
a las que está sujeta.
o entre los sujetos implicados. Raths (1971) citado por Sten-
Como vemos, entre los modos posibles de secuenciar con-
r tenidos existen distintas progresiones, las cuales dependen de
los propósitos que se tengan. Podemos distinguir entre secuen-
house (2003) propone una serie de criterios para el diseño de
actividades de enseñanza-aprendizaje
valor pedagógico.
que tengan un cierto

1 cias lineales, concéntricas o espiraladas. En las secuencias


lineales, se sigue un orden que se considera necesario, como
Sintetizando los aportes del autor, una actividad es más
gratificante que otra si permite a los estudiantes efectuar elec-
'111, puede ser el cronológico, incorporando los contenidos de ciones informadas para realizar la actividad y reflexionar sobre
manera sucesiva sin considerar el nivel de complejidad. En las las consecuencias de sus opciones, si se.les asigna un papel
secuencias concéntricas se parte de un panorama amplio, para activo en las situaciones de aprendizaje y si exige que indaguen
luego ir profundizando algunos aspectos con mayor detaI1e. sobre ideas; aplicaciones de procesos intelectuales o proble-
La imagen que mejor ílustra esta clase de organización es mas cotidianos personales o sociales. Resulta más atractiva y
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA r
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t
DESINANO 1 ARBUSTII MILAN I ROMANINlj FORESljSANJURJO

alentadora una propuesta si propicia que los alumnos actúen


con objetos, materiales y artefactos reales, si exige que los
estudiantes examinen dentro de un nuevo contexto una idea,
si promueve la aplicación de un proceso intelectual o la reso-
!

Mucho se ha escrito acerca de la problemática de la eva-
luación, motivo por el cual no será objeto de mayor desarrollo
aquí. Autores como Perrenoud (1990,2008), Álvarez Méndez
(2001), Litwin (2003), Trillo Alonso (2005) y Celman (2004)
lución de un problema actual que ha sido previamente estu- entre muchos otros, son recomendables para profundizar el
diado o si propone que reescriban, repasen y perfeccionen sus tema. No obstante queremos destacar que, en concordancia
esfuerzos iniciales. con lo planteado hasta el momento acerca de la enseñanza es
Para los estudiantes una actividad es más estimulante que necesario que consideremos a la evaluación como parte del
otra si proporciona la oportunidad de compartir con otros la proceso de enseñanza a través del cual realizamos una mirada
planificación de un proyecto, su realización o sus resultados. retrospectiva acerca del recorrido, con la finalidad de com-
Para finálizar Raths no ignora que es positivo que la actividad prender y mejorar, sí es necesario. La acreditación debería ser
invite a examinar temas o cuestiones que los ciudadanos de una consecuencia y no la única finalidad que determine las
nuestra sociedad no analizan normalmente y que, por lo gene- decisiones didácticas.
ral, son ignorados por los principales medios de comunicación. También es necesario comprender que no evaluamos
Esto último puede resultar de gran interés para la enseñanza contenidos, sino el proceso de comprensión que realizaron los
de las diversas disciplinas, ya que permite poner el acento en estudiantes para apropiarse de los contenidos. Por ello es tan
temáticas a través de las cuales la escuela contribuye a la toma difícil, tanto tener claro los criterios como construir los ins-
de conciencia y a instalar la discusión en la sociedad; proble- trumentos a través de los cuales reuniremos y analizaremos la
máticas que, por otra parte, permiten integrar contenidos de información. Afortunadamente tampoco para esto hay recetas
diversas disciplinas. y se requiere de un profesional que pueda tomar decisiones
La última pregunta al momento de planificar nos remite a adecuadas al contenido y al contexto.
pensar la evaluación como parte de las acciones de enseñanza A modo de consideración final, creemos necesario resaltar
y que nos permitirá acceder a cierta información sobre los pro- que la planificación es un instrumento que debe socializarse
cesos realizados por los estudiantes, con el objetivo de tomar en el marco de las instituciones educativas, por lo cual debe-
decisiones profesionales fundamentadas. Esto significa emitir ría surgir de ciertos acuerdos instítucionales básicos en torno
juicios de valor sobre criterios que deben estar claros y explí- al sentido y fundamento de los componentes currículares en
citados de antemano. juego. Asimismo enfatizamos que, para acompañar el proceso
Las múltiples perspectivas sobre la evaluación enuncian de aprendizaje de los estudiantes, es necesario, desde la ense-
las controversias en juego al momento de decidir sobre qué ñanza, crear un ciclo constante de reflexíón-accíón-revisión.
se debe evaluar -que vincula la relación entre los objetivos Cada profesor toma decisiones permanentemente cuando
y lo evaluado-, qué tarea realiza el evaluador -al confrontar pone en práctica su diseño y reflexiona sobre sus prácticas para
posturas de tipo instrumental con otras que plantean que la reconstruir sus próximas intervenciones pedagógicas.
información se transforma en datos de acuerdo con los marcos De todos modos, sabemos que el ámbito de decisiones
interpretativos del evaluador-, y para qué se evalúa -que per- que toma el profesor es limitado, porque el discurso profesio-
mite abordar la dimensión política e ideológica de la evaluación nal está notablemente influenciado por la cultura dominante
(Celman, 2004). y porque las condiciones materiales de su trabajo son bien

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r' LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

decisivas al momento de determinar lo que hace. El profe-


.~~.

sor no decide su acción en la enseñanza en el vacío, sino en CAPÍTULO III


el contexto de una realidad, de condiciones laborales, de una
institución con normas marcadas, de la política educativa, del La organización de la enseñanza en el aula
gobierno y de las tradiciones de desarrollo curricular que en
algunas oportunidades aceptamos sin discutir.
Pero sin duda, la capacidad de decisión de los profesores es
un contrapeso posible frente a las prácticas escolares impuestas
y contribuirá adecuadamente como accionar contrahegemó-
nico. En definitiva, el ejercicio de la profesionalidad del docente
es el efecto particular en cada caso de la dialéctica entre la for-
mación personal y los condicionantes del contexto, tal como
sean percibidos.
Sin desconocer las diversas dimensiones de la práctica docente
y la multiplicidad de tareas que los contextos complejos en los
que se desarrolla le imponen, centraremos nuestra atención
en la organización de la enseñanza en el aula, ya que, en coin-
,~j cidencia con lo que venimos desarrollando, consideramos que
constituye lo central de esa práctica. En esa dirección, en este
!I:
capítulo trabajaremos la problemática metodológica, en íntima
relación con el contenido, desde los aportes de la Didáctica
general. Ya que, como ya señalamos, las buenas propuestas
'I'j'
1:1"' ; I

didácticas son aquellas que logran abordar la tensión conte-


nido/método, es decir las que consiguen que los contenidos
sean cornprensibles e interesantes para los estudiantes.
En cuanto a la problemática metodolágica, retornando
publicaciones anteriores (Sanjurjo, 1994,2003,2008), recor-
demos que habitualmente, cuando el docente planifica sus
clases, en general no duda acerca de qué incluir cuando tiene
que explicitar los contenidos, la bibliografía o la evaluación.
Tampoco vacila en lo que respecta a cómo denominar esos
:11
componentes en su planificación. En cambio suele interrogarse
acerca de cómo denominar y qué incluir cuando se trata de
1". explícitar el cómo. Términos tales como método, técnicas, pro-
cedimientos, estrategias, recursos, actividades del docente y/o
i¡ij del alumno, metodología de trabajo, indican a veces distintos
.1
.1

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DES IN ANO j ARBUSTlj MILAN j ROMANINlj FORESI j SANJURIO

enfoques acerca de este aspecto de la tarea docente, muchas un abordaje riguroso, adecuado a las características singulares
otras muestran la ausencia de discusión al respecto. de cada disciplina y de cada contexto. Son precisamente los
El concepto de método es poco frecuente en la actuali- márgenes de imprevisibilidad de dicha tarea y la necesidad de
dad, tanto en la bibliografía didáctica como en las propues- una resolución creativa y rigurosa los que hacen necesaria una
tas curriculares. Las asociaciones que inmediatamente reali- formación docente teórica sólida. La tarea de un operario que
zamos con el enfoque positivista han borrado casi las huellas debe aplicar pasos para resolver una situación práctica es de
de ese término de la agenda didáctica actual. Desde una pers- relativa simplicidad. Las situaciones complejas, que no permi-
pectiva amplia, se entiende por método el camino a recorrer ten una resolución uniforme, son las que más requieren de una
para alcanzar un objetivo, lo que permite superar un quehacer actitud profesional, fundamentada, que pueda resolver cómo,
desordenado y casual. Habitualmente se lo distingue del con- cuándo y qué en cada una de las situaciones particulares.
cepto de modelo, pues éste hace referencia a una construcción El concepto de estrategia tiene su origen en el lenguaje
racional para explicar e interpretar una realidad. En cambio, el militar, ya que hace referencia al arte de dirigir y coordinar
método es la ordenación racional de recursos, técnicas, proce- las acciones militares. Militarmente, una estrategia implica
dimientos para alcanzar una meta. El método incluye diversas varias tácticas articuladas entre sí, de tal manera que produce
técnicas y procedimientos, adecuados al objeto a tratar. La téc- un efecto que no es la mera suma de las partes. Por extensión,
nica y elprocedimiento, en general, hacen referencia a los pasos entendemos por estrategia la coordinación de acciones para
prácticos que se emplean en la instrumentación de un método. alcanzar un objetivo, un proceso regulable, el conjunto de
La principal característica del método es su universalidad; reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento,
el método nunca es personal, puede ser aplicado por cual- el diseño de pasos y procedimientos para lograr un propósito,
quiera. Por ello y en concordancia con lo que venimos plan- conjunto de procesos y secuencias, medios predeterminados,
teando, preferimos hablar de enfoque metodológico, dando decisiones orientadas a lograr un fin. Parece más pertinente, en
cuenta de los supuestos en los que se sientan las propuestas consecuencia con los fundamentos que venimos planteando,
didácticas. Y para referirnos a éstas preferimos hacerlo a tra- referimos a secuencias didácticas, entendidas como la articu-
vés del concepto de secuencias didácticas y de construcciones lación de diversas formas básicas, recursos y actividades para
metodológicas. Sí bien sería posible superar los prejuicios acu- lograr Losobjetivos que perseguimos. Desde este enfoque, la
mulados respecto a este polémico concepto, entendido como estrategia es la que permite articular los diversos procesos que
el modo de obrar con cierto orden y siguiendo una secuencia se van desarrollando en la clase.
más o menos estable, resulta un tanto estrecho para referimos El concepto de actividad adquiere relevancia pedagógica
a la organización de la tarea en el aula, cuyas características de con las corrientes que señalan la importancia de la participa-
singularidad, complejidad, simultaneidad, imprevisibilidad e ción del sujeto que aprende como condición indispensable
inmediatez hacen necesarios altos grados de creatividad, ade- para que el aprendizaje se produzca, sea esta actividad intelec-
más de un tratamiento riguroso y fundamentado. tualo motriz. Llegó a tener tanta relevancia, que el movimiento
Se plantea entonces, corno problemática central, cómo de crítica a la escuela tradicional que se conoce como escuela
resolver la articulación método-contenido si, por un lado, se nueva, se auto denomina también escuela activa, ya que la acti-
trata de situaciones tan singulares e imprevisibles pero, por vidad fue uno de sus principios básicos. Así como la escuela
otro, debemos enseñar contenidos científicos que requieren de tradicional puso exclusivo énfasis en la actividad docente,

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.....-.
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

aunque reducida a la transmisión de la lección, el movimiento


r
.

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Como señala Aebli, no existe medio sin contenido, "el


I FORESII SANJURIO

escolanovista destaca la importancia de las actividades del didacta no puede dejar de tomar en serio la estructura objetiva
alumno. Las actividades, tanto del docente como de los estu- de las materias de enseñanza" (1988: 331). No hay metodología
diantes, constituyen un componente clave en la organización sino Didáctica, fundada no sólo en el conocimiento de los pro-
de (a clase. Tanto cuando las seleccionamos como cuando las cesos de aprendizaje y de enseñanza sino también en la estruc-
secuenciamos y jerarquizamos estamos tomando decisiones tura profunda del contenido a enseñar. Las actividades, las estra-
acerca del modo en que nos parece más efectivo para que el tegias, las formas básicas de enseñar se pueden combinar de
contenido sea comprensible e interesante para los estudiantes. múltiples formas y ello dependerá, por un lado, de la habilidad y
Tanto las actividades del docente como las de los estudiantes creatividad del docente y, por otro, de la comprensión que el
van conformando el tejido de la clase, el entramado que hace propio docente tenga de la materia a enseñar. La rigurosidad de
posible la transposición del contenido escolar. su trabajo dependerá del manejo que tenga del contenido, de la
Al tomar decisiones acerca de lo metodológico resulta útil, comprensión de los procesos de aprendizaje, de la comprensión
también, el concepto de forma básica de enseñar que tomamos del contexto y del uso creativo y riguroso de formas básicas tales
de Aebli (1988) para referimos a modos habituales de pensar y como la explicación, el diálogo, el interrogatorio, la demostra-
comunicar que por su naturalidad constituyen la base de todo ción, el ejemplo, la analogía, entre otras.
:,
aprendizaje y de todo proceso de enseñanza, asistemático o Si bien las secuencias didácticas no tienen una estruc-
rn1
:
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planificado. Narrar, mostrar, leer, escribir, referir, ejemplificar, tura fija, estable, ni para cada disciplina ni en el uso que hace
resolver una situación, son modos cotidianos de conectarnos el docente de las mismas, podemos encontrar ciertas regu-
con el mundo natural y social. La enseñanza de contenidos laridades según las características del contenido a enseñar y
escolares no puede obviar estos medios de adquisición y de según el uso que hace el docente de ellas. Litwin se refiere a
transmisión de conocimientos. Pero es precisamente su habi- las configuraciones didácticas "como la manera particular que

t tualidad la que puede obturar el análisis sistemático del uso


didáctico que se hace de ellos.
El concepto de forma básica tiene en Aebli un anclaje en
despliega el docente para favorecer los procesos de construc-
ción del conocimiento" (1997: 13). Se trata de una construcción
elaborada en la que se puede reconocer el modo en que ~l
la importancia que el autor otorga a la acción como base del docente entiende su campo disciplinar, el recorte que realiza
aprendizaje. Pero, enfatizando una idea ya trabajada, señala- del contenido, los supuestos básicos subyacentes a su práctica,
mos que no hay acción, no existe competencia, no podemos el estilo de negociación de significados que genera, las relacio-
pensar en medios sin un contenido. No hay formas básicas de nes que establece entre teoría y práctica. "La configuración
1,.
enseñanza y de aprendizaje vacías de contenido. Las formas didáctica, tanto en lo que respecta al dominio del contenido
if:'
básicas de enseñar no son estructuras vacías que pueden apli- como al estilo de la implementación de la práctica, constituye
carse a cualquier situación del mismo modo lineal y mecánico, la expresión de la experticia del docente, a través de la pro-
'i[ sino medios naturales de construcción y transmisión del cono- puesta que no constituye un modelo a ser trasladado a manera
1:
cimiento que debemos analizar didácticamente y adecuar al de esquema para la enseñanza de uno u otro contenido" (Lit-
contenido que queremos enseñar. Por eso no sólo son posibles, win, 1993: 82). No obstante la imposibilidad de tomar las con-
f
il!
d
sino necesarias las construcciones didácticas específicas; esta figuraciones como modelos a reproducir, la investigación rea-
convicción justifica la necesidad de Didácticas específicas. lizada sobre la temática le permite a la autora citada reconocer

11i so 51
LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DES IN ANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINI I FORESII SANIURIO

'persistencias y recurrencias de algunas de ellas en los diversos También el concepto de dispositivo permite realizar una
campos disciplinares. ruptura teórica y práctica con las propuestas tecnicistas. Enten-
Por otra parte, los aportes de nuevas teorías acerca del demos por dispositivos los espacios, instrumentos, mecanis-
aprendizaje, que reconocen que no existe una sola forma de mos o engranajes que facilitan, favorecen o pueden ser utiliza-
acceder al conocimierito, colocan nuevamente al docente en un dos para la concreción de un proyecto o resolución de alguna
lugar importante como mediador entre éste y los estudiantes. problemática. Acordamos en el sentido que 10 trabajan Morín
Desde este enfoque, un buen docente será aquel que tiene un (1994), Souto (1993) y Perrenoud (2005), entendíéndolo como
manejo comprensivo del contenido a enseñar, pero que, ade- un artificio complejo, pensado y/o utilizado para plantear alter-
más, puede abrir distintas puertas de entrada a un mismo con- nativas de acción. Como señala Souto, se trata de un concepto
cepto, teoría o procedimiento. En términos de Fenstermacher prometedor, tanto desde el punto de vista instrumental como
(1990), aquel que logra una buena enseñanza. conceptual, ya que los dispositivos son instrumentos que se
Entendemos por buena enseñanza aquella que pone el crean o se aprovechan para resolver problemáticas contextua-
acento en la comprensión, que intenta superar formas de cono- da mente, y tienen un alto grado de rnaleabilídad que permite
cimiento frágil, aquella que pone énfasis tanto en los aspectos adecuado permanentemente, lo que lo diferencia del método
epistemológicos como en los pedagógicos, sociales y éticos de y la técnica. Tomamos este aporte pensando que esa maleabi-
la enseñanza. La selección de contenidos, la elección de méto- lidad es lo que debe caracterizar a las decisiones didácticas.
dos y sistemas de evaluación tienen que ver tanto con nues- Cuando nos referimos a recursos, en general hacemos refe-
tras posiciones epistemológicas sobre el contenido a enseñar rencia a las apoyaturas materiales de la enseñanza (pizarrón,
y sobre el aprendizaje, como con nuestras preocupaciones por películas, material de laboratorio, computadora, textos, entre
hacer comprensible el contenido escolar para nuestros estu- otros). No obstante, a veces lo encontramos utilizado genéri-
diantes, por el compromiso social d~ brindar la posibilidad de camente como dispositivo. Así lo utiliza Spiegel y sus aportes
acceso al conocimiento actualizado y significativo. "Enseñar son esclarecedores porque destacan la función del docente en
todo a todos'; como una utopía que retorna el mandato derno- la utilización de todo recurso. Dice el autor que todo material
cratizador de la escuela. puede constituirse en recurso didáctico, siempre y cuando haya
Puede resultar también esclarecedor el concepto de arqui- un docente que lo utilice porque le encuentra una ventaja dife-
tectura de la clase, entendida como la secuencia de actividades rencial, en relación a otros posibles. Es decir que considera que
que desarrolla el docente, como rutinas más o menos estables, el uso del mismo aportará a la comprensión de los contenidos
que persiguen el aprendizaje de un contenido específico y per- dísciplinares. Un recurso didáctico, entendido como "las dis-
miten percibir el esquema didáctico asumido. La arquitectura tintas herramientas de trabajo que elige un docente" que aporta
de la clase es el andamiaje que posibilita al docente asumir _ una "ventaja diferencial': .. y "ayuda a solucionar algún pro-
con cierto margen de estabilidad- los aspectos imprevisibles blema o limitación" (Spiegel, 2006: 19). La categoría de recurso
de la práctica. Algo así como la apropiación de las reglas bási- didáctico no puede universalizarse porque se construye desde
cas de una práctica que por su cotidianeidad llevamos a cabo la práctica. "El rótulo de recurso didáctico lo asigna =rnás allá
con cierta soltura, lo que a veces hace perder de vista la nece- de las clasificaciones formales y de las etiquetas comerciales-
sidad de sus anclajes teóricos. un docente particular para una clase específica, luego que ha
evaluado crítica mente y ha elegido su herramienta de trabajo

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entre todos los materiales o estrategias disponibles" (Spiegel, diversas intencionalidades: presentar el contenido, movilizar,
2006: 19). trabajar las ideas previas, ayudar a construir y/o consolidar el
En síntesis" desde nuestra perspectiva las múltiples elec- contenido, ejercitar, practicar, transferir.
ciones y articulaciones posibles hacen necesario que el docente Al organizar una secuencia didáctica se genera un dis-
conozca las que se le proponen desde las teorías, desde las edi- positivo que sitúa a los alumnos ante una tarea que cumplir,
toriales y desde el currículum prescripto. Pero también que, un proyecto que realizar, un problema q~e resolver. En su
conociendo el contenido a enseñar y el contexto en el que desa- elaboración, el docente atiende a una pertinente selección
rrollará su práctica, pueda construir nuevos recursos y arti- de contenidos, de actividades y de estrategias de enseñanza,
culados creativamente. Lo que será parte de un importante adecuada a las posibilidades, intereses y necesidades de los
margen de improvisación, pero también dependerá de la caja alumnos. La secuencia permite que el docente rescate el valor
de herramientas teórico-prácticas que vaya armando durante cultural de los saberes previos con los que cuenta el alumno
su formación inicial y su desarrollo profesional. y lo combine con los nuevos contenidos a enseñar a partir de
Tanto la selección de técnicas, recursos o procedimientos la potencia motivacional que éstos podrían despertarle. Este
como la construcción de secuencias didácticas se hacen siem- tipo de organización de la clase es sítuacional y abierta, y se
pre en función de lo que el docente crea más conveniente para define en gran parte no solo por el contenido a enseñar, sino
promover, facilitar, concretar el aprendizaje de un contenido de acuerdo a la formación del docente, su experiencia en con-
escolar en una situación particular. Las decisiones didácticas sonancia con el desempeño de sus alumnos.
tienen siempre un fundamento, provenga éste del conocimiento La organización de secuencias didáctica s requiere no'sólo
teórico, experiencial o tenga que ver con creencias internaliza- de un manejo profundo y riguroso del contenido y de los pro-
,ti
das acríticamente. Es precisamente en la tensión método/con- blemas de comprensión sino,sobre todo, tener en claro los obje-
tenido en donde el docente tiene mayor margen de autonomía tivos que se persigan y las competencias que queremos que
y,por ende, de responsabilidad y compromiso. Los modos de desarrollen los estudiantes. Implica una cuidadosa selección y
resolver la organización del aula dan cuenta siempre de con- jerarquización tanto de los contenidos como de las actividades
1
cepciones acerca de cómo se produce el aprendizaje, de cómo y recursos. Las secuencias didácticas deben tener coherencia
I!1 concretarlo, de cómo san los estudiantes, de la confianza que se entre sí, de tal manera que, si bien cada tema constituye un
tenga en ellos, de qué se entiende por contenido escolar y qué pequeño proyecto pedagógico, las distintas unidades que com-
por enseñanza. ponen el programa estén relacionadas. No está demás aclarar
El concepto de secuencia didáctica resulta potente para que no se trata de una solución única y cerrada sino que el tra-
el desarrollo de las Didácticas específicas, ya que da cuenta bajo con secuencias didácticas puede constituirse en una herra-
del amplio espacio de autonomía que tiene el docente. Una mienta que posibilite repensar nuestras propuestas de trabajo.
secuencia didáctica es una serie ordenada de actividades que Sibien siempre planificamos con antelación, las secuencias
lleva a cabo el docente y que propone a los estudiantes, que se van definiendo, también, en función de lo que acontece, de las
persiguen la finalidad de hacer comprensible e interesante el respuestas de los estudiantes, de las interacciones que se produ-
ti contenido. Se trata de actividades articuladas entre síy adecua- cen. Por ello,se hace tan necesario que el docente cuente con los
i~
das tanto a las características del contenido a enseñar como al -, recursos formativos que le permitan tomar decisiones durante
grupo de estudiantes. Las secuencias didácticas pueden tener el.complejo proceso de la clase. En una secuencia didáctica el
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¡!
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO ¡ AROUSTI¡ MILAN ¡ ROMANINl¡ FORESl¡ SANJURJO

docente articula diversos recursos, estrategias didáctícas, acti- en todo proceso de inserción de las nuevas generaciones a la
vidades, formas básicas de comunicación, de transmisión de sociedad, está presente, aunque se utilicen otros poderosos
los contenidos, los que va entrelazando a partir de una exper- recursos visuales, activos, expresivos. Podemos considerarla una
tícía conformada por conocimientos teóricos y saberes prác- forma original de la conformación de las sociedades, pero tam-
ticos. Qué hacemos, para qué, cómo lo hacemos, qué efectos bién de la constitución de los sujetos. La vida humana se unifica
produce lo que hacemos en el aula, son interrogantes que, y adquiere significación narrando historias. Ha sido un recurso
tal como señalamos más arriba, por cotidianos suelen escapar privilegiado para la formación ética y moral. No podría pensarse
a un análisis más riguroso, reflexivo y fundamentado. la enseñanza de ninguna disciplina sin narrativa. Inclusive las
Podríamos asociar el concepto de secuencia didáctica al disciplinas científicas la incluyen como un modo habitual
de "circunloquio didáctico'; es decir el hábito y la habilidad de de transmisión de los conocimientos. Decimos que la compren-
decir y volver a decir lo mismo de maneras diferentes, con el fin sión significativa del contenido científico supone también el
de asegurar mayor comprensibilidad en estudiantes que, por conocimiento y comprensión del contexto de producción del
poseer estructuras intelectuales y socio-afectivas diferentes, mismo. Ese conocimiento no sería posible sin narración.
harán diversas interpretaciones de lo que decimos, pero que si La narración puede cumplir un rol didáctico muy impor-
pretendemos transmitir contenidos culturales, sociales, cien- tante, pues permite comunicar y hacer revivir en la imagina-
tíficos, requieren de cierto grado de acuerdo y de negociación. ción, acciones, percepciones, hechos, sentimientos, que no
Volver a decir lo mismo de maneras diferentes, elegir buenos pueden ser experimentados por quien escucha, pero que pue-
ejemplos y contra-ejemplos, hacer preguntas esclarecedoras, den ser revividos y resignificados, La narrativa en la enseñanza
con el fin de asegurar mayor comprensibilidad en nuestros merece especial atención ya que es una capacidad humana
estudiantes, es una de las preocupaciones habituales y cotidia- fundamental. Soñamos narrando, pensamos narrando, nos
nas del docente.
comunicamos narrando, escuchamos varias narraciones a lo
Nos detendremos, a continuación, en diversas formas bási- largo del día, vivimos a través de narrativas. Y si bien, con la
cas de enseñar, ya que en toda secuencia didáctica encontramos irrupción de los medios audiovisuales se consideraba que
la presencia ineludible de varias de ellas. Tomaremos las más la narración iba a perder peso, los medios masivos de comuni-
habituales, sin intención de agotadas, pues las maneras crea- cación le dieron un nuevo impulso ya que la imagen visual por
tivas en que puede concretarse la transposición didáctica en sí sola puede mostrar una parte muy sesgada de lo que quere-
el aula obturan cualquier intento de abarcarlas en su totalidad. mos contar. Como señala [ackson (en McEwan y Egan, 1998:
Hemos seleccionado, siguiendo a Aebli, las que consideramos 33), hasta el más rudimentario de todos los relatos, como es
ineludibles en la enseñanza de cualquier contenido escolar. la fábula, está destinado a transformar. "Las narrativas de los
Sabemos que, en general, en el uso que hacemos de ellas en el maestros no pretenden sólo informar a los estudiantes sino
aula, las articulamos de tal manera que resulta imposible pen- también transforrnarlos" Todo discurso didáctico pretende
sadas separadas, pues se transforman en mutuas apoyaturas a influir en aspectos actitudinales y/o transformar las estructuras
veces difíciles de diferenciar. Aquí las distinguimos haciendo cognitivas de los estudiantes.
un esfuerzo de abstracción, con el fin de profundizar su análisis. Junto a la narración, la explicación constituye una forma
Aebli destaca la narración como una de las formas origina- básica y clásica de pensamiento y de transmisión. Desde los
les de socialización, por cuanto en toda transmisión cultural, orígenes de la humanidad, el hombre ha tratado de explicarse
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•..
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los fenómenos que lo rodean y de comunicar sus pensamien- el ejemplo, el contraejemplo, la metáfora, la analogía. Es decir
tos. Podemos asimilar la explicación a la capacidad de pensar, que partimos del supuesto que conviene distinguir entre las
propia del ser humano, a la posibilidad de relacionar concep- diversas formas básicas de enseñar, a los fines de profundizar
tos e ideas, conformando teorías que permiten representarse su análisis, pero insistimos en que en la organización de la clase
el mundo, comprenderlo y transformado. Si bien la explicación habitualmente se efectivizan tan articuladamente que no es
ha sido abordada desde muy antiguo desde el interés filosófico, posible separadas en la práctica. .
las relaciones entre pensamiento y lenguaje, entre la capacidad El diálogo y el interrogatorio didáctico constituyen otras
de pensar y la necesidad de comunicar los pensamientos, la formas básicas de enseñar indispensables en toda secuencia
revisten de un especial interés para la Didáctica. didáctica. Entendemos por diálogo, en un sentido amplio, una
Si el conocimiento es un complejo proceso de construc- conversación entre dos o más personas que alternativamente
ción, en el cual se van estableciendo relaciones que permiten expresan sus ideas o sentimientos en busca de entendimien-
articular conceptos para conformar proposiciones y teorías, tos mutuos. En la enseñanza ha sido un modo de transmisión
la explicación adquiere una relevancia especial como forma de privilegiada desde la antigüedad. Recordemos que los griegos
comprender y de transmitir esas construcciones. La metáfora

I de la red, utilizada por las teorías constructivistas para explicar


cómo procedemos cognitivamente cuando aprendemos, mues-
tra la importancia que adquiere el establecimiento de relacio-
basaban la enseñanza en el diálogo dirigido por el docente,
alrededor de una temática específica.
Pedagógicarnente, el diálogo tiene relación más con la
acepción filosófica que con la literaria. El diálogo filosófico .•
nes en la comprensión significativa de nuevos aprendizajes. hace alusión a un modo no dogmático de pensar, a la posibi-
Si nuestras estructuras cognitivas funcionan como una red, no lidad de abordar una problemática desde múltiples caminos,
' :
111 basta decorar nuestro pensamiento con contenidos estáticos, es decir que se asimila al modo de pensar dialéctico. Desde
'1
lfI sino que es necesario relacionados. Sí además consideramos esta perspectiva el diálogo alrededor de una temática, consigo
el aporte de Ausubel, en el sentido que el contenido escolar, mismo o con los demás, se confunde con el proceso cognitivo y
111:
el conocimiento científico se reconstruye más por recepción y con la orientación del mismo, puede ser un método riguroso de
1,
a partir de una buena ayuda pedagógica, no cabe dudas acerca conceptualización. A través del diálogo orientado a dilucidar
de la importancia de la explicación, entendida como la ayuda una temática, llevamos a cabo rigurosos procesos de división
!, pedagógica para el establecimiento de relaciones. y de generalización, de diferenciación progresiva y de síntesis
¡l¡ Si nos atenemos al sentido etimológico del término, ya
I! integradora.
l'
'~. allí podemos encontrar algún interés para la Didáctica. Pues Por ello, el diálogo pedagógico no es ficticio, aunque el
¡ti el término explicación designa el proceso a través del cual se docente sea experto en la temática a tratar, aunque sepa las res-
desenvuelve lo que estaba envuelto, se hace presente lo que puestas de los estudiantes y los oriente en determinada direc-
¡ti estaba latente. Explicar significa desplegar algo ante la visión ción. Porque a través del mismo lo que se busca no es intentar
'il intelectual de otro, desarrollar lo que permanecía oculto y con-
f' que los alumnos expresen respuestas conocidas por él, sino
'[ fuso, con el objetivo de hacerla claro y detallado. orientar el proceso de construcción intelectual.
La explicación se vehiculiza a través de diversos soportes. El concepto de dialéctica surge articulado al de diálogo y
Si bien podemos considerada una forma básica, para su concre- se entiende como la posibilidad de ponerse sucesivamente en
ción articula otros recursos como la definición, la descripción, diversas posiciones contrarias, de pensar alternativamente la
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'1

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multiplicidad yla unidad; asociado siempre a la idea de movi- la escuela. El diálogo en general supone el establecimiento de
miento, de pensamiento flexible,de realidad compleja. El inte- lazos sociales, el diálogo pedagógico implica, además, una rela-
rés pedagógico por el diálogo también se vio renovado con los ción epistemológica que une al docente y a los estudiantes en el
aportes de Paulo Freire, quien sostiene que la relación peda- acto común de conocer y reconocer el objeto de estudio.
gógica es esencialmente una relación dialógica. Para Freire, La pregunta es una forma usual que suele adoptar el diá-
el diálogo es el encuentro entre los hombres mediatizados logo en general, el diálogo pedagógico en particular. En las
por el mundo, que les permite pronunciarlo, problematizarlo formas más activas de la enseñanza se muestra el rol central
y transformado. El proceso de concientización se produce por que tiene la pregunta como medio de poner en funcionamiento
un acto lógicode conocimiento qué permite desvelar la realidad la dialéctica entre pensamiento convergente y divergente.
para comprenderla y transformada. La educación en Freire es El método socrático y los diálogos de Platón giran alrededor
a la vez un acto pedagógico y un acto político y los mismos son de preguntas cuestionadoras. La escuela renovadora colocó a
posibles a través del diálogo. la pregunta motivadora y movilizante como una forma básica
Recuperamos el diálogo como Un importante instrumento y central en la clase. En la didáctica tradicional, la pregunta
tanto para concretar procesos intelectuales complejos como cumplió sólo el rol de indagar conocimientos adquiridos por el
para generar un clima participativo y de compromiso. En la estudiante. El conductismo reduce la pregunta al instrumento
enseñanza cumple múltiples finalidades,ya que permite encau- que genera y refuerza las conductas deseadas, como respuestas
zar el tratamiento del tema a partir de las intervenciones de los a estímulos externos. .
estudiantes, obtener información inmediata acerca del proceso A partir de los aportes del constructivismo y siguiendo la
de construcción que están llevando a cabo, para a partir de allí línea de la escuela nueva, la pregunta didáctica cumple diver-
orientar nuestras decisiones didácticas. sos roles, tales como: indagar los conocimientos previos de los
En el proceso de construcción de nuevos conocimientos, el estudiantes, generar conflicto, promover el establecimiento
diálogo cumple diversas funciones tales como descubrimiento, de relaciones de semejanzas y diferencias, facilitar la diferen-
exploración, cuestionamiento. Requiere de parte de los acto- ciación progresiva y la reconciliación íntegradora, ayudar a
res implicados, participación, compromiso, reciprocidad. Son conectar los nuevos conocimientos con los viejos, garantizar
necesarias, además, capacidades comunicativas como aper- la aplicación significativa de los nuevos aprendizajes.
tura, interés, autocrítica, respeto, confianza, tolerancia, pacien- La pregunta es uno de los elementos más importantes del
cia, actitud de escucha, deseo, capacidad de reinterpretar lo diálogo pedagógico pues modelan y configuran el mismo, fijan
que el otro nos quiere decir, esperanza en cuanto a la posibi- el temario real, generan conflicto, orientan el cambio concep-
lidad de entender y hacemos entender. El diálogo supone la tual. Si bien la pregunta informativa que sólo indaga lo que el
capacidad de mantener en suspenso muchos puntos de vista y estudiante sabe o no con la finalidad de calificar,puede cumplir
a la vez el interés básico en la creación de un significado común una función antidialógica, la pregunta pedagógica con el obje-
(Burbules, 1999). Así entendido, el diálogo puede ser a la vez tivo de promover el pensamiento, es una invitación al diálogo, a
un buen instrumento para el desarrollo del pensamiento crí- la participación, al cuestionamiento ya la comprensión. Movi-
tico, reflexivo, complejo, como para la negociación de signifi- liza, por lo tanto, aspectos afectivos, sociales y cognitivos del
cados. Ambos procesos son indispensables en la transmisión sujeto que aprende. La pregunta dialógica suspende el juicio
y apropiación del contenido científico, función sustantiva de apresurado que suele inhibir la diversidad de respuestas. Uno

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"
de los principales desafíos de la relación dialógica es que todas subjetivo reconocen como procesos cognitivos habituales a la
las preguntas se puedan realizar sin que ello sea una amenaza inducción y a la deducción, la analogía es otro modo común
para la relación misma (Burbules, 1999). de inferencia que permite comprender una totalidad com-
Los ejemplos, metáforas y analogías constituyen también pleja y desconocida a partir de otra ya conocida. Así como la
recursos indispensables para la concreción de una buena trans- deducción va del todo a las partes, la inducción de las partes
posición didáctica. La utilización de ejemplos puede ser un al todo, la analogía procede de un todo a otro todo de distinta
necesario recurso didáctico, tanto durante el proceso de cons- naturaleza, pero en los que se encuentran semejanzas. La ana-
trucción y elaboración de los nuevos conocimientos, como en logía supone un proceso de establecimiento de relaciones y de
la aplicación de los mismos, ya que los ejemplos a cargo del creación de nuevas construcciones, imprescindibles en la cien-
estudiante pueden ser un buen indicio de comprensión, de cia yen el aprendizaje. Nuestro pensamiento cotidiano utiliza
apropiación significativa de los nuevos aprendizajes y de uso permanentemente analogías.
operativo del conocimiento. El establecimiento de relaciones de semejanzas y diferen-
Una adecuada selección de ejemplos contribuye a la con- cias es señalado por Aebli (1968,1988)como uno de los procedi-
creción de la transposición didáctica, pero sí esa selección es mientos que origina la construcción del conocimiento, más aún,
inadecuada puede generar incomprensiones, simplificaciones se identifica con el proceso mismo de construcción. La analogía
o errores conceptuales que se transformarán en fuertes obs- facilita esa construcción, en el sentido que supone una corres-
táculos pedagógicos. Algunas reglas relacionadas con el uso pondencia no idéntica entre dos configuraciones. Por el contra-
de ejemplos o casos en la clase indican que para favorecer la río, supone el reconocimiento de aspectos diferentes pero que
comprensión y la rigurosidad en el tratamiento del contenido se pueden relacionar desde algún punto de vista. Por eso deci-
'1:
seria importante: mos que es un proceso de uso habitual, indicador de la comple-
11:
• seleccionar ejemplos positivos y negativos jidad del pensamiento. Además, el pensamiento analógico da
• variar sistemáticamente los ejemplos cuenta que no hay una sola forma de acceder a la comprensión
• elegir contraejemplos de un nuevo conocimiento, que por lo tanto la entrada a la red
• idear ejemplos hipotéticos conceptual puede hacerse por diversos caminos. Si los docentes
• considerar y evaluar nuevas hipótesis y predicciones trabajamos un nuevo contenido a través de diversos ejemplos,
alternativas metáforas y analogías estaremos favoreciendo la comprensión
• solicitar ejemplos a los estudiantes por parte de los estudiantes.
• confrontar los mismos o ayudarlos a ver las propias La metáfora supone la construcción de una analogía, ya
contradicciones que entendemos por talla traslación del sentido de una pala-
• elegir ejemplos que ilustren 10 más importante bra a otro figurado, a través de una comparación. La metáfora
• elegir los ejemplos más frecuentes no es un adorno retórico del lenguaje, sino un amplificador
• incluir los ejemplos que se diferencian cognitivo que permite ampliar las posibilidades de construc-
1
1: ción y apropiación de nuevos conocimientos. El uso didáctico
La utilización de ejemplos y metáforas se basa en procesos de metáforas posibilita concretar conocimientos abstractos,
II analógicos. Si bien tanto las teorías que se ocupan de la pro- ayuda al establecimiento de relaciones entre los nuevos y vie-
1:' ducción del conocimiento científico como del conocimiento
" jos. La metáfora puede constituirse en un puente entre el
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"¡: LA ENSEI'IANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO 1 ARBUSTII MILAN I ROMANINII FORESII SANfURfO
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"

U conocimiento que se quiere enseñar y experiencias ajenas al que le requieran de su actividad intelectual, y que pongan en
!! mismo. Favorece la articulación de dominios conceptuales juego sus capacidades cognítivas. Además, las TIC posibilitan

I
j!
diferentes y facilita la comprensión de uno más abstracto, en
base a otro más sencillo o estructurado. Puede entenderse
como un préstamo entre pensamientos, como una transacción
entre conceptos, con lo cual estamos diciendo nuevamente que
no sólo el lenguaje es metafórico, sino que el pensamiento tam-
recuperar las apoyaturas visuales clásicas en formatos interac-
tivos y de gran impacto sensorial. Por ejemplo, el contacto con
los objetos reales, las maquetas, las ilustraciones, los gráficos,
mapas, audiovisuales, No por ello dejaremos de reconocer la
importancia del uso del pizarrón, el que por su universalidad y
bién lo es. relativa simplicidad se ha constituido en uno de los recursos sin
Las apoyaturas visuales constituyen otro recurso indis- el cual es impensable el aula. Cuando escribimos en.un papel o
pensable a la hora de hacer comprensible conceptos, teorías en el pizarrón un título, conceptos claves. cuadros o esquemas
o procedimientos complejos. El aprovechamiento de los sen- estamos concretando visualmente las estructuras intelectuales
tidos para mejorar el aprendizaje ha sido una preocupación que logramos construir y muchas veces los procesos a través de
muy antigua. Pero retorna un fuerte impulso en el siglo XX por los cuales se construyeron. Desde esta perspectiva, el buen uso
el auge de los medios audiovisuales. La aparición del cine pri- del pizarrón puede contribuir a que el docente cumpla su fun-
mero, la televisión luego, más recientemente la computadora, ción mediadora entre la estructura conceptual de la disciplina
unido a la globalización que provocan los medios masivos de y la estructura cognitiva de los estudiantes.
comunicación e internet y la fuerte presencia de dichos medios Otros recursos que favorecen la comprensión, sean éstos
en la vida cotidiana, instalaron profundos debates acerca de sus utilizados en el pizarrón, en algún formato informatizado o en
¡
perjuicios y beneficios. las carpetas de los estudiantes, son los esquemas. los que tienen
i1 Más allá de las posiciones encontradas al respecto, es inne- un valor pedagógico indiscutible y constituyen un recurso visual
I gable la contribución de las imágenes y sonidos en la difusión que, articulados con otras formas básicas, fortalecen el proceso
I de información y en la construcción de conocimientos, como de diferenciación progresiva y de síntesis integradora. Enten-
I
! así también los problemas de receptividad y pasividad que demos por esquema la representación de una figura, procedi-
produjeron. Pero si bien podemos en parte coincidir con que miento o proceso que, sin entrar en detalles, indica sus relacio-
"el medio es el mensaje'; en la enseñanza no es posible pensar nes y funcionamiento. Podemos considerarlo también un plan
el recurso sin articularlo a las características del contenido a o bosquejo, un trazado que intenta representar de manera sim-
enseñar y fundamentalmente sin un enfoque epistemológico y plificada la disposición de algo. Desde una perspectiva amplia
pedagógico que lo sostenga. Ese enfoque es el que determina podríamos considerar esquemas didácticos a todos los recursos
el uso que el docente le dé y cómo articule, en este caso, los que utilizamos para sintetizar en estructuras simplificadas, para
recursos tecnológicos con las formas básicas de enseñar y con facilitar la comprensión de totalidades, relaciones y procesos, a
las actividades. En la base de toda discusión acerca de la arti- través del impacto visual. Por lo tanto, incluimos en el concepto
culación método-contenido hallamos siempre la antinomia de esquemas a los croquis, cuadros sinóptico s, mapas concep-
pasividad-interaccíón, tuales, redes conceptuales, organigramas¡ diagrama s de flujo.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunica- Merece un apartado especial pensar el uso de las TIC en
ción (TIC) requieren también de propuestas que permitan al la enseñanza ya que si bien se utilizan como soporte de las
sujeto que aprende la posibilidad de interaccionar con el medio, formas básicas en la enseñanza, tienen una lógica propia que

M I ~
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANQ I ARBUSTI I /V!ILAN I ROMANINI I FORESJ I SA.NIVRJO
"

es necesario tener en cuenta. Las transformaciones de la educa- Las posibilidades de generar nuevas formas de enseñar y
ción con TIC se vinculan profundamente con líneas didácticas aprender con TIC son múltiples, pero como un primer acerca-
que los docentes vienen desarrollando, con transformaciones miento las resumimos en las siguientes:
que la escuela está llevando a cabo, como el constructivismo, 1. Enseñar con contenidos educativos digitales, lo que
el socioconstructivismo, entre otras. Carlos Marcelo (2005) significaría producción de materiales pedagógicos en sopor-
señala que las TIC son agnósticas a las estrategias rnetodológí- tes digitales: las actividades de los alumnos, los textos de los
caso Son los docentes los que les dan sentido para crear entor- docentes, la bibliografía y las consignas de trabajo.
nos de aprendizajes que favorezcan verdaderos cambios en 2. Enseñar con entornos de publicación, aprovechando
la enseñanza. que en los últimos años la Web sufrió una transformación
La tentación educativa de utilizarlas del mismo modo que importante: de usuarios que la utilizaban casi exclusivamente
los recursos didácticos tradicionales es fuerte. Como plantea para buscar información a una internet en la que los usuarios
Dussel (2011) con las TIC ya no hay un solo eje de interacción publican contenidos. Este recurso posibilita que los docentes pla-
controlado por el profesor, sino una comunicación múltiple, que nifiquen la tarea de manera que todos los trabajos terminen con
exige mucha más atención y capacidad de respuesta inmediata una publicación digital, Este tipo de tareas incrementa el proceso
a diversos interIocutores. En el aula, ofrecen nuevas operacio- cognitívo, desarrolla competencias extra, construye una identi-
nes como la posibilidad de la escritura pública, del archivo, del dad intelectual y académica y optimíza la evaluación. Es intere-
trabajo colaborativo, del acercamiento a formas de comunica- sante que el docente aliente a que los jóvenes realicen produc-
ción de los nuevos jóvenes y la formación de comunidades de tos audiovisuales: filmaciones, videos, presentaciones con fotos,
aprendizaje. podcasts con contenido curricular, institucional o extracurricular
'! Sabemos que la escuela enseña contenidos disciplínares, así 3. Enseñar con redes sociales, entendiendo que éstas
como aquellas técnicas, metodologías y procedimientos funda- son un conjunto de nodos interconectados, al igual que un
,1 mentales para la apropiación del conocimiento. Ofrecer a todos aula 1 a 1. Es una estructura abierta y multidireccional, con
}
;;
los estudiantes estrategias y tecnologías de trabajo intelectual es posibilidades de expandirse y sumar nuevos nodos. Si bien los
:i una manera de contribuir a reducir las desigualdades ligadas a jóvenes utilizan habitualmente las redes en contextos de ocio y
la herencia cultural. Como señala Burbules (2010), uno de los recreación, es importante que desde la escuela se utilicen con
roles del docente es el de generar las condiciones de posibilidad intercambios referidos a contenidos educativos: un problema
para las múltiples interacciones con el saber, se trata de fomen- que hay que resolver, una discusión para tomar una decisión y
tar las buenas fuentes, cuestionar los datos malos o malas prác- llevar adelante un proyecto, Las redes agrupan a los alumnos
ticas, orientar búsquedas y selecciones. de nuevos modos diferentes.
,¡!
L: Si bien en los últimos años se produjo un importante pro- 4. Enseñar con materiales multimedia, que son recursos
¡:¡ ceso de capacitación docente con respecto a las TIC aún es ampliamente disponibles y fáciles de utilizar en entornas digi-
1;
" innegable que existen fuertes resistencias personales e institu- tales y en internet: videos -peliculas, programas de televisiórr-,
cionales y hasta materiales para que puedan desarrollarse pro- simulaciones, clips, galerías fotográficas pueden utilizarse
puestas pedagógicas interesantes que hagan una real diferencia como fuentes de saber en todas las disciplinas de la enseñanza.
con la educación tradicional. Pueden usarse en forma constante, no planificada, sostenida e
intermitente y en todo tipo de secuencias didácticas.

