LECCIÓN 7 /// LA CLÁUSULA DE CONCIENCIA Y EL SECRETO PROFESIONAL

Tanto la cláusula de conciencia como el secreto profesional son conceptos que recoge nuestra
Constitución dentro del derecho a la información de manera muy explícita y específica, sin
embargo, todavía no se ha logrado una legislación completa que aplique correctamente estos
derechos. Para resolver este incorrección, varios grupos parlamentarios han presentado diversas
Propuestas de Ley: primero el Grupo CDS en 1986, más tarde en 1988, y también IU e Iniciativa
per Catalunya lo volvieron a intentar en el 89, con el mismo resultado. Las propuestas de estos
grupos buscaban una mayor libertad de actuación e ideológica por parte de los periodistas, para que
pudieran realizar su trabajo sin conflictos y ataduras. A día de hoy quedan muchas lagunas jurídicas
que resolver en torno a estos conceptos.
A continuación estudiaremos como el derecho regula alguna de estas cuestiones.
En primer lugar veremos la Ley Orgánica 2/1997 que regula la cláusula de conciencia. Se divide de
una forma sencilla en tres artículos: el primero define la cláusula de conciencia como un derecho
constitucional que debe garantizar la independencia en el desarrollo de la función de los
profesionales de la información- no habla de periodistas. En el segundo y el tercero habla
principalmente del contenido de este derecho, y las consecuencias que puede traer su
incumplimiento para el medio que infrinja este derecho individual de los periodistas, que por lo
general serán indemnizaciones comparables a una despido improcedente, por ejemplo.
En cuanto al secreto profesional, no está regulado de manera explícita en nuestro Ordenamiento
Jurídico, excluyendo lo establecido en el art. 20 de la Constitución Española. En el Consejo de
Europa se dio una definición de este concepto como un derecho del periodista a negarse a revelar la
identidad del autor de una determinada información, así como material informativo (notas,
grabaciones...) que se hayan utilizado al respecto. Con este derecho se logra proteger, no a la
información propiamente dicha, sino a algo más importante aún: las fuentes de dicha información,
ese sería el objeto de este derecho.
En cuanto a la contemplación de este derecho dentro de la propia empresa periodística nos
centraremos en la estructura de los estatutos de la Redacción periodística. El Consejo de Europa
dicta que la elaboración de estos estatutos es necesaria para ordenar las relaciones entre los propios
periodistas con editores y propietarios.
Para acabar hablaremos de las pautas de comportamiento deontológico. Se trata de una serie de
mecanismos de autocontrol que pretenden principalmente evitar el control de la información y de
los periodistas por parte de los poderes políticos, así como diversas instituciones que pueden
interferir en el correcto funcionamiento de la profesión.
SERGIO MORENO GUTIÉRREZ