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LA PRÁCTICA DE

LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Por: Oscar Michell Dehesa de Jesús.
24 de febrero de 2018

“Cuando la gente se encuentre emocionalmente a gusto,


Es cuando mejor trabajan”
- Daniel Goleman.

En este breve ensayo expondré la importancia de la inteligencia emocional en la práctica,


según el libro de Daniel Goleman y de esta manera entender un poco más sus
compuestos y sus ventajas entendiendo que la inteligencia emocional es una parte
fundamental en la vida de cualquier persona ya que está presente siempre en cualquier
momento o circunstancia. Pero -¿Qué es la inteligencia emocional? Según Goleman “se
refiere a la habilidad para percibir, entender, razonar y manejar las emociones de uno
mismo y de los demás” y de esta manera ser capaces de entender nuestras emociones y
de cómo estas alteran y se relacionan con nuestro entorno tradicional.

Al día de hoy, las críticas que nos hagan saber ya sean constructivas o no, no solo serán
obtenidas por cuanto nivel de inteligentes seamos ni por toda la experiencia que alguna
vez hallamos obtenido, si no por la manera en la que nosotros sepamos interactuar en
nuestro entorno con las demás personas y aprendamos a entender nuestras propias
emociones, ya que este tipo de críticas nos ayudaran a entender si podemos llegar a ser
un trabajador extraordinario o un simple empleado del montón que indiscutiblemente está
destinado a fracasar si no aprende a entender sus emociones.
Actualmente disponemos de la ayuda de una herramienta llamada “Inteligencia
emocional” de la misma manera como la llamo el señor Goleman alguna vez en su libro,
Hay expertos en el tema de la inteligencia emocional que aseguran que lo más relevante
en las bases del éxito no es toda la preparación obtenida en los grandes niveles
académicos, ni las licenciaturas, ni las maestrías, ni los doctorados, sino más bien la
inteligencia emocional que cada persona posee.
Casi por lo general siempre relacionamos algunos errores de nuestra personalidad con la
inteligencia emocional, por ejemplo, pensar que el simple hecho de ser amable y estar
siempre sonriendo quiere decir que tenemos una buena inteligencia emocional, ¡es un
error! porque siempre nos vamos a encontrar en una situación incómoda que no
precisamente requiere una amabilidad de parte nuestra y por tal razón debemos afrontarla
y ser valientes muchas veces sin ser muy amables.
¿Pero, es importante conocer sobre este tema? Según las propias palabras del señor
Goleman, es de suma importancia conocer este tipo de temas, ya que algunos años atrás
los trabajadores podían ocultar sus emociones siendo más tímidos e inseguros, pero hoy
en día es de vital importancia para una organización que sus trabajadores cuenten con
esas habilidades, tales como el control de las emociones, la capacidad y confiabilidad de
trabajar en conjunto con otros trabajadores y algo sumamente relevante, el liderazgo y la
disciplina.
Según encuestas, en los últimos años un gran número de empresarios se han estado
quejando de la falta de socialización de la mayoría de los nuevos empleados, y los
directivos han concluido que para ellos lo mas importante no son las aptitudes técnicas o
académicas, sino más bien la capacidad de escuchar y comunicarse de manera correcta,
poder ser más audaces y creativos en sus respuestas inmediatas, estar siempre
confiados y motivados, ser eficaces y eficientes para la organización y bueno también
¿porque no?, tener habilidades de lectura, redacción y matemáticas.
Por otro lado Goleman afirma que “nuestra inteligencia emocional determina la capacidad
con la que dispondremos para aprender las habilidades prácticas basadas en uno de los
siguientes cinco elementos compositivos: la conciencia de uno mismo, la motivación, el
autocontrol, la empatía y la capacidad de relación” esto va a determinar si nuestro nivel
de competitividad es apto y si lo hemos podido trasladar a nuestro entorno laboral.
Así pues, La competencia emocional nos enseña que tenemos la libertad de elegir o
decidir cómo vamos a expresar nuestros propios sentimientos, emociones y la capacidad
que tengamos para controlar nuestras cinco competencias emocionales fundamentales;
Autocontrol, confiabilidad, integridad, adaptabilidad e innovación.
Es decir Nuestro grado de dominio sobre estas habilidades determinaran nuestro nivel de
competencia laboral sobre todo en una de nuestras características emocionales
principales, como lo es la empatía, que es la actitud primordial que debemos demostrar en
el mundo laboral para poder comprender a las demás personas, dar una buena
orientación al servicio, lograr el desarrollo de los demás compañeros en base a nuestro
apoyo y poder aprovechar las oportunidades de crecimiento que tenga la organización.
Ahora bien, los colaboradores que presumen de tener esta buena competencia suelen ser
personas muy atentas y que llevan un buen gusto por escuchar a los demás, comprenden
críticas y ayudan a los demás trabajadores en base a sus necesidades, esto solamente en
el entorno laboral en el que se desarrollan. En la parte externa, saben comprender las
necesidades de los clientes e intentan satisfacerlos con su servicio, brindan siempre la
ayuda necesaria sin esperar nada a cambio, y siempre demuestran su disponibilidad a los
clientes. La personalidad de un empleado estrella no depende de que apague las luces de
los demás para hacer brillar la suya en base a sus actitudes, ¡no!, depende de que sea lo
bastante capaz, perseverante y fuerte en algunas de esas actitudes para lograr alcanzar
las metas impuestas que sean necesarias para poder sobresalir y tener éxito en un
entorno laboral.
“Los cambios más eficaces tienen lugar cuando disponemos de un programa de
aprendizaje que se ajuste a nuestras expectativas, intereses, recursos y objetivos
personales.” Según Goleman existen unas llamadas “Meta habilidades” que son
habilidades altamente fundamentales que alimentan a otras habilidades más básicas que
suelen ser indispensables para el desarrollo de las habilidades emocionales.
Las prácticas, la experiencia y los nuevos aprendizajes suelen ser útiles para poder
desempeñarnos de una buena manera dentro de nuestro mundo laboral profesional y
también para que las organizaciones en las que nos desempeñamos sean lugares en
donde trabajar sea una práctica muy agradable. Las empresas deben poner principal
atención a la realidad emocional actualizada de cada uno de sus empleados, de lo
contrario, estas podrían verse sumamente perjudicadas a comparación de las empresas
que si prestan esta atención a sus colaboradores.
Cuando las empresas se enfocan a un nivel individual es posible ver, valorar y estar
siempre al tanto de la inteligencia emocional de los colaboradores, en un enfoque grupal
esto exige poner en marcha dinámicas entre cada uno de los miembros para elevar la
inteligencia del grupo, y en un enfoque empresarial u organizacional implica analizar los
niveles jerárquicos de cada parte y convertir su capacidad emocional en una prioridad
beneficiosa para la empresa en tanto a desarrollo y desempeño.