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO
.,
;1.
" 5. Enseñar con proyectos planteando una organización información, combinando de forma armónica el trabajo indi-
diferente de los contenidos escolares. El proyecto integra nece- vidual con el trabajo en grupo, seguramente no es posibilidad
sariamente diversas disciplinas, desarrolla capacidades de dife- exclusiva del aprendizaje mediado por las TIC, pero debemos
rente tipo y nivel, competencias de expresión oral y escrita y reconocer que las mismas bien aprovechadas podrían contri-
habilidades para el trabajo colaborativo, además de entrenar buir notablemente a ello.
para la solución de problemas. Como ya reiteramos, no hay una única forma de resol-
6. Enseñar con trabajos colaborativos como actividad ver la organización de la clase, ya que es posible ingresar a la
sostenida por un grupo de personas que realizan tareas dife- estructura de un tema desde diversas entradas, pues los estu-
rentes con un objetivo común y que depende de la acción de diantes pueden tejer múltiples articulaciones. Destacamos, por
todos ellos. Cada uno es responsable por todo el grupo yel ende, la importancia de enriquecer los recursos para concretar
objetivo no se logra de manera individual sino a partir de la una buena transposición didáctica. Pero si bien la complejidad
interacción grupa!. Esta forma de trabajo es habitual en inter- de la clase requiere un alto grado de creatividad, es posible
net y en grupos equipados con computadoras como el deno- construir secuencias didácticas pensadas y reflexionadas que
minado modelo 1 al. permitan a la vez respetar la diversidad, singularidad e impre-
7. Enseñar para la gestión de información lo cual exige visibilidad del aula, a la vez la rigurosidad del contenido y las
diferentes habilidades que se ponen en juego para transformar estructuras cognitivas de los estudiantes.
la información en conocimiento. La oportunidad de gestionar Un elemento que dificulta la innovación metodológica es
la información es una competencia en entornos de aprendi- la rutina. Por lo que Díaz Barriga (2005) insiste en la necesidad
zaje abiertos, en contextos de incremento y dinamismo de la de promover formas apasionadas de aprender. Entusiasmar al
información. alumno, hacer grata la situación de clase, estimular la curiosi-
El manejo pedagógico de las TIC permite potenciar las dad, generar oportunidades, promover entornos de aprendi-
capacidades de expresión y comprensión, a través de la inves- zaje personales y sociales son parte de lo que consideraríamos
tigación, la reflexión y la producción de distintos lenguajes y buena enseñanza.
códigos, así como contribuye al desarrollo de habilidades Para finalizar es importante destacar el rol del docente en
y destrezas sociales mediante el trabajo en grupos, poten- la conformación de una propuesta de enseñanza debe atender
ciando su dimensión social y cooperativa. La propuesta de a la personalidad y posibilidades del profesor; se trata de revisar
trabajar con apoyaturas visuales se ve notablemente enrique- las formas metodológicas en las que se sienta más seguro y las
cida con el uso de las TIC. Generar líneas cronológicas utili- que ídeológicamente coinciden. En su propuesta de enseñanza,
zando Cronos, mapas conceptuales en Cmap Tools, producir el docente se proyecta en su totalidad; lo importante es que sea
o visualizar videos en YouTube y utilizar redes sociales como coherente en esa proyección de sí mismo.
Twitter, Facebook o redes pensadas para la educación como Cuando un profesor trabaja con un contenido de su dis-
son Edmodo, redAlumnos )' Gnoss Educa puede favorecer ciplina, toma decisiones sobre el mismo y le otorga un deter-
la comprensión de los conceptos. minado énfasis o estilo a su enseñanza. Aunque está, sin duda,
Una construcción metodológica que permita desarrollar condicionado por influencias externas, también refleja su pro-
estrategias de aprendizaje autónomo y cooperativo tales como pia cultura, su postura personal, su posicionamiento episterno-
la planificación, la búsqueda, selección y organización de la lógico y didáctico y su pensamiento político. No necesitamos

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69
/.

','

docentes operarios que puedan aplicar fórmulas elaboradas


universalmente. Necesitamos profesionales de la enseñanza
que a partir de un sólido conocimiento del contenido a ense- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFÍCAS
ñar, de un saber pedagógico y del conocimiento del contexto
en el que debe desarrollar su práctica, pueda construir el cono-
cimiento didáctico de su disciplina, es decir resolver rigurosa y AEBLI, H. (1968) Una Didáctica basada en la Psicología de
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CAPÍTULO 1

El objeto epistemológico
y los objetivos didácticos

NORMA S. DESINANO

Las diferencias entre el nombre deLárea y el objeto de estudio.

Cuando hablamos acerca de objeto epistemológico nos


estamos refiriendo a un objeto científico, es decir un aparato
formal o modelo creado sobre la base de ciertas característi-
cas de un fenómeno de la realidad, pero que no es su copia,
reflejo o esquema. El científico, sobre la base de decisiones
teórico-metodológicas que va tomando a medida que investiga
y reflexiona sobre el probLema que ha podido circunscribir en
relación con un fenómeno o con fenómenos de la realidad,
10/5 recorta y parcializa, dando un orden a los rasgos inheren-
tes a ese fenómeno o fenómenos y estableciendo relaciones
entre ellos que no se manifiestan directamente en ellos sino
que se crean a partir de la investigación y se justifican teóri-
camente. El científico va proponiendo definiciones, categori-
zaciones, clasificaciones, relaciones, que delimitan al objeto
científico y sobre las que se generan conceptualizaciones que
i
constituyen el cuerpo de una teoría. Un ejemplo brillante de
I esta afirmación -probablemente porque es un desarrollo teó-
.1
rico recreado para una instancia de enseñanza/aprendizaje-,
es el capítulo del Curso de Lingüística General en el que Saus-
sure propone el objeto epistemológico Lengua.

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:";: LA ENSEÑ ANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
L.
DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I F.ol\ESII SANJURJO
1

Antes de continuar con el desarrollo, voy a detenerme a social del lenguaje, fenómeno sensible del que los hablantes
j~. explicar por qué pienso que la instancia de enseñanza/apren- tenemos pruebas empíricas irrefutables. La otra parte, la lengua,
dizaje hace al valor de la propuesta de Saussure. El desarrollo es un objeto elaborado por la ciencia -no empírico-, a partir
de una teoría se presenta normalmente ante un grupo de pares del supuesto de que si existen hechos lingüísticos deben existir
en el saber que, por eso mismo y a pesar de que sus críticas lenguas que tienen propiedades que las identifican, tales pro-
puedan ser un obstáculo, tienen "conocimientos previos" que piedades son las que estudian las gramáticas.
les permiten completar lo no dicho, inferir relaciones y reco- En el campo de las Ciencias del Lenguaje se proponen dis-
nocer jerarquías - entre otras muchas cosas-, en aquello que tintas teorías, tanto acerca del uso como de la lengua, es decir
se les está presentando. Saussure introduce una teoría frente que estas ciencias han creado otros objetos de estudio que
a un grupo de alumnos, no a sus pares, yeso 10 lleva a que su exceden el más tradicional de la lengua por lo que los estudios
argumentación sea al mismo tiempo un modelo de discurso se diferencian entre sí y dan lugar a tratamientos que se plan-
científico y un ejemplo de estrategia didáctica. Quizás algu- tean no solo desde puntos de vista distintos sino que a veces
nos científicos no estén de acuerdo con esta evaluación, pero recurren a los encuadres o metodologías de análisis de ciencias
me alegra profundamente que el "padre de la Lingüística" haya diferentes. Es decir que el campo de estudio es muy amplio en
i escrito clases y no un libro'. relación con el diseño curricular.
I
¡
Una vez aclarado el porqué del ejemplo elegido se hace Por otro lado cuando tratamos de observar el panorama
necesario volver al desarrollo central del capítulo. Ya se ha desde nuestra Área de Lengua, deberemos admitir que en ella
l'"
r! dicho que la Lengua que especifica el Area de Lengua, no es la tenemos dos ejes bien marcados, por un lado los conocirníen-
lengua saussureana y si atendemos a la denominación científica tos, presentados de muy diferentes modos pero claramente
-Ciencias del Lenguaje-, probablemente acordemos en que lo enunciados como tales en los diseños curriculares -rnás allá
que se propone es que el objeto científico que las aúna sea el de que la selección nos parezca adecuada o no-, y las prácticas
lenguaje, más allá de la multiplicidad de miradas teóricas que que implica el uso del lenguaje en la comunicación oral y en los

I suscite. En función de lo que planteamos como objetivo para


este libro es conveniente que se haga también un recorte fun-
damental: de aquí en más cuando usemos la palabra lenguaje
se debe considerar que se hablará del lenguaje verbal.
actos de lectura y de escritura. Me parece importante apuntar
a que si Ciencias del Lenguaje como denominación encuadra
bastante bien los conocimientos que el alumno debería adqui-
11'
rir, Area de Lengua, en cambio, desdibuja el objeto y lo asimila
11I
"
Por otra parte la mención de lenguaje -y nuevamente a para muchos a Gramática. Hay que destacar, además que nin-
partir de Saussure-, obliga a la consideración prioritaria del guna de las dos denominaciones plantea claramente el uso y/
'!lli
,·1·

. ¡: uso -del habla- y a la subyacencia de una lengua compartida. o las prácticas? .


Estamos hablando aquí de lo que Saussure llama la materia de
los estudios língüístícos. Parte de esa materia, el habla, es el uso 2. Me parece importante señalar además que ninguna de las dos denominaciones
refiere específicamente a la Literatura- de hecho parte de lo que se nuclea en la
l. Corno todos sabemos, pero es bueno recordar; el Curso de Lingüística General llamada Área de Lengua- como objeto creado a partir del lenguaje. a la que se
es una recopilación -editada como libro por tres alumnos de Saussure- puede acceder casi exclusivamente a partir de las prácticas de lectura y escri-
de los apuntes que el profesor Saussure escribía para ordenar el desarrollo de tura. Cabe aclarar que estas prácticas en torno de la Literatura no requieren
susdases. conocimientos especifico S sobre la gramática. la retórica y los discursos. Para
despojar esta afirmación de efectos n.o deseados. aclaro (!ueel adjetívo específicos

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ti)
,

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA


DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO
f¡.(
/:
~, Dados estos planteos previos, habría que tener en cuenta permitan a los alumnos el reconocimiento y la valoración de las
¡::
que sería necesario, por lo menos, que quienes somos profeso- características y modalidades de todos los discursos sociales y
fI
1
res de Lengua y Literatura tomemos conciencia de que nuestra espedficamente de los discursos literarios; los conocimientos de
r área de trabajo en la Escuela Media tiene una denominación la normativa que encuadra el uso del sistema de escritura y que
'1
inespecífica y engañosa. Una vez aclarado este punto podremos están necesariamente unidos a las prácticas de la lectura y la
¡ avanzar en la configuración de los objetos científicos que debe- escritura.
'!
~.
.rían proponerse a los alumnos en esa área de trabajo Es posible que algunas voces críticas puedan señalar que
i:~; hemos dejado de lado algunos temas u olvidado otros. Nos
Ui hacemos cargo de que eso es posible y hasta probable, pero para
.
<
~,
Los temas fundamentales. proponer este libro, que planteamos como un manual, consi-
deramos que son suficientes ya que lo seleccionado apunta a
Creemos que es importante plantear que el Área de Lengua los aspectos que consideramos como fundamentales dentro de
debería presentar en principio Una serie de temáticas importan- nuestra área de trabajo.


tes que enunciaremos como: los conocimientos sobre la gramá- Es fácil advertir que en la enumeración anterior podemos
tica de la lengua española -específicamente el estándar de la realizar una primera clasificación que separa por un lado los
variedad rioplatense-, y los propios de la ciencia llamada Lin- conocimientos sobre temas Iingüístico-discursivos, los grama-
güística, que llevarán al alumno, como hablante nativo, al estudio ticales y socíolingüísticos: y por otro los conocimientos sobre la
~~ ya la reflexión sobre el lenguaje y la lengua; los conocimientos normatividad. A continuación desarrollaremos algunas reflexio-
~,
\'; sobre la problemática sociolingüística, que permitirán avanzar nes que se verán ampliadas y profundizadas en los capítulos
,)
;~:
; sobre temas tan importantes como la comunicación a través del siguientes.'
;:, lenguaje verbal oral y escrito, así como también otros como la Una vez realizada una primera separación entre cono-
\'
~. discriminación lingüística, el valor de las lenguas de los pueblos cimientos y prácticas, entre requisitos normativos y conoci-
r~'.
originarios, las variedades propias de las zonas de frontera, las
diferencias de las variedades regionales, entre otros posibles; los
mientos relativos a un campo científico, así como una mención
general de los conocimientos que deberían formar parte de los
:':.
!J" conocimientos acerca de los discursos como materializaciones diseños curriculares aparece con más claridad la heterogenei-
F: lingüísticas de una cultura, incluyendo aquí los elementos que dad inherente a las actividades dentro del área. El tratamiento
'1::~:I' del conjunto está marcado por tradiciones diferentes, así como
refiere a conocimientos conscientes y/o explícables teóricamente por quien en lo que refiere estrictamente a conocimientos son distintas las
~~
~tI lee Literatura. La afirmación por tanto plantea que todo hablante nativo conoce
teorías surgidas para problematizarlas y proponer conceptualí-
Mi muchos aspectos de su lengua y su funcionamiento sin que haya m.ediado
i~,r; un proceso de enseñanza /aprendizaje formal y sistemático para alcanzar esos zaciones sobre ellas. Por tanto es conveniente que los tratemos
+'
conocimientos +aunque ciertamente ha habido un aprendízaje- y es así como uno a uno para dar cuenta de su especificidad.
~11:
puede acceder a prácticas con los textos literarios de manera concreta, sin poder

1
:1.
i!~
quizás explicar conscientemente aspectos estéticos de lo que lee. aunque los
perciba. La Literatura deberá tener su espacio con nombre propio para que
3. En lo que sigue trataremos los temas referidos al ámbito sociolíngüistico solo
tangendalmente y en función de la necesidad de ciertas explicaciones que
en él pueda trabajarse la teoría y la crítíca literarias, así como aquí hablamos de resultan pertinentes. ya que creemos que el Capítulo II de esta Segunda Parte
)1:
un espacio para el lenguaje y para la lengua .. del libro cumplimentará los distintos aspectos en relación con la Sociolingüís-
!
1 tica como una de las disciplinas de las Ciencias del Lenguaje.

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(! LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO 1 ARIIUSTI I MILAN I ROMANINll FORESlj SAN/URJO

,
.¡.
Los temas lingüístico-discursivos. ya ambos de idioma. Como ya se ha dicho antes el docente en
,!,

j primer lugar, sin prejuicios normativos y con una clara com-


Creemos que sobre este punto en particular este capítulo prensión de las variedades socíolingüístícas en uso, será capaz
actuará como una vista panorámica que permita englobar una de atenerse a un criterio básico: el lenguaje excede a la lengua
temática amplia y que puede aparecer incluso en forma difusa yes por eso que muchos fenómenos del habla, que son induda-
pero que no puede ser ignorada en relación con las selecciones blemente lingüístico s, exceden lo previsto P9r el sistema. Este
curriculares. Pensamos que probablemente esos temas podrían criterio es relativamente fácil de comprender por el lingüista,
resumirse con la mención de una serie de conceptos que son pero no siempre es tenido en cuenta por quien, como profe-
básicos en Lingüística y que el alumno deberá aprender a usar sor de Lengua y Literatura siente sobre sí la responsabilidad de
con la misma precisión que utiliza los términos matemáticos o "enseñar lengua': En este sentido el objetivo del docente será
los de cualquier otra ciencia. El léxico que incluye lenguaje.Ien- poder marcar tanto la calidad de lingüístico de cualquier enun-
gua, síntagma, paradigma. signo. significado, significante, léxico, cíado.por anómalo que parezca, como destacar las diferencias
morfología. funciones, entre muchos otros, y se constituye en entre esa versión del enunciado y la que podría plantear una
un instrumento indispensable para que el alumno pueda alcan- visión normativa, es decir atenta solo a 10 que el sistema san-
zar un cierto nivel de conocimientos dentro del área. ciona positivamente. Las diferencias respecto de lo normativo
Nos vamos a detener solamente en algunos de estos ele- pueden basarse en la búsqueda de efectos estéticos, pragmáti-
mentos con la finalidad de promover una instancia de reflexión cos o retóricos, pero también, en muchos otros casos, son fallos
por parte del profesor de Lengua y Literatura acerca de lo que inconsistentes con las propiedades gramaticales de la lengua
él sabe, pero que a veces deja de lado como una prenda poco y solo se presentan como anomalías que perturban el discu-
cómoda o inadecuada para la ocasión, cuando trabaja con sus rrir del texto. Sin embargo, en ambos casos se hallan dentro
"/ alumnos de la Escuela Media. de enunciados lingüísticos y su interpretación es esencial para
I
¡:':
:¡ Tomaremos como punto de partida la pareja de concep- establecer el sentido de esos enunciados. Esto abre la puerta
~.
tos lenguaje/lengua porque pensamos que es nuclear en rela- a la consideración y el estudio de formas lingüísticas del uso
]"."
ción con el área de trabajo y porque al mismo tiempo, la apa- cotidiano y de formas literarias en las que la transgresión hace
../ rente obviedad de su relación con el área hace que el profesor al efecto estético -pensemos solamente en poemas de Oliverio
la olvide en el momento de profundizar en el campo teórico. Girondo, por ejemplo-o El alumno debe llegar a hacer suya una
Ciertamente lenguaje es un concepto tan abstracto como len- concepción abierta y rica de lenguaje, al mismo tiempo que
)1 gua, pero a diferencia de ésta, denomina y generaliza también aprende el sistema; esta concepción debe advertir que en la
.)
:i una serie de fenómenos puntuales que son cada uno de los generación de los enunciados, el hablante -el alumno mismo
enunciados ya pronunciados o posibles de ser generados en cuando habla o escribe- propone muchas veces elementos
un idioma determinado. Es así como la base del lenguaje es aparentemente anómalos que a veces son realmente fallos que
concreta y sensible, en las modalidades oral y escrita, y está al deberían reformularse y que en otros casos constituyen efectos
alcance de todos. Los alumnos deberían alcanzar la noción de que dan profundidad a la interpretación de los textos.
que todo fenómeno lingüístico -por anómalo que pueda pare- Nos hemos detenido en este punto en particular porque
i)J
cer- es un hecho de lenguaje. Solamente desde este punto será estamos propiciando la consideración de un criterio de valo-
posible derivar las diferencias que separan lenguaje de lengua ración científico por parte del docente para que no solamente
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MWIA


DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESII SANJURJO

lleve a sus alumnos a recitar las diferencias entre lenguaje y evidente que los alumnos no necesitan afrontar las arduas lec-
lengua, sino a que aprecie que entre los dos términos hay per- turas que nos llevaron a elaborar tales nociones, pero también
manentes tensiones y así lo haga notar. No todos los hechos debemos comprender que el alumno debe llegar a través de
empíricos de lenguaje se hallan encuadrados en la lengua como la reflexión a comprender que una misma ocurrencia léxica
sistema, y sin embargo, muchas veces, esa discordancia otorga adquiere, según el contexto, diferentes significados o incluso
un valor agregado a ese hecho lingüístico particular. En este matices de significado y que lo mismo ocurre en relación con
sentido el profesor de Lengua y Literatura tiene que recordar las construcciones sintagmáticas. Del mismo modo debe
que todo cambio en la lengua deriva del uso y, por tanto, algu- advertirse también que dadas esas variables puntuales que
nas de las consideradas anomalías en un momento de la len- dependen de la continuidad deltexto, el sentido de éste solo
gua, se constituyen en posibilidades de formulaciones estándar puede ser percibido en función de su totalidad y por lo tanto
en otros momentos. A veces los docentes pensamos que es más muchos textos literarios y no literarios tienen cualidades labe-
fácil el aprendizaje para los alumnos si les presentamos cuestio- rínticas y enigmáticas que es necesario develar sobre la base
nes planas, sin matices y que no generen dudas ni contradiccio- de las unidades gramaticales que van haciendo el texto. Lo que
nes. En nuestro caso esa facilitación pasa por plantear la lengua planteamos es que si bien un elemento aislado puede definirse
como una, y buscar siempre corno ejemplo y referencia enun- de la manera en que lo hace un diccionario, en el lenguaje, es
ciados lingüísticos encuadrados en esa lengua una. Creemos decir en los enunciados, no hay elementos aislados. Todos se
que esto es un error en la medida en que esta tergiversación encuadran sintagmática y textualmente, de modo tal que no
de la realidad solo lleva a que el alumno aprenda una verdad a son un elemento sumado, adosado a un conjunto sino que
medias y adquiera una noción superficial de lo que constituye junto con los demás elementos constituyen una continuidad
en verdad uno de los problemas que más ha dado que pensar a cuya base es la interdependencia. Es así como hasta la última
los lingüistas a lo largo del tiempo. No hemos pretendido dar palabra de un texto puede no solo cambiar el sentido de la tota-
una receta de cómo el docente debe enseñar los conceptos de lidad sino también generar variables respecto de los valores de
lenguaje y de lengua, lo que se ha pretendido en los párrafos sentido asignados previamente a los demás elementos.
anteriores es hacer reflexionar sobre un criterio orientador En este punto es fundamental recordar que si bien la teo-
que es previo y determinante de la situación de aprendizaje ría saussureana es reconocida fundamentalmente por haber
a proponer. En el apartado referido a los conocimientos gra- presentado al signo como elemento clave del sistema, es en
maticales profundizaremos un poco más entre las diferencias realidad el concepto de valor del signo el que debería ser
lenguaje-lengua.
privilegiado porque es el que hace que esa entidad aparen-
A continuación trataremos de incluir otra mirada que temente estática que se le otorga al signo, entre en un juego
permita acercarnos al encuadre dentro del cual se considerará dialéctico con su contexto, afectándolo y siendo afectado por
el concepto de signo lingüístico. En distintas instancias de tra- él. La importancia de la noción de valor es fundamental en
bajo dentro del área siempre nos encontramos hablando con los estudios lingüístico s y para todos los niveles de la lengua,
los alumnos acerca de significado/s y acerca de sentido/s. Para pero también lo es en relación con las prácticas de lectura
un profesor de Lengua y Literatura la mención de estos térmi- y de escritura. Creemos imprescindible que el concepto de
nos queda inexorablemente unida a las nociones de signo que signo como entidad abstracta, unidad de lengua, sea introdu-
hemos conformado sobre la base de distintas teorías. Resulta cido como un tema dentro del diseño curricular, pero debe ir
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DESINANO I ARBUSTl I MILAN I ROMANINII FORE.SI I SNi¡URJO
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA

.'
acompañado con la noción de valor del signo porque resulta En resumen, todo lo anterior implica que la conceptua-
absolutamente necesaria para comprender las prácticas lin- lización saussureana acerca del signo deberá aparecer dentro
güístícas y arribar a algunos puntos de vista generalizado res de los aprendizajes lingüísticos porque resulta fundamental
respecto de ellas, Para ello vamos a remitimos a un ejemplo para el área, en función de su carácter de temática clave y en
que nos parece sumamente claro para mostrar la forma en la relación que se establece entre esa noción y las prácticas de
que normalmente se desdeña la complejidad del fenómeno lectura y escritura; así como también será necesario elaborar
lingüístico a favor de una supuesta simplificación que permita las nociones de significado y de sentido. Estas nociones forman
al alumno "aprender mejor': parte de la teoría lingüística y será conveniente que los profe-
Es común que muchas de las actividades de lectura de los sores recuerden, fundamentalmente, lo que planteamos más
alumnos se realicen en el aula sobre la base de textos planos y arriba acerca del valor del signo en Saussure para que, más allá
de alguna manera obvios en su homogeneidad. En este sentido del nivel escolar en el que se encuentre, el alumno comprenda,
los textos que aparecen en algunos manuales son obras maes- con una orientación adecuada, lo que ese principio presupone.
tras en su búsqueda por tratar de conseguir una total univoci- En el principio del valor del signo se juega la relación de cada
.dad, es decir que ningún lector se sienta tentado a encontrar término con los otros términos que podrían eventualmente
un sentido que no sea el directo que el texto expone. Es el tipo ocupar su lugar, la relación con el contexto, con el significado
de texto en el que puede responderse de una sola manera a de las combinatorias y con el sentido general del texto.
una pregunta consabida como "¿Qué quiere decir el autor?" a No sería posible sostener las afirmaciones que propone-
través de la cual se infiere que el autor dice algo preciso y ple- mos más arriba acerca del signo y del valor si, al mismo tiempo,
, namente manifiesto, y que los lectores abordan el texto desde elalumno no alcanzara a comprender que el funcionamiento
~
•.
j. un punto de vista único que los lleva directamente a ese algo del lenguaje se basa en las relaciones que se manifiestan en y
preciso y manifiesto. Lo que los docentes debemos recordar es entre los ejes del paradigma y el sintagma. Acceder a concep-
que prácticamente en todos los casos, un texto, y para poner tualizaciones tales como sintagma, concordancia o compo-
ejemplos extremos, tanto de la ciencia como de la literatura, nentes depende de la posibilidad de percibir que el lenguaje
está tanto mejor escrito y es más valioso en relación directa con se organiza en torno a un eje llamado sintagmático en el que
la generación de expectativas, dudas, ideas y conceptos asocia- un componente se relaciona de diferentes maneras, en forma
i, dos, que logra poner en escena ante el lector. Suele ser un texto lejana o inmediata, con otros componentes del mismo texto
al que se vuelve, una y otra vez, porque presenta desafíos cuya en la extensión de los enunciados, La identificación de estas
superación requiere un esfuerzo de elaboración intelectual que relaciones sintagmáticas en el nivel oracional y textual es un
r
se desarrolla con grados cada vez más importantes de abstrac- medio apropiado para trabajar en las prácticas de lectura y
l. en las escriturarias, al mismo tiempo que da lugar a que se
1:: ción. Estas características de los textos no son el resultado de
;1 cualidades mágicas, sino de cómo cada una de las unidades clarifiquen nociones tales como coherencia y cohesión que
del texto -signos, sintagmas, oraciones o enunciados- discu- aparecen a veces en el desarrollo temático como desasidas de
~!
rren en un espacio en el que cada uno cuenta con propiedades una apoyatura concreta o, en otros casos, como un elemento
específicas y un valor diferencial que afecta a todo su entorno, excepcional que no fuera el resultado de toda la línea del sin-
creando la red que la práctica de lectura tiene que descubrir tagma que se está desarrollando, Oración, enunciado, cadena
(así como en la escritura debe ser generada), hablada, entre otras muchas conceptualizacíones, resultan

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DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINII FORESII SANIURJO


LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDLA

inexplicables si no se basan en el principio de la continuidad no advierte la complejidad del proceso que está realizando
del eje sintagmático. Todo hablante nativo desenvuelve su dis- cuando genera un enunciado, porque cualquier hablante ha
curso espontáneamente y con bastante acierto en el eje sintag- naturalizado esa organización dual que parece fluir espontá-
mático, lo mismo que en las prácticas de lectura y escritura, neamente en su discurso. Nada más lejos de ese fluir "natural':
pero siempre se ponen en evidencia que existen fallos que pro- Las restricciones léxicas y sintácticas actúan en forma eficiente
vocan quiebres en esa continuidad. Poder reflexionar acerca como mecanismos de control de la lengua constituida en cada
de las omisiones, sustituciones y agregados que generan esos hablante, para que a pesar de transgresiones evidentes, se logre
quiebres es una estrategia didáctica que muestra en la práctica un funcionamiento efectivodel sujeto en ellenguaje que genere
una buena forma de reflexionar sobre lo que se lee y lo que se textos orales y escrítos aceptables para sus interlocutores.
escribe desde el funcionamiento del lenguaje enfocado como Estamos ante la consideración de un fenómeno suma-
la práctica concreta de generación de fenómenos lingüísticos. mente complejo que deviene de una actividad permanente
El punto de vista explicitado más arriba quedaría total- que como hablante s terminamos por no tomar en cuenta salvo
mente incompleto y falseado si no se introdujera a la par del cuando, por ejemplo, escuchamos en lo que el otro dice o en lo
concepto de eje sintagmático el de eje paradigmático, dado que que decimos nosotros, un fallo que nos asombra y nos pone a
ambos son complementarios en todo fenómeno lingüístico. pensar sobre lo dicho ya no como algo que fluye naturalmente
Cuando se reflexiona sobre los aprendizajes en relación con el sino como algo que señala una ruptura, una falla que obliga a
concepto de paradigma comienza a comprenderse que la suce- repensar la totalidad, a volver atrás para intentar recuperar la
sión representada por el sintagma, está claramente apoyada y fluencía que había sido considerada como "normal" hasta ese
al mismo tiempo restringida por la selección efectuada en el momento."
paradigma. Es fácil replicar la definición saussureana de para- La complejidad de los fenómenos que acabamos de des-
digma y plantear a partir de allí cadenas asociativas, pero creo cribir devíene de que contrariamente a la separación rnetodo-
que sería mucho más interesante para el alumno descubrir que: lógica que hemos creado para indicar las entidades teóricas de
• los fenómenos de sinonimia, antonimia, paronimia dos ejes, sintagmático y paradigmático, la práctica lingüística
-con la problemática ortográfica que a veces se le se atiene solamente a procesos y muestra una dinámica cons-
asocia-; tante entre los dos ejes de modo tal que se condicionan mutua-
• la afijación, la composición y la derivación en relación mente y el avance del texto se da solamente en este compro-
con los componentes palabras -lo que implica tam- miso permanente entre los requisitos propios de los dos ejes.
bién entrar en el campo de la morfología y en algunos Detenerse en los textos propios y ajenos en los actos de lectura
casos atender a la problemática ortográfica-: y escritura para verificar "cómo se está jugando el juego" entre
• la metáfora y los usos metafóricos, el paradigma y el sintagma -por qué avanzamos casi automá-
i
ticamente en el devenir de un enunciado agregando palabras
I entre otros muchos fenómenos lingüístícos y discursivos, pro-
I vienen de las características peculiares de las asociaciones 4. No voy a entrar aquí en otro terreno teórico que resulta especialmente perti-
nente, pero sí quiero dejar en claro que los fallos y las rupturas no siempre son
paradigmáticas. El funcionamiento del lenguaje implica una
detectados o, en otros casos son desechados, como algo secundario en relación
combinación y una selección, en donde la combinatoria ordena con el conjunto del texto en desarrollo.
[os componentes elegidos, pero normalmente el hablante

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LA ENSEÑANZA OE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTI I MllAN I ROMANINII FORESII SAN/URJO

como si ya las hubiéramos combinado alguna vez, y por qué en especialmente dentro del ámbito político o en ciertas prácticas
otros casos dudamos y probamos distintas posibilidades antes institucionales de la sociedad-e y discurso como todo enun-
de optar y seguir adelante-, es aprender a objetivar los textos ciado o conjunto de enunciados que cualquier hablante desa-
y ser capaz de comprender mejor su sentido en el caso de la rroUa en la medida en que genera un fexto. Del mismo modo se
lectura y de habilitar cambios que hagan el texto propio más hará necesario echar por tierra la limitación según la:cual el
claro, más original, más valioso estética o pragmáticamente. texto es exclusivamente escrito. Es decir q':le en este caso la
La objetivación no siempre se logra, y es bueno tenerlo en tarea didáctica debería comenzar por una discriminación rigu-
cuenta porque si no podríamos pensar que por sobre nuestra rosa de sentidos: que lo que coloquiaImente llamamos discurso
calidad de sujetos hablantes siempre somos sujetos epistémicos es un tipo de discurso entre muchos otros usuales socialmente
incapaces de fallos. Nuestros actos conscientes como habIantes yque ese discurso se presenta como texto que puede formar
no son tantos como nos gustaría pensar y muchas veces son los parte de la oralidad primaria -ser de algún modo improvisado,-
mecanismos de la lengua los que suelen imponérsenos más allá o puede provenir de la oralidad secundaria, es decir haber
de nuestra voluntad y conocimiento. Sin embargo, las estrate- pasado por una instancia previa de escritura, por lo que puede
gias didácticas mencionadas son siempre válidas para que los ser leído en voz alta o la versión oral puede provenir de una
alumnos puedan vísualizar mejor los fenómenos lingüísticos. memorización de esa instancia previa de escritura. Lo impor-
Creemos que queda claro entonces que las conceptualiza- tante es que en todos los casos el discurso -con las caracterís-
dones en relación con los ejes del lenguaje son fundamenta- ticas de concepto científico que ampliaremos a continuación=,
les en relación con la temática lingüística y que muchos otros se concreta en un texto, conceptualización que también debe-
temas menores se ordenan y cobran sentido en función de remos considerar.
. ~:.
1 ella. No es nuestra intención la de dar una propuesta didáctica No es este el lugar para desarrollar una reformulación de lo

I
,1
detallada, sino que el objetivo ha sido intentar echar luz sobre
una serie de relaciones que no siempre aparecen trazadas con
claridad entre los temas que los alumnos "deben aprender"
que Bajtín y Foucault han propuesto en relación con la concep-
tualización de discurso, simplemente planteamos que nuestro
punto de vista coincide con el de estos autores y para nosotros
porque hace falta un núcleo conceptual que permita ordenar-
i•
hablar de discurso es hablar de géneros que surgen dentro de
los y jerarquízarlos. En este caso los conceptos sobre los ejes del una sociedad en relación directa con sus necesidades cultu-
lenguaje tan bien tratados por Jakobson.
rales y que permiten a todos los hablantes contextualizar en
Obviamente el campo de trabajo del área de Lengua cobra primera instancia cualquier texto como parte de una tradición
su significado pleno cuando nos referimos a los textos y a los que, dentro de su sociedad, hace que muchos textos se aseme-
discursos en la medida en que las prácticas lingüísticas y comu- jen y sean usados en ciertas situaciones comunicativas y no en
nicativas en general se centran en ellos. Por eso pensamos que otras. Esa tradición marca en cada sociedad las características
detenerse en esos dos conceptos claves debería ser una de las generales del discurso -sus objetivos, la situación comunica-
11
principales tareas en la Escuela Media. La tarea creemos que tiva en Laque aparece, el perfil del emisor y del receptor, entre
comienza con la diferenciación acabada que debe lograrse otros- y los rasgos lingüístico-discursivos por los cuales vemos
i,l
J;
entre discurso -en su uso corriente de texto de corte habitual- los textos como manifestaciones de esos discursos determina-
mente argumentativo que se manifiesta como un acto comuni- dos. Los textos, por su parte, fenómenos língüístícos concre-
cativo retórico que dirige un hablante a un grupo de oyentes, tos, también pueden ser considerados como objetos teóricos sí

¡, 94
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Ji' I 95
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO [ ARBUSTl[ MILAN [ ROMANINI[ FORESI[ SANJURJO

empezamos a señalar dentro de ellos características comunes que señalaste? Si los hay,señalalos e indicá en qué otro género
que permiten establecer ciertos tipos, siempre a partir de la son más comunes"; "En este texto aparecen XXXX rasgos, ¿en
generalización de rasgos presentes en esos fenómenosparticu- qué tipo de texto son más frecuentes?, ¿te parece que bastan
lares. Lo importante desde el punto de vista didáctico, creemos para definir de qué tipo de texto se trata o encontrás otros ras-
que es insistir sobre la conceptualización correspondiente a gos diferentes? Respondé proponiendo ejemplos:'; y muchas
texto y a discurso, y dejar la clasificación genérica y la tipología otras que el docente encontrará guiándose por iguales crite-
en un segundo lugar.Esto quiere decir que no enseñaremos esa rios. Ciertamente son preguntas que hacen entrar al alumno
clasificación y esa tipología como una taxonomía cerrada con en dudas y consideraciones mucho más elaboradas que las
compartimentos estancos que remiten, cada uno, a una serie dos preguntas consideradas como inadecuadas. Esto nos lleva
de rasgos considerados como específicos; Insistimos en esto a pensar que para que el alumno pueda responder este tipo
ya que las clasificaciones como descripciones cerradas tien- de consignas, el docente debe también enfrentarse a los textos
den a alejarse muy concretamente de los fenómenos lingüís- como a un interrogante y no tomar, por ejemplo, la clasifica-
tico-discursivos reales que se generan en el funcionamiento ción pre-acordada por un manual, o superficialmente mostrada
lingüístico. Ningún texto prácticamente responde de manera en algunos rasgos muy generales. Ese análisis previo del texto
.total y absoluta a un tipo determinado de texto o, incluso, a un permitiría al profesor comentado y describirlo junto con sus
único género discursivo. Normalmente lo que advertimos en alumnos con esa modalidad dinámica que aleja al análisis y al
los'textos son tendencias más marcadas que lo acercan a un comentario de la tabla taxonómica, para transformar losras-
género discursivo y a un tipo textual, pero eso no debe impedir gos descriptivos en posibilidades indiciales a las que debe aten-
ver en él otros rasgos que, por necesidades propias del campo, derse cuando se lee con el fin de realizar una lectura reflexiva
del tenor y del modo (siguiendo a Halliday) o con una finalidad de un texto cualquiera. Una lectura inteligente del docente,
estética consciente o inconsciente, han quedado marcados en seguida de una orientación al alumno que le permita un aná-
la generación del texto. Esto hace que un texto responda más o lisis de los rasgos de un texto, son el primer paso para que ese
menos cercanamente a lo pautado por los modelos de género o alumno logre en algún momento comenzar a analizar por sí
de tipo de texto, pero en general cada texto presenta diferencias mismo, acostumbrado ya al hecho de que "no todo texto es lo
respecto de ese modelo, que son 'justamente las que lo hacen que parece en una primera instancia':
único como es único y diferente el hablante que lo genera. Otro de los temas que creemos debe ser desarrollado den-
Lo dicho anteriormente nos lleva a sugerir que la clasifica- tro de la Escuela Media es el de las funciones del lenguaje y para
ción genérica como la tipología textual se planteen en función ello tomamos como eje la propuesta esquemática de [akobson
de los rasgos sobresalientes más que con el fin de encuadrar que todos conocemos. Ese esquema tiene la ventaja por sobre
de un modo u otro un texto en un género o en un tipo. Es así el esquema habitual acerca de la comunicación verbal (emi-
como preguntas del tipo de "¿Cuál es el género discursivo de sor/canal/mensaje/receptor, posibilidad de ruidos) la de con-
este textor: ¿Aqué tipo textual responde el texto que has leído?'; templar otros aspectos como el de contexto y el de código, y al
no pueden considerarse buenas preguntas, a las que se oponen mismo tiempo permitir un enriquecimiento de la funcionalidad
como preguntas más interesantes "¿Los rasgos de qué género del lenguaje considerada desde los distintos componentes del
díscursívo predominan en este texto? ¿Podés ejemplificarlos?"; esquema comunicativo. Nuevamente no nos parece necesario
"¿Hay otros rasgos que no respondan a ese género discursivo desarrollar el tema, ya que la fuente científica es plenamente

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDrA DESINANO I ARBusTl1 MrLAN I ROMANINII FOREsII SANJURJO

accesible y todos los profesores de Lengua y Literatura están una teoría abstracta y vacía y el "conocimiento" que alcancen
familiarizados con él. Sin embargo como viene siendo hasta los alumnos tendrá el mismo carácter.
aquí nuestra toma de posición, consideramos importante Nuestra postura, explicitada en el inicio de este líbro acerca
que los docentes tengan en cuenta que la utilidad enorme del de que en el área de Lengua los textos a leer deben ser los que
esquema no puede limitarse a una aplicación mecánica de su tienen que ver con la teoría acerca de la Lingüística, la Socio-
descripción destinada a la clasificación de enunciados. Nada lingüística -y la Literatura, que no tratamos aquí en la medida
más lejos de las formas de aprendizaje que propiciamos que en que no es nuestra especialidad-. nos llevaa detenemos aquí
una propuesta a los alumnos para que determinen dentro de un momento en relación con las funciones del lenguaje porque
enunciados aislados las funciones que eventualmente pueden consideramos que un aspecto poco tenido en cuenta puede
ejemplificar. Con una actividad como esa es probable que los resultar en estrategias valiosasdesde el punto de vistadidáctico.
alumnos memoricen una descripción y un ejemplo, pero que Creemos que los docentes suelen estar muy atentos a los
sean incapaces de hilar más fino para descubrir que aquí, como aspectos relacionados con la función poética porque su for-
en el caso de los discursos y los textos, los fenómenos lingüís- mación en Literatura tiende a enfatizar lo dicho por [akobson
tíco-discursivos muestran su complejidad y en ellos las funcio- en este aspecto, pero creemos que este énfasis puede ser igual-
nes del lenguaje planteadas en el esquema se solapan sin cesar, mente valioso en el aula en relación con otros problemas que
dando profundidad y enriqueciendo la interpretación con se plantean en el área. Siconsideramos, como hemos señalado
muchos matices. Apelamos una vez más al hecho de que las repetidamente que los alumnos deben leer textos teóricos
acciones y los criterios del docente son la clave para estrategias sobre temas lingüísticos -con todas las orientaciones que nos
didácticas mucho más dinámicas y fructíferas. Pensemos en las parezcan necesarias, pero tratando de que sean textos fuente
.~! funciones del lenguaje, no sobre la base de emisiones aisladas, partes de un discurso científico-, vamos a darnos cuenta rápi-
sino que tratemos de halladas en un texto de cierta extensión damente que en ese caso vamos a estar entrando en el campo
(que bien puede ser tanto la transcripción de un diálogo oral o de la función llamada por Iakobson metalingüística y que si
un texto escrito no dialógico) y analicemos en ellos la tensión bien en el esquema está solamente propuesta como código,
i entre las funciones del lenguaje, la forma en que se entrecruzan sabemos con toda exactitud que refiere a la lengua como sis-
"
,1
dando sentido al texto como fenómeno lingüístico-comunica- tema y a todos los dispositivos lingüísticos que han sido ela-
tivo. Inmediatamente vamos a comprender que las funciones borados como objetos por las teorías lingüísticas. Es decir que
no son solamente una marca propia de los enunciados aisla- probablemente en esas lecturas, por primera vez, los alumnos
I dos, sino que tiñen tanto sintagmas aislados como fragmentos sean orientados a una reflexión sobre lo que ha sido hasta el
mayores de texto, ocupando alguna lo que podría llamarse la momento una práctica inherente a todos los actos de su vida.
:j
línea más general del texto y otras limitándose a rasgos aislados El alumno ha sido un usuario del lenguaje pero raramente o
ri
I que matizan esa línea general. Insistimos en que es el análisis nunca ha tenido que pensar problemas relacionados con ese
l lenguaje como un objeto de conocimiento. Creemos que esto
que el docente pueda hacer de los textos el que le permitirá
trazar las líneas entre el modelo teórico que estudió y la reali- constituye un cambio fundamental, porque ciertamente se
dad de los fenómenos lingüísticos, el modelo que muestra a sus empieza a incluir un campo de reflexión y aprendizajes al que
alumnos y la realidad concreta del hecho lingüístico discusivo. nunca hasta este momento se había visto en la necesidad de
Si ese análisis no se realiza, el profesor será un reproductor de reconocer y de estudiar. Creemos que esto ocurre o debería

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA DESINANO I Aaausrr ] MILAN I ROMANINII FORESII SANIUR/O

ocurrir en todas las áreas de conocimiento en el pasaje de la ese propósito demostrando el modo en que los rasgos de esos
Escuela Primaria a la Media, pero ocurre que en el campo de textos no están afuera ni son ajenos a las reflexiones y a las con-
lo Iingüístico-discursivo, si bien en un grado mínimo, en el ceptualízaciones teóricas. Esté punto nos parece fundamental
alumno se reproduce una situación que enfrenta todo lingüista para que se advierta de una vez por todas que el hablante nativo
al investigar en su campo de estudio: el objeto teórico debe ser no es un privilegiado que puede obviar las reflexiones sobre el
tratado como algo ajeno al hablante y la posibilidad de estudio lenguaje por ser hablante, sino que, contrariamente, la apuesta
se funda en enunciados que materialmente son objetos língüís- es doble porque para entender algo sobre las Ciencias del Len-
tico-díscursivos. Es decir la misma materia, el lenguaje, da lugar guaje, debe desnaturalizar lo lingüístico y mirar sus propios
a la vez al objeto de conocimiento que se elabora yal discurso enunciados y los ajenos como si fueran tejidos a examinar en un
que da forma a esa elaboración. En ese discurso está presente microscopio, tejidos en cuya existencia no ha participado. Tarea
un sujeto hablante que se ve obligado a usar el lenguaje para dificilísima para el científico, también lo será para el alumno,
hablar sobre el lenguaje. pero ocurre que en el caso de éste el objetivo no es que se dedi-
Reconocer, sobre todo en ejemplos rescatados del dis- que a la investigación sino simplemente que comprenda que el
curso propio de los alumnos, características Iingüístico-discur- área de Lengua tiene objetos de estudio de los cuales su propio
sivas y gramaticales suele dar lugar a situaciones de asombro y decir puede ser ejemplo e ilustración. Este creemos es uno de
desconcierto. Los conocimientos lingüfstico-discursivos y gra- los objetivos didácticos fundamentales del área, que no siem-
maticales son casi siempre tomados como un tema a aprender pre se tiene en cuenta. Es indudable que el alumno accederá en
que no afecta o por lo menos está muy alejado del uso concreto ella a conocimientos lingüístico-discursivos y gramaticales, pero
que hacemos como hablantes. Darse cuenta de que tales o cua- ese acceso no implica simplemente contar con un conjunto de
les propiedades de la lengua afectan, para bien o para mal, a los auxiliares más o menos eficaces para sus prácticas, sino descu-
enunciados que proponemos, irrumpe como algo sorpresivo brir que detrás de esas prácticas hay reflexiones teóricas, que
que sobrepasa un límite que consideramos inconscientemente existe una ciencia que estudia, problematiza y explica eso que
como muy Íntimo. Nadie piensa cuando se le propone el acceso para él hasta ese momento ha sido solo funcionamiento puro
a conocimientos lingüísticos que estos en realidad son concep- y natural. Cuando los alumnos dejen de pensar que solamente
tualizaciones que están estrechamente unidas a esa práctica lin- están estudiando "lengua" para leer o escribir mejor, será porque
güística absolutamente naturalizada, que es un bien individual tanto ellos como sus profesores estén convencidos de que esa
para cada uno de nosotros, un rasgo idiosincrático, una forma área de la Escuela Media puede ser "transversal" o "instrumental"
de ser especial y diferente, que al mismo tiempo nos coloca den- en algunos casos, pero que es un área de conocimiento científico
tro de una comunidad lingüística pero que nos identifica como como la Biología o la Historia.
distintos dentro de ella. Nos parece entonces que plantear en el Por último, para cerrar este apartado, incluiremos en la
aula la lectura de textos teóricos de la Lingüística y de la Socio- temática que consideramos insoslayable dentro del aula a la
lingüística es una tarea fundamental para que el alumno pueda teoría de la enunciación. En términos generales todos los Pro-
desnaturalizar el lenguaje para convertido en objeto de estudio, fesores de Lengua y Literatura han visto esta teoría durante su
lo que implica trabajar dentro de lo que Iakobson llama la [un- formación académica, pero creemos que no siempre se toman
ción metalingüística. Al mismo tiempo el ejercicio de análisis en cuenta sus vastos alcances en la formación de los alumnos
sobre determinados aspectos de los textos propios completará de Escuela Media como recurso para facilitar la comprensión

