1.

Traducción en lenguaje Actual: Mateo 20:20-28

20 La madre de Santiago y Juan, que eran dos de los discípulos, fue con ellos
a hablar con Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de Jesús para
pedirle un favor. Jesús le preguntó: ¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo:
Por favor, ordena que, cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos
se sienten siempre junto a ti, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
22 Jesús respondió: Ustedes no saben lo que piden. ¿Están dispuestos a sufrir
todo lo malo que va a pasarme? Ellos le dijeron: Sí, lo estamos.
23 Jesús les dijo: Les aseguro que ustedes sufrirán mucho, igual que yo. Pero
sólo mi Padre decide quiénes serán los más importantes en mi reino. Eso no lo
decido yo.
24 Cuando los otros diez discípulos se dieron cuenta de todo esto, se enojaron
con Santiago y Juan.
25 Entonces Jesús los llamó a todos y les dijo: «En este mundo, como ustedes
bien saben, los jefes de los países gobiernan sobre sus pueblos y no los dejan
hacer absolutamente nada sin su permiso. Además, los líderes más importantes
del país imponen su autoridad sobre cada uno de sus habitantes.
26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, si alguno de ustedes quiere
ser importante, tendrá que servir a los demás.
27 Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo de todos.
28 Yo, el Hijo del hombre, lo hago así. No vine a este mundo para que me
sirvan, sino para servir a los demás. Vine para dar mi vida por la salvación de
muchos.»
2. Contexto del Pasaje.
Consideremos cuándo se hizo esta petición. Se hizo después que Jesús
anunciara repetidas veces que lo que tenía por delante era la inescapable Cruz;
se hizo en un momento en que el aire estaba sobrecargado con la atmósfera de
la tragedia y el sentido del presagio. Sin embargo; a pesar de eso, los discípulos
estaban pensando en un Reino.
3. Idea central del pasaje:
¿Cuál es el tema o asunto? La verdadera grandeza
¿Qué dice sobre la confortación de los discípulos? La verdadera grandeza es
desconocida para muchos, la verdadera grandeza tiene requisitos y la verdadera
grandeza viene de Dios
4. Pregunta central del Pasaje:

1. Recepción (Saludo y bienvenida)

Experiencias con el Señor en la semana:

3. Oración.
4. Momento de Alabanza: (3 min.)
3. Rompe Hielo (3 Minutos)

4. Lectura de La Biblia: (Mateo 20:17-19)

Hace unas semanas aprendimos que los discípulos le habían preguntado a Jesús que
quien iba a ser el mayor en Su reino. ¿Recuerdan la respuesta de Jesús? Jesús les dijo
que la persona necesita tener fe como la de un niño. Jesús les dijo a sus discípulos que
necesitan cambiar sus actitudes y ser humildes. Una persona humilde no se preocupa
por ser el mayor ni el mejor.
Los discípulos no habían cambiado de mente. Ellos todavía querían saber quién iba
estar al lado de Jesús en el cielo.

1.1. ¿Cuál fue el pidió la madre de Jacobo y Juan? (Que sus hijos se sentaron
al lado de Jesús en el cielo).
1.2. ¿Qué le respondió Jesús? (Le dijo que no sabía lo que pedía y que tendrían
que sufrir mucho para sentarse al lado de Jesús)

1.3. ¿Por qué la madre de ellos hace esta petición?

La madre de Jacobo y Juan se llamaba Salomé (Mt. 25:56; cp. Mr. 15:40;
16:1). Un hecho interesante es que Salomé probablemente era hermana de
María, madre de Jesús, lo cual significa que Jacobo y Juan serían primeros
hermanos de Jesús. Esto lo vemos en los relatos que hacen Marcos y Juan.
Esta es la razón por la que estos discípulos creían que debido al parentesco
merecían un sitio especial en el reino de Jesús.
1.4. ¿Qué actitud revela en los discípulos esta petición?
Revela que estaban pensando en recompensas y distinciones personales.
Revela falsa ambición y egoísmo.
1.5. ¿Cómo creían estos discípulos y su madre que se obtiene la grandeza?
(vv. 21) Crían se obtiene por parentesco y por decreto real.