Este escrito del señor Goleman nos ha permitido ver la necesidad que tienen las
organizaciones actualmente, ya que hoy en día muchas de esas empresas están
invirtiendo mucho dinero para formar a sus colaboradores en una buena inteligencia
emocional y esto es así ya que estas organizaciones se han percatado que la fórmula
para su éxito en los negocios esta enlazado en el grado en el que los trabajadores de su
empresa conozcan y dominen sus emociones y sepan reconocer las emociones y
necesidades de los clientes potenciales.
En este punto según mi juicio Debemos entender que las emociones son herramientas
básicas del ser humano que le permiten a la persona sentirse viva, ya que es difícil
imaginarse por un momento como seria nuestra vida si no tuviéramos emociones.
Pero, Sin dudarlo tan siquiera un segundo tenemos en cuenta que una organización es un
mundo totalmente diferente a otra, cada una es una actualidad distinta, entonces nadie
tiene la fórmula secreta ideal para resolver los problemas de estas organizaciones, lo
único que podemos hacer es ampliar el nivel de comprensión para que de esta manera
las relaciones interpersonales en una organización crezcan y podemos hacerlo aplicando
muchos tipos de procesos de inteligencia emocional, aunque en muchas ocasiones suele
ser más útil el uso del sentido común y de igual manera en muchas ocasiones trae
mejores resultados a la organización.
Es muy importante resaltar que el uso adecuado de la inteligencia emocional dentro de
una organización, permitirá a sus colaboradores desarrollar una mejor perspectiva y
certidumbre de lo que en verdad sientes con respecto a las decisiones que puedan tomar.

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