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Escrito para el seminario: enfoques de la motricidad 1 (maestría en motricidad-

desarrollo humano) universidad de Antioquia.


Docentes:
Dra. Margarita María Benjumea Pérez.1
Dra. Luz Elena Gallo Cadavid.2

La motricidad como enfoque pedagógico de la educación física y su aporte a la


convivencia escolar.
Mauricio de Jesús Botero Bustamante3

Las manifestaciones de intolerancia que hoy vive la sociedad colombiana, tocan cada
día más a las instituciones educativas. Es común, que conductas agresivas como;
maltrato físico y verbal, sean los grandes contribuyentes para que la convivencia en la
escuela se torne cada vez más difícil. En algunos casos la deserción escolar, parece
ser la solución de muchos estudiantes a este flagelo.

De esta manera es importante pensar, que para ayudar a contrarrestar esta situación,
se hace necesario realizar estrategias que desde cada área del conocimiento,
contribuyan al mejoramiento de un ambiente ideal en el ámbito educativo, fortalecer los
lazos de convivencia y vida en comunidad, es el deber del sistema educativo, como uno
de los principales gestores de la enseñanza, formar al sujeto para participar
activamente en la vida y en la sociedad.

la educación física como disciplina que abarca lo relacionado con el desarrollo integral
del ser humano, puede hacer su aporte no solo desde lo biofísico y en su alcance
desde la perspectiva productiva y de rendimiento, sino también desde la motricidad
como un enfoque pedagógico, que apunte a la formación humana integral bio-psico-
social, que lleve al sujeto a crear, sentir, comunicar, innovar y expresar, que se
humanice en el proceso educativo, estimulando los valores, la autonomía y la
transformación, no sólo de sí mismo, sino también de la realidad.

1 Doctora en educación: Formación Ciudadana, magister en: motricidad desarrollo humano. Docente Instituto de Educación
Física Universidad de Antioquia.
2
Doctora en educación, magister en salud colectiva. docente Instituto de Educación Física Universidad de Antioquia.
3
Licenciado en Educación básica con énfasis en educación física recreación y deportes. Politécnico colombiano Jaime Isaza
Cadavid. Estudiante de maestria: motricidad, desarrollo humano, universidad de Antioquia.Boterobustamante2015@gmail.com
Desde esta perspectiva, se obliga a buscar la manera de llevarlo a la práctica, y se
piensa que, los juegos cooperativos por sus características de interacción constante
con los demás y todo lo que eso implica, lo convierte en facilitador en el campo
educativo, pudiendo ser gran aporte a la motricidad como enfoque pedagógico, hacia la
transformación de la convivencia escolar.

A continuación se citaran algunos autores como referentes, que harán su aporte


conceptual al trabajo que se pretende realizar. Se hace necesario revisar los conceptos
de motricidad, cuerpo y corporeidad, los cuales se tendrán en cuenta como pilares de la
propuesta, ya que, están imbricados en la composición del ser humano como
elementos constitutivos. Además, la Motricidad como enfoque pedagógico y el juego
cooperativo como estrategia pedagógica en la motricidad.

La motricidad.
La motricidad en la educación física, debe de ser concebida como la encargada de
intervenir las conductas del ser humano en el entorno, donde su intención es el
desarrollo de la toma de consciencia desde la vivencia (contacto sensorial con la
realidad) y su propósito es el desarrollo humano desde el ahora, hacia la
transcendencia, es decir la transformación del yo, el otro y el mundo, constituyéndose
así el movimiento consciente y voluntario.
En este sentido, está presente en las dimensiones fundamentales del ser humano, es
una capacidad más con la que todos los seres humanos nacemos y que se desarrolla,
al igual que el resto de capacidades, en la interacción con otros.
Para Sérgio (1996), Kolinyac (2005), Trigo y otros (2000), citados por coinciden en que:
La Motricidad, a diferencia del movimiento, excede el simple proceso espacio-
temporal, porque se sitúa en un proceso de complejidad humana cultural,
simbólica, social, volitiva, afectiva, intelectual y por supuesto motor. En
consecuencia, el movimiento es una de las manifestaciones de la motricidad,
centrado en un ser humano multidimensional y en un movimiento intencional
(que no implica necesariamente desplazamiento en el espacio físico) que genera
trascendencia. La Motricidad, en ese sentido, desborda el concepto de
movimiento; Feitosa (2000: 97) concibe que “la motricidad es la potencia, y el
movimiento es el acto, lo actual, la expresión de la motricidad, es el agente
revelador de la intencionalidad”. (perez, 2010) (p.41)