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINII FORESI I SANJURJO

de ciertos temas que son fundamentales cuando se estudian relacionan con la inmediatez de la enunciación o son textos
los fenómenos Iingüísticos. El aparato formal de la enuncia- escritos, la deixis cumple el mismo fin pero anudando compo-
ción, tal como lo concibe Benveniste, es un modelo de una serie nentes del enunciado y permitiendo crear, a través del lenguaje,
de relaciones que se establecen en la situación comunicativa una realidad ya pasada, ya futura, ya simplemente imaginaria.
entre el hablante y su entorno y que de un modo u otro están Los pronombres, junto con la deixis y las referencias anafórí-
presentes en los enunciados que ese hablante genera. Por otro cas y catafóricas, deben ser concebidos corno temas afines y
lado las huellas de ese aparato formal en los textos ya generados en todo caso la gramática oracional -entendiendo por ello a la
son una orientación directa e imprescindible para poder inter- visión del pronombre solamente como una clase de palabra-,
pretados. Quién es el hablante y qué relaciones establece con deberá acompasarse a la gramática textual para obtener el
y en el contexto son los rasgos que sistemáticamente van apa- mayor rédito en el análisis de los enunciados. En cualquier caso
reciendo en los textos como componentes lingüísticos reco- es la teoría de la enunciación la que va mostrando el camino
nocibles, lo que permite dar cuenta tanto del enunciado como para comprender estas relaciones, por lo que el aparato formal
de la enunciación. En este caso nos vamos a referir solamente de la enunciación no puede ser presentado como un esquema
a dos aspectos de ese aparato formal que nos parecen funda- ingenioso para comprender las relaciones comunicativas en
mentales: la deixis por un lado y el rol del enunciador por otro. contexto, sino como una apertura a la posibilidad de análisis
Uno de los problemas fundamentales en el acercamiento al complejos respecto de la organización sintáctica de los textos,
tema de la deixis, creemos que radica en que se lo aísla de una en ese lugar en el que la sintaxis marca los sentidos del texto.
temática gramatical compleja, pero totalmente relacionada con El otro punto que quisiéramos destacar en relación con la
ella que es la pronominalización. Como decía Iakobson antes teoría de la enunciación, es el valor que el alumno debe apren-
que Benveniste, en los fenómenos Iingüístícos aparecen los shi- der a reconocer en la figura que llamamos sujeto de la enuncia-
fters, es decir esos componentes que en principio se presentan ción. No en todos los casos los alumnos tienen dificultades para
como significantes que indican tiempo, lugar, persona, entre asumir el rol de sujeto de la enunciación en la medida en que la
otras posibilidades, pero cuyo significado puntual solo deriva familiaridad con ciertos géneros discursivos como la narración,
del contexto y por tanto solo puede determinarse en los fenó- hace que inmediatamente el alumno como sujeto hablante se
menos Iíngüístícos concretos cuando iluminan y hacen corn- ubique en una posición enuncíativa, por ejemplo de primera
prensibles aspectos de los enunciados. Un yo, un tú, un aquí y o tercera persona. En estos casos no pareciera haber conflicto
un ahora, entre otros muchos posibles, significan solamente o por lo menos no se hace evidente en los enunciados de los
dentro de un texto donde terminan de ajustar su significado a alumnos que ellos se sientan extraños o ajenos a la instancia
partir del contexto ya creado o que aparecerá prontamente en discursiva en la que se sitúa la enunciación. Sin embargo, existe
el devenir-del texto. No se trata sino de enganches dentro del otro tipo de texto que forma parte del amplio espectro de los
'¡ contexto -o que crean un contexto-, que permiten materiali- que componen el discurso científico, en el que el alumno, sujeto
I
-1
zar una realidad que, ficcional o no, solo existe como tal dentro hablante, no suele encontrar tan fácilmente su lugar de sujeto
J de un texto. Sabemos que la deixis, en el caso de la oralidad de la enunciación.
primaria es un señalamiento neto hacia un contexto físico y Los textos científico-disciplinares que el alumno debe
que permite al hablante una gran economía de recursos lin- afrontar desde el lugar del lector y de escritor a lo largo de la
güísticos en su texto, pero cuando se trata de textos que no se Escuela Media proponen un discurso nuevo para ese alumno,

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I
t
I
discurso al que se siente ajeno y del cual retorna a veces frag- argumento que está escribiendo, no ha accedido al discurso,
'" mentos inconexos pero no logra constituirse en ellos como no entiende los argumentos, simplemente retorna al azar lo que
i sujeto que enuncia. Consideramos que la problemática de la
enunciación se hace evidente en estos casos. Todos tenemos
la memoria le permite. Lo que nuestra experiencia en la inves-
tigación nos ha demostrado hasta ahora es que volver sobre
la evidencia de las múltiples oportunidades en que escucha- los textos fuente para insistir en la explicación, el comentario
mos o leemos en los trabajos de nuestros alumnos enunciados y la ampliación, lleva al alumno a considerar de otro modo lo
encabezados por un "dice" cuyo valor indicador se resuelve por que ha leído y a decido entonces, no siempre sin errores, pero
la negativa, ya que nunca se dice quién "dice'; pero el alumno colocándose a sí mismo como el que dice en la medida en que
deja en claro que no es él quien "dice': Esta misma problemática ha accedido a la lógica del argumento y puede intentar presen-
puede aparecer con ligeras variantes, pero en todos los casos tada como hablante.
queda en claro que hay un sujeto hablante que no ocupa el lugar
de sujeto de la enunciación, En muchos casos los profesores
procedemos a preguntar "¿quién dice?" y el alumno puede que- Los temas gramaticales.
dársenos mirando en blanco, o puede decir: el libro, la fotocopia
o, milagrosamente, el autor. Ciertamente es el autor, porque el Una síntesis de la historia de los recorridos curriculares en
alumno no ha hecho suyas ninguna de las conceptualizaciones nuestra Escuela Media nos permite fácilmente establecer que
presentes en el texto, ya sea porque no le interesan, ya sea por- durante muchísimos años los temas gramaticales fueron el eje
que no ha sido capturado por el discurso del que forma parte el de la enseñanza. Esos temas se basaban claramente en una gra-
texto. Consideramos que una situación como ésta, en la que se mática descriptiva a la que se agregaba cuando era menester un
;i
¡ hace evidente la disyunción entre sujeto hablante y sujeto de la listado de elementos prescriptívos relacionados con usos tales
enunciación, se constituye en un dato fundamental para evaluar como el dequeísmo, la supresión de galícismos o el valor de uso
tanto las prácticas de lectura como de escritura de los alumnos. de ciertos giros, como "mientras que" aludiendo solamente a una
Muchas veces, los profesores al realizar una evaluación y verifi- relación temporal y no con valor de "en cambio'; por ejemplo,
car que después del "dice" el alumno propone algunos enuncia- La influencia a lo largo del tiempo de los estudios gramaticales,
dos afines -a veces textuales- respecto de las propuestas con- pusieron al descubierto algunas de las muchas contradicciones
ceptuales de los textos fuente estudiados o escuchados de boca y lagunas que presentaban las fuentes de los conocimientos gra-
del profesor, consideran que el alumno "ha alcanzado los cono- maticales, especialmente la Real Academia Española.
cimientos" sobre el tema propuesto por las fuentes. Nuestra El principio sustentado por Saussure de que la lengua "es
opinión, resultado de muchas investigaciones al respecto, y que una forma y no una sustancia'; del mismo modo que la noción
ponemos a consideración de los docentes que leen este libro, es de estructura, promovieron en la Argentina hacia 1960 el sur-
que quien no puede ocupar el lugar de la enunciación mantiene gimiente de una corriente que llevó con éxito a una renovación
una relación débil con el enunciado que genera, a veces sim- en los manuales de enseñanza de la Lengua: estaba lanzada la
plemente rnemorística, y que no ha alcanzado los aprendizajes "gramática estructural'; especialmente a partir del trabajo ince-
deseados. Esta distancia entre el alumno que escribe y el lugar sante de Mabel Manacorda de Rosetti, que se apoyaba en las
de sujeto de la enunciación es difícil de cubrir porque el vacío posturas de sus maestros Ana María Barrenechea y Dámaso
que manifiesta implica en realidad que el alumno es ajeno al Alonso. Una valoración actual de esos cambios nos lleva a dos

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA


DESINANO I ARBUSTl I MILAN 1ROMANINl I FORI'.SII SANlURJO
·'
señalamientos que se contraponen: la propuesta era innova- como ya en la década del 2000, encontramos, por ejemplo, en
dora y se tenía como objetivo el planteo de la reflexión gramati- la propuesta curricular del Ministerio de Educación de Santa
cal durante todo el desarrollo de la escolaridad, pero en la prác- Fe, que lo gramatical se plantea como "reflexiónacerca del len-
tica los docentes se inclinaron mucho más fuertemente por la guaje" sin temática asignada, y que se incluirá paralelamente al
posibilidad de esquematización de las relaciones estructurales desarrollo de otras temáticas del área de Lengua.
que por la reflexión sobre los usos, subyacente a la propuesta Creemos que los conocimientos gramaticales aplican en las
teórica. Es así como en pocos años los alumnos pasaron a ser prácticas orales, las de lectura y las de escritura. Es importante
expertos en descomponer y componer estructuras naturali- destacar entonces que tienen un valor intrínseco como conoci-
zándolas al extremo de no tomar en cuenta los usos sociales mientos de una disciplina a aprender dentro del ámbito escolar
concretos del lenguaje y las unidades mayores que la oración. y al mismo tiempo muchos de ellos son requisito -como ya 10
Probablemente estos resultados no deseables se debieron en dijimos- para tales prácticas lingüístico-discursivas en la ora-
parte a cierta incomprensión por parte de los docentes de los lidad y en la escritura. Hay que destacar, por otro lado, que las
alcances y sobre todo de los límites de la propuesta -como los propiedades de la lengua, consideradas como hechos gramati-
de toda propuesta teórica- que no buscaba la automatización cales que describen esa lengua que usamos son constantes que
de esquemas de análisis, sino la comprensión de tales esque- se extienden a prácticamente todas las variedades lingüísticas y
mas", Pasado cierto tiempo muchos profesores comenzaron a que los usos que establecen variantes respecto de esas propieda-
preguntarse cuál era el sentido de dedicar tanto esfuerzo a una des son proporcionalmente muy pocos y hasta a veces excepcio-
ejercitación de análisis que, por sí misma, no parecía mejorar nales, por lo que alcanzar los conocimientos gramaticales será

1'·1
:"1 los usos gramaticales espontáneos de los alumnos. ciertamente imprescindible a todos los hablante s y reconocer
. ¡'[1 En ese momento examinar en detalle el recorrido y las deri- los desvíos de la normatividad respecto del estándar será una
::
vaciones de la propuesta teórica hubiera sido posiblemente la instancia de aprendizaje mucho menos significativa.
oportunidad de una discusión importante sobre el lugar curri- Un punto no menor a tener en cuenta respecto de los
i'1.:
cular de los estudios gramaticales y las temáticas a privilegiar, conocimientos gramaticales es que todo texto es una puesta
¡l en acto de la lengua y es a través del análisis de esa lengua que
'¡"1 pero en cambio esta discusión no tuvo lugar y se buscaron otras
vías que eclipsaron el lugar de la gramática. Aproximadamente se podrán entender mejor las características del acto. Todo
con la vuelta de la democracia en los años 80 se observa tanto la hablante, es cierto, sabe de su lengua y es por eso que natura-
influencia de los estudios pragmáticos como de la gramática del liza el hecho de que para leer un texto o para escribirlo se vale
f"
texto y el llamado enfoque comunicativo que lentamente alejan de las propiedades de la lengua, es decir de sus características
a la gramática del eje de la currícula del área de Lengua. Es así gramaticales. Lo que ocurre es que para la escritura y sobre
todo para la lectura de ciertos textos la importancia de pro-
5. Dentro de los mismos períodos temporales aparecieron también dos manuales fundizar en sus rasgos gramaticales es funcional a los fines de
para los tres primeros años de la escuela media, uno de Ofelia I<ovacci y otro interpretar lo que se dice o advertir en esos textos el logro de
de Nicolás Bratosevich que presentaban propuestas diferentes -y rigurosas-,
efectos estéticos, retóricos y lógicos.
en el campo gramatical, pero probablemente una propaganda editorial menos
intensa y el origen claramente académico- universitario de los autores, no die-
Desde un punto de vista didáctico existen dos instancia-
ron lugar a lo que podría haber sido un campo de discusión importante para ciones diferentes de los conocimientos gramaticales, una
los profesores de Lengua y Literatura. es la de la enseñanza /aprendizaje disciplinar que tendrá un

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LA ENSENANZA DE lA LENGUA EN LA Escu ELA MEDIA DESINANO! ARBU$Tll MILAN I ROMANlNl! FOllESI! SANJURJO

tiempo, un lugar y una lógica de selección y presentación den- fue muy poco feliz y otras hasta llegó a la supresión, se basa en
tro del desarrollo curricular; y otra que responderá a las urgen- dos supuestos -no siempre explicitados en esos diseños ni en
cias y necesidades de una práctica cotidiana oral y/o escrita del las decisiones de los docentes. En un momento fue la convic-
lenguaje. La primera de estas instanciaciones es la más tradi- ción de que el enfoque comunicativo -que resulta especial-
cional y que se vale especialmente del ejemplo como recurso . mente importante para introducir al alumno en el estudio de
explicativo. Es planificable, organizable en el tiempo y relacio- los fenómenos comunícatívos y reconocer en forma específica
nable con una práctica específica, generalmente seleccionada dentro del ámbito escolar las instancias de la práctica de la
de antemano. La segunda instancia, en algunos casos, es abso- oralidad- debía constituirse en el eje de todos los procesos de
lutamente azarosa y periférica, suele responder a demandas aprendizaje en el Área. No se advirtió probablemente que, pese
individuales de los alumnos que el profesor debe detectar y a su novedad y atractivo, ese enfoque resulta insuficiente para
solucionar sobre la marcha de otras actividades que son en ese sustentar el cúmulo de conocimientos necesarios en relación
momento las nucleares en el proceso de enseñanza/aprendi- con el lenguaje como materia y a los objetos de estudio que esa
zaje. En otros casos, quizás los más interesantes y atractivos materia ha generado. En otro sentido el énfasis en la gramática
-ya que surgen fundamentalmente del sistema de valores que textual como único acercamiento a los conocimientos grama-
constituye la lengua- son aquellos en que la lectura de textos ticales planteó otro problema crítico. La gramática oracional
requiere la referencia concreta a cuáles son los rasgos grama- no puede ser suplantada por la gramática del texto ya que son
ticales que permiten tales o cuáles efectos que resumimos más complementarias y ambas resultan un instrumento fundamen-
;¡~,i
arriba como estéticos, retóricos y lógicos. tal para el estudio de los fenómenos del lenguaje. La afirmación
El profesor debe estar preparado para cubrir estas instan- de que estos supuestos que hemos mencionado ha entorpecido
cias en relación con los conocimientos gramaticales, según la la selección de los conocimientos gramaticales a incluir en los 1
diferente dinámica que las caracteriza y al mismo tiempo reco- diseños curriculares podría parecer excesivamente fuerte y
nocer la necesidad y el valor de cada una, porque ellas son las fuera de lugar, pero si examinamos tanto tos materiales didác- 1
que ponen en evidencia los objetivos que tiene el tratamiento ticos como las carpetas de actividades de muchos alumnos, no l
I
\;
de los temas gramaticales dentro del diseño curricular. podemos sino pensar que la ausencia de muchos temas y la 11

Cuando nos referimos a los conocimientos gramaticales enfatización de otros se basa en juicios de valor sesgados acerca
en general, no estamos pensando en un listado de "contenidos de los conocimientos gramaticales en general.
mínimos" aleatorios con los que posiblemente pueda comple- De un modo u otro el alumno de Escuela Media debe acer-
tarse un diseño curricular, pero que queda como letra muerta carse al estudio de su lengua materna con una mirada que no
en el trabajo del aula. Pensamos que toda temática que se esté impregnada por la exigencia del uso ni por los requisitos
incluya debe estar relacionada con criterios de selección teó- prescriptivos. Es necesario que el alumno observe y analice fenó-
rica y metodológica, y para ello es necesario reexaminar puntos menos língülsticos sobre la base de instrumentos propios de las
de vista que han venido siendo lugares comunes dando lugar teorías sobre el sistema de la lengua y su funcionamiento, sustra-
a elecciones y omisiones muy negativas para la formación lin- yéndose de su rol de usuario para advertir las causas de esos
güística de los alumnos. fenómenos y sus consecuencias. El reconocimiento de las cate-
Creemos que la selección de esos conocimientos que se gorías gramaticales y del funcionamiento sintáctico son elemen-
constituyen en temas dentro del diseño curricular y que a veces tos imprescindibles para reconocer a través de la lectura los

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108
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FOIlESll SANIURJO
.\

aspectos fundamentales de un texto. El lenguaje es la materia del sistema de escritura. A esto se unen las características de edi-
texto y su empleo pasa siempre por la organización del sistema ción que son propias de las modalidades de la escritura y de
(por presencia, por defecto o por diferencia de elementos), esto los tipos de discurso y que se acerca bastante al aprendizaje
es lo que hace imposible pensar que a un lector se le niegue la de una técnica que mejora / asegura las condiciones de lectura
posibilidad de profundizar en la lectura de un texto por ignoran- para quien lea lo escrito por cualquier hablante y en este caso
cia del funcionamiento de las unidades mínimas de éste. Un ele- por nuestros alumnos.
mento léxico, una relación sintáctica, un rasgo morfológico sue- En este punto conviene aclarar un poco más las diferencias
len ser suficientes para configurar el sentido de un texto ... y entre los conocimientos gramaticales y la normativa gramati-
el alumno debe poder reconocerlos -no solo íntuírlos- nom- cal. En principio las gramáticas tienden a describir y señalar
brados y reconocer su valor en el continuurn textual. La gramá- aspectos significativos que nos permiten aceptar que tales y
tica es un "en sí" solamente en la medida en que toda teoría de cuales enunciados, a partir de los niveles en que son analiza-
ella configura un sistema aparentemente autónomo, pero esa dos (en principio sintáctico, morfológico y léxico), pueden ser
autonomía es una ilusión en tanto el sistema solo puede cons- reconocidos como hechos lingüístícos propios de una len-
truirse sobre la base de los fenómenos concretos del que se trans- gua determinada. Es por eso que más arriba hemos afirmado
forma en modelo y, a la inversa, los modelos se ponen en tensión que la gramática estudia las propiedades de una lengua. Sin
y son significativos en la medida en que pueden servir de instru- embargo, como históricamente los estudios gramaticales estu-
mento para el análisis de los fenómenos concretos. Lengua y vieron unidos desde la Antigüedad a las prácticas escolares de
habla mantienen una relación dinámica que es imposible ignorar la lectura y la escritura, pasaron de ser solamente descriptivos
en el momento de plantearse las estrategias didácticas en el área. a constituirse como norma. Es decir, no solamente un elemento
gramatical tiene tales o cuales características, sino que, de
acuerdo con autoridades (uso de autores clásicos a la manera
La normativa de modelos, por ejemplo) esas características se transforman
en un deber ser, con lo cual habrá hablantes que hablan según
Pensamos que las cuestiones prescríptivas que vamos a la norma y otros que no lo hacen así. Este simple hecho con-
plantear a continuación dependen en gran medida de que los duciría a considerar que hay hechos gramaticales correctos y
alumnos puedan pasar de una perspectiva espontánea de usua- otros que no lo son. Esto solo podría pensarse dejando de lado
rios de una lengua a otra más consciente y deliberada que les la realidad socio lingüística que muestra a cada paso la existen-
permita reconocer los elementos sintácticos, léxicos y morfo- cia de múltiples variedades lingüísticas según las cuales hay
lógicos propios de su lengua materna y su variación a partir varias maneras de decir que no valen lo mismo para todos los
del uso, del usuario y de la situación cornunicativa, así como hablantes. Pensemos entonces seriamente que la gramática
también los requisitos formales propios de la escritura que en la escuela es en primer lugar el estudio de las propiedades
·1
resumiremos como normativa ortográfica y de edición. de la lengua y que solo se hablará de norrnatividad gramatical
La normatividad la visualizamos desde dos puntos de cuando estemos trabajando con la variedad estándar como una

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j,
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vista, las normas gramaticales, directamente unidas a las
prácticas especialmente escritas, en relación con el estándar;
y la normativa que es indispensable en relación con el uso del
necesidad educativa y no para todos los usos del lenguaje en
los que el alumno hablante pueda verse envuelto en distintas
circunstancias de su vida.
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DES(NANO I ARBUSTl I MILAN I ROMANINI¡ FORESI I SAN lURIO

Respecto de la normativa ortográfica, si dejamos de lado el proponer estrategias didácticas concretas porque tenemos la
carácter casi totérníco que se le ha dado durante mucho tiempo, convicción de que cuanto mayor sea el compromiso de cada
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veremos que su sentido es decididamente funcional: el respeto profesor con la orientación del aprendizaje de sus propios
de las normas hace más fácilla lectura y da una calidad de forma- alumnos, mejores serán los resultados de ese aprendizaje.
lízación deseable a todo lo que escribimos. Por tanto pensamos Corno lo hemos dicho en la Introducción es posible que no
que es de fundamental importancia que los alumnos aprendan a todos los lectores acuerden con nuestra selección de los temas
escribir ortográficamente pero el motivo lo colocamos en rela- que consideramos fundamentales, pero esperamos que en el
ción con la práctica de la escritura y el texto resultante, del mismo espectro amplio que hemos trazado acá haya algunos cuyo
modo que la modista da puntadas parejas y pequeñas para lograr señalamiento específico sirva como criterio de selección,
calidad en la costura o un ceramista torna tersa la superficie de contando además con el hecho de que los próximos capítulos
un cuenco por cuestiones a la vez prácticas y estéticas. ahondarán en la problemática.
Podríamos resumir nuestra argumentación sobrela nor-
i mativa en general diciendo que por una parte la normativa
-1
ortográfica no es optativa, sino obligatoria para la gran mayoría
il de los textos escritos, entre ellos los escolares; que la norma-
r tiva gramatical está mucho más ligada al uso y será necesario
crear criterios que permitan establecer en qué momento deben
primar los objetivos formales del estándar, especialmente en
i~
'.;
la escritura, y cuándo la normativa gramatical resulta un ele-
d mento secundario en relación con variedades lingüísticas no
:;:.
formales; en cuanto a la gramática, no ya limitada a una mera
¡ir normatividad, sino considerada como parte de los estudios lin-
:irf güísticos, la consideramos como fundamental para la reflexión
sobre la propia lengua.

:iI!
A modo de cierre

Todo lo anterior nos lleva a distinguir que hay conocimien-


tos língüísticos que el alumno debe alcanzar porque así como
la escuela propone como objetivos que el alumno alcance el
conocimiento sobre temas acerca de la naturaleza, la sociedad
¡II[
i y la cultura, debe alcanzar también conocimientos sobre el len-
guaje y la lengua que constituyen parte de esa cultura.
A lo largo de este capítulo hemos tratado de ir relacio-
ii
I~ nando aspectos de la teoría con la práctica escolar, evitando
'1:.

113

'! 112
CAPÍTULO II

Los conocimientos sociolingüísticos

MARClA A. ARBUSTI

Los conocimientos sociolingüísticos que circulan en nues-


tra práctica docente no deberían erigirse, creemos, como con-
ceptos a enseñar/aprender sino como una herramienta primor-
dial para abordar una realidad -la de la lengua en uso- sobre
la que es preciso reflexionar. Nuestro compromiso dentro del
aula es hacer visibles esas manifestaciones en donde la lengua
no es una e indivisa, sino que toma múltiples formas. Eso no
debería significar mostrar la existencia de las variedades lin-
güístícas ordenadas en una vitrina como objetos exóticos, sino
que hacer visible la diferencia es necesario como camino hacia
formas de pensar -y aceptar- la diversidad; la apertura de la
escuela hacia la diversidad debe ser también hacia la diversidad
lingüística. Por eso es que consideramos que los conocimientos
sociolingüísticos deben subyacer en y apuntalar cada intercam-
bio entre docente y alumno, fomentando el respeto hacia lo
distinto, pero también marcando la necesidad de adecuación
a cada situación comunicativa. La variedad lingüística es un
fenómeno real muy rico, pero que puede conducir a situacio-
nes de prejuicio y discriminación, por lo que no es un tema
menor que sólo queda relegado a una unidad de contenidos
que culmina con una evaluación. Las páginas de este capítulo
i
son, más que el despliegue teórico de algunas de las catego-
II rías propias de una disciplina, la invitación a la reflexión sobre
f::

115
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMAN1NI I FORESI I SAN/URJa
1-
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cómo la diversidad lingüística se hace presente en cada aula en protagonizar una tensión con ella. La ardua tarea de contar las
la que desarrollamos nuestra tarea docente. El desarrollo que lenguas también se debe a las inmensas áreas geográficas no
aquí se despliega sobre la relación entre diversidad, estándar y estudiadas lo suficientemente como para establecer un número
escuela -y la toma de posición respecto de esta temática clave- unívoco (como puede ser el caso de la Amazonia brasileña, en la
forma parte fundamental de los estudios llevados adelante por que la impenetrabilidad propia. de su geografía impide el acceso
la Socio lingüística, aunque éstos exceden el recorrido de estas a las comunidades que en ella habitan). Por otra parte, algunas
páginas. Hemos escogido, de esta manera, las que considera- lenguas cuentan con un número muy bajo de hablantes, yen
mos pueden ser herramientas conceptuales productivas para algunos casos sólo sobreviven recordantes, tal como los define
la práctica docente en la Escuela Media. Censabella (1999). Se trata de lenguas habladas por minorías
étnicas, en general insertas en comunidades dominantes, que
ya no enseñan su lengua materna a las nuevas generaciones
Cantidad de lenguas sino que adoptan la de esa comunidad mayor en la que viven,
por lo que el conocimiento y la competencia comunicativa en
Somos seres humanos, poseemos la capacidad del lenguaje. la lengua autóctona se va deteriorando hasta conservarse en
Un lenguaje articulado que, acompañado de la razón, resulta ser la memoria de los arriba llamado recordantes (que no hablan
un gran artilugio comunicativo. Luego, los siete mil doscientos pero sí recuerdan algunas formas, frases, nombres) o desapa-
millones de hombres que habitamos este mundo hablamos casi rece completamente. Esta realidad, que en nuestro país sucede
siete mil lenguas, algunas de ellas eruparentadas entre sí evoluti- sobre todo con algunas comunidades de la Patagonia (onas,
vamente, por lo que comparten similares características y rasgos tehuelches), incide sobre la posibilidad de realizar un cálculo
de sus sistemas. Estos datos, que parecen tan abrumadoramente numérico exacto de las lenguas vivas existentes en el mundo.
exactos, distan de ser un apacible número. No nos interesan
los avatares que afectan a los censos mundiales (o sí, pero no
podemos hacernos cargo de ello aquí), pero es necesario tener variedades argentinas
en cuenta que la cifra de lenguas existentes varía considerable-
mente entre las fuentes que se pueden consultar, y esto se debe a Lo que nos interesa, de todos modos, no es el dato cuantita-
que no es sencillo determinar la cantidad de lenguas vivas -que tivo sino la multiplicidad de lenguas que nos rodean. Y he aquí
se hablan- en nuestro planeta, y los especialistas no han llegado el punto exacto de aquello sobre lo que debemos detenernos
a un acuerdo al respecto. Claro está que el número de lenguas como docentes. No sólo en países lejanos existen las variedades,
vivas no se corresponde con la existencia de territorios naciona- y tampoco debemos residir necesariamente en las provincias
les, países o estados, ya que cada uno de estos posee una (o más) argentinas limítrofes con los países linderos para escuchar voces
lengua oficial, pero a lo largo y a lo ancho de sus tierras gozan que se contactan/contagian. En las aulas es posible escuchar
de buena salud otras tantas lenguas, sea producto de movimien- que lalengua no es monótona ni monocorde.
tos migratoríos, de comunidades autóctonas, de zonas de con- El español que hablamos no es tan vasto como el territo-
'1
tacto con países/lenguas limítrofes, entre otras causas posibles. rio que nos cobija: de la misma manera que en nuestro país
. ~ Además, muchas veces, los límites de una lengua son difíciles se distinguen regiones geográficas, que comparten propieda-
j de determinar porque las variedades que la conforman suelen
'J des climáticas, de relieve y actividades económicas, también

116 117
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA i.)ESINANO I ARBUSTI I MllAN I ROMANINII FORESII SAN/URJO
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es posible establecer isoglosas, es decir, zonas lingüísticas que para nombrar las variaciones que se manifiestan verbal (morfe-
comparten rasgos a nivel fonológico (observables en la pro- mas, palabras, construcciones) y paraverbalmente (entonacio-
nunciación), morfológico (a los que podemos acceder por las nes) en las expresiones de las personas, y que dan cuenta, corno
preferencias por uno u otro sufijo, por ejemplo como sucede en hemos venido señalando, de su procedencia geográfica, social,
el Noroeste y la profusión de los diminutivos en -ito/a: criíta), su edad, su idiosincrasia y subjetividad, y también la situación
léxico (diferencias en el modo de denominar el mundo: papá! contextual en la que se enmarca cada hechocornunícatívo. En
viejo/tata, cobija/manta/cobertor/frazada), o sintáctíco (varia- otras palabras, cada vez que alguien habla, sus enunciados con-
ción en la estructuración y encadenamiento de las expresiones). tienen la huella de un dialecto' =regíóri-, un sociolecto -clase
Además de la región geográfica, las diferencias en las formas de socíal-, un cronolecto -edad y época- (llamadas variedades
hablar de un grupo devienen de otras variables, como pueden según el usuario, porque lo describen e identifican como sujeto de
ser la edad, la clase social, o la profesión u ocupación del un grupo particular), y también la de un registro formal o informal
hablante. Es posible escuchar la heterogeneidad lingüística en (llamadas variedades según el uso, porque el usuario puede modi-
cualquiera de las aulas que recorramos, y esto es una afirmación ficadas según la situación comunicativa en la que se encuentra).
incuestionable. La lengua es un fenómeno dinámico por exce- Nuestro país no cuenta con un atlas sociolingüístico, lo cual'
lencia, aunque a veces nos resulta difícil darnos cuenta de ello, significa un problema metodológico importante. Los estudios
y otras veces, quizá, nos resistamos. Sucede que es tan familiar, existentes sobre las isoglosas en Argentina las hacen coincidir
tan nuestra, tan intrínseca a nuestra especie que, así como no con la distribución de las regiones geográficas, aunque los mis-
j
1: andamos reflexionando sobre los movimientos que hace nues- mos especialistas dan cuenta de la restricción descriptiva que
tra mandíbula al masticar y todos los músculos que se ejerci- supone hacer coincidir un límite geográfico (convencional, ar-
. !:
j tan simultáneamente, tampoco reflexionamos sobre nuestras tificial) con una región lingüística: ¿se supone que el habitante
maneras de hablar. Pero cuando lo hacemos, debemos recono- de Tortugas, localidad de la provincia de Santa Fe -español del
cer, nobleza obliga, que nos sentimos con mucha más autoridad Litoral-, habla diferente del de General Roca, localidad ubicada
para construir pareceres sobre las formas de nuestra lengua que tan sólo a diez kilómetros, pero perteneciente a la provincia de
para hablar sobre la anatomía de nuestro cuerpo. Esto conduce, Córdoba -español del Centro-? Es evidente que las diferencias
las más de las veces, al tan divulgado "qué mal habla Marita" dialectales no se manifiestan tan drásticamente como los límites
juicio poco feliz que desde las aulas debemos intentar erradicar. políticos de nuestro país. Las isoglosas deben entenderse como
Lo dicho hasta aquí nos confirma que hablar de 'lengua; un continuum, en el que es posible luego reconocer que el habla
I
"

dentro de este campo disciplinar, el de la sociolingüística, parece cordobesa posee una entonacíón marcada por el comúnmente
~
ser una empresa algo irreal, algo así como los molinos de viento llamado 'can tito; que se puede describir teóricamente como un
que el Quijote veía cual gigantes. La lengua es, en este sentido, alargamiento de la sílaba protónica (anterior a la acentuada).
:¡ una categoría abstracta =que sirve a los efectos teóricos- que
~};
no nos permite nombrar la heterogeneidad de voces que se des- 1, La categoría de dialecto es problematizada por los especialistas. quienes, más
pliegan y escuchan en la vida real. Esto conduce necesariamente
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allá de las diferencias teóricas que los diferencian, intentan desligada de la
carga semántica peyorativa -ampliamente dífundida- según la cual un dialecto
a otra categoría, más exacta, que sí nombra la multiplicidad de
es inferior a una lengua, lo que proyecta efectos múltiples sobre esa variedad.
sistemas expresivos que conviven entre los grupos humanos. Se En estas páginas referiremos a dialecto como a una variedad utilizada en una
11f'l' habla, por lo tanto, no de legua, sino de variedades lingüisticas región geográficamente determinada.
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¡¡ 118
119
LA ENSENANZA DE eA LENGUA EN LA ESCUELA MEDrA DES1NANO I ARBUSTlI M1LAN I ROMAK1N11 FORES11 SANJURIO

Esa tonada es más fuerte en el centro de la provincia de Córdoba quién/es sea/n su/s interlocutor/es, sus prácticas lingüístico-
y va desvaneciéndose a medida que las distancias se hacen más discursivas anteriores, entre otros factores. Si hemos hablado
importantes, por lo que poca diferencia habrá -respecto de ese de entramado socio lingüístico es porque estamos pensando
aspecto- entre el habla de Tortugas y General Roca, ubicadas en el entrecruzamiento de aspectos que se conjugan en cada
a 290 y 280 km de Córdoba respectivamente. variedad lingüística.
El entramado sociolingüístico en nuestro país puede, en
principio, nombrarse siguiendo a Fontanella de Weinberg (2004)
y Vidal de Battini (1964): español bonaerense. cuyano, del Lito- Las clasificaciones
ral, del Centro, del Nordeste, del Noroeste y de la Patago-
nia. La clasificación aquí privilegia el aspecto espacial, tal como Nuestra insistencia sobre ese entramado en el que las varia-
se evidencia con las denominaciones de cada región. Pero es bles sociolingüísticas se enlazan -aunque no se aglutinan- pre-
importante que tengamos en cuenta que no se trata de una iden- tende cuestionar las clasificaciones estancas de las variedades
tidad estática y cerrada. Trataremos de explicar esto haciendo lingüística s que comúnmente circulan en el sistema educativo.
uso de una noción usada en la elaboración del vino. Los enólo- La escuela, porque así fue concebida en sus orígenes positi-
gos hablan de terroir para aludir a las influencias que el producto vistas, está atravesada por la necesidad de dar un nombre a cada
de la vid recibe del suelo, el clima, el ecosistema animal y vegetal, cosa, etiquetar, crear grupos. clasificar. Eso, en relación con el
y también de las costumbres y tradiciones de quienes elaboran el tema que aquí nos compete, se traduce en cuadros que plantean
vino. Es decir que terroir abarca un sentido mayolque terruño, opciones binarias del tipo: dialecto rural/urbano y regional/
que sólo hace referencia a la geografía y el terreno. Respecto estándar, sociolecto alto/bajo, cronolecto adultol adolescente/
de las variedades dialectales podemos decir algo semejante: la infantil (en este caso se ofrecen tres alternativas). Asistimos, así,
región no es una variable independiente y determinante, sino a un vicio teórico y a una reducción de las posibilidades de análi-
que se conjuga con otros factores, algunos de los cuales hemos sis que pueden conducirnos a entuertos varios. Pongamos como

,,) ido nombrando. La forma de hablar de un correntino no sólo ejemplo el enunciado "hirve el agua': ¿Es posible determinar allí
¡i;
:1
1; dependerá de su lugar de origen, sino también de su edad, el dialecto o cronolecto según las opciones teóricas antes mencio-
i:
r
grado de escolarización que haya alcanzado? el oficio o pro- nadas? No hay huella lingüística que ilustre filiación geográfica o
fesión que tenga, el momento en que el enunciado sea dicho, edad del hablante. y, por otra parte, la agramaticalidad, ¿de qué
es ejemplo? Si sólo es observado como índice de nivel de escola-
2. Los especialistas coinciden en determinar el sociolecto de los hablantes a par- ridad que no ha alcanzado el estándar es una opción viable, pero
tir de la observación del grado de escolaridad alcanzado. Si bien ésta no parece
si se pone en correlación con la categoría de clase social, podría
ser una correlación directa (poseen un sociolecto alto quienes alcanzan mayor
l';
nivel educativo), lo cierto es que no se cuentan con categorías exactas según conducir a la conclusión general e inadecuada de que aquello

l.! las cuales describir este aspecto de las variedades Iingülsticas. El concepto dicho que no respeta lo canónicamente aceptado gramatical-
de clase social es tan complejo y está atravesado por tantas otras nociones mente es únicamente propio del habla de ciertas clases sociales.
,;

:¡ (situación económica, poder adquisitivo, posición dentro de un sistema,


Sirva este breve ejemplo como muestra de la serie de acti-
" representación ideológica, actitudes y comportamientos), que el nivel de
l.l escolarización es una factor viable de análisis y que sirve -aunque no siem- vidades que suelen desplegarse a los temas relativos a los cono-

l
¡.
pre- para observar el sociolecto de un grupo determinado. cimientos sociolingüísticos. "Determinar a qué dialecto, socio-
lecto y cronolecto" pertenecen ciertos enunciados, consigna

120
121
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO 1 ARBUSTlI MILAN 1 ROMANINII FORES¡ 1 $ANJURJO
.'
tras la cual se propone una lista de enunciados creados ad hoc Homogeneidad escolar / Heterogeneidad lingüística
para clasificar no parece ser, en principio, la vía más adecuada
para abordar las variedades de nuestra lengua. La insistencia en Otro de los propósitos que ha perseguido el sistema educa-
una clasificación única y estanca hace perder de vista el entra- tivo argentino fue la homogeneización lingüística de su alum-
mado de variables antes mencionado. Además, muchas veces nado, respondiendo a políticas educativas y lingüísticas de dis-
se culmina fundiendo en la noción de dialecto el tema del que tintas épocas. A veces explícitamente y otras veces de un modo
se habla, y 'lo que se dice' termina siendo determinante para más vedado, el objetivo de igualar ha recorrido la historia de
especificar el dialecto. Es decir, ante "Toy juntando los güevos la escuela argentina. En este sentido, la enseñanza del 'idioma
pa' hacer la tortilla" se espera que los alumnos establezcan un nacional' fue el vehículo para lograr la homogeneidad deseada.
dialecto rural y regional, a pesar de que no haya rasgo que indi- La realidad actual en la que estamos insertos lejos está del
que la pertenencia dialectal sino que se privilegia la referencia aluvión inmigratorio de fines del siglo XIX y principios del
a una actividad ligada al ámbito rural. XX, ni tampoco nuestro país se presenta como la oportuni-
Pretender hacer coincidir enunciados reales con categorías dad económica que en la década del noventa del siglo XX
presentadas aisladamente parece ser una empresa destinada al causó el boom de inmigración proveniente de países asiáticos.
fracaso. La importancia de los conocimientos sociolingüísticos Sin embargo, la diversidad cultural y lingüística en los gran-
no reside en su conceptualización teórica sino que su alcance des centros urbanos, junto con las variedades propias de la
debe ser mayor. Para poder ir más allá es claramente necesario lengua en uso, siguen presentes en nuestras escuelas, como
realizar una primera aproximación en donde se presenten defi- así también la vigencia de la necesidad de la enseñanza de la
niciones, explicaciones, ejemplificaciones, porque no es posible lengua estándar, Por lo tanto sigue planteada la tensión entre
reflexionar sobre algo que no se conoce. Por ejemplo, a través la homogeneidad pretendida por la escuela y la heterogenei-
de internet podemos acceder a la escucha de radios locales de dad lingüística natural e indetenible del uso de la lengua.
cada rincón de nuestro país, ejercicio que puede ser altamente Bandera de la homogeneidad en el ámbito de la ense-
, productivo puesto que nos enfrenta a enunciados reales, con ñanza de la Lengua, la lengua estándar es definida como una
I!
i los rasgos propios de una región determinada. Pero, ya riesgo variedad suprarregional porque no posee los rasgos singula-
:i!
de ser repetitivas, creemos que las variedades de lenguas deben res que identifican a cada variedad dialectal, por lo que sirve
tratarse como herramienta para un abordaje global de la diver- como un medía de intercomprensíón extendido a todo el país,
sidad lingüística dentro del aula y en cualquier otro contexto. neutralizando, de alguna manera, las huellas del dialecto, del
La clasificación puede conducir, más que a la aceptación, a la sociolecto y del cronolecto. Es una variedad que se impone
exageración de la diferencia, a la división, a la actitud negativa sobre las demás, no por poseer mejores atributos lingüisticos
d· frente a lo ajeno. No nos debería guiar el propósito de procesar o comunicativo s sino porque de alguna manera es funcional
información sino que más bien sería necesario observar reali- a grupos sociales" que lideran el quehacer político, cultural y
-,.,
dades, analizar causas Yconsecuencias, generar conclusiones
!"

¡lo e involucrarse como actores de situaciones y prácticas lingüís- 3. Estos grupos no utilizan la variedad estándar en todas y cada una de las situa-
:1-al tico-discursivas que colman nuestra vida diaria. cienes cornunicatívas. Por eso no debemos perder de vista que el están dar es
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propuesto. en relación con ciertos ámbitos y circunstancias.
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LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTII M1LAN I ROMANINII FORESll SANJURJO

económico y que por eso mismo poseen todas las herramientas una opción entre otras. Cada lengua, cada variedad representa
para encauzarIa como lengua estándar, momento desde el cual una realidad y es transmisora de cultura. Pensemos, acaso,
se convierte en modelo, parámetro significativo del ascenso en las múltiples maneras de llamar a un niño en nuestro país:
social, por ejemplo. Posee características semejantes a la escri- pibe, nene, gurí, chango. Subyace, en cada denominación, el
tura (formal, distante, completa) y es propia de las relaciones color local y una representación de la infancia que no pueden
oficiales, además de transmitirse en las escuelas. Por todo esto ponerse en pie de igualdad con la forma estándar. Cada comu-
está envuelta en un valor subjetivo de prestigio, y en ocasiones nidad establece una relación única entre cosmovisión del
se la suele enaltecer como la meca del repertorio de competen- mundo y sistema de la lengua, y es por eso que, en este sentido,
cia sociolingüística que todo hablante debería manejar. la enseñanza del estándar podría considerarse como un camino
Sobre la necesidad de la enseñanza de la variedad estándar que reduce el conocimiento de los entramado s culturales que
sobran las discusiones. Por un lado se esgrimen las razones por subyacen a cada nombre, a cada estructura lingüística.
las cuales su presencia sería incuestionable: intercomprensión, Creemos, dadas estas coordenadas, que el trabajo en nues-
prestigio, ascenso social. De la mano de estos rasgos la variedad tras aulas debe perseguir la necesidad de ampliar y no de reem-
estándar tiene larga vida en nuestras escuelas, porque sí hay plazar: ampliar el repertorio de competencias supone que la
algo en lo que el sistema acuerda es en que la educación formal variedad estándar se sume a las otras variedades que los alum-
debe servir para ofrecer a los alumnos las oportunidades a las nos conocen porque forman parte de sus prácticas lingüístico-
que no podrían acceder por otra vía, yeso se alcanza a través de discursivas cotidianas, y no que la variedad prestigiosa reern-
las actividades de lectura y escritura, que dependen de los ras- place, opaque o desdibuje a las demás.
gos propios de la escritura que responden al estándar. La varie- La variedad estándar no es portadora de la identidad que
dad están dar es pensada, entonces, como el pasaporte hacia sí otorga la variedad que aprendemos como lengua materna,
ofertas laborales y otro tipo de situaciones que requerirían de esa que nos constituye como sujetos. Entonces, es necesario
una competencia más allá de la variedad de lengua materna tener competencia en el estándar porque la coyuntura histó-
que cada alumno pueda pose el: Pensemos en manuales de ins- rica, social, y económica requiere de ese saber hacer para lograr
trucciones, entrevistas con eventuales empleadores, intercam- acceder a ciertos ámbitos. Pero también es necesario seguir
bios por asuntos legales, reclamos, ejercicio del derecho ciu- fortaleciendo la relación de los alumnos con sus variedades de
dadano, todas situaciones que requieren del conocimiento de origen, porque allí residen, posiblemente, las más ricas posibili-
la lengua estándar. No tener esa competencia podría suponer dades expresivas de cada sujeto. Homogeneizar, entonces, corre
distintas derivaciones: fracaso comunicativo, discriminación, el riesgo de convertirse en un borramiento de las diferencias de
frustración, inadecuación. De allí la necesidad de la enseñanza concepciones del mundo, un silenciamiento de voces signifi-
de la variedad estándar. cativas para la creación de un entorno plural y diverso. El reto
Por otra parte, quienes privilegian la imbricación entre len- debería ser, por lo tanto, sacar provecho de la heterogeneidad
gua y visión del mundo suelen ser más cautelosos. Los román- de variedades que pueblan nuestras aulas, escuchar lo que cada
ticos alemanes decían que una lengua es como una red que se una de ellas tiene para aportar en la construcción de conoci-
arroja al mundo: según sean las formas del tejido, el lugar mientos y experiencias e introducir el estándar como una posi-
-j donde cae y la manera de arrojada y levantada, el producto con- bilidad valiosa para la educación.