¿Es mala la ambición?

Existe la ambición buena y saludable; y existe la ambición mala, destructiva.
La buena ambición le da a uno propósito, significado y sentido a la vida;
motoriza la actividad, la iniciativa; da auto estima y muchas, muchas otras
cosas.
La ambición mala es falsa. Es engañosa en todo sentido imaginable. Puede
llevar a la exaltación y al poder, pero corrompe y destruye. Carcome el cuerpo
de la persona tanto como su espíritu, y consume y hace mal uso de las personas.
El pecado corrompe y destruye, de modo que la falsa ambición es pecado.
2.1. ¿Sabían lo que pedían juan y Jacobo?
Jesús dijo no sabían.
2.2. ¿Qué implicaba la grandeza que ellos pedían?
Demandaba beber la copa del sufrimiento y muerte de Jesús.
Pero también la verdeara grandeza es una decisión del Padre quienes
serán los más importantes.

2.3. ¿Qué significaba beber la copa del sufrimiento?

Significa la disposición a morir diariamente al propio yo, y de entregarse
a soportar lo que sea preciso soportar para seguir a Cristo.
El precio de ser bautizados en la muerte. Significa pagar cualquier precio
para alcanzar el propósito establecido por Dios, aun cuando ello
signifique morir (Mt. 20:22-23).
2.4. ¿Cuál el precio de la verdadera grandeza? ¿Qué requisitos tiene?
Implica sufrimiento del discípulo, obediencia y muerte del ego.
Pagar cualquier precio para alcanzar el propósito de Dios

2.5. ¿Está la persona dispuesta a cumplir esos requisitos?

Cristo dice claramente. Si queremos grandeza hay un precio que pagar, un
tremendo precio.
Cuando decimos «sí» a Cristo, tiene que ser de corazón. Tiene que haber
una férrea decisión de seguir a Cristo.
Note que Cristo no rechazó a Jacobo y Juan por el hecho de estar
equivocados y por haber cometido un terrible pecado. No renunció a ellos
apartándolos como inútiles. Simplemente los corrigió y les enseñó la
verdad y siguió usándolos.

3.1 ¿Cuál fue la reacción de los otros discípulos cuando escucharon el

pedido? (se enojaron)
3.2 ¿Cómo les dijo Jesús que podían ser grandes? (servir a otros)
3.3 ¿Por cuál razón dijo Jesús que vino a la tierra? (para servir a otros y dar su
vida para salvar a la gente)

3.4 ¿Qué es la verdadera grandeza?

La grandeza eterna proviene de Dios. No hay otra grandeza sino la que es
de Dios, no una grandeza basada en posiciones y honores eternos.
Dominar a las personas no es grandeza. Los discípulos todavía pensaban
que el reino del Mesías sería la restauración de Israel como nación y poder
terrenal. Los otros diez discípulos estaban indignados porque ellos
mismos querían las posiciones más altas.
Grandeza es servir a otros. Los grandes son los que ministran. Los
primeros, los principales entre los demás, son los esclavos
 Cristo fue el ejemplo de verdadera grandeza. Vino a servir no ser servido.

CONCLUSIÓN.
Hoy hemos hablado sobre el precio y el significado de la verdadera grandeza.
Las personas tienen una apreciación equivocada de cómo se obtiene la grandeza y
que significa ser verdaderamente ser grande,
La verdadera grandeza implica sufrimiento, muerte y obediencia contante a Cristo.
La grandeza eterna proviene de Dios y se manifiesta en el servicio a otros.

RECOLECCIÓN DE OFRENDA
MEMORIZACION DEL TEXTO: Filipenses 2.3
ORACIÓN POR LAS NECESIDADES