De esta forma, la motricidad no es solo la ejecución de un movimiento, sino, que


trasciende más que eso, incluye la percepción, la memoria, las emociones, la
interacción, la comunicación, es todo un proceso que se puede vivenciar y transmitir a
través de expresiones gestuales, verbales y no solo se limita a el movimiento físico.
El cuerpo.

Cuando se habla de cuerpo humano son muchas las perspectivas que desde la cultura
se tienen, las diferentes ciencias, las artes y la religión, tienen su propio concepto. En
este caso, se centra desde la fenomenología del cuerpo y la percepción de la educación
física.

Luz Elena Gallo en el fragmento del Libro: Los discursos de la Educación Física
contemporánea (2010), en el capitulo; los referentes conceptuales sobre la
fenomenología del cuerpo, de manera general, toca algunos aspectos de la noción de
cuerpo, con la que se trata de entender por qué esta corriente trata de romper la
concepción de cuerpo de la tradición cartesiana. Miremos así un recuento de diferentes
puntos de vista en la historia sobre la concepción de cuerpo.

Desde la edad antigua con Platón y Aristóteles (siglo V) el cuerpo se percibe como la
cárcel del alma, donde el cuidado de este se convierte en una esclavitud lo que no
permite dedicarle tiempo al pensamiento ni al conocimiento pero aun así, existe una
correlación entre los dos de que el alma y el cuerpo serán inseparables, porque de no
ser así el cuerpo perdería su esencia.

En la edad media el cuerpo aparece como el lugar de la paradoja; de un lado, el


cristianismo no cesa de reprimir: “el cuerpo es el abominable vestido del alma”, de otro
lado, se glorifica el cuerpo, en particular a través del cuerpo sufriente de Cristo.

Bajtin por el contrario rompe con el medioevo oficial y muestra una historia del cuerpo
carnavalesco, que, en vez de padecer y sacrificarse, vive, goza, se embriaga, come y
se expresa en el carnaval. Allí el cuerpo se presenta como cuerpo vivido y sintiente, es
un cuerpo que se mueve, que está en estado de construcción, de creación y él mismo,
en ese proceso, se construye otro cuerpo.
En la edad moderna, Descartes y su dualismo del pensamiento, marcaron la realidad,
en donde percibe la mente como todo lo espiritual y el cuerpo como todo lo físico
(cuerpo-objeto), se dice que hay dos mundos, uno encargado de las ideas y el otro del
mundo material. Más adelante se adopta el pensamiento filosófico cartesiano, en el cual
se sigue pensando que el ser humano es la suma de dos sustancias (la razón y cuerpo)
que se relacionan pero en ningún momento se combinan. Donde se entiende el cuerpo
como una máquina de movimiento, siendo productivo, es la época donde nacen todas
las ciencias y aparece la reflexión del movimiento.

Por su parte Spinoza, se distancia de Descartes porque no considera que el ser


humano se componga de dos sustancias en términos dualistas, sino que, considera que
el pensamiento (mente) y la extensión (el cuerpo) son atributos de una única sustancia
infinita; en este sentido, mente y cuerpo son atributos de Dios.
En la edad moderna Merleau-Ponty, hace un acercamiento al cuerpo propio o
fenomenal o conciencia encarnada que es sujeto de la percepción, lo introduce desde la
reflexión misma del cuerpo, como el medio de nuestro ser-hacia-el-mundo. Acá se
introduce la noción de motricidad con la que expresa que “la conciencia no es
originariamente un yo-pienso sino un yo-puedo”.