¡
seguido difiere, se recogen diferentes peces, un mundo singular,

124 125
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURjO
"
Corrección y adecuación categoría de inadecuado lo señala respecto de un contexto y
una situación comunicativa específica. De allí que las deriva-
La variedad estándar, tal como hemos dicho, se constituye ciones que se desprenden de una y otra calificación difieran.
en modelo, en norma. A ello se le suman las prescripciones gra- La corrección/incorrección de un enunciado puede vincularse
maticales que también cumplen un rol importante dentro de a una correspondencia con el juicio de que esté bien/mal. Y de
nuestro sistema educativo. Las reglas que rigen los modos allí al prejuicio y la discriminación de índole lingüística hay
correctos del decir y del escribir adquieren relevancia y guían un solo paso. ¿Qué estamos diciendo cuando determinamos
muchas de las prácticas dentro del área de Lengua. La seguridad que 'Maríta habla mal'? ¿Acaso lo que nos incomoda no es la
que nos otorga el modelo normativo y la posibilidad de corregir inadecuación del enunciado de Marita respecto de lo que la
todo aquello que exceda sus límites se desdibuja si pensamos que situación comunicativa exige?
el desencuentro entre la variedad hablada por el docente y la Los adolescentes que tenemos como alumnos, compene-
propia del alumno puede conducir a un eventual fracaso lingüís- trados en la búsqueda de una identidad diferente de la de los
tico/educativo. Cuando la voz del profesor se impone se corre el adultos que lo rodean, y compartiendo con sus pares una acti-
riesgo, sin quererlo, claro está, de ser escuchada como la única tud de rebeldía que se manifiesta en distintos ámbitos, hacen
opción válida. La línea que separa el cuidado del correcto decir del lenguaje un arma más de esa expresión que los identifica
y el refuerzo de un prejuicio lingüístico es lábil, débil. Nuestra como grupo, buscando el disfemismo, el tono peyorativo
labor como docentes debe ser, entonces, muy cuidadosa. y el humor. El cronolecto adolescente, por lo tanto, está a la
Eso quiere decir que no se trata de perder de vista que hay for- vanguardia en la inclusión de neologismos y expresiones que
mas instítucionalizadas como correctas, que el lenguaje es sobre sacuden el sistema de la variedad adulta, que suele catalogarlo
-: todo convención y es necesario respetada para que la comuni- como transgresor. Estos rasgos hacen que el lenguaje juvenil
:1 cación prospere. La sociolingüística opta, en este sentido, por desencadene, muchas veces, pasionales oposiciones que lo
I1
subrayar la importancia de la adecuación sobre la corrección. tachan de incorrecto. Desmantelar este tipo de opiniones ante
~! Cada contexto pulsa la palabra. Hay situaciones cornunicativas nuestros alumnos podría generar la reflexión acerca de la nece-
que requieren de formas prescriptas por la gramática canónica, sidad de mantener la adecuación en ciertas situaciones que así
y no cumplir con ese requerimiento haría incurrir al hablante en lo requieran. Claro está, no todo lo que se enseña se aprende;
:1 una inadecuación, lo cual podría causar efectos diversos no todo lo que se pone en discusión resulta escuchado, apre-
,1
" (rechazo, ridículo, fracaso). Otras situaciones, en cambio, hendido. Pero puede valer la pena el intento. Tal como sucede
¡, demandan otra norma, la de la variedad no estándar; la del regis- con lo relativo a los instintos, con la lengua que hablamos a
.;;
·:t tro informal. (Nótese que hemos dicho también que se trata de veces se impone una ceguera que nos impide racionalizar.
1, una norma, aunque no sea la canónica, porque que las varieda- criticar o reformular las conductas propias o ajenas. ¿Cómc
i: des difieran del modelo del estándar no significa que sean asis- cuestionamos lo que no somos capaces de pensar? Una de las
¡:.l temáticas o caóticas, sino que están organizadas según reglas formas de volver consciente lo instintivo -y lo vinculado a le

:,;~ diferentes.) Utilizar el estándar en situaciones que no lo precisan variedad lingüística que hablamos- es la exageración. Ampli-
ir
~~
puede resultar tan inadecuado como la situación inversa. ficando la acción es posible desnaturalizada; proponer situa
1 Cuando calificamos un enunciado como incorrecto esta- ciones en donde el cronolecto adolescente resulte inadecuadc
'I~ mos, en realidad, descalificándolo. En cambio, optar por la puede ser una vía razonable para lograr la reflexión sobre h

¡~! i1i 126 12'


¡:
'''-l'

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

lógica variación de la lengua. Ser conscientes de que no es posi-


ble decir lo mismo si se emplean diferentes formas es el nece- CAPÍTULO III
sario primer paso para acceder a la profundidad sumergida en
cada enunciado. Los conocimientos lingüístícos y gramaticales

La reflexión sociolinguistica
LUCÍA V. ROMANINI
Aprender a usar la palabra, siendo adecuado a los distintos
contextos, ya respetar la palabra del otro, es uno de los prin-
cipales objetivos que la escuela debería perseguir. Para ello no
es suficiente la descripción teórica de la diversidad lingüística.
El camino debe partir de y conducir hacia la reflexión. Es nues-
tra responsabilidad docente. Somos actores políticos de una La llamada "Áreade Lengua';como ámbito curricular de La
sociedad que requiere de nuestro compromiso profesional. enseñanza, tiene, debido a la naturaleza de su objeto, un lugar
Más allá de los contenidos ministeriales, del aparato legal exis- paradójico entre las disciplinas: por un lado, el hecho de que la
tente acerca del respeto y la preservación de las lenguas vivas lengua sea condición de posibilidad de todo discurso científico
de Argentina. Creemos que es necesario apostar a nombrar parecería otorgarle un lugar de privilegio;sin embargo, con fre-
la diferencia, abordarla, acceder a ella, escuchada, compren- cuencia eso lleva a concebir ese espacio curricular exclusiva-
derla, aceptada. Allí reside la importancia de los conocirnien- mente como un ámbito de prácticas conducentes a desarrollar
tos sociolingüísticos que hemos desplegado en este capítulo habilidades orales y escritas. Que los alumnos puedan desem-
para la práctica docente. peñarse en relación con textos orales y escritos de los diferentes
discursos sociales es, sin duda, uno de los objetivos del área.
Pero ello no debería hacer olvidar,creemos, la existencia de un
conjunto de conocimientos que en el ámbito de las Ciencias del
Lenguaje se han desarrollado para explicar los fenómenos lin-
güísticos. Los conocimientos lingüísticos, por supuesto, no
son meramente enciclopédicos, ni son ajenos a la posibilidad
de funcionar en el análisis de los diferentes textos, propios y
de otros. A ello está dedicada en su conjunto la segunda parte
de este libro. Aquí se trata de mostrar que, así como las Ciencias
Biológicas se componen de un corpus de conocimientos acerca
de los seres vivos, las Ciencias del Lenguaje han dado lugar a
una -amplia- serie de teorías que permiten explicar diferentes
aspectos del funcionamiento lingüístico, a cuyos fundamentos
elementales, creemos, los alumnos de nivel medio deberían

128 129
J
r. .
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINII FORESII SANJURIO

j:

:~ los dominios a los que se puede referir, como ocurre en cambio,


~~,
,)¡
acceder. Este capítulo presenta un breve recorrido por algunas
~~.i: conceptualízaciones lingüísticas básicas, que recuperan y desa- por ejemplo, en el caso de las abejas, cuyo sistema de comuni-
(¡f cación sólo les permite transmitir información referida a la
rrollan lo planteado en el Capítulo 1de la Segunda Parte de este
~:
libro, y se detiene especialmente en algunas reflexiones que pro- ubicación ydistancia del alimento (cf. Benveniste, 2007 [1966]).
'1.
;. ponen una aproximación al tratamiento de los temas específi- Esta propiedad del lenguaje humano suele recibir el nombre de
;;¿ cos de la gramática del español. productividad o creatividad y está asociada al carácter articu-
~~ lado del lenguaje. La forma en que las lenguas organizan los
1:;:
:1 enunciados supone la existencia de unidades sin significado
..;~
Los hechos de/lenguaje -los fonernas, unidades de sonido, representados en los siste-
mas de escritura alfabética a través de grafemas-, a partir de las
que se forman, a su vez, unidades significativas -los signos, que
~1
r:¡
Los alumnos que transitan la Escuela Media saben ya
muchas cosas acerca del lenguaje. Interrogados sobre ello serán se realizan en morfemas y palabras', con las que se construyen
capaces de poner en juego nociones relacionadas con sus expe- las frases-. Esa dualidad de la articulación es lo que permite que
~:: riencias anteriores, tanto escolares como extraescolares. Se trata sobre la base de un número reducido de elementos (una vein-
!
¡. tena de fonernas en la mayoría de las lenguas) puedan cons-
entonces, sostenemos, de proponer recorridos que permitan
l'
¡!¡
H
transformar esas nociones en conceptualizaciones y, a su vez, truirse infinitos enunciados, lo que redunda, naturalmente, en
ponerlas en relación con las prácticas lingüísticas, orales y escritas. la economía del lenguaje.
:i
Ello supone que los docentes manejemos con rigor los conceptos La productividad está también en relación directa con el
:J carácter arbitrario del signo, es decir que no hay vínculo moti-

centrales de la/ s disciplina/s en la/ s que trabajamos, lo que permi-
tirá, a la vez, que los alumnos puedan organizar -con mayor cla- vado entre una determinada cadena de sonidos, que com-
ridad de la que a veces se observa- ciertas relaciones entre temas prende un significante -expresión fónica de un signo- y el
como, por ejemplo, "el signo lingüístico" y "el paradigma verbal': significado o concepto al que está asociado". Frente a ello, por
Consideraremos, como punto de partida, al lenguaie como ejemplo, las danzas a través de las cuales las abejas expresan
una facultad que comparten los seres humanos, y que los dife- la distancia a la que se encuentra el alimento se organizan en
rencia de otras especies, incluso de aquellas en las que se han una relación analógica entre dicha distancia y la velocidad del
f; estudiado complejos sistemas de comunicación. Lenguaje es el movimiento que realizan: más lejos está el alimento, más lento
~i
!:
término de mayor alcance, que comprende, por lo tanto, todos realizan el movimiento.
~;
los fenómenos relacionados con la capacidad humana de simbo-
1. La gramática emplea tradicionalmente la denominación de morfema para
1:I~ lizar y comunicar. No hay entre los especialistas pleno acuerdo
denominar a la menor unidad lingüística con significado. El morfema puede
it respecto de las propiedades que permiten dar cuenta de la espe- coincidir con una palabra. como en mar, árbol o papel, pero una palabra
~l cificidad del lenguaje humano -una de las descripciones tradi-
I~~ cionales, elaborada por Ch. Hockett (1971 [1958]) incluye un
puede -y es el caso más frecuente- estar compuesta por más de un morfema,
como en marino. arbolado o empapelar.
~ 2. No nos detenemos aqui en la contraposición entre la concepción de Saussure
~ total de quince- pero sin dudas deberán tenerse en cuenta entre
(2005[1945]). para quien la arbitrariedad es interna a la relación significado!
~ las más significativas las que mencionamos a continuación. sígníficante, y la de Benveniste (2007 [1966]), que atribuye la arbitrariedad a la
~ En primer lugar, podemos producir un número infinito

~.
~ relación entre el signo en su conjunto y el referente, es decir. el elemento de la

1. de enunciados, de modo que no hay restricciones respecto de realidad extralingüistica al que remite.
~
131
1 130
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"
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTII MILAN I ROMANINI ( tOIlESl1 SANJURJO

Son igualmente rasgos que diferencian al lenguaje de otros Una primera delimitación: la lengua como sistema
sistemas de comunicación la capacidad para tomarse a sí
mismo como objeto de sus enunciados (lo que se conoce como Los rasgos, en absoluto exhaustivos, que hemos delineado
reflexividad, y da lugar a la función metalíngüístíca", de la que dan cuenta de la complejidad del fenómeno con el que nos
estas líneas participan) y la posibilidad que brinda de emitir encontramos. Esa complejidad, que resume la frase de Saussure
enunciados que no se condigan con la realidad, a la que "tomado en su conjunto, el lenguajees multiforme y heteróclito"
Hockett ha llamado prevaricación. Esto da lugar, por supuesto, (2005 [1945]: 57), ha planteado como requisito para la cons-
a la mentira y a todo tipo de enunciados falsos, pero constituye titución de la Lingüística como disciplina científica, desde el
a la vez la condición de posibilidad de la ficción, así como de la comienzo, una operación metodológica de delimitación del
enunciación de hipótesis (Hockett, 1971[1958]), por lo que objeto de estudio.
atraviesa también el razonamiento científico. Esa operación llevará a Saussure, corno se ha dicho, a pro-
La reflexión sobre la especificidad del lenguaje frente poner como objeto de la Lingüísticaa la lengua, elección que se
a otras formas de comunicación -los procedimientos que sostiene sobre una serie de oposiciones a partir de las cuales la
emplean otras especies para transmitir información, pero tam- lengua se define como el lugar de lo homogéneo, ya que perte-
bién los lenguajes artificiales, como la aritmética o los lenguajes nece a un dominio único -lo psíquico- y es un producto pura-
de programación, ninguno de los cuales es capaz de dar lugar mente social, por lo que se destaca entre los hechos dellenguaie,
a la ironía, la metáfora y, en general, tampoco a la políserníav- que comprenden a la vez lo individual -el habla- y lo social
no siempre forma parte de los recorridos curriculares de la -la lengua-, tanto lo físico como lo fisiológico y lo psíquico.
Escuela Media, pero sin duda volver a pensar sobre los aspectos El lenguaje es, al mismo tiempo, lengua y habla, pero ésta no
básicos, en el sentido fuerte de la palabra, puede -cualesquiera se inscribe en el recorte del objeto. Del mismo modo, estudiar
sean las formas, incluso tangenciales, en que se incluyan en las la lengua, así entendida, supone para Saussure abstraer todo
propuestas áulicas- reorientar la reflexión sobre los diferentes aqueUoque corresponde a la diacronía, es decir, todos aquellos
aspectos específicos del estudio del lenguaje, así como del aná- rasgos lingüísticos que están asociados al paso del tiempo -las
lisis de los fenómenos concretos. diferencias, por ejemplo, entre las lenguas de dos generaciones
diferentes de hablantes- para atender exclusivamente a un corte
sincrónico.
Saussure concibe la lengua como una totalidad en sí, y la
3. Este término remite a la denominación que lleva la función que, en la propuesta define como un sistema de signos, que, como dijimos, son uni-
de Roman Iakobson (1981), se considera predominante en aquellos textos en dades biplanas de significado y significante. Ahora bien, esta
los que la comunicación está centrada en el código, palabra que en la que se
inscribe el concepto, mucho más complejo, de sistema lingüístico.
concepción supone que los elementos se organizan en una
4. Esta salvedad atiende al hecho de que, si bien la polisemia no adquiere en los estructura, a partir del lugar que cada uno ocupa en ella y, por
lenguajes formales el valor que presenta en el lenguaje humano, hay operacio- lo tanto, de las relaciones que establece con los demás, y con
nes cuyos resultados pueden encuadrase en dicha denominación. Así ocurre el todo. El concepto que está en juego aquí es el de valor, con-
en: ..J4 = ± 2. Se puede ver al respecto Górnez, Bernardo (2014). Ambigüedad y
polisemia del signo radical: un problema matemático y didáctico, en La Gaceta
cepto que aparece jerarquizado frente al de signo: el enunciado
de la RSME, Vol. 17, Núm. 1, págs. l39-153. según el cual la lengua es un sistema de signos da lugar al que
la concibe como un sistema de valores puros. Yesa concepción

132 133
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ln LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTl \ MILAN I ROMANINI! FORESI I SANJURJO

;~t
¡;¡i
I,q que atiende a lo diferencial en el sistema es, a la vez, central a la Esto supone, como vimos, un recorte. Las reglas que orga-
-f¡
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hora de analizar el funcionamiento concreto de los elementos nizan el sistema proponen una serie de restricciones, pero los
~.¡ en el uso. fenómenos lingüístico s concretos -fenómenos de habla- exce-
Las relaciones básicas que regulan los elementos del sis- den ampliamente esa descripción, como muestran, por ejemplo,
!¡.
tema son de dos tipos. Por un lado, forman series asociativas los textos en los que -como efectos lúdicos o literarios- estas
;i
~- o paradigmas los elementos que presentan rasgos en común. reglas pueden transgredirse.
Esas asociaciones pueden darse por el significado: mirar, ver, Por otro lado, concebir el sistema como homogéneo cons-
l
t observar, por la raíz: mirar, mira, mirada, mirón; por los afijos: tituye una abstracción, también en la medida en que es requi-
¡ mirada, tirada, llegada; por los significantes: mirar, mimar, sito para ello poner entre paréntesis todos los rasgos en los que
¡ minar. Se trata de relaciones "en ausencia'; que no se dan entre el uso que los hablantes hacen de él genera diferencias y da
elementos presentes en el discurso, sino que permiten descri- lugar a variedades de lengua. De algunos aspectos relacionados
bir rasgos de las series. Por otro lado, los elementos establecen con ello se ha ocupado el capítulo anterior, a partir de los temas
relaciones entre sí en virtud de su encadenamiento, relaciones, sociolingüísticos.
por lo tanto, "en presencia": el prefijo des- con la base andar Finalmente, el estudio del sistema encuentra como límite
en desandar, este verbo con su objeto en desandar sus pasos, el ámbito de la oración o, en términos de Benveniste, de la frase,
el posesivo con el sustantivo en el objeto de esa construcción. que lleva a "un nuevo dominio" (2007 [1966]: 127), a saber, el
Estas relaciones corresponden al orden del sintagma y, al darse discurso, del que los métodos del análisis lingüístico a partir de
fI entre elementos consecutivos, están reguladas por restriccio- las categorías que hemos delineado no alcanzan a dar cuenta.
!
'nes de número (una cadena tiene un número limitado de ele- La diferencia de naturaleza entre la lengua como sistema y
mentos) y de orden (los elementos de una cadena no pueden el discurso se corresponde, en la propuesta de Bajtín (2008
\. [1979]), con la existencia de unidades de cada uno de esos
aparecer en cualquier posición: desandar sus pasos podría tal
1,
vez volverse sus pasos desandar, pero nunca desandar pasos órdenes, que son, respectivamente, por un lado, la palabra y la
sus o sus desandar pasos). Como se observa, estas relaciones oración y, por otro, el enunciado, entendido éste como la uni-
permiten describir unidades de diferentes niveles: morfema s, dad de la comunicación discursiva. Discurso es, por lo tanto,
palabras, oraciones. un término ligado al funcionamiento social del lenguaje. Algu-
La explicación propuesta por Saussure no es, por supuesto, nos aspectos de los conocimientos sobre el discurso, y sobre el
la única teoría acerca de la lengua, pero el análisis de sus con- texto =término mucho más transitado en la enseñanza escolar,
ceptos fundamentales nos permite reconocer los alcances y que con frecuencia desdibuja la reflexión sobre el primero-
I,
1 límites del punto de vista de los estudios lingüísticos centrados fueron discutidos en el primer capítulo de esta Segunda Parte,
en el sistema. Como se puede ver a partir de los ejemplos men- y serán retornados en el Capítulo 1de la Tercera Parte.
cionados arriba, en las relaciones que organizan el sistema no La enseñanza escolar de la lengua en nuestro país, que no
,11
participan sino las regulaciones internas. La concepción de la reproduce las lógicas disciplinares y sus avatares, pero tampoco
lengua como objeto teórico hace de ella una totalidad homogé- es ajena a ellas, ha oscilado, como se ha visto (cf. Capítulo L
nea, en la que no tienen lugar los rasgos que se relacionan con Segunda Parte), entre un enfoque centrado en el estudio del
su uso por parte de los hablantes. sistema, específicamente en el sistema del español, es decir, en
:1
.1 su gramática, y un enfoque centrado en el texto. Este último,
,~

134 135
~
I
LA ENSEI\IANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDrA
DEsrNANO I ARBusTr I MILAN IROMAN1NII FOltESl I SANJURJO

partiendo de la constatación -indiscutible- de que no nos "Pésima sintaxis": gramática, descripción y prescripción
comunicamos con palabras u oraciones aisladas, y de la preo-
cupación por el desarrollo de las competencias de escritura de Si el sentido pide dos complementos de preposi-
los alumnos y egresados del nivel medio, le ha otorgado, si ciones diferentes con un mismo término. es .necesario
acaso, un papel reducido al estudio de los temas gramaticales. expresarlas ambas, reproduciendo el término. Peca, pues,
No nos detendremos especialmente en esta contraposición, contra la sintaxis, «Lo que depende y está asido a otra
que ha llevado a que desde la incorporación de las teorías sobre cosa» (Diccionario de Valbuena, citado por Salvá): por-
el texto y la comunicación en las currículas la pertinencia de la que depender rige de, mientras asido se construye con
enseñanza de la gramática parezca encontrarse siempre en a; siendo por tanto necesario: «Lo que depende de otra
busca de nuevas validaciones5• Basten, a los fines del desarrollo cosa y está asido a ella». [..:) Si un sustantivo es, por sí
que sigue, dos argumentos''. En primer lugar, los estudios gra- solo, acusativo y término de preposición expresa, debe-
maticales constituyen una parte central del campo disciplinar mos también ponerlo de manifiesto en ambas funciones,
específico: en términos de conocimientos sobre el lenguaje, primero directa y luego reproductivamente: «Se trató de
ambos enfoques iluminan aspectos diferentes, que los alum- refutar y hacer ver la futilidad de todas las razones alega-
nos deben conocer. En segundo lugar, si bien es cierto que el das en contra»; pésima sintaxis, es preciso: «Se trató de
conocimiento de la gramática no es requisito suficiente para refutar las razones alegadas en contra. y hacer ver la futi-
formar escritores competentes, también lo es que la posibili- lidad de todas ellas» (Bello, 1997 [18471: 345).
dad de describir una amplia serie de fenómenos ligados a la
materialidad de la escritura -errores en la concordancia, cade- La cita que reproducimos arriba pertenece a la Gramática
nas referenciales fallidas, segmentaciones anómalas del texto- de la lengua castellana destinada al uso de los americanos, de
y, por lo tanto, de reflexionar sobre la propia escritura, supone Andrés Bello, texto que constituye un ejemplo clásico de la rela-
necesariamente recurrir a categorías gramaticales. De las rela- ción entre gramática y prescripción. Bello no se limita a descri-
ciones entre gramática y escritura se ocupa el Capítulo II de la bir -con lúcida percepción-las estructuras. sino que plantea la
Tercera Parte. En lo que sigue nos centraremos entonces en los elección de una entre dos formas como aquello que "es necesa-
aspectos referidos al sistema gramatical del español. rio'; que "debemos" hacer al hablar y escribir, a riesgo de incurrir
en una "pésima sintaxis" e incluso de "pecar" contra ella. La gra-
5. EIJopuede leerse tanto en un texto que se posiciona en un enfoque comunica- mática no es, de suyo, una disciplina normativa. La descripción
tivo para la enseñanza de la lengua, como en un manual de gramática -arnbos,
de un sistema gramatical no supone necesariamente una toma
textos ya clásicos en sus respectivos campos-e el primero titula un apartado
"¿Por qué ocuparse de los textos y no de las palabras o de las oraciones?" de posición respecto de la preferencia de emplear las formas
(Marín, 2001 (1999): 113); el segundo se abre con la siguiente frase: "Reivindi- que ese sistema propone por sobre las que se alejan de ellas.
car hoy la enseñanza de la gramática parece de antemano una causa perdida" Supone, sí, juzgar la buena formación de las estructuras sobre
(Di Tullio, 1997: 9), frase que la autora revisa posteriormente en relación con la base de criterios internos a ese sistema, lo que conlleva, en
el nivel superior de la educación, pero mantiene respecto de los demás niveles
(2005: 9) y que aun encuentra eco en las concepciones y prácticas de muchos
relación con lo que planteamos más arriba, un grado de abstrac-
docentes (CE. Tapia y Riestra, 2014). ción. Lo que normalmente llamamos "gramática del español" es
6. Remitimos al apartado "Los temas gramaticales'; en el Capítulo I, Segunda Parte. la descripción de las formas en uso en el español estándar, que
puede además variar en la dimensión geográfica.
136
137
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r,
..
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA
I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANjURI0
.'
DESINANO
,

Ahora bien, si sostenemos -como lo hacemos-la necesi- El Murcia no se arrugó en el inicio del partido"
~~.
~: dad de reconocer que no existen diferencias jerárquicas entre
~,:
:
las variedades lingüísticas (ef Capítulo 11, Segunda Parte), El ejemplo corresponde a la prensa española. Sin embargo,
1
1"
: ¿ qué hacer, al enseñar gramática, con la tensión que conJleva la
!.'i
existe también en muchas zonas una forma intransitiva, como
~~i: introducción del estándar? Creemos que la gramática delestán- muestran los ejemplos siguientes, recuperados en la prensa
dar debe enseñarse y la adecuación a su norma debe trabajarse argentina:
,t1 en todas las prácticas língüístícas formales, lo que resulta espe-
cialmente importante en la escritura. Creemos también que ese Yo no arrugo. Boca sabe jugar este clásico.
¡~ carácter estándar y prescriptivo debería explicitarse y discutirse, No arrugó. Hizo todo lo que había dicho en la previa?
(;1 presentándose, toda vez que se dé la posibilidad, casos de con-
~t traposición entre las formas estándar y otras variedades, a partir En segundo lugar, la última acepción que propone elDRAE
~J, del análisis de elementos concretos del léxico y de las estructu- lleva la abreviatura "gerrn" que corresponde a "germanía'; pala-
ras sintácticas a las que dan lugar.
~¡[ Pensemos, por ejemplo, en la estructura de un verbo
bra que el mismo diccionario define como "jerga o manera de
f:¡ hablar de ladrones y rufianes, usada por ellos solos y compuesta
t~~j
como arrugar. La entrada correspondiente del DRAE dice lo de voces del idioma español con significación distinta de la ver-
siguiente:
;'\1 dadera, y de otros muchos vocablos de orígenes muy diversos'?".
:!
El uso intransitivo de arrugar con el sentido de "acobardarse" es
f¡ arrugar,"
i: claramente coloquial, pero sin duda está ampliamente exten-
'." (Dellat. irrugare). dido. Reflexionar entonces sobre las estructuras gramaticales

~I
jlll
1. tr. Hacer arrugas. U. t. c. prnl.
2. tr. Dicho de una persona: Mostrar en el semblante ira o
enojo. Arrugar el ceño, el entrecejo, la frente.
3. tr. Cuba. Fastidiar, molestar a alguien.
no supone dejar de lado los usos que de ellas hacen los hablan-
teso Por el contrario, el conocimiento de la norma del estándar
y las situaciones que requieren su empleo permite, a la vez,
la discusión sobre las variedades y las formas que se alejan de
¡i¡ 4. prnl. encogerse. ella, así como de las situaciones en las que éstas se emplean.
5. prnJ. germ. Huir, escaparse.

" Al menos dos aspectos de esta entrada nos resultan intere- Temas gramaticales: unidades y relaciones
f.j
santes. En primer lugar, todas las acepciones que se proponen
~l
se presentan como transitivas o pronominales, incluso aquella
i! Volvamos entonces a las categorías para el estudio del sis-

~r
1,·
que define arrugar como "huir, escapar'; acepción cercana a
"acobardarse'; que, en una estructura pronominal, puede leerse
en formas como la siguiente:
tema. Una de las críticas que se ha planteado repetidamente a
la enseñanza de la gramática oracional tiene que ver con que

1,.
8. Real Academia Española: Banco de datos (CORPES XXI). Corpus del Español
1::
111',:'
del Siglo XXI (CORPES). [http://www.rae.es]
~ :¡ 7. Real Academia Española: Diccionario de la Lengua Española (DRAE). 9.1dern
~!
[http://Iema.rae.es/drae/] 10. Real Academia Española, DRAE, loco cit. El destacado es mío.
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTll MILAN I ROMANINI \ FORES11 SANJURJO

puede llevar a una mera actividad de etiquetamiento: esto es relación con esto que tan o más importante que la posibilidad de r
un verbo, esto es un sustantivo, esto es un objeto directo. identificar esas categorías en una estructura dada es el reconoci-
Efectivamente, planteada de ese modo, la gramática se torna miento de la naturaleza de cada una ellas y de las relaciones que
algo mecánico y probablemente poco interesante. Vale seña- establecen con las demás. Esto es, el hecho de que sustantivo,
lar, de todos modos, que cuestionamientos semejantes pueden adjetivo, verbo, son categorias" o unidades sustantivas (unida-
sostenerse respecto de ciertas aproximaciones al estudio de los des elementales que se desempeñan como términos de las rela-
textos: del mismo modo que resulta improductivo un análi- ciones) y sujeto, núcleo o modificador sonfunciones, unidades
sis que se limite a identificar todo artículo como MD y todo relacionales (que permiten describir las formas en que las pri-
sintagma preposicional corno MI, poco potencial encierra un meras se combinan).
análisis textual que se centre el reconocimiento exclusivo de los Sí volvemos a lo que planteamos más arriba respecto de los
rasgos estudiados en los textos modelo, lo que muchas veces dos tipos de relaciones propuestas por el estructuralismo para
constituye el centro de las actividades de análisis textual. Pensa- describir la organización del sistema, la determinación de las cla-
mos que, en uno y otro ámbito, no se trata de que las categorías ses de palabras supone organizar series de elementos con rasgos
funcionen como etiquetas, sino de empleadas para reflexionar en común, esto es, paradigmas, en tanto que el estudio de las
sobre los fenómenos lingüísticos, en los diferentes órdenes. funciones sintáctícas remite a las relaciones entre los elementos
En ese sentido, es conveniente organizar los temas grama- presentes en la cadena, es decir, al sintagma. En el primer caso
ticales de manera que se desarrollen en una sucesión que per- hablamos de rasgos propios de un determinado elemento, que se
mita reconocer con claridad las unidades y las relaciones de las mantienen independientemente de las funciones sintáctícas que
que éstas participan, a partir de lo cual los alumnos podrán ir ese elemento desempeñe. Así, por ejemplo, pelota es un sustan-
construyendo una visión general del sistema gramatical del tivo, que puede funcionar de diferentes maneras:
español. Esto puede parecer una obvíedad, pero frecuente-
mente no lo es. Sirva como ejemplo concreto el hecho de que La pelota está desinflada.
no pocas veces los alumnos se sorprenden cuando se les hace Te compramos la pelota que querías.
notar el paralelismo estructural entre el objeto directo y el El motivo por el que llora es la pelota que no encuentra.
sujeto. Es decir, que podamos encontrar en aquel, como en éste,
un núcleo sustantivo y sus modificadores, que son de la misma En el primer ejemplo pelota cumple la función de núcleo
naturaleza -y por lo tanto pueden llevar las mismas denomina- del sujeto, en el segundo es el núcleo del objeto y en el tercero
ciones-. Ese asombro posiblemente se deba a una escisión entre el núcleo del predicativo. Recíprocamente, hay funciones que
los dos grandes ejes a partir de los cuales normalmente se aborda pueden estar desempeñadas por más de una categoría, como
la enseñanza de los temas gramaticales en la educación primaria muestra la siguiente serie:
y media: las clases de palabras y el análisis sintáctico. Suelen
enseñarse, por un lado, los sustantivos, adjetivos, verbos, etcétera 11. Tal vez no esté de más anotar que el término categoría tiene en el ámbito de la
y, por otro, la oración, el sujeto y el predicado, los modificadores gramática al menos tres usos. En primer lugar, como término epistemológico
general, remite a toda expresión asociada a un concepto en una determinada
del núcleo de uno y otro. En ese esquema, cuando se emplea la
disciplina. Como concepto específieamente gramatical, se emplea tanto para
categoría de modificador directo, por ejemplo, éste suele presen- referir a los rasgos flexivo s (género, número, caso, etc.), como a las clases de
tarse como un modificador del núcleo del sujeto. Sostenemos en palabras (cf Bosque, 1989: 11-12).

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DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINII FORESI I SAN/URjO

t~:; El hombre parecía terriblemente confundido.


~ tiene por núcleo a "pelota': De hecho, la sorpresa que mencio-
f
Tu respuesta estuvo muy bien. namos ante el hecho de que puedan reconocerse determinan-
t
~ Los manifestantes eran un grupo numeroso de jóvenes. tes o modificadores adjetivales o preposicionales en el objeto
r
tu Toda la construcción era de madera. directo no es otra cosa que el reconocimiento de que éste está
~ realizado, como el sujeto, por un sintagma nominal. A ello se
i
~ En todos los casos, el constituyente que sigue al verbo rea- suma el hecho de que, normalmente, al proponer ejercidos de
D liza el predicativo subjetivo o atributo, pero esta función está
~ análisis sin táctico, suele requerirse identificar los modificado-

I
~
realizada por un sintagma adjetival en el primer caso, adverbial
en el segundo, nominal en el tercero y preposícional en el último.
res del sujeto, pero no los del objeto; ello no es, por supuesto,
objetable, pero lo importante es, en todo caso, que las conven-
Categoría y función no son, por lo tanto, términos biunívocos. ciones del análisis no obturen la posibilidad de reflexionar

,
~
I Estos ejemplos nos permiten detenernos además en el
hecho de que la dificultad referida más arriba que manifies-
sobre las estructuras. Insistimos entonces en la necesidad de
emplear los conceptos básicos como operadores, de una
tan los alumnos deriva de que muchas veces no han accedido manera que podemos llamar espiralada, es decir, que suponga
r
V a los conceptos que permiten establecer ciertas relaciones. volver a ellos para re ordenar las diferentes categorías que se
~
:i~·
o"{
En efecto, si concebimos la gramática en términos de morfo- incorporen como elementos para el análisis.
ir: sintaxis, las unidades básicas con las que suele trabajarse son el
¡.~ rnorferna'J, la palabra y la oración. Ahora bien.Ias definiciones
de esta última que la presentan como unidad formal, es decir, Algunos conceptos gramaticales
~
~ integrada por constituyentes, generalmente otorgan ese lugar
a las palabras, de modo que el hecho de que éstas se combinan
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jl''"·
1
¡,il en sintagmas'» resulta muchas veces desdíbuíado. Ello supone
Orientar la reflexión sobre las estructuras gramaticales
resulta a veces complejo, dado que plantea la necesidad de
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Jj
desatender el hecho de que las categorías de palabras dan lugar
a su vez a categorías sintagmáticas. En Martina le compró una
manipular conceptos abstractos. Pensemos en un caso que en
principio puede parecer muy simple, como es la categoría de
pelota enorme a Violeta, "enorme" no se encuentra al mismo género. Construir esa categoría requiere diferenciar el término
~ nivel que "compró'; ni se relaciona directamente con el verbo, de sus sentidos no gramaticales, que pueden llevar a la identi-
~ sino que 10 hace en virtud de formar parte del sintagrna que ficación con el sexo biológico, para reconocer que se trata de
una propiedad de los sustantivos y algunos pronombres, que se
~i:'
1\ 12. El término morfema no siempre se presenta de manera explícita en las pro.
puestas didácticas +editoriales y áulicas-, pero el concepto aparece en los
corresponde con la oposición sexual en algunos de ellos, pero
o
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términos asociados raíz, afijo, sufijo y prefijo. que en el resto es inherente y convencional, como muestra,
por ejemplo, la sinonimia entre la computadora y el ordena-
13. El término sil1tagma aquí se emplea en su sentido más especifico, que refiere a
In¡! la unidad sintáctica intermedia entre la oración y la palabra, que se denomina dor. De igual modo, es necesario reconocer que en los deter-
;1 también grupo (sintáctico o de palabras) o frase. No nos detendremos en el
minantes y adjetivos el género manifiesta la concordancia con
G análisis de las diferencias entre este concepto y el de construcción empleado
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por el estructuralismo. Digamos, en todo caso, que incluso cuando este último
es incorporado, frecuentemente aparece en descripciones del tipo de "sujeto es
el sustantivo o pronombre -tu computadora nueva; los últimos
conciertos, ella viajó sola- pero no aporta información semán-
r
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f,
un sustantivo o construcción sustantíva" pero no siempre es empleado como
un operador para el análisis de las estructuras.
tica. Lo que tratamos de mostrar, entonces, es que el análisis
gramatical supone trabajar con propiedades formales, que es
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necesario que los alumnos adquieran como tales. En relación pospuesto al verbo. La correspondencia, entonces, entre tema,
con ello, creemos fundamental que se plantee con claridad posición preverbal y sujeto sintáctíco puede darse en muchos
la distinción entre los criterios formales -rnorfológicos y sin- casos, pero no es una propiedad que pueda generalizarse.
táctícos- y los criterios semánticos, lo que no supone dejar Es claro que el trabajo de análisisdeberá partir de las estruc-
de lado estos últimos -que pueden ser útiles en combinación turas más simples (en este caso, aquellas que tienen un sujeto
con los primeros- pero sí explicitar las relaciones entre unos realizado en la sintaxisy en posición preverbal.dígamos: Andrea
y otros. En lo que sigue, presentaremos una aproximación a y yo vimos ayer la última película de Almodávar), para pasar
algunos conceptos gramaticales cuyo tratamiento a menudo luego a aquellas en las que aparecen alteraciones en las estructu-
resulta problemático, a partir del análisis de algunas relaciones ras canónicas (como es el objeto focalizado a la izquierda) o que
entre criterios formales y criterios semánticos que, conside- construyen sujetos no agentivos de realización posverbal:
ramos, pueden ser productivas. Naturalmente, no se trata de
un compendio de conceptos gramaticales, sino de ejemplificar Me encanta su costado aniñado.
a partir de algunos casos significativos una forma posible de Nos interesómás el departamento de callePellegrini.
abordar sus conceptualizaciones así como sus aproximaciones No me gustósu forma de reaccionar.
didácticas.
Empecemos por el concepto de sujeto, respecto del cual En todo caso, la posibilidad de analizar estructuras de
puede ser conveniente explicitar un distanciamiento de aquellas mayor complejidad dependerá siempre de que se haya incor-
concepciones, sostenidas a veces por la gramática tradicional, porado el trabajo con las propiedades formales que permiten
pero presentes en todo caso en las prácticas escolares, en las que dar cuenta de las categorías. Ello requiere, creemos, además de
no intervienen criterios gramaticales. Una de esas concepciones presentar descripciones propiamente gramaticales -que se ale-
es la que lo define como "la persona o cosa de la que se habla" jen, por lo tanto, de los enunciados nocionales, y que lo hagan
Claramente, esa definición se corresponde con gran parte de las de manera explícita- proponer ejercicios de análisisgramatical
estructuras oracionales, ya que el tema suele aparecer realizado que no se limiten a las actividades de reconocimiento.
en el sujeto, que con frecuencia ocupa, además, la posición pre- Respecto de estos ejemplos, el reconocimiento del sujeto y,
verbal, pero deja afuera casos corno los siguientes: por lo tanto, de la relación sujeto/predicado, debería plantearse
en función de la categoría del sintagma, así como de procedi-
La película de Almodóvarvimos ayer. mientos de manipulación sobre las propiedades formales; en
A Iulíeta le dieron un premio por su novela. este caso, la concordancia y el caso del pronombre personal.
A tu madre le molestan tus quejas permanentes. Por ejemplo, trabajar con ejercicios que requieran justificar el
análisis propuesto para una estructura a partir de modificacio-
En la primera oración, el tema está realizado en el cons- nes en los rasgos de concordancia del verbo y/o del sintagma
tituyente que aparece en la posición inicial, pero éste es un nominal. Del mismo modo, los ejercicios de construcción de
objeto directo -focalizado-; el sujeto, en cambio, es desinen- estructuras, del tipo de "construyan una oración con sujeto
cia!' En el segundo caso, el constituyente inicial es un objeto desinencial y un verbo transitivo con objeto directo con prepo-
indirecto y el sujeto es también desinencial, En la tercera ora- sición" o "una oración en la que el sintagmaX sea el sujeto y una
ción, finalmente, el sujeto es el sintagma nominal que aparece en la que sea el objeto directo'; exigen una reflexión explícita

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sobre las estructuras", El último enunciado propuesto supone a La existencia de ambas posibilidades lleva a la necesidad de
la vez un ejercicio de confrontación de estructuras, que permite realizar determinados procedimientos de manipulación síntác-
trabajar con la relación entre categoría y función, lo que puede tíca como pruebas del análisis propuesto. Así, se podrá observar
plantearse asimismo a partir de estructuras ya dadas. que el primer análisis admite la paráfrasis las consiguió, en tanto
Un segundo lugar común es el enunciado según el cual "el que el segundo nos dará las consiguió con descuento. Sobre esa
sujeto es quien realiza la acción'; lo que supone al menos dos base, reconoceremos en el primer caso un OD yen el segundo
inconsistencias: por un lado, "quien realiza la acción" es una un OD y un predicativo de éste. De aquí, dos consideraciones:
expresión que refiere a una entidad extralingüística, en tanto la propuesta de incorporar el trabajo con estructuras ambiguas,
sujeto es una categoría que refiere a una expresión lingüística. ya que su análisis requiere, como lo señalamos respecto de los
En segundo lugar, el significado de acción no está siempre pre- ejercicios de construcción, una reflexión explícita; y la necesi-
sente: me sorprendió tu llamada; tengo frío; sabe mucho de cine. dad de trabajar sistemáticamente con la manipulación de las
En ninguno de estos casos puede considerarse que el verbo estructuras, ya sea a través de la modificación de uno o más
exprese .un significado de acción, en la medida en que ésta rasgos, de la sustitución, del movimiento, ete.
supone un rasgo de voluntad por parte de un agente. Veamos, finalmente, los siguientes pares de oraciones:
l Ello nos lleva a considerar asimismo la naturaleza del verbo
:=,
i:
..
~: en relación con los significados que expresa. De hecho, la con- Juan consiguió trabajo/ Lo consiguió .
~:, cepción del sujeto como agente comprende la relación sujeto/ Juan parece trabajador/ Lo parece.
ll') predicado, puesto que implica a su vez concebir todo verbo
como verbo de acción, lo que claramente no permite dar cuenta De igual modo que en el caso anterior, la confrontación
fJ de estados como sufrir o procesos como florecer. En el apartado entre estructuras de este tipo nos lleva a la necesidad del tra-
'1, siguiente haremos algunas consideraciones sobre los aspectos bajo con los rasgos gramaticales, en la medida en la que se
I
'r;ILJ semánticos de los predicados y su relación con la sintaxis a la requiere una serie suplementaria para dar cuenta de la dife-
!I que dan lugar. rencia entre una y otra estructura:
í Interesa, todavía, considerar algunos rasgos que permiten
abordar los constituyentes del predicado sin táctico. En primer Juan consiguió trabajo! Lo consiguió.
lugar, atendamos a una estructura como la siguiente: consiguió Juan consiguió escuela/ La consiguió.
1¡-: las entradas con descuento. Se trata de una oración cuya estruc-
tura es ambigua, puesto que admite dos segmentaciones: Juan parece trabajador/ Lo parece.
VI;
~ j.
[ulieta parece trabajadora/ Lo parece.
¡,fl;.'. Consiguió [las entradas con descuento] .
,111
'~!I Consiguió [las entradas 1 [con descuento l. Como muestra la oposición entre la primera serie y la
I!¡ segunda, el acusativo de tercera persona =aquí, el pronombre
!!í que realiza el O D del verbo "conseguir" - es un elemento varia-
14. Cfr. la distinción propuesta por Bosque (2004) respecto de los ejercicios que ble, cuyos rasgos de género y número aparecerán en concordan-
¡~.
+
llama constructivos frente a los idcntificativos. Los primeros, sostiene, llevan a
que el alumno se vea forzado a reflexionar sobre el sistema gramatical.
cia con el elemento al que esté reemplazando o refiriendo, en
tanto que ello predicativo -que realiza el predicativo subjetivo
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o atributo- es invariable. La atención a estas propiedades per- El hecho de que posgradual no esté registrado en el Dic-
mite la descripción de las estructuras -y su confrontación- cionario de la Real Academia Española" puede considerarse
sobre la base de rasgos gramaticales. un argumento a favor del carácter neológico de la palabra.
_El recorrido de los conceptos que hemos presentado hasta Independientemente de ello, es claro que podemos interpre-
aquí muestra, entonces, que el análisis de las relaciones sintácti- tarla, en términos de "relativo o perteneciente al posgrado"
cas que se establecen en las estructuras supone siempre atender, Ahora bien, ¿qué análisis de la estructura, de la palabra es
a la vez, a los rasgos morfológicos de los elementos que funcio- necesario para obtener esa interpretación? Podemos recono-
nan como términos de dichas relaciones. En este sentido, nos cer tres formantes: un prefijo (pos-), una base léxica (grado)
hemos referido al género como categoría de concordancia entre y un sufijo (-al). Si la interpretación que hemos propuesto es
el sustantivo y los adjetivos y determinantes, a la concordancia la de un adjetivo que expresa relación o pertenencia, debere-
verbal-que se establece sobre los rasgos de número y persona-, mos postular que el sufijo -al se añade a la forma posgrado.
al caso como categoría que permite distinguir los elementos Notemos que la interpretación contraria -la adjunción del
pronominales que pueden desempeñar la función de sujeto prefijo pos- a la base gradual- también es posible, puesto que
- u otras- y, finalmente, a la oposición entre una forma prono- esta última palabra también existe en español, y admitiría la
minal variable y una invariable, en relación con la distinción adjunción del prefijo, lo que daría una interpretación cercana
entre dos tipos de estructuras: las transitivas, que construyen a la de "posterior a (una organización) gradual': La interpre-
un objeto directo, y las copulativas, en las que encontramos un tación, no obstante, sería diferente, y no pertinente, al menos
predicativo subjetivo. En todos los casos, el análisis atraviesa el en el contexto que analizamos. Este análisis nos permite mos-
ámbito de la morfología flexiva y deja ver que el estudio de ésta trar, entonces, que la morfología derivativa se ocupa de reglas
alcanza su sentido pleno en relación con la sintaxis. combinatorias que permiten explicar la formación de nuevas
Por último, corresponde referimos brevemente a algunas palabras y dar cuenta de los significados composicionales de
aproximaciones a la morfología derivativa del español, ámbito éstas. Se trata de un campo de trabajo que excede -y resulta,
que, si bien es convocado con mucho menor frecuencia y por lo tanto, mucho más ínteresante- que el del trabajo con
ocupa un lugar menos privilegiado que la sintaxis o la morfo- listas de elementos que pueden unirse con flechas, con fre-
logía flexiva en las versiones escolares de la gramática, no deja cuencia presente en las aulas (Cf. Capítulo lII, tercera parte)
de formar parte de ésta". Partamos de un ejemplo, tomado de Un segundo ejemplo de análisis de la derivación, en este
una nota de un periódico: caso en relación con la sintaxis. Atendamos a los procedimien-
tos de formación de sustantivos con base verbal: sustantivos,
La maestría, que dirige Guillermo Martini, apunta a formar por ejemplo, en -miento (estancamiento, enfriamiento, reclu-
profesionales de nivel posgradual " tamiento) o en -cián (explicación, retribución, mediación).
¿En qué contextos sintácticos aparecen estos deverbales? Vea-
mos las estructuras a las que dan lugar:
15. Recordemos que la morfología flexiva estudia las variaciones de las palabras
que implican cambios de naturaleza gramatical y la derivativa -o léxica- se
ocupa del análisis de los procedimientos que permiten formar nuevas palabras. 17. La afirmación corresponde a la 22.' edición.
16. Diario Página 12, 17 de agosto de 2012.

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El profesor explicóla actividad! La explicaciónde la actividad no siempre ha sido considerado por los gramáticos". Ahora
por el profesor. bien, ciertas propiedades sintácticas están claramente vincu-
Se estancaron las relaciones entre ambos gobiernos! ladas con rasgos léxicos, y atender a ellas puede ser productivo.
El estancamiento de las relaciones entre ambos gobiernos. Empezaremos por mostrar esto en relación con el con-
cepto de valencia o grado de los predicados". Un verbo tran-
Como deja ver la contraposición entre las dos estructu- sitivo (comprar, elegir, amar) selecciona un OD -es decir, un
ras de cada serie, los sintagmas -nominales- de los que son sintagma nominal que puede reemplazarse por (o realizarse
núcleos los sustantivos deverbales pueden recuperar los com- como) un pronombre personal acusativo-. El hecho de que el
plementos de la base verbal. El sujeto y el objeto del verbo en verbo seleccione un complemento con las propiedades indica-
el primer ejemplo, y el sujeto en el segundo, dan lugar a com- das responde a factores sintácticos, pero es el significado léxico
plementos del núcleo del SN, realizados como estructuras del verbo el que determina la necesidad de que aparezca dicho
preposicionales. Vemos entonces que, así como mostramos constituyente. El concepto de valencia, entonces, da cuenta del
en relación con la formación de posgradual que los procesos número de lugares -también llamados participantes o argu-
morfológicos están organizados sobre la base de reglas de mentos- que son requeridos por la estructura de un predicado.
combinación, esos procesos, a su vez, tienen consecuencias Así, llover será un verbo avalente -no selecciona ningún argu-
en las posibilidades combinatorias de los elementos a los que mento-, toser será monovalente o de un lugar, comer, bivalente
dan lugar. o de dos lugares y decir; trivalente o de tres lugares:

Llovió toda la noche.