Para Husserl el cuerpo es aquello en lo cual soy, es el cuerpo que aparece como
sensaciones táctiles, gustativas, olfativas, visuales y kinestésicas, por ello se vive el
cuerpo sensitivamente y con ello no se quiere decir que en la sensibilidad, es una
recepción activa porque hay voluntad, motivación y estados anímicos en quien percibe,
en síntesis, el cuerpo es el órgano de la conciencia, es por intermedio y a través de él
que se produce el encuentro con el mundo.

Los seres humanos se manifiestan al mundo a través y con su cuerpo, pero esas
manifestaciones; emociones, sentimientos, pensamientos, son parte de ese cuerpo. El
ser ya no sólo "posee" un cuerpo, sino que su existencia humana implica; sentir,
pensar, comunicar y actuar. (Gallo, 2010)
Es así como, la fenomenología del cuerpo ha concebido en términos dualistas al ser
humano, han separado el cuerpo del alma, el cuerpo ha sido concebido como
estructura orgánica que le sirve de vehículo a la mente. En la época actual, se ha
pretendido restaurar la unidad de la existencia humana. Es decir, que la unión del alma
y el cuerpo se consumen a cada instante en el movimiento de la existencia y es la
existencia la que encontramos en el cuerpo.

De esta manera, el cuerpo le exige cada día más a la educación física no solo ser visto
desde lo físico, sino más bien, en un cuerpo que se forma socialmente, que tiene una
esencia, una historia, que es diferente y puede ser humanizado, a partir de la
interacción con los demás. Para (Hurtado, 2008)“El cuerpo que se construye
socialmente, que sufre un proceso de humanización a través de la educación, es el
cuerpo de la educación física, y es en este sentido donde aparece el concepto de
corporeidad como un concepto fundante para la educación física”. (p.120)

La corporeidad.
En perspectiva fenomenológica, (Hurtado, 2008) “plantea que, la corporeidad es el
concepto clave desde el cual se ha construido esa forma de ordenamiento del
conocimiento denominada Motricidad Humana” y cita a Trigo, (1999) quien dice que:
“para el equipo Kon-traste, la corporeidad se asume como proyecto de humanización a
través de la acción, como vivenciación del hacer, sentir, pensar y querer, que reconoce
en su condición de humano la incorporación de su todo yo: “el yo implica el hacer, el
saber, el pensar, el comunicar y el querer” y es condición de presencia, participación y
significación del hombre en el mundo”. (p.4)
Para Merleau-Ponty, en la corriente de la fenomenología, es uno de los
primeros autores que hablan del concepto de corporeidad como experiencia
corporal que involucra dimensiones emocionales, sociales y simbólicas. La
corporeidad es para él, fruto de la experiencia propia y se construye a
través de la apertura sensible del cuerpo al mundo y a los otros. Según Zubiri,
la corporeidad es la vivencia del hacer, sentir, pensar y querer. Para el autor, el
ser humano es y vive sólo a través de su corporeidad. En Melich , la
corporeidad supone la síntesis antropológica entre lo físico, lo social y lo
existencial, que se construye espacial y temporalmente a través del entorno
en el mundo de la vida. Ser corpóreo significa abrirse a dimensiones
antropológicas y sociales. Ser sí-mismo, con otros y en el mundo. Citados por
(González & González, 2010). (p.176)
Es así como, la corporeidad describe la manera de ser y estar en el mundo de forma
activa, que trasciende en la interacción social y cultural, en otras palabras, es mi “todo
yo” en el mundo, donde la vivencia de la acción conecta al ser consigo mismo, los otros
y su entorno.

La motricidad como enfoque pedagógico.

En el el campo de la educación física, es común que la motricidad sea interpretado


como un sinonimo de “movimiento”. Segun Manuel Sérgio (2007) citado por (perez,
2010), planteó que: “no debería confundirse, según la fenomenología movimiento con
motricidad, dado que la motricidad es movimiento “intencional” y no movimiento
únicamente. La motricidad humana estudia la complejidad humana (cuerpo, mente,
deseo naturaleza sociedad) moviéndose intencionalmente en dirección a la
trascendencia” (p.42).