Léxico y gramática Alguien tose.
Todos comen chocolates.
En el desarrollo realizado hasta aquí hemos tratado de Ella k dijo lo que pudo.
1" deslindar aquellos aspectos del análisis de las estructuras que
f!j' corresponden a criterios formales -morfológicos y sin tácticos- 18. Excede los objetivos de este trabajo analizar la relación entre los diferentes
¡.
l. de aquellos que corresponden a criterios semánticos, a la vez puntos de vista en los estudios gramaticales y la enseñanza de la gramática
1¡ que hemos señalado que el análisis gramatical no puede basarse en la escuela media. Creemos que la persistencia de la discusión en torno a la
!I exclusivamente en estos últimos, pero que ello no implica que necesidad -o no- de enseñar gramática ha obturado la discusión específica
¡ no sean tenidos en cuenta. Nos interesa detenemos ahora en
sobre los puntos de vista gramaticales y el currículum escolar, lo que, a su vez,
ha contribuido al mantenimiento de presupuestos y enfoques e imposibilitado
i
'1 un aspecto de esta afirmación, aquella que atañe a la relación la inclusión de puntos de vista y categorías que se han mostrado muy producti-
! entre el significado léxico y las estructuras sintáctícas. vas en los estudios gramaticales. Es el caso de muchas categorías desarrolladas
Partimos para ello de una definición reciente de la sinta- en el marco del generativismo.
j
19. El término predicado tiene al menos dos valores: por un lado, remite al cons-
xis, que la entiende como "la parte de la gramática que estudia
tituyente realizado típicamente como verbal. cuyo núcleo concuerda con el
:11 la forma en que se combinan las palabras y los significados a de! sujeto de la oración; por otro lado, en términos sernánticos, se trata de una
¡I los que dan lugar esas combinaciones" (Bosque y Gutiérrez categoría que designa estados, acciones, propiedades o procesos, en los que
I Rexach, 2009: 11). Los autores señalan que el segundo ele- intervienen participantes. Éstos son llamados también argumentos o actantes
il (Cf RAE, 2010: 15).
mento que se inscribe en el estudio de la sintaxis. el significado.

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Los verbos transitivos son entonces verbos bívalentes. La posibilidad de aparecer en una misma estructura ora-
Pero -si nos atenemos a las propiedades arriba señaladas- no cionalcon el 00, y la diferencia en las propiedades formales
todos los verbos bívalentes son transitivos. Así, depender orga- (régimen preposicional. posibilidad del objeto de alternar -o
niza dos lugares, pero ninguno de ellos es un sintagma nominal ser reduplícado- por el pronombre acusativo) muestran que se
que pueda alternar con el pronombre acusativo: trata de dos funciones diferentes.
En segundo lugar, el hecho de que se trate de un constitu-
Esto depende de vos. yente requerido permite distinguir el complemento de régimen
de los circunstanciales, entre los que frecuentemente se los ha
En esta estructura el primer constituyente es el sujeto y el incluido. La distinción entre unos y otros resulta, sin embargo,
segundo un complemento de régimen (también llamado objeto visible en ejemplos como los siguientes:
preposicional por algunas gramáticas). En relación con esta fun-
ción, que las descripciones escolares no siempre incorporan, Cuenta con los dedos/ Cuenta con el aval de todos.
creemos importante señalar dos rasgos, que permiten confron-
tarla con las propiedades de otros constituyentes oracíonales. En el primer caso, el sintagma preposicional es un cons-
En primer lugar, se trata de una función cercana al 00, ya tituyente de significado instrumental, no seleccionado por el
que realiza un constituyente requerido por el verbo, que a veces verbo; en el segundo, en cambio, se trata de un complemento
es, además, semánticamente próximo, como muestra el hecho de régimen. seleccionado por el verbo, que tiene entonces en
de que muchos verbos pueden alternar una estructura con otra esa estructura un significado diferente. .
(en general, incorporando la forma reflexiva en la estructura La relación entre el léxico y la sintaxis no sólo permite
con preposición): explicar la estructura que organiza el verbo como núcleo del
predicado, sino que afecta a las diferentes categorías de pala-
Olvidé preparar las cosas para la reunión de mañana. bras. Así, no sólo los verbos, sino también los sustantivos, adje-
Me olvidé de preparar las cosas para la reunión de mañana. tivos, adverbios y preposiciones, determinan, en relación con
su significado léxico, los constituyentes que pueden aparecer
El mismo tipo de estructuras construyen verbos como en las estructuras de las que son núcleo y los rasgos que deben
bastar (con), desconfiar (de), insistir (en), abusar (de), y muchos presentar. Veamos los siguientes ejemplos:
otros. Algunos verbos, además, pueden construir tanto un
complemento de régimen corno un 00: "Ese local queda entre calle Córdoba.
"El constructor de autos es oriundo.
Adecuaron [elproyecto J [alos requerimientos del Ministerio]. "Lo vi debajo.
Seguramente confundió [sudestino) [consu deseo de reinar] 20 Juan Martín fue elegido como Presidente.

En cada uno de estos ejemplos, la palabra destacada en


20. Real Academia Española: Banco de datos (CREA). Corpus de referencia del negrita requiere semánticamente un argumento que no aparece
español actual [http:/ /www.rae.es],
realizado. Los tres primeros son estructuras que podemos con-
siderar agramaticales, en la medida en que no responden a las

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reglas de formación que la sintaxis de los elementos requiere. por la gramática escolar como la de extraer de textos dados
En el caso de los sustantivos, los constituyentes seleccionados sustantivos, adjetivos o pronombres y agruparlos en clases.
pueden no realizarse en la estructura sintáctica, pero es claro
que, del mismo modo que oriundo es un adjetivo relacional,
que supone un complemento (ser oriundo de algún lugar), A modo de cierre
presidente es un sustantivo relaciona!, (ser presidente de un
gobierno, comisión, sociedad, etc.). Estos ejemplos muestran El recorrido que hemos planteado ha buscado presentar
también que trabajar con estructuras agramaticales -en los una aproximación a los temas lingüísticos y, especialmente, de
que se trate de justificar dicha agramaticalidad- puede resul- la gramática del español, que, partiendo de considerar el lugar
tar un ejercicio productivo para orientar la reflexión sobre las que dichos temas ocupan en el campo disciplinar sobre el que
propiedades gramaticales.
se constituye el área que en el ámbito escolar llamamos "de Len-
Otras propiedades sintácticas también están relacionadas gua'; propone presentar a los alumnos un estudio sistemático de
con rasgos léxicos. Así, la diferencia entre adjetivos califica- esos temas, lo que no excluye, en ningún caso, un tratamiento
tivos (bello, bueno, interesante) y adjetivos relacionales (finan- que los considere en relación con las prácticas de lectura y escri-
ciero, gramatical, provincial) tiene consecuencias en el tipo de tura. En ese sentido, hemos propuesto la necesidad de traba-
estructuras que unos y otros habilitan. No nos detendremos en jar con categorías gramaticales que permitan dar cuenta de las
1:
ellas, pero pueden observarse en los siguientes ejemplos: propiedades de las estructuras, alejándose de acercamientos
¡,~
~. Una estrategia muy interesante/ La estrategia es interesante
nacionales, y nos hemos detenido en algunos aspectos qué per-

,
miten mostrar las relaciones entre morfología, léxico y sintaxis.
Una muchacha muy hermosa/ La muchacha es muy hermosa Creemos que un trabajo que tenga en cuenta esas relaciones, y
Una tarde no tan buena/ La tarde no fue tan buena que proponga operaciones de manipulación, de contraste de
;;1
ti estructuras, de justificación de buena o mala formación, resulta
"Un problema muy financiero/ "Un financiero problema no sólo más productivo en términos de la comprensión del fun-
"Una dificultad muy gramatical/ "Una gramatical dificultad cionamiento gramatical del español, sino también mucho más
~J "Una elección no tan provincial! "Una provincial elección
rtl
i.
iit
Los ejemplos muestran que los adjetivos calificativos se
interesante que restringir las propuestas de análisis gramatical
a la identificación de categorías.
11 r Nos hemos detenido también en la relación entre formas
diferencian de los relacionales, entre otras propiedades, ya que
\~ los primeros pueden dar lugar a estructuras que expresen gra-
gramaticales y usos. En relación con esto, dos cuestiones resul-
tan centrales: la necesidad de explicitar, por un lado, el carácter
I¡hl
!~ dación y pueden asimismo aparecer tanto antepuestos como de abstracción que suponen las categorías gramaticales, lo que
~ pospuestos al sustantivo, propiedades ambas que no presentan
¡r los adjetivos relacionales. Como señalamos anteriormente, tra-
lleva a los límites que presentan para dar cuenta de las estruc-
,~ 1
turas efectivamente construidas por los hablantes, y, por otro,
~ bajar con este tipo de relaciones permite abordar la gramática a la existencia de variedades lingüísticas que adoptan formas gra-
U:, partir de análisis que no dejan de lado su relación con la cons- maticales diferentes. En el Capítulo II de la Tercera Parte, por
~ trucción de los significados y resultan, creemos, mucho más último, nos detendremos en una aproximación a las formas de
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11, productivos que algunas actividades largamente transitadas relación entre la gramática y las prácticas de lectura y escritura.
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154
155
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CAPÍTULO IV

Los conocimientos sobre el sistema de escritura

MA. CECILIA MILAN

La adquisición de la escritura significa, sin dudas, un logro


excepcional en la vida de los sujetos; sin embargo, no se trata de
una meta alcanzada de una vez y para siempre. Al tratarse de una
práctica que nos acompañará, en mayor o menor medida, a lo
largo de nuestras vidas, el aprendizaje de sus convenciones tras-
ciende los límites imprecisos de lo que se denomina alfabetización
Esto se debe a que las situaciones discursivas con las que un sujeto
se enfrenta son múltiples a la vez que dinámicas y complejas.
Por este motivo, a pesar de que este libro se enfoca en la
enseñanza en el nivel medio, aún podemos realizar algunas
consideraciones en torno a los principios del sistema de escri-
tura del español y su didáctica. Esto es así porque nuestros
alumnos, sujetos con un recorrido previo de lecturas y escri-
turas, manifiestan en sus textualizaciones ciertas tendencias
generales relacionadas con este orden que se imponen como
señales que nos indican que todavía podemos o debemos hacer
algo al respecto. Sin extendernos demasiado, es posible realizar
una enumeración de estos indicadores: ausencia sistemática
de tildes, abreviaciones no convencionales, fallas en la seg-
mentación de palabras, largos períodos construidos en una
sola oración, etc. La lista podría seguir; sin embargo, la inten-
ción de este capítulo no es catalogar las dificultades que todos
conocemos, sino un intento de aproximación a la respuesta del

157
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DeSlNi\NO! AllBUSTI I MILi\N ! ROMANIN11 FOllES! SANJUllJO I

siguiente interrogante: ¿qué acciones podemos llevar a cabo Se trata, indudablemente, de una cuestión de gran compleji-
para modificar ciertas prácticas, relacionadas con los princi- dad tanto por su novedad como por el hecho de que este tipo de
pios básicos del sistema de escritura, de alumnos que ya tienen comunicación franquea las barreras de la tan mentada distinción
un recorrido escriturario previo? entre oralidad y escritura. Tal como afirma Amalia Carrique,
Una vez planteado este interrogante, resulta indispensa-
ble preguntamos de qué instancias se compone este recorrido. [...}es dif ícil reconocer si estamos ante una "conver-
Más allá de las situaciones de escritura que los alumnos hayan sación escrita" o ante una "escritura conversada" porque es
experimentado en el trayecto del nivel primario, que pueden un híbrido que "usa" caprichosamente' ambos sistemas;
variar, hay una práctica que la gran mayoría de los adolescentes pero, a raíz de la "inmatertalidad" del soporte digital, y de
hoy comparte: la escritura de textos virtuales, tanto en redes la interacción en tiempo real, con la presencia/ausencia
sociales como en sistemas de rnensajería instantánea. Se trata de los "interlocutores/escribientes'; plantea sustanciales
de un hecho conocido por todos: los estudiantes pasan una diferencias que no pueden ser abordadas totalmente con
gran cantidad de horas enfrente de una pantalla produciendo sus parámetros (Carrique, 2005).
y recibiendo mensajes con particularidades de estructuración
j que difieren de los textos analógicos requeridos en otras situa- Intentando afrontar esta complejidad con una proyección
¡ ciones comunicativas.
Cabe aclarar que nuestras observaciones al respecto no
hacia la didáctica en el aula, a continuación haremos un breve
¡ repaso sobre las diferencias entre las dos modalid~des del len-
~ tienen como propósito responsabilizar a este hecho de las fallas guaje verbal, las grietas en esta dicotomía, el carácter de tec-
[1
ortográficas o de puntuación que aparecen en los escritos de los nología de la escritura y las particularidades del sistema alfabé-
alumnos, porque desde siempre estos campos se constituyeron tico del español. Este recorrido tiene como propósito articular
como una problemática didáctica. Lo que se pretende aquí es teoría y práctica docente, articulación necesaria en tanto que
analizar la presencia de ciertos fenómenos que se vinculan con sustenta y fundamenta nuestras decisiones y acciones.
este tipo de textos, que podemos denominar textos vírtuales
espontáneos. Consideramos que esta reflexión es necesaria no
i: sólo por la extensión de estos fenómenos sino también porque La oralidad y la escritura
íJ¡
estos implícan revisar nuestros saberes respecto del sistema de
f:~,¡ escritura, como veremos más adelante. La construcción de una polaridad entre la oralidad y la
Ir¡,: Este abordaje tiene una mirada realista de la problemática, escritura deriva, como suele suceder en toda posición maní-
¡It:
¡lj'; en tanto que no busca modificar lo inmodificable: los alum- quea, en la desvalorización de uno u otro polo. Desde esta visión
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~,I,'
nos van a seguir formando parte de esta comunidad virtual. dicotómica, la oralídad, por un lado, es concebida como natural
~ii:¡: Pero también somos optimistas: es posible pensar una labor y la escritura como su subordinada, al ser considerada como su
\1;"1'
pedagógica que integre esta realidad en el aula y que intente mero registro y, por otro, aquella es descripta como incompleta
ti!¡ incentivar en los alumnos una reflexión sobre la escritura y sus y, muchas veces, caótica o errónea frente a las exigencias de
1;,1
convenciones en tipos textuales en los que las características
1;1
de los textos virtuales espontáneos se constituyen en errores o 1. Más adelante, analizaremos si se trata o no de un uso caprichoso de los sistemas.
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ii generan ambigüedades.

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTI! MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO

completud y norrnatividad de lo escrito. Para ambos casos mostrar, aunque útil para una descripción preliminar, no es
pueden realizarse objeciones, como veremos a continuación. categórica. Es por ello que algunos autores hacen referencia
En primer lugar,la supuesta incompletud del habla se debe a "un continuum que atraviesa a la vez lo escrito y lo hablado"
al hecho de que los interlocutores se encuentran presentes en (Rey-Debove, 1996:106). Podemos pensar múltiples ejemplos
el aquí y ahora de la enunciación, por lo tanto, lo extralingüístico que dan cuenta de la existencia de este continuum: una con-
juega un papel fundamental, en tanto complementa lo dicho ferencia, un borrador de un escrito, los apuntes de clase, una
"en palabras': En cambio, la escritura, al ser diferida, debe carta personal y, también, los textos virtuales espontáneos,
valerse por sí misma para evitar imprecisiones y posibles mal- tales. como el chat, mensajes de texto o comentarios en las
entendidos. Es decir, en la escritura solo podemos anticipamos redes sociales.
y prevenir los equívocos con más escritura. Por otra parte, dado Estas cuestiones, sobre las que volveremos, son fundamen-
que la escritura y la lectura no son procesos simultáneos, no tales para comprender los escritos de los alumnos y efectuar
existe la posibilidad de una devolución por parte del lector para [as sugerencias necesarias para intentar propiciar en ellos una
que el escritor aclare su escrito. Este desfasaje temporal permite, reflexíónque atienda a la distinción de las convenciones pro-
a la vez, que se objetive la palabra y que sea posible la corrección pias de los escritos que realizan.
de los textos propios de forma que el lector no esté presente en Es importante expresarse con énfasis sobre el hecho de que
las idas y vueltas que toda escritura supone. Este ocultamiento el problema no radica en que, en un contexto de enunciación
del proceso no se da en la oralidad, ya que esta no tiene "vuelta escrita espontánea, se maximicen los recursos que el sistema
atrás'; porque, como reza la sabiduría popular: "lo dicho dicho alfabétíco del español proporciona, debido a la instantanei-
está':En todo caso, los hablantes tenemos la posibilidad de reali- dad que este tipo de comunicación requiere y que, en algunos
zar enmiendas hacia adelante. Como afirma gráficamente casos, agrega a esto un límite de caracteres. Por el contrario, la
Roland Barthes, "aquí, borrar significa añadir; si quiero borrar dificultad aparece cuando estas características se evidencian
aquello que acabo de enunciar, no puedo hacerlo sino mostrando en textos escritos en los que la recepción no será inmediata
lagoma (debo decir 'o más bien: 'me expresé mal')" (1974:11). -por lo cual, el interlocutor no podrá efectuar una respuesta
En segundo lugar, si bien filogenéticamente la oralidad que interrogue sobre las posibles ambigüedades-, y se deban
antecede a la escritura, esta última no debería ser considerada respetar ciertos rasgos lingüístico-discursivos inherentes al
como su transcripción, porque se trata de dos territorios distin- género al que pertenezcan esos textos, entre otras caracterís-
tos de realización del lenguaje verbal. Las diferencias esbozadas ticas esperables.
en el párrafo anterior dan cuenta de ello.
Como consecuencia de lo expresado, podemos decir que
ambas modalidades del lenguaje verbal poseen diferencias en La tecnología de la escritura
cuanto a su estructuración que tienen que ver con el medio y
los modos de realización de cada una. Entonces, es debido a la Muchos de los debates sobre estos temas parecen cen-
coexistencia de estos factores que los textos deben ser analiza- trarse en el dilema de cómo enseñar las convenciones básicas
dos de acuerdo con el encuadre en el que se produzcan. de la escritura a pesar de la irrupción de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, todavía podemos decir algo más en relación En este punto, entonces, cabe hacer algunas consideraciones.
con la oralidad y la escritura. La oposición que acabamos de

160 161
~
LA ENSEÑ ANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI ¡ MILAN I ROMANINI I FORESII SANJURJO

Para comenzar, no debemos olvidar que la escritura fue, El principio básico de todo sistema alfabétíco implica la
en su momento, una nueva tecnología, es decir, un artificio existencia de una relación entre grafemas y fonemas. es decir,
creado por el hombre, aunque con el paso del tiempo se lo entre letras y sonidos. En el caso del español, en el cual se
haya naturalizado. Una tecnología que fue cuestionada como representan tanto los fonemas consonánticos como los vocá-
lo son ahora los celulares, por ejemplo. En los diálogos con licos, esta relación se plantea, en una primera instancia, como
Fedro, Sócrates se refería a la escritura como una invención de "uno a uno': Sin embargo, esta "facilidad" del español es
que "producirá olvido en las almas de quienes la aprendan, solo aparente, porque si la relación fuera exclusivamente biu-
pues, por confiar en la escritura, dejarán de ejercitar su memo- nívoca, la ortografía no se constituiría en una problemática.
ría" (Platón, 2010: 207). Hoy sabemos que esto no fue así y que Como sabemos, existen casos en los que tres grafemas pueden
la escritura posibilitó al hombre no sólo preservar el conoci- representar un mismo fonerna (cemento, serie, zeta) otros en
miento sino también ampliarlo. los que un grafema representa dos fonemas (crujir, dirigir) en
En la actualidad, la novedad de la tecnología digital hace algunos contextos y otro en el que un grafema no tiene corre-
que temamos que las nuevas generaciones ya no sepan escribir lación fonemática (h). A esta complejidad le podemos sumar
correctamente y, en efecto, esto parecería suceder. Sin embargo, el hecho de que existen diferencias en la pronunciación de
esta profecía no tiene por qué cumplirse. Tal vez la cuestión se acuerdo a la pertenencia del sujeto a una variedad dialectal
trate de proponemos enseñar -en ambos sentidos de la pala- determinada. Pensemos en las diferencias en la articulación
bra-la existencia de convenciones adecuadas para los distintos del fonema representado por el grafemall en Cuyo, el Río de la
1: soportes y géneros de la escritura. Por lo tanto, el dilema radica- Plata o el Litoral, o la ausencia de articulación de las sibilantes
H
n ría, entonces, en cómo integrar las convenciones de ciertos tipos finales en algunas regiones del país (Cf. Capítulo Il, Segunda
ffi

I de escritura en el aula en contraposición a la exigencia de otras Parte). En este sentido, tal como afirma Florentino Paredes,
t convenciones. Es decir, se trata de exhibir, analizar y trabajar
~
desde la diferencia, en vez de ocultada y construir en el aula una Desde el punto de vista ortográfico sólo hay una

I I~ esfera artificial en la que los sujetos no tienen un pasado ni un norma, que es la que da unidad al español escrito; desde
presente escriturario, regulado por otras normas. el punto de vista fonético varias son las normas que tienen
~
prestigio y, por tanto, resultan modélicas para distintos
I~
I!':.J
hablantes. y es que, por su propia esencia, la fonética es
~ El sistema alfabético diversificadora mientras que la ortografía es unificadora
~
(1997: 613).
~
Como dijimos anteriormente, las necesidades de una
~J¡ comunicación escrita inmediata, similar a la conversación cara Por lo tanto, existen tantas posibilidades de expresión

I l~
a cara, implican que se utilicen los recursos del sistema alfabé-
tico de un modo que difiere de lo que las normas ortográficas
como posibilidades de faltar a la normativa ortográfica que,
aunque unificadora, no es permanente ni estable. Coh respecto
r
prescriben. Sin embargo, consideramos que no se trata de un a esto, son interesantes las palabras del entonces director de la
~
uso caprichoso del sistema debido a que, si bien no se respetan Real Academia, Víctor Garda de la Concha, en la presentación
1I~ las convenciones ortográficas, estas escrituras responden al de la Ortografía de la lengua española (2010):

~.
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principio alfabético, como veremos a continuación.

162
163

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA Il'i


DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI! FOllESl1 SANJURJO
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Un cotejo de las sucesivas ediciones de la Ortografía los profesores del área de Lengua, eri ocasiones, somos des-
académica a lo largo de cien años -de 1941a 1844- mues- tinatarios de comentarios referidos a los errores ortográficos
tra la flexibilidad con que la Real Academia Española fue de los alumnos, situación que en verdad es preocupante pero
adaptando las normas al progreso lingüístico. No sin ten- que es un deber que nos atañe a todos quienes desempeñamos
siones a veces. En las Actas del Pleno queda constancia la labor docente. Es conveniente tener presente, tanto para la
de la resistencia numantina de algunos académicos, -"por problemática ortográfica como también para otras cuestiones
encima de mi cadáver" decía alguno- oponiéndose a que de índole lingüístico-discursiva, la siguiente afirmación: "todo
la palabra "Christo" originariamente escrita en forma latina profesor que enseña en español es profesor de español" (Lázaro
con "ch';pasara a simplificarse en "Cristo': Carreter, 1997:121).
Es, reiteramos, imprescindible que el alumno considere a
Este carácter flexible y cambiante de la normativa hace que la ortografía un valor social necesario para la comunicación
la ortografía no constituya una ley natural del sistema de escri- interpersonal de forma escrita y no un mero requerimiento
tura sino de una convención social que, como tal, en muchos formal exigido sólo en el espacio curricular de Lengua y lite-
casos se cuestione. Frases del tipo "si se entiende igual" o auto- ratura. Para ello, es necesario marcar que las convenciones de
afirmaciones como "yo no pongo acentos" son muy frecuentes los textos virtuales espontáneos no se aplican a todos los textos,
tanto dentro como fuera del aula. Es por ello que todavía es porque el destinatario no se encuentra presente en el aquí y
necesario realizar algunas afirmaciones al respecto.
ahora de la escritura y, además, porque puede no estar predis-
En primer lugar, existen razones de índole etimológica puesto a sortear el obstáculo que ciertas expresiones significan
como también propias de los rasgos inherentes a la escritura para una lectura fluida. Es decir, una frase como e t skapo' es
que implican el respeto de estas convenciones:
decodificable por los usuarios del sistema alfabético del espa-
ñol y es también aceptable en determinados contextos cornu-
Ese desajuste entre el acto de escribir y el acto de leer nicativos. Sin embargo, no es adecuada en todos los contextos
impone la necesidad de que se unifique el uso del sistema y el esfuerzo que implica su decodíficacíón puede hacer que
para que por lo menos en primera instancia haya un punto el lector pierda el interés a causa de que su interpretación sea
de similitud compartido, la normativa ortográfica, que extremadamente dificultosa. Por otra parte, y principalmente,
permita facilitar la relación de sentido que escritor y lec- la escritura y la lectura son algo más que mera codificación!
tor intentan crear, cada uno desde su momento y su lugar. decodificación (Cf. Capítulo 1,Tercera Parte).
Es así como el conocimiento y el uso de la normativa orto-
gráfica es un objetivo a lograr durante la escolaridad
(Desinano, Arbusti, y Costa, 2011: 45).
La zona visuográfica

En segundo lugar, el respeto por la normativa ortográfica A pesar de la naturalidad con la que actualmente integra-
posee un valor social, aunque mermado en los últimos tiem- mos los signos de puntuación a la escritura, esto no es sino el
pos, que es necesario seguir reivindicando no sólo en el aula resultado de un proceso que tomó siglos. No nos explayaremos
de Lengua y Literatura sino también en todas las materias que
componen la currícula de la educación media. En este sentido, 2. Expresión extraída de un comentario en la red social Facebook.

164
165
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LA ENSENANZA MeDIA
DE LA LENGUA EN LA ESCUELA
DESINANO I ARBUSTI I MIlAN I ROMANINI I FORESI I SANJURIO
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demasiado, pero podemos hacer referencia a una serie de hitos de puntuación, distinción entre mayúsculas y minúsculas,
en este proceso para dar cuenta del dinamismo que caracteriza el uso del subrayado, entre otros, que
a este subsistema de la escritura.
En Grecia y Roma antiguas, la escritura era continua, por [ ... J a diferenciade las marcasde la zona fonográfica
lo cual, su interpretación exigía una gran preparación. Haga- que remiten a distintos niveles língüístícos, estas marcas
mos la prueba de quitar todos los espacios y las mayúsculas deben pensarse ineludiblementeen términos de la misma
de cualquier texto escrito y experimentaremos la dificultad escritura. Son,por tanto. marcasde legibilidadque explo-
que una escritura de este tipo supone para el lector. Debemos tan lasposibilidadesdela sustanciagráficacomo agentede
esperar a la BajaEdad Media para hallar escritos que ensayen lo la escritura (Cárdenas,2007:68).
que podríamos denominar una puntuación individual, la cual
ayudaba al intérprete para evitar vacilaciones en la lectura en Ahora bien, aunque esto no haya sido así originariamente,
público o para remitirse nuevamente a un texto. Por lo tanto, es posible afirmar que "las marcas propias de la zona visuográ-
desde un principio, la puntuación no estaba dotada de la consis- fica, no responden en paralelo a características que se advierten
tencia que hoy en día posee y estaba claramente ligada a la ora- a partir de la percepción auditiva de un texto oral" (Desinano,
lidad, dado que la escritura estaba pensada sólo para ser leída a 2004: 73). Podemos dar múltiples ejemplos que justifican esta
viva voz. Solo con la invención de la imprenta y la consiguiente afirmación: no existe una correspondencia oral para la norma
difusión de libros impresos destinados a una lectura individual de utilizar mayúsculas luego de un punto o al principio de una
y silenciosa es que asistimos a un mayor grado de sistematiza- oración, ni tampoco realizamos una pausa en el caso de una elip-
ción de la puntuación. En ese momento predominó el criterio sis verbal como tampoco marcamos con silencios los espacios
u
gramatical por sobre el prosódico, aunque los alcances de la tra-
a~1 entre palabras. Se podrá argumentar que los denominados sig-
"
G dición anterior no se clausura ron por completo y la ligazón pun- nos de entonación están estrechamente ligados a la oralidad,
le
1" ,· tuación/oralidad aún sigue presente de otras formas. De modo sin embargo, existen infinidad de matices que le podemos otor-
):,
que la función de la escritura y su mayor o menor correlación gar a la interrogación y a la exclamación, tales como sorpresa,
I~
,,1 con la oralidad fue determinante en la evolución del sistema de enojo, preocupación, indignación. entre tantos, pero son sólo

,
1I1
puntuación. Así también lo es el soporte: desde los papiros y dos las marcas con las que contamos en la escritura.
I~
~¡,
los códices pasando por los libros impresos hasta las pantallas
(celulares, PC, tabletas, etc.), todos ellos imponen sus propios
Centrándonos en la escritura. que es el dominio de la zona
visuográfica. la polisernia es un rasgo de todos los signos de
modos de lectura y escritura. . puntuación. Es decir, se trata de un pequeño número de signos
1: 1
1,1l¡ En este punto cabe preguntarse a qué orden dentro del que albergan, potencialmente, una gran variedad de sentidos,
~ sistema de escritura pertenece este subsistema relativa- dependiendo del tipo textual al que pertenezca el escrito y del
~ mente estable de recursos no verbales que, sin embargo,
·Ij.·~ contexto sintáctico en el que esa marca se halle. Por ejemplo,
1 aportan instrucciones de lectura en un texto escrito. Para el uso del guión sirve en los textos literarios para indicar el
responder este interrogante resulta productivo analizar el inicio de un parlamento y en los escritos académicos, posee la
1.1.." concepto de zona visuográfica, propuesto por Cárdenas misma función que los paréntesis. Por otra parte, en el plano
~ (2007). Según la autora, esta se compone de una serie de sintáctico, las subordinadas relativas explicativas y las espe-
~ recursos, tajes como los espacios en blanco, todos los signos
~
& cificativas se diferencian por el uso de comas. Atendiendo a
t 166
167
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~·¡·I

LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I Ansusri I MILAN I ROMANINll FORESl I SANJURJa

este haz de posibilidades es que seguimos a Aguiar Bernar- los textos donde existe una limitación de extensión se observa
des (2001), quien plantea la distinción entre puntuabilídad y una disminución radical del uso de los signos de puntuación en
puntuación. La primera tiene que ver tanto con los espacios contraposición a otros tipos. En estos últimos, como veremos,
donde es posible colocar un signo de puntuación como el rango existen distintas convenciones en las que el criterio unifica-
de posibles signos que pueden ocupar ese lugar, en tanto que la dor es el propósito de remedar el material paraverbal - unida-
segunda se trata de la utilización o no de los espacios posibles y des transmitidas por el canal auditivo- y el no verbal-unidades
de las marcas que efectivamente son empleadas en ellos. En el transmitidas por el canal visual-, propios de la comunicación
plano de la didáctica escolar, Desinano explica que "es posible oral. Por lo tanto. los textos virtuales espontáneos se ajustan a la
estudiar escolar mente la puntuabílidad y su normativa, pero la función prosódica del uso de los signos de puntuación, aunque
puntuación solo será el resultado concreto del uso personal que con diferencias respecto de aquellas marcas individuales de la
cada alumno realice de las posibilidades ofrecidas -e incluso Baja Edad Media. A continuación analizaremos algunos casos.
de las que eventualmente se constituyan en rasgos originales y
personales-," (2004: 71).
En primer lugar, las comas indican la continuidad de un
La flexibilidad de los usos de los signos de puntuación dada tema y su repetición da cuenta de una pausa o silencio, al igual
por su polisemia no implica que no existan funciones canóni- que los puntos suspensivos, que son más de tres y mucho más
cas que regulen su uso -tales como la exigencia de la coma en frecuentes. Por su parte, las comillas se utilizan e interpretan
las enumeraciones o la prescripción del uso de las comillas para como un recurso para marcar un cambio de tono (generalmente
enmarcar una cita textual-, o que no debamos enseñar tales fun- enfático) de una palabra o frase, y los signos de entonación solo
ciones. Lo que se propone es pensar la multiplicidad de posi- se cierran (muchos teclados no permiten otra posibilidad) y se
bilidades tanto personales como genéricas que entran en juego multiplican. En cuanto a las marcas que inciden en la zona alfa-
dentro de este campo. y es por ello que debemos estar atentos bética, un enunciado escrito enteramente con mayúsculas sig-
a que, además de las funciones que individualmente pueda un nifica que se "escribe gritando'; por lo cual no es bien recibido
sujeto otorgarIe a los signos (prescríptivas o no), existe una nor- por los internautas, además del hecho de que dificulta la lectura.
mativa propia de los textos virtuales espontáneos, normativa que En segundo lugar, no debemos olvidar que a través de una gran
no es homogénea, ya que dentro de éstos, al igual que en el resto variedad de signos se representan icónicamente las emociones o
de los textos, ~ncontramos distintas tipologías. las intenciones del emisor (emoticones). Se puede encontrar un
Sin entrar en una clasificación exhaustiva, podemos decir antecedente de este uso en la convención de colocar una suce-
que no se utiliza la zona visuográfica del mismo modo en aque- sión de signos no alfabéticos para dar cuenta del enojo de un
llos textos donde existe una restricción de caracteres, como los personaje en las historietas, género propio de la escritura pero
SMS o Twitter, y los que no. Esta restricción tiene su origen en estrechamente vinculado a la oralidad. Podemos continuar con
un motivo económico: cada mensaje posibilita el uso de ciento la comparación y decir que algunos servicios de mensajería ins-
cuarenta caracteres, por lo cual, excederse de ese límite implica tantánea en su ínterfaz diferencian las intervenciones de los dis-
pagar el doble por un mismo escrito". Es por esta razón que en tintos interlocutores a través de globos de diálogo. Para concluir,
es posible hipotetizar que así como las historietas debieron pagar
3. Actualmente, con la proliferación de los teléfonos con internet, esta limitación
derecho de piso para ingresar a las programaciones oficiales y
para Twitter quedó perírnída, pero sigue siendo una "marca de la casa':
ser contempladas como un género a analizar, tal vez la reflexión
168
169
~
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

sobre las características de los textos virtuales espontáneos en las


aulas, en algún momento, ya no sea cuestión de debate.
Como vemos, a la par de los usos convencíonalizados de
los signos de puntuación se despliega toda una serie de usos
y significados no canónicos, con los cuales nuestros alumnos TERCERA. PA.RTE
están muy familiarizados, por lo cual trascienden la esfera vir-
tual y se constituyen en claves para leer y escribir textos per-
tenecientes a otras tipologías. El desafío del docente radica en
Del orden de los conocimientos
intentar ampliar esa competencia y mostrar, en primer lugar, en las prácticas
que hay textos escritos en los que la relación entre prosodia y
puntuación es más frágil que en otros y, en segundo lugar, que
existe un espectro aun más amplio de posibilidades de sentidos
para cada signo particular.

Consideraciones finales

En este trabajo hemos intentado realizar un recorrido, segu-


ramente incompleto, que pusiera en relación los conocimientos
del sistema de escritura con la problemática de la escritura en el
aula, atendiendo a las prácticas concretas que los alumnos llevan
a cabo en su cotidianeidad. El motivo de este planteo se debe al
hecho de que no es posible separar lo que los sujetos saben sobre
Ii
11
un tema determinado de lo que efectivamente podemos enseñar
It al respecto, y esa dialéctica se dirime en el aula.
~~
l,t: Se trata, en efecto, de poner en consideración diversas for-
~~.

1
mas de leer los textos -propios y ajenos- y de los modos en los
~! que podemos acompañar esas lecturas. Esta propuesta, tanto
para el docente como para los alumnos, de una lectura con
fi;
::1
otros ojos tiene como propósito motivar en ellos una conciencia
1,111
ortográfica y de la puntuabilidad, lo cual no significa que derive
111 Iinealmente en una ortografía y una puntuación sin errores sino
\,1
en interrogación y reflexión constantes para posibilitar la ade-
:¡: cuación de los textos. Puede considerarse que esta sea una vara
l'1 de corto alcance; sin embargo, no es un objetivo menor, ya que
1
i' la pregunta se constituye en condición para todo aprendizaje.
;;
170
.1, ~

CAPÍTULO!

Los discursos en las prácticas


de lectura y escritura

MARCIA A. ARBUSTI

¿Qué enseñamos? Una anécdota para comenzar

Mi ruja mayor, a sus 5 años, me preguntó de qué se trataba


específicamente mi profesión, no en estas palabras, claro está,
sino que le intrigaba saber lo que yo hacía en la escuela y en
la facultad. Que soy profesora de Lengua, para él, evidente-
mente, no tenía mayor significación y necesitaba alguna expli-
cación extra. Di rodeos, hubo confusiones, pero finalmente
encontré una respuesta que nos dejó conformes a ambos:
"enseño a leer y a escribir a mis alumnos': Claro está que nuestra
tarea en las aulas es mucho más compleja pero sigo creyendo en
que la explicación fue acertada. Hemos dejado atrás (feliz-
mente) la idea de que la alfabetización culminaba en los prime-
ros dos años de la escolaridad primaria, yeso supone que nues-
tro compromiso sigue siendo guiar los procesos de lectura y
escritura a lo largo de toda la formación de los alumnos, sea en
el nivel que sea. En cada trayecto hay desafíos a enfrentar, retos
que resolver, cuestiones que aprender, habilidades que ejercitar.
Como docentes de Lengua de Escuela Media también enseña-
mos a leer y a escribir, aunque ya no se trate de una reflexión
sobre el sistema alfabético de escritura y el desciframiento que
ello supone; nuestro recorrido es en relación con los discursos, y
las prácticas lectoras y escriturarias que propongamos implican

173
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! LA ENSEÑ ANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MW[A
DES[NANO I ARBUST[ 1 MILAN I ROMANINI I FORES[ I SANJURJO
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el trabajo con textualizaciones pertenecientes a diferentes esfe- perder su atención y costarle más el incentivo, pero si sólo per-
r
ras que nos permitan acceder a otras instancias de acercamiento sigue esas afinidades puede desviar sus objetivos y no ampliar
¡ a la lengua ya los procesos de lectura y escritura en los que se
.,~
el campo de posibilidades de quienes pueblan las aulas. Por lo
hallan inmersos nuestros alumnos. Desarrollaremos en este tanto, si bien es cierto que algunas de las formas escriturarias
ii capítulo algunos lineamientos posibles para llevar adelante un que usan un canal tecnológico -mensaje por teléfono celular,
;1
i trabajo que con cierna a las prácticas de lectura y escritura en la red social, mail- poseen rasgos determinados por ese canal
clase de Lengua de una manera singular, relativa a la disciplina. (brevedad, escaso control sobre el cumplimiento de la regla por
el breve tiempo con el que se cuenta para generar el enunciado,
tendencia a la libertad de expresión y bajo (preíjuício sobre las
Leer y escribir él los saltos' Signos de actualidad construcciones), creemos que debemos profundizar y reflexio-
nar sobre aquello que los alumnos escriben en la escuela y que,
Los ritmos acelerados que signan la actualidad también cada vez más alejado de esa escritura tecnologizada, presenta
afectan las prácticas lectoras y escriturarias. La escritura ha dificultades y conflictos. Una suerte de choque de culturas se
evolucionado a la par del hombre, porque está a su servicio. desata frente a la postura atónita de los adolescentes, quienes
Cambiaron los medios de transporte, las tecnologías disponi- muchas veces no alcanzan a resolver el conflicto, ya sea por
bles para la comunicación, los utensilios con los que cocina- falta de interés, porque ni siquiera lo advierten, o por no contar
mos. La escritura también se fue modificando a la par de las con los conocimientos, la creatividad, o las herramientas nece-
.~.
comunidades, adecuándose a ellas, a sus necesidades. Hasta los sarias para ello. Insistimos, a sabiendas de que la persuasión
"1), discursos han cambiado, porque los procesos históricos, socia- que se ejerza sobre nuestros alumnos siempre tendrá modestos
~;:; les, culturales, han precisado recorridos y han dejado huellas resultados. Las necesidades que el área de Lengua debe atender
sobre los modos de leer y escribir. Entonces, si bien los proce- son las que experimenta el alumno en su aquí y ahora, sí, pero
:,'
sos y las estrategias cognitivas que se ponen en juego en cada con vistas a una transfiguración en el futuro; esto es, el adoles-
l'
I~ acto lector o escritor son más o menos los mismos, las prácticas cente debe responder cotidianamente a la resolución de tareas
¡: lingüístico-discursivas se han transformado significativamente,
l' y la presentación de escritos de diversa índole, pero su valor no
"
'í: lo que supone un gran desafío para todo el sistema educativo, sólo se ancla en el presente sino que como práctica escrituraria
y para el docente de Lengua en particular. No nos ocuparemos se potenciará en situaciones comunicativas futuras que requie-
aquí de las formas de escritura impuestas por las (nuevas) tec- ran de habilidades semejantes.
nologías y las redes sociales, como se comenta en el Capítulo Las prácticas de lectura también han cambiado. Leer en
IV de la Segunda Parte no porque no sean importantes como el tranvía se prestaba a un tiempo que se percibía más lento.
fenómeno, sino porque creemos que en la escuela deben forta- El formato papel poseía el reinado, y la linealidad también. Leer
lecerse aquellas prácticas que no son del todo frecuentes para a los saltos era un acto poco común, provocativo, propio de los
,
el alumno y que sin embargo se configuran como el horizonte lectores avezados. Hoy las distancias se han acortado =espa-
de aquello que debe saberse hacer, aquello necesario para el ciotemporalmente- y las prácticas de lectura acompañan esa
desarrollo personal, ya sea en lo laboral o desde una óptica velocidad que por momentos nos mantiene asombrados a
más subjetiva. El límite es problemático: si la escuela se aleja' quienes pertenecemos a las generaciones que nos formamos
demasiado de los intereses de los alumnos corre el riesgo de andando con ritmos más apacibles. El papel cedió espacio a
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175
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEOlA
DESINANO I ARBUSTI I MllAN I ROMANINll FORESI I SJ\NJURJO

la pantalla, en sus múltiples formato s y la lectura lineal es la tarea fácil. Para ello, pusimos en marcha nuestra serie de test
menos común de las lecturas. Nuestro desafío no es simple, evaluadores que hemos diagramado, tras la experiencia: son-
pues los alumnos muchas veces también permanecen asom- deamos el léxico específico, para que no sea turbador por su
brados +como nosotros ante la brevedad, la velocidad, o la cantidad y/o peculiaridad; el modo en que se entrama en el
incompletud que percibimos en ese 'picoteo' entre textualiza- todo textual aquello que nos interesa especialmente destacar;
ciones breves o fragmentos de ellas- ante la consigna de leer, las construcciones sintácticas, para que no generen por sí mis-
no digamos una novela, sino un texto específico de tres pági- mas confusiones gratuitas; la puesta en página, para que sea
nas, Será necesario, entonces, que se estreche esa brecha que un texto apetecible también, por qué no, Finalmente nos deci-
existe entre lo que queremos nosotros, lo que ellos quieren, lo dimos por uno. Lo leen entre tres alumnos en voz alta, para el
que nosotros creemos que ellos necesitan, lo que ellos nos resto de la clase, Los demás pueden seguir el texto con la vista
expresan como su necesidad, los programas ministeriales, los ya que todos tienen una copia, Finalizada la lectura, propone-
proyectos institucíonales, las inquietudes comunes, los reque- mos interrogante s, volvemos sobre lo que habíamos expuesto,
rimientos sociales, Consideramos que la escuela debe brindar aclaramos algunas dudas, dejamos pendientes otras, Hay lugar
a los alumnos la mayor cantidad de textualizaciones posibles, y tiempo para la interacción sobre el tema eje que nos interesa
de modo que el espectro de opciones recorra una generosa y también sobre lo que ha llamado la atención de los alumnos.
variedad de tipos textuales y géneros discursivos. La relación Luego pedimos que realicen una nueva lectura del texto, pero
es directamente proporcional: a mayor recorrido de prácticas esta vez individual y silenciosa, Y entonces sí llega el momento
lectoras, mayor amplitud de repertorio lingüístico-discursivo de la escritura: dictamos una consigna en la que se solicita a los
de los alumnos, entre tantos otros logros que podríamos nom- adolescentes que escriban un texto que comente la temática
brar: leer diarios, leer literatura canónica, leer ciencia, leer tex- que se ha venido desarrollando, Porque queremos averiguar
tos electrónicos, leer autores contemporáneos, leer guiones de cómo han recibido la información nueva +O no tanto- y ade-
Jr
películas u obras teatrales, leer textos de divulgación, Leer, leer, más nos urge alentados a ejercitar su escritura, generando un
leer, Ofrecer modos de acercamiento a las letras, ensanchar el
t camino por el que se está acostumbrado a andar, favorecer la
espacio que los obligue a escribir las palabras de principio a

I~
fin, sin abreviaturas individuales y sólo convencionales para un
experimentación con todo tipo de textualizaciones, En ese sen- pequeño grupo o ámbito, para un interlocutor que no es su par
tido debemos dirigimos, para mostrar que existen muchas for- y que no está presente en ese momento, y en el marco de una
,

l
mas de leer, y que cada una despierta diferentes significados y exposición formal, distante de las prácticas escriturarias coti-
consonancias,
dianas de estos alumnos que leen y escriben mucho, aunque
de una manera muy diferente a la nuestra o a nuestro ideal.
(
Entonces, como estamos convencidos de que es necesario que
it Un ejemplo de rutina escolar de lectura y escritura puedan explicar por escrito algo que han escuchado y/o leído
~
I
f previamente, nos disponemos a la tarea de proponer y luego
t Una rutina escolar más, Planteamos un tema de la currí- revisar los textos que los alumnos han generado.

i
I.
I
~
cula. Exponemos oralmente frente al grupo. Dejamos espacio
para la interacción. Hacemos preguntas, establecemos rela-
ciones. Hemos escogido un texto para leer, lo que no ha sido
Esta secuencia didáctica llevada a cabo en más o menos
tiempo es común en nuestras escuelas; los profesores somos
más o menos hábiles en la generación de este tipo de espacios,
~
tt 176
177
i
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANIURJO
,{'11~i:

I¡ y los alumnos pueden mostrarse más o menos interesados temporal que narre los orígenes del lunfardo será una activi-
en la tarea, o puede gustarIes en distinto grado el texto ele- dad mucho más fluida luego de que los alumnos hayan podido
~i
.
¡'.'
gido. Más allá de los detalles de cada circunstancia, lectura y recorrer una serie de textos (de estudio y literarios) cuya temá-
:~::.
escritura son pilares fundamentales en el desarrollo del currí- tica sea el habla porteña de finales del siglo XIX y principios
culum, a veces en una díada vinculan te, y ot-ras como activida- del XX. y, a la inversa, proponer la lectura grupal de los textos
des individuales. De la manera y en la medida que sea, lectura individuales favorece la reflexión sobre las propias prácticas
y escritura son los medios en que se desarrollan los temas dis- que pueden resultar útiles para mejorar las textualizaciones de
ciplinares escolares. El punto es que creemos que sí es muy cada uno.
importante el modo en que se practiquen, en que se establezca Por todo esto, porque pensamos a la lectura y a la escritura
el vínculo, en que lleguen a cada estudiante. Las estrategias que en funcionamiento a la par, en las páginas que siguen el desa-
escojamos, los modos de lectura que planteemos en las aulas y rrollo incluirá a ambas prácticas sin una distinción tajante, sino
las actividades de escritura que dispongamos marcarán distin- que se plantearán las problemáticas y las propuestas en un con-
tas vías de acceso, y claramente no será 10 mismo una consigna tinuum que intentará mostrar que la proyección entre lectura y
que indague a través de preguntas sobre los datos brindados en escritura es viable en nuestras aulas, didácticamente hablando.
un texto leído que otra que proponga reformular su contenido
según la temática específica que sea eje del módulo. Por eso en
nuestra labor se halla la diferencia de los procesos que se pon- Teorías y prácticas
gan a rodar y de los resultados obtenidos -si es posible nom-
brados de esa manera sin convertir el texto en un elemento El trabajo sobre la escritura en la escuela ha recorrido pers-
estático e inerte. Nuestra mirada, entonces, debe abarcar la pectivas y abordajes heterogéneos. Diferentes concepciones
globalidad de las tareas que propongamos, teniendo en cuenta sobre las prácticas escriturarias han preferido nombrar al espa-
que ningún detalle es inocente. Al leer, el cuidado recaerá sobre cio de escrítura de distintas maneras: composición, redacción,
el texto escogido, como ya hemos esbozado, y al escribir, en el expresión escrita, taller de escritura, escritura. Detrás de cada
tipo de tarea que propongamos y la revisión/evaluación que denominación subyace un modo de conceptualizar la escritura,
!1 esto es, la 'composición' supone que las palabras expresan 10
,,11;
,. realicemos de los textos de los estudiantes. Nos detendremos
¡: sobre estas cuestiones en las próximas páginas. que antes preexístía conformado en el pensamiento, y se com-
;1:
Creemos que las prácticas de lectura y escritura son parte pone, se dispone en el papel. El taller de escritura, por otro
1~I;i
1
1 !1 de un mismo recorrido, o por lo menos deberían serio. De la lado, estuvo reservado al espacio lúdico. donde se le permitía
I lectura a la escritura y de la escritura a la lectura, ida y vuelta en al alumno explorar con la lengua y los textos y jugar con sus
I
uno y otro sentido. No se trata de forzar nada, porque la imbri- límites, con sus normas. La denominación de 'Escritura; más
cación es más natural de lo que a primera vista percibimos. Esa abarcativa que el par 'Redacción' y 'Composición; incluye todas
I ligazón, creemos, redundará en un mejoramiento de las prác- las etapas del proceso retórico, es decir, invención, disposición
i.
ticas áulicas y facilitará nuestra tarea, ya que las propuestas de y elocución. Luego, también podemos recordar la enseñanza
!II:
'I¡: actividades encontrarán más fácilmente su razón de ser y sus de la lengua a través del análisis gramatical de sus componen-
tes, y el posterior advenimiento del enfoque comunicativo

t
eventuales relaciones. En otras palabras, plantear una consigna
en la que se deba escribir un texto que desarrolle una secuencia en la enseñanza de la lengua, perspectivas que determinaron

I
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LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTII MILAN I ROMANINII FORESII SAN¡UR¡O
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prácticas diametralmente diferentes sobre la lectura y la escri- comunidad toman forma y llegan a ser tales luego de atravesar 11
'1
tura. Se intentó restar artificialídad a las situaciones escolares dos controles que los filtran y modelan: por un lado la lengua
ir
de escritura y los aprendizajes se pensaron en relación con su como sistema gramatical y lexical, y por el otro las tradiciones .1

utilidad para la vida futura, y en ese intento se comenzaron a discursívas. Los textos concretos conjugan dentro de sí una j

proponer trabajos con textos organizados en torno a géneros importante cantidad de elementos derivados del pasado, de l'
discursivos y ordenados según tipos y dases textuales. lo que ya se dijo, de los modos de comunicación que fueron j
Nuestro planteo se basa en la propuesta de que el acceso adoptando las comunidades ante sus distintas necesidades. La
a la lectura y a la escritura sea a través de los discursos, por lo escuela también ha construido sus propias tradiciones discur-
que insistimos en ir más allá de los textos. Es decir, inscribir los sivas en torno a los procesos de enseñanza/aprendizaje, ligada
textos que leemos y escribimos en sus universos díscursívos, a las coyunturas históricas. ,\.lq~.<::aPll?i9.sde paradigmas, a las
porque allí es donde adquieren su verdadero sentido, además transformaciones sociales. ' ,'.,.
de que en ese marco es donde podemos observar y analizar los Si bien en principio pueden confundirse las tradiciones
rasgos formales en todas sus dimensiones. Con esto queremos díscursivas con los géneros discursivos, los autores insisten en
decir que si nuestro trabajo comienza y culmina en el texto que no debe establecerse una paridad entre ambas nociones,
corremos el riesgo de reducir su significación real y simplificar puesto que sostienen que tras la supuesta homogeneidad de los
las prácticas al reconocimiento y la clasificación de mecanis- géneros pueden hallarse elementos lo suficientemente hetero-
mos de dudosa productividad. Creemos que es necesario apos- géneos como para incluir dentro de cada género más de una
tar a la idea de que la lectura y la escritura son herramientas tradición díscursiva. Recordemos que los géneros discursivos
serniótícas, sociales y cognitivas (Navarro, 2013) y por lo tanto se definen como el conjunto de enunciados que comparten for-
no basta con actividades en torno a la cohesión y la coherencia, mas típicas de estructuración de la totalidad, de manera que
ya que si sólo nos detenemos en esos aspectos aislamos al texto, existen en la Lengua "tipos relativamente estables de enuncia-
como si fuera un cuerpo que se diseca para su estudio y expe- dos" (Bajtín, 2008 [1979]: 248) que se condícen con las distintas
rimentación. Un texto 'vivo: en este sentido, se relaciona con esferas de la actividad humana. Baitín, quien deja planteada la
otros, gana identidad en ese vinculo, pertenece a un género que heterogeneidad de los géneros, que son plásticos, combinables
determina gran parte de sus rasgos y forma parte de una tra- y ágiles, distingue los géneros primarios, ligados a la comunica-
dición que confirma una vez más el hecho de que en la lengua ción discursiva inmediata y simple, de los géneros secundarios,
todo es convención, y de ella hacemos caso para asegurarnos complejos desde su origen dada la situación comunicativa en
la comunicación. la que surgen. En este sentido podríamos pensar en los géne-
Creemos que, en este punto, es valiosa la categoría de ros presentes en las aulas, y tomar como ejemplo las consignas
tradición discursiva desarrollada por lingüistas alemanes de escritura. Más allá de las áreas disciplinares, de las diferen-
en el seno de los estudios románicos. Esta categoría de aná- das en las actividades que se propongan, resolver consignas
lisis se define como "formas tradicionales de decir las cosas" por escrito (como modo de acceder al conocimiento o para
(Kabatek: 2006: 153). Es decir que la concepción de tradición demostrar 10 aprendido) es un género fundamental dentro de
discursíva duplica, en cierto sentido, el peso de los factores nuestro sistema educativo. Ahora bien, podemos reconocer
históricos sobre los textos reales; esto significa que los enun- cuestionarios de distinto tenor, algunos que persiguen respues-
ciados orales y escritos producidos por los integrantes de una tas más literales y otros que instan a la reflexión, realizando

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTl \ MllAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO

un recorrido transversal de lo leído; también son comunes las asimétrica institucionalmente marcada -el docente pregunta o
propuestas que incentivan la escritura de un texto semejante guía, el alumno responde y busca aprobación-, unas estructu-
al trabajado en una instancia previa, o la toma de posición ante ras língüísticas relativamente estables -la mención explícita al
lo desarrollo temáticamente. Es decir que el trabajo en torno a texto que se ha leído-, y, entre otras cosas, algunas fórmulas de
consignas escritas conforma un género discursivo, ya que está respuesta típica del trabajo de escritura escolar.
ligado a la actividad dentro del aula a través de la cual se desa- Las tradiciones discursivas, ese conjunto de parámetros
rrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que otorga un convencionales que han sido establecidos histórícamente den-
marco para la producción de los enunciados que allí se f!tlleren. tro de una comunidad lingüística, proponen modelos discursi-
Estas formas discursivas no pueden catalogarse como homogé- vos y textuales, por lo que los hablantesl escribientes recurren
neas porque es posible distinguir modos díferentes de concre- a ellos -aunque no conscientemente- para llevar adelante sus
ción, dependiendo del área disciplinar que las enmarque, del prácticas lingüístico-discursivas. Cuanto mayor sea el conoci-
~. contexto en el que se produzcan, de la mediación que realice miento de las tradiciones válidas en un determinado momento
i,] el docente, entre otros factores. Entonces, y en relación con el y lugar, mayor será la adecuación de los enunciados de los suje-
:¡~ ejemplo brindado más arriba, podríamos decir que los cues- tos en esa instancia, por lo que resulta muy importante para los
,W·, tionarios escritos a propósito de una lectura realizada previa- novatos dentro de un ámbito en el que se reiteren las prácticas
mente poseen, desde nuestra perspectiva, singularidades pro- y las oportunidades de participación en situaciones comunicati-
pias que permiten considerarlas independientemente dentro vas pertenecientes a la misma tradición discursiva. Es decir que

'¡~~.i
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del género de las consignas en general. La tradición discursiva
de los cuestionarios en situación de comentario de un texto
marca, por ejemplo, que la respuesta contenga un encabeza-
para quienes están accediendo al discurso de una disciplina es
fundamental que se le propongan tareas que pongan en acción
esas prácticas lingüísticas particulares, aunque en principio
miento similar a aquello requerido en la pregunta; esto es, ante parezca sólo una insistencia sobre actividades similares. Esa
,m; una pregunta del tipo "¿A qué llaman los autores 'proceso de insistencia es la que va conformando, durante su transcurso,
aculturación'?" la tradición discursiva determina una respuesta las tradiciones discursivas conocidas dentro del sistema esco-
!~ ,
'I!!
I.¡:": del tipo "Los autores llaman 'proceso de aculturación' a .. " lar. Si los alumnos captan exitosamente las tramas narrativas
:i¡
Uno de los rasgos fundamentales de las tradiciones discur- es justamente porque desde muy pequeños estuvieron en con-
11!
,í sivas es el de la repetición lingüistica, ya que los textos se van tacto con ellas a través de los cuentos que oyeron, los relatos
!''.1l.ll'~! vinculando unos con otros a través de los elementos que se repi- orales, las primeras lecturas que lograron de manera autónoma,
ten particularmente -sea total o parcialmente-: de manera que y así siguiendo. De la misma manera, los textos de estudio, dis-
Iil!U!

se va estableciendo una ligazón entre actualización (lo nuevo) y ciplinares, están insertos en una tradición, y los alumnos sólo
I~:; tradición. La reiteración se articula con otro rasgo, la evocación, podrán acceder a ella si leen y escriben textos inseriptos en ella.
la situación contextual o la constelación discursiva que genera el Por ejemplo, cuando se comenta un texto que se ha leído
'l)' surgimiento del texto singular de determinada tradición discur- previamente, en la interacción docente-alumno se evocan las
!.
ir siva, como puede ser el saludo -"Buenos días"> tras el encuen- prácticas anteriores que cada uno ha experimentado dentro
,11
m, tro entre dos personas. En este sentido es posible pensar que de ese rol específico: el docente se vale del bagaje de herra-
·1
~ las consignas escritas en situación de comentario de un texto mientas didácticas que su profesión le brinda y el estudiante,
disciplinar convocan la reiteración de una disposición de roles por su parte, trata de responder a lo solicitado porque es parte

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1
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DESINANO \ ARBUSTI \ MllAN \ ROMANINI\ FOIlESl \ S¡\NJURJO '!
LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MWIA

¡,l.
las actividades más convencionales del área, como puede ser
del contrato pedagógico que debe cumplir por su estatuto de el análisis de las partes de una noticia periodistica, sino que lo r
alumno. Cuando se comenta el texto que se ha leído previa- que consideramos es que el proyecto base, el eje de nuestro i¡
mente el docente actualiza las tradiciones de los cuestiona- recorrido debe ser a través de los discursos. Allí reside la utili-
ríos semirígidos a través de los que busca evaluar o conocer e! dad de las prácticas escolares que tanto ha sido discutida, allí
estado de comprensión sobre el tema desarrollado que tiene su es donde las textualizaciones se erigen con un sentido y una
interlocutor, generando enunciados formalmente similares a funcionalidad. Instamos a que las prácticas lectoras favorezcan \
¡
los de situaciones pasadas con el mismo objetivo. Los hablantes ese acercamiento y ese descubrimiento de los ámbitos discur- \
se valen de esos saberes adquiridos por experiencia para ade- sivos que son después necesarios para escribir y lograr textos
cuar sus enunciados a la nueva instanciación de una situación adecuados a las diferentes situaciones comunicatiyas.
comunicativa ya conocida.
Reflexionar sobre las tradiciones discursivas puede ser una
buena oportunidad para que los alumnos analicen y compren-
dan Lasformas estilísticas prototípicas de los textos de estudio: Prácticas áulicas
generalizaciones, clasificaciones, definiciones, norninalizacio- Los docentes de Lengua respondemos a una visión social-
nes, procedimientos de ilustración como la metáfora, la com- mente estereotipada de ser jueces y censores de lo que se dice
paración y la ejemplificación, léxico especializado, estructuras y lo que se escribe: se nos pregunta el significado de cualquier
en voz pasiva y en tercera persona que proyectan despersonali- palabra que ande suelta por allí,nos encargan la escritura de'dis-
zación y desagentivación, avance de la información de lo gene- cursos, palabras alusivas y hasta cartas formales, nos reclaman
ral a lo particular, y presencia de enumeraciones, especifica- proyectos creativos y también que corrijamos todos y cada uno
ciones, fundamentaciones y relaciones de causa/consecuencia. de los vicios de escritura de todos y cada uno de los mortales.
Además, podrán ver cómo estas formas adquieren diferente Lo cierto es que no siempre podemos cumplir con tales encar-
tinte según el área disciplinar, por lo que no es idéntica una gos. No todos nos dedicamos a escribir narrativa o poesía. ni
explicación relativa a un fenómeno língüístico que a uno geo- tenemos a disposición de nuestra memoria las 1000 páginas del
gráfico, ni tampoco será análoga la narración de sucesos histó- diccionario, ni nos surge la expresividad en cualquier contexto.
ricos, la evolución del embrión recién gestado al animal recién Nuestra formación nos provee de un recorrido de prácticas lec-
nacido, o el relato de un suceso policial. Por eso es que con- toras y escriturarias que suele ser amplio y reflexivo,yeso ayuda
sideramos que la reflexión sobre los ámbitos discursivos que a que contemos con un repertorio de saberes que nos permi-
subyacen a cada texto favorece la comprensión de muchos de ten manejar con cierta destreza algunas situaciones, pero no
los rasgos característicos de esas textualizaciones, útiles tanto somos expertos conocedores de todos los ámbitos discursivos
para las prácticas lectoras y el acceso al sentido como también ni podríamos escribir cualquier tipo de texto sin incurrir en la
para las prácticas de escritura y la adecuación retórica deseable falta de palabras, o en el error sintáctico o retórico.
en cada instancia. Valga esta ilustración de caso para pensar la relación de
El planteo que sostenemos insiste en que las prácticas de los adolescentes con la escritura. Las personas desarrollan
lectura y escritura no sean meras actividades que respondan a distintas personalidades, afinidades y desafectos en relación
una consigna escolar. sino la inserción de las textualizaciones con diferentes actividades Yhabilidades. Deporte, trabajo
en un discurso específico. Esto no significa que deben excluirse
185

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f
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO ¡ ARBUSTI¡ MILAN ¡ ROMANINl¡ FORESI ¡ SANluRl0
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artesanal, pensamiento lógico, percepción. Y expresión verbal. la clase de Lengua. La escritura es un modo de acceso al cono-
Hay personas que parecen poseer el don de la elocuencia, y son cimiento, y también una herramienta que favorece los procesos
más habladoras, y otras que pueden desplegar esa misma flui- de pensamiento, de modo que escribir nos permite acercamos
dez por escrito. Otras, en cambio, son más reservadas, tími- a los conocimientos de una manera más crítica. Es decir, el acto
das o vivencian mayores dificultades al momento de transmi- de escritura nos permite reelaborar el saber, "digerirlo" si es
tir alguna idea por escrito. Por aburrimiento, bloqueo, miedo, que es posible tal metáfora, de un modo más complejo y per-
ausencia de un oyente adecuado, u otras razones, esos escritores sonal. Puede decirse que no hay una identidad absoluta entre
deben sortear mayores obstáculos para generar un texto. Algu- las ideas preexístentes a la escritura y el texto que escribimos a
"J nas personas parecen tener un don especial, porque los textos partir de ellas, porque en el proceso mismo de escritura nues-
i
.:;
fluyen ya otras hay que extirparles cada palabra. Y también, tras ideas se transforman y surgen otras nuevas. El trabajo que
;~
,;1
así como nosotros no nos enfrentamos de la misma manera a supone la escritura permite un encuentro más cercano con el
cada práctica de escritura, nuestros alumnos, con un recorrido
'!t~'I
~!
,
lingüístico-discursivo mucho menor, tampoco. No deberíamos
objeto de estudio, volviéndolo más palpable, si se quiere. Aun
asumiendo el menor compromiso -alumnos que se niegan o
~"

perder de vista la diversidad de razones que existen para que demuestran disgusto-, la escritura proyecta una actitud sobre
recibamos, como respuesta a nuestras propuestas de trabajo, lo que se va a escribir que permite, pero a la vez requiere, una
textos que varían en extensión, en el grado de adecuación en labor de reflexión fundamental que no puede compararse ni
relación con la consigna, en logros respecto de la ortografía, debería reemplazarse en las aulas de nuestro sistema educativo.
la puesta en página, la configuración sintáctica, la elección del Ahora bien, ¿qué leer y escribir en la clase de Lengua? Si
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léxico. Los rasgos de cada textualización deben su origen a cau- sostenemos que cada área debe manejar una didáctica particu-
sas múltiples: rasgos subjetivos de quien escribe, sus experien- lar, porque cada disciplina despliega rasgos lingüísticos-discur-
!,( cias anteriores con actividades similares, el tipo de consigna
!I sivos singulares, estamos afirmando que el profesor de Historia
~ i.
que se presente, la relación de ésta con la temática desarrollada deberá bucear sobre las particularidades en los textos que lean
¡Ir
~¡~ en clase, los textos leídos previamente, la predisposición del y escriban sus alumnos, así como también el de Música, Física
!m
".'u
alumno al momento de escribir, el contexto en que eso se lleve a O Biología. Esto no significa que defendemos un acceso al saber

'1m:',
cabo -evaluación, taller, individual o grupal, ete.-. Es decir que ordenado en compartimentos desvinculados y estancos, sino
1¡ll como docentes accedemos a un trabajo final del que podemos que apostamos a una reflexión consciente y conocedora de los
'I.¡~,:! rastrear sólo algunos de sus antecedentes, sobre todo aquellos ámbitos de estudio. En este sentido, los profesores de Lengua
¡]."
".~1. 1
que formaron parte de nuestra actividad de guía, de nuestras deberemos encauzar nuestro trabajo sobre espacios de lectura
1
'111 estrategias didácticas. El resto es casi inaccesible, no porque sea y escritura determinados y específicos, que ahora trataremos
~l'
~
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: imposible de investigar; sino porque el ritmo de nuestro trabajo de esbozar.
nos lo impide. Entonces, y ante esta realidad, deberíamos pen- Los géneros literarios son, de alguna manera, nuestra
sar los textos de nuestros alumnos como un iceberg, y traba- zona de confort, por lo que nos sentimos cómodos pensando
jar sobre eso que está al alcance de nuestra percepción, pero en estrategias didácticas en torno a la escritura de narrativa o
teniendo siempre en cuenta que su profundidad es compleja. poesía y a veces logramos, incluso, contagiar esa pasión por las
Por otra parte, intentamos promover la idea de que la letras a más de uno. Podemos acercamos a la poesía a través de
escritura no es un proceso que sólo sea posible de abordar en la música y aprovechar el talento de algún alumno que toque

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187
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LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
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DESINANO I ARBUSTI IMILAN I ROMANINII FORESII SAN/URJa

un instrumento y que marque el ritmo y la cadencia del poema


Aquí, además, asistimos a un juego que la autora entabla
escogido, o a través del conteo de sílabas si pretendemos Un
en relación con el destino, que dispara al lector a pensar qué
abordaje más formal. Jugar con las rimas, en cualquier caso,
hubiera sucedido en la historia de la humanidad si realmente
los pone en un lugar que hace mucho no ocupan, porque en
se concretaba lo narrado de un modo tan particular. La genial
general la invención de rimas 'es cosa de niños: Las propues- "
tensión entre realidad y minificción puede resultar otro gran
tas lúdicas, incluida toda la serie de actividades vanguardistas
motivo para escribir.
que se ponen en sintonía con la natural rebeldía adolescente,
En el mismo sentido, escribir historietas a partir de gran-
no deben acabarse con el género poético. Alentados a escribir
des historias literarias, muchas veces convertidas en el best
mini relatos puede ser un buen desafío en el que los alumnos
seller del momento también puede convertirse en un reto
Qeberán ~s.fQ~?:arsepor cumplir con requisitos de fo.rm;:tto en
de escritura que conquiste a los adolescentes. Una novela de
relación con la configuración textual y la historia a desarrollar,
500 páginas, que ya es serie de IV o cuenta con una versión
¿acaso no son ellos ávidos usuarios de códigos escuetos? Los
cinematográfica, puede enriquecer sus múltiples formas de
canales comunicatívos actuales impuestos por la tecnología
aparición con historietas que plasmen diálogos creados por
privilegian mensajes resumidos, y hasta precisan un determi-
nuestros alumnos a partir de un fragmento seleccionado espe-
nado número de caracteres, por lo que, enfrentarse a la escri-
cíficamente. Un desafío mayor quizá sea el de intervenir una
tura de un texto literario que se preste a ciertas reglas de breve-
obra literaria a través de la ampliación de algunos fragmentos,
dad y concisión puede resultar una buena opción. Por ejemplo,
es decir, requerir a los alumnos que extiendan descripciones,
Twitter establece un máximo de 140 caracteres por publica-
diálogos, argumentos, imágenes, sensaciones, explicaciones, o
ción, lo que requiere un máximo cálculo cuantitativo de 10 que
se quiere expresar, y los adolescentes saben mucho sobre redes aquello a lo que el cuento/novela se preste. El desafío de esta
1 actividad radica, sobre todo, en la resistencia que suelen oponer
sociales. El mero dato de cantidad que atraviesa la condición
nuestros alumnos a explayarse, a profundizar en los detalles, a
misma de posibilidad de existencia del texto culmina, por lo
detenerse sobre algún aspecto en particular. Sobre la resisten-
tanto, configurándose como un aspecto fundamental a tener en
cuenta en la generación del.relato. Un microrrelato conocido cia a las extensiones e incluso para promover la reflexión sobre
es el de Ana María Shua, titulado 'La manzana'; las múltiples versiones que pueden rodear a un hecho, es viable
proponer la reescritura de algún relato desde otra perspectiva,
punto de vista o enfoque, haciendo hincapié en una u otrá sen-
La flecha disparada por la ballesta precisa de Guíllermo
sación de los protagonistas, reforzando alguno de sus rasgos de
TeUparte en dos la manzana que está a punto de caer sobre
personalidad o, por el contrario, restándole importancia para
la cabeza de Newton. Eva torna una mitad y le ofrece la
otorgarle otro sesgo en su carácter. Leer una historia cono-
otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así
cida y luego acceder a ella desde otros lugares, porque fueron
como nunca llega a formularse la ley de gravedad.
modificados sus componentes ofrece diversas posibilidades de
considerar la manipulación de los textosy sus alcances sobre
1. Las Abuelas de Plaza de Mayo organizan anualmente un concurso, "Twitter el sentido global y los efectos sobre el rector. Imprimir cam-
Relatos por la identidad'; que se basa en la escritura de un relato en los 140 bios sobre lo que parecen detalles mínimos suele ser revelador
caracteres que establece Twitter para su publicación. sobre la gran sígriificación que poseen esos elementos que lejos
están de ser menores y carentes de importancia.
188
189
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MeDIA DESINANO I ARBU5TI I MllAN I ROMANINII FORF.SI I SANJURJO

Escribir cuentos ya veces poesía es una de las prácticas Cuando abordamos los textos expositivos, ¿por qué no pro-
más comunes en nuestras aulas, pero la empresa de enfrentar- poner escribir uno acerca de un fenómeno lingüístico, como
nos a la escritura de textos no literarios suele quedar relegada la diversidad de lenguas en Argentina? De la misma manera
ante otros proyectos. Nos referimos a propuestas globales que respecto del argumentativo, que puede plantearse también en
insistan en pensar las textualizaciones como fenómenos dis- relación con la misma temática, pero marcando posiciones a
cursivos, esto es, insertos en una esfera del saber determinada y favor o en contra de ítems conflictivos como el cronolecto ado-
por lo tanto, con requisitos propios que las caracterizan. Como lescente, o la presencia de lenguas extranj eras y su incidencia
ya hemos dicho, no desechamos la consigna independiente en en la identidad lingüística. Dentro de esta misma lógica puede
el marco del desarrollo de alguna temática en particular, sino tratarse, en un texto explicativo, el parentesco de lenguas, o
que 10 que intentamos decir es que si el planteo se inscribe por qué no la etimología de una palabra o el sentido de una
en la lógica de un discurso y se observa el funcionamiento de construcción, una frase. Por ejemplo, sobre las onomatopeyas,
un texto en relación con ese contexto, la práctica de escritura José Antonio Millán plantea:
'1i1'
adquirirá mayor sentido para ese alumno que está accediendo
a saberes a través prácticas de lectura y escritura. Las onomatopeyas (del griego ónoma, 'nombre; y
Por lo tanto es necesario trabajar con textos disciplinares poiero, 'crear': 'creación de nombre') son palabras que imi-
del área, cuya problemática sea relativa a los temas desarrolla- tan el sonido asociado con una acción. Para ello hacen uso
~: dos en clase: crítica literaria, socio lingüística, gramática, his- de la capacidad que tienen los sonidos de la lengua para
toria de la lengua. Es una práctica común que les ofrezcamos evocar cosas que están fuera de ella.
a nuestros alumnos instancias de lectura de textos disciplina- [... ] Si uno asoma a otras lenguas del mundo observa
res, cuyo trabajo culmine en cuestionarios u otras pruebas del que se comparten bastantes onomatopeyas, con sus varian-
~.~.¡: estilo, y sin embargo las actividades de escritura que diseñamos tes ... El kikirikí se transforma en francés en coco rico y en
!i~li
la mayoría de las veces están desvinculadas de las temáticas inglés en cock-a-doodle-doo. Por más que nos pueda cho-
propias de nuestras aulas: las exposiciones, explicaciones, argu- car la 'pronunciación' francesa o inglesa de los diferentes
mentaciones giran en torno a fenómenos de la realidad pero gallos,no podemos sinodarnos cuenta de que todas presen-
que no atañen directamente a nuestra disciplina. No es difícil tan el sonido /k-k/ y son palabras de varias sílabas, que evo-
recordar planificaciones cuyas lecturas principales sean relati- can un sonido largo y entrecortado. Tampoco sorprenderá
vas al cambio cIimático, la llegada del hombre a la luna, o los que en hebreo los perros ladren jabjab (al finy al cabo nuestro
descubrimientos en torno a la donación. Creemos que debe- guau también presenta una primera parte gutural y un final
mos distanciamos de este tipo de actividades y permitir que las labial).Los cerdos son más complejos: hoy en español hacen
temáticas propias del área ganen terreno. Esto no significa que oink (por influencia delinglés),mientras que antes su sonido
le propongamos a los alumnos definir una categoría gramatical, era guarr o gorr (de donde vienen sus nombres guarro,
porque esa es tarea para especialistas, pero sí podemos trazar gorrino, ...),yen Japón hacen bu bu. [...)(Millán, 2006:26-28)
un camino que los acerque a distintas tradiciones discursivas
que les permitan observar, analizar y comprender el funciona- Seguramente que sobre las onomatopeyas podremos
miento de textualizaciones afines a nuestra profesión. desplegar una variedad de explicaciones y ejemplificaciones
mucho mayor que si abordamos un texto de esta índole pero

190 191
~,
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA !I'
DESINANO I ARBUSTII MILAN I ROMANINII FOREsrl SANJURJO

referente a la diferencia entre 105 procesos químicos orgánicos menos, más ardua y reflexiva. Y si nos resulta posible plantear
y los inorgánicos, El texto citado nos brinda la posibilidad de el COmentario de lo que se ha desarrollado hasta el momento de
abordar la definición, la ejemplificación, la comparación, el uso una manera más extensa y global debemos saber que sí los
de la cursiva y las comillas, ciertas estructuras sintácticas como alumnos logran reformular el texto fuente de una u otra manera,
la doble negación. Todo en un terreno en el que nuestro bagaje eso evidenciará una reconstrucción de lo leído. Es decir, cuando
de conocimientos y sustento teórico nos permite, las más de transcriben fragmentos de un texto (o de varías), y su inclusión
las veces, acudir a más y mejores estrategias en el proceso de en el nuevo escrito no persigue un encadenamiento lógico,
enseñanza-aprendizaje, tomar decisiones tendientes a mejores la autoría se desdibuja, porque no hay una escritura real, sino la
resultados y resolver eventuales problemas con menos rodeos extracción y copia de lo que otro hizo con anterioridad. En cam-
y más asertividad. bio, cuando el alumno logra transformar el texto fuente se con-
En fin, a veces nos tientan otros campos disciplinares y vierte él también en autor, porque sobre la primera versión leída
acudimos a ellos, y culminamos incurriendo, sin quererlo, en va imprimiendo cambios de distinto tenor que culminan en un
fallas, huecos, inconsistencias producto de nuestro descono- texto nuevo, con características que retornan aquello leído pero
cimiento de las temáticas y las retóricas propias de esas disci- que siempre -aunque en distinto grado- hablan de un sujeto
plinas. Esa es la razón fundamental por la que debemos insistir escribiente, distinto del autor que se ha leído. Esa toma de posi-
en la lectura y en la escritura de textos propios de nuestra área. ción y posesión, aunque encubra fallas en los escritos, aunque
detente los tradicionales errores, significa un paso hacia ade-
lante en lo que se refiere a logros escriturarios, porque marca el
Sobre reformulación y corrección movimiento de un sujeto que se relaciona con la lengua que
escribe y genera textos de acuerdo con ello, esta vez de una
Consideraremos ahora algunos aspectos relativos a nuestra manera más auténtica y personal. Hay un intermediario, sí, el
labor docente, más allá de la propuesta de las actividades, ya que texto fuente, pero ya no es la plenitud de esa voz ajena la que
entendemos que las tareas de corrección son arduas en más de habla sino que una letra incipiente surge volcando en el papel
un sentido, por la cantidad de alumnos, por la cantidad de horas un recorrido propio y único. Por lo tanto, cuando el encuentro
que insume, y especialmente porque merece una atención y un con el texto leído es genuino porque el estudiante logró asido
compromiso especial si queremos abordar las textualizaciones como texto componente de un discurso determinado, con ras-
de nuestros alumnos de una manera global. Las mejores pro- gos específicos y portador de un sentido, allí es posible trabajar
puestas, las más creativas y mejor andadas en nuestra plani- de otra manera sobre las fallas que detectemos.
ficación, pueden perder sentido si el trabajo de corrección no Si es deseable que cada sujeto realice este recorrido propio,
atiende a las singularidades de cada trabajo recibido. Continua- no es un dato menor que, en esta rutina escolar, alrededor de 30
remos, para tratar de estos temas, con el ejemplo del cuestiona- estudiantes responderán a nuestra propuesta, lo cual nos abre
rio posterior a lá)e.ctura de un texto disciplinar. un panorama múltiple, porque cada uno de ellos transitará un
Al elaborarlas consignas, deberemos tener en cuenta que camino ligado a sus experiencias previas, no sólo en relación a la
convendrá que'recorra, a través de las preguntas, el tema o lectura y a la escritura y a sus prácticas escolares, sino también a
el texto de manera transversal, para que la técnica del 'copie y su vida personal y sus rasgos individuales. Ese momento en que
pegue' a la quelosalumnos están acostumbrados sea, por lo recibimos todos los escritos no es, sin duda, nuestra zona de

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193
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1 LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILi\N I ROMANINII FORESII Si\NIURIO
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confort como docentes, porque atender a cada uno de ellos ~s leerán un texto que pone a su alcance un conocimiento plas-
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una ardua tarea que requiere de nuestro compromiso intelec-
tual y que exige estar presentes allí, poniéndole nuestro cuerpo
mado en una estructura lingüística particular que responde a
requisitos de género y tipo textual y también a rasgos de estilo
I a la situación. No deberíamos sucumbir ante ello ni menguar
nuestras propuestas de prácticas de lectura y escritura, sólo es
del autor. Ese texto es fuente, como bien la llaman: fuente de
muchos de los rasgos que luego recuperarán los alumnos en
I cuestión de encontrar esa otra vuelta de tuerca.
El propósito, entonces, será siempre el mismo, lograr arti-
sus propios textos. Y no me refiero a aquellos casos en que sólo
nos encontramos con fragmentos literales ensamblados que
cular realmente los espacios de lectura y escritura para lograr la mayoría de las veces no logran conformarse como un todo
una práctica productiva verdadera, que sea útil a los alumnos, coherente y global, porque allí es obvia la duplicación, preva-
aunque a veces tengamos también que explicitarles el por qué y leciendo la semejanza sobre la diferencia. Me refiero a textos

, el para qué. Uno de las primeras medidas, entonces, es comenzar


a leer esos textos que escogemos desde una perspectiva amplia y
de alumnos que ya están en otra instancia y pueden realizar una
tarea más dinámica en la que se producen cambios sobre el

:
global, dimensionando todos sus componentes, prestando aten- texto ajeno, componiendo uno propio, y por lo tanto la diferen-
ción a sus fortalezas y debilidades lingüísticas, analizando los ele- cia -en distintos grados- prima sobre la semejanza. Allí reside

1 mentos de mayor significan cia. Por otro lado proponemos esta-


blecer una suerte de rutina de prácticas de escritura que avance
la verdadera riqueza sobre la que debemos detenemos aunque,
repito, nos llamen la atención las fallas de distinto tipo conteni-
sin prisa y sin pausa, de las que seremos espectadores implicados das en los escritos.
1 ;
'11
~1
en la tarea, tratando de escuchar y de generar la escucha de todo El texto fuente entonces, no es un producto inocente que
'11
I~
lo que esas palabras tienen para decimos. sólo venga a enseñarIes a nuestros alumnos sobre una temática
~
~ Debemos mirar y ver todo lo que las palabras nos dicen, determinada sino que imprime sus marcas en ese proceso de
F estar atentos a los significados que se despliegan en la imbrica-
ción de la lectura y la escritura, a aquel material lingüístico que
aprendizaje. Por lo tanto la selección debe realizarse a concien-
da: si somos precavidos no pecaremos de ingenuos. Los rasgos
II~
:I'¡, los alumnos recuperan en sus enunciados, al modo en que se lingüístícos del texto fuente no sólo pueden facilitar o dificultar
logra -o no- la reformulacíón, a las fallas que emergen en los la comprensión sino que también se colarán en los escritos que
[:1:
escritos, producto de esa relación particular entre el sujeto y los alumnos generen. Retornamos los postulados saussureanos
.
1,'
I! .
discurso. El abordaje que proponemos procura ir más allá de la sobre la lengua, caracterizada como forma y no sustancia, en la
:1 mera corrección que como docentes hacemos sobre los textos que no es posible separar, como en la hoja de papel el anverso y
'¡;' que recibimos y que culminamos por transformar, descono- el reverso, el sonido del concepto, porque correríamos el riesgo
¡!:I~ ciendo el efecto que eso puede causar sobre el otro, o lo que
sería peor, la ausencia de alcance alguno de nuestro trabajo.
de pensar la lengua como una nomenclatura. No puede sepa-
rarse la idea de la expresión, no es viable- establecer el límite

IV1
f l.:

~
Así es como planteamos otra mirada, una que comience
en el texto mismo que hemos escogido ya sea como dispara-
dor, material de estudio teórico o información complementaria
entre lo que es relativo al plano del pensamiento y aquello que
pertenece al plano de lo lingüístico en tanto estrictamente for-
mal, porque accedemos a una estructura enunciativa en la que
Ir en relación a la práctica o experiencia. Porque si la lengua es están fusionadas ambas esferas. Lo que en principio es el flujo
"',1
I! forma y no sustancia debemos entender que nuestros alumnos de las ideas y el flujo del lenguaje, amoríos, cada uno indisociable
no sólo extraerán un dato, una historia, una relación, sino que en unidades menores, luego se convierte en signos lingüísticos

194 195
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'1'
LA ENSEÑANZA DE LA lENGUA EN LA ESCUElA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINl I FORESII SANrURJO '}
j

que se encadenan linealmente en un enunciado oral o escrito, y ha cambiado: los soportes de la escritura, la función de
no es posible revertir ni desmembrar este proceso, es decir, una los discursos, el trabajo del autor y del lector o la manera
vez conformada la cadena lingüística ya no es posible acceder de elaborar el significado.
a la porción de la masa de las ideas y la de la masa de las formas 'Leer es un verbo transitivo' y no existe una actividad
lingüístícas que le dieron origen. En el texto fuente tampoco neutra o abstracta de lectura, sino múltiples, versátiles y
puede desmembrarse aquello que se dice de la manera en que dinámicas maneras de acercarse a comprender cada género
se lo hace, ni podremos hacerlo en las reforrnulacíones que discursivo, en cada disciplina del saber y en cada comuni-
escriban los alumnos, por lo que allí reside un argumento más dad humana. Aprender a leer requiere no sólo desarro-
a favor de la precisión de la elección. llar los mencionados procesos cognitivos, sino también
Es importante aclarar que no apuntamos a optar por textos adquirir los conocimientos socioculturales particulares de
breves o 'fáciles' -porque además nos veríamos en la obliga- cada discurso, de cada práctica concreta de lectoescritura.
ción de discutir qué significa fácil, y quién lo categoriza como Además de hacer hipótesis e inferencias, de descodificar
tal- sino de visualízar ciertas características que los conviertan las palabras, hay que conocer cómo un autor y sus lectores
en material de trabajo potable y serio. Presentaremos aquí un utilizan cada género, cómo se apoderan de los usos prees-
texto de estudio a modo de ejemplo, que presenta algunas face- tablecidos por la tradición, cómo negocian el significado
tas de la actividad de la lectura, como significación social y las según las convenciones establecidas, qué tipo de vocablos
diferencias que el acto de leer supone respecto de cada género. y lógicas de pensamiento maneja cada disciplina, etc. ,
Por ejemplo, para comprender una sentencia judicial
UN VERBO TRANSITIVO tenemos que conocer su estructura (Antecedentes, Funda-
La orientación socioculturaI entiende que la lectura y mentos de derecho y Fallo),elcontenido y las características
la escritura son 'construcciones sociales, actividades social- de cada apartado, cómo se mencionan los hechos y cómo se
mente definidas; como dice la cita del principio. La lectura citan las leyes y las normas (qué valor e importancia tiene
varía a lo largo de la historia, de la geografía y de la activi- cada una), el estilo y la terminología usados, etc. Del mismo
dad humana. La humanidad ha ido inventando sucesivas modo, para leer una noticia periodística, debemos conocer
tecnologías de la escritura, con variadas potencialidades, sus partes (Antetítulo, Titulo, Cuerpo), su organización en
que cada grupo humano ha adaptado de manera irrepeti- párrafos independientes que ordena los datos de más rele-
ble a sus circunstancias. En cada lugar, en cada momento, vantes a menos, de modo que al dejar de leer una noticia a
leer y escribir han adoptado prácticas propias, en forma de la mitad uno siempre ha leído lo más importante; debemos
géneros discursivos particulares. conocer también el estilo neutro de la prosa despersonali-
Para cada género (el poema, la noticia o las instruc- zada, simple y clara. Ylo mismo ocurre con un artículo cien-
ciones), leer y escribir cumplen funciones concretas; el Iec- tífico,con un tríptico publicitario o con unas recomendacio-
tor y el autor asumen roles específicos, se manejan unos nes leídas en la pantalla del televisor (Cassany,2006: 23-24).
recursos lingüístico s prefijados, se practica una retórica
también preestablecida. Desde los papiros egipcios hasta Este texto constituye un parágrafo completo, es decir, hemos
la actual pantalla electrónica, pasando por los manuscritos extraído todo el cuerpo correspondiente a un subtítulo, que a
del ~onasterlo medieval o las primeras impresiones, todo suvez íntegra un capítulo más extenso. Esta consideración no

196 197
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r LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINJ I FORESII SANJURJO
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es menor si pensamos en el hecho de que, a veces, atendiendo sino que nuestra búsqueda apunta a una configuración que
í: a la necesidad de brevedad (necesidad de nuestros alumnos, y
fi¡ respete esas normas y presente estructuras bien conformadas,
1'.
1 porque el tiempo no sólo es tirano en televisión) amputamos precisas, de estilo no confuso.
~ partes de la fuente original y solemos perder con ellas herra- El texto de Cassany permite el trabajo sobre algunos con-
mientas y caminos conducentes a la interpretación global del ceptos como el de género discursivo, roles, retórica, y también
texto, Asimismo, el texto sigue mostrando su 'dependencia de reflexionar sobre el cambio que el paso deltiempo imprime
un texto mayor, y ese detalle merece ser puesto en considera- sobre las prácticas de lectura. Las consignas que podemos
ción con nuestros alumnos. Que asistamos a un segmento que proponer a los estudiantes establecerán diferentes recorridos
exprese 'como dice la cita del principio' significa que hay otro de trabajo según el eje que deseemos profundizar. Así como
::1. principio, que puede aportamos alguna pauta para continuar el postulado en el que Saussure afirma que "elpunto de vista
;¡ nuestra lectura, Por eso, situar el texto, contextualizarlo, cono- crea el objeto'; cada texto está allí para que creemos con él el
"
':¡
cer su procedencia y la de su autor, creemos, es un primer paso universo de trabajo que nos sirva en cada circunstancia didác-
;11 sumamente válido en una práctica de lectura, tica especifica. Las posibilidades siempre son múltiples y serán
~!; El título también constituye un posible momento de nuestros objetivos los que definirán las prácticas que efectiva-
r
reflexión, ya que su presencia, en este caso, no supone un ade- mente se lleven a cabo.
lanto del desarrollo temático, por lo que se podrá trabajar en Entonces, en el momento en que nos situamos frente a los
diversas direcciones, desde el significado de 'transitivo' hasta la escritos de los alumnos en respuesta a las consignas que hemos
significación del acto de leer como un verbo de esa categoría. Si establecido nos convertimos en investigadores comprometidos
se aborda la significación del título antes de la lectura del texto, con nuestro problema y nuestro objeto de estudio, porque es
!f la reflexión será intuitiva, y si se lo hace después, el trabajo nuestra mirada, el punto de vista proyectado por el encuadre
1 indagará sobre los argumentos presentados por el autor, directa teórico del que nos apropiamos, la que de alguna manera los ha
1~. e indirectamente, para considerar la lectura de esa manera.
En cuanto a los rasgos que podemos analizar, es posible
creado. Nos resta, por lo tanto, generar una reflexión profunda
que nos conduzca a formas de aproximación a los escritos y a
~I

I observar que el texto tiene una sintaxis clara, que las oraciones esos sujetos que esperan nuestra devolución.
1 poseen extensiones que no obstaculizan el recorrido textual, y Lo que cada texto proponga, lo que plasmen las palabras
~j
!~.
que la puntuación también ha sido utilizada de una manera que lo conformen, las relaciones que se organicen en su interior
I~
.¡ coherente, mostrando una funcionalidad que no presenta incon- y con el intertexto -sea oral o escrito, más o menos próximo-

t
! venientes a la comprensión. Se presenta, además, léxico del
campo disciplinar que muy posiblemente deba ser definido,
serán reflejo de la relación que el estudiante establezca con la
lengua y el discurso disciplinar específico en cuestión. Esto
t,1
1 explicado, y/o relacionado, Esto, lejos de significar un rasgo que quiere decir, tal como lo plantea Desinano (2010:4), que eldes-
~II
¡
resta viabilidad al texto escogido, muestra que el discurso disci- conocimiento que puede caracterizar las primeras instancias
plinar posee particularidades a las que nuestros alumnos deben de acercamiento de un alumno con un texto disciplinar podrá
acceder, por lo que nuestra mediación será necesaria. En otras conducir a la generación de ciertas dificultades en los escritos
~ palabras, no buscamos textos simples que desdibujen la especi- que alrededor de él se generen. Cuando prima la extrañeza del
~I
ficidad lingüístico-discursíva de los textos de estudio al no pre- objeto que se manipula se manifiesta una especie de incomo-
sentar nominalizaciones, subordinación o desagentivización, didad en los movimientos, una suerte de torpeza o tosquedad,

198 199
LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINII FORESI I SANIURIO

y la escritura no escapa, en este sentido, a las eventualidades de Ser humano aprovecha los organos (ej.lengua).
los demás movimientos: el alumno -o cualquier escribiente- Modalidad escrita no es universal, es un invento del
que se halla sujeto a un discurso específico que le es ajeno y ser humano.
obscuro en alguna medida, no puede desenvolverse con la Platón consideraba la escritura como una legoAjena y
soltura que podría hacerlo en otras situaciones. Esa coyuntura extraña, al igual hoy en día con la compu.
propicia lo que podríamos considerar errores cometidos pro- No todas las manifestaciones comunicativas orales
ducto de la ignorancia de las reglas pero que, si agudizamos son naturales.
la mirada, seguramente indicarán un estrecho vínculo con el
texto fuente y el tema que se ha desarrollado hasta el momento. ¿Qué sucede con este texto? Llama la atención, en primera
Las fallas a las que hacíamos mención hacen referencia a instancia, el alto grado de fragmentariedad, manifiesto en la
una situación que jaquea la continuidad del discurso porque ausencia de artículos modificadores de los sintagmas nomina-
desestabiliza el sentido de lo que se está desarrollando. Enton- les, como así también los párrafos unioracionales, y la ausencia
ces, por ejemplo, aparecen neologismos creados por el hablante, de conecto res o frases que establezcan relaciones entre cada
fruto de la condensación de dos términos presentes en el texto una de esas oraciones. Sumado a ello, la primera oración es una
fuente, 0, por el contrario, la elipsis de algún componente inelu- sucesión de dislocaciones sintácticas, que obtura la posibilidad
dible para la construcción del enunciado, ya sea verbo, sujeto de completar la construcción. Se observan también algunas
o complemento. Lo interesante es que, en cualquier nivel que transgresiones en el uso los signos de puntuación y las mayúscu-
se dé -morfológico, léxico, sintáctico- afecta a la gIobalidad las, y también en la inadecuación de un ítem lexical apocopado,
textual y obtura la completud perseguida. Esas fallas muestran propio de un registro informal y un cronolecto adolescente,
la tensión entre la lengua como condición de discurso, el dis- ajeno a este tipo de textos de estudio. Por parte, la referencia a
curso disciplinar en juego y el sujeto que cree estar operando Platón, que en el texto fuente forma parte de una cita, y por lo
los conocimientos que dispone pero que, en realidad, genera tanto cuenta con recursos visuales que señalan su inclusión, es
transgresiones al sistema normativo en respuesta a la incomo- presentada por Lucía sin ningún tipo de marca o expresión que
didad originada en la nueva situación discursiva. lo distinga del resto, de manera que las voces se mezclan, lo que
El que sigue es un texto escrito por una estudiante de 13 parece señalar que la alumna no ha logrado percibir la polifonía
años, que cursa primer año en una escuela de la ciudad de Rosa- que el texto de Calsarniglia y Tusón Valls presenta, tan propio
rio. La actividad fue parte de una evaluación del Taller de com- del discurso disciplinar. En ese segmento aparece otra anomalía,
prensión de textos, y específicamente se trata de la respuesta a la de la abreviatura, ya que el texto fuente planteaba que "Platón
la última consigna, que solicita resumir el texto "El discurso consideraba a la escritura como una tecnología externa y ajena';
oral" perteneciente al libro Las cosas del decir, de Calsamiglia lo que fue reformulado por la adolescente como "una lego ajena
y Tusón Valls. y extraña': No podemos asignar una significación certera al ítem
abreviado, por lo que resulta ser un elemento anómalo, acom-
Sistema de comunicación y representación que es pañado por modificadores de algún m.odosimilares a los apare-
el lenguaje humano; a través del medio escrito u oral, cidos en la fuente: la correspondencia de sentido entre externa
dan lugar a la oralidad y escritura. y extraña no es total, pero el mayor ínconveníente de ese frag-
mento textual es la anomalía de 'leg. que afecta la globalidad

200 201
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,¡i LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA
1; DESINANO I ARBUSTl 1 MILAN I ROMANINI 1 FORESI I SAN/URJO

~
Ji
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del texto todo. Es decir que la textualización generada por Lucía de ello, lo que nos compromete, como antes mencioné, a ser

i
1':
1
presenta serios problemas de escritura, de índole lingüística y
discursiva, manifiestos en distintos niveles de su texto
partícipes altamente implicados en la tarea de corrección, para
que nuestra atención no decaiga en ningún momento. Y
. ,i
'1. Ante textos como éste, no debemos sino tratar de generar segundo, que aunque generemos las condiciones para que los
la escucha, ampliar el campo de posibilidades de la corrección/ sujetos logren la escucha, no podremos estar seguros de ante-
~ devolución del trabajo para que el sujeto, que en una relación mano de alcanzar con éxito nuestro propósito, puesto que no

I
l
dinámica con su lengua quizá no ha percibido los errores o
efectos de lengua presentes en su escrito, pueda escuchar/ver
lo que allí ha sucedido. A Lucía podríamos preguntarle sobre
se trata de una capacidad innata ni tampoco adquirida, sino de
una posibilidad eventual que el sujeto transita en el devenir
dinámico de su funcionamiento en ellenguaje. Por lo tanto, esa
J , el significado de la abreviatura que incluyó, mostrarle que el
texto fuente incluye diferentes voces, no sólo la de los autores,
releer junto a ella la primera oración y repensar los sintagmas
objetivización que supone la escucha no podrá ser planeada de
antemano, lo que a su vez significa que nuestros esfuerzos
podrán parecer vanos al menos en el contexto más cercano.
~
~ que funcionan como sujeto y predicado, preguntarle por los Las fallas que se generen en los escritos, entonces, harán
~K
signos de puntuación que escogió. Nada nos asegura que la evidentes las fluctuaciones que todo sujeto atraviesa cuando
~ alumna acceda a nuestras explicaciones, que comprenda las se enfrenta a discursos desconocidos o poco familiares. Esa

I, dislocaciones en las que ha incurrido, o que pueda explicar la


ausencia de tantos artículos que culminan desintegrando
sentido textual. Pero es la única opción que tenemos. Nuestro
el
indagación, creemos, nos permitirá comprender y desandar
los caminos por los que están transitando los estudiantes, lo
cual redundará en estrategias didáctica s adecuadas y flexibles
·i
rol como docentes es el agudizar nuestra escucha para poner para cada alumno. Cada falla merecerá una interpretación en
1~ a disposición de nuestros alumnos recorridos, herramientas, relación al cotexto y al sujeto que la ha suscitado. Nuestro tra-
estrategias, relaciones que les permitan acceder a nuevos dis- bajo, en este sentido, no sólo es retrospectivo, al hacerse cargo
cursos, a nuevas situaciones, a nuevos conocimientos. Si no de las posibles interpretaciones sobre lo ya escrito, sino que
estamos allí para eso, quizá lo logren de todas maneras, aunque puede convertirse en prospectivo, puesto que el análisis de las
!¡. el costo puede ser mayor. fallas más comunes en las que recaen nuestros alumnos puede .
,,;¡
"Ejercer la escucha es justamente lo contrario a dar sen- permitimos prever futuras acciones y elecciones. Cada nuevo
l'
q "
tido sin más a lo que escuchamos, es descubrir en forma escrito que recibamos de cada alumno nos proveerá de más
1" consciente que el enunciado objeto que percibimos -haya datos, que se convertirán en respuestas, que se transformarán
~
i't sido dicho por nosotros o por nuestro interlocutor- presenta en estrategias didácticas para guiar su proceso de aprendizaje.