Por esta razón se hace necesario retomar el concepto para trascender a una mirada
más amplia, que permita reformular el trabajo con el cuerpo de una manera más
holística, no quedarse solo en lo físico y en su alcance desde el punto de vista
eficientista deportivista, sino, plantear un enfoque pedagógico, “donde la motricidad sea
concebida con atención e intención hacia el trascender humano en y desde todas las
esferas de su desarrollo” (Pérez, 2005), orientado a la expresión de todas las
potencialidades de la corporeidad hacia la formación humana.
Desde este punto de vista, es importante apoyarnos de otras áreas del conocimiento,
que han hecho su aporte teórico al concepto de motricidad, siendo el caso de la
psicología y la sociología. En este sentido, observaremos la concepción de motricidad
desde estas áreas planteado por (perez, 2010), áreas del conocimiento que más
conciernen a la propuesta, cómo aporte al enfoque pedagógico, sin querer decir que las
demás no sean importantes.
La autora hace un rastreo exhaustivo en su relación con diversas áreas del
conocimiento, que surge desde la necesidad de indagar, comprender y analizar las
diferentes construcciones teóricas y así facilitar el entendimiento desde el área donde
se desarrolle su práctica.
La motricidad desde la psicología:

En la psicología de Gestalt (palabra que significa: forma, totalidad con forma propia),
nacida en alemania en 1910 con los trabajos de Max Wertheimer seguido por Wolfgang
Köhler, y Kurt Koffka, se da el desarrollo teórico de percepción, el primer acercamiento
explícito con el movimiento humano, fue desde el movimiento percibido por la mente.

Por su parte, la psicología cognitiva como nuevo paradigma después de la segunda


guerra mundial, se consolidó a partir de tres enfoques: el de la teoría de la información,
el del flujo de la información y el del procesamiento de la información.

en esta corriente se han creado ciertos procesos que se pueden asociar con la
motricidad como lo son: la atención, entendida como la consciencia; percepción,
cooperación entre cuerpo y mente a una conciencia del mundo externo; la memoria,
retención de información para relacionar distintos contenidos con el entorno; el
lenguaje, comunicación entre los seres humanos; el aprendizaje, es el meta proceso
psicológico que genera cambio de comportamiento, se establece a partir del
aprendizaje motor, las cuales han facilitado la acción pedagógica tanto formativas como
de entrenamiento físico deportivo.

la Psicología Evolutiva o del Desarrollo, se ha ocupado en estudiar los cambios


psicológicos de las personas a lo largo de la vida, se centra en comprender cómo las
personas perciben, entienden y actúan en el mundo, enfoca su análisis en el desarrollo
general del ser.

Erickson, resalta el papel del contexto en el que se desarrollan los sujetos para
comprender mejor su evolución, destacando el contexto histórico, socio económico,
cultural y étnico. Estos mismos los comparte Vigotsky, quien desarrolló sus teorías con
base en conceptos como pensamiento, lenguaje, memoria y juego, procesos
psicológicos cambiantes indicativos y dependientes en gran medida del entorno social,
quien a su vez critica a Piaget, al no incluir en el desarrollo del niño la importancia de la
influencia del entorno social. Este autor se interesó de manera muy particular por las
principales características del desarrollo infantil relacionado con la percepción, los
sentimientos, la motricidad, y la inteligencia, concluyendo que hay una interrelación
entre todas las áreas del desarrollo.

La Psicología Social, enfatiza en la determinación mutua entre el individuo y su


entorno social, bajo el supuesto de una interacción entre actividades, procesos y
productos sociales. su aporte reflexivo sobre la motricidad, se enfoca en el análisis de
ésta, como medio y escenario en que las personas, desde su acción intencionada,
establecen interacción y comunicación, favoreciendo procesos de formación de
comportamientos que repercuten en el bienestar de un colectivo.

Por su parte, la sociología con las reflexiones de Goffman, se sintoniza para dar luces
a un entendimiento sociológico de la motricidad, centrando su intención desde las
condiciones sociales a la interacción, entendida como “encuentro”. Sus indagaciones
se centran en el papel de la mirada, los gestos y la postura, el juego de roles como
medio de interacción-comunicación. (perez, 2010)

De esta manera, la psicología y la sociología, ofrecen una serie de elementos a la


motricidad, que van más allá de factores biológicos. En estos campos se le da
importancia a factores como la percepción, la atención, la intencionalidad, el
aprendizaje en interacción de los sujetos en el entorno social, el juego de roles como
medio de interacción- comunicación. Esta concepción abre un abanico de posibilidades
de acción en miras a la motricidad como un enfoque pedagógico de transformación.

Ahora bien, desde educación física y en miras de llevar a la práctica lo anteriormente


mencionado se piensa en los juegos cooperativos como estrategia pedagógica, que por
sus características y en su esencia, están diseñados para facilitar la participación de
todos los integrantes de un grupo buscando cumplir un objetivo, convirtiéndose en un
facilitador en el campo educativo, desde lo personal e interpersonal.

El juego cooperativo, una mirada a La motricidad como enfoque pedagógico de la


educación física.

Los juegos cooperativos por sus características de interacción constante con los demás
y todo lo que eso implica, lo convierte en facilitador en el campo educativo, lo que
puede ser gran aporte a la motricidad como enfoque pedagógico, hacia la
transformación. Ahora veremos el concepto de juegos cooperativos y sus
características.

Para ampliar más el concepto de juegos cooperativos se citan varios autores para
comprender su componente educativo en la escuela y porque es importante para
mejorar la convivencia.
¿Que son los juegos cooperativos?
según Giraldo (2005), “son aquellos en los que la diversión prima por encima de los
resultados, en los que no suelen existir ganadores ni perdedores, no excluyen a nadie
sino que integran, los que fomentan la participación de todos y en los que la ayuda y la
cooperación de todos es necesaria para alcanzar retos y objetivos”.
Así mismo (Arranz Beltran, 1993) plantea que un juego cooperativo es un juego
sin ganadoras ni perdedoras, sin excluidas ni eliminadas, sin equipos temporales
o permanentes. Es exactamente lo que distingue a estos juegos de los juegos de
competición y de muchas actividades deportivas. Lejos de potenciar los juegos
de competición que también desarrollan valores, acá el acento está puesto en la
convivencia, el placer de encontrar a otras y un desafío, encontrar una meta en
común. (p.7)

De este modo, este tipo de juegos proporcionan satisfacciones personales en quienes


participan, ya que cada uno de acuerdo a sus posibilidades cumple roles específicos
para ayudar a conseguir los objetivos planteados. Además de esto, el canadiense Terry
Orlick (1990) primero, y otros autores después (Brown, 1992; Omeñaca y Ruiz, 1999),
citados por (Callado, 2004), consideran al juego cooperativo una actividad liberadora ya
que:
• Libera de la competición. El objetivo es que todas las personas participen para
alcanzar una meta común.
• Libera de la eliminación. Se busca la participación de todos, la inclusión en vez
de la exclusión.
• Libera para crear. Las reglas son flexibles y los propios participantes pueden
cambiarlas para favorecer una mayor participación o diversión.
• Libera la posibilidad de elegir. Los jugadores tienen en sus manos la decisión
de participar, de cambiar las normas, de regular los conflictos, etcétera.
• Libera de la agresión. Dado que el resultado se alcanza por la unión de
esfuerzos, desaparecen los comportamientos agresivos hacia los demás. (P.25)
De acuerdo a los autores anteriormente planteados, se puede decir que los juegos
cooperativos es la herramienta ideal para el enfoque pedagógico que se plantea,
porque proporcionan efectos positivos tanto a nivel personal como colectivo que
repercuten en un bienestar, en relación a comportamientos y conductas en las
relaciones interpersonales y en la aceptación de la diferencia con el otro.
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