~
~
~

d:
~
un rasgo inesperado, extraño dentro de la lengua y que nece-
sariamente propone un cruce de sentidos enigmático -que
podrá develarse o no-, pero que requiere de un plus de inter-
He tratado de plantear un modo de trabajo que implique
a las prácticas de lectura y escritura en un vínculo más estre-
~ pretación" (Desmano, 2010: 4). cho, que sea, así como en el ejemplo de Saussure mencionado, el
~'~
r' En este sentido debemos tener en cuenta dos cuestiones anverso y el reverso de una hoja de papel, no sólo en relación con
.~
~·L

·
(1. fundamentales. Primero, que si pretendemos generar las con-
diciones apropiadas para que nuestros estudiantes escuchen
la actividad del comentario por escrito de un texto previamente
leído sino también porque no hay posibilidad de corrección y
, su propio discurso, debemos antes nosotros haber sido capaces reescritura si no es a través y a partir de la lectura. Confirmada
,
i!u,

202 203
'11:
"<';

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

la importancia de esa relación lectura-escritura, consideramos :\


que es fundamental tener en cuenta el texto fuente que esco- CAPÍTULO II ir
jamos, ya que en él residirán muchas de las explicaciones que ~
necesitaremos cuando nos detengamos en los escritos genera- La gramática en las prácticas
dos por los estudiantes. Por eso es que el abordaje que hemos
delineado aquí pretende realizar un seguimiento pormenori-
de lectura y escritura !
zado en una secuencia didáctica, que incumba a cada tarea, a :)
LUCÍA V. ROMANINI
j,
cada componente, por secundario que pueda parecer. Eso nos
permitirá acompañar la marcha de nuestros alumnos, ya sea i'
en la comprensión del tema desarrollado como también en su
escritura. :1

En el Capítulo III de la Segunda Parte hemos tratado temas


gramaticales a partir de una propuesta para abordar su estudio
que se sostiene sobre la consideración de que dichos temas orga-
nizan uno de los campos centrales del área de Lengua, y hemos
argumentado en torno a la necesidad de que los conocimientos.
gramaticales sean presentados de manera sistemática, ya que no
constituyen exclusivamente una herramienta para trabajar en
relación con las prácticas de lectura y escritura, como en ocasio-
nes se ha propuesto. En este capítulo trazaremos un recorrido
por algunos de los aspectos que, creemos, permiten mostrar que
la gramática es también una manera de acercarse a los textos
-propios y ajenos- y reflexionar en torno a las prácticas. En rela-
ción con esto, creemos que cuando se trata de explicitar ciertos
aspectos del análisis de los textos, así como de escribir y, espe-
cialmente, revisar y corregir la escritura, los conocimientos gra-
maticales se tornan indiscutiblemente necesarios.

Gramática, texto y sentido

Como hemos planteado anteriormente (d. Cap. llI,


Segunda Parte), creemos que un punto de partida insoslayable
es el hecho de que la gramátíca no es ajena a la interpretación

2()4 2()5
~.
. LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DES1NANO I ARBU5Tl I MILAN I ROMANINll FORESII SANJURJO
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r.

del sentido, en la medida en que las posibilidades de dicha inter- Hemos tomado un chiste como ejemplo inicial para mos-
pretación dependen -no exclusivamente pero en no menor trar la relación entre el sentido de un texto y su organización
medida- de las relaciones gramaticales que se establecen entre gramatical, porque el juego que presenta con las estructuras
los elementos que organizan los enunciados. Veamos como lleva esa relación -que es constitutiva, por lo demás, de todo
f ejemplo la siguiente tira: texto- al primer plano. También, porque, si bien en las pro-

!
¡í
~
puestas didácticas el estudio de los aspectos gr,amaticalesde los
textos en general está presentado a partir de categorías que se
centran en las relaciones interoracionales de las que se ocupa
,'1 la gramática textual, creemos que el trabajo con los textos no
" debería excluir los rasgos de éstos que corresponden a la gra-
mática de la frase. Esto no quiere decir, por supuesto, que sea
necesario realizar un análisís gramatical de cada texto que se
,~ trabaje, pero consideramos que cuando esos rasgos resultan

ti significativos y su análisis pertinente en relación con la pro-
~ j

puesta de lectura y con los temas que se están desarrollando,


~
Extraído de:http://yvistecomoes.blogspot.com,ar no deberían dejar de ser abordados.

11, El efecto del chiste, que está dado por el cambio en la Mecanismos gramaticales del texto
interpretación esperable del enunciado de la primera viñeta
a partir de la lectura de la segunda, puede explicarse en rela- Uno de los temas centrales de la gramática del texto, tanto
Ir; ción con al menos dos aspectos. Por un lado, el hecho de que en los desarrollos teóricos como en las propuestas didácticas.
la primera interpretación está determinada por la expresión es el fenómeno de la cohesión, tema que se presenta, natural-
de uso frecuente "buscar un hijo'; es decir, por una referencia mente, en relación con la coherencia. Se trata, como es sabido,
al interdiscurso, que se ve reforzada por la contigüidad con la de los procedimientos a partir de los cuales se organizan y
J¡ mención del casamiento, con el que forma serie. Ahora bien, relacionan los elementos del texto que permiten el manteni-
l.i
'i' esa interpretación se relaciona con un rasgo gramatical, ya que miento de las referencias y, por lo tanto, de las unidades temá-
¡ requiere que el OD tenga referencia inespecífica (se busca un ticas, En general, los diferentes modelos de análisis de las rela-
hijo, que eventualmente se tendrá). La interpretación que habi- ciones de cohesión clasifican los procedimientos en léxicos y
f.
'·,
lita la segunda viñeta requiere en cambio un OD específico: gramaticales, sobre la base de los elementos empleados en la
1 r!
Ir "ya lo encontré" equivale a "encontré a nuestro primer hijo': construcción de las cadenas referenciales.
'{,,' El chiste logra su efecto porque el OD de la primera viñeta no En el primer caso, los elementos del texto se relacionan
in
lleva, como sería esperable para la interpretación del OD espe- a partir de su significado, ya sea por repetición de un mismo
cífico, la marca preposicional a. Si así fuera (si el enunciado ítern, o a través de otros tipos de relaciones léxícas como el
fuera "estamos buscando a nuestro primer hijo"),no sería posi- empleo de sinónimos, antónimos, hipónimos e hiperónimos,
ble la segunda interpretación ni, por lo tanto, el chiste, palabras de referenciageneral,entre otras.Este tipo de relaciones,

20ó 20'¡
~7

LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTlI NIILAN I ROMAN1Nl I FORESI I SAN/UR/O

"
por el hecho mismo de que se establecen entre elementos que éste tiene variación morfológíca-, por lo que el trabajo explícito
tienen contenido léxico, es relativamente más accesible en la de análisis de estos mecanismos supone el conocimiento de los
lectura y suele dar lugar a menos fallas en los textos escritos rasgos del pronombre como clase de palabra en general y de
por los alumnos. No obstante, esto a veces no es así cuando los los valores semánticos de los diferentes elementos en particu-
alumnos desconocen el significado de las palabras o las relacio- lar, así como de sus propiedades morfosintácticas. Reproduci-
nes entre ellas. El fragmento que sigue corresponde al texto de mos nuevamente un segmento de Bajtín:
Bajtín "El problema de los géneros discursivos":
La novela en su totalidad es un enunciado, igual que
El uso de la lengua se lleva a cabo en forma de enun- las réplícas de un diálogo cotidiano o una carta particular
ciados (orales y escritos) concretos y singulares que perte- (todos poseen una naturaleza común), pero, a diferencia
necen a los participantes de una u otra esfera de la praxis de éstas, aquella es un enunciado secundarío (complejo).
humana. Estos enunciados reflejan las condiciones espe- (Bajtín, 2008 [1979]: 247)
cíficas y el objeto de cada una de las esferas no sólo por
su contenido (temático) y por su estilo verbal, o sea por la La frase que constituye el segundo miembro de la adversa-
selección de los recursos léxicos, fraseológicos y gramati- tiva retorna los nombres de los dos géneros que se mencionan en
cales de la lengua, sino, ante todo, por su composición o el primero a través de dos demostrativos. Ahora bien, la posi-
estructuración. Los tres momentos mencionados -el con- bilidad de interpretar los referentes está determinada no sólo
tenido temático, el estilo y la composición- están vincu- por la concordancia de los demostrativos con sus antecedentes,
lados indisolublemente en la totalidad del enunciado y se sino, a la vez, por el tipo de relación que organiza la serie para-
determinan, de un modo semejante, por la especificidad de digmática de los demostrativos en su funcionamiento anafó-
una esfera dada de comunicación (Bajtín, 2008 [1979]: 245). rico. Si la relación entre la categoría de persona y la distancia
que expresan los demostrativos en su uso deíctico es - por su
Este pasaje, a pesar de que ejemplifica la repetición caracte- accesibilidad contextual- fácilmente perceptible, no sucede lo
rística del estilo de Bajtín, suele producír dificultades en la identi- mismo con la distancia en la cadena textual que se manifiesta
ficación de los tres rasgos que el autor reconoce en los enunciados, en el uso anafórico.
ya que el término que emplea para nombrados -momentos- Este breve ejemplo nos permite señalar, por un lado, que
no siempre resulta accesible, en la medida en que no suele aso- junto con las actividades que con frecuencia se presentan para
ciarse con otros valores de significado que los temporales. trabajar las relaciones de cohesión cuando este tema es desa-
Con todo, el caso de los mecanismos gramaticales para rrollado específicamente =ejercicios de identificación de ante-
el mantenimiento de la referencia es, creemos, más complejo, cedentes, de completamiento de blancos, de reescrítura de
porque los elementos a partir de los cuales se establecen las textos no cohesivos- seria conveniente que se trabajen explí-
relaciones son unidades sin significado propio que se consti- citamente estas relaciones en el momento en que aparezcan
tuyen como variables, es decir, que obtienen su referencia del como una dificultad real de los textos concretos que se están
elemento que funciona como su antecedente. La relación ana- leyendo. Ello supone, a la vez, por parte del docente, la necesi-
fórica se establece a partir de los rasgos de concordancia que dad de analizar detenidamente los rasgos gramaticales de los
comparten el antecedente y el elemento pronominal -cuando textos que selecciona, para prever las posibles dificultades, no

208 209
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDlA
DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINII FOREsl1 SANfURfO

con el fin de dejar de lado los textos más complejos, sino, como quisieron independizarse hngüísticamente'; lo cual resulta cla-
~
j' dijimos, para analizar y explícítar los aspectos que lo requieran. ramente anómalo, en la medida en que un sustantivo abstracto
t1·1 Por otro lado, y esto nos parece fundamental, creemos que resulta funcionar como el sujeto de un verbo de deseo.
~
fi la cohesión es un fenómeno que debería abordarse no sólo en Lo que tratamos de argumentar es, entonces, que sería
~
~ relación con la lectura y análisis de textos -ya se trate de ejerci- conveniente que el tratamiento de los temas que atraviesan los
~
cios propuestos ad hoc o del trabajo con textos que correspon- fenómenos gramaticales en relación con la textualización se rea-

~
1
I dan a otros desarrollos de la materia-, sino también, y sobre
todo, en relación con los escritos que realicen los propios alum-
lice en estrecha vinculación con un trabajo detallado de análisis
de los textos escritos por los alumnos. En términos de organi-
nos. La importancia que le atribuimos a esto tiene que ver con zación didáctica, se trata tanto de recurrir a los escritos de los
el hecho de que, con frecuencia, los textos que escriben nuestros alumnos al estudiar la organización de las cadenas referencia-
alumnos están marcados por la fragmentariedad (Desinano, les, como de recurrir a las categorías sobre las que se analizan
2009; Cf. Capítulo 1 de la Segunda Parte de este libro) que se dichas cadenas al trabajar la escritura, en relación con cuales-
manifiesta como la imposibilidad de construir un texto conti- quiera de los temas del programa. Esto servirá para mostrar que
nuo, por la presencia de fallas que pueden afectar diferen- los procedimientos estudiados no sólo permiten analizar anáfo-
tes elementos lingüistico-discursívos. Entre ellas, las fallas que ras, elipsis y sustituciones en textos en los que esos mecanismos
afectan el mantenimiento de la referencia ocupan un lugar no se encuentran perfectamente empleados, sino que brindan a la
menor, ya que generan rupturas en el texto que las más de las vez herramientas para observar y corregir los textos propios.
veces obturan la posibilidad de darle sentido. Para dar cuenta de los aspectos globales de la construc-
Lo que acabamos de señalar puede observarse sin dificultad ción gramatical del texto, nos resta referimos a la enunciación
en el siguiente texto, que pertenece a una alumna de tercer año: y, específicamente, a sus marcas formales, aspecto que, como se
ha señalado en el Capítulo 1de la Segunda Parte, no suele formar
;; Al llegar los españoles a la Argentina, introdujeron parte de los temas desarrollados en la Escuela Media, pero que
"
U
ij con sus costumbres un castellano como el que hablan en creemos resulta importante, tanto -como lo hemos indicado
¡ su país. En la Rev. de Mayo, se realizaron debates que
quisieron independizarse linguisticamente, pero se
respecto de los temas lingüístico s y. gramaticales en general- en
lo que respecta a las bases teóricas elementales, como a las posi-

I
r:]
r
mantuvo el castellano l.

Este texto ha sido escrito a partir de la lectura de un texto


fuente, algunos de cuyos elementos la alumna ha recuperado,
pero sin lograr a partir de ellos sentidos que resulten pertinentes.
bilidades que brinda en relación con las prácticas de lectura y
escritura. No nos detendremos aquí en la problemática general
de la enunciación -análisis que debería atender a los efectos en la
discursividad, lo que excede en mucho los rasgos gramaticales de
1, ; ~
la textualizadón de los que nos ocupamos- pero intentaremos
1:' En el texto que ha escrito, el pronombre que introduce la subor- mostrar de qué manera la atención a los aspectos formales de la
J dinada relativa tiene como único posible antecedente al sustan- enunciación resulta central a la hora de orientar la escritura.
tivo debates, de manera que lo que se lee es que "los debates En primer lugar, encontramos que es fundamental que los
alumnos comprendan que todo texto supone una instancia
1. Transcribimos en todos los casos el texto tal como ha sido escrito por el enunciativa y que quien escribe puede emplear unos u otros
alumno, respetando la ortografía y puntuación empleadas.
de los mecanismos que la lengua brinda para asumir dicha

210
211
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¡
; LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESlNANO I ARBUST11 M1LAN I ROMAN1NlI FORES¡ I SANJURIO

instancia, mecanismos que están organizados en torno a la cate- Las lenguas indígenas, poco a poco van desapare-
goría de persona. Vale la pena, por lo tanto, trabajar los diferen- ciendo de la sociedad. Esto se debe a que son la minoría de
tes valores que pueden asumir las personas gramaticales que la poblacion y ademas, no son muy utilizadas sus lenguas
refieren a los participantes del coloquio. Ello puede incluir, por [...] En mi opinión, estas culturas no deben desaparecer,
ejemplo, analizar las diferencias entre un nosotros inclusivo porque gracias a ellos pudimos evolucionar
y uno exclusivo, los usos impersonales de la segunda persona
y los diferentes mecanismos de enunciación que recurren a Enseñar nuestros idiomas como si no tuvieran una
la tercera persona generando un efecto de ocultamiento del tradición oral es un factor que contribuye al fracaso de los
enunciador, entre muchos otros fenómenos. Creemos que es programas de enseñanza de idiomas nativos americanos,
especialmente importante trabajar explícitamente sobre los de tal modo que ahora tenemos algo así como una tradi-
aspectos que se refieren a la construcción de la posición de ción del fracaso.
enunciación en los textos disciplinares, que son aquellos que
los alumnos deberán escribir para dar cuenta de sus aprendi-
zajes, no sólo en el área de Lengua, sino también en las demás El primero de los textos se refiere a los hablantes de las len-
áreas del saber (Cf Capítulo 1de esta Tercera Parte). guas indígenas con una tercera persona y cambia, hacia el final,
Como hemos señalado respecto de las cadenas referen- a la primera persona, para expresar una afirmación que asume
ciales, la posibilidad de construir una posición de enunciación como personal; en ambos casos el empleo resulta pertinente.
desde la cual llevar adelante la escritura de un texto suele verse El segundo texto, en cambio, se organiza a partir una primera
obstaculizada por el hecho de que los textos que escriben los persona plural, que refiere, tal como sucedía en el texto leído,
alumnos con frecuencia están construidos a través de fragmen- a los hablante s de lenguas originarias =corrnmidad a la que el
I
~
tos de un texto previamente leído, que los lleva a reproducir
segmentos, algunos de los cuales contienen índices que remi-
alumno que lo ha escrito no pertenece-o Si tenemos en cuenta
además que el texto leído presenta un nosotros muy marcado a
ten a un enunciador, pero que no es el enunciador del texto partir de la repetición permanente de los rasgos gramaticales de
propio. Podemos observar esto en los siguientes pasajes, que persona, es claro que la apropiación de esa primera persona en

corresponden a trabajos de alumnos de cuarto año, escritos a los textos de los alumnos resulta especialmente extraña.
~ Volvamos entonces sobre la afirmación inicial: la posibi-
~ partir de la lectura de un texto del lingüista indígena norteame-
ij ricano Richard Littlebear': lidad de escribir textos en los que pueda reconocerse efecti-
vamente una auto ría por parte del alumno -en los que éste,
:~
por lo tanto, no resulte un mero trascriptor de enunciados aje-
¡¡l.
I nos- requiere que el alumno pueda construir una posición de
enunciador que lleve adelante el texto. Esa posibilidad, a la que
f 2. El texto citado está reproducido en Sichra, 1. (2005). Bilingüismo y educación
en la región andina: en búsqueda del aporte de la educación al mantenimiento
la mayoría de nuestros alumnos puede recurrir sin dificultad en
el ámbito de la narración =tipo textual cuyo análisis explícito
de las lenguas indígenas En Actas del Encuentro internacional EDUCACIÓN
y DIVERSIDAD CULTURAL EN LA REGIÓN ANDINA. Una mirada crítica
además forma parte de todas las propuestas didácticas a través
sohre lo avanzado. Quito, Ecuador. Disponible en: http://coleccion.educ.arí de la contraposición de los conceptos de autor y narrador y de
coleccion/CD9/contenidos/ sobre/pon4/index_imprimir.htmJ. las diferentes formas que asume este último- esa posibilidad

212 213
J
~i LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA
DESINANO ¡ ARBUSTl ¡ MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURJO
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1
11
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entonces, no siempre está presente cuando se trata de otros tipos en ningún caso debería obturar la posibilidad de acceder a los
'Ii textuales y ámbitos discursivos con los que los alumnos están textos singulares en tanto tales, a riesgo de tornarlos meros
'Ii
li:r,
i
menos familiarizados. Es por lo tanto especialmente necesario ejemplos de las clases a las que se adscriben.
generar instaflcias de prácticas que permitan trabajar sobre ella. Las clases textuales más transitadas son -como se deja
leer en gran parte de las propuestas didácticas, así como en las
posibilidades de trabajo con los textos que suelen observarse
Gramática, textos y discursos en los alumnos- las que pertenecen al orden de la narración.
,1
iI El análisis de sus aspectos gramaticales es un trabajo frecuente
1I
Hasta aquí nos hemos referido a algunos aspectos de la gra- -especialmente, el empleo de los tiempos verbales y la persona
!j mática que resultan constitutivos de toda textualización. Ahora gramatical del narrador-, po~ 10 que no creemos necesario ocu-
'1 bien, los rasgos gramaticales presentan ciertas regularidades en pamos detenidamente de elloá.Nos interesa, sin embargo, jus-
r

j,
¡ los diferentes tipos de textos y en los distintos ámbitos y géneros tamente por la familiaridad con la que abordamos la enseñanza
discursivos -como puede leerse en el texto de Bajtín reproducido de la narración, mostrar a qué nos referimos con la necesidad
más arriba-e de hecho, los rasgos gramaticales constituyen uno de desnaturalizar las simplificaciones que operamos. Veamos
de los elementos sobre la base de los cuales Se establecen las cla- solamente un caso, que se relaciona con los rasgos que hemos
sificaciones. Dicho esto, y antes de introducimos en algunas cues- mencionado.
tiones específicas de la relación entre la gramática y algunas clases El esquema del funcionamiento del sistema verbal en la
11
1, de textos, creemos importante volver sobre un aspecto ya plan- narración parte en principio del supuesto de que el tiempo que
,:. teado en los Capítulos 1de la Segunda parte y 1de la Tercera Parte. organiza el eje del relato es el pasado -Ia posibilidad misma
Como ya se señaló, entonces, las categorías a partir de las del relato supone que los hechos que se refieren ya han ocu-
",
cuales se organizan las clasificaciones suponen siempre el rrido-, lo que lleva a su vez al lugar central que ocupa la oposi-
;1 recorte de determinados rasgos, considerados prototípicos, a ción aspectual perfecto/ imperfecto en la estructura narrativa.
los que los textos empíricos responden en diferentes grados. Ahora bien, al trabajar los rasgos gramaticales de la narración
' Difícilmente nos encontremos con textos que presenten todos sería conveniente que partamos del modelo -al que muchos
1
r
1,
, los rasgos que propone una u otra descripción de un tipo tex-
tual o que presenten sólo los rasgos pertenecientes a uno de
textos, efectivamente, se acercan- pero no dejemos de lado las
posibilidades de alejarse de él que presentan los textos reales.
los tipos. Los textos reales, por el contrario, son, las más de las
ji veces, complejos y heterogéneos en su constitución. Esta afir-
Pensemos tan solo en cómo exceden las afirmaciones en torno
a la organización de la narración sobre el eje del pasado los
i mación, que consideramos fundamental, no supone que deba
!., siguientes comienzos de relatos, que se estructuran, respecti-
r dejarse de lado el estudio de los textos en relación con las dife- vamente, sobre el presente y sobre el futuro: "Cierta mañana
'1' rentes formas de clasificación, pero tiene, creemos, dos con- recibe una carta. Le preguntan si, dado que puede conside-
"] secuencias. En primer lugar, que el tenor de la simplificación rarse una privilegiada, no estaría en condiciones de acompañar
debería explicitarse -esto es así, por lo demás, respecto de a alguien [.. .)'; comienza un relato de Sergio Chejfec': "Dentro
toda clasificación, y es importante porque con frecuencia las
/i
;

clasificaciones constituyen una zona de confort para docentes 3. Chejfec, S. (2009). "Los enfermos". En Excesos del cuerpo, Ficciones de contagio
y alumnos-e en segundo lugar, que el hecho de recurrir a ellas y enfermedad en América Latina, Buenos Aires: Eterna Cadencia,
1I

~: 214
11 215
iI
~
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO \ ARBUSTI I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANJURfO

de escasos minutos ocupará con elegancia su lugar en el piano'; que en ocasiones parecería que los textos "para analizar" son
comienza a su vez un cuento de Augusto Monterroso", Esto nos los textos literarios, y acaso los textos que aparecen como
permite ver también, en consecuencia, cómo el sistema gra- ejemplos de clases textuales, pero no así los textos con los que
matical posibilita, a partir de las relaciones entre los elementos trabajamos a diario porque en ellos se exponen los conceptos
del paradigma, diferentes organizaciones, que muestran que que esperamos enseñar. Conviene tener presente entonces que
el sistema verbal es justamente un sistema porque está orga- estos textos no son meros vehículos transparentes de aquello
nizado a partir de elementos cuyos valores son relacionales. que dicen, sino que tienen también una constitución material.
Advirtamos, por último, en qué medida la elección de ese rasgo Por eso es necesario en relación con los textos que selec-
gramatical atraviesa la apuesta estética de esos textos. cionamos para las actividades de lectura y escritura detener-
Si hemos comenzado entonces por hacer referencia a la nos en el análisis de los rasgos lingüístíco-discursivos espe-
narración y hemos tomado como punto de partida textos lite- cíficos -entre los que se encuentran las formas enuncíatívas.
rarios, a pesar de que creemos, como queda dicho, que algunos las estructuras gramaticales y los elementos léxicos- ya que
aspectos de este tipo de trabajo se encuentran muy presentes sobre esos rasgos se organizarán (por similitud o por diferen-
en las aulas, no es sólo para argumentar en torno a la necesidad cia, como logros o como fallas en relación con la escritura) las
de incorporar textos que no respondan a los rasgos prototípi- estructuras que encontremos en los textos que nuestros alum-
cos, sino también porque consideramos que el conocimiento nos escriban a partir de esa lectura.
de los rasgos gramaticales de los textos que con frecuencia La sintaxis de los textos científico-dísciplinares se carac-
aparece en relación con la narración constituye un punto de teriza por la presencia recurrente de estructuras -que no son
partida que puede ponerse en juego respecto de los textos exclusivas de este tipo de textos, pero cuya aparición es menos
pertenecientes a otros ámbitos y, en particular, de los textos frecuente en los textos no especializados-, que está determi-
disciplinares -de tramas, por lo tanto, explicativas y/o argu- nada por el carácter desagentivado que manifiestan, sobre el
mentativas-, que se constituyen, como se ha dicho, en textos que se construye el efecto de impersonalidad y objetividad que
de estudio para los alumnos. suele atribuirse a los textos científicos. Son características del
Si partimos para abordar este tipo de textos del hecho modo de decir de estos textos, entonces, las estructuras imper-
de que el conocimiento asume siempre una forma discursiva sonales propiamente dichas, así como las pasivas reflejas y las
-¿qué otra forma de existencia podría tener, fuera de su reali- sintácticas, La interpretación de estas estructuras por parte de
dad lingüístico-discursiva?, ¿dónde más lo encontrarÍamos?- y los estudiantes resulta más compleja que la de las estructuras
que las formas discursivas, como se ha visto, tienen caracterís- activas, puesto que en todos los casos es necesario reconstruir
ticas propias en relación con los ámbitos en los que se origi- las relaciones argumentales recuperando o bien los elementos
nan, es claro que el acceso a las conceptualizaciones que logran no realizados en la sintaxis, o bien la relación canónica entre
nuestros alumnos no es independiente de sus posibilidades de rol argumental y posición sintáctica.
acceder a los textos y, por 10 tanto, de las características língüís- De igual modo funcionan las estructuras en las que se
ticas y discursivas de éstos. Esta afirmación apunta a señalar incluyen nominales deverbales, que son asimismo característi-
cas de los textos científico-disciplinares. El elemento nominal,
4. Monterroso, A. (2012 [1998]). "El concierto': En Obras completas (y otros cuentos). de hecho, no da lugar a la aparición de complementos con la
Buenos Aires: La Página
estructura sintáctica que presentan los complementos verbales,

216 217
J
;1: DESINANO \ ARBUSTlI MILAN \ ROMANINII fORESI I SANlURrO
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

i
L
r- por lo que aparecen realizados en estructuras preposicionales, ejemplo, se asume como dado que se producen a lo largo de la
l' y no presentan las marcas de caso (la posibilidad de ser rea- historia cambios en los estilos de la lengua. Esa información
lizados o reemplazados por pronombres acusativos o datívos es más difícil de recuperar que la de un enunciado hipotético
en el caso de los objetos) y de orden, que permiten reconocer, que sostuviera que "los estilos de la lengua cambian a lo largo
en la estructura con verbo flexionado, las funciones sintácti- de la historia':
cas e interpretar en relación con ello las relaciones entre los Un segundo aspecto a tener en cuenta al trabajar con tex-
argumentos. tos disciplinares es la relación entre determinados elemen-
La aparición de este tipo de estructuras, en todos los casos, tos léxicos y la sintaxis que organizan. Esto se relaciona, por
determina la forma en que se construye la progresión temática supuesto, con el hecho de que se trate de textos que incorporan
y la posibilidad de acceder a la información que aparece como elementos del léxico disciplinar específico, lo que con seguri-
dada. Tomemos como ejemplo nuevamente a Bajtín: dad deberá ser trabajado, pero 1.0que queremos focalizar es que
los términos especializados no constituyen unidades aisladas,
"Los cambios históricos en los estilos de la lengua sino que participan -para decido en términos del estructu-
están indisolublemente vinculados a los cambios de los ralismo- de relaciones paradigmáticas y sintagmáticas, que
géneros discursivos. La lengua literaria representa un determinan, ambas, su funcionamiento en los textos. Las pri-
sistema complejo y dinámico de estilos; su peso espe- meras se manifiestan en las redes de conceptos que organizan
cífico y sus interrelaciones dentro del sistema de la len- un campo disciplinar o una teoría. Las segundas permiten dar
gua se hallan en un cambio permanente. La lengua de la cuenta de la forma en que se combinan los elementos léxicos en
literatura, que incluye también los estilos de la lengua las estructuras. Es necesario que los alumnos puedan recons-
¡o, truir esas relaciones para acceder a las conceptualízaciones
no literaria, representa un sistema aún más complejo y
~
~ organizado sobre otros fundamentos. Para comprender que presentan los textos y dar cuenta de ellas en sus escritos.
la compleja dinámica de estos sistemas, para pasar de Los fragmentos que siguen, tomados de textos de alumnos de
una simple (y generalmente superficial) descripción de cuarto año, nos permítirán ilustrar lo que planteamos:
los estilos existentes e intercambiables a una explicación
A partir de la formación de la novela surgieron diver-
histórica de tales cambios, hace falta una elaboración
especial de la historia de los géneros díscursivos (y no sos rasgos en la manera de relatar los textos en sí.
sólo de los géneros secundarios, sino también de los pri-
El primer rasgo atribuye a los diversos estilos [XXX}5
marios), los que reflejan de una manera más inmediata,
mostrados en una misma novela que destacan además
atenta y flexible todas las transformaciones de la vida
.q
!
social" (2008 [1979J: 250-251) las diferencias externas e internas que hay en una misma
I
lengua [.,.}
i!j
:1
" En el fragmento citado aparecen numerosos nominales
I
deverbales, elementos a partir de los cuales la información, que En el primer fragmento, destacamos la construcción que
aparecería desplegada en una oración en la que la base léxica se da en relación con el verbo relatar, ya que el sintagma
del nominal estuviera presente en un verbo conjugado, se pre-
senta en una estructura reducida. En la primera oración, por 5. Segmento tachado,

219
218
1, ~
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINl I FORESll $ANrURJO

j~ .. ,
r
que funciona como su objeto no pertenece a la serie de los Gramática, escritura y corrección
posibles objetos de ese verbo (relatar hechos, sucesos, episodios,
pero no textos), por lo que la estructura resulta extraña. En el Las relaciones entre gramática y escritura podrían pen-
segundo fragmento, la falla se proyecta en la estructura sintác- sarse, al menos, desde dos lugares: desde la gramática al texto y
tica: el verbo atribuir tiene una valencia triple: X atribuye desde el texto a la gramática. Conviene diferenciar, en el primer
Ya Z, pero en el texto del alumno el objeto no aparece reali- caso, las actividades de escritura cuyas consignas estén orien-
zado. Resulta interesante el hecho de que en este caso -como tadas por restricciones gramaticales -escribir un relato en pri-
sucede, por lo demás, con frecuencia- la estructura que no mera persona, cambiar el punto de vista y la persona gramatical
aparece lograda está construida sobre el texto de la consigna de un relato o fragmento, escribir un texto organizado a partir
a partir de la cual fue escrito, en la que se pedía explicar los ras- de catáforas cuyo referente aparezca al final, escribir un instruc-
gos que el autor (del texto leído) atribuye a la novela. El alumno tivo para X en imperativo e identificar qué otras formas verba-
borró las huellas del sujeto que el verbo tenía en la consigna y les pueden aparecer en su lugar, y un largo etcétera-, por un
no pudo reorganizar el resto de la estructura. lado, de los ejercicios de construcción de estructuras, del tipo de
La argumentación que estamos desarrollando, entonces, "escriban una oración con un predicativo subjetivo obligatorio y
parte de la consideración acerca de que los textos pertenecien- una con un predicativo subjetivo no obligatorio y expliquen sus
tes a los diferentes ámbitos discursivos (así como a los diferen- diferencias" o "transformen las siguientes oraciones, cuyos obje-
tes tipos textuales) presentan rasgos lingüísticos-discursivos tos son sintagmas nominales, en oraciones subordinadas sus-
-y, específicamente en el caso del que nos ocupamos, léxicos y tantivas" por otro. En el segundo caso, "escribir" vale por "cons-
gramaticales- comunes, y que en el caso de los textos discipli- truir" y constituye una actividad combinatoria, pero no hay allí
nares esos rasgos determinan la posibilidad/ imposibilidad que acto de escritura, en la medida en que no hay un sujeto que
los alumnos tienen de acceder a las conceptualizaciones que enuncia, sino operaciones con unidades de la lengua -que pue-
esos textos presentan, y de escribir, a su vez, textos que se ins- den, sí, ser valiosas, como ya hemos argumentado en el Capítulo
criban -en tanto textos escolares, naturalmente- en el discurso III de la Segunda Parte, pero en tanto actividad de reflexión gra-
de referencia. De ello se desprenden dos consecuencias en rela- matical-. El primer tipo de actividades implica efectivamente la
ción con la didáctica: en primer lugar, la necesidad de atender escritura, )' en ciertos casos puede dar lugar a textos lúdicos, lo
a la organización gramatical de los textos que seleccionamos que siempre brinda posibilidades interesantes, que además con
y detenemos explícitamente sobre ella en las actividades de frecuencia resultan atractivas para los alumnos".
lectura y en la orientación de la escritura; en segundo lugar, la En todo caso, si bien las situaciones de escritura escolar tie-
de considerar siempre como texto en diálogo la fuente sobre la nen un grado de artificialidad, en tanto no surgen en principio de
que han trabajado nuestros alumnos al analizar la construcción una necesidad o deseo de quien escribe, el tipo de relación en el
de los textos que han realizado. En el siguiente apartado nos que nos centraremos es el que se detiene en la gramática a partir
centraremos específicamente en las formas de leer esos textos de la escritura de los textos de nuestros alumnos, textos que las
escolares.
6. En relación con esto, pueden consultarse las propuestas de Maite Alvarado y
demás miembros del grupo Graffein. Cf Alvarado y otros (1998), Alvarado,
Bombini, Feldrnan, Istvan (2012 [1994]). entre otros

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ir

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA


DESINANO I ARBUSTl I MILAN I ROMANINII FORESII SANIURJO

más de las veces se escriben por razonas otras que la de ade- que consideremos requieren revisión, así como aquellos que
cuarse a restricciones gramaticales, pero que no dejan de tener, resulten logrados (tal vez no está de más señalar que -a su vez-
naturalmente, una estructuración gramatical. Tradicionalmente, no está de más señalar los aspectos que constituyen logros de
los especialistas que han intentado modalizar el proceso de escri- los alumnos y no sólo las fallas).
tura ubican el papel central de la gramática en el momento de Lo cierto es que, como docentes, la posibilidad más clara
revisión de los textos. Como han señalado algunos autores, esto que tenemos de trabajar sobre los aspectos gramaticales de
no quiere decir que la gramática aparezca exclusivamente en ese los textos de nuestros alumnos es la que se da en la instancia
momento". La organización gramatical que supone toda textua- de corrección. Si el objetivo es que logren escribir textos que
lización se va construyendo a lo largo del proceso y los momen- se adecuen a las situaciones en las que surgen (la consigna
tos de reflexión explícita de quien escribe sobre esa organización propuesta, las conceptualizaciones sobre las que han trabajado
-cuando los hay- pueden darse a medida que avanza en la escri- en los textos leídos, la argumentación en torno a un punto
tura tanto como en una instancia de revisión final. de vista personal, etc.), la lectura que hagamos de esos textos
Dado que la escritura es un proceso mayormente indivi- debería partir de la pregunta por los sentidos que se leen en
dual, en la mayoría de los casos no podemos acceder a él para ellos. Como se ha mostrado en el Capítulo 1 de la Segunda
orientado "en vivo" Algunas instancias permiten, sin embargo, Parte cuando aparecen fallas, éstas se manifiestan en ciertos
acercamos a ese tipo de trabajo. Una de ellas es escribir con elementosJingüístico-discursivos, pero esos rasgos no pueden
los alumnos, con el conjunto de la clase, si las características escindirse de las formulaciones o conceptos que en ellos se
del curso lo permiten, o en grupos; escribir con ellos, discu- expresan. Esto resulta especialmente claro cuando encontra-
tiendo todos los aspectos de la textualización, incluyendo la mos fallas en relación con rasgos que probadamente el alumno
.i.
elección del léxico y las estructuras -¿de qué manera empe- conoce. Por ejemplo, los errores en la concordancia entre
II
zamos?, ¿cómo organizamos la introducción?, ¿qué persona sujeto y predicado que aparecen en determinados lugares del
vamos a emplear?, ¿qué verbo usamos en esta frase?, ¿con qué texto de un alumno no deberían llevamos a suponer que ese
preposición se construye?, ¿se mantiene la referencia si usa- alumno desconoce la obligatoriedad de la relación.
mos este pronombre, o puede resultar ambiguo?, ¿es correcta Intentaremos mostrar esto en el texto que sigue, escrito
la concordancia de este adjetivo?, ¿a qué sustantivo modifica?, por una alumna de cuarto año a partir de la lectura del frag-
¿qu.é efecto produce que esta oración sea pasiva", ¿es el efecto mento inicial del texto ya citado de Baitín:
que buscamos?, entre muchas otras-o En relación con las acti-
vidades de escritura individual, que éstas, cuando sea posible, La esfera de la actividad humana depende del uso de la
se realicen en las horas de clase permite que estemos presentes lengua que están relacionadas con ella. La lengua se lleva
para orientar la escritura, que los alumnos puedan consultamos a cabo en forma de enunciados (orales y escritos) y perte-
cuando se les presenten dificultades, y que podamos ir leyendo necen de [segmento tachado] alguna forma a Laesfera de La
a medida que escriben, brindándoles una instancia dialógica praxis humana, los enunciados tienen contenido temático
para la reflexión sobre las estructuras y señalando los aspectos por su composición y estructura. El contenido temático,
el estilo y lacomposición están vinculados en la totalidad del
7. Cf. Ciapuscio (2002), citado por Bravo (2012). Cf. también la serie de recorridos enunciado y se determina por una esfera de comunicación.
por la relación entre escritura y gramática que propone esta última.

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARaUsTlI M¡LAN I ROMANINII FORESII SANJURJO

Los géneros discursivos es una esfera del uso de la lengua analizar los mecanismos de cohesión y los rasgos formales de
que elavoran sus tipos relativamente estables. la enunciación, las fallas gramaticales del texto no son meros
La riqueza y diversidad de los géneros discursivos problemas superficiales sino que atraviesan la posibilidad de
depende del repertorio de una esfera y crece a medida que hacer sentido de los textos.
se desarrolla y complica la esfera misma. El mismo efecto de ruptura de la continuidad textual pro-
La diversidad funcional convierte los géneros discur- ducen las fallas que se relacionan con la segmentación del texto,
sivos en algo abstracto y sin significado. Los estudios no es decir, con la puntuación. La importancia de la puntuación
han podido conducir a una definición correcta del enun- en la escritura será abordada en el capítulo siguiente, de modo
ciado, por eso se lo toma como "elhabla cotidiana" [...] que aquí tan sólo haremos referencia brevemente a sus vínculos
con la sintaxis. De hecho, el término que hemos empleado para
En primer lugar, el texto de la alumna comienza con el introducir este aspecto -segmentación- no puede sino pensarse
sintagma "la esfera de la actividad humana'; en singular, y, no en relación con la sintaxis. La puntuación ofrece marcas que
habiendo referencia posible, la relación que se lee es que "la permiten percibir la segmentación de las unidades que compo-
actividad humana es una esfera'; en tanto que el texto fuente nen el texto y, por lo tanto, proponen una interpretación de sus
deja leer que dicha actividad se organiza en diferentes esferas. relaciones. Esas unidades son unidades sintácticas: sintagmas
Allí no hay falla gramatical, pero la elección del singular marca y oraciones. Visibilizar la relación entre sintaxis y puntuación
una dificultad en el acceso al texto fuente. La falla gramatical debería facilitar en gran media el trabajo sobre ésta.
surge en el verbo de la subordinada ("que están relacionadas Veamos el siguiente texto, en el que las fallas en la puntua-
con ella"), que aparece en plural, de modo que el pronombre ción resultan especialmente llamativas:
relativo que funciona como sujeto no tiene posible referente.
El mayor problema de esta frase es, con todo, que el sentido El medidor de consumo de Internet es una herra-
que expresa invierte el que se lee en Bajtín, que no afirma que mienta que te ofrece XXX, para que puedas, controlar la
las esferas de la actividad humana dependen del uso de la len- cantidad de datos que consumís y, adaptar los planes o
gua, sino, por el contrario, que el uso de la lengua depende de . paquetes que contratas, a tu consumo real.
las esferas de la actividad humana con las que se relaciona.
Hacemos notar esto, entonces, para llamar la atención sobre El caso más llamativo es sin duda el de la coma que separa
el hecho de que no es azaroso que las fallas en relación con el auxiliar y el verbo principal en la perífrasis puedas controlar,
conocimientos gramaticales que la alumna sin dudas tiene apa- pero podríamos decir que todas las comas que aparecen están
rezcan en el momento en que intenta dar cuenta de conceptos mal empleadas. De hecho, la segmentación de este texto podría
que todavía no ha logrado elaborar. prescindir de toda marca de puntuación.
No nos detendremos en el análisis del resto del texto, en el Veamos, por último, el texto de una alumna:
que hemos destacado algunos rasgos que pueden describirse
de manera semejante, y en el que se encuentran además frases Los generos también pueden definirse orales como
sin errores gramaticales pero cuyo sentido se aleja completa- hablar por teléfono o escritos como enviar un mensaje
mente de lo propuesto en el texto fuente. Como hemos visto de texto. Tienen estilo, razgos individuales, el criterio del
ya en relación con los textos de alumnos que presentamos al genero discursivo se divide en tres partes [...]

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1

• DESINI\NO I ARCUSTI I MIL"'N I ROMI\NINll FORESI \ SANIURJO


LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

Como en el caso anterior, la explicación sobre el empleo con determinados fines en relación con las textualizaciones.
¡';
1 de las marcas requiere dar cuenta de relaciones entre unidades Sería conveniente entonces estar dispuestos a que la clase de
j: escritura o de algún tema específico sobre el que los alumnos
l sintácticas. Ello resulta especialmente significativo a la hora de
orientar la corrección de los textos: explicar, por ejemplo, la han escrito se interrumpa por una larga digresión porque nece-
falla en el empleo de la última coma del escrito supone expli- sitemos detenemos a recordar el funcionamiento de las anáfo-
citar el tipo de unidades que aparecen: el hecho de que este- ras, la concordancia de los adjetivos predicativos o el uso de los
mos ante dos oraciones independientes, cada una de las cuales gerundios. Esto no supone dejar de estudiar el tema que dio
tiene por lo tanto un sujeto distinto. Del mismo modo, son las origen a la clase, del que -como hemos intentado mostrar-
dependencias entre los sintagmas lo que parece hacer necesario forma parte.
segmentar la primera oración, marcando los ejemplos como Por último, creemos que es importante integrar las instan-
incísos, para que pueda leerse con claridad la coordinación cias de corrección, así entendidas, al desarrollo de las clases, de
entre orales y escritos. manera que no se tornen una actividad individual del docente
¿Qué consecuencias tienen en relación con las propuestas que se plasme en algunas marcas que el alumno lea -y qui-
didácticas los aspectos que hemos analizado? En primer lugar, zás olvide-o No está mal invertido el tiempo en que elegimos
como se ha mostrado en el capítulo anterior, que el lugar del algunos fragmentos problemáticos de textos de los alumnos
docente en la corrección de la escritura debería ser el de un para analizarlos con el grupo y reflexionar sobre los aspectos
lector atento a los rasgos de los textos con los que se encuentra gramaticales (u otros que resulten significativos, claro está).
y, especialmente, de aquellos lugares en que el texto presenta Darle un tiempo en la clase permite poner en valor el trabajo
fallas. En relación con esto, creemos importante destacar que de corrección sobre el texto.
señalar las fallas no equivale a decidir de qué manera suturarlas:
lo contrario supondría reparar el texto y darle un sentido más
legible, sentido que sería el que buscamos leer, pero no el que el Coda: leer el texto
alumno ha logrado construir. No es lo mismo, entonces, tachar
la n o la s que marcan los plurales en "están relacionadas" en el El subtítulo que elegimos para este apartado podría en
primer texto analizado en este apartado que indicar =oralmente principio no decir mucho. Ahora bien, queremos detenemos
o con un comentario al margen- que hay un problema en la sobre una afirmación que hemos introducido al comienzo de
concordancia, para que la alumna relea y decida, ella, de qué este capítulo: el hecho de que, si es claro que la lectura implica
manera debería construir la frase para lograr que exprese lo que el texto que se lee, no siempre tenemos en cuenta que ese texto
busca decir. tiene una constitución material y es sobre ella que se organi-
En segundo lugar, y en lo que resulta específico para el tra- zan los sentidos y, podemos agregar, los efectos que un texto
bajo con la gramática, cuando partimos de la escritura, la gramá- produce. Si, como hemos intentado mostrar, esto es así en todo
tica ya no tiene el lugar de objeto de conocimiento que intenta- texto, en determinados casos se pone de relieve-
mos sistematizar, sino que nos brinda las categorías a partir de Esto nos permite avanzar sobre el hecho de que en ciertos
las cuales podemos dar cuenta de los rasgos de los textos sobre textos la constitución material-los elementos léxicos y grama-
los que queremos detenernos, porque en ellos encontramos ticales de la lengua- se vuelve perceptible; se trata de textos en
errores o porque queremos proponer construcciones diferentes los que, para decido en palabras de [akobson, la función poética

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226
LA ENSENANZA DE LA LENGUA EN LA EsCUELA MEDIA DESINANO I Ansusrt ] M1LAN I ROMANINII FORESII SANIURIO

"prornociona la patentización de los signos" (1981: 358). Entre que sabe elegir el menú adecuado, una mujer que sabe
esos textos están, por supuesto, los que leemos como literarios, ordenar el vino adecuado, una mujer que sabe recibir en
pero también chistes, eslóganes, textos lúdicos. Vale recordar su casa, una mujer que sabe dar órdenes al personal de ser-
en relación con esto la afirmación de Borges según la cual "la vicio, una mujer que sabe organizar un recibimiento para
literatura es fundamentalmente un hecho sintáctico. Es acci- cien personas, una mujer de aplomo y simpatía, una mujer
dental, lineal, esporádica y de lo más común". deseable, una mujer europea que comprende los problemas
Leer el texto es aquí entonces atender a sus mecanismos de un latinoamericano, una mujer europea que admira a
de construcción". Naturalmente, no nos referimos a proponer un revolucionario latinoamericano, una mujer más preo-
actividades de análisis sintáctico de textos literarios o frag- cupada no obstante por el tráfico urbano de París que por
mentos de ellos -lo que, cuando se puede dar cuenta de las los problemas de un país latinoamericano colonizado, una
estructuras a partir de las categorías que los alumnos cono- mujer atractiva, una mujer que no se conmueve ante la
cen, es posible, pero es una actividad de análisis gramatical que noticla de una muerte [... ]"10
no participa, en sí, de la lectura del texto específico del que se
trate ni atraviesa su carácter literario-e nos referimos a trabajar El texto es sólo un segmento de un pasaje mucho más largo
sobre los elementos Iingüísticos que resultan constitutivos de del mismo tenor en el que Puig encadena una serie de sintagmas
los efectos que produce el texto. que comienzan de igual modo -"una mujer">, y que organizan
El texto que sigue es un fragmento de Manuel Puig, El beso por lo tanto una sucesión extensísima de estructuras paralelas,
de la mujer araña: que se van engarzando a partir de variaciones léxicas y sintácti-
casoPara detenemos sólo en los primeros elementos: los cuatro
"una mujer europea, una mujer inteligente, una mujer primeros sintagmas son estructuras simples de determinante,
hermosa, una mujer educada, una mujer con conocimien- núcleo y modificador adjetivo, y la variación en la estructura se
tos de polítíca internacional, una mujer con conocimientos da en el cambio de este último elemento. Luego, la estructura
de marxismo, una mujer a la que no es preciso explicarle cambia el adjetivo por un sintagma preposicional en los dos pri-
todo desde el abc, una mujer que con preguntas inteligentes meros casos y una relativa introducida por preposición en el
estimula el pensamiento del hombre, una mujer de moral siguiente. A continuación se vuelve a las estructuras con prepo-
insobornable, una mujer de gusto impecable, una mujer de sición y más adelante a los adjetivos, pero con una variación,
vestir discreto y elegante, una mujer joven y madura a la porque aparecen dos adjetivos coordinados. La estructura
vez, una mujer con conocimiento de bebidas, una mujer interna de cada elemento y su relación con la serie de la que
participa permite dar cuenta del efecto que produce el juego
8. Borges, ]. L. (1933). "Elementos de preceptiva'; Sur, Buenos Aires, año 1I1. n° 7. entre repetición -que produce en principio un efecto de deteni-
9. Creemos que los modos de leer ligados al análisis estructural no dejan de ser
miento del texto- y diferencia =que muestra que el texto avanza,
productivos y no cancelan otras lecturas, que atraviesan lo sociológico. lo his-
tórico, lo ideológico, etc. Cf. Ludmer (1985 [1972]): "tratamos de reivindicar la y lo hace a diferentes ritmos, porque se coordinan estructuras de
lectura del texto singular y quizá su microscopia: la idea de que la ideología se diferente extensión y complejidad-o El texto muestra, en el
relaciona mucho más con los programas narrativos y textuales, con las confi- exceso del procedimiento, su principio constructivo.
guraciones de la sintaxis, las posturas diversas de los sujetos y las demandas de
lo que se lee como literatura" (dest, nuestro).
10. Manuel Puíg (2000[1976]). El beso de la mujer araña. Buenos Aires: Planeta.

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¡:
I~ LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MWLA I ARBUSTL I MILAN I ROMANINI I FORESI I SANIURJO
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DESINANO

I
1-:

Un caso más, El fragmento que sigue es el comienzo de el que se encadena una seríe de referencias, cuya motivación es,
"ALeopoldo Lugones" texto que abre El hacedor de Borges: justamente, esa convergencia de construcción. Allí se inscribe
además la mención a Lugones, por lo que atraviesa el eje que
Los rumores de la plaza quedan atrás y entro en la estructura el texto,
Biblioteca, De una manera casi física siento la gravitación
de los libros, el ámbito sereno de un orden, el tiempo dise- El recorrído que he realizado a lo largo deeste capítulo se
cado y conservado rnágícarnente.A izquierda y a derecha, ha centrado en la afirmación de que la gramática no sólo es
absortos en su lúcido sueño, se perfilan los rostros mornen- estructurante de la construcción material de los textos sino
táneos de los lectores, a la luz de las lámparas estudiosas, también de los sentidos que en éstos se generan, en la medida
como en la hipálage de Milton. Recuerdo haber recordado en que una y otros no son escindibles. Estudiar entonces los
ya esa figura, en este lugar, y después aquel otro epíteto que rasgos gramaticales de los textos es una forma de acceder a
también define por el contorno, el árido camello del Luna- ellos, y requiere como punto de partida el conocimiento de las
rio, y después aquel hexámetro de la Eneida, que maneja y categorías que permiten describir las unidades y relaciones, en
supera el mismo artificio: el sistema y en los textos. De allí, entonces, la afirmación de
que el trabajo con los textos no debería limitarse a los temas
lbant obscuri sola sub nocteper umbram". que pertenecen a la gramática del texto, sino que son igual-
mente constitutivos de toda textualizacíón los rasgos q~le
La figura de la hipálage, que aquí resulta explicitada, con- corresponden a la gramática de la frase. Por último, si uno de
siste en modificar las relaciones síntácticas -de concordancia- los objetivos centrales del área es brindar instancias para el
de un adjetivo y el sustantivo al que modifica, de modo que no desarrollo de las prácticas de lectura y escritura, y la gramá-
se correspondan con las relaciones semánticas esperables: que tica, como hemos intentado mostrar, resulta fundamental en
no sean estudiosas las lámparas, ni árido el camello; que no relación con ello, deberíamos desarrollar una mirada grama-
vayan oscuros ellos bajo la noche sola. Más bien esperaríamos tical sobre los textos que leen los alumnos y, especialmente,
que anden solos bajo la noche oscura. Fijarse entonces en las sobre los que escriben.
figuras es atender a tipos, clases ya descriptas -tipificadas-, de
relaciones semánticas y sintácticas. Como esperamos sea claro
enrelación con la propuesta que venimos desarrollando, no
creemos que "buscar figuras" sea una actividad que promueva
una lectura productiva, pero podemos nombrar con ellas
ciertos lugares de los textos en los que las relaciones entre los
elementos lingüísticos y, por lo tanto, los sentidos, se vuelven
inesperados. En el texto de Borges que reprodujimos lo que nos
resulta interesante es que esa figura se torna el principio sobre

11. Borges, J. L. (2007 (1960]). "A Leopoldo Lugones" En El hacedor Obras Com-
pletas 11 Buenos Ai res: Emecé.

230 231
J~

CAPÍTULO III

Ortografía y puntuación
en las prácticas de escritura

MA. CEC[LlA MrLAN

Tradicionalmente, se asocia el estudio de la ortografía con


el de la puntuación. Esto es así desde el primer esbozo de una
normativa del sistema de puntuación por parte de la Real Aca-
demia en 1742. Y,aunque sus campos se unan en algunos casos,
como en el de las convenciones de acentuación del español,
se trata de dos órdenes distintos, que, por lo tanto, requieren
de tratamientos diversos. Sobre las diferencias en los modos de
abordaje didáctico de estos campos y las concepciones implíci-
tas en ellos tratará el presente capítulo.
El orden de la ortografía y el de la puntuación, reiteramos,
son claramente diferenciables si atendemos a la estabilidad de
sus convenciones y al rango de posibilidades que su aplicación
admite. Es cierto que la ortografía, en algunos casos, supone
una divergencia respecto de la relación primaria un fonema/un
grafema; no obstante, sus normas son relativamente estables y
están rigurosamente codificadas. Además, las eventuales dudas
pueden ser salvadas a través de recursos auxiliares compartidos
por todos los usuarios de la lengua escrita, tales como los diccio-
narios o manuales. Por otra parte, los errores ortográficos son
aprehensibles a primera vista, por lo que no se hace necesario
realizar una lectura atenta del escrito para advertirlos. En cam-
bio, en el caso de la puntuación, es decir, las elecciones concretas
que un sujeto toma a la hora de dar sentido a su texto a partir de

233
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I AnllUSTI I MILAN I ROMANINI I FonESl1 SANJURIO

'1
los USOS de las marcas correspondientes, la cuestión se vuelve e Para delimitar aclaraciones, como aposiciones. Por
más compleja. Pensemos, por ejemplo, que podemos corregir ejemplo: Rocío, mi profesora de canto, sabe tocar la
determinado error ortográfico diciendo "esto se escribe así'; guitarra.
pero difícilmente podamos decir "esto se puntúa así'; como si no • Para señalar la omisión del verbo en el predicado no
existieran otros posibles espacios y marcas que segmenten ese verbal. Por ejemplo: Mi casa, llena de plantas.
mismo texto. Es que sólo en la lectura del texto como un todo, " Antes de los conecto res pero, aunque, sino, excepto,
es decir, atendiendo también a los fenómenos de retroacción menos, salvo. Por ejemplo: Me fui de viaje a Mar del
que en él se producen, podemos decir algo acerca de la puntua- Plata, pero 110 tomé sol.
ción de los escritos de los alumnos. Y en aquello que podemos • Después de un circunstancial, en comienzo de ora-
decir entra también en juego no sólo la norma sino también ción. Por ejemplo: Mañana, te voy a dar tu regalo.
nuestro estilo personal. Probablemente, la dificultad con la que
,i,:
nos encontramos a la hora de corregir un escrito mal puntuado ¿Cuándo no debemos usar comas?
1:
'1
li
sea equivalente a la dificultad con la
que los alumnos logren o Entre sujeto y predicado, cuando este es verbal. Por
J. comprender las sutilezas que el funcionamiento de este campo ejemplo: Nicolás vino de visita.
~"
¡ implica. Y también, posiblemente por ello ortografía y puntua- • Entre el verbo y sus complementos, excepto que
!
~.
ción no tengan el mismo rango ante los ojos de la sociedad. aparezca entre ellos alguna aclaración entre comas.
'>1 Por ejemplo: Clara llegó tarde al cumpleaños. / Clara
¡ llegó tarde, aunque no se la vio molesta, al cumpleaños.
J
t El lugar curricular de los temas. " Detrás de pero cuando este va seguido de una oración
~
I~ Para comenzar, es observable que los manuales escolares
interrogativa o exclamativa. Por ejemplo: Pero ¿por
qué no me dijiste antes?

i
~
1
I
presentan los temas referidos a ortografía y puntuación en
forma de anexos. Esta presentación hace que puedan ser traba-
jados marginalmente y que no se integren al resto de los temas.
De hecho, rara vez encontramos consignas que remitan a ellos
" Delante de la conjunción con valor consecutivo. Por
ejemplo: Mi hermano se divirtio tanto que se durmió
en cuanto llegó a casa. I

t! y, en este sentido, es necesario que el docente los vincule tanto


I con la bibliografía obligatoria como con los escritos producidos Por un lado, en la definición de la función general de la coma
r
por los alumnos. Sin embargo, no termina aquí nuestra labor. se hace referencia a la marca de una pausa breve en la oración,
También debemos revisar aquello que en las fichas de ortografía estableciendo una relación directa entre oralidad y puntuación.
y puntuación se prescribe. Analicemos los siguientes ejemplos: Esta relación, como vimos en el Capítulo II de la Segunda Parte,
i'~ es excepcional y en la misma ficha es contradicha. Más allá de
1:
1/
La coma es una pausa breve dentro de una oración. la prosodia personal en la que la extensión de las pausas pueda
1
Se utiliza en los siguientes casos: variar, difícilmente hagamos una interrupción del sonido entre
• Para marcar enumeraciones. Por ejemplo: Compré
libros, revistas, diarios y discos. 1. Rodriguez, M. et al. (2013) Prácticas del lenguaie en construcción 1. Buenos
Aires: Estación Mandioca. p. 220.

234 235
LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTl I MILAN I ROMANINII FORESII SAN/URJO

el circunstancial "adelantado" y el resto de la oración". E, inversa- • Las palabras que poseen los siguientes prefijos:
mente, por lo general, hacemos una breve pausa entre sujeto y helico- ("espira!"), helio= ("son, hema-, hemato-,
predicado, aunque la colocación de una coma sea anormatíva'. hemo- ("sangre"), hemi- ('medio"), hepta- ("siete"),
Por otro lado, el segundo uso no prescríptivo indicado hetero= ("distinto"), hidro- ("agua"), homo- (l/igual"),
puede resultar poco productivo y contradictorio. La conven- hiper-, hepato- ("hígado"). Por ejemplo: helicoidal,
ción que de éste se desprende es que puede haber comas entre heliotropo, hemisferio, heptdgono, heteronormativo,
verbo y complemento cuando haya una aclaración, justamente, hematoma, hemograma, hepatograma/:
entre comas. La concepción de enseñanza de la puntuación que
subyace en este punto es la de la observación de un producto Como vemos, el tratamiento de la ortografía y de la pun-
acabado y no tiene en cuenta que se trata del resultado de elec- tuación en este manual posee el mismo principio constructivo.
ciones que se llevan a cabo en la dinámica propia de la 'escritura, En ambos casos, se realiza una enumeración de los usos norma-
dinámica en la cual la decisión de segmentar o no un fragmento tivos, aunque estos campos de la escritura no posean el mismo
no está dada de antemano. ' grado de sistematicidad. Por otra parte, aunque, en efecto, los
Continuemos con un ejemplo referido a la ortografía: cinco puntos que normativizan el uso de la h sean correctos,
habría que preguntarse qué tipo de aprendizaje posibilitan.
Se escriben con h: ¿Cabe esperar que los alumnos los aprendan de memoria?
• Las palabras que contienen los diptongos ua, ue, ui, ¿De esta manera es posible lograr que se sensibilicen sobre el
tanto en el comienzo de la palabra como al interior valor social de la ortografía? '
de ella. Por ejemplo: huacal, cacahuate, chihuahua, Creemos que la enseñanza de la ortografía ligada mera-
huevo, huella, huérfano, hueso, vihuela, huir. mente al aprendizaje de las convenciones ortográficas puede
q Las palabras que comienzan con los grupos hia, hie. no sólo expulsar a quienes estén dispuestos a hacerlo por la
Por ejemplo: hiato, hiedra, hiel, hielo, hiena, hierático, imposibilidad de retener listas y listas de prefijos y sufijos sino
hierba, hierro. también llevar a generalizaciones no pertinentes o malenten-
• Las palabras que comienzan con los grupos herm-, didos. Ejemplos de esto pueden ser el uso sistemático de la tilde
histo-, hog-, horm, horr- y hos-. Por ejemplo: herma- para todas las palabras terminadas en -on ('*terminarón) o en
frodita, hermano, hermético, hermoso, histologta, los pronombres relativos por el solo hecho de aparecer entre
historia, histórico, hogar, hogaza, hoguera, holgado, signos de exclamación o interrogación ("¡Qué linda qué sosí).
holgazán holgura, horma, hormiga, hormigón, hor- En segundo lugar, la descontextualízación de determinadas
mona, horrible, horror, hospedar, hospicio, hospital, convenciones hace que sea dificultoso aplicadas. Volvamos
hospitalario. sobre el último punto del ejemplo anterior y pensemos cuánto
• Las palabras que comienzan la secuencia hum- más productivo sería trabajar con la problemática ortográfica
seguida de vocal. Por ejemplo: húmedo, humo, humano, de estas palabras en los espacios curriculares de Biología o
húmero, humillar, humus, humildad, humor. Física, en vez de presentar el siguiente ejercicio:

2. ctr, Ítern n° 5,
4. ldem, p, 229,
3. Cfr, Ítem n° 6,

236 237
ir "

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTlI MILAN I ROMANINlj Foazsr ] SANJURJO

Unan con flechas: elaboración de este libro. Un padre indignado, quien además es
catedrático de Derecho en la Universidad Autónoma de Barce-
HEMA MASAJES lona, divulgó que en el manual escolar de su hija se enseñaban
HEMI TENSIÓN las abreviaturas propias del "lenguaje del móvil'; lo cual signi-
HETERO TOMA ficaba para él una aberración y esgrimió que a la enseñanza de
HOMO DOXIA este tipo de temas se debe el bajo puntaje qlJ.eobtuvo España
HIDRO SFÉRICO en los últimos exámenes PISA. Como suele suceder luego de la
HIPER MERCADO publicación de los resultados de estas evaluaciones, se suscitó
FONÍA una ola de opiniones enérgicas e irreconciliables. Sobre esto
LAVADORA puede ser productivo realizar algunas reflexiones, dejando de
GÉNEO lado todo tipo de apasionamiento inconducente. Para comen-
LOGAR5 zar, el rendimiento en términos académicos de los alumnos
de distintos países no debería ser "medido" con evaluaciones
Cabe adarar que aquí no se propone excluir por completo homogéneas que no tienen en cuenta las particularidades de
de la enseñanza a las convenciones ortográficas, sino darles cada región. Por otra parte, la discusión sobre las fortalezas y
el lugar de auxiliares en el trabajo de escritura, el cual implica debilidades de cada sistema educativo es de una complejidad
también volver sobre el propio texto y corregírlo con ayuda de tal que difícilmente esta pueda ser esbozada en un ranking
materiales destinados a tal fin. Es por ello que la ejercitación como puede serio el éxito de ventas de un disco. Por lo tanto,
;.
, ad hoc que se propone en los manuales puede ser útil, pero de los debates sobre educación son relevantes, y no sólo eso, tam-
:
modo alguno concluyente. Dadas las características y la rele- bién necesarios siempre y cuando estos sean producto de una
vancia de este tema, creemos que no debería ser abordado de reflexión concienzuda y permanente por parte no sólo de los
1t forma aislada y parcelada (primero normas de acentuación, actores del sistema educativo sino de la sociedad en general.
I'!
luego uso de b/v, etc.), sino que impone un trabajo permanente Es decir, no sirve demasiado la indignación momentánea de
.
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sobre los textos reales y concretos que se le presentan a los muchos cuando luego son unos pocos quienes se encargan de
alumnos ya porque se trata de bibliografía obligatoria o porque llevar adelante, con aciertos y errores, los trayectos educativos
se encuentran en los pasillos de la escuela, en la calle o en las de niños y adolescentes.
redes sociales. Volviendo al tema que nos ocupa, deberíamos mencio-

I
'1
Para finalizar este apartado, puede resultar oportuno traer
a colación una intensa polémica en torno a este tema que
se produjo en España en el año 20146, durante el proceso de
nar que es impreciso decir que a los alumnos se les enseña a
escribir de acuerdo con la normativa de los textos virtuales
espontáneos, porque ellos ya saben hacerlo y son productivos
escritores de este tipo de textos. Por lo tanto, en todo caso, en
5. Idern, p. 23l.
ese manual se lista una serie de usos conocidos por sus des-
6, Andrade, A. (8 de marzo de 2014) Polémica por un libro de texto que enseña el
tinatarios. Cabe aclarar, y el profesor a cargo también debe-
!,¡i lenguaje del móvil. La voz de Galicia. Recuperado de http://www.lavozdegali-
::~ cia,es/noticia/sociedad/2014/03/08/polemica_libro_texto-ensena-Ienguaje- ría hacerlo, que esos usos eran los vigentes en el momento de
¡J
;~i movil/0003_201403G8P29991.htm edición del libro y que pueden o no seguir siéndolo. Ésta sería
1:¡
una buena oportunidad para que se piense en el aula acerca
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I 238 :'139
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBUSTII MILAN I ROMANINII FORESII SANJURIO

del cambio lingüístico y de la aceleración que experimentan Está tratando de LIBRAR su última Batalla. Este
determinados géneros discursivos en comparación con otros. "H O M B R E" , no merecería sufrir .....ES - FUE YSERA,
En segundo lugar, este tema se hallaínserto en una unidad "UN EJEMPLO" QUE MUCHOS DEBERíAN IMITAR 7
dedicada a las abreviaturas, que son un recurso morfológico
que data de la antigüedad (e, para Cauís; A, para Aulus yf, para Cuando digo Alicia Steimberg
filius, entre otros) y que tiene vigencia y aceptación hasta el día [...] Un cachorro de escritor de ficción,con su don, o su
de hoy (Dr., n", etc., por ejemplo). Por otra parte, en algunos soplo divino, de todas maneras tiene que aprender muchas
géneros este recurso es habitual y normativo, como es el caso cosas. A caballodel soplodivino,imita a los escritores ya "esta-
de los avisos clasificados en los diarios. Por lo tanto, el uso de blecidos'; "reconocidos" o "consagrados" (ninguna de estas
abreviaturas no es una novedad ni es exclusivo de la escritura palabras es suficiente en sí misma para definir al que escribe,
virtual, de modo que rechazar su estudio significa descartar además pareciera que las calificacionesson lapidarias:los que
del análisis lingüístico una multiplicidad de realizaciones que entran en elestablishment son despreciados por los que aman
tienen lugar en variadas situaciones comunicativas, tanto del a los salvajesy a los transgresores; de los profesionalesse dice
presente como de la historia de la lengua. Para finalizar, soste- que se venden por dinero y que pierden la frescura). [...J8
nemos que no es aconsejable la pretensión de crear en el aula
una torre de marfil en la que los fenómenos Iíngüístíco-dis- Bestiario de Julio Cortázar
cursivos reales no penetren, porque éstos, de todos modos, se "Hay que ser desmesuradamente revolucionario en la
manifiestan en el discurso de los alumnos, por lo cual debemos creación, y quizá pagar el precio de esa desmesura. Sé que
dar respuesta a ellos. vale la pena':
Los cuentos que forman Bestiario nos hablan de objetos
y hechos cotidianos, pero pasan a la dimensión de la pesadi-
Leer los textos de otros lla o de la revelación de un modo natural e imperceptible.
Sorpresa, incomodidad, desazón, misterio,intriga... son sen-
. Las observaciones precedentes nos permiten continuar saciones que atrapan al lector a medida que avanza en su
con nuestro desarrollo, ahora focalizándonos en el análisis de lectura. Es el vértigo que se siente ante lo inexplicable, ante
textos. Como dijimos en el Capítulo IV de la Segunda Parte, el descubrimiento de que existen mundos paralelos y que
reflexionar sobre puntuación y ortografía implica leer con otros Cortázar ha tendido el puente de unión entre ellos.
ojos los escritos. Esto no significa olvidar los usos canónicos, "Casa tomada': "Carta a una señorita en París';"Lejana':
por el contrario, se trata de desnaturalizados y ver que las cla- "Ómnibus';"Cefalea';"Circe';"Las puertas del cielo';"Bestíario"
ves para la interpretación que ellos proveen no son naturales Después de leer estos ocho auténticos clásicos del género,
para sujetos inexpertos o familiarizados con otras tipologías nuestra opinión sobre el mundo no puede seguir siendo la
textuales (chat, Facebook, SMS, etc.) en las que el mismo signo misma,"
cumple otra función. A continuación, daremos una serie de
ejemplos de esto en torno al uso de las comillas: 7. Comentario en Facebook referido a la enfermedad de Nelson Mandela.
8. Calcagno, M. et al. (2012) Literatura 4. Buenos Aires: SM, p. 204.
9. Página web de la Editorial Alfaguara: [http://W.\vw.alfaguara.com!es/libro/bes.
tiario-1B/] Disponible online el 30/01/2015.

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA DESINANO I ARBVSTI I MILAN I ROMANINI I FOREslj SANJURlO

En estos tres fragmentos es posible observar cuatro fun- coloquiales, son muy frecuentes las onomatopeyas y las inte-
ciones distintas para el uso de comillas: la primera destaca una rrupciones en la continuidad del discurso, que buscan produ-
palabra o conjunto de palabras utilizando como refuerzo las cir un efecto de verosimilitud de la situación comunicativa.
mayúsculas, la segunda marca la dificultad de la autora para De manera que proponerles a los alumnos indicar qué signos
encontrar la palabra apropiada para referirse a determinado incluirían para diferenciar las distintas voces en un texto lite-
grupo de escritores, la tercera enmarca una cita textual, y la rario en contraposición a otros géneros discursivos, como un
última indica títulos de cuentos. Se trata, entonces, de cuatro informe o una reseña, y preguntarles, además, por qué consi-
efectos de sentido distintos, que se hace necesario hacer visi- deran que el autor tomó la decisión de no utilizarlos puede ser
, bles a los ojos de un lector inexperto. Asimismo, existen casos un buen comienzo para reflexionar en torno a la norma y a los
en los que la exigencia de marcar las palabras textuales de un posibles efectos de sus desviaciones.
~II tercero no es respetada: Sobre la polaridad norma/transgresión, tal vez sea la poe-
,/1 sía el género en el cual haya más tela para cortar. Tanto es así
,l/¡'
!...] Entonces el otro foreman, porque el primero ya que algunos movimientos vanguardistas, tales como el creacio-
se había ido, me dice: ¿Qué, te piensas hacer millonario nismo y el ultraísmo, tomaron como bandera el uso irreverente
¡Ji l'
para poner un casino en Puerto rico? Así, relajando, tú
sabes, y vengo yo y le digo, también vacilando: No, si el
y liberador de la zona vísuográfica con los fines de cortar ama-
rras respecto de las reglas de la realidad ordinaria y brindar un

;1IL, casino ya lo tengo. Ahora lo que quiero poner es una abanico de posibilidades de interpretación por parte del lector,
fábrica. Y me dice: ¿Una fábrica de qué? y le digo: quien se convierte en coautor del poema. Veamos el siguiente
Una fábrica de humo. Y entonces me pregunta: ¿Ah, sí? ejemplo:
¿y qué vas a hacer con el humo? Y yo bien serio, con una
cara de palo que había que Ver: ¿Adiós? .. ¿y qué voy a Una corona yo me haría
hacer? Enlatarlo para vendérselo a los americanos, De todas las ciudades recorridas
que compran cualquier cosa con tal dé que venga en lata.
Un vacilón, tú sabes, porque ese foreman era todavía más Londres Madrid París
buena persona que el otro. Pero porque lo conviene, Roma Nápoles Zurich
desde luego: así nos pone de buen humor y nos saca el Silban en los llanos
jugo en el trabajo. [...]10 locomotoras cubiertas de algas

La particularidad del cuento "La noche que volvimos a


ser gente" es la de estar estructurado como el relato de una Aquí nadie he encontrado!'
anécdota en un bar por parte del protagonista a un interlocu-
tor que desconocemos. Por lo que, además de las expresiones

10. González, J. (1970) "La noche que volvimos a ser gente': Disponible 11. Huidobro, V. (2004) "Exprés': En: Antología poética. Editorial Universitaria:
\1; online el 30/01/2015 [http://www.posgrado.unam.mx/publicaciones/
ant_omnia/27/10.pdf Santiago de Chile.

242 243
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

¿Producirían el mismo efecto estos versos si se hubiera res-


petado la linealidad tradicional de la poesía? ¿Cuál es el princi-
pio y el fin de este poema? ¿Quién puede atreverse a poner una
coma en los largos espacios en blanco de esta enumeración?
¿Se trata de una supresión "negligente" de los signos de pun-
tuación como puede ser el siguiente ejemplo?

Se cuenta que un señor, por ignorancia o malicia, dejó


al morir el siguiente testamento sin signos de puntuación:
"Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis
tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de nin-
gún modo para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo':
El juez encargado de resolver el testamento reunió a ¿En qué sentido el conocimiento de la ortografía correcta
los posibles herederos, es decir, al sobrino Juan, al hermano de esta frase sirve para interpretar su afán crítico y burlesco?
Luis, al sastre y a los jesuitas, y les entregó una copia del ¿En qué se asemejan esta apropiación personal de las conven-
confuso testamento con objeto de que le ayudaran a resol- ciones ortográficas y la que Huidobro realizó de la zona visuo-
ver el dilema.'? gráfica? ¿Qué efectos producirían la presencia de errores 'de
este tipo en otras situaciones comunicativas, por ejemplo, en un
Sin necesidad de dar cuenta aquí de las probables com- trabajo escolar o en un maillaboral? ¿Es análogo este ejemplo
binaciones, está claro que la codicia agudiza el ingenio y que al caso de e t skapo, presentado en el Capítulo IV de la Segunda
todos los posibles herederos usaron los signos de puntuación Parte?
de modo que la herencia quedara para ellos. Consideramos que Nos detendremos en el último interrogante, ya que su
este trabajo sobre el absurdo puede ser interesante para que análisis puede resultar productivo. Esto implica una toma de
los alumnos exploren la puntuabilidad en los textos y, también, posición respecto del error. Éste puede ser considerado mera-
comprendan las exigencias que cada género impone. mente como una incorrecta aplicación de la norma y, por lo
Sobre la base del humor y del juego, siempre y cuando se tanto, como un fenómeno que debe ser soslayado; o ser valo-
realicen las intervenciones necesarias, también se puede traba- rado como una posibilidad del sistema de escritura, aunque no
jar la ortografía. Pensemos en los resultados que puede tener se ajuste a la normativa y, por tanto, puede ser analizado dentro
tomamos unos minutos antes de comenzar la clase para anali- de los términos de este sistema. Esta es la perspectiva con la
zar el efecto de comicidad en el siguiente grafiti: que a continuación lo abordaremos.
No es preciso dar cuenta de todos los aspectos en los que
las convenciones ortográficas fueron transgredidas en este
texto, porque éstas son notorias a simple vista. Sin embargo,
continuando con la propuesta de leer con otros ojos, podemos
12. Extraído de http://www.juegosdepalabras.com!signos.htm. Disponible online:
volver sobre este enunciado con más detenimiento e intentar
14/12/2014.

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244
~.
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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA


DESINANO I ARBUSTI I MILAN I ROMANINII FORESI I SAN lURIO

indagar sobre lo que en él está menos perceptiblemente impreso, la e en fe t ' aime, marcada por el apóstrofo, obedece a la con-
tal como se aprecia un sello de agua en una hoja. Esta lectura nos vención de quitar las vocales a ye en los monosílabos delante
permitirá vislumbrar qué sabe el autor del sistema de escritura y de una palabra que comienza con vocal o encabezada por una
de qué modo 10 utiliza. Cabe aclarar que no proponemos mirar h muda. Y, sin pasar las barreras idiomáticas, la supresión de
con ojos benignos este tipo de enunciados con el fin de pasar por vocales en los monosílabos formó parte, alguna vez, de las con-
alto sus fallas. Todo lo contrario, planteamos valemos de ellos venciones de los textos escritos del español" ..Por ejemplo, en
para convertir esas fallas en indicios que nos posibiliten reali- los siguientes versos del Cantar del Mío Cid:
zar una reflexión que conduzca, eventualmente, a despertar una
conciencia ortográfica en los alumnos.
(...] Antes de la noche en Burgos d 'él entró su carta
Comencemos con la segmentación del enunciado. En con gran recabdo e fuertemientre sellada
este aspecto, observamos que es correcta, lo cual garantiza que a Mío Cid Ruy Díaz que nadie no l ' diessen posada. [...J 15
su legibilídad. Contrapongámoslo a ctskapo y nos daremos
cuenta cuánto mayor esfuerzo de interpretación significaría. Particularmente, en el caso de nuestro enunciado, se le
Es más, podríamos descartado por considerado un error de agrega el hecho de que el nombre de la letra t es te. Este recurso
tipeo. Es decir, este enunciado es comunicativamente eficaz, de representación del nombre de la letra en vez del valor de ésta
en gran parte, porque su segmentación respeta la convención dentro del sistema de escritura se repite con la c inicial. Por otra
de separar cada palabra mediante un espacio en blanco. Aquí parte, la e, que debería aparecer en skapo, es sustituida por la k,
se observa un límite respecto de la necesidad pragmática de letra que representa el mismo fonerna. Sobre este fenómeno,
"ahorrar" caracteres.
podemos esbozar algunas explicaciones, las cuales no son exclu-
Pero aun podríamos ahondar un poco más sobre la rela- yentes entre sí. En primer lugar, en este enunciado particular, la
ción segmentación/unión y ver que la e inicial de escapó pudo e ya fue utilizada con otro valor fonológico, por lo tanto, se evita
haber sido omitida por la ligazón que se establece en te-escapó, una posible dificultad en la interpretación. En segundo lugar,
ligazón propia de la oralidad, la cual, en los textos virtuales el sonido de la k, a diferencia de la e, es invariable en cualquier
espontáneos, se busca remedar, como ya hemos visto en el contexto. Y,en tercer lugar, hay también una cuestión que tiene
Capítulo IV de la Segunda Parte. Por otra parte, este efecto de que ver con un propósito estilístico y diferenciador del crono-
sonoridad es un fenómeno que, en la separación de las sílabas lecto adolescente al utilizar esta letra que tan poco frecuente es
métricas de un poema, debe ser tenido en cuenta. Observemos en la normativa, es decir, en las convenciones de los adultos, lo
el siguiente verso de Rubén Darío:
cual también se observa en la profusión de la w (weno). Ahora
bien, así como el refranero popular reza que "de los errores se
[...] Los/ sus/pí/ros/ sees/ca/pan/ / del sul be/ea/ del fre/sa [...]13 aprende" también es necesario agregar que no son todos iguales.
¿Esta transgresión es equiparable a escribir la palabra televisión
Asimismo, en e t skapo se omite la vocal e del pronombre
personal, fenómeno que se produce dentro de1as convenciones 14. De hecho, la ñ, la letra con la que orgullosa mente nos identificamos y distin-
ortográficas de otras lenguas, como el francés. La elisión de guimos del resto de los idiomas, es producto de la simplificación gráfica de la
doblen.
13. Darío, R. (1999) "Sonatina" Prosas Profanas. Madrid: España. 15. Cantar de Mto Cid. Buenos Aires: Losada. p.61

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LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUelA MEDIA
DESINANO I ARBUSnl MILAN I ROMANINII FORESI I SANJURJO

con e, aunque se trate del mismo mecanismo de sustitución? leer los textos, todos los textos que se nos presenten, desde un
Consideramos que no, por lo cual deben tener un tratamiento comentario en Facebook pasando por una reseña literaria hasta
diverso, como veremos más adelante. un poema vanguardista; leerlos con la expectativa de ver qué
Por último, en cuanto a la acentuación de la palabra skapo, hay en ellos que nos permita formular preguntas, compara-
existe otro matiz para analizar. Yano se trata de un desvío de la ciones, trasposicíones, en fin, un sinnúmero de ejercicios que
convención que atañe solamente al sistema de escritura, sino visibilicen la existencia de múltiples lecturas que están a dispo-
que aquí hay un error ortográfico que deriva en una reflexión sición para ser atrapadas o para atrapar a los lectores; leerlos,
de índole gramatical. Esta frase interpretada en presente del finalmente, teniendo presente que los alumnos forman parte
modo indicativo (*sete escapo) resulta incongruente; por lo de una comunidad de escritura en la que existen convenciones
tanto, no genera ambigüedad entre las dos opciones posibles. que imponen sus propios parámetros de interpretación, las
Sin embargo ¿qué sucedería con esta palabra en otro contexto cuales, en ocasiones, difieren notablemente de las de los textos
sintáctico como Escapo/escapó rápidamente? que nosotros les presentamos.
Como se ha visto, paralelamente al análisis de la estruc- Las consideraciones que hicimos arriba respecto de los
tura de este enunciado, intentamos contraponerlo con otros textos para trabajar en el aula también se aplican a los propios
y lo relacionamos, además, con distintos temas específicos del textos de los alumnos. Sin embargo, todavía es necesario rea-
área, tales como el análisis de la métrica en la poesía, el carácter lizar algunas precisiones referidas a la tarea de corrección. En
ortográfico en otras lenguas romance de un fenómeno posible esta tarea, los docentes nos encontramos ante dos opciones:
pero no ortográfico del español, la evolución de las convencio- la primera consiste en hacer del texto del otro nuestro propio
nes de la escritura en nuestro idioma y la función de la orto- texto y plasmar en él todas las tachaduras, incisos y modifica-
grafía para reducir ambigüedades. Todas estas posibilidades _y ciones que consideremos pertinentes, y la segunda pasa por
seguramente otras- pueden ser indagadas junto con los alum- comprender y hacer comprender a nuestros alumnos que la
nos. Tal vez, no simultáneamente; pero pueden servir como escritura es un trabajo, en el cual la mayoría de las veces es
punto de partida para el tratamiento de alguno de estos temas. necesario volver sobre nuestros propios pasos.
Evidentemente, se trata de una reflexión que los alumnos están Es cierto que es difícil mostrar esta realidad de la pro-
en condiciones de realizar, porque son ellos mismos quienes ducción de ciertos textos a quienes están acostumbrados a
plasman estos fenómenos en sus escritos. En cualquier caso, una escritura espontánea en la que presionar la tecla Enter o
el faro que debe guiamos es el fin de sacar partido de todas las Enviar implica la recepción inmediata por parte del interlo-
posibilidades que se nos presenten para que la ortografía esté cutor y en la que las correcciones se realizan "hacia adelante';
presente cotidianamente en el aula, aun de las posibilidades no es decir, agregando más texto, porque no se puede borrar lo
normativas 0, mejor dicho, principalmente de éstas. enviado". Sin embargo, es una tarea necesaria. Para ello, puede
Ya culminando el desarrollo de este apartado, en el cual servir mostrar los borradores de escritores -muchos de ellos se
transitamos el camino de la duda más veces que el de las certe- encuentran disponibles en Internet para descargar e imprimir-
zas, tal vez resulte necesario explicitar cuál fue el propósito que
nos orientó. Está a la vista que lejos de intentar presentar una 16. Siguiendo con la metáfora de Barthes citada en el Capítulo IV de la Segunda
secuencia didáctica, en tanto serie de pasos estratégicamente Parte se trata de casos en los que la escritura sí exhibe la goma en el momento
delineados para arribar a una meta única, (nos) proponemos de las enmiendas.

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o incorporar en nuestras correcciones marcas, comentarios, intentar dejar en claro que existen diferencias entre lo hecho y
interrogantes o sugerencias que sirvan de pistas para la labor lo esperable y que se debe trabajar para, al menos, acortar esa
de re escritura. brecha. En segundo lugar, es imprescindible que observemos el
En el plano de la ortografía, en vez de colocar la palabra hecho de que existe una relación directa entre la preocupación
correcta, recurrir a la familia de palabras (televisión, televisor, del profesor por la adecuación de sus textos y su consecuente
televisivo) o a indicaciones para consultar el diccionario o las exigencia en la de los alumnos, y la conciencia ortográfica y de
fichas de los manuales puede constituirse en una ayuda para puntuabilidad de éstos. Sobre esto, debemos ser enfáticos. El
quien deba emprender la difícil tarea de revisar el texto pro- surgimiento de la duda en los estudiantes y el interés por escri-
pio. En el caso de aquellos que cuenten con computadoras bir según la convención de los distintos tipos textuales tiene
para el trabajo en el aula. es necesario también hacerles notar como condición su reivindicación por parte de los docentes, la
que el corrector automático es una guía pero en modo alguno cual no sólo debe visibilizarse en la calificación final -aunque
garantiza la ausencia de errores tanto a nivel ortográfico como ésta sea un factor importante-, sino también en la dinámica
gramatical. Sin embargo. utilizarlo para estudiar parónimos y cotidiana del trabajo escolar.
homónimos puede resultar fructífero. Para finalizar, cabe realizar una última observación. No
En el caso de la puntuación, señalar los lugares donde una es recomendable depositar todas nuestras expectativas en la
marca podría hallarse o los signos que podrían colocarse en vez reformulación y esperar que nuestras sugerencias redunden
de los elegidos" o preguntar el motivo de determinada elección en todos los casos en un logro por parte de los alumnos, pri-
puede constituirse también en una ayuda. mero, porque no siempre lo que queremos dar a entender se
Cabe aclarar que de ninguna manera nos es ajeno el hecho comprende y, segundo, porque los sujetos no siempre estamos
de que los docentes, por lo general, tenemos una gran canti- en condiciones de escuchar o leer nuestras propias fallas. En
dad de alumnos a nuestro cargo y aplicar estas consideraciones ocasiones, nos encontraremos con que las devoluciones de los
parecería demandar aun más tiempo de lo que ya nos demanda alumnos no cumplen con nuestras expectativas; sin embargo,
r como siempre sucede en el campo de la educación, las metas
" la corrección de trabajos. Sin embargo. si se establece a prin-
cipio de año una serie de marcas para cada una de estas cues- son a largo plazo y muchas veces no vemos los frutos de nues-
tiones, no debería llevar mucho más tiempo que un tachón o tros esfuerzos pero, sin lugar a dudas, la apuesta al trabajo con-
una enmienda. Asimismo, podemos solicitar a los alumnos tinuo y sistemático marca la diferencia. Es por ello que debe-
que reformulen un solo fragmento de sus textos. aquel en el mos propiciar la mayor cantidad de instancias de escritura que
que nosotros consideremos más productiva su reescritura. Por sean posibles en una amplia gama de situaciones comunicati-
otra parte, más de una vez hemos notado que ciertos errores vas, que exigirán en cada caso el respeto de determinadas nor-
son sintomáticos en algunos cursos. En esos casos, vale la pena mas, que el docente acompañará a explorar.
tomarnos un momento para una explicación colectiva.
Más allá de las modalidades de corrección, de las que hay
tantas como profesores, lo importante es, en primer lugar,

17. Sobre el concepto de puntuabilidad y la enseñanza, nos explayamos en el Capí-


tulo IV de la Segunda Parte.

250 25l
I I ( )

I
."
PROPUESTAS PARA LEER EN LA ESCUELA

Hemos sostenido durante todo el desarrollo de este libro


en la necesidad de que las prácticas de lectura en el aula de
la Escuela Media y en la llamada Área de Lengua incluya un
eje fundamental que esté constituido por textos fuente de las
Ciencias del Lenguaje que permitan al alumno tomar contacto
con el discurso de la disciplina. Sabemos por experiencia que
la selección de textos es una tarea ardua y poco gratificante, ya
que fragmentar sin mutilar ni manipular exige un buen lector,
un conocedor profundo de las temáticas y al mismo tiempo cri-
terios amplios para pensar que no siempre lo aparentemente
difícil o complejo es inalcanzable para nuestros alumnos. Quien
selecciona tiene también que estar muy seguro de sus capacida-
des de orientador en la tarea de lectura de los alumnos.
Es por eso que nos planteamos crear dentro del Reposito-
rio de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, un sitio
en el cual, y como resultado de nuestras actividades de inves-
tigación, pudiéramos ir incluyendo permanentemente textos
seleccionados con algunas indicaciones acerca de los objetivos
didáctico s sobre su tratamiento.
La selección de textos no incluye textos manipulados o
facilitados, sino textos originales que cumplen con los requi-
sitos de brevedad y accesibilidad que permiten que sean leí-
dos dentro del ámbito escolar con la orientación del docente.

253
.......•..• _._ ..
_.,~ _ ' ~." ..

r
LA eNSEÑANZA DE LA LENGUA EN LA ESCUELA MEDIA

Sabemos las dificultades que estas tareas tienen, pero consi-


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
deramos que es imprescindible incluir textos realmente com-
plejos -y resolver las complejidades a través de las estrategias
didáctica s de comentario- si lo que buscamos es la formación
de lectores capaces. Desgraciadamente en los últimos años en
el aula se ha trabajado con los textos informativos sobre las
temáticas del área que proponen los manuales y que por res-
tricciones de todo tipo resultan inadecuados para cumplir con
el objetivo de formar un lector capaz de hallar ideas claves,
establecer relaciones y reflexionar sobre lo leído, accediendo a
un conocimiento. Un texto, por ejemplo, que aborda la temá-
tica de la argumentación en cuatro o cinco oraciones escuetas
que solo proponen una información a recordar, que no proble- ALARCOS LLORACH, E. (1994). Gramática de la Lengua
matiza ni contextúa, no sirve como material de lectura. Supe-
Española. Madrid: Espasa Calpe.
rar este problema, así como colaborar con los docentes en la
ALVARADO, M. (Cornp.) (2001). Entre líneas. Teorías y enfo-
selección de fuentes rigurosas es el objetivo fundamental de ques en la enseñanza de la escritura, la gramátíca y la lite-
este sitio en el Repositorio que se irá enriqueciendo a lo largo
ratura. Buenos Aires: Flacso - Manantial. '
del tiempo.
ANDRADE, A. (8 de marzo.de 2014). Polémica por un libro
Con la intención de hacerlos partícipes de nuestra tarea es de texto que enseña el lenguaje del móvil. La voz de Galicia-
que les proponemos buscar esos textos y las observaciones que Recuperado de http://www.lavozdegaticia.es/noticia/
los acompañan en sociedad/20 14/03/08/polemica -libro- texto-ensena-
http://rephíp.unr.edu.ar/handle/2133/3054 que es el sitio
lenguaje_movíl/0003_201403G8P29991.htm
en el que aparecen los textos relacionados con la Maestría en BAJTÍN, M. (1992 (1979]). Estética de la creación verbal.
Lectura y Escritura.
México: Siglo XXI Editores.
BELLO, A. (1997 (18471). Gramática de la Lengua Castellana.
Madrid: EDAF.
BENVENISTE, E. (2004). Problemas de Lingüística General!.
(23a ed.). (J. Almela Trad.). Naucalpan, México: Siglo XXI.

Cap.: °
BENVENISTE, E. (2014). Últimas lecciones. 1968-1969. Buenos